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ANALISIS Y DISEÑOS DE VIGAS A FLEXION

INTRODUCCION

Los supuestos fundamentales en los cuales se basa el análisis y diseño de elementos de concreto reforzado se
mencionaron en la sección 1.8 del capítulo 1, y su aplicación al caso simple de carga axial se desarrolló en la
sección 1.9. En este punto, es recomendable que el estudiante repase dichas secciones. En este capítulo se
aplicarán los mismos supuestos y se utilizarán conceptos idénticos en el desarrollo de los métodos para
análisis y diseño de vigas. Esta parte tratará el análisis y el diseño a flexión, e incluye la medición de las
secciones transversales de concreto, y la selección y ubicación del acero de refuerzo. Otros aspectos
importantes en el diseño de vigas, que comprenden el refuerzo a cortante, la adherencia, el anclaje de las
barras de refuerzo y los asuntos concernientes al funcionamiento (es decir, los límites en las deflexiones y el
control del agrietamiento del concreto) se analizarán en los capítulos 4,5 y 6.

FLEXION DE VIGAS HOMOGENEAS

Las vigas de concreto reforzado no son homogéneas debido a que están hechas de dos materiales diferentes.
Por consiguiente, los métodos usados en el análisis de vigas de concreto reforzado son distintos de aquéllos
utilizados en el diseño o investigación de vigas elaboradas completamente de acero, madera o cualquier otro
material estructural. Sin embargo, los principios fundamentales que los comprenden son esencialmente los
mismos. En resumen, estos principios son:
En cualquier sección transversal existen fuerzas internas que pueden descomponerse en fuerzas normales y
tangenciales a la sección. Las componentes normales a la sección son los esfuerzos deflexión (tensión en un
lado del eje neutro y compresión en el otro); su función es la de resistir el momento flector que actúa en la
sección. Las componentes tangenciales se conocen como esfuerzos cortantes que resisten las fuerzas
transversales o cortantes.
Los supuestos fundamentales relacionados con la flexión y con el cortante por flexión son los siguientes:

1. Una sección transversal plana antes de la aplicación de las cargas permanece igual al someterla a
carga. Esto significa que las deformaciones unitarias en la viga, por encima y por debajo del eje
neutro, son proporcionales a la distancia desde este eje.

2. EL esfuerzo de flexión f en cualquier punto depende de la deformación unitaria en aquel punto, de la


misma manera que en el diagrama esfuerzo-deformación unitaria del material. Si laviga está hecha
de un material homogéneo cuyo diagrama esfuerzo-deformación unitaria en tensión y en compresión
es como el que aparece en la figura 3.la, puede afirmarse lo siguiente: si la deformación unitaria
máxima en la fibra exterior es menor que la deformación unitaria e ep, hasta la cual los esfuerzos y
deformaciones son proporcionales para determinado material, los esfuerzos de compresión y tensión
en cualquier lado del eje son proporcionales a la distancia desde el eje, como aparece en la figura 3.1
b. Sin embargo, si la deformación unitaria máxima en las fibras exteriores es mayor que ep, lo
anterior ya no es válido. El resultado es el que aparece en la figura 3 . 1e~s d~ec ir, en las porciones
exteriores de la viga, donde e > ep, los esfuerzos y deformaciones unitarias ya no son
proporcionales. En estas zonas, la magnitud del esfuerzo para cualquier nivel, como f2 en la figura
3.lc, depende de la deformación unitaria e2 a este nivel, de acuerdo con lo dado por el diagrama
esfuerzo-deformación unitaria del material. En otras palabras, para determinada deformación unitaria
en laviga, el esfuerzo en un punto es el mismo del diagrama esfuerzo-deformación unitaria
correspondiente a la misma deformación unitaria.
3. La distribución de los esfuerzos cortantes v en la altura de la sección depende de la forma de la
sección transversal y del diagrama esfuerzo-deformación unitaria. Estos esfuerzos cortantes son
máximos en el eje neutro e iguales acero en las fibras exteriores. Los esfuerzos cortantes en planos
horizontales y verticales através de cualquier punto son iguales.
4. Debido la acción combinada de los esfuerzos cortantes (horizontal yvertical) y de los esfuerzos de
flexión, se presentan esfuerzos inclinados de tensión y compresión en cualquier punto de la viga, de
los cuales el mayor forma un ángulo de 90° con el otro. La magnitud del máximo esfuerzo inclinado
o esfuerzo principal en cualquier punto está dada por

donde f = magnitud del esfuerzo normal en la fibra


v = magnitud de los esfuerzos cortantes tangenciales

El esfuerzo inclinado forma un ángulo a con la horizontal tal que tan 2a = 2vf.

5. Puesto que en el plano neutro los esfuerzos cortantes horizontales y verticales son iguales entre sí, y
los esfuerzos de flexión son iguales a cero, los esfuerzos inclinados de tensión y compresión

FIGURA 3.1
Distribución de esfuerzos elásticos e inelásticos en vigas homogéneas.

en cualquier punto de este plano forman un ángulo de 45O (con la horizontal, donde la intensidad de
cada uno de ellos es igual al valor del esfuerzo cortante unitario en el punto.
6. Cuando los esfuerzos en las fibras exteriores son menores que el límite de proporcionalidad&, la
viga se comporta elásticamente como aparece en la figura 3.lb. En este caso puede afirmarse que:
(a) El eje neutro pasa a través del centro de gravedad de la sección transversal.
(b) La magnitud de los esfuerzos de flexión normales a la sección aumenta directamente con la
distancia desde el eje neutro y es máxima en las fibras extremas. El esfuerzo en cualquier punto de la
sección transversal está representado por la ecuación

donde f = esfuerzo de flexión a una distanciay medida desde el eje neutro


M = momento flector externo en la sección
I = momento de inercia de la sección transversal con respecto al del eje neutro
El esfuerzo de flexión máximo ocurre en las fibras exteriores y es igual a

donde c = distancia desde el eje neutro hasta la fibra exterior


S = Ilc = módulo elástico de la sección transversal
(c) El esfuerzo cortante (el longitudinal igual al transversal) v en cualquier punto de la sección
transversal está dado por

donde V = cortante total en la sección


Q = momento estático con respecto al eje neutro de aquella porción de la sección
transversal ubicada entre una línea que pasa por el punto en cuestión, paralela
al-eje neutro, y la cara más cercana de la viga (superior o inferior)
I = momento de inercia de la sección transversal con respecto al eje neutro
b = ancho de la viga en determinado punto
(d) La intensidad del esfuerzo cortante a través de una sección transversal vertical en una viga
rectangular varía de acuerdo con la forma de las ordenadas de una parábola, donde la intensidad
es cero en las fibras exteriores de la viga y máxima en el eje neutro. El valor máximo
es q ~ / b aya, que en el eje neutro Q = ba2/8y 1 = ba3/12 en la ecuación (3.4).
El resto de este capítulo se refiere únicamente a esfuerzos de flexión y sus efectos sobre vigas
de concreto reforzado. Los esfuerzos cortantes y sus efectos se analizan en forma separada en el
capítulo 4.

COMPORTAMIENTO DE VIGAS DE CONCRETO REFORZADO

Las vigas de concreto simple son ineficientes como elementos sometidos a flexión debido a que la resistencia
a la tensión en flexión (módulo de rotura, ver la sección 2.9) es una pequeña fracción de la resistencia a la
compresión. En consecuencia, estas vigas fallan en el lado sometido a tensión a cargas bajas mucho antes de
que se desarrolle la resistencia completa del concreto en el lado de compresión. Por esta razón se colocan
barras de acero de refuerzo en el lado sometido a tensión tan cerca como sea posible del extremo de la fibra
sometida a tensión, conservando en todo caso una protección adecuada del acero contra el fuego y la
corrosión. En una viga de concreto así reforzada, el acero de refuerzo resiste la tensión causada por los
momentos flectores, mientras que el concreto usualmente es capaz de resistir sólo la compresión
correspondiente. Esta acción conjunta de los dos materiales se garantiza si se impide su deslizamiento
relativo, lo que logra mediante la utilización de barras corrugadas con su alta resistencia por adherencia en la
interfase acero-concreto (ver la sección 2.13) y, si es necesario, mediante anclajes especiales en los extremos
de las barras. En la figura 3.2 se presenta un ejemplo sencillo de una viga reforzada de esta manera y se
indica la nomenclatura usual para las dimensiones de la sección transversal. Para simplificar, el análisis que
sigue se relaciona únicamente convigas de sección transversal rectangular, aunque en la mayor parte de las
estructuras de concreto son muy comunes los elementos con otras formas.
Cuando la carga en dicha viga se incrementa de modo gradual desde cero hasta la magnitud que producirá su
falla, claramente pueden distinguirse diferentes estados en su comportamiento.
Para cargas bajas, mientras que el máximo esfuerzo de tensión en el concreto sea menor que el módulo de
rotura, todo el concreto resulta efectivo para resistir los esfuerzos de compresión a un lado y de tensión al
otro costado del eje neutro. Además, el refuerzo, que deforma la misma cantidad que el concreto adyacente,
también está sometido a esfuerzos de tensión. En esta etapa, todos los esfuerzos en el concreto son de
pequeña magnitud y proporcionales a las deformaciones. La distribución de las deformaciones unitarias y de
los esfuerzos en el acero y en el concreto en la altura de la sección aparece en la figura 3.2~.

Cuando la carga se aumenta un poco más, pronto se alcanza la resistencia a la tensión del concreto
y en esta etapa se desarrollan las grietas de tensión. Éstas se propagan con rapidez hacia arriba y muy
cerca del nivel del plano neutro, que a su vez se desplaza hacia arriba con agrietamiento progresivo. La
forma general y la distribución de estas grietas de tensión aparecen en la figura 3.2d. En vigas bien
diseñadas la amplitud de estas grietas es tan pequeña (grietas capilares) que no tienen objeción desde el
punto de vista de la protección contra la corrosión o de la apariencia. Su presencia, sin embargo, afecta
profundamente el comportamiento de la viga sometida a carga. Evidentemente, en una sección fisurada,
es decir, en una sección transversal localizada en una grieta como la sección a-a en la figura 3.2d, el
concreto no transmite ningún esfuerzo de tensión; de ahí que, al igual que en los elementos sometidos
a tensión (ver la sección 1.9b), al acero le corresponde resistir toda la tensión. Para cargas moderadas,
si el esfuerzo en el concreto no excede aproximadamente f22, los esfuerzos y las deformaciones unitarias
continúan siendo proporcionales (ver la figura 1.15). La distribución de deformaciones unitarias y
esfuerzos en la sección fisurada o cerca de ella es, en consecuencia, la que aparece en la figura 3.2.
Cuando la carga se incrementa aún más, el esfuerzo y las deformaciones aumentan en forma correspondiente
y desaparece la proporcionalidad. La relación no lineal entre esfuerzos y deformaciones unitarias
que sigue es la determinada por la curva esfuerzo-deformación unitaria del concreto. Por
consiguiente, al igual que en vigas homogéneas (ver la figura 3.1), la distribución de los esfuerzos en el
concreto en el lado de compresión de la viga, tiene la misma forma que la curva esfuerzo-deformación
unitaria. La figura 3.2f señala la distribución de esfuerzos y deformaciones unitarias cerca de la carga
última.
En algún momento se alcanza la capacidad de carga de la viga. La falla se puede presentar de
dos maneras. Cuando se emplea una cantidad de refuerzo relativamente moderada, el acero alcanza
su punto de fluencia con determinado valor para la carga. Para este esfuerzo, el acero de refuerzo
fluye en forma súbita y se alarga de manera considerable (ver la figura 2.13), entonces las grietas
de tensión en el concreto se ensanchan de manera visible y se propagan hacia arriba, presentándose
simultáneamente una deflexión significativa de la viga. Cuando esto ocurre, las deformaciones
unitarias en la zona de compresión restante del concreto se incrementan hasta tal punto que sobreviene
el aplastamiento del concreto, o sea una falla por compresión secundaria con una carga sólo
ligeramente superior que la carga que causó la fluencia en el acero. En consecuencia, la realización
efectiva del punto de fluencia en el acero determina la capacidad de carga de las vigas moderadamente
reforzadas. Esta falla por fluencia es gradual y está precedida por signos visibles de peligro,
como el ensanchamiento y alargamiento de las grietas y el aumento notorio en la deflexión.
De otra parte, si se emplean grandes cantidades de refuerzo o cantidades normales de acero
de muy alta resistencia, la resistencia a la compresión del concreto puede agotarse antes de que el
acero comience a fluir. El concreto falla por aplastamiento cuando las deformaciones unitarias son
tan grandes que destruyen su integridad. Todavía no se conocen las razones para la presencia de
este tipo de falla, pero se ha observado que las vigas rectangulares fallan en compresión cuando el
concreto alcanza valores de deformación unitaria del orden de 0.003 a 0.004. La falla por compresión
debida al aplastamiento del concreto es repentina, de naturaleza casi explosiva y ocurre sin
ningún aviso. Por esta razón, es aconsejable calcular las dimensiones de las vigas de tal manera que,
si se sobrecargan, la falla se inicie por fluencia del acero en vez del aplastamiento del concreto.
El análisis de esfuerzos y resistencias en los diferentes estados que se acaban de describir se hará en las
siguientes secciones.

Esfuerzos elásticos y sección no fisurada

Mientras el esfuerzo de tensión en el concreto se mantenga por debajo del módulo de rotura, de
manera que no se desarrollen grietas de tensión, la distribución de deformaciones unitarias y esfuerzos
que aparece en la figura 3.2 es esencialmente la misma que en una viga elástica y homogénea
(ver la figura 3.1 b). La única diferencia es la presencia de otro material: el acero de refuerzo.
FIGURA 3.3
Sección transformada no fisurada
de una viga.

Como se demostró en la sección 1 . 9e~l e~sf uerzo en el acero para determinado valor de deformación
unitaria en el intervalo elástico, es n veces el del concreto [ecuación 1.61. En la misma sección se
demostró que se puede tomar ventaja de este hecho en los cálculos, con el remplazo de la sección real
transversal acero-concreto por una sección ficticia conformada únicamente de concreto. En esta "sección
transformada" el área real del refuerzo se remplaza por un área equivalente de concreto igual a
rzA,, localizada al nivel del acero. La sección transformada no fisurada de la viga de la figura 3%
aparece en la figura 3.3.
Una vez obtenida la sección transformada, pueden aplicarse los métodos usuales de análisis
de vigas elásticas homogéneas. Es decir que las propiedades de la sección (localización del eje
neutro, momento de inercia, módulo de sección, etc.) se calculan de manera usual, y los esfuerzos,
en particular, con las ecuaciones (3.2) a (3.4).
Ejemplo 3.1. Una viga rectangular tiene las dimensiones (ver la figura 3.21) b = 10 pulg, h = 25 pulg y
d = 23 pulg y está reforzada con tres barras No. 8 de manera que A, = 2.35 pulg2. La resistencia del
cilindro del concreto f,' es 4000 lb/pulg2 y la resistencia a la tensión en flexión (módulo de rotura) es
475 lb/pulg2. El punto de fluencia del acero es& = 60,000 lb/pulg2, y las curvas esfuerzo-deformación
unitaria de los materiales son las que aparecen en la figura 1.15. Determine los esfuerzos causados por
un momento flector M = 45 Mb-pie.
Solución. Con un valor n = EJE, = 29,000,000/3,600,000 = 8, es necesario adicionar a la forma rectangular
de la sección un área (n - 1)A, = 7x 2.35 = 16.45 pulg2, dispuesta como aparece en la figura 3.4,
con el fin de obtener la sección transformada no fisurada. Cálculos convencionales demuestran que la
localización del eje neutro en esta sección está dada por y = 13.2 pulg y que su momento de inercia
con respecto a este eje es de 14,710 pulg4. Para M = 45 klb-pie = 540,000 lb-pulg, el esfuerzo de compresión en el
concreto en la fibra superior se puede obtener a partir de la ecuación (3.3),

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