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\\7 Aventuras de uns gotita de agus En oe Pau yenturas d, Motita de - yo? ‘Su, Euisa be Paur INDICE Primera parte: EL CICLO DEL AGUA El curioso nacimiento de! Agua 9 La mision del Agua 15 Las hijas del Agua. 19 La Gotita Aventurera Mega al Mar 23 Lo que ocurrié en el Mar. 29 Romance de fa Gotita y el Sol en la Montana 37 En el Riachuelo y el Lago 43 Algo terrible le sucede fa Gotita 51 Una nueva aventura 57 Un lindo viaje por el Rio 61 La Gotita en el Glaciar 69 Viaje en ef Témpano 7 En la Napa 83 63 2 ‘Segunda parte: LOS TRABAJOS DEL AGUA El Agua comienza a trabajar Un encuentro sorprendente Un nuevo trabajo del Agua Estadia de fa Gotita en la Planta Una nueva sorpresa para la Gotita Los servicios del Agua EI Agua abre caminos El Hombre disfruta del Agua El Aqua, campeona del trabajo Historia de la Arcilla El mensaje del Ostion EI Agua se enjerma La *Hermana Agua” o1 97 105 ut 115 119 123 127 131 137 143 151 159 Primera parte EL CICLO DEL AGUA El curioso nacimiento del Agua *) ace muchos miles de millones de ’ afos, existia un gran numero de ~ elementos quimicos que después aes la Tierra, pero en el comienzo de los tiempos estaban en completo des- orden, Entre esos elementos quimicos se encon- traban el Oxigeno y el Hidrdgeno, los que caminaban de un lado para otro, como si nollevaran un rumbo fijo. Por lo menos eso. era lo que parecia. Un buen dia, un atomo de Oxigeno y dos atomos de Hidrégeno que andaba juntos, se pusieron a conversar y se hicieron muy amigos. Enseguida se les ocurrié una idea. —Oye —les dijo el Oxigeno a sus amigos—. asi solos, cada uno por su lado, somos importantes, nadie lo negaria. Ima~ ginense, yo. —No s6lo ti eres importante Io inte~ rrumpio uno de los Hidrégenos. Iba a seguir hablando, pero el Oxigeno lo ataié diciendole: Bueno, bueno. Dejemos esas tonterias ‘a.un lado. Yo queria proponerles que nos asocidramos ustedes y yo. Parece que a ambos Hidrégenos esta idea los tomé por sorpresa y se quedaron un momento pensativos, pero despues le contestaron: Nos gusta tu idea. Unidos, seremos mas poderosos, porque la unién hace la fuerza, —¢Hecho? —pregunté el Oxigeno. —iHecho! —respondieron los Hidro- genos. los tresse dieron un fuerte apreton de ma- Ros que tuvo curiosas consecuencias. Al cabo de un rato, se preguntaron, sorrendidas: 298? - Qué sucede? —Sucede que acabo de nacer —les res- pondio una voz desconocida. Los amigos miraron en direccién a la voz y vieron que desde sus manos unidas bro- taba un ser nuevo, vaporoso, que formaba una especie de nube. —iQué es esto? —preguntaron, extra- hhados. —Soy el Agua —dijo la voz nueva y fresca—. Necesitaba que ustedes tres se asociaran para que yo pudiera nacer. —jOh! —exclamé el Oxigeno, movienddo la cabeza, asombrado. —iEs sorprendente! —dijo uno de los Hidrogenos. —jQuién lo hubiera pensado! —coment6 el otro—. Asi ocurren las casualidades, Pero el Oxigeno, que tenia mas peso, le replicé: —Nada ocurre por casualidad. Si de nuestra asociacién ha nacido el Agua, es porque asf estaba dispuesto en el plan de Dios. —Quizds tengas razon —admitid un Hidrégeno, porque no le gustaban las dis- cusiones. —z¥ qué funcién cumplira el Agua? —interrogé el Oxigeno. —Seré abundantisima en la naturaleza y enla Vida, centienden?, la Vida —recal- c6—. Ella no podré desarrollarse sin mi. —Ahora comprendo por qué congenia- mos tanto —dijo el Oxigeno—. Nuestra amistad nos llev6 a crear el Aqua. —iAsi es! —manifestaron los Hidrége- nos, con alegr — Gracias por haberme dado la existen- cia —les dijo el Aqua—. Presiento que me aquarda una hermosa tarea. —Por el momento te adelanto que vivi- 14s por todas partes. En la Atmosfera y la Tierra —Comprendo —contesté ella. —Comprendes, pero no completamen- te. Aun no te lo he dicho todo. —Habla, Seftor. Dimelo todo. —No te puedo decir todo de una vez, porque es mucho. Por ahora basta que sepas lo mas importante. Dios hizo una pausa y prosiquié: —Por el momento viviras en el Aire. Vivir en el Aire? Pero aterrizame un poco, por favor —rogé el Agua. —Claro que descenderas a su debido tiempo, y en la Tierra tendras una vasta ‘morada que sera el Mar. El Mar ocupara las tres cuartas partes de la Tierra. ;Te das cuenta? —iCaramba! —exclamé el Agua. —Fuera de ese palacio del Mar, dispon- dras de otras habitaciones. También viviras en las Nubes, en las Montafias y en las Hondonadas. La misién del Agua Agua, asi que la llamé para LE decile: Ti, hijita, tienes un trabajo enorme por delante. Ella lo tom6 al pie de la letra y miré hacia delante con mucha atencion. —Oh, no seas torpe —la amonesté Ei con tono bondadoso—. “Por delante” significa que a partir de ahora trabajaras constantemente. —Bueno, pero, cen qué quedamos con, ‘el descanso dominical? —se atrevié a alegar el Agua. —Tendras tus descansos también, no te preccupes —la tranquiliz6 Dios. —Esta bien, Seftor. —Sospecho que si he de vivir en tantas partes, deberé de viajar mucho. —Exactamente. Viajaras todo el tiempo de un lugar a otro, formando los Rios, el Granizo, la Nieve. Tu viaje se llamaré «Ci clo del Aqua» y no se acabaré nunca —le comunicd Dios, —Ciclo del Aqua? Qué bonito suena, pero, ¢qué es «ciclo», Sefior? —Ciclo es una serie de sucesos distintos Que se repiten siempre en el mismo orden. Comprendes? —Hum... Algo. Si, si. Entend —Bueno. Cuando realices tu ciclo, en- tonces fo entenderas mejor. —jQueé emocionante es todo esto, Se- ‘tor! Sera una tremenda aventura, una gran y hermosa aventura, hijita mia. Y ahora te bendeciré para que tengas éxito. E] Agua se arrodilo ante Dios y levanto ‘au frente cristalina para recibir su bendicion. Ella tocé con uno de sus dedos prodigiosos. vy después acaricié su cabellera de himedas hebras. —Agua, te bendigo —le dijo—. Eres una criatura pura, santa, Serés activa y be- néfica. Tu haras posible la Vida, limpiaras lo sucio. También te conferiré la dignidad de ayudar a la limpieza de las almas: en el ‘Agua del Bautismo los Hombres se haran hijos mios. El Aqua no entendi6 entonces todo lo que habia dicho Dios, pero se quedl6 calla- dita porque el momento era muy solemne, Sintié en su corazén una emocién muy grande y muy dificil de explicar. 0) ‘Agua nuevamente y rearesaban a flotar en la Atmésfera. Poco despues, este Vapor de Agua ingresaba otra vez a las capas exterio- res de la Atmésfera, donde volvia a helarse ya transformarse en Gotitas que caian so- bre la Tierra quemante como un tizon, Pero las Gotitas intentaban aterrizar inutilmente iNo habia esperanzal La i quererlas y.al contrario, decirles: “Vayanse, vayanse” Cuantas veces bajaron las pobres Gotitasy ccuantas regresaron a su Nube, nadie lo sabe. Pasaron muchos miles de afios hasta que la superficie de la Tierra se enfrié un poco. Por entonces se escuché la voz de Dios ‘ordenando a las Gotitas de Agua Ha llegado la hora de que ustedes formen el Mar. —jSensacional! —exclamé una de ellas, Ja més entusiasta, a la que sus compafieras llamaban Gotita Aventurera, Entonces bajaron todas juntas tomaditas de las manos, felices, y produjeron un. menso diluvio que inundé casi toda la Tierra. @: wee Tierra y su Atmésfera estaban extremadamente calientes. El Vapor de Agua semejaba al de una enorme tetera hirviendo. Fste Vapor merodeaba de un lado a otro flotando en el Aire. Como es muy inquieto y nunea se sosiega, se movia y se movia, hasta que un dia llegé a las capas exteriores de la Atmésfera, donde hacia un frio tremendo que aumentaba mucho por momentos. Este fue el instante cuando el Vapor del Agua dio nacimiento a millones de Gotitas que cayeron sobre la Tierra for- mando la Liuwvia Pero, jhorror! En ese tiempo la Tierra era una brasa ardiente. Al caer, las Gotitas de Aqua se sofocaban, Ardian tanto las pobrecitas que se convertian en Vapor de Cayeron y cayeron a montones hasta dar nacimiento al Mar. Mientras tanto, Mama Agua, en la Nube, miraba desconsolada cémo se desprendian yy separaban de su cuerpo sus pequefas hi- jas, sin que regresaran, como habia sucedi- do antes cuando la Tierra estaba caliente. (Mis hijas, se van mis hijtas! —lloraba, despidiendose, porque creia que las perdia para siempre. —No te afiijas ta consolo Dios—. Ya ‘empezaran a volver poco a poco. Dejalas vivir, Ahora ha comenzado tu ciclo, si, tu ; La Gotita Aventurera llega al Mar a Gotita Aventurera se fue a vivir {al Mar, un enorme palacio con * techo azul, ondulado y transpa- tente, compuesto por interminables recove- os. En las playas y orillas era bajo, pero en Otros sectores este palacio alcanzaba tanta altura como el mayor de los rascacielos ~actuales. En algunas zonas, el suelo estaba éstos iluminaban s6lo los pisos superiores; os pisos intermedios quedaban siempre en penumbra, y los inferiores, absolutamente a oscuras. —jOh! —exclamé la Gotita, que estaba en la superficie—. Aqui no me aburriré nunca, Tengo mucho tiempo para recorrer ¢ investigar Lantos lugares. Y como a las Gotitas les gusta andar siempre tomadas de las manos, el grupo al que pertenecia la Aventurera dio un peque- fio salto jugueton y se encontraron con el Viento, que pasaba por ese lugar. —Hola —las saludo éste. —¢0la? —prequnté la Gotita Aventure~ ra, que era la mas sociable—. ;Asi se llaman estos lomitos que hacemos? —Yo les dije “hola” para saludarlas, “hola” con hache —les contest6 él Al Viento le interesaba la ortografia, pues es muy culto y, como visita distintas partes del mundo, sabe mucho. SBE ‘ubierto con rocas que mostraban todas las. formas imaginables, mientras en otras era simplemente de arena o fango. Alli, la Gotita encontré grandes llanuras, montaias, cor- dilleras, mesetas y acantilados, Este palacio tan enorme no tenia ventanas porque el techo, o sea, la superficie del Mar, era como una gran claraboya que dejaba pasar los rayos de luz de! Sol. Claro que —Ah, yo crei que era “ola” sin hache —le dijo la Gotita, un poco confusa, que- riendo continuar la conversacion. Ola sin hache? —pregunté el Viento—. -@Sabes? Es un bonito nombre para todos ‘e505 lomitos a los que ti te refieres. De- jemoslos con ese nombre, équé te parece? Sil ;Si —aritaron todas entusiasma- das—. Nos parece bien. Quiere decir que ‘en el Mar haremos olas. ;Queremos hacer muchas olas! —exclamaron después El Viento, que es muy caballero cuando quiere serlo, las empujé soplando un poco ‘mis fuerte. Asi se formaron muchas alas y las Gotitas se entretuvieron un rato jugando {elices con el Viento, hasta que fueron a dar ala orilla de! Mar, donde habia arena. —iQué rico es jugar con la arena! —exclamaron alejandose y volviendo sobre ella. Después se fueron a jugar alrededor de le Roca, hasta que la despertaron. —Hola “la saliudaron a coro las Gotitas. —Hola, ola Ses respondié la Roca. A cellas les pareci6 divertido el juego de palabras y se rieron haciendo espumita mientras se azotaban contra la Roca. El Viento habia partido a soplar a otros sitios, asi que ahora se movian solas. —Qué lastima que no haya alguien mas con quien jugar —suspiré la Gotita Aven- turera, Entonces Dios, que conoce todos los pensamientos, hasta los de una Gotita de Agua, la consolé diciendole —Tengan un poco de paciencia, En unos cuantos miles de millones de arios mas, habré unos seres preciosos con quienes jugarin. Serén los Nifios v las Nitias, quie~ nes vendran a la playa para que ustedes les mojen los pies. —=iQué bueno! —exclamé el Agua— Esperaré ansiosa la llegada de esos Nifios y Nias. —Ademas —agregé Dios—, vendra mi Hijo y hard cosas maravillosas —¢Tu Hijo? —pregunté el Agua. ¢¥ yo Jo conoceré? —No sélo lo conoceras, Algunos de sus prodigios y milagros El los realizaré con el Agua —{Vendra al Mar entonces? —interrogé la Gotita —Por cierto que si. Sus mejores amigos seran pescadores —anuncié Dios. La Gotita no entendio completamente Jo que habia dicho Dios, pero no formulo ninguna pregunta para no mostrar su ig- norancia —Ya vasa ver, vas a ver —repitié El con tono misterioso. La Gotita arrastré a sus hermanas, que hicieron muches olas de felicidad despues de hablar con Dios. Luego se fueron a estrellar nuevamente contra la Roca para Juguetear con ella, y la dejaron salpicada ‘con espuma, Lo que ocurrié en el Mar n dia, el Sol se acercé mas a la Tierra. El Mar se vela transpa- rente iluminado hasta muy abajo. — Qué rico! —exclamé la Gotita Aven- turera—. Aprovecharé este tiempo tan hermoso para darme un estupendo bafio del Sol. Y se tendié para asolearse. Pronto se empez6 a entibiar con el calor, hasta que se quedé dormida, Al rato desperté sintiéndose tan liviana que le parecié que flotaba. Recordé cuando vivo en el Aire. La Gotita abrié los ojos pero debid cerrarlos de nuevo, porque el Sol estaba demasiado deskumbrante. De pronto le parecié sentir al Viento cerca de ella 99 sm —éres ti, Viento? Donde estoy? Me siento tan liviana —le dijo, dandose vuelta perezosamente —Abre los ojos y verés —fue la respuesta, La Gotita se restreg6 los ujos y los abrid poco a poco. Entonces se dio cuenta de que ya no estaba en el Mar. Habia vuelto a la ‘Atmésfera, donde la rodeaban miles de otras Gotitas, muchas de ellas desconocidas. —2Qué sucedi6? gPor qué estoy aqui? —interrogé, asombrada. —Simplemente, ha continuado tu viaje, tu Ciclo, Ahora formas parte de la Nube —e informé el Viento. —zLa Nube? 2Y el Mar, donde qued6? —iE1 Mar? Obsérvalo—te dijo el Viento, indicando hacia abajo. LaAventurera mir6, pero debié cerrar los ‘ojos inmediatamente porque sintié vertigo. Abajo, muy abajo, se veia el Mar. —2¥ ustedes? —preguntd, dirigiéndose alas otras Gotitas—. (Desde cuando estan aqui? —Llegamos hace rato —le respondieron —{Son otros Volcanes? —pregunto a su amigo. —Exactamente. Por el momento estan descansando. Hay Volcanes activos e in- activos. —Voleanes en reposo, se podria decir? —pregunté la Gotita, —Si—respondis el Viento—. Se podria decir que son voleanes en vacaciones. Tit sabes que todos necesitamos descansar. Es- tos descansan por el momento, pero tienen, muchas erupciones pendientes antes de que puedan aspirar a un descanso definitive. —gEnupciones dijiste? —Si, asi se llama el trabajo que hace el Volcan: erupcion. Luego, el Viento transporté a la Gotita ‘a otro lugar més lejano. Ella iba mirandolo todo con mucha atencion, porque todo era nuevo y desconocido. —Mira —le sefialé la Gotita al Viento—, la Tierra parece moverse,

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