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ESCUELA MILITAR DE INGENIERÍA

“MCAL. ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”


UNIDAD ACADÉMICA CBBA.

INTELIGENCIA
ESTRATÉGICA

2010
CAPÍTULO PRIMERO

CONCEPTOS BÁSICOS DE INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

DEFINICIÓN.

Es el conocimiento relativo a las posibilidades y vulnerabilidades de Estados


potencialmente enemigos y del propio país, así como de características del
ámbito geográfico, que necesitan los organismos superiores militares y del
Estado, para planear y adoptar las medidas necesarias de Defensa Nacional,
referidos a la Seguridad Integral y Desarrollo de la Nación, en tiempo de paz y
de guerra. Abarca todos los factores de poder: Político, Militar, Económico y
Psicosocial.

FINALIDAD DE LA INTELIGENCIA ESTRATÉGICA.

En Tiempo de Paz.

1. Proporcionar al gobierno y al alto mando militar, el


conocimiento completo, seguro y oportuno que sirve de base para
orientar la política nacional e internacional.

2. Proporcionar elementos de juicio que sirvan de base para el


planeamiento de la SEGURIDAD INTEGRAL y DESARROLLO DE LA
NACIÓN.

3. Formular la hipótesis de guerra.

En Tiempo de Guerra.

1. Garantizar la obtención de las bases necesarias para ejecutar


y conducir la guerra en todos sus frentes, presentando oportunamente
"diagnósticos" del enemigo a fin de prever soluciones y evitar
sorpresas.

2. Contribuir al éxito y la obtención de la victoria en las mejores


condiciones o sea con el mínimo de pérdidas materiales y humanas y
en el menor tiempo posible.

3. Evitar desastres militares y ataques sorpresivos del enemigo.

SU NECESIDAD.
La necesidad de la Inteligencia Estratégica se basa en los siguientes
aspectos:

Solución de problemas estratégicos.

1. Las luchas de los estados en diferentes campos, generan


problemas de diferente índole.

2. Para resolver un problema estratégico se requiere conocimiento


integral, oportuno y efectivo de los factores que influyen en él.

3. Los problemas entre estados provienen del desarrollo de las


capacidades estratégicas de estos; y las soluciones provendrán del
conocimiento previo real y oportuno de estas capacidades.

Desarrollo actual de la Ciencia Militar.

1. La ciencia, la tecnología, las capacidades de las armas de


destrucción en masa, la sorpresa, exigen estar informado para enfrentar
cualquier conflicto bélico.

2. Un sistema de inteligencia estratégica integral, oportuno y


permanente garantiza la seguridad y bienestar nacional.

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE INTELIGENCIA


ESTRATÉGICA.

Clasificación.

1. La Inteligencia Estratégica incluye material o conocimientos que


ya poseemos ELEMENTO DESCRIPTIVO BÁSICO.

2. Material o conocimiento que recibimos constantemente


elemento informativo corriente.

3. Material o conocimiento que elaboramos a base de los


anteriores elementos especulativo-evaluativo.

Desarrollo de los elementos constitutivos.

Elemento descriptivo.

a. Es el que otorga significado a los cambios diarios y sin el cual


la especulación sobre el futuro no tendrá valor o sentido.
b. Es una acumulación o archivo de toda la información
disponible relativa a cada uno de los factores de la Inteligencia
Estratégica, que se compila a manera de enciclopedia para ser
utilizada en el momento oportuno.

Elemento informativo corriente. (Icia. actual)

Nos permite conocer datos que significan buen punto partida, pero un
mal lugar para detenerse en el estudio de un posible adversario.
Podría ser virtualmente toda la inteligencia estratégica necesaria, si no
fuera por los cambios o mutaciones que sufre diariamente las
actividades de la vida humana.

a. Por esta razón el valor de la información puede apreciarse con


los cambios reales de la situación o con los cambios posibles pero
no conocidos.

b. W. PLATT señala la siguiente escala de pérdidas de valor de la


Inteligencia Estratégica en relación al tiempo:

Inteligencia de combate ………………………............ 10% por día.


Inteligencia estratégica en tiempo de guerra ............ 10% por mes.
Inteligencia estratégica en tiempo de paz ................. 10% por año.

c. La Inteligencia Estratégica pierde su valor de acuerdo con el tipo


"porcentaje constante" muy usado en economía política.

Por ejemplo un documento se deprecia 10% en un año empezando


con 100% su valor final en cada año será: 90, 81, 73, 66, 59, 53, etc.
al final de cada año es 90% de lo que fue al final del año anterior.

d. El elemento informativo corriente permite, enfrentar a los


cambios y mutaciones diarias que se van produciendo debido a la
depreciación de la inteligencia, además de señalar las causas por
las cuales se producen los cambios que son diversos y existen
muchas clases de cambios y mutaciones.

Por ejemplo, tiene tanta importancia saber que el poderío militar de


un probable enemigo es desmovilizado, cómo saber que es
reorganizado. En realidad a veces es más importante saber la
orientación o tendencia del cambio antes que los términos de
cantidad o extensión.

e. Es función del órgano de inteligencia, orientar la investigación


de cada uno de los factores de la Inteligencia Estratégica que
requieran vigilancia u observación. Así por ejemplo en el aspecto
político deberá prestar atención a los cambios en la orientación
general de la política exterior, de las relaciones con otros países, de
los procesos electorales y cambios de gobierno, etc.

f. En el aspecto militar debe estar actualizado sobre los éxitos y


los fracasos del sistema de reclutamiento, a los cambios en los
procedimientos en la instrucción, en la adquisición de nuevas armas,
de los cambios en la moral y lealtad en las Fuerzas Armadas hacia
el gobierno, etc.

g. A medida que el elemento informativo corriente efectúa su tarea,


añade constantemente actualidad al contenido del elemento
descriptivo, manteniéndolo al día, tiende un puente entre éste y el
elemento especulativo evaluativo (entre el pasado, presente y
futuro).

Elemento especulativo - evaluativo.

Se refiere al futuro, requiere evaluación y razonamiento del Oficial de


Inteligencia, integrando la inteligencia contenida en los dos primeros
elementos podemos llegar a conclusiones sobre posibilidades,
vulnerabilidades y probabilidad relativa de adopción.

NIVELES DE LA INTELIGENCIA.

Clasificación Según el Nivel.

Inteligencia Estratégica Nacional o General.

Responde a las necesidades de la conducción del Estado en el más alto


nivel (PODER EJECUTIVO NACIONAL).

Inteligencia Estratégica Militar.

Sirve a la conducción estratégica militar (Ministerio de Defensa - Estado


Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y Estados Mayores Generales
de las Fuerzas Armadas).

Inteligencia Estratégica Operativa.


Sirve a las necesidades de la conducción estratégica operativa
(Comandos Estratégicos Operativos Conjuntos o Específicos).

Inteligencia Táctica.

Sirve a las necesidades de la conducción táctica.

Consideraciones de cada nivel de inteligencia.

Inteligencia Estratégica Nacional o General.

Es el conocimiento de las posibilidades y debilidades de los estados y


agrupaciones humanas de interés, incluyendo las del propio país,
correspondiente a los distintos factores de poder, elaborado al más alto
nivel, con la finalidad de satisfacer las necesidades de la conducción
estratégica nacional o general.

Alcance.

Abarca el conocimiento integral de todos los componentes del


potencial nacional del o de los países involucrados y los aspectos
pertinentes del propio país, que puedan influir en las decisiones de
política y estrategia nacional.

Responsabilidad.

Los organismos que integran la estructura gubernamental tendrán


responsabilidad en la obtención de información y en la producción
de inteligencia, en sus respectivos campos de acción.

El Sistema de Inteligencia del Estado será responsable de la


producción de la Inteligencia Estratégica requerida para la
conducción nacional. Contará con los medios de dirección
necesarios para proveer las bases referidas a los posibles enemigos
u oponentes, para la toma de decisiones de estrategia nacional.
Con tal fin, su actividad se encamina a:

1) Posibilitar:

a) La determinación taxativa del o de los enemigos u


oponentes.
b) La determinación de los factores, del potencial y de los
objetivos políticos de los enemigos u oponentes y la
vigilancia de sus variaciones.
c) La determinación, descripción y diagnóstico de las
situaciones sectoriales.

2) Contribuir a:

a) La determinación de los objetivos, las políticas y las


estrategias propias.
b) La elaboración de los planes estratégicos propios
consecuentes.

El Sistema de Inteligencia del Estado, a nivel nacional, es el


medio técnico altamente especializado y capacitado para
proporcionar la asistencia y el asesoramiento requerido.

Inteligencia Estratégica Militar.

Es la que estudia en particular el factor de poder militar de aquellos


países que se consideran enemigos u oponentes, reales o potenciales, a
fin de satisfacer necesidades de la conducción estratégica militar. Esta
actividad podrá abarcar a otros factores de poder, en la medida de su
influencia sobre el militar.

Alcance.

Aquellos países, agrupamientos humanos y ambientes geográficos


que de acuerdo con las hipótesis de conflicto seleccionadas en el
nivel de conducción nacional, puedan tornarse en enemigos reales y
por ende, en participantes de futuras operaciones militares,
constituyen el espacio en el que se desenvuelve la inteligencia
estratégica militar.

En función de los aspectos abarcados, la Inteligencia Estratégica


Militar comprenderá el conocimiento del potencial de guerra del
oponente considerado, a fin de poder evaluar y proyectar
prospectivamente la configuración de su poder militar y su
capacidad para obtener, mediante su empleo, los objetivos fijados.
El estudio se particularizará en el análisis de los componentes
básicos, para conocer el poder militar del enemigo u oponente real o
potencial, como así también de terceros países involucrados.

Sin embargo, no podrá prescindirse de la consideración de los


componentes básicos de los restantes factores de poder (político,
económico, psicosocial), pues posibilitarán el desarrollo del poder
militar, caracterizarán su empleo y determinarán la magnitud del
esfuerzo nacional para sostenerlo.

Por ello, la diferencia en alcance con el nivel de la conducción


nacional estará materializado, fundamentalmente, por la limitación
de los países considerados (dado que se tomarán sólo los impli-
cados en las hipótesis de conflicto) y por la distinta profundidad en el
enfoque del estudio de los componentes no militares (que se basará
preferentemente en la inteligencia estratégica producida a nivel
nacional).

Responsabilidad.

Los organismos y elementos integrantes del poder militar, tendrán


responsabilidades en la obtención de información y en producción
de inteligencia dentro de sus respectivos campos de acción.

La Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de las


Fuerzas Armadas, será responsable de la producción de la
Inteligencia Estratégica Militar necesaria para el planeamiento
estratégico militar. A tal fin, será la autoridad coordinadora del
Sistema de Inteligencia Militar Conjunto que, estructurado con los
Sistemas de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y los Sistemas de
Inteligencia Estratégica Operativas de los CEO. que se organicen,
ya sean conjuntos o específicos, proporcionarán las bases
necesarias para el Planeamiento Militar Conjunto y la Conducción
Estratégica de operaciones militares.

Dicha Jefatura será esencialmente un organismo de planeamiento y


dirección de obtención de información, mientras que las Jefaturas de
Inteligencia de los EEMMGGFFAA., como integrantes del SIMC.,
participan en el esfuerzo de obtención de información e Inteligencia
Estratégica Militar, para contribuir al esfuerzo integral destinado a
proporcionar inteligencia al planeamiento estratégico militar conjunto
y a la conducción estratégica de las operaciones militares.

La integración y coordinación del Sistema es responsabilidad del


departamento inteligencia del EMCFFAA. Los procedimientos de
trabajo serán determinados por los órganos de dirección de los
"Sistemas de Inteligencia Militar Conjunto a nivel Estratégico".

Inteligencia Estratégica Operativa.

Es el conocimiento, en todo tiempo, de las capacidades y debilidades de


los enemigos u oponentes, reales o potenciales, que se considere que
puedan influir en el empleo de los propios medios y de los ambientes
geográficos de interés para la Conducción Estratégica Operativa.

Alcance.

Será menor que el de la Inteligencia Estratégica Militar y


circunscripto a un ámbito geográfico determinado.

Cuando el Comando sea conjunto se deberán considerar los


requerimientos de inteligencia de todas las fuerzas involucradas.

Responsabilidad.

La producción de inteligencia estratégica operativa será una


responsabilidad de los comandos estratégicos operativos conjuntos
o específicos.

Los comandos estratégicos operativos planificarán, dirigirán y


ejecutarán su propio esfuerzo de inteligencia, contando para ello con
los medios idóneos de cada Fuerza puestos a su disposición y con
el aporte de inteligencia de los niveles superiores y equivalentes.

Las normas generales para el funcionamiento de los sistemas de


inteligencia de los comandos estratégicos operativos y para su
coordinación e integración con el SIMC. a nivel estratégico militar,
serán determinados por cada departamento del "Sistema de
Inteligencia Militar Conjunto a Nivel Estratégico".

Inteligencia Táctica.

Es el conocimiento de las capacidades y debilidades del enemigo u


oponente real existente y del ambiente geográfico de interés, necesario
para la conducción táctica.
Alcance.

Está circunscrito en espacio a la zona de interés del comando al que


está sirviendo. En tal sentido, la amplitud de la zona dependerá del
tipo de fuerza que se trate, de su magnitud y de las características
del terreno.

Responsabilidad.

La producción, será una responsabilidad específica de todos los


comandos tácticos. Los comandos estratégicos operativos les
proporcionarán las bases iniciales al comienzo de las operaciones y
aquellos deberán planificar, dirigir y ejecutar el esfuerzo de inteli-
gencia con sus propios medios y con el aporte de inteligencia de los
escalones superiores y equivalentes.
CAPÍTULO SEGUNDO

COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

CONCEPTOS GENERALES.

Son numerosos los aspectos de los países extranjeros que pueden afectar
directa o indirectamente nuestros intereses. De allí que se considere
usualmente necesario a este nivel, estudiar algunos de esos aspectos, los más
relacionados, que nos darán el conocimiento necesario del poder militar de esos
países.

A estos aspectos se los denomina componentes básicos, ya que analizándolos


detalladamente permitirán obtener la inteligencia necesaria respecto del poder
militar de los países en estudio. También de esta manera se facilitará y
simplificará analíticamente el propio proceso elaborado de la inteligencia. Los
componentes básicos a su vez, se dividen en sub-componentes para poder
realizar un estudio más detallado y obtener por lo tanto una inteligencia más
exacta y más completa.

Normalmente, ninguna persona, por mayor experiencia que tenga, podrá llegar a
ser un experto en todos los componentes y sub-componentes en que se agrupan
los diferentes aspectos del poder militar de los países en estudio. Esta división
constituirá entonces, una necesidad para su estudio analítico e implicará en el
campo de inteligencia la existencia de especializaciones.

COMPONENTES BÁSICOS.

A. Componente geográfico.
B. Componente económico.
C. Componente político.
D. Componente psicosocial.
E. Componente científico-técnico.
F. Componente transporte y telecomunicaciones.
G. Componente militar.

La profundidad con que cada componente básico deberá ser considerado en un


examen de inteligencia dependerá fundamentalmente de la finalidad de ésta y
del nivel de conducción en el que se realiza.

Los componentes básicos podrán ser referidos al ámbito externo (países que
interesen) y también al interno, acorde con los requerimientos del planeamiento.
En este último caso, el estudio de los componentes deberá ser efectuado
conjugando adecuadamente los intereses sectoriales o nacionales afectados, su
proyección en el ámbito externo y la influencia de éste en lo nacional.

El poder militar del oponente se determinará generalmente sobre la base del


estudio exhaustiva del componente militar y de aquellos aspectos de los otros
componentes básicos que contribuyan o sean indicadores de sus posibilidades
de proyección futura.

El componente geográfico.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia geográfica, de los que está considerada y estudia
las características naturales y artificiales del ámbito geográfico en relación con
las actividades humanas.

Las características geográficas de un país o región constituyen el marco en


que se desenvolverá la vida de los grupos humanos o Estados. Su estudio
deberá abarcar todos los aspectos que, en una forma u otra, ejercen
influencias en el desarrollo de las actividades económicas, políticas,
psicosociales y militares.

Las características geográficas permitirán establecer y estudiar las riquezas


actuales y potenciales de un país y desde el punto de vista militar, serán
determinadas de su organización territorial y de las características de las
Fuerzas Armadas, armamentos, vehículos, equipos, etc.

A los fines de su estudio sistemático es conveniente la subdivisión del


componente geográfico en subcomponentes. Estos son los siguientes:

− Ubicación y configuración geográfica.


− Geomorfología.
− Hidrografía y oceanografía.
− Climatología.
− Biogeografía.
− Zoogeografía.
− Regiones geográficas (áreas estratégicas terrestres, marítimas y
urbanas).

El componente económico.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia económica, de los que ésta considerada y estudia la
utilización de los recursos naturales, humanos, comerciales, capacidad
industrial y financiera de una nación o región geográfica.
La situación económica que así se demarque y sus posibilidades de
evolución, constituirán elementos de juicio de gran importancia para evaluar el
potencial de una nación o región geográfica.

La importancia de este componente provoca una interacción estrecha con los


restantes, ejerciendo sobre algunos de ellos una influencia determinantes y
condicionando sus posibilidades de evolución.

Las capacidades y debilidades de una nación podrán así deducirse de su


potencial económico y éste, a su vez, ser considerado en gran medida el
índice más aproximado de su potencial nacional.

La economía puede ser usada como un arma en el campo de las relaciones


internacionales para la consecución de objetivos políticos sin necesidad de
recurrir al hecho bélico. De allí que la comprensión clara y completa de la
estructura económica de una país, tendrá gran importancia en los marcos
nacional o estratégico militar para evaluar o interpretar las proyecciones
presentes y futuras de su política internacional.

A los fines de un estudio sistemático, el componente económico se divide en


subcomponentes. Estos son los siguientes:

− Producción agrícola.
− Producción ganadera.
− Producción pesquera.
− Producción forestal.
− Producción minera.
− Producción energética.
− Producción industrial
− Comercio exterior.
− Comercio interior.
− Finanzas.
− Política económica.

El componente político.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia política, de los que este considera y estudia la
composición, organización y funcionamiento de los poderes gubernamentales
y estructura política interna como en el de las relaciones exteriores, a fin de
detectar sus intenciones.
A los fines de un estudio sistemático el componente político se divide en
subcomponentes. Estos son los siguientes:

− Sistema constitucional o institucional.


− Estructura de los poderes gubernamentales.
− Política exterior.
− Política interior.
− Agrupaciones políticas.
− Tendencias subversivas.
− Seguridad de orden público.

El conocimiento de la evolución política de un país o de los grupos humanos


que lo conforman, permitirá deducir sus probables objetivos políticos y en
función de estos, las políticas y estrategias que aquellos podrán seleccionar
para obtenerlos.

El componente político debe ser considerado en estrecha vinculación con el


económico y el psicosocial, con los que se interfluirá permanentemente.

La política es, en síntesis, la expresión permanente de la conducta de las


naciones, tanto interna como externa.

La inteligencia de la política externa de un país permitirá deducir sus


probables objetivos políticos y determinar sus proyecciones futuras.

En el subcomponente política exterior, la diplomacia participará activamente y


será necesario conocer la estructura orgánica-funcional, tradición, eficiencia,
etc., del servicio exterior enemigo u oponente, para apreciar la capacidad y
proyección de su política internacional.

La política externa de un país se desarrolla íntimamente ligada con su política


interna y los éxitos y fracasos logrados en cada una de ellas, por parte del
gobierno, repercuten indefectiblemente en la otra. Ciertos países logran suplir
sus deficiencias o debilidades, sobre todo en lo militar o económico, mediante
una hábil política exterior que les permite concretar alianzas favorables contra
posibles peligros futuros o ejercer influencia sobre otros países.

La política interna de los países que interesen será considerada en el


subcomponente política interior, teniendo en cuenta las fluctuaciones que
normalmente sufre. Estará sujeta a modificaciones periódicas motivadas por
el cambio de administración gubernamental y por la influencia de nuevos
problemas internacionales que afecten al país. Los asuntos económicos y
sociales tendrán marcada incidencia en la política interna.

Teniendo en cuenta que normalmente ninguna política interior podrá


satisfacer los distintos intereses, muchas veces antagónicos, de todos los
grupos dentro de un país, adquiere fundamental importancia la determinación
de la existencia de esta situación de desunión, pues constituye una debilidad
que, hábilmente explotada, puede dar lugar a la acción de elementos
subversivos.

En un estudio de política interna, numerosos son los aspectos que deben


analizarse para poder conformarla con mayor exactitud.

En un primer lugar interesa determinar la estructura orgánica-funcional del


gobierno; es decir, forma y tipo de gobierno y poderes que lo constituyen,
sistema de gobierno, carta fundamental en vigencia, etc. Los antecedentes
históricos y la evolución sufrida por cada uno de los aspectos señalados son
de gran importancia y podrán indicar orientaciones o tendencias mayoritarias.

El estudio de los partidos políticos, dentro de este componente, contribuirá a


determinar las posibilidades y propósitos de un gobierno según el partido al
cual pertenezcan sus miembros o integrantes.

El origen, evolución, ideología, plataforma, programa, dirigentes, fuerza


electoral, relaciones con otros partidos, etc., de cada agrupación política,
deben ser cuidadosamente estudiados y evaluados.

La política gubernamental es otro aspecto que no debe omitirse en este


estudio; de él podrán obtenerse importantes elementos de juicio con respecto
a su solidez y estabilidad, capacidad para lograr y mantener la unidad
nacional, etc. La determinación de la ideología del gobierno será un objetivo
permanente, al igual que el conocimiento del origen y proceso evolutivo,
organización, forma de accionar, gravitación, etc., de partidos políticos de
ideología totalitaria u organizaciones afines, colaterales y otros.

El componente psicosocial.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia psicosocial, de los que ésta considera y estudia la
población y potencial humano de naciones o grupos sociales, incluyendo los
aspectos socio psicológicos, etnográficos y antropológicos en todas sus
manifestaciones y evolución.

El conocimiento cabal de las características sociológicas de una nación o


grupo humano, permitirá determinar las condiciones bajo las cuales pueden
ser arrastrados a un conflicto y proporcionará una de las medidas más
exactas de sus comportamientos ante las exigencias que se deriven.

La población constituirá el más importante de los elementos de la estructura


social de un país y su conocimiento deberá ser mantenido permanentemente
actualizado. Su importancia como potencial humano surgirá de la estimación
de sus valores cuantitativos y cualitativos y permitirá determinar la cantidad de
individuos que podrán apoyar directa o indirectamente un esfuerzo bélico.

La población deberá ser considerada inicialmente desde los puntos de vista


demográfico y etnográfico.

La demografía considera más directamente los valores cuantitativos


(población en función de su volumen o masa humana, distribución territorial,
índice de crecimiento, aportes migratorios y composición). La etnografía
procura el conocimiento de los valores cualitativos o de masa en función de
sus cualidades (valores étnicos y antropométricos, composición racial,
distribución zonal, idioma nacional y dialectos, cultura, características de
nativos y grupos extranjeros radicados, minorías, influencia de las
comunidades extranjeras no identificadas con el espíritu nacional, prejuicios,
odios, comportamientos sociales, especialmente ante planteamientos
ideológicos y problemas internos e internacionales que afecten al propio país).

La estratificación social tiene sus basamentos en las condiciones socio-


económicas imperantes en la nación considerada. En general, la magnitud
que estadísticamente representa cada grupo, estará indicando la importancia
y estabilidad de la organización social y proporcionará un índice de su
influencia sobre la unidad política. A la vez, permitirá inferir el tipo de
sociedad que se trate (moderna o tradicionalista) y el grado de movilidad
social de sus integrantes).

El conocimiento del papel de la familia dentro de la sociedad, más aún


aquellas tradicionales y las características de las relaciones
intergeneracionales, permitirán detectar posibles conflictos o debilidades en el
aspectos sociológico. Por lo tanto, el análisis del comportamiento del grupo
familiar como elemento integrante de la sociedad, deberá ser efectuado
cuidadosamente.

Las características nacionales son de orden físico, cultural y espiritual. La


idiosincrasia es la esencia de la personalidad nacional, la que en la mayoría
de los casos no es uniforme para todos los grupos o agregados sociales que
la integran.

Son frecuentes los problemas por diferencias étnicas, idiomáticas, religiosas,


regionalistas, etc., que atentan contra la unidad espiritual de la nación. Esta
heterogeneidad generalmente es mayor en las naciones nuevas, cuyos
elementos humanos ha sido conformado por grupos étnicos, idiomáticos,
religiosos, etc. disímiles.

La idiosincrasia nacional se configurará mediante la consideración de factores


geográficos, antropológicos, económicos y sociales.
El conocimiento de las políticas y medios de bienestar y la eficiencia de los
servicios públicos, serán pautas importantes para evaluar el grado de
desarrollo de un estado y la repercusión que esos aspectos tienen en la
situación anímica de la población.

Las organizaciones sindicales representan un hecho relativamente nuevo en


la estructura de las naciones contemporáneas, pero de creciente gravitación
en la vida de ellas. Se constituyen sobre la base de la organización nacional
del trabajo, marginando la vida política del país, pero ejerciendo una
indudable influencia sobre ella.

Sindicatos, gremios y confederaciones serán los entes típicos de esas


organizaciones sociales. Su importancia, a los fines de inteligencia, residirá
en que podrán actuar, dentro de su cometido específico o fuera de él, como
factores de presión o poder, lo que concretarán mediante actos de fuerza,
como paros laborales, huelgas, concentraciones, etc.

Al servicio de ideologías extremistas, podrán participar o apoyar acciones


insurreccionales mediante las denominadas "huelgas revolucionarias".

Las asociaciones, federaciones o centrales de estas entidades podrán


constituir un objetivo importante para una acción terrorista.

Será también importante determinar la magnitud de la fuerza de trabajo


volcada a la producción económica de un país y la cantidad de ella que puede
ser trasladada a la industria bélica sin poner en peligro la capacidad de
producción requerida para la continuidad del resto de las actividades
normales de aquel.

Religión y moral son aspectos concomitantes en la vida de una nación, donde


los pueblos profesan una religión, hay fe y creencias arraigadas, que se
constituyen en factores de aglutinamiento que normalmente defienden los
principios de moralidad.

El tipo de religión oficial o predominante, el arraigo que tenga en la población


y las relaciones que sus dignatarios mantengan con el Estado, darán un
índice de su valor moral y de la influencia que puede ejercer para contribuir a
mantener el nivel o jerarquía de una nación.

La fuerza espiritual de una nación o grupo social puede medirse a través de la


existencia de valores, cualidades y características tales como: lealtad, fe,
patriotismo, tradición, orgullo nacional, espíritu de sacrificio, identificación del
pueblo con sus Fuerzas Armadas, poder de reacción ante determinados
problemas o presiones internas y externas y confianza en el futuro del país.

La educación tiene una importancia fundamental como elemento conducente


a la elevación del grado de cultura y capacitación integral de la nación.
Resultará importantes determinar hasta qué punto están bien integrados entre
sí los distintos componentes de la educación, cultura y acción social.

En tal sentido, será de valor conocer si existen tensiones motivadas por


necesidades insatisfechas; si se tiene conciencia acerca del lugar actual o
potencial que ocupa la nación en el mundo; cuál es su influencia y actitudes
hacia las culturas foráneas existentes y posibilidades que otorga el nivel
cultural a la acción sicológica.

Un conocimiento adecuado de la opinión es el medio más idóneo para evaluar


el grado de adhesión de una nación o grupo social a sus gobernantes o a una
ideología. En la paz, las autoridades políticas usarán este conocimiento para
determinar la repercusión de sus medidas de gobierno, para mantenerlas,
corregirlas o anularlas. Durante períodos bélicos o de emergencia, la opinión
pública puede ser una pauta importante para evaluar la moral nacional.

A los fines de un estudio sistemático el componente psicosocial se divide en


subcomponentes. Estos son los siguientes:

− Población y potencial humano.


− Organización y estratificación social.
− Características nacionales.
− Bienestar y servicios públicos.
− Trabajo.
− Religión y moral.
− Educación, cultura y acción social.
− Opinión pública.

El componente científico-técnico.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia científica-técnica, de los que ésta considera y
estudia los avances y aplicaciones de las investigaciones y del desarrollo
científico, en especial en todos los aspectos que afectan el potencial militar de
una nación.

La finalidad de este componente básico es obtener el conocimiento de los


adelantos científicos y técnicos que son de particular interés estratégico,
especialmente en el orden militar.

El componente científico-técnico influirá en mayor o menor grado, en los otros


componentes básicos.
La influencia de la ciencia y de sus aplicaciones técnicas, es cada vez más
manifiesta en los conflictos contemporáneos.

El dominio y el control de los poderosos medios de destrucción


contemporáneos han hecho de la superioridad científica un verdadero
principio.

En este tipo de lucha por la superioridad científica es evidente la explotación


psicológica que se hace de los descubrimientos y experiencias importantes,
especialmente de aquellos cuya espectacularidad pueden volcar a la opinión
pública nacional o mundial en favor de los propios objetivos.

El desenvolvimiento científico-técnico se materializa aprovechando el


resultado de las investigaciones, experiencias y adelantos de cada una de las
ciencias puras y aplicadas.

Donde se manifiesta con más amplitud es en la energía nuclear, la cohetería,


la electrónica y la cibernética, los materiales radiológicos, químicos y
biológicos y las investigaciones sobre armamentos y equipos de aplicación
estrictamente militar.

La capacidad científica es un componente del potencial militar. Los propios


científicos, en carácter de analistas, deberán colaborar para determinar las
posibilidades y vulnerabilidades, como así también, el estado relativo de las
aplicaciones científico-técnicas del país o de los países a considerar por la
propia inteligencia estratégica militar.

A los fines de un estudio sistemático, el componente científico-técnico se


divide en estos subcomponentes:

1. Organismos científico-técnicos.
2. Personal científico-técnico.
3. Educación científico-técnico.
4. Política de investigación científico-técnica nacional y de asistencia
internacional.
5. Adelantos científico-técnicos y su evolución.

El componente transportes y telecomunicaciones.

Es la parte de aquellos aspectos de una país extranjero y del propio que


compete a la inteligencia de transportes y telecomunicaciones, de los que
ésta considera y estudia los sistemas, medios y modos de transporte de una
Nación o grupo humano y la organización con que cuenta para las
comunicaciones.
El transporte y las telecomunicaciones se agrupan como un solo componente
en razón de estar estrechamente vinculados entre sí.

Si bien son aspectos que por su contenido podrían estar incluidos dentro del
componente económico, la importancia y características particulares en el
orden estratégico indican la necesidad de su análisis por separado.

En el estudio de los medios de transporte y las telecomunicaciones de un país


deberán ser tenidos en cuenta varios hechos básicos. En primer lugar, que el
grado de desarrollo de estos medios depende no sólo de la obra del hombre,
sino que, en gran medida, está condicionado por las características
geográficas del país o de sus regiones.

En segundo lugar, los medios de transporte y las telecomunicaciones son


factores determinantes del potencial nacional; por consiguiente, ejercen una
profunda influencia en el potencial de guerra de un país.

Además de la profunda influencia que éste componente básico ejerce sobre el


potencial nacional y la capacidad militar, en caso de emprender una guerra, el
grado en que encuentra desarrollado indicará las posibilidades de maniobra,
de apoyo logístico y particularmente para el sistema de telecomunicaciones,
las de dar alarmas, alertas, impartir órdenes y transmitir mensajes.

Desde el punto de vista estratégico, éste componente podrá resultar la parte


más vulnerable de una nación. La neutralización total o parcial, de los
sistemas de transporte y telecomunicaciones pueden hacer innecesaria la
destrucción de otros elementos del potencial nacional.

El estado de incomunicación entre las distintas partes de un país en guerra,


producirá un fuerte efecto psicológico negativo toda vez que permitirá,
además, fomentar un espíritu derrotista.

El planeamiento del transporte y de las telecomunicaciones será una parte


substancial de las previsiones de la estrategia militar. En el deberán
contemplarse aspectos operativos, logísticos y territoriales.

Los puntos claves de los sistemas de transporte y telecomunicaciones son,


debido a su índole técnica, susceptibles destruidos o neutralizados mediante
actos de sabotaje. Esta circunstancia deberá ser debidamente evaluada en
los exámenes que se realicen de este componente.

A los fines de un estudio sistemático el componente transporte y


telecomunicaciones se divide en subcomponentes. Estos son los siguientes:

1. Transporte ferroviario.
2. Transporte automotor.
3. Transporte por agua.
4. Transporte aéreo.
5. Transporte por tubería.
6. Sistema de telecomunicaciones.

El componente militar.

Es la parte de aquellos aspectos de un país extranjero que compete a la


inteligencia militar, de los que ésta considera y estudia las capacidades de
sus Fuerzas Armadas.

Este componente tiene por finalidad la determinación, en lo que al posible


enemigo respecta, de:

1. El poder de guerra actual y el potencial de guerra (en la proyección


de tiempo que interese).
2. El potencial de guerra aplicado a una situación bélica probable.
3. Las capacidades y debilidades en relación con determinadas
hipótesis de conflicto.

Debe, no obstante, tenerse siempre en cuenta que éste es sólo un


componente de potencial enemigo, ya que el estudio aislado del poder militar
de una nación no revelará exactamente sus capacidades estratégicas.

Los recursos económicos, las tendencias políticas, las actitudes de la


población, los objetivos nacionales y políticos, serán igualmente importantes
para determinar su aptitud para emprender una guerra. El poder militar de
cada nación estará afectado por factores geográficos, sociológicos, políticos y
económicos.

Las Fuerzas Armadas, aún cuando no sea el único medio para emprender
una guerra, representarán un elemento del poder muy importante para
determinar sus capacidades de una nación para alcanzar sus objetivos, ya
sea mediante el empleo efectivo de la fuerza o la amenaza (disuasión).

Para obtener lo expresado, se debe efectuar un estudio sistemático de cada


una de las Fuerzas Armadas del país que interese. Este debe abarcar en
general los siguientes puntos:

Las bases legales incluirán el estudio del basamento constitucional y jurídico


de las Fuerzas Armadas, tanto en lo relativo a su existencia institucional como
a su misión y funciones, magnitud, composición y control.
La organización y administración militar comprende la estructura y el
funcionamiento rutinario de cada institución castrense. En su análisis deberán
incluirse los siguientes aspectos:

1. Estructura en general de la o las Fuerzas Armadas.


2. Organización administrativa militar.
3. Estructura de comandos de las Fuerzas Armadas.
4. Organización por unidades.
5. Capacidades de despliegue.

Las condiciones intrínsecas de las Fuerzas Armadas se definirán tanto por la


evaluación del personal, material y medios disponibles, realizada cuantitativa
y cualitativamente, como por las características de empleo.

La magnitud de las instituciones armadas extranjeras incluirá varios aspectos


de índole humana, considerando sus actuales disponibilidades, los efectivos
de reserva y la forma y celeridad con que éstos puedan integrarse.

La relación entre los recursos humanos militares, potenciales y reales, diferirá


para cada país. Los más desarrollados estarán, en general, en mejores
condiciones de convocar en menor tiempo mayores efectivos que los países
en desarrollo en razón de la influencia de los aspectos económicos y
sociológicos.

La magnitud de las Fuerzas Armadas, en particular las terrestres, deberá


calcularse separadamente por el número de hombres y por las unidades que
las componen; es decir, por ejemplo, que la magnitud de un ejército, tal como
existe en un momento dado, deberá ser medida considerando las Grandes
Unidades de Batalla y de Combate y las Unidades de las armas, tropas
técnicas y servicios para apoyo de combate que las integren, como así
también el número de mujeres y hombres alistados en él.

Al calcular el número de efectivo de las unidades militares, se deberá


considerar el que les asigne el cuadro de organización, como así también si
dichos efectivos estarán completos, en exceso o faltan. Existirán casos en
que la presencia de una unidad será nominal o virtual, ya que la integrarán
escasos cuadros y tropa.

En el análisis de los efectivos de reserva deben ser consideradas las


siguientes categorías:

1. Aquellas que se encuentren incorporadas, recibiendo instrucción.


2. Aquellas no convocadas que hayan recibido instrucción.
3. Aquellas que no hayan recibido instrucción.

Para algunos países se deberá hacer una división entre los reservistas cuya
incorporación es voluntaria y aquellos otros que hubieran sido llamados
obligatoriamente, de acuerdo con las disposiciones legales. Será importante
conocer el límite de edad de las reservas movilizables, como así también los
criterios sustentados para determinar el personal movilizable en tiempo de
paz.

Se debe precisar la relación entre las convocatorias anuales para cada


Fuerza Armada y la cantidad de ciudadanos que la integren cada clase,
aspecto éste que deberá considerarse deductivamente con la respectiva
"pirámide" de población y otros datos del potencial humano que puedan influir
en la capacidad de movilización militar de un país. En este orden, además de
la disponibilidad de instalaciones para ubicar los efectivos incrementados,
tiempos de instrucción, existencia de material y armamento para la reserva
convocada, etc.

La magnitud de las Fuerzas Armadas depende, en parte, de sus efectivos; no


obstante, las de gran magnitud no serán siempre las más fuertes, debido a la
influencia de otros factores más importantes que el número de tropas, tales
como la capacidad y calidad de los cuadros, la aptitud del armamento y
material, el grado de instrucción, el estado moral de sus integrantes y la
doctrina de empleo.

La capacidad y calidad de los cuadros de las Fuerzas Armadas, consideradas


unilateralmente o en conjunto, reflejará en gran medida la mayor o menor
eficiencia de ellas. Una con cuadros altamente capacitados y disciplinados
ofrecerá mayores perspectivas de éxito que aquellas que no reúnan estas
condiciones.

El análisis de estos aspectos en los marcos estratégico militar y operacional,


tendrá estrecha vinculación con los datos bibliográficos, especialmente en
relación con la personalidad de los conductores militares de mayor jerarquía y
sus colaboradores inmediatos (perfil psicológico del conductor).

La calidad del armamento y material constituye un aspecto de gran


importancia en la guerra moderna, en cuya determinación deberá participar
activamente la inteligencia técnica.

El grado de instrucción y de educación de una Fuerza Armada podrá


suministrar valiosos indicios sobre su eficiencia, grado de alistamiento, estado
moral, etc.

El análisis de los programas de instrucción abarcará lo relacionado con los


cuadros y tropas en las distintas fuerzas y especialidades, poniendo particular
énfasis en el adiestramiento militar conjunto.

Las maniobras y ejercicios finales, especialmente los conjuntos o


combinados, serán de gran utilidad por cuanto evidenciarán aspectos técnicos
y doctrinarios que constituirán indicios de las hipótesis de guerra previstas.
La moral de las tropas estará estrechamente relacionada con la de la
población en general y ambas serán afectadas por los hechos de la política
interna y acontecimientos internacionales casi de la misma manera. Si el
gobierno no goza de popularidad entre la población civil, con frecuencia
ocurrirá que la moral de las tropas será baja.

La proporción entre voluntarios y no voluntarios tendrá un gran efecto sobre la


moral.

Con respecto a fuerzas irregulares, será muy importante considerar el apoyo


o la hostilidad que les ofrezca la población donde operen.

En el estudio del orden de batalla, cada uno de los factores se tratará


separadamente. Las informaciones a obtener deberán ser detalladas y la
inteligencia resultante se mantendrá actualizada para permitir su uso
inmediato.

El dispositivo de las Fuerzas Armadas conviene sea vigilado cuidadosamente


en todo momento, a fin de obtener indicios que permitan configurar su
probable forma de empleo.

El oportuno esclarecimiento de las concepciones estratégicas militar u


operacional enemigas tendrá particular importancia. El estudio del orden de
batalla, las actividades de instrucción y, en especial, las ejercitaciones en el
terreno, proporcionarán indicios al respecto.

Las publicaciones doctrinarias, como así también obras escritas por


pensadores y teóricos militares de un país podrán constituir fuentes de
información para obtener datos y referencias de valor relacionados con las
concepciones estratégicas.

El propósito del estudio de las operaciones militares desarrolladas por un


país, será deducir lo que podrá hacer o no con sus Fuerzas Armadas y
apreciar las posibilidades más probables.

Los aspectos referidos al apoyo logístico adquirirán relevancia dado que


muchas veces constituyen vulnerabilidades difíciles de superar.

Los factores de orden geográfico, especialmente topografía de transporte y


económico influirán directamente en los problemas logísticos de las Fuerzas
Armadas.

El conocimiento exhaustivo de las Fuerzas Armadas constituye el núcleo


fundamental del trabajo de inteligencia a nivel estratégico militar. Por lo tanto,
deberá ser profundizado hasta sus menores detalles y adecuado a la finalidad
perseguida.
Las fuerzas de seguridad no deben de omitirse en un estudio detallado dado
el apoyo y la base operacional que puedan prestar a las Fuerzas Armadas, en
particular en misiones de vigilancia y protección de fronteras u objetivos
militares en el interior del país.

A los fines de un estudio completo, el componente militar puede subdividirse


en subcomponentes. Estos son:

1. Defensa Nacional.
2. Estructura funcional de paz de las FF. AA.
3. Fuerzas terrestres.
4. Fuerzas navales.
5. Fuerzas aéreas.
6. Fuerzas de seguridad.
7. Fuerzas policiales.

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