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Hilda NEIRA
TE REÁTEGUI
hivinere01@yahoo.com
Constituyentes
TEMA afectivos de la
comprensión lectora
NOMBRE
S
FECHA
la Provincia de Buenos Aires en el 2007, podemos encontrar una selección de obras
literarias infantiles para niños y jóvenes que responde a la siguiente clasificación:
– Lectores que inician su recorrido como lectores.
– Lectores que han escuchado y pueden leer textos.
– Lectores chicos que tienen historia lectora.
– Lectores jóvenes que tienen referente sólido como lectores.
– Lectores que prefieren las imágenes como los libros – álbum.
Esta tipificación que considera distintos tipos de lector puede servir como guía a
los docentes y padres de familia para ampliar las oportunidades, al ofrecer y difundir
libros de literatura infantil, así como textos variados en las aulas y hogares.
El tercer aspecto que me parece vital atender en un programa de lectura, es el
planteamiento de estrategias de animación y comprensión de la lectura, para ello están
los aportes de Solé 1998; Monereo1992; Cairney 2002; Alonso 2005. Si se revisan
detenidamente estas propuestas pueden contribuir en forma novedosa para que los
docentes conozcan, planifiquen y adecuen diversas estrategias según las necesidades de
los alumnos y el tipo de texto a leer; todo ello servirá para elevar significativamente el
nivel de participación, apreciación y comprensión de textos literarios, así también se
pueden incluir, textos informativos, descriptivos, argumentativos, entre otros.
Finalmente, un elemento fundamental a considerar en un programa de lectura es
la participación de los padres, pues son quienes proporcionan los primeros referentes
lectores. En el artículo publicado “El éxito escolar, la familia y el hábito de la lectura”,
Neyra (2007), se afirma: El hogar es el espacio donde se forma al lector, se va logrando
paso a paso, siempre que se convierta en una actividad placentera, deleitable y amorosa.
Es necesario que se inculque el amor hacia la lectura antes de pensar en competencias y
destrezas más complejas.
De esta forma se deben organizar talleres de lecturas para padres e hijos con la
finalidad de difundir la literatura infantil y fortalecer las habilidades, técnicas y
estrategias de lectura; asimismo ejercitarlos en los procesos de comprensión de textos.
Si el plan lector en el Perú considera en forma seria todos estos elementos
planteados o la mayoría de ellos, estoy segura que los resultados serán exitosos y en
consecuencia los lectores de literatura infantil aumentarán en beneficio de la promoción
lectora.
Por otro lado, desde una mirada crítica, podemos reconocer que la literatura
infantil en el Perú, es un tema que aún presenta mucho terreno por explorar, aunque
desde hace algunos años está siendo tema de discusión e interés en el ámbito literario y
educativo. Sin embargo, es válido reconocer que la problemática vincula varios aspectos
divergentes.
Al respecto, un punto que merece atención prioritaria, es la capacitación docente
en el ámbito de la literatura infantil-juvenil y la promoción de la lectura. Actualmente el
maestro desconoce cómo se compone la literatura infantil; cuáles son las perspectivas
disciplinares que confluyen en ésta; cuál es el significado histórico, cultural y tradicional
que encierran los cuentos; la importancia de la imaginación y su influencia afectiva, social
y cognitiva en la formación del niño y joven lector.
Todo ello y más al ser desconocido por los docentes, pierde relevancia en el
abordaje de la práctica pedagógica. Frente a ello, las instituciones educativas y el estado
deben buscar el respaldo académico de instituciones acreditadas para que brinden
capacitación a los docentes desde las aulas; asimismo, deben realizarse talleres de
cuentacuentos y producción de cuentos dirigidos a los alumnos y en donde también
puedan intervenir los padres de familia. En todas estas actividades la participación de los
alumnos debe ser protagónica y preferencial.
No olvidar que el maestro puede incorporar tiempo escolar para la lectura
silenciosa autónoma, pero guiada. Desde este punto, Colomer (2005: 151), agrega en
relación al rol del maestro como promotor de los planes lectores: “También se debe crear
espacios y rutinas en los procedimientos para la lectura, para este fin, se pueden
sistematizar acciones y actividades escolares, (discutidas previamente en clase).
Además, puede fomentar creativamente los hábitos de lectura, compartida en la familia”.
Otro aspecto también preocupante es la limitada difusión de los textos infantiles
pues carecen de una etapa de promoción, que permita conocer de cerca la producción de
la literatura infantil en el Perú y Latinoamérica. Una salida puede ser la elaboración y
distribución de catálogos de literatura infantil donde se dé a conocer a los autores y se
describa brevemente la temática de cada texto, especificando a qué edades va dirigido y
cuál es la intención comunicativa del texto. Estos catálogos deben ser de acceso a los
alumnos de educación pública y particular.
Si consideramos el punto anterior hay que reconocer el alto costo de las
publicaciones, muchas veces los precios de textos infantiles son inaccesibles a la gran
mayoría de niños en etapa escolar. Siendo así, el panorama de la literatura infantil en el
país mantiene una posición elitista que restringe y fragmenta el acceso a modernas
publicaciones. Lamentablemente el estado se mantiene inerte pues las políticas
educativas no contemplan esta realidad, a pesar de los tristes resultados de la reconocida
prueba PISA y de la situación de emergencia en el área de lectura.
A ello se suma la inexistencia de revistas especializadas en literatura infantil que
puedan ser difundidas en el medio educativo y familiar.
Todo lo expuesto brinda un panorama general de la literatura infantil-juvenil, con
algunas propuestas a la problemática que enfrenta el Perú. Este y otros temas ligados a
la temática merecen ser acogidos en forma seria y comprometida por los agentes
educativos y en especial por las políticas educativas, pues deberán desarrollar un
proyecto lector con metas de corto y largo alcance que puedan ser evaluadas
regularmente.
Nuestra Universidad Católica Sedes Sapientiaepercibiendo la grave problemática
expuesta ofrece la Maestría en Literatura Infantil-Juvenil y Animación a la Lectura con la
responsabilidad de ofrecer capacitación especializada en el tema. Como parte del trabajo
realizado contamos con la Primera Promoción en el Perú en Literatura Infantil-Juvenil y
Animación a la Lectura. De esta forma esperamos contribuir con nuestro esfuerzo y
dedicación a la promoción y difusión de la literatura infantil-juvenil peruana y
latinoamericana.
BIBLIOGRAFÍA
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Argentina.