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Go en Europa

por
Horacio A. Pernía
© Nikkai, Mayo de 2004

El viajero y escritor
veneciano (Venecia,
Italia) Marco Polo fue
quien dio a conocer a los
europeos la primera
descripción fidedigna del
modo de vida en el
Lejano Oriente. Su obra El descubrimiento del mundo, El
millón o Libro de las maravillas del mundo como es más
conocido (publicada por primera vez en francés a
principios del Siglo XIV), es probablemente el libro de
viaje más famoso e influyente de toda la historia.

La riqueza de sus intensas descripciones supuso para la


Europa medieval la primera toma de contacto con la
realidad de China, además de las primeras noticias
sobre otros países como Siam (Tailandia), Japón, Java,
Cochinchina (en la actualidad una parte de Vietnam),
Ceilán (en la actualidad Sri Lanka), Tíbet, India y
Birmania.

Durante mucho tiempo, esta obra fue la única fuente de


información de Europa sobre la geografía y el modo de
vida en el Lejano Oriente. Además, sirvió de modelo
para elaborar los primeros mapas fiables de Asia que se
hicieron en Europa, y despertó en Cristóbal Colón el
interés por el Oriente, que culminó con el
descubrimiento de América en 1492, cuando pretendía
llegar al Lejano Oriente que Marco Polo había descrito,
navegando rumbo oeste desde Europa.
Resulta extraño, que en su obra el “Libro de las
maravillas del mundo” no existan referencias al Wei Qi
o Weiqi (Go), máxime teniendo en cuenta que el juego
se practicaba entre los miembros de las clases altas y
Marco Polo ocupó desde 1277 a 1280 el cargo de
Gobernador de Yang Techen.

También visitó en reiteradas oportunidades la corte de


Kublai Kan (1215-1294), líder militar mongol, fundador
y primer emperador (1279-1294) de la dinastía Yuan, en
China. Durante ese período, el Go era muy apreciado en
la corte del kan. Ya se utilizaban para jugar las piedras
de cristal de cuarzo y las famosas piedras de Yunnan,
que se han ganado una gran reputación en la historia
de los equipos de Go.

En el período Yuan, existía un artista de nombre Wang


Hui que pintó al Ministro Xie An (317-420 dC) jugando
al Wei Qi y escribió la siguiente poesía en su obra:

El resultado para él estaba claro,


porque desplegó un ejército inesperado.
Las noticias de la victoria no lo afectaron,
continuó su partido de Wei Qi con una sonrisa

La obra y los versos inmortalizan la artimaña que


utilizara Xie An para asustar y ahuyentar a sus
enemigos –desplegó un ejército de muñecos de paja- y
la pasividad con que recibió la noticia del triunfo...
sonriendo, mientras jugada al Go.

Hay un sinnúmero de circunstancias que indican que


Marco Polo debió toparse con el Weiqi, puesto que era
muy conocido en el ámbito que él frecuentaba, sin
embargo no le dio la importancia debida para registrarlo
en sus manuscritos, tal vez entendiendo que era solo
“un juego”.
El conocimiento del Oriente por parte de los europeos
no sólo se debió a las actividades mercantiles, sino que
jugó un papel muy importante la actividad de los
misioneros, cuyas visitas fueron bastante frecuentes en
el Siglos XVI y XVII. En 1569 el misionero Luis Flois, en
su visita a Japón, conoció al Samurai Oda Nobunaga,
militar que empezó el proceso de reunificación de su
país, que se hallaba sumido en una feroz guerra interna.

El Samurai era un gran aficionado al Go y se decidió a


buscar al jugador más fuerte en Japón para que sea su
maestro, que resultó ser Nikkai.

También en este caso, resulta extraño la ausencia de


una referencia al juego -que en aquel tiempo estaba en
plena efervescencia entre los nipones- en los escritos de
Flois, quien sin embargo nos dejó una detallada
descripción de Nobunaga:

...tiene treinta y siete años. Es alto y flaco, y tiene un


delgado bigote ... es orgulloso y altivo, no esconde su
desprecio por los reyes y señores. Odia el Budismo, el
Sintoísmo y rendir culto a cualquier ídolo, no cree en el
paganismo y la adivinación. No vacila en decir que no
hay ningún creador del universo o vida más allá de la
muerte, y audazmente niega la inmortalidad del
alma...

Pero unos cien años después, en varios textos europeos


del Siglo XVII se menciona detalladamente el juego del
Go. Existen cuarenta y ocho pasajes muy conocidos,
provenientes de dos fuentes: los viajes de Matteo Ricci
y de Nildaas Trigault -dos misioneros Jesuitas- a China.

Otra vía de ingreso del Go al continente europeo, fue la


visita a Inglaterra del Chino Shin Fu kung quien habría
explicado el juego a Thomas Hyde, bibliotecario de la
Corte Real. Thomas Hyde incluso era el dueño de un
equipo de Go.
El libro De ludis Orientalibus libri
duo (Oxford, 1694) de Hyde,
tiene una serie de dibujos
referidos al Go que muestra la
fotografía que acompaña este
artículo, tomada de una edición
de 1767. Este libro pone de
manifiesto que por ese entonces
la existencia del Go era conocida,
pero la belleza de su práctica
debería esperar más de un siglo, en ser descubierta.

Pero antes de esto existe una rica historia, que


comienza en 1575 con Martín de Rada -un misionero de
la orden de los agustinos- quien encabezó una visita de
embajadores españoles a China -encomendada por el
gobernador general de las Filipinas- para proponer una
alianza entre los dos países.

La misión se quedó un mes en Foochow, en espera de


una respuesta del emperador chino, que nunca los
recibió. Entretanto, De Rada consiguió tantos libros
chinos que pudo conformar una biblioteca con ellos.

Probablemente uno de los libros que él se llevó de


retorno a Manila, contenía la descripción de nuestro
juego. De Rada mencionó más tarde que poseían un
libro de cada tipo de los juegos que se practicaban en
China.

Un poco después, los esfuerzos de Matteo Ricci por


penetrar en China, finalmente tendrían éxito y logró
visitar Cantón, operando como lo hacían los
comerciantes portugueses en Macao.

Ricci adoptó las costumbres chinas y pronto fue


respetado por sus conocimientos en matemáticas y
otras ciencias.
En 1600, después de fundar cuatro misiones, a Ricci se
le concedió el permiso para vivir en Pekín. Allí empezó a
escribir sus experiencias en China.

Indudablemente, al hacer propias las costumbres de los


chinos, fue uno de los que mejor entendió el sentido y la
importancia de la práctica del Wei Qi en la cultura
oriental y las volcó en sus memorias. Esto posibilitó que
los europeos tengan una de las referencias escritas más
importantes sobre la existencia del Go.

Ricci murió en 1610 y entre sus escritos se encuentra la


siguiente cita parcial acerca del Wei Qi (Go):

...en una tabla de alrededor de trescientos cuadrados,


juegan utilizando doscientas piedras, unas blancas y
otras negras. Con éstas piedras cada uno se esmera por
desterrar al otro del medio del tablero, después de
dominar las casillas de las esquinas. El juego finaliza con
el triunfo del que ha encerrado más casillas del tablero.
En este juego los oficiales compiten más ávidamente, y a
menudo pasan la major parte del día el jugándolo
encendidamente...

El jesuita belga Nildaas Trigault (1577-1628) llegó a


China en 1610 o 1611, poco después que Ricci muriera.
En 1613 se le asignó la tarea de informar al Papa y
conseguir apoyo para la misión de China, para lo cual
procedió a reclutar nuevos misioneros europeos para
viajar a China.

Después de su visita a oriente, Trigault tradujo los


manuscritos de Ricci y re-escribió algunos capítulos. Su
obra De la expedición Cristiana de los Padres de la
Compañía de Jesús en la China se imprimió en latín en
1615. Posteriormente se reimprimió más de una docena
de veces y antes de fin del siglo los manuscritos se
tradujeron al francés, alemán, español e italiano. Fue
uno de los pocos tratados extensos que existían sobre
China y sus costumbres en ese momento.

A través de Ricci, Trigault, y posteriormente Hyde,


Europa conoció la existencia del Go, pero faltaba aún
que transcurrieran casi tres siglos para que el mundo
Occidental profundizara su interés en el juego.

En Alemania, la primer referencia al Go surgió de la obra


de Gustavo Seleno (1617), Das Schach oder Konig-
Spiel.

En la antigua Unión Soviética (URSS) la primer cita


sobre el Go se encuentra en una enciclopedia del Siglo
XIX y su práctica se inició a principios de los años ´60
en las ciudades rusas de Moscú, Leningrado y
Krasnodar, y en Kiev (Ucrania).

La historia de la práctica del Go en Europa empezó


alrededor del año 1900, con la fundación de un grupo
de Go en un club naval de Pula, un puerto croata en el
Mar Adriático, que en ese momento era la principal
base naval Austro-húngara. Este club fue
aparentemente bastante activo, con aproximadamente
200 miembros, y cubría la actividad a lo largo de
Croacia, Eslovenia y Austria.
Como consecuencia de Primera Guerra Mundial, sólo
sobrevivió un grupo de 12 jugadores, que continuaron
celebrando reuniones regulares en Viena hasta
alrededor de 1938.

Finalizada la II Guerra Mundial, Ervin Fink, quien en


1914 aprendiera a jugar Go en club de Pula, continuaba
con la idea de desarrollar el Go y su entusiasmo lo llevó
a escribir en 1960, una serie de artículos sobre el juego
en un periódico semanal esloveno. Al año siguiente
publicó el primer libro de Go en idioma esloveno, Go
igra (El juego del Go).

Gracias a los artículos mencionados, varios estudiantes


universitarios que se reunían en un club de Ajedrez de
Ljubljana, empezaron a jugar Go. Así en diciembre de
1961, se fundó el club Go Drustvo Ljubljana y Ervin Fink
fue su presidente.

Ervin Fink fue dos años Presidente de la Federación


Europea de Go y en 1974 recibió el premio Okura por
los esfuerzos que realizó en la difusión del Go. Murió en
1977 a los 84 años de edad.

Otro gran responsable de difundir Go en Alemania y el


resto de Europa, fue el Ingeniero alemán, Otto Korschelt
que había aprendido a jugarlo con Murase Shuho
(Honinbo) mientras trabajaba en Japón.

Korschelt publicó un informe sobre el juego en un


periódico alemán, Das Japanisch-Chinesische Spiel Go
(El juego chino-japonés del Go, 1881) y basados en este
informe, dos libros de introducción al Go se publicaron
alrededor de 1908 y el periódico Otago Witness de la
ciudad de Dunedin (Nueva Zelandia), se transformó en
el primer medio escrito en publicar una columna referida
al Go, en occidente.
En 1892, el mundo angloparlante había trascrito al
alfabeto romano textos en chino siguiendo el sistema
fonético aplicado a la escritura, que se conoce como
romanización Wade-Giles, que desarrollaron los
orientalistas británicos Sir Thomas Wade y Herbert
Giles. Uno de los ensayos de Giles rescató al Go de un
idioma desconocido para los europeos.

En 1907, el Prof. L. Pfaundler publicó una revista de Go


en Alemán, pero sólo tenía unos 50 lectores y la
publicación se interrumpió al año siguiente, después de
lanzar solo diez números.

Pero en 1920, Bruno Rüger reinició su edición en


Dresde y se imprimió en forma continua con el nombre
Deutsche Go Zeitung hasta 1943, reuniendo lectores en
Alemania y Austria.

En 1930, John Barrs funda el primer lugar de reunión


en Londres, el Linton House Wei-chi Club, que por aquel
entonces tenía quince miembros.

En 1937, se fundó la Asociación Alemana de Go, que se


transformó en la primer organización de carácter
nacional establecida fuera de Asia y en 1938 se
organizó al primer Campeonato Europeo de Go, cuyo
campeón fue el alemán Fritz Dueball.

La II Guerra Mundial puso fin a la mayoría de las


actividades relacionadas con el Go en Europa, pero a
mediados de los ´50 el juego ya se practicaba en los
Países Bajos y Gran Bretaña.

Asimismo existía gran interés en organizar el Congreso


Europeo de Go en forma anual, por lo que en 1958 el
Campeonato Europeo de Go se reinició como parte de
las actividades del Congreso, evento que desde
entonces se realiza todos los años sin interrupciones.
El primer campeón de ésta nueva etapa del Go europeo
fue Friedrich Dueball.

Alrededor de 1960 el juego se practicaba también en


Yugoslavia. En 1964 Miljenko Srdic, reportero del
semanario Plavi vjesnik, publicó una serie de artículos
sobre el juego que ayudaron a la formación de grupos
de jugadores en Rijeka y Zagreb.

En los años setenta se extendió a Francia, Suiza y


Dinamarca. Hoy, el Go se juega en 27 estados a lo largo
de Europa occidental y oriental.

Cada uno de estos países realiza un campeonato


nacional y el ganador del mismo clasifica para ir a
Japón, en representación de su nación, a participar del
Campeonato Mundial Amateur de Go (WAGC), que se
juega desde 1979. En el 13º WAGC celebrado en 1991,
el jugador holandés Ronald Schlemper se consagró al
obtener por primera vez para occidente el 3º lugar en la
clasificación general.

El Go en Europa ha tenido un desarrollo extraordinario y


la responsabilidad de organizar las actividades inter-
europeas recae sobre la Federación Europea de Go. El
evento más grande y más importante es el Congreso
Europeo de Go que incluye el Campeonato Abierto
Europeo. Este evento se celebra todos los años durante
la última semana de julio y la primera semana de
agosto, y normalmente cuenta con una asistencia
aproximada de 500 jugadores.

Además del Congreso de Go, la Federación Europa de


Go (EGF) organiza el torneo para clasificar al jugador
europeo que representará al continente en la Copa
Fujitsu, o Campeonato Mundial Profesional de Go.
También organiza campeonatos juveniles y otros
torneos.
En 1992, se inauguró en Amstelveen, Países Bajos, el
Centro Europeo de Go, que fuera fundado y financiado
por Kaoru Iwamoto, jugador profesional japonés que
obtuviera el Título Honinbo en 1945 y 1946.

El centro es más que un sitio dónde los jugadores


pueden encontrarse para practicar Go, es también el
centro principal de difusión del juego a lo largo de
Europa. Publica libros para principiantes, así como
manuales para maestros traducidos a 16 idiomas
europeos y promueve activamente el Go en las escuelas
elementales.

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