Este sitio pretende mostrar un espacio protagónico del crecimiento de
la ciudad de Valparaíso. Al entrar a ella desde Viña del Mar es el primer lugar con que el visitante se encuentra. Es también el resultado de la herencia de nuestros antepasados que han dejado hasta nuestros días un lugar que se conserva y mejora y que va más allá de los cambios presentes de la ciudad. La Avenida Brasil de la ciudad de Valparaíso se extiende desde la Avenida Argentina hasta la Calle Bellavista, en un largo de 16 cuadras plagadas de palmeras y árboles centenarios. Durante los períodos festivos de Navidad, Año Nuevo y 18 de Septiembre es iluminada por la Municipalidad, lo que le da mucha vida y alegría al entorno. Comenzando un paseo desde Bellavista hacia la Avda. Argentina, encontramos una serie de monumentos y estatuas que homenajean a distintas personalidades e instituciones de renombre tanto de la ciudad como de nuestro país que embellecen el sector. Cuenta la historia que, allá por 1880, se formó mediante rellenos de espacios ganados al mar con el nombre de Gran Avenida. El 7 de mayo de 1897, como homenaje a la nación amiga, se le da su nueva denominación. Al realizar la restauración de la Biblioteca Santiago Severin, entre 1985 y 1988, se encontraron restos de una ballena y otras curiosidades, y al cavar para la instalación del colector destinado a sanear el Gran Valparaíso en 1995, se hallaron restos de naves y una caldera, entre calle General Cruz y avenida Francia, Originalmente se pensó dejar en esa extensión solamente una alameda, que eran las calles principales de aquella época, dotadas de árboles a los que enfrentaban algunas bellas mansiones pertenecientes a personeros públicos o familias de recursos elevados, de las cuales algunas aún se pueden ver, con paseos peatonales y pistas para la circulación de carruajes, pero con el pasar del tiempo esa característica se fue perdiendo. Las residencias perdieron su principal destino, transformándose en oficinas, salas de venta destinadas al comercio, locales industriales, bodegas, garajes y sede de otras actividades, como el palacio que actualmente es sede del Club de Carabineros.