lento causada por una pérdida gradual de células del cerebro, rompe la comunicación entre las células nerviosas e interfiere con el metabolismo de la neurona. Como resultado, las células nerviosas dañadas no pueden coordinar, no pueden hacer conexiones y eventualmente mueren. Cuando las células nerviosas no pueden transmitir sus señales, la memoria falla, los cambios de personalidad ocurren, y las actividades cotidianas se hacen imposibles de realizar. Las células del cerebro son ahogadas por depósitos anormales llamados placas y enredaderas. Otra característica del Alzheimer es el encogimiento del cerebro. Hay señales como la pérdida de memoria, confusión, y dificultad con el idioma que pueden ser una alerta. Una cosa que sí sabemos es que el Alzheimer no es contagioso; no puede transmitirse ni puede recogerse de alguien que tiene la enfermedad. Su descubrimiento, en 1907, se acredita a un neuropatólogo y clínico alemán, el Dr. Alois Alzheimer quien fue el primero en describir un caso de declive mental gradual de una mujer a quien él atendió desde que ella tenía 50 años de edad. Cuando ella murió, conectó los hallazgos de la autopsia del cerebro con su confusión y problemas de memoria. Conforme los síntomas del Alzheimer empeoran, aumenta la necesidad de cuidados más costosos. Por consiguiente, muchos doctores e investigadores advierten que necesitamos diagnosticar la condición temprano e instituir protocolos de tratamiento que puedan disminuir los síntomas. Científicos del Case Western Reserve están estudiando la asociación entre las dietas de alto contenido graso y Alzheimer. Una exposición crónica a tensores y estresores produce altos niveles de Stress (de adrenalina y cortisol, que son las hormonas del stress). Agregue stress a una dieta de alta-grasa y creamos una atrofia del cerebro. Un investigador de fama mundial, el Dr. Jean Durlach mostró que la disminución del Magnesio, particularmente en el hipocampo, parece ser un factor importante en el desarrollo del Alzheimer.