You are on page 1of 1

PORQUE LAS MUJERES DEBEN VESTIR DECOROSAMENTE

Asumes que la nica razn para la vestimenta modesta es evitar la tentacin. La vestimenta
modesta no tiene que ver con cmo otra gente ve a las mujeres, sino cmo las mujeres se ven
a ellas mismas.
Cubrir algo no siempre significa avergonzarse de ello. Alguna vez te has dado cuenta de
cmo tratamos al rollo de la Tor? Nunca lo dejamos abierto. Est oculto en muchas capas. La
Tor se mantiene adentro de una sinagoga, en el Arca, detrs de una cortina, envuelta en una
tela, y cerrada con un cinturn. Solamente se saca para propsitos santos, para ser leda
durante los servicios. Para esos momentos especiales, cuidadosamente corremos la cortina,
abrimos las puertas del Arca, sacamos la Tor, la descubrimos y la desenvolvemos. Tan
pronto como hemos terminado, inmediatamente la volvemos a cubrir y la guardamos.
Por qu hacemos todo esto? Por qu tanto para ocultar la Tor? Estamos avergonzados
de ella?Hay algo que ocultar?Hay algo horrible sobre la Tor? Por supuesto que no. Ms
bien, lo contrario.
Siendo que la Tor es nuestro objeto ms sagrado, especial y precioso, nunca lo exponemos
innecesariamente. Lo mantenemos cubierto porque no lo queremos tratar a la ligera, no
queremos ser demasiado casuales con l. Si la Tor siempre estuviera visible y abierta,
entonces nos sera demasiado familiar, y no la respetaramos tanto. Al mantenerla fuera de la
vista, y trayndola solo en tiempos apropiados, mantenemos nuestra reverencia y respeto por
la Tor.
Lo mismo es con nuestros cuerpos. El cuerpo es una creacin sagrada de Elohe. Es la
morada sagrada del alma. La manera en la que mantenemos respeto por el cuerpo, es a
travs de cubrirlo. No porque nos avergenza, sino porque es muy bello y precioso.
Esto es cierto para los cuerpos de los hombres tambin, y la vestimenta modesta tambin se
aplica a ellos. Pero es ms en el caso de las mujeres. El cuerpo femenino tiene una belleza y
un poder que sobrepasa por lejos al masculino. Por este motivo, su cuerpo debe permanecer
discretamente cubierto. En un mundo en donde el cuerpo de la mujer se ha reducido a
propaganda barata, no precisamos prueba alguna sobre la veracidad de esta sabidura.
Cuando todo est expuesto, nada es sagrado.
Pero aquello que es verdaderamente precioso para nosotros, lo mantenemos envuelto.

You might also like