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Índice
Contenido página

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I
Disposiciones generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10

CAPITULO II
De los Servicios de Salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14

CAPITULO III
De los niveles de atención para la implementación de la norma . . . . . . .15

CAPITULO IV
De la Tuberculosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24

CAPITIULO V
De la Búsqueda de casos y seguimiento diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . .27

CAPITULO VI
Del Tratamiento de la Tuberculosis en el adulto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .33

CAPITULO VII
De la Tuberculosis en la niñez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47

CAPITULO VIII
Del manejo de la coinfección TB/VIH en el adulto y la niñez . . . . . . . . . .54

CAPITULO IX
De la Tuberculosis en los centros penitenciarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65

CAPITULO X
De las reacciones adversas y criterios de ingreso hospitalario . . . . . . . . .69

CAPITULO XI
De la resistencia a los medicamentos antituberculosos . . . . . . . . . . . . . .74

CAPITULO XII
Del seguimiento de casos y contactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .78

CAPITULO XIII
De la educación para la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .84

CAPITULO XIV
De la prueba de tuberculina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89
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CAPITULO XV
De la vacunación con BCG . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93

CAPITULO XVI
De los Rayos X . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .94

CAPITULO XVII
De la Programación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .95

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS
1. Marco Legal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .108
2. Flujogramas para la detección de casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109
3. Aspirado gástrico y estudio bacteriológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .110
4. Evaluación del Programa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111
5. Registro de referencia de pacientes con tuberculosis PCT - 1 . . . . .118
6. Registro de sintomáticos respiratorios PCT - 2 . . . . . . . . . . . . . . . . .119
7. Solicitud de examen bacteriológico de tuberculosis PCT - 3 . . . . . . .120
8. Registro de actividades de laboratorio PCT - 4 . . . . . . . . . . . . . . . . .122
9. Registro general de casos de tuberculosis PCT - 5 . . . . . . . . . . . . . .123
10. Registro, investigación y seguimiento de contactos de
casos de tuberculosis todas las formas PCT - 6 . . . . . . . . . . . . . . . .125
11. Ficha de Tratamiento de tuberculosis PCT - 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . .126
12. Hoja de referencia y contrarreferencia de pacientes con
tuberculosis PCT - 8 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .128
13. Hoja de referencia de pacientes con tuberculosis PCT - 8B . . . . . . .129
14. Informe trimestral sobre detección de casos de
tuberculosis PCT - 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .130
15. Informe trimestral de resultados del tratamiento de pacientes
con tuberculosis PCT - 10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131
16. Control de quimioprofilaxis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .132
17. Ficha de solicitud para la determinación de Adenosin
Deaminasa (ADA) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .133
18. Control de calidad indirecto de baciloscopías . . . . . . . . . . . . . . . . . .134
19. Notificación de reacciones adversas a fármacos
antituberculosos (RAFA) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .135
20. Ficha clínica para el paciente con tuberculosis . . . . . . . . . . . . . . . . .139
21. Clasificación de la red de laboratorios clínicos del MSPAS . . . . . . . .142
22. Guía de supervisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .143
23 Informe de la Visita Domiciliar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .146
24. Indicadores de Actividades de Colaboración TB/VIH. . . . . . . . . . . . . .148
5
Introducción

La tuberculosis persiste como un problema mundial de salud pública de grave


magnitud, que requiere atención urgente.

Aproximadamente una tercera parte de la población mundial (2,099 millones de


personas) están infectadas por Mycobacterium tuberculosis; al año ocurren 8.8
millones de casos, todas las formas, con una tasa mundial de 140 x 100,000
hab. y 3.9 millones de casos BK (+) con una tasa mundial de 62 x 100,000 hab.
El 95% de los casos y el 98% de los fallecidos se presentaron en países en
desarrollo; así mismo se tiene una mortalidad por coinfección TB/VIH-SIDA de
1,7 millones con una tasa de 28 x 100,000 habitantes.

Tan solo en este decenio se calcula que aproximadamente 30 millones de


personas morirán por tuberculosis, siendo éste el número más elevado de la
historia.

Alguien se enferma de tuberculosis cada segundo, quien al no recibir


tratamiento contra la tuberculosis puede infectar de 10 a 15 personas en un
año; lo que significa que más de 300 millones de personas se contagiarán de
tuberculosis en los próximos años.

Igual que a nivel mundial la tuberculosis en las Américas sigue siendo una
importante amenaza para la Salud Pública en la Región, para el año 2003,
según la OPS-OMS, se declararon alrededor de 370,107 casos todas las
formas con una tasa de 43.0 por 100,000 habitantes y los pacientes BAAR (+)
fueron 165,210 con una tasa de 19.0 por 100,000 habitantes.

Sin un tratamiento adecuado, el enfermo se encuentra en peligro de muerte; se


calcula que entre 60 mil y 75 mil personas mueren de tuberculosis cada año en
América Latina, además el 75% de los casos se presentan en la población que
se encuentra en edades económicamente más productiva (15-45 años).

Ésta elevada carga de morbilidad por tuberculosis se convierte en países como


el nuestro en una tarea prioritaria de salud pública que debe afrontarse en todos
los niveles de atención.

En la cuadragésima cuarta Asamblea Mundial de la Salud (1991) se estableció


las metas mundiales para el control de la tuberculosis y que aún se encuentran
vigentes, estas son:
• Detectar el 70% de los casos BK (+).
• Curar el 85% de los casos de TB BK (+).
Lograr altas tasas de curación para todos los casos y especialmente para los
casos de tuberculosis BK (+) sigue siendo la prioridad más alta.

Las iniciativas mundiales actuales para controlar la tuberculosis tienen tres


dimensiones diferenciadas pero superpuestas: humanitaria, de salud pública y
económica. Aliviar en los individuos la enfermedad, el sufrimiento, mejorar la
calidad de vida y evitar la muerte causada por la tuberculosis, es la principal
inquietud humanitaria y requiere un enfoque centrado en el paciente para el
control de la tuberculosis. La dimensión de salud pública incluye el diagnóstico
y tratamiento adecuado de los pacientes con esta enfermedad para reducir la
transmisión de la misma dentro de las comunidades, fomentando a la vez una
prevención eficaz y oportuna. Esto requiere la elaboración de programas de
control bien organizados, receptivos y adaptables para el sector salud.

Desde la introducción de la Estrategia TAES, en nuestro país a partir de 1997,


el tratamiento es estrictamente supervisado en sus dos fases y administrado
por personal de enfermería en los establecimientos de salud y por el promotor
de salud en la comunidad. La implementación de la estrategia TAES en el 100%
de establecimientos de la red del Ministerio de Salud ha traído considerables
progresos en el control de la tuberculosis, entre ellos:

• Aumento en la tasa de curación.


• Disminución de abandono y traslados no informados.
• Aumento en la captación del sintomático respiratorio.
• Aumento de baciloscopías realizadas.
• Disminuir el riesgo de la resistencia secundaria.
La estrategia TAES actualmente comprende 8 componentes:

• Compromiso del Gobierno para asegurar de forma sostenida e integral


las actividades de control de la tuberculosis.
• La detección de casos por baciloscopías de esputo, entre los pacientes
sintomáticos.
• La quimioterapia acortada estándar, empleando los regimenes de 6 a
8 meses a todos los casos.
• Terapia estrictamente supervisada durante todo el tratamiento.
• Un suministro regular, ininterrumpido de todos los medicamentos e
insumos para el tratamiento y diagnóstico de la tuberculosis.
• Un monitoreo y registro estandarizado.
• TAES PLUS.
• Estrategia PAL (Enfoque Práctico a la Salud Pulmonar).
• Estrategia APP (Alianza Publico-Privada).
Componentes de la estrategia Alto a la Tuberculosis (Stop TB):

• Proseguir la expansión de un TAES de calidad y mejorarlo.


• Hacer frente a la Tuberculosis/VIH, la tuberculosis multirresistente y
otros problemas.
• Contribuir a fortalecer el sistema de salud.
• Involucrar a todos los proveedores de salud.
• Empoderar a los afectados por la tuberculosis y a las comunidades.
• Posibilitar y promover la realización de investigaciones.
Durante los últimos años (2000-2006) en El Salvador el número de casos
notificados de todas las formas de tuberculosis ha oscilado entre 1,400 a 1,800
con una tasa de incidencia anual entre 24 a 26 x 100,000 habitantes.

La actualización de la Normativa del Programa en materia de diagnóstico,


tratamiento, control, sistema de información, análisis de cohorte e
implementación de la estrategia TAES a nivel nacional ha llevado a disminuir el
riesgo de la resistencia primaria y secundaria, aumentando la detección
temprana de casos, por ende la disminución de complicaciones y muerte.

Sin embargo el esfuerzo no termina. El llamado es a todos los sectores de la


sociedad para que unamos esfuerzos en la lucha contra la tuberculosis y así
lograr detectar al menos el 70% de los casos nuevos bacilíferos y curar como
mínimo el 85% de estos; logrando así para el año 2020 eliminar la Tuberculosis
como problema de Salud Pública.

Como producto de los esfuerzos hechos por el Ministerio de Salud Pública y


Asistencia Social, para unificar la operativización del Programa Nacional de
Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias en el Sistema Nacional de Salud
del país, en esta tercera edición 2007, se actualizan las Normas para la
Prevención y Control de la Tuberculosis, dirigido al personal multidisciplinario
de los diferentes niveles de atención, interinstitucional y de Organizaciones No
Gubernamentales; con el objetivo de facilitar la comprensión divulgación y
aplicación de los principios fundamentales en que se basa el Programa.

Este documento describe las funciones y actividades del personal de salud de


los diferentes niveles de atención; e incluye los esquemas terapéuticos
actualizados, que deberá cumplir el personal en la atención a todo paciente
diagnosticado con tuberculosis; así mismo proporciona un enfoque general del
Programa hacia una perspectiva en la investigación.

Esperamos que el personal de salud y todo profesional involucrado en las


acciones de prevención, diagnóstico y curación de la Tuberculosis hagan uso
de esta Norma y la conviertan en una guía de su trabajo.

La aplicación de esta normativa está enmarcada en la estrategia TAES, la que


se está aplicando en el país desde 1997, demostrando ser una estrategia
terapéutica de probado costo-eficacia para el combate de la tuberculosis, que
consiste en la combinación de componentes técnicos y gerenciales, y
transformación de los casos contagiosos en no contagiosos, interrumpiendo así
la cadena de transmisión.
CAPITULO I
Disposiciones generales
Objetivo
La presente norma tiene como objetivo establecer los lineamientos y
procedimientos necesarios que permitan contribuir a la prevención, promoción,
detección, diagnóstico y control de la Tuberculosis, así como proporcionar el
tratamiento oportuno y estrictamente supervisado a los enfermos con
tuberculosis en todos los establecimientos de salud, brindando una atención
integral a la población.

Ámbito de aplicación
El ámbito de aplicación de la presente norma, es de observancia obligatoria a
nivel nacional para todos los prestadores de Servicios de Atención en Salud.

Autoridad competente
Corresponde al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, a través de sus
dependencias regionales y locales el control, vigilancia y verificar la aplicación
y cumplimiento de la presente norma.

Definición de términos
Para efectos de la presente norma, se entenderán las siguientes definiciones:

• Abandono: Inasistencia continúa a la administración de los


medicamentos antituberculosos durante dos meses o más de forma
consecutiva.
• Abandono recuperado con baciloscopía positiva: paciente que
retorna a su tratamiento con bacteriología positiva, habiendo
interrumpido su tratamiento por dos meses o mas.
• Bacilífero: Un paciente que tiene bacilos tuberculosos en su esputo,
visible por baciloscopías.
• Caso Crónico: Paciente con esputo positivo al final de un régimen de
retratamiento.
• Caso índice: Es el primer caso que se descubre en un grupo familiar.
Debe de insistirse con los contactos para identificar las fuentes de
contagio (caso fuente), para que asistan al establecimiento de salud,
con el fin de evaluar su situación y adoptar la conducta indicada.

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• Caso nuevo: Es un paciente que nunca ha sido tratado previamente
durante más de un mes por una tuberculosis.
• Caso positivo de tuberculosis pulmonar: Es todo enfermo que se
confirma bacteriológicamente por examen directo o por cultivo. El
término caso se emplea como sinónimo de paciente tuberculoso.
• Cohorte: Es el grupo de pacientes diagnosticados y registrados para
el tratamiento durante un período de tiempo (generalmente un
trimestre).
• Contacto: Es toda persona que independientemente del parentesco,
está expuesto al riesgo de infección, porque vive en el mismo domicilio
que un caso tuberculoso, o tiene contacto prolongado con él.
• Curado: Es el paciente que ha presentado por lo menos dos
baciloscopías negativas de esputo en el último mes de tratamiento y al
menos en otra oportunidad anterior.
• Detección de casos: Es la actividad de identificación de los casos
infecciosos, a través del examen de esputo principalmente entre los
adultos que asisten a la consulta externa de un establecimiento de
salud por cualquier motivo y presentan tos de 2 ó 3 semanas o más.
• Eficacia del tratamiento: Se refiere a la relación porcentual de
curados entre los casos curados más los fracasos.
• Eficiencia del tratamiento: Mide la eficiencia del servicio en el
tratamiento de los casos y se expresa como el porcentaje de casos que
se dan de alta por curación en relación al número que ingresa al
tratamiento.
• Egreso del tratamiento: Es el caso de tuberculosis que da término a
un tratamiento por cualquiera de los motivos siguientes: curación,
tratamiento terminado, abandono, defunción (fallecido) o traslado.
• Enfermedad tuberculosa no confirmada: Es todo paciente con
síntomas o signos sugestivos de tuberculosis, sin que haya
confirmación bacteriológica.
• Éxito del tratamiento: es la suma de los pacientes curados más
aquellos que completaron el tratamiento.
• Fallecido: Paciente con tuberculosis que muere por cualquier causa
en el curso del tratamiento.
• Fracaso terapéutico: Paciente que sigue presentando o vuelve a
presentar una baciloscopía positiva al inicio del quinto mes ó más de
tratamiento.

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Ŗ Inasistente: Paciente que no ha tomado tratamiento en menos de dos
meses, pero que todavía no ha caído en abandono.
Ŗ Incidencia: El numero de casos nuevos que se diagnostican durante
un periodo por l00, 000 habitantes.
Ŗ Laboratorio tipo I: Efectúa baciloscopías, cultivos, pruebas de
sensibilidad y pruebas de identificación de Mycobacterias.
Ŗ Laboratorio tipo II: Realiza baciloscopías y cultivos.
Ŗ Laboratorio tipo III: Realiza sólo baciloscopías.
Ŗ Mortalidad: El número de pacientes tuberculosos que fallecen durante
el año por 100,000 habitantes. Otro indicador de mortalidad es el
número de niños de 1 año que fallecen por meningitis tuberculosa
durante el año por 100,000 habitantes.
Ŗ Otros: todos los casos que no son adecuados para las definiciones
establecidas por la Norma. Este grupo incluye los casos crónicos,
y los casos BK (-) que después de haber terminado tratamiento vuelven
a presentar enfermedad en BK (-) al igual que los casos extrapulmonares
si vuelven a presentar la enfermedad.
Ŗ Paciente virgen al tratamiento: El enfermo que nunca recibió drogas
antituberculosas en un esquema de tratamiento, por más de 2 meses.
Ŗ Prevalencia: El número de casos nuevos y antiguos durante un
período por 100,000 habitantes.
Ŗ Recaída: Pacientes que anteriormente han sido declarados curados de
tuberculosis pulmonar baciloscopía positiva, pero que de nuevo
presenta la tuberculosis con BK (+), independientemente del tiempo
en que se presento.
Ŗ Resistencia primaria: Pacientes que no han recibido ningún
tratamiento previo con medicamentos antituberculosos y presenta
resistencia a los medicamentos antituberculosos.
Ŗ Resistencia adquirida: Pacientes en que hay constancia de un
tratamiento anterior de más de un mes de duración y presenta
resistencia.
Ŗ Sintomático respiratorio (S.R.): Es toda persona mayor de 10 años
con tos por más de 15 días de evolución con expectoración.
Ŗ Sintomático respiratorio investigado: Es toda persona que reúne el
criterio de sintomático respiratorio, al cual se le ha tomado de una a
tres baciloscopías.
Ŗ Sospechoso de tuberculosis: Cualquier persona que presente los
síntomas o signos sugestivos de tuberculosis en particular la tos por 15
días o más.
12
• Traslado*: Paciente tuberculoso que estando en tratamiento en un
servicio de salud es transferido a otro SIBASI o país y del cual se
desconoce los resultados de tratamiento.
• Tratamiento auto administrado: El tratamiento que sigue el paciente
sin supervisión directa del personal de salud. Lo que no es
recomendado por ningún motivo.
• Tratamiento terminado: Es el paciente que ha finalizado el
tratamiento pero que no se dispone de resultados de baciloscopías en
al menos dos ocasiones previas al término del tratamiento.
• Tuberculosis multirresistente: Son aquellos que son resistentes por
lo menos a los dos principales medicamentos antituberculosos: la
Isoniacida y la Rifampicina.
* Este concepto ya no se aplica en el país

13
CAPÍTULO II

De los Servicios de Salud


Para dar respuesta a la problemática de salud de la población con respecto a
la enfermedad de tuberculosis y su observancia obligatoria para los prestadores
de atención de salud, el país cuenta con una red de servicios conformada por
diferentes instituciones así: los servicios dependientes del Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social de El Salvador son: 30 hospitales, 369 Unidades de
salud y 170 casas de salud del primer nivel.

Existe una red de laboratorios de tuberculosis con la siguiente clasificación:


1 Laboratorio tipo I, 5 Laboratorios tipo II y 152 Laboratorios tipo III y cinco
centros de referencia para el control de calidad de baciloscopías, ubicados en
las cinco regiones del Ministerio de Salud (Occidental, Paracentral, Oriental,
Metropolitana y Central).

El Instituto Salvadoreño del Seguro Social cuenta con la siguiente red de


Establecimientos de Salud: 11 hospitales, 9 unidades médicas con
hospitalización, 37 unidades médicas, 38 clínicas comunales, 224 clínicas
empresariales; y una red de laboratorios de: 3 laboratorios tipo II, 13
laboratorios tipo III y un centro de referencia de control de calidad de
baciloscopía, ubicado en el hospital general.

Así también se tiene la participación de otras Instituciones como Sanidad


Militar, Asilos de Ancianos, Bienestar Magisterial, Policía Nacional civil, Centros
Penales y Patronato Antituberculoso.

14
CAPITULO III

De los niveles de atención para la


implementación de la norma

A. Nivel Nacional.
El equipo coordinador de nivel central del Programa Nacional de Tuberculosis
y Enfermedades Respiratorias, desarrollará las funciones siguientes:

• Proponer a la instancia superior las estrategias nacionales a


desarrollar en lo relacionado con la prevención y el control de la
tuberculosis en El Salvador.
• Dirigir y asesorar la operativización del programa a nivel nacional.
• Elaborar, modificar y actualizar las normas operativas para ser
ejecutadas por los diferentes niveles del sector.
• Consolidar en forma trimestral, semestral y anual la información del
Programa, para darla a conocer a nivel nacional e internacional.
• Realizar la vigilancia epidemiológica de la tuberculosis y analizarla en
forma periódica, divulgando sus resultados.
• Coordinar las acciones del programa con todas las dependencias del
Ministerio, para asegurar la marcha eficaz del mismo.
• Mantener una coordinación intra e interinstitucional con:
diferentes dependencias del Ministerio de Salud, FOSALUD, Ministerio
de Educación, Agencias de Cooperación Externa, Instituto
Salvadoreño del Seguro Social, Sanidad Militar, Bienestar Magisterial,
Patronato Nacional Antituberculoso, Asociación Salvadoreña de
Neumología, Neumólogos Pediatras, instituciones formadoras de
profesionales de salud, ONG’s, así como con: Ministerio de Agricultura
y Ganadería, Centros Penales, Clínicas Municipales y otros; con el
propósito de hacer del control de tuberculosis una prioridad siendo
esta un problema de salud pública.
• Asesorar a los niveles correspondientes sobre la gestión oportuna para
garantizar la existencia permanente de medicamentos e insumos de
laboratorio.
• Gestionar apoyo financiero para desarrollar acciones de promoción,
prevención y control de la tuberculosis.

15
• Promover y orientar investigaciones epidemiológicas y operativas en
los diferentes componentes del Programa.
• Evaluar el desarrollo del Programa en todos sus componentes a nivel
nacional.
• Realizar visitas de monitoreo y supervisión a diferentes niveles.
• Participar en evaluaciones nacionales e internacionales.
• Diseño de proyectos y gestión financiera para los mismos a nivel
nacional e internacional.
• Capacitar intra e interinstitucional a los diferentes niveles sobre la
normativa, estrategias e iniciativas de lucha contra la tuberculosis.
• Asesoría sobre el diseño de materiales de apoyo técnico y educativo.

El Laboratorio Central:
• Servir de Laboratorio de referencia nacional en apoyo al Programa
Nacional de Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias.
• Actuar como Centro de Referencia nacional para los estudios de las
resistencias primaria y secundaria.
• Efectuar los estudios de sensibilidad y de tipificación, como vigilancia
epidemiológica a los fármacos antituberculosos y a cepas circulantes.
• Realizar y coordinar investigaciones operacionales, técnicas y
epidemiológicas en apoyo al Programa Nacional de Tuberculosis y
Enfermedades Respiratorias.
• Hacer control de calidad a centros de referencia de baciloscopía, de
cultivo y nivel local según programación.
• Recopilar y consolidar la información estadística cuantitativa y
cualitativa de los exámenes realizados por la red de laboratorios
institucional e interinstitucional del país.
• Proporcionar asesoramiento en el nivel institucional e interinstitucional
en la adquisición, distribución de equipos y materiales para la
ejecución de las técnicas bacteriológicas de la tuberculosis.
• Vigilar la incorporación de la compra de insumos utilizados para la
realización de baciloscopía y cultivos por parte de las regiones y
hospitales.
• Consolidar y analizar información estadística de la red de laboratorios.
• Capacitación del personal en el diagnóstico de la tuberculosis.

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B. Equipo de Dirección Regional
En cada Dirección Regional de Salud deberá existir un equipo responsable del
Programa integrado por personal multidisciplinario de acuerdo a recursos
disponibles y tendrá las siguientes funciones:

• Supervisar, asesorar y fortalecer las acciones de prevención y control


de la tuberculosis a nivel de los SIBASIS y hospitales de su Región.
• Evaluar conjuntamente de forma trimestral, semestral y anualmente
con los SIBASI y hospitales todos los indicadores epidemiológicos y
operativos del Programa.
• Velar por la existencia de medicamentos antituberculosos, previniendo
de esa forma su desabastecimiento y vencimiento.
• Realizar conjuntamente con los SIBASI y hospitales la programación
anual de las metas operacionales a cumplir.
• Cumplir y hacer cumplir la operativización de la Norma así como las
estrategias (APP, Dots-plus, Stop TB, Dots/TAES y PAL) y otros planes
de lucha contra de la tuberculosis. (Plan de eliminación de la
Tuberculosis como problema de Salud Pública).
• El equipo regional deberá mantener una coordinación intra e
interinstitucional con:
FOSALUD, Ministerio de Educación, Agencias de Cooperación
Externa, Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Sanidad Militar,
Bienestar Magisterial, instituciones formadoras de profesionales de
salud, ONG’s, además con: Ministerio de Agricultura y Ganadería,
Centros Penales, Clínicas Municipales y otros; con el propósito de
hacer del control de tuberculosis una prioridad siendo esta un
problema de salud pública.
• Diseñar y ejecutar planes de prevención y control de la tuberculosis en
su región.
• Capacitar intra e interinstitucional a los diferentes niveles sobre la
normativa, estrategias e iniciativas de lucha contra la tuberculosis.
• Asegurar en los presupuestos regionales la compra de los diferentes
medicamentos e insumos utilizados en el diagnóstico y tratamiento de
la tuberculosis.

De los Centros de Referencia de Control de Calidad de


baciloscopía: (a nivel de hospitales y unidades de salud)
• Supervisar y asesorar los laboratorios de los niveles locales
(unidades de salud y hospitales).

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• Hacer control de calidad indirecto de baciloscopías a los laboratorios
asignados, de forma mensual.
• Promover y realizar capacitaciones en aspectos técnicos,
administrativos y en control de calidad manteniendo actualizado al
personal que realiza baciloscopías en la red de laboratorio asignada.
• Coordinar y monitorear con los establecimientos las referencias de
muestras, a los laboratorios, según red.
• Revisar mensualmente los registros de actividades, consolidar la
información, precisar grado de cumplimiento de actividades y
problemas existentes referente a laboratorio.
• Enviar la primera semana de cada mes al laboratorio central y al
programa nacional los informes de las supervisiones realizadas a los
establecimientos de salud y resultados de control de calidad.
• Enviar los informes de control de calidad realizados a los respectivos
laboratorios de los establecimientos asignados.
• Verificar que en los presupuestos regionales y de hospitales se
incorpore la compra de insumos utilizados para la realización de
cultivos y baciloscopía.
• Enviar al laboratorio central y al programa nacional, de forma mensual,
el consolidado de la producción de baciloscopías de los niveles locales
de su región y resultados de control de calidad.

C. Nivel SIBASI.
En cada sede de SIBASI debe existir un equipo multidisciplinario responsable
para el control de la tuberculosis, conformado según disponibilidad de recursos,
se sugiere un médico coordinador del Programa, una enfermera, un
laboratorista clínico que debe ser seleccionado de los establecimientos que
conforman el SIBASI para que apoye el equipo multidisciplinario, educador en
salud, estadístico y otros recursos disponibles, quienes deberán contar con el
apoyo de la Dirección Gerencial para cumplir con sus funciones:

• Capacitar intra e interinstitucional a los diferentes niveles sobre la


normativa, estrategias e iniciativas de lucha contra la tuberculosis.
• Monitorear la existencia de medicamentos antituberculosos,
previniendo de esa forma su desabastecimiento y vencimiento.
• Cumplir y hacer cumplir las Normas del Programa Nacional, mediante
su adopción, adaptación y divulgación en todos los establecimientos
del SIBASI.

18
• Establecer, revisar y consolidar la programación anual en su SIBASI,
consolidando la programación de cada uno de sus servicios locales de
acuerdo con las normas.
• Efectuar al menos una reunión trimestral, con los establecimientos de
salud, garantizando la elaboración de los informes que establecen las
normas del PCT, evaluando la conducción del Programa y analizando
la situación epidemiológica para la oportuna toma de decisiones.
• Coordinar con los diferentes Establecimientos de Salud del SIBASI
para la buena ejecución del Programa.
• Garantizar la calidad en la elaboración de informes trimestrales de
ingreso de casos y resultados de tratamiento por cohorte.
• Coordinar con el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Sanidad
Militar. Bienestar Magisterial, Clínicas Municipales y otras
Instituciones, las acciones de vigilancia y control de la tuberculosis.
• Garantizar la capacitación y supervisión del PCT en su área geográfica
según la periodicidad que sea necesaria y/o que establezca el PCT.
• Velar por que el sector privado notifique los casos de tuberculosis a los
establecimientos de Salud del SIBASI.
• Diseñar y ejecutar un plan de promoción de la salud, prevención y
control de la tuberculosis, que incluya la participación social.
• Realizar y promover investigaciones operativas para lograr el
mejoramiento del programa.
• Garantizar la existencia permanente de medicamento antituberculoso
e insumos de laboratorio en los Establecimientos de Salud.
• Monitorear y asesorar en forma periódica y programada las actividades
del Programa de Prevención y Control de la Tuberculosis en los niveles
locales.
• Planear, organizar, asesorar y supervisar las actividades de
localización de casos, en las Unidades de Salud; su adecuado
tratamiento y búsqueda de contactos.
• Establecer reuniones mensuales con los responsables del Programa
de los niveles locales para actualizar los casos de tuberculosis en el
Libro de Registro de Casos PCT - 5 del SIBASI.

D. De Hospitales de II y III nivel


Deberá existir un funcionario, responsable del Programa a nivel institucional y
se deberá conformar un Comité Intrahospitalario de tuberculosis con recursos
técnicos Multidiciplinarios según la capacidad instalada (Médico, epidemiólogo,

19
enfermera especializada en el área, trabajador social, laboratorista,
farmacéutico) siendo cada uno de ellos, los encargados y responsables en su
área de coordinar acciones para el cumplimiento y ejecución de la presente
norma, desarrollando las siguientes funciones:

• Elaborar Plan Anual Operativo de Tuberculosis.


• Llevar actualizado el Libro de Referencias (PCT-1) y enviar una copia
mensual de éste, al Programa Nacional de Tuberculosis
• Los hospitales de III nivel proporcionaran lineamientos de diagnóstico
y tratamiento de casos de tuberculosis cuyo manejo no esté
estandarizado en ésta Norma y los niveles locales deben seguir un
lineamiento especial.
• Garantizar la existencia permanente de medicamentos
antituberculosos e insumos necesarios para el diagnóstico de la
tuberculosis.
• Ejecutar actividades de capacitación permanente al personal de las
áreas involucradas en la atención directa de pacientes.
• Asesorar y brindar lineamientos de prevención nosocomial de la
tuberculosis.
• Realizar búsqueda pasiva y activa de casos intrahospitalarios.
• Coordinar las referencias y contrarreferencias de casos a otros
establecimientos a nivel nacional.
• Dar seguimiento y garantizar que las referencias hechas de pacientes
lleguen a otros establecimientos de salud, llenado correcto de la Hoja
de Referencia (PCT- 8).
• Registrar y consolidar la información en los diferentes instrumentos
del Programa utilizados por el Hospital.
• Notificar en forma trimestral al Programa Nacional de Tuberculosis los
casos atendidos intrahospitalarios. (Sólo III Nivel)
• Garantizar la calidad y envío oportuno de la Información.
• Desarrollar reuniones mensuales con el equipo multidisciplinario.
• Realizar evaluaciones periódicas del desarrollo y cumplimiento del
Programa de Tuberculosis.-
• Asistir a evaluaciones y reuniones del Programa Nacional de
Tuberculosis.
• Diseñar, ejecutar y/o participar en estudios epidemiológicos y
operativos que el Programa lo requiera.

20
• El laboratorio deberá enviar, al centro de referencia de control de
calidad de baciloscopías correspondiente, en los primeros 5 días
hábiles de cada mes, el 100% de láminas examinadas de diagnóstico
y control de tratamiento, del mes anterior, con la hoja correspondiente
del libro para el llenado de control de calidad indirecto de baciloscopía.

E. De Nivel Local.
Corresponde al Director del establecimiento (unidad de salud u hospital de II
nivel) la conducción del Programa y deberá nombrar un equipo multidisciplinario
en el establecimiento de salud, quien ejecutará las funciones siguientes:

• Capacitar intra e interinstitucional en su área geográfica sobre la


normativa, estrategias e iniciativas de lucha contra la tuberculosis.
• Operativización de las Normas del PCT.
• Cumplir esquemas de tratamiento individualizado (casos especiales de
pacientes) provenientes de Hospital de tercer nivel.
• Ejecutar las actividades de detección, localización de casos, contactos,
diagnóstico y tratamiento; así como actividades de prevención.
• Revisar periódicamente la ficha de tratamiento (PCT - 7) para
comprobar la correcta aplicación de las normas terapéuticas y de
diagnóstico.
• Realizar actividades educativas en los diferentes escenarios (familiar,
comunitario, educativo, laboral y establecimientos de salud) sobre
prevención, diagnostico y tratamiento de casos y contactos.
• Desarrollar capacidad de gestión local definiendo limitaciones y
buscando aplicar alternativas de solución en lo posible.
• Ejecutar actividades de capacitación en las diferentes áreas de
atención.
• Hacer visita domiciliaria en todo caso de tuberculosis para estudio de
contactos y cuando el paciente no asista a recibir una dosis de
medicamentos u otros motivos que hagan la visita necesaria.
• Coordinar actividades de control y vigilancia de la tuberculosis con los
promotores de salud y colaboradores voluntarios capacitados.
• Monitorear y asesorar la administración del tratamiento que realiza el
promotor de salud y voluntarios capacitados.
• Mantener coordinación constante con otras instituciones del sector de
su área geográfica de influencia para la ejecución de actividades de
lucha contra la tuberculosis.

21
• Registrar, revisar y analizar los diferentes instrumentos de información
mensualmente (PCT, Informe Estadístico y Reporte Epidemiológico)
• Desarrollar reuniones mensuales con todo el equipo multidisciplinario
encargado del Programa para analizar la información y tomar
decisiones.
• Llenar de manera completa y letra legible la PCT - 3.
• Rotular los frascos para toma de BK con el nombre del paciente y
anotar si es primera, segunda, tercera muestra ó si es de control de
tratamiento.
• Velar por la existencia de medicamentos antituberculosos, e insumos
para el diagnóstico de la tuberculosis, previniendo de esa forma su
desabastecimiento y vencimiento.

Si el Nivel Local cuenta con laboratorio clínico debe:


• Efectuar las baciloscopías solicitadas en el establecimiento y las
referidas por otros establecimientos de salud, según red establecida.
• Enviar mensualmente todas las láminas de diagnóstico y de control de
tratamiento, al centro de referencia de control de calidad, según red
establecida, acompañadas de la hoja correspondiente del libro para el
llenado de control de calidad indirecto de baciloscopía y de acuerdo
con la normativa.
• Registrar cuidadosamente en PCT-3 y PCT-4 los resultados de
baciloscopías estudiadas.
• Llenar correctamente el libro de registro de actividades de laboratorio
PCT- 4.
• Colaborar activamente en los estudios de cohorte (trimestral).
• Notificar inmediatamente a la enfermera del programa de su
establecimiento y de referencia, los resultados de baciloscopía
positivas.
• Llenar correctamente en el Informe Estadístico Mensual Automatizado
(IEMA) los datos correspondientes a las actividades de laboratorio,
según sea el caso (M-40, M-41, M-42, M-45, M-46, M-38, M-39).
• Enviar al centro de referencia de control de calidad, el consolidado
mensual de la producción de baciloscopías, según se informa en el
Informe Estadístico Mensual Automatizado (IEMA), cuando se envíen
las láminas de control de calidad del mes correspondiente.

22
Si el nivel local no cuenta con un Laboratorio Clínico debe:
• Guardar las muestras de esputo en un lugar fresco y protegido de la luz.
• Enviar dos veces por semana las muestras (cumpliendo medidas de
bioseguridad) al laboratorio de referencia correspondiente.
• Mandar a traer resultados de BK previa comunicación con laboratorio
de referencia.
• Registrar resultados en PCT - 2.

Funciones del responsable de Farmacia:


• Velar por la existencia de medicamentos antituberculosos, previniendo
de esa forma su desabastecimiento y vencimiento.
• Mantener una comunicación oportuna con el responsable del
Programa del Establecimiento en cuanto a las existencias y el buen
estado del medicamento e insumos utilizados para el diagnóstico de la
tuberculosis.
• El responsable de la farmacia solo podrá entregar tratamientos
completos al personal encargado del Programa de los diferentes
establecimientos de salud que lo soliciten; por ningún motivo éste será
entregado al paciente o sus familiares, debido a que el tratamiento es
estrictamente supervisado y el paciente no debe de contar con éste
en su domicilio.
• Vigilar la fecha de vencimiento, mantener buen almacenamiento y
transporte adecuado de los medicamentos.

23
CAPÍTULO IV

De la Tuberculosis.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y contagiosa, provocada en la
mayor parte de los casos por el microorganismo denominado Mycobacterium
tuberculosis. Éste bacilo habitualmente ingresa al organismo por las vías
respiratorias. En algunos casos puede diseminarse desde su localización inicial en
los pulmones, a otras partes del organismo mediante el flujo sanguíneo, el sistema
linfático, mediante las vías aéreas o por extensión directa a otros órganos.

Tuberculosis Pulmonar:
Es la forma más frecuente de esta enfermedad, observándose en más del 80%
de casos. Esta puede ser con baciloscopía positiva o con baciloscopía
negativa. Esta forma de tuberculosis es la responsable de la transmisión de la
enfermedad a miembros del grupo familiar y de la comunidad, causante de
secuelas en casos diagnosticados tardíamente y de una alta proporción de
muertes en enfermos que nunca recibieron tratamiento.

Por localización y bacteriología:

¿Cómo se desarrolla la Tuberculosis?


La tuberculosis se desarrolla en el organismo humano en dos etapas: La
primera, ocurre cuando un individuo sano se expone a microorganismos
provenientes de un individuo enfermo de tuberculosis (infección tuberculosa); y
la segunda, cuando el individuo infectado desarrolla la enfermedad
(tuberculosis) y da origen a las manifestaciones del cuadro clínico.

¿Cómo se transmite la Tuberculosis?


En la mayoría de los casos la transmisión ocurre mediante la propagación de
gotitas de saliva infecciosas a través del aire. Aunque existen otras formas de
transmisión poco importante epidemiológicamente como por ejemplo: la ingesta
de leche no pasteurizada que puede dar otras formas de tuberculosis. La fuente
principal de la infección es una persona con tuberculosis pulmonar BK (+),
cuando esta realiza un esfuerzo respiratorio (tose, ríe, estornuda o canta),
expulsando los bacilos al aire en pequeñas gotas microscópicas,
generalmente el esputo de esta persona presenta baciloscopía positiva.

La transmisión es más frecuente en lugares cerrados, oscuros y con poca


ventilación donde los núcleos de gotitas de saliva pueden permanecer en el aire
por mucho tiempo.
24
La exposición a los microorganismos es mayor entre los individuos que habitan
la misma casa con un individuo tuberculoso contagioso.

La contagiosidad de un caso de tuberculosis es determinada por la


concentración de microorganismos al interior de los pulmones y su difusión
hacia el aire en torno al paciente tuberculoso baciloscopía positiva.

SE CONSIDERA CASO DE TUBERCULOSIS PULMONAR:

Tuberculosis Pulmonar con Baciloscopía Positiva (ver anexo 2):


• Paciente que al examen microscópico de dos o más muestras de esputo
ha revelado la presencia de bacilos ácido alcohol resistente.
• Enfermo con bacilos ácido alcohol resistentes en el examen microscópico
de al menos una muestra de esputo y anomalías radiográficas
compatibles con una TB pulmonar; y decisión médica de aplicar un ciclo
curativo completo de quimioterapia antituberculosa.
• Paciente con bacilos ácido alcohol resistentes en el examen microscópico
de al menos una muestra de esputo y con cultivo positivo para
Mycobacterium tuberculosis.
Nota: se considera paciente con tuberculosis baciloscopía positiva aquel cuya
positividad fue en esputo espontáneo dado por el paciente. Esta definición no
incluye pacientes con cultivo, lavado bronquial o aspirado gástrico positivo.

Tuberculosis pulmonar con baciloscopía negativa (ver anexo 2):


• Es el caso de tuberculosis pulmonar que no reúne la definición anterior
para tuberculosis con baciloscopía positiva.
• Es el caso con cuadro clínico y/o radiológico compatible con tuberculosis
y/o baciloscopías de esputo iniciales negativas (incluida al menos una
muestra obtenida a primera hora de la mañana) y/o que por otros estudios
se confirme tuberculosis.
Se evitaran las fluoroquinolonas dado que son activas contra el complejo M.
tuberculosis y por lo tanto pueden causar una mejoría transitoria en las personas
que padecen tuberculosis. En el caso de tales pacientes si se dispone de medio
para realizar cultivos, se obtendrán de muestras de esputo para su cultivo.

Tuberculosis Extrapulmonar:
M. tuberculosis desde las fases iniciales puede producir diseminaciones, por vía
linfática o hematógena a cualquier órgano o tejido del organismo. La
tuberculosis extrapulmonar en su conjunto, supone el 10 al 20% del total de
tuberculosis que aparece en los enfermos inmuno competentes aunque esta

25
frecuencia de presentación se incrementa notablemente en las personas que
son portadoras de algún grado de inmunodeficiencias. La localización más
frecuente en el país es la tuberculosis pleural, miliar.

Esta afecta a otros órganos fuera de los pulmones, frecuentemente: pleura,


ganglios linfáticos, huesos, articulaciones, tracto urogenital, sistema nervioso,
gastrointestinal, columna vertebral, etc.

En todos los pacientes (adultos, adolescentes y niños) en los que se sospeche


una tuberculosis extrapulmonar, se obtendrán muestras apropiadas de las
partes anatómicas presuntamente afectadas para realizar un examen
microscópico y para cultivo BAAR y examen histopatológico.

Para efectos de simplificar las definiciones de casos a continuación se describe


el flujograma de apoyo a la definición de casos (ver anexo 2)

En caso de sospecha de tuberculosis extrapulmonar, deberá iniciarse el estudio


bacteriológico de las muestras extrapulmonares (líquidos, biopsias, etc.)
mediante el examen bacteriológico y otros exámenes auxiliares, a criterio médico.
El diagnóstico debe ser realizado preferentemente en el II ó III nivel de atención.

En los últimos años, se ha observado un incremento de esta proporción por la


alta frecuencia de manifestaciones extrapulmonares en enfermos tuberculosos
VIH positivos.

Formas de Tuberculosis Extrapulmonar:


Atendiendo la localización se clasifican como Graves y Menos Graves
dependiendo si esto, representan una amenaza vital importante e inminente o
con secuelas graves. Su clasificación nos orienta al manejo de éstas:

26
CAPÍTULO V

De la Búsqueda de Casos y Seguimiento


Diagnóstico.
Este aspecto constituye, junto con el tratamiento, una de las actividades
básicas para el éxito del programa.

Búsqueda de casos:
Para los fines del programa se hará primeramente la identificación del
Sintomático Respiratorio (S.R.), que es toda persona mayor de 10 años que
presenta tos con expectoración por 15 días o más y que solicita atención
médica por esa u otra causa; los cuales deben ser identificados por cualquier
trabajador de salud y voluntarios capacitados.

En segundo lugar la búsqueda de casos se hará con la investigación de los


contactos.

Momento de la recolección de las muestras:


Para el diagnóstico de tuberculosis se solicitarán 3 muestras de expectoración:

• La primera: en el momento de la consulta.


• La segunda: será recolectada por el paciente en su casa al
despertarse por la mañana y
• La tercera: al entregar la segunda muestra. Los tres frascos deberán
ser previamente identificados con el nombre del paciente.

La primera y tercera muestra debe recolectarse bajo la supervisión del


personal de salud.
Explicación al Sintomático Respiratorio para obtener muestras apropiada de
esputo:

• Orientar al paciente sobre los pasos a seguir para obtener una buena
muestra
• Si no se dispone de un cuarto bien ventilado y seleccionado con éste
propósito, la muestra se recolectará al aire libre (nunca en los baños).
• Debe enjuagarse la boca para eliminar posibles restos alimenticios.

27
• Debe sonarse la nariz antes de sacar la muestra de esputo para evitar
que la secreción nasal sea dada como flema.
• Debe inspirar profunda y lentamente.
• Debe retener por un instante el aire en los pulmones y una vez
retenido, debe toser con fuerza (una buena muestra de esputo es
aquella que proviene del árbol bronquial) y expectorar dentro del
envase que tiene listo en la mano, procurando que el esputo no
contamine el exterior del mismo.
• Debe repetir este proceso hasta obtener a lo menos tres esputos o su
equivalente de 5 mililitros de muestra.
• Debe cerrar bien el frasco.

NOTA: Los establecimientos que no tienen laboratorio no deben referir al


paciente, sino enviar las muestras.
Si el enfermo tiene dificultad para expectorar se le dan las siguientes indicaciones:

• Colocar al paciente apoyando la base del tórax sobre un canapé o


similar dejando caer los brazos y la cabeza hacia abajo, con el fin de
facilitar la salida de las secreciones bronquiales.
• Se le pide que inspire profundamente, que retenga un instante el aire
y que lo expulse violentamente con un esfuerzo de tos (drenaje
postural).
• Otra forma para obtener la expectoración es mediante la inhalación de
nebulizaciones con solución salina hipertónica lo cual facilita el
despegue de las secreciones bronquiales.
• En casos especiales donde el paciente no puede dar la muestra como:
niños con diagnóstico difícil de TB, pacientes con retraso mental,
problemas psiquiátricos, neurológicos, etc. se referirán al Hospital de II
nivel de atención, para su diagnóstico.

Conservación y transporte de la muestra:


Cuanto antes llegue la muestra al laboratorio (24 a 48 horas), mayor será la
probabilidad de encontrar el bacilo, en especial sí se trata de muestras para
cultivo. El tiempo promedio entre la recolección del esputo y el procesamiento
de la muestra no debe ser mayor de 5 días, por lo que el transporte de la
muestra debe realizarse dos veces por semana.

Mientras se envían las muestras al laboratorio de referencia (para los que no


tienen laboratorio), éstas deberán ser mantenidas en refrigeración o en un lugar
fresco y protegidos de la luz.

28
Sí desea más información sobre estos aspectos puede consultar la “Guía técnica
de laboratorio para el diagnóstico de la tuberculosis por microscopía directa”.

Seguimiento para los sintomáticos respiratorios que no han


entregado de las tres muestras:
Si la primera muestra es positiva y si el paciente no acude a entregar su
segunda y tercer muestra, debe buscársele inmediatamente para evitar que
empeore su estado de salud y evitar la diseminación de los bacilos en la
comunidad. Una baciloscopía positiva debe de confirmarse siempre con
una segunda muestra.

A quienes solicitar baciloscopías:


Uno de los objetivos del PCT es interrumpir la cadena de transmisión de la
tuberculosis a través de la localización de casos pulmonares con
baciloscopía positiva para su tratamiento oportuno y eficaz.

Por lo anterior, se solicitaran muestras para baciloscopías a:

a) Personas consultantes en los establecimientos de salud no importando


el motivo y que se clasifiquen como Sintomáticos Respiratorios.
b) Pacientes que se presentan por su propia iniciativa a los
establecimientos de Salud con signos y síntomas relevantes:
- Tos persistente con expectoración por 15 días o más
- Esputo sanguinolento.
- Dolor en el pecho.
- Pérdida de peso y apetito.
- Fiebre.
- Sudoración en la noche, etc.
c) Personas que por otras causas son ingresadas a una sala de un
hospital, con presencia de síntomas respiratorios, en especial de tos y
expectoración. (Epoc, Asma Bronquial, Neumonía, otros).
d) Los que habiendo sido examinados con radiografía de tórax por
cualquier causa presente imágenes sospechosas de tuberculosis
pulmonar.
e) Los contactos de enfermos, que llenen el criterio de Sintomáticos
Respiratorios.
f) Las personas con tos y expectoración persistente que sean detectadas
en las visitas domiciliarias, por personal de salud.

29
g) Los grupos de alto riesgo (reclusos, ancianos, personas diabéticas e
inmunosuprimidos, personas VIH +) que reúnan el criterio de
sintomáticos respiratorios.

Seguimiento diagnóstico:
Aquellos casos sintomáticos respiratorios con sintomatología persistente, en
quienes la primera serie de baciloscopías resulta negativa y que a pesar de un
tratamiento con antibióticos de amplio espectro* no mejoran, deberá realizarse
la segunda serie de baciloscopías DESPUÉS DE DOS SEMANAS de la primera
serie y si esta resultara negativa indicar cultivo.

Si todavía sospecha de tuberculosis u otra patología respiratoria referir al nivel


superior para su diagnóstico.

* Es recomendable que en estos casos no se usen quinolonas ni aminoglicosidos.

Indicaciones de cultivo:
El cultivo del M. tuberculosis es un examen de gran sensibilidad, pero de mayor
costo y complicada técnica; por lo tanto asegúrese que la indicación se
encuentra dentro de alguna de las siguientes:

a. Paciente con alta sospecha de tuberculosis pulmonar con 2 seriados de


Bk (-).
b. Para diagnóstico de tuberculosis infantil.
c. Para confirmación de diagnóstico de tuberculosis extrapulmonar.
d. Casos de VIH positivo y sospecha de tuberculosis.
e. Sospecha de fracaso o abandono recuperado.
f. Pacientes que recaen al tratamiento.
g. Contacto de Tuberculosis MDR confirmado.
h. Antecedentes de estancias previas en centros penitenciarios.
El resultado del cultivo se dará en un máximo de 60 días. El cultivo
positivo se notificará por escrito al establecimiento que envío la muestra.

El establecimiento que envío el cultivo debe estar pendiente de solicitar al


laboratorio el resultado, independientemente sea positivo o negativo.

Las muestras de líquidos cefalorraquídeos (LCR) y otras serosas, se recolectan


en un tubo de ensayo estéril, con tapa de rosca; las biopsias para cultivo se
recolectan en un frasco estéril, sin agregarle ningún preservante, pero se
pueden conservar en solución salina estéril.

30
Si las muestras para cultivo no pueden enviarse inmediatamente al laboratorio
de referencia, pueden almacenarse durante 2 a 3 días en refrigeración (no
congelar) y deben ser enviadas conservando la cadena de frío, tomar en
cuenta que a mayor tiempo de almacenamiento disminuyen las probabilidades
de aislamiento del bacilo en el cultivo.

Nota: Las muestras para cultivo no deben ser conservadas en formalina

Si la radiografía es sugestiva de tuberculosis se debe proceder según


disponibilidad de recursos.

Por ejemplo si el enfermo está en un Hospital de Segundo o Tercer Nivel puede


realizarse aún más estudios diagnósticos.

Pero si se está en el nivel periférico sin otros recursos disponibles, en


condiciones del programa de control, se puede iniciar tratamiento
antituberculoso.

Es de mencionar que dentro del Programa de Tuberculosis en la búsqueda


de casos y seguimiento diagnostico se pretende garantizar que los
resultados obtenidos en baciloscopía y cultivo sean confiables lo que se
logra mediante lo que se detalla a continuación:

CONFIABILIDAD DEL DIAGNÓSTICO.


(CONTROL DE CALIDAD)
BACILOSCOPIA.
Consiste en la comparación de resultados y la evaluación técnica indirecta de
láminas de baciloscopía preparadas por los laboratorios en su trabajo de rutina.
En esta evaluación se debe tener en cuenta:

• Calidad de la muestra
• Extendido
• Coloración
• Concordancia cualitativa y cuantitativa de lecturas.
Cuando existen discrepancias o deficiencias técnicas reiteradas en un
laboratorio, detectadas por el control de calidad de las baciloscopías, es
necesario realizar una visita a ese laboratorio para observar directamente las
condiciones de trabajo y los procedimientos técnicos administrativos; también

31
el evaluador deberá proponer un adiestramiento a las autoridades
correspondientes.

Es conveniente evaluar cada 6 meses ó anualmente los resultados del control


de calidad de las baciloscopías de acuerdo al siguiente esquema:

• # de láminas enviadas por el establecimiento


• # de láminas controladas
• # de láminas negativas controladas
• # de láminas falsos negativos
• # de láminas positivas controladas
• # de láminas falsos positivos
• % de falsos positivos
• % de falsos negativos
• Sensibilidad y Especificidad
• Concordancia y Discordancia

CULTIVO
Consiste en un proceso de supervisión interna, eficaz y sistemática de los
resultados del trabajo del laboratorio de cultivo. Este control de calidad asegura
que la información generada por el laboratorio sea exacta, fiable y reproducible.

Se realiza, evaluando la calidad de:

• las muestras,
• los resultados de los procedimientos de decontaminación, digestión y
cultivo,
• los reactivos,
• los medios y
• el equipo, en relación con los límites establecidos.
Debe examinarse también los resultados y la validez de los métodos utilizados.

32
CAPÍTULO VI

Del Tratamiento de la Tuberculosis en el Adulto.


Cualquier profesional que trate a un paciente que padezca tuberculosis esta
asumiendo una importante responsabilidad de salud pública. Para cumplir con
esta responsabilidad, el profesional no solo debe prescribir una pauta
apropiada, sino que además debe ser capaz de evaluar el cumplimiento de la
pauta terapéutica por parte del paciente y abordar el cumplimiento deficiente
cuando tenga lugar. De este modo se podrá velar por el cumplimiento de la
pauta hasta que finalice el tratamiento.

El tratamiento adecuado de los casos de tuberculosis pulmonar tiene los


siguientes objetivos:

Curar al paciente de tuberculosis.


Evitar que el paciente fallezca de una tuberculosis activa o de sus
consecuencias.
Evitar la recaída.
Disminuir la transmisión de la tuberculosis a otras personas.
Evitar la resistencia secundaria.

Cuales son las bases del tratamiento:


El tratamiento de la tuberculosis está basado primordialmente en la
quimioterapia. Esta constituye el único medio de prevenir la diseminación de los
bacilos tuberculosos.

Para realizar una quimioterapia correcta se deben aplicar los siguientes criterios

• Utilizar una asociación apropiada de medicamentos antituberculosos


para prevenir la aparición de resistencia a estos medicamentos.
• Prescribir dosis adecuadas en base al peso del paciente.
• Que el paciente tome regularmente los medicamentos (sin
interrupción) bajo observación directa, durante el período requerido
para asegurar la curación y evitar la recaída.
• El tratamiento debe administrarse a todo paciente que cumpla con la
definición de caso y debe ser gratuito.
Por estas razones es indispensable ingresar a la cohorte de tratamiento a la
totalidad de enfermos con diagnóstico de tuberculosis (según definición de
caso).
33
Con el objeto de lograr regularidad en el tratamiento, éste se aplicará en el
servicio local de salud más cercano a la residencia o trabajo del enfermo,
aprovechando la integración del PCT a dichos servicios.

Cuando iniciar tratamiento:


El tratamiento debe iniciarse lo más pronto posible (no más de 5 días) al tener
un diagnóstico confirmado, con los resultados de laboratorio que señalen la
existencia de baciloscopías positivas o cualquier otra prueba diagnóstica.

Cómo administrar el tratamiento:


El tratamiento se hará ambulatorio estrictamente supervisado (consiste en que
el personal previamente capacitado observe diariamente la ingesta de los
medicamentos por parte del paciente), a excepción de aquellos pacientes que
cumplan con el criterio de hospitalización que se ingresarán mientras dura su
estado crítico. Durante la hospitalización del paciente el tratamiento será
siempre estrictamente supervisado para continuar luego con la administración
de medicamentos en forma ambulatoria y supervisado.

Acción de medicamentos antituberculosos

Medicamentos Antituberculosos Acción


Isoniacida (H) Bactericida
Rifampicina (R) Bactericida
Pirazinamida (Z) Bactericida
Etambutol (E) Bacteriostático
Estreptomicina (S) Bactericida

Características de los medicamentos antituberculosos:


Se tienen en cuenta dos propiedades fundamentales de los medicamentos
antituberculosos:

Capacidad bactericida y esterilizante.


Capacidad de prevenir la resistencia.

34
Los medicamentos antituberculosos poseen estas propiedades en grados
diferentes:

La Isoniacida y Rifampicina: son los medicamentos bactericidas más


potentes y constituyen los pilares del tratamiento, activos contra todas las
poblaciones de bacilos tuberculosos.

La Pirazinamida: tiene propiedades bactericidas contra ciertas poblaciones de


bacilos tuberculosos; actúa contra los bacilos que se encuentran en el interior
de los macrófagos.

La Estreptomicina: tiene propiedades bactericidas contra ciertas poblaciones


de bacilos tuberculosos; se difunde rápidamente por el componente extracelular
de la mayoría de los tejidos alcanzando concentraciones bactericidas,
particularmente en las cavernas tuberculosas.

El Etambutol es un medicamento bacteriostático que se asocia a


medicamentos bactericidas más potentes para evitar el desarrollo de bacilos
resistentes.

El tratamiento incluye una fase inicial (o intensiva) de dos meses de duración


con cuatro medicamentos en adultos, que eliminan eficazmente los bacilos
sensibles y reducen al mínimo las cepas con resistencia inicial, después sigue
una segunda fase de continuación con dos medicamentos, que por lo general
dura 4 meses para eliminar los últimos bacilos; nunca debe haber
monoterapia pues se expone al enfermo a desarrollar bacilos resistentes a ese
medicamento.

Algunos medicamentos son combinados como Isoniacida+Rifampicina (HR) e


Isoniacida + Rifampicina + Pirazinamida + Etambutol (HRZE), que pueden ser
administrados en dosis diarias (dd) o intermitentes (tres veces por semana).

Categorías de Tratamiento:
Para tal fin se han normado los esquemas terapéuticos que se consignan en el
siguiente cuadro:

35
Regímenes Terapéuticos recomendados en las diferentes categorías

Para que el tratamiento sea efectivo se debe tomar en cuenta:

a) El enfermo y su grupo familiar (o social), deben ser cuidadosamente


instruidos sobre la enfermedad, la posibilidad real de mejorar y la
necesidad de cumplir y vigilar el tratamiento, insistiendo en el número de
dosis que deben tomar en cada fase.
b) El tratamiento debe ser totalmente supervisado en cada una de sus tomas
y en sus dos fases, preferiblemente por personal de salud y si ello no es
posible por un voluntario de la comunidad capacitado y calificado para ello.
c) Las dosis diarias de medicamentos deben ser administradas de una sola
vez y no en forma fraccionada, preferiblemente con agua.
d) El establecimiento de salud debe flexibilizar el horario según la
conveniencia del paciente.

36
Regímenes terapéuticos.
Categoría I

Esquema Acortado Estrictamente Supervisado a diario (TAES)


para Casos Nuevos (pulmonares, extra-pulmonares y
embarazadas) 2HRZE6/4H3R3
En éste régimen terapéutico se distingue una fase inicial (o intensiva) de dos
meses de duración y una fase de continuación de cuatro meses.

En la fase inicial, en la que se usan cuatro medicamentos, se produce una


rápida destrucción de bacilos tuberculosos.

Los pacientes infecciosos dejan de serlo en unas dos semanas. En una amplia
mayoría, los pacientes con baciloscopía positiva pasan a tener una
baciloscopía negativa en los primeros dos meses de tratamiento. La fase de
mantenimiento requiere un número menor de medicamentos pero durante un
lapso mayor de tiempo (4 meses).

Categoría I:
Esquema de tratamiento usando medicamentos no
combinados (aislados).
Categoría I:
Primera Fase
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
N° de dosis: 50 dosis.

37
Segunda Fase: Intermitente
Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 4 meses (16 semanas).
N° de dosis: 50 dosis.

En todo paciente se debe prescribir las dosis en base a kg. de peso, sin
exceder de las dosis máximas diarias. Se recomienda aproximar a la dosis
próxima mayor, sin fraccionar las tabletas.

Esquema de tratamiento con Medicamentos Combinados de


Dosis Fijas (MCDF).
El uso de los medicamentos combinados facilita el cumplimiento del
tratamiento, supervisión del mismo y disminuye el riesgo de monoterapia.

Para facilitar el cumplimiento del tratamiento, se ha preparado una combinación


fija de medicamentos antituberculosos.

38
Medicamentos Combinados
Categoría I
Primera fase
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
N° de dosis: 50 dosis. Ver número de tabletas según escala de
peso (en kilogramos).

Segunda Fase: Intermitente


Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 4 meses (16 Semanas).
N° de dosis: 50 dosis. Ver número de tabletas según
escala de peso (kilogramos).

39
Categoría I
Seguimiento de Tratamiento

Baciloscopías de control.
Se realizarán dos baciloscopías al final del 2º, 4º y 6º mes de tratamiento. Las
baciloscopías las recolectará al despertarse en 2 días diferentes.

Cuando las dos baciloscopías de control son positivas al final del 2° mes, es
necesario hacer un cultivo para tipificación y resistencia y prolongar un mes
más la 1ra fase y si al tercer mes la baciloscopía continúa positiva pasar a
segunda fase de tratamiento, verificando el resultado del cultivo.

Debido a que se prolonga el tratamiento de primera fase la baciloscopía de


control deberá tomarse una semana antes de finalizar el cuarto mes de
tratamiento.

Si al final del cuarto mes persiste con baciloscopía positiva, egresarlo del
registro de casos, como Fracaso Terapéutico (Categoría I) y referirlo a III nivel:
Hospital Saldaña o a la Unidad Neumológica del ISSS (si el paciente es
asegurado).

Si la baciloscopía del 4to. mes es negativa continuar con su tratamiento de


segunda fase e indicar al final del 6to.mes de tratamiento las dos baciloscopías
de control correspondientes.

Si el paciente ha terminado su tratamiento regular con control baciloscópico a


los 6 meses, no es necesario baciloscopías de control a los 12 meses y a los
24 meses postratamiento.

La posibilidad que la enfermedad se reactive es mínima en un paciente


egresado como curado después de cumplir con el esquema de tratamiento
acortado estrictamente supervisado.

Al egreso del paciente debe enfatizarse la necesidad de regresar al servicio de


salud, si nuevamente presenta síntomas respiratorios o de enfermedad
tuberculosa.

40
Conducta a Seguir en Abandono
Categoría I

Nota: Casos de abandono por TB. Extrapulmonar referirlos a un Hospital


de segundo o tercer nivel donde exista neumólogo o infectólogo.

Categoría II
Esquema de ocho meses para pacientes tratados
anteriormente (Recaída y retorno después de
abandono de tratamiento)
2HRZES6/1HRZE6/5H3R3E3.
Las indicaciones para retratamiento son:
• Recaída (ver glosario)
• Abandono (ver glosario)

41
Fase Intensiva I (supervisada).
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 veces/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
N° de Dosis: 50 dosis

Fase Intensiva II (supervisada)


Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 veces/semana).
Duración: 1 mes (4 semanas).
N° de Dosis: 25 dosis.

42
Segunda Fase: Intermitente (supervisada).
Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 5 meses (20 semanas).
N° de dosis: 60 dosis.

Categoría II
2HRZES6/1HRZE6/5HRE3.
Esquema de tratamiento con Medicamentos
Combinados de Dosis Fijas (MCDF)
Fase Intensiva I: (supervisada).
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 veces/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
Dosis: 50 dosis. Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).

43
Fase Intensiva II (supervisada)
Frecuencia: Diaria exceptuando los domingos (6 días/semana)
Duración: un mes (4 semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).
N° de dosis: 25 dosis.

Segunda Fase: Intermitente (supervisada).


Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 5 meses (20 semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).
N° de dosis: 60 dosis.

44
Seguimiento del retratamiento (Categoría II)
Se efectúan baciloscopías de esputo de control al término de Fase Intensiva II
del retratamiento (una semana antes de finalizar el tercer mes de
retratamiento), en la Fase Intermitente o de Sostén (una semana antes de
finalizar el quinto mes y una semana antes de finalizar el octavo mes de
retratamiento).

Si la baciloscopía es positiva al control del tercer mes, se indica cultivo


para estudio de tipificación, resistencia y se prolonga un mes la Fase
Intensiva II con cuatro medicamentos y se vuelve a efectuar baciloscopía
de esputo al término del cuarto mes, o inicio del quinto mes. Si la
baciloscopía es todavía positiva al término del quinto mes referirlo a III
nivel: Hospital Saldaña o a la Unidad Neumológica del ISSS (si el paciente
es asegurado). Egresar como fracaso terapéutico.
Conducta a seguir en Abandono Recuperado.
Categoría II

45
Conducta a seguir en pacientes con tuberculosis pulmonar BK (+)

Condiciones de egreso.
Al término del ciclo de tratamiento administrado a un enfermo de TB pulmonar
con baciloscopía positiva, deberá egresar en algunas de las categorías
siguientes: Curado, tratamiento terminado, fracaso terapéutico, fallecido,
abandono o traslado (ver definiciones en el glosario).

Para que el tratamiento sea efectivo se debe tomar en cuenta:


Ŗ El enfermo y su grupo familiar (o social), deben ser cuidadosamente
instruidos sobre la enfermedad, la posibilidad real de mejorar y la
necesidad de cumplir y vigilar el tratamiento, insistiendo en el número
de dosis que deben tomar en cada fase.
Ŗ El tratamiento debe ser totalmente supervisado en cada una de sus
tomas y en sus dos fases, preferiblemente por personal de salud y si
ello no es posible por un voluntario de la comunidad capacitado y
calificado para ello.
Ŗ Las dosis diarias de medicamentos deben ser administradas de una
sola vez y no en forma fraccionada, preferiblemente con agua.
Ŗ El establecimiento de salud debe flexibilizar el horario según la
conveniencia del paciente.

Embarazo y Lactancia
La TB sin tratamiento representa un mayor riesgo para la mujer embarazada y
para el feto, lo que supone el tratamiento de la enfermedad.
Durante la gestación se deberá utilizar el mismo esquema terapéutico visto
anteriormente en el tratamiento inicial de la tuberculosis.
A excepción de la estreptomicina, que debe evitarse durante el embarazo por
su potencial ototoxicidad para el feto, no existe contraindicación absoluta
durante el embarazo para los demás medicamentos antituberculosos de prime-
ra línea.
Los medicamentos antituberculosos pasan en escasa proporción a la leche
materna, no estando contraindicada su utilización durante la lactancia.

46
CAPÍTULO VII
De la Tuberculosis en la Niñez
Por su localización la tuberculosis se clasifica en Pulmonar y Extrapulmonar.
Existen algunas formas de tuberculosis extrapulmonar en el niño que se
consideran ‘’Graves” estas son:

• Meningitis tuberculosa
• Tuberculosis miliar
• Mal de Pott (de columna vertebral)
• Mesentérica
• Peritoneal
• Pericárdica

Tuberculosis Pulmonar
La tuberculosis pulmonar es la forma mas frecuente de presentación en el niño,
es muy poco contagiosa a diferencia del adulto, ya que generalmente
evoluciona con baciloscopía negativa, lo que nos revela una población bacilar
escasa, aunque en niños mayores de 10 años es frecuente encontrar la forma
bacilífera con baciloscopía positiva.

La susceptibilidad del niño a la infección y enfermedad tuberculosa hace


necesario que todo infante expuesto a una persona adulta sospechosa de
tuberculosis o bacilífero positivo o no (cualquier forma) se investigue
cuidadosamente en el nivel local o de ser necesario referirlo a segundo o tercer
nivel.

En niños menores de 10 años que representan el 15% de todos los casos de


tuberculosis, en quienes el diagnóstico presenta dificultades dadas las
diferentes e inespecíficas manifestaciones de la enfermedad y la baja
proporción de aislamiento del bacilo, es necesaria la evaluación conjunta y
sistemática de todos los criterios diagnósticos:

a) Clínico.

b) Epidemiológico (contacto).

c) Tuberculina (PPD).

b) Radiológico.

e) Anatomopatológico

f) Microbiológico.
47
a) Cuadro Clínico: sugestivo de tuberculosis pulmonar en niños con las
siguientes manifestaciones:

• Tos crónica o sintomático respiratorio (15 días o más).


• Fiebre prolongada (sin otra etiología).
• Anorexia ó hiporexia.
• Pérdida de peso o no ganancia de peso-talla.
• Decaimiento y sudores nocturnos (esto es más característico en adultos)

Debe excluirse principalmente los diagnósticos de Asma y el de Síndrome Sino


bronquial en todo sintomático respiratorio. Catarros frecuentes y rinitis
recurrente no son manifestaciones de la tuberculosis.

b) Criterio Epidemiológico: se vuelve un criterio fundamental para el


diagnóstico y se refiere a la condición del niño de ser contacto de un paciente
con tuberculosis (todas las formas). Se exige siempre el estudio del caso fuente
o bacilífero que sea contacto, principalmente intradomiciliar, que usualmente es
un adulto con baciloscopía positiva en contacto con el niño.

Ante un niño enfermo, siempre debe buscarse el adulto que lo contagió.

c) Criterio Tuberculínico: el diagnóstico de infección tuberculosa se


fundamenta principalmente en la reactividad de la prueba de tuberculina y se
considera positiva, PPD aplicada por la técnica del método de Mantoux, cuando
la induración es ≥ 5 mm, independientemente de que haya recibido la vacuna
BCG, y que cumpla alguna de las siguientes características:

• Niños en contacto intradomiciliar con un adulto con TB, si el tratamiento no


ha sido verificado antes de la exposición, o si se sospecha reactivación.
• Niños con sospecha clínica o radiológica de Tuberculosis.
• Niños inmunosuprimidos, incluidos los VIH positivos.

Es importante, señalar que un PPD (+) por si sola no indica enfermedad activa,
solo revela que en el niño ha ocurrido infección por el Mycobacterium
tuberculosis.

d) Criterio Radiológico:
Una radiografía de tórax es sugestiva: Cuando por reporte radiológico sugiera
tuberculosis y/o investigar tuberculosis o muestre lo siguiente:

• Complejo primario (neumonitis, linfangitis y adenitis hiliar).


• Infiltrados neumónicos y de condensación persistente.

48
• Adenopatía hiliar.
• Radiopacidad pulmonar por atelectasia lobar o total.
• Lesiones miliares o intersticiales.
• Cavitaciones y/o derrame pleural (en niños son poco frecuentes).
• Neumonía de lóbulo medio.

Granuloma completamente calcificado sugiere una tuberculosis antigua ya curada.

e) Criterio Anatomopatológico: en ocasiones el estudio histopatológico de


ganglios y/o tejidos obtenido por biopsia evidencia y caracteriza la presencia de
granulomas constituidos por células epiteliodes, células multinucleadas de
Langhans, linfocitos y necrosis de caseificación. Se hace necesario enviar una
muestra de la biopsia al laboratorio de microbiología para que sea cultivada y
por técnica de tinción de Ziehl-Neelsen para la demostración del bacilo
tuberculoso.

f) Criterio Microbiológico: el criterio bacteriológico por cultivo positivo es, por


sí solo, suficiente para el diagnóstico de la tuberculosis, por lo que es
importante fortalecer o implementar la toma de aspirados gástricos para
baciloscopías y cultivo.

El aspirado gástrico es el método recomendado para recuperar del estómago


las secreciones respiratorias que han sido deglutidas por pacientes incapaces
de expectorar. Este procedimiento debe realizarse con el paciente
hospitalizado, para garantizar mejor calidad de la muestra y lograr elevar
la eficacia del diagnostico por este método.

La muestra debe ser en forma seriada durante tres (3) días consecutivos. La
toma correcta de la muestra es trascendental para realizar el diagnostico. Ver
la técnica en anexo 3.

Debido a que en el primer nivel de atención es difícil cumplir plenamente con


este criterio, y cuando no sea posible establecer diagnóstico con los demás
criterios, en esta condición, deberá referirse a un nivel en el que se garantice el
cumplimiento de esta parte de la normativa.

Diagnóstico y Tratamiento de Tuberculosis Pulmonar en Niños


El diagnóstico consiste en la triada: a) exposición a un caso infeccioso
conviviente; b) prueba de tuberculina positiva y c) un estudio radiológico de
tórax o examen físico anormal. La enfermedad tuberculosa usualmente tiende
a desarrollarse varias semanas o meses después de la infección y a veces no
produce síntomas, por esta razón muchos casos de TB pulmonar son

49
descubiertos durante la investigación de contactos con adolescentes o adultos
con enfermedad contagiosa.

Una vez obtenida de forma ordenada y minuciosamente la información que


apoye y sustente los diferentes criterios de diagnóstico, es posible que se
consideren los adecuados diagnósticos, de la siguiente forma, así:

Sistema de Puntaje para el Diagnostico de Tuberculosis


Pulmonar en Niños

CRITERIOS PUNTOS

1. Aislamiento de Mycobacterium 7

2. Radiografía sugestiva 2

3. Cuadro clínico sugestivo 2

4. Antecedente epidemiológico (contacto) 2

5. Tuberculina positiva (Mantoux) 3

6. Granuloma especifico (Histopatológico) 4

Antes de iniciar quimioprofilaxis en el niño, deberá descartar enfermedad


tuberculosa, por sistema de puntaje, ya que de lo contrario estará
administrando una monoterapia.

Después de la evaluación final, se consideran los posibles diagnósticos:

*Diagnóstico de certeza 7 Puntos = Tratamiento de tuberculosis.


*Diagnóstico factible 5-6 Puntos = Tratamiento como tuberculosis.
*Diagnóstico probable 3-4 Puntos = Más estudio.
*Diagnóstico improbable 2-0 Puntos = Investigar otras patologías

VER DEFINICIONES DE DIAGNOSTICO DE CERTEZA, FACTIBLE,


PROBABLE E IMPROBABLE

50
Se tratará por lo tanto como tuberculosis pulmonar, al niño con:

1. Diagnóstico de Certeza: en éste se incluye cuadro clínico, epidemiológico,


tuberculínico, radiológico y anatomopatológico sugestivo de tuberculosis, o
solamente por 2 de 3 baciloscopías positivas o por un cultivo positivo.
Tratamiento: 2HRZ6/4H3R3 (TAES)

2. Diagnóstico Factible: si éste incluye cuadro clínico más criterio


radiológico o epidemiológico o tuberculínico, o anatomopatológico
sugestivo de tuberculosis.
Tratamiento: 2HRZ6/4H3R3 (TAES)

Cuando la consideración sea:


3. Diagnóstico Probable: habiendo investigado todos los criterios
diagnósticos, debe referirse a un segundo o tercer nivel de atención para
continuar su estudio con aspirado gástrico, entre otros.

Esquema de Tratamiento de Tuberculosis en la Niñez


Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado de la Tuberculosis Pulmonar
en Niños.

MEDICAMENTOS NO COMBINADOS:
Primera fase:
Frecuencia: Dosis diaria exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
N° de dosis: 50 dosis.

51
Medicamentos en dosis diaria recomendada Dosis máxima diaria
Fase Intermitente:
Frecuencia: tres veces por semana
Duración: 4 meses (16 semanas).
N° de dosis: 50 dosis.

Adenopatía hiliar y otras formas extrapulmonares no graves se tratan


igual que la tuberculosis pulmonar.

Tratamiento de las Formas Graves de la Tuberculosis en Niños.


Fase Inicial:
Frecuencia: Dosis diaria exceptuando los domingos.
Duración: 2 meses (8 semanas).
N° de dosis: 50 dosis.

Fase intermitente:
Frecuencia: tres veces por semana
Duración: 7 meses (28 semanas).
N° de dosis: 84 dosis.
Medicamentos en dosis diaria recomendada Dosis máxima diaria.

52
Nota: En los casos de TB infantil con BK (+) (que son muy escasos), está
recomendado el uso de Etambutol cuando el peso es arriba de 20 Kg, en todo
caso el uso de éste será valorado por el especialista.

Corticoesteroides en Tuberculosis.
Los corticoesteroides serán indicados por el médico especialista, en los
siguientes casos:

Ŗ Meningitis tuberculosa.
Ŗ Nódulo linfático hiliar que comprima el árbol traqueo bronquial y cause
dificultad respiratorio, enfisema localizado o consolidación y colapso.
Ŗ Tuberculosis miliar con bloqueo alvéolo capilar.
Ŗ Derrame pleural masivo.
Ŗ Derrame pericárdico.
Ŗ Poliserositis.

Este tratamiento debe ser también administrado y supervisado en el nivel local,


esto será solo para cumplimiento de tratamiento y el único autorizado para la
prescripción o modificación de esquemas de tratamiento en los casos graves es
el nivel especializado.

Tuberculosis Meníngea
Ante la sospecha de padecimiento tuberculoso que tras la bacteremia presenta
compromiso neurológico, debe ser referido de inmediato al tercer nivel de
atención en donde ante la sospecha de caso probable de tuberculosis
meníngea, se realizarán las evaluaciones necesarias y los exámenes
respectivo, y se iniciará el tratamiento específico referido en esta normativa.
Una vez la condición del paciente lo permita y sea dado de alta del hospital, el
tratamiento será continuado a nivel local, estrictamente supervisado.

La determinación de la adenosina desaminasa (ADA), es útil como ayuda


diagnóstica de la Tuberculosis Pleural, Meníngea y de otras serosas, pero
por sí sola no tiene ningún valor.

Las formas graves de tuberculosis son de diagnóstico, tratamiento y


seguimiento en hospital de tercer nivel bajo protocolos especiales de ese
nivel.

53
CAPÍTULO VIII
Del Manejo de la coinfección TB/VIH
Coinfección en el Adulto y Adolescente
Las personas con infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad tuberculosa en el transcurso
de su vida que aquellas personas que no tienen VIH. Esto es debido a factores
de orden inmunológico, tales como un número de linfocitos CD4 disminuidos y
alteraciones en la producción de citocinas importantes para la protección como
el gamma-Interferón.

La enfermedad tuberculosa puede darse por reactivación de una infección latente,


que es lo más común dada la alta frecuencia de infección en la población general,
o bien por la adquisición de una infección exógena o reinfección reciente.

Las manifestaciones clínicas y radiológicas de la tuberculosis pulmonar en


pacientes con VIH guardan relación con el nivel de linfocitos CD4. En pacientes
con niveles de linfocitos CD4 altos no son diferentes a las de los pacientes sin
VIH. En pacientes con niveles de linfocitos CD4 bajos la fiebre es el principal
síntoma y la tos puede ser escasa o ausente. En su presentación pulmonar
radiológica puede faltar cavitación y afectar lóbulos inferiores. En un alto
porcentaje de pacientes hay afección extrapulmonar y la radiografía de tórax
puede mostrar linfadenopatía mediastinal, derrame pericárdico o pleural o un
patrón micronodular difuso correspondiente a una tuberculosis miliar. Otras
formas frecuentes de tuberculosis extrapulmonar en pacientes con VIH son la
abdominal, meníngea y ganglionar.

El diagnóstico de tuberculosis pulmonar se establece por baciloscopías de


esputo o cultivo con tipificación. En caso de no obtener esputo espontáneamente
deberá obtenerse a través de la inducción del esputo por nebulizaciones con
solución salina (0.9%) o por medio de lavados bronquiales obtenidos por
fibrobroncoscopía, manteniendo las normas de bioseguridad adecuadas.
Nota: Se debe realizar cultivo de esputo (para tipificación y resistencia) a
todo paciente VIH (+) que se sospecha que tiene TBP pero que presenta
signos y síntomas correspondientes. También a los VIH (+) ya confirma-
dos solamente a través de BK, para la confirmación correcta de la especie
o para determinar si es mycobacteriosis, que es frecuente en este tipo de
pacientes (los cultivos se envían antes de iniciar el tratamiento).

En caso de sospecha de tuberculosis extrapulmonar es indispensable el envío


de la muestra (ganglio, ascitis, líquido cefalorraquídeo, pleural o pericárdico,
orina u otro); para examen bacteriológico directo, cultivo para tipificación y
muestra para estudio anatomopatológico. (ver Capitulo IV)

La prueba de tuberculina puede ser de utilidad en el diagnóstico de infección


tuberculosa (refiriéndonos a infección latente) en pacientes con VIH pero no en
el de enfermedad tuberculosa sobre todo en pacientes en etapa SIDA.
54
El tratamiento de la tuberculosis en pacientes con infección por VIH es
igual al paciente sin VIH independientemente de su categoría. En el caso
de ciertas formas extrapulmonares el especialista determinará la necesidad de
uso de esteroides o la prolongación del tratamiento.

En el caso de los pacientes con VIH en Terapia Antirretroviral que requieren


tratamiento antituberculoso debe preferirse los Medicamentos de Dosis
Combinada Fija (MDCF) para disminuir el número de tabletas y facilitar la
adherencia a ambos tratamientos.

El paciente con TB y VIH en terapia antirretroviral puede presentar un


empeoramiento paradójico de la enfermedad tuberculosa producto de la
restauración inmunológica. Esto se conoce como el Síndrome de
Reconstitución Inmunológica y debe motivar referencia al médico especialista o
encargado de la terapia antirretroviral para evaluación.

Es importante que en todos los casos en que se produzcan desvíos de la norma


haya comunicación con el tercer nivel y con el Programa Nacional de
Prevención y Control de la Tuberculosis.

Categoría I
(2HRZE6/4H3R3)
En pacientes TB/VIH
Medicamentos Individuales
Primera fase: Intensiva (supervisada)
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
Nº de dosis: 50 dosis*

55
Segunda fase: Intermitente (supervisada).
Frecuencia: 3 veces a la semana.
Duración: 4 meses (16 semanas)
Nº de dosis: 50 dosis.

Categoría I
2HRZE6/4H3R3
En Pacientes TB/VIH
Medicamentos Combinados (MCDF)
Primera fase: Intensiva (supervisada)
Frecuencia: diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
Nº de dosis: 50 dosis. Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).

56
Segunda Fase: Intermitente (supervisada)
Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: Cuatro meses (16 Semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).
Nº de dosis: 50 dosis.

Seguimiento de Tratamiento Categoría I (TB pulmonar):


Después de haberle realizado baciloscopías, y/o lavado bronquial (directo ó
cultivo) y cultivo de esputo al paciente con TB pulmonar y de ingresarlo en la
ficha al tratamiento, se realizarán dos baciloscopías al final del 2º, 4º y 6º mes
de tratamiento. Las muestras deben ser tomadas en 2 días y al levantarse el
paciente. (Según indicaciones de como obtener una buena muestra de esputo).

En todos los pacientes Co-infectados TB/VIH es necesario la toma del cultivo


de esputo al momento de hacer el diagnostico y su resultado debe ser
verificado antes de pasar a la fase intermitente.

La respuesta clínica y la conversión del esputo son iguales en los pacientes con
o sin infección por VIH. Las baciloscopías y el cultivo generalmente se
negativizan antes de las 8 semanas de tratamiento.

Cuando las dos baciloscopías de control son negativas al final del 2° mes,
continuar tratamiento de segunda fase haciendo las baciloscopías de control al
final del 4° y 6° mes de tratamiento.

Si las dos baciloscopías de control son positivas al final del 2° mes, es


necesario hacer un segundo cultivo para tipificación y resistencia y prolongar
un mes más la 1ra fase. Al final de ese mes de prolongación, hay que tomar
dos baciloscopías y cultivo y si persisten las baciloscopías positivas continuar
tratamiento de primera fase; tomar un tercer cultivo y verificar todos los
resultados de los cultivos previos. Si con la prolongación de la primera fase las

57
baciloscopías y cultivos son negativos pasar a la fase intermitente para
completar el tratamiento

Si al final del 5º mes de tratamiento de primera fase intensiva, persisten las


baciloscopías positivas, registrarlo como fracaso terapéutico de categoría I y
referirlo al Hospital Saldaña o a la Unidad Neumológica del ISSS (si el paciente
es cotizante) para ingreso hospitalario.

En caso de drogoresistencia en cualquiera de los cultivos, referir


inmediatamente al tercer nivel de atención.

Considerando que la posibilidad de reactivación de la enfermedad en un


paciente con esquema de tratamiento acortado estrictamente supervisado es
mínima, no es necesario baciloscopías de control a los 12 meses y a los 24
meses postratamiento, si el paciente ha terminado su tratamiento regular con
control baciloscópico a los 6 meses.

Al egreso del paciente debe enfatizarse la necesidad de regresar al servicio de


salud si nuevamente presenta síntomas respiratorios.

Categoría II
(2HRZES6/1HRZE6/5H3R3E3)

En Pacientes con TB/VIH


El tratamiento del paciente con la coinfección TB/VIH Categoría II (recaída,
abandono recuperado), comprende tres etapas:

• Fase Intensiva I que consiste en dos meses de duración (50 dosis) de


lunes a sábado con Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida, Etambutol y
Estreptomicina seguida de
• Fase Intensiva II de un mes (25 dosis) de lunes a sábado, con
Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida y Etambutol y una
• Fase Intermitente de cinco meses, tres veces por semana con tres
medicamentos: Isoniacida, Rifampicina y Etambutol.

58
Categoría II (Retratamiento)
(2HRZES6/1HRZE6/5H3R3E3)
Medicamentos individuales
Fase Intensiva I: (supervisada)
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas)
Nº de dosis: 50 dosis.

Fase Intensiva II: (supervisada).


Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 1 mes (4 semanas).
Nº de dosis: 25 dosis.

59
Segunda Fase: Intermitente (supervisada)
Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 5 meses (20 Semanas)
Nº de dosis: 60 dosis.

En todo paciente se debe de prescribir las dosis en base a kilogramo de


peso, sin exceder de las dosis máximas diarias. Se recomienda redondear
a la dosis próxima mayor, evitando fraccionar las tabletas.

Categoría II
(2HRZES6/1HRZE6/5H3R3E3)
Medicamentos Combinados (MCDF).
Fase Intensiva I: (supervisada)
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 2 meses (8 semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso en kg.
Nº de dosis: 50 dosis.

60
Fase Intensiva II: (supervisada).
Frecuencia: Diario exceptuando los domingos (6 días/semana).
Duración: 1 mes (4 semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso en kg.
N° de dosis: 25 dosis.

Segunda Fase: Intermitente (supervisada).


Frecuencia: 3 veces por semana.
Duración: 5 meses (20 semanas).
Dosis: Ver número de tabletas según escala de peso (en kilogramos).
N° de dosis: 60 dosis.

61
Seguimiento del Retratamiento (Categoría II) TB pulmonar:
Se efectúa baciloscopías y cultivos para tipificación y resistencia al inicio del
retratamiento. Se realiza baciloscopía de control al término de Ia Fase Intensiva
II del retratamiento (final del tercer mes), durante la Fase Intermitente (final del
quinto mes) y al final del retratamiento (final del octavo mes). Si no negativiza
al final del quinto mes tomar muestra para cultivo.

Si el esputo es positivo al final del tercer mes se prolonga un mes la Fase


Intensiva II con cuatro medicamentos en este momento verificar el resultado
del cultivo, tipificación y resistencia que fueron realizados e indicar un tercer
cultivo, para tipificación y resistencia ( al final del cuarto mes de retratamiento)

En caso de drogorresistencia referirlo a III nivel: Hospital Saldaña o a la Unidad


Neumológica del ISSS (si el paciente es asegurado).

En los enfermos que mantienen baciloscopías de esputo positivas al final del


cuarto mes de tratamiento, se considera como un fracaso terapéutico, deberá
referirse a un Hospital de III nivel : Hospital Saldaña o a la Unidad Neumológica
del ISSS (si el paciente es asegurado).

Quimioprofilaxis en Pacientes con Infección por VIH


Previo a la administración de la Quimioprofilaxis es indispensable descartar la
enfermedad tuberculosa recordando que en el paciente con VIH, la fiebre puede ser
el único síntoma. De esta manera se evita la monoterapia y sus consecuencias.
Dosis de Quimioprofilaxis: Isoniazida 300 Mg. diaria (5 - 10 Mg por Kg peso) durante
9 meses.
La Quimioprofilaxis esta indicada en:
1.Toda persona con infección por VIH y prueba de tuberculina positiva (> 5
mm).
2.Toda persona con VIH contacto intradomiciliario o estrecho de un caso
de tuberculosis bacilífera, independientemente del resultado de la PPD.
(ver protocolo de VIH).

En caso de no poder aplicarse la prueba de tuberculina, es justificable indicar


quimioprofilaxis en las siguientes personas cuando se encuentran asintomáticas:
Ŗ Internos en Centos penitenciarios
Ŗ Trabajadores de la salud con VIH

Tratamiento antirretroviral
Terapia Antirretroviral en la Coinfección TB/VIH.
En el paciente Co-infectado TB/VIH el tratamiento de la tuberculosis siempre
será el prioritario. La rifampicina interfiere con algunos medicamentos
antirretrovirales, especialmente los inhibidores de proteasa (Ej. Indinavir,
62
Nelfinavir, Lopinavir/Ritonavir) por lo que idealmente se difiere la terapia
antirretroviral hasta finalizar todo el tratamiento antituberculoso o cuando
menos hasta finalizar la primera fase de dicho tratamiento.

En pacientes con linfocitos CD4 inferiores a 200 células/mm3 o clínicamente


en etapa SIDA es necesario dar tratamiento Antirretroviral y antituberculoso al
mismo tiempo. En estos casos se utiliza un esquema de tratamiento
antirretroviral con un inhibidor de la transcriptasa reversa no análogo de los
nucleótidos como es el efavirenz en vez de los inhibidores de proteasa.

En las mujeres embarazadas con VIH y Tuberculosis debe evitarse en el


primer trimestre el efavirenz por su teratogenicidad y reemplazarse con
Nevirapina. Las embarazadas con VIH que desarrollen tuberculosis en el
segundo o tercer trimestre del embarazo pueden recibir tratamiento
antirretroviral con Efavirenz.

Todas las personas que reciben terapia antirretroviral y desarrollan tuberculosis,


deben ser referidas al médico especialista o encargado de la terapia
antirretroviral para adecuación de su esquema de terapia antirretroviral.

Recomendaciones en el Manejo de Pacientes con Coinfección


VIH/TB
TODO PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE TUBERCULOSIS DEBE SER
TAMIZADO PARA VIH EN EL MOMENTO DEL DIAGNÓSTICO.

TODO PACIENTE CON DIAGNÓSTICO DE INFECCIÓN POR VIH DEBE


INVESTIGÁRSELE TUBERCULOSIS.

• Cuando el paciente es diagnosticado con TB y VIH al mismo tiempo.

Debe iniciársele tratamiento antituberculoso inmediatamente y referirse a


médico especialista o encargado de la terapia antirretroviral para evaluación
clínica e inmunológica (Conteo de linfocitos CD4) y decisión de momento de
inicio de la terapia antirretroviral.

• Cuando el paciente es diagnosticado con TB y en el curso del


tratamiento es diagnosticado con VIH

Debe continuarse el tratamiento antituberculoso y debe ser referido al médico


especialista o al médico encargado de la terapia antirretroviral para evaluación
clínica e inmunológica (Conteo de linfocitos CD4) y decisión de momento de
inicio de terapia antirretroviral.

63
Ŗ Cuando el paciente conocido con VIH no está en tratamiento
antirretroviral y es diagnosticado con TB

Debe iniciársele tratamiento antituberculoso inmediatamente y referirse a


médico especialista o encargado de la terapia antirretroviral para evaluación
clínica e inmunológica (Conteo de linfocitos CD4) y decisión de momento de
inicio de la terapia antirretroviral.

Ŗ Cuando el paciente conocido con VIH está en terapia antirretroviral y


es diagnosticado con TB.

Debe iniciársele tratamiento antituberculoso y referirse inmediatamente a


médico especialista o encargado de la terapia antirretroviral para evaluación
clínica e inmunológica y adecuación de esquema de terapia antirretroviral. Esto
último es importante porque la tuberculosis en un paciente con VIH en TAR
puede indicar pobre adherencia o fracaso terapéutico y por las interacciones
medicamentosas ya mencionadas.

TODO PACIENTE CON VIH QUE ES DIAGNOSTICADO CON


TUBERCULOSIS DEBE INICIÁRSELE PROFILAXIS PARA NEUMONÍA POR
PNEUMOCYSTIS CON TMP-SMX 160-800 mg CADA DÍA SIN ESPERAR A
OBTENER RESULTADO DE CONTEO DE LINFOCITOS CD4.

NOTA: Para que sea considerado como VIH. Deberá tener 2 pruebas de
tamizaje reactivas y 1 de ELISA confirmatoria.

64
CAPITULO IX
De la Tuberculosis en los centros penitenciarios
(prisiones)
Tomando en consideración que la propagación de la tuberculosis se ve
favorecida por el retraso en el diagnóstico y del tratamiento en los casos
infecciosos; así como por las condiciones de vida en los centros penales
(hacinamiento, estrés físico y emocional), se hace necesario implementar
estrategias eficaces para controlar la tuberculosis en la población recluida. En
tal sentido el 01 de junio del año 2004 se firmó el Acuerdo de Cooperación entre
el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y la Dirección General de
Centros Penales, para la incorporación y funcionamiento del Programa de
Prevención y Control de la Tuberculosis y la Coinfección en los Centros
Penitenciarios del país.

La salud en las prisiones como parte integral y de


responsabilidad de los niveles locales de salud y
administraciones penitenciarias.
La salud de los internos debe de ponerse en manos del personal de salud de los
centros penitenciarios en coordinación estrecha con las Unidades de Salud
donde exista un penal en su área geográfica, ya que esto ofrece una ventaja
adicional: se fortalecen los vínculos entre la atención de salud en la comunidad
y en las prisiones y de coordinación entre las Unidades de Salud y las prisiones.

Con la aplicación de la estrategia TAES, logramos la curación de los enfermos


de tuberculosis, la interrupción de la cadena de transmisión, la reducción de la
mortalidad y se evitan las recaídas y la fármaco resistencia.

Se hace necesario realizar la identificación oportuna del Sintomático


Respiratorio entre los nuevos internos que ingresan a los diferentes centros
penitenciarios así como también con la población interna ya recluida.

El establecimiento de salud, en el cual se encuentre dentro de su área


geográfica un centro penal, es responsable de dar seguimiento y de mantener
una estrecha coordinación con el personal de salud responsable del programa
de tuberculosis del centro penal, cuando un interno es trasladado a otro centro
penitenciario, así como la coordinación con el establecimiento de Salud
correspondiente al centro penal donde este fue trasladado, con el objetivo de
que este continué su tratamiento estrictamente supervisado, evitando el riesgo
de abandono y así garantizar su curación.

65
Riesgo de contagio de la tuberculosis
Cuando ingresan a los centros penitenciarios, los internos ya corren un alto
riesgo de infección por el bacilo de la tuberculosis y de desarrollar la
enfermedad. Debido a que los servicios de salud de los centros penitenciarios
a menudo no logran ejecutar un control eficaz de la tuberculosis, las personas
privadas de libertad no alcanzan su curación.

Es común trasladar a los internos de una prisión a otra, siendo esa alta
movilización uno de los factores de riesgo que limitan el tratamiento del
enfermo.

Transmisión de la tuberculosis en los Centros Penitenciarios


La fuente de infección es el interno que tiene tuberculosis pulmonar con
baciloscopía positiva, incluidos los casos recientemente diagnosticados y
crónicos a menudo fármaco resistentes.

Los siguientes factores hacen aumentar el número de personas


expuestas a la infección:
• La falta de motivación del personal de salud de los centros penales y la del
interno para la adherencia del tratamiento.
• Identificación de S. R. en forma tardía, ocasionando retraso en el
diagnóstico y por ende en el tratamiento.
• Transferencia de internos con tuberculosis entre una prisión y otra.
• El hacinamiento (poco espacio por persona y reclusión prolongada en las
celdas) aumentando la interacción del caso con los contactos.
• La limitada adherencia al tratamiento por parte del paciente lo que hace
que éste no se cure.

La mayor exposición de bacilos puede ser producida por lo siguiente:


• Ventilación inadecuada.
• Los internos con tuberculosis pulmonar activa, sin tratamiento, no se
cubren la boca cuando tosen o estornudan.

Detección de casos
La prioridad más alta en el control de la tuberculosis es la detección oportuna y
la curación de los casos infecciosos.

Es necesario que todo el personal del centro penal (administrativo y de salud)


identifiquen aquellas personas que ingresan por primera vez al penal, así como
los que ya están recluidos que reúnan el criterio de sintomático respiratorio y
tomarles las muestras de esputo, para su diagnóstico oportuno.

66
Contactos en los centros penales
• Internos que comparten la misma celda o asisten a los mismos talleres de
formación o aquellos con los cuales la persona enferma de tuberculosis se
mantienen el mayor número de horas durante el día.
• Familiares o amigos que visitan al privado de libertad.
• Personas que habitan la vivienda de donde procede el privado de libertad.

Tuberculosis relacionada con el VIH en los centros penales


El VIH agrava la epidemia de la tuberculosis cuando hay superposición entre
las poblaciones infectadas por el VIH y M. tuberculosis. Esto quiere decir que
muchas personas infectadas por el VIH están infectadas por M. tuberculosis y
muchas personas infectadas por el Mycobacterium tuberculosis también están
infectada por el VIH.

Esto ocurre en muchos centros penales, donde la proporción de casos


atribuibles al VIH tienen probabilidad de ser alta.

Es importante ofrecer consejería y pruebas de VIH voluntarias a los internos


con tuberculosis con el objetivo de conocer su estado de salud, descartando o
diagnosticando el VIH y por consiguiente ofrecerle tratamiento.

Motivación a los privados de libertad


A muchos enfermos de tuberculosis, que comienzan el tratamiento se dificulta
darle seguimiento una vez que los síntomas han disminuido. Es posible que
para un privado de libertad sea particularmente difícil sentirse motivado para
finalizar el tratamiento.

Con frecuencia un interno tiene preocupaciones inmediatas de no recibir


tratamiento completo, ya que a algunos les preocupa que si se comprueba la
presencia de tuberculosis activa se obstaculice su liberación del centro penal.
Es posible que traten de presentar como propias muestras de esputo negativo
obtenido de otros privados.

Por lo que es necesario que se brinde una adecuada consejería por el personal
de salud del centro penal.

Consecuencias del control deficiente


de la tuberculosis en Centros penales.
La tuberculosis es común entre los internos. Si no se trata oportunamente, los
internos con tuberculosis activa infectan a otros, a familiares durante las visitas
y a miembros del personal de los centros penales. Algunos son puestos en

67
libertad o trasladados a otros centros penales antes de haber terminado su
tratamiento.

Las paredes de los centros penales restringen la libertad de los privados, pero
no impiden que la tuberculosis se propague.

Las prácticas de tratamiento deficientes en los centros penales agravan el


riesgo de propagación de la tuberculosis dentro y fuera de las mismas debido
al riesgo de farmacoresistencia.

Sistema de información en los centros penales


El personal de salud responsable del programa de tuberculosis en los Centros
penitenciarios deberá:

• Registrar todo sintomático respiratorio identificado en el Libro del


Sintomático Respiratorio ( PCT-2)
• Reportar los casos diagnosticados de tuberculosis (pulmonar y
extrapulmonar) en el Libro de Registro General de Casos (PCT-5).
• Llevar actualizada la Ficha de tratamiento (PCT-7)
• Notificar trimestralmente en los registros PCT-9 y PCT-10 al
Establecimiento de salud correspondiente.
• Dar seguimiento a las baciloscopías de control de tratamiento según lo
establecido en la Norma.
• Notificar oportunamente al establecimiento de salud correspondiente al
área del centro penal, para que este suministre el tratamiento
completo.

Cuando un interno ha sido diagnosticado y ha iniciado tratamiento y este es


trasladado a otro centro, es responsabilidad del centro penal donde este fue
diagnosticado dar seguimiento hasta su egreso en el Libro de Registro de
Casos ( PCT-5); el centro penal donde el privado fue trasladado no debe de
registrarlo en su PCT-5, sino que este solo deberá de administrar el
tratamiento, seguimiento de baciloscopías de control y notificación oportuna
de la situación del privado al centro penal donde este inicio su tratamiento.

68
CAPÍTULO X
De las Reacciones Adversas y Criterios de
Ingreso Hospitalario
Para que el tratamiento tenga éxito, es muy importante tratar correctamente
cada caso durante todo el tiempo establecido para cada esquema de
quimioterapia (dosis calculadas por kilogramo de peso). Por lo tanto cualquier
modificación al esquema de tratamiento debido a un determinado efecto
adverso u otra patología concomitante, debe ser considerado cuidadosamente,
según conducta a seguir y en caso necesario referir.

El tratamiento de la tuberculosis se prolonga por varios meses. Durante éste


período, en la vida de cada persona pueden presentarse diversos efectos a los
medicamentos antituberculosos en particular las erupciones cutáneas y las
molestias abdominales.

Notificación de Reacciones Adversas


a Fármacos Antituberculosos.
La notificación de todas las reacciones adversas leves y graves que ocurran en
los pacientes durante su tratamiento antituberculoso es Obligatorio.

Las reacciones adversas (RAFA) deberán registrarse en la Ficha de


Notificación de Reacciones Adversas a Fármacos Antituberculosos (Ver anexo
19) debiendo remitir las notificaciones en forma trimestral al SIBASI
correspondiente, llenando la hoja de notificación completa y correctamente.

Manejo de las reacciones leves:


De acuerdo a los signos, síntomas y estado del paciente estas pueden ser
manejadas en el primer nivel de atención:

• Llenar hoja de identificación sobre RAFAS


• Llenar correctamente Hoja de Notificación de RAFA.
• Enviar hoja de notificación de RAFA al SIBASI.

Manejo de las reacciones severas:


Dar manejo de urgencia si esto fuese necesario.

Referir a un Hospital de Segundo Nivel de su SIBASI o Tercer Nivel de atención


dependiendo de la severidad del caso, junto con una copia de la hoja de
notificación de RAFA y hoja de referencia (PCT-8), siempre notificar la reacción
adversa al SIBASI.

69
Posterior al manejo y tratamiento del paciente, el Hospital donde el paciente fue
referido enviará la hoja de notificación de RAFA al SIBASI y la hoja de retorno
(PCT-8) al establecimiento de salud, para que este retome las indicaciones
dadas en el Hospital.

Los SIBASI deberán recepcionar las notificaciones enviadas por sus


respectivos Establecimientos de Salud y remitirlas al Programa Nacional de
Prevención y Control de la Tuberculosis del Ministerio de Salud, conjuntamente
con el Informe Operacional Trimestral.

Reacciones Adversas a los Medicamentos Anti-Tuberculosos

70
RAFAS Leves

RAFAS Graves

71
Importante: El uso de la Rifampicina reduce la efectividad de los
anticonceptivos orales por lo que deberá usarse anticonceptivos con
dosificación alta de estrógenos (50 mg) ó métodos alternativos.

Pasos importantes en el manejo de RAFA.

• Evaluar la severidad y establecer si la RAFA depende o no de la


dosificación, para hacer los ajustes necesarios.
• Evaluar la suspensión o no de todos los medicamentos o solo el
fármaco sospechoso temporal o definitivo.
• Dependiendo del caso y la complejidad del establecimiento, manejar la
reacción adversa con especialistas, según el tipo de RAFA presentada.
• Para la RAFA leve pueden dar tratamiento en el establecimiento de salud,
ajustar dosis de acuerdo a Kg. de peso o cambiar horario de administración.
• En casos graves de RAFA debe suspenderse de inmediato el
tratamiento y referir urgentemente al hospital de su SIBASI.
• Cuando mejore la RAFA, dar el alta al paciente, después de mejoría
clínica y de laboratorio.

Indicaciones para la Hospitalización


de Pacientes con Tuberculosis.
Todo paciente con tuberculosis de cualquier tipo, con criterio de hospitalización
y presente problemas sociales como: alcoholismo, indigente, trastornos
psiquiátricos y otros, deberán ser ingresados al Hospital del SIBASI al que
pertenezcan ya que no se justifica el ingreso al Hospital de Referencia Nacional
(Neumológico) por presentar un problema de tipo social. Todo paciente con
diagnóstico de tuberculosis de cualquier tipo que cumpla los criterios de
hospitalización y que presente enfermedades crónicas sobre agregadas como:
enfermedades inmunosupresoras incluyendo VIH/SIDA u otro tipo que requiera
de atención de Hospital de III nivel.

Criterios de Hospitalización:
1. Formas graves de tuberculosis: Hemoptisis grave, deterioro serio de
condición general del paciente, tuberculosis del Sistema Nervioso Central
(SNC) miliar y pericárdica.
2. Casos de fracasos al retratamiento de la quimioterapia domiciliaria supervisada.
3. Casos crónicos en relación con los causales que se debe tomar una
decisión de aplicarle un nuevo régimen de tratamiento.
4. Casos con manifestaciones de toxicidad medicamentosa que requieren
ajustar la quimioterapia.
5. Ruptura de una cavidad pulmonar a pleura y/o empiema Pleural

72
6. Complicaciones de enfermedades relacionadas con la tuberculosis y
específicamente las siguientes: SIDA, empeoramiento de diabetes, de
insuficiencia cardiaca, hepática y renal.

CRITERIOS DE REFERENCIA Y CONTRAREFERENCIA

Paciente diagnosticado como Tuberculosis en un Hospital de III nivel:


Si el paciente fue diagnosticado en un Hospital de III nivel y el paciente no
amerita hospitalización, deberá ser referido a un Nivel Local cercano de su
domicilio, a fin de garantizar el tratamiento supervisado; ya que los Hospitales
de III nivel son de referencia Nacional.

El paciente será referido con su respectiva hoja de referencia (PCT-8) y si este


ha sido tratado con medicamentos antituberculosos dentro del hospital (porque
ameritó hospitalización) además enviará una copia de su ficha de tratamiento
(PCT-7); el personal responsable del Programa a nivel de Hospital coordinará
con el responsable del Programa de la Unidad de Salud, sobre la referencia del
paciente, ya que es importante realizar el seguimiento a fin de confirmar que
todos los casos referidos inicien o continúen su tratamiento.

La referencia de pacientes a otros establecimientos de salud de la Red


Nacional, constituye el reflejo operativo de la capacidad de organización,
comunicación y coordinación del programa.

Paciente referido a otro establecimiento de salud:


El establecimiento donde se encontraba recibiendo atención, le continuará
dando seguimiento hasta que éste finalice su tratamiento y lo egrese del libro
de registro (PCT-5) para fines de control de cohorte. Le entregará a una
persona responsable del paciente la referencia correspondiente (PCT8-A) y una
fotocopia de su ficha de tratamiento (PCT-7), la cual presentará en el
establecimiento donde continuará su tratamiento.

Importante: el responsable del programa del establecimiento que refirió al


paciente debe comprobar que este ha sido recibido en el establecimiento de
salud donde continuará el tratamiento y de esa manera continuar coordinando.
El establecimiento donde el paciente es referido, continuará con su tratamiento
estrictamente supervisado, lo ingresará al libro de registro (PCT-5) pero sin
número correlativo, ya que éste solo le supervisará el tratamiento.

En la PCT-5 del SIBASI no aparecerán traslados de pacientes de


establecimientos de salud del mismo SIBASI, ni de otro SIBASI, ya que cada
establecimiento le dará seguimiento a sus casos hasta que estos finalicen su
tratamiento, teniendo una buena comunicación y coordinación con el
establecimiento donde el paciente fue referido.

73
CAPÍTULO XI
De la Resistencia a los Medicamentos
Antituberculosos
El manejo de la tuberculosis fármaco resistente es parte primordial dentro del
Plan de la Eliminación de la tuberculosis de la OMS.

Tanto en la TB fármaco sensible como en la TB fármaco resistente, lo principal


es la prevención a través de la detección temprana, inicio temprano del
tratamiento y curación de los casos, lo que reduce la transmisión de ésta.

Definiciones:
Tuberculosis fármaco resistente: se designa a un caso de tuberculosis,
generalmente pulmonar, que expulsa bacilos resistentes a uno o más
medicamentos antituberculosos.

Ésta puede ser primaria o secundaria.

Fármaco resistencia primaria: Cuando el paciente no ha recibido ningún


tratamiento antituberculoso previo.

Fármaco resistencia secundaria: Cuando hay constancia de por lo menos un


tratamiento antituberculoso previo de mas de un mes de duración.

La multidrogoresistencia (MDR TB): es la forma más grave de resistencia


bacteriana y consiste en la resistencia del Mycobacterium tuberculosis a
Isoniacida y Rifampicina, los dos medicamentos antituberculosos más potentes.

¿Cómo se produce?
Por un mal tratamiento a consecuencia de un error humano, principalmente
cuando no se cumple el TAES, tanto por el paciente como por el personal de
salud.

Cuando aplicamos quimioterapia insuficiente, monoterapia real o


encubierta, uso de dos o tres medicamentos antituberculosos en la
fase inicial de tratamiento, dosis y duración inadecuada de
tratamiento. (Error médico)
Gestión deficiente de medicamentos o dificultades financieras, con
suministro irregular al enfermo. (Falta de disponibilidad).
Falta de supervisión estricta del tratamiento, con irregularidad o
toma incompleta de los medicamentos. (no TAES)

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Mala adherencia al tratamiento por parte del paciente, por falta de
información o por no haber recibido una buena consejería antes de
iniciar el tratamiento.
Mala conservación de los medicamentos, que produce pérdida ó
reducción de su poder biológico.
Problemas de mala absorción propios del paciente.

¿Cuándo sospechar que el paciente presenta una resistencia a


los medicamentos?
1. En los enfermos que mantienen baciloscopías positivas al control del
segundo y/o cuarto mes de tratamiento de categoría I o al control del
tercero y/o quinto mes de tratamiento de categoría II, o al final del
tratamiento de categoría I y II.

2. Pacientes previamente tratados por tuberculosis, no importa el tiempo y no


importa si completó o no su tratamiento.

3. Pacientes quienes han tenido contacto con enfermos TB MDR.

4. Internos, enfermos provenientes de prisiones con altas tasas de TB-MDR.

5. Pacientes con Coinfección TB-VIH/SIDA con mala evolución clínica y


persistencia de baciloscopías positivas durante su tratamiento.

El diagnóstico de pacientes con sospecha de MDR deberá ser efectuado por


cultivos con tipificación y prueba de sensibilidad.

Nota: No debe modificarse el tratamiento mientras no se obtenga la


confirmación por cultivo.

El diagnóstico de la tuberculosis multidrogorresistente es responsabilidad


exclusiva del médico del establecimiento de salud, a través del cultivo con
prueba de sensibilidad, quien debe de realizar la interconsulta oportuna con
el médico especialista de la Clínica de TB MDR del Hospital Saldaña o de la
Unidad Neumológica del ISSS (paciente cotizante).

Este no debe ser manejado en un hospital de segundo o tercer


nivel que no esté autorizado.

¿Cómo puede prevenirse la Tuberculosis Resistente?


La mejor medida preventiva es aplicar correctamente el TAES a cada caso de
tuberculosis pulmonar con baciloscopía positiva, con cuatro medicamentos
para casos nuevos: Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida y Etambutol. Cinco

75
medicamentos para los casos antes tratados (recaídas y abandonos
recuperados), los cuatro medicamentos antes mencionados más
Estreptomicina. A una dosis adecuada según peso del paciente y con un tiempo
adecuado 6 meses para los casos nuevos y 8 meses para los antes tratados.

La prioridad esencial no es el tratamiento de la Tuberculosis


Resistente sino su prevención.

Tratamiento de la tuberculosis resistente:


El esquema de tratamiento para TB-MDR, debe darse con 5 drogas a que el
Mycobacterium tuberculosis pueda ser sensible, es llamado Tratamiento de
categoría IV y se clasifica así:

1.Tratamiento estandarizado. Basado en el patrón de resistencia de cada país.


2.Tratamiento individualizado. Basado en la prueba de sensibilidad del
paciente.
3.Tratamiento empírico. Basado en el tratamiento del caso índice del contacto.
Los medicamentos utilizados para el tratamiento de la tuberculosis
resistente se dividen en cinco grupos que son:

I. Medicamentos de primera línea. Debe usarse todos los medicamentos


de primera línea a que el mycobacterium tuberculosis sea sensible.
II. Inyectable. Los aminoglucósidos como Amikacina, Kanamicina,
Capreomicina y Estreptomicina. Todo esquema de tratamiento de TB-
MDR debe llevar un aminoglucòsido inyectable por un tiempo prolongado
(por lo menos 6 meses)
III. Las quinolonas como la Ciprofloxacina, Ofloxacina, Moxifloxacina y
Gatifloxacina. Todo esquema de tratamiento de TB-MDR debe llevar una
quinolona.
IV. Los medicamentos de segunda línea. Propiamente dichos y ya
reconocidos como el ácido para aminosalícilico, Ethionamida y
Cicloserina.
V. Otras drogas. Clofacimina, Amoxicilina + ácido clavulánic y Claritromicina.

Indicaciones para el Manejo de Pacientes con Tuberculosis


Resistente:
La consulta para este tipo de pacientes, se dará en el Hospital Nacional Saldaña,
de preferencia a primeras horas de la mañana, con el objetivo de poder brindar
un mayor tiempo en la atención del paciente, tomando en cuenta lo siguiente:

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