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24-04-11
“La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.” (Pro 10:22)
Pocas veces reflexionamos sobre el versículo de Proverbios 10:22 fuera del contexto
económico o de bienes materiales.
Pero hoy le invito a que reflexione, en base al versículo mencionado, pero con respecto a su
propia vida.
(Sal 127:3) “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.”
Por lo tanto en base a lo que dicen los Salmos, capítulo 127:3; usted y yo y cada ser humano
que ha nacido en esta Tierra hemos sido un legado (lo que una persona deja a otra u otras
en su testamento, un regalo) de Dios a cada padre y madre.
Pero para completar la idea debemos de ver que todo lo que Dios da es una bendición, o sea,
“cosa muy buena que produce alegría”.
Resumiendo, usted y yo y cada ser humano somos algo muy bueno que produce una gran
alegría.
Nadie puede, ni debe, decir que un ser humano que ha sido creado a imagen y semejanza de
Dios es algo malo, inútil, desgraciado, una maldición, etc.
Y mucho menos nosotros mismos.
Por eso hoy le invito a que usted empiece a vivir como lo que es UNA BENDICIÓN,
ALGO BUENO QUE PRODUCE UNA GRAN ALEGRÍA.
Aleje de su mente todo pensamiento que quiera opacar lo que usted es: UNA BENDICIÓN.
ALGO DE GRANDE ESTIMA.
“Cosa de estima el fruto del vientre” USTED Y YO SOMOS DE GRAN VALOR POR
EL SOLO HECHO DE HABER SALIDO DEL VIENTRE DE NUESTRAS MADRES.
Y por ese motivo EL ha hecho todo lo necesario para “restaurarle”, que significa:
Recuperar, reintegrar, reponerse, rescatar, restablecer, volver en si, reconstruir, reedificar,
rehacer y reparar.
Dios solo está esperando que usted reconozca quien es usted delante de EL
para que EL complete la obra de restauración por medio de Jesucristo y de su Espíritu
Santo.