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Alimentos fortificados
Alimentos enriquecidos
Al no existir una dieta única a nivel mundial, las necesidades varían de país
en país y de región en región. Los organismos de Salud Pública son,
generalmente, las que evalúan cuál es la dieta promedio de una población, si
existen o no carencias de micronutrientes y cuál es el alimento más
consumido que sirva de transporte del elemento deficitario.
Entre los alimentos empleados como vehículos, los más importantes son los
cereales, las fórmulas para lactantes (constituyen el grupo crítico en cuanto a
deficiencia de hierro), los lácteos, las margarinas, la sal, el azúcar, las
bebidas y el agua.
Vitaminas y alimentación
· ¿Con una alimentación normal pueden cubrirse por completo las necesidades
vitamínicas?
Sí, siempre y cuando la comida sea variada y la dieta adecuada. Cuando ésta es deficitaria
regularmente, o bien se come menos o porciones muy pequeñas, cabe la posibilidad de que
el aporte vitamínico a partir de la comida sea insuficiente.
¿Por qué los fabricantes de alimentos elaborados agregan a menudo vitamina C a sus
productos?
La vitamina C (ácido ascórbico) es sensible al oxígeno. Por esta razón, cuando la vitamina C
contenida en los alimentos queda expuesta al aire durante el proceso de elaboración o el
almacenamiento, puede destruirse parcialmente. El objetivo de agregar vitamina C durante la
elaboración es compensar toda posible pérdida de esta vitamina, y proteger al mismo tiempo
los alimentos contra la oxidación.
· ¿Son sustituibles las vitaminas por otros componentes de los alimentos, como
minerales y bioflavonoides?
No. Cada una de las 13 vitaminas ejerce una función única e irremplazable en los procesos
metabólicos del organismo, y si una de ellas falta, todo el metabolismo se resiente. Las
vitaminas no pueden sustituirse, ni por otras vitaminas, ni por algún otro nutriente.
· Se dice que al cocinar es frecuente destruir las vitaminas sin saberlo. ¿Qué se puede
hacer para evitarlo?
Las vitaminas son sensibles al calor, al aire, a la humedad y a la luz. Para evitar destruir las
vitaminas al cocinar los alimentos, no se debe ablandarlos, ni pelarlos o cocerlos
excesivamente; cortarlos y picarlos poco, se debe agregar la menor cantidad de agua posible,
guardar el agua en que se cocieron las verduras (para hacer con ellas sopas, por ejemplo), y
mantener los alimentos calientes el menor tiempo posible.