You are on page 1of 11
HI gordo, el buey y el santo Tomés de Aquino impresionaba vivamente a los hombres de su tiempo. Pero lo que saltaba a pri- mera vista no era su talento como filisofo ni su bri- Mancee como tedlogo, sin lo desconunal de susie &2, Porque Tomds era gordo, inverosfmilmente gor- do. Tan grande y gordo era que un dla hubo que re- cortar su mesa de trabajo para que pudiera encajar el abdomen sin violencia. ¥ no solo eso. También hubo que reformar ef comedor y Ia capilla del monasterio donde vvia,en un intento desesperado por asegurar |a comodidad propia y ajena. ‘Tomés nacié gordo y gordo vivié hasta el fin de sus dias. Cuando fa muerte Io somprendié en me- dio de un viaje, a los cuarenta y nueve afos de edad, tos monjes de Fossanova tuvieron que fabricar un ea. jin especialmente disefiado para que pusdiera conte. netlo. Pero con esto sélo consiguieron crease un ‘nuevo problema, porque Toms haba im habitacin del primer piso y no hubo fi ni intervencién dvina capaz de hacer bajar ef retro por la estrcha escalera de piedra. Tomds terminé abandonando este mundo por la ventana, como un ladrén o un amance secret “Ademés de gordo, Toms era callado, En sus Fiempos ds estudiante se limitaba aescuchor plicida~ mente a sus maesteos, con la mirada perdida y cara de entender bien poco. Sus compaferos se refan de esa mole impasibley le lamaban "el bucy mudo". Pe- ro sc equivocaban, porque cuando Tomds hablaba cra dgil, penetrame y hasta ocurrente. Lcg6 con el tiempo a ser un polemista temible y ua maestro casi idolatrado por sus alumnos, Pero nunca perdié del todo x aie geno y poco imaginative de su dias ‘Como muchos hombres gordos, Tomés tenia un fino sentido del humor. Un dia estaba almorzan- doen el refectorio de su monasterio cuando un mon- je sefialé hacia afuera y grit6 que habfa visto pasar un butto volando. Tomés sicudié su inmensa hurani- dlad y cortié a mirar por la ventana, No habia, por supuesto,ninggn burro que volar, pero sl se encon- tr6 con las risocadas de todos los presentes. ‘Tomés, tranquilo, comenté: “me parecié mis probable que ton burro volara a que me mintiera un heamano de congrgacin Una cones ser god y or cont ser lerdo. ‘Tomas tenfa ambién tina impresionante fuer- za de voluntad, como lo probé cuando, a los dieci- naeve afios de edad, decidié meterse a monje contra In resistencia y el escindalo de su familia, Seamos bon claros: fo que preocupaba a ss parentes no era que el plicido Toms se hiciera religioso, porque eso cra algo perfectamente normal y hasta conveniente para un joven con sus earacteisticas. Lo que moles- taba a los condes de Aquino, nobles podlerosos ¢ in- Huyentes, era que ‘Tomds hubiera optado por la or- den dominicana, que a sus ojos era demasiado nuc- va, demasiado pobre y demasiado exigente. Que un rable de aquella época se hiciera dominico era algo cauivilente aque el hijo de un banque se hags hoy Los parientes de Tomds intentaron persuadi« Jo con sus mejores argumentas. Le explicaion que si queria ser monje podia hacerse benedictino, como hhabfan hecho tancos hijos de la nobleva. Le hicicron ver que hacerse faite mendicante era un acto que hi- Potecaba el buen nombre de la farnilia. Le dieron mil una pruchas de la mala fama que tenian los domi- Aicos, esos monjes-mendiges a fas que se lamaba Sespectivamente Domint caner, es decir, perwos de Dios. Pero ‘Tomés, empecinado, no cambiaha de idea, Visto que nada podian los argumentos, los se- Fores de Aquino pasaron ala accidn, Cuando Tornds habfaabandonado la casa patina ciniciaba un viaje de novicio a Pars, lo esperaron escondides en un bosque (ese es el sentido original dela palabra “em. 2oscada’) y fo atrancaron aI fuera de manos de los wnonjes. Fudron sus propios hermanos y primos lot {ue actuaron como ls bandidos de la époea para en cerrarlo luego cerca de Népoles, en una torte de la propiedad familia, con la intencién de no dejalasa- Fe asa que no eambiara de idea, ‘Tomés no opuso mayor resistencia al secuesteo Feto tampoco dio el bravo a torcer. Por eso estuvo enceradodrane largo mess, cas sin vin com cel mundo y sometide « un ¢rataniienco de rigor. Sus ‘inicos cantactos con el extetiax se produeian cuando Te subfan la comida, eunnde Jo visitaban sus herma- y cuando sus paricates le preguntaban si revisado su decisién, Pero la respuesta de Tomés era Bnfrentalas a esta dif situacidn, los seRores dle Aquino decidiecon jugar fa leima y més radical ee eae Y Toms vio entrar a una mujer desnuda, Frmemen- te decidida a mostrarle lo que estaba a punto de per derse. Alli donde no habian Funcionado ls razones, bien podia ser que fupcionaran ls instintos. "il plonero mo fe para nade indierete al cstimulo, aunque no resecioné exactamente del mo- dlo-en que habian peevsto sui parientes. En lugat de sweumbi a fos encantos de la vsitante, Tamds sacd una brasa dla estufa con una pinza de hierroy la petsguid ao largo y ancho de la habiacign, Los gr tos de error de la pobre mujer obligaron a una rdpi- dla evacuacién. Bse fe ol final de los esfueraos de la familia de Aquino y désde entoncesToinds v0 via Wve para lear a cabo sus proyectos. Pero le quedé ena aprensin hacia las mujeres que le ducé toda fa vida, Noble, napotitano y mendicante, el gordo To: mas tenfa suficientes problemas como para evitar auevas dificulrades. Pero eh lugar dé refugiarse en la dliserecién de la vida religiosa, tomé j'or un camino complicado que sdlo le asegucd: nuevas conflictos. Para decrlo en dos palabras, lo que se propuso To- ids fe arreglar las eventas entre el mundo y la reli- gién. Es decir, incenté construir un inmenso aparato intelectual (una enorme y compleja earedeal del pen- samiento, semejante alas grandes eatedrales de pi dra que se edificaban en su época) capaz de reconci liar 3 la fe catéica con un mundo que cambiaba dia a dla. Ese intento no sélo lo puso al borde de fa he- 'sjf, no solamente le causé infnitos problemas du- ‘ante su vida de polemistay profesor, sino que llevs incluso ala condena momentinea, tes afi después desu muerte, de algunas de ls tesis que habia defen- dido, Hoy nos resulta dificil entender toda la no dad y todo el conflicto que hubo alrededor de Tomas de Aquino, en parte por culpa suya y en parte por culpa de nuestros prejuicios. Su porcidn de tesponsa- bilidad es bien clara: Tomds eavo un éxito tan arro- Hador en lo que se propuso que a veces pensamos que 'a cristiandad fue desde siempre unsénime y entusias- amente tomista. En cuanto a nuestros prejuicios, pata entender el impacto de Toms y de su obra te. nemos que emperar por modificar la idea que sole- mos haceenos de la Fdad Media europea. Existe una imagen may difundida de esa época que la pinta co. mo un tiempo terriblemence cruel e inculto, donde fi gente sblo sabia gucrrear y morrse le peste. Segin «sta versién, en Europa no pasé nada digno de men- sin entre el fin de Ia Antigiedad y el luminoso Re- sacimiento del siglo XV, con sus humanistas, sus ar- tts, sus comerciantes y sus descubridores, Puede que esta imagen de la historia sea atrac- tiva, pero ocurre que es completamente falsa, En la Fdnd Media hubo una iofinidad de aconcecimientos importantes, se predujo mucho, se descubtié mucho se conser casi todo lo que hoy nos Hega como le- gado de la Antigiiedad, Fl Renacimiento de los siglos XV y XVI slo fe posible porque ya en e siglo XI tas abadias, Ja bibliotccas monacales, los mereados de las ciudades libres y los elaustios de las grandes es

You might also like