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24
Aug
Recientemente en un taller que impart sobre
Quejas y Reclamos, una de las participantes nos
cont la siguiente ancdota: Nos cuenta Rebeca
(nombre ficticio de la participante), que un da
lleg del trabajo y encontr la casa hecha un
desastre; platos sucios, ropa regada, papeles y
revistas sobre los muebles etc., Rebeca llena de
rabia descarg su arenga contra su esposo e hija
dicindoles algo parecido a esto:En esta casa, nadie hace nada, si yo
no vengo a poner orden nadie lo hace, aqu comen y ni se les ocurre
fregar, mucho menos arreglar su ropa, nadie me considera bla bla
bla. En ese momento su hija de 10 aos la detiene y le pregunta:
Mami, cundo nos has pedido a mi pap y a m que te ayudemos?.
Rebeca en ese momento par de quejarse y ante la pregunta de su
hija cay en cuenta de que en verdad nunca le haba pedido ayuda a
su familia.
Es un cuento domstico muy sencillo y a la vez muy revelador,
cuntas veces hemos actuado como Rebeca y cuntas pocas veces
como su hija? Usualmente, nos hundimos en discusiones que no
conducen a nada, empezamos a culparnos, a hurgar en el pasado y al
final de cuentas lo que queda es cansancio y resentimiento.
Por qu ser que las quejas nos resultan tan desagradables? Y peor
an, a veces nos pasa que mientras ms nos quejamos menos
resultados
obtenemos.
estructura
del
reclamo
es
la
siguiente:
el
debido
contexto)
Decir
las
consecuencias
daos
que
ha
causado
incumplimiento
este
.
ocurrido.
Se
da
espacio
al
otro
para
que
responda.
reclamar
por
algo
que
nadie
nos
prometi.
para subsanar la