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RODRIGO AGUILAR CONTRERAS SOCIOLOGIA 2011.

El proceso de diferenciación del sistema del arte en México.

Resumen

La contingencia de la realidad es un proceso continuo, pero ¿Qué pasa cuando


esa contingencia se estabiliza y genera la comunicación más allá de acoplamiento
estructural en el que el sistema jurídico opera bajo la codificación religiosa o
política o artística? La aportación de este trabajo sobre el arte y su proceso de
diferenciación va más allá de la descripción de este proceso en la modernidad en
México. La búsqueda del código actual por el cual el arte contemporáneo se
distingue es uno de los problemas he incógnitas primordiales a los que este
trabajo se avocara en dar respuesta. Los problemas concretos que México
enfrenta en relación a la integración de los sistemas, deben ser abordados desde
un marco epistemológico, teórico y metodológico que dé cuenta de una parte del
todo complejo-contingente y por lo tanto inacabado, para realizar lo anterior,
analizaré a través de la propuesta categórica y conceptual de Luhmann la forma
en la que el sistema del arte está configurado y opera bajo en determinado código
que los distingue en términos de una comunicación diferenciada.

Conceptos clave: Diferenciación, arte, sistema, entorno, autonomía, integración,


código.

La búsqueda por la formulación de un concepto de arte está precedida por el


contexto histórico en el que se plantea. El seguimiento de un concepto univoco es
la premisa inicial con la que se intenta englobar lo que por principio se presenta
como infinito en el ámbito concreto, el carácter ilimitado en el que se desenvuelve
el arte sólo permite establecer aproximaciones a lo que es o incluso
planteamientos de lo que debe ser. La filosofía, y en ella la estética entre otras
disciplinas, durante siglos han tratado de definir el qué del arte e incluso
establecido modelos del deber ser. El carácter universal de tales pretensiones es
lo que da inicio a dos cuestiones que este trabajo pretende dar cuenta: en la
actualidad ya no se puede establecer el qué como un absoluto universal, el
análisis de las formulaciones teóricas del arte y el cómo de su diferenciación debe
ir más allá de los cánones estéticos especulativos o de la labor hermenéutica y su
ideal de punto medio entre lo que es, lo que no es, o lo que debería ser.

La intención de este trabajo está alejada de la búsqueda de un significado univoco


de arte, y por lo tanto de una narración de hechos históricos. La pretensión
fundamental está centrada en el constructo que permite observar el denominado
sistema del arte y su diferenciación con el entorno en México durante la segunda
mitad del siglo XX. Paralelamente a lo anterior, observar y especificar el código
mediante el cual el arte opera como un sistema diferenciado a través su
comunicación, orientado por la propuesta epistemológica y metodológica de Niklas
Luhmann.

En el contexto moderno, bajo una óptica sistémica, el arte como cualquier sistema
social se encuentra diferenciado del resto de los sistemas. La diferencia es una
operación constante en la que el sistema genera distinciones con respeto al
entorno. Luhmann define está diferencia como la unidad de operación de un
sistema “La reproducción de un sistema, depende por tanto, de una
homogeneidad suficiente de operaciones que defina la unidad de un determinado
sistema” (Luhmann y De Georgi, 1993:12) , el sistema por lo tanto es una relación
de elementos que trazan sus propios límites para distinguirse del entorno, estos
elementos conforman una red de relaciones que unifican operativamente un
sistema que es del todo inconfundible con su entorno infinitamente más complejo.

El problema que esto representa va más allá del ideal de totalidad que se planteó
observar la sociedad como un todo, por lo tanto, si de utilizar esta categoría se
trata afirmo que el todo es inobservable y por ello el surgimiento de disciplinas
diferenciadas, cada una con su limitado objeto de estudio. Desde la sociología el
sistema de arte es una delimitación analítica a través del cual observaré el
fenómeno unificado del arte en su dinámica de diferenciación funcional y
diferenciación operativa.

La primera correspondiente a como el sistema de arte puede tomar elementos del


entorno para operar independientemente de la injerencia de su entorno, es decir
tomar elementos externos funcionales a su dinámica interior. La segunda
correspondiente a como el sistema está distinguido del entorno por las
operaciones en su interior que conllevan a unificarlo como un sistema
independiente y diferenciado del resto del entorno.

Bajo el concepto de diferenciación como el elemento de partida analítica para


efecto de una observación, no es posible realizar una observación de un sistema
diferenciado partiendo de que la sociedad es un conjunto o suma de: cosas,
totalidad, fenómenos, internaciones subjetivas, significados, sujetos, sentido,
intenciones, consenso, etc. La imposibilidad metodológica que estos conceptos
representan da pie a una postura sistémica sustentada en un artefacto teórico-
metodológico que permite observar el problema de investigación de una manera
delimitada no en términos de un territorio como totalidad geográfica o el arte como
la totalidad de la humanidad; sino como un elemento que se configura
independientemente de las delimitaciones geográficas, así como las pretensiones
de la interacción subjetiva, las conciencias y su relación con el arte.
La distinción metodológica que hace Luhmann en torno al problema anterior
supone que “El arte no puede anular la separación entre sistemas sociales y
psíquicos. Cada uno de estos sistemas se mantiene operativamente cerrados uno
del otro.” (Luhmann, 2005: 88). La afirmación anterior elude a una hipótesis
fundamental: el arte es autónomo del resto de los sistemas sociales y de
conciencia, por tal razón se constituye a partir de la diferenciación de estos, la
distinción sistema/entorno es el elemento metodológico por el cual es posible
generar la observación de este proceso.

Por tanto, se manifiesta en la modernidad la posibilidad de una separación entre


entorno y sistema, y se establece la distinción con un entorno como la religión. En
palabras de Gustavo Leyva “el arte se constituye como un ámbito específico de la
práctica social. Por ejemplo: al modo de ornamento al interior del culto religioso,
de danzas y cantos rituales, comienzan a independizarse, a autonomizarse bajo
condiciones establecidas en principio por la producción artística cortesana y,
posteriormente en el marco suministrado a la producción artística de la burguesía.”
(Leyva, 1999: 84). Si bien en esta cita se distingue el arte como un fenómeno
específico y autónomo en la modernidad, no deja de existir una interacción entre
sistema y entorno en términos del intercambio funcional con el sistema político.

En el proceso de diferenciación del sistema del arte en la modernidad se unifican


una serie de relaciones conformadas por la multiplicidad de expresiones
artísticas o elementos. El sistema del arte queda diferenciado en términos de su
recursividad debido a la multiplicidad de movimientos artísticos que se construyen
permanentemente quedando así integrados en un sistema que se va a acotar en
términos de que tanto este mantiene la diferencia con su entorno. Ejemplo de ello
es que si en algún momento un movimiento artístico traía consigo una influencia
política como en el caso del muralismo mexicano, esto no significaría la disolución
del arte como un sistema diferenciado, sino más bien un tipo específico de
diferenciación funcional.

La tradición filosofía europea estableció pautas de análisis subjetivo para intentar


entender el porqué y el que del arte, las limitaciones de tipo filosófico que esto
produjo estuvieron de la mano con las propuestas estéticas entre lo bello y lo feo,
estas limitaciones significarían para el arte su condicionamiento de creación en
términos de la nueva producción de ideas, ejemplo de ello serían las recreaciones
arquitectónicas en Latinoamérica y Europa durante cinco siglos en donde
claramente se denota la influencia griega en la cual solo es arte lo que cabe en la
distinción de lo bello en relación a lo feo.

La propuesta de Luhmann romper con esta distinción que en el ideario y labor de


ser crítico sigue teniendo una influencia considerable. Esta propuesta va más allá
del porqué del arte en relación a múltiples sujetos y todos sus derivados, en una
labor no sólo por dar cuenta del presente, sino por el deslinde relativo de la
tradición europea que limitó con sus múltiples propuestas analíticas hasta el siglo
XIX las formas de creación artística a determinados cánones de la época barroca
y clásica. La reformulación de cómo opera el sistema del arte estaría enmarcada
no como una condición de posibilidad de creación artística, sino como una forma
analítica de entender el arte como comunicación diferenciada.

Para ver el resto y la bibliografía atreves de…

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