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LUNES, 9 FEBRERO 2009 O PINIÓ N LA VANGUARDIA 21

Francesc-Marc Álvaro
Baltasar Porcel

Buenismo y totalitarismo Lejanía y suerte

C de Europa
uando vi a Jordi Miralles, secre- la izquierda para abrazar el pragmatismo”. Hoy, tras haber salido de la guerra fría,
tario tercero de la Mesa del Par- La relación entre buenismo e izquierda, podríamos pensar que nos hemos librado

S
lament y coordinador general apuntada por mi colega, invita a un ejerci- del totalitarismo. No es así. Todo muda.
de Esquerra Unida i Alternati- cio de aclaración que puede ser útil a la En 1951, se publicó un libro fundamental: e acercan las elecciones euro-
va (EUiA), partido coaligado con ICV, ma- luz del tipo de debates que hoy aparecen Los orígenes del totalitarismo, de Hannah peas, y ya cunden los mutuos
nifestándose en Barcelona a favor del régi- en Catalunya y otros lugares de Europa. Arendt. Como tantos intelectuales judíos, reproches de unos y otros,
men de Fidel Castro, no me extrañó. Aun- Permítanme que me acoja a la autori- esta autora tuvo que huir de Alemania pues muchos las calibran co-
que mucha gente no sea consciente de dad de Norberto Bobbio, quien, en su céle- con el ascenso al poder de los nazis. Han mo test político interno. Y si tal desvia-
ello, dentro del bloque de partidos que bre obra Destra e sinistra (derecha e iz- pasado varias décadas desde que Arendt ción resulta aberrante, ¿no lo es nues-
hoy gobiernan la Generalitat, hay una or- quierda), ubicó la discusión en las coorde- escribió su obra, pero el extremismo isla- tra situación o concepción general del
ganización que sigue defendiendo los nadas más rigurosas y honestas para arro- mista, como indican muchos expertos, país? Así, ¿qué dirimir sobre la UE,
principios de la izquierda totalitaria, la jar una luz que borra muchos malentendi- puede interpretarse como el heredero donde somos uno de los socios con
que todavía no ha abjurado de la experien- dos. Para Bobbio, “hombre de izquierdas” más claro de los viejos totalitarismos, de menos iniciativa? Y con el doble de pa-
cia soviética ni ha pedido perdón por la según su autodefinición, para compren- acuerdo con las categorías que nos legó la ro que la nación ahí en peor estado.
complicidad con los crímenes del gulag, der los campos ideológicos clásicos es im- gran pensadora. El bloque inicial de su es- O sea, que en Europa debiéramos li-
aunque no duda en ex- tudio, dedicado al anti- mitarnos a copiar a los que mejor se
hibir la bandera de lo semitismo como una desarrollan. Aparte de procurar sacar
que llaman “memoria de las fuentes de la subsidios, a la postre pírricos pues
democrática”. EUiA, ideología totalitaria, con repartirnos la sopa boba cultiva-
formación hermanada es de una vigencia ex- mos la irresponsabilidad.
con Izquierda Unida, traordinaria. Así, no Madrid ha perdido en Europa bue-
es un conglomerado es extraño comprobar na parte de su soberanía, sin deba-
creado por varias si- cómo una parte de los tirlo. Para, en cambio, erizarse ante
glas minoritarias, co- que justifican y apo- cualquier arañazo autonómico a su
mo el PSUC-Viu, el yan a Hamas y otros estólido centralismo. Aunque nos de-
Partit dels Comunis- grupos yihadistas son claremos europeístas a toda, como
tes de Catalunya y el los mismos que defien- antes éramos católicos de la recua
Partit Obrer Revolu- den al dictador de La más reculada, y aún somos a ratos. O
cionari, entre otros. Habana. También en nos envaramos nacionalistas hasta de
La propaganda que Barcelona. aspiración intercontinental, pero en
editan muestra bien No hay que confun- los feudos latinoamericanos a la me-
qué son. dir los términos. Está nor nos sueltan un sopapo, y a menu-
Nuestra sociedad la izquierda democrá- do tenemos que escurrirnos con la co-
abierta, que Miralles y tica y está la totalita-
sus correligionarios ria, como hay una de-
combaten bajo cual-
quier pretexto, permi- ASTROMUJOFF
recha democrática y
una que no lo es. Lo la-
Madrid ha perdido
te, esa es la grandeza de la imperfecta de- prescindible asumir la distinción entre li- mentable es que los demócratas acaben en Europa buena
mocracia, que puedan manifestarse en de-
fensa de un tirano y que, luego, nos den
bertarios y autoritarios así como entre mo-
derados y extremistas. Estas distinciones
unidos a los totalitarios, a menudo por
simple supervivencia parlamentaria. Así
parte de su soberanía,
lecciones de pluralismo, transparencia y no se superponen al binomio derecha-iz- las cosas, el buenismo es sólo una retórica sin debatirlo
pacifismo. Pero las manifestaciones pro- quierda sino que –como Bobbio remarca– populista que, adoptada unas veces por
castristas son lo que son: una expresión “lo atraviesan de lleno”. Llegamos así al demócratas y otras por totalitarios, ya sea
inequívoca de totalitarismo, tan satisfe- corazón del problema: la batalla de fondo por ignorancia o por mala fe, desfigura la la entre las piernas. En fin, que estar
cho de serlo que se permite, incluso, la cí- es entre totalitarios y demócratas. Es aquí responsabilidad de los políticos, al blin- en Europa para muchos españoles, yo
nica reversión dialéctica de acusar de “fa- donde hay que poner la raya. dar con moralina decisiones que deberían el primero, supone estar menos en Es-
chas” a todos los que se manifestaron en Los años treinta del siglo XX vieron el explicarse seriamente con datos y argu- paña y en efecto hallarse en tal tesitu-
contra de la dictadura cubana. Que haya choque sangriento entre los dos grandes mentos, y sin excluir al adversario me- ra, la burricia con Franco me extranje-
sectores reaccionarios entre la oposición totalitarismos: el comunismo (en la iz- diante la argucia de achacarle intenciones rizó a tope, ¡qué suerte!
a Castro no altera la verdad. Como no la quierda) y el nazismo (en la derecha). La perversas. Y como ahí la cosa seguirá igual y
altera que hubiera militantes comunistas alianza bélica de la URSS con las democra- Lo contrario del pragmatismo no es el no creemos que debamos hacer ni sa-
nobles y admirables. cias occidentales (tras el breve pacto Sta- buenismo sino las convicciones. Todo po- ber nada nuevo, pues bienvenidos
Miquel Molina publicó una interesante lin-Hitler) dio legitimidad al totalitaris- lítico que no sea cínico o fanático vive en sean los comicios en clave interna.
columna el pasado miércoles en la sección mo soviético, al quedar en el bando de los tensión constante entre sus convicciones Que es donde nos hallamos al borde
Tendencias en la que también hace refe- vencedores de la Segunda Guerra Mun- y la práctica de lo posible, ahí reside el le- del abismo, con la inmediata perspec-
rencia a las manifestaciones de apoyo al dial. Pero ello no hizo que las dictaduras gado humanista. Cada cosa en su sitio: el tiva de los cuatro millones de para-
régimen de los hermanos Castro. Molina controladas por Moscú fueran menos dic- buenismo es tramposo y frívolo, pero se dos, con el Gobierno, el PSOE y Zapa-
analiza el término buenismo y señala que, taduras, del mismo modo que el apoyo de trata sólo de un catarro; el totalitarismo, tero reiteradamente absentistas, equi-
a veces, sirve como palanca de las críticas Estados Unidos a Franco no hizo del fran- en cambio, es tan grave como un cáncer vocados, mendaces. Sin que se perfile
que formulan “algunos de quienes dejaron quismo nada parecido a una democracia. devastador.c una radical actitud en sentido contra-
rio. Por lo que nos conviene saber si al
fin la ciudadanía se ha hartado y casti-
ga, y así en qué dirección apunta.
Josep Miró i Ardèvol Porque hasta ahora planeaba sobre
la mayoría de la conciencia nacional

¡Desvinculación!
una feliz y metafísica convicción de
que Zapatero y los socialistas pese a
resultar embobados e ineficaces, no te-
nían alternativa y debíamos elegirlos
debido a una confusa y grávida legiti-

V
midad. ¿Ha sido la gente capaz de re-
ivimos una gran paradoja. Nues- mo la manifestación de la autenticidad hu- mental, tiene legitimidad. La moral es ex- accionar? Pese al desastre económico
tra sociedad ha alcanzado el mana. Las instituciones sociales y las con- plicada como una máscara que sirve al po- y laboral, hoy no queda claro que se
mayor grado de bienestar mate- diciones que las definen han de adaptase der a pesar de que la evidencia dicta que haya variado de tercio electoral.
rial de toda su historia, al tiem- a él y no al revés. El valor del compromiso los poderosos se vuelven tiranos en la au- En parte porque el PP, con Rajoy y
po que la frustración y el miedo al futuro desaparece, y con él la cultura del esfuer- sencia moral. La ideología de género, pro- algún otro dirigente, no han consegui-
son las proclamas más compartidas. La zo. La libertad se desvincula de la respon- ducto degradado del marxismo, imprime do levantar ante nuestros ojos un cua-
raíz de este problema se llama desvincula- sabilidad y se valora sólo en función del a todo esto un sesgo totalitario. Esta multi- dro concreto, detallado, coherente, de
ción. De esta matriz surgen los males que número de opciones que ofrece. Desapare- plicidad contradictoria de sentidos contri- medidas y filosofía. Aunque sus crí-
padecemos. Y con ellos la crisis económi- ce la otra dimensión necesaria de la liber- buye a la confusión. Algunos la llaman so- ticas puntuales al Gobierno sean acer-
ca: recesión, luego estancamiento, segui- tad como vía para buscar la verdad y el ciedad líquida; eufemismos. Las conse- tadas. Y, encima, mientras repiten
do de la quiebra de la SS, y paro, mucho y bien. La libertad se vuelve una caricatura: cuencias son desolación y depauperación. con razón que el país pena, se han
creciente, durante los próximos años. se asume cuando satisface al deseo y se Porque la sociedad desvinculada es in- echado en el inverosímil lodazal ese
La desvinculación es la creencia de que rechaza si impulsa al deber. Toda la ten- compatible con el modelo europeo basa- del espionaje.
la realización personal se logra sólo con la sión creadora entre estas polaridades, do en la búsqueda del equilibrio entre efi- Y en todo eso, ¿Catalunya qué?
satisfacción del deseo. Esta percepción in- construida por trabajados años de civiliza- cacia económica, equidad, y cohesión so- Pues igual, el Govern explica sopars
dividualista ha convertido al deseo en el ción, se está demoliendo. cial. La cuenta atrás ha empezado, los da- de duro en relación con remediar la
hiperbién al que deben supeditarse los de- Se concibe al ser humano como inde- ños sólo comienzan. Para Catalunya, signi- crisis, y CiU quiere y duele en cuanto
más bienes morales. Se impone a todo pendiente de sus objetivos y fines, porque fican además el fin de su historia como co- a una balcanización de la UE. Pues na-
compromiso personal o colectivo, priva- no puede existir ningún propósito colecti- munidad nacional, el fin del catalanismo.c cionalismo catalán, nada; sólo se acep-
do o público; a toda tradición, institución, vo de vida buena que condicione la liber- ta el español. Aunque a Pujol se le
norma, ley, y religión. El deseo es visto co- tad. Sólo lo correcto, es decir, lo procedi- josepmiro@e-cristians.net apreciara personalmente.c

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