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Daniel Cassany presenta algunos procedimientos para facilitar la comprensión de textos en

el aula. Las dos estrategias básicas son la lectura rápida y general para identificar el tema y
el tipo y las partes del texto, y la lectura exigente que permite profundizar en lo leído y
hacer una interpretación. Cassany considera importante que el alumno tenga la oportunidad
de comentar diferentes lecturas y contrastar sus opiniones con las de sus compañeros para
conocer otros puntos de vista.

Coincidimos en la idea de comprensión lectora de Daniel Cassany, por ello lo citamos, ya


que nosotros compartimos la finalidad de su proyecto, en donde básicamente también nos
enfocamos en dividirlo en dos procesos formativos, los cuales su razón de ser es el mismo
vinculo que nace de ellos para llevar a cabo la formación y aprendizaje integral que se
pretende.

En nuestro trabajo influye en el hecho de que su teoría es sistematizada empezando de lo


simple a lo complejo, por ejemplo ante lectores inexpertos el primer paso de una serie es
preparar la lectura, después para comprender un texto hojeamos o echamos un vistazo,
barremos el texto, realizamos un test de preguntas, ordenamos frases, relacionamos y
transferimos datos, posteriormente pasamos a releer e interpretar, donde surgen preguntas
como ¿Quién es el autor?, acuerdos y desacuerdos, hacemos preguntas, textos paralelos,
también afinamos detalles mediante la técnica, todo esto para llegar a obtener una
verdadera formación de lectores.

BIBLIOGRAFIA: ALONSO J. MATEOS (1985). Comprensión lectora. Barcelona:


Editorial Grao.

A. ROJAS (Julio 2005). Materiales de lectura. UNE, pp. 17-20.

BURON, J. (1993). Enseñar a aprender: introducción a la meta cognición.


Bilbao: Ediciones Mensajeros.

CARNEY T. H. (1992). La enseñanza de la comprensión lectora. Madrid:


Editorial Morata.

SOLE, ISABEL (1992). Estrategias de lectura. Barcelona: Editorial Grao.

De acuerdo con María Eugenia Dubois, si se observan los estudios sobre lectura que se
han publicado en los últimos cincuenta años, podemos darnos cuenta de que existen tres
concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura. La primera que predomino hasta los
años sesenta aproximadamente, concibe la lectura como un conjunto de habilidades o como
una mera transferencia de información. La segunda considera que la lectura es el producto
de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje. Mientras que la tercera concibe la
lectura como un proceso de transacción entre el lector y el texto.

En este caso nos identificamos también con la teoría de Louise Rosenblatt dado que el nos
explica que la relación entre el lector y el texto, ya que para Rosenblatt, la lectura es un
momento especial en el tiempo que reúne a un lector en particular con un texto particular y
en circunstancias también particulares, dado que de ese encuentro surge la creación, porque
es muy distinto el conocimiento encontrado en el texto mismo, que este texto almacenado
en la memoria. Además de esta teoría se determinan los objetivos de la lectura, en donde
surge una pregunta general ¿para qué voy a leer? De la cual podemos responder que para
aprender, presentar una ponencia, para practicar la lectura en voz alta, para tener
información, seguir instrucciones, revisar un escrito, por gusto, entre otras, la finalidad es
que en nuestro proyecto también pretendemos forjar la atmosfera en la cual surja la magia
entre el lector y el texto, y que a partir de que esa información llegue a la mente del lector
lo convierta en ese ser inquieto e imaginativo que es el hombre creador.

BIBLIOGRAFIA: Buron, J. (1993). Enseñar a aprender: introducción a la


meta cognición, Bilbao; Ediciones mensajeros.

Cairney, T.H. (1992). Enseñanza de la comprensión lectora.

GARCIA, MADRUGADA (1986). Aprendizaje comprensión y retención de


textos. Madrid: ICE-UNEI.

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