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A E A s/ AUTORIZACION

Buenos Aires, Marzo,JO de 2 011 .-

. y VISTOS: Estos autos para reSolver e~

pedido de autorización para intervención quirúrgi.ca y

cambio de nombre formulado a fs. 20/38, y

RESULTA:

I.- Se presenta E A A por

su propio derecho y solicita que se le otorgue

autorización para la práctica de una intervención

quirúrgica a los fines de adecuar su sexo masculino con

los del femenino y el consiguiente cambio registral de

los datos consignados en la partida de nacimiento, y

otros documentos. Asimismo solicita que se le sustituya

el prenombre de varón por el de M. el que

representa su identidad de género femenino

autopercibida y por el que se lo conoce en árr~ito

social y laboral .

. Relata que que nació el 28 de mayo de

1.966. Que al nacer sus padres yel oficial público de

registro cometieron un error al inscribirlio bajo el

nombre de E A A por haber nacido con

genitales masculinos, pues afirma, "ese cuerpo nunca

representó la mujer que soy, sino tan solo la

genitalidad de un cuerpo que se creyó era masculino".-

'. Hace referencia a sus sentimientos más

remotos pues: sabía que ni su nombre ni su cuerpo

representaban la mujer que en realidad es. Luego

continua con un relato biográfico dél cual se

desprenden las dificultades que debió aforntar ante la

divergencia existente en su ser entre su sexo visible

y el sentido.-

A continuación realiza un relato en el que

destaca que la asignación del sexo se impone por


factores socio-culturales en base a los caráctares

físicos de la persona. Señala que esa visión binaria

hegemónica no alcanza a la transexualidad u otras

situaciones que quedan al margen de la estructura


social. Se explaya, con abundantes citas de

intelectuales, en la explicación de teorías que

pretenden desvirtuar ese modelo, que denomina

estructural.-

Continúa con un relato de interpretaciones

sociológicas y linguisticas que lo llevan a concluir

que el tejido social y jurídico presenta una rigidez

que deja un vacío frente al dilema y angustia de las

personas transexuales.-

Destaca que esa situación implica una

serie de restricciones para la persona que la padece,

que el Estado debería superar en beneficio del


transexual. Funda dicha afirmación en derechos
constitucionales.-

Como consecuencia del pedido de


autorización para someterse a una intervención
quirúrgica para re adecuar su genitalidad, solicita el
cambio del nombre.-

A fs. 75/77 obra el dicatmen de la señora

Fiscal, que solicita el rechazo de la pretensión en su


totalidad.-
---e __. --IL..._._....l-__. ._._..__. . ~_~--------.---.--- . -. .. ._. ---J1ollI! _

11 . 1. J. . .. ".,.

.2

Derecho. Estudio irtterdisciplinario del transéxualismo"

, publicado por Ediciones de la Universidad dé Navarra,

S.A. Pamplona. Edición de noviembre de 2.007, que, por

la fundamentación y extensión que tiene, resulta

sumamente clarificadora.

Se ha señalado, que puede entenderse el


sexo psicológico como la conciencia o la percepción que

posee una persona de pertenecer a un determinado sexo.


En relación a ello, podemos definir al transexual como

aquel sujeto con sexo psicológico de hombre y sexo

cromosómico, gonadal y fenotípico de mujer o al revés

(conf. op.cit. p. 169.


Con esta definición coincide el DSM-IV-TR

(Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos

Mentales. Texto revisado) , que clasifica al

transexualismo, en su "Glosario de términos técnicos"

como una importante disforia de la identidad sexual,

asociada a un deseo persistente de poseer las


características físicas y los papeles sociales que

connotan el otro sexo biológico (página 922). Según el

mismo glosario, una ,disforia de la identidad sexual se


caracteriza por un disgusto persistente por algunas, o

todas, las características físicas o papeles sociales


que connotan el propio sexo biológico (página 916).

En el mismo sentido, Di Pietro define al

transexualismo como "un síndrome en el que existe una


inclinación psicológica aparentamente primaria (o en
cualquier caso revelada en tiempos remotos) de
pertenecer al otro sexo opuesto al genético, fenotípico
y legal; inclinación que se acompaña de un
comportamiento psicosexual opuesto a aquel previsto por
el sexo anatómico y que se asocia al deseo obsesivo de
liberarse de los atributos genitales poseídos y

adquirir aquellos del sexo opuesto.


Esta misma definición ha sido asumida por
el Consejo de Europa. En el ámbito de las

Recomendaciones y soluciones judiciales emanadas de

dicho organismo internacional, el transexualismo es

difinido como "un síndrome caracterizado por una

personalidad doble, una física y otra psíquica; la

persona transexual tiene la convicción ·.profunda de

pertenecer al otro sexo, ello le lleva a solicitar que

su cuerpo sea corregido en consecuencia. De acuerdo con


esta definición, se afirma que los transexuales sufren

un problema en la identidad sexual y son considerados

"personas de identidad sexual cruzada" (Pág. 170 de la


obra de Camps Merlo) .

Se puede decir, en este sentido, que el

transexual construye y mantiene su propia identidad

sexual en oposición al propio cuerpo y al discurso de

la familia, en un primer momento, y del entorno social

por entero, luego.

El sujeto transexual está dominado por una

modificación en la experiencia del propio cuerpo; que

aún cuando es reconocido en su realidad morfológica,

viene percibido como extraño y, por ello, es rechazado.

Existe una fractura entre el "yo" y el cuerpo. Se puede

decir que el transexual odia su cuerpo y desea ser

separado de él. ¿Que quiere realmente el transexual?

Quiere que el sueño se haga realidad. El ser se pone en

función de la mirada del otro y el cuerpo se reduce al

nivel de la cualidad de ser visto.-

Así, se admite, a modo generalizado, que


un transexual se indentifica por los siguientes
11

--- .......__'"'__'_
---..-----'----'---.~ ....,_....._,l-I•• ....¡,¡ • lb

criterios descriptivos: a) La convicc~ón del sujeto de


pertenecer al sexo opuesto al fenotipo que posee; b) La

idealización de la feminidad, si se trata de un


individuo con sexo masculino y viceversa, en el caso de

un individuo con sexo femenino, y el desprecio de la

propia condición biológica, acompañado, generalmente,


del deseo y solicitud de transformación quirúrgica del

cuerpo; c) Esta alteración de la identidad sexual debe

haberse prolongado, de modo continuo, por al menos dos

años; d) Ausencia de un estado intersexual y de

anomalías orgánicas (pagina 172 de la obra citada).-

De acuerdo con lo dicho hasta ahora, puede


afirmarse que existe unanimidad en el modo de
caracterizar al transexualismo, -no sólo en el ambiente
científico, sino también en el social y político-o Sin

embargo, no sucede lo mismo a la hora de determinar la

etiología del mismo, qué clase de patología es, ni cuál


es la terapia aconsejable.

Con respecto a las teorías ,sobre la


génesis del transexualismo, cabe destacar,
principalmente, tres: la organicista, la

socio-psicológica y la que combina ambos tipos de


factores (pag. 173 de la obra de Camps Merlo).-
Así, con respecto a la tesis organicista,
se puede decir, en primer lugar, que según el estado
actual de las investigaciones, "en la base del
transexualismo no existe ninguna patología orgánica,
por lo cual, se trata de una alteración del instinto
sexual. En segundo lugar, y con respecto a la

influencia de las hormonas en el comportamiento sexual


humano, cabe afirmar que no se trata de un factor
determinante. En este sentido, Breedlove afirma que "es

-_.... - - - - - - - - - - - - - - _...._._.-
posible tener medidas biológicas y/o psicológicas de
una influencia, pero no hay influencias puramente

biológicas o psicológicas que determinen el

comportamiento. Las circunstancias que alteran el


comportamiento deben alterar tanto la psicología como a
la biologia del individuo y, porque, generalmente las

influencias sociales alteran el comportamiento, se

sigue que los estímulos sociales deben poder alterar

las medidas biológicas como la morfología del cerebro

(páginas 175/176 de la obra de Camps Merlo).

En definitiva, hasta el momento, la teoría

organicista es insuficiente para explicar,la etiologia

del transexualismo. Y por ello, podemos concluir

siguiendo a Lothstein que, lila evidencia aportada desde

todas las áreas de investigación sugiere que mientras


que, ninguno o todos los posibles factores biológicos,

pueden . desempeñar un rol que facilite el

establecimiento del transexualismo, no hay evidencia

cierta de que el transexualismo sea causado por una

patologia orgánica. (Lothstein, L. M. IITheories of

transsexualism - 1987- p. 59 citaddo en la p. 176 de la


obra de Camps Merlo).-

La segunda de las teorias que intenta

ofrecer una explicación al origen del transexualismo es


la socio-psicológica. Según la misma, serian los
estimulos extrinsecos provenientes del ambiente social
y familiar en el que el paciente vive, los que
determinarian, por su precocidad y absoluta
persistencia, la orientación sexual del transexual. -

Las evidencias que se tienen en la


actualidad sugieren que el miembro de la familia que se

transforma en transexual desarrolla su patologia de

género dentro de una comunicación familiar compleja,

donde los padres permanentemente expresan disgusto por


I!

_ _ _~~.J..---,-- ,~,_,L~._.Ll;_'"

la imagen corporal del. hijo, de sus genitales y de la


masculinidad o feminidad que lo caracterizan. En
consecuencia, estos niños desarrollan una autoestima
deformada y raquítica, no adquieren una identidad
sexual clara y experimentan confusión en cuanto al
género. Esta. situación no permite la integración de la
propia identidad personal. Por el contrario, en este
contexto surge el intento de integrar esa personalidad
fragmentada razonando que se trata de "hombres o
mujeres, atrapados en un cuerpo femenino o masculino".
En este sentido, Lothstein afirma que, en esencia, el
deseo transexual -de liberarse de su cuerpo, y adquirir
uno "nuevo"- representa la inconsciente fantasía de la
integridad personal (pagina 178 de la obra de Camps
Merlo) .
Sin embargo, las relaciones familiares no
pueden ser consideradas causas suficientes del
transexualismo. Según Reid sólo son causas necesarias
que van acompañadas de otros factores (Reid, R.

"Aspects Psychiatriques et Paychologiques du


transsexualisme en Transsexualisme médecine et droit,
XXllle Colloque de droit européen, Amsterdam, Counseil
de l'Europe, 1993, p. 30, cita de la obra de Camps
Mer lo, p. 178.

-0-'- o •• _ •• . _ • _
0_--- . _ _ .,' " .
Ya se ha señalado que una tercera teoría

une factores orgánicos y socio-psicológicos. Así,

Ancona manifiesta que no encuentra incompatibilidad


entre una eventual génesis orgánica y una

socio-psicológica del transexualismo. Para este autor,


lI en realidad, aun la forma de origen llamada orgánica
puede resultar como tal por el efecto de un impringting

muy remoto, efectuándose por razones de carácter

hormonal pero también de carácter psicoembtivo durante

el período crítico de la diferenciación sexual del

cerebro ll (Ancona, L. IIComportamenti Sessuali devianti ll ,

Atti 1º Congresso Italiano di sessuología, Sanremo

1972, Torino, Minerna Medica 1974 Citado en la pg. 179


de la obra de Camps Merlo.-

De acuerdo con los resultados hasta aquí


expuestos, se puede decir que, las causas del
transexualismo no son claras, sino más bien oscuras y

complejas. Al respecto, considero que, en estas

circunstancias, es evidente que una postura prudente

debería considerar que tanto los factores biológicos

como los socio-psicológicos tienen un rol -aunque, de

momento, no se pueda especificar con exactitud cuál- en

la configuración de esta alteración de la identidad

sexual, y que, por lo tanto, todos ellos deben tomarse


en cuenta.

Como he dicho, la mayoría de los autores

está de acuerdo en admitir que el transexualismo es un

estado patológico. Sin embargo, no existe unanimidad a

la hora de calificar dicha patología. La escuela

psicoanalítica lo asimila a una psicósis. otros lo


califican como una forma neurótica grave.
-------------------- ------
---------_.-'---

Por el mismo motivo, se han ido

proponiendo ,diversas terapias. Conviene resaltar -antes

de explicar las mismas- que la palabra transexualismo

da noción del pasaje de un sexo a otro, del masculino


al femenino, o del femenino al masculino. Designa, por

lo tanto, un estado psíquico, ya que es en ese plano

donde el paciente realiza ese "cambio de sexo".


Siguiendo este razonamiento, las terapias_ buscarán

"transexualizar" a una persona. Es decir, deshacer esa

situación de transexualismo en la que el sexo

psicológico se ha separado del sexo biológico. En

,rigor, el transexual es aquel que padece esta

ambigüedad. Y las terapias intentarán, por lo tanto,

recuperar la integridad de la identidad sexual

reclamada por quien padece esa dicotomía (pag. 180 de


la obra de Camps Merlo)
En este sentido, las posibilidades

terapéuticas que en la actualidad se proponen desde el


ámbito científico, para intentar superar dicha

dicotomía, son principalmente dos: la terapia

psicológica y la operación quirúrgica.


Hay quienes proponen que la única solución

es una operación quirúrgica. A dicha intervención se la

denomina de "redeterminación sexual quirúrgica" y se la


_divide en dos etapas: "genital" y "no genital". El
objetivo que se persigue es "transformar la morfología
con el fin de que se acerque a la apariencia física del
sexo cruzado" psicológico. Esta terapia considera que

debe seguirse el sexo psicológico de la persona y, por


lo tanto, el sexo fenotípico debe transformarse para
adecuarse al psicológico. Como criterio para admitir la
intervención quirúrgica en una persona se exige que el
cirujano pueda establecer, sin la menor duda, que la

disforia sexual o el sentimiento de ser transexual sea


auténtico y que el tratamiento será benéfico. Para
ello, necesitará contar con la competencia de un
experto del comportamiento -psicólogo o psquiátra- que
deberá "demostrar que el paciente presenta, desde hace
más de dos años, el sentimiento ininterrumpido e
inmutable de encontrarse en el cuerpo errado, de estar

satisfecho de su intento de modo de vida cruzada, desde


hace más de un año y afirmar que ha asumido bien una
situación cercana a la realidad". También se deberá
determinar con la ayuda de un endocrinólogo, si el
transexual se encuentra físicamente preparado para
aceptar ese tratamiento. Para la realización de la
terapia quirúrgica se aconseja un trabajo en equipo,
integrado ese último, por especialistas médicos que
cubran las diferentes dimensiones de la persona aquí
involucradas: psiquiatras, psicólogos, endocrinólogos,
cirujanos plásticos, ginecólogos y urólogo.-
Las operaciones son muy complejas y
comienzan por una etapa de estimulación hormonal que
actúa sobre los caracteres sexuales secundarios. Dentro
de la cirugía genital hay que incluir la extirpación de
los órganos genitales de origen y la esterilización
-orquiectomía y vasectomía, en el varón y, ooferectomía
y mastectomía en la mujer-. La cirugía de
"redeterminación no-genital" consiste en intervenciones
quirúrgicas menores. Se realiza en partes del cuerpo
como la nuez de Adán, el cuello, el mentón, las
mejillas y caderas.

Por otro lado, es innegable que tras una


operación de "cambio de sexo" se dan ciertas
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..__..... ...1IL..JIL.j_.L_____ _ . . •_.-1-1_.__ ~ _ , ---,I....; ..i._ _


., l_._'"'-.J,l !iO.llilli• • •1.

transformaciones morfológicas. Sin embargo, hay que


reconocer que, "por sobre todas las cosas, ninguna
transformación, ya sea del aspecto del cuerpo o de sus
funciones (se puede pensar en el envejecimiento, en las
amputaciones, etc) rompe, realmente -cualesquiera sean
las fantasías que la acompañen- la continuidad de la
unidad psiquis-soma que constituye la persona .
. Científica y tecnológicamente, hay que
afirmar que un "cambio de sexo" no es realizable. En
realidad, "los tratamientos hormonales y quirúrgicos,
transforman. -removiendo/quitando órganos sanos- un
cuerpo "normal" un cuerpo que no obstante la. audacia de
las manipulaciones no es de varón ni de mujer, sino más
bien un cuerpo neutro al cual se le ha quitado la
capacidad de generar, Y que, únicamente, a·través de
medios artificiales, puede realizar el acto
copulativo.-
Por otro lado, se ha constatado que la
intervención quirúrgica de "cambio de sexo" no ha'
demostrado ser todo lo efectiva que se desearía a la
hora de intentar fortalecer la identidad sexual de una
persona. Las limitaciones de la técnica, por un lado
-patentes, por ejemplo, en la faloplastia, incapaz de
construir un falo con posibilidades de erección- y las
consecuencias psico-sociales que padece quién se ha i

operado, por el otro, son algunas de las causas del


fracaso de la misma. A iguales conclusiones ha llegado
el John Hopkins Hospital después de muchos afias de
experiencia: "el resultado de las intervenciones
quirúrgicas, no contribuye a la adaptación individual a
la vida, más de lo que puede lograr la psicoterapia".
Como consecuencia, se ha interrumpido dicho tratamiento
en la mencionada institución. Además, se ha comprobado

que la intervención quirúrgica requiere también, de


seguimiento psicológico permanente, pre-operatorio y
post-operatorio (pags. 181/184 de la obra de Camps

Merlo) .-
Esta última información es de vital
importancia ya que es del centro de salud de la ciudad

de Baltimore, E.E.U.U., en el que se han llevado cabo

muchas operaciones de reasignación de sexo.-

Tal información se puede corroborar a

través del Dr. Jon Meyer, un psiquiatra del Hopkins


Hospital y antiguo director de la Clinica de identidad

de género, quien realizó un seguimiento a largo plazo

de cincuenta adultos transexuales durante el

preoperatorio y postoperatorio, tratados en el John

Hopkins, y reportó que ninguno mostró mejoría

mensurable en sus vidas y concluyó que la cirugía de


reasignación de sexo no confiere ventaja objetiva en

términos de rehabilitación social (conf. Jon Meyers &

Donna Reter II sex re-assignment ll , archives of general

psychiatry, 1979, vol. 36, pp. 1010/1015).-

Sgreccia manifiesta que:. "al tratar de

evaluar las consecuencias de las intervenciones, hay

que considerar ante todo con realismo que, incluso la

operación más perfecta no realiza nunca un auténtico

II cambio de sexo ll • La persistencia de la próstata y de


- ._, --L. ~ .·I . _

¡ '11:

las vesículas seminales en el varón transexual, así


como la imposibilidad de llevar a cabo una cópula
fisiológica con el pene artificial en la transexual
femenino, no permiten hablar de genitales femeninos y
masculinos respectivamente, de manera que por mas
argumentos que se aduzcan, no se puede sostener que el
sexo haya cambiado desde el punto de vista anatómico.
Más aún, como se ha comprobado, se tendrán sujetos más
anormales que antes. En realidad, mientras que antes de
la intervención, el contraste se limitaba a la ¡

disociación entre soma y psique, esto se complica:


después de la intervención, al darse en el mismo soma:
un contraste entre elementos de un sexo (geni tales ¡
externos adaptados) y los del otro sexo (cromosómico y •
hasta hormonal). Todo ello -al margen de los aspectos
legales- no deja de tener repercusiones en la vida del ¡

transexual (Sgreccia, E., "Manual e di Bioetica", Milán, .


Vita e Pensiero, -1994- pp. 544 citado por Camps Merlo
en la pago 183).-
El cambio morfológico de un cuerpo:
masculino en uno femenino tienen grandes limitaciones;
ya que se qebe admitir que que ciertas características
físicas no podrán ser transformadas ni por la·
administración de hormonas ni aun por la cirugía. Entre'
ellas se encuentran la talla, la forma de la cara, de:
las mejillas, pies y manos. Además, los senos corren el:
riesgo de quedar muy pequeños en relación con las.
proporciones corporales masculinas y , la vaginoplastíai
también tiene sus limitaciones.
Los tratamientos hormonales tienen también;
sus complicaciones: pueden provocar depresión, , !

debilitamiento. Tampoco se conoce con exactitud la


acción y efectos de las hormonas y, por ello, se
aconseja prudencia al determinar su utilización. En
pacientes de más de cuarenta años hay riesgo de

trombosis, retención de líquidos, hipertensión arterial


causada por la administración de estrógenos. También se
ha detectado un caso de tumor pituitario provocado por
el suministro de estrógenos. Aunque es verdad que el

riesgo para la salud disminuye cuando existe un control

sobre las dosis hormonales aplicadas, éste no

desaparece. Recientemente, se ha comprobado una

alteración del riesgo cardiovascular, presencia de


hiperprolactinemia alteración de la función hepática en

57 pacientes transexuales sometidos a tratamiento

hormonal.-

Estas operaciones tienen, además, el

inconveniente de ser irreversibles. Poseen un alto


costo -tanto económico como personal, desde el punto

de vista del transexual- y las mismas no descartan,


seriamente, la posibilidad de futuros conflictos
personales o de identidad, sino que, por el contrario,

pueden provocarlos. En este sentido, se sabe que el

proceso de readaptación postoperatorio es muy doloroso.


Así, un estudio longitudinal de transexuales que se

habían sometido a operaciones quirúrgicas ha constatado

que, durante los cinco años posteriores a la terapia

quirúrgica los problemas psicológicos se incrementan. Y

que el período crítico es a los diez años de haber


sido realizada la intervención, momento en el cual un

gran número de transexuales solicitan la reasignación a


su sexo de origen o se suicidan. Zuanazzi confirma que

algunos transexuales después de las operaciones h~~


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intentado volver al sexo anterior, y también que, a


causa de las mismas, se han comprobado verdaderos casos I

de paranoia.
Las consecuencias psicológicas de las
intervenciones quirúrgicas han llevado a muchos
profesionales a exigir mayor prudencia en la toma de
decisiones. Así, por ejemplo, Di Pietro establece como
principio guía para decidir sobre la conveniencia o no
de las operaciones quirúrgicas el siguiente: "antes de
intervenir quirúrgicamente sobre un transexual para
cambiar el sexo, es necesario ejecutar estrategias
tendentes a reordenar el sentir y el actuar del sujeto
en conformidad con su propio sexo genotípico y
fenotípico. y agrega que, aun cuando el tratamiento!

psicológico no revelase resultados positivos, dicha

irreversibilidad del transexualismo no justificaría,


por sí mismo, el recurso de la intervención quirúrgica
de "cambio de sexo". Esta operación, continúa Di
Pietro, introduce nuevas disonancias entre los varios
componentes.de la sexualidad y, como se ha comprobado,
en muchas ocasiones empeora ulteriormente el estado
psíquico del sujeto.
Por ello, la terapia psicológica-
psiquiátrica es la que se presenta como unica I

alternativa a la quirúrgica. Esta terapia intentará


reconducir y fortalecer la identidad sexual de acuerdo
con el sexo biológico que posee la persona. Los
argumentos a favor del tratamiento psiquiátrico son,
principalmente, dos. El primero sería que el
tratamiento quirúrgico, a pesar de su agresividad, no ¡
,
ha demostrado su éxito. Así, se propone el tratamiento!
psiquátrico como alternativa al fracaso -o, al menos,
al éxito aun no constatado- de las intervenciones
quirúrgicas.
Un segundo argumento presenta al

tratamiento psiquiátrico como el más adeduado para

resolver esta situación. Keller y Meyer afirman que se


trata del único tratamiento posible, aunque consideran
que tiene más éxito en los transexuales tardíos que en

los precoces. Asimismo, Marcuello y Elosegui, afirman

que, "un tratamiento psiquiátrico prematuro puede ser

de gran ayuda para la adquisición de una identidad más

estable" Marcuello A. C. Elosegui, M. "sexo,

género, identidad sexual y sus patologías", cuadernos


de Bioética -1999- 39 p. 459) . Por otro· lado, Ancona

considera que, aún en aquellos casos en los que las

desviaciones en el comportamiento sexual se encuentran

plenamente desarrolladas, dicha conducta puede venir

reconducida a través de un adecuado análisis y de una


experiencia ambiental contraria. El transexualismo

sería, según este autor, un fenómeno siempre reversible

(pags. 185/186 de la obra de Camps Merlo).

Por lo dicho, parece prudente afirmar que,

según el estado actual de la cuestión, no habiéndose


comprobado la eficacia del tratamiento quirúrgico, el
tratamiento psiquiátrico es el que parece más adecuado

para resolver este fenómeno patológico de origen,

principalmente, socio-psicológico.

Todo ello socava el somero informe de fs.

114/116 que afirma como único tratamiento posible el


quirúrgico.-

La dudosa eficacia de las operaciones,

también es destacada por el autor Julio Cesar Rivera:

"Pero que las intervenciones quirúrgicas de cambio de


sexo sean realmente una terapia necesaria para el

tratamiento de los fenómenos de transexualismo escosa


discutida en la medicina. Y mucho mas cuestionable es

que el tratamiento quirúrgico en si, sea eficaz:


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comenta Rubellin Devichi que por estudios que se

conocen, ese tratamiento no es siempre un suceso, y que

los suicidios, la aparición de psicosis post


operatorias y la transformación del transexual en
perverso acompañan a veces la reasignación quirúrgica

de sexo" (conf. Rivera, Julio Cesar, en

"Transexualismo: Europa condena a Francia", publicado

en la ley, T~ 151, pago 922).-

Por otro lado, dentro de la comunidad

científica~ hay un sector que considera a los "mass

media" como los causantes de un aumento en la demanda

del cambio de sexo. La publicidad de una terapia que,

aun no ha sido comprobada cientificamente adecuada,

para resolver el problema del transexualismo, provoca

confusión y, tal vez, la descompensación de personas

que habían logrado cierta estabilidad en su

personalidad. A su vez, pone de relieve, la

trascendencia de dicho fenómeno: se trata de elementos

que cambian la concepción que un sujeto tiene de sí

mismo, de su propia identidad. En este sentido, se

afirma que el transexualismo es, en principio,

iatrogenia y mediagenia. Puede decirse que se trata de.'

una carrera psiquiátrica que implica una reorganización

completa del discurso y de la vida del sujeto.

En definitiva, el desarrollo actual de la

ciencia permite formular las siguientes afirmaciones ~

con respecto al transexualismo: a) Se trata de una:


alteración de la identidad sexual que tiene un origen;

principalmente socio-psicológico. b) Los componentes:


orgánicos de la sexualidad pertenecen todos a un mismo i

sexo, esto es, han seguido un desarrollo armónico. Ya:


,
se ha señalado que en el estado actual de la'

investigación, no se ha hallado ningún fundamentoj


.~,

orgánico de dicha alteración de la identidad. c) No hay!


acuerdo para calificar esta patología. d) No se ha

constatado la efectividad de la terapia quirúrgica

(pags. 188/189 de la obra de Camps Merlo) . ~


A partir de la clara exposición de la

autora citada, cabe concluir que el fenómeno de la

transexualidad reviste carácter patológico~-

Dicho punto de vista es compartido con la

doctrina que se ha ocupado de la cuestión.-

Así, Héctor E. Sabelli, en su trabajo

publicado en La Ley (T. 2.002-D, pago 612) afirma

que el transexualismo es un síndrome en el que existe


una pulsión psicológica, aparentemente primaria de

pertenecer al sexo opuesto al genético, fenotípico y

registrado civilmente; pulsión que se acompaña de un


comportamiento psicosexual opuesto a aquel previsto por

el sexo anatómico y que se asocia al deseo obsesivo de

liberarse de los atributos genitales poseídos y

adquirir aquellos del sexo opuesto. Se trata de un

disturbio en el plano de lo psicológico que afecta la

identidad sexual, es decir, la conciencia de pertenecer


a uno o a otro sexo.-

Destaca el mismo autor que aun no hay


ningún estudio científico que haya corroborado
fehacientemente la hipótesis que atribuye el origen de

la transexualidad a una causa biológica y que la


comunidad científica internacional considera al
transexualismo como un trastorno psicológico o una

enfermedad psiquiátrica. Así la define la CIE-l0 de la

Organización Mundial de la Salud y el DSM -IV de la

American Psychiatric Asociation.-


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(o

También llega a esa conclusión el Dr.

Santos Cifuentes, tal como se desprende de su trabajo


publicado en La Ley el 20/9/05, cuando afirma que
" ... es aceptado que el transexual padece una patología

"
También es reconocido el carácter
patológico del transexualismo por el Dr. Mauricio Luis
Mizrahi, quien en su obra "Homosexualidad y
Transexualismo", se explaya ampliamente sobre el tema
(ver especialmente páginas 49 y siguientes).-

11.- Ahora bien, puesta en evidencia la


existencia de una enfermedad padecida por quien
comparece a. peticionar la autorización de "cambio de
sexo", independientemente de que se reconozca un origen
psicológico, físico o psicosomático de la patología,
corresponde preguntarse por el remedio que la ciencia
médica provee a dicha dolencia.-
En la especie, se encuentra acreditado

que el peticionari padece un trastarno de la identidad


sexual (verfs. 6, 59/60, 72, 115 Y 135).-
Entonces, se encuentra acreditado que nos
encontramos indudablemente ante una persona que sufre
una alteración en su identidad sexual, ya que se

encuentra en desarmonía la interacción sexo biológico


- sexo psicológico, eS decir la relación cuerpo-psique.
Ambas esferas se encuentran en abierta contradicción,
ya que como reiteradamente se ha dicho, el
transexualismo es una alteración de la identidad sexual
que se manifiesta en personas que se consideran varones
poseyendo cuerpo de mujer y viceversa. De tal modo,
para vislumbrar una solución que armonice nuevamente
una yuxtaposición que naturalmente no debería existir,
cabe analizar las posibilidades que se ofreceh.-
El propio actor cree haber encontrado la

solución a su problema desde que solicita que se lo

autorice a practicarse una serie de operaciones


mutilantes tendientes a erradicar sus órganos sexuales

masculinios y a adquirir caracteres femeninos


secundarios a través de terapia hormonal.-
Se trata de unas intervenciones

consistentes en la ablación de sus órganos masculinos y

en la incorporación a su anatomía de cuerpos extraños

(artificiales), que mimetizados con tejidos extraídos

de otras partes de su cuerpo podrían simular los

órganos genitales femeninos externos.-

No puedo dejar de destacar que tales

operaciones constituyen lesiones de carácter gravísimo

e irreversible.-
111.- Aún cuando resulte evidente,

considero importante insistir en la imposibilidad

fáctica de realizar un cambio de sexo. Aún cuando se

considerara -erróneamente- que existe una

preponderancia del sexo psicológico por sobre el

genético, hormonal, gonadal, etc. de lo que no cabe

duda es que la sexualidad debe elucidarse a partir de

la confluencia de todos los elementos que la componen,

de manera que sería contrario a la saludable unidad que

debe reg~r a la persona, forzar un elemerito en contra

de los otros. De tal modo que si tenemos la certeza de

que existe un sexo psicológico femenino en un cuerpo

masculino, corresponde analizar cuál es la adecuación


posible.-

Entonces llegaremos a la conclusión de

que es imposible adecuar el aspecto físico y en cambio

sí podríamos constatar que el aspecto psíquico, por ser

más maleable, es factible de adecuación al sexo


biológico.-

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