Crescencio, acuclillado(eangotado) en la orilla del
baldo(tierra que no cultiva) que una vez fue un chilar
comienza a escuchar el sonido tan familiar del pjaro metlico que sola escuchar todos los viernes. El sonido es tan familiar que el narrador lo compara con la insistente y fatigosa exhortacin de la mujer de Crescencio. Su primera impresin dejo una curiosidad exenta de temor que duro dos meses hasta su siguiente viaje a la poblacin. Crescencio sola esperar la aparicin sin que faltara una sola vez hasta que se acostumbro.
Crescencio bajo al poblado a vender una carga de
maz y frijoles. Durante el viaje, el burro del prospero
vecino de Crescencio le facilitaba parte de la carga. Entro a la tienda del mestizo, quien se caracterizaba por sus dos dientes de oro, y pidi la sal, los cerillos, y las velas como de costumbre. Mientras estaba en la tienda observo una foto de un pjaro metlico ah fue cuando el mestizo le explico que era un avin y llevaba gente de un lugar a otro. Al regresar a la casa Crescencio le entrega a su mujer todo lo que haba comprado y un poco dudoso sali a examinar la foto. Luego deposito la hoja en una pequea caja de cartn donde sola guardar los cartuchos de la escopeta.
Vmonos Crescencio comienza el cuarto capitulo
sucesivamente. Como el perro, pens Crescencio, con
amargura. Ya estaba cansado de tener que escuchar la misma repeticin tantas veces. Luego comienza a recordar como el mestizo le regalo el perro. Despus de tres meses de sequia le robaron las dos cabras a Crescencio en medio de la noche. El robo fue facilitado por la ausencia de canelo ya que frecuentaba escaparse. Crescencio vende su escopeta en la tienda del mestizo para comprar alimentos. Crescencio llego a la conclusin que el robo de sus dos cabras no fue lo peor que le pudo haber pasado. Crescencio asiste en el nacimiento de su hijo que llego al mundo sin ayuda de la comadrona ya que haba abandonado las tierras.
El parto fue difcil ya que la madre era primeriza. La
escasez de comida izo que Crescencio y su mujer
privaran a canelo de las pocas sobras de comida que le daban. El perro se mantuvo rondando hambrientamente por varios das. El hambre fue tanta para canelo que termino cazando alimaas y lagartijas. La escasez de comida era tanta que la madre tuvo que dejar de lactar a su bebe por que no tenia con que. Sus pechos ya estaban flccidos y exhaustos. Canelo se va entristecido y Crescencio y su mujer no lo vuelven a ver mas.