Professional Documents
Culture Documents
PRIMERA PARTE
UNIDAD I
1. Breve reseña de los aspectos históricos del DIP. Tendencias acerca del origen del DIP.
3. Antecedentes del DIP. Antigüedad: Ius Gentium romano. Precursores: San Agustín y
Santo Tomás.
7. Los negadores del DIP: orden jurídico primitivo, política de fuerza, cortesía
internacional y sistema jurídico sui generis.
10. Las relaciones internacionales como un sistema múltiple: política internacional, norma
jurídica internacional, moral internacional, cortesía internacional.
UNIDAD II
3. El DIP y la soberanía.
SEGUNDA PARTE
UNIDAD III
7. La equidad.
UNIDAD V
SUJETOS DEL DIP (2). SUJETOS ATÍPICOS: LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES (OI)
UNIDAD VI
UNIDAD VII
SUJETOS DEL DIP (3). OTROS SUJETOS ATÍPICOS: SOCIEDAD CIVIL Y EMPRESAS
TRASNACIONALES.
UNIDAD VIII
UNIDAD IX
3. La convención internacional.
TERCERA PARTE
UNIDAD X
2. Derecho Internacional del Mar (DIM). Desarrollo histórico del Derecho Internacional del
Mar. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Régimen jurídico de las
zonas marinas: aguas interiores, mar territorial, zona contigua, zona económica exclusiva,
plataforma continental, alta mar y zona. La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos y
su estructura. El Tribunal Internacional del Mar (TIM).
UNIDAD XI
LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL
4. Las sanciones del DIP. Medios lícitos de sanción: retorsión, represalia pacífica o
contramedida, legitima defensa y autoprotección.
UNIDAD XII
EL LITIGIO INTERNACIONAL
1. Breve reseña de los aspectos históricos del DIP. Tendencias acerca del origen del DIP. 2.
Génesis y desarrollo del orden jurídico internacional: periodo de anarquía, de monopolio
eclesiástico, de equilibrio y de sociedad internacional. 3. Antecedentes del DIP. Antigüedad:
Ius Gentium romano. Precursores: San Agustín y Santo Tomás. 4. Surgimiento de la ciencia
del DIP. La doctrina clásica: Iusnaturalismo y Iuspositivismo. 5. La doctrina iusnaturalista: los
teólogos y los laicos. 6. La doctrina positivista: predecesores y positivistas sistemáticos. 7.
Los negadores del DIP: orden jurídico primitivo, política de fuerza, cortesía internacional y
sistema jurídico sui generis. 8. La centralización de las funciones en el orden interno vs la
descentralización de las funciones en el orden internacional. 9. Teoría de la afirmación de la
juridicidad de las normas internacionales. Características de la norma jurídica: bilateralidad,
heteronomía, exterioridad y coercibilidad. 10. Las relaciones internacionales como un
sistema múltiple: política internacional, norma jurídica internacional, moral internacional,
cortesía internacional.
1. Breve reseña de los aspectos históricos y tendencias acerca del origen del DIP.
a. Aquella que ubica en origen del DIP en los tiempos más remotos, desde las antiguas
civilizaciones y pueblos, época en la que se localizan instituciones internacionales
equivalentes a las actuales.
b. La que coloca el origen del DIP en el siglo XVI, época en la que se produce la
formación de los grandes Estados europeos (España, Francia, Inglaterra, Austria)
Así tenemos por un lado, el origen de algunas de las instituciones del DIP y por otro, el
origen mismo del DIP. En el primer caso, debemos resaltar la existencia de datos históricos
que revelan la existencia desde hace más de 3000 años a. C. de relaciones pacíficas entre
los diferentes pueblos de la antigua civilización sumeria asentada entre los ríos Tirgris y
Eufrates de la baja Mesopotamia. Tales relaciones consistían principalmente, en convenios
sobre límites fronterizos, acuerdos para terminar con las guerras y propósitos de
mantenimiento de la paz, entre otros.
Egipto, otra de las civilizaciones milenarias revela la existencia de una intensa vida
‘internacional’. Llama la atención que en una época tan remota se firmaran tratados con
semejantes características: empleo de una doble versión, una en egipcio y la otra en idioma
hitita en un acuerdo producto de largas negociaciones. En dicho tratado se establecieran
reglas de extradición, así como tratados que establecían alianzas militares entre estos dos
reinos, para afirmar derechos fronterizos, en tanto la fijación de los límites trasciende en la
Antigüedad para la conservación de la paz entre los pueblos.
Los egipcios también previeron supuestos de incumplimiento de los convenios. De tal forma
que los dioses podían ser invocados como testigos del fiel y exacto cumplimiento de los
tratados, y si éstos eran incumplidos por alguna de las partes, se advertían terribles castigos
para el incumplidor, en tanto que para el que obedecía fielmente a sus compromisos, le eran
bajo sus creencias, concedidos salud y bienestar por los mismos dioses. Se trataban de
sanciones ultraterrenas, sin embargo, no debe olvidarse que en la época, el factor religioso
era importante y daba gran valor a la celebración de tratados.
Los babilonios a través del Código de Hanmurabi, los hebreos con la Biblia, así como otros
muchos pueblos y civilizaciones antiguas, dejaron evidencia sobre instituciones jurídicas
internacionales que hoy reconocen su semejanza dentro del derecho internacional actual, y,
en algunos casos, poco han variado desde entonces.
La segunda tendencia, la que ubica el origen del DIP con la aparición de los Estados, es decir
el del origen de las relaciones entre Estados tiene su fundamento en la afirmación de que
para existir el derecho ‘entre naciones’ (inter-naciones) debe suponerse la existencia de
éstas ultimas. Esto es, no puede hablarse de un derecho internacional anterior al
surgimiento del propio Estado.
Esta etapa la podemos identificar propiamente con la Antigüedad en cuya época pre-estatal,
no existió un DIP como tal, sino que las relaciones entre los pueblos y tribus se fundaron
básicamente en la fuerza, la guerra y la conquista. Sólo a medida que en que evolucionaron
los pueblos antiguos florecieron algunas instituciones internacionales que aun cuando se
encontraban fundadas más bien en conceptos de moral o de religión comenzaron a aportar
elementos a lo que luego daría cabida como orden jurídico internacional.
Luego de la caída del Imperio romano (s. IV) se daba paso a la Edad Media cuyo modo de
producción es identificado como feudalismo. Es este periodo ya existe una evolución y
desarrollo de varias instituciones internacionales que daban esbozo a una comunidad
internacional, pero bajo una óptica enteramente religiosa. Durante esta época la influencia
de la Iglesia católica es determinante, así, el Papa gozaba de facultades espirituales tanto
como materiales en donde las cuestiones religiosas y políticas no estaban ciertamente
definidas. Bajo la idea del pensamiento teológico de que el poder provenía de Dios, el Papa
ungía a reyes y gobernantes para que éstos estuvieran en condiciones de detentar el poder
material sobre la tierra, de tal forma que mientras la Iglesia aplicaba el derecho canónico, el
Emperador hacia lo suyo con el derecho secular.
La Iglesia católica ejerció influencia en el DIP durante el medievo, en tanto los tratados
internacionales se confirmaban mediante juramento ante Dios como único medio para
confirmar y consumar el tratado en cuestión. Aunado a ello los Papas ejercían directamente
soberanía sobre los territorios que pertenecía a la Iglesia católica y respecto de los territorios
ajenos autorizaban a los príncipes cristianos para ocupar y conquistar los países no
cristianos. De ahí que en la Edad Media se acrecentó y consumó el poder supranacional de
los Papas respecto de los reinos, así los máximos jerarcas religiosos eran quienes ejercían el
poder jurisdiccional, o arbitral en el mejor de los casos, en materia territorial.
Por otro lado, en cuanto a la guerra, la Iglesia católica estableció algunas normas o reglas
humanitarias como la condena de esclavizar a prisioneros de guerra, cuando estos fueran
cristianos, o bien, la prohibición de ciertas armas. Sin duda estos serían algunos nítidos
antecedentes del derecho internacional de la guerra.
Finalmente, sería en esta etapa histórica medieval cuando se producen los antecedentes de
los grandes congresos y conferencias internacionales. Con los concilios ecuménicos
convocados por el Papa se lograba reunir a los más altos jerarcas eclesiásticos y a los
embajadores laicos de Europa cuyos asuntos a tratar no eran solamente de carácter religioso
sino político e internacional.
c. Periodo de Equilibrio
Con los movimientos políticos, sociales y culturales tales como el Renacimiento y la Reforma,
así como con el surgimiento de los Estados (S. XVI), y muchos otros sucesos de no menor
relevancia anteriores a ello, como el descubrimiento de América en 1492, o posteriores
como la Revolución Francesa de 1789, se da cabida una nueva fase en torno al orden jurídico
internacional, la cual aún cuando no se desprende totalmente todavía de la influencia
eclesiástica, empieza por basarse en otras fuerzas políticas que trascienden al concepto
teocéntrico de la Iglesia.
Tras la guerra de los 30 años (1618-1648) entre países europeos, sostenida por el
Emperador y los príncipes católicos de Alemania y España contra los príncipes protestantes
de Francia y Suecia se firma el Tratado de Westfalia (1648) que da por terminada la guerra y
es un primer intento de estructurar un equilibrio en la política europea. Surge la necesidad
de que, al romperse con la unidad de la Iglesia papal, nazca un derecho universal y este
podría provenir solamente de un equilibrio entre la naciones.
De esta forma cuando los Estados se organizan como entes políticos soberanos e
independientes que ejercen sobre su territorio un poder absoluto, se vuelve necesaria la
adopción de instituciones jurídicas adecuadas a sus ‘nuevas’ relaciones internacionales. Se
identifica a este periodo con el del Derecho Internacional clásico y puede advertirse después
que el tránsito político y social del absolutismo al estado liberal crea situaciones diversas
que tendrán repercusión no sólo al interior del los estados sino en su relación con lo otros.
Muchos autores consideran que este primer ensayo de carácter general para adoptar una
organización jurídica internacional entre los países europeos (Paz de Westfalia), es
propiamente el punto de partida del DIP pues este documento plasma el principio de
igualdad jurídica de los estados independientemente de su credo religioso o su forma de
gobierno.
Con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial (1914-1919), la teoría del equilibrio y paz
europeas se volvía obsoleta. Ahora que se trataba de una guerra del mundo, que aunque
librada en el continente europeo contaba con la participación de naciones no europeas, se
pensó en una organización jurídica efectiva cuya formula fue el Pacto de la Sociedad de
Naciones, que sufriría severos descalabros al no contar con la participación de para
entonces, dos actores fundamentales en el concierto internacional: los Estados Unidos y la
Unión Soviética. El primero porque nunca ratificó su adhesión al Pacto y el segundo por la
expulsión que sufrió el invadir Finlandia.
Para Gayo el Ius Gentium era un conjunto de instituciones aplicables a todos lo pueblos. Para
Cicerón y Tito Livio era el derecho aplicable a todos lo pueblos fundado en la naturaleza.
Para conocer el origen del Ius Gentium hay que recordar que Roma se expandía y había
pluralidad de ordenamientos jurídicos. Cada persona se regía por el derecho de su pueblo sin
importar dónde se encontrara. El derecho romano sólo se aplicaba a los romanos sin
importar dónde se encontraran. Los peregrinos vivían en Roma, pero estaban sujetos a su
propio derecho, les eran reconocidos derechos como el de commerciun y el connubium,
pero el tráfico de personas era tan grande que sus facultades no eran suficientes por lo que
se hizo necesario crear un régimen jurídico para todos y superar así el principio de
personalidad del derecho.
El Pretor, y luego el Pretor peregrino, fueron los encargados de crear las instituciones,
principios y reglas a las que se conocieron en conjunto como el Ius Gentium. La jurisdicción
peregrina era a la que se sujetaban los extranjeros (dos extranjeros, un extranjeros y un
ciudadano y hacia el 88 a. C. Con la extensión de la ciudadanía entre dos ciudadanos). El
derecho romano o Ius Ciivile en sentido amplio comprende al Ius Gentium y al Ius Civile en
sentido estricto. Estos dos últimos se influyeron recíprocamente y empezaron a sustituir
instituciones del derecho civil con las del Ius Gentium que era menos formal.
San Agustín (354-430), con su obra “Civitas Dei” (Ciudad de Dios) plantea la creación de una
unidad universal sobre la tierra. Para este autor, la humanidad forma una sola comunidad, a
pesar de la diversidad individual, y esa comunidad mundial es el tercer nivel de jerarquía de
asociaciones humanas, precedida por la familia que es la primera, y por la ciudad en
segundo lugar. Así también entre otras ideas y como una crítica al expansionismo romano,
emite su apreciación sobre la guerra, la cual justificada solamente por la injusticia de un
agresor. En realidad la injusticia es lo que para él constituía ya una agresión en donde el
propósito de la guerra sólo podía ser el mantenimiento la paz y la victoria del que tiene la
justa causa ha de ser un motivo de alegría.
Para francisco de victoria que nace en el año de 1483 –muere 12 de agosto de 1546-, trece
reelecciones leyó victoria durante su vida de catedrático: algunas se refieren exclusivamente
a asuntos teológicos; otras, sin dejar de ser teológicos, plantean problemas jurídicos, tales
las relecciones de indis, la de jure belli y la potestate civil. Una enorme importancia
concedieron los contemporáneos a la obra vitoriana, como lo demuestra el número de
ediciones que se hicieron durante los siglos XVI y XVII
Con respecto de los indios Francisco Victoria decía: “Pero verdaderamente en el cuerpo que
en el ánimo. Pero verdaderamente que si hay algunos que así sean, nadie como estos
bárbaros, que realmente bien poco parece que disten de los animales brutos, totalmente
inhábiles para gobernar; y sin duda que más les conviene ser regidos que regirse a si
mismos. Y pues Aristóteles dice que de derecho natural es que sirvan estos tales, no pueden
por tanto, ser señores.
Y nada obsta que antes de la llegada de los Españoles, no tuvieran otros señores; que
ninguna repugnancia hay en que haya siervo sin señor como advierte la Glosa, en la I. su
usum fructum, ff., De Liberalib Causa.
En conclusión: Que antes de la llegada de los Españoles, eran ellos verdaderos señores,
pública y privadamente”.
5. Doctrina Iusnaturalista
El iunaturalismo esté fundado en que le derecho natural existe per se, es decir, que no
participa el elemento volitivo. Es identificado como aquel que conviene a la naturaleza
racional y social del hombre. Sin la observación de ese derecho no podría existir una
sociedad humana pacífica y honesta.
Los teólogos y los laicos de la escuela iusnaturalista.
6. Doctrina Positivista
Así el positivismo está fundado en la voluntad, esto es, que el derecho es efectivo por el
cumplimiento voluntario de los sujetos a quienes regula.
Los llamados precursores laicos desarrollaron su tesis del derecho internacional con
independencia de la teología. Sin embargo, en la mayor parte de los casos confundieron el
derecho de gentes con el derecho natural.
b. Positivismo sistemático
Bajo la denominación de positivismo jurídico se incluye a los autores que, al contrario de los
iusnaturalistas puros, defienden la existencia de un derecho internacional positivo como
producto de la costumbre y de los tratados, es decir, de la voluntad.
El positivismo jurídico tuvo su auge en el siglo XVIII pero ya desde el siglo XVII existieron ya
algunos autores como Zouch, Rachel Y Texton.
Puede darse el nombre de ‘sistemáticos’ a los autores posteriores a Batel, todos ellos
positivistas que postularon desde fines del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX presentando
el orden jurídico internacional de una manera metódica y hasta cierto punto científica en
grandes síntesis.
En realidad el imperio de los escritores de este grupo se entiende hasta la Primera Guerra
Mundial, pues esta contienda parece constituir el límite entre dos épocas de pensamiento
con características bien diferentes.
Este conjunto de autores influyeron posteriormente en el pensamiento internacional. Sus
obras se caracterizan por el despliegue de minucia y el recargo de antecedentes históricos:
constituyen colecciones importantes de tratados, de documentos de sentencias y de
precedentes.
7. Los negadores carácter jurídico del DIP: orden jurídico primitivo, política de fuerza,
cortesía internacional y sistema jurídico sui generis.
Los detractores del carácter jurídico de las normas que integran el Derecho Internacional
Público, declaran que resulta imposible aceptar la existencia de un ordenamiento jurídico
supraordinado o superior al de los Estados. De ahí que dicho ordenamiento implicaría la
destrucción del principio de soberanía si sus normas son consideradas coercibles,
característica que, de no existir, hace inexistente también al propio DIP. Algunos otros
autores mencionan que la coercibilidad de las normas del Derecho Internacional Público
radica en la soberanía delegada, esto es, que mediante los tratados internacionales los
Estados someten parte de su soberanía ante un ente supranacional, como es el caso de la
ONU. Así pues, dentro de las posturas que niegan el carácter jurídico del DIP encontramos de
diversa índole.
Este autor establece que el DIP es un orden jurídico primitivo porque carece de un órgano
encargado de la aplicación delas normas jurídicas al caso concreto, es decir, de una
autoridad que obligue a cumplir la norma internacional. Basa su idea de que es un derecho
primitivo, en el sentido de que en éste, el individuo cuyos intereses jurídicos protegidos han
sido violados, está autorizado por el propio orden jurídico a proceder por si mismo contra el
malhechor con todas la medidas coercitivas establecidas (v gr. la legitimidad de que goza la
venganza en caso de delitos de homicidio en la sociedad primitiva).
En el derecho primitivo impera la regla de hacerse justicia por propia mano tal como sucede
en el orden internacional en donde cada individuo realiza por su cuenta la defensa u
aplicación del derecho, en donde la autotutela de los propios sujetos es ejercida a través de
las represalias y la guerra principalmente.
El principal autor de esta postura es Thomas Hobbes, quien al establece que un estado de
naturaleza entre los Estados y la ausencia de un poder supremo entre ellos, niega
completamente la existencia del derecho de gentes. Los hombres, al igual que los Estados
viven por naturaleza en un estado de guerra caracterizado por la lucha fraterna por la
sobrevivencia, por la búsqueda de satisfactores que son escasos. Consecuentemente, los
estados como la suma de hombres, se encuentran en un potencial estado bélico. En su obra
“El Leviatán” señala que así como el hombre es incapaz de entablar relaciones pacíficas con
otros hombres, lo mismo sucede con las naciones, pero considera que esto será posible sólo
si es establecido por una autoridad o poder superior. De tal forma que al no existir ésta en el
ámbito internacional, advierte la negación del Derecho Internacional Público. Señala que
bajo en principio de autoconservación del hombre cuyo factor decisorio es la fuerza, no es
posible engendrar seguridad internacional alguna al no existir coacción como monopolio en
el empleo de la fuerza.
c. Cortesía Internacional
Esta posición se basa en la idea de que el DIP no es tal, es decir que no se trata de un
conjunto de normas jurídicas, sino de normas morales o reglas de cortesía internacional.
Sostiene que el derecho internacional no es un sistema normativo, por que éstas no
obligatorias sino que derivan de la voluntad de las partes. Así pues xiste un conjunto
normativo pero no jurídico por la ausencia del carácter imperativo de la propias normas y
ante la inexistencia también de un poder superior que las imponga. Resaltando que se trata
de normas imperfectas por no se obligatorias.
Esta cuarta postura considera al DIP, como un derecho diferente, es decir que sin negar su
carácter jurídico guarda características particulares. Su creador fue Felix Somlo que expuso
que las normas jurídicas verdaderas, son aquellas que emanan de un poder supremo
permanente y extenso, comúnmente obedecido, y como las normas internacionales son
relativamente escasas y deficientes en su observación, a la par de que son la expresión de
un poder inestable constituido en el fondo por el concierto de las grandes potencias, no
pueden en estricto sentido ser consideradas normas jurídicas pero tampoco reglas de
cortesía que dependan de la voluntad de los sujetos solamente, de ahí que se limita a
calificarlas como normas sui generis.
Otros autores profundizan más acerca de la naturaleza sui géneris de DIP diciendo que la
diferencia que existe del orden normativo internacional frente al orden interno de los
Estados, radica en la descentralización de funciones. Así en sistema internacional es un
sistema específico diferente del que rige dentro de los estados. Su carácter específico deriva
de los sujetos a los que se aplica y de la ausencia de órganos centralizados (...) En las
relaciones internacionales se carece de órganos que centralicen la función legislativa,
ejecutiva y judicial como sucede al interior de los Estados. No existen órganos que tengan
como función el hacer el derecho, ejecutarlo o que tengan el monopolio de la jurisdicción
internacional; más bien son los mismos sujetos del derecho internacional quien crean el
derecho, aplican el derechos, muchas veces en forma coactiva, y son ello también quienes
deciden si se someten o no a la jurisdicción externa.
Partiendo de la teoría sui géneris del DIP, y en apoyo de ésta, surge la teoría de afirmar la
juridicidad de las normas internacionales al confrontar tanto los conceptos como las
características del derecho como las de las normas jurídicas internas de los Estados. Así se
propone analizar, si las características de las normas jurídicas se producen en el conjunto de
normas que regulan las relaciones de los sujetos del DIP.
Concepto de Derecho
b. Bilateralidad. Esta que denota que una norma jurídica siempre existe una dualidad
que es representada por un derecho y una obligación a cargo de los sujetos destinatarios
podemos decir que en el caso del DIP frente a un estado hay otro estado o frente a un OI
existe otro que sostiene la relación jurídica bilateralmente.
Por último, el aspecto axiológico del DIP contiene como ratio legis el fundarse en valores
jurídicos principales a la justicia, la seguridad internacionales y el bien común de las
naciones, situaciones que se encuentran previstas en los principios del DIP o el ius cogens,
tales como la no agresión, la libre autodeterminación de los pueblos, o los principios
contenidos en la Carta de la ONU.
Así, la política y el derecho coexisten en una influencia recíproca dentro de las relaciones
internacionales, en donde dicha coexistencia puede ser en términos de convergencia o de
divergencia, pero siempre nos traerá una mejor comprensión de los fenómenos
internacionales bajo un análisis más amplio e integral, que permita comprender a un sistema
múltiple enlazado y regulado por el derecho, la política, la moral y la cortesía.
Política internacional
La moral como la “ciencia del bien en general” influye en el orden internacional al poner en
evidencia que las acciones de los estados deben estar encaminadas y desarrolladas
conforme al bien en general, en búsqueda del bienestar de la comunidad, reprochándose y
rechazándose a aquellos que realicen conductas contrarias (v gr. el rechazo a las acciones
tomadas por Hitler durante la Segunda Guerra Mundial o la protesta al abuso de EUA sobre
países débiles).
Cortesía internacional
1. Ubicación científica del DIP en la ciencia jurídica. 2. Definición del DIP: destinatarios,
materia, técnica de creación de normas. 3. El DIP y la soberanía. 4. Ámbitos de validez del
DIP. Tesis: monista, dualista y ecléctica o de coordinación.5. Sistema adoptado por México.
6. El DIP y el sistema jurídico mexicano. Antecedentes. Fundamento constitucional. Artículo
133 constitucional vigente. Jurisprudencia 77/99 de la SCJN.
a. Derecho Público. Caracterizado por las relaciones de subordinación entre los sujetos,
en donde uno de ellos es el creador de las normas y el otros el destinatario en una relación
de mandato y obediencia, cuya máxima expresión es la ley.
b. Derecho Privado. Caracterizado por las relaciones de coordinación, que implican una
relación entre iguales, en cuya interacción se da un acuerdo para someterse a ciertas
disposiciones establecidas por voluntad de las partes, en donde el contrato reviste al mejor
ejemplo de dicha relación.
c. Derecho social. Esta rama del derecho a diferencia de las otras, goza de
características que ciertamente la colocan en un lugar intermedio entre el derecho público y
el derecho privado, sin embargo su mayor cualidad la obtiene de su finalidad, consistente en
la búsqueda de garantías para las clases sociales más débiles o vulnerables.
Bajo el esquema de dichas diferencias en las distintas ramas del derecho, resulta en
apariencia, una gran dificultad para catalogar al DIP. No obstante, desde luego a que su
propia denominación nos da ya una clara influencia al respecto, es dable procurar no
continuar con la tradición de encuadrar a las ramas del derecho tan rígidamente. En la
actualidad y con el surgimiento de novedosas manifestaciones jurídicas se ha hecho
imposible clasificar tajantemente al derecho en sólo tres clasificaciones, que si bien es cierto
son amplias, no satisfacen ya a una descripción del derecho en la actualidad. Un caso es el
precisamente el del Derecho Internacional en donde se ha traspasado ese limite doctrinal
que definía e incluso lo dividía en lo público y lo privado, para dar cabida a una estudio
integral del Derecho Internacional .Hoy en día en las relaciones internacionales puede
pasarse de un ámbito ciertamente público de Estado a Estado, o privado de particular a
particular, a una amplia gama de relaciones entre los diversos sujetos (Estados, OI’s e
individuos), condición que genera inexistencia de la distinción del derecho internacional
público y privado por razón de su objeto.
Alrededor de la historia, desarrollo y evolución del DIP se han vertido diversas definiciones y
conceptos, no obstante consideramos apropiado señalar que dichas definiciones han girado
en torno a los más variados elementos, y como atinadamente lo señala la autora Loretta
Ortiz Ahlf conviene mencionar los tres tipos de definiciones que se han propuesto al
respecto.
b. Definiciones según su materia. Las cuales parten del carácter internacional de las
relaciones reguladas; por ejemplo: “El derecho internacional público es el conjunto de
normas jurídicas que rigen las relaciones internacionales.” (Guggenheim)
De tal suerte que para efectos de la clase tomaremos en cuenta la definición que se acerca a
aquellas que consideran al DIP en razón de sus sujetos. Lo anterior por considerar, que si
bien es cierto todas las definiciones contienen elementos relevantes, sin duda el de mayor
importancia se reduce a los propios sujetos internacionales que son los que crean, ejecutan
las normas y resuelven sus diferencias, bajo la óptica que considera al DIP como un derecho
sui géneris. Así pues, la definición más simple del DIP como el conjunto de normas jurídicas
que regulan la conducta y las relaciones de los sujetos internacionales entre sí, nos será de
utilidad.
3. El DIP y la soberanía
Concepto de soberanía
Dentro de las discusiones acerca del DIP, de la juridicidad de sus normas y de la propia
naturaleza jurídica del DIP, salta a la vista la idea expresada sobre la soberanía de los
Estados, de ahí que el debate gire en muchos de los casos, en torno a la exclusión del DIP
por razón de la soberanía.
De conformidad con nuestra Constitución, la soberanía del Estado mexicano reside esencial
y originariamente en el pueblo; señalando que todo poder público dimana del pueblo y se
instituye para beneficio de éste, y que el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho
de alterar o modificar la forma de su gobierno.
A la luz de esta disposición constitucional que tiene sus orígenes en la tradición liberal de
Rousseau, que habla del poder soberano que es el único que puede autolimitarse, debido a
que no existe otro poder por encima de él. De tal suerte que en congruencia con lo dicho por
el notable autor mexicano Ignacio Burgoa el termino soberanía, proviene de los términos
“super omnes” , cuyo significado es sobre todo, es decir, el poder sobre el cual no existe
nada.
- Autonomía o autodeterminación, que tiene fuerza al interior y que implica la facultad de los
Estados para darse sus propias normas.
- Independencia e igualdad que se traduce al exterior en por un lado, como la libertad de los
Estados para hacer uso de la autonomía de proclamar su propia forma de gobierno sin
injerencias de otro Estado, y por otro, de la igualdad de un estado frente a otro sin importar
otra circunstancia.
En términos similares y aparejada a la discusión del DIP frente a la soberanía de los Estados,
surge otra discusión de carácter doctrinal en torno a las relaciones de los órdenes jurídicos
interno e internacional. Para explicar y resolver las implicaciones surgidas por el debate se
han logrado configurar tres grandes vertientes básicas, y algunas de ellas con ciertas
variaciones. Así tenemos las tesis dualistas, las monistas y las eclécticas o coordinadoras.
a. Tesis dualista
En tal teoría se sostiene la existencia de dos ordenes jurídicos: el orden jurídico internacional
y el orden jurídico interno, los cuales no presentan conflicto alguno de aplicación de sus
normas debido a que regulan situaciones diversas, de ahí que se trate de dos órdenes
jurídicos distintos e independientes cuyas diferencias pueden señalarse en el sentido de
tener:
- Diferentes sujetos, en el derecho interno las normas jurídicas tienen como sujetos
destinatarios de ellas, a los gobernados y los gobernantes. En el derecho internacional las
normas jurídicas tienen como sujetos destinatarios principalmente a los Estados,
considerados éstos en su integridad, o bien a las organizaciones internacionales
conformadas por Estados, e inclusive, también hay normas internacionales que tienen
aplicabilidad para personas físicas individuales o colectivas que sin considerar su
nacionalidad o su calidad de gobernantes y gobernados de Estados, éstos son parte en el
tratado internacional.
- Diferente poder de coacción, en el derecho interno existen tribunales ante los cuales
pueden ser llevados obligatoriamente los sujetos que incurren en el incumplimiento de los
deberes a su cargo derivados de las normas jurídicas internas, y de hacer . En el derecho
internacional existe la Corte Internacional de Justicia, que es un tribunal que puede dirimir
las controversias entre los Estados pero, carece de fuerza compulsiva para llevar a un
Estado que fuera demandado igualmente, no existen en el Derecho Internacional y sí existen
en el Derecho Interno los órganos ejecutivos con facultades para impeler al cumplimiento
forzado de la conducta debida.
Los principales exponentes de esta postura dualista son Triepel, para el que existe una
divergencia dual en lo concerniente al derecho interno e internacional basada en la idea de
que ambos derechos pertenecen a diferentes sistemas jurídicos, creados para normar
distintas relaciones, en donde tal vez ambos tienes como finalidad reglamentar relaciones,
pero las fuentes de las que deriva cada uno, así como la finalidad pretendida, diverge una
de otra. Y Anzilotti para quien no puede existir controversia entre el derecho internacional y
el interno, ya que ambos emanan de diferente orden, puede existir una correlación o
reciprocidad en ambos pero no un conflicto de relación.
b. Tesis monista
Las tesis monista proclama la unidad de ambas ramas jurídicas en un solo sistema jurídico,
por lo que juzga la superioridad de uno de los órdenes sobre el otro, de ahí que exista en su
doble vertiente, la que asegura la superioridad del derecho interno sobre el internacional y la
que afirma lo contrario.
Esta postura parte al igual que la tesis monista, de la unificación de las distintas ramas
jurídicas en un solo sistema, pero se diferencia de ella en que las relaciones entre ambas
órdenes son de coordinación y no de subordinación, esto es, que no se rigen por un principio
de jerarquía, sino que los conflictos se resuelven precisamente en los ordenes jurídicos que
señalan en su coexistencia el ámbito de aplicación de cada uno, de tal forma que sin ser
superior uno del otro se reconocen su validez mutuamente, y en caso de conflicto habrá de
auxiliarse de dichas reglas, tanto de las que se derivan de las constituciones estatales como
reglas de incorporación, como las establecidas en los tratados internacionales
(principalmente de la Convención de Viena, que es la que configura las reglas para la
celebración de tratados). De esta tesis se desprende también que la coordinación entre los
órdenes jurídicos internacional e interno lleva consigo una coordinación derivada de la
incorporación en una sola unidad o sistema jurídico.
En términos del articulo 133 constitucional, que a continuación será analizado de una forma
más detenida, podemos advertir que la tesis adoptada por nuestro sistema jurídico
corresponde en primera instancia a la del dualismo, en tanto que el citado precepto
constitucional hace expresa referencia a los tratados internacionales y las leyes federales,
que si bien es cierto se encuentran subordinadas a la Constitución, que son consideradas
como normas de diversa naturaleza entre sí.
Así pues el derecho internacional, a través de los tratados internacionales, requiere,
conforme a nuestro sistema, de un acto de incorporación; de seguirse la tesis monista no se
requeriría de acto de incorporación alguno , por formar ambas normas parte del mismo
sistema jurídico.
A pesar de que nuestro sistema jurídico se inclina por la doctrina dualista, ello no impide que
en caso de violarse una norma internacional por dar prioridad a la norma constitucional
sobre la internacional, se origine responsabilidad internacional; ésta sería exigible a través
de los medios pacíficos de solución de controversias. Situación que daría paso a afirmar que
nuestro sistema jurídico entraña también características del sistema ecléctico en donde otro
problema muy interesante es el que se refiere a la incorporación de los tratados a nuestro
sistema jurídico y su ubicación jerárquica dentro del mismo.
- Art. 18 = idem
- Art. 89 fracc. X = facultad del Ejecutivo para dirigir la política exterior de acuerdo a los
principios señalados por la propia Constitución y celebrar TI.
- Art. 133 = “que (el TI) esté de acuerdo con la misma (Constitución)”
- Además de los requisitos señalados por la Ley sobre Celebración de Tratados.
Antecedentes
“Esta constitución y las leyes de los Estados Unidos que de ella dimanen, y todos los
tratados que se celebren o que vayan a celebrarse bajo la autoridad de los Estados Unidos
constituirán la Ley Suprema de la Nación; y los jueces de todos los Estados tendrán
obligación de acatarla, a pesar de cualquier disposición contraria que estar contenida en la
Constitución o en las leyes de cualquier Estado.”
El texto original de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos emanada
del Constituyente del 5 de febrero de 1917 decía por su parte:
“Articulo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y
todos los tratados hechos y que se hicieren por el presidente de la Republica, con aprobación
del Congreso, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se
arreglaran a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario
que pueda haber en las constituciones o leyes de los Estados.”
Nuestro texto vigente, cuya única modificación proviene de la reforma constitucional del 18
enero de 1934 de Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos advierte:
“Articulo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y
todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el
presidente de la República, con aprobación del senado, serán la Ley Suprema de toda la
Unión. Los jueces de cada Estado se arreglaran a dicha Constitución, leyes y tratados, a
pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las constituciones o leyes de los
Estados.”
A simple vista de la trayectoria histórica que ha seguido el constituyente sobre la relación
que existe entre el orden jurídico interno e internacional, parecería muy clara la búsqueda de
una coordinación entre ambos órdenes, en el intento porque sean norma suprema de toda la
Unión bajo cierto principios, y no obstante a que la calidad de constitucionalidad de las
normas internacionales la proporciona el orden jurídico interno bajo la cita de que los
tratados estén de acuerdo con la Constitución, podemos advertir que en la realidad se ha
llegado incluso a invertir este supuesto modificando nuestra Constitución para poder
allanarse al cumplimiento de obligaciones internacionales a cargo del propio Estado
mexicano, de ahí que la relación entre el DIP y el derecho interno siempre de cabida a
interminables discusiones que logran rebasar el entorno académico.
Novena Época
Instancia: Pleno
Tesis: P. LXXVII/99
Página: 46
SEGUNDA PARTE
1. Fuentes del DIP. El artículo 38 del Estatuto de la CIJ. 2. Clasificación las fuentes del DIP:
fundamentales y subsidiarias; autónomas y auxiliares. 3. Los tratados internacionales.
Elementos de definición, clasificación y principios. 4. La costumbre internacional. Elementos
de definición, clasificación y características. 5. Los principios generales de derecho. 6. Las
decisiones judiciales y la doctrina de los juristas. 7. La equidad. 8. Jerarquía de las fuentes
del DIP. 9 Las resoluciones de las OI’s y el soft law. **
La doctrina es unánime al respecto, pero existe una tendencia a criticar esta determinación
por considerarla limitativa, es decir, se considera que debiera tomarse como enunciativa o
enumerativa de las fuentes del DIP para evitar que se restrinja la adopción de nuevas
fuentes. Se resalta también que la adecuación del DIP debe atender a la transformación de
las relaciones internacionales, ya que de seguir así, se caerá en un sistema cerrado que
evitara el desarrollo del DIP.
Otra critica importante consiste en señalar que dentro del articulo 38 del Estatuto de la CIJ
no se estatuye una jerarquía de las fuentes, situación que al momento de coexistir varias
fuentes se desconoce cual aplicar prioritariamente.
De acuerdo al articulo 38 del estatuto de la CIJ, las fuentes del DIP son:
3. Los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas.
El segundo párrafo de este articulo agrega: “La presente disposición no restringe la faculta
de la Corte para resolver un litigio ‘ex aequo et bono’, si las partes así lo convinieran” por
tanto dedicaremos una breve referencia a dicha disposición, que contiene a la equidad como
otra fuente del DIP.
Para efectos doctrinales resulta de gran utilidad la clasificación de las fuentes del DIP, así
tenemos que pueden clasificarse siguiendo al autor Seara Vázquez en:
a. Fuentes autónomas, que son los tratados, la costumbre y los principios generales del
derecho, que existen per se.
b. Fuentes auxiliares, que son la decisiones judiciales y la doctrina de los publicistas cuya
existencia depende de una fuente autónoma. (V gr. la doctrina o una sentencia tendrá que
versa sobre un tratado o costumbre internacional, ya que no puede existir por sí sola).
La doctrina opina que los términos ‘convención’, ‘pacto’, ‘protocolo’, ‘declaración’, pueden
ser usados como sinónimo de tratado internacional.
Elementos de definición
b. Por escrito
Esta característica de los tratados hace que la formalidad de ser celebrados por escrito tome
una cualidad esencial, que implica que un tratado no puede ser verbal, so pena de su
inexistencia. Actualmente resulta difícil pensar en acuerdos internacionales verbales, por lo
que fueron excluidos tajantemente.
Finalmente esta situación obedece a que la Convención exige que los tratados
internacionales sean regidos por el DIP, con la intención de excluir a los acuerdos celebrados
entre Estados regidos por el derecho interno de alguna de las partes o por algún otro
derecho interno. Un ejemplo de este tipo de acuerdos sería la compra por un gobierno a otro,
de un terreno o edificio para una embajada, el cual quedaría sujeto al derecho interno de
uno de los Estados.
a. Bilaterales
a. Estado-Estado
b. Estado-OI
c. OI-OI
Por su contenido
a. Políticos
b. Económicos
c. Militares
d. Otros
Otra clasificación
Los tratados suelen clasificarse atendiendo a diferentes factores, pero un criterio importante
es el relativo al fondo según el cual pueden distinguirse dos clases de Tratados:
Un tratado no puede obligar a los sujetos que no han participado en él, puesto que la
obligación se basa en el consentimiento expreso de las partes, así que los efectos
únicamente se limitarán a los signatarios. No obstante no puede enunciarse este principio de
un forma absoluta, porque en algunos casos un tratado crea derechos y obligaciones
respecto a terceros Estados (v gr. desocupación de tropas en una guerra librad en el
territorio de un tercer Estado)
4. La costumbre internacional
La costumbre es la fuente más antigua del DIP el articulo 38 del Estatuto de la CIJ la define
como “la prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho”
Ahora bien, de esta definición se desprenden los elementos objetivos y subjetivos clásicos de
la costumbre:
a. Práctica general, y
a. Elemento material, como la práctica constante y uniforme de los sujetos del DIP. Este
elemento es lo que se llama el precedente, es decir, no es suficiente que los Estados en una
ocasión determinada hayan observado una determinada conducta, se requiere también que
esta conducta tenga cierta estabilidad, que se manifiesta por la repetición de los actos.
Por cuanto a la palabra ‘generalmente aceptada’ cabe decir que significa que el uso o la
práctica es generalmente aceptada por todos los Estados, no por todos Estados, sino por la
mayoría. La cuestión de la ‘mayoría’ se debe a que es condición para que se cumpla la
‘opinio juris’.
Ante la pregunta de que si por ser general una costumbre debe aplicarse a todos los
Estados, o bien, sólo a quienes han intervenido a la formación de la misma, cabe señalar que
la respuesta será no relativamente.
Para algunos autores además de la costumbre general (obligatoria para la mayoría de los
Estados) existen otros tipos de costumbres, tales como la regional que se origina entre un
grupo de Estados vecinos en un área geográfica determinada, y la bilateral que se forma
entre dos Estados y es obligatoria para ambos.
a. Generalidad.
b. Flexibilidad.
Por no ser una fuente escrita, carece de rigidez; y puede evolucionar con la realidad,
adaptándose a las nuevas situaciones. De este modo, una costumbre que no responda ya a
las situaciones actuales puede ir cayendo en desuso hasta desaparecer.
Los principios generales del derecho son los axiomas coincidentes en los distintos sistemas
jurídicos. Pueden definirse también como ideas jurídicas generales y fundamentales, es
decir, que no se trata de cualquier precepto normativo sino de aquellos que gozan de validez
para todos.
Los principios generales del derecho son instrumentos que tiene un juzgador para resolver
las controversias en caso de lagunas en otras fuentes.
Para el caso del DIP será importante hacer mención que no deben confundirse los principios
del Derecho Internacional (como la igualdad soberana de los Estados o la no agresión) con
los principios generales de derecho, entre estos últimos, podemos considerar a los
contenidos en los siguientes enunciados:
- ‘Nadie puede ser juez en su propia causa’
Las decisiones judiciales, más que como fuente autónoma del DIP, deben considerarse,
según señala el artículo 38, I d) “como medio auxiliar para la determinación de las reglas de
derecho”.
Las sentencias judiciales no obligan al juez internacional, y su utilidad esencial radica en que
sirven como indicación del DIP. Así pues no debe olvidarse, inclusive debe resaltarse que tal
como lo señala el autor Seara Vázquez a pesar de todas las reservas que pueden hacerse a
la jurisprudencia como fuente del Derecho Internacional, se observa en los tribunales
internacionales una tendencia creciente a apoyarse en anteriores decisiones , como
expresión del Derecho existente.
La doctrina de los juristas, tampoco es una fuente de DIP en sentido propio, sino un medio
auxiliar en el sentido de que puede facilitar la búsqueda de la norma jurídica aplicable, sin
que la simple opinión doctrinal tenga peso ninguno ante el juez internacional. La Corte ha
empleado fórmulas que pueden asimilarse a la doctrina, por ejemplo la de ’opinión general’
o de ‘opinión cuasi universal’.
7. La equidad
a. Infra Legem. Sirve para completar el Derecho, cuando una situación particular no
puede resolverse con ayuda de las normas jurídicas. Recurriendo a la equidad se podía tratar
de llenar las lagunas del derecho.
b. Extra Legem.- Se aplica cuando por las circunstancias particulares del caso, que el
Derecho estricto no puede tomar en consideración, se produjera cierta ‘injusticia’. El derecho
es más rígido que la justicia, así que el primero no tienen en cuenta los casos particulares,
en este caso no debería emplearse el Derecho para conseguir la justicia, porque esta no
debe ser rígida.
c. Contra Legem.- La equidad puede servir como medio derogatorio del Derecho. En
realidad, esta función solo es posible cuando las partes así lo acuerden. Es decir, el juzgador
resolverá de acuerdo a la ley de base y de forma pero si encuentra argumentos para decidir
en contra de éstas puede hacerlo.
Para el efecto de dar prioridad a una fuente del DIP sobre otra, la Corte analizará la jerarquía
entre dichas fuentes en cada caso concreto.
Para establecer una relación de jerarquía entre la costumbre y los tratados internacionales
se requiere que ambos sean aplicables en el mismo ámbito de validez. De esta forma sólo
pueden existir relaciones jerárquicas entre una costumbre universal y un tratado universal, o
bien entre una costumbre regional y un tratado regional.
En relación con los tratados, conviene precisar que algunos de ellos tienen una jerarquía
superior; en principio la Carta de las Naciones Unidas y aquellos tratados que contengan
normas del ius cogens.
En cuanto a los principios generales del derecho, su aplicación será simultánea a la
costumbre y los tratados internacionales. Éstos son un instrumento de suma importancia
para la Corte, a fin de lograr una debida aplicación e interpretación, tanto de los tratados
como de la costumbre.
En la evolución del DIP, se ha superado ya la idea de que solamente los EstaDos era sujetos
de este ordenamiento. Si ebien el estado es el sujeto típico, resultaría anacrónico pensar que
es el único, al lado de los Estados soberanos existen otras entidades a quienes la comunidad
internacional les reconoce de personalidad jurídica internacional.
Existen diversas teorías que intentan explicar la subjetividad internacional, así tenemos
En tal sentido y considerando que para Kelsen, persona física es el conjunto de normas
jurídicas que tienen como contenido derechos y obligaciones de un hombre determinado,
puede decirse que no es sino el conjunto de derechos y obligaciones que contemplan la
conducta de un individuo, lo que da origen a una persona individual o colectiva.
b. Teoría de la responsabilidad.
Esta teoría desarrolla la idea de que quien puede invocar y hacer valer la responsabilidad
internacional, así como quien puede asumirla goza de personalidad jurídica en el orden
internacional.
b. Ser titular de un deber jurídico y tener capacidad para cometer un delito internacional.
Así, sólo si el contenido de una norma internacional hace responsable o susceptible de ser
responsable a un sujeto, y a otro le concede la facultad para reclamar dicha responsabilidad,
pueden ser considerados como sujetos internacionales.
Subjetividad internacional
Expuestas las teorías antes descritas, diremos que nos inclinamos por la teoría kelseniana al
decir que sujeto de derecho internacional es aquel cuya conducta está prevista directa y
efectivamente por el derecho internacional como contenido de un derecho o de una
obligación.
La explicación radica en la importancia que se le concede al DIP como derecho sui generis,
es decir un derecho en donde las funciones legislativa, ejecutiva y judicial recae en los
propios sujetos internacionales.
Bajo esta idea, es sujeto de DIP todo ente que goza de algún derecho o debe cumplir alguna
obligación en virtud de ese ordenamiento. Cabe destacar que en el DIP la personalidad
jurídica no es originaria, es decir, no se tiene per se, sino que depende de la voluntad de los
propios sujetos (Estados) que concurren a su creación. En el caso de la subjetividad del
hombre como sujeto de DIP este no puede ser creador de la misma, puesto que no goza de
la facultad normativa internacional, en donde sólo tienen capacidad jurídica los Estados y las
OI’s a través de su facultad para celebrar tratados y por ende, de obligarse
internacionalmente.
Sujetos típicos. Aquí encontramos a los Estados que nacen como una organización que
puede dar solución a los conflictos entre sus integrantes así como para lograr el bien común
y satisfacer las necesidades de un determinado grupo de personas.
Sujetos atípicos. Son las OI’s, el hombre como sujetos individuales, o como conjunto de
sujetos individuales (ONG’s).
3. El Estado soberano.
Se diferencia del concepto de nación pues éste es un vinculo sociológico más que político o
jurídico que se da por la lengua, costumbres, etc. que unen a las personas y que está mas
allá de las constituciones políticas.
Ahora bien, para efecto de la clase, adoptaremos una definición un poco más amplia del
Estado soberano, ya que es la que satisface los requerimientos del DIP. Así tomaremos la
definición de Verdross que dice que:
a. Comunidad humana perfecta. Es decir el Estado es algo más que una asociación
humana con fines particulares y cuenta con la capacidad para realizarlos, es decir tiene la
capacidad para perseguir por sí sola los fines que le son propios.
Para explicar cómo es que surgen a la vida los Estados –y por esta causa gocen de
personalidad jurídica internacional-, la doctrina habla de dos teorías:
La teoría declarativa, que es aquella que establece que la cualidad estatal (de Estado) se
posee antes de cualquier reconocimiento, en razón de que se reúnen todos los elementos de
un Estado soberano. El Estado como producto histórico no necesita reconocimiento del
concierto internacional, porque el Estado ya esta formado y reúne todos los requisitos.
La teoría constitutiva, considera por su parte que una comunidad política de hecho como el
Estado, no tiene tal cualidad sino hasta que surge el reconocimiento de los otros Estados. Sin
importar que se hable de soberanía, si no existe el reconocimiento de la comunidad
internacional no hay Estado.
Esta última teoría, que aún siendo la más peligrosa, debido a que puede prestarse a
condicionamientos de los países más fuertes hacia los más débiles política y
económicamente, es la que se impone en la práctica.
Bajo este tenor, el acto por el que se reconoce la existencia de un Estado puede ser definida
de la siguiente manera:
5. Reconocimiento de Estado
Acto por el cual las demás naciones miembros de la comunidad internacional se hacen
sabedoras, para ciertos efectos, de que ha surgido a la vida internacional un nuevo Estado.
(César Sepúlveda)
a. Expreso, cuando los Estados declaran a través de un acto unilateral, que consideran al
nuevo Estado como pleno sujeto del DIP.
Existe otra forma de reconocimiento, que corre a cargo de la ONU, que consiste en la
aceptación de un nuevo Estado como miembro de la organización. Aunque cabe señalar que
cuando un nuevo Estado sea aceptado como miembro de la ONU, y por tanto reconocido
como Estado, dicha situación no obliga a los demás Estados –aun siendo miembros- a
entablar relaciones diplomáticas con el.
Por otro lado, algunos autores señalan que el reconocimiento no es un acto político sino
legal, y cuyas consecuencias son jurídicas solamente. Así, el no reconocimiento por parte de
un Estado hacia otro de nueva creación, no hace que el nuevo Estado no exista, sólo limita
su personalidad no se le considera sujeto del DIP en relación con el Estado que se niega a
reconocerlo.
En apoyo a lo anterior se cita la tesis sostenida en Carta de los Derechos y Deberes de los
Estados que afirma que la existencia jurídica de los Estados es independiente de su
reconocimiento por los demás Estados.
6. Reconocimiento de gobierno
Por otra parte, y no obstante, de no existir esta carga para los Estados, la doctrina y la
práctica internacional, se han planteado la cuestión de que si se deben o no satisfacerse
determinados requisitos antes de otorgar el reconocimiento a un nuevo gobierno. Al
respecto se han expresado las más diversas doctrinas, analizaremos entre ellas a las más
significativas para nuestro país.
Luego de la Doctrina Jefferson que pronunciada en 1972, por el autor del que toma su
nombre cuando éste se desempeñada como secretario de Estado, en un asunto sobre el
derrocamiento del monarca francés y el establecimiento de la República, bajo un contexto
histórico muy diferente al que actualmente prevalece en los entonces nacientes Estados
Unidos y que pretendía legitimar en cierta manera su propio origen, se establecía como un
principio de los Estados Unidos de América el que un gobierno es legítimo por el hecho de
ser creado por la voluntad de la Nación que es sustancialmente declarada para erigir su
propia forma de gobernarse. Sin duda las cosas cambiarían durante los siguientes siglos.
Esta doctrina pretendía ser un obstáculo a las frecuentes revoluciones y golpes de Estado
que padecían durante la época, las naciones latinoamericanas. De esta forma, una doctrina
más, la Rómulo Betancourt presidente de Venezuela, vendría reforzar esta postura diciendo
que sólo se limitara el reconocimiento a gobiernos surgidos de golpes de Estado militares.
Esta es quizá la doctrina más importante aportada por un mexicano, y aún cuando hoy en
día se cuestiona su vigencia y aplicación, sirvió de guía en política exterior no sólo de
nuestro país sino de otras naciones de la comunidad internacional. Sus postulados son los
siguientes:
Aquí cabe destacar que aun cuando falta el reconocimiento expreso hay un reconocimiento
implícito al decidir iniciar o no, relaciones diplomáticas o consulares con el nuevo gobierno,
no obstante la intención de fondo de esta doctrina es establecer el principio de la no
intervención en los asuntos internos de los Estados oponiendo un freno a la política
estadounidense en los países del continente americano.
Para efectos del DIP existen otras clases de reconocimiento de personalidad internacional
relacionadas con la personalidad de los Estados, entre ellos encontramos al reconocimiento
de beligerancia, de insurgencia, de derecho de independencia y de movimientos de
liberación nacional.
Reconocimiento de beligerancia
Tiene por objeto reconocer una situación de hecho concediendo a la parte beligerante la
calidad de Estado durante la lucha. El efecto más importante de este reconocimiento, es la
aplicación del DIP de guerra a la lucha en curso, con todas sus consecuencias (conflicto
interno de carácter internacional).
Así tenemos que un grupo rebelde que se subleva ante un Estado central obtiene
reconocimiento no sólo frente a éste sino que se extiende su estatus jurídico internacional al
obtener reconocimiento de terceros Estados en materia humanitaria, ya que el
reconocimiento de beligerancia supone no un juicio valorativo en relación a una rebelión sino
el reconocimiento de hechos existentes que requieren una regulación internacional para
humanizar la contienda bélica. Así la subjetividad jurídica internacional para el grupo
sublevado es solamente en lo que respecta a operaciones de guerra, en donde tendrán
aplicación las normas internacionales relativas.
Por su parte el reconocimiento por parte del Estado central se puede dar de una manera
tácita, con la celebración de armisticios o la aceptación de la mediación.
b. Por transformación del grupo beligerante en gobierno de facto dominando no sólo una
parte sino la totalidad del Estado.
Ante la pregunta de cómo obligar a un tercero, a cumplir con un tratado internacional como
puede ser el caso de un grupo armado que no es gubernamental, puede responderse que
sólo cabe la costumbre internacional.
Reconocimiento de insurgencia
En otro momento de la historia se reconocía como insurgencia a la sublevación “marítima”
que toma las proporciones de una verdadera guerra civil emprendida por jefes responsables
con un fin político.
Hoy en día puede definirse como el reconocimiento otorgado a una sublevación interna cuyo
objeto es la reintegración, avance o refrendo de los derechos civiles y políticos, cuya
finalidad no es la instalación de nuevo poder público, pero puede llegar a serlo.
La figura de los insurrectos tiene un fondo político sólo que es más limitado en sus efectos
respecto de la beligerancia debido a que se reduce a determinados derechos de los
insurrectos.
Los movimientos de liberación nacional son aquellos que buscan o que tienen por objetivo, la
autodeterminación de un grupo de personas, integrados generalmente por poblaciones
indígenas que luchan por regímenes racistas, ocupaciones extranjeras o ilegales.
Una clara ejemplificación de los movimientos de liberación nacional con amplia injerencia en
el orden internacional es la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que cuenta
con embajadas y representaciones, así oficinas de información, incluyendo una oficina en la
ONU.
Por ultimo se menciona que dentro de estas cuatro formas de reconocimiento, puede
distinguirse que mientas la beligerancia como la insurgencia entrañan el problema del
reconocimiento de gobierno, los de independencia y liberación nacional guardan como
problema de fondo el reconocimiento de Estado.
La Ciudad del Vaticano cuyo nombre oficial es Stato della Città del Vaticano, Estado de la
Ciudad del Vaticano, es un Estado independiente bajo la autoridad absoluta del Papa de la
Iglesia católica apostólica romana. Es un enclave dentro de la ciudad de Roma, con una
extensión de 44 hectáreas. La Ciudad del Vaticano, el país independiente más pequeño del
mundo, se fundó en 1929, cumpliendo los términos de los Pactos de Letrán, ratificados por el
gobierno italiano de Benito Mussolini y el Papado, tras varios años de controversia. En 1984
este tratado fue reemplazado por un nuevo Concordato que, como su antecesor, reconocía la
absoluta soberanía de la Santa Sede (jurisdicción del Papa) dentro del Estado de la Ciudad
del Vaticano. Para la historia anterior a 1929 de los territorios papales.
La Ciudad del Vaticano está gobernada por el Papa, que tiene el poder ejecutivo, legislativo y
judicial absolutos. El poder ejecutivo se delega en un gobernador, que es responsable
directamente ante el Papa. El Sagrado Colegio Cardenalicio y varias congregaciones
sagradas aconsejan y asisten al Papa en el ejercicio de su poder legislativo. El poder judicial
lo ejercen los tribunales eclesiásticos y las apelaciones a sus decisiones se dirigen al Tribunal
de la Rota y al Tribunal Supremo de Signatura apostólica. La Secretaría de Estado representa
a la Santa Sede en las relaciones diplomáticas con las potencias extranjeras. La Guardia
suiza se ocupa de la seguridad interna y de la protección del Papa; la plaza de San Pedro
está sometida a la autoridad de la policía italiana.
La Ciudad del Vaticano tiene su propia moneda (la lira vaticana que equivale a la lira
italiana) y su propio sistema postal. Cuenta también con una estación de ferrocarril y una
emisora de radio, y administra sus propios servicios de teléfono y telégrafo. El italiano es la
lengua del Estado, aunque para los actos oficiales se utiliza el latín.
La Santa Sede
El Vaticano que antes de 1929, fue denominado como ‘Estados Pontificios’ sirve de asiento a
la Santa Sede que es la reunión del Romano pontífice (Papa) y los organismos superiores de
la Curia Romana (congregaciones, tribunales y oficios de lo que se vale el sumo pontífice
para gobernar la Iglesia). La Santa Sede tiene especial referencia dentro del DIP debido a
que se cuestiona su naturaleza jurídica, y se plantea como primera cuestión si el sujeto de
derecho internacional es la Iglesia Católica o la Santa Sede.
Las posiciones han variado en cuando a que si la Ciudad del Vaticano es un Estado
independiente unido a la Iglesia católica, o bien es un simple territorio en el cual impera la
Iglesia.
Las corrientes que se siguen al respecto, son las monistas que consideran la existencia de
dos sujetos independientes sin personalidad jurídica internacional por separado, y la
corriente dualista que señala la existencia de la Santa Sede y el Vaticano como distintos
sujetos internacionales que se encuentran unidos por una relación específica (unión
personal, unión real o vasallaje).
Una salida doctrinal a este asunto, ha sido el de considerar a la Ciudad del Vaticano como un
Estado en situación particular, debido a sus características más peculiares y que
independientemente de ser un gobierno civil y un gobierno eclesiástico, su situación es
especial debido a que:
Para quienes no han quedado plenamente satisfechos con dicha alternativa, se ha planteado
por su parte, el abandono total a la discusión, señalando que no importa si el Vaticano es
Estado o no, lo que debe tomarse en consideración es que posee personalidad jurídica
internacional, así que resulta irrelevante el nombre que se le asigne.
De tal suerte que el ejercicio de la personalidad jurídica internacional del Vaticano se ejerce
principalmente a través de la firma de Tratados en su calidad de Estado (Estado-Estado) y
los Concordatos, en su calidad de gobierno de la Iglesia católica (Iglesia católica-gobierno
civil) como un instrumento o acuerdo con fines religiosos.
Son sujetos atípicos del Derecho Internacional Público creados mediante un tratado con la
finalidad de gestionar intereses colectivos de un grupo de Estados o de la comunidad
internacional.
1. Universales, porque admiten cualquier miembro de cualquier parte del mundo (v gr.
ONU)
La estructura de las OI’s que permite cumplir sus fines puede ser variad, sin embargo
podemos reconocer en la mayoría de ellas, tres tipos de órganos principales que permiten su
funcionamiento.
a. Unanimidad, esta forma se erige bajo el extremo respeto de los Estados, los cuales
nunca se verán constreñidos a cumplir resoluciones con las que no estén de acuerdo. La
objeción es el obstáculo que implica que con un solo voto negativo se paraliza la actividad
de la OI, por lo que su operación se da en casos donde las OI cuentan con un numero
reducido de miembros.
c. Voto ponderado, esta forma se aparta del principio de que a cada Estado le
corresponde un voto, así algunos Estados disponen de más votos, o su voto tiene más valor
que otros al momento de tomas decisiones (v gr. Grupo del Banco Mundial).
d. Mayoría simple o mayoría calificada, esta es la forma más extendida sobre todo en las
OI de carácter internacional. La voluntad de la OI se formará con la mayoría simple que
consiste en la mitad más un voto, o bien con la mayoría calificada que consiste en las dos
terceras partes de los votos. Para ambos casos la resolución será obligatoria para todos
(incluyendo a los disidentes).
Al interior de la OI existe una facultad normativa que se pude traducir en forma de:
b. Recomendaciones intersubjetivas, son las dirigidas a otras OI, las cuales por lo general
no son obligatorias.
3. Órganos principales:
En la evolución del DIP, se ha trascendido del derecho internacional clásico que únicamente
reconocía capacidad jurídica a los Estados, para conceder un status legal a la intervención
de las OI’s en el orden internacional. No obstante, este no es el último estadio del DIP.
De tal suerte que la subjetividad internacional del individuo, ha visto su desarrollo a la par de
la evolución misma de los derechos humanos. Del nacimiento de los derechos civiles y
políticos que surgen como garantía o tutela de un derecho individual frente al Estado, y su
paso luego a conformarse como derechos sociales que salvaguarden a los grupos sociales
vulnerables, hasta la llegada de los ‘derechos de solidaridad’ que protegen al ‘ser humano’
sin importar su calidad individual o la clase social a la que pertenece.
El individuo como sujeto individual o bien, como agrupación de individuos, tendrá
subjetividad jurídica internacional activa, cuando sea titular de derechos que se desprendan
de las normas internacionales, principalmente de las normas de derechos humanos.
Por otro lado, el individuo tendrá subjetividad jurídica internacional pasiva, cuando le sea
imputable responsabilidad penal internacional por los delitos que en términos de las normas
del derecho penal internacional así lo establezcan.
Para el primer caso, el de la subjetividad activa del individuo, será necesario analizar los
diversos sistemas de tutela internacional de los derechos humanos. Pasemos a enunciarlos.
Sistema universal. Tiene su surgimiento en 1945, con la carta firma de la ONU. El marco
normativo de este sistema lo conforman principalmente:
Sistema Americano. Nuestro sistema es un término medio entre el sistema más avanzado el
y el menos desarrollado. Su marco normativo esta compuesto principalmente por:
Sistema africano. Este es el sistema que ha resultado menos desarrollado, no obstante a sus
grandes avances. Su marco normativo está conformado por:
- Carta africana de los derechos humanos y de los pueblos de 1981, fue aprobada y
firmada por la Organización para la Unidad Africana (OUA).
Ahora bien, cabe destacar que el sistema universal de los derechos humanos, ha resultado
ser un sistema por demás complejo, toda vez que para hacer efectivo la tutela de dicho
sistema, se han estructurado procedimientos diversos contenidos en cada uno de los
instrumentos sobre derechos humanos (tratados, convenciones, declaraciones, etc.). Debido
a la proliferación de los más diversos instrumentos internacionales en esta materia,
omitimos analizar del sistema de las Naciones Unidas, con el objeto de analizar con mayor
profundidad el sistema regional al que pertenecemos: el sistema interamericano. Sistema en
el cual, nuestro país, recientemente se integró del todo.
No obstante, antes del desarrollo de este sistema, procederemos a enunciar los
instrumentos en materia de derechos humanos de los cuales México forma parte. Algunos de
ellos pertenecen al sistema americano y otros al universal.
México es parte de los 58 instrumentos siguientes que versan sobre derechos de género,
políticos, civiles, económicos, sociales, culturales, así como Derecho Humanitario:
________________________________________
________________________________________
COMBATE A LA TORTURA
________________________________________
ERRADICACIÓN DE LA ESCLAVITUD, SERVIDUMBRE Y TRABAJO FORZOSO
________________________________________
DERECHO DE ASILO
________________________________________
DERECHOS DE LA MUJER
________________________________________
Convenio (No.58) por el que se fija la Edad Mínima de Admisión de los Niños al Trabajo
Marítimo
________________________________________
________________________________________
MATRIMONIO Y FAMILIA
________________________________________
DISCRIMINACIÓN RACIAL
________________________________________
DISCRIMINACIÓN
________________________________________
DERECHOS LABORALES
Convenio Internacional del Trabajo (No. 87) relativo a la Libertad Sindical y la
Protección del Derecho de Sindicación
Convenio Internacional del Trabajo (No. 135) relativo a la protección y facilidades que
deben otorgarse a los representantes de los trabajadores en las empresas
________________________________________
Convenio I de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de
las fuerzas armadas en campaña
Convenio II de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas en el mar
________________________________________
________________________________________
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es una de las dos entidades del
sistema interamericano de protección y promoción de los derechos humanos en las
Américas. Tiene su sede en Washington, D.C.
Los Miembros de la Comisión son elegidos por cuatro años y sólo podrán ser reelegidos una
vez.
La CIDH se reúne en Períodos Ordinarios y Extraordinarios de sesiones varias veces por año.
Su Secretaría Ejecutiva cumple las instrucciones de la CIDH y sirve de apoyo para la
preparación legal y administrativa de sus tareas.
Función Contenciosa
La competencia contenciosa de la Corte es obligatoria para aquellos Estados Partes que han
hecho una declaración en ese sentido. Actualmente, Argentina, Bolivia, Colombia, Costa
Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela han hecho esta
declaración. Los otros Estados Partes pueden también aceptar la competencia contenciosa
para un caso específico.
Función Consultiva
Los Estados Miembros y los órganos de la OEA, en lo que les compete, pueden consultar a la
Corte acerca de la interpretación de la Convención o de otros tratados en lo relativo a la
protección de los derechos humanos en los Estados americanos. La competencia consultiva
también faculta a la Corte a emitir, a solicitud de un Estado, opiniones acerca de la
compatibilidad entre cualesquiera de sus leyes internas y la Convención u otros tratados
sobre derechos humanos.
Los idiomas oficiales en el procedimiento que se sigue ante la CIDH son el español, francés,
inglés y portugués. El idioma de trabajo será el que acuerde la CIDH (el que hablen los
miembros de la Comisión)
Presentación de peticiones
Medidas cautelares
La Comisión podrá solicitar información a las partes interesadas sobre cualquier asunto
relacionado con la adopción y vigencia de las medidas cautelares.
d. Una relación del hecho o situación denunciada, con especificación del lugar y fecha de
las violaciones alegadas;
e. De ser posible, el nombre de la víctima, así como de cualquier autoridad pública que
haya tomado conocimiento del hecho o situación denunciada;
f. f. La indicación del Estado que el peticionario considera responsable, por acción o por
omisión, de la violación de alguno de los derechos humanos consagrados en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y otros instrumentos aplicables, aunque no se haga
una referencia específica al artículo presuntamente violado;
Con el fin de decidir sobre la admisibilidad del asunto,la Comisión verificará si se han
interpuesto y agotado los recursos de la jurisdicción interna, conforme a los principios del
derecho internacional generalmente reconocidos.
a. No exista en la legislación interna del Estado en cuestión el debido proceso legal para
la protección del derecho o derechos que se alegan han sido violados;
d. Si dos o más peticiones versan sobre hechos similares, involucran a las mismas
personas, o si revelan el mismo patrón de conducta, las podrá acumular y tramitar en un
mismo expediente;
En estos dos últimos casos deberá notificarse por escrito a los peticionarios.
Procedimiento de admisibilidad
3. El Estado presentará su respuesta dentro del plazo de dos meses contados desde la
fecha de transmisión. La Secretaría Ejecutiva evaluará solicitudes de prórroga de dicho
plazo que estén debidamente fundadas. Sin embargo, no concederá prórrogas que excedan
de tres meses contados a partir de la fecha del envío de la primera solicitud de información
al Estado.
4. En caso de gravedad o urgencia o cuando se considere que la vida de una persona o su
integridad personal se encuentre en peligro real o inminente, la Comisión solicitará al Estado
su más pronta respuesta, a cuyo efecto utilizará los medios que considere más expeditos.
6. Recibidas las observaciones o transcurrido el plazo fijado sin que sean recibidas, la
Comisión verificará si existen o subsisten los motivos de la petición. Si considera que no
existen o subsisten, mandará a archivar el expediente.
Una vez consideradas las posiciones de las partes, la Comisión se pronunciará sobre la
admisibilidad del asunto. Los informes de admisibilidad e inadmisiblidad serán públicos y la
Comisión los incluirá en su Informe Anual a la Asamblea General de la OEA.
Procedimiento de fondo
1. Con la apertura del caso, la Comisión fijará un plazo de dos meses para que los
peticionarios presenten sus observaciones adicionales sobre el fondo. Las partes pertinentes
de dichas observaciones serán transmitidas al Estado en cuestión a fin de que presente sus
observaciones dentro del plazo de dos meses.
2. Antes de pronunciarse sobre el fondo de la petición, la Comisión fijará un plazo para que
las partes manifiesten si tienen interés en iniciar el procedimiento de solución amistosa.
Asimismo, la Comisión podrá invitar a las partes a presentar observaciones adicionales por
escrito.
Solución amistosa
La Comisión se pondrá a disposición de las partes en cualquier etapa del examen de una
petición o caso, por iniciativa propia o a solicitud de cualquiera de ellas a fin de llegar a una
solución amistosa del asunto fundada en el respeto de los derechos humanos establecidos
en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Americana y otros
instrumentos aplicables.
Si se logra una solución amistosa, la Comisión aprobará un informe con una breve exposición
de los hechos y de la solución lograda, lo transmitirá a las partes y lo publicará. Antes de
aprobar dicho informe, la Comisión verificará si la víctima de la presunta violación o, en su
caso, sus derechohabientes, han dado su consentimiento en el acuerdo de solución
amistosa. En todos los casos, la solución amistosa deberá fundarse en el respeto de los
derechos humanos reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la
Declaración Americana y otros instrumentos aplicables.
La Comisión deliberará sobre el fondo del caso, a cuyo efecto preparará un informe en el
cual examinará los alegatos, las pruebas suministradas por las partes, y la información
obtenida durante audiencias y observaciones in loco. Asimismo, la Comisión podrá tener en
cuenta otra información de público conocimiento.
Las deliberaciones de la Comisión se harán en privado y todos los aspectos del debate serán
confidenciales.
Toda cuestión que deba ser puesta a votación se formulará en términos precisos en uno de
los idiomas de trabajo de la Comisión. A petición de cualquiera de los miembros, el texto
será traducido por la Secretaría Ejecutiva a uno de los otros idiomas oficiales de la Comisión
y se distribuirá antes de la votación.
2. Si establece una o más violaciones, preparará un informe preliminar con las proposiciones
y recomendaciones que juzgue pertinentes y lo transmitirá al Estado en cuestión. En tal
caso, fijará un plazo dentro del cual el Estado en cuestión deberá informar sobre las medidas
adoptadas para cumplir las recomendaciones. El Estado no estará facultado para publicar el
informe hasta que la Comisión adopte una decisión al respecto.
c. los fundamentos con base en los cuales considera que el caso debe ser remitido a la
Corte;
d. la prueba documental, testimonial y pericial disponible;
Si dentro del plazo de tres meses a partir de la transmisión del informe preliminar al Estado
en cuestión, el asunto no ha sido solucionado o, en el caso de los Estados que hubieran
aceptado la jurisdicción de la Corte Interamericana, no ha sido sometido a la decisión de ésta
por la Comisión o por el propio Estado, la Comisión podrá emitir, por mayoría absoluta de
votos, un informe definitivo que contenga su opinión y conclusiones finales y
recomendaciones.
El informe definitivo será transmitido a las partes, quienes presentarán, en el plazo fijado por
la Comisión, información sobre el cumplimiento de las recomendaciones.
La Comisión evaluará el cumplimiento de sus recomendaciones con base en la información
disponible y decidirá, por mayoría absoluta de votos de sus miembros, sobre la publicación
del informe definitivo.
Seguimiento
Una vez publicado un informe sobre solución amistosa o sobre el fondo en los cuales haya
formulado recomendaciones, la Comisión podrá tomar las medidas de seguimiento que
considere oportunas, tales como solicitar información a las partes y celebrar audiencias, con
el fin de verificar el cumplimiento con los acuerdos de solución amistosa y recomendaciones.
Procedimiento Contencioso
Fase escrita
a. Las partes
c. Exposición de hechos
f. Fundamentos de derecho
g. Conclusiones
b. el Estado demandado;
Junto con la notificación, el Secretario solicitará que en el plazo de 30 días los Estados
demandados designen al Agente respectivo y, a la Comisión, el nombramiento de sus
Delegados. Mientras los Delegados no hayan sido nombrados, la Comisión se tendrá por
suficientemente representada por su Presidente para todos los efectos del caso.
Excepciones preeliminares
Contestación de la demanda
El demandado contestará por escrito la demanda dentro de los dos meses siguientes a la
notificación de la misma y la contestación contendrá los mismos requisitos de una demanda.
Dicha contestación será comunicada por el Secretario a las personas notificadas de la
demanda.
Las sentencias serán firmadas por todos los jueces que participaron en la votación y por el
Secretario. Sin embargo, será válida la sentencia firmada por la mayoría de los jueces y por
el Secretario. Los votos razonados, disidentes o concurrentes serán suscritos por los
respectivos jueces que los sustenten y por el Secretario.
Las sentencias concluirán con una orden de comunicación y ejecución firmada por el
Presidente y por el Secretario y sellada por éste.
Pruebas
Las pruebas promovidas por las partes sólo serán admitidas si son ofrecidas en la demanda y
en su contestación y en su caso, en el escrito de excepciones preliminares y en su
contestación.
Excepcionalmente la Corte podrá admitir una prueba si alguna de las partes alegare fuerza
mayor, un impedimento grave o hechos supervinientes en momento distinto a los antes
señalados, siempre que se garantice a las partes contrarias el derecho de defensa.
Solución amistosa Cuando las partes en un caso ante la Corte comunicaren a ésta la
existencia de una solución amistosa, de un avenimiento o de otro hecho idóneo para la
solución del litigio, la Corte podrá declarar terminado el asunto.
Fase oral
El Presidente señalará la fecha de apertura del procedimiento oral y fijará las audiencias que
fueren necesarias.
El Presidente dirigirá los debates en las audiencias, determinará el orden en que tomarán la
palabra las personas que en ellas puedan intervenir y dispondrá las medidas que sean
pertinentes para la mejor realización de las audiencias.
Los jueces podrán formular las preguntas que estimen pertinentes a toda persona que
comparezca ante la Corte.
De cada audiencia se levantará un acta cuyo contenido deberá tener el nombre de jueces,
personas presentes, nombres de los testigos, peritos declaraciones, preguntas y respuestas)
Se enviará copia del acta a los Agentes, a los Delegados, a las víctimas y a las presuntas
víctimas, sus familiares o sus representantes debidamente acreditados.
La sentencia contendrá:
a. El nombre del Presidente y de los demás jueces que la hubieren dictado, del
Secretario y del Secretario Adjunto;
i. el resultado de la votación;
Las solicitudes de opinión consultiva deberán formular con precisión las preguntas
específicas sobre las cuales se pretende obtener la opinión de la Corte.
Las solicitudes de opinión consultiva formuladas por un Estado miembro o por la Comisión,
deberán indicar, además, las disposiciones cuya interpretación se pide, las consideraciones
que originan la consulta y el nombre y dirección del Agente o de los Delegados.
Si la iniciativa de la opinión consultiva es de otro órgano de la OEA distinto de la Comisión, la
solicitud deberá precisar, además de lo mencionado en el párrafo anterior, la manera en que
la consulta se refiere a su esfera de competencia.
2. Sólo pueden ser formuladas por un Estado miembro, o bien , por otro órgano de la
OEA siempre que la consulta sea relativa a su esfera de competencia.
3. Sólo pueden ser formuladas por un Estado miembro señalando cuáles son las
consideraciones que originan la consulta
4. La consulta puede provenir de otro órgano de la OEA siempre que ésta sea relativa a
su esfera de competencia.
Procedimiento
Una vez recibida una solicitud de opinión consultiva, el Secretario transmitirá copia a todos
los Estados miembros, a la Comisión, al Consejo Permanente de la OEA a través de su
Presidente, al Secretario General de la OEA y a los órganos de ésta a cuya esfera de
competencia se refiera el tema de la consulta, si fuere del caso.
El Presidente fijará un plazo para que los interesados remitan sus observaciones escritas.
El Presidente podrá invitar o autorizar a cualquier persona interesada para que presente su
opinión escrita sobre los puntos sometidos a consulta.
a. el nombre del Presidente y de los demás jueces que la hubieren emitido, del
Secretario y del Secretario Adjunto;
e. la opinión de la Corte;
Todo juez que haya participado en la emisión de una opinión consultiva tiene derecho a unir
a la de la Corte, su voto razonado, disidente o concurrente. Estos votos deberán ser
presentados dentro del plazo fijado por el Presidente, de modo que puedan ser conocidos
por los jueces antes de la comunicación de la opinión consultiva. Las opiniones consultivas
podrán ser leídas en público.
Asilo
El asilo territorial consiste en la admisión del perseguido en el territorio nacional del estado
asilante, en ejercicio de su soberanía. Tal acto discrecional supone la calificación de los
hechos que motivan el asilo por parte del Estado que concede el asilo.
Refugio
Desplazamiento
Ninguno de los anteriores tribunales ni menos la legislación interna de los países pudo
garantizar a la humanidad el espíritu de búsqueda de la paz, la verdad, y la justicia
contenida en la declaración universal de los derechos humanos desde su promulgación, en
1948 (fecha en la cual la ONU declaró al genocidio de crimen). Principalmente los regímenes
dictatoriales de una u otra manera acudían a figuras jurídicas como la autoamnistía (perdón
y olvido o ley de punto final - caso Latino Americano-) para evitar la acción de la justicia, o a
la petición ante la ONU por parte del bando vencedor de la creación de CPI. ad hoc,
parcializado, dependiente, amañado, temporal, limitado en su alcance, coercitivo y,
obviamente contraproducente al Derecho Internacional, a la verdad, y a la justicia (caso
Ruanda). Y la acción en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y las
existentes en las Convenciones de Ginebra de 1949, desafortunadamente no han sido casi
nunca aplicadas.
El 17 de julio del año 1998, en Roma, Italia, se llevó a efecto la asamblea en la cual
participaron 150 Estados. De éstos 120 votaron a favor de la CPI., 20 se abstuvieron y 7
votaron en contra: EE.UU., Israel, India, China, Libia, Katar y Sudán. En la asamblea fueron
adoptados los Estatutos. Y el Tratado que se encontraba a consideración de 60 países para
efectos de su ratificación, luego de transcurridos 44 meses, finalmente 66 lo ratificaron,
haciendo posible que el 11 de abril del 2002, se convirtiera en realidad en la sede de la ONU
en Nueva York, sin la participación de naciones como Colombia, de los 7 países que desde un
inicio votaron en contra de su creación, de la mayoría de las naciones árabes y otros, que
fueron presionados por EUA a no ratificarlo (caso Bolivia), asumiendo así EUA una posición
que contrasta con la que tuvo al apoyar la creación de los Tribunales Penales Internacionales
(TPI) para Ruanda y Yugoslavia, este contraste alcanzó su punto máximo cuando anunció su
retiro a partir del 6 de mayo del 2002. La razón es obvia: correría el riesgo de que el CPI
fuera utilizado contra miembros de sus fuerzas armadas expertos en involucrarse en
genocidio, en crímenes de guerra y en crímenes contra la humanidad.
Los delitos incorporados son los comprendidos en las categorías de crímenes de guerra,
crímenes de lesa humanidad, genocidio y la agresión. No fueron incorporados, entre otros, ni
el narcotráfico, ni el terrorismo, ni los delitos contra el medio ambiente, por la dificultad en
asimilarlos a las 4 categorías mencionadas y por ser considerados delitos de menor
gravedad a los tipificados.
El CPI esta dotado mas que de normas, de un conjunto de principios directores para la
protección y promoción de los derechos humanos dirigidos tanto a los ciudadanos como a los
Estados.
La CPI tendrá ubicada su sede en la ciudad de La Haya (Holanda) y estará compuesto por 18
magistrados con conocimiento reconocido en derecho y con suficiente representatividad, los
cuales serán elegidos para un período de 9 años.
11. Compatibilidad del Estatuto de Roma con ciertas disposiciones constitucionales que se
presentan en varios países del mundo.
Mientras las constituciones y los instrumentos internos de cada país varían, este documento
intentará presentar cuales son las dudas más comunes y más complejas que han provocado
un debate considerable en los últimos meses alrededor del mundo.
En particular, los Estados que han llegado a la conclusión de que las disposiciones
constitucionales son compatibles con el Estatuto de Roma y que por lo tanto innecesaria
cualquier modificación, podrían dejar que otros Estados se beneficien de los criterios que
fueron utilizando para llegar a tal determinación. Para los Estados que han decidido reformar
sus Constituciones Nacionales, podría ser importante compartir las razones que condujeron a
la decisión de que la reforma fue necesaria para compatibilizarlo con el Estatuto. Pero,
también es posible que prefirieron reformar la Constitución con el fin de clarificar la
capacidad del Estado para cooperar con la implementación de la Corte Penal Internacional.
Tal decisión no debería ser malinterpretada en el sentido que fue una reforma necesaria y
que los Estados que no decidan hacer el mismo cambio tendrán conflictos constitucionales.
Es importante darse cuenta de que las primeras decisiones que se tomen y la forma en que
estas decisiones son percibidas por otros Estados, podrían tener un efecto importante en el
proceso de ratificación por todo el mundo: a favor ó en contra.
Las siguientes son algunas ideas y argumentos preliminares que circulan acerca de como las
disposiciones constitucionales, que generalmente fueron escritas antes de la Corte Penal
Internacional ser contemplada, puedan ser leídas en armonía con el Estatuto de Roma.
Mientras nuestra investigación y discusión en esta área está en una etapa preliminar, se
espera que las ideas que han surgido hasta la fecha puedan provocar debate constructivo
hacia la resolución de estos asuntos.
Extradición
Corte Extrajera
Algunos observadores han llegado a sugerir que la CPI puede considerarse una extensión de
la jurisdicción doméstica. Si es o no así, muchos creen que la CPI no es, de hecho, una corte
extranjera o jurisdicción extranjera tal como lo anticiparían varias prohibiciones
constitucionales.
Impunidad y complementariedad
Inmunidades
Muchas constituciones dan algún tipo de inmunidad al Jefe de Estado, oficiales de gobierno
y/o parlamentarios. La cuestión que se ha dado al respeto es la compatibilidad de tales
disposiciones con el artículo 27 encabezado “improcedencia del cargo oficial” y el deber de
detener y entregar a la Corte Penal Internacional a los acusados. Las inmunidades en las
constituciones del mundo no son homogéneas; varían mucho en cuanto al tipo de inmunidad
que ofrecen. En algunos casos, la conducta cubierta por la inmunidad es limitada en el
mismo texto de la disposición constitucional. En otros casos, la inmunidad parece ser
absoluta, aparentemente garantizando la inviolabilidad de la persona.
Los argumentos en favor de interpretar las disposiciones constitucionales para que sean
compatibles con las obligaciones internacionales del Estados son particularmente
pertinentes aquí. Según el derecho internacional, a los Estados se les prohibe garantizar
inmunidad para ciertas clases de crímenes. Por ejemplo, la Convención contra el Genocidio
explícitamente dice que “personas que cometan genocidio serán sancionadas, si bien sean
líderes constitucionalmente elegidos, oficiales públicos o individuales.” Es más, como fuera
mencionado anteriormente, bajo el derecho internacional los Estados tienen el deber de
investigar y sancionar crímenes graves, sin consideración al estatus de la persona que haya
cometido tales crímenes. El acto de dar inmunidad a tales crímenes se enfrentaría
claramente con el deber asumido.
Otro argumento que se da en cuanto a inmunidades es que son, en todo caso, limitadas en
torno a su propósito. O sea, el argumento es que inmunidades constitucionales deben ser
entendidas de ser limitadas, implícitamente si no explícitamente, al ejercicio de las funciones
debidas del oficio. Algunas constituciones específicamente limitan la inmunidad a, por
ejemplo, “por lo dicho en la sesión del parlamento.” Otros expresamente excluyen conducta
“claramente no relacionada con la actividad política del oficial” o conducta que es
particularmente grave.
Sin embargo, aun cuando las disposiciones no son limitadas expresamente, se han dado
argumentos que dicen que se debe tomar en cuenta el objetivo de una disposición de
inmunidad para oficiales y parlamentarios, lo cual parece ser para que el beneficiario de la
inmunidad pueda ejercer su función oficial sin injerencia política indebida. Entonces, el
propósito no fue para facilitar o garantizar impunidad para genocidio, crímenes de lesa
humanidad o crímenes de guerra. Tomando en cuenta el propósito, fácilmente se puede
argumentar que tales crímenes, dado que no son funciones oficiales de cualquier
parlamentario, oficial de gobierno o jefe de Estado, deben caer fuera de cualquier inmunidad
ofrecida constitucionalmente. Este línea de argumento, por supuesto, es similar al
argumento en el caso Pinochet, o sea, la inmunidad dada a un ex-jefe de Estado bajo la ley
nacional se extiende nada mas a funciones oficiales. Dado que tortura no fue una función
oficial, no hay inmunidad al respecto.
Como se ha notado, una de la razones mas importantes que motiva a la inmunidad fue para
prevenir injerencias políticas en el gobierno de un Estado. Mientras algunos argumentarían
que aunque el peligro de injerencia política es válido a nivel nacional, no es válido en
relación al Estatuto de Roma, por su procedimiento de admisibilidad y revisión que es
complejo y que da salvaguardias múltiples para evitar injerencia indebida.
Otro asunto que tiene que ver con inmunidades es el de la posibilidad quitar la inmunidad de
la persona que goza de ella. Ciertos Estados dan al parlamento el poder de quitar esta
inmunidad y dar luz a una investigación. Algunos han dicho que la posibilidad de quitar la
inmunidad afecta la compatibilidad entre la constitución y el Estatuto. Si los argumentos
anteriormente dados sobre las limitaciones de la inmunidad son aceptados, la cuestión de la
posibilidad de quitar la inmunidad no surge. Sin embargo, algunos han argumentado que si
existe la posibilidad de quitar la inmunidad, no hay contradicción entre la constitución y el
Estatuto. Al recibir una solicitud de la Corte de entregar la persona, el parlamento tendrá la
oportunidad quitar la inmunidad. Según el argumento, el parlamento tomará su decisión de
quitar o no la inmunidad teniendo en cuenta las obligaciones internacionales del Estado
(aunque si deciden no quitar la inmunidad podría resultar en incumplimiento de las
obligaciones del mismo). Otro argumento, que puede ser algo extremista, dice que podría
ser que el parlamento quite en un solo la inmunidad para propósitos de procedimientos de la
Corte Penal Internacional, evitando así la posibilidad que el parlamento no se ponga de
acuerdo en un caso específico.
En primer lugar, tal como está previsto en el artículo 80, las disposiciones sobre penas en el
Estatuto no afectarán la aplicación o la no aplicación de una pena particular según la ley
nacional. La cooperación del Estado entonces jamás obligará al Estado ejecutar una
sentencia de pena perpetua. Para darle respaldo a esto, el artículo 103 del Estatuto de Roma
específicamente dice que el Estado puede poner condiciones al recibir el sancionado para
cumplimiento de su sentencia en el Estado. Así, garantiza que los Estados con tal prohibición
jamás serán obligados ejecutar una pena perpetua en su territorio.
Sin embargo, se ha notado que esta garantía no resuelve la situación más difícil en que la
Corte solicita al Estado entregar el acusado a la Corte, con la posibilidad que será
sentenciado con una pena perpetua. A este respeto, se ha argumentado en ciertos contextos
que las prohibiciones que se aplican a nivel nacional y, por asociación a cortes extranjeras,
son inaplicables a una corte internacional. El objetivo de las disposiciones constitucionales
en contra de la pena perpetua fue para dar protecciones a nivel nacional y para asegurar
que si alguien fue extraditado a un Estado extranjero, las cortes del Estado aplicarán
estándares similares. En el caso de una corte ejerciendo jurisdicción internacional sobre
crímenes que son de índole internacional, los estándares nacionales ya no son el criterio
relevante. Cie rtos comentarios hacen referencia a que tales disposiciones constitucionales
tienen un objetivo basado en los derechos humanos del sancionado. En el contexto de la
Corte Penal Internacional, los derechos humanos internacionalmente reconocidos del
acusado son absolutamente garantizados.
La revisión automática
Otra forma de abordar el tema de la prohibición de la pena perpetua y el Estatuto de Roma
es hacerle un análisis al Estatuto enfocando en la revisión automática en el artículo 110 que
ocurrirá al cumplir dos tercios o 25 años de la sentencia. Dado que la revisión es automática
y toma en cuenta una serie de factores sobre el sentenciado, algunos han argumentado que
lo que se prevé en el Estatuto no será en realidad pena “por vida” ni indefinida.
También se ha hablado que el Estatuto de Roma prevé que la Corte Penal Internacional
aplicará el derecho internacional y lo aplicará consistentemente con derechos humanos
internacionalmente reconocidos, según artículos 21 incisos 1 y 3. Así, la Corte tomará en
cuenta, por ejemplo, el Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos lo cual incluye
el artículo 10, inciso 3, que dice que el objetivo primordial de un sistema penitenciario es la
rehabilitación del sentenciado. Por lo tanto parece que en la revisión automática y en la
aplicación del listado no exhaustivo de factores en el artículo 110 inciso 4, la Corte Penal
Internacional considerará el principio básico de rehabilitación.
UNIDAD VII SUJETOS DEL DIP (3). OTROS SUJETOS ATÍPICOS: SOCIEDAD CIVIL Y EMPRESAS
TRASNACIONALES.
Esta Convención, la de Viena, ha sido conocida como el Tratado de los tratados en virtud de
que contiene reglas aplicables a la celebración, aplicación y ejecución de los tratados. En el
caso de México que es suscriptor de dicha Convención le son aplicables dichas reglas para
celebrar un tratado, aunado a las disposiciones contenidas en la Ley sobre celebración de
Tratados de la cual hablaremos más adelante.
Por su parte la doctrina ha diferenciado las fases que componen al proceso de celebración de
tratados internacionales, destacando la existencia de la negociación, la adopción del texto,
la autentificación del texto y, finalmente, la manifestación de la voluntad.
a. Negociación. Tiene por objeto logra un acuerdo entre las partes a fin de determinar las
cláusulas de tratado. Aunque esta fase no se encuentra regulada por la Convención de
Viena, la doctrina está de acuerdo en su existencia.
b. Adopción del texto. Una vez negociado el tratado se adopta su contenido como definitivo.
En la actualidad los tratado bilaterales se adoptan por unanimidad y los multilaterales, a
falta de acuerdo, por las dos terceras partes presentes y votantes.
- La firma
- La ratificación
- La aceptación
- Aprobación
- Adhesión
En este caso serán los Estados negociadores los que elegirán la forma en la que
manifestarán su consentimiento.
3. Representantes acreditados por los Estados ante una conferencia internacional o ante
una organización internacional (OI), para la adopción de un texto.
Fuera de estos supuestos, cualquier otra persona deberá presentar ‘plenos poderes’
(representación expresa), o bien, de no presentarlos, podrá realizar actos de celebración de
un tratado si resulta de la práctica de los Estados, o de las circunstancias el considerar a esa
persona como representante de un Estado (representación implícita), situación en la que en
todo caso deberá existir una confirmación ulterior por parte del Estado para que el tratado
produzca sus efectos jurídicos.
Aún cuando la reserva es una declaración unilateral de la voluntad de los Estado, el ejercicio
de ésta, se encuentra limitada en los siguientes casos:
6. Cuando el tratado es omiso al respecto. En este caso las reservas se admiten sólo se
admiten las reservas que no son contrarias al objeto y fin del tratado en cuestión.
Ahora bien, las reservas autorizadas por el tratado no necesitan aceptación por otro u otros
Estados, a menos que el tratado así lo dispusiera. En los demás casos las reservas requieren
de ser aceptadas por los otros Estados parte del tratado.
Una reserva se considera aceptada por un Estado, cuando éste no haya formulado objeción a
la reserva dentro de los 12 meses siguientes a la fecha en que la misma haya sido
notificada.
Si una reserva fuera objetada, pueden darse dos situaciones: a) que al objetarse la reserva
no entre en vigor entre el Estado que formula la reserva y el que la objeta, entrando en vigor
la totalidad del tratado, o b) que no entre en vigor el tratado que formula la reserva y el que
la objeta.
La Convención de Viena en su artículo 24, señala que ‘un tratado entrará en vigor de la
manera y en la fecha en que en él se disponga o que acuerden los Estado negociadores’.
Generalmente las partes establecen dentro del propio tratado que éste entrará en vigor,
cuando se haya recibido un número pertinente de instrumentos de ratificación o adhesión, el
cual puede variar de acuerdo a la naturaleza del propio tratado.
El articulo 24 continúa diciendo que ‘a falta de tal disposición o acuerdo, el tratado entrará
en vigor tan pronto como haya constancia del consentimiento de todos los Estados
negociadores en obligarse por el tratado’.
Ahora bien, si los Estados negociadores así lo convienen, antes de su vigencia un tratado
puede tener una aplicación provisional.
Observancia y aplicación de los tratados
a. Pacta sunt servanda (los pactos son para cumplirse) que entraña el principio de buena
fe, al decir que los Estados se comprometen a cumplir lo que firman, sin oponer la existencia
de normas de derecho interno contrarias a las normas de DIP. Los Estados no pueden
invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación para el incumplimiento de
un tratado. Únicamente podrá solicitarse la nulidad relativa de un tratado para oponerse a
normas constitucionales fundamentales de derecho interno, cuando las violaciones sean
manifiestas y evidentes.
La aplicación de los tratados en el tiempo. La regla general al respecto es que los tratados
no se aplicarán retroactivamente, salvo que las partes tengan una intención diferente. Un
tratado no puede tener aplicación antes de su entrada en vigor, salvo en el caso de la
ejecución provisional.
En primer lugar debe tomarse en cuenta que no puede acudirse a normas internas para
interpretar a los tratados, sino a la Convención de Viena, que establece los siguientes
principios básicos para la interpretación de tratados.
Principio del sentido corriente de los términos. De todas las formas prima la primera forma
de interpretación, esto es, la de advierte que un Tratado deberá interpretarse conforme al
sentido corriente de los términos, tomando en cuenta su sentido lógico-gramatical-textual
pero sin realizarse sin una interpretación aislada, sino dentro del contexto del tratado. Este
principio general sólo sufre una excepción en el sentido de que ‘se dará a un término un
sentido especial si consta que tal fue la intención de las partes. De tal forma que si la partes
quisieron darle un sentido especial a un término se tendrá como tal. Dándose prioridad al
atenderse a una interpretación subjetiva, derivada de la voluntad de las partes.
De tal forma que si un tratado es claro, debe atenderse a su texto para interpretarlo. Cuando
no lo sea, deberán considerarse a los otros principios.
Principio del contexto. Decíamos que aun cuando se privilegia la interpretación textual o
gramatical, ésta debe darse dentro de un contexto. Así el contexto de un tratado está
conformado por el texto (incluidos sus preámbulos y anexos); todo acuerdo que se refiera al
tratado, y que haya sido concertado entre todas la partes con motivo de la celebración del
tratado; y, por todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la
celebración del tratado, y aceptado por las demás como instrumento referente al tratado.
Se incluye además como parte del contexto todo acuerdo posterior entre las partes acerca
de la interpretación del tratado p de la aplicación de sus disposiciones; toda práctica ulterior
en la aplicación de tratado; o bien toda norma pertinente de internacional aplicable en las
relaciones entre las partes.
No puede desmerecerse ni siquiera el contenido del preámbulo, que aun cuando contiene
sólo las declaraciones de las partes para firmar el tratado, puede dar luz para interpretar las
disposiciones del mismo. Así por ejemplo, en la Convención de los derechos de los niños no
se contiene dentro de las cláusulas el momento en el que existe el niño pero es el preámbulo
el que señala que es en el momento de la concepción.
Principio de la conformidad con el objeto y fin del tratado. Esta forma de interpretación
teleológica debe adecuarse al propósito que guió a las partes a contratar. Este principio se
aplica a todo el tratado ya cualquiera de sus disposiciones.
Principio de la buena fe. La buena fe como anteriormente se señaló, invita a los Estados a
cumplir razonablemente con los compromisos adoptados. De esta manera el intérprete o
juez, al aplicar un tratado internacional debe buscar el sentido corriente de los términos, de
forma honesta y procediendo de buena fe.
En algunos casos se establece dentro de los tratados, que para su interpretación debe
atenderse a los Principios Generales del Derecho, que son los axiomas coincidentes en los
distintos sistemas jurídicos. Este es el caso del TLCAN el que para el efecto de resolver
controversias de aplicación del derecho por el Estado importador debe aplicarse los
Principios Generales del Derecho. También se puede hacer uso de la interpretación de
contexto tomando en cuenta los acuerdos posteriores como el ambiental y laboral, así como
la práctica ulterior, como son los casos resueltos por los paneles arbitrales, la legislación de
los Estados parte y los casos resueltos por los tribunales domésticos.
Considerando la importancia de los términos del tratado y para evitar las contradicciones al
momento de interpretarlo, se acude a la práctica anglosajona de agregar dentro de las
propias cláusulas, los términos a los que cabe la posibilidad de dar una definición distinta.
Así, antes de que surja la controversia el propio tratado puede especificar el sentido y
significado de los términos (ésta opción la adopta el TLCAN que en cada uno de sus capítulos
refiere a los términos utilizados dentro del mismo). Si aun esto es insuficiente y la redacción
es oscura, poco clara pues entonces puede acudirse a los trabajos preparatorios del tratado.
Por otro lado para interpretar un tratado se requiere el texto auténtico (art 33 Convención de
Viena). Los tratados autenticados, hacen las veces de documentos pasados ante fedatario, y
son documentos en los que se verifica que la versión auténtica del texto del tratado sea la
misma traducción.
Cuando los tratados son redactados en diferentes idiomas, deberá atenderse, para efecto de
considerar la autenticidad del mismo, a las siguientes reglas:
a. Cuando sean dos o más idiomas, el texto hará igual fe a cada idioma, a menos que el
tratado disponga que en caso de discrepancia prevalecerá alguno.
c. Se presume que los términos del tratado tienen en cada texto, auténtico sentido.
Para los tratados autenticados se siguen las reglas de interpretación en el orden descrito, 1)
regla lógica gramatical, 2) si no es suficiente se atiende a los medios complementarios y, 3)
por ultimo el sentido teleológico (objeto y fin) del tratado.
La enmienda es el cambio en alguna o algunas de las disposiciones del tratado que afecta a
todos los Estados parte. A diferencia de la modificación que se refiere a un acuerdo
celebrado entre algunas de las partes, para modificar el respecto de ellas exclusivamente.
2. las enmiendas sólo obliga a los Estados parte que las aceptan; los Estados que no las
ratifiquen o acepten las enmiendas quedarán sujetos al tratado original.
La nulidad al igual que la suspensión y terminación de los tratados son formas de que los
tratados pierdan eficacia jurídica. En el caso de nulidad, estamos frente a una sanción
jurídica, es decir, una sanción de derecho que le resta valor jurídico a un acto (tratado).
Las causas de nulidad de los tratados son taxativas, es decir , no puede impugnarse un
tratado sino por los motivos enumerados en la Convención de Viena y recurriendo a los
procedimientos que la misma establece.
Por lo que se refiere a las causas de nulidad la Convención de Viena establece las siguientes:
La terminación exime a las partes de seguir cumpliendo el tratado a partir de la misma, sin
afectar ningún derecho, obligación o situación jurídica creada por el tratado durante su
periodo de vigencia
Al igual que la nulidad, la terminación sólo puede tener lugar por las cusas que de manera
expresa menciona la Convención, y que son:
1. Por la voluntad de las partes. Puede ser expresa si se señala en el propio tratado o
tacita cuando no se determino y se firma otro tratado en sentido distinto.
4. Violación grave de un tratado. Cuando dicha violación es contraria al objeto o fin para
lo que fue creado el tratado.
6. Cambio fundamental de las circunstancias.- Implica que bajo el principio “rebus sic
stantibus” el tratado debe cumplirse mientras las circunstancias así lo permitan.
7. Aparición de una nueva norma internacional del ius cogens.
Causas de suspensión:
Nuestra Constitución es omisa para señalar la vigencia, entrada en vigor o el término de los
tratados. Tampoco se encuentra dispuesto en quien recae la facultad de la denuncia para
dar por terminado un tratado, facultad que únicamente se encuentra regulada a nivel
legislación (Ley Orgánica de la Administración Pública Federal) como facultad del secretario
de Relaciones Exteriores.
3. Si por el contrario, cualquiera de las demás partes ha formulado una objeción, las partes
deberán buscar una solución por los medios indicados en el articulo 33 de la Carta de las
Naciones Unidas.
4. Nada de lo anterior, afectará a los derechos o a las obligaciones de las partes que se
deriven de cualesquiera disposiciones en vigor entre ellas respecto de la solución de
controversias.
Si, dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que se haya formulado la objeción, no
se ha llegado a ninguna solución, se seguirán los procedimientos siguientes:
Los sistemas de recepción o incorporación de los tratados a los sistemas jurídicos internos
pueden clasificarse en dos grandes grupos:
a. Recepción especial. Es aquella que requiere una transformación del tratado mediante
un acto de producción normativa interna ( ley, decreto, orden).
Una vez incorporado el tratado, se plantea el problema de su aplicación. Ya normas que por
su propia naturaleza pueden ser aplicadas inmediatamente , sin acto legislativo posterior;
otras, en cambio, requieren un desarrollo legislativo posterior. Esta situación da lugar a la
clasificación de las normas en:
1. Normas ejecutables o ‘self executing’. Son las que no requieren una transformación del
tratado mediante un acto de producción normativa interna. No requiere de un acto previo ya
sea una ley o decreto que ponga en aplicación las disposiciones del Tratado. V gr. la
disposición de la nación más favorecida que se hace efectiva inmediatamente, o las
referentes a los derechos humanos en las que el individuo sea sujeto del derecho
internacional y acuda personalmente.
2. Normas no ejecutables o ‘non self executing’. Son aquellas que requieren de una acción
legislativa del Estado puesto que carecen de exigibilidad inmediata por la ausencia de
normas internas o de otras medidas complementarias del Estado. Algunos autores
denominan a la acción legislativa como la legalización de los tratados. V gr. las normas de
contenido ambiental que necesitan de una legislación posterior.
Este fue uno de los motivos por los cuales en el caso del TLCAN las negociaciones se llevaron
a cabo en paquete, excluyéndose lo concerniente a la materia de profesiones y obra pública
cuyos rubros pertenecen al fueron común.
11. Recepción de los tratados en el sistema jurídico mexicano.
El artículo 15 restringe las facultades del poder ejecutivo y del Senado para celebrar
tratados, facultades previstas en los artículos 89, fracción x, y 76, fracción 1. En su última
parte desautoriza en forma generalizada la celebración de tratados que alteren las garantías
o derechos del hombre. Esta restricción está encaminada a la protección de la totalidad de
los derechos civiles o individuales, así como de los derechos políticos o del ciudadano.
El artículo 18, en su último párrafo, prevé la celebración de tratados para efecto de llevar a
cabo el llamado intercambio internacional de reos de nacionalidad mexicana o extranjeros.
sentencias penales con Argentina, Belice, Bolivia, Canada, España, Estados Unidos de
América y Panamá.
Por su parte, el artículo 117 establece una prohibición a las entidades federativas para
celebrar "alianza, tratado, o coalición con otro Estado o con potencias extranjeras". Esta
prohibición resulta congruente con la naturaleza jurídica del Estado federal mexicano, ya que
los estados miembros carecen de personalidad jurídica para actuar como sujetos de derecho
internacional.
En relación con el orden de jerarquía que guardan las normas dentro del sistema jurídico
constitucional el artículo 133 señala: "Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión
que emanen de ella y los tratados que esten de acuerdo con la misma,
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado,
serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha
Constitución, leyes y tratados a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en
las Constituciones o leyes de los Estados".
1. Son celebrados por el Presidente como jefe de Estado (quien no goza de mayores
restricciones en cuanto a la materia más que las contempladas en los artículos 15 y 18
constitucionales).
Al respecto puede decirse que la Corte no realiza una explicación más amplia. Considerando
el antecedente del articulo 133 constitucional, que proviene del articulo VI inciso 2 de la
Constitución de los EUA en donde el Constituyente tenía por intención alcanzar la
supremacía del Pacto federal frente al poder acumulado de las entidades federativas, dicha
situación parece no presentarse en nuestro caso.
El problema surge en realidad cuando existe conflicto entre un tratado y una ley federal.
Cuyo más reciente ejemplo lo fue el de la Ley Federal del Trabajo y un tratado/acuerdo
firmado en el seno de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue precisamente
de la cual se desprendió el criterio jurisprudencial 77/99.
Cabe destacar que el problema se torna mayor cuando las soluciones son reducidas. Porque
por ejemplo en es caso de conflicto entre una ley y un tratado no cabría aplicar el principio
de que la ley posterior deroga a la anterior en razón de que los tratados y las leyes federales
son normas, pero dichas normas tienen procesos de creación distintos. Así, bajo el principio
de la autoridad formal de la ley, contenido en el articulo 72 constitucional, sólo una norma
que provenga del mismo proceso de creación puede derogarla.
De ahí que mientras en el proceso de creación de los tratados interviene la firma del
presidente y la ratificación del Senado, para el proceso legislativo del que nace una ley
federal, participa el Congreso de la Unión (con las excepciones de las facultades no
compartidas por las cámaras), por lo tanto para la derogación o abrogación de los tratados y
las leyes federales debe seguirse, un proceso igual al que les dio origen a cada una de ellas.
Para resolverse en caso de conflicto entre tratados y leyes federales que gocen ambos de
constitucionalidad por haberse cumplido en ambos procesos de creación las reglas
establecidas por la propia Constitución debe atenderse a otro tipos de soluciones, así la
profesora Loretta Ortiz Ahlf propone considerar los ámbitos de validez y aplicación de ambas
normas (tratado y ley) que puede proporcionar una solución viable.
Tratado constitucional
(emanada de la Constitución)
Sujetos parte en el TI
(en particular)
Tendrá que ser del ámbito de validez personal de donde surja la solución ante problemas de
contradicción de tratados y leyes federales que versen sobre la misma materia, en donde el
ámbito personal por ser más restringido permite una salida al conflicto, esto aplicando el
principio de la supremacía de la norma especial sobre la general.
"Tratado": el convenio regido por el derecho internacional público, celebrado por escrito
entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno o varios sujetos de derecho
internacional público, ya sea que para su aplicación requiera o no la celebración de acuerdos
en materias específicas cualquiera que sea su denominación, mediante el cual los Estados
Unidos Mexicanos asumen compromisos. Los tratados deberán ser aprobados por el Senado
de conformidad con el artículo 76, fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, estar de acuerdo con la misma y ser la Ley Suprema de toda la Unión en los
términos del artículo 133 de la Constitución.
Como vemos, la primera parte de la definición prácticamente repite el concepto de tratado
que establece la convención, y la segunda, repite la regulación que hace de los tratados el
artículo 133 constitucional.
Esta regulación que la ley aplica a los acuerdos interinstitucionales ha sido muy criticada. Se
ha llegado a entender que al definir esos acuerdos se faculta a "cualquier dependencia u
organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal" para
celebrar lo que prácticamente sería un tratado, y comprometer al país en el ámbito
internacional. Sin embargo, debido a la exigencia de que los acuerdos interinstitucionales
estén regidos por el derecho internacional público, el legislador evito, probablemente por
accidente, que se de el supuesto de que cualquier organismo o dependencia de cualquiera
de los niveles de gobierno comprometa a la nación pues, como lo anotamos, el derecho
internacional que rige los tratados son las Convenciones de Viena de 1969 y 1986 y
recordemos que la primera de ellas regula los tratados celebrados entre organizaciones
internacionales o entre organizaciones internacionales y Estados; es decir, el derecho
internacional no regula tales acuerdos interinstitucionales como lo pretende la Ley sobre la
celebración de tratados mexicana, por lo que difícilmente podría fincársele responsabilidad
internacional al Estado mexicano por el incumplimiento de estos acuerdos.
deberá:
I. Otorgar a los mexicanos y extranjeros que sean parte en la controversia el mismo trato
conforme al principio de responsabilidad internacional;
Il. Asegurar a las partes la garantía de audiencia y el debido ejercicio de sus defensas; y,
III. Garantizar que la composición de los órganos de decisión aseguren su imparcialidad.
1. De todas las controversias del orden civil o criminal que se susciten sobre el cumplimiento
y aplicación de leyes federales o de los tratados internacionales celebrados por el Estado
Mexicano. Cuando dichas controversias sólo afecten intereses particulares, podrán conocer
también de ellas a elección del actor, los jueces tribunales del orden común de los Estados y
del Distrito Federal..."A la luz del articulo constitucional antes trascrito, el texto del artículo 8
de la Ley sobre celebración de tratados aparece muy cuestionable.
Quizá hubiese sido más acertado, por parte del legislador ordinario, tratar por separado los
diversos mecanismos de solución pacífica de controversias: por un lado, los reconocidos por
el derecho internacional público y acogidos por nuestra carta magna en su artículo 89
fracción x, y, por otro, los mecanismos de carácter
privado, es decir, los contemplados por el derecho internacional privado o el derecho
comercial internacional; por ejemplo, el arbitraje comercial privado.
Por último cabe señalar que conforme al párrafo final del artículo 4 de la ley, para ser
obligatorios en el territorio nacional, los tratados deberán publicarse en el Diario Oficial de la
federación. Este es otro de los puntos que los distinguen de los acuerdos
interinstitucionales.
Por otra parte, cabe destacar que es de cuestionarse la constitucionalidad de la propia Ley
sobre Celebración de Tratados y no sólo de la inclusión de los acuerdos interinstitucionales,
situación que evidencia el desconocimiento de los más elementales conceptos del derecho
constitucional e internacional.
Siendo que no existe disposición expresa de la Constitución para que sea el Congreso de la
Unión el que tenga facultades para expedir una ley sobre celebración de tratados, resulta
debatible que el fundamento constitucional para legislar en materia de tratados y acuerdos
interinstitucionales, lo sea el articulo 73 constitucional en su fracción XXX.
Recordamos que esta fracción XXX del articulo 73 constitucional alude a las facultades
implícitas. Que tienen como sustento el que ‘ sean necesarias a efecto de hacer efectivas las
facultades explícitas’. De ahí que la facultad del presidente de la república para celebrar
tratados en algunas ocasiones con la previa aprobación del congreso o del Senado, se
ejercita desde que México es un Estado independiente. No puede considerarse como
indispensable o necesaria, la ley sobre celebración de tratados, autorizando con ello el
ejercicio de las facultades implícitas.
1. Actos multilaterales**
A las reuniones internacionales que se celebran entre los estados para tratar problemas de
interés común a los participantes se les suelen denominar ‘conferencias ’ o ‘congresos’.
Las conferencias internacionales son de especial interés para el DIP debido a que pueden
llegar a ser reuniones cuyo objeto es crear normas internacionales (convenciones o tratados)
suscritas por un número significativo de Estados. De ahí que abordaremos el tema con
mayor amplitud.
De acuerdo a autor Carlos Arellano García, una Conferencia Internacional es la reunión que
se verifica entre representantes de diferentes Estados y organismos internacionales para
tratar conjuntamente asuntos de trascendencia común, con la posible asistencia de
observadores.
Por su carácter:
a. De alto nivel o Cumbre, que son aquellas a las que asisten los representantes de
Estado.
b. De nivel inferior, son aquellas a las que asisten los secretarios o ministros de
relaciones exteriores, diplomáticos u otros representantes distintos al representante o jefe
de Estado.
Por su origen:
Invitación
Recae principalmente en quien tuvo la iniciativa de convocarla. Quien invita tiene la decisión
de a qué Estados invita y con qué carácter. La invitación deberá señalar el carácter en que
se invita, es decir, como participantes (con derecho a voz y voto) o, como simples
observadores (presencia informal sin compromiso).
El comité preparatorio debe cuidar que exista una congruencia entre el objeto y finalidad de
la Conferencia y los invitados. No obstante, que cuando son asuntos de interés general o se
pretende la firma de tratados internacionales generales (esto es, que establezcan reglas
generales para toda la comunidad internacional, v gr. la Convención de Viena) se tiene que
extender la invitación a todos los Estados.
La respuesta a la invitación pueden ser en sentido afirmativo (de asistir), negativo (de no
asistir), o condicionante (a la presencia o no ausencia de otro Estado).
Preparación
Comienza por definirse los lugares y fechas especificas en que tendrá lugar la Conferencia.
Deben compilarse los documentos de trabajo con el fin de entregar anticipadamente a los
participantes, la información acerca de los antecedentes, informes técnicos sobre el tema
que va a tratarse en la Conferencia.
Reglamento
- Sesión de Inauguración.- Es el acto solemne que se celebra con los discursos del jefe
de estado, ministro de relaciones exteriores o el representante de mas alta jerarquía de la
organización.
- Sesión Plenaria
- Sesión de Clausura
Inauguración
Es un acto solemne, una sesión de protocolo. Existe un recepción por parte del jefe del
Estado, o ministro de relaciones exteriores del Estado anfitrión o el representante de la más
alta jerarquía de la OI convocante, quien dirige su discurso de bienvenida, menciona el
objeto y relevancia de la Conferencia. El segundo discurso recaerá en un representante de
los participantes quien dará la respuesta a la bienvenida y agradecerá la hospitalidad.
Comisiones de trabajo, aquí es donde se lleva a cabo el trabajo detallado que tiende a
preparar el resultado de la Conferencia: resoluciones, recomendaciones, declaraciones o
convenciones de la Conferencia.
Los proyectos adoptados por las comisiones de trabajo se someterán a sesión plenaria.
a. Resoluciones,
b. Declaraciones
c. Recomendaciones
d. Tratados (Convenciones)
3. La convención internacional
Los actos unilaterales de un Estado respecto a sus relaciones con otros Estados son actos
jurídicos ‘lato sensu’, debido a que producen sus efectos jurídicos por cuanto son la
manifestación o expresión de su soberanía, pero de acuerdo al DIP para que dicho acto sea
legítimo no debe ser contrario a las normas del Derecho Internacional.
Los actos unilaterales de los Estados pueden tomar la forma de declaraciones, notificaciones,
protestas, renuncias, reservas, reconocimientos, entre otros.
Declaración
No obstante a lo anterior, podemos señalar que la declaración tiene mayor alcance que una
simple postura u opinión internacional. La declaración unilateral de la voluntad de un Estado
sobre un punto de política exterior produce efectos jurídicos entre la parte que la emite, la
parte perjudicada y la comunidad internacional, debido aunque de la declaración emana una
manifestación espontánea y de ella una obligación internacional.
Notificaciones
La notificación es un documento formal por medio del cual un estado le comunica a otro u
otros un determinado hecho de carácter jurídico. Las notificaciones pueden ser:
Protesta
Por otra parte, cabe destacar la existencia de una regla del DIP que consiste en que el hecho
de que un Estado no exprese su protesta, ello no significa que renuncie a su derecho.
Situación que se contrapone a la regla del silencio establecida por el derecho inglés respecto
de que la omisión de protesta implica una renuncia al derecho.
Renuncia
Reserva
Reconocimiento
Guerra. Concepto.
La guerra es la situación jurídica en la que se hayan inmersos o más Estados y que implica la
actual o futura realización de actos de violencia recíproca generalizada, con ruptura de las
relaciones pacífica.
Es una situación jurídica debido a que emergen para los contendientes, así como para
los terceros Estados, una serie de derechos y obligaciones del DIP.
Lo sujetos que enfrentan sus problemas a través de la guerra son siempre Estados. A
la violencia entre particulares no se le puede considerar como guerra.
La realización de actos de violencia reciproca puede ser actual cuando no hay duda
de ellos ante su consumación, o bien futura, cuando hay declaración de guerra pero aun no
existe violencia pero puede preverse.
Causas de la guerra
Las causas que pueden dar origen a una guerra son infinitas. La historia da muestra de que
en la mayoría de las veces llevan de trasfondo el deseo de los Estados por alcanzar o
acrecentar su poder político, económico o la pretensión de agregarse nuevos territorios y sus
recursos. No obstante a lo anterior podemos decir que la guerra siempre deriva del
surgimiento de graves desavenencias entre los Estados. Las causas pueden ser propias, es
decir cuando se actúa en función de intereses propios, o bien, por causa ajena, que es
cuando se interviene al lado de uno de los contendientes en una guerra originalmente ajena.
Clasificación de la Guerra
a) Terrestre
b) Marítima
c) Aérea
a) Ofensiva, cuando un Estado lleva a cabo una agresión, o la pretende llevar a cabo
para la obtención de sus pretensiones.
a) Declarada, cuando se verifican los actos de hostilidad de bélica entre dos más
Estados de manera recíproca.
b) No declarada, puede ocurrir cuando se hace una declaración formal de guerra y aún
no se realicen actos de hostilidad bélica recíproca.
En cuanto al alcance de la guerra. Puede ser:
b) General, cuando no se exceptúa lugar para que los beligerantes desarrollen actos de
hostilidad bélica.
c) Mundial o total, es aquella que se desarrolla por varias naciones cuya ubicación se
encuentra en la mayoría de los continentes del mundo.
a) Convencional
b) Nuclear
Las fuentes jurídicas del Derecho Internacional de la Guerra son las normas jurídicas que han
surgido para regular las relaciones de guerra entre los Estados ante un estado de guerra, así
se rigen las relaciones entre los Estados beligerantes entre sí, y respecto de los Estados
neutrales en situación bélica. Cabe mencionar que dichas normas han surgido con el ánimo
de guardar en su esencia un fondo humanitario al tratar de evitar toda crueldad innecesaria,
en una situación ya de por sí de calamidad. Muchas de estas fuentes o normas del
Derecho Internacional de la Guerra tienen su origen durante el siglo XIX, no obstante
durante el siglo que nos precede, y debido en gran parte al desarrollo de las guerras
mundiales, y por ende a la utilización de nuevas clases de armas, los instrumentos
internacionales siguieron proliferando también durante el siglo XX. Algunos de las normas
jurídicas que han regulado las relaciones de guerra entre los Estados son:
- Declaración de París de 1856, que contenía como dato importante, el comercio neutral
en la guerra de Crimea.
Principios de la Guerra
4. Tutela del ser humano frente a las graves calamidades de la guerra como contenido
de las convenciones internacionales del derecho de la guerra.
Retomando la doctrina kelseniana que nos dice que persona es el centro de imputación de
las normas jurídicas, podemos señalar que en el caso de las normas del derecho
internacional de la guerra, tenemos a diversos sujetos que, como resultado de la imputación
de normas jurídicas traducidas en derechos u obligaciones, son consideradas como sujetos
del derecho de guerra o bien que cuentan con tal subjetividad por el simple hecho de que su
conducta se haya descrita en un instrumento internacional.
Inicio de la guerra
a. Por declaración de guerra motivada, es decir, se expresan los motivos por los que se hace
la declaración
Por otra parte también se incluye la obligación de los Estados beligerantes de avisar a los
Estados neutrales que se han iniciado las hostilidades.
El Estado de guerra no producirá efectos sin tal notificación a menos que estuviere
establecido de manera indubitable que de hecho ellas conocían el estado de guerra.
La declaración de guerra parece necesaria tanto más cuando de ella nacen obligaciones y
derechos no sólo para los beligerantes sino para los demás Estados. A esto vale agregar que
los estados siempre han obrado de acuerdo a sus convicciones e intereses al momento de
declarar o no la guerra.
Por lo que no puede negarse que no obstante a la existencia o no de la declaración de la
guerra, éste es un estado material, esto es, constituye un conjunto de actos o hechos de
violencia continúa. Situación en la que no obstará para que entren en vigencia el derecho
internacional de la guerra.
Terminación de la guerra
b. Tratado de paz, es el acuerdo de los Estados contendientes que pone fin jurídicamente
a la guerra. En el tratado se fijarán las condiciones más onerosas para el Estado derrotado o
para el Estado que ha sufrido mayor mengua con motivo de la guerra.
- Adoptar medidas que no implique uso de la fuerza pero que pueden emplearse para
hacer efectiva a sus decisiones, como instar a los Estados miembros para que apliquen
dichas medidas como la interrupción total o parcial de las relaciones económicas, relaciones
de comunicación, o relaciones diplomáticas.
- Ejercer por medio de la fuerza aérea, naval o terrestre, las acciones necesarias paras
reestablecer la paz y la seguridad internacionales .
Efectos jurídicos de la guerra
4. Tratamiento de los nacionales del otro Estado beligerante. Esta decisión corresponde
a una determinación unilateral de cada Estado que pude optar por la expulsión o
permanencia dentro de su territorio, así como la detención o intercambio, buscando siempre
garantizar la seguridad e integridad de las personas.
Ocupación militar
En una situación de guerra, y de acuerdo a la forma en que se desarrollen las actividades
bélicas, se puede dar una ocupación militar. La ocupación militar no implica que el territorio
ocupado pase a ser parte del Estado ocupante, pues no debemos olvidar que la guerra de
conquista está proscrita.
Así pues, la ocupación militar se da cuando una porción del territorio de uno de los
contendientes queda bajo control de la potencia extranjera, dándole a ésta, la facultad para
dictar disposiciones de observancia general para alcanzar sus propias finalidades bélicas,
con la prohibición de cometer delitos.
Responsabilidad en la guerra
Neutralidad
La neutralidad implica que un Estado debe permanecer imparcial, sin inclinarse hacia un
lado u otro, por tanto un estado neutral si tiene una continuación de relaciones pacíficas con
los beligerantes.
Por tanto podemos decir que la neutralidad es al mismo tiempo una prerrogativa de los
Estados soberanos, pero también es una forma de defensa para evitar la expansión del
conflicto a otros países.
Deberes de los Estados neutrales con respecto a los beligerantes.
2. Los neutrales no deben conceder crédito a los beligerantes con excepción de la ayuda
de adquisición de víveres y materias primas que no se utilicen con fines bélicos.
3. El deber de abstenerse de los neutrales no impide que estos ofrezcan sus buenos
oficios o mediación para resolver el conflicto.
La Convención sobre Derecho del Mar fue firmada en Montego Bay, Jamaica, el 10 de
diciembre de 1982. El documento comprende 320 artículos y 9 anexos, que tratan todos los
aspectos del espacio oceánico, como son delimitación, control ambiental, investigación
científica marina, actividades económicas y comerciales, transferencia de tecnología y el
manejo de disputas sobre materias oceánicas.
El objetivo general de esta Convención es establecer un nuevo régimen legal para los mares
y océanos, estableciendo provisiones en materia ambiental. Este nuevo régimen considera
las siguientes zonas marinas:
Aguas Interiores o Mar Nacional (MN). Forma parte del territorio nacional y o del Estado que
tiene plena soberanía sobre él. Está formado por las aguas situadas dentro del límite de sus
fronteras terrestres. Comprende lagos, mares interiores, puertos, ciertas bahías, golfos,
canales y ríos (siempre que éstos no sean internacionales.
Mar Territorial (MT). Es la zona o espacio marítimo situado entre el mar nacional y el alta
mar. Forma parte del territorio del Estado ribereño que ejerce soberanía plena sobre él, con
ciertas limitaciones (el derecho del paso inocente). Tiene una extensión de 12 millas
náuticas a partir de la línea de base recta. Esta extensión cubre las aguas, el lecho marino,
el subsuelo y el espacio aéreo.
El paso inocente es la travesía por el mar territorial, la penetración o salida de ellas, dicho
paso debe ser rápido e ininterrumpido. Se denomina ‘inocente’ porque el paso no debe de
ser perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño.
Zona Contigua (ZC). Es una zona adyacente al mar territorial y sobre el cual el Estado ejerce
una serie de competencias de carácter limitado. Estas competencias son de fiscalización en
materia aduanera, migratoria, sanitaria y fiscal; y sancionadora en cuanto a la infracción a
dichas leyes y reglamentos. Tiene una extensión límite de 24 millas náuticas contando ya las
12 millas del mar territorial.
Zona Económica Exclusiva (ZEE). Es la zona marina situada mas allá del mar territorial con
una extensión máxima de 200 millas marinas contadas a partir de la base normal o recta. En
dicha zona el Estado ribereño ejerce derechos de soberanía sobre los recursos naturales
vivos y no vivos, y goza de jurisdicción en materia de:
El resto de los Estados ribereños o sin litoral tienen derecho de navegación sobrevuelo y
tendido de tuberías y cableado.
Si el Estado ribereño carece de capacidad para explotar todos los recursos de la ZEE (pesca)
deberá dar acceso a otros Estados para que aprovechen el excedente, dando preferencia a
los estados sin litoral o en situación desventajosa, prioritariamente a los Estados de la región
y en vías de desarrollo. Así los Estados desarrollados sin litoral sólo podrán ejercer sus
derechos dentro de la ZEE de los Estados ribereños contiguos desarrollados.
Alta Mar (AM). Es la zona marítima situada mas allá de los limites de la Zona Económica
Exclusiva. Su régimen jurídico se caracteriza por los principios de igualdad y libertad. La
igualdad implica que todos los Estados (ribereños y sin litoral) gozan de los mismos derechos
y obligaciones.
b. Libertad de sobrevuelo.
e. Libertad de pesca.
Zona (Z). Por zona se entiende los fondos marinos y oceánicos así como su subsuelo
(recursos minerales: líquidos, sólidos y gaseosos), comprendidos fuera de los limites de la
jurisdicción nacional.
La zona y sus recursos son patrimonio común de la humanidad. Por tanto ningún estado
ejerce su soberanía ni tiene posibilidad de apropiarse de parte alguna de la zona o de sus
recursos.
Esta copropiedad mundial de la zona fue concebida por la Convención sobre el Derecho del
Mar, que por sus alcances fue considerada como la Constitución del Mar. Esta Convención
fue firmada en 1982 y entró en vigor hasta 1994 cuando se alcanzaron las ratificaciones
necesarias para su vigencia.
La primera postura albergaba la idea de que este OI funcionara sólo para otorgar licencias de
explotación de la Zona.
La segunda posición, la de los países subdesarrollados, que se oponía a la primera idea
proponía que la OI funcionara como una empresa cuya competencia sería la de exploración y
explotación de recursos de la Zona a nombre de la humanidad que recibiría y distribuiría
equitativamente sus beneficios.
Finalmente, triunfo y fue adoptado un ‘sistema paralelo’ creándose con ello a la Autoridad
Internacional de los Fondos Marinos o Autoridad internacional del Mar con sede en Jamaica,
cuyas actividades de exploración y explotación de la Zona y sus recursos son realizadas por:
a. La Empresa directamente.
Órganos
Autoridad.
Para el caso del surgimiento de controversias en materia del derecho del mar la Convención
estableció tanto medios de conciliación como de contención. Dentro de éstos últimos las
instancias para resolver las controversias serían :
a. El Tribunal Internacional del Derecho del Mar.
El Tribunal Internacional del Mar tiene su sede en Hamburgo, Alemania. Está compuesto por
21 juristas de reconocida reputación, integridad e imparcialidad, además de demostradas
habilidades y competencia en el Derecho del Mar, su duración es de 9 años con posibilidad
de reelección.
El DIPMA es una rama del DIP de reciente aparición, ya que se remonta a finales de la
década de los sesenta del siglo XX cuando comenzaron a formarse reglas y principios
mediante los cuales la protección del medio ambiente ha llegado a ser objeto de regulación
plena por las normas del DIP.
Considerando que el DIPMA se integra por aquellas normas del DIP que tienen por objeto la
protección del medio ambiente. Dentro de tal definición de incluyen a los tratados y
costumbres internacionales, tanto como las normas soft law (tales como las declaraciones
de Estocolmo, Río y Johannesburgo, recomendaciones del a OCDE o del PNUMA), que son
aquellas que carecen del elemento vinculativo
Para conocer el alcance del DIPMA se precisa pues de conocer una definición de medio
ambiente. Así pues, aún cuando no existe un concepto en el DIPMA que defina al medio
ambiente, es comúnmente aceptado que bajo el concepto de medio ambiente se incluya
tanto al entorno natural del ser humano, como al creado por el mismo.
Se suele reconocer que el medio ambiente natural se integra por el suelo y las aguas (aguas
interiores y mares) incluyendo mantos acuíferos, así como los territorios cubiertos por hielo
permanentemente ; el aire junto con la atmósfera, incluyendo el clima; el mundo y los
demás componentes del universo y la flora y la fauna. En el concepto de medio ambiente
creado pro el hombre se incluyen entre otros a los bosques, lagos, paisajes, vías de
comunicación, ciudades, entre otros.
Ahora bien, ahondando un poco acerca de los motivos que propiciaron la internacionalización
del derecho del medio ambiente podemos destacar de entre ellos a la toma de conciencia en
los ámbitos científico, económico y político sobre algunos fenómenos y acontecimientos
importantes. Los efectos de la explosión demográfica, una posible guerra atómica, el
aumento en el consumo de energía, entre otros, fueron asimilados en términos de la
posibilidad de que podían llegar a tener influencia nociva sobre el equilibrio natural de un
mundo que cuenta con recursos y territorio limitados. Esto llevó a la comunidad
internacional a tomar cartas en el asunto, y a considerar que para poder alcanzar una
adecuada protección del medio ambiente resultaba necesario el DIP. Asimismo una
regulación internacional del medio ambiente fue considerado como indispensable cuando los
Estados nacionales se vieron en la necesidad de superar conceptos como la soberanía e
integridad territorial, con el objeto de controlar los daños al medio ambiente que repercutían
en su territorio pero que se originaban en el territorio de otros Estados.
El desarrollo histórico del DIPMA puede dividirse en varias etapas, la primera de ellas es la
etapa previa a la Conferencia del Estocolmo (1972). Pueden referirse diversos instrumentos
internacionales respecto de la protección al medio ambiente. Algunos ejemplos los
encontramos en tratados que se remontan al siglo XVII cuyo objeto fue el de regular la
problemática relativa a la conservación de la calidad de ríos y aguas fronterizas, así como
otros tratados sobre la flora, la fauna y la protección de aves. Sin embargo esta regulación
fue esporádica y de poca importancia. Aunque cabe destacar un tratado de la mayor
relevancia que fue el que se firmó en 1954 sobre la prevención de la contaminación de los
mares por el petróleo.
c. Tratado de Ginebra sobre la contaminación del aire transfronterizo (1979) con sus tres
protocolos de adición (1985,1988 y 1999).
A pesar del intenso legal en el ámbito internacional del medio ambiente, no fue posible
evitar la terrible deforestación de los bosques, el crecimiento de desiertos, el calentamiento
del planeta, el crecimiento del hoyo de ozono y la pérdida de la biodiversidad, aunado a los
grandes desastres ecológicos, por lo que las normas internacionales resultaron insuficientes.
f. La Agenda 21
De estos, los tres primeros no contienen disposiciones jurídicas obligatorias sólo son
obligaciones político–morales (soft law), los dos últimos son auténticos tratados. La
Declaración de Río y la Agenda 21 regulan a detalle el principio de ‘desarrollo sustentable’,
por éste se entiende un tipo de desarrollo en donde los objetivos de las políticas de
desarrollo económico, bienestar social y medio ambiente se diseñan de tal forma por los
Estados que resulten consistentes entre sí y con base a una perspectiva de largo plazo. En el
principio de desarrollo sustentable se traduce la preocupación de la comunidad
internacional para que el desarrollo económico garantice las condiciones necesarias que
cumple el medio ambiente para la subsistencia de la humanidad y que éste no sea
deteriorado por la persecución de intereses económicos, para lo que se considera tanto los
intereses de las generaciones presentes como de las futuras.
Conferencia de Johannesburgo
De acuerdo con el artículo de la Declaración de Estocolmo las fuetes del DIPMA son las
mismas que las del DIP contenidas en el articulo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia.
Objeto de regulación de los tratados internacionales del DIPMA puede dividirse de acuerdo a
su ámbito de aplicación o alcance. Así, encontramos tratados cuyo objeto es universal y
regional.
- Biodiversidad
- Cambio de clima
Entre los tratados regionales encontramos:
- Acuerdo de cooperación ambiental de América del Norte (en el marco del TLCAN)
Por ultimo cabe señalar que las normas del DIPMA versan sobre cuestiones sustantivas,
procesales y de responsabilidad en materia del medio ambiente. En la actualidad tanto el
soft law como el papel de las OI’s ha desarrollado un papel muy importante en el DIPMA, que
protege la regeneración del medio ambiente como un derecho humano.
La integración de los mercados nacionales es más sólida cuando, junto con la eliminación de
las barreras que separan a éstos, existe una coordinación o harmonización de las diferentes
intervenciones públicas en los mismos (esto es en las distintas políticas económicas). Por eso
, como en su día señalara Tinmergen, todo proceso de integración de una cierta entidad
suele comportar dos grupos diferentes de aspectos: a) una ‘integración negativa’, relativa a
la eliminación de obstéculos, restricciones y discriminaciones al movimiento de bienes,
servicios y factores productivos (esto es, un proceso de liberalización entre los países que se
integran), y b) una ‘integración positiva’, relativa a la modificación de instrumentos e
instituciones ya existentes , y a la creación de otros nuevos a nivel supranacional, con el fin
de que el mercado funciones con suficiente armonía y se promuevan objetivos más amplios
de política económica.
En cuanto a los beneficios de la integración económica, debe señalarse que ésta, no suele
consistir un fin en si mismo, sino que normalmente representa un medio para la consecución
de otros fines superiores. A la postre, la integración económica no constituye un panacea y
no tiene por qué implicar beneficios para todos sus miembros. Puede darse una distribución
desigual de sus ventajas entre los diferentes países o regiones. Es más, es concebible que el
corto o mediano plazo los efectos netos de la integración sean negativos para un país. Uno y
otro fenómeno se deben a que el aprovechamiento de las ventajas de la integración
económica exige a menudo un proceso de ajuste que requiere tiempo, pudiendo implicar
notables costos económicos y sociales en muchos casos.
Una Zona de Libre Comercio es un área formada por dos o más países que de forma
inmediata o paulatinamente suprimen las trabas aduaneras y comerciales entre sí para dar
lugar a la libre circulación de los bienes, servicios y capitales, pero manteniendo cada uno
frente a terceros su propio arancel de aduanas y su propio régimen de comercio.
Las Zonas de Libre Comercio están reguladas por el GATT en su artículo XXIV, 8, B, las define
como: "se entenderá por Zona de Libre Comercio un grupo de dos o más territorios
aduaneros entre los cuales se eliminan los derecho de aduana y demás reglamentaciones
comerciales restrictivas con respecto a lo esencial de los intercambios comerciales de los
productos originarios de los territorios constitutivos de dicha Zonas de Libre Comercio.
Unión Aduanera
Esta otra forma de integración económica, al igual que las Zonas de Libre Comercio se
caracteriza por la formación de un área dentro de la cual se suprime paulatina o
inmediatamente las trabas aduaneras y de otra índole al comercio recíproco, pero
estableciéndose además un arancel común externo frente a terceros países. Por
consiguiente cada estado ya no es libre para determinar las tarifas que aplicará a terceros
países.
El acuerdo del GATT también regula a las Uniones Aduaneras como una excepción a la
cláusula de la nación más favorecida (NMF). El artículo XXIV, 8, A, define a estas uniones
aduaneras: "se entiende por unión aduanera la sustitución de dos o más territorios
aduaneros por un sólo territorio aduanero, de manera que, 1) los derechos de aduana y las
demás reglamentaciones comerciales restrictivas sean eliminadas con respecto a lo esencial
de los intercambios comerciales entre los territorios constitutivos de la unión, o al menos, en
lo que concerniente a lo esencial de los intercambios comerciales de los productos
originarios de dichos territorios y, 2) Que cada uno de los miembros aplique al comercio con
los territorios que no están comprendidos en ella derechos de aduana y demás
reglamentaciones al comercio que en sustancia sean idénticos.
Mercado Común.
Por lo que hace a la etapa del mercado común se puede decir que el mercado común
comprende la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas; que por lo regular
es una etapa posterior a la unión aduanera y que si bien, generalmente se encuentra
vinculada a esta última, en el sentido de estar dotado de un arancel común externo, esa
vinculación no constituye un elemento básico. Cabe agregar también que el mercado común
por lo regular se encuentra vinculado a las formas superiores de la integración que procura
la armonización de las políticas nacionales y la vigencia de órganos de supranacional o
comunitaria.
Unión Económica.
En relación con esta última etapa de la integración económica, considera que la unión
económica como un mercado común donde rige la armonización de las políticas económicas
de los estados miembros el acuerdo de los países miembros para unificar sus instituciones
económicas. Una definición general que determine a la Unión Económica como aquella forma
de integración que además de comprender la libre circulación de los bienes, servicios,
capitales y personas, por contar con un arancel común externo se cuentan con la
armonización de las políticas económicas (monetaria, financiera y fiscal), y la existencia
supranacionales o comunitarios.
El GATT (General Agreement of Trade and Tariffs) surge en 1947 luego de la 2a Guerra
Mundial con la intención de lograr una transparencia en el creciente comercio internacional a
través de la desgravación o disminución arancelaria. Así en la Ronda de Uruguay, de donde
surgió la OMC (1995) se aprobó la disminución de costos (en transporte, aranceles, etc.) y
aun cuando hoy en día el GATT continua vigente ha sido sustituido en algunos aspectos por
la OMC (WTO World Trade Organization) que vino a ser un esqueleto que contiene principios
básicos sobre materia comercial internacional, tales como el trato nacional y la cláusula de
la nación más favorecida. El TLCAN entró en vigor antes que la OMC, sin embargo ya se
incluían en él, los acuerdos tomados en Uruguay.
En el caso de México la apertura comercial se da con la firma y entrada en vigor del TLCAN,
así de ser un país productor de petróleo ahora es el sexto país exportador. Por virtud del
TLCAN Canadá aumentó un 95% de exportación con México y USA y sólo un 5% con el resto
de los países. Nuestro país por su parte, aumentó un 93% con estos mismos socios con
exportaciones provenientes principalmente del acero, cementos, petróleo, entre otros.
Habida cuenta de que todo TLC comparte una estructura muy similar, será importante
destacar cuáles son sus principales rubros:
Acceso a mercados
Productos Industriales
El sector agropecuario y agroindustrial regularmente son sectores muy sensibles por lo que
las exportaciones quedan libres de arancel a mediano plazo y largo plazo. Se busca en este
caso el acceso al mercado en productos con gran potencial de este sector. Se toma en
cuenta la susceptibilidad del sector agropecuario y agroindustrial, por lo que se establece
para algunos productos agropecuarios sensibles, una salvaguarda que impide que se afecte
la producción nacional con incrementos sustanciales en importaciones derivado de la
degravación arancelaria, y así evitar que puedan dañar la producción nacional. Pueden
incluso excluirse temporalmente de la negociación ciertos productos sensibles y en otros
casos señala que a la entrada en vigor del tratado algunos de los productos entrarán con
cero arancel
Reglas de origen
Las reglas de origen son los requisitos mínimos de fabricación, contenido o elaboración en la
región que debe cumplir un producto para poder ser considerado como originario de la
región compuesta por el TLC; esto es, para que el producto tenga derecho a los beneficios
del tratado en materia de aranceles aduaneros. Las reglas de origen negociadas siguen la
misma metodología que otros tratados negociados y su propósito es fomentar la utilización
de insumos de la región.
Los bienes serán considerados de la región cuando: sean totalmente obtenidos o producidos
en la región, cumplan con un cambio de clasificación arancelaria específico para ese bien, o
cumplan con un requisito de contenido regional.
Procedimientos aduaneros
El tratado establecerá mecanismos en materia aduanera para que los bienes originarios
puedan gozar del trato arancelario preferencial establecido en el tratado, y para verificar el
cumplimiento de las reglas de origen. Se establecerán procedimientos claros y expeditos
para que las autoridades aduaneras verifiquen el origen. Así mismo, con el fin de dar
certidumbre y seguridad jurídica al productor, exportador o importador, éste podrá solicitar a
la autoridad aduanera del país importador, resoluciones o dictámenes anticipados, relativos
a la determinación y certificación del origen de los bienes.
Este capítulo incorpora los derechos y obligaciones de las Partes establecidas en el Acuerdo
sobre Obstáculos al Comercio de la OMC; asimismo incorpora otras disposiciones que
permiten una mayor transparencia y aseguran un mayor acercamiento entre las Partes. Con
lo anterior, se asegura que las normas, los reglamentos técnicos y los procedimientos de
evaluación de la conformidad no sean discriminatorios ni se conviertan en una barrera
encubierta al comercio.
Salvaguardias
Inversión
El capítulo en la materia incluye reglas para dar protección y seguridad jurídica a los
inversionistas de los países Parte y sus inversiones, así como un mecanismo de solución de
controversias. Estas disciplinas permiten otorgar al inversionista de una Parte y su inversión,
un trato no menos favorable que el que otorgue una Parte a sus propio0s inversionistas y sus
inversiones o el que otorgue una Parte a un inversionista y sus inversiones de un país que no
es parte de tratado.
Comercio de servicios
En este capitulo se establecen reglas y disciplinas para el comercio de servicios. Estas reglas
son aplicables a todos los sectores, aunque pueden incluirse excepciones. Se establecen
principios básicos como son: trato nacional, trato de nación más favorecida y la nueva
obligatoriedad de presencia local, como condición para prestar los servicios.
Asimismo, los países firmantes del acuerdo pueden comprometerse a consolidar, para la
mayoría de los sectores, el nivel de apertura existente en sus respectivas legislaciones. A fin
de lograr una mayor liberalización en el futuro las Partes negociarán la eliminación de las
restricciones contenidas en sus respectivas legislaciones.
Se pueden establecer también procedimientos para que en el futuro se negocien acuerdos
de reconocimiento mutuo en diversas materias (servicios profesionales, facilidades para la
movilidad de personas de negocios de comerciantes e inversionista y movimiento de
personal entre compañías de los países. Estas disciplinas otorgan facilidades migratorias a
las personas que se dedican a estas actividades, sin que ello implique modificar el marco
legal migratorio o laboral existente en cada uno de estos países.
Propiedad intelectual
En este aspecto, el tratado establece las obligaciones, conforme a las legislaciones de los
países Parte sobre adquisición, conservación y ejecución de los derechos de propiedad
intelectual y se confirman de alguna forma las obligaciones y derechos en los tratados y
convenciones internacionales suscritos. Puede establecerse un comité especial de consulta
para dar seguimiento a los compromisos en esta área del tratado.
Solución de controversias
En el caso de compras del sector público, se debe ser muy cuidadoso intentando abarcar los
rubros que no pongan en riesgo el trato nacional.
El 1 de enero de 1994 entró el vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN), entre México, Estados Unidos y Canadá.
Las Partes establecen la Comisión de Libre Comercio, integrada por representantes de cada
Parte a nivel de Secretaría de Estado, o por las personas a quienes éstos designen.
La Comisión deberá:
Supervisar la puesta en práctica del Tratado; vigilar su ulterior desarrollo; resolver las
controversias que pudiesen surgir respecto a su interpretación o aplicación; supervisar la
labor de todos los comités y grupos de trabajo; y conocer de cualquier otro asunto que
pudiese afectar el funcionamiento del Tratado.
La Comisión podrá:
Las secciones del Secretariado cuyas oficinas espejo se encuentran ubicadas en:
Washintong, EUA.
Ottawa, Canadá
D.F. México
El TLCAN adopta una disposición por la que asegura la solución de controversias dentro del
marco del propio tratado dando la libertad de elección de las partes para someterse a los
procedimientos de solución de controversias contenidas en el GATT (General Agreement of
Trade and Tariffs), o bien, adoptar los procedimientos que surgen en el tratado del TLCAN.
Obviamente que será preferible adoptar éstos últimos, de ahí que sólo a estos analizaremos
Los principales mecanismos del TLCAN para la solución de controversias se exponen en los
Capítulos 11, 14, 19 y 20 del Tratado. Las controversias que se relacionen con las
disposiciones relativas a las inversiones expuestas en el Capítulo 11 pueden ser sometidos a
conciliación de acuerdo con los mecanismos previstos en el Tratado. El Capítulo 19
contempla revisiones por páneles binacionales de determinaciones finales de antidumping
(AD), cuotas compensatorias (CC) y existencia de daño. Asimismo, en conformidad con el
Capítulo 19, los páneles pueden revisar modificaciones hechas por Canadá, los Estados
Unidos o México a sus leyes en materia de antidumping y cuotas compensatorias. Las
disposiciones del Capítulo 20 para la solución de controversias se aplican a controversias
surgidas en torno a la interpretación o la aplicación del TLCAN, incluyendo controversias
relacionadas con las disposiciones del Capítulo 14 sobre servicios financieros. Capítulo 11
Un inversionista de uno de los países del TLCAN que sostiene que un gobierno anfitrión no ha
cumplido con sus obligaciones relativas a la inversión tal y como se contemplan en el
Capítulo 11 podrá elegir entre las siguientes opciones de mecanismos de arbitraje:
- el Reglamento de la Comisión de las Naciones Unidas para las Leyes del Comercio
Internacional (Reglamento UNCITRAL).
Como alternativa, el inversionista puede optar por los recursos disponibles en los tribunales
nacionales del país anfitrión.
Capítulo 14
Capítulo 19
Se estipula que una Parte podrá solicitar que una modificación de los estatutos sobre
antidumping o cuotas compensatorias de la otra Parte sea sometida a un pánel con el
propósito de que éste dé su opinión declaratoria sobre la compatibilidad de dicha
modificación con el GATT y el TLCAN. Se definen las condiciones de creación de páneles para
revisión de determinaciones finales de antidumping, cuotas compensatorias y existencia de
daño.
El dumping es una práctica desleal del comercio internacional que consiste en vender un
producto en el exterior a un precio más bajo del que se vende en el mercado nacional.
Antes de la entrada en vigor del ALC Canadá-Estados Unidos, y luego del TLCAN, las
determinaciones finales de antidumping, cuotas compensatorias y existencia de daño podían
ser apeladas, al Tribunal del Comercio Internacional en el caso de una determinación final
hecha en Estados Unidos, al Tribunal Fiscal de la Federación en el caso de una determinación
final hecha en México o, en el caso de algunas determinaciones finales canadienses, al
Tribunal Federal de Apelaciones o, en el caso de algunas decisiones tomadas por el
Ministerio de Hacienda de Canadá, al Tribunal Canadiense de Comercio Internacional (CITT
en inglés). En los términos del TLCAN, sin embargo, propone la revisión por parte de un
pánel binacional como alternativa a la revisión judicial o a la apelación a los organismos
mencionados.
Capitulo 20
Una vez que se ha elegido el foro (recordemos que puede elegirse los procedimientos
contenidos en el GATT) el reclamante sólo podrá hacer uso de los recursos contemplados en
estos acuerdos para el mismo asunto.
Procedimiento Consultivo
El procedimiento se iniciará con una consulta entre las partes involucradas. Cualquiera de la
partes puede solicitar por escrito a las otras la realización de consultas respecto de cualquier
medida adoptada o en proyecto de adoptarse.
Las Partes harán todo lo posible por alcanzar una solución mutuamente satisfactoria de
cualquier asunto.
La Comisión se reunirá dentro de los diez días siguientes y se avocará sin demora a la
resolución de la controversia. Para ello la Comisión puede
- Formular recomendaciones
Procedimiento Contencioso
La tercera parte (de no haber participado desde el principio de las consultas) podrá
participar como reclamante si tiene algún interés sustancial, o bien, decidir no hacerlo y
abstenerse de intervenir como reclamante ante el panel arbitral y ante el GATT. NO obstante
a que deberá proporcionársele copia de todos el procedimientos vía su sección del
Secretariado.
La lista de los panelistas que la Comisión considerara para conformar un panel arbitral estará
compuesta de 30 individuos propuestos por cada uno de los Estados Parte, en una lista que
fue entregada desde el día primero de enero de 1994. Estos individuos deberán contar con
aptitudes para ser panelistas. Los miembros de la lista serán designados por las partes por
tres años y pueden ser reelectos.
Las partes procurarán acordar la designación del presidente del panel en los 15 días
siguientes a la solicitud de integrar el panel a la Comisión. Si no lograran un acuerdo, una de
ellas, electa por sorteo, designará como presidente a un individuo que no se ciudadano de la
parte que designa.
Dentro de los 15 días siguientes a la elección del presidente, cada Parte seleccionará dos
panelistas que sean ciudadanos de la otra parte contendiente.
Si una parte no selecciona a sus panelistas dentro del este plazo, se seleccionarán por sorteo
de entre los miembros de la lista de la Parte que le corresponde elegir.
Cuando el supuesto incluye una controversia entre las tres Partes de las cuales por ejemplo
dos fueran reclamante y una la demanda, el panel también deberá contar con cinco
miembros. Para la elección del presidente se sigue la misma regla antes mencionada. Para
los restantes panelistas la regla será que la parte demandada elegirá a un panelista de cada
parte contraria (dos panelistas en total) y la parte reclamante (cada una por su parte)
seleccionará a los dos panelistas restantes.
Los principios que deben regir a los procedimientos arbitrales para resolver controversias
dentro del TLCAN son el respeto al derecho de audiencia; el carácter confidencial de la
audiencias, deliberaciones, informes, escritos, comunicaciones, etc; y la examinación del
conflicto a la luz de las disposiciones del TLCAN.
Para llevar a la práctica las disposiciones para resolver las controversias, las Partes han
adoptado determinadas reglas de procedimiento. Las reglas sobre paneles del TLCAN se
elaboraron con la finalidad de que un panel emita su decisión final dentro de los 315 días
desde la fecha en la que se solicita la formación del mismo. Dentro del plazo de los 315 días
se han establecido rigurosas fechas límites para la selección de miembros del panel, la
presentación de escritos y de réplicas y la determinación de una fecha para la Audiencia. A
base de estas reglas se establece un cronograma detallado para cada revisión de panel.
Participación de terceros
Los panelistas podrán formular votos particulares respecto de los informes que firmen,
cuando éstos no sean unánimes.
Ahora bien, este se define como preeliminar debido a que cabe la posibilidad de modificarlo.
El informe preeliminar será entregado a las Partes quienes podrán hacer las observaciones
que consideren apropiadas, con el fin de solicitar al panel la reconsideración del mismo, o
bien, una nueva examinación en cuanto a los puntos de desacuerdo.
Informe final
Luego de recibir las observaciones al informe preeliminar por parte de las Partes, el panel
presentará a las partes un informe final y los votos particulares. Destacando que ningún
informe (ni el preeliminar ni el final) deberán contener la identidad de los panelistas, en
atención y respeto a su independencia. El panel comunicará confidencialmente el informe a
la Comisión que será publicado 15 días después.
El informe final, por ser un documento definitivo, es vinculante para las partes, su contenido
es similar al del informe preeliminar (conclusiones, determinaciones y recomendaciones),
aún cuando pudieren surgir algunas modificaciones derivadas de las observaciones hechas
por las Partes.
e debe establecer de que manera se va a solucionar las controversias, una vez emitido el
informe se pueden dar dos formas.
Una vez recibido el informe final las parte convendrán en la solución de controversias, la cual
por lo regular, se ajustará a las determinaciones y recomendaciones del panel. Las partes
deberán notificarlo a su sección de Secretariado.
Si el panel ha resuelto que la medida es incompatible con las obligaciones del Tratado y la
parte demandad no ha llegado a un acuerdo con las parte (s) reclamante, éstas podrán
suspender la aplicación de beneficios equivalentes, hasta resolver la controversia.
En cuanto a las suspensión, primero se procurará suspender beneficios dentro del mismo
sector. Si esto no es posible, o bien, no es eficaz, la parte afectada podrá suspender
beneficios de otro sector. Para evitar que las medidas de suspensión son excesivas puede
conformarse un nuevo panel o acudirse ala Comisión.
Ninguna de las Partes puede otorgar derecho de acción en si legislación interna contra
cualquiera de las otras Partes con fundamento en que una medida es incompatible con el
Tratado.
La calificación del hecho de un Estado como internacionalmente ilícito se rige por el derecho
internacional. Tal calificación no resulta afectada por la calificación del mismo hecho como
lícito por el derecho interno.
Para los fines de establecer responsabilidad internacional se considerará hecho del Estado
según el derecho internacional el comportamiento de todo órgano del Estado que actúe en
esa calidad en el ejercicio de funciones legislativas, ejecutivas, judiciales o de otra índole,
cualquiera que sea su posición en la organización del Estado y tanto si pertenece al gobierno
central como a una entidad pública territorial.
b. Para los fines del párrafo 1 se entenderá por órgano toda persona o grupo de personas
Estado no está en conformidad con lo que de él exige esa obligación, sea cual fuere el origen
o el carácter de esa obligación.
El Estado que presta ayuda o asistencia a otro Estado en la comisión por este último de un
hecho internacionalmente ilícito es responsable internacionalmente por prestar esa ayuda o
asistencia si:
El Estado que dirige y controla a otro Estado en la comisión por este último de un hecho
internacionalmente ilícito es internacionalmente responsable por ese hecho si:
Consentimiento
El consentimiento válido de un Estado a la comisión por otro Estado de un hecho
determinado excluirá la ilicitud de tal hecho en relación con el primer Estado siempre que el
hecho permanezca dentro de los límites de dicho consentimiento.
La ilicitud de un hecho de un Estado quedará excluida si, en las circunstancias del caso, el
hecho es exigido por una norma imperativa de derecho internacional general.
Legítima defensa
La ilicitud de un hecho de un Estado quedará excluida si ese hecho constituye una medida
lícita de legítima defensa tomada de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
La ilicitud del hecho de un Estado que no esté en conformidad con sus obligaciones
internacionales para con otro Estado quedará excluida en la medida en que el hecho
constituya una medida dirigida a ese otro Estado con las condiciones expuestas en los
Fuerza mayor
internacional de ese Estado quedará excluida si ese hecho se debió a una fuerza mayor, es
decir, a una fuerza irresistible o un acontecimiento imprevisto, ajeno al control del Estado,
que hace materialmente imposible cumplir con la obligación en las circunstancias del caso.
Peligro extremo
Estado de necesidad
ilicitud de un hecho que no esté en conformidad con una obligación internacional de ese
Estado a menos que ese hecho sea el único medio para el Estado de salvaguardar un interés
esencial contra un peligro grave e inminente; y, no afecte gravemente a un interés esencial
del Estado o de los Estados respecto de los cuales existía la obligación, o de la comunidad
internacional en su conjunto.
Cesación y no repetición
Reparación
El perjuicio comprende todo daño, material o moral, sufrido a consecuencia del hecho
internacionalmente ilícito de un Estado.
Formas de Reparación
La reparación íntegra del perjuicio causado por el hecho internacionalmente ilícito adoptará
la forma de restitución, indemnización y satisfacción, ya sea de manera única o combinada
Restitución
restitución, es decir, a restablecer la situación que existía antes de la comisión del hecho
ilícito, siempre que y en la medida en que esa restitución:
Indemnización
Intereses
Se deberá pagar intereses sobre toda suma principal exigible en virtud de este capítulo en la
medida necesaria para asegurar la reparación íntegra. La tasa de interés y el modo de
cálculo se fijarán de manera que se alcance ese resultado.
Los intereses se devengarán desde la fecha en que debería haberse pagado la suma
Contribución al daño
La retorsión es la sanción más moderada y es una respuesta de una acto ilícito dentro de los
límites del DIP. Por ejemplo esta sanción puede consistir en el rompimiento de relaciones
diplomáticas entre Estados o pedir la salida de los diplomáticos y cónsules, imposición de
restricciones a los visados, etc.
b. Represalia pacifica o contramedida. Es un acto ilícito por su índole misma, pero que
excepcionalmente es justificable cuando al Estado en contra del se aplica ha cometido
previamente un acto ilegal o ilícito.
Éstas no son medidas permitidas por el DIP, y sólo le resta la ilicitud el acto ilegal previo. Por
ejemplo la negación del pago de una deuda vencida, el incumplimiento de un tratado
vigente, la confiscación de bienes del Estado culpable, etc.
El ejercicio de este derecho por el Estado lesionado deberá ser proporcional y siempre y
cuando ya se hayan agotado los procedimientos internacionales de arreglo pacífico.
c. Legitima defensa. Es una reacción violenta e inmediata contra las agresiones ilícitas
actuales o inminentes de otro u otros Estados contra el territorio, buques, aeronaves o
fuerzas armadas de un Estado. Implica la utilización de la violencia, por lo que se considera
la sanción más fuerte de DIP.
La agresión y la violencia es una medida no permitida por el DIP pero es justificada cuando
un Estado hace uso de la defensa por hbera sido agredido ilícitamente. La carta de la ONU
obliga a los Estados a comunicar inmediatamente al Consejo de Seguridad el ejercicio de
este derecho por parte de los Estados.
d. Autoprotección. Esta es una sanción del DIP, que cumple con características particulares.
Así, los Estados tienen la obligación de proteger a los extranjeros que se encuentren en su
territorio. Cuando los Estados no quieren o no pueden ofrecer esta protección, el Estado
perjudicado (el de la nacionalidad de los extranjeros), pueden excepcionalmente intervenir
en el territorio del Estado culpable y ejercer poderes de policía para ofrecer a sus nacionales
la protección debida.
Esta se considera una sanción a la soberanía de los Estados al ingresar a su territorio para
desarrollar actividades de policía por parte del Estado protector.
1. Litigio internacional
El litigio internacional está constituido por los medios pacíficos de solución de controversias.
En una controversia, siempre existirá una diferencia entre diversos sujetos internacionales. Y
será precisamente de ésta, de donde surgirá el concepto de la jurisprudencia internacional
sobre las diferencias entre Estados, así se dice que una diferencia es un desacuerdo sobre
un punto de derecho o de hecho, una contradicción de tesis jurisprudenciales o de intereses
entre Estados como sujetos del DIP.
b. Diferencias políticas, son las que rebasan los límites jurídicos, es decir van mas allá
de la aplicación de las normas internacionales o del DIP, y su solución corresponder en su
caso al Consejo de Seguridad.
Dentro del marco del Tratado de Briand Kellogs firmado en 1928, los Estados parte
condenaron la guerra como medio de resolver los conflictos internacionales y renuncian a
ella como instrumento de política nacional en sus relaciones recíprocas. Este pacto fue
considerado ya en la Carta de la ONU, la que en su articulo 2º establece que “Los miembros
de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos que no
pongan en peligro la paz y seguridad internacionales.
Por ello, la Carta de la ONU establece dentro de su artículo 33 los medios pacíficos de
solución de controversias que afirma que las partes en una controversia que pudiera poner
en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle
solución, por medio de la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el
arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios
pacíficos de su elección.
Buenos Oficios. Consisten en la participación con buena voluntad de uno o varios Estados
con el fin de invitar a las partes en conflicto a solucionar sus diferencias y llegar a un
acuerdo.
Aquí encontramos la intervención de una tercera parte ajena al conflicto. Los buenos oficios
pueden ser a petición de parte o se le designa a través de la secretaria general por parte de
la ONU
Mediación. Es similar a los buenos oficios, con la diferencia de que además de invitar a las
partes en conflicto a solucionar sus diferencias, le son propuestas soluciones específicas que
las partes pueden aceptar o no.
La Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya (Países Bajos), es el órgano judicial
principal de las Naciones Unidas. Su Estatuto forma parte integral de la Carta de las
Naciones Unidas.
Pueden recurrir a la Corte todas las partes en su Estatuto, que incluye automáticamente a
todos los Miembros de las Naciones Unidas. Un Estado que no sea Miembro de las Naciones
Unidas puede llegar a ser parte en el Estatuto de la Corte en las condiciones que en cada
caso determine la Asamblea General, por recomendación del Consejo de Seguridad. Suiza y
Nauru son los únicos Estados no Miembros que son partes en el Estatuto. Ninguna persona
individual podrá recurrir a la Corte.
Todos los países que son partes en el Estatuto de la Corte pueden ser partes en los casos
que les sean sometidos. Otros Estados pueden encomendarle casos en las condiciones que
establezca el Consejo de Seguridad. Además, el Consejo puede recomendar que un litigio se
remita a la Corte.
Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad pueden solicitar una opinión
consultiva de la Corte sobre cualquier cuestión jurídica. Otros órganos de las Naciones
Unidas y los organismos especializados, con autorización de la Asamblea General, pueden
solicitar opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas que correspondan al ámbito de sus
actividades.
Procedimiento
El procedimiento consta de dos fases: una escrita y otra oral. El procedimiento escrito
comprenderá la comunicación, a la Corte y a las partes, de memorias, contramemorias y, si
necesario fuere, de réplicas, así como de toda pieza o documento en apoyo de las mismas.
La fase oral comprenderá toda la substanciación del desahogo de pruebas, audiencias,
comparecencias, etc. La decisión de la Corte no es obligatoria sino para las partes en litigio y
respecto del caso que ha sido decidido. El fallo será definitivo e inapelable. En caso de
desacuerdo sobre el sentido o el alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de
cualquiera de las partes.
Jurisdicción
La jurisdicción de la Corte se extiende a todos los litigios que los Estados le sometan y a
todos los asuntos previstos en la Carta de las Naciones Unidas o en tratados y convenciones
vigentes. Los Estados pueden obligarse por anticipado a aceptar la jurisdicción de la Corte
en casos especiales, ya sea mediante la firma de un tratado o convención en que se estipula
que el caso sea sometido a la Corte o mediante una declaración especial en ese sentido.
Esas declaraciones de aceptación obligatoria de la jurisdicción de la Corte pueden excluir
ciertos tipos de casos.
• Las convenciones internacionales que establecen reglas reconocidas por los Estados
litigantes;
• La costumbre internacional como prueba de una pràctica general aceptada como ley,
y;
• Las decisiones judiciales y la doctrina de los autores más calificados de los distintos
países, como medio subsidiario para la determinación de las reglas jurídicas.
Si las partes convienen en ello, la Corte también puede decidir un litigio sobre la base de la
equidad.
Miembros
La Corte está integrada por 15 magistrados elegidos por la Asamblea General y el Consejo
de Seguridad, en votaciones independientes. Se los elige por sus méritos y no por su
nacionalidad, y se intenta que estén representados en la Corte los principales sistemas
jurídicos del mundo. No puede haber dos magistrados que sean nacionales de un mismo
Estado. Los magistrados cumplen mandatos de nueve años y pueden ser reelegidos. No
pueden dedicarse a ninguna otra ocupación mientras dure su mandato.
Por lo común, la Corte celebra sesiones plenarias, pero también puede constituir unidades
más pequeñas, denominadas ‘salas’, cuando las partes lo soliciten. Las sentencias dictadas
por las salas se consideran dictadas por la Corte en pleno. La Corte ha constituido además
una Sala de Asuntos Ambientales.
7. Arbitraje internacional.
Por lo general, las naciones que recurren al arbitraje para resolver sus controversias cuentan
con tratados en los que se establece que sus disputas se resolverán mediante un proceso
arbitral. Sin embargo, en ciertos casos, el arbitraje surge de una necesidad inmediata sin
haber sido previsto de antemano. Si se presenta una controversia y las naciones no cuentan
con arreglos sobre el uso del arbitraje, tienen la opción de establecer acuerdos, normas de
procedimiento y seleccionar a un árbitro. Es decir, puede recurrirse al arbitraje a posteriori,
tras las manifestación de la problemática. Para lograr esto, las naciones involucradas deben
tener un alto compromiso con la paz, ya que una vez iniciada la controversia los ánimos se
encuentran muy exaltados y se requiere de gran prudencia para negociar los términos del
arbitraje. Lo más recomendable es que acuerden el uso del arbitraje de manera anticipada.
Aún cuando el arbitraje tiene su origen en la materia mercantil, hoy en día se ha extendido
su uso en otras áreas. Por otra parte, su éxito se ha medido en función de la efectividad que
presenta, debido a que el grado de cumplimiento de laudos arbitrales es significativamente
más alto que el cumplimiento de sentencias judiciales. Cuestión que para el caso del las
diferencias internacionales resulta de la mayor relevancia, considerando el recelo que
siempre ha generado en los Estados, el sometimiento a la jurisdicción internacional.
La secular Corte Permanente de Arbitraje (CPA) fue creada por la Convención para la
Resolución Pacífica de Controversias Internacionales, celebrada en La Haya en 1899 durante
la primera Conferencia para la Paz de La Haya. La Conferencia fue acordada a instancias del
Zar Nicolás II de Rusia “con la finalidad de buscar el medio más objetivo de asegurar a todos
los pueblos los beneficios de una paz real y duradera, y sobre todo, poner freno al desarrollo
progresivo de los armamentos militares existentes.” El logro más concreto (y por ende
importante) de la Conferencia fue la creación de la CPA: el primer mecanismo mundial para
la resolución de controversias interestatales. La Convención de 1899, que brindó la base
legal para la CPA, fue revisada en la segunda Conferencia para la Paz de la Haya de 1907.
Con 97 estados miembros, hoy por hoy la CPA se encuentra perfectamente situada entre la
coyuntura del derecho internacional público y privado para satisfacer las necesidades de una
comunidad internacional que evoluciona rápidamente. Bajo sus propios reglamentos de
procedimiento modernos, basados en el Reglamento de la CNUDMI (o UNCITRAL por sus
siglas en inglés United Nations Comission International Trade Law) extensamente usado y
observado, la CPA administra el arbitraje, la conciliación y determinación de hechos en
controversias que involucran diversas combinaciones de Estados, partes privadas y
organizaciones intergubernamentales. No sólo los Estados buscan con más frecuencia
recurrir a la CPA, sino que también el arbitraje comercial internacional puede ser conducido
bajo el auspicio de la CPA.
También puede decirse que la CPA no es permanente, ya que los tribunales arbitrales no
tienen permanencia, se erigen de entre los miembros de la Corte cuando son seleccionan los
árbitros que componen un tribunal arbitral específico. Puede darse la posibilidad de que por
consideraciones especiales los árbitros no formen parte de la Corte, aunque esta
circunstancia no es frecuente.
Otras ventajas del arbitraje sobre la jurisdicción es alta especialización, celeridad de plazos,
costos económicos, garantiza la imparcialidad de la resolución, se conserva la
confidencialidad del litigio, alta flexibilidad del procedimiento, evita rompimientos
permanentes de las partes y privilegia el fondo sobre la forma.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
ARELLANO GARCÍA, Carlos. Primer Curso de Derecho Internacional Público. Dos tomos.
Editorial Porrúa. México 1999.
BECERRA RAMÍREZ, Manuel. Panorama del Derecho Mexicano, Derecho Internacional Público.
Edit. Mac Graw Hill, IIJ-UNAM. México 1997.
ORTIZ AHLF, Loretta. Derecho Internacional Público. Oxford Ediciones. 2ª Edición. México
2001.
SEARA VÁZQUEZ, Modesto. Derecho Internacional Público. Editorial Porrúa. México 1998.
SEPÚLVEDA, César. Derecho Internacional. 15ª Edición. Editorial Porrúa. México 1988.