LA IRA Uno de mis peores defectos de carcter La ira en

todos sus aspectos es un problema humano universal.

Pero representa una amenaza especial para nosotros los
alcohlicos. Nuestra propia ira puede matarnos. Los
alcohlicos recuperados estn casi unnimemente de
acuerdo en que la hostilidad, las peleas y los
resentimientos nos hacen desear beber. Y por
consiguiente necesitamos estar alerta contra esos
sentimientos. Hemos encontrado formas mucho ms
satisfactorias que la bebida para manejar este tipo de
problema. La ira me ofusca, no puedo detenerme,
quiero parar y no puedo, quiero dejar de daar y
daarme y sigo, sigo, sigo y sigo. Yo trabajo mucho con
este defecto de carcter, porque es uno de mis peores
defectos, normalmente en un ataque de ira, no ofendo a
quien no me la debe, pero hay ocasiones en que me
salgo de ese patrn. La semana pasada tuve un acceso
de ira y ofend al que me la hizo y al que no, estoy muy
arrepentida, pero ya nada puedo hacer, ya ped perdn
y algunos de los ofendidos me entendieron, pero el
problema es que yo no puedo perdonarme an, lo cierto
es que todo pasa y esto tambin va a pasar, voy a
perdonarme para ponerme en paz conmigo misma y
volver a empezar, yo se que ms que un defecto de
carcter LA IRA, es una enfermedad, y tengo que
aceptar que estoy enferma de ella, que tengo que
estarme vigilando a cada instante porque si como
alcohlica tengo que vigilar de no tomarme esa primera
copa, as, tengo que vigilar ese primer arranque de ira.
Dicen que la ira es una manifestacin de temor y puede

ser, ya que detrs de cada arranque de ira he logrado

detectar un miedo a algo, a perder, a no cumplir, etc.
Me declaro iracunda y soy impotente ante esta, y
adems de hacer mi vida ingobernable me acarrea un
sin fin de problemas, de enemistades, de intranquilidad,
de desajustar mi estabilidad emocional, la ira es
autodestructiva y lo peor es que me puede llevar a
beber, es un lujo que como alcohlica no me puedo
permitir, aunque yo crea y ms aun que est segura de
que tengo razn de sentir ira, nada puede justificar que
me deje llevar por esta, aunque se me haya tratado mal
injustamente. No debo reprimirla, ignorarla o bloquearla
sino tratar de no actuar bajo su influencia, antes de
hablar debo calmarme, relajarme hasta que logre
limpiar mi mente completamente de ese sentimiento
malsano.