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® AUTORES, TEXTOS ¥ TEMAS Amalia Signorelli 3 ANTROPOLOGIA svt igh pr MS at 38 ANTROPOLOGIA URBANA Prollogo de Nistor Garcia Canclint Epilogo de Raul Nieto Calleja FA) ANTHROPOS a uevensnag AUTOROMA METROPCUTAAA cieices, sides, desconfiados, enredosas, etc. loge 68 que estos julcios (o pre-paicios) ervzadas atestiguan ante todo una percepcién reeiproca de dlveraidadl Loe eindladanoa 22 ‘sue colocaciée diferenciada er: la eseala de valores, Ten efects, ‘dl Julco impliciio contenido en las frases antes menctonsdas no ss stomos derentes unor de otros, pero equlvalenter, sino Detengdmoncs un momento sobre esta firmula. Ella subra- nir al otro come diverso y de trataslo coma tal. A este punto, acilvadas las condiciones que peoducen ba diversidad, exta ule tha se vuelve real, en el sentide- de que se concreta en sina serie 00 unalfabetos, el metro mexicano qomicera a fo analfabetos ‘como normales, como usuarios Gquales a Jos denads usuarios; ‘Mientras el retro parisina trata a los usiaziie analfabetos (que ‘hay también en Parts!) come diferentes, por ver incapaces de ‘usar el sisterna ele tramsporte con la oepuriad y la descorvodtura «de quien sabe leer, por estar obligades pedir Informaciéa a kos ‘otros pasajeron y. por lo tanto, a establecer con estes dltimos tina redackin de dependencia, de subordinacién evidente eft un ‘contesto en el cual la relacién personal y la comunicacktn ver bal no estin previstas y son tolerudas com motestia. Las adm nistreciones de los transportes piblicos de bis dos ciudades, operands selecciones diversas has producidio © no una cxtege a ce divers. ‘Sin embargo, s puede profundicar esta observaciin ceficxio- mando sobre kes eleeios, de medio y large periedks, produce: por las diferentes politicas de transportes pibllcor. El metro p= rising pueds ser usado con facilidad tio por quien sabe leer, 20 ‘ruehve pam los babitarien de a chic im estinmal mejor dicho, una especie de cemsnricchin externa a la wlfabetinacicn. No es le ‘tink, pero clertumonte os uns de bes muchas condiciones de ls ‘vida urbana, ¥ na la meses eficaz, que, necesariamente ine fforitads por cunbguiera que via en Paris, bo convenza qe sie ber leer y escribir ne slo ex dil e indispensatle sino que en Gleno serie, es olin, es una caractertsies normal del chu idano, Hl metro de la Ciudad de México opera ta sentido contra rin. Al pernaiti la experiencia del viaje dentro de la chuclad tae ign a qaien no sabe beer, hace obvia y normal ka comdiciim del studadano analfabeto, El revaltado es que el metro parisina-qque produce come difereetes a Jos analfabetos, motiva In elimina: ‘idm en tieenpes enedins de la difenencéa enire analfabetos y alfa- Tbetizdon, mientras ol metro mexicano que re hace diferencias ‘nure os usuarios, jocga win papel iraportante en la persistercis del amalfobetisess, cooperando i mantonimisso le la condi= ESC comparacin com ln pore or Wana a sepoccinen. La cans get 7 [Bate ejeenpla, une entre toa enuckos que afrece li vida rts a, muestra er vive, por decirio axl, esat caumcteristicas de: ‘valorutives de ln psigor huresina: parm gpa ur prea © us Bec divernidad que hemos enunciada: la diversiciad ea relackonal, luo pueda ser producida come diferente en el Interior de un ‘eal pecducida en relacidn a las condiciones del coniexto social stema de relaciones sociales, Ins condickanes comkretas om fica —Rema. Unidas por ol hecho de ser de toda modos -sgomple la de centre administrative, emy similares parm 10- th) in eestarge, eas chudades son muy diversas. También adoptando parimeires de otra naturaleza, par efesipio el de . mmegrifico, geografico © también el marfolégico o tapogrifice, Jas diversidades enire las ciudades cominiaan shesxio significa tives, Surede que aunque se elastiquen todas como cisda des, son, en realidad, diferentes meentarnientos human, uno tin asehiamienio humang compresda SQ.000, 500.000 o Soon 000 de habstanses? toda hay eodaden un han ia mientras otras estin en medio de montafies inaccessbles o evi des se dice qe extmen (o han extraido) eu vida del mar o ced pe) de una plaza o de un sistema de plasas y chudades cupa vida se desenvuctre sobre el eje de una avenida ade una callin Principal. Atodo esto hay que afadir los cat —tal ven Jos miéct nutmmercr #i— que podriames lamar hibeidos, es decir, aquellos que Presentan ura combinackda de caracteristicas diversas, Ejem pe ena parte dell contre histOrica. de Napotes, los cuureeles es ‘poole, tiene una estructura de tablero, con ealles rectas que se suman perpendicwarmente, y delicsitan lotes de dimensicees mis @ menos equivlentes. Como se sabe, rio debe sa ‘estructura al hecho de haber sido ei dra de acaurtelustiento de las tropas expatioks, en el perfodo del Virvel de ser wna direa consinaida sein un proyecto global de usentamiento, En sus meaingenes, los cusriedes espartoles se unen con areas urbana ereckias en forma no progruciada, con intervenciceses indivie dusles de diverso pesa, pero de todos modos sujetas todas sl sdoble vincwls per un lado de los recursos de dinest, de poder, y de conocimientes disparities para quien consirufa, y por ef otro de las eaructertsticas mertolégicas del terrene sobre el cail se consirufa. En fin, sobre esta estructura ya bastante exenpleja $¢ iniredhajeron sabruptamente las intervemcianes de demoalicién y apertura de loa grandes ejes vialea tipicos de la polfiica de ‘sancamiento urbano del perfods postunituria, ¥ fas demoalicics nes y reoonatrocciones pobermadlas por la especulacién de la segunda powquerra. El resultado es una morfologia urbana de ran complejided que requicre el manejo, por parte de quien la uuilira, de un repertorio muy variade de conocimlentcs y de ‘écnicas del coerpe: en um recridss no mis large de 1 km, el (Pestin psa por la acer espactosa de une arieria amplia, Bena dh trifico urtano, a una calle jgualmente lens y trunsitida Pero estrecha y totalmente desprovista de aceras y pur ke tanto Peligress, para despuds dobler eniun eallejéin de empinada su- bids, donde el insite disminuye, pre caminar es facigoss, En Ja cima encontrard una calle larga, catrectsa, recta y lana, una de las calles ded antigo tableru: poco animads, que no exige Prestar stenckin al trinsite, pers! tal ves a los posible nateren, Desde esta calle, « través dé un antiguo camino de escaleras, el Peatde podrd mgresar sobre Ja arteria urbana en donde comen- osu recorrida, Le misma distancia en un bulerse parisino o en tnt suemida de Manhattan requiere de wun sc del cuerpo mur cho mis unilrene, reabsortida en el centre, ef caminar venia rescalade come un ineme= como sobrevivencia, come persivtencla de formas de estar, ¥ la angpastia paralizante era vencida, o al menos reduch ‘vida bickigica, de formas de onganizacién econdmica y social, ‘das (de Martina, 1954: 270), Quistera subrayar em particular el de comeepesones del mundo arcaicas, propias de fuses peor pesto ritual de inclinar el palo en la divecsén de marcha: esto ‘dentes de la historia dela hurnanédad igrifics que una vez fijado el centro et punden incticar, simbi- Taste ef diverso exterior, definide no por nada primitive, ‘Mcamente, los Iimdies, se puede en otras palabras translormar como el.diverse interior, el campesine y el aldsano, eran comi- ‘una terra dexconocida y peligrosa en in tersitoric familiar que deradoa exactamente como los represemamtes sobrrvivientes ic vse recorve sin riesgo, Esea ecedromtacifin entse don situacicrcs -épccas que para ln parte adelarida de la huraanidad estaban ya ‘histéricas entre las més diversas nos permite poner en evider= definitivamente sapemdss, hundidas en la noche de los temp. clu un elemento comdn aegis bas interpretaciores de esti dem ‘No-enera en In economia de Ia arpumentacite que estoy de- autores. Ja tensién y la interdependencia entre centre y limites sarrollands un juicio erica global de la antropclogia evelucio- sera una ratractura mental (y par lo tanto eognoscitivs y sim= iste. Quiero sélo sealer un punto, el pomtulade ele In unicidad ‘balica) til a los seres humanos para producir ef sentido del do la mente hamana lenplicwba para los evoluckonistas vin €or ‘espacio en que se rmiseven, tanto ersuina metripeli del sighs 90¢ layfoc la necesidad para todas Jas formas d¢- sociedad de trans ‘como entre los ndmadas del insertor de Australia. Formarse pasando a ireeta di lis miumacs etapa. Mids o menos Ese uso combinado del andkinis hinorioo y del comparative explicits o eonscientement, ellos retenfan que, come mafsird hha sido peopuewio recientemeste came bilo conductor de wit non fact saihwen, tarmbitn la evohaeite sultaral ao pudiese sus Eeteretante volumen colectiwo (Rossi, 1987) dedicado a las clu sramrac al rigida esquema de las fuses. Obviaanente en la pers dades, pect de ua ernie cual tn gassed que ha partido esta eellexidin, Las fiversidades entre eludlad y Seo cemuate ute ie kees Ase: dodel yp aaes Ponting type ays apsactencarg neko pita vnifica mas.o menos todo el cambio social y calural que involur buena parte de la sociologia. Parn comprender por qué se nece- ‘craka a escala mundial tanto & las poblaclones extraoccidenta- sta recorter tn camino bastante largo, a partir de las conicio- Ihe, como a las realidades urbunas y raralee eurepesd, en ein nes mismas en que-ha nacido la investigaciin antropeligics. edad de plone y complete desplieyue del primer capitalise ‘Exists hoy un conseso peheralizado, sobre el objeto de ln ‘poe fe ka sepanda enitad del sigho 20K, antropallogiac sal centre de su proyectos eath wel problesna dal bo enire Ios antropdloges pewiivietaa quienes Intentaran satan del otra, de au diferencia y do sa semejarras (Klan, interperiar alpina de Las nuevas flparas sociales. prockicis 1984: 27). Cusndo la antrepologia nacts come discipline detada por el colonialismo, por el urbanisme, por ka incuserialimacién y de extatus scadtmico y de un preciso proyecto de ireessigacion, lb profetarizacién come sobeevivientes 0, mis a menuda, coma wproximadamente ex: la ictydabe rior phorade dali gemples de regreside a etapas mis arcaicax, ‘estrafio o el diferente fue de innoedista al centro de sus intere: ero la respuesta mis corvin de kes antropdloges del siglo tes: peal oertor de un pendrin chalice uy fuerte, he DC al problema de la explicecién o de ba interpretacidn de los femonico, en el sentido verdadero del wrmino, que docunua cambios de su época fue gnorarkos, desindolos « la stenciin e8 ke dition docerios del siglo xEc toda of harieonic de la lon extudiowes de otras disciplinas. Cuando lot pacblen de ba investigacitn clentifica en Gocidente: el paradigms evolucsoais. tierra por una raatin © por ona salfan de la berbarie y eniraban ta, En la perspectiva evobocionista La otredad x explica —y ala eciviliacitine, comban de ser objeto de interés de los antra- en el interioe de Lou cuales fue para ellos posible prodcir ex Se deedede nie epi de tabs ecocads en slpene cast objeto de invessigacién, ex decir el primitive y el arcakco, por ust ide no hintérico eterna presente, aislindcle de cualquier interfe- decirla, al estado pura, no modificade por el contacto com how rene’ia que modificase su «nabaralezas; ignoranda les cambios sevolucionadoss. En fin, com Jos occidemtales en el caso de los ‘que, por hipdtesis hublese ya atrnvesade, borrando del casdre pudhlos extrs cccidentales: con la cludad en el caso de law Tae al eidamno antroptlogo, también al inevitable elemento de contae madas plabes riticas europens minacita y de conkaide en el erdenada ¢ imaginaric-cuadro La seleeci6n (p mala bien £la invencitm?, zla producciin?) de Jas soeteelcdes segmentadas 0 de las comanidades aldeanas, ese objeto de investigacits: encantraba wn refleje, sancer mo ‘Lete artificial objeto de La Investigacion antropaldgica, wan- deste, on el hecho de que efectimamente el involucramlento. en que haya brotado coma hemos visto, de lot jpetulados eval: los procesos de modernizaciée no sucedia con la misma weloci- clonistas de la capecided de la mente humana y del uniforeni- ded, amplibad y profundidad para todos los grupos humanos. taal de las pprocesos evolurivos, no fue pucsto en rieaga por ba final del siglo pasade y toelivia ee Jos pritseros decenion de crisis del evoluciorisine; al ecedrario noha habido-una orenta- tte siglo era pontble encontrar la isla, si no intacta al menos ide: tedeiea de las disciplinas antropoldgicas, al menos hasta poco vistiada, cf puchlo aistade en ta Goresta tropical o templa- Mienpostectacs, qutine be Reg seein ys Es nae da. el ssentamiento alcarzable solo a ple hasta el valle alpina do a reforario, No me parece que haya sustanciesas diferen- vem la cumbee de lew Firineos o on el altiplanc (7) subtropical. das, desde este punto de vista, entre difusionistas, funcionalis~ Pere la hiptitests de Ia existencia de sahajes incontaminaden y tus y estructuraistas) Thmideces intelectusies, subalternddad a. de aldeanos auuénticcs ponéa esrtre paréntesis un hecho exer fon stereos iniereaa senderscon conecidador y presoncs saat yal sola presencia del amtropdlugo y, antes de él, del viaje elite has basta ge ate gas coed: 8 ok date explorador, de lot militares y de los funclonarios civiles, ard eck hair nr a wl rertand go MGs ha aah bes bargacicien 1) Sochoesuaneey lor Sin sales dicle o igloo Fs um Ionita tema oe manda El urbanlamo y ba idestrtalinacién, ris tarde esa ‘this us bapar privilegiada to asumid luego y ke conserve forma de usbanismo es la emigracidn interna ¢ Intercontinental Fame mucho tiempe, la oposicién cludad-campo, destinada 0 que transfoeman él campo. pero transiorman imide les clue una legge temporada de wiilisacién en la coeatruccidn de nore dades. Desputs de la segunda guerra. roreial la crisis ce los lis y de obras tratrales, no menos ae en lia ciencins sociales." immperios y el proceso de deecolonisacide, no sfilo cancelan la nel dimbita de estas Gikimes la opasicite se volvic un chisico eondiciin de colonizads, ponen ndemds cn ries a idemtiad instrumenin: conocptual de las cencias sociales mederus y del colkmizsdse, Y solo despots de la seyunda gucren rmanelial sombrenperdneay ha sido rruckas veces propuesta en versiones yen elertea casos varios decenios después de la sogucsda gu ‘diferentes, mais ref&nadas y articuiladon, hasta nucatros elias (Se ru mundial— ha comnenzado a quedar cairo para bos antrondin ‘brea, 1992-72) pon de todos koe paises occidentale, nc tanto que halbéan perl ‘Alpmas consideraciones pueden ser desurolladas @ prupt+ do-su chjeto. come se ha escrito muchas veces y en ei opaniée site de la opeaicién ciudad-campe, Ella nacia de bs hserms do kas nocorrectamente, sino que el objeta del cual se habian ocspace ‘baa; a.m bien de la conciencia qué kes coatemporkinees hat Sempre era el producta de un ticlio y exiendide acuerdo: y, bhian eliborado sobre los proceso en. curso y en exe senticho i sobre tedo, que este acaerdo se volvié- imemediablemente ec sido y es ona Gul clave de Iectura de exo mismos proceso. feta, porque no prodaeta ends. Probablemente debe su fortuna también al hecho de tener un Sin embargo, esto aunque swuy importante y ec twn cierto status gpistemakigico débil que permite utizarla tanto eseno sentide dominante, 9 sélo ue de los hilos rojos que recoree ba tan conceptc de tipo hisiGries, tanto como um tonexpes de tipo ‘nivestigacion antropalogica (etnoidgica y fulelérica} en el peefo- estructural, Essel peimer caso clucad y carpo, implicitamyente do que va desde Ia mnitad del siglo pasado hasta la mitad de ‘oexpliciiamemic amemidas come dos formas diatinins de la or nuestro siglo. El dmbite de investigarsén gue etndiogas ¥ folcio- Banlracion econdenica y social. eatis pensadas esidiicamente ristas hablan cortads (por més delimitade que fuerw), no estaba ‘CnaG OPUESAS, @ menudo MoCKRICUMENM opurstas: de manera del toda sqgare. No podia y Brecuermomense no queria en. abso que al Breil el eancepto sirve mis para construlr tipologias des- lute serlo, mi loque sucedia au alrededor be habria permit. -criptivas que pare analiza procesas. ‘Al Jango olel cigha sax, industrializaciée y urbamésmo trans: ‘inal gtr caso, cludad ycampe to eatin en comiraposiciti, formaron Ia disposiciin de ina pare conalderable de Bureps. dino en sucesién: del campo a la cluded, tanio.en el seatido de De este camibio radical les eurmpeos mismo pomaroa concien- dos formas histévicas de organizacite social subsecueniea ee ea. Para permanecer on ol dmbito de nuestma Investigacion, tGemmpo, coma an el sentide de movimiento de seres humanos y basta pensar el interés que sascité la marva chuclsd ers bos artise de recunos del compo hacia la ciudad. Pore immbéin en ela ‘aa, en los novelisins, y tambiéa en fos antares de teatro, er Box sepunda acepcite Is openicidn eludad-campo en el smiblto arr poctas, en ina pintoces yen el pablica. Un peresnaje ipicamnen- tropoldgico no ha inspirado, sina en tiempos muy reckenbes, taf te urbano de la segunda mitad del siglo pasado es tal vez la mas ndlisis eshaastive del arbasiiamo. En efecto, han permanecido popular de las heroines del medlodmuma del #00, Viowetta Walery, durante mucho tiempo en Ja sormbea al: menos dow niveles del Ia Trevis. proceso: Ia Incidencia de Ins aportaciomes.rurales en las dindoni- ‘En cuanio a los fiisefos, a les clenstficos sociale, y con eas soeaes y culturales que se deaavelluban en las cindades,' mayor rants, & los plantficadores y administradores del creck las transformacionss ex f campo, yu sea por efsets del odo tméente urbano y a los politics, en tadies esti presente la com rural 6, sebee todo, por la recaida en los campos ide bos elactos cencia de que la chodad modema es nueva, qe 26 4 el peo Ce ee ee cane a cage aate Ticcacmpom hey bmn a piace ios tes -y an toda est de categortaa sip ae fon dr tru opeaiionchala-campe ue fared parte bg teas que permiian comprender el nmseve fendeneno, Entre estas aise ae Ihace mais de dos milenior. América del Norte no presenta pada similar, Aexcepeitin de los extados del suroere, = a Gudad industrial parecté a sua comtemporineos come una #2 dad preeslombina en la debitn de lor inpevios mesostiesiot: pede ‘ornnivora que ergullta cualquier aportacioey os y aacesivamenie en La debita dee sealord expattola, el resto coosborala pars enegaric pista tepin ut modelo del enorme ceetinente era poco poblado, no habia cludades: a ides; mientras ke que contemporiineamante sucedlx en. los cam so practicaba In agricultara. En menos de daa siglos y medio se pos, atin ruponiersio que alguns cos sucediese, parecta reche produjo una transfocmackin vestiginosa, sin precedentes en ba slrse, al abandana, al empobrecimiento y a la comenacite. De Ihisoria de la hurmanided. Serta eattpide dite que en ddosclesis ahi justamente el interés hacia el campo eoeno mina del pasado, ‘inguenta afios.¢m ef eritorse de bos EEUU, we reserie ba histor desde encontrar oa tesoroe del nando tradicional. via de Buoropa, desde el penocidic ligado 2 ka expansin comepuis- Vale Ia pena atin nowar que la apusicide ctadad-carnpo ha tadom, heredade de los. romanos y practicado en contra dé los ‘sido w eoenude revestica con fuertes implicaciones de vile, Indios, hasta la indusirializacidn. Serta estipids porque la Kiso. Son retereaslie pot malar dl amen eure Be te el oper ater Eres ia, progrese-ceacckin: pero también al contrario, come be- seerca de I do tonifiear a r mos yu vistg, como equivalene de degradaciterinargridad, co ‘América bajo In misma etiqueta de mundo occidental, cultura mupcifn-heesstided, anonimato-idestidad, alslamieno-peste- ‘scckdental y otras denominacions sizdllares, nescla, ¥ aad suceshamente, Podemos agregar que estas juicios By nivel de crecimiento demogrifico « industrial de las clue de veloc, tenes sicenpre alguna razén de ser, en relacida a los dads americanas, la tipologia de bos procesos de crecimiemo, contexts €n que ventan formulades pero, coma woaos jos Jule Ja merela y la concentraci#e de etnias, lenguas, neligiones, co dine de vake, dicen mucho de quien habla y muy pooo de las humibres ¥ pricticas generndas por laa cleadas de inesigenchtn, ‘cosas de que hubla. S2 podria cheervar, por ejemplo. que en las infinitas solucsones inventadss para el problema de supers Europa la segunda milad del siglo pasado, para cada Violeta a ene y ai aca, ahorrar um poco de dinero, el choque catidiar ‘quien se prometia que dejando Parts wus desacones babeian en- no, que todos vivian en came propia entre Ia herescia campesi- contado remedio, habla una Emma que esperaha remedio a ‘na que la enayor parte de los inenigranies Hevaban. consige mls- sus problemas ai silo kubiese podide sbundonar el campo, no roa la necesidad de integraree en la elvilizacién ete las eibqul- sevice si para ir a Parts, sinoal menos a Rowen. nas, oad enna en sus maingenes: el deseo ce los individu ¥ de [La oposicise cfudad-eampo ha canservado sus fuerves im jos grupos de realizar su propic ascenco social, y al mismo plimciones de valor, al menos en Etalia, hasta hace poco tei tiempo #f temnor de porderse en el anonimto, en la indistinelon pas y ade les conserva pars lee que mo pertenscen al medio de la muchedumbre urbana, ef temor de perder ta red de kas Intelecrua relaciones tradicionales-qee, reproducida en tierra de ixmigra- ‘Apesar de gar en Europa el paso de Is sociedad de Antiguo clin, garuntizabe in ralsiimo de seguridad y de reconocimien- Réyimen y la sociedad moderna hublera podido ser traamdticn, to: toda esto a menudo se asernejaba solo superticlaimente oo de todos modos se carmcteriza por diversas elrenetites de ecent- be memejaba de ninguna manera a lo que sucedio y sucedia en rasidad, objetiven y subjetiven, a lo comparamos abo que indkce las cludadm europeas, capitales y grandes centrus industriakes trializacion ¥ urbanismo fueron en América particular, en inchaidos. Ademis, habla en tos BE. LIME, sled siglo EK dest pre lot FEUD, de América. sencias inquietantes, de tarin en tanto tambien amenazadoras: Un primer dato, fundamental, fue puesio en evidencis, En Jos assbeajese indigenas y Sou negros, los primeros presidiendo Rurops, industrializacién y urbanisr se desarrollaron en un juss Hanurns y minlatas, los ofres en bos panties y despuds «a ld eke ae es ee tans siustacdes. endl y cametertrado por la presencia de las elucades ‘Muchas metéfiras han side inventadas para deseribir Amt ta amargamesie inion de Gente alas ivslones ya os co Joa mismo Iugares, on tiempos tan breves, como sucedié en ‘CAPITULO TERCERD CIUDAD Y CONFLICTO ‘Law ciudades no han sido jaméis, mien el case de la potis siege, ode la comune Bullana, nl tarmpoco en el de la pequeta Epil del generono © Hunaedo tober redionwcyss, sl ts ela aces bana era 9 ere nae: al contraris, las cudades han sido dempre el punto de adixima teesides de todo sistema social, a cmusa de la marcada alvin de tebelo qua In cares, de In lntecopetseaca define danagin dela irae ie de ea ‘No obstante, potita bat jutores menos inclinadns a ideal ek bs Mh a a i Ls Raat trie, el ereciereato defbordade, ls contatanacion y Ios da al ‘udisticamemte no el mis consistemte) a rechaaa por pant de a

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