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wo cate &- : INDIOS, EJERCITO-Y FRONTERA “Bw ete eto goons a erie. dp aconsecinte (lcs enna Sriscyteombaron ia gan obva que ha dado los sites rele Battie peaealn de on deeton que ieetenden al ar de WeRptblen Is tonquista de 20000 leguas de temas fries ‘Reeghler's ie criss; i sumison ya egeneniéa de po, it Toeaiéa de vasoe gntenares J exatior __ Weoncsign Ge Ie guete secular conrlos indlog(..-] -tampoco en lz historia figura ese capitulo; ex preciso bus “cat lat mateales ef las cxinicas.de fonter, cesta por amanuenses asalacadcs Pot el gobierno, 100 los iimicos _ SEED erva All condita del Blanco ex paliada 0 Aiestare contaste con la del indo, sempre peor. _. Manoel J. Oascbagt, Ld conquita dela pampa, 1881. Baral Masses ‘Estrada, Muerte y transfiguracién de ifincus, provmanuo ¥ PROBLEMA DEL, ESTADO LIBERAL. fart Fierro: e's ; Bits Ja Angentina oficial 1879 significa el ciene de la conguista de la Patagonia y el decisvo fometimlento de los indios, Y a la - vex sofiala la matriz 7 Ia mstitucionalizacién de Ta repdblica con- Jonvadora que prevalece hasta 1916 como paulatino acuerdo entre fh ejéeto y la oligarqufa, Conjunto social que si en 1930 log e por kf una equlvoca reapaticién de diez afios, hoy, después de tin Lglo, ee obstina en prolongat —con una creciente dureze que ise lee en el revés de su trama triunfaliste— un circuito que ye ceada ver snés sus limites, sa agotamiento y sus categétieas contra: <“Glociones. Entre fas que se destaca, precisamente, st crspada ac: ‘clon represiva. . i ‘Coswién ue se ha distinguido no sélo por ponerse en la super ficie en los momentos de crisis ‘del sistema, sino por su peculiar capacidad silenciadora pera negar Ia violencia que subyace & Is {nvtauiracién del’ estado liberal, y-por #0 ejercicio de Ta censura ante los problemas vinculados a sus propios origeries. Como si a ‘>. estado, liberal argentino presntiese que lor planteos sebre Ie resis de su. poder pusiers ex cuestionamiento ese mismo privile fo. Pero eqmo,entendo que corresponde interogar esas elusionel & que-pretsndo abrir algunas preguntas: si en la “Argentina actual ‘Gemplo- donde el ejéreito ha proliferdo Hasta ocupar la <<<, totalidad del proscenio en el espacio histérico, ,qué hizo, relmenr “°'3" tay en la Patagonia de hace més de citn atts?’ Cuando el discus « 19'de ett eiecito adopts gestos espectacular; neg a, impor. ppt numb de orn ‘ese fue mu recurso? 40 Ia disfumé Sgdciendo una exigoa calidad que no:comportaba “magnicidio? 4O bien’ pretendié: dioiver su responsabilidad legends. gue, foncién ‘de’ esos nimeros escatos, jamés hubo genocidio sino, a 1H} ee fevidencié sus iportes ids fecundos, su eficacid si se quiere, pero .° “ oe u ‘eo10s, xy4RCITO Y FRONTERA Jo sumo, “matanza”? Y que lot que'la cometieron,, yfueron €n- tidades ajmnas a lo militar? Porque me interesa saber no:sdlo de lod negociados que se hicieron con las terras de los indios, tema que suele tratarse, desde Ja inquierda incluso, con tanta benevo- lencia preseupada como los gentlemen de 1880 ya hablaban del fvchd humilado, No sélo de lot provedimientos con qe i dite, iberal utlied a los indios como mano de obra servil.. De todo, 50 sf, pero también de lo gua se ha suid, Lo que sls gules. ~ Porque en lo que a Jos historiadores candnicoe se reflere: zdijerom algo dé ere silencio o colaboraon en el bomamicato de ft hue las que todo eso dejé? Qué’ son esos profesionales de la histo- rlografiar jedmplices 0 afénicos? Si en. otros patses de América Latina la "yor de los indios vencidos” ha sido puesta en eviden- cia, ‘por qué no en la Argentina? jLa Aigentina no tiene nada ue ver conf los indios? ZY con las indias? ;O nada que ver. con rica Latina? Y sigo preguntando: jNo hubo vencidos? ~No hube violadst? ,O no hubotndas ni indios? JO los Indios fieron conquistados por las exhortaciones piadosas de la civlizacion IF beral-burguesa que los convencié para que se sometieran ¢ integra- en paz? jY qué significa “integrarse”? Pero, me animo a insistr: por qué no se habla. de los indios en la Argentina? jY de sexo? Qué implica que s los despace facia Ie franja de la etnologla, del folclore o, més lastimosamente, a la del turis- mio 0 de las secciones periodisticas de faits divers? Por todo eso me empecino ea preguntar: zno tenlan vor lor indios?. ,O su sexo era ‘una a? JY la enfermedad su silencio? Se tratarfa, para- Afjcamente, del dacuro del silencio? ©, quid, los indlos yfaeron Jon desaparecidos de 18797 ‘Todos esos intezrogantes, espectalmén- te ahora, necesito aclararlos. Lo intentaré,trataré de hacerlo, Dado, que, francamente, no me convence la versiOn que me ofrece €l.cir- ‘ito liberal de 1879 hacia’ acd: - 1, Porque s2e, proceso histérico’ha ido conformanda, ademés, usia, __ “ealeficacién’” de tipo institucional de rasgos estructuralmente Ho- -ogéneds y cojunturalmente: heterogéneos, als que.se le"ba: ve ‘nido oponiendo, ‘de manera frustrada,,una suerte de..“fermento” thodificador que-ni con las bases del yrigoyenismo ni, con las, del peronismo —entendidos ambos: coms-movimientos de. dimensiones nacionales y de ambiguos pero consider ies favorables al cambio— ha logrado salir de una estructura coloidal s6lo episédicamente homogénes. : Es que.en el tensito que va de 1879 al 1930 y de all t 1960, 4 través de.tun desplazatniento que ya no sélo'pone en la super: ficie el vaclo de poder sino el vaclo de clase, esa “‘repdblica de “nocA ¥. 8 pyincrTe-axcaeTiNo-2N 1879 op conciencias” exhibe la crisis de la imaginaciém. liberal. O su des- ‘imaginacién de crisis: sobrevivir enmascarando su'incapa- oie ta ecuacién opemativa que dé cuenta de lz ‘pultiplicided ‘de variables que le plantea la complejidad histérica actual,” No ya en sus decaraciones a favor de la “salvacién” o del “yantenimient, de un, mundo™(y jamds de I, inveacién), si en la imposibiidad, verificable en la repetitiva circularidad de sus contomes mas deteriorados que han ido subrayando una suerte de ruting Aistérice en tanto “encerrona autistica” 0 estrangulamien- + ta estructural, Frente 2 la ‘cual los sectores opositores han tenido ~ —hemos tenido—, quizi, mucha imaginacién, pero de nin; thanera eficacla operative. Imaginacién espotitines, deficiente ima atibn, A partir, sobré t-do, del 1930; de manera mds agravads, Sespuds do 1955: Y especialmente, ego del 76. Pero hace més de cien afios esa dlite apuntaba aun salto cus litativo mediante la catalizacién dé wna éerie de constantes previas Ja consolidacién indiscximinada de un poder centri, la definitive actualizacién de wn cicuito inauguiado én tomo & esa unidad pro- ductiva repreientada por la estancia' desde fines del siglo xvm, la integracién de una comenidad y de su espacio evaluado como un mercado, fnico-y homogéneo, y su insercién detinitiva en ef pro- .__ yecto miidial capitalist, Mutacién que, por cierto, contaba ya “con un, protagonista nitido, cauteloso, sefiorial y positivista: El.ge- neral Julio Argentino Roca, de treinta y seis affos de edad enton- « ees, ministro de guerra y emergente del entrimado de oligarqulas rovinclanas que te irfan articulando en el Partido. Autonomista facional, representaba el punto de flexién de'la-estrecha alianza ‘con tin coro disereto pera de créciente poder de ‘decision: €l ejé . cito, Ese Diew caché de la Argentina -modema que realiza su pri- mera explicitacién decisira casualmente con Roca. Por algo “el con- guistador del Desierto” de 1879 al afto-siguiente se convertird en fel conquistador de la Gindad”: es que ese general reproducia, sa- bidridolo a medias, un axtecedente argentino y tn mito genérico., Dentro de ese contexto, el 25-de mayo de'1879, en la isla de ChoeleChodl, situada donde el rfo Negro se ensancha y'se cubre de arboledas que lo‘destacan del resto dela desolada Patagonia, + se-celebraba tna gigantesca misa de campatia frente al ejército a gentno, BE] elo herico del macstro Blancs ieeesté de un largo “modelo apesado-para ntl: La soledad, el viento spaciguado y un sol metilico contibuyen a exaltar.es¢ especticulo realizado frente cuatro mil hombres’ polvorientos y patriéticos, Nada hay ‘en. esa ceremonia-que antes no haya sido calculado, dentro de la precariedad de modios, hasta en sus sltimes consecuencias: sobre per wo “poy tans # Hla iglo xex-cuando Darwin atin la: presiente “la matriz més oscura del universo", aleanea ¢l momento en que al poder de ur'man cacigue como Calfucurd impone sa dominio. desde la cordillera de Tos Andes hasta la costa atléntica, y en que un aventurero como Avguste Guinnatd la atraviesa entre 18 Jules. Veme de. Los.hijos del eapitén Grant. Eso, por tin Jado, Porque por el otro, la mayor noyedad estriba en la exittencia de una Gite histétieamente madura, con una igonfa que a cada paso se convierte en sarcasmo, distante hasta la duteza, licida hasta Jo despiadado, pero sobre todo coincidente en varios ejes decisivos y coyunturalmente gpertina por Paber asumido y evaluado qué parte de responsabilidad le correspondia en los fracasot anteriores: ‘el exilio vivido por la-mayorla de los padres de, los sefiores del 80 fue el muro imaginatio sobre el que.mds veces apoyzron su frente los Wilde, los Cané y hasta los Avellaneda... En superposiciin con estos. factores, la ticticd de desgaste le. vada a cabo por el ejército argentino en dis de la guerra del Paraguay {28851870 dele supeacin de ie o- sis econémiica que perturbé el periodo 1873-1877, y de la elimina- ign de las dltimes montoneras fedemles del eatamarquefio, Varela y del entrerriano Lépez Jordin— habia rendido sus frutos, Alli reside en gran parte el xito del “paseo” de Roca: cotidianeidad implacable; desgaste previo, sordo y sistemdtico; aertas, entradas, “‘malones blancos” menos veloces pero més despiadados que los del movimiento inverso levados a cabo'por los indios. Lo que se Mamaba "“operacién:previa de limpieza” funcionaba asl, “Y si esos indios nos han golpeado tres —sentencia Olascoaga—, iosotros ~debemos pegarles doble, triple.” Por eso €3 qui, en este sentido, Tas luchas Gon Jos indios de Ta Patagonia (y del’ Chaco) deben sec vistas como una complemen- “tacién de la guerra contra los paraguayos y frente a los caudillos federales, Choele-Choel clauiura el circuito abierto en Olta y Gramatizado al maximo en.Cero-Cord. Esa secuencia no’sélp 1a tifica el proyecto liberl-burgués de hotiogeneizacién del eicena rio politico —dentro del cual guatanies, montoneros. y pampas o¢- tentaban una imagen parecida de “hombres desnudos, primitivos Tacialmente ineptor”— sino-de intenso fortalecimiento de. uf poder centralizador. Para el cual si el mariscal Lépez, el Chacho 9 Calfucuri indistintamente representaban fueras centdfugas que habla’ que desbaratas, el 1880 significard sy ratificacién jurldica Gon la federalizacién de la ciudad de Buenos, Aires. Proceso que si en-el nuevo mapa mandial spunttba + convertila en boca de salida continental semejante a Shangai o Singapur, exi el debate y 1859 estimulando al mibilidad después. * | Woo ¥ x ajbiciro ‘ascntmmo xx: 1879 eo areatne comoby nude bia a @ eksbense del general Roc 3 da in del 80. —que se vela a st mis- sae a ame prov os Y cultural y de las de Albert en Jo jurdico y econémico— xe fut un bd per lili puts bajo emi ma, Que si apelal rémington y ¢. qe iba prefiiendo, por sobre todo, Ss neo ineli la exballey y que geconela al el Pas como al antepasado més cescatable entre los jefes militares de } fistotia: “el manco” letrado, memoralista, provineirso y muy £0- eres comenzaban a Sbujar una ideslogia “brio de contraponia, de manera sistemftics, al cand, ismno romén- ~the'y, dexproljos ‘rherICA DEL POSHITVISMO: | z tas; si Roca va organizando su prestigio militar en ‘thtad Ga pudeiniag inal de Sexmiento a I largo dela presi deneia del sanjuanino. (1868-1874), sus ascensos jinaugurales los ob- tiene en Tuyuti o en Humaitf frente 2 “los birbaros guarenies”, sus grados posterioes lor gana contra los montoneros del noxoeste Y especialmente en Naembé, en la zona mesopotdmaica, ante “esa chusina de harapientos". Bien visto, sus rasgos mds notorios se Superponen con los de un maiitar civlizador. El que mejor a straba la represion dela, "barbatie" Un autéalico jefe po vista: que si en México hubiera actuado contra los yaquis de So- nora y en los Estados Unidos hubiese empezado de teniente de ~fa Galera de Secesién hasta alcanzar su generalato contra el ia did. Geréuiimio'en la zona apache, con los ingleses se hubiera en* frentado al Mahdi sudanés y en: Madagascar se hubiera permitido ‘exaltarse cantando La Martellesa ante las ruinas: ‘malgaches. ua modelo castrense, en-la segunda mited del siglo xx, ya no podia sec.s6lo, nacional “En cualquier latitud, un jefe debe demostrar ejentvidad yy 2 fer pole, buenas manent”, esrb it John jeeley en su The expension of Englend. De ahi es que en la . [Namuneus coisa que lox campos perenecen a i ESE y ho ante ms en ry ndlealr preston ‘General Levalle al coronel Luis Ma, Campos, 1878. Jb carrera. militat del piopio Roca. 2° i a la misma “santisima trinidad” —telégrafos, * - i wares; epicrro rroverzaa genteel. tradition. de los Miguel Cané, Carlos Pellegrini, Esta- “ nislao Zeballos, Edvardo Wilde, Mansilla, Barros, Lucio V. Lépez, Groussac —encabalgados en, ese primer “miligro” eeondinico Ia- Snoamerigano del siglo xxx representado por lo agroexportador— se pontd en movimiento hacia um apogeo del que slo llegarlan 4 verifcar los Itmites con. las’ primeras leyes antiliberales de la, segunda presidencia de Roca entre 1898 y 1904. O con dl cierre de'la disponibilidad de tiers legadas al punto de méxima ex. pansién baci 1914, i i ALTERACION-¥ "REVESES DE-UW PLOGRAMA.. i Hiablia eaviedo emisarios y restr Tod peinialed aciues de las talus araucana, slentdndobs a le sete fen ela su coopetacdn pact un levantarinto patie que los initaban, . porque camo To gn dcho en ox ocatn prefeten more pleat. fo gee wir dives Memoria det depertamento de guers y marina, 1862. 1879 y 1880, por consiguiente, deben ser lefdos como la concré- cién del Facundo y de las Bases, Las palabras y ls letras del tex. to liberal tico han sido “puestas en pie”. Para usar otra clave: lo drasiatingico se ha tomado.escénico. Incluso porque tan to Sarmiento como Albeidi hacen, reciprotamiente, un balance desde sus propuestas hasta: esa coyuntura én Conflict6.y armontas de les tazas en América (1883) y en La Republica Argentina con solidada en T880 con Ja ciudud de Buenos Aires por capital (1881). ‘Mis atin: hasta por el hechg de que el roquismo distorsioné:am- bat propuests, Dado que en al peculiar prgmidsmo que came: feria Ia realizacién de los prograuas de Ius dos tedricos mayores del liberilismo nici! se-verifican, desde el arranque, sus profundas tergiversaciones; porque sila colonizacién y la distribucién de a ti ra llevada a cabo por Roea contradecta lo més legitimo de lo, pro-. puesto por Sarmiento, la federalizacién de Buenos Aites en lugar de “descentralizar poderes” —como propiciaba Alberdi— los agi- ganté en una concentracién acelerada. Y esa concentracién, efi- caclsima en la inmediatez de la tictica de Roca, se fue invirtiendo hhasta la degradacién cuando se trat6 de la mediatez extratégica de “Ia Argentina; su eficfentismo de militar positivista comprendia lo lineal, no lo contradictorio. Conviene teneclo presente: porgue en esa doble alterzién del ee eee glock ¥ ei eyéxcrro Ance|wmso EN 1879.” Seeded 5 cae jibéral:omdntico. no s6lo tadica la matriz de lo nds Betvo de la oligtiqula vidtoriosa, sino de su esteioe epti~ Geno al verificar sus imposibiidades ¥ sus insuperables conflictoss $Ep especial del estilo mental que ba {do caractedirando a ese gr” ‘po social ctyacreatividad actual se define por la epresion y oye Heologla eal €s hoy el antipensamiento. Pero que, entonces; tabs indicando que la nacién roméntica-se habla convertido, final rmente,,en estado liberal. E - ie 1880 y el ptimer roquismo debe ser reenpera ‘ame ae eldsico : Goh alte Pberal argentina. Sobre todo- por el equilibtio logrado en torno a un niicleo de coincidencias ideale s, Precisemente por considerar a los indios como “ene- "oe indios, si esa'actitud téictiva aparece, como el mordial ‘de la -Alcsofla del 80, la inquietud por no ser ease remo earopeo brota como lugar comin de toda su Ieratara, nese punto eximina:una sere de coordenadas, que couverten asus planteos en “formas superiors” de a mentalica conservadora argentina, y alroquismo como la respuesta més cohe- ‘late implacable de ‘una contienla posible. » s miedo frente imigos prcrtaios,y generaliados”. Dicho de ofma ‘manéta: ai el.

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