You are on page 1of 2

Autorretrato

Soy como una pepita de aj o una semilla de cha,


pequesima y redondita; de ojos cafs y cabello
acamaleonado; de piel triguea al contacto con el sol
y amarilla con nubarrn; de boca comnmente
deseada, en invierno roja cuan frutilla madura; de
mente extremadamente abierta; de decisiones firmes
y tajantes; amante de los animales y de los nios; de
corazn grande, explosivo y efusivo; de muchos o
pocos favores; de odiar los rostros bipolares; de rencor
incomparable; de ideas firmes e inadulterables.
De querer, de amar y de no cambiar; de tragar
desilusiones; de llorar y volver a empezar; de
impulsos; de obsesiones; de besos y de pasiones; de
destrozar con un solo pensamiento; de perdonar, a
veces, con un slo lamento; de sentir tanto que sentir
muero, pero sin sentir no puedo, por lo que prefiero
morir antes de dejar de sentir.
Observadora constante, artista imparable, escritora
fugaz y filsofa frustrada; tan pensadora que hasta
llego a pensar pensamientos que en algn momento
pensar, a menos que se relacionen con la
matemtica; esos no entran, esos se quedan fuera;
tocando a la puerta de mi cabeza, cuan mormn en
domingo, que de tanto insistir se aburre, se da media
vuelta y se va.

De inteligencia activa; de acciones flojas y pasivas; de


identidad formada y definida; de homosexualidad; de
desorden irreparable y detallismo compulsivo.
Soy amante de las letras; soy enamorada sin razn;
soy sabionda compulsiva; soy viajera sin remedio y
copiloto asustadiza.
Todo esto soy; todo esto fui y ser, porque sin cambiar
viv, sin cambiar vivo y sin cambiar vivir.

Valentina Urtubia.

You might also like