Professional Documents
Culture Documents
Realista
Diego Padilla Dvila
2B Bachillerato
Literatura Universal
..
sucede realmente.
El teatro moderno nace con el realismo, del que el naturalismo es su
inevitable acentuacin. Cualquier puesta en escena actual de Ibsen,
Chekov u O'Neill permite reconocer referencias a nuestro tiempo y a
nuestras preocupaciones, como si furamos sus contemporneos.
Esta apreciacin la podemos extender a sus modos de exposicin
dramtica, formas y tcnicas, y a sus exigencias con respecto a la
representacin. Sin embargo, entre Ibsen y Buero Vallejo, por poner un
ejemplo de realismo actual, median ms de ochenta aos. No se
puede decir lo mismo del teatro precedente, drama romntico y
postromntico. A este ltimo hemos de ubicarlo en otro tiempo, un
tiempo pasado que nos concierne bastante menos, por muchos
atractivos que encierre. Llevamos, pues, ms de un siglo de teatro
realista, y todava mantienen su vigencia determinados autores y
obras.
Se dice que desde el Romanticismo hasta las primeras
manifestaciones naturalistas en el teatro europeo se produce un
lamentable bache. En realidad, durante esos aos la tendencia ms
notable es la que prefigura la nueva esttica realista. Ya en plena
exaltacin romntica se propugn la necesidad de una representacin
ms acorde con la realidad; tal era el deseo de Taima. En la mayora
de los casos, eso chocaba con los textos: temas, historias, lenguajes,
elementos descriptivos, etc., no conectaban con lo cotidiano, con la
realidad del espectador. Es muy significativo al respecto que las piezas
consideradas intrascendentes o incluso irrepresentables fuesen
precisamente aqullas que implcitamente reconocan la saciedad de
la representacin romntica. Es el caso de algunos proverbioscomedias de Musset, de las piezas tardas de Vctor Hugo agrupadas
en su Teatro en libertad (1865-1867), de Kleist y de los dramas sobre
la historia reciente, de Bchner. Pero es muy curioso y significativo
que las mejores obras de estos autores permaneciesen durante
mucho tiempo sin representar; lo que nos hace entender que cuando
un dramaturgo se adelanta a la escena de su tiempo, sta le impondr
una larga espera, con riesgo de desfase, del que slo se salvan las