El dinosaurio… Stavarache Ionela Cristina

Grupo II B3

1a versión

La semana pasada estuve visitando a mis abuelos con mis padres. Era un día

maravilloso y el sol brillaba con toda su fuerza. Mis abuelos se pusieron muy

alegres al verme y me dieron muchos besos.

Mi madre los llevó pasteles y mi abuela me regaló un juguete: un dinosaurio

verde. Me estuve jugando con él todo el día, me parecía que estaba vivo.

En la noche, me acosté con el dinosaurio entre mis brazos. Soñé que el

dinosaurio se hubiera despertado y me hubiera hablado: me dijo que no estaba

felíz conmigo y que quería regresar con su madre que lo esperaba en otro país.

Fui muy triste y no quería dejarlo que se vaya, pero, cuando lo ví llorar, sentí que

era mejor para él que se regresara a su casa, con su gente.

No podía creer que no quería estar conmigo y no dejaba de llorar. Cuando me

desperté, el dinosaurio todavía estaba allí.