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PEQUEÑO MANUAL DE LA GUADUA

Trabajo de investigación: Prof. Félix E. Díaz

GENERALIDADES

LA GUADUA angustifolia Kunth,

SUS POSIBILIDADES Y RENDIMIENTO


Ante la pregunta: 'Qué es la Guadua angustifolia Kunth y qué posibilidades nos
ofrece? Podemos hacer una breve descripción introductoria -que más adelante
se irá ampliando a través de este trabajo- diciendo, que la Guadua angustifolia
Kunth (Bambusa guadua H y B), denominada popularmente en Venezuela
como Guafa o Guasdua, es una de las especies del Bambú.
Botánicamente el Bambú está clasificado como Bambuseae, una tribu de la
familia de las gramíneas. Las bambusas se encuentran alrededor del mundo
entre los 35 grados latitud norte y los 47 grados latitud sur, exceptuando a
Europa que no posee especies nativas. Donde mejores características presenta
es en una amplia faja del anillo ecuatorial del continente americano.
En América existen alrededor de 320 especies de leñosas, pudiéndose
reconocer variedades dentro de la especie, por lo que se han establecido
pequeñas variaciones de esta Guadua denominadas "formas", tales como
Guadua macana, Guadua cebolla y Guadua castilla.
Estructuralmente está constituida por un sistema de ejes vegetativos
segmentados, formando alternadamente nudos y entrenudos, los cuales son
diferentes en el Rizoma, el Tallo y las Ramas.
El Rizoma no sólo sirve como anclaje y apoyo radicular de la planta, sino que
almacena los nutrientes que han de ser distribuidos y procesados por ésta,
sirviendo, además, para la propagación vegetativa mediante su ramificación.
Su tallo aéreo se caracteriza por tener forma cilíndricaa y entrenudos huecos,
separados transversalmente por tabiques o nudos que le imparten mayor
rigidez, flexibilidad y resistencia. Su diámetro varía según la variedad, clima,
suelo, etc., dependiendo también del punto en que se mida a lo largo del tallo,
ya que puede presentar diámetros en su arranque basal que varían entre 11 y 20
cm (según la variedad) hasta menores de 3 cm en su extremo apical.
Su tallo es acuminado, es decir, que presenta una reducción continua y
uniforme a lo largo de su longitud total, la cual puede sobrepasar los 30 metros
en algunas variedades. El espesor de las paredes del tallo varía de 1 a 2,5 cm.,
según la ubicación del mismo.
Tiene un amplio rango altitudinal que va desde el nivel del mar hasta los 2.100
mts.; alcanzando su mejor desarrollo en altitudes que no sobrepasan los 1.800
m.s.n.m.
Requiere de una buena distribución de la precipitación pluviométrica durante
todo el año, con valores comprendidos entre 1.300 y 4.000 mm., dentro de una
humedad relativa no menor del 80% y temperaturas entre 15°Cv36°C.
Para su mejor desarrollo requiere de suelos fértiles y sueltos, con mediana
profundidad, especialmente arenolimosos, arcillolimosos y francos,
provenientes de aluviones de ríos o de substratos (nacimientos de ríos y
quebradas) aunque, ocasionalmente, se le encuentra en lechos cenagosos,
siempre y cuando la presencia del agua no sea abundante ni permanente,
porque prefiere suelos húmedos pero bien drenados.

Es sorprendente la cantidad de usos que le han dado a las bambusas los


pueblos que han tenido el privilegio de poseerlas, principalmente en el sureste
asiático, a pesar de que sus especies no poseen las características de
resistencia, elasticidad y duración que presentan las variedades de la Guadua
angustifolia típicas de América.
La Guadua angustifolia, durante el crecimiento de su tallo aéreo alcanza
elongaciones verificadas hasta de 30 cm. en 24 horas; crecimiento superado
por algunas bambusas del Japón, pero jamás alcanzando por otro tipo de
planta terrestre.
Una vez concluido el crecimiento del tallo comienza el proceso de formación
de las ramas básales y apicales, así como la aparición de las hojas típicas y
terminación de la caída de las hojas caulinares.
Su multiplicación es también sorprendente, si se tiene en cuenta que cada
rizoma de esta variedad produce, por lo general, un tallo anualmente, sin
necesidad de hacer resiembras, como sí ocurre con las especies maderables, en
las que se cosecha el mismo número de unidades que se han sembrado.
Aunque la reproducción sexual o por semilla es difícil en este género, hoy en
día esto se ha superado al disponer actualmente de diversos métodos de
propagación asexual o vegetativa, lo suficientemente conocidos y
experimentados para garantizar la viabilidad y rapidez requeridas, que tan solo
20 años atrás eran prácticamente desconocidos. Entre ellos, merece citarse la
reproducción "In vitro ", con la cual se consigue una propagación tan
voluminosa que, partiendo de una sola yema axilar proveniente de una planta
adulta, se obtienen potencialmente, en 14 meses, algo más de 16.000 nuevas
plantas.
Al llevar estas plántulas al vivero para prepararlas para el trasplante y al
sembrarlas definitivamente en el área de cultivo, a una distancia en cuadro de
4x4 metros, se logra una densidad de 625 matas por hectárea. Al cabo de 6
años -contando con una adecuada asistencia técnica-las 625 plántulas
sembradas inicialmente se convierten en cerca de 7.000 tallos aprovechables.
Lo que equivale a decir que, una vez estabilizado el rodal, su producción se
incrementa automáticamente, sin necesidad de resiembra alguna, como ya se
dijo, presentándose un aumento en progresión geométrica que permite que,
en menos de 12 años, las 625 plántulas iniciales se transformen en un rodal
colmado de tallos en constante aumento, el cual se va extendiendo
periféricamente al comprometer su espacio interior, por lo que deben
programarse entresacas de Guadua sazonadas, cada año, equivalentes al 20%
de su población total, para que su crecimiento sea sostenido y controlado en
condiciones normales.
La posesión de un rodal de Guadua angustifolia en una finca, preferentemente
en las orillas de un río o caño, a la vez que preserva las aguas, teje las orillas de
posibles derrumbamientos por las avenidas, constituye al mismo tiempo, una
fuente ascendente de ingresos y garantiza, por ende el suministro de un
material versátil, seguro y confiable, propio para múltiples usos en el agro,
destacándose el de la construcción de diferentes edificaciones, tales como
vivienda e instalaciones para el manejo de ganado y para actividades
agrícolas.
Finalmente, por su rápido crecimiento, por sus relaciones peso-resis-tencia y
costo-beneficio, está llamada a ser una de las soluciones económicas más
prometedoras para enfrentar el actual problema del creciente déficit de
vivienda rural que, tanto cuantitativa como cualitativamente, padece, no solo
Venezuela, sino la gran mayoría de los países centro y suramericanos y del
Caribe.

SU DISTRIBUCIÓN EN AMERICA
La extensa familia de las gramíneas comprende aproximadamente 10.000
especies, distribuidas en todo el mundo en unos 600 géneros. Constituyéndose
por su volumen en una de las familias más importantes del reino vegetal.
Comprende, entre otras, plantas de producción cerealera para alimento humano
como el maíz, la cebada, el arroz y el trigo, diversas clases de pastos para
alimentación animal como el King grass, la Guinea, el Gamelote, el Yaraguá,
etc., y se destaca dentro de la familia, la tribu de las bambuseae, llamadas
vulgarmente bambúes, las cuales existen en todo el mundo cerca de 47 géneros
y 1250 especies, distribuidas en mayor proporción en las zonas tropical y
subtropical, que conforman el anillo ecuatorial terrestre.
En todo el continente americano, las especies nativas se desarrollan entre los
47° de latitud Sur en Argentina y Chile hasta los 29° de latitud Norte en
Méjico, área en la cual se desarrollan, según Hidalgo (1992), alrededor de 440
especies nativas (320 leñosas y 120 herbáceas pertenecientes a 41 géneros [20
leñosos y 21 herbáceos]). De entre los 20 géneros leñosos americanos, el más
sobresaliente de todos por su mayor diversidad de usos, mayor diámetro y
altura, mayor versatilidad y mejores especificaciones mecánicas, es el género
Guadua, constituyéndose en el más importante género de la América tropical.
De las 32 especies conocidas y clasificadas que comprende actualmente este
género hay alrededor de 11 denominaciones gigantes por su gran desarrollo, de
los cuales solo 6 han sido identificadas y clasificadas.

USOS DEL BAMBÚ Y DE LA GUADUA

Referente a los múltiples usos que los orientales le han dado a ciertas
variedades de la Bambusa asiática, incluiremos a continuación algunos de los
muchos que nos menciona Hidalgo (1978), así: "Desde épocas prehistóricas, el
hombre asiático ha obtenido de esta planta alimento, vestido, vivienda,
herramientas, instrumentos musicales, armas, transporte, juguetes e infinidad
de objetos de uso doméstico"
"Para muchas tribus indígenas como la Piyuma y la Tagalo de la Isla
Formosa (hoy Taiwan) llegó a ser un elemento tan indispensable para su
subsistencia, que lo consideraban como un dios"
"En la India, los Vedas fueron los primeros en aprovechar la elasticidad del
bambú, construyendo en sus viviendas arcos y bóvedas de diferentes formas,
que luego sirvieron de bases a los Bengalíes para inventar la Cúpula de
Bambú, de la cual se derivaron las diferentes cúpulas que hoy son símbolo de
la arquitectura de la India"
"Los constructores chinos fueron los primeros en construir pórticos de bambú y
en utilizar las vigas dobles a las cuales se les dio posteriormente el nombre de
vierendeel"
"Los chinos hicieron quizás la más sobresaliente de las aplicaciones del bambú
en la construcción de grandes puentes colgantes con luces superiores a los 100
metros, utilizando como tensores, cables trenzados de bambú que llegan a
tener hasta 30 cm. de diámetro"
"Un buen ejemplo es el puente colgante construido sobre el Río Min en la
provincia china de Szechuen, cuya longitud total es de aproximadamente 225
metros, -con cinco apoyos centrales- siendo el más largo que se conoce con
utilización de cables tensores de bambú"
"Otro tipo de puentes, los que utilizan tirantes de bambú, tuvieron su origen en
primitivos puentes construidos en Java y Borneo. Vale la pena anotar que esta
técnica, aunque más rústicamente, ha sido utilizada por muchos años por los
indios Páez del departamento del Cauca en Colombia"
"Para la producción de energía mecánica se emplea en Burma y en otros países
del Asia, la Noria o rueda hidráulica hecha de bambú, la cual, además de
utilizarse para subir el agua a niveles superiores, puede mover diferentes
piezas, entre ellas, masas para moler caña"
"Referente a líquidos combustibles, Whitford obtuvo alcohol de la pulpa del
bambú en 1921. Posteriormente Piatti, en 1947, obtuvo por destilación de tallos
de bambú, un líquido combustible para máquinas Diesel"
"En la segunda guerra mundial, fue utilizado en Filipinas el bambú para el
fuselaje de aviones y en 1952 el Ing. Antonio I. de León construyó el avión
experimental Maya XL-14 utilizando paneles tejidos de bambú con acabado
de pintura protectora en el fuselaje. Así mismo, ingenieros japoneses hicieron
en 1932 las primeras hélices de bambú laminado para aviones, resultando ser
más elásticas, durables y económicas que las hechas con maderas
convencionales"
"Desde tiempos inmemoriales, el bambú ha sido utilizado en diversas formas
en la elaboración de textiles. En china se elaboraban vestidos para hombre,
tejidos con finas cintas de bambú. En el Japón, los famosos guerreros
Samuráis usaban chalecos protectores elaborados en igual forma, pero
empleando una retícula más compacta y secciones de bambúes más gruesas.
En la actualidad, la India es el primer productor del mundo de telas de rayón
obtenidas del bambú.
"Los chinos escribieron sus primeros libros sobre tablillas de bambú; luego, en
el año 105 D.C., inventaron el papel, utilizando primero la seda como materia
prima y luego el bambú, Aun hoy se emplea en China la misma técnica, pero
en pequeña escala."
"En 1910 surgió en la India la idea de utilizar el bambú en la fabricación de
papel a escala industrial, pero sólo fue puesta en práctica en 1925. En la
actualidad, el 70% de la pulpa empleada en la India para la fabricación de
papel es obtenida de bambú"
"Kato extrajo de cogollos de bambú enzimas con la nucleasa y la diaminasa,
además de otra que disuelve la fibrina"
"Yoshida e Ikejiri obtuvieron, también de los cogollos, un extracto acuoso
superior a los corrientes, para el cultivo de ciertas bacterias patógenas como
la Shigella y Brucella"
"El carbón de ciertos bambúes, además de ser utilizado por los joyeros
orientales por la sílice que contiene, se emplea en la India con fines
farmacéuticos"
"Las hojas de bambú, que en Asia tienen gran valor nutritivo como forraje,
fueron empleadas por Chiharu Oyama para obtener un producto que
desodoriza, entre otros, al aceite de pescado"
"En China y la India se emplean diversas partes de la planta y algunas de sus
secreciones con fines medicinales. La cubierta o cutícula del tallo es utilizada
en China en la preparación de una bebida antipirética y las yemas verdes de las
hojas, en la preparación de una loción para el lavado de los ojos"
"La secreción Silícea, opalina, que se deposita dentro de los entrenudos de
ciertas especies de bambú, se emplea en China y la India en la preparación del
famoso Tabashir, el cual se considera que cura el asma, la tos, además de
tener propiedades afrodisíacas".
Ahora bien, respecto a los usos de la Guadua angustifolia en América,
HéctorLópez (1975), por su parte, señala que en Colombia se emplea en
medicinapopular una bebida de infusión de hojas de Guadua Para disolver
los coágulos sanguíneos y agrega que también tiene información acerca de que
el cocimiento de tallos tiernos de Guadua cura la epilepsia. Por otra parte,
anota que el Dr. Alfonso Portilla en su libro: Divulgación de conocimientos
Científicos" tiene las siguientes aplicaciones medicinales para la Guadua: "El
agua que se extrae de los cañutos de la Guadua tiene un ligero sabor salino, no
desagradable que los indígenas aseguran que tiene propiedades diuréticas. Los
tabiques o septos que separan la caña, tomados en infusión, curan la epilepsia
infantil y, la sílice que se recoge en la base de los entrenudos, dicen que es
contraveneno"
Pero hay que recorrer los campos, veredas y aun las periferias de las
ciudades de aquellos países americanos que conocen ciertamente las bondades
de la Guadua y hay que asistir a sus ferias de artesanías para quedarse
maravillados de la inmensa cantidad de usos que la gente de ingresos
limitados le da a las diferentes partes de la Guadua.
Para no extendernos demasiado, citaremos solo algunos de esos usos. En el
campo:
Se construyen puentes, portales, cercas y cerramientos, alambradas,
pasa-alambradas, saladeros y vaqueras para el ganado; escaleras, andamies,
gallineros, jaulas; canaletas y bajantes para la conducción de aguas, fogones,
viveros y espalderos para sombrío, trojas, balsas, además de estructuras de
pisos, paredes, techos y celosías de la vivienda, así como galpones,
pesebreras, establos, almacenes y depósitos.
En el hogar:
Diversos tipos de muebles y utensilios como mesas, camas, sillas, bancas,
materos, floreros, saleros, ceniceros, vasos y pocillos, espátulas y cucharas,
cedazos y cestería de gran variedad de tejidos y tamaños, juegos para adultos y
juguetes para niños, así como marimbas, flautas y otros instrumentos musicales
de gran sonoridad.
A nivel industrial, se producen actualmente muebles de lujo; persianas
enrollables; láminas contraenchapadas de diferentes tipos, unas de esterillas
de Guadua tejida, estabilizadas al calor con resinas especiales, otras con
chapas de Guadua o con chapas de Guadua y de madera alternadas; también,
casetones de esterilla de Guadua para aligeramiento de placas nervadas de
ferroconcreto; paneles modulares para paredes; losas, parqué para pisos, tanto
de tablillas, como de diferentes tipos de tallos delgados seccionados; se
fabrican, además, varios tipos de cartón y de papel, inclusive para uso facial y
papeles finos para escritura, presentando ventajas sobre la pulpa obtenida del
pino, por cuanto la relación largo y ancho de su fibra es mayor que la de éste y
porque de cada rizoma aflora, por lo menos, una nueva Guadua, en cambio,
cada pino que se corta debe ser reemplazado por otro, que se demora cerca de
10 años para su utilización.
Como se vio muy sucintamente, cada parte constitutiva de la planta tiene
algún uso, el cual es aprovechado según la cultura de los pueblos y de las
necesidades que existan en cada región, además del conocimiento que de cada
una de las variedades se disponga y de las múltiples posibilidades de uso que
ellas presenten. Así pues, se utiliza toda la planta desde las raíces del rizoma
que se emplean para brebajes curativos, pasando por los rebrotes o retoños que
se utilizan como alimento y para la extracción de nucleasa y daminasa,
siguiendo por los tallos con inmensas utilizaciones en artesanías y para fabricar
utensilios y muebles para el hogar y, muy especialmente en la construcción
económica, hasta alcanzar su parte apical con las hojas que se utilizan como
forraje y productos desodorantes, especialmente de aceites, y los frutos o
semillas que ofrecen aquellas variedades asiáticas de bambú que florecen
gregariamente, después de lo cual proporcionan abundantes cosechas de cereal
muy parecido al arroz, y finalmente, el tallo seco que ya no ofrece resistencia
mecánica pero que es un excelente combustible, especialmente para hornos
para la quema de alfarería, para preparar papelón a partir del guarapo de caña
y para panaderías.
USOS DE LOS DIFERENTES SEGMENTOS DE LA GUADUA EN
LA CONSTRUCCIÓN
A continuación se tratará sobre el uso apropiado de las diferentes partes del
tallo de la Guadua angustifolia en la construcción.
El primer tramo del tallo aéreo, denominado comúnmente la cepa o parte basal,
que se inicia a partir del segundo o tercer nudo después de aflorar del suelo, es
decir, desde donde el tallo se endereza y se verticaliza,
hasta alcanzar una altura comprendida entre 4 y 5 metros, dependiendo del
uso específico que se le quiera dar, es utilizado en la construcción para
cimientos, columnas, vigas principales y como elementos que deban
soportar fuertes tensiones o compresiones axiales.
Su mayor resistencia se debe, no a que sus fibras sean diferentes a las de los
otros tramos del tallo y por lo tanto tengan distinto comportamiento mecánico,
tal como fue demostrado con los resultados de los ensayos de resistencia
presentados en el Capítulo referido a las propiedades físicas y mecánicas de la
Guadua, sino porque el tramo basal tiene más área resistente, por ser sus
paredes más gruesas y por tener, además, los nudos más cercanos unos de
otros, lo que representa menor flexibilidad pero mayor resistencia
mecánica.
El segundo tramo, con una longitud aproximada de 8 a 10 metros, dependiendo
su seccionamiento del tamaño y usos que se le quieran darles utilizado
principalmente para elementos de cerchas, vigas de entrepisos, soleras, sobre-
soleras y parales de paredes portantes o divisorias, para cumbreras, parales y
diagonales de techos y paredes; para pisos de puentes y de rampas; así como
para extraer esterilla, usada como base de friso y para formar casetones para el
aligeramiento de losas de entrepisos de concreto armado o ferroconcreto.
El tercer tramo, con una longitud aproximada de 4 metros, es utilizado
principalmente para riostras, viguetas, cabrios, montantes, canes, elementos
menores de las cerchas, tirantes, escaleras manuales y
andamies y, en algunos casos, para utilizarlos como pares del techo.

El cuarto tramo, con una longitud aproximada de 5 metros, denominado


comúnmente varillen, es la parte más delgada utilizable en construcción; se
usa principalmente para alfardas o pares para el apoyo directo de las tejas de
barro cóncavo-convexas (teja española) y como correas en techos de palma,
de asbesto-cemento, de cinc o similares.
Las Guaduas delgadas, con diámetros menores a 10 cm, cuyas paredes de sus
entrenudos sean inferiores a 1,5 cm no deben soportar aisladamente cargas
significativas, es decir, no deben ser sometidas a esfuerzos mayores de
compresión o de tensión, a no ser que estén debidamente reforzadas con otras
Guaduas similares, conformando haces horizontales o con diagonales, en caso
de estar en posición vertical, o distribuidas las cargas entre varios elementos
por medio de una solera o similar, como el caso de las paredes de Bahareque
embutido con barro o de paredes con esterilla frisada.
Tampoco deben utilizarse Guaduas atacadas por insectos como el Podischnus
agenor (escarabajo cachón) o por el Dinoderus minutus, ni tampoco que
tengan rajaduras longitudinales o fisuras transversales; que se encuentren
secas en el guadual o que se hayan florecido, por cuanto su vida útil es
demasiado corta y su resistencia seguramente está considerablemente
disminuida.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL EMPLEO DE LA GUADUA EN
LA CONSTRUCCIÓN
Todo material utilizado en la construcción, sin excepción, sea natural o
producto elaborado por el hombre, tiene ventajas y desventajas, cualidades y
defectos, que si no se tienen en cuenta al utilizarlos, pueden convertirse en
serios problemas de mantenimiento y no pocas veces obligan a su reparación y
hasta a su reemplazo.
Con la Guadua ocurre algo muy similar, si no se tienen presentes sus
exigencias, tales como: adecuada selección; corte oportuno; curado
cuidadoso, que incluye su inmunización y tratamiento para su conservación; el
uso de una carpintería adecuada, algo diferente a la que se utiliza para la
madera, así como la aplicación de conocimientos elementales sobre sus
propiedades mecánicas y físicas. En caso de ser bien utilizada, la Guadua es
una fiel y noble compañera de sus usuarios; pero, en cambio, si se pretende
utilizarla como cualquier madera, sin tener en cuenta sus exigencias propias,
puede convertirse en motivo de preocupación para quien la mal-utilice.

VENTAJAS
Entre las ventajas que presenta la Guadua, merecen citarse la siguientes:
Por lo general, tiene extraordinarias características físicas, permitiendo su
empleo en todo tipo de miembros estructurales.
Su sección circular, generalmente hueca, la hace más liviana, fácil de
transportar y almacenar, permitiendo la construcción rápida de estructuras
temporales o permanentes.
En cada nudo existe un tabique o septo transversal que, a la vez que le da
mayor rigidez y elasticidad, evita su ruptura al curvarse. Por eso es apropiada
para estructuras antisísmicas.
No tiene corteza o partes que se consideren desperdicios.
Además de su uso como elemento estructural, tiene otros usos, como
tuberías de agua y líquidos para drenajes, para muebles, vallados y alambradas,
postería, puentes, cerramientos, etc.
Puede combinarse con otros materiales de construcción tales como:
madera, concreto, cinc, celusosa-cemento, barro, etc.
De ella pueden obtenerse materiales para: mallas estructurales, esterillas,
parqué, contraenchapados, etc.
Continúa siendo el material de más bajo precio.
Es de más alto rendimiento en crecimiento y propagación que la madera.
Su manejo es sencillo y no requiere especialistas.
DESVENTAJAS
Como desventajas, deben citarse la siguientes:
La humedad constante la pudre, si no se protege. Debe mantenerse en lo seco.
A pesar de que la Guadua angustifolia es una de las especies más resistentes
al ataque de insectos, principalmente del Dinoderus minutus- deben tomarse
precauciones en su selección, tiempo de
Corte y de seccionamiento; su curado y secado deben realizarse
inmediatamente después del seccionamiento, con el fin de preservarlo de
dichos ataques y para asegurar una mayor duración.

Es muy combustible cuando está seca, por lo que debe protegerse del fuego.

Al envejecer, pierde resistencia, si no se trata adecuadamente.

Se contrae al secarse, cuando se utiliza como refuerzo estructural del


concreto, por lo que deben tomarse las precauciones del caso.

Las uniones de miembros estructurales deben ser reforzadas cuando se


utilizan los mismos tipos de unión de la madera. Se recomienda, por lo tanto,
usar su propia carpintería.

Los entrenudos se aplastan ante fuertes compresiones puntales, por lo que las
compresiones no deben ejercerse en el entrenudo sin antes haber rellenado
dicho entrenudo con un cilindro de madera; con un trozo de Guadua de menor
diámetro o con una mezcla licuada de cemento, arena y agua.

Tiene la tendencia a rajarse si se utilizan clavos gruesos.

No tiene diámetro constante en toda la longitud del tallo ni espesor constante en


las paredes del los entrenudos, por lo que debe hacerse una selección y
colocación cuidadosa de las piezas cuando son utilizados, por ejemplo, como
viguetas de pisos o como párales en las paredes.

ECOLOGÍA
Nuestro campesino sintetiza todo un bagaje de conocimientos empíricos en una
sola frase: "Donde hay Guadua, hay buenas tierras". Este concepto reúne no
sólo características edafológicas y climáticas sino también culturales y
económicas, como veremos:

EDAFOLOGÍA
La Guadua angustifolia Kunth se desarrolla normalmente en suelos de mediana
profundidad arenolimosos, francos y franco-arenosos, sueltos aluviales,
propios de las vegas de los ríos y quebradas, con tal que sean húmedos y bien
drenados o, por lo menos, no inundables; con frecuencia, de color amarillo o
amarillo rojizo, preferiblemente provenientes de cenizas volcánicas. Aunque
Anda (1983) dice que las propiedades de los suelos aptos para el cultivo de la
Guadua difieren entre las zonas tropicales y las templadas. En las zonas
tropicales las formaciones de los bosques de Guadua se encuentran en suelos
negros y aluviales y raramente en suelos lateríticos y suelos rojos.
ACIDEZ
La acidez promedio del suelo debe ser de pH 5,8, aunque tolera pH entre 5,5 y
6,0.

ALTITUD
En nuestro medio esta especie se desarrolla bien en altitudes comprendidas
entre los 40 y los 2.340 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), pero lo hace en
óptimas condiciones entre los 900 y los 1600 m.s.n.m.
En el bosque húmedo subtropical se encuentra el límite de su adaptabilidad,
puesto que en él existen alturas superiores a los 2.300 m.s.n.m. y temperaturas
medias inferiores a los 16° centígrados.

CLIMA
Prefiere climas con abundancia de nubes, ambiente caluroso y húmedo.

PRECIPITACIÓN PLUVIOMETRICA
Dependiendo de la latitud, se desarrolla óptimamente cuando el rango de
precipitación pluvial oscila entre los 2.000 y los 2.500 mm/año.

ILUMINACIÓN
Para condiciones de óptimo desarrollo, el brillo solar debe estar comprendido
entre las 1.800 y las 2.200 horas/año.

HUMEDAD RELATIVA
Este es uno de los factores más influyentes en su desarrollo. El rango más
favorable a los bosques de Guadua está comprendido entre el 75% y el 80%.

TEMPERTATURA
Aún cuando se encuentra en climas cálidos, templados y fríos, adaptándose a las
más variadas condiciones ambientales, su rango óptimo oscila entre los 20 y los
26 grados centígrados (°C). A medida que se aleja de este rango, especialmente
hacia abajo, su desarrollo vegetativo afecta, tanto los diámetros, como las alturas
de los tallos.
Vale decir, que la Guadua crece y se reproduce con mayor fertilidad en buenos
suelos, alcanzando en algunos casos una población mayor de 800 tallos por
hectárea en algunas regiones. Por eso, su presencia es un indicativo de tierras
propias para la explotación agrícola, lo cual ha traído como consecuencia que, en
gran medida, hayan sido destruidos y reducidos a pequeñas manchas boscosas
aisladas lo que antes eran inmensos guaduales que cubrían bastas regiones, hasta
el punto de que a mediados del presente siglo, comenzó a llamar la atención y a
crear inquietud entre sus estudiosos la desaparición de varias especies, debido al
corte incontrolado, unas veces, para utilizar sus tierras para labores agrícolas, y
otras, por la enorme demanda que tenían sus tallos, dada la variedad de usos que
ofrecían.
Entre estas especies merecen citarse la Guadua aculeata var.liebmaniana
(?) que fue arrasada totalmente y la Guadua aculeata Ruprech ex Fournier que
está a punto de desaparecer, ambas en centroamérica, según lo refiere Hidalgo
(1974).
La Guadua angustifolia Kunth está a punto de correr la misma suerte,
principalmente en la parte septentrional de la América del Sur.
Es bueno recordar que entre uno de los depredadores de estas especies está la
United Fruit Co., que a principios de siglo destruyó inmensos guaduales en
Colombia, Honduras y Guatemala, para utilizar sus tierras, por ser las más aptas
para el cultivo del Banano (Cambur).

BOTÁNICA

CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
La estructura de la Guadua está constituida por un sistema de ejes vegetativos
segmentados que forman alternamente nudos y entrenudos, los cuales varían en
su morfología, según que correspondan al rizoma, al tallo aéreo o a las ramas.

Sistema Rizomático-Radical:
En los bambúes, el sistema radical comprende el Rizoma -o tallo modificado, de
desarrollo horizontal- con las correspondientes ramificaciones y las raíces de tipo
filamentoso en su parte inferior. Algunos autores tratan separadamente al rizoma
y a las raíces pero, en este caso, se tratará como un solo sistema el conjunto
radical subterráneo, diferenciándolo del sistema aéreo.

De acuerdo a los hábitos de ramificación de los rizomas, Me Clure en 1966, los


clasificó en dos grupos principales a saber: Los Paquimorfos, correspondientes a
Simpodial y Cespitoso y los Leptomorfos correspondientes a monopodial y a
Tra9ant. Para el Grupo intermedio utilizó el término Anfipodial.

Los bambúes del tipo Paquimorfo (Simpodial y Cespitoso) se distinguen porque


sus tallos aéreos se manifiestan en el espacio en forma aglutinada o cespitosa,
desarrollándose la mata en forma circular alrededor de la planta madre, con
mayor separación entre los tallos hacia la periferia, a medida que aumenta el
número de nuevas plantas. En cambio, en IQS del tipo Leptomorfo (Monopodial,
Tracant), los tallos se presentan en forma aislada y difusa.
En los del tipo anfipodial o intermedio, que son pocos, los rizomas presentan una
ramificación combinada de los dos grupos principales.

El Rizoma de la Guadua angustifolia Kunth pertenece al grupo Paquimorfo


(denominado vulgarmente caimán, alacrán o escorpión según la región). Es un
tallo modificado con funciones altamente especializadas en el almacenamiento de
nutrientes que constituye el soporte principal de la planta.

El rizoma paquimorfo se presenta en la mayoría de las monocotiledóneas


rizomatosas y en los bambúes, principalmente de los géneros Guadua,
Dendrocalamus, Elitrostachys, Gigantocloa y Oxitenanthera. Debe su
nombre a que es corto, grueso y sólido.
Tiene entrenudos asimétricos más anchos que largos. Se considera como un tallo
rastrero de crecimiento plagiotrópico que, además de los nudos y entrenudos,
presenta yemas laterales solitarias en forma de domos o semi-esferas que sólo
se desarrollan en nuevos rizomas y, subsecuentemente, en nuevos tallos; pero
la mayor parte permanecen inactivas.

En cada uno de los 4 o 6 entrenudos que conforman la parte anterior (más ancha)
del rizoma, se activan las yemas laterales inferiores, conformando fuertes
ramificaciones rizomáticas a manera de brazos cilíndricos semicurvos de 30 a 80
cm de longitud, con gran profusión de delgadas raíces por su parte inferior.

Su finalidad principal es la de anclar y de ayudar a soportar la parte aérea de la


planta y de absorber los nutrientes a través de la raicillas.

Alguna o algunas de estas ramificaciones rizomáticas o brazos, se ensanchan en


su ápice conformando un nuevo rizoma, el cual, a su vez, crece horizontalmente
en cortas distancias, para luego voltear hacia arriba su ápice formando un nuevo
tallo.

Al año siguiente, una de las yemas de éste rizoma se activa formando otro
rizoma, el cual también genera otro tallo, y así sucesivamente, se repite el proceso
morfológico-vegetativo realizándose la propagación asexual por ramificación de
los rizomas. Hay ocasiones en que, en un año, un rizoma activa dos yemas,
generando dos nuevos rizomas y, por lo tanto, dos nuevos tallos.

Todas las yemas ubicadas en la zona anterior del rizoma que se activan, se
convierten en rizomas completos unos y en ramificaciones de anclaje o rizomas
incompletos otros, tomando éstos la forma cilíndrica y terminando en punta en
su parte más distal.

Las yemas más cercanas al culmo o tallo aéreo, que generalmente están por
fuera del suelo, son menos desarrolladas o permanecen inactivas; pero, cuando
se activan, se desarrollan muy poco, alcanzando longitudes de 5 a 10 cm.,
cumpliendo la misión de generar los rebrotes o chusquines, cuando el rizoma ha
llegado a un proceso avanzado de degradación fisiológica, según lo manifiesta
Cruz RÍOS (1994), quien agrega: "Tanto la zona posterior como la anterior del
rizoma, se encuentran finamente cubiertas por hojas caulinares ligadas
fijamente a cada nudo. La presencia de pubescencia en estas hojas modificadas
se va haciendo mayor a medida que la parte distal del rizoma empieza a
emerger del suelo".

Las raíces, constituidas por filamentos fibrosos adventicios, con un diámetro


aproximado de 5 milímetros, brotan individualmente de la parte ventral del
rizoma y debajo de las ramificaciones rizomáticas o brazos del mismo.
De la parte ventral del rizoma emerge aproximadamente el 40% del total de las
raíces, formando hileras paralelas de 10 a 12 en línea y de sus partes laterales y
de las ramificaciones emerge el 60% restante.

Dependiendo del tamaño del rizoma o caimán, las raíces alcanzan una
profundidad de hasta un metro y medio, pudiendo variar su número entre 600 y
1000 unidades por rizoma.
Las raíces que salen lateralmente de las ramificaciones rizomáticas o brazos
pueden extenderse horizontalmente hasta 5 metros. Su función es muy
especializada y consiste en obtener el agua y los nutrientes requeridos por la
planta y en coadyuvar a la fijación de la misma, dejándole al rizoma la función
de almacenaje de los nutrientes y de anclaje principal de la planta.
SILVICULTURA

TRAZADO, SIEMBRA, CULTIVO Y COSECHA


Debemos tener siempre presente que la Guadua no es como una maleza que
se presenta en todas partes y ocasiones.
Antes de iniciar una plantación de Guadua debe precisarse su objetivo y
definir: si es para protección de los niveles de un cauce de agua, para la
conservación de una cuenca Hidrográfica; para producción comercial; para
ornamentación o para usos mixtos, es decir, si es un bosque para protección o
para producción, porque la función determina las distancias y formas de
siembras y, por ende, la densidad de la población.
Como bosque protector de suelos o cuencas se recomienda sembrar en
triángulo equilátero con distancias de 2,50 metros por cada lado.
En caso de conservación de corrientes se comienza el trazado a uno o dos
metros de la orilla del río o quebrada, dependiendo de la estabilidad del
terreno. Con buenas condiciones ambientales y edafológicas y con un acertado
manejo del cultivo, se logra tener una cubierta forestal protectora posiblemente
antes de los quince (15) meses.
Se siembran generalmente dos o tres surcos, aumentándose estos si lo
ameritan las circunstancias.
En el caso de ser para bosque productor aprovechable comercial-mente, las
distancias pueden ser de 4 m. por 4 m.; 4,50 m. por 4,50m y hasta 5m por 5m
en cuadro. En estas distancias de 5m por 5m en cuadro, según observaciones
realizadas, se aumenta en un 37,6% el desarrollo de los diámetros y las alturas
de los culmos ubicados en la periferia del cultivo; debido a que la distancia
favorece el desarrollo y evolución de los rizomas por la menor competencia
por agua y nutrientes y porque reciben mayor cantidad de horas luz/año. La
diferencia observable en la calidad y tamaño entre las Guaduas del interior y las
del borde del Guadual hace concluir que la distancia entre las plantas
sembradas no es tan

La plantación de Guadua en terrenos pendientes debe hacerse si-guiendo las


curvas de nivel.
Dada la distancia entre plantas, no se requiere la limpieza general del terreno, a
no ser que el tamaño de la vegetación allí presente estorbe para el trazado o
impida la iluminación y toma de nutrientes de la plántula a sembrar; en cambio,
el sitio donde se siembra la plántula debe ser limpiado completamente en un
diámetro mínimo de 80 cm. y repicado con un palín, dejando el suelo lo más
mullido posible, libre de troncos y raíces, para que el rizoma pueda
desarrollarse libremente.
Naturalmente, se obtienen mejores resultados cuando el terreno se prepara con
tractor, realizando una arada y 3 pases de rastrillo, tal como se ha podido
comprobar en varias siembras ya realizadas en esta forma. En este caso, se
pueden sembrar otros cultivos como frijol o maíz, que mantienen el suelo
sombreado y más libre de malezas, pero no deja de ser costoso, a no ser que se
utilicen suelos previamente preparados para otros cultivos. En los dos primeros
años deben hacerse limpias y plateos cada 2 o 3 meses.
Una vez preparado el terreno se procede a localizar los sitios para los hoyos;
señalándolos con estacas. Los hoyos deben abrirse de R -0,30 m. por 0,30 m.
de profundidad, desinfectándolos y mezclando el suelo con abonos orgánicos
como gallinaza, cenichaza (ceniza y cachaza), pulpa de café descompuesta,
compost, bosta seca, humus de lombriz o fertilizantes químicos.
Previo a la siembra ó transplante debe cercarse el lote, para proteger la
siembra de la invasión del ganado o de cualquier agente extraño.
En el momento de realizar la siembra debe abrírsele un historial a bosque,
incluyendo el área sembrada, distancias de siembra, densidad de población,
especie sembrada, fecha y todos los datos necesarios para realiza1" el plan
de manejo técnico del Guadual.
Todas las prácticas, tanto en el período de siembra como en los períodos de
crecimiento y en el de aprovechamiento, deben estar supervisados por un
experto conocedor de la Guadua, con el fin de lograr el máximo rendimiento
sostenible.

LA COSECHA
Cuando los Guaduales adultos no se manejan adecuadamente y no se
aprovecha su producción, la planta tiende a degradarse por exceso de
individuos en determinado momento y/o por disminución de la actividad
biológica o dinámica del Guadual. Por ello, deben intervenirse periódicamente,
realizando las entresacas de tallos adultos, a fin de regular el espacio vital del
resto de tallos y para favorecer el mayor surgimiento de rebrotes o renuevos, sin
esperar a que aparezcan los tallos sobre maduros y los secos.
Las entresacas o cortes seleccionados permiten obtener tallos sazonados
oportunamente.
Estas entresacas deben realizarse de la periferia hacia el centro, cuidando de
no permitir que en la caída de un tallo sean arrastrados y destrozados otros
tallos de su entorno. No se deben dejar claros en el bosque, o sea, espacios sin
plantas, como tampoco se deben cortar demasiados tallos en la periferia, para
conservar el equilibrio fisiológico en la población; para permitir el apoyo de
unos con otros ante fuertes vendavales y porque, además, puede romperse el
microclima del rodal e influir negativamente en la dinámica regenerativa
natural del conjunto. Debe tenerse en cuenta que la importancia del rodal se
limita al número de Guaduas aprovechables, prevaleciendo ante todo los fines
económicos.
Los aprovechamientos comerciales se basan principalmente en el sistema de
entresaca, determinando la cantidad de tallos en porcentajes acordes al estado
de cada Guadual y la edad de corte, planteándose como lo ideal, cuando la
Guadua cambia de color, pasando del verde hacia el amarillo, siendo invadida
en esta etapa por líquenes que le dan la tonalidad ceniza, blanquecino-azulosa o
"rucia", al llegar el culmo aproximadamente a los cinco años de edad.

CARACTERÍSTICAS SEGÚN LA EDAD


Para tener una idea acerca del mejor aprovechamiento de la Guadua, debemos
tener en cuenta los distintos estadios de la planta, para lo cual, nos atenemos a
los planteamientos que al respecto hace Osear Rojas (1986), así:
"Rebrote o renuevo: Es la primera fase de desarrollo. Se toma desde el
momento que emerge del suelo hasta el final de su crecimiento longitudinal;
época para la cual empiezan a diferenciarse las ramas apicales, haya o no
presencia de ramas básales y hojas caülinares.
Guadua viche (tierna): Esta fase se inicia en el momento en que empieza el
desarrollo de las ramas apicales y continúa en menor grado el crecimiento de
las ramas básales. El tallo presenta una coloración verde brillante en los
entrenudos lustrosos, en este momento, se observan muy claramente las
bandas nodales blanquecinas y la marca (anillo) dejada en el nudo por el
abrazo de la hoja caulinar (característica de la G. angustifolia).
Guadua joven: La guadua empieza a tener una coloración verde clara que se
extiende por toda la longitud del tallo. Se observa muy definida la cicatriz
dejada por el abrazo de la hoja caulinar y las bandas nodales comienzan a
perder su color blanquecino. La Guadua ya esta totalmente formada." A su
vez, Cruz Ríos (1994) describe las otras etapas y sus características así:
"Guadua adulta: Se observa la presencia de manchas liquenosas o
plaquetas de color blanco, las cuales se extienden por todo el tallo. Se inicia la
formación de musgos en los nudos, haciendo desaparecer gradualmente el
color blanquecino de las bandas nodales. El color de los entrenudos se torna
grisáceo por la presencia de los líquenes.
Guadua hecha: Se continúa la formación de líquenes en los nudos
extendiéndose por todo el tallo, desaparecen las bandas nodales. Su color se
generaliza en tono grisáceo o rucio. Los culmos han adquirido su mayor grado
de resistencia por la compactación de los haces fibro-vasculares, formadores
de las paredes del tallo. Es la fase para el mayor aprovechamiento del tallo.
Guadua sobre madura: Los hongos y líquenes comienzan a desaparecer
del tallo hasta cuando empiezan a observarse hongos en forma de plaquetas de
color rojizo. En este momento se inicia la decoloración y el tallo se va
tornando amarillento, indicativo de la finalización del ciclo vegetativo.
Guadua seca: El tallo torna su tono amarillento por grisáceo y pierde su
resistencia mecánica.

DENSIDAD DEL GUADUAL:


La densidad óptima de un Guadual depende más de su propia composición
estructural y del manejo que a ella se le dé, que del número total de tallos, el
cual fluctúa generalmente entre 3000 y 8000 Guaduas por hectárea. Una
densidad mayor puede significar sobrepoblación.
En la selección de guaduas a cortar, el aprovechamiento debe dirigirse a la
extracción de las Guaduas maduras, de las secas, de las enfermas y de aquellas
que puedan ocasionar congestión en determinado punto, conservando las
jóvenes y, naturalmente, los rebrotes o renuevos."
El factor más importante de las Guaduas a entresacar es la edad del tallo. Si
se cortan los tallos demasiado jóvenes, la nueva emisión de rebrotes puede ser
mayor, pero de diámetros menores; en cambio, si se cortan demasiado viejos,
serán largos pero en reducido número.
Como el tiempo de paso de un período vegetativo al siguiente oscila entre un año
y año y medio, se deduce que el ciclo de corte debe ser anual o cada año y
medio, aunque puede dividirse, con el fin de ordenar el plan de entresacas.
Las chusquines y matabambas -o sea las plántulas emergentes de rizomas en
decadencia- deben retirarse de los guaduales productores, para ser utilizadas
como propágulos para la siembra de nuevas áreas.

EDAD DE CORTE
Dependiendo de la calidad estructural y de su edad fisiológica, así como del uso
que se vaya a hacer de ella, la guadua tiene varias edades para ser cortada,
así:
-Para alimento humano a los 30 días.
-Para ser utilizada en tejidos y cierta artesanía -para lo cual se
requiere extraer cintas que ofrezcan gran flexibilidad sin que-
brarse- deben ser cortadas entre los 6 meses y el año.
-Para ser utilizada para propagación, debe ser cortada entre dos
y tres años, cuando le aparezcan los líquenes blancos.
-Para extracción de esterillas, de los dos y medio a tres años en
adelante
-Para ser utilizada para desempeñar trabajos que requieran de
sus propiedades mecánicas de resistencia a la tensión o a la
compresión -como puede ser en la construcción- debe ser
cortada después de los cuatro años, cuando ya esté hecha y
los líquenes se hayan generalizado.

ÉPOCA Y HORA DEL CORTE


Durante el día, la Guadua está fisiológicamente más activa, realizando el
proceso de fotosíntesis, por lo que tiene mayor contenido de humedad. Durante la
noche, el contenido de humedad baja al descender el agua, pasando una parte de
ésta al rizoma y otra parte es transferida al suelo.
De acuerdo a este criterio, debería cortarse en la mañana, antes de que
comience la influencia del Sol en el proceso fotosintético, con el consiguiente
ascenso del agua. Siendo, según este criterio, preferible la época seca a la
estación lluviosa, pero también, si se tiene presente que en el verano hay
mayor concentración de almidones y azúcares en el tallo que atraen a los
insectos y que en la estación lluviosa los insectos están hibernando, debe
tenerse mucho cuidado con la época de corte, así como con el curado y secado,
si no se la va a procesar e inmunizar inmediatamente.

INFLUENCIA DE LA LUNA EN EL CORTE


Con respecto a la influencia que pueda ejercer la Luna, hay diversos criterios.
Mientras el naturalista H. Pitier (CINVA) al tratar sobre la duración de las
maderas venezolanas escribe: "Es un hecho innegable que la única fecha
adecuada para el corte de madera es la menguante y es admitido que en esta
época es también la de savia descendente. Las maderas cortadas en creciente
se secan con dificultad y duran poco, porque están muy sujetas a la carcoma.
Para nuestros campesinos esta es la única época apropiada y atribuyen al corte
en creciente el ataque de insectos, que posiblemente puede ser causado por
factores que no han tenido en cuenta, tales como madurez deficiente y corte en
época de gran actividad de la planta, que la hace más susceptible al ataque de
los insectos."
Por su parte, Cruz Ríos (1994) manifiesta: "Por una razón puramente
gravitacional, investigaciones han demostrado que éste satélite terrestre (la
Luna), ejerce una poderosa influencia sobre los líquidos en general, por lo
tanto, si tenemos en cuenta que todos los seres vivientes tienen un alto
porcentaje de elementos acuosos en su conformación física, se deducen los
efectos que produce la Luna en el contenido de humedad de las plantas, siendo
mayor en Creciente y Luna Llena que en Menguante.
Cuanto mayor sea la fuerza de gravedad, mayor esfuerzo deben realizar los
líquidos para ascender; lo contrario ocurre cuando disminuye la fuerza
gravitacional. Por ello, posiblemente nuestros campesinos, sin conocerlo
científicamente, cortan los tallos en Menguante, fase de la Luna en la cual la
atracción de los líquidos por parte de ésta es menor que en Creciente, lo que
inevitablemente hace deducir que se están apeando tallos con contenidos de
humedad más bajos y, por ende, con concentraciones bajas de compuestos
bioquímicos en sus paredes."
"En el día, en la Guadua se han detectado contenidos de humedad mayores en
los tallos, en aquellas horas en las cuales la planta se halla más fotosintética y
fisiológicamente activa. En las horas de la noche el contenido de humedad
disminuye, debido a que parte del agua es llevada al rizoma o transferida al
suelo.
Las condiciones anteriores han sido tenidas en cuenta al cortar los tallos unas
horas antes de que aparezca el Sol y que la planta comience a absorber el agua
necesaria en la ejecución de sus funciones metabólicas, aumentando
nuevamente el contenido de humedad de las paredes del culmo. Así como en
las fases de la Luna, se están obteniendo tallos en condiciones de humedad-y
contenidos de alimento relativamente bajos".
Hidalgo (1974) refiere que P.N. Deogun en su libro "The silvicultura and
management of the Bamboo Dendrocalamus strictus Necs" (1936), cuenta que
en algunos lugares de la India, tales como Bíhar y Orisa, sus gentes tienen la
creencia de que si el bambú es cortado cuando la Luna está en Creciente, es
menos susceptible al ataque de los insectos que cuando se corta en
Menguante; y continúa diciendo que, en los experimentos realizados en
Malabar del Sur y en Coimbatore del Norte, en este sentido, no indicaron
diferencia alguna en el ataque de los insectos a los tallos cortados en Creciente
o en Menguante. Sin embargo, los experimentos realizados en Nilgiris,
demostraron lo contrario, o sea, qué los bambúes cortados en Menguante, 2 o
3 días después de la Luna llena, eran menos propensos al ataque de los
insectos que los cortados en creciente y agrega Hidalgo que, según J.P. Mills,
en su obra titulada "The Ao Nagas" (1926), dice que los Ao Nagas de la India
cortan el bambú y el material para empajar los techos de sus viviendas, cuando
no hay Luna o inmediatamente después de la Luna llena (comienzo de la
Menguante) para evitar que sean infectados por insectos. Por otra parte,
Harold K. Plank en su libro: "Studies of Factors Influencing attack and
Control of Bamboo Powder Post Beetle" (1950) refiere que realizó varios
experimentos sobre este asunto en la Federal Experiment Station de Puerto
Rico, utilizando la Bambusa Vulgaris y no encontró suficiente evidencia para
justificar la creencia de que una fase de la Luna sea más propicia que otra
para cortar el bambú y evitar que sea atacado por los insectos. Ahora bien, lo
anterior nos da una idea clara de que no hay unidad de criterios referente a la
influencia de las fases de la Luna para evitar el ataque de insectos, tanto a la
madera como a la guadua y a los bambúes en general. Sin embargo, quienes sí
tienen un criterio definido, son los campesinos que han tenido que ver con la
siembra y corte de vegetales. Ellos, si no todos, por lo menos una inmensa
mayoría, sostienen con la fe del carbonero -naturalmente sin dar explicaciones
de tipo científico- que para que las plantas no se conviertan en solo varas y
para que florezcan y fructifiquen, deben ser sembradas en Menguante y para
que las maderas se curen bien y no sean atacadas por la "broma" o por el
"Comején", necesariamente deben ser cortadas también en Menguante.
Consideramos que, en el caso de la guadua angustifolia, es de gran
importancia cosecharla o cortarla a finales de invierno o comienzos del
verano y de madrugada, que es cuando su sistema vascular no está tan pleno
de los almidones, azúcares y demás sustancias alimenticias propias de su savia,
que son los que más atraen a los insectos xilófagos.

ACTIVIDADES PARA EL CORTE Y CURADO


De acuerdo a lo anterior, consideramos que las actividades a desarrollar en el
guadual serian las siguientes:
-Selección previa de los tallos hechos que han de ser cortados.
-Corte de los tallos seleccionados en la madrugada del día o
días siguientes a la selección.
-Corte de las ramas y limpieza general de los tallos cortados.
-Seccionamiento de los tallos cortados en trozos, con las
medidas requeridas, según su destinación posterior.
-Selección por grupos, según sus tamaños y usos.
-Colocación en posición vertical por grupos, para su drenaje.
-Obtención y curado de las esterillas.

Una vez realizada la labor de corte de los tallos aéreos, la cual debe ejecutarse
en la madrugada hasta las siete u ocho de la mañana, vale decir, antes de que
se acentúe el proceso fotosintético por la presencia solar; se debe proceder de
ahí en adelante y durante el resto del día, a la limpieza de los tallos, cortando
todas las ramas, tanto las apicales como las básales y los ganchos o
pequeñas ramas básales, si los hay, para luego entrar a fraccionar cada tallo
en trozos, cuyas medidas estarán de acuerdo al uso que se le vaya a dar a
cada sección. Una vez fraccionados, se colocan verticalmente en grupos
seleccionados según su tamaño y el uso futuro.
Para verticalizarlos, se prepara un apoyo, que puede consistir en un trozo de
tallo o travesaño horizontal fuertemente amarrado a dos o más Guaduas que
estén en pié, para luego ir recostando, casi verticalmente a un lado y otro del
travesaño, los trozos por grupos. La colocación o parada de los trozos debe
hacerse en forma alterna a ambos lados, para que no se recargue demasiado a
un solo bando, lo cual puede deformar o romper el travesaño. Este debe
colocarse a una altura tal, que solo sobresalgan aproximadamente 20 o 30
centímetros del travesaño y no se estorben los trozos. Es importante hacer
una especie de piso para apoyarlos, ya que deben aislarse de la humedad
del suelo, lo cual puede hacerse tendiendo unos trozos de guadua en el
suelo, lo más nivelado posible, a una distancia aproximada de 40 centímetros
uno de otro, colocando encima de ellos y en dirección opuesta o
perpendicular a sus ejes, un tendido doble de esterillas de guadua,
previamente elaboradas, las que se colocarán con la parte externa del
entrenudo o cutícula hacia arriba y, sobre ellas, se apoyarán las bases de los
trozos. Es conveniente utilizar esterillas para aislar dichos trozos del suelo,
para que así no se entierren y puedan drenar más fácilmente, transfiriendo al
piso la savia, ya que la esterilla hace las veces de rejilla que evita la
acumulación de líquidos, favorece el fácil drenado y permite la ventilación
inferior. De no utilizarse la esterilla, se puede utilizar un tendido de trozos de
Guadua colocados en el suelo paralelos al travesaño mencionado, retenidos
por estacas clavadas en el suelo. Sobre este tendido se paran los trozos para
su drenaje.

HERRAMIENTAS ADECUADAS PARA EL CORTE


Para el corte o "desjarrete" del tallo -como acostumbran denominarlo los
guadueros y campesinos recolectores de esta planta- debe utilizarse
preferentemente un machete grande bien afilado o una motosierra;
herramientas que permiten una rápida maniobrabilidad alrededor del tallo, lo
cual garantiza un mejor corte y menos posibilidades de daños en el tallo,
además de un mejor remate del corte; el cual debe hacerse inmediatamente
por encima del segundo o tercer tabique del tocón que queda.
El hacha no es recomendable por el gran espacio que requiere su recorrido y
por la escasa posibilidad de maniobra que permite, lo cual se traduce en una
posible rajadura que puede abrir el tallo a lo largo si la tendencia a un
volcamiento rápido de la planta no es contrarrestada rápidamente con un
corte oportuno.

LA ESTERILLA DE GUADUA

Su obtención, curado y usos generales:


Uno de los subproductos de la Guadua que más utilización tiene en la
construcción es la esterilla o estera, ya que, entre otros muchos, se la utiliza
para: cerramientos de paredes en construcciones rústicas-cerramientos con
acabado frisado, reemplazando favorablemente a la malla metálica; pisos
provisionales en viviendas económicas o perma. nenies en secaderos de café y
cacao; para encofrados y en la construcción de casetones utilizados en el
aligeramiento de losas nervadas de concreto armado. Por eso la esterilla es tan
importante en el procesamiento de la Guadua.

La esterilla debe extraerse una vez hayan escurrido los tallos durante cuatro a
seis días en posición vertical. No es conveniente demorar mucho este proceso,
permitiendo que se seque completamente el tallo, por cuanto es necesaria
cierta humedad para el fácil manejo del material en el rajado, laminación y
limpieza o "ripiado" interno de la estera ya obtenida. Si se permite que se
llegue al secado y curado, los tejidos se endurecen demasiado, posibilitando
que las pequeñas ranuras se conviertan en rajaduras totales, desintegrándose la
estera. Ni tampoco es conveniente obtener la esterilla sin drenar
suficientemente el tallo, ya que la presencia de nutrientes tales como azúcares
y almidones en la estructura vascular de las paredes del mismo atrae
rápidamente los insectos xilófagos, convirtiéndola prácticamente en un
esqueleto estructural colmado de polvillo amarillo, por cuanto esta es una de las
piezas que más fácilmente es atacada por su gran exposición y fácil acceso.
El drenaje de estos líquidos, además de prevenir el ataque de los insectos,
libera a las piezas obtenidas de un peso extra que recarga el costo del
transporte y dificultad de manejo en su utilización.

Obtención de la esterilla:
Se toma un trozo de tallo debidamente cortado del largo requerido,
seleccionándolo del segundo tramo del tallo, es decir, el siguiente al tramo
basal, ya que las paredes de este primer tramo son muy gruesas y dificultan el
rajado y "ripiado".

Se apoya sobre un travesaño colocado aproximadamente a 70 cm. del suelo,


ajustable de acuerdo a la altura del operario y a la comodidad que requiera en
su labor. Se procede a realizarle con una hachuela o un machete una serie de
ranuras alrededor de cada nudo, de una longitud aproximada de 30 cm. cada
una, de tal manera, que traspasen el grueso de pared del tallo. Al realizar cada
ranura debe girarse el tallo, procurando que la separación entre una y otra
ranura sea aproximadamente de 2 cm.

Una vez realizadas las ranuras alrededor de cada nudo y aprovechando una de
ellas se raja de extremo a extremo con un palín, o herramienta similar,
separando los bordes hasta abrirla dejándola completamente plana.

Luego se procede a "ripiarla", término con el cual los baquianos denominan la


acción de quitarle con un palín plano afilado o con un machete, todos los
residuos de nudos que le quedaron, así como todo el parenquima o capa
blanda y blanquecina que cubre el interior de los entrenudos. La limpieza
debe llegar hasta la capa de fibras, sin llegar a lastimarlas para no afectar sus
propiedades mecánicas. Al quitarle el parenquima se reduce considerablemente
la posibilidad del ataque de los insectos xilófagos, principalmente del Dinoderus
minutus y del Podischnus agenor que son, quizás, los más frecuentes y
causantes de mayor daño.

El curado
Una vez "ripiadas" o limpiadas de tabiques y parenquima, las esterillas se ponen
a "curar" en el mismo guadual, apilándolas, una sobre otra, con la faz externa
hacia arriba, colocándolas sobre una base similar a la utilizada para el
escurrimiento de los tallos -antes descrita- con el fin de facilitarles la aireación
inferior y de aislarlas de la humedad del suelo.

Realizado el apilamiento, se protegen de la lluvia cubriéndolos por encima con


hojas de plátano o similares o, en último caso, con hojas de la misma guadua,
por espacio de veinte o más días, tiempo que demora lo que los baquianos
llaman el "avinagramiento" de la savia" o "curado natural", que no es más que
la conversión de altos contenidos de carbohidratos y/o glucosa -muy apetecidos
por los insectos- en compuestos alcohólicos y fenólicos que, por el contrario,
los rechazan.

Este curado es preferible hacerlo en el microclima propio del guadual, aunque


también puede realizarse en un ambiente parecido, fuera de éste, para luego
pasarlo al secado al aire libre en ambiente fresco y ventilado.
Dicen los baquianos y viejos guadueros que después de permanecer dos y medio
a tres meses dentro del guadual, bien escurridos y ojalá sin mojarse, los trozos de
tallo y las esterillas, si no han sido atacadas por los insectos xilófagos o por los
hongos de la pudrición, pueden considerarse curados definitivamente; de lo
contrario, debe realizarse el tratamiento químico para preservarlos.

Cuando se trata del aprovechamiento del guadual, en pequeña escala, se pueden


aplicar sencillas medidas preventivas, tales como las fases de la Luna, la hora
de corte, el curado en el guadual, porque lo permite el volumen, pero cuando se
trata de la explotación a nivel industrial, es necesario aplicar métodos de secado,
curado y prevención contra el ataque de insectos y contra el fuego o la humedad,
de acuerdo al volumen a tratar, utilizando entonces la inmunización por
inmersión en grandes tanques, con mezclas químicas adecuadas.

La esterilla seguramente se obtendrá mediante la trituración con rodillos


parecidos a los utilizados para la extracción del guarapo de caña. El parenquima
de las esterillas se extraerá con máquinas cepilladoras y el secamiento se rea-
lizará en hornos como los utilizados para la madera.

De todas maneras, sea a nivel doméstico o industrial, se deben tomar


precauciones con la guadua para luego no sufrir pérdidas que se hubieran
podido evitar.
CALCULO APROXIMADO DE LA GUADUA EN PIE

Cuando se requiere conocer la altura aproximada del tallo aéreo de la guadua


en pié, es decir, sin necesidad de cortarla, se puede aplicar uno de los dos
métodos sencillos que se utilizan para medir especies de crecimiento vertical y
de proporciones matemáticas como la guadua, a fin de seleccionar las mejores,
ya que hay una relación cuantitativa y cualitativa entre el diámetro del tallo, el
largo de los entrenudos, la longitud total del tallo aéreo y su normal
desarrollo.

Método # 1
Es utilizado por los japoneses negociantes en Bambú, y consiste en medir la
circunferencia del tallo a 1,50 metros de altura tomada desde el nivel del suelo
(altura del pecho humano), multiplicando esta circunferencia -tomada en
centímetros- por un factor que varia según la especie y cuyo promedio para las
especies del Sureste Asiático es de 60. (Satow, 1899), o sea:

Altura del Tallo = circunferencia ' 60

Ejemplo: Si la circunferencia a 1,50 m de altura es de 33,6 cm (0,336 m), la


altura del tallo aéreo será:
At = 0,336'60 = 20,16 m

Hidalgo (1978) refiere que él hizo un estudio del factor utilizable en la


Guadua angustifolia Kunth (Bambusa Guadua H y B), variedad Castilla, que
no difiere mucho del factor promedio utilizado para las especies japonesas y
que tiene un valor aproximado de 58,2. la fórmula sería

At = circunferencia 58,2.

Ejemplo: Si la circunferencia a 1,50 m de altura es de 33,6 cm (0,336 m), la


altura del tallo aéreo será:
At = 0,336'58,2 = 19,55 m

Este resultado es muy cercano al obtenido por los japoneses.

Método # 2
Este método, en vez de la circunferencia, utiliza el diámetro del tallo medido
también a la altura del pecho (tomado a 1,50 desde el suelo); teniendo en
cuenta que a esta altura el tallo tiene un diámetro promedio de 10,7 para esta
especie, según mediciones realizadas en el Centro Nacional para el estudio
del Bambú-Guadua del Quindío (Col), tenemos:

At=/TxDxK

Siendo At = la altura total aproximada del tallo.


n- el número Pi.
D = el diámetro a 1,50 m = 10,7 cm (0,107m)
K = Constante obtenida con alturas y diámetros reales de muchos tallos
por el centro de inves tigaciones, el cual dio un valor de K=58,37, muy
aproximado al obtenido por O. Hidalgo, pero un poco más alto.
Ejemplo: Si el diámetro del tallo tomado a 1,50 m de altura es de 10,7 cm
(0,170 m), la altura del tallo aéreo será:

At=7TxDxK = 3,1416 '0,107'58,37 = 19,62 m At= 19,62 metros.


Como puede observarse, la diferencia entre los resultados obtenidos con los
métodos presentados no es muy considerable, más aún, si se tiene en cuenta
que se trata de obtener un valor aproximado pero muy cercano al valor real,
según los diferentes experimentos realizados.

PROPAGACIÓN

PROPORCIONES DE LOS BAMBÚES


La proporción matemática que existe en los bambúes la plantea Satow (1899),
diciendo que esta planta pertenece al "Sistema Ternario", puesto que su
desarrollo está basado en el número 3, o en un múltiplo de éste, por cuanto: el
número cromosómico básico es x = 12 (múltiplo de 3); tiene 3 o 6 estambres;
tanto en las ramas básales como en las ramas de tercer orden presenta 3
espinas por nudo; las ramas básales aparecen entre los nudos 3 y 18; los tallos
alcanzan su madurez entre los 3 y los 6 años; los bambúes asiáticos
normalmente florecen cada 30, 60 o 90 años, que son múltiplos de 3; el número
de nudos es divisible por 3; los rizomas más cortos tienen entre 3 y 6 nudos y
los más largos entre 9 y 12; el número total de nudos en los tallos más largos
es de 60, 63 o 66. Finalmente, el cálculo de la altura del tallo, estando la planta
en pie, la obtienen los chinos multiplicando la circunferencia del tallo a la
altura más representativa, que es a l,50m del suelo, por un factor que varía
según la especie y cuyo promedio es 60, también múltiplo de 3.

La investigación que se venia adelantando desde principios del siglo sobre las
Bambusas, había sido lenta y aislada y sus resultados, en cuanto a las especies
nativas americanas, eran escasos y poco satisfactorios. Pero ante la amenaza
creciente de desaparición de diferentes especies surge la necesidad de
profundizar el conocimiento de las especies americanas y de encontrar
métodos y sistemas eficaces de propagación que, en forma económica y a
gran escala, pudieran producir rápidamente material vegetal vigoroso y
genéticamente mejorable.

A partir aproximadamente de la década de los setenta, dado el grado de


devastación a que estaban llegando los guaduales en varios países de
América, algunos gobiernos regionales y nacionales empezaron a interesarse
en apoyar programas de rehabilitación de las especies en extinsión y fue
cómo, a través de Universidades, Corporaciones de Fomento y Desarrollo,
Asociaciones de profesionales de la construcción y afines del agro, se
propició el estudio y experimentación sobre varias especies nativas
americanas.
Como consecuencia de este apoyo del sector oficial y de organismos
internacionales y al comenzar esta planta a tomar renombre mundial por su
gran importancia económica, social y cultural, se ha venido incrementando el
estudio científico de sus propiedades naturales y de sus características
reproductivas, con el fin de preservar los escasos bosques naturales que aun
quedan de este género, tratando de optimizar su propagación y preservación,
por cuanto constituye una alternativa cierta para el suministro de materia prima
substitutiva en muchos usos de la madera, la cual, por los altísimos costos que
ha alcanzado y por la incontrolada explotación a que también ha venido siendo
sometida, pronto será insuficiente para atender la creciente demanda a nivel
mundial.

Es así como en varios países se han creado centros de investigación dedicados


a profundizar su conocimiento científico a través de investigaciones que han
permitido adquirir un mejor conocimiento acerca de las que antes eran
limitadas observaciones de sus usuarios, transmitidas oralmente de generación
en generación. Hoy, la moderna comunicación nos permite disponer y
transmitir rápidamente una mejor y más completa información acerca de las
especies foráneas y nativas, respaldada por experimentos cuyos resultados
son científicamente más confiables; lo que nos permite también manejar
métodos y sistemas comprobados de reproducción, tanto sexuales, como
asexuales más seguros y productivos.

MÉTODOS DE PROPAGACIÓN Y SUS CARACTERÍSTICAS

Propagación sexual o por semilla


Floración
Hasta hace menos de 20 años, se decía que la Guadua angustifolia florecía en
ciclos que sólo se repetían cada 90, 120 o más años. Ratan Lal Banik (1980),
por ejemplo, manifestaba que se habían rastreado florescencias parciales de
Bambusa guadua H y B (Guadua angustifolia) en guaduales que proliferan de
los 1410 m.s.n.m. hacia abajo, cada 203 años en la región de Santágueda
(Cerca de Manizales, Col.).
En cambio, según lo manifiesta Cruz RÍOS (1994), tras una minuciosa labor de
observación adelantada principalmente en la zona cafetera del Quindio por el
Centro Nacional para el Estudio del Bambú-Guadua, también del Quindio
(Colombia) sabemos ciertamente que la Guadua angustifolia sí florece
regularmente. Pero no lo hace en forma gregaria como ocurre con la mayoría
de los bambúes del sureste asiático, sino que se presenta en forma esporádica,
sólo en algunas plantas individuales de un mismo rodal, comúnmente cada
seis meses; aunque también se han observado floraciones frecuentes y
periódicas en los meses de abril y noviembre, coincidiendo con épocas de
lluvia y permaneciendo este tipo de floración esporádica durante dos meses
aproximadamente; anotando, además, que las inflorescencias -espiguillas que
se presentan en las ramas apicales- semejando panojas, debido al color verde
en un comienzo y pajizo más tarde, hace muy difícil su localización y
observación oportunas.
Esta aparición cuando es continua y periódica, ha permitido determinar cómo
las espigas, en altísimo porcentaje, son vanas o vacías, debido a las pocas
posibilidades de fertilidad a causa probablemente de la posición invertida de
la-flor, que dificulta la fecundación -o por el ataque de larvas e insectos durante
su maduración, como lo observa el Ing. Forestal Osear Pérez- pudiéndose dar
también por la incompatibilidad morfológica de los órganos sexuales; por la
poca aparición de estigmas o también por problemas ocasionados por la
composición bioquímica del polen.
Esto hace que la reproducción de la Guadua angustifolia por semilla, con
fines económicos o de reforestación, no sea práctica aconsejable, debido,
además de los inconvenientes anotados, a su difícil consecución, a su
crecimiento lento y a su bajo vigor iniciales.
Sin embargo, por observaciones realizadas en el centro antes mencionado,
sobre la determinación sexual de la flor de la Guadua se ha llegado a la
conclusión de que, tanto la parte sexual masculina como la femenina, se
encuentran sobre un mismo eje.

Este concepto ayuda a la comprensión floral de la planta y al desarrollo de


investigaciones concretas que conduzcan a la semilla sexual, única forma
para lograr la reproducción sexual que represente viabilidad genética, lo cual
indudablemente contrasta con el comportamiento de la mayoría de las
especies asiáticas o bambúes, cuya florescencia es gregaria, cíclica, y de
abundante semilla, después de lo cual muere el rodal, puesto que, al florecer
la totalidad de las plantas de la misma especie, mueren sus tallos aéreos y
también los tallos modificados en rizomas. Pocas veces algunos rizomas se
activan para reiniciar la regeneración natural de la especie, excepto en
algunas especies de los géneros Phyllostachys y Arundinaria que, después
de un florecimiento gregario, sólo mueren los culmos, pero no los rizomas.
En la mayoría de las especies de bambúes asiáticos, una vez madura la
semilla, cae al suelo y la que queda, después del proceso natural de consumo
realizado por los animales depredadores de la región, se inicia el proceso de
germinación y, por lo tanto, la regeneración del rodal, mientras los tallos en
diferentes fases de desarrollo comienzan a secarse de arriba hacia abajo,
produciéndose la muerte general un año después de haberse desprendido las
semillas en su totalidad.

Afortunadamente, esto no ocurre con nuestras especies americanas y muy


especialmente con la Guadua angustifolia, la cual según lo afirma el Ing.
Forestal Osear Pérez P. en su escrito "Reforestación con Guadua -Una
posibilidad económica", al manifestar: "Se puede afirmar que la Guadua
florece indistintamente todos los días. El problema estriba en que siendo una
especie que la gente mira sólo cuando la va a cortar, nunca se percata de su
floración. Posiblemente los extensos veranos y cambios fisiológicos tengan
mucho que ver con la floración de la Guadua".
"Es posible que dentro de un guadual, algunas de ellas cumplan su ciclo de
vida y mueran, pero no se puede generalizar para la guadua y el bambú.
A finales de 1976 y principios de 1977 un prolongado verano azotó a
Colombia. La mayor parte de los guaduales florecieron y fructificaron. La
floración fue gregaria y aunque se creó -principalmente en los departamentos
de Caldas, Quindio, Risaralda y Valle (del Cauca)- cierto temor de que la
especie iba a desaparecer; pero afortunadamente esto no ocurrió y los
guaduales siguen creciendo y prosperando, sobre todo aquellos que se les han
realizado programas de manejo.
Por ejemplo, un guadual sembrado en 1974 por ingenieros forestales de la
Corporación Regional de Quindio, estaba florecido en Julio de 1978 y no ha
muerto todavía".

Acerca de la reproducción y propagación por semilla, Osear Pérez agrega:


"Sobre la reproducción y propagación de la guadua se ha creado un ambiente
de misterio y se afirma que esto es un imposible o muy difícil. Este es el
criterio de la mayoría.
La Guadua se reproduce por semillas con un prendimiento extraordinario que
puede llegar al 100% de acuerdo con las experiencias de la Corporación
Regional del Quindio. La colección de semillas fértiles y en buenas cantidades
es difícil, no porque la Guadua no florece sino porque el fruto no madura lo
suficiente, debido a que es muy apetecido por pájaros y larvas de insectos.
Estas dificultades impiden tener en cuenta la semilla de la Guadua para
programas de reforestación industrial".

Por su parte, Hormilson Cruz (1994) nos habla de los resultados obtenidos en
el Centro Nacional para el estudio del Bambú-Guadua de Quindio, en la
siguiente forma: "Generalmente las flores son vanas debido al bajo porcentaje
de fertilidad, pero el porcentaje de germinación de la semilla obtenida es de
90% a 98%, dependiendo del tiempo de almacenamiento a que haya sido
sometida. Después de tres meses de almacenadas, las semillas bajan su
viabilidad notoriamente.
Con semillas frescas, la germinación es rápida cuando se siembran a un
centímetro de profundidad, alcanzando entre 5 y 10 cm. de altura después de
2 a 3 meses." Hidalgo (1978) comenta: "Es posible aumentar el índice de
germinación abriéndole a cada semilla un lado de su cubierta antes de
sembrarla".

Concluyendo, podemos decir que la propagación por semillas de la Guadua


angustifolia es importante para obtener buena cantidad de material genético,
pero, en vista de su heterogeneidad y ante la dificultad para disponer
cíclicamente de suficiente cantidad y a su complicada conservación por largo
tiempo, no es recomendable su utilización en plantaciones comerciales de
cierto volumen.
Propagación asexual o vegetativa
La reproducción asexual, o sea, la propagación de la Guadua a partir de
partes de la planta, como tallos, ramas, yemas y raíces, es la más adecuada y
recomendable. Hay varios métodos de propagación, unos más eficaces que
otros, como se verá a continuación, basados en resultados obtenidos por
diferentes investigadores a través de más de 50 años de experimentación
científica.
Diferentes métodos de propagación asexual, con su correspondiente

graficación:
-Transplante directo de la planta completa.
-Rizoma con raíces, parte del tallo y yemas activas
-Rizoma sin tallo
-Tallo delgado con trozo de rizoma
-Secciones de tallo con agua
-Acodos en ramas básales o riendas laterales
-Segmentos de ramas básales o riendas laterales
-Chusquines de los rizomas de Guaduas apeadas
-Cultivo de tejidos vegetativos in vi tro
2. Rizoma con raíces, parte del tallo y yemas activas

Básicamente tiene las mismas exigencias de cultivo del método anterior, pero
su transporte es menos complicado y costoso, por cuanto el tallo o culmo sólo
debe tener entre 60 y 90 cm de largo. Los propágulos deben tener de dos a tres
años de edad y provenir de plantas saludables preferiblemente jóvenes
seleccionadas en la periferia del rodal. El rizoma debe poseer, por lo menos,
una yema, la cual debe ser bien protegida durante el trasplante. Este debe
realizarse al inicio de las lluvias y nunca en épocas secas, para que el método
ofrezca buenos resultados.

3, Rizoma sin tallo


Para este tipo de propagación deben utilizarse rizomas de la periferia del
rodal que son menos difíciles de extraer y para que no se corra el riesgo de
utilizar rizomas degradados del interior, más difíciles de extraer. Este método
presenta excelentes resultados porque los renuevos obtenidos son vigorosos y
en ocasiones se activan varias yemas latentes al mismo tiempo, presentándose
luego un desarrollo general óptimo, dependiendo los logros de la edad del
propágulo. Tiene la desventaja de las grandes excavaciones que deben
hacerse para extraer el rizoma completo, además de su costo.

4. Tallo delgado con trozo de rizoma

Se obtiene al sacar del guadual tallos o segmentos de tallos con su


correspondiente trozo de rizoma. En lo posible, el tallo se extrae con hojas y
el rizoma con yemas y raíces. Este método según Castaño (1981), ha
presentado buenos resultados por su mayor facilidad y economía que los
métodos antes descritos.
Su prendimiento alcanzó en los ensayos un 71%.
Hidalgo (1978), acerca de la propagación por rizomas, dice: "La forma más
segura y efectiva de propagar la Guadua vegetativamente es por medio de
rizomas completos, de uno o más años de edad, que aún tengan yemas no
desarrolladas. Por lo general, el primer brote aparece a los 30 días de
sembrado".

Finalmente podemos concluir, que los métodos que utilicen el rizoma garantizan
éxito en la propagación, pero son antieconómicos e implican la deforestación,
con grandes excavaciones en un área determinada, generalmente la periférica,
para la implantación de otra en sitio diferente, por lo que es recomendable
utilizar otras de las alternativas ya experimentadas, tales como las que se
describen a continuación.
5. Secciones de tallo con agua
De acuerdo a Hidalgo (1978), este método consiste en cortar secciones de
tallo de más de dos años de edad, con uno, dos o tres entrenudos completos,
teniendo el cuidado de no dañar las yemas ni de averiar la base de las ramas.
Antes de sembrarse, cada entrenudo se perfora por el lado que va a quedar
hacia arriba, cuidando que las yemas queden hacia los lados.
Posteriormente, cada entrenudo se llena de agua hasta las tres cuartas partes y
se cubre con una capa de tierra no menor de 10 cm. El primer brote tarda hasta
60 días en salir, o menos, si se trata con hormonas. La mejor época para
sembrarlos es también al comienzo de las lluvias.
Por su parte, Manzur (1980), manifiesta que éste método cumple los requisitos
biológicos y económicos buscados, considerando que es uno de los más
apropiados para la plantación de grandes extensiones. Es un método que resiste
condiciones climatológicas adversas (sequía) y a la vez Produce propágulos,
tanto en los nudos de los muñones, como en las axilas del tallo, lo cual
proporciona, en un momento dado, un buen número de propágulos,
aumentando así la rata de reproducción de la especie.
6. Acodos en ramas básales o riendas laterales
Délas ramas laterales primarías (riendas o ganchos) ya desarrolladas, se toma
una longitud de 20 a 30 cm contados del ápice hacia la base y, muy cerca a un
nudo, se realiza una hendidura parcial y superficial en forma de anillo y se
cubre con sfagnun o musgo fresco, precediéndose a envolverlo con polietileno
negro, dejando orificios grandes para humedecer el medio y propiciar el brote
de las yemas. El riego debe hacerse permanentemente.

Acerca de las experiencias con este método, Manzur (1980) comenta que es
uno de los métodos más promisorios para grandes reforestaciones llevadas
a cabo por las entidades competentes, ya que de una planta se puede obtener
un número elevado de propágulos a corto plazo y a bajo costo, sin deteriorar
la(s) planta(s). Este tratamiento exige, lógicamente, un mínimo de condiciones
para obtener un buen resultado, a saber: Debe realizarse en matas localizadas
dentro del guadual y no en las periféricas, para así aprovechar el topoclima de
la plantación; los cortes deben ser perfectamente ejecutados y el riego debe ser
continuo durante los primeros meses.

Las deshidrataciones del material, ocasionadas por demoras entre la obtención


de este y el momento de la siembra, traen consigo bajos resultados y hasta
pérdida del material obtenido, lo cual se puede evitar estableciendo
inicialmente un vivero o propagador, en caso de grandes plantaciones, o hacerlo
en época de lluvias. Este material, a reforestar, debe provenir de plantas
adultas y sanas y, en lo posible, no usar propágulos provenientes de zonas
ajenas al área de reforestación.

7. Segmentos de ramas básales o riendas laterales


Este método consiste en utilizar las yemas que emergen de los nudos
de las ramas básales o riendas laterales. De las riendas más bajas se
seleccionan aquellos nudos con una o más yemas activadas.
Se corta diagonalmente la rienda, dejando a lado y lado del nudo un trozo de
rienda de aproximadamente cinco centímetros de largo.
El trozo de rienda cortado así constituye un propágulo que debe ser
inmediatamente sembrado en una bolsa grande de polietileno negro (similar a
la utilizada para propagación del café). Previamente debe desinfectarse con
fungicida y mezclada con enraizador la tierra de la bolsa donde va a
sembrarse el propágulo.

Una vez sembrado éste en la bolsa, debe trasladarse al vivero o sitio similar
donde debe ser humedecido constantemente. Al cabo de 90 días, puede ser
transplantado definitivamente, cuidando de volver a desinfectar con fungicida
y de aplicar el enraizador al suelo o material que ha de recibir la plántula ya
formada.
Este método, ejecutado bajo condiciones técnicas apropiadas, permite
obtener porcentajes de prendimiento entre el 95% y el 98%.

8. Chusquines de los rizomas de guaduas apeadas

El término CHUSQUIN se tomó del parecido morfológico existente entre los


primeros estados de desarrollo de una plántula de chusque con un brote basal
del rizoma de la Guadua. Chusquín, es pues, una plántula pequeña o rebrote
con alturas entre 20 y 80 centímetros, un solo talluelo de 0,5 a 2,5 cm de
diámetro, con pocas hojas que comienza a emerger 2 o 3 meses después de
cortado el tallo principal. El método de propagación por chusquines consiste en
seleccionar renuevos emergentes de una parte del rizoma de Guaduas
apeadas, el cual se separa con cuidado de la planta madre a la que denominan
los técnicos "banco de germoplasma".
Castaño (1981) opina que este método así como el anterior, además de la
supervivencia, presenta otras ventajas en cuanto se refiere a la economía del
material, ya que es fácil de obtener y transportar (un hombre puede extraer
hasta 40 por día), permitiendo obtener de allí material en excelentes
condiciones de vigor y sanidad para ser plantado y al mismo tiempo establecer
semilleros. Una vez garantizado su prendimiento, se puede trasladar a bolsas
de polietileno hasta el momento propicio de siembra o directamente al sitio de
plantación.
El Centro Nacional para el Estudio del Bambú-Guadua del Quindío (Col)
recomienda seguir los siguientes pasos para obtener mejores resultados con
este método:
Pasos a seguir en la reproducción asexual:

1.-Identificados los bosques y los chusquines, se procede a separar las


plántulas del rizoma, con la ayuda de un palín o machete cortante.

2.-Separado el Chusquín del rizoma, se extrae con la mayor cantidad de

suelo posible adherido a sus raíces, a las cuales se les debe evitar rupturas.

3.-Previamente, se han llenado con suelo, bolsas del tipo y tamaño cafeteras y
allí, en condiciones de sombra, se siembra un chusquin, en cada bolsa. El
riego debe ser continuo.
4.-Las plántulas prendidas se siembran en el área destinada como banco de
propagación, a una distancia de 40 cm entre surcos por 30 cm entre plantas. En
esta área el riego es indispensable permanentemente.

5.-Con buen manejo, cada chusquín sembrado genera a los 3 o 4 meses de


edad, un promedio de 5 hijos, con diferentes edades y desarrollos, pero todos
aptos para ser transplantados.
6.-A esa edad, se remueve el suelo y se arranca, tanto el chusqún iniciador del
proceso, como los nuevos chusquines generados. Vale recordar que todos
los chusquines hijos o renuevos están unidos, unos a otros, a través de sus
pequeños rizomas. Las plántulas obtenidas deben ser colocadas
inmediatamente en un recipiente con agua para evitar su deshidratación.

7.-En una caseta de transplante, o en condiciones de umbráculo (cobertizo) se


procede a hacer el deshije o separación de plántulas, sembrándose cada una de
ellas en bolsas de polietileno. A menor grado de deshidratación, habrá
mayores porcentajes de prendimiento.
8.-De todos los chusquines prendidos se seleccionan los mejores,
determinando su vigor y apariencia vegetativa, los cuales se siembran
nuevamente en los bancos de propagación para continuar el ciclo.

9.-Guando los chusquines transplantados en bolsa son llevados a condiciones


de invernadero con una temperatura de 30 grados centígrados y humedad
relativa del 75% al 80%, el porcentaje de prendimiento alcanza el 90%.

10.- Igualmente, con chusquines obtenidos en viveros y previamente


seleccionados, se puede lograr la propagación de la especie, acortando a 45
días el proceso de maduración: 10 días de invernadero, 5 días en la caseta de
reposición (para que se recuperen del stress) y luego 30 días en el vivero.

9. Cultivo de tejidos vegetativos in Vitro

Este es un método que consiste en cultivar en condiciones asépticas de


laboratorio, secciones de las zonas de crecimiento de la planta como son: el
meristema apical, localizado en el ápice del cogollo de la Guadua y los
meristemas axilares que corresponden a las yemas de los tallos y rizomas.
De este modo se obtienen rápidamente y en mayor volumen, unidades de
multiplicación (órganos y otras estructuras) que pueden producir, al concluir el
proceso, plantas enteras similares.

Manzur (1988) nos indica el proceso de los cultivos in vitro, de la siguiente


manera:
Una vez se extraen de la planta los meristemas seleccionados, se subdividen e
instalan en tubos de ensayo, en los cuales se ha colocado previamente una
gelatina que contiene macro y micro nutrientes, así como también hormonas, de
las cuales obtendrán su alimento. Con los días, si no es atacada por los
hongos, la sección del meristema formará un callo, el cual será subdividido.
Cada una de sus partes se coloca en otro tubo de ensayo que contiene otras
sustancias nutritivas que hacen que las secciones del callo se transformen en
plantas; después de lo cual se transplanta a un suelo tratado y, posteriormente,
a la zona de cultivo.
Su ventaja es que, de un solo meristema, pueden obtenerse cientos de plantas,
todas con iguales características a la planta nodriza.
A nivel de experimentación, estas unidades de multiplicación han sido los
cuellos de rizoma y los dos primeros nudos básales de los culmos o cañitas
desarrolladas in vítro.

Cuando se piensa en la propagación masiva de los materiales deseados, se


obtienen frecuentemente de dos a tres yemas laterales provenientes del rizoma
y dos yemas de los nudos básales, en un período de dos meses. O sea que,
partiendo de una sola yema axilar proveniente de plantas adultas, se obtienen en
14 meses potencialmente 16.384 nuevas plantas.
Mediante experimentación se vio que, una vez sembradas las plántulas en las
bolsas con suelo sin esterilizar, éstas desarrollaron tres brotes, mostrando un
crecimiento radial. Además de estas yemas axilares, las plantas también
desarrollaron yemas adventicias con raíces en los dos primeros nudos de las
cañas o culmos, constituyéndose así en otra fuente de obtención de
propágulos, mediante el aporcamiento de las plantas para luego aislárseles las
yemas ya desarrolladas.

Con este método se ha logrado aislar y desarrollar embriones de Guadua


angustifolia Kunth en un medio de cultivo adecuado y bajo condiciones
controladas de asepsia, luz y temperatura, que facilitará la propagación
asexual y masiva de la especie, lo que muchas veces no ocurre en forma
natural, ya sea por falta de mantenimiento de los guaduales o por enemigos
naturales, por ser el endosperma de la semilla tan nutritivo.

PROPIEDADES FÍSICAS Y MECÁNICAS DE LA GUADUA

Resistencia a la tracción y a la compresión


Para un mejor conocimiento de las propiedades físicas y mecánicas de la Guadua
y de su comportamiento en la construcción, se presentan en este capítulo los
resultados de diversos ensayos realizados por varios investigadores; pudiéndose
apreciar la similitud de los resultados, a pesar de los diferentes métodos
seguidos y muestras utilizadas.
Francisco Londoño y Marcos A. Montes (1970) basados en los resultados de los
experimentos sobre ensayos a la compresión y a la flexión de la Phillostachys
Bambusoide (E.U.) realizados por ellos en el laboratorio de investigaciones de
Clemson (Colegio de Carolina del Sur, EE.UU.), teniendo en cuenta las
variables: especie de bambú, grado de curado, edad, tratamientos
preservativos, presencia de nudos y utilizando cintas de bambú de 30 cm de
largo, juntas y encoladas por pares, con sus caras interiores en contacto, en 3
posiciones diferentes, obtuvieron los siguientes resultados:

-Edad de las plantas: Se encontró que no existe variación en el


módulo de elasticidad y la tensión extrema, entre un grupo de
bambúes de distintas edades y grupos de bambúes de edades
coincidentes. Mientas el valor promedio de estas dos caracterís-
ticas aumenta suavemente con la edad, hay otros de un año que
muestran valores más altos que. los de tres años. Antes de este
experimento se creía que la resistencia aumentaba en un período
de tres años.

-Grado de Curado: El tratamiento con Metilolurea, producto para


aumentar la resistencia y tornar incombustibles a las maderas,
incrementa la resistencia y el módulo de elasticidad, con respecto
a bambúes sin curar.
-Rigidez: El bambú tiene un alto módulo de elasticidad respecto a
la flexión, por lo cual su rigidez es baja.
-Módulo de Elasticidad: El valor obtenido para el módulo de
elasticidad fue de ciento cincuenta y dos mil (152.000) Kg./cm2
por lo que conviene especificarlo en ciento cuarenta mil (140.000)
Kg./cm2 (coincidente con el del hormigón).
-La resistencia a la compresión fue de quinientos sesenta (560)
Kg./cm2, o sea, que es mucho más bajo que el ensayo de
tracción.
-Los nudos pueden ser las partes más débiles en bambúes
sometidos a esfuerzos de tracción; por lo tanto, se debe indicar
como resistencia a la tracción, la mínima carga de rotura
observada (1.200 Kg./cm2). Esta resistencia se recomienda en
especies no investigadas previamente.
-La variedad utilizada en este experimento, la Phillostachys
Bambusoide, es muy similar a la Guadua angustifolia, por lo que
las conclusiones obtenidas con aquella son válidas para ésta.

En el primer ensayo se obtuvo un valor promedio del Módulo de Elasticidad de


ciento dieciséis mil (116.000) Kg./cm2 y en el segundo de ciento veinte mil
(120.000) Kg./cm2.

La probeta ensayada tenia una sección trapezoidal de base mayor = 20 mm;


base menor = 16 mm; altura = 7 mm; una longitud total de 80 cm y una
longitud de ensayo de 70 cm.

Los valores obtenidos coincidieron con los obtenidos con la philostachys


Bambusoide en los laboratorios del Colegio de Clemson (EE.UU.).

NOTA: En Bombay, India, también se realizó la determinación del grado de


elasticidad de los bambúes nativos, dando promedios comprendidos entre ciento
cuarenta mil (140.000) Kg./cm2 y ciento setenta y cinco mil (175.000)
Kg./cm2, que concuerdan con los obtenidos en Clemson.
Las conclusiones de este ensayo fueron las siguientes:
Resistencia a la Tracción:
En un segundo experimento de ensayos a la Compresión y a la Flexión realizado
también por F. Londoño y M. Montes (1970) en los laboratorios del Centro
Interamericano de Vivienda (CINVA) de Bogotá, con el fin de observar los
valores que pudieran presentar probetas de Guadua angustifolia Kunth y
compararlos con los obtenidos en Clemson en dos determinaciones simples, se
obtuvieron los siguientes resultados:
En un primer ensayo, se utilizó la carga directamente encima del punto de
aplicación sobre la probeta. En el segundo, en cambio, hubo una multiplicación
de palancas para obtener mayores fuerzas con más comodidades. Este segundo
ensayo dio mejores resultados, por cuanto la carga pudo aplicarse
paulatinamente volcando arena, previamente tirada en un recipiente. La
relación de fuerzas era de uno a tres.

A-El Módulo de Elasticidad (E=carga por unidad de área) y la Re


sistencia a la Tracción, varían de una manera inconsistente con la
edad.
B-El Módulo de Elasticidad promedio presenta un valor mínimo
aproximado de ciento cuarenta mil (140.000) Kg./cm2 y un
máximo de trescientos dieciséis mil (316.000) Kg./cm2.
C-La Resistencia a la Tracción Máxima presenta la misma varia
ción en cuanto a una especie o varias especies, cuando la probeta
comprendía o no un nudo.
El valor promedio máximo de unaespecie sin nudo alcanza a unos tres mil
quinientos (3.500)Kg./cm2 y un valor mínimo poco menor de un mil
ochocientos(1.800) Kg./cm2. Siendo estos valores por sección neta de
Guadua.
Aquellas especies que tuvieron un elevado Módulo de Elasticidad, tuvieron
una correspondiente elevada Resistencia a la Tracción.
Ni el Módulo de Elasticidad, ni la Resistencia a la Tracción sufrieron
modificaciones por el tratamiento con metylolurea.
Resistencia a la compresión:
- La Guadua tiene un alto Módulo de Elasticidad respecto a la flexión, por lo cual
su rigidez es baja.
-El valor del Módulo de Elasticidad no se incrementa con la edad.
-El curado previo resulta conveniente.
-Con respecto a la tracción y a la compresión, puede tomarse el
mismo Módulo de Elasticidad propuesto.
-Los nudos pueden ser las partes más débiles en Guaduas some-
tidas a esfuerzos de tracción.

La Guadua demuestra ser aproximadamente cuatro veces más resistente en


tracción que en compresión, en cambio, el Módulo de Elasticidad es levemente
superior a los obtenidos en los ensayos de tracción.
NOTA: El Ing. H. Purandare, de Bombay, estima conveniente determinar
como valor de compresión admisible ochenta y cinco (85) Kg./ cm2 y
doscientos diez (210) Kg./cm2 para la tracción.

APLICACIÓN DE LA GUADUA COMO REFUERZO DEL


HORMIGÓN

Dada la gran resistencia a la tracción de las fibras de las bambusas se han


llevado a cabo innumerables ensayos para determinar hasta qué punto este
material vegetal puede reemplazar al hierro en el reforzamiento de estructuras y
elementos estructurales de hormigón y de suelo-cemento.
Estos ensayos se han realizado en Japón, Filipinas, Estados Unidos Alemania,
Italia, Egipto, Puerto Rico, Méjico, China, India y Colombia; algunos de cuyos
resultados se presentan a continuación. Los mismos investigadores Francisco
Londoño y Marco A. Montes (1970) en ensayos realizados en los laboratorios
de Clemson (EE.UU.) sobre la adherencia del bambú (Phillostachys
Bambusoide) y el hormigón, ante las premisas:

-El bambú tiene un factor de contracción relativamente elevado y


la contracción sufrida al sazonarse o curarse es mucho más
marcada en el sentido del diámetro.

-Las estructuras reforzadas con bambú sin curar se agrietan,


posiblemente porque el curado se efectúa dentro del hormigón.

-Las grietas pueden producirse por acción de los nudos y por la


forma de cuña que adopta.

-Basándose en los resultados obtenidos, presentan las siguientes conclusiones:


- El refuerzo de bambú sí impide la ruptura de la pieza para cargas
notablemente mayores que las que son de esperar en vigas sin armar de iguales
dimensiones. El refuerzo de bambú en vigas incrementa la capacidad de carga
en la ruptura final, más allá de lo que puede esperarse en vigas sin armar de
iguales dimensiones.
-La capacidad de carga del hormigón reforzado con bambú se incrementa
con el aumento de porcentaje del refuerzo hasta un valor óptimo. Este valor
óptimo se da cuando la sección del bambú utilizado como refuerzo longitudinal
es igual al tres o cuatro por ciento de la sección del hormigón.

-La carga requerida para ocasionar la rotura en las vigas reforzadas fue de
cuatro a cinco veces mayor que la requerida para vigas de iguales
dimensiones, pero sin armar (reforzar).

-Las vigas con refuerzo de bambú pueden diseñarse para soportar con
seguridad, cargas dos o tres veces mayores que las que pueden esperarse de
las vigas sin armar y de iguales dimensiones.

-No es un material adecuado para reemplazar al hierro en las estructuras


importantes, particularmente donde el hierro puede conseguirse a precio
razonable.

-Es recomendable en elementos pequeños, según demostración hecha en el


Colegio de Clemson, especialmente en la ejecución de elementos
prefabricados de cerramiento.

-En caso de diseñar una estructura de hormigón con refuerzo de bambú, debe
aplicarse la teoría elástica corriente en los cálculos de concreto.

-Los listones de refuerzo no deberán sobrepasar los tres cuartos de pulgada


de ancho.

-La separación de los elementos de refuerzo debe ser de treinta y cinco a


cincuenta milímetros (3,5 a 5 cm).

-La sección del bambú es cuatro veces más grande que la del hierro y la
sección del hormigón un tercio mayor.

-Debe vigilarse la aparición de fisuras por efectos de la expan-


sión que sufre el bambú del refuerzo al absorber la humedad del hormigón
recién colado.
-Conviene revisarse la tensión máxima admisible del hormigón para obtener un
diseño balanceado sin excesiva cantidad de bambú.
La idea de utilizar cañas delgadas, tablillas y cables de bambú, obtenidos
estos dos últimos al dividir radial y longitudinalmente los tallos de bambú, no es
nueva. Los primeros experimentos en este campo fueron realizados en 1914
por H. K. Chou en el Massachusets Instituto of Tecnology (MIT) de EE.UU.
y posteriormente aplicados en China en 1918; entre otros propósitos, en la
cimentación de puentes de ferrocarril, en la cual se utilizaron pilotes de
fricción de concreto reforzados con bambú, con el objeto de facilitar su
transporte y colocación, según lo refiere Osear Hidalgo (1978) quien, a su
vez, junto con los Ing. José Villar, Delmar Gutiérrez y Patricia Imery, realizó
ensayos de muestras obtenidas de Guadua angustifolia para determinar sus
propiedades físicas y mecánicas, así como su comportamiento como refuerzo
en vigas de concreto. Estos ensayos fueron realizados en los laboratorios de la
División de Ingeniería de la Universidad del Valle (Cali, Colombia) y en la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Santa Fe de Bogotá,
utilizando un total de 36 tallos de Guadua angustifolia, variedad Castilla, por
ser la menos resistente de las gigantes nativas de Colombia. Estas Guaduas
fueron cortadas en diferentes épocas del año entre las 9 a.m. y las 12 m. El
diámetro promedio varió entre 9 y 12 cm y la altura entre 17 y 23 m. El
espesor promedio de la pared en la base era de 22 mm y en la parte media del
tallo, de 10 mm, aproximadamente.
Con el fin de comprobar la variación de la resistencia se cortaron Guaduas
con edades entre 9 meses y 7 años. Una vez extraídas las tiras o cintas de 3 m
de largo, se seleccionaron alternadamente a lo largo de cada tallo, utilizando
solamente las 3 o 4 primeras secciones del mismo.
Todos los cables utilizados como refuerzo de las vigas de concreto se
elaboraron con cintas de 2,20 m de longitud cortadas de la parte inferior de los
segundos tramos. El sobrante de los mismos se utilizó en los ensayos a
tracción. Se obtuvieron los siguientes resultados:

Características físicas y mecánicas de la Guadua

Diferencia de Resistencia a la Tracción entre la zona interna y


externa de la pared del tallo.

Si se observa la sección transversal de una Guadua o de cualquier otro


bambú, se pueden distinguir claramente dos zonas; una interna de color
blanco y porosa y otra externa de color oscuro y compacta. La primera de
ellas ocupa aproximadamente el 70% del espesor de la pared y la segunda el
30%.

En los ensayos a tracción que se realizaron separadamente de estas dos zonas


obtenidas de una misma tablilla, la zona interna dio una Resistencia a la
Tracción de sólo 706 Kg./cm2, mientras que la extema dio 2.052 Kg./cm2.
Posteriormente se ensayó una tablilla del mismo entrenudo, anexa a la
anterior, la cual dio una resistencia de 1.175 Kg./ cm2, que corresponde a la
resistencia combinada de las dos zonas. De lo cual puede deducirse que, un
cable hecho con cintas de guadua puede tener una resistencia casi tres veces
mayor que una tablilla con igual área transversal. Por otra parte, se
demuestra que, cuando se utilizan tablillas como refuerzo en el concreto, el
70% de su área transversal, además de que no cumple ninguna función como
refuerzo, disminuye considerablemente la resistencia máxima de la zona
extema.

Ensayos de tracción de las cintas


Se ensayaron a tracción un total de 163 cintas de 50 cm de longitud por 10 mm
de ancho y 3 mm de espesor promedio, tomadas de diferentes tramos,
correspondientes a la parte inferior, media y superior de tallos de diferentes
edades; la mitad con nudo en el centro y la otra mitad sin nudo. Sin embargo,
las muestras sin nudo en el centro quedaron con nudos laterales que en la
mayoría de los casos coincidían con los agarres de la máquina. Del análisis de
los resultados se obtuvieron los siguientes datos:
-De las muestras que se ensayaron sin nudo en el centro, sólo 8 fallaron por
tracción en el entrenudo, con una resistencia máxima a la tracción de 2.068
Kg./cm2 y mínima de 1.217 Kg./cm2. El mayor número de fallas se presentó
por tracción en el nudo y por otras causas que se indican a continuación,
sobre una base de 163 muestras ensayadas-

5% por tracción en el entrenudo


46% por tracción en el nudo
6% por esfuerzo cortante
11% por esfuerzo cortante y tracción
17% por tracción en el nudo dentro del agarre
15% por desgarramiento dentro del agarre

La máxima resistencia a la tracción obtenida fué de 3.213 Kg./ cm2, en una


muestra sin nudo en el centro, tomada de la sección superior del cuarto tramo
con 3 1/2 años de edad, la cual falló por tracción en el nudo dentro del
agarre. La mínima fue de 1.017 Kg./cm2 en una muestra sin nudo en el
centro, tomada en la sección superior del cuarto tramo de una guadua de 5
años, la cual falló por tracción dentro del agarre. La resistencia promedia fue
de 1.919 Kg./cm2.

La distribución de los resultados fue la siguiente:

4,3% Entre 1.017y 1.249 Kg./cm2


9,2% Entre 1.250 y 1.499 Kg./cm2
27,0% Entre 1.500 y 1.749 Kg./cm2
23,3% Entre 1.750 y 1.999 Kg./cm2
12,9% Entre 2.000 y 2.249 Kg./cm2
9,2% Entre 2.250y 2.499 Kg./cm2
9,8% Entre 2.500 y 2.749 Kg./cm2
2,4% Entre 2.750 y 2.999 Kg./cm2
1,9% Entre 3.000y3.213 Kg./cm2

Algunos investigadores consideran que la resistencia de la Guadua decrece


con la altura, o sea, que es menor en el extremo superior que en el basal. Sin
embargo, en estos experimentos no se encontró una marcada diferencia que
pudiera ratificar este concepto; por el contrario, en algunos casos, el tramo
superior resultó con mayor resistencia que los inferiores.

También se ha creído que la resistencia a la tracción aumenta paralelamente


con la edad, lo que sólo se comprobó en un 20% aproximadamente de los
muestras. Hubo muestras como las tomadas de una Guadua ¿e un año de
edad, que dieron valores tan altos como 3.018 y 3.206 Kg./
Se observó que la resistencia a la tracción comienza a decrecer en la Guadua
entre los 5 y los 6 años de edad.
Módulo de Elasticidad a la Tracción

El Módulo de Elasticidad a la Tracción, obtenido en 65 muestras, varió entre


135.000 Kg./cm2 -que es aproximadamente el mismo del concreto- y
277.000 Kg./cm2. El Módulo de Elasticidad promedio fue de 215.000
Kg./cm2 comprobándose, además, que el módulo de elasticidad en las cintas
es mucho mayor que en las tablillas.

Ensayos de Compresión
Se ensayaron a compresión un total de 76 muestras, consistentes en
cilindros cortados de diferentes tramos, correspondientes a la parte inferior,
media y superior de tallos de Guadua angustifolia de distintas edades. De
cada uno de estos tramos se sacaron dos muestras, una con nudo en el centro
y otra sin nudo. Cada cilindro se cortó con una altura equivalente a 10 veces
el espesor de su pared según recomendación de otros investigadores.

Del análisis de los resultados se obtuvieron los siguientes datos:


Quizás por la poca altura de las muestras, que fluctuaba entre 8 y 20 cm, no
se observó que el nudo incrementara su resistencia a la com-Presión.
La máxima y mínima resistencia a la compresión que se obtuvo en muestras
sin nudo en el centro, fue de 705 y de 226 Kg./cm2 respectivamente, y en las
muestras con nudo en el centro, fue de 636 y 261 Kg./cm2. Contrariamente a
lo que siempre se ha creído, se observó que la resistencia a la compresión en
la Guadua aumenta con la altura, como se pudo comprobar en muestras con y
sin nudo en el centro, pertenecientes al cuarto tramo superior y, la más baja
resistencia a la compresión, se obtuvo de muestras pertenecientes al primer
tramo basal.
Se observó, así mismo, que la resistencia aumenta paralelamente con la edad
de la Guadua, en la mayoría de los casos. La resistencia máxima de 705
Kg./cm2 se obtuvo en una Guadua de 6 años, mientras que la mínima de 216
Kg./cm2 lo fue en una de un año.

Esfuerzo Cortante
Se ensayaron en total 27 muestras a esfuerzo cortante, tomadas de Guaduas de
diferentes edades. Los resultados fueron los siguientes: El valor máximo de
esfuerzo cortante obtenido fue de 144 Kg./cm2, el mínimo fue de 45 Kg./cm2
y el promedio de 93 Kg./cm2.

Cambios dimensionales producidos por la humedad

Uno de los más graves problemas que tienen los bambúes cuando se emplean
como refuerzo en el concreto, es que al embeberse en la mezcla, absorben
parte del agua de ésta, aumentando el volumen y, posteriormente al secarse, se
contraen, rajándose y perdiendo su adherencia con el concreto.
Con el propósito de determinar estos cambios dimensionales en la Guadua, se
sumergieron en agua, por espacio de ocho días, secciones completas de tallos
o cilindros, tablillas completas, zonas blandas de tablillas (parte interna) y
cintas correspondientes a la zona externa, las cuales fueron observadas y
medidas cada 24 horas, con los resultados mostrados en el cuadro de la página
siguiente:

Muestras Incrementos
En 24 horas En una semana
Cilindros
Diámetro externo 2,5% 5%
Espesor de la pared 5% 13%
Longitud — —

Tablillas
Espesor de la pared 8,7% 15%
Zona blanda (separada) 9,5% 17%

Cintas (zona externa)


Espesor 3,5% 3,5%
Ancho 3% 3%

De los datos anteriores se deduce que los mayores cambios dimensionales


se presentaron en la zona blanda de la pared, y los menores, en la zona externa
o de mayor resistencia, de donde se obtienen las cintas.
Se observó, además, que los cambios de volumen fueron mayores en las
Guaduas jóvenes que en las de mayor edad y que el aumento de volumen es
mayor en la zona del entrenudo que en los nudos.

Concreto Reforzado con cables de Guadua


Con el fin de establecer una comparación entre el empleo de tablillas y cables
hechos con cintas de Guadua como refuerzo en el concreto, se ensayaron 26
vigas de 2,20 m de largo por 12 cm de ancho y 20 cm de altura. Las vigas se
fundieron en grupos de tres, en cada uno de los cuales se utilizaron tablillas y
cables obtenidos de una misma Guadua. En la viga #1 se utilizaron tablillas
colocadas horizontalmente; en la #2 tablillas colocadas verticalmente y en la
#3 se utilizaron cables. Como refuerzo superior se utilizaron siempre 2 tablillas
de 12 mm de ancho por 5 mm de espesor promedio, sin tener en cuenta la
edad.
En todas las vigas se utilizó la misma mezcla de concreto, con la siguiente
dosificación por metro cúbico:
Cemento 290 Kg..
Agua 175 litros
Arena de Rio 755 Kg.
Gravilla (Balasto) 1.230Kg..

O sea, una proporción, por peso, de 1:2:6:4,24, la cual dio una resistencia a los 7 días
de 1.250 Iibras/pulg2 y de 2.157 Iibras/pulg2 a los 28 días.

Resultados:
La viga #1 con 36 flejes o estribos, también de cinta de Guadua de 10 meses, y con
tablillas de refuerzo colocadas horizontalmente, admitió una carga puntual
máxima de 771 Kg. La viga #2, con 36 flejes y tablillas de Guadua de 10
meses, colocadas verticalmente, soportó una carga de 961 Kg. La viga #3 con 36
flejes y con cable de Guadua de 10 meses, soportó una carga de 1.179 Kg. Estos
fueron los valores mínimos de carga soportada entre todas las vigas utilizadas en
el ensayo. Estas tres vigas fueron reforzadas con material extraído del primer
tramo de una guadua de 10 meses.

En cambio, las vigas 1,2 y 3, reforzadas con material extraído del quinto tramo de
una Guadua de 2 1/2 años, con flejes o estribos de Guadua colocados cada 10 cm, se
comportaron así: La viga #1, reforzada con cintas horizontales, soportó una
carga puntual de 2.086 Kg., la viga #2 con cintas verticales, soportó 2.177 Kg. y
la viga #3, con cables, soportó una carga de 2.222 Kg., constituyendo los
máximos valores de carga.

Ensayos de adherencia
La máxima adherencia en el concreto, obtenida con los cables de Guadua fue de
18,22 Kg./cm2 y la mínima de 6,42 Kg./cm2. En las tablillas, la adherencia fue
de 5,09 Kg./cm2.
Hidalgo (1978) presenta las siguientes Conclusiones y Recomendaciones al
analizar los resultados obtenidos en los anteriores ensayos sobre el
comportamiento de las cintas y cables obtenidos de la Guadua angustifolia
Kunth, como refuerzo en elementos estructurales de concreto, haciendo
previamente la observación que la variedad utilizada es la conocida en
Colombia con los nombres vulgares de "Guadua de Castilla"; "Guaduabalsa",
"Guaduahembra" o "Guadua Cebolla", porte-ner menor diámetro, altura,
espesor y resistencia que la variedad conocida como "Guadua macana" o
"Guadua macho".

Conclusiones y Recomendaciones

-Existe diferencia de resistencia entre las zonas interna y externa


de la pared del tallo. Se encontró que la zona extema de la cual se obtu-
vieron las cintas para la elaboración del cable, es 2,9 veces más resisten
te que la interna. Estas zonas se diferencian a simple vista, en que la
extema, que ocupa aproximadamente el 30% del espesor de la pared, es
de color más oscuro y sus fibras son más compactas.
-La zona interna dio una resistencia a la tracción de sólo 706 Kg./
cm2, mientras que la extema fue de 2.052 Kg./cm2, lo cual corresponde
al promedio obtenido de los ensayos a tensión de las cintas.
-La tablilla de la cual se separaron las dos zonas, debería tener una resistencia
combinada promedia de 1.110 Kg./cm2, lo que se comprobó en el ensayo
efectuado a la tablilla completa anexa a la anterior, sacada del mismo entrenudo,
la cual dio una resistencia de 1.175 Kg./ cm2.
-Lo anterior demuestra que, cuando se emplean tablillas como refuerzo en el
concreto, el 70% de su área no desempeña función alguna como refuerzo y, por
el contrario, disminuye notoriamente la resistencia a la tensión de la zona
externa.
-De un total de 162 cintas que se ensayaron a la tracción, se
obtuvo una resistencia máxima de 3.213 Kg./cm2, o sea, "mayor que la
del acero liso que se utiliza como refuerzo" y una resistencia mínima de
1-017 Kg./cm2. La resistencia promedia es de 1.919 Kg./cm2.
-En base a los datos anteriores, un cable hecho con cintas de Guadua
angustifolia, variedad Castilla, puede tener una resistencia a la tracción entre
48% y 133% mayor que una tablilla con igual área transversal.
-Se comprobó que la zona más débil del tallo es la del nudo y la de
mayor resistencia la del entrenudo; por ello, se recomienda al elaborar
los cables, que los nudos de las cintas no coincidan.
-No se encontró que hubiera una marcada diferencia entre la
resistencia a la tracción de la parte inferior, media y superior del tallo,
como otros investigadores lo han considerado. Por el contrario, en algunos
casos se obtuvo una resistencia mayor en el tramo superior que en el
inferior. Por ejemplo, en una Guadua de 3 1/2 años, la resistencia en el
tramo superior fue de 3.213 Kg./cm2, mientras que en el inferior sólo fue
de 1.715 Kg./cm2.
-Hasta ahora se ha creído en la India y en otros países del Asia,
que la resistencia a la tracción del bambú, aumenta progresivamente con
la edad. Esto no fue comprobado con la Guadua y, por el contrario, hubo
muestras de un año de edad que dieron valores tan altos como 3.018 y
3.206 Kg./cm2.
-Se comprobó que la resistencia a la tracción comienza a decrecer en la
Guadua entre los 5 y 6 años de edad.
-El Módulo de Elasticidad a la tracción varió entre 135.000 Kg./cm2 y 277.000
Kg./cm2, o sea, que el módulo de elasticidad promedio es de 215.000 Kg./cm2.
-De los ensayos a compresión realizados en 76 muestras, se obtuvo una
Resistencia Máxima de 705 Kg./cm2, Mínima de 226 Kg./cm2 y promedia de
443 Kg./cm2.
-No se observó que el nudo mejorara la resistencia a la compresión. La
resistencia de muestras con o sin nudos, resultaron más o menos parejas.
-En los ensayos de compresión sí se comprobó que la resistencia
aumenta con la edad. La máxima resistencia se logró en Guadua de 7 años.
El valor máximo de Esfuerzo Cortante fue de 144 Kg./cm2 y el de 45
Kg./cm2. El promedio fue de 93 Kg./cm2.
-En muestras de secciones de tallos, tablillas y cintas que fueron sumergidas
en agua por espacio de 8 días y observadas cada 24 horas, se constató
incremento en el espesor; en cambio en la longitud se presentó incremento
muy pequeño.
-Los mayores cambios de volumen se presentaron en la zona blanda de la
pared y los menores en la zona externa de donde se obtienen cintas.
-Los cambios de volumen fueron mayores en bambúes verdes que en los
sazonados.
-El aumento de volumen en los nudos fue menor que en el entrenudo, lo
cual puede producir el rajado al contraerse.
-En base a lo anterior, se recomienda colocar el refuerzo de Guadua en
agua, por un tiempo no mayor de 12 horas, antes de embeberlo en el concreto.
-A pesar de esas dificultades que se encontraron para el ensayo a tensión de
los cables de Guadua, debido al aplastamiento que produce en sus extremos el
agarre de la máquina, se obtuvo en ellos una Resistencia de 1.452 Kg./cm2, la
que podría ser mucho mayor, si se tiene en cuenta que la Resistencia Máxima
obtenida en las cintas fue de 3.213 Kg./cm2, por lo cual es posible que los
cables hechos con Guadua puedan superar la resistencia de los cables
utilizados por los Chinos, los cuales, según Meyer (1937), tenían una
Resistencia de 1.828 Kg./cm2.
-La máxima adherencia en el concreto obtenida con cables de Guadua fue
de 18,22 Kg./cm2 y la mínima de 6,42 Kg./cm2. En las tablillas, la
adherencia fue de sólo 5,09 Kg./cm2.
-Se observó que la adherencia del cable elaborado con un mínimo de tres
cintas, es mayor cuando se emplean cintas con anchos (espesores) superiores
a los 5 milímetros.
-El espesor máximo de las cintas no debe sobrepasar el de 1º zona de
mayor resistencia de la pared de la Guadua.
-Al fundirse la viga, el concreto debe «chuzarse» para que 1º mezcla se
distribuya en la formaleta alrededor de los cables, a no ser que se disponga de
un vibrador.
-La Resistencia Máxima de los cables de refuerzo de las vigas fue de
561,38 Kg./cm2 y la Mínima de 277 Kg./cm2.
-Finalmente, se puede concluir que los cables de bambú abren un nuevo
campo en la construcción de pequeñas estructuras rurales y de elementos
estructurales monolítico o prefabricado, con la posibilidad de utilizarlos en
el pretensionamiento de los mismos, lo que valdría la pena estudiar.

Ventajas de los cables de Guadua


Teórica y experimentalmente se ha comprobado en la investigación de
Hidalgo (1978), que el empleo de cables elaborados con cintas de Guadua o
de cualquier otro bambú, como refuerzo en el concreto, supera muchas de las
dificultades que hasta ahora han hecho inoperantes el uso de tablillas y de
cañas de Guadua como refuerzo en el concreto, comprobándose que tienen
mayor resistencia a la tracción y mayor adherencia con el concreto, por tener
menores cambios dimensionales y mayor capacidad de refuerzo.
Referente a la adherencia de los cables al concreto, esta puede aumentarse,
ya sea utilizando cintas más anchas, aumentando el número de cintas o
adicionando piedras redondas alargadas al concreto, con el fin de formar
protuberancias.
No sobra anotar que, según Masani (1974), la Guadua tratada con
inmunizantes puede tener una duración de 60 años dentro del concreto, o
de 20 años si no se trata; de allí que sea conveniente la inmunización de
las cintas antes de elaborar los cables, pero no es necesaria su
impermeabilización.

LA GUADUA COMO REFUERZO DEL


SUELO-CEMENTO

Con el fin de tener la posibilidad de disponer de mayor cantidad de datos que


nos permitan sacar conclusiones más ajustadas a la verdad científica sobre
las propiedades físicas y mecánicas de la Guadua, presentamos a
continuación los resultados de otros ensayos. En este caso, los realizados
por Ernesto Sánchez Triana (1981) en los laboratorios de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de los Andes de Santa Fe de Bogotá y
presentados en el Primer Simposio Latinoamericano sobre Bambú realizado en
Manizales, Colombia, en Agosto de 1981. En las muestras del ensayo a la
tracción se utilizaron vigas de suelo-cemento de 1,20 m de largo, 0,15 m de
ancho y 0,45 m de alto fundidas con una mezcla proporcional de dos suelos
típicos: Uno arenoso y otro fino con alto contenido de partículas coloidales,
cuya armadura la constituyen cables hechos con cintas extraídas de la zona
externa de la Guadua angustifolia Kunth, variedad Castilla o Guadua Balsa,
por ser, en opinión del Arq. Osear Hidalgo y de acuerdo a sus
investigaciones, la menos resistente.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
-La resistencia media obtenida en ensayos a tracción de cintas de esta
variedad fue de 2.070 Kg./cm2. La máxima resistencia se encontró en la
cinta de tallo de 9 años de edad con 3.138,9 Kg./cm2 y la mínima de
1.154,62n Kg./cm2 en la cinta de un tallo de 1 año de edad.
-La resistencia promedio a tracción que ofrecieron los cables fue
de 1.346 Kg./cm2. El valor máximo fue de 1.914,90 Kg./cm2 de un
cable correspondiente a cintas de Guaduas de 9 años y el valor mínimo
fue de 603,9 Kg./cm2 en un cable con cintas de un tallo de 1 año de
edad.
-Esto permite deducir que las cintas tomadas de tallos maduros mayores de 4
años ofrecen mayor resistencia a la tracción que los provenientes de tallos
jóvenes de 1 a 2 años.
» La gran mayoría de cintas y cables fallaron a la tracción en la zona del
nudo; los que fallaron en la zona del entrenudo, ofrecieron valores mayores
de resistencia.
-De otro lado, se comprobó que el suelo-cemento tiene muy baja
resistencia a la tracción, al corte y a la flexión. Así mismo, su módulo de
elasticidad es relativamente más bajo que el que tiene hormigón.
-Deben evitarse suelos altamente plásticos, limosos y arcillas y
aquellos que contengan materia orgánica.
-El promedio de resistencia a la compresión de la mezcla, des-
pués de 28 días, fue de 122,65 Kg./cm2; el valor máximo de resistencia
fue de 178,24 Kg./cm2 y el mínimo fue de 66,80 Kg./cm2. A mayor
peso unitario del suelo-cemento, mayor resistencia a la compresión.
-La contracción por pérdida de humedad en las probetas del suelo-cemento
ocurrió en la totalidad de los casos. Al parecer, el fenómeno de contracción
es irreversible. Todas las vigas fallaron por adherencia.
-La media de los valores de adherencia fue de 2,86 Kg./cm2. La mayor
adherencia la desarrollaron cables de tallos maduros de 4 a 6 años y la
menor de tallos jóvenes de 1 a 2 años.
-Cuando el esfuerzo longitudinal principal estaba muy unido, la adherencia del
miembro se afectaba adversamente. Así mismo, mientras mayor era el
perímetro de los cables de refuerzo, la adherencia entre los dos materiales
era menor. Los tallos jóvenes desarrollaron menor adherencia que los
adultos, porque absorben mayor cantidad de agua y, por lo tanto, sufren más
drásticos cambios volumétricos. Para mejorar la adherencia, se deben separar
los cables, para lograr penetración de la mezcla suelo-cemento.
-Los cables de Guadua angustifolia utilizados como refuerzo en las vigas,
fueron atacados por hongos de los verticillium, Aspergillus, Penicillium y
otros géneros del grupo Phycomycete, seguramente por las condiciones de
humedad, temperatura, alimento y la existencia de pequeñas cámaras de aire
dentro de las vigas. Aunque es posible que las condiciones anaeróbicas de la
viga de suelo-cemento, al secarse, acabe con los hongos; se recomienda el
tratamiento del material utilizado con pentaclorofenol, por inmersión.
-Para aumentar la flexibilidad y manejabilidad de las cintas de Guadua, para
la construcción de los flejes, por ejemplo, éstas se deben sumergir, por poco
tiempo, en agua tibia.
-Un mayor tiempo de fraguado y de confinamiento en las formaletas que
se le pueda dar a los elementos de suelo-cemento reforzados con Guadua,
aumenta su capacidad de carga.
-Los elementos construidos con suelo-cemento, reforzados
estructuralmente con Guadua angustifolia, pueden tener aplicaciones en
la construcción de Columnas, Refuerzos verticales y horizontales de
paredes, dinteles, vigas de amarre superior e inferior, piso y cubiertas de
techo.
ENFERMEDADES QUE ATACAN LA GUADUA
Además del hombre, quien desafortunadamente, por intereses económicos o
por desconocimiento de su utilidad, ha contribuido a la destrucción de
inmensos guaduales, existen otros atacantes como: langostas, termitas,
áphidos, ratas, puerco-espines, lapas, ardillas, ciervos, monos, etc., que
roen sus rizomas o se comen los brotes tiernos, están también las
enfermedades y demás plagas, parte de las cuales serán tratadas en este
Apartado
Según lo expresa Cruz Ríos (1994) "se ha reportado gran cantidad de insectos
y enfermedades que causan daños a diversas partes de la planta, pero sólo
unos pocos y algunas enfermedades, llegan a ser potenciales de daño a nivel
económico".
“Al igual que las maderas, los guaduales son atacados por agentes biológicos
que destruyen o afectan su calidad y resistencia”.
Entre los más conocidos están los siguientes: Los mohos y Hongos
Cromógenos Los hongos Xilófagos Los insectos
-En la Guadua angustifolia, el grupo biológico de los hongos es el causante de
mayores deterioros, provocando pudrición, debilitamiento e inutilización de la
guadua en períodos menores de 2 a 3 años.
-El ataque se presenta cuando los tallos están en contacto con el agua o
cuando existen altas humedades y temperaturas mayores de 12 grados
centígrados."
-Según T. Kawaguchi (1964), lo más importante para prevenir el ataque
de los hongos en los productos de bambú, es que tengan un contenido de
humedad inferior al 15%, o sea, que la humedad relativa del aire que los
rodea debe ser menor del 60%.

LOS HONGOS
Se conocen alrededor de 79 clases de hongos distribuidos así: 29 Penicilium,
25 bacterias imperfectas, 19 aspergillus, 5 de mucor y 1 de rhizopus.

Mohos y Hongos Cromógenos:


"Son organismos que no afectan necesariamente la resistencia de la madera, ya
que se alimentan del contenido de las celdillas y no de las estructuras que las
conforman. Para atacar, requieren de un contenido de humedad superior al de
la saturación de la fibra, la cual oscila entre 27% y 32% de contenido de
humedad.
La presencia de los mohos se manifiesta por un crecimiento algodonoso en la
superficie del área afectada. Su color varía del blanco al negro y aparecen
cuando hay humedad. Si la zona atacada está seca, no afectan seriamente la
resistencia del material y pueden ser fácilmente barridos. Mientras en las
maderas penetran afectando ligeramente su resistencia y algunos de ellos
producen coloraciones permanentes, como el ceratocystis, que es causante de la
mancha azul; en la Guadua en pie, se presentan, por ejemplo, algunos hongos
que no afectan su resistencia y más bien sirven para identificar el estado de
madurez de la planta."
Hongos Xilófagos:
"Estos organismos afectan las propiedades físicas y químicas de las paredes de
las células, minando seriamente la resistencia de los tejidos y provocando
pudriciones severas en las áreas afectadas."
La mayoría de estos hongos atacan después de que los tallos han muerto, pero
hay algunas especies que atacan plantas vivas, especialmente a través de
heridas provocadas por insectos o por el hombre, como veremos más adelante.

LOS INSECTOS
La presencia del almidón y los azúcares en la planta constituyen,
indudablemente, el más importante factor de susceptibilidad de la Guadua al
ataque de los insectos.
La Guadua es atacada por algunos insectos xilófagos, especialmente a sus tallos
apeados. Sin embargo, dependiendo de las condiciones climáticas, es un
vegetal de gran resistencia a las termitas, siendo menor en áreas en donde hay
mucha humedad y temperatura.
Si después del corte de los tallos aún conservan mucha humedad, estos son
atacados por coleópteros diminutos llamados comúnmente "gorgojos
barrenadores" ó coquitos.
Poco se ha estudiado sobre los insectos que atacan a las plantas en pie. En la
Universidad de Puerto Rico se han hecho estudios muy completos sobre el
"Dinoderus minutus" que ataca los tallos cortados y parece que también ataca
los tallos enfermizos en pie, en el rodal.
Hidalgo (1978) en investigaciones que hizo en la estación agrícola experimental
del ICA, en Palmira, Colombia, observó que varios, entre un gran número de
tallos cortados en diferentes localidades, presentaban perforaciones de
aproximadamente 12 milímetros de diámetro, generalmente en el tercio superior
y, próximas a ellas observó, otras perforaciones de dos milímetros de diámetro.
Además, algunos de los tallos aparecían con entrenudos destrozados por la
acción del pájaro carpintero. Al abrir estos tallos, encontró en el interior del
entrenudo, una larva blanca, rolliza de unos 7 centímetros de largo por 9
milímetros de diámetro en su parte más ancha y la cabeza de color pardo
ahumado con una "Y" invertida de color crema en la parte frontal, a la que el
entomólogo Adalberto Figueroa P., denominó "Broca de la Guadua". Según la
explicación del entomólogo mencionado, la mariposa (Myelobia sp) de color
blanco, deposita los huevos sobre la Guadua; una vez que estos eclosionan, la
larva recién nacida hace la perforación de los 2 milímetros y se introduce al
interior del entrenudo. Cuando ya está desarrollada, abre de adentro hacia
afuera la perforación de los 12 mm, que sólo utilizará para salir
posteriormente, una vez convertida en mariposa. Después de abierta la
perforación, forma en el extremo opuesto del entrenudo y de la perforación
mayor, un celda separada del resto del entrenudo por un capullo que la larva
construye en seda y que luego destruye, una vez completado el ciclo de la
pupa y convertida en mariposa. Así mismo, observa que existe una mosca
taquinida que ataca a la larva, como también un hongo que la momifica.

Pero, sin lugar a dudas, el daño mayor es hecho por el pájaro carpintero al
perseguir a la larva.
Según Cruz Ríos (1994), "la principal plaga que haya atacado a la Guadua
angustifolia Kunth, fue la reportada como la langosta melanoplus sp que realizó
un ataque severo en 1917, consistente en la defoliación general y partición de
los tallos, debido al peso de los insectos.
En 1946, en el Quindío, Colombia, se presentó un ataque del lepidóptero familia
Pyralidae, Tysiphone macúlala, cuyas larvas defoliaron algunos rodales."
-Actualmente, los insectos más cercanos a niveles de daño económico y por
ende, los de mayor cuidado, observación e investigación son:

Dinoderus minutas:
"Es un insecto cosmopolita conocido como Barrenador de tallos en pie,
apeados y en esterilla. Su distribución es muy amplia, tanto en Asia como en
América del Sur. De todas las especies del género Dinoderus ésta es la más
abundante en el globo, ya que su adaptabilidad climática es muy amplia,
llegando a soportar temperaturas inferiores a cero grados centígrados, donde
posiblemente los adultos entran en estado de somnolencia. Es
extraordinariamente polífago, atacando a varias especies, entre ellas, a la
Guadua angustifolia. Una de las más susceptibles a su ataque es la Bambusa
Vulgaris y todas las que presentan alto contenido de Almidón y buena
humedad".
Los tallos maduros de la Guadua angustifolia Kunth son los más resistentes al
ataque del Dinoderus minutus; sin embargo, la esterilla, a exponer libremente
los tejidos internos de las paredes internodales -que son los que contienen la
mayor proporción de almidones y azúcares- se hacen más susceptibles al
ataque de este insecto, por lo que se debe tener especial cuidado en el curado
e inmunización de la esterilla
El control se hace recolectando y quemando los tallos afectados y aplicando
insecticidas gasificantes - vaporizantes.

Podischnus agenor:
Es la plaga con mayor potencial de daño severo y económico que existe hasta
el momento, según opinión de Cruz Ríos (1994), quien agrega: "Pertenece al
orden Coleóptera, familia scarabeidae. Es un escarabajo de amplia
distribución en centro y sur América; se ha reportado en Brasil, Colombia,
Costa Rica, Honduras, Guatemala, México, Panamá, Salvador y Venezuela.
Llamado comúnmente como escarabajo "Cachón o rinoceronte", "cucarrón de
invierno o de mayo."
El insecto es holometábolo, con dimorfismo sexual. Los machos presentan
dos apéndices quitinizados, uno frontal y otro protoráxico llamados
comúnmente cuernos. La larva es especialmente saprófoga, aunque es posible
que al escasear esta fuente de alimento ingiera raicillas. Ataca con preferencia
los rebrotes, perforándolos cerca del extremo apical, comiéndose a
continuación los tejidos tiernos de la parte superior y dejando a su paso,
residuos de tejidos de los nudos.
Un 50% de los rebrotes que atacan son menores de dos metros de altura;
luego un 30% son rebrotes entre dos y cuatro metros y la menor incidencia
(20%) es en brotes de más de cuatro metros de altura, afectando notablemente
el crecimiento del rebrote.
Este insecto, no sólo ataca cerca del 85% de los rebrotes de la Guadua
angustifolia Kunth, en los inicios de las lluvias en Septiembre hasta la
finalización de las mismas en Diciembre, sino que también ataca los cultivos de
caña y de maíz.
Cómo norma de control se sugiere inspecciones periódicas a los Guaduales
cercanos a cultivos de maíz y de caña de azúcar, además del establecimiento
de trampas de luz, de vinagre o de maleza, para luego proceder a la
recolección manual de los insectos.

Parisoschoenus sp
Es un insecto de potencial peligro económico por los daños que causa como
barrenador. Dentro de la familia Curculionidae se destaca la presencia del
género Parisoschoenus sp; picudo. Se detecta generalmente en gran cantidad
cuando se remueven las astillas del tallo, realizando perforaciones de arriba
hacia abajo. También se le ha detectado en cortes de plantaciones de palma
africana.
Así mismo, merecen citarse el Brostichus parallelus (Bostrychidaes) y el
Stromatium barabatum (cecambycidae), que también ataca los tallos
cortados, formando galerías.

Afta cephalotes
Es una hormiga de la familia formicidae. Se le ha observado cortando las
hojas de la Guadua en estado adulto y en plántulas de banco de propagación
o sembradas con fines de reforestación, donde el daño es mayor. En las
plantas adultas del rodal el daño no es tan importante, debido a la cantidad de
follaje que posee la planta adulta, pero sí en las plantaciones nuevas y en los
viveros.
Crematogoster sp:
Ejemplares de Crematogoster sp, himenóptera, formicidae, construyen sus
galerías en la madera muerta, atacando después los árboles frutales. En la
Guadua se ha observado la penetración de éstas a través de los huecos de las
ramas básales al ser cortadas. Después de entrar el insecto, empieza un
necrosamiento desde el corte hasta el tallo principal.

Termitas
Son insectos del género Isóptera que se encuentran en comunidades, tanto
subterráneas como no subterráneas; se alimentan de madera, utilizándola
como habitación, perforando túneles que la debilitan seriamente. Atacan
tallos sobremaduros y Guaduas colocadas en construcciones bajo
condiciones adversas de humedad y altas temperaturas.

Familia Arctidae o Megallophigidae


En estudios de entomofauna realizados por el centro Nacional para el estudio
del Bambú - Guadua de Córdoba, Quindío, Colombia, se ha constatado la
presencia de 4 órdenes principales, con un total de 35 familias de insectos
presentes en los guaduales. Los insectos más abundantes y principales
asociados a la Guadua son el orden coleóptero con 17 familias y 107
especies aproximadamente. Luego, por abundancia, se presenta el orden
Hemíptero con 8 familias y 12 especies en promedio. Continúa el orden
Lepidóptero con 5 familias y 7 especies. Finalmente, se presenta el orden
Hymenóptera con 3 familias y 8 especies.

No todos los insectos pertenecientes a estas familias son perjudiciales para


los Bosques de Guadua".

LAS ENFERMEDADES
Varias enfermedades se pueden presentar en la Guadua angustifolia Kunth,
pero ninguna ha llegado a nivel de serio daño económico. Los tallos, en sus
primeras fases de desarrollo, pueden ser afectados por manchas fungosas
localizadas, principalmente de Coniosporium bambusae las cuales les dan una
apariencia decorativa, siendo altamente apreciadas en China y Japón y que
comúnmente son utilizadas para determinar, según su forma, tamaño y color,
la edad de la planta.
Giraldo y Sánchez (1983) en estudios realizados en el Depto., de Tolima
(Colombia) han determinado la incidencia y la intensidad de diferentes hongos,
especialmente causantes de manchas foliares, según el piso térmico en que se
encuentre la Guadua angustifolia. Teniendo como pauta que de 700 a 1200
m.s.n.m. es piso bajo, con temperatura media de 22°C; de 1200 a 1800
m.s.n.m., es piso medio, con 19°C de temperatura media y de 1800 a 2300
m.s.n.m. es piso alto con temperatura media de 17°C, se relacionan los más
importantes hongos así:

Phyllacora sp. o Mancha de asfalto


Stagonospora sp
Se manifiesta principalmente por el secamiento de las puntas de las hojas; se
presenta como severa entre los 700 y los 1200 m.s.n.m. o piso térmico bajo;
con una incidencia del 100% y una intensidad del 7%.
La baja intensidad no afecta mucho a la planta como sí lo hace la Phyllacora
sp que presenta una alta intensidad. A mayor altura, se desarrolla menos la
enfermedad, la cual se manifiesta por un secamiento de las puntas de las
hojas por ambas caras, empezando por el ápice, para luego extenderse
rápidamente por los bordes y posteriormente por el centro. La lesión es de
color café claro y bordes en bandas más oscuras.
Cercospora sp, o Mancha gris
Sólo se presenta en los pisos medio y alto, con una incidencia de 22% en
medio y de 50% en el alto; lo que indica que, a mayor altura y menor
temperatura, se manifiesta más su presencia, pero, aclarando, que en el piso
medio es más severa su intensidad, que alcanza al 3%.

Esta mancha es visible por ambas caras de la hoja, en forma oval y borde
oscuro, rodeándose más tarde de un halo amarillo.
Es la de más potencial daño económico; se presenta en alturas de 700 a 1200
m.s.n.m.: con un incidencia en la zona analizada de 100% y una intensidad de
48%, debido a condiciones ambientales favorables para el desarrollo del hongo,
tales como temperatura promedio de 23°C y baja lluviosidad. Disminuye con el
aumento de la altura y la baja de temperatura.
Los síntomas de esta enfermedad se caracterizan por la aparición, en ambos
lados de la hoja, de una pequeña mancha de color café oscuro con halo
amarillo, que se va extendiendo, tornándose negra longitudinalmente,
para adquirir finalmente una coloración negra lustrosa por el haz y negro mate
por el envés, presentado siempre halo amarillo que se extiende como una
banda. La mancha de asfalto presenta una alta incidencia pero baja intensidad
a menor altura, pero a medida que se aumenta en altura, la intensidad sube.

Cyllndrosporium sp, o Pústula cerosa


Se presenta sólo en el piso térmico alto (1800 a 2300 m.s.n.m.), con una
incidencia de 20% e intensidad del 1%, realmente muy bajas, mientras que en
los otros pisos térmicos, medio y bajo, no se presenta. La pústula es pequeña
y cerosa, se presenta por el haz de la hoja en forma alargada, con halo
pequeño y claro.

Albugo sp o Roya blanca


Se presenta sólo en piso térmico alto, con una incidencia del 22% y una
intensidad de 1%, que debe considerarse como muy baja. Es escasa su
presencia en los guaduales. La pústula es de apariencia algodonosa
pequeña y alargada, visible por el haz de la hoja. En algunas hojas no se
observan síntomas de roya pero sí se presenta el Hongo Darluco sp 10 que hace
pensar que ejerce un control tan eficiente de la roya que ésta no alcanza a esporular
cuando el hongo ya la está parasitando.

Mosaico
Es posiblemente causado por un virus. Se presenta en todos los pisos térmicos
estudiados, pero lo hace con menor incidencia en el bajo con 33%, en cambio, en el
medio, lo hace con una incidencia del 58% y en el alto con 62%; lo que indica que,
a menor temperatura, es más notorio.
En los pisos térmicos bajo y medio ataca exclusivamente las hojas terminales
nuevas; en cambio, en el piso térmico alto, abarca todo el follaje, manifestándose
en pequeñas zonas angostas y alargadas de tamaño irregular e independientes
entre sí, de color verde claro o amarillento, distribuido sobre toda la superficie de
la hoja o sólo en parte de ella, contrastando su coloración con la más oscura
natural de la hoja sin estar delimitado por las nervaduras. Se hace más intenso
al aumentar la altura y disminuir la temperatura, ya que, a mayor altura, la Guadua
tiene menos desarrollo; siendo más delgada y de menor porte, lo que la hace más
susceptible al ataque de patógenos, contrastando con el piso térmico medio,
en el cual se desarrolla óptimamente, presentando más resistencia al ataque de
éstos y a pesar de su alta incidencia, las enfermedades que se presentan son
pocas y de baja intensidad, por lo que no llega a ser una limitante que afecte la
calidad de la Guadua.

Nemátodos:
Los mismos investigadores han determinado tres géneros de nemátodos:
Meloidogyne sp; Helicotylenchus sp y Pratylenchus sp; pero se presentaron en
rangos tan bajos de población por 100 gramos de suelo y 10 gramos de raíz,
que no representan una limitante del desarrollo, según referencia bibliográfica
de otros cultivos donde se requieren altas poblaciones para causar daños.

Pudriciones
Las pudriciones más comunes son: Pudrición suave o blanda:
Es causada por hongos destructores de celulosa, pertenecientes a los grupos
ascomicetos y hongos imperfectos. La pudrición es superficial y degrada la
madera hasta adquirir una consistencia grasosa de color oscuro.

Pudrición Blanca:
Los hongos causantes de esta pudrición destruyen todos los componentes de la
madera (lignina y carbohidratos). El material residual semeja un esqueleto de
madera sin coloración oscura.

Pudrición Parda:
Estos hongos descomponen la celulosa y sus pentosas asociadas, afectando poco
o nada a la lignina. La parte atacada se contrae, formando hendiduras
perpendiculares u oblicuas que dan una apariencia cubicada a la madera podrida.
Los dos últimos tipos de pudrición son causados por hongos basidiomicetos.
Todos estos agentes han sido estudiados más en las maderas que en la Guadua.
Con respecto a ésta y a-los bambusas en general, queda mucho por hacer,
porque hasta ahora se han venido ensayando los productos que mejor se
comportan con las maderas y se están utilizando los que son más económicos y
menos perjudiciales al hombre en el control de estas plagas y en el tratamiento
de enfermedades que afectan a la Guadua, con aparentes buenos resultados.

PRESERVACIÓN DE LA GUADUA

Método de inmersión:
Este método es el más empleado en la aplicación de preservativos porque es
más económico, práctico, sencillo y muy efectivo y porque puede atenderse
mayor número de tallos al mismo tiempo.
Este método funciona así: una vez se hayan drenado y secado a la sombra los
tallos cortados, se sumergen en tanques debidamente frisados e
impermeabilizados, los cuales se han llenado con cierto volumen de la solución
acuosa con los preservativos químicos. Este volumen esta dado por el numero
de Guaduas que se vayan a tratar, de tal manera, que no se rebose el tanque al
introducir los tallos.
Para que los tallos puedan saturarse con el preservativo, se les deben perforar
los tabiques, introduciéndoles, de extremo a extremo, una cabilla de 3/8" o de
1/4", según el grueso y el largo del tallo, a fin de que la solución pueda llenar
todas las oquedades de los entrenudos y para que, a través del tejido blando del
interior de dichos entrenudos, penetre en el sistema vascular, saturando el resto
de las paredes.
Esta acción está reforzada por el ingreso del preservativo por los extremos del
tallo, permitiendo la circulación por capilaridad a través de los vasos de las
paredes del tallo.
Cuando la inmunización es limitada a un volumen relativamente pequeño de
Guaduas, puede ser reemplazado el tanque mencionado por un hueco en el
suelo, debidamente nivelado, de 50 a 60 cms de ancho, por un largo total que
supere en aproximadamente 50 cms, el largo de los trozos que se van a
sumergir y con una profundidad acorde con el número de Guaduas a tratar.
La tierra extraída se apelmaza en los bordes, formando un pequeño cordón en
relieve. Luego se cubre dicho hueco con un plástico (polietileno) de calibre
grueso, para que no lo rompan las partes cortantes que puedan presentar los
extremos de los tallos. Este plástico se asienta bien en el fondo y paredes del
hueco y se despliega aproximadamente 60 cms de ancho. Debe tenerse buen
cuidado de hacer bien los pliegues del plástico en las cuatro esquinas del tanque.
El reborde de plástico debe ser pisado con piedras, esterillas, tablas, troncos, o
similares, con el fin de impedir que se levanten los bordes del plástico y pueda
caer tierra y basura al tanque.
Las Guaduas cuando están vacías flotan, por lo que debe colocárseles un peso
encima mientas se llenan y deben hacerse girar periódicamente para facilitar el
llenado interno y para que no se manchen por sectores.
También se puede reemplazar el tanque por uno metálico, en forma de canoa,
construido con mitades de tambores de 55 galones, de los utilizados para
transportar lubricantes. Para ello, se cortan los tambores a lo largo, por la
mitad, y luego se unen sus extremos con soldadura, teniendo presente que sólo
se conservan las tapas de los extremos. Esta solución tiene la ventaja de ser
más económica, más liviana y fácil de transportar y, sobre todo, porque
dándole buen mantenimiento, puede reutilizarse muchas veces, pudiéndose
guardar mientras no se usa.

PRODUCTOS PRESERVATIVOS
Muchos son los productos químicos y mezclas de ellos que han sido utilizados
como preservativos de la Guadua; algunos de los cuales también son
empleados para la madera.
La mayoría son efectivos pero tienen problemas en su uso, bien sea por la
escasez en el comercio, por el alto costo, por el bajo rendimiento, o por el
riesgo de intoxicación que conlleva su uso; por lo que debe tenerse mucho
cuidado en su manejo, protegiendo principalmente los ojos, brazos y manos y
el aparato respiratorio de los usuarios. Algunos de ellos, no sólo son tóxicos sino
que no son biodegradables. Los productos químicos y las mezclas más utilizados
son:
* Xilamon de Bayer. Muy efectivo, relativamente costoso, medianamente
tóxico. Debe usarse puro.
* Pentaclorofeno. Muy efectivo. Es tóxico. Debe mezclarse con agua y
ACPM, Fuel Oil o Kerosene y obra mejor si se mezcla con Pentafenato de
Sodio y con Lindano.
* Baygon de Bayer. Efectivo pero costoso, debe mezclarse con
ACPM, Fuel Oil o Keronese.
* Sales de Boliden.
* Pentaclorofenato de Sodio, puro o mezclado con ACPM, Fuel
oil o Kerosene.
Las mezclas más comunes son:
4 Pentóxido de Arsénico, Sulfato de Cobre cristalizado y Dicromato de
Sodio, en proporción 1:3:4.
* Sulfato de Cobre, Dicromato de Sodio y ácido acético, en
proporción, 5,6:5,6:0,25.
* Acido Bórico, Sulfato de Cobre cristalizado, Dicromato de
Sodio, en proporción 1,5:3:4.
» Cloruro de Cinc, Dicromato de Sodio, proporción 1:1.
* Acido Bórico, Bórax, Dicromato de Sodio, en proporción 2: 2: 0,5.
* Acido Bórico, Bórax, en proporción 1:1.
* Acido Bórico, Bórax y agua en proporción: 1 Kg: l/2 Kg: 50 litros.
* Creosota con ACPM, Fuel Oil o Keronene.

Composición antiséptica a prueba de fuego:
* Acido Bórico, Sulfato de Cobre cristalizado, Cloruro de Cinc,
Dicromato de Sodio, en proporción 3:1:5:6.
* Metilolurea, según indicaciones del fabricante.

GLOSARIO DE TÉRMINOS

AMFIPODIAL: Que posee dos formas distintas de rizomas. Ejemplo: la


especie Chusquea fendleri produce sus culmos tanto de rizomas paquimorfos
como de rizomas leptomorfos.
ACUMINADO: Que termina en punta gradualmente.
BRACTEA: Órgano foliar en el raquis de la inflorescencia de bambúes.
CARÁCTER: Cualquier distintivo o rasgo de un organismo, el cual
forma las bases para su comparación
CULMO: Un eje aéreo segmentado que emerge de un rizoma. Usado con
referencia al bambú, también se le denomina tallo o caña.
DECIDUO: Caduco
ESCLERENQUIMA: Tejido constituido por células de membranas
totalmente engrosadas y lignifícadas, propio de los órganos en estado de
desarrollo completo, su función es de tipo mecánico.
ESPIGUILLA: En los bambúes, una espiguilla es una
inflorescencia determinada insertada sobre un eje solitario.
ESPIGUILLA UNIFLORA: Espiguilla con una sola flor.
ESPIGUILLA MULTIFLORA Espiguilla con varias flores.
ESTOMA: Órgano funcional localizado comúnmente en la epidermis que
facilita el cambio de gases entre la planta y el exterior.
FILOGENETICA: Se refiere a las relaciones desde el punto de vista
evolutivo al interior de y entre grupos.
FILOTAXIS: Disposición de las hojas en el tallo.
FLORETE: Una de las unidades en las cuales se desarticula una
espiguilla al romperse.
FORMA: La categoría más baja dentro de la jerarquía de la clasificación
taxonómica, aplicada a pequeñas variaciones dentro de una población.
GLABRA: Hoja sin vellosidades.
GLUMA: Cubierta floral que protege la inflorescencia de las
gramíneas.
GREGARIO: Simultáneo; se utiliza para describir el comportamiento
biológico en donde todos los miembros de una especie entran en su estado
reproductivo aproximadamente al mismo tiempo.
HOJA CAULINAR: Órgano que protege el culmo. Nace solitario en
cada nudo debajo del nivel donde se ubican las yemas que dan origen a las
ramas.
LAMINA: El limbo o porción plana de una hoja. LEMMA: Gluma que
encierra en la axila una flor.
LEPTOMORFO: Rizomas largos y delgados, con diámetro menor al
culmo que originan; entrenudos más largos que anchos, relativamente
uniformes en longitud, típicamente fistulosos; yemas laterales en estado de
dormancia orientadas disticamente.
LÍGULA: Extensión apical y fina de la vaina en su punto de unión con la
lámina. Estípula situada entre el limbo y el pecíolo de las hojas de las
gramíneas.
LODICULA: Estructura transparente, pequeña, delicada, generalmente
fina, localizada en número de tres inmediatamente debajo de los estambres,
en las flores de bambú.
PALEA: El profilo del eje de una flor de gramínea.
PAQUIMORFO: Rizoma corto y grueso, con un grosor generalmente
mayor al diámetro del culmo en el cual se transforma; con entrenudos más
anchos que largos, asimétricos, sólidos; yemas laterales solitarias, en estado de
dormancia, colocadas al azar.
PROFILO: Órgano protector de yemas, generalmente con 2 quillas y
localizado en el primer nudo de una rama.
REBROTE: Primera fase de desarrollo presente en un guadual natural.
RENUEVO: Primera fase de desarrollo presente en un guadual plantado.
Morfológicamente no existe diferencia entre Rebrote y Renuevo.
RIZOMA: Eje subterráneo segmentado que constituye el sistema de
soporte de un bambú.
SEUDOESPIGUILLA: En los bambúes es como una espiguilla pero de
inflorescencia indeterminada.
VAINA: Órgano envolvente, que abraza un eje vegetativo.

TRES SISTEMAS DE CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA


ECONÓMICA CON GUADUA
Los tres sistemas constructivos que se presentan, son:

1-Sistema de Bahareque modificado por paredes de esterilla de Guadua.


2-Sistema con paneles de esterilla de Guadua prefabricados insitu.
3-Sistema normalizado en Guadua y madera.

El primero de ellos, muy poco conocido en Venezuela, tiene importantes


variaciones con respecto al archiconocido Bahareque de barro embutido, no
solo muy utilizado anteriormente en Venezuela y en América, sino en todo el
mundo. Las variaciones en mención consisten en el uso de paredes forradas
por ambos lados con esterilla de Guadua; en la introducción de un zócalo
aislante de la humedad; en la inclusión de varias alternativas para la
construcción de la estructura del techo; así como en otros detalles que se verán
más adelante, por lo que su diferencia es notable.

Los otros dos sistemas, de muy limitada divulgación en Venezuela, si es que la


han tenido, por ser de reciente aparición y limitada divulgación, no solo son
novedosos por sus características, sino porque plantean la posibilidad de poder
atender más rápidamente un mayor volumen de construcción de vivienda
económica mediante la fabricación de paneles grandes, armados en el sitio, al
pie de la obra donde van a ser ensamblados, como lo plantea el segundo
sistema., o a nivel industrial, mediante la fabricación de paneles normalizados,
que bien puede realizarse en talleres industriales o en talleres de tipo artesanal,
de acuerdo al volumen de producción exigido, aunque también puede fabricarse
al pie de la obra si se trata de pocas viviendas, como lo plantea el tercer
sistema.
Este último sistema tiene la ventaja sobre los otros dos, que sus paneles, por
ser relativamente pequeños, son de fácil fabricación, manejo, almacenamiento,
transporte y montaje, por lo que el lugar de producción puede ser diferente y
aún distante del lugar de ensamblaje, lo cual trae ventajas de tipo
económico relacionadas con su producción comercialización y transporte,
al poderse atender pedidos voluminosos a mayores distancias.

Estos tres sistemas no son excluyentes entre sí. Por el contrario, permiten ser
utilizadas algunas soluciones de unos en otros, aumentando así las
posibilidades de diseño y construcción.

LA GUADUA EN LA CONSTRUCCION DE VIVIENDA


ECONOMICA

En esta parte se presentan tres sistemas de construcción de vivienda


económica con Guadua angustifolia. Los tres sistemas están ampliamente
graficados y explicados, siguiendo los procesos paso a paso, con el fin de
hacerlos más accesibles a las personas no profesionales en construcción.

Se incluye en esta graficación información específica sobre la carpintería


básica de la Guadua, con detalles constructivos en cimientos, pisos, paredes y
techos, aplicables a diferentes tipos de construcciones.

CARPINTERIA BASICA DE LA GUADUA

Listado de graficos explicativos:

1- Empalmes de piezas horizontales de Guadua.


2- Entalladuras básicas en la articulación de piezas de Guadua.
3- Cómo prevenir el colapso de la Guadua.
4- Cimentación en terrenos irregulares y/o pendientes.
5- Detalles de pared y cimentación en terreno plano.
6- Detalle de pared con esterilla de Guadua.
7- Piso con viguetas y esterilla de Guadua y mortero de cemento.
Piso con viguetas y entablamento de madera.
8- Casetones de Guadua para losas nervadas de ferroconcreto.
9- Losa de ferroconcreto aligerada con Guadua.
lO- Detalles de cerchas simples de Guadua.
11- Techo a 4 aguas con canes diagonales y correas para láminas onduladas.
12-Techo a 4 aguas con alfardas de varillón para teja de barro cocido.
13-Techo a 4 aguas con cambios y esterilla de Guadua para teja de barro.
1.- SISTEMA DE BAHAREQUE MODIFICADO
POR PAREDES DE ESTERILLA DE GUADUA

(Construcción Tradicional)

Como su nombre lo dice y se mencionó anteriormente, es una modificación del


muy conocido Bahareque que, como sistema de cerramiento de espacios, ha
sido utilizado por milenios por diferentes culturas del mundo.

El Bahareque comúnmente es construido con una serie de elementos verticales


(tallos de madera rústica, de palma, etc.) que están unidos lateralmente por dos
cortinas de elementos horizontales (latas de pahua, caña brava o similares),
separadas entre sí en sentido vertical aproximadamente 10 cm., conformando
en conjunto una especie de jaula, en cuyo interior se embuten, primero, piedras
de canto rodado y, luego, hacia arriba, un amasijo de tierra y agua,
generalmente revuelta con los pies, que alcanza el estado pastoso o blando, el
cual es aplicado manualmente hasta el tope de la pared.

El sistema que nos ocupa, en cambio, se construye con parales de Guadua de


entre 8 y 12 cm. de diámetro, según el tipo de pared y la variedad de Guadua
utilizada.
En vez de piedras en la parte baja, tiene un zócalo de 2 a 3 hiladas de ladrillo de
barro cocido, sea con huecos o macizo, o con bloques de cemento, para aislar a
la Guadua de la humedad del suelo y del chisguete del agua de lluvia.
En vez del enjaulado formado por los elementos horizontales separados entre sí,
por donde se embute el amasijo de tierra, el sistema propuesto lleva por cada
lado de la pared una cortina de esterilla de Guadua. Esta esterilla va clavada a
los parales y cosida con alambre delgado.

La pared así construida se diferencia de la del Bahareque embutido en


que la doble cortina de esterilla conforma, junto con los parales y diagonales
un conjunto de oquedades o cámaras de aire que representan las siguientes
ventajas.

* La pared de esterilla tiene menos peso que la de Bahareque y, por


lo tanto, requiere de menores especificaciones en los cimientos y en la
estructura que la soportan.

* Las cámaras se comportan como aislantes térmicos de compro-


bada eficacia y también como aislantes acústicos en menor grado.

* Al ser hueca gran parte de la pared, permite en su interior la


instalación de la red eléctrica, debidamente protegida por tubería conduit
y cajetines, así como la red de aguas blancas. La red de aguas servidas y
excretas es preferible montarla fuera de la pared para facilitar su reparación.

* Si al material de Guadua utilizado se le ha hecho el tratamiento


preventivo y se ha curado adecuadamente; si se le protege su base con la
construcción del zócalo de ladrillo, de bloque o con otro sistema similar; si
se frisa y protege con pintura por ambas caras y se dota de aleros sufi-
cientes, la pared queda protegida contra la humedad y el ataque de insec-
tos, permitiendo que su duración se prolongue por 60 o más años, tiempo
más que suficiente, dado su bajo costo y su fácil construcción. Todo
depende del mantenimiento que se le siga dando periódicamente como lo
exige cualquier otro sistema constructivo.

Por la gran resistencia a la compresión que presenta la Guadua angustifolia,


las paredes conformadas por parales y diagonales, debidamente estabilizados,
garantizan el soporte de varios pisos sobre ellas, más la estructura del techo y la
carga de una cubierta tan pesada como la de teja de barro cocido.

Descrito el sistema constructivo de paredes con esterilla de Guadua, así como


algunas de sus características, se detalla a continuación, el proceso de
construcción paso a paso, de una vivienda normal en las partes aplicables al
sistema, a través de los siguientes gráficos titulados:

1-Replanteo del proyecto en el terreno y nivelación con manguera.


2-Trazado y vaciado de cimientos corridos de piedra y Hormigón.
3-Colocación de desagües sanitarios. Crucetas de replanteo.
4-Colocación de la primera hilada de las paredes.
5-Vaciado de la losa del piso.
6-Colocación de la segunda hilada, de los chazos y de la solera inferior.
7-Colocación de parales, diagonales y de la solera superior.
8-Construcción de la base del techo y del esterillado.
9-Terminación de la estructura del techo.
10-Red eléctrica a través de los parales (1º opción)
11-Red eléctrica a través de los parales y del zócalo (2º opción)
12-Red de agua potable en el sanitario.
13-Frisado de paredes y aleros e instalación de la cubierta.
14-Terminación de la cubierta y carpintería de madera. Vaciado
de la acera.
15-Detalles de ventana con reja de protección.
Colocación de la esterilla

Después de construir el zócalo sobre el cimiento y de instalar la solera


inferior sobre el zócalo -fijándola a los chazos de madera- y de haber
instalado sobre ella los parales y diagonales, junto con la solera superior; es
decir, una vez constituido el esqueleto de la pared y verificadas su estabilidad y
rigidez, se procede a colocar la esterilla, inicialmente por la parte exterior de la
construcción, hasta completar el cubrimiento por esa cara, dejando la otra
cara, sin esterilla, con el fin de permitir la instalación de las redes eléctrica y
de agua potable; después de lo cual se procede a colocar la esterilla por la cara
fallante de cubrimiento.
Tanto por la parte exterior como por la interior se fija la esterilla a los parales y a
los diagonales mediante clavos, distanciados entre 3 y 8 cm., en cada uno de
los cuales se enlaza un alambre delgado, conformando una especie de
costura.
Cuando la pared va frisada, la esterilla debe colocarse con la faz cutinizada
(la más dura) hacia el interior de la pared.
En este caso, como esta esterilla sirve de base al pañete y al friso que se
vayan a aplicar a la pared, deben separársele los elementos (latas o cintas)
que la conforman, estirando la esterilla transversalmente al momento de
instalarla. Es decir, como la esterilla se coloca horizontalmente y se empieza a
fijar de arriba hacia abajo, entonces el esfuerzo de estiramiento debe hacerse
siempre hacia abajo, procurando que las rendijas que van apareciendo no
sobrepasen un centímetro de apertura. Estas rendijas se requieren para retener
el pañete. Entendiendo por "pañete" a la primera capa que se aplica
directamente al esterillado, consistente en una mezcla de tierra cernida seca,
no arcillosa, arena, cal hidratada (apagada) y sisal o cabuya picada en trozos
de 5 a 8 cm. (o en último caso, tallos de pasto picado del mismo largo) para
evitar que se raje, en la proporción de una parte de cal, tres de tierra y tres de
arena. Por "revoque" o friso entendemos el mortero corriente de cemento y
arena que se aplica como segunda capa. La cantidad de agua varía según el
tipo de mezcla requerida y la etapa de su aplicación.
Para facilitar la labor de fijación de la esterilla se debe realizar entre dos
personas. Mientras una sostiene la esterilla en su sitio, la otra la fija por su
parte superior únicamente, luego, el que la sostenía, la estira halándola desde
abajo, mientras el otro va clavándola de arriba hacia abajo, pero solamente a
medio clavar. Cuando se han colocado todas las esterillas de ese lado de la
pared, se procede a hacerle la costura con alambre delgado; para lo cual el que
antes sostenía y estiraba la esterilla, ahora le da una vuelta o dos a cada clavo
con el alambre, manteniéndolo siempre bien templado; operación que repite en
cada clavo, mientas la otra persona procede a terminar de clavar los que ya
estén debidamente entorchados.
2.- SISTEMA DE PANELES ARMADOS IN SITU
Este sistema representa un avance sobre el sistema tradicional, porque
plantea la fabricación en serie para desarrollos colectivos, mediante la
fabricación, al pie de la obra, de paneles grandes o paredes completas por
series, con la utilización de formaletas (moldes o matrices), dentro de las
cuales se arman dichos paneles.

No requiere de instalaciones fabriles costosas ni complicadas porque, con el


uso de tecnologías sencillas, herramientas corrientes y mano de obra no
especializada, simplemente bien entrenada, se logran los objetivos.

Lo único exigente de este sistema es su cuidadosa programación y


desarrollo, lo que es fundamental en cualquier proceso de este tipo.

Este no es un sistema desconocido, en cuanto a la fabricación y montaje de


los paneles, porque ha sido y todavía se utiliza en los países industrializados.

Lo novedoso consiste en que no se utilizan, en nuestro caso, altas


tecnologías para el corte, selección y montaje de las piezas que conforman
los paneles sino que, con tecnologías sencillas y utilizando unos pocos
elementos de madera aserrada y el resto de Guadua, se logra masificar la
producción y acelerar el montaje, bastante diferente al tradicional que, como
lo vimos en el ejemplo anterior, es más demorado, puesto que se debe
seleccionar cada paral, medirlo, cortarlo a la medida, colocarlo, aplomarlo y
clavarlo finalmente.

En cambio, con este sistema, se colocan y clavan rápidamente los parales y


diagonales, previamente cortados y entallados con la misma medida -si son
paneles con remate superior horizontal o con las medidas diferenciadas pero
cortadas en serie, si corresponden a paneles con la pendiente del techo.

La fabricación de cada panel es sencilla, puesto que solo se trata de colocar


cada uno de los parales, previamente cortados a la distancia que ya está
marcada en la formaleta y clavarlos a las soleras inferior y superior, que
también están debidamente ubicadas en la formaleta, para luego colocar y
clavar la esterilla sobre la armazón así configurada, con lo que se le da
rigidez al panel.

Debe dejarse el último tramo superior de éste sin esterillar, con el fin de
facilitar el ensamble con otros paneles.

Cada panel, ya armado, se traslada al pie de la obra a que corresponda,


teniendo en cuenta el orden de salida para el montaje, con el fin de que no haya
demoras ni confusiones en la armadura de la construcción.
Este es un ejemplo de la planificación que debe realizarse antes de iniciar el
proceso de cada panel y de los paneles que conforman cada construcción.

Vale decir, una buena planificación, que en ninguna forma es complicada,


determina una buena ejecución de un programa masivo.

El proceso de este sistema está ampliamente explicado en los siguientes


gráficos, titulados:

1-Construcción con paneles prefabricados in si tu.

2-Despiece ortogonal de una vivienda construida con paneles prefabricados in


situ.

3-Utilización de la plataforma del piso para la instalación de dos moldes o


formaletas múltiples para armar los paneles.

4-Conformación de un panel (1-1) dentro del molde.

5-Montaje de los paneles sobre la plataforma del piso.

6-Ensamble de las paredes interiores con el panel lateral exterior o hastial.

7-Estabilización de paneles perpendiculares mediante diagonales y el uso de


bandas de esterillas intercaladas y/o prolongadas.

8-Instalación de la cubierta a dos aguas sobre el techo de Guadua.


Para la formaleta o matriz se puede utilizar la plataforma del piso de una de
las construcciones, preferiblemente la de mayor tamaño -si se trata de
construcciones de diferentes tamaños- que ojalá esté ubicada en sitio central,
para que haya una distribución equidistante de los paneles.
La plataforma que se utilice para armar la formaleta debe ser preferiblemente
con la base en esterilla o entablada, para poder fijar todas las riostras que
sostienen las paredes de la formaleta, las cuales cambian de ubicación para
conformar las distintas matrices correspondientes a los diferentes paneles que
han de construirse. No conviene utilizar las plataformas de piso donde ya se
haya fundido la losa de concreto, por cuanto este no permite el fácil clavado
de las riostras mencionadas. Así mismo, si las construcciones no están
ubicadas en terreno pendiente que exija h construcción de una plataforma de
nivelación del piso, conviene elaborar una formaleta o matriz aparte.
Una vez elaborado el panel o pared en la formaleta y habiéndole colocado la
esterilla por una de sus caras, se traslada al pie de la obra para su montaje.
El panel se esterilla por un lado, en caso de que haya que colocársele en su
interior algún ramal de instalaciones eléctricas o sanitarias. En caso de no
contener ninguna instalación, se debe forrar por ambas caras con la esterilla,
a fin de darle mayor rigidez y correr menos riesgos de desajuste en el traslado
y montaje.
El montaje en la obra debe comenzarse por una esquina, para agilizar su
verticalización y estabilización, previo el trazado en el piso de las líneas de
contorno de las paredes. Este trazado facilita la exacta ubicación de cada uno
de los paneles.
Debe lograrse que la articulación de dos o más paneles sea exacta, rígida y
estable. Antes de rigidizar esta articulación, con el clavado definitivo, deben
verificarse cuidadosamente la exacta ubicación, la verticalidad y el ajuste
exacto con los paneles vecinos correspondientes. Se procede entonces a
clavarlos o a fijarlos con pernos con tuerca, según el caso y a colocar las
riostras o diagonales en la solera superior, para luego fijar definitivamente
los paneles al piso. La inamovilidad de su base se logra al fijar los paneles a
la estructura y al entablamento, en caso de llevar tablas en el piso. Esta
inamovilidad se refuerza, más aún, al ser vaciada la losa de concreto, porque
quedan las paredes completamente aprisionadas por la losa. Y se estabiliza
definitivamente todo el conjunto, al colocarle los elementos que conforman la
estructura del techo.
Para lograr unidad en las paredes y evitar rajaduras, por el esfuerzo cortante
que se puede presentar en las uniones de dos o más paneles, debido a
movimientos telúricos, a asentamientos diferenciales o a dilataciones por
cambios de la temperatura ambiente, se coloca la esterilla por la cara que aún
no estaba forrada, procurando que abarque, a manera de puente, -los paneles
comprometidos en dicha articulación, neutralizando así los esfuerzos
cortantes y evitando las molestas fisuras en las paredes.
Por la otra cara, como cada panel tiene su esterillado independiente, por lo que
se ve claramente la línea de unión, es necesario clavarle malla de alambre de
hueco hexagonal (malla de gallinero) a fin de contrarrestar el efecto cortante,
lográndose de paso, un mejor amarre al friso y mejor presentación de la
pared.
3.- SISTEMA NORMALIZADO EN GUADUA Y MADERA

DESARROLLO PROGRESIVO DE VIVIENDAS POPULARES EN


LADERA

Este sistema, estudiado y presentado por los Arqs. Jaime Mogollón y Gustavo
Díaz, de la Universidad Nacional de Colombia, que se hizo merecedor de las
distinciones: Premio Corona a la Arquitectura, Bogotá 1986; mención de honor
en la VII Bienal de Arquitectura de Quito, 1990; Primer Premio en el IV
Concurso Iberoamericano de "Informes de la Construcción", convocado por el
Instituto Eduardo Torreja y el Consejo Superior de Investigaciones de España,
del cual incluyo un extracto básico, es una alternativa válida cuyo conocimiento
y análisis nos ampliará las posibilidades de utilizar la Guadua en forma
diferente a los métodos tradicionales y a los sistemas antes presentados.

Aunque sus experimentaciones y primeras aplicaciones han sido desarrolladas


al pie de la obra, este sistema puede ser aplicado fácilmente a nivel industrial,
debido a su bien lograda modulación que permite producir en serie todos los
elementos rápidamente, utilizando mano de obra más artesanal que técnica, con
herramientas y maquinarias de uso corriente y con el consumo de materiales
económicos.

El tamaño de sus elementos (paneles, cerchas, etc.) permite el fácil


almacenamiento y rápido transporte. Por ello nos brinda un amplio abanico de
posibilidades para la construcción masiva de viviendas modulares sencillas y
económicas, a la vez que estables y seguras, para ser levantadas en diferentes
tipos de terrenos.

El apoyo representativo del presente sistema consta de las siguientes gráficas,


tituladas:

1-Sistema normalizado en Guadua y Madera.


Malla de situación.
Matriz general de la modulación. Menú de componentes.
2-Menú de Módulos espaciales.
3-Despiece ortogonal del sistema constructivo completo.
4-Adecuación de las viviendas a la topografía y utilización de los
componentes formando las paredes.
5-Prototipo de paneles normalizados y detalles constructivos
6-Planta normalizada de piso
Detalles constructivos de piso, pared y techo
7-Estabilización de paneles perpendiculares mediante diagonales
y de su anclaje en pisos de tabla y/o mortero sobre esterilla.

CARACTERÍSTICAS DE LA SOLUCIÓN PROPUESTA


El diseño y sistema constructivo propuestos se articulan en una malla de
situación ortogonal, cuya dimensión modular es 30 cm., proporcional al
multimódulo básico de 10 cm., tanto para los planos horizontales como para
los verticales, pudiéndose colocar los elementos constructivos en las líneas
modulares o en los espacios modulares.

DISEÑO ARQUITECTÓNICO Y DESARROLLO PROGRESIVO

El diseño arquitectónico de las viviendas y su sistema progresivo está basado


en un "menú" de espacios modulares de 11 módulos por 11 módulos
(3.30mx3.30m) con los cuales se pueden componer infinidad de tipos de
viviendas. Se proponen lotes de 6.60 x 9.90 m; 9.90 x 6.60 m y 9.90 x 9.90
m. que soportan la construcción con espacios modulares diversos y en el
orden en que el usuario los necesite.

Otros lotes podrían usarse tomando simplemente como base las dimensiones
de los espacios modulares que, a su vez, podrían cambiar su diseño teniendo
en cuenta solamente las dimensiones del módulo de diseño y de la malla de
situación (30 cm x 30 cm), de tal manera, que si los espacios modulares se
diseñan de 3 m x 3 m, los lotes serán e 3, 6, 9 m de lado, y si los espacios
modulares son de 3.60 m x 3.60 m, los lotes serán de 3.60; 7.20 y 10.80 m y
así sucesivamente.

Cada lote se ha trabajado para pendientes menores a 15% y para pendientes


de 15% a 50%, positivas y negativas.
Se parte de un "embrión" de espacio modular de 10.89 m -que coincide, en
este caso, con el promedio de área a ocupar por una persona en la vivienda-
y se construyen espacios modulares sucesivos, siguiendo la ruta escogida, de
tal forma que, en nueve pasos, la casa puede crecer de 10.89 my a 21.78 my;
32.67 my; 43.56 my; 54.45 my; 65.34 my; 76.23 my; 87.12 my y a 98.01
my finalmente.

Cuando se construyen espacios modulares en dos pisos, se recomienda


hacerlos simultáneamente.
La dimensión modular pertenece, por lo tanto, al sistema métrico decimal y
es compatible con los dimensionamientos espaciales típicos.

EL SISTEMA ESTRUCTURAL
El sistema estructural está conformado por pisos con viguetas y esterilla de
Guadua, losa de concreto; paneles de soporte resistentes a cargas verticales
y horizontales; armaduras de Guadua para soporte de la cubierta y
cimentación consistente en zarpas de ciclópeo o de concreto armado con
dados de concreto fundidos a éstas.
Materiales empleados:
El sistema constructivo normalizado usa primordialmente los siguientes materiales:

-Guadua angustifolia de más de tres años de edad, debidamente inmunizada, en


forma de: Cepa o tramo basal de 10 a 14 cm de diámetro, para parales,
vigas y entramados de cimentación y pisos.
Sobrebasa de 8 cm de diámetro, para paredes de 10 cm y para cerchas del
techo.
Esterilla de 25 a 35 cm de ancho, para base del mortero de piso y para
cubrimiento de los paneles y base del friso de las paredes.
-Maderas aserradas de buena calidad, en las siguientes secciones:
Viguetas de 12.5x5 cm; cuartones de 8 x 4 cm; varillones de 4 x 2 cm;
columnas de 8 x 8 cm; tablones de 15 x 2.5 cm; pisavidrios de 1 x 1 cm;
guardaluces de 4 x 1 cm y rodapiés de 8x1 cm.
-Malla de alambre de hueco hexagonal (malla de gallinero)
-Alambre corriente de amarrar (no acerado)
-Clavos de diferentes largos y calibres.
-Pernos de hierro de VA", con tuercas.
-Además, herramientas corrientes de carpintería y cantería.

LA CONSTRUCCIÓN MODULADA EN LADERAS


Este sistema modular funciona cabalmente en terrenos planos, pero lo más
importante de resaltar, es su gran adaptabilidad a los terrenos pendientes o
de ladera.
Basta con que el diseño arquitectónico -sea coherente con el sistema constructivo
y que la fabricación se base en una cuidadosa planificación. Para lo cual, la
construcción debe diseñarse a diferentes niveles -lo más ajustado posible a la
pendiente del terreno, evitando al máximo las excavaciones de consideración y
que la modulación de los paneles permita conformar espacios planos a
diferentes niveles, variando únicamente la altura de la sub-estructura de
cimentación, la cual, así como la misma cimentación, son simples porque
soportan el peso de un sistema que sólo pesa entre 300 y 400 Kg./my,
notoriamente contrastante con el peso de la mampostería tradicional que
varía entre 600 y 800 Kg./my. El poco peso de la Guadua y de la Madera
hace más eficiente la relación carga viva/carga muerta, disminuyendo,
además las fuerzas de inercia resultantes de los sismos, al transferir al suelo
cargas mucho menores que las transmitidas por las construcciones de
mampostería.

Las soluciones edilicias para terrenos de ladera, no solo deben tener presente
las dificultades que conlleva la desigualdad de alturas, que exige una
interacción mayor entre sus elementos estructurales, sino que ante
pendientes mayores del 15% la construcción debe desarrollarse
preferentemente a lo largo de la curvas de nivel, donde estaría el frente,
procurando que el desarrollo en el sentido de la pendiente sea lo más corto
posible, para que la cimentación no sea excesivamente alta en el extremo
inferior del terreno; para ello, deben fundirse vigas de cimentación de
hormigón ciclópeo o de concreto reforzado con hierro, orientadas en sentido
perpendicular a la pendiente, vale decir, a lo largo de las curvas de nivel,
que serán vaciadas sobre un solado de concreto de limpieza de 4 cm. de
espesor y cuyas dimensiones varían de acuerdo a la capacidad portante del
suelo y a las cargas provenientes de la edificación, dependiendo de si es de
uno o de dos pisos.

Estas cargas son transferidas a los cimientos a través de la sub-estructura


espacial, antes mencionada, que sirve, así mismo, de amarre entre dichos
cimientos y que se apoya en unos dados o pilas de concreto -una por cada
paral o poste- que van fundidas a la parte superior de la viga-cimiento, y que
sobresalen del nivel del suelo para evitar la humedad en las bases de Guadua.
Estas pilas deben anclarse en el cimiento mediante cabillas de hierro.

Los terrenos de pendiente generalmente son más propicios a la erosión y


derrumbamiento, por lo que deben evitarse las excavaciones y movimientos
de tierra que puedan ocasionar deslizamientos y deben conservarse las áreas
de escorrentía natural, construyendo los drenajes adecuados, para evitar los
represamientos causados por la saturación del suelo en invierno.

Para el diseño y cálculo estructural de este sistema se tomaron los siguientes


índices: Resistencia a la rotura a la tracción, entre 900 y 1.400 Kg./cm2; a la
compresión, entre 600 y 700 Kg./cm2 y el módulo de elasticidad entre
100.000 y 170.000 Kg./cm2; Solo se acerca al máximo usualmente admitido,
el valor de las deflexiones de las viguetas de Guadua que conforman los
pisos (en caso de no usarse viguetas de madera con riostras), problema que
es muy común en todas las construcciones de madera. Por esta razón, se
recomienda utilizar acabados livianos para el piso, lo cual redunda en mejor
comportamiento frente a todas las cargas.

Ante los empujes sísmicos, el modelo exhibe una alta seguridad, reflejada en
el hecho de que la resistencia de la estructura de paneles es mucho mayor
que el cortante sísmico en todos los pisos; el cual, a su vez, tiene valores
pequeños, debido al poco peso de la construcción.

Debe anotarse que para este análisis se utilizaron, como datos de rigidez y
resistencia de los paneles, los suministrados por la JUNAC para un tipo de
panel con separaciones de 40 cm. entre los elementos verticales de madera;
con cubierta de esterilla de Guadua y frisos de mortero, similar a los de este
sistema.
Por otra parte, el cálculo de desplazamientos ante empujes sísmicos, indicó
que las derivas de piso se encuentran muy por debajo del máximo de los
códigos para este tipo de construcciones, lo cual contradice la creencia
generalizada de una supuesta flexibilidad excesiva de las estructuras de
madera.
TIPOS DE PANELES PREFABRICADOS:

Se pueden construir los paneles de dos maneras

1-En forma continua, es decir, un solo panel cuya longitud sea igual al largo de
la pared (parecido a los presentados en el anterior ejemplo de construcción de
viviendas con paneles fabricados in situ)
2-Por repetición de paneles modulados prefabricados (tal como se explicará a
continuación).

CONSTRUCCIÓN DE PANELES MODULADOS.


ESPECIFICACIONES DE CONSTRUCCIÓN

Se construye cada panel a partir de un bastidor o marco de madera aserrada o


cuartón de 4 x 8 cm, con anchos diferentes según la modulación, y con 2.40 m
de altura total, se introducen en su interior sobrebasas de Guadua a una
distancia de 30 cm entre ejes (un módulo).
Los esquineros deben estar reforzados con una sobrebasa en diagonal que va
de la esquina de la solera superior a la base del segundo o tercer paral, según
el ancho del panel esquinero de que se trate.
Luego se forran con esterilla de Guadua y posteriormente con malla hexagonal
de alambre, para evitar fisuras en las uniones de los módulos y para mejor
amarre del friso.

Los paneles normalmente serán de 6, 9, 12, 15 y 21 módulos básicos de 10 cm


que representan anchos de 0.60, 0.90, 1.20, 1.50 y 2.10 metros de ancho, cuya
equivalencia en módulos de 30 cm será de 2, 3, 4, 5, y 7 respectivamente.
Como se dijo, todos los paneles han de tener una altura uniforme de 2.40 m
equivalente a 24 módulos básicos de 10 cm o de 8 módulos de 30 cm.

En aquellos en los cuales se deban colocar posteriormente ventanas O'


puertas, se reforzará el bastidor con elementos horizontales (cuartones) a las
alturas requeridas, según la malla modular.

Con el fin de evitar piezas complementarias y lograr un ajuste exacto en las


esquinas, algunos paneles esquineros tendrán un aumento o disminución en sus
longitudes de 12 cm aproximadamente, o sea, el equivalente al espesor del
panel en obra negra, estando esterillado por ambas caras.
CONSTRUCCIÓN DE LAS PAREDES
Sobre la losa de concreto vaciada sobre el sobrecimiento para las casas a
construir en terreno plano- o sobre la esterilla que va montada sobre las vigas
que conforman el piso -para las casas a construir en terreno pendiente- según
el caso, se trazan los ejes de la malla de situación y se inicia la colocación de los
paneles, observando estrictamente su localización y revisando su verticalidad,
teniendo en cuenta que la colocación de los paneles debe iniciarse siempre por
una de las esquinas. Los refuerzos diagonales de la estructura de los paneles
deben formar, con sus ejes, una M en el plano del muro.

Habiendo verificado la ortogonalidad o perpendicularidad, la verticalidad y la


situación de los paneles, según la malla y los planos constructivos, se procede a
fijar los dos primeros paneles con clavos.
Cuando se tienen armadas las paredes, se unen los paneles entre sí con pernos
de hierro de 1/4" de diámetro. Sobre los paneles y haciendo de solera superior
o de viga de corona, se coloca un cuartón que se fijará igualmente a los paneles
con clavos y pernos de hierro.

A la altura de dicha solera, en las esquinas, se reforzará la estructura con


riostras de cuartón, formando diagonales a 45§, encajándolos a la solera a
media madera.
A los paneles se les deja una cara sin forrar con esterilla, con el fin de facilitar
su instalación y ensamble, así como la colocación de las instalaciones
eléctricas.
Finalizada la instalación de los paneles y conformadas las paredes, con las
respectivas instalaciones eléctricas y de agua potable, se procede a forrarles
con esterilla la cara que se había dejado abierta, colocándola con la faz lisa
cutinizada hacia el interior del panel y fijándola con clavos y alambre,
cuidando que la esterilla pase de largo por todas las uniones de los paneles
para lograr una superficie sin soluciones de continuidad, es decir, sin uniones a
la vista.
Cuando sea necesario unir horizontalmente dos esterillas, esta unión debe
hacerse en la mitad de un panel o cerca de ésta, pero no en la unión de dos
paneles.
Luego de colocada la esterilla, se procede a cubrirla de extremo a extremo de
las paredes y por ambas caras, o al menos por su cara exterior o fachada, con
malla hexagonal de alambre con huecos de 5 x 5 cm (malla de gallinero) a fin
de mejorar el agarre del friso y de cubrir las juntas de los elementos modulares
para evitar grietas en el friso.
También puede colocarse la malla al fabricar los paneles, cuidando de dejar un
sobrante a cada lado, de aproximadamente 12 cm, con el fin de traslaparla con
la del panel vecino.

PISOS
Para armar los pisos, se colocan viguetas de madera aserrada de 5 x 12,5 cm o
sobrebasas de Guadua preferiblemente con diámetro mayor de 12 cm, de una
longitud igual al espacio que se va a cubrir y con una separación entre ejes
equivalente a un módulo de 30 cm.
Este entramado será cubierto con un tendido de tablilla machihembrada
o de tabla común, cuidando de nivelarlo por encima mediante suplementos de
madera, en caso de ser el envigado de Guadua. Si el piso lleva una losa de
cemento, esta se apoyará sobre un tendido de esterilla de Guadua, apoyado, a
su vez, en un envigado de viguetas de madera aserrada de 12.5 x 5 cm o sobre
Guaduas de un diámetro mayor de 12 cm. La losa de mortero de cemento
tendrá un espesor de 4 cm e irá reforzada con alambre galvanizado grueso, de
un diámetro no inferior a 2 mm, formando una malla que coincida con la red
modular, preferiblemente clavada en el extremo de cada hilada, procurando que
al hacer el vaciado, ésta malla quede levantada aproximadamente 1 cm., para
que el mortero penetre y la cubra por debajo.
Tanto el piso de madera como el de cemento pueden ser los acabados
definitivos, pero pueden también ser cubiertos con otros materiales
de diferente acabado, en cuyo caso deben ser, ante todo, materiales livianos
que no comprometan las especificaciones dadas y que exigirían un
replanteamiento de los cálculos estructurales.

El grueso del piso determina en sus bordes exteriores una franja que debe
cubrirse para mejorar su aspecto (puntas de las viguetas y los espacios entre
ellas), para lo cual es aconsejable taparlo con una faja de esterilla que iría
frisada como el resto de la fachada, o con una tabla de igual ancho que iría
pintada.
Al piso se fijarán las paredes por medio de pernos, similares a los utilizados
en el empalme de los paneles y tendrán una longitud que les permita ligar la
estructura de los paneles inferior y superior con el piso.

CUBIERTA
Sobre la solera-superior se colocan las cerchas de madera aserrada o de
Guadua que conforman la estructura del techo.
La forma y sección de los elementos de las cerchas estarán de acuerdo con la
luz y carga de la cubierta. Sobre las cerchas se colocan las correas, cuya
separación estará determinada por la teja o material de la cubierta que se
utilice.
Las correas deben arriostrarse entre sí. Las cerchas se fijan a la solera superior
y a la estructura de los paneles con pernos metálicos de 1/4" de diámetro con
arandelas y tuercas.
La cubierta más recomendable es la conformada por láminas onduladas de fácil
manejo, poco peso, buenas impermeabilidad y refracción al calor y, por
supuesto, precio económico.
No obstante, el sistema propuesto permite el uso de otros materiales de
cubierta.
BALCONES Y VOLADIZOS

Para la construcción de balcones, simplemente se prolongan en voladizo de


1, 2 o 3 módulos de longitud, las viguetas de Guadua o de madera del piso
necesarias. Para voladizos mayores de 3 módulos (90 cm) se utilizarán
elementos de apoyo (tornapuntas, diagonales o pié de amigos) apoyados en
parales o bastidores de los paneles de la pared y en las viguetas del voladizo -
por debajo- a unos 30 cm del borde de éstas.

RECOMENDACIONES
Cuando las construcciones fabricadas con este sistema son aisladas, no deben
sobrepasar los 2 pisos. En cambio, cuando son pareadas (por pares) o en
construcción continua (en serie) pueden alcanzar los 3 pisos, porque, al
incrementar la altura, se eleva el centro de gravedad, aumentando el peso y la
flexibilidad. En el caso de no ser individuales sino pareadas o en serie, es
preferible sujetarlas unas a otras, para que trabajen estructuralmente como una
sola de mayor tamaño.

Es conveniente diseñar y hacer ampliaciones en forma simétrica para evitar la


torsión horizontal de la construcción.
Debe ser reducido al máximo el peso de la cubierta, utilizando únicamente
los elementos necesarios para la armadura y utilizar preferiblemente cubiertas
de láminas onduladas livianas, tipo: cemento-celulosa, aluminio, acero aislado
o similares.
Las tuberías hidráulicas y sanitarias es preferible no empotrarlas dentro de los
paneles; es más recomendable concentrarlas en ductos amplios o adosarlas
convenientemente a las paredes, colgando sus ramales de las viguetas del piso
con abrazaderas galvanizadas.
La esterilla de las paredes -principalmente la que va por el exterior, debe ir
completamente frisada, para que el agua de lluvia no la deteriore y para evitar
la pudrición del resto de la Guadua utilizada en los paneles.

Otras NOTAS INTERESANTES

La Guadua
Una Maravilla Natural de Grandes Bondades y Promisorio Futuro

Este es un recurso de múltiples ventajas naturales e industriales reconocidas


en el mundo asiático y bien valoradas en Europa, sin embargo en Colombia,
donde la especie alcanza las 51.0000 hectáreas su empleo en productos de
valor agregado solo llega al 1 por ciento. Las Potencialidades y las
perspectivas vs. la Subvaloración ha marginado la especie de su
industrialización pero las investigaciones sobre ella están despertando gran
interés
Desde hace 3.000 años en Japón y China, la guadua o bambú ha sido
fuertemente relacionada con los principios del Feng-shui, aquellos que
sugieren armonía total en todas las
cosas, un equilibrio de ambiente y
el concierto entre el hombre y su
medio.
Esa visión amplia e inteligente para
valorar la guadua les ha permitido
encontrar en la especie un
sinnúmero de posibilidades y
ventajas aplicadas al campo
industrial, con excelentes resultados económicos, enorme rentabilidad,
amplio protagonismo de productos en los mercados internacionales y un
desarrollo tecnológico efectivo para su procesamiento, tal vez el mejor del
mundo.
Para nuestro contexto nacional y aún en el latinoamericano, los buenos
resultados logrados por los asiáticos se han quedado allí, lejos de nuestros
aprender y no por causas políticas o por disposiciones culturales, sino como
resultado de una pobre explotación local representada en usos básicos y
escasos, un tratamiento al margen de la transformación industrial y por ende,
una connotación equivoca donde guadua es sinónimo de estancamiento y
pasado.
Hoy sobre el tema distintas asociaciones, organizaciones y profesionales
independientes, relacionados con el tema, trabajan para encontrar nuevas
aplicaciones en campos inexplorados, mejorar sus resultados en usos
tradicionales, realizar estudios sobre sus propiedades físico-mecánicas,
divulgar sus hallazgos y proponer una cultura amplísima en la que se
reconozca su potencial y se aproveche como la enorme fuente de riqueza que
es.
¿Qué la hace tan especial?: Antecedentes y Propiedades.
Desde San Angel en México hasta el sur de
Argentina, exceptuando Chile y las Islas del
caribe, la guadua crece en todos los países de
América Latina y en buena parte de los países
asiáticos. Su uso es tan antiguo que, según el libro
‘Nuevas técnicas de construcción en Bambú’
(1978), en Ecuador se han encontrado improntas
de bambú en construcciones que se estima tienen
9.500 años de antigüedad.

Puentes colgantes y atirantados de impresionante


precisión de ingeniería, poderosas embarcaciones
así como flautas, quenas y marimbas, fueron
realizados por los Incas con este recurso durante la época de preconquista, y
después de ella durante la colonia, la especie fue la encargada de proteger
indios y hasta pequeños pueblos del asedio de los españoles escondiéndolos
tras sus espesuras.

Colombia, Ecuador y Panamá son los países en América que registran mayor
tradición de uso, de hecho en estas zonas existieron las mayores extensiones
de la especie en el continente y sólo como ejemplo, en el siglo pasado en la
zona cafetera colombiana se construyeron cerca de 100 poblaciones
completas con bareque, según lo reseñan Lucy Amparo Bastidas y Edgar
Flores, miembros de la Sociedad Colombiana de Bambú

Ese uso tradicional de siglos en la construcción, o su empleo en la


elaboración de artesanías o papel en Brasil, u otros menos comunes como la
fabricación de pisos y molduras - realizado únicamente por los orientales -,
tiene su razón de ser en las enormes propiedades y ventajas que ofrece la
especie.
¿Pero cuáles son esas condiciones especiales?. La guadua es un bambú
leñoso que pertenece a la familia de las gramíneas, taxonómicamente a las
Poaceae y del cual existen realmente en el mundo cerca de 1.000 especies,
500 de ella en América. De éstas aproximadamente 20 conforman las
especies prioritarias de bambú y dentro de ellas Colombia tiene una que
posee las mejores propiedades fisico-mecánicas del mundo y extraordinaria
durabilidad: La Guadua angustifolia.

Hallada en estado natural en Colombia, Ecuador y Venezuela e introducida


con éxito en algunos países de Centroamérica, el Caribe y Asia, esta especie
es el tercer bambú más grande del mundo superado únicamente por dos
especies asiáticas. Alcanza los 30 metros de altura y los 22 centímetros de
diámetro y en nuestro país se han identificado dos variedades que también
son únicas: La Guadua angustifolia bicolor y Guadua angustifolia Nigra.

Según Ximena Londoño Pava, Presidente de la Sociedad Colombiana de


Bambú, esta especie está dotada y rodeada de condiciones que la hacen ideal
para distintos campos de aprovechamiento. Señala por ejemplo, que se trata
de un recurso sostenible y renovable porque se automultiplica
vegetativamente, es decir, que no necesita de semilla para reproducirse como
ocurre con algunas especies maderables. Tiene además alta velocidad de
crecimiento, casi 11 cm de altura por día en la región cafetera y afirma que
en sólo 6 meses puede lograr su altura total, hechos positivos si se tiene en
cuenta que uno de los problemas acusados para la siembra de especies
maderables y reforestación, es el tiempo extremadamente largo para la
obtención de resultados.
Sumado a esto, las condiciones de cosecha de la guadua son mucho más
sencillas que las requeridas por otras especies. Se corta con machete,
herramienta elemental de fácil uso y mínima inversión, tiene peso liviano y a
pesar de su altura, también tiene diámetros que facilitan su transporte y
almacenamiento.
Adicionalmente, la Guadua es un recurso abundante frente a otros recursos
explotados forestalmente en el país. Son aproximadamente 51.000 hectáreas
de las cuales 46.000 son guaduales naturales y 5.000 son hectáreas
establecidas, aunque se estima que el número de éstas debe incrementarse
para que su cultivo ofrezca mejores resultados económicos e industriales.
Esta condición también representa una enorme riqueza ambiental, ya que la
guadua es un importante fijador de dióxido de carbono (CO2), hasta el
punto que su madera no libera a la atmósfera el gas retenido después de ser
transformada en elemento o ser usada en construcción, sino que éste queda
fijo en las obras realizadas con ella. La particularidad llama la atención de
los países industrializados que, según el Protocolo de Kyoto, deben
disminuir la emisión de gases de efecto invernadero entre el 2008 y el
2012. Estos países ven en la especie una alternativa que podría ayudar a
resolver un inquietante problema global y que lo haría, tal vez, a costos
más bajos que con otros procesos tecnológicos más complejos.

Siguiendo la misma línea ambiental, el bambú también evita la movilización


de tierra y conserva efectivamente los suelos, de allí que su siembra resulte
ideal en áreas propensas a deslizamientos, derrumbes, erosión y remociones,
sin contar su gran capacidad para el almacenamiento de agua.
A estas características se suma que la Guadua angustifolia posee
propiedades estructurales sobresalientes, que no sólo superan a las de la
mayoría de las maderas sino que además pueden ser comparadas con las del
acero y algunas fibras de alta tecnología. Londoño afirma que la especie
absorbe gran cantidad de energía, admite grandes niveles de flexión y que
por lo tanto es ideal para levantar construcciones sismoresistentes, muy
seguras y a costos muy bajos.
Adicionalmente, la industrialización de la guadua según lo señala Ximena
Londoño, está ligada al concepto de sostenibilidad en la medida que dichos
procesos pueden ser más sencillos, económicos y con productos muy
competitivos. «El concepto actual de durabilidad se consigue a costa de un
alto consumo de energía, una cantidad exagerada de materia prima y de
ineficientes procesos de fabricación. Afortunadamente la guadua tiene fibras
naturales muy fuertes que permiten desarrollar productos industria-lizados
tales como aglomerados, laminados, pisos, paneles, esteras, pulpa y papel, es
decir productos de alta calidad que se podrían ofrecer en el mercado nacional
e internacional , compitiendo con el plástico, hierro y concreto».

Los múltiples productos obtenidos con la guadua así como sus casi 1.000
aplicaciones en la vida cotidianas es otra de sus grandes fortalezas. La
historia ha demostrado su excelente comportamiento estructural en grandes
luces, su utilidad en sencillos cercos, en el campo industrial en preciosos
productos como pisos y aglomerados, en el campo estético con magnificas
piezas artesanales y utensilios domésticos y hasta como simple combustible.

Sin embargo y pese a esta lista de virtudes, la guadua no ha tenido un uso


local apropiado. Existen razones, en su mayoría soportadas en el
desconocimiento de la especie, que solo perjudican su buen nombre y el
desarrollo de sectores industriales y sociales que podrían beneficiarse de ella.
El Eterno Problema del Prejuicio
La investigación silvicultural de la Guadua en Colombia viene
desarrollándose aproximadamente desde hace 15 años y el producto logrado
es uno de los paquetes tecnológicos más completos que existen, tal es así que
se ha llevado a Brasil, Ecuador, México, República Dominicana y Costa Rica
para ser aplicado, según lo informa la Corporación Regional del Valle.

Pero la verdad es que localmente existe sobre el bambú un estigma que la


relaciona con la miseria y la pobreza, las razones, muchas, entre ellas, esa
enorme tradición de uso que ha tenido en los elementos y ambiente propios
de clases sociales de bajos ingresos (estructuras para vivienda, muebles,
postes, esterillas) porque la especie se manipula y encuentra fácilmente y
porque la inversión para su transformación, en los usos citados, es muy poca.
De allí se desprende que su conservación no sea una prioridad, que la
industria no vea en sus productos valor agregado alguno pues de acuerdo a
un análisis de la Fundación para el Desarrollo del Quindio, solo a la
fabricación de muebles, que representa menos del 1% de la guadua
aprovechada, se atribuyen ingresos significativos lo que hace que la
inversión en esta cadena forestal sea muy escasa.
De igual manera, la demanda para efectos industriales es también pobre,
porque si bien es cierto que un 70 por ciento del total de guadua extraída se
emplea en construcción y un 30 por ciento se destina a otros campos,
ninguno de ellos goza de tecnificación en sus procesos industriales, estos
siguen siendo básicos pese a los resultados positivos logrados por otros
países.

Los asiáticos son los pioneros en la transformación de la materia y en el


desarrollo de maquinaria para este fin, lo que les ha permitido conquistar
mercados exigentes como los de Estados Unidos y la Unión Europea:
Inglaterra, Alemania, Italia y España, que consumen principalmente parquét
de bambú, uno de los productos de mayor demanda, así como otros de
decoración como pisos, techos y paredes.
Para países como Taiwan, que por ejemplo recauda más de 150 millones de
dólares anuales por concepto de la exportación de artesanías y muebles de
guadua, este es un excelente negocio, en la medida que la demanda es alta,
constante y los precios tienden a subir permanentemente dado que los
productos son escasos y existe gran dificultad para obtener la materia prima
en estas zonas.
Guadua, tecnología revolucionaria

Será un gran obsequio ambiental, barato, resistente, funcional, hermoso... que


ofrecerá la biodiversidad a la construcción.

Los expertos mundiales dicen que "revolucionará" la ingeniería, y en


Colombia tendrán que levantarle esa mirada despectiva que la relega
únicamente para levantar casas humildes.
"Los pobres la usan porque es abundante y barata, pero apenas tienen plata,
la cambian por casas de cemento, que son las que primero se caen cuando
ocurre un terremoto", dice Simón Vélez, arquitecto colombiano y artífice de
la utilización de la guadua como material alternativo.

Vélez acaba de regresar de Alemania acompañado de una buena noticia. Los


germanos le otorgaron la licencia de construcción a la guadua y la definieron
como un "material de alta tecnología". De esta forma, le abrieron además las
puertas en toda Europa.

Acero vegetal
Esta especie vegetal comprobó que sí es el "acero vegetal", como lo señala
Vélez, quien lleva 15 años trabajando con ella. Soportó, entre otras, pruebas
con cargas de 400 kilogramos por un metro cuadrado.
Es decir, el segundo piso de la estructura (de 21 metros cuadrados) pudo con
nueve toneladas.
Resistió las mismas pruebas de carga que se hacen para las construcciones de
concreto, pues no hubo consideraciones con ella. "Con este proyecto, ya
existe la ingeniería de la guadua", dice satisfecho Vélez.
"Superamos todos los problemas que tiene una construcción con materiales
totalmente desconocidos", dijo sobre la guadua Pauli, quien cada vez visita
con más frecuencia Colombia.

Pauli aclaró que otorgaron el permiso de construcción provisional, y que el


definitivo se obtendrá cuando se haya culminado la estructura.

Este pabellón, de "alta tecnología", como lo han denominado los alemanes,


será construido además por obreros del Eje Cafetero. "La calidad de un
obrero colombiano es tan excepcional, que ni siquiera uno alemán podría
hacer este trabajo", dijo Steffens.

Es por eso que a principios del 2000 viajarán Alemania 40 obreros de


Quindío, Caldas y Risaralda para empezar la construcción.

Ellos regresarán 'condecorados' en mayo, cuando se dará inicio a la feria


mundial. "Como las instituciones educativas superiores de Alemania
consideran que es un trabajo maestro, decidieron otorgarles diplomados",
explicó Pauli.
De esta forma, estos artesanos de la guadua regresarán al país para enseñar
los pormenores de la construcción con esta planta, pero también con el
chusque, el aliso, y el arboloco, otras plantas del trópico utilizadas en esta
estructura.

La guadua es el bambú americano. En el mundo hay 1.200 especies de


bambú y unas 600 se encuentran en América. De ellas, la más valiosa es la
guadua colombiana.

Pero además de este pabellón natural, el trabajo de colombianos será parte


importante de la exposición de Zeri. Cinco de los 10 proyectos que llevará
esta ONG y que se rigen bajo el concepto de 'cero emisiones', son del país.

Entre ellos está un sistema para inmunizar la guadua sin utilizar químicos, el
cultivo de hongos a partir de los desechos que deja el cultivo del café y un
ejemplo de la finca Gavilanes, en Pereira, que produce biogas a partir del
estiércol de los marranos.

Valor agregado
"El impacto que tendrá la guadua es mucho mayor del que nos imaginamos",
dice Vélez. Más, si se tiene en cuenta que el nuevo milenio estará aún más
obsesionado con lo ambiental.

En el país se calcula que existen aproximadamente 30 mil hectáreas


sembradas de esta planta, principalmente en el Eje Cafetero.

"Es funcional, es barata, ecológica y tiene una belleza tan especial", dice
Pauli, quien ya piensa en ella como un renglón de exportación importante
para Colombia. Pero no la guadua sola -para no cometer el mismo error con
el monocultivo del café-, sino con valor agregado.

Y Pauli ya tiene identificados varios los valores agregados de esta planta: el


diseño, el sistema de inmunización, el análisis de pruebas de carga y cálculos
de ingeniería (los cuales ya hizo la Universidad de Bremen), la siembra de la
guadua...
SIEMBRE GUADUA Y COSECHE UNA CASA

Un proyecto de pura paja, puro barro y pura guadua.

Han estado allí desde hace siglos, entre ríos y cañadas, cuidando el medio
ambiente, creciendo desordenada pero naturalmente, protegiendo los ríos e
incluso siendo protagonista de canciones. Poco a poco se ha comenzado a
usar en la construcción, sobretodo en las zonas rurales.

Sin embargo el uso de la guadua aún no se ha masificado. En Venezuela hay


sembradas 30 mil hectáreas de las cuales 22 mil son guaduas naturales y solo
4 mil son cultivos establecidos por el hombre.
La guadua es una hierba, una gramínea, un pasto gigante que puede ser
sembrado como bosque protector o como bosque reproductor.
Como bosque protector, la guadua es sembrada para cuidar y proteger el
medio ambiente ya que es un autorregulador de caudales y además, es el
hábitat de animales y aves silvestres que se benefician con esta clase de
cultivos.
Como bosque reproductor, se siembra para ser un cultivo rentable y es
vendida a la industria de la construcción; la guadua requiere un cuidado
especial los primeros 30 días de sembrada, y es mejor aprovechar la época de
lluvias para que el terreno donde se siembre esté húmedo todo el tiempo.
Para la construcción de vivienda se deben usar guaduas "Jechas" es decir
maduras, que no tengan caparazón y que tengan unos hongos blancos, señal
que la planta ha alcanzado su madurez.
Cuando la guadua está lista, más o menos 6 años después de la siembra, se
debe cosechar, preferiblemente antes de que salga el sol, pues la guadua
absorbe agua de la tierra a través de la raíz
El calor, la sequedad del ambiente y la luz hacen que sus hojas pierdan agua
y al sentir la carencia tratan de suplir la necesidad extrayéndola de la tierra, a
través de las raíces, subiéndola por el tallo. Este fenómeno se conoce como
transpiración.
Durante la noche la temperatura es fresca y hay poca luz, por lo tanto la
transpiración es mínima y el tallo no tiene mucha agua, por lo que el mejor
momento para su cosecha es antes de que amanezca.
Después de cortada, se deja parada lo más perpendicular posible apoyada en
las otras guaduas de su entorno, por un mes, tiempo durante el cual la planta
terminará por evacuar toda el agua de su interior, a este proceso se le conoce
como la cura, después de curada queda lista para ser inmunizada.
Se conocen varias maneras para inmunizarla, la primera es construyendo una
piscina o fosa de 11 metros de largo y un metro de profundidad, teniendo en
cuenta que la guadua utilizada para la construcción pocas veces excede este
largo.

Esta fosa se forra en polietileno y se le echa una solución de aguacal en la


cual se sumerge para acelerar el proceso de secado; posteriormente se agrega
una solución de sulfato de cobre, bórax y agua, mezcla con que se inmuniza
la guadua contra el ataque del xilófago, que no es otro que el gorgojo que se
la come de adentro hacia fuera.
Otro tratamiento para inmunizarla consiste en hacer una mezcla de Kerosén,
pimienta y cal que se inyecta con una jeringa 2,5 cm arriba de cada nudo.
Este tratamiento resulta más barato pues evita la construcción de la fosa.
Mientras que inyectando el preservativo el gasto es simplemente de mano de
obra. Dos operarios trabajando durante 8 días pueden inmunizar todas las
guaduas de una edificación de 180 metros cuadrados.
Si la guadua queda bien inmunizada es un elemento muy resistente que
puede durar cientos de años. En algunas ciudades latinoamericanas existen
edificaciones en guadua de 300 y 400 años.
Las guaduas que van a sostener la estructura de la edificación no pueden ir
apoyadas en la tierra pues se podrirían y es importante que queden apoyadas
sobre el nudo. Para lograr que las guaduas puedan sostener una edificación se
introducen en bloques de concreto de 40 cm por 40 y 80 cm de profundidad,
antes de que sequen.
Los bloques sostienen las guaduas, pero como esta gramínea y el cemento no
tienen buena adherencia se deben clavar puntillas en la parte de la guadua
que va sumergida en el concreto, para asegurar la unión y la firmeza de estos
cimientos.
Después de armada la estructura o esqueleto de la casa se procede a embarrar
ésta con una mezcla de arcilla, paja y boñiga y se le agrega cal o cenizas y
miel de purga para obtener un acabado impecable y sin fisuras. Para techarla
se pueden usar varios elementos como palmiche, almoriche o iraca, también
se usa el techo de zinc, eternit o teja de barro.
La posibilidad de construir con guadua es una alternativa que se debe
considerar para resolver el problema de vivienda en Colombia ya que un
metro de vivienda en guadua de alto nivel puede estar aproximadamente en
75 mil Bs. el metro, mientras que el mismo metro cuadrado en concreto
costaría aproximadamente 500 mil Bs.
Es importante que el ciudadano sin importar que tenga recursos o no, sepa
que hay una solución de vivienda viable y aplicable no solo al contexto rural
sino también al urbano.

El bambú como material de construcción


El bambú es uno de los materiales usados desde más remota antigüedad por
el hombre para aumentar su comodidad y bienestar. En el mundo de plástico
y acero de hoy, el bambú continúa aportando su centenaria contribución y
aun crece en importancia.

Los programas internacionales de cooperación técnica han reconocido las


cualidades excepcionales del bambú y están realizando un amplio
intercambio de variedades de esa planta y de los conocimientos relativos a su
empleo. En seis países latinoamericanos se adelantan hoy proyectos destinados a
ensayar y a seleccionar variedades sobresalientes de bambú recoleccionadas en
todo el mundo, y también a determinar al lugar potencial de ese material en
la economía locales. Estos proyectos, que ahora son parte del programa de
cooperación técnica del punto cuarto han venido realizándose durante varios
años y algunos de ellos han llegado ya a un grado de desarrollo en el que la
multiplicidad de usos del bambú ha llegado a ser una estimulante realidad.

CARACTERÍSTICAS:
Propiedades especiales: Ligeros, flexibles; gran variedad de
Construcciones
Aspectos económicos: Bajo costo
Estabilidad: Baja a mediana
Capacitación requerida: Mano de obra tradicional para construcciones de
Bambú
Equipamiento requerido: Herramientas para cortar y partir bambú
Resistencia sísmica: Buena
Resistencia a huracanes: Baja
Resistencia a la lluvia: Baja
Resistencia a los insectos: Baja
Idoneidad climática: Climas cálidos y húmedos
Grado de experiencia: Tradicional

BREVE DESCRIPCIÓN:

• En regiones donde crece el bambú, el clima generalmente es cálido y


húmedo, lo que conlleva al uso de materiales de baja capacidad de
almacenamiento térmico y de diseños que permiten la ventilación cruzada.
Las construcciones de bambú satisfacen plenamente estos requerimientos, lo
que explica su uso en estas zonas.

• Los muros de bambú no pueden ser construidos a prueba de apara y en


forma hermética, así que la ventilación cruzada se da en forma inherente,
brindando un ambiente agradable y libre de humedad.

• La flexibilidad y la alta resistencia a la tensión hacen que el muro de


bambú sea altamente resistente a los sismos, y en caso de colapsar, su poco
peso causa menos daño; la reconstrucción es rápida y fácil.

• Se requieren de mano de obra especializada para trabajar el bambú, pero


en zonas donde crece el bambú éstas son tradicionales.

• Las mayores desventajas se deben a su relativa baja durabilidad (debido a


ataques biológicos), y la baja resistencia a huracanes y fuego, por lo que las
medidas de protección son esenciales.
LOS MIL USOS DEL BAMBÚ
Maestro Sri Deva Fénix

Con él se construye una casa entera: tejas, paredes, cañerías y puertas. Con él
se fabrican muebles, telas y papel. También se come y es sabroso. Y se
vende bien. Produce la mejor madera al menor costo ambiental. Hay mil y
una razones para que en Nicaragua se extienda el milenario bambú.
Cada día aumenta en el mundo la demanda de madera para la construcción y
para la fabricación de celulosa, papel, resinas, carbón vegetal y mil otros
productos. Tanta es la demanda que los bosques han perdido su capacidad de
regenerarse por ellos mismos y en los escasos países donde existe una
efectiva política de reforestación tampoco son muchas las esperanzas. La
batalla parece perdida para los árboles. Para resolver un problema tan grave -
que también afecta a la especie humana - sería necesario encontrar un
sustituto de la madera, que pueda utilizarse masivamente sin causar daños al
medio ambiente. Este material existe, es conocido y usado por la humanidad
desde hace miles de años. Es el bambú.

Conocido y usado desde hace 6 mil años


A pesar de que, por su tamaño y aspecto, los bambúes parecen árboles, no lo
son. Son hierbas. Son monte que crece de prisa y espontáneamente, sin
cultivo, silvestre, como crece la hierba. Se diferencia de la mayoría de las
hierbas por su tamaño y por su tiempo de vida. Un bambú puede alcanzar 30
metros de altura y 45 y hasta 60 centímetros de diámetro. Y puede vivir
muchos años, hasta más de un siglo. Por lo demás, su forma de nacer, de
crecer y de vivir es igual a la de cualquier gramínea. Y, como las gramíneas,
muere cuando florece y fructifica. Exactamente igual que el arroz, el trigo, la
cebada o nuestro sagrado maíz.
Cuando se habla de bambú, la primera imagen que nos viene a la mente es la
de un bosque tropical en el que se mueven animales feroces y seres humanos
que soportan el calor ligeros de ropa. Pero hay variedades de bambú nativas
de zonas tan frías que pueden permanecer varios meses al año bajo la nieve,
como ocurre con los bambúes del norte de Japón o con los que crecen en los
Andes, a 4 mil metros sobre el nivel del mar.
El bambú es una planta nativa de todos los continentes, excepto de Europa,
donde no sólo no hay bambuzales, sino que algunos intentos realizados para
aclimatar esta planta han terminado en éxitos muy dudosos o en fracasos. En
Asia fue donde empezó a utilizarse el bambú, hace más de 6 mil años. Desde
entonces, los asiáticos experimentan usos y posibilidades, calculándose que
han encontrado más de mil 500 aplicaciones: alimentación humana y animal,
construcción, mobiliario, vestido, medicina, diferentes ramas de la industria
y hasta aeronáutica.
Pese a que Oceanía es un continente que ha tenido su propia evolución, con
características diferentes a las de las otras masas continentales, cuenta con
extensos bosques de bambú. África también produce bambú nativo. En
América, los bambuzales se extienden desde el sur de los Estados Unidos
hasta el Norte de la Argentina.

Al florecer todo el bambuzal muere


Aunque el ser humano ha utilizado el bambú desde hace milenios, ignora aún
mucho sobre esta planta, que ha logrado esconder mucho de su intimidad a
las miradas de observadores y científicos. Por ejemplo, no se sabe con
certeza cuántos son los géneros y especies de bambú que existen en el
mundo, calculándose que hay más de 50 géneros y entre 600 y mil 200
especies. Y es que para definir con precisión el género y la especie de un
vegetal, son datos imprescindibles las características de la flor y del fruto. Y
el bambú puede estar hasta más de un siglo sin florecer y por lo tanto, sin dar
fruto. Son muchos los que viven toda una larga vida en un paisaje de
bambúes y mueren sin verle una floración.
Tal vez es mejor así porque, como gramínea que es, cuando el bambú florece
y fructifica, muere. Muere todo el bambuzal aunque tenga muchos
kilómetros de extensión. Porque, aunque entre los dos extremos del bosque
de bambúes haya 200 o más kilómetros de distancia, todo él es una sola
planta y cuando se seca, se seca todo de una vez. En Asia, la floración del
bambú es considerada como señal de desgracias prolongadas y de hambruna.
No les falta razón: después de que florece y muere, el bambuzal necesita
unos 10 ó 12 años para regenerarse y esos años son sumamente difíciles para
las poblaciones que viven en, de y con el bambú.

No se siembra por semillas


El bambú no se reproduce ni fácil ni frecuentemente por semillas, pues
raramente las produce, sino por rizomas subterráneos. Las raíces del bambú
se extienden ampliamente bajo tierra, llenas de yemas que, a su debido
tiempo, desarrollan una nueva vara de bambú. Dependiendo de las especies,
las raíces son gruesas y cortas - lo que obliga a que las varas crezcan
agrupadas, en formaciones muy comprimidas, en "macolla" - o son largas y
delgadas y avanzan bajo tierra a grandes distancias. Esto es importante a la
hora de definir qué tipo de bambú es el más adecuado para cada uso.
Desde tiempo inmemorial, las diferentes culturas que han vivido del bambú
han aprendido a cultivarlo. La siembra no es difícil y es similar en todas las
especies. Se corta una vara de bambú joven de un metro o metro y medio de
largo que tenga en alguno de sus nudos una yema y se siembra bajo tierra,
inclinada, de tal manera que un extremo asome en la superficie mientras el
otro se hunde en la tierra. Conviene sembrarlo con las primeras lluvias y
regarlo abundantemente hasta que esté bien enraizado. Cuando el nuevo
brote de bambú asoma en la tierra, ya trae todo su calibre. Nunca se
engrosará más. Por esto, es fácil saber qué destino se dará a cada vara con
bastante tiempo de anticipación, aunque aún tengan que pasar algunos años
para que esté listo para su uso.

Récord mundial: más de un metro en un día


En toda la Naturaleza, el bambú es la planta que más rápidamente crece. Un
brote crece un prometido de entre 8-15 centímetros diarios en su ambiente
natural. En cultivos experimentales y en condiciones óptimas puede crecer
más de un metro en un día. Ninguna otra especie - aun otras hierbas - es
capaz de batir ese récord.
A esa velocidad, el brote alcanza su máxima altura en unos 3 meses como
promedio. A partir de ese momento, el tallo comienza su prolongado proceso
de maduración, que dura entre 3 y 6 años, dependiendo de las especies y del
uso que se le quiera dar. Durante ese tiempo, el tallo - que inicialmente es
relativamente blando - sufre una transformación en su estructura, que se
conoce como lignificación: la hierba se transforma en leña, en madera.

Hay que cortarlo al ponerse el sol


A los 6 años aproximadamente, el bambú alcanza su máxima dureza y es el
momento de cosecharlo porque el bambú comienza entonces un rápido
proceso de envejecimiento que podría afectar la buena salud del bambuzal y
su misma existencia, al provocar su floración y en consecuencia su muerte.
Una vez que ha arraigado, el bambú requiere en general de muy pocos
cuidados. Pero en la cosecha es necesario prodigárselos en abundancia si se
quieren obtener varas sanas y bien adecuadas a los distintos usos y si se
pretende preservar la salud de todo el bosque de bambú.
Debido al sistema de crecimiento del bambú, los tallos maduros y aptos para
el corte se encuentran bambuzal adentro. Los corteros tienen que adentrarse
entre los firmes y larguísimos troncos para realizar una cosecha selectiva,
cortando solamente los troncos maduros. Un cortero con alguna experiencia
reconoce fácilmente el tronco que ya está a punto por la cantidad,
consistencia y forma de las hojas y ramas. Al contrario de lo que ocurre en
los árboles - que se ramifican y tupen cuanto más años tienen - los bambúes
se van quedando pelones con los años.
Una mezcla de costumbres, superstición o misterio - que la ciencia no ha
podido discutir por falta de elementos - aconseja que los bambúes que se van
a utilizar en construcción y mobiliario se corten tres o cuatro días después de
la luna llena. Recomienda también que se corten al final de la tarde, unas
horas después de que el sol haya cruzado el cénit, cuando la savia ha
comenzado su regreso a las raíces.

Cien años garantizados de buena madera


Las características de la madera de bambú exigen cortarla a unos 30-50
centímetros del suelo y con motosierra de dientes finos o con un machete
muy filoso para evitar que se astille. Si la madera se va a usar en carpintería o
construcción, se recomienda dejarlo curar en la mata durante una semana, un
poco inclinado y apoyado en una piedra para que no lo ataquen las hormigas.
El tallo de bambú es muy ligero y por eso es relativamente fácil sacar los
troncos cortados de la profundidad del bosque. Bastan dos o tres hombres
para los tallos de las especies más gruesas y con una sola si se trata de otras
variedades. Nunca hacen falta pesadas grúas ni tractores, que al penetrar el
bosque maltratan la vida vegetal más pequeña y hasta a algún aventurado
rizoma, encargado de extender más el bambuzal. Tampoco son necesarias
enormes inversiones en caminos de penetración, que sólo servirían para
dañar las raíces. Esto facilita y abarata la extracción de tan valiosa madera. Si
se cosecha debidamente, el bambú puede producir nuevos tallos cada año, sin
necesidad de reforestación, y sin que el bosque se agote, pudiendo estar todo
un siglo en extracción constante.

El bambú también se come


Uno de los grandes desafíos en el cultivo del bambú es mantener al ganado a
respetuosa distancia de sus hojas. Las vacas, cabras y ovejas tienen en las
cortezas y ramas del bambú un muy apetecido pasto, con elevadas
concentraciones de proteínas. Pero la entrada descontrolada de animales en
el bambuzal puede dañarlo. En los países con larga tradición de cultivo y
aprovechamiento del bambú, los ganaderos podan las hojas sin dañar los
tallos y las usan como forraje para el ganado.
También el ser humano puede alimentarse con el bambú. Los cogollos -
tallos todavía pequeños pero que ya emergen del suelo - sirven para la
alimentación. Como con los espárragos, es preciso cubrir los cogollos con
tierra, porque si no, se ponen fibrosos y pierden calidad. Cuando el cogollo
asoma a la superficie, hay que esperar 10-15 días y al alcanzar una altura de
unos 30 centímetros ya puede cortarse. Se hierven largo rato, como los
frijoles. Saben tan sabrosos como las papas y son mucho más nutritivos. La
demanda internacional de cogollos de bambú en conserva está en alza, a la
misma velocidad con que el Japón y los "tigres de Asia" se imponen en la
economía mundial, lo que augura buen futuro a este producto no tradicional.

Medicinas, telas, carbón, papel, madera...


Son muchas las aplicaciones del bambú. El elegante rayón, tan de moda en
los últimos tiempos para audaces vestidos de gran caída, está hecho con
fibras de bambú. Durante la II Guerra Mundial, se experimentó con éxito el
uso de paneles tejidos de bambú en la construcción aeronáutica. Del bambú
se obtienen componentes que se utilizan en cosmética para mantener
hermoso el cabello y la piel. La industria farmacéutica ha comprobado que
ciertas sustancias que se obtienen del bambú poseen efectos
anticancerígenos. El carbón obtenido del bambú tiene mayores ventajas que
cualquier otro carbón para la fabricación de baterías eléctricas. Y como dato
curioso, hay que recordar que Edison utilizó filamentos carbonizados de
bambú en sus experimentos para descubrir la lámpara incandescente.
Mil y un usos tiene el bambú. Hay uno especialmente trascendental: la
fabricación de papel. Cada año se sacrifican miles de hectáreas de bosque
para utilizar los troncos de miles y miles de árboles en la producción de
papel. Frecuentemente, esos bosques no se reponen jamás. A veces,
porque es imposible: el ser humano no logra imitar la complejidad y variedad
de un bosque natural. Otras veces, los criterios cortoplacistas de las empresas
explotadora-expoliadoras del bosque no incluyen la inversión en
reforestación. En otras ocasiones, se prefiere destinar las tierras de bosque
arrasado a fines teóricamente mas rentables; ganadería extensiva o
agricultura de frontera. Y así, el planeta se desertiza.
El bambú es una alternativa. Sobre el bosque, el bambuzal tiene la ventaja de
que puede ser manejado durante períodos ilimitados de tiempo sin muchas
dificultades. Y además, la fibra de bambú es mejor que la mejor fibra de
madera para fabricar papel. La utilidad de una fibra se calcula en función de
su relación largo-ancho. Cuanto más larga y más estrecha sea la fibra, mejor
papel produce. La fibra de bambú resulta ser mucho más apropiada que
cualquier otra. Para saber cuánto bambú hace falta para producir papel,
existen ya cálculos bastante precisos: una hectárea de bambuzal produce
aproximadamente una tonelada de pulpa de papel.

Casas elegantes, baratas y a prueba de todo


Una vez más, Hollywood tiene la culpa. Las únicas viviendas construidas
con bambú que conocíamos en muchos lados del mundo eran las miserables
chozas en que habitaban los negros de las películas de Tarzán. El león las
destrozaba de un zarpazo o un viento fuerte las deshacía.
Fue necesaria la irrupción de las películas de artes marciales protagonizadas
por los orientales para que pudiésemos admirar las elegantes mansiones de
tres pisos construidas de puro bambú, donde viven los más ricos en aquellos
países de poderosas economías. La vivienda de bambú, que en América es
considerada como una manifestación de miseria que raya en la indigencia, en
cambio es considerada en los países de Asia como una señal de opulencia.
El bambú tiene múltiples usos en la construcción, desde las vigas y las
paredes exteriores, hasta los tabiques interiores, las cañerías y las tejas. Todo
puede construirse con bambú. Las paredes internas, de bambú trenzado. Las
paredes exteriores, de los troncos más gruesos. Las cañerías, de los más
finos. Las tejas, de troncos de bambú partidos por la mitad. Para darle mayor
consistencia, el bambú se puede repellar y la apariencia será la de cualquier
vivienda levantada con materiales convencionales.
El bambú tiene algunas ventajas. Su flexibilidad lo hace antisísmico. Ya hay
experiencias.
Otra ventaja más: las viviendas de bambú aíslan del frío, del calor y del ruido
por las cámaras de aire que forman los troncos de bambú. Los bambúes
también se utilizan para hacer paneles prefabricados, que resultan más
resistentes, flexibles y livianos que los convencionales. En zonas sísmicas
son muy aconsejables porque es muy difícil que una vivienda llegue a
desplomarse por fuerte que sea el terremoto y porque si esto llegase a ocurrir,
la ligereza del material evitará las pérdidas humanas.
Y una ventaja decisiva: su costo. La construcción convencional, para
alcanzar un aspecto presentable, requiere de una inversión que oscila entre
los 250-350 dólares por cada metro cuadrado construido. Para alcanzar el
mismo buen aspecto, el bambú sólo requiere entre 50-75 dólares por metro
cuadrado.

Venezuela necesita del bambú


Según cálculos conservadores, en Venezuela existe un déficit de dos y
medio millones de viviendas, lo que significa que cinco millones y medio de
venezolanos, viven hacinado o en casa ajena. Para construir todas las muchas
viviendas que se necesitan sería prácticamente inevitable dos cosas una
enorme inversión económica o arrasar con los bosques que todavía nos
quedan. La otra posibilidad es utilizar el bambú.
El bambú no es un desconocido en el país. Cuando la explosión Agraria llego
al país, se encontraron que los terrenos donde se extendían determinado tipo
de bambuzales eran aptos para el cultivo y la Ceba de ganadería. Y no
vacilaron en arrasarlos para sembrarlos o edificarlos. Les resultó difícil,
porque los bambuzales son difíciles de eliminar. Ni siquiera el fuego acaba
con ellos. Una quema puede significar, simplemente, nuevos retoños en
cuanto llegan las lluvias.
Todavía quedan enormes extensiones de bambú en muchos lugares y existen
comunidades enteras que viven de él, pero con tan escasa tecnología que no
les ayuda a salir de su pobreza. el bambú se ve como señal de pobreza o de
exotismo. Es necesario cambiar esa mentalidad, porque para Venezuela y
para muchos otros países, el bambú puede ser una solución a muchos
problemas". Con este criterio, debemos organizar ya cursos para capacitar a
artesanos en el manejo y el trabajo del bambú. creo que el bambú debería ser
sembrado masivamente, sobre todo en lugares como en las nacientes de
quebradas que corren serio peligro de secarse por culpa de la tala
indiscriminada y donde recientemente ya se han secado varios ríos por el
caótico manejo de los bosques. Hay algunas variedades de bambú que atraen
la lluvia y enriquecen la capa freática.

Hiroshima: la persistencia del bambú


Cuando se desvanecieron los vapores contaminantes en Hiroshima, después
de la explosión de la bomba atómica, las brigadas que se aventuraron hacia el
epicentro sólo encontraron muerte, desolación. Todo había sido arrasado,
nada quedaba, pero en medio del cráter asomaba erguida, como un símbolo
de esperanza, una vara de bambú. Totalmente quemada, muerta, pero de pie,
firme.
El bambú es un vegetal extraordinariamente resistente. Venezuela tiene un
potencial casi ilimitado para su cultivo, pues el bambú gusta de suelos
inclinados. Las laderas desnudas de las montañas masacradas bien podrían
convertirse en bambuzales para resolver algunos de los muchos grandes
problemas que tiene el país, como el de la vivienda. ¿Qué impide hacerlo?.

Es necesaria una política de promoción del bambú y amplia información


sobre sus posibilidades, sobre la cantidad y calidad de soluciones que puede
aportar a la vida cotidiana del país. Para que se generalice su uso. Nada
impide hacerlo. Tal vez sólo arraigados prejuicios culturales. Esperamos que
tengan raíces menos persistentes que las del milenario bambú.

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