Mañana es 9 de marzo del año de Nuestro Señor de 1560. Ya
la suerte está echada. Habíamos previsto todo para el 1º del mes, pero tuvimos que retrasarlo por la delación de Avenelle. A fin del mes pasado, este desgraciado habló con Guisa para contarle nuestros planes. No importa. Creo que con la gente que tenemos dentro del castillo, los caballeros que van llegando al pueblo pueden arreglar los detalles del secuestro. Sí, van a comenzar a llegar mañana, y continuarán hasta el propio 16, el día escogido. Estoy seguro que el rey saldrá del castillo con toda su familia, y los podremos cercar en pocos minutos. Antes del mediodía será nuestro, y la influencia podrida de Guisa y su hermano se habrá acabado. Volverá la tolerancia y la reforma continuará su labor evangélica. Estoy seguro que nuestros planes van a funcionar. Claro que he visto a los hombres de Guisa alrededor del castillo, pero no creo que puedan dar una batida a fondo. Los nuestros están bien escondidos.
Nuestras tropas aún no llegan. Está previsto que estén aquí
el día 16, al menos el grueso. Mientras tanto, estaremos en una posición vulnerable. La Renaudie llega también el 16 ó quizás un par de días después. Lo necesitamos aquí, no tenemos a nadie que pueda sustituirlo como líder. Ni siquiera el príncipe de Condé puede sustituirlo. Somos vulnerables mientras nuestro ejército no esté completo, con todos nuestros líderes aquí escondidos: Carlos de Castelnau-Tursan, Bouchard de Aubeterre, Juan d'Aubigné, Ardoin de Porcelet, Paulon de Mauvans y los comerciantes de Orleans, de Tours y de Lyon, que tanto han ayudado. Guisa ha prometido que si atrapa a La Renaudie, ¡lo va a hacer descuartizar vivo!
Las tropas de Guisa ya pasaron otra vez. No descansan.
Saben que si no nos encuentran los espera un látigo sobre las espaldas cuando vuelvan al castillo. No sé si los comerciantes están bien resguardados, pero me preocupan. Si los llegan a apresar, los van a ahorcar a todos. ¿Qué pasa con nuestras tropas, que no llegan todavía? ¡Qué noche tan larga, tengo frío! No podemos avivar el fuego mientras la gente de Guisa esté por aquí. Pásame esa manta, a ver si me puedo quitar el frío. Dicen que la gente sabe cuando va a morir, pero a mí me parece que son puras tonterías. Hay que tener confianza en los nuestros, ya van a llegar. Cuando estén todos aquí, después del secuestro, vamos a rescatar a los amigos de Lyon que se llevaron presos hoy. ¡Confianza!
Dicen que los van a ahorcar a todos y los van a dejar
colgados de la muralla del castillo, para que nadie más se atreva a conspirar. Yo creo que es pura habladuría, no nos van a poder atrapar y, si atrapan a alguno, no se van a atrever a hacer semejante salvajada. A fin de cuentas, somos todos creyentes. No es como si fuera el Sultán y los infieles. De todos modos, hay que tener confianza en que nuestra gente ya llega.
- Hoy es 19 de marzo. Ya hace un año de la conjura, Andrés,
y de que mataron a La Renaudie. Recemos por la salvación de sus almas.