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INTRODUCCIÓN
Guía: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Guía: Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón
haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el Cielo, pero sobre todo
porque te ofendí a Ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones pecado,
confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita
misericordia.
Todos: Amén.
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los
siglos amén.
Guía: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos de las llamas del
infierno, y lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia.
1. La anunciación. -El ángel dijo: Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás
el nombre de Jesús. (Lucas 1, 31).
2. La visitación. -María, sin más demora fue, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá,
entró en la casa de Zacarías y saludó a su prima Isabel. (Lucas 1, 39 - 40).
3. El nacimiento del Hijo de Dios. -Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento
del parto y dio a luz a su hijo primogénito. (Lucas 2, 6).
5. El niño perdido y hallado en el templo a los 3 días. -Al tercer día lo hallaron en el
Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley. (Lucas 2, 46).
MISTERIOS LUMINOSOS.
(jueves).
1. El Bautizo de Jesús. -Por entonces vino Jesús de Galilea al Jordán, para encontrar a Juan
para que lo bautizara. (Mateo3, 13).
2. Las bodas de Caná. -Se celebraba en Caná de Galilea una boda, Entonces la madre de
Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le respondió: ¿Qué quieres de mi, Mujer? Aún no llega mi
hora. Pero ella dijo a los sirvientes: Hagan lo que Él les diga. (Juan 2, 1. 4 – 5).
3. La proclamación del Reino. -Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos
está ahora cerca. (Mateo 4, 17).
4. La Transfiguración. -Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y los llevó a un monte.
A la vista de ellos su aspecto cambió completamente. Incluso sus ropas se volvieron
resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas. (Marcos
9, 2 – 4).
1. La oración en el huerto. -Padre, si para Ti todo es posible, aparta de mí esta copa. Pero
que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú. (Marcos 14, 36).
3. La coronación de espinas. -Los soldados lo vistieron con una capa roja y le colocaron en
la cabeza una corona que trenzaron con espinas. (Marcos 15, 17).
4. Jesús con la cruz acuestas. -Se llevaron a Jesús, cargando con su propia cruz, hacia el
lugar llamado Calvario. (Juan 19, 17).
5. Jesús crucificados y muerto en la cruz. -Jesús grito muy fuerte: Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu. Y dichas estas palabras, expiró. (Lucas 23, 46).
MISTERIOS GLORIOSOS.
(domingo y miércoles).
1. La Resurrección de Hijo de Dios. -¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No
está aquí. ¡Resucitó! (Lucas 24, 5-6).
2. La Ascensión del Hijo de Dios. -Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de
su vista. (Hechos 1, 9).
3. La venida del Espíritu Santo. -Aparecieron unas lenguas como de fuego que se
repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Y todos quedaron llenos del Espíritu
Santo. (Hechos 2, 3-4).
5. La coronación de María como Reina de Cielo y Tierra. -Apareció en el Cielo una señal
grandiosa: una mujer, vestida del Sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas
sobre su cabeza. (Apocalipsis 12, 1).
Todos: Libra Virgen, del infierno, a los que rezamos tu Santo Rosario.
Guía: Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima y castísima
antes del parto, en tus manos encomiendo fe para que la alumbre, llena eres de gracia...
Guía: Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima y castísima
durante el parto, en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes, llena eres de
gracia...
Guía: Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima y
castísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la aumentes,
llena eres de gracia...
Todos: Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle
de lágrimas. Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos,
misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María.
Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo Ten piedad y misericordia
de nosotros Señor.
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.
Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
Guía: Por estos misterios santos que hemos hecho recuerdo, te pedimos ¡Oh
María! de la fe santa el aumento; la exaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto;
de la Nación Mexicana, la unión y feliz gobierno. Que el no cristiano conozca a Dios, y
el que se ha alejado reconozca sus errores. Que todos los pecadores tengamos
arrepentimiento. Que los cristianos perseguidos puedan practicar su fe. Goce puerto el
navegante y de salud los enfermos. Que en el Purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y
que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que
alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Todos: Amén.
Todos: Amen.
PADRE NUESTRO:
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada
día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
AVE MARÍA:
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.