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EL SEÑOR ES

MI PASTOR

cristología bíblico-pastoral

EDICIONES
WB4R

«• alvador M* arrillo m lday


Salvador Carrillo Alday, M.Sp.S.

El Señor
es mi Pastor
Cristología bíblico-pastoral

"Yo he venido para que tengan vida y la tengan


en abundancia" (Jn 10,10).

m
EDICIONES DABAR
México, D.F.
NIHIL OBSTAT
Carlos Zesati Estrada, M.Sp.S. Índice

IMPRIMATUR
Jorge Ortiz González, M.Sp.S. Bibliografía general 5
Superior de la Provincia de México
Revistas 7
Abreviaturas 9
Presentación 11
Introducción 15
I. EL PASTOR EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO 19
I. El pastor en el oriente 19
II. El pastor en el Antiguo Testamento 20
II. EL PASTOR EN EL NUEVO TESTAMENTO 33
I. Terminología en el Nuevo Testamento 34
II. Uso de los vocablos 35
III. JESÚS, EL MESÍAS-PASTOR UNGIDO
POR EL PADRE CON EL ESPÍRITU SANTO 43
I. El Mesías-pastor, ungido
Diseño de portada: Ricardo Apülar con el Espíritu de Dios 44
Tipografía y armado: Irma Garda Cruz II. Jesús es bautizado por Juan en el Jordán 46
III Jesús es ungido con el Espíritu Santo 48
IV. Significación teológica de la escena 51
V. Jesús, bajo la fuerza del Espíritu 53
VI. El proyecto de Jesús, Mesías-Pastor 55
IV. JESÚS, EL BUEN PASTOR 57
© Ediciones Dabar, S.A. de C.V.
Calzada del Acueducto 165-D Introducción 57
Col. San Lorenzo Huipulco I. Parábola de la puerta y del pastor 59
Apartado Postal 69-710 II. Interpretación de la parábola 60
14370, México, D.F.
Tel. y fax: 655 03 96 IlI.Jesús, el buen pastor que da su vida 62
Tel.: 573 87 78 IV. Jesús, el buen pastor que conoce a sus ovejas 64
V. El mandato del Padre 65
VI. Jesús, mesías-pastor 67
ISBN: 968-7506-71-7 V. JESÚS, EL PASTOR QUE DA VIDA 71
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial n. 2500 I. "Yo soy la Vida" 71
Impreso y hecho en México, noviembre 1996. II. La multiplicación de los panes 73
III. Discurso sobre "El p a n de la vida" 81
IV. La promesa de "El agua viva" 89
VI. JESÚS, EL PASTOR MAESTRO Bibliografía general
QUE EDUCA Y ENSEÑA 93
I. Jesús, nuevo Moisés, pastor y maestro 94
II. El sermón de la m o n t a ñ a 95
III. El sermón de la llanura 107 J.B. BAUER, "Pastor", Diccionario de Teología bíblica,
col. 775-778, H e r d e r , Barcelona, 1967.
VIIJESÚS, EL PASTOR QUE LIBERA Y SANA 113
I. "No h e venido a llamar a justos E. BEYREUTHER, "Pastor", Diccionario Teológico del
sino a pecadores" 114 NT. Vol. III, p . 304-308, Ediciones Sigúeme, Salamanca,
II. Actividad sanadora y salvadora de Jesús 116 1983.
III. Algunas acciones liberadoras de Jesús 118
IV. Jesús-Pastor, misericordia de Dios 124 H. GOLDSTEIN, "nomiív", ExegeticalDictionary ofthe
V. Actualización de la misericordia de Dios 128 NT. Vol. 3, p . 126-127, Edited by H . Balz a n d G. Schneider.
E e r d m a n s , G r a n d Rapids, Michigan, 1990-1993.
VIII. JESÚS, PASTOR,
FORMADOR DE PASTORES 131 H. HAAG - A. VAN DEN BORN - S. DE AUSEJO
I. Los primeros c o m p a ñ e r o s l 3 1 "Pastor", Diccionario de la Biblia, col. 1463-1464, H e r d e r ,
II. La institución del Colegio Apostólico 132 Barcelona, 1975.
III. El p r i m e r envío a las ovejas de Israel 135
IV. La formación p e r m a n e n t e V. HAMP - C. GANCHO, "Pastor", Enciclopedia de la
de los pastores 136 Biblia. Vo. V, col. 906-911, Ed. Garriga, Barcelona, 1969.
V. Los discursos apostólicos 139
J. HASTINGS, "Sheep", Dictionary ofthe Bible, p . 904,
IX. JESÚS, EL PASTOR QUE ENTREGA SU VIDA 143 T. & T. Clark, Edinburgh, 1963.
I. El lavatorio de los pies 144
II. La institución de la Eucaristía 148 J. JEREMÍAS, "not^Tlv", Theological Dictionary of the
III. La oración de Jesús en Getsemaní 154 New Testament. Vol.VI, p . 485-502 (con bibliografía), Edi-
IV. Jesús en la cruz 157 ted by G. Friedrich, E e r d m a n s Publishing Company,
G r a n d Rapids, Mi., 1969.
X. JESÚS RESUCITADO, EL GRAN PASTOR
DE LAS OVEJAS 165 J. JEREMÍAS, "Poimén", Theological Dictionary of the
I. "Iré delante de vosotros a Galilea" 165 NThy Geoffrey W. Bromiley, p . 901-904, E e r d m a n s , G r a n d
II. "¡Apacienta mis corderos, Rapids, Mich., 1992.
apacienta mis ovejas!" 169
III. Cristo Jesús, el soberano pastor X. LÉON DUFOUR, "Pastor y rebaño", Vocabulario de
en el ciclo 172 Teología bíblica, p.651-654. H e r d e r , Barcelona, 1973.
IV. El Pastor glorificado,
Juez de todas las naciones 175 É. LIPINSKI, "Berger, pasteur", Dictionnaire Encyclo-
pédique de la Bible, p.198-199, Brepols, Maredsous, 1987.
CONCLUSIÓN 183

5
G. MILLER, "Pastor", Vocabulario práctico de la Biblia,
col. 1161-1162, Herder, Barcelona, 1975.

J.A. SOGGIN, "Pastor, apacentar", Diccionario teológi- Revistas


co manual del AT. Vol.2, col. 995-999, Ediciones Cristian-
dad, Madrid, 1985.

J.W. VANCIL, "Sheep, Shepherd", The Anchor Bible


Dictionary. Vol. 5, p. 1187-1190, Doubleday, NewYork-Lon-
don-Toronto-Sydney-Auckland, 1992. Bíblica = Bíblica (Roma).
BibOr = Bibbia e Oriente (Bornato).
Al final de cada uno de los precedentes artículos se BibToday = Bible Today (Collegeville, MN).
encuentra una bibliografía selecta sobre el tema "pastor" y BibZeit = Bíblische Zeitschrift (Paderborn).
"ovejas-rebaño"'. Carmelus = Carmelus.
CathBiblQuart (CBQ) = Catholic Biblical Quarterly
La Bibliografía especializada, correspondiente a ca- (Washington, DC).
da tema, puede verse al calce de las páginas. CiudDios = Ciudad de Dios (Madrid).
Communio = Communio (Sevilla).
Concilium (Conc) = Concilium (NewYork).
Divinitas = Divinitas (Cittá del Vaticano).
DownRev = Downside Review (Bath, UK).
Emmanuel = Emmanuel (New York).
EphLitur = Ephemerides Liturgicae (Roma).
EphMar = Ephemerides Mariologicae (Madrid)
EphTheolLov (ETL) = Ephemerides Theologicae
Lovanienses (Louvain-Leuven).
EspVie = Esprit et Vie (Langres).
EstBíb = Estudios Bíblicos (Madrid).
EtudThéolRel = Études Théologiques et Religieuses
(Montpellier).
EvangTheol (EvTheof ) = Evangelische Theologie (München).
Interpretation = Interpretation (Richmond, VA).
IrBibStud = Irish Biblical Studies (Belfast).
JournBibLit (JBL) = Journal of Biblical Literature
(Atlanta, GA).
JournStudNT = Journal for the Study of the New
'Testament (Sheffield, UK).
JSNTSup = Journal for the Study of the NT
Supplement (Sheffield, UK).
JSOT = Journal for the Study of the Oíd
Testament (Sheffield, UK).
KerDog = Kerygma und Dogma (Góttingen).
LumVie (LV) = Lumiére et Vie (Lyon).

6 7
Marianum = Marianum (Roma).
NedTheolTijd = Nederlands Theologisch Tijdschrift
(The Hague).
Neotestamentica = Neotestamentica (Pretoria, S.Africa).
NouvRevThéol (NRT) = Nouvelle Revue Théologique
Abreviaturas
(Tournai).
NovTest (NT) = Novum Testamentum (Leiden).
NTStud (NTS) = New Testament Studies
(Cambridge, UK).
RevBib (RB) = Revue Biblique (Jérusalem).
RevSciRel = Revue des Sciences Religieuses ABD = The Anchar Bible Dictionary. Vol. I-VI. Doubleday,
(Strasbourg). New York - London - Toronto - Sydney - Auckland.
RevThéolLouv - llegue 7 héologique de Louvain 1992.
(L'.)uvaiü). AT = Antiguo Testamento.
RivistBib = Rivista Diblica (Bologna).
Salmanticensis = Salmanticensis (Salamanca). BJ = Biblia de Jerusalén. Nueva edición. Desclée de
Semeia = Semeta (Adanta, GA), Brouwer. Bilbao. 1977.
SémiotBib = Sémiotique et Bible (Lyon). cf = Confronte, véase tal texto.
StudNTUmwelt = Studien zum Neuen Testament und DEB = Dictionnaire encyclopédique de la Bible. Brepols,
seinerUmwelt (Linz). Maredsous, 1987.
TTZ = Trierer Theologische Zeitschrift
(Trier). DTNT = Diccionario Teológico del Nuevo Testamento.
ZeitNTWiss = Zeitschrift für die Neutestamentliche Sigúeme, Salamanca, 1980.
Wissenschaft (Berlín). EDNT = Exegetical Dictionary ofthe New Testament. Edited
by H. Balz and G. Schneider. Eerdmans Publishing
Company. Grand Rapids, Michigan, 1990-1993.
NT = Nuevo Testamento.
p = página.
par = lugares paralelos.
TDNT = Theological Dictionary of the New Testament.
By G.W. Bromiley. Eerdmans Publishing Company.
Grand Rapids. Michigan, 1985.
v = versículo.

8 9
Presentación

1. La Pastoral, antes de ser un problema práctico, es


un problema teológico. Esto significa que la mentalidad,
el enfoque y la interpretación que se tengan del Misterio
cristiano inevitablemente se verán reflejados en el queha-
cer pastoral. De allí que no parezca posible emprender
ningún tipo de renovación si primero no se hacen nuevos
planteamientos teológicos, es decir, si primero no se revisa
la visión que tengamos de las cosas. El Concilio Vaticano
II marcó en este sentido un criterio muy claro.

En su Constitución Dei Verbum ha señalado sabia-


mente que la Palabra de Dios, expresada en la Santa
Escritura y en la Tradición, ha de considerarse como el
centro de gravedad de la vida de la Iglesia, el principio y
la fuente de su existencia, la columna vertebral que arti-
cula el conjunto de sus expresiones y tareas pastorales.
Para decirlo brevemente la Iglesia es el pueblo de la
Palabra.
De este modo se ha dado un viraje significativo,
recuperando una realidad que nunca debió olvidarse en
la comunidad cristiana.
Después de haber tenido por largo tiempo a la Pala-
bra de Dios en una especie de "exilio forzoso", resulta
reconfortante comprobar cómo los cristianos redescu-
bren la centralidad de esta misma Palabra, regresando así
a la autenticidad de sus orígenes. Igual que en las Iglesias
apostólicas de los primeros tiempos donde se dice que "la
Palabra cundía", hoy puede afirmarse lo mismo de cara al
despertar bíblico de proporciones planetarias.
Por su parte el Ministerio pastoral de la Iglesia, que
ha sufrido en la historia muchas deformaciones, empobre-
cimientos y desenfoques, ha encontrado en este cambio

11
de perspectiva un estímulo inapreciable para compren- educa y forma discípulos, liberador de opresiones, signo
derse mejor a sí mismo, definir su identidad y salvaguardar de la ternura del Padre.en cuya misericordia reside la
los valores esenciales que está llamado a promover. esencia de toda pastoral, profeta del Reino, ungido en el
Espíritu, Señor de la historia por su obediencia a la muerte
2. Es en este contexto eclesial donde hay que situar como germen de vida... Esta lectura de la persona de Jesús
la presente obra del P. Salvador Carrillo Alday, escriturista desde el ángulo bíblico y pastoral nos confirma en la
mexicano de reconocida competencia. Una obra que convicción de que, todo ministerio que se ejerza, indivi-
puede considerarse como una tentativa de síntesis que dual o colectivamente, sólo será auténtico en la medida
desea integrar simultáneamente la visión del biblista, la en que se inspire y asuma el Ministerio pastoral de Jesús,
del teólogo y la del pastor. Tres visiones a menudo difíciles modelo revelado y por lo mismo referente absoluto en
de conciliar. En efecto, no es frecuente encontrar una toda época y en toda situación.
obra de carácter pastoral donde la Palabra de Dios se *
constituya en hilo conductor, en fuente primordial y en 4. Al conocer y estudiar detenidamente este obra, la
referente necesario para propiciar el encuentro entre la comunidad cristiana alcanzará la certeza de que toda
capacidad científica del estudioso y la vocación al servicio Pastoral ha de estar fundada en la Palabra de Dios o no
del creyente. podría llamarse Pastoral plena. Si no tiene en la Palabra
Santa su principio fundante, difícilmente podría superar
3. Es una obra de cristología bíblico-pastoral. Elabo- las frecuentes tentaciones de adulteración y empobreci-
rada con la clara intención de resaltar la figura de Jesús miento que deforman el designio del Padre, despojándolo
en su dimensión pastoral, es decir, en su condición de de sus auténticas intenciones salvíficas. No se puede olvi-
servidor anunciado, sacrificado y glorificado para la libe- dar que se es pastor en la medida en que se es creyente.
ración de los cautivos y en favor de todos los hermanos
urgidos de vida abundante. Es el Pastor bueno revestido La acción pastoral de la Iglesia, con todos sus agen-
de la gratuidad y la ternura inagotable de Dios. tes, sectores, y tareas se beneficia enormemente con estu-
dios de esta índole, pues la obligan a volver a sus raíces
A lo largo de diez breves y sustanciosos capítulos el originales, respetándose a sí misma y situándose con fide-
P. Carrillo hace un ágil recorrido por el ancho mundo de lidad en el proyecto de Dios, revelado en el Pastor Jesús,
las Sagradas Escrituras, analizando el fenómeno cultural que entrega su único pastoreo a la comunidad creyente.
del pastoreo, que allí aparece como experiencia, metáfora
y símbolo con profundas raíces en la vida del pueblo, al Es urgente liberar a la Pastoral de los vicios que la
mismo tiempo que como realidad teológica vinculada a han atado a un empirismo vacío, preocupado más de los
una promesa divina que culmina en el Pastoreo mesiánico resultados inmediatos que de la edificación del Reino en
de Jesús. el mundo, en la historia y en el corazón de todo hombre.
Con acercamientos variados y abundancia de refe- La Palabra de Dios posee toda la autoridad para lograrlo.
rencias bíblicas va mostrando progresivamente el perfil
pastoral de Jesús, reflejado en los valores esenciales que
anuncia, en las actitudes de servidor que practica, en los Francisco Merlos Arroyo
gestos, opciones preferenciales y objetivos que persigue
con su palabra, su vida y sus prodigios. Hay matices que
sobresalen en este perfil: Dador de vida, maestro que

12 13
Introducción

"JESÚS PASTOR" es un tema cristológico que corre


a través de todo el Nuevo Testamento, desde el evangelio
de san Mateo hasta el Apocalipsis (Mt 2,6; Ap 7,17).

1. El pastor

La imagen del "pastor" surge en el antiguo Oriente


y en la literatura bíblica con toda naturalidad de la expe-
riencia existencial y diaria, pues fueron pueblos de pasto-
res. Los Padres del pueblo de Israel también fueron
pastores, y pastores son hasta el día de hoy numerosos
grupos de beduinos que recorren las zonas semidesérticas
del Négueb en Israel.
El pastor lleva a su rebaño a verdes praderas y a
fuentes generosas para proporcionarles vida; el pastor
educa a sus ovejas y las enseña a obedecer para que su
conducción sea cada vez más fácil y segura; el pastor cuida
a sus corderos para librarlos de todo peligro y economi-
zarles todo daño; el pastor vigila sobre su rebaño para
defenderlo contra ladrones y animales feroces, así sea a
costa de su propia vida; el pastor busca empeñosamente a
la oveja perdida o descarriada para volverla al buen sen-
dero; finalmente, el pastor cura con cuidado y con esmero
al cordero herido o a la oveja maltratada.

En resumen, ser un "buen pastor" es todo un ideal y


la realización plena de una vida.
Siendo tal la función del pastor, no fue difícil tomar
la imagen y trasponerla a un nivel metafórico, aplicándola

15
a las autoridades del pueblo, y aun al mismo Dios: "El Señor 3. El plan
es mi pastor: nada me falta" (Sal 23,1).
Una vez reunida la materia que sobre "el pastor"
Jesús aprovechó la imagen del pastor para describir, ofrecen el Antiguo y principalmente el Nuevo Testamen-
en distintas formas y en diferentes circunstancias, su pro- to, nos ha parecido bien exponerla y enriquecerla a pro-
pia misión. Dos textos evangélicos constituyen la cumbre pósito de JESÚS-PASTOR, de acuerdo a las tareas
en esta descripción: "la parábola del pastor y de la oveja fundamentales que desempeña un buen conductor de
perdida" en los evangelios de Mateo y de Lucas (Mt rebaño. De allí resultaron los diez capítulos que forman
18,12-14; Le 15,4-7); y el discurso sobre "el buen Pastor" el contenido de este libro.
en el evangelio de Juan (Jn 10,1-30). Los dos pasajes
forman un díptico acabado, que son el "autoretrato" de ¡Quiera el Espíritu Santo dar vida a estas páginas, y
Jesús. puedan así contribuir directamente al conocimiento ple-
no de la persona de JESÚS DE NAZARET —el Cristo y el
2. Los pastores Hijo de Dios, Pastor de pastores (Jn 20,31; 21, 15-17)—en
la ingente y bellísima tarea de la Nueva Evangelización
Estas páginas están dedicadas a todas aquellas perso- para el mundo de hoy!
nas que ejercen un oficio —sea cual fuere y en el nivel que
se quiera— de educación, formación y conducción dentro
del Pueblo de Dios. México, D.F.
En primer lugar están "los padres de familia", que 10 de marzo de 1996.
han sido constituidos por Dios pastores natos de sus hijos.
En segundo lugar vienen aquellos "fieles cristianos"
que en la comunidad eclesial han recibido del Señor un
"carisma particular" para servir y atender espiritualmente
a sus hermanos, en una u otra forma, en el camino de una
fe viva y operante. Queremos mencionar particularmente
a todos aquellos agentes de pastoral, hombres y mujeres,
religiosas y laicos, que consagran su vida a la construcción
del Reino de Dios en el mundo contemporáneo.
En tercer lugar se encuentran "los sacerdotes", pres-
bíteros o ancianos del Pueblo de Dios, que han sido
expresamente "puestos por el Espíritu Santo como vigilan-
tes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la
sangre de su propio Hijo" (Hch 20,28). Es a ellos a quienes
principalmente el Papa Juan Pablo II ha dirigido su Exhor-
tación Apostólica "Pastores dabo vobis" (25 de marzo de
1992).

16 17
I

El pastor en el
Antiguo Testamento

I. El pastor en el oriente

Los pueblos del antiguo Cercano Oriente (Egipto,


Asiría, Babilonia) fueron ante todo pueblos de pastores.
De esa realidad social se pasó con facilidad a dar metafó-
ricamente el título de "pastor" también a los gobernan-
tes, asignándoles diversas tareas. Por ejemplo, en Egipto:
Amenhotep III, Seti I, Merneptah; en Sumeria: Gilga-
mesh; en Asiría: Salmanasar I, Tiglat-Pileser I, Senaquerib,
Asurbanipal; en Babilonia: Hammurabi.
Inclusive a los dioses se les designó a veces como
pastores. Por ejemplo, en Egipto: el dios Osiris aparece
con las insignias de un pastor; y el dios Amón es presenta-
do como un ganadero que custodia su manada. En Sume-
ria: el dios Enlil es llamado el "pastor fiel"; y el dios sol Utu
fue visto como "el dios compasivo". En Babilonia: al dios
Marduk se le celebra como al dios de la fertilidad y se le
considera también como el "pastor fiel"; y Shamash fue

19
— Más tarde, al nacer la m o n a r q u í a va Saúl e n busca
llamado el "pastor del mundo inferior y el guardián del de las asnas d e su p a d r e (IS 9,3); y David es presentado
superior". 1 e x p r e s a m e n t e c o m o "pastor": "Preguntó Samuel a Jesé: '¿No
quedan ya más muchachos ?' El respondió: 'Todavía falta el más
pequeño, que está guardando el rebaño'" (IS 16,11). "Yo te he
II. El pastor en el Antiguo T e s t a m e n t o tomado del pastizal, de detrás del rebaño, para que seas caudillo
de mi pueblo Israel" (2S 7,8).

Israel h e r e d ó n a t u r a l m e n t e las costumbres de su — Entre los profetas, Amos d e T e q ó a dice h a b e r sido


m e d i o ambiente y, en esa forma, el tema del "pastor", ya "pastor": "Yo no soy profeta, ni hijo de profeta; yo soy vaquero y
sea e n su sentido real como en su sentido metafórico, picador de sicómoros. Pero Yahveh me tomó de detrás del rebaño,
aparece en el Antiguo Testamento de principio a fin, del y me dijo: 'Anda y profetiza a mipueblo Israel"' (Ara 7,14-15).
Génesis a Zacarías (Gn 4,2; 13,2.5; 48,15; Za 13,7-9). El
t é r m i n o h e b r e o para decir "pastor" es r o ' é h ; y el verbo — Finalmente, el legendario Job, "el más g r a n d e d e
correspondiente "pastorear" es ra'áh. 2 todos los hijos del Oriente", era pastor: "Tenía siete mil
ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas
asnas" (Jb 1,3).
1. Los Padres del Pueblo de Israel
fueron "pastores"
2. Los reyes, "pastores" de Israel
— Abraham: "Yahveh ha bendecido con largueza a mi
señor (Abraham), que se ha hecho rico, pues le ha dado ovejas y Israel tuvo siempre conciencia de q u e , d u r a n t e la
vacas, plata y oro, siervos y esclavas, camellos y asnos" (Gn
travesía del desierto, Dios había guiado a su p u e b l o p o r
24,35; cf 13,2). Isaac: "Tenía rebaños de ovejas y vacadas y
m a n o s d e Moisés y d e Aarón (Sal 77,21; Is 63,11). Y
copiosa servidumbre" (Gn 26,14) .Jacob: "Tomó de lo que tenía
a mano un regalo para su hermano Esaú: doscientas cabras y Moisés, cercano ya a su fin, había h e c h o a Yahveh esta
veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta petición: "Que Yahveh, Dios de los espíritus de toda carne,
camellas criando... " (cf G n 32,14-17). Los hijos de Jacob: ponga un hombre al frente de esta comunidad, uno que salga y
"Fueron los hermanos (deJosé) a apacentar las ovejas de su padre entre delante de ellos y que los haga salir y entrar, para que no
en Siquem... " (cf G n 37,12-17). quede la comunidad de Yahveh como rebaño sin pastor" ( N m
27,16-17). Y Dios puso a Josué frente a la c o m u n i d a d d e
— También Moisés fue pastor: "Moisés era pastor del los israelitas.
rebaño de su suegroJetró" (Ex 3,1); y n a t u r a l m e n t e , siempre
que fue posible, los israelitas en el desierto fueron u n En Israel n u n c a se les dio directamene a los reyes el
p u e b l o d e pastores (Ex 12,38; 17,3; N m 31,32). título d e "pastores", p e r o sí se les atribuyó metafóricamen-
te ese oficio ( I R 22,17).
1 J. W. VANCIL, Sheep, Shepherd, ABD 5, 1188s.
J. B. PRITCHARD, Ancient Near Eastern Texts. 3d Ed. Princeton
Jeremías empica el término de "pastor" aplicándolo
University Press. Princeton, N.J., 1969, p. 69.71.72.73.164.337. a los reyes d e Israel, pero para censurar su mala c o n d u c t a
387.388. en relación al r e b a ñ o Qr 2,8; 10,21; 22,22; 23,1-4; 25,34-37;
2 F. BROWN, S.R. Driver, Ch. A. Briggs, A Hebrew andEnglish Lexicón 50,6). Los reyes d e Israel h a n sido pastores torpes, q u e n o
ofthe OT, Clarendon Press, Oxford, 1966, p. 944-945.

21
20
ción del p o e m a tiene carácter individual, su valor comu-
h a n buscado a Dios, y, p e o r aún, se h a n rebelado contra
nitario es fácilmente deducible.
él. Así, n o o b r a r o n c o n cordura y su grey se h a dispersado.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Tales pastores serán arrastrados p o r el viento, y n o
En verdes praderas me hace recostar;
h a b r á escapatoria ni p a r a pastores, ni para mayorales: "¡Ay
me conduce hacia fuentes tranquilas
de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de
y repara mis fuerzas.
mis pastos!... Mirad que voy a pasaros revista por vuestras malas
Me guía por el sendero justo,
obras" (cf J r 23,1-2). "Ovejas perdidas era mi pueblo. Sus
por el honor de su nombre.
pastores las descarriaron, extraviándolas por los montes. De
Aunque camine por cañadas oscuras,
monte en collado andaban, olvidaron su aprisco" (Jr 50,6). La
gran dispersión del r e b a ñ o será la cautividad en Babilonia nada temo, porque tú vas conmigo;
y en otros países, en el año 586. tu vara y tu cayado me dan sosiego.

En u n a rápida e n u m e r a c i ó n de cuatro o cinco ele-


Finalmente, de Ciro, el fundador del Imperio persa
mentos, el poeta describe maravillosamente el oficio del
y U n g i d o d e Yahveh, ha escrito Isaías: "Yo soy el que dice a
Ciro: 'Tú eres mi pastor y darás cumplimiento a todos mis deseos, b u e n pastor. Pues bien, si Dios mismo es el pastor del
cuando digas dejerusalén: ¡Que sea reconstruida!y del Santua- r e b a ñ o , n a d a les h a r á falta a las ovejas: T e n d r á n campos
rio: ¡Echa los cimientos!"' (Is 44,28). verdes d o n d e pastar y descansar; gozarán de aguas limpias
y frescas d o n d e abrevar; y sus fuerzas se verán restauradas.
Sentirán seguridad e n el camino, p o r q u e el pastor lo
conoce bien. En la oscuridad d e las dificultades, estarán
3. Dios es el Pastor de Israel
siempre bajo su protección; y gracias a la vara con q u e las
m o d e r a y al golpe del cayado q u e las orienta, las ovejas
La idea de q u e solamente Dios es el pastor de su p u e - e x p e r i m e n t a r á n sosiego.
blo estuvo arraigada fuertemente en la piedad p o p u l a r de
Israel desde sus orígenes. Esta convicción nació de la ex- — Otros textos de Salmos:
periencia viva de la nación, a lo largo de su historia. J a c o b
anciano, c u a n d o bendice a José, afirma: "Dios ha sido mi Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,
pastor desde que existo hasta el presente" (Gn 48,15; cf 49,24). sé su pastor y condúcelos siempre (Sal 28,9).

Pero, es s o b r e todo a lo largo de los Salmos y e n la Oh Dios, cuando salías al frente de tu pueblo
literatura profética en torno al destierro (año 586), d o n d e y avanzabas por el desierto...,
se consolida la i d e a de "Yahveh, Pastor de Israel". C o m o tu rebaño habitó en la tierra
consecuencia, Israel será "el r e b a ñ o " de Dios (Salmos 23; que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres
28,9; 68,8; 74,1; 77,21; 78,52-53; 79,13; 80,2; 95,7; 100,3; (Sal 68,8.11).
121,4; Jeremías 23,2; 31,10; 50,17.19; Ezequiel 34,11-16;
Isaías 40,10-11; 49,9-10; 63,11-14; Miqueas 4,6-7; 7,14).
3 L. ALONSO SCHÓKEL - C. CARNITI, Los Salmos I, Verbo Divino
o Estella, 1992, p. 396-407.
I Los Salmos: A. GONZÁLEZ, El libro de los Salmos, Herder, Barcelona, 1966, p.
130-133.
— El Salmo 23,1-4 se presenta como la joya más A. DEISSLER, DiePsalmen, Teil I. Patmos Verlag, Dusseldorf, 1964,
h e r m o s a del t e m a "Dios, pastor de Israel". Si la presenta- p. 91-95.

22 23
¿Por qué, oh Dios, nos tienes siempre abandonados, Más aún, hará brotar finalmente u n g e r m e n , — u n
y está ardiendo tu cólera contra rey—, que cumplirá fielmente con su misión: "Mirad que
las ovejas de tu rebaño! días vienen —oráculo d e Yahveh— en que suscitaré a David
(Sal 74,1). un germen justo; reinará un rey prudente, practicará el derecho y
la justicia en la tierra" (Jr 23,5).
Tú te abriste camino por las aguas,...
mientras guiabas a tu pueblo como a un rebaño, Este oráculo presenta u n rey, u n mesías personal.
por la mano de Moisés y de Aarón (Sal 77,21). Jeremías sueña en u n m o n a r c a ideal que, c o n t i n u a n d o la
dinastía davídica, cumpla con sus altos deberes de gober-
Sacó como un rebaño a su pueblo, nante.
los guió como un hato por el desierto
(Sal 78,52). I a Descenderá de David u n "germen" auténtico. La
expresión "germen" se deriva de Is 11,1: "Saldrá un vastago
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, del tronco déjese, y un retoño de sus raíces brotará"; y pasará
ovejas de tu rebaño, c o m o t é r m i n o técnico para designar al esperado u n g i d o
te daremos gracias siempre, davídico (Za 3,8; 6,12).
cantaremos tus alabanzas de generación
en generación (Sal 79,13; cf 95, 7). 2 e Sus cualidades serán la inteligencia y la justicia. El
d e b e r fundamental del rey es defender el d e r e c h o y lajus-
Pastor de Israel, escucha, ticia (Is 9,6; Mi 3,1). A él se le confía la causa de los opri-
tú que guías a José com,o a un rebaño:... midos, humillados, débiles y pobres (Jr 5,28-29; Sal 72).
¡Despierta tu poder y ven a salvarnos!
(Sal 80,2,4). b) Ezequiel.

Sabed que el Señor es Dios: El Profeta del destierro vuelve sobre el tema y nos
que él nos hizo y somos suyos, ofrece u n espléndido cuadro, en seis escenas, sobre los
su pueblo y ovejas de su rebaño reyes-pastores, sobre Dios, el verdadero Pastor de Israel, y
(Sal 100,3). sobre el príncipe davídico (Ez 34,1-31). 5

2o Los Profetas: 4 L. ALONSO SCHÓKEL - J.L. SICRE DÍAZ, Jeremías. Profetas I,


Cristiandad, Madrid, 1980, p. 519-521.
J. BRIGHT, Jeremiah, Anchor Bible 21, Doubleday, New York
a) Jeremías.
Garden City, 1965, p. 139-146
H. CAZELLES, El Mesías de la Biblia, Herder, Barcelona, 1981,
En el Profeta Jeremías, a n u n c i a d o r de la Alianza p. 90-92
nueva, Dios se presenta c o m o el Pastor q u e colocará W. L. HOLLAD&X, Jeremiah, Hermeneia, Fortress Press, Philadel-
b u e n o s pastores q u e cuiden de las ovejas: "Yo recogeré el resto phia, 1986, p. 613-620.
de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré 5 L. ALONSO SCHÓKEL - J. L. SICRE DÍAZ, Ezequiel Profetas II,
tornar a sus estancias, criarán y se multiplicarán. Y pondré Cristiandad, Madrid, 1980, p. 808-812
al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más W. ZIMMERLI, Ezekiel, Hermeneia, Fortress Press, Philadelphia,
1979-1983, p. 203-223.
estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna —oráculo de H. CAZELLES, El Mesías de la Biblia, Herder, Barcelona, 1981,
Yahveh—" (Jr 23,3-4; cf 3,15). ' p. 98-102.

25
24
5. Mi siervo David será príncipe e n m e d i o d e ellos:
1. El r e b a ñ o a n d a disperso a causa de los descuidos
d e los malos pastores: Yo suscitaré para ponérselo al frente un solo pastor que las
apacentará, mi siervo David: él las apacentará y será
¡Ay de los pastores que se apacientan a sí mismos! ¿No deben su pastor. Yo, Yahveh, seré su Dios, y mi siervo David
los pastores apacentar el rebaño"?... No habéis fortalecido a será príncipe en medio de ellos. Yo, Yahveh, he hablado
las ovejas débiles, no habéis cuidado a la enferma, ni curado (v. 23-24).
a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada,
ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con I a "Yo, Yahveh, seré su Dios". E n el futuro Israel,
violencia y dureza. Y ellas se han dispersado por falta de Yahveh será de verdad el Dios del pueblo y será reconoci-
pastor (v. 1-6). do c o m o tal. El será el Pastor s u p r e m o , descrito en con-
traste con los reyes preexílicos.
2. Yahveh les quitará el oficio de apacentar a las
ovejas de su r e b a ñ o : 2 S El nuevo David. Sólo después de la restauración,
Dios suscitará u n nuevo David q u e será príncipe e n el
Por eso, pastores, escuchad la palabra de Yahveh...: Recla- p u e b l o . Será u n 'pastor ú n i c o ' para t o d o Israel —Israel y
maré mi rebaño de sus manos y les quitaré de apacentar mi
J u d á — , c o m o lo fue su antepasado David, d e quien se lee:
rebaño... Yo arrancaré mis ovejas de su boca, y no serán
"Así habla Yahveh Sebaot: Yo te he tomado del pastizal, de detrás
más su presa (v. 7-10).
del rebaño, para que seas caudillo de mi pueblo Israel" (2S 7,8).
3. Dios será el inmediato pastor de Israel: El futuro pastor será, pues, de estirpe davídica. El título
de 'siervo' p o n e de relieve su fidelidad para con Dios. Pero
Yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él... Recobraré n o será rey, sino solamente 'príncipe en m e d i o de ellos',
a mis ovejas de todos los lugares donde se habían dispersa- ya q u e el Rey será el mismo Dios.
do en día de nubes y brumas... Las pastorearé por los montes
de Israel... Las apacentaré en buenos pastos y su majada 6. La Alianza de paz:
estará en los montes de la excelsa de Israel... Buscaré la
oveja perdida, tornaré a la descarriada, curaré a la heri- Concluiré con ellos una alianza de paz; haré desaparecer de
da, confortaré a la enferma... Las pastorearé con justicia esta tierra las bestias feroces. Habitarán en seguridad en el
(v. 11-16). desierto y dormirán en los bosques. Yo los asentaré en los
alrededores de mi colina, y mandaré a su tiempo la lluvia,
La m o n a r q u í a desaparecerá y será reemplazada p o r que será una lluvia de bendición... Yo, Yahveh su Dios,
u n a teocracia, d o n d e Yahveh g o b e r n a r á directamente a estoy con ellos; y ellos, la Casa de Israel, son mi pueblo
su pueblo. El profeta rechaza la idea de u n a esperanza de —oráculo del Señor Yahveh— (v. 25-30).
salvación de carácter exclusivamente político. De h e c h o ,
c u a n d o el pueblo regresó de la cautividad, n o se restable- La descripción del reinado de este príncipe y el
ció la antigua m o n a r q u í a davídica. n o m b r e simbólico de u n nuevo "David" sugieren u n a era
mesiánica con caracteres de paraíso, en la q u e Dios mismo
4. Yahveh es u n pastor j u s t o y recto, q u e juzga la reinará sobre su pueblo a través de su ungido, su mesías,
c o n d u c t a moral de sus ovejas. No basta ser 'oveja' del en la justicia y en la paz. Son de subrayar las expresiones
r e b a ñ o ; es necesario practicar la b o n d a d : "Yo voy a juzgar q u e cierran el cuadro de Ezequiel: "Vosotras ovejas mías,
entre ovejay oveja" (v.17-22). sois el rebaño humano que yo apaciento, y yo soy vuestro Dios,

26 27
oráculo del Señor Yahveh" (v.31). Ezequiel n o precisa c o n
Entonces reinará Yahveh sobre ellos en el monte Sión desde
evidencia las circunstancias de esta nueva era.
ahora y para siempre (4,6-7).
c) Otros textos:
El Resto de Israel es descrito, c o m o en Ez 34, a la
* Isaías 40,9-11: m a n e r a d e u n r e b a ñ o . Yahveh recogerá todas sus ovejas y
"reinará sobre ellos en el monte Sión " e t e r n a m e n t e . El irá a la
Súbete a un alto monte, alegre mensajero para Sión; cabeza, seguirá el rey (Mi 5,6-7), y luego vendrá el r e b a ñ o :
clama con voz poderosa,
alegre mensajero parajerusalén, clama sin miedo. Apacienta tu pueblo con tu cayado,
Di a las ciudades dejudá: el rebaño de tu heredad,
"¡Ahí está vuestro Dios!" Ahí viene el Señor Yahveh que mora solitario en la selva,
con poder, y su brazo lo sojuzga todo. en medio de un campo feraz.
Ved que su salario le acompaña y su paga le precede. Que pazcan en Basan y en Galaad
Como pastor pastorea su rebaño: como en los días de antaño (7,14).
recoge en brazos los corderitos, en el seno los lleva,
y trata con cuidado a las que han dado a luz. 4. El Mesías-pastor, enviado por Dios
El r e t o r n o del pueblo bajo el m a n d o triunfante d e
Yahveh n o p u e d e ser sino u n "anuncio gozoso" p a r a j e r u - Fue, pues, e n la perspectiva d e la desaparición del
salén q u e volverá a tener cerca de sí a su Dios. El libro d e reinado de J u d á , c u a n d o se hizo presente la figura del
la Consolación se presenta como u n 'evangelio', mensaje pastor, aplicada al futuro mesías davídico (]r 23,5-6; Ez
alegre de cosas buenas: salud, paz, liberación, felicidad. 34,23; 37,22.24). Esta figura del futuro mesías p e r m a n e c i ó
en silencio p o r largo tiempo.
Si, p o r u n a parte, viene Yahveh con todos sus trofeos
cual g u e r r e r o victorioso; p o r otra, él es también para Israel Io Miqueas
el " b u e n pastor" a n u n c i a d o p o r j r 23,3-6 y Ez 34,12-17 q u e
"pastorea su rebaño: recoge en brazos los corderitos, en el seno los Hacia la mitad del siglo V, el S e g u n d o Miqueas 6
lleva, y trata con cuidado a las que han dado a luz " (v. 11). escribe su célebre oráculo mesiánico (Mi 4,14-5,4a):

* Isaías 49,9-10: 4 l4 ¡Y ahora, fortifícate, Fortaleza! ¡Se ha puesto asedio


contra nosotros, con vara hieren en la mejilla al juez de
Por los montes pacerán y en todos los calveros tendrán Israel! 51Pero tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre
pastos. No tendrán hambre ni sed, ni les dará el bochorno las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de
ni el sol, pues el que tiene piedad de ellos los conducirá, y a dominaren Israel, y cuyos orígenes son de antigüedad, desde
manantiales de agua los guiará. los días de antaño. 2Por eso él los abandonará hasta el
tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el
* Miqueas 2,12-13; 4,6-7; 7,14. resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel. 3El se
Aquel día —oráculo de Yahveh—yo recogeré a la oveja coja,
reuniré a la perseguida, y ala que yo había maltratado. De B. RENAUD, La formation du livre de Michée. Tradition et actualisa-
las cojas haré un Resto, de las alejadas una nación fuerte. tion, Etudes Bibliques, Gabalda, París, 1977.
R. TOURNAY, Revue Biblique 1965, p. 302-303.

28 Cid
alzará y pastoreará con el poder de Yahveh, con la majestad En el capítulo 11,4-17, el profeta habla p r i m e r o de
del nombre de Yahveh su Dios. Se asentarán bien, porque dos pastores, dirigentes del pueblo: u n o b u e n o (11,4-14),
entonces se hará él grande hasta los confines de la tierra. y otro necio (11,15-17). Luego, aparece en dos textos la
4
¡El será la Paz! figura de u n personaje enigmático: el misterioso traspasa-
d o (Za 12,10) y el pastor herido (Za 13,7). 7
En oposición ajerusalén, ciudad amurallada, blanco
de los ataques extranjeros, se levanta la h u m i l d e e insigni- * El misterioso traspasado: Za 12,10.
ficante, p e r o gloriosa Belén-Efratá. "BetEfrat" designa u n
clan aliado de Caleb e instalado en la región de Belén. El Derramaré sobre la Casa de David y sobre los habitantes de
n o m b r e pasó más tarde a la ciudad (IS 17,12; R t 4 , l l ) . De Jerusalén un espíritu degraciay de oración;y mirarán hacia
Belén saldrá el d o m i n a d o r futuro, el Mesías davídico. Sus mí. En cuanto a aquél a quien traspasaron, harán lamen-
orígenes se r e m o n t a n a los antiguos días de la familia d e tación por él como lamentación por un hijo único, y le
David, gloriosa ya p o r su pasado. llorarán amargamente como se llora amargamente a un
primogénito.
"La que va a dar a luz" representa a la Hija de Sión,
La mayor parte de los comentadores relacionan este
Jerusalén; p e r o más precisamente al clan j u d í o de Efratá.
pasaje con el de 13,7-9.
El a u t o r de Mi 4,14-5,4a, sirviéndose de la imagen de la
rnujer-Jerusalén q u e da a luz (Is 54,1-3; 66,7-9), h a c e eco * El pastor herido: Za 13,7-9.
a la profecía del I m m a n u e l (Is 7,14).
7
¡Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre
El futuro rey vendrá e n socorro d e la miseria d e sus de mi compañía! —oráculo de Yahveh Sebaot—. Hiere al
h e r m a n o s , el resto de Israel, disperso p o r todas las nacio- pastor, que se dispersen las ovejas, y yo tornaré mi mano
nes. C o m o su antepasado David, el nuevo u n g i d o será u n contra los pequeños!"
8
Pastor, q u e apacentará su r e b a ñ o "con el poder de Yahveh y "Y sucederá en toda esta tierra —oráculo de Yahveh—
con la majestad del nombre de Yahveh su Dios ". Su imperio será que dos tercios serán en ella exterminados y el otro tercio
inmenso; y el resultado de su gestión regia será la paz tan quedará en ella.
anhelada. Más aún, él mismo será "Paz" = "Shalom". * Yo meteré en elfuego este tercio: los purgaré como se purga
la plata y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi
nombre y yo le responderé. Diré: '¡El es mi pueblo!'; y él dirá:
2o Zacarías
'¡Yahveh es mi Dios!'" (Za 13,7-9).
Más tarde, hacia el a ñ o 333, el S e g u n d o Zacarías El texto de Za 13,7-9 habla de u n dirigente del
vuelve al tema del rey y de los pastores. E n c u a n t o al pueblo, presentado como u n pastor. Este 'pastor' n o es ni
mesías-rey, Zacarías escribe: "¡Exulta sin freno, hija de Sión;
grita de alegría, hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey:
P. LAMARCHE, Zacharie IX-XTV, Structure littéraire et messianisme
justo ély victorioso, humildey montado en un asno, en unpollino, (Études Bibliques), París, 1961, p. 136-138.
cría de asna" (Za 9,9; cf Mt 21,5). L. ALONSO SCHÓKEL - J. L. SICRE DÍAZ, Profetas II. Zacarías,
Cristiandad, Madrid, 1987, p. 1190-1199.
Y e n relación a los pastores, el tema es característico C. L. MEYERS - E. M. MEYERS, Zechariah 9-14, Anchor Bible,
de la s e g u n d a parte del libro de Zacarías, d o n d e se pre- Doubleday, New York etc., 1993, p. 351-406.
sentan como d o m i n a n t e s las expresiones "pastor y reba- TH. CHARY, Aggeé-Zacharie-Malachie, Sources Bibliques, Gabalda,
París, 1969, p. 200-209.
ñ o " (Za9,16; 10,2-3; 11,3.5; 13,7).

30
el pastor b u e n o de 11,4-14, ni el insensato d e 11,15-16;
sino q u e se presenta, sin más precisiones, c o m o el jefe del
pueblo, lugarteniente de Yahveh. La espada q u e le va a
herir entregará a todo el pueblo a la p r u e b a final; p e r o a
II
esto seguirá el tiempo de la salvación.

Esta p r u e b a es descrita con las imágenes clásicas de


las ovejas sin pastor (Ez 34,5), del resto (Is 4,3), del tercio
(Ez 5,1-4), del fuego q u e acrisola (Jr 6,29-30). Entonces el
El pastor en el
p u e b l o estará dispuesto para la nueva Alianza (cf J r 31,31).
C o n el correr del tiempo, este pasaje cobró u n sentido Nuevo Testamento
mesiánico, lanzado hacia el futuro. En esta perspectiva,
Zacarías 13,7 a n u n c i a la m u e r t e sustitutiva del pastor,
c o m o presupuesto de u n a época salvífica.

Pero, ¿quién fue este "misterioso traspasado" y este


"pastor herido"? Unos autores p r o p o n e n estos n o m b r e s :
Zacarías, hijo de Yoyadá; Urías, hijo de Semeias; Godolías,
Jeremías, Zorobabel. Otros comentadores quieren identi-
ficar al gran Traspasado con el pastor de Za 11,8. Otros
confiesan q u e es imposible saber de quién se trata. Debió
ciertamente ser u n personaje histórico cuyo prestigio pos- El Nuevo Testamento h e r e d ó del Antiguo el t e m a
t u m o creció en relación con alguna falta nacional. bíblico del "pastor y las ovejas", y aplicó con gusto a Jesús
el h o n r o s o título de "Pastor" (Jn 10,11; H b 13,20).
Lo que hay q u e subrayar es que el texto pasó a la
tradición c o m o u n anuncio para el porvenir, situando la E n la situación económica de Palestina d u r a n t e los
m u e r t e del traspasado en u n ambiente escatológico. Pues tiempos evangélicos, los rebaños de ovejas y de cabras,
bien, en la realización de la salvación intervendrán el j u n t a m e n t e con la agricultura, eran u n a realidad impor-
sufrimiento y u n a m u e r t e misteriosa. El pastor evoca la tante. Por lo q u e se deduce solamente del NT, u n p e q u e ñ o
figura del Siervo de Is 52,13-53,12, el cual, como u n a oveja propietario d e r e b a ñ o gozaba d e u n a situación de respeto.
callada, debíajustificar con su sacrificio a las ovejas disper- Los rebaños iban de 20 a 500 cabezas. La parábola d e
sas. Siendo así, el texto de Za 12,10; 13,7 es u n paralelo al Lucas habla de cien ovejas (Le 15,4).
de Isaías sobre la figura del Siervo de Yahveh, p e r o nacio-
El oficio de pastor era idealmente d e s e m p e ñ a d o p o r
nalizado y restringido.
los mismos m i e m b r o s de la familia (Gn 29,6; 30,40; 37,12;
Resumiendo: al final del AT encontramos, en c u a n t o Ex 3,1; IS 16,11); sin e m b a r g o , a veces era necesario
al t e m a del "pastor", el anuncio de u n pastor q u e sufre la contratar a personas asalariadas, mercenarios, q u e e r a n
m u e r t e p o r voluntad de Dios y con ello se introduce la deficientemente retribuidos.
salvación definitiva. Los dos textos de Zacarías serán utili-
El cuidado de los r e b a ñ o s n o era fácil. Había q u e
zados p o r el NT, refiriéndolos a la m u e r t e de Jesús: "Heriré
conducir a las ovejas a campos d e pastos suficientes, pro-
al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño" (Mt 26,31); y:
porcionarles agua y cuidar de los animales heridos. Sobre
"Mirarán al que traspasaron" (Jn 19,37).

32 33
t o d o la vigilancia n o c t u r n a implicaba especial e m p e ñ o , oveja = TtpófkxTOV 37 veces
pues había q u e defender al r e b a ñ o d e los asaltantes y (35 v. en los evangelios),
ladrones, y d e los animales feroces. ovejita = 7tpo|3cmov J n 21,16-17 (?).
corderito = 'ocpvíov J n 21,15.
Según la literatura rabínica, e n el j u d a i s m o palesti-
n e n s e los pastores n o gozaban de b u e n a reputación, pues
se sabía p o r experiencia q u e a veces eran tramposos y
ladrones; conducían los rebaños a pastizales ajenos, y con II. Uso de los vocablos
frecuencia r o b a b a n parte d e los productos de los rebaños.
Por eso estaba p r o h i b i d o q u e se les c o m p r a r a lana, leche El t é r m i n o "pastor" y sus correspondientes "rebaño,
o cabritos. Además, a los pastores n o se les permitía ejercer corderos, ovejas", son tomados e n el N T en varios senti-
oficios en la vida civil y política del país. 1 dos: literal, teo-lógico, cristológico, eclesiológico y minis-
terial. 7

I. Terminología en el NT
1. Sentido literal
Nuestro estudio partirá del vocabulario pastoril q u e
se e n c u e n t r a e n el NT. 2 Cuatro son los vocablos principa- — Los pastores d e Belén:
les: "pastorear, pastor, r e b a ñ o y rebañito". A éstos hay q u e
Lucas, después d e presentar ajesús recién nacido co-
añadir el verbo "apacentar" y los sustantivos "oveja y cor-
m o "un nuevo David" y "un salvador d e Israel" (Le 2,11),
dero". La frecuencia d e cada vocablo es la siguiente:
describe la escena d e los pastores:
Pastor = 7totnñ,v 18 veces 3 Había en la comarca unos pastores, que dormían al raso y
pastorear = Ttotfxatvco 11 veces 4 vigilaban por turno durante la noche su rebaño.... Y cuan-
rebaño = 7tot|ívr| 5 veces 5 do los ángeles, dejándolos, se fueron al cielo, los pastores se
rebañito = TIOtjiVIOV 5 veces 6 decían unos a otros: "Vayamos hasta Belén y veamos lo que
apacentar = (3ÓOKOO J n 21,15.17. ha sucedido...". Y todos se maravillaban de lo que los
pastores les decían... Y los pastores se volvieron glorificando
y alabando a Dios (Le 2,8.15.18.20).
1 J. JEREMÍAS, Jerusalén en tiempos de Jesús, Cristiandad, Madrid,
1977, p. 316-318.
E. BEYREUTHER, Pastor, p. 305-306. — La parábola del b u e n pastor en J n 10,1-5.
2 H. BACHMANN - W. A. SLABY, Computer-Konkordánz zum NT En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta
Grace, W. de Gruyter, Berlin-NewYork, 1980, col. 1583s.
en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es
3 Mt 9,36; 25,32; 26,31; Me 6,34; 14,27; Le 2,8.15.18.20; Jn 10,2. I I 2 .
12.14.16; Ef 4,11; Hb 13,20; IP 2,25.
un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es
4 Mt 2,6; Le 17,7; Jn 21,16; Hch 20,28; ICo 9,7; IP 5,2; Jds 12; Ap
2,27; 7,17; 12,5; 19,15. 7 J. JEREMÍAS, noinriv, TDNT, p. 485-502.
5 Mt 26,31; Le 2,8; Jn 10,16; ICo 9,72. H. GOLDSTEIN, Poimén. p. 126-127.
6 Le 12,32; Hch 20,28.29; IP 5,2.3. E. BEYREUTHER, Pastor, DTNT, p. 304-308.

34 35
pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas l e Jesús es el pastor q u e c o n g r e g a a su r e b a ñ o .
escuchan su voz; y a las ovejas las llama una por una y las E n dos ocasiones, y e n diferentes circunstancias, los
saca fuera.
evangelios d e Mateo y de Marcos nos e n t r e g a n u n a pala-
El "pastor" de esta parábola, en su p r i m e r nivel, tiene b r a d e Jesús, llena d e compasión p o r la gente que lo
u n sentido literal; en el s e g u n d o nivel, el sentido es cris- seguía: eran como ovejas sin pastor.
tológico.
Al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque
estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor
2. Sentido teo-lógico (Mt 9,36). Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compa-
sión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor
y se puso a enseñarles muchas cosas (Me 6,34).
El único pasaje en q u e el N T aplica a Dios la imagen
de pastor es la parábola d e la oveja perdida: Le 15,3-7. Las c o m u n i d a d e s de la Iglesia apostólica compren-
d i e r o n más tarde lo mismo y le aplicaron a Jesús el título
¿ Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de de pastor:
ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a buscar
la que se perdió hasta que la encuentra ? Y cuando la en- Y tú Belén, tierra dejudá, no eres, no, la menor entre los
cuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a principales clanes dejudá; porque de ti saldrá un caudillo
casa convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos que apacentará a mi pueblo Israel (Mt 2,6; Mi 5,1).
conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdi-
do"? Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará
cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida (Ap
y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. 7,17; Is 49,10).

La alegría de Dios es c o m p a r a d a a la del pastor q u e 2 2 Jesús desea r e u n i r al r e b a ñ o disperso con peligro


e n c u e n t r a su oveja. Aun c u a n d o la metáfora se predica de de muerte.
Dios, sin e m b a r g o n o se llega a darle el título de pastor.
La razón podría ser la siguiente: a la c o m u n i d a d cristiana C u a n d o Jesús envió p o r p r i m e r a vez a sus discípulos
n o le pareció o p o r t u n o darle a Dios el título de pastor, a q u e a n u n c i a r a n el evangelio del Reino, les hizo esta
pues c o n el n o m b r e de "pastores" se designaba a ciertos recomentación: "No toméis camino de gentiles ni entréis en
ministros de la Iglesia (Ef 4,11). Por otra parte, la epístola ciudad de samaritanos; dirigios más bien a las ovejas perdidas
a los H e b r e o s llamó a Jesús el "Gran Pastor de las ovejas" de la casa delsraet' (Mt 10,6).
( H b 13,20).
Y c u a n d o , a n d a n d o Jesús p o r los territorios d e Tiro
y de Sidón, u n a mujer c a n a n e a se acerca y le pide q u e sane
a su hijita, él responde: "No he sido enviado más que a las
3. Sentido cristológico ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt 15,24). En estos textos
la dispersión significa desastre, con el consiguiente peli-
Es sobre todo en función de Cristo que es utilizada gro de m u e r t e ; y, al contrario, la reunión indica salvación
e n el N T la metáfora del pastor y las ovejas, en u n amplio y vida.
abanico de significaciones.

36 37
3 2 La r e u n i ó n del r e b a ñ o total, al final de los tiempos. Y más adelante, e x h o r t a n d o a los ancianos para que
a su vez apacienten según Dios a las ovejas, a ñ a d e : "Y
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado cuando aparezca el Mayoral = Ap%l7totUT|V, recibiréis la corona
de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de de gloria que no se marchita" (1P 5,4).
gloria. Y serán congregadas delante de él todas las naciones,
y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa 6° Nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas.
las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y
a los cabritos a su izquierda (Mt 25,31-33). El autor de la epístola a los H e b r e o s termina su carta
a l u d i e n d o ajesús resucitado como el gran pastor: "YelDios
Al final de los tiempos, Jesús se presentará c o m o el de la paz que suscitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús,
Juez-Pastor escatológico de todas las naciones, y dará a el gran Pastor de las ovejas en virtud de la sangre de una Alianza
cada u n o según sus obras: a las ovejas, p o r h a b e r h e c h o eterna, os disponga con toda clase de bienes..." (Hb 13,20).
obras de misericordia, les dará el Reino p r o m e t i d o ; a los
7 a El i m p o r t a n t e texto de J n 10,1-18, j u n t o c o n la
cabritos, p o r n o h a b e r sido compasivos, los enviará al parábola del pastor y la oveja perdida, m e r e c e n u n estudio
fuego eterno. aparte.
4-Jesús a n u n c i a su m u e r t e y su resurrección, u s a n d o
la imagen del pastor. 4. Sentido eclesiológico
Cantados los himnos, salieron hacia el M o n t e d e los En n u m e r o s o s textos del N T las palabras "ovejas y
olivos, y Jesús les dice: "Todos os vais a escandalizar, ya que r e b a ñ o " encierran u n claro sentido eclesiológico.
está escrito: 'Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas'. Pero
después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea" 1Q La imagen c o m ú n en el O r i e n t e del p u e b l o como
(Me 14,26-28; cf Mt 26,30-32) J e s ú s se aplica a sí mismo la u n "rebaño" adquiere en Israel u n a inequívoca connota-
profecía de Zacarías 13,7. El es el misterioso pastor q u e ción religiosa. Esta se e n c u e n t r a también en el Nuevo
entrega su vida en beneficio de su pueblo. Jesús será Testamento, tras los textos ya m e n c i o n a d o s (Mt 9,36; 10,6;
h e r i d o y traspasado, p e r o esto n o será en definitiva u n 15,24; Me 6,34; Le 15,3-7).
fracaso, sino el camino para el triunfo de salvación. Jesús
resucitará y, a la m a n e r a de u n pastor, irá delante d e sus En Mt 10,6: "Dirigios más bien a las ovejas perdidas de la
ovejas, conduciéndolas y apacentándolas c o m o e n otros Casa de Israel", la expresión "La Casa d e Israel" incluye a
tiempos. todos los hijos de Israel (cf Le 19,10).

5° Cristo: el gran "pastory guardián "de vuestras almas. En Mt 25,32: "Serán congregadas delante de él todas las
naciones, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las
El Apóstol Pedro, escribiendo a los gentiles conver- ovejas de los cabritos ", la imagen se refiere a la totalidad de
tidos, les aplica el texto del profeta Isaías sobre las ovejas los pueblos de la h u m a n i d a d .
errantes (Is 53,6), p e r o agrega q u e Cristo, gracias a su
pasión y m u e r t e , y a la m a n e r a de u n pastor y guardián, En 1P 2,25: "Erais como ovejas descarriadas... ", la cláu-
h a congregado a sus fieles en t o r n o suyo y los p r o t e g e en sula incluye a Judíos y gentiles.
sus tribulaciones, y los c o n d u c e al Padre: "Erais como ovejas
descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de 2Q En la palabra de consuelo que se lee en Le 12,32,
vuestras almas" (1P 2,25). Jesús llama a los discípulos q u e lo h a n seguido fielmente:

38 39
"el p e q u e ñ o rebañito" = xb uncpóv 7tol|J.viov: "No temas, En c u a n t o al NT, sólo en el texto de Efesios 4,11
pequeño rebañito, porque a vuestro Padre le ha parecido bien ciertos responsables d e la Iglesia son llamados "pastores",
daros a vosotros el Reino ". en u n i ó n con el título de "maestros": "El mismo dio a unos
el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros,
3 2 En Mt 26,31: "Heriré al pastor y se dispersarán las pastores y maestros". En este importante texto el "pastor-maestro"
ovejas del rebaño", el sustantivo "rebaño" se emplea para es la misma persona. Esto pone de manifiesto la obligación que el
designar al reducido g r u p o de discípulos de Jesús, y más pastor tiene de ser al mismo tiempo "maestro" para sus fieles.
precisamente a los Doce, como el "escatológico pueblo de
Dios", su futura Iglesia. Otros textos designan la responsabilidad de los diri-
gentes en términos de "ancianos, guardianes o vigilantes",
4Q En J u a n 10,16: "También tengo otras ovejas que no son y de "pastorear".
de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán
mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor", el t é r m i n o —VuelveJesús a decirle por segunda vez: "Simón de Juan,
"redil" o "aprisco" se refiere al pueblo j u d í o , e n tanto q u e ¿me amas'?" Le dice él: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero".
la palabra "rebaño" designa la congregación d e la Iglesia Le dice Jesús: "Apacienta mis ovejas" (Jn 21,16).
total, formada p o r j u d í o s y gentiles.
—El Espíritu Santo os ha puesto como vigilantes para
5° El texto de H c h 20,28 es importante: "Tened cuida- pastorear la Iglesia de Dios (Hch 20,28).
do de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto
el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de —A los ancianos ...les exhorto yo...: "Apacentad la grey de
Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio Hijo". En Dios que os está encomendada..." (1P 5,1-2).
este pasaje, los vocablos "rebaño" y "ekkíesía" son inter-
cambiables y se refieren a la Iglesia formada p o r j u d í o s y
gentiles.

6 a En este mismo sentido escribe el Apóstol P e d r o :


"Apacentad la grey de Dios que os está encomendada, vigilando,
no forzados, sino voluntariamente, según Dios.... Y cuando
aparezca el Mayoral, recibiréis la corona de gloria que no se
marchita" (1P 5,2-4) .

5. Sentido ministerial

En la historia de la Iglesia se h a utilizado con m u c h a


frecuencia el término de "pastor" para designar a los jefes
y dirigentes de la c o m u n i d a d cristiana, en particular a los
obispos y sacerdotes. En la Iglesia d e nuestros días, el
mismo t é r m i n o tiende a ser e m p l e a d o también p a r a n o m -
brar a otras personas que tienen u n ministerio de respon-
sabilidad entre los fieles de la c o m u n i d a d .

40 41
III
Jesús, el Mesías-
pastor ungido
por el Padre con
el TLspíritu Santo
(Mt 3,13-17; Me 1,9-11;
Le 3,21-22; Jn 1,32-33)

El Antiguo Testamento anunciaba para el futuro un


Mesías, descendiente de David, que sería un buen pastor
para el pueblo. Ahora bien, todo mesías es un ungido de
Dios, por la ceremonia de la unción. 1 Así fue Saúl, "el
ungido de Yahveh" (1S 10,1; 24,7); y lo fue también David:
"Tomó Samuel el cuerno de aceite y ungió a David. ..Ya partir
deentonces, vino sobre él el espíritu de Yahveh" (1S 16,13). Por
tanto, si Jesús es el Mesías-Pastor prometido, será ungido

1 A. LACOQUE, Messie, Dictionnaire encyclopédique de la Bible,


Brepols, Maredsous, 1987, p. 820.
A. BOUDART, Onction, DEB, p. 920.

43
por el Padre, no con unción de aceite, sino con el Espíritu con los carismas propios de un buen monarca: sabiduría,
Santo. inteligencia, consejo, fuerza-poder, ciencia y temor de
Yahveh.
Completando esta visión, el Segundo Isaías —profe-
I. El Mesías-pastor, ungido ta del consuelo—, vislumbra para el porvenir más bien
con el Espíritu de Dios que un rey, un "siervo-profeta-pastor" sobre quien debe
reposar igualmente el espíritu de Yahveh: "He puesto mi
espíritu sobre él"; y en esta forma podrá dictar leyes a las
1. El"germen davídico" naciones, hacer justicia, implantar el derecho en la tierra,
instruir las islas, ser alianza del pueblo y luz de las nacio-
nes, abrir los ojos a los ciegos y sacar del calabozo al preso
El profeta Jeremías en medio de la crisis de la mon- (Is 42,1-7; cf 61,1-2).
arquía de Judá (586) anunciaba, por oposición a los malos
pastores, el surgimiento de un "germen davídico", rey
prudente que practicaría el derecho y lajusticia, y en cuyos 2. Jesús, el Mesías
días estarían a salvo Israel y Judá (Jr 23,5-6).
Un poco más tarde, Ezequiel predecía que, en el Siendo así, aparece claro y manifiesto que JESÚS DE
futuro, Dios suscitaría para su pueblo "un solo pastor, mi NAZARET, el Mesías escatológico (Jn 4,26; 10,24-25), el
siervo David, que apacentará mis ovejas. Yo, Yahveh, seré Pastor auténtico y verdadero (Jn 10,11.14), y el Siervo-pro-
su Dios; y mi siervo David será príncipe en medio de ellos" feta de Dios, debía ser ungido por Dios con el Espíritu
(Ez 34,23-24). Santo, según las tradiciones proféticas y religiosas de su
pueblo.
Estos profetas, al declarar lo anterior, no hacían sino
actualizar para su tiempo y para el futuro la visión de Y esto se realizó en el bautismo de Jesús en el Jordán.
Isaías, quien en los tiempos difíciles de Ajaz y Ezequías En efecto, Simón-Pedro, en casa de Cornelio, hará la
(734-700), confiando en las promesas de Dios a David (2S interpretación de lo sucedido entonces: "Vosotros sabéis lo
7,16), anunciaba: sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después que
Juan predicó el bautismo; cómo Dios a Jesús de Nazaret lo ungió
Saldrá un vastago del tronco déjese, con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él pasó haciendo el bien
y un retoño de sus raíces brotará. y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba
Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: con él" {Uch 10,37-38).
espíritu de sabiduría e inteligencia,
espíritu de consejo y fortaleza, Pues bien, en los relatos del bautismo de Jesús es
espíritu de ciencia y de temor de Yahveh (Is 11,1-2). necesario distinguir dos escenas muy diferentes, cada una
con su propio valor: l e El "bautismo en agua" que recibió
En estas perspectivas, el futuro "germen davídico" Jesús de manos de Juan el Bautista. 2 a La "unción" o
sólo podrá realizar su misión de "rey justo" y de "pastor "bautismo con el Espíritu Santo" con que el Padre lo ungió
único" si es ungido con el espíritu de Yahveh, y adornado al salir de las aguas del Jordán.

44 AK
II. Jesús es bautizado por Juan a) Por u n a parte, es conferido bajo el signo de la
"conversión" (t e shubáh, m e t á n o i a ) , t o m a n d o así lo esen-
en el Jordán (Me 1,9) 2 cial de la predicación profética (Is 1,16-18; J r 31,18; Jl
2,12-13). J u a n "bautizaba", s u m e r g i e n d o a los creyentes
e n las aguas del J o r d á n , "y ellos confesaban sus pecados"
1. El bautismo de Juan (Mt 3,6). La acción simbólica exterior era signo de u n a
realidad espiritual: la purificación d e los pecados.
I a J u a n , u n g i d o profeta p o r el Espíritu Santo desde
el seno d e su m a d r e , apareció en el desierto de J u d á b) Por otra parte, el bautismo de J u a n es d a d o a fin
"proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los de p r e p a r a r los corazones para "la venida próxima del
pecados" (Me 1,4; Le 3,3). Flaviojosefo lo considera c o m o Reino de los Cielos" (Mt 3,2; Is 40,3-5; MI 3,1).
u n o de los predicadores penitenciales de mayor éxito de
su tiempo. En efecto, "acudía a él gente de toda la región de c) Además, J u a n anuncia ya la presencia de otro
Judeay todos los dejerusalén" (Me 1,5). personaje de mayor dignidad, el Mesías: "El os bautizará
con Espíritu Santo y fuego" (Mt 3,11; Le 3,16). Esto es, la
El bautismo impartido p o r J u a n n o constituye u n a purificación q u e obrará el bautismo d a d o p o r el Mesías
novedad en eljudaísmo; cabe perfectamente en el contex- será más radical y más perfecta. La expresión "en Espíritu
to de baños de purificación de su tiempo. Estos baños Santo y fuego" p u e d e traducirse "en el fuego del Espíritu",
rituales fueron conocidos tanto e n el m u n d o antiguo: i n d i c a n d o la purificación profunda q u e p r o d u c e el Espí-
Egipto, Babilonia y Grecia; como en el m u n d o j u d í o , ritu de Dios, el cual lava, limpia y purifica tan h o n d a y
particularmente entre los fariseos y sobre todo entre los radicalmente c o m o el fuego purifica los metales. J u a n
esenios de Q u m r á n . 3 Algunos estudiosos h a n llegado a pensaba q u e el Mesías vendría a acabar violentamente con
pensar en u n a posible relación entre J u a n y Q u m r á n . El el mal: "Raza de víboras...: Ya está el hacha puesta a la raíz de
Bautista p u d o pasar algún tiempo en la c o m u n i d a d ese- los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y
nia; p e r o luego, sintiendo su propia y especial misión, con arrojado al fuego" (Mt 3,10).
objetivos bien precisos, partió hacia las riberas del J o r d á n
para entregar al p u e b l o su mensaje. En esta perspectiva, J u a n Bautista, al hablar de la
misión del Mesías, n o hacía sino describirla según las
2 a Sea de ello lo q u e fuere, el bautismo de J u a n imágenes impactantes de los Profetas (Mt 3,7-10.12; Le
presenta diferencias radicales en relación a las abluciones 3,7-9.17): "He aquí que el nombre de Yahveh viene de lejos,
de sus c o n t e m p o r á n e o s . ardiente su ira y pesada su opresión. Sus labios están llenos de
furor, su lengua es como fuego que devora, y su aliento como
2 S. CARRILLO A L D A Y , / « Í Í J deNazaret, Editorial La Cruz, México, torrente desbordado que cubre hasta el cuello" (Is 30,27-28a; cf
1993, p. 49-57. Is 30,28b-33; 41,15-16; 66,24; J r 7,30-8,3; 19,11-13).
I DE LA POTTERIE, L'onction du Christi. Étude de théologie biblique,
Nouvelle Revue Théologique 80 (1958) 222-252.
A. FEUILLET, Le baptéme dejésus, Revue Biblique 71 (1964) 321- 2. "YJesús fue bautizado porJuan ":
352. Mt 3,13-15; Me 1,9
R.E.H. UPRICHARD, The Baptism qfJesús, Irish Biblical Studies 3
(1981), 187-202.
I a Jesús, siempre dócil a la voluntad d e su Padre,
3 P. GRINGOIRE, Los Rollos de Qumrán, Edamex, México, 1979,
p. 58. debió descubrir a la luz de la fe q u e debía ir a encontrarse

46 47
con J u a n y ser bautizado p o r él; y fue al J o r d á n . J u a n se sin e m b a r g o parece lícito subrayar que Marcos y Mateo
resistía y le decía: "Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, y distinguen claramente dos escenas o m o m e n t o s : 1 B el
¿tú vienes a mí?" Pero Jesús respondió: "Déjame ahora, pues "bautismo e n agua" q u e recibe Jesús de m a n o s de J u a n en
conviene que así cumplamos toda justicia", esto es, la voluntad las aguas del J o r d á n ; y 2° el "bautismo en el Espíritu" que
d e Dios (Mt 3,15). YJesús fue bautizado p o r J u a n . recibe de Dios, h a b i e n d o ya salido del río. Lucas hace u n a
precisión más: Jesús estaba en oración.
2 S Jesús fue exento d e todo pecado; p o r tanto, n o
necesitaba sujetarse a u n bautismo de conversión para
p e r d ó n de pecados personales (Jn 8,46; 2Co 5,21; H b 4,15; 2. Jesús tuvo una doble visión
l j n 3,5). Sin embargo, quiso someterse al bautismo de
J u a n , en u n i ó n con todo su pueblo, p o r q u e era solidario
de sus h e r m a n o s con quienes compartía la misma natura- I a "Vio q u e los cielos se rasgaban" .
leza h u m a n a y a quienes venía a salvar ( H b 2,17). Además, Ante t o d o , hay q u e subrayar la expresión fuerte de
reconocía en el ministerio de J u a n u n e l e m e n t o del plan Marcos. Fue Jesús quien vio. Se trata, p o r tanto, de u n a
q u e r i d o p o r Dios, c o m o etapa última de p r e p a r a c i ó n para experiencia personal del mismo Jesús, y n o solamente de
los tiempos mesiánicos. u n signo sensible e n favor de los circunstantes, como
p o d r í a parecer.
3 a Al recibir el bautismo de J u a n , Jesús debió orar
p i d i e n d o el p e r d ó n de los pecados de su p u e b l o y d e la "Rasgarse los cielos" o "abrirse el cielo" es u n a ima-
h u m a n i d a d en él representada. Yla oración de Jesús subió gen q u e la Biblia emplea para afirmar u n a comunicación,
a Dios. En aquel m o m e n t o terminaba la era antigua, inexpresable en términos h u m a n o s , entre el cielo y la
época d e las preparaciones, y se i n a u g u r a b a n d e inmedia- tierra, y u n a revelación de parte de Dios. Aplicada a Jesús,
to tiempos nuevos, los "tiempos mesiánicos". esta imagen indica que en él y a través de él va a comenzar
u n a etapa nueva de comunicación de Dios con los h o m -
bres; Dios se revelará al m u n d o de m a n e r a nueva e inédita
III. Jesús es ungido con el Espíritu Santo (Cf Gn 28,10-17; Is 63,19; Ez 1,1; J n 1,51; Hch 7,56;
10,11-16; Ap 4,1; 19,11).
(Mt 3,16-17; Me 1,10-11;
Le 3,21-22; J n 1,32-34) 2fi "Vio q u e el Espíritu, como paloma, descendía
en él".

Al evocar el bautismo en el Espíritu q u e Jesús recibió En tiempos d e Jesús, la expectación mesiánica se


en el J o r d á n , los evangelistas coinciden en presentar u n a formulaba con referencia a tres pasajes del profeta Isaías,
misma sucesión de tres cuadros. Seguiremos d e cerca la q u e a n u n c i a b a n la venida del Espíritu de Dios sobre el
recensión de Marcos. libertador de Israel (Is 11,1-2; 42,1; 61,1); y la liberación
q u e aportaría el Mesías era concebida c o m o u n nuevo
é x o d o y u n nuevo paso del m a r Rojo (Is 11,15-16; 43,16-21;
1. Jesús ha salido del agua 51,10; 63,11-13).

H a b i e n d o sido ya bautizado p o r J u a n , Jesús salió del La expresión de Marcos: "descendía e n él" = "Kcrax-
agua. Aun c u a n d o el relato del J o r d á n guarda u n a u n i d a d , PocTvov éiq OCUTOV", indica en el texto griego que el Espíritu

48 4Q
n o solamente bajaba sobre Jesús, sino q u e entraba en su En Marcos y en Mateo la voz divina dice a Jesús: "¡Tú
interior. Jesús es u n g i d o p o r Dios con el Espíritu Santo eres (o éste es) mi Hijo amado....'". Esta frase es u n a referencia
para p o d e r llevar a cabo su misión mesiánico-profética al pasaje de A b r a h a m , el cual recibe d e Dios la o r d e n de
' (Hch 10,38). inmolar a su hijo Isaac: "Toma a tu hijo, a tu único, al que
amas, a Isaac. Vete al país de Moría y ofrécelo allí en holocausto
Además, el Espíritu Santo es simbolizado "como u n a en uno de los montes, el que Yo te indicaré" (Gn 22,2.12.16).
paloma". Esta imagen alude muy p r o b a b l e m e n t e al Espí- Jesús es el Hijo único y a m a d o de Dios. Esta escena invita
ritu de Dios q u e aleteaba sobre las aguas en la p r i m e r a a pensar en u n a fuerte experiencia d e Jesús acerca de su
creación (Gn 1,2). En este m o m e n t o , gracias a la fuerza filiación divina.
del Espíritu, está surgiendo u n a nueva creación.
La segunda frase: "En ti me he complacido", u n i d a a la
Finalmente, es posible q u e tras las descripciones de venida del Espíritu, es u n a alusión suficientemente clara
los evangelistas se escondan alusiones a otros pasajes bí- al oráculo del profeta Isaías sobre el Siervo de Yahveh: "¡He
blicos. aquí a mi Siervo, a quien yo sostengo, mi Elegido, en quien se
complace mi alma. He puesto mi Espíritu sobre él y dictará ley a
En efecto, la escena de Marcos p u e d e aludir al poe- las naciones!" (Is 42,1). Jesús tiene la experiencia de ser el
m a de Isaías q u e habla de Moisés, el pastor de Israel, a Siervo de Dios, su elegido, objeto de las complacencias
quien Dios libró de las aguas y en quien puso su Espíritu divinas y u n g i d o con el Espíritu divino. Su misión mesiá-
Santo: "Entonces se acordaron de los días antiguos, de Moisés su nica n o será al m o d o de u n rey, sino a la m a n e r a del
siervo. ¿Dónde está el que sacó de la mar al pastor de su rebaño ? profeta-Siervo de Dios, a n u n c i a d o en las Escrituras.
¿Dónde el quepuso en élsuEspíritu Santo... ?" (Is 63,11). Ese
mismo pasaje expresa u n deseo: "¡Ah, si rasgaras los cielos y En el evangelio de Lucas, la palabra divina es dife-
descendieras...!" (63,19b). Siendo así, para Marcos, Jesús r e n t e : "¡Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy!". El Salmo
será c o m o u n nuevo Moisés, caudillo y pastor del nuevo mesiánico 2,7 es aplicado ajesús; y sirve para entronizarlo
Pueblo santo. c o m o el Hijo-rey-mesías que, u n g i d o con el Espíritu, va a
establecer en el m u n d o el reino de Dios (cf 2S 7,14). No
En c u a n t o a Mateo y Lucas, parecen evocar más bien se trata, pues, de u n e n g e n d r a m i e n t o eterno, sino de su
escenas del profeta Ezequiel a orillas del río Kebar: "Se
e n g e n d r a m i e n t o o nacimiento para la nueva misión me-
abrió el cielo y vi... " (Ez 1,1); y "el Espíritu vino sobre mí... "
siánica q u e va a comenzar.
(Ez 2,2). Para ellos, Jesús es el nuevo profeta lleno del
Espíritu, que, c o m o Ezequiel, será enviado con la fuerza
divina a d e s e m p e ñ a r u n a misión en el Pueblo de Israel.
IV. Significación teológica de la escena
3. Jesús escuchó una voz que venía
1. El sentido fundamental de este importante pasaje
de los cielos: "¡Tú eres mi Hijo...!" evangélico es el siguiente. C u a n d o Jesús ve q u e los cielos
se rasgan y que el Espíritu Santo desciende sobre él, y
En Marcos y e n Lucas la voz se dirige a Jesús; en
Mateo, a los circunstantes. La voz viene del cielo. "Los
cielos" es u n a circunlocución para designar a Dios. Es, 4 M. E. BOISMARD, Synopse des Quatre Évangiles, Tome II, Ed. du
pues, Dios mismo quien habla a Jesús. Cerf, Paris, 1972, p. 79-83.

51
50
escucha la voz del Padre, Jesús tiene u n a fuerte experien- d e b e proclamar q u e el reino de Dios h a llegado (Me 1,15;
cia de su filiación divina y de su futura misión. El es, al Mt 4,17); y q u e p o r consiguiente las potencias del mal van
mismo tiempo: como u n nuevo Isaac, el Hijo d e las pro- a ser arrojadas fuera (Me 1,25-27; Le 4,35-36).
mesas p e r o cuyo sacrificio Dios ha p e d i d o a Abraham;
c o m o u n nuevo Moisés, q u e d e b e ser jefe y pastor de u n 3Q Se trata, p o r tanto, de u n a efusión carismática del
nuevo p u e b l o de Dios; c o m o u n nuevo Profeta lleno de la Espíritu Santo sobre Jesús para inaugurar la era nueva, los
fuerza del Espíritu para realizar u n a misión; c o m o el tiempos mesiánicos. Según los textos q u e subyacen en los
Siervo de Yahveh, objeto de las complacencias divinas; y relatos del bautismo de Jesús: se trata de u n "Espíritu de
c o m o el Rey Mesías q u e d e b e establecer en el m u n d o el sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de fuerza,
r e i n a d o de Dios. Espíritu de ciencia y de temor de Yahveh", d a d o al Mesías para
p o d e r dirigir al p u e b l o de Dios (Is 11,1-2).
2. A nivel de los evangelistas, es claro q u e Jesús n o es
u n a simple réplica, ni rica síntesis de esos personajes Se trata de u n Espíritu divino d a d o al Siervo d e
importantes de la historia bíblica. Mediante esas alusio- Yahveh para p o d e r entregar, como u n nuevo Moisés, la
nes, los evangelistas, y m e d i a n t e ellos el mismo Espíritu Ley nueva q u e será proclamada hasta los confines de la
Santo q u e los inspiraba, quieren enseñarnos q u e Jesús tierra (Is 42,1-4; 49,6; 63,11).
sintetiza esas figuras y las supera i n m e n s a m e n t e , p o r q u e
En síntesis, los relatos evangélicos "quieren expresar
él es v e r d a d e r a m e n t e el Hijo Único, el Hijo a m a d o , lleno la convicción profunda q u e Jesús tuvo de su misión mesiá-
del Espíritu Santo, en q u i e n el Padre se complace. El nica, convicción nacida d e su u n i ó n con ese Dios a quien
realizará en plenitud, en u n nivel superior y en u n p l a n o e n c o n t r a b a en lo más h o n d o de su corazón, tal vez en los
más elevado, las misiones parcialmente e n c o m e n d a d a s a m o m e n t o s de sus experiencias místicas con ocasión d e
esas grandes figuras de la historia de salvación. ciertos acontecimientos precisos (por ejemplo, el bautis-
m o y la transfiguración)" 5
3. Pero, ¿cómo es posible —se p r e g u n t a r á a l g u n o —
q u e Jesús p u e d a recibir el Espíritu de Dios con ocasión de Se trata de u n Espíritu de fortaleza, misericordia,
ese bautismo en el Espíritu Santo? ¿No poseía acaso e n compasión, solidaridad, q u e invadirá al Mesías-profeta
plenitud el Espíritu desde su encarnación y nacimiento? para p o d e r evangelizar a los pobres, sanar los corazones
destrozados, liberar a los cautivos, dar vista a los ciegos,
Para r e s p o n d e r a esta inquietud, es necesario com- p r e g o n a r u n a ñ o de gracia de parte de Dios y consolar a
p r e n d e r bien la función para la cual el Espíritu Santo los sumergidos en la aflicción (Is 61,1-3; Le 4,18-19).
desciende sobre Jesús.

I a No se trata de u n a efusión d e Espíritu divino q u e


santifique a Jesús. Jesús es santo y fue lleno del Espíritu
V. Jesús, bajo la fuerza
Santo desde el p r i m e r instante de su concepción en el del Espíritu (Le 4,1.14)
seno purísimo de la Virgen María (Le 1,35). El es "el Santo
de Dios" ( J n 6 , 6 9 ) . El bautismo e n el Espíritu Santo fue en la vida de
a Jesús u n m o m e n t o trascendental. El Espíritu Santo e n t r ó
2 La función q u e el Espíritu Santo va a d e s e m p e ñ a r
a h o r a en Jesús se sitúa en el dinamismo de su actividad
mesiánica y profética. Por voluntad de su Padre, Jesús 5 M. E. BOISMARD, o. cit., p. 83.

53
52
en él, t o m ó posesión de él y lo u n g i ó con sus d o n e s y En esta forma, Jesús Mesías Pastor comenzó su minis-
carismas; y e n adelante lo irá g u i a n d o e n el transcurso de terio evangelizador, u n g i d o por el Padre con el Espíritu
Santo, y luego u n g i d o por el Espíritu con sus d o n e s y
su misión apostólica (Mt 4,1; 12,18.28; Le 4,1.14.18; 10,21;
carismas de sabiduría y de p o d e r p a r a proclamar e inau-
H c h 10,38).
gurar e n el m u n d o "el Reino de Dios".
La descripción de Lucas es impresionante: "Jesús,
lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán, y era conducido por
el Espíritu en el desierto, durante cuarenta días... " (Le 4,l-2a). VI. El proyecto de Jesús, Mesías-Pastor
Jesús está a merced del Espíritu que lo llena. A su impulso,
deja el J o r d á n , y bajo su moción continua —"y era condu-
Si quisiéramos a h o r a preguntarnos: Y ¿cuál fue "el
cido p o r el Espíritu"— pasa cuarenta días en el desierto,
proyecto de Jesús-Pastor" para su misión mesiánica? Po-
en discernimiento y en oración íntima con Dios. dríamos responder, a c u d i e n d o a la secuencia de los evan-
gelios: El proyecto de Jesús fue "proclamar e inaugurar en
Poco después, el mismo Lucas dice q u e "Jesús volvió
el m u n d o el reino de Dios". En efecto, ése fue el grito
a Galilea por lafuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda
inaugural de su predicación, y fue el tema central de t o d o
la región" (Le 1,14). El iba e n s e ñ a n d o en las sinagogas,
su ministerio:
alabado p o r todos.
¡El tiempo se ha cumplido!
Tres carismas en Jesús llamaban particularmente la
¡El reino de Dios está cerca!
atención a la gente: su autoridad, su sabiduría y su fuerza-
¡Convertios!
p o d e r en acción. "Quedaban asombrados —escribe Mar-
¡Creed en el Evangelio! (Me 1,15).
cos— de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas... Todos quedaron pasmados de Jesús quiso con ello realizar los anuncios y las p r o m e -
tal manera que se preguntaban unos a otros: '¿ Qué es esto ? ¡ Una sas de los profetas y los salmistas: "¡Qué hermosos son sobre
doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta los espí- los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae
ritus inmundos y le obedecen'. Bien pronto su fama se extendió buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice aSión: 'Ya reina
por todas partes, en toda la región de Galilea" (Me 1,22.27-28; tu Dios'!" (Is 52,7). "Decid entre las naciones: ¡Yahveh es Rey!"
c f M t 7,28-29). (Sal 96,10). "¡Reina Yahveh! ¡Exulte la tierra, alégrense las islas
innumerables!" (Sal 97,1).
Después de q u e Jesús calmó la tempestad en el Lago
d e Tiberías, los discípulos, llenos de gran temor, se decían Y Jesús realizó su proyecto de establecer el r e i n a d o
unos a otros: "Pues, ¿quién es éste que hasta el viento y el mar de Dios, siendo:
le obedecen?' (Me 4,41).
1 B El Pastor b u e n o , auténtico y verdadero.
Y c u a n d o visitó su patria, Nazaret, entró e n la sinago- 2 a El Pastor que da vida.
ga y se puso a enseñar. Al oírle, la multitud q u e d a b a 2>° El Pastor Maestro que enseña.
maravillada y decía: "¿De dónde le viene esto ? y ¿ qué sabiduría 4° El Pastor q u e protege, libera y sana.
es ésta que le ha sido dada ? ¿Y esas obras de poder realizadas por 5 e El Pastor formador de pastores.
sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano 6 9 El Pastor que entrega su vida.
de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas 7 S El Pastor s u p r e m o glorificado que mira
aquí entre nosotros?" (Me 6,2-3; cf Mt 13,53-55). e t e r n a m e n t e en favor de su rebaño.

54
55
IV
Jesús,
el buen pastor
" Yo soy el buen pastor"
(Jn 10,1-18. 24-30)

Introducción
El cuadro sobre Jesús, el buen pastor, en el evangelio
de san Juan 10,1-18, es una página de exquisitas cualidades
literarias. La fuerza de sus imágenes y metáforas la llenan
de dinamismo. El primer poema evoca el amanecer en la
aldea, en tanto que las demás escenas describen la vida en
pleno campo.
El relato aparece como un bloque homogéneo; sin
embargo está formado por una serie de palabras de Jesús
sobre el tema el "pastor" y las "ovejas". La historia literaria
de su formación es muy compleja; supone varias redaccio-
nes del texto, con los consiguientes retoques, cambios y
adiciones. 1

1 M. E. BOISMARD, L'Évangile dejean, Editions du Cerf, París, 1977,


p. 263-271.

57
Según la redacción final del Evangelio, el discurso para e x p o n e r los v. 26-30 q u e desarrollan el mismo tema
de J n 10,1-18 p e r t e n e c e todavía al conjunto literario d e la sobre el pastor y las ovejas.
fiesta de los Tabernáculos (Jn 7-9); sin embargo, las opi-
niones de los comentadores se dividen. Unos d a n argu- El c o n t e n i d o de este texto es d e gran valor cristoló-
m e n t o s para p r o b a r la lógica secuencia de 10,1-18 con el gico y soteriológico; p o n e de relieve la misión q u e Jesús
capítulo 9; otros prefieren situar el discurso d e n t r o de la ha recibido y c ó m o la ha realizado perfectamente. 4
fiesta de la Dedicación.

Por nuestra parte, pensamos que el o r d e n del Evan-


gelio c o m o h a llegado hasta nosotros se d e b e al último
I. Parábola de la puerta
redactor, el cual n o se h a p r e o c u p a d o p o r u n a estricta y del pastor: v.1-6
secuencia ni lógica ni cronológica; t e n i e n d o el material
evangélico en sus manos, h a colocado el discurso del b u e n
10l En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la
Pastor a continuación de la curación del ciego y h a deter-
puerta al aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte,
m i n a d o cerrar ese ciclo d e discusiones con los v. 19-21, q u e
ése es ladrón y salteador; 2 pero el que entra por la puerta es
c o n t i e n e n alusiones evidentes a los capítulos anteriores pastor de las ovejas. 3 A éste el portero le abre. Y las ovejas
(cf 7,12.20.25-27.31.40-43; 8,48; 9,16). 2 oyen su voz, y llama a sus ovejas por su nombre y las conduce
fuera. 4 Cuando ha sacado a todas las suyas, camina
M.-E. Boismard opina q u e en redacciones del evan-
delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su
gelio de J u a n , anteriores a la definitiva, los v.27-28 debie-
voz. 5 Pero a un extraño no lo seguirán sino que huirán de
r o n p e r t e n e c e r al ciclo del pastor y las ovejas (10,7-18). Y,
él, porque no conocen la voz de los extraños. 6 Esta parábola
p o r otra parte, el mismo redactor tomó elementos del
les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les
t e m a "pastor-ovejas", y los colocó entre los acontecimien-
hablaba.
tos de la fiesta de la Dedicación (10,22-39). Así, el v.26 le
sirve p a r a u n i r los v.27-28 al tema de la fe en las obras de
Jesús (v.25); y el v.29 es u n desdoblamiento del v.28 q u e 4 P. R. TRAGAN, La parabole du "Pasteur" et ses explicaüons: Jean
p r e p a r a la revelación cristológica del v.30. 3 10,1-18. La genése, les milieux littéraires, Studia Anselmiana 67,
Editrice Anselmiana, Roma, 1980.
En el estado i n d e p e n d i e n t e de J n 10,1-18 n o se U. BUSSE, OffeneFragezuJoh 10, NTStud 33 (1987) 516-531.
p u e d e precisar cuál era el auditorio de Jesús; p e r o en la R. KIEFER, Traitsparaboliquesetdiscoursderévelationenjean 10,1-21,
SémiotBib45 (1987) 15-22.
redacción actual del texto, Jesús parece dirigirse a los
G. REGOPOULOS, Jesús Christi 'The Good Shepherd'. Interpretative
fariseos (9,40). En el conjunto se p u e d e n discernir cinco Approach, DeltBibMel 18 (1989) 5.48.
u n i d a d e s literarias. La p r i m e r a es la parábola (v.1-6); las P. DSCHULNIGG, Der Hirt und die Schafe (¡oh 10,1-18),
otras cuatro son aplicaciones de la misma a Jesús-Pastor StudNTUmwelt 14 (1989) 5-23.
(v.7-10. 11-13. 14-16. 17-18). Añadiremos u n a p a r t a d o M. RODRÍGUEZ RUIZ, El discurso del Buen Pastor (Jn 10,1-18).
Coherencia teológico-literaria e interpretación, EstBíb 48 (1990) 5-45.
J. BEUTLER and R. T. FORTNA (Eds.), The Shepherd Discourse of
2 R. E. BROWN, The Gospel according tojohn I-XII, Doubleday, New John and its Context, Cambridge, UK.-New York: Cambridge Uni-
York, 1966, p. 283. versity Press, 1991.
C. H. DODD, The Interpretation of the Fourth Gospel, Cambridge, R. KYSAR, Johannine Metaphor-Meanig and Function: A Literary Case
1954, p. 356. Study ofjohn 10,1-18, Semeia 53 (1991) 81-111.
K. E. BAILEY, The Shepherd Poems ofjohn 10: Their Cultura and Style,
3 M. E. BOISMARD, o.c, p. 268-270. IrBibStud 15 (1993) 2-17.

58 KQ
U n e x a m e n detallado d e los v.1-5 manifiesta q u e Nota d e crítica textual. En el v.7, en lugar de 'Yo soy
estamos ante dos parábolas diferentes p e r o fuertemente la puerta", el papiro75 y antiguas versiones coptas leen:
amalgamadas. La p r i m e r a (v.l-3a) consta de tres elemen- 'Yo soy el pastor d e las ovejas". A d o p t a m o s esta variante
tos principales: la p u e r t a del aprisco, el l a d r ó n q u e sube q u e da mejor sentido al pasaje.
p o r otra parte, y el pastor a quien el p o r t e r o abre. En la
segunda (v.3b-5) aparecen dos personajes: el pastor, q u e Jesús se identifica con el pastor d e las ovejas. El es el
tiene relaciones de amistad con las ovejas; y el no-pastor o pastor escatológico a n u n c i a d o p o r los profetas. El es el
extraño, de quien huyen las ovejas. pastor p o r excelencia enviado p o r Dios para conducir —a
la m a n e r a de u n nuevo Moisés— el p u e b l o d e Dios a su
El texto deja entrever q u e en el aprisco hay ovejas destino final. Este g é n e r o literario es el 'pésher' de la tra-
d e diferentes pastores. Cada u n o de ellos conoce a sus dición j u d í a (cfJ n 6,35.51a = el verdadero p a n del cielo).
ovejas y las llama p o r su n o m b r e ; además cada u n o tiene
su p r o p i o grito, su propia voz para congregarlas. Las ovejas Los falsos pastores del v.8 son p r o b a b l e m e n t e los
distinguen bien entre la voz de su pastor y la voz d e los jefes del pueblo q u e se o p o n í a n a Jesús: los saduceos,
otros. C o m e n t a el evangelista q u e la parábola n o fue m i e m b r o s de la casta sacerdotal, q u e se enriquecían a
c o m p r e n d i d a p o r el auditorio. costa del pueblo; p e r o sobre todo los fariseos, con quienes
El tema es bíblico. En el AT el pastor es Dios y las ovejas Jesús tenía frecuentes enfrentamientos (Jn 9,39-41; cf Mt
son su pueblo (Sal 23,1; 80,2; Is 40,11). En ocasiones, el tema 15,14; 23,16). Por los años 80-90, el evangelista p u e d e
se utiliza para referirse a los reyes como malos pastores que también t e n e r a n t e su m e n t e a los malos maestros j u d í o -
n o cuidaron del rebaño de Israel (Jr 23,1-2). Finalmente, cristianos que, n o q u e r i e n d o r o m p e r con la sinagoga,
Dios anuncia que para tiempos nuevos enviará u n pastor q u e r í a n llevar a los creyentes al j u d a i s m o .
ideal, como u n nuevo David, que apacentará debidamente
9
el rebaño (Jr 23,2-4; 31,10; Ez 34; Za 11,4-17; Sal 78,70-72). Yo soy la puerta: si alguno entra por mí, será salvo; y
entrará y saldrá y encontrará pasto.
La tradición j u d í a vio en estos textos el a n u n c i o del
rey mesiánico de los tiempos escatológicos. T a m b i é n po- Este versículo, que i n t e r r u m p e la idea d e los v.8 y 10,
dría estar en el fondo de la parábola la figura de Moisés: tiene sentido p o r sí mismo. Al presentarse Jesús al mismo
"Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés su siervo. tiempo como "el pastor de las ovejas" (v.7) y "la p u e r t a "
¿Dónde está el que los sacó de la mar, con el pastor de su rebaño ? " (v.9) realiza el oficio tanto de guardián como d e protector
(Is 63,11; cf N m 27,15-21). "Oír la voz" equivale, en la del r e b a ñ o , cuidándolo de n o c h e y llevándolo a pastar
literatura bíblica a "obedecer"; y "seguir" es igual q u e
d u r a n t e el día. 5
"imitar" o vivir c o m o la persona a quien se sigue.
'Yo soy la puerta" es u n a afirmación de carácter
absoluto y exclusivo. Para salvarse hay que entrar p o r la
II. Interpretación de la parábola: v.7-10
5 J. VELASCO ARENAS, "Yo soy la puerta" (Jn 10,7.9). Trasfondo y
7
Dijo, pues, de nuevo Jesús: sentido de la imagen cristológica de la puerta, Carmelus [Roma] 37
"En verdad, en verdad os digo: Yo soy el pastor de las ovejas. (1990) 38-80.
8
Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y saltea- A. BOTTINO, La metáfora delta porta (Gv 10,7.9), RivistBib 39
(1991) 207-215.
dores, pero las ovejas no los oyeron ". T. KAMBEITZ, "Iam theDoor", BibToday 27 (1989) 110-112.

60 61
p u e r t a (Le 13,23-24), p e r o la puerta es Jesús (Jn 3,17; quiere significar el "auténtico", el q u e realiza p l e n a m e n t e
5,24-29; 12,47); y esto vale para todos: ovejas y pastores. tal n o m b r e , el pastor p o r excelencia q u e c u m p l e las espe-
ranzas y promesas de los profetas (Jr 23,5-6; Ez 34,15-16;
El es la puerta q u e da acceso al Padre y a la plenitud Is 40,11; Za 12,10; 13,7-9). Declarándose c o m o el b u e n
de vida con él, gracias a la doctrina q u e Jesús, c o m o pastor, Jesús se presenta como el personaje mesiánico;
Sabiduría de Dios (Sab 9,17-18), enseña de parte del más aún, utilizando la solemne expresión 'Yo soy", se
Padre. Jesús dirá más adelante: 'Yo soy el camino; nadie apropia — e n cierto sentido— u n a prerrogativa del mismo
va al Padre sino p o r mí" (Jn 14,6). La imagen de "la Dios (Sal 23,1).
puerta" evoca la idea d e q u e Dios habita en el T e m p l o del
cielo. Jesús es la p u e r t a para p o d e r entrar al santuario El adjetivo griego aquí e m p l e a d o "KOXOC," = "hermo-
d o n d e vive Dios (Sal 24,7-10; 118,20). so" encierra la idea de b o n d a d , nobleza, perfección.
10
El ladrón no viene sino para robar y matar y destruir. La parábola o p o n e el b u e n pastor al mercenario o
Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abun- asalariado. Este cobra por sus servicios de custodiar el
dancia. r e b a ñ o , p e r o él n o es el pastor, ni las ovejas le p e r t e n e c e n ,
ni las ama, ni las defiende, y c u a n d o viene el lobo n o
En el v. 10 Jesús prosigue su comparación para ahon- piensa sino en salvar su propia vida y huye; y el lobo viene
dar en su p e n s a m i e n t o . Así, presenta n o a u n simple la- y arrebata a las ovejas, y el r e b a ñ o se dispersa. El asalariado
d r ó n , sino a u n ladrón q u e viene a robar, a dar m u e r t e y a se parece a los pastores recriminados p o r los profetas
destruir, en tanto q u e él ha venido para q u e las ovejas ten-
(Jr 23,1-3).
gan vida y la tengan en abundancia. El objetivo de la mi-
sión de Jesús es comunicar la vida, vida eterna, vida divina, El b u e n pastor, por el contrario, hace frente al peli-
y sin m e d i d a (Jn 3,16; 5,40; 6,33.35.47.51; 14,6; 20,31). gro a fin d e salvar a sus ovejas, a u n q u e sea en d e t r i m e n t o
de su propia vida. El "da su vida p o r las ovejas" en c u a n t o
que, en lugar de huir, se enfrenta al lobo y se deja devorar
III. Jesús, el buen pastor para que sus ovejas n o sucumban.
que da su vida: v. 11 -13 ¿Qué personaje estará en la parábola detrás de la
imagen del lobo? El lobo de la parábola representa tal vez
11
Yo soy el buen pastor: el buen pastor da su vida por las "al e n e m i g o p o r excelencia del g é n e r o h u m a n o , al Prín-
ovejas;12 el asalariado y que no es pastor, de quien no son cipe de este m u n d o (Jn 12,31; 14,30). C u a n d o éste venga
propias las ovejas, ve al lobo venir y abandona las ovejas y en la persona de Judas para arrestar a Jesús (Jn 6,70;
huye —y el lobo las arrebata y dispersa— 13 porque es 13,2.27; 14,30; 18,3), éste saldrá al e n c u e n t r o del enemi-
asalariado y no tiene interés por las ovejas. go, aceptará ser arrestado y morir, pero dirá refiriéndose
a sus discípulos: 'Si me buscáis a mí, dejad a éstos partir'
'Yo soy el b u e n pastor" = 'Eycó el|u,i ó %o\\n\v 6 Kakóq. (Jn 18,8). Jesús m u e r e , p e r o su m u e r t e es de h e c h o u n a
'exaltación' q u e provoca la caída del Príncipe d e este
La expresión 'Yo soy el b u e n pastor", en su forma m u n d o (Jn 12,31-32) y libra a los hombres de la m u e r t e " . 6
absoluta, quiere indicar, n o sólo el b u e n pastor p o r opo-
sición al malo, ni ú n i c a m e n t e el verdadero pastor p o r
oposición al falso, sino que p o r razón de su contexto, 6 M. E. BOISMARD, o.c, p. 270.

62 63
él y lo obedecerán; y se hará, no un aprisco único (como
IV. Jesús, el b u e n pastor q u e conoce si Jesús quisiera integrarlas al redil del judaismo), sino "un
a sus ovejas: v.14-16 solo rebaño", bajo la guía de "un solo pastor".

14
Esta palabra de Jesús anuncia el universalismo de su
Yo soy el buen pastor, y conozco a las mías, y las mías me misión y la evangelización de los gentiles. La salvación se
conocen, 15 como me conoce el Padre y yo conozco al Padre. ofrece al Israel completo —Israel y Judá— (Ez 34,23;
Y mi vida doy por las ovejas. 37,24), y a la humanidad entera: todos los hombres son
propiedad de Jesús (Is 56,8; Jn 11,52; ljn 2,2; 1P 2,25).
"Yo soy el buen pastor". La repetición de esta afirma-
ción, en su forma absoluta, subraya la importancia del Este versículo describe la situación de la Iglesia en
pasaje. Se establece aquí la naturaleza del conocimiento tiempos del Evangelista. En esos años, la evangelización a
recíproco, hecho de confianza y de amor, que existe entre los paganos era ya un hecho consumado. De allí podría
Jesús y sus ovejas. Este conocimiento amoroso mutuo surgir un problema: ¿el logion del v.16 vendrá de Jesús o
entre Jesús y los suyos es como la participación o redun- será hechura del autor para justificar la misión a los
dancia del conocimiento amoroso que existe entre el paganos? Ciertamente la Iglesia tomó conciencia poco a
Padre y el Hijo (Mt 11,27; Le 10,22; Ga 4,9). Esta comu- poco del universalismo de la misión de Jesús, pero esto no
nión de conocimiento entre el Padre y el Hijo, y entre el quita que esa toma de conciencia haya partido justamente
Hijo y los creyentes, y por tanto entre los creyentes y el de palabras dichas por el Señor (Mt 8,11; Me 11,17).
Padre, supone una comunión de vida, de la que había Siendo así, el texto de Jn 10,16 puede estar fundado en
hablado Jesús en el discurso eucarístico (Jn 6,57). afirmaciones de Jesús.

Pero Jesús , el pastor bueno, no solamente "conoce"


a sus ovejas, sino que por ellas también da su vida. Esto V. El m a n d a t o del Padre: v. 17 -18
manifestará que su amor por ellas va "hasta el fin", "hasta
el expremo" (Jn 13,1).
La presentación concéntrica de este texto es suficien-
"Y mi vida doy por las ovejas". Jesús entrega su vida temente clara.
física para que sus ovejas reciban la vida eterna, que es 17 Por eso el Padre me ama,
participación de la vida misma de Dios; vida que es de
porque yo doy mi vida,
diferente orden a la vida física.
para tomarla de nuevo.
16 18 Nadie me la quita,
Y tengo otras ovejas que no son de este aprisco; a ésas
también es preciso que yo las guíe, y oirán mi voz; y se hará sino que yo la doy por mí mismo.
un solo rebaño, un solo pastor. Tengo poder para darla
y tengo poder para tomarla de nuevo.
Jesús descubre que tiene otras ovejas que son tam- Este mandato he recibido de mi Padre.
bién de su propiedad. Ellas no son de este aprisco, del
aprisco de Israel. Es necesario que Jesús las conduzca. Esa La unidad literaria comienza con una afirmación del
necesidad es un deber que responde a una voluntad amor que el Padre tiene a Jesús (Jn 3,35; 15,9; 17,23.
divina: "es preciso". Ellas oirán su voz, es decir, creerán en 24.26). La razón de ese amor es aquí la obediencia de

64 65
Jesús, q u e cumple u n m a n d a t o q u e su Padre le h a d a d o : de ellos decían: "Tiene un demonio y está loco, ¿por qué lo oís ? " 21
"dar su vida para tomarla de nuevo". Este tema lo ampliará Otros decían: "Estaspalabras no son de un endemoniado: ¿acaso
J u a n en 14,31; 15,9-10.13. un demonio puede abrir los ojos de los ciegos ?'

La frase central d e la sección asienta con vigor la A la parábola había seguido la incomprensión p o r
libertad absoluta y total d e Jesús: "Nadie m e la quita, sino parte d e los dirigentes religiosos del p u e b l o (v.6); a h o r a
q u e yo la doy p o r m í mismo". Su entrega es voluntaria y se p r o d u c e u n a división entre la gente misma de Jerusalén
s o b e r a n a m e n t e libre. Si m u e r e es p o r q u e él acepta morir. (cf 11,45-46). Unos tildan a Jesús de e n d e m o n i a d o y de
P o d r á h a b e r u n a serie de intervenciones: el diablo, Judas, loco (Me 3,21-22); otros r e c o n o c e n que sus palabras n o
el Sanedrín, Pilato, los soldados; sin embargo, él m u e r e p u e d e n ser las de u n e n d e m o n i a d o ; la p r u e b a está allí, en
p o r q u e quiere entregar su vida. Más aún, Jesús tiene el el ciego recién sanado.
p o d e r de entregarla y luego d e recuperarla. Esto le es
posible p o r q u e él lleva en sí mismo el N o m b r e divino: 'Yo
soy". Y todo esto o b e d e c e al m a n d a t o q u e h a recibido de VI. Jesús, Mesías-Pastor: 10,24-30
su Padre (Jn 14,31). ¡Maravillosa a r m o n í a e n t r e la obe-
diencia a u n a o r d e n q u e es necesario cumplir y la libertad
plena q u e p e r m a n e c e sin ser vulnerada! U n nuevo diálogo se entabla entre Jesús y los Judíos.
Su importancia doctrinal es del todo singular, pues se trata
Estos versículos son u n a clara alusión a la m u e r t e y d e exigirle ajesús la afirmación d e su identidad mesiánica.
resurrección de Jesús. Ambas constituyen u n único man- 24
d a t o divino y consiguientemente u n a misma necesidad Lo rodearon, pues, los Judíos y le decían:
divina. Entre todas las obras q u e el Padre le ha e n c o m e n - "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso?
d a d o , éstas serán la obra p o r excelencia (Jn 4,34; 5,30.36; Si tú eres el Mesías, dínoslo abiertamente".
6,38). En el p e n s a m i e n t o de J u a n la pasión, la m u e r t e , la
Los Judíos p r e g u n t a n abiertamente ajesús si él es el
resurrección, la ascensión y la d o n a c i ó n del Espíritu cons-
Mesías. Esta inquisición h a ido en progreso hasta llegar al
tituyen la gran obra salvífica de Jesús.
m o m e n t o presente (Jn 2,18; 5,16s; 6,30; 8,25). Esta pre-
"La resurrección es la inevitable consecuencia d e la g u n t a cuadra muy bien e n el contexto del capítulo 10.
obediencia de Jesús, y la salvación h u m a n a d e p e n d e d e la Jesús se ha ido p r e s e n t a n d o c o m o "el pastor auténtico"
resurrección d e Jesús, sólo p o r q u e ella r e s p o n d e a su (10,11.14), y eso p o d í a incluir pretensiones mesiánicas.
obediencia" (Hoskyns). Los Judíos, desean, pues, u n a respuesta clara.

La resurrección aquí, c o m o en 2,19, es p r e s e n t a d a La interrogación del v.24b corresponde a la pregun-


c o m o u n a acción del mismo Jesús, c o m o u n acto d e obe- ta oficial que el Sumo Sacerdote hará ajesús en el m o m e n -
diencia al Padre. El resto del N T habla de la resurrección to del proceso ante el Sanedrín (Mt 26,63; Me 14,61; Le
de Jesús como de u n a obra realizada p o r Dios (Jn 2,22; 22,67). Hay q u e n o t a r la formulación idéntica en J u a n y
21,14; H c h 2,24; Rra 4,24-25; Ef 1,20; H b 11,19; 1P 1,21). Lucas: "Si tú eres el Mesías, dínoslo".
25
En los v. 19-21, el evangelista nos ofrece la reacción Respondióles Jesús: "Os lo dije y no creéis.
de los j u d í o s a las palabras de Jesús: 19 Una división se Las obras que yo hago en el nombre de mi Padre ésas dan
produjo de nuevo entre los judíos por estas palabras. 2 0 Muchos testimonio de mí.

66 67
26
Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. radica en el Padre. Ellos pertenecen ajesús porque le han
27
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen, sido dados por el Padre (Jn 6,37.39.44; 17,6.9.12; 18,9). El
28
yyo les doy vida eternay no perecerán eternamente, y nadie vivir eternamente en comunión con Jesús no es mérito de
las arrebatará de mi mano. obra humana, sino un don gratuito que viene de lo alto
29
El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, (Jn 6,44.65).
y nadie puede arrebatar de la mano del Padre.
30
Yo y el Padre somos uno. El v.29 presenta dos variantes textuales:

Jesús responde con una prudente reserva, como lo — "Lo que el Padre me ha dado es mayor que todo".
hará ante el Sumo Sacerdote (Le 22,68). Jesús no quiere Es decir, las ovejas son el don más precioso que el Padre
responder categóricamente 'Yo soy el Mesías", debido a ha dado a Jesús. Lectura sostenida por B, vg, y otros
la idea contemporánea de un mesianismo nacionalista, manuscritos.
político y triunfalista (Jn 11,48). Sin embargo, la forma de — "El Padre, que me (las) ha dado, es más grande
su respuesta equivale a una afirmativa, y pone como argu- que todos". La grandeza del Padre, que es Dios, es la causa
mentos: de que nadie pueda arrancar nada de su mano. Esta
lectura está atestiguada por P 66 , K, syr, Basilio, Crisóstomo,
l e Sus declaraciones anteriores, de las que podrían Nonnus, Cirilo; y es la que seguimos.
concluir que él es un Enviado especial de Dios: el Mesías,
el Hijo del hombre (Jn 2,19; 5,17.39.46; 8,24.28.58; 9,37). Estar, pues, en la mano de Jesús es igual que estar en
la mano del Padre. Y así como es imposible ser arrebatado
2Q Las obras, los "signos" hechos en nombre de su de la mano del Padre, así también es imposible ser arre-
Padre (Jn 3,2; 5,36; 9,31-33; 14,10s). batado de la del Hijo (Dt 32,39; Is 43,11-13; 49,2; 51,16;
Sab 3,1). La razón de ello es porque: 'YO y EL PADRE
En el v.26 aparece expresamente el tema de la fe y somos UNO". 7
de la incredulidad. Si a pesar de la claridad con que Jesús
ha hablado durante su ministerio, los Judíos no creen, es La afirmación del v.30 es una de las revelaciones más
porque no son de sus ovejas. Han recibido las enseñanzas, elevadas del Evangelio y del Nuevo Testamento en rela-
pero no han correspondido al ofrecimiento de la fe (Jn ción a la persona de Jesús. Se afirma categóricamente la
8,45). En el tiempo de su última redacción, el texto d e j n unidad de poder y operación entre el Padre y el Hijo. Esa
10,1-18, artísticamente construido, presenta ajesús como igualdad de poder supone una unidad sustancial. Santo
el Mesías-pastor de Israel. Las sinagogas que, bajo la in- Tomás puede concluir: "Por tanto, el Padre y el Hijo son
fluencia de los fariseos, rechazan ajesús y excluyen a los UNO por naturaleza, honor y poder".
judío-cristianos se privan a sí mismas de entrar en la
totalidad del Pueblo de Dios. Esta visión sobre Israel no Esta unión entre el Padre y el Hijo puede y debe ser
es, sin embargo, la única del NT (cf Rm 9-11). participada por los hombres. Jesús orará a su Padre para
que entre sus discípulos se realice la unidad. Unidad
En cambio, las ovejas de Jesús oyen su voz y lo mutua y circular que va del Padre al Hijo, de Jesús a los
obedecen, él las conoce y ellas lo siguen, él les da "vida creyentes, de los creyentes entre sí, de ellos con Jesús y de
eterna", jamás perecerán y nadie las arrancará de la mano
de Jesús (cfjn 3,16; 8,47; 10,3.10; 17,2). Y la razón última 7 G. MORUJÁO, A unidade de Jesús com o Pai emjo 10,30, EstBíb 47
de esa seguridad escatológica de los que creen en Jesús (1989) 47-64.

68 69
Jesús con el Padre (Jn 17,11.20-23). Esta idea se h e r m a n a
con la intercomunicación de vida y de conocimiento (Jn
6,57; 10,14-15). V
Los Judíos adivinan en las palabras de Jesús u n a
pretensión a hacerse Dios. Eso es u n a blasfemia y, como
tal, objeto de lapidación: "Tomaron piedras, de nuevo, los
Judíos para apedrearlo" (v.31; cf Lv 24,16; Mt 26,65; Me
14,64; J n 5,18; 8,54.59).
Jesús, el pastor
NOTA que da vida
De u n a lectura global cristológica de J n 10,1-18.
26-30 se p u e d e deducir q u e la parábola y su comentario
insisten en el tema de "la r e u n i ó n de todas las ovejas".
Mientras q u e el lobo dispersa el r e b a ñ o , Jesús quiere q u e
las ovejas estén unidas y agrupadas en u n solo r e b a ñ o , bajo
u n solo pastor (v.16).

Es interesante descubrir q u e la literatura targúmica


del tiempo se interesa j u s t a m e n t e p o r el tema de la reu-
n i ó n de los j u d í o s dispersos, q u e es considerada c o m o la El primer d e b e r del pastor es ver q u e el r e b a ñ o
o b r a d e Dios a través de la actividad de su Mesías, presen- e n c u e n t r e pastos a b u n d a n t e s y manantiales de agua: "En
tado c o m o u n pastor q u e m a r c h a a la cabeza de su r e b a ñ o . prados de fresca hierba me apacienta, y hacia las aguas de reposo
Yahveh dará al p u e b l o u n corazón nuevo para q u e p u e d a me conduce" (Sal 23,2). Comida y bebida, pastos y agua, son
a m a r a Dios y entrar en Alianza 8 .
la vida de ovejas y corderos.
En Yavné, el j u d a i s m o quería reunir sus fuerzas bajo
la conducción d e Rabí Yohanán b e n Zakkay; y la oración
l
Shemoné esre' recibe su forma definitiva también en Yavné; la I. "Yo soy la vida"
10- bendición trata de la reunión de Israel, y la 14- de la
reconstrucción dejerusalén y del Templo.
U n o de los temas más impactantes del evangelio es
Pues bien, en el mismo tiempo, para el evangelista Juan, es
el tema d e la "vida". Jesús se presentó como fuente d e vida
Jesús de Nazaret, muerto y resucitado, quien debe reunir, no sólo
a los judíos de Israel y Judá, sino a la humanidad entera para y d e vida eterna. Más aún, se proclamó a sí mismo c o m o
formar un solo rebaño con un único pastor; y además, el verdadero "La Vida": "Yo soy la resurrección y la vida" (Jn 11,25); "Yo
Templo nuevo de Dios es el cuerpo de Cristo resucitado (Jn 2,21). soy el camino y la verdad y la vida" (Jn 14,6).

El término "vida" = "C,(£>r\" aparece en los evangelios


8 F. MANNS, L'Evangile defean á la lumiére dujadaisme, Franciscan 52 veces (7 en Mateo; 4 en Marcos; 5 en Lucas; y 36 en
Printing Press, Jerusalem, 1991, p. 217-233, Targum de Jr 23,1-8; J u a n ) ; y la mayoría de las veces se refiere a la "vida eterna"
31,7-12; 33; Ez 34; Is 42,7; 53,8; Mi 2,12-13; 5,1-3; etcétera.

70 71
'= "r\ atcovioq £cor|", q u e vino Jesús a traer a la tierra y a la II. La multiplicación de los panes:
q u e estamos destinados para siempre. 1 El Cuarto Evange-
lio está s e m b r a d o d e afirmaciones, densas y absolutas, Me 6,30-47; Mt 14,15-23;
acerca de Jesús-Vida: Le 9,12-17; Jn 6,1-15.
—Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha
dado al Hijo tener vida en sí mismo (5,26). Jesús se e n c u e n t r a en la c u m b r e d e su evangelización
—Pero vosotros no queréis venir a mí para tener vida (Me 6,34-7,23). Los Doce h a n t o m a d o ya parte activa en
(5,40). la misma. Son días de gloria. La multiplicación d e los
—Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá panes e n favor de cinco mil h o m b r e s , q u e r e c u e r d a el
hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed (6,35. 48). milagro o b r a d o e n el Antiguo T e s t a m e n t o p o r el profeta
—El que cree, tiene vida eterna (6,47). Eliseo (2R 4,42-44), es n a r r a d a p o r los cuatro evangelistas.
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no camina en Por u n a parte, están las tradiciones sinópticas de Mt-Mc-
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (8,12). Lc; p o r otra, la tradición de J u a n , que representa u n a
—Yo he venido para que tengan vida y la tengan en tradición i n d e p e n d i e n t e tan antigua c o m o las demás con
abundancia (10,10). su colorido teológico propio. 2
—Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás (10,28).
—Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el úni-
co Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesu-Cristo 1. Introducción
(17,3).
La idea de Jesús-Pastor, q u e se ocupa y se p r e o c u p a
Pues bien, Jesús, cuyo ser es "ser vida" y cuya misión d e sus ovejas, q u e d a p a t e n t e e n la escena q u e describe
es c o m u n i c a r al m u n d o "vida eterna", quiso sensibilizar Marcos antes de la multiplicación de los panes (6,30-34).
esa d o n a c i ó n espiritual: T e r m i n a d a la misión, los "apóstoles" se r e u n i e r o n con
I a D a n d o de c o m e r a la inmensa m u c h e d u m b r e q u e ,
c o m o ovejas sin pastor, iba en pos d e él. Pero la multipli- 2 I. DE LA POTTERIE, The multiplication ofthe loaves in the Ufe ofJesús,
cación d e los panes y los peces, más allá d e su realidad Communio 16 (1989) 499-516.
material, fue u n signo elocuente del "pan espiritual" q u e E. LA VERDIERE, The Breaking of Bread, Emmanuel 95 (1989)
da Jesús. San J u a n explicitó esta significación al colocar la 554-560.577.
S. MASUDA, The GoodNews of the Miracle of the Bread. The Tradition
catequesis eucarística i n m e d i a t a m e n t e después del prodi- and its Markan Redaction, NTStud 28 (1982) 191-219.
gio realizado (Jn 6,22-58). A SSETHALER, Die Brotvermehrung- ein Kirchenspiegel?, BibZeit 34
(1990) 108-112.
2 a A n u n c i a n d o s o l e m n e m e n t e q u e él daría d e b e b e r L. T. WITKAMP, Some Specific Johannine Features in John 6,1-21,
"Agua viva" al q u e se acercara y creyera e n él (Jn 4,10-15; JournStudNT 40 (1990) 43-59.
A. HENNESSY, The Multiplication of Loaves and Fishes: A Formative
7,37-39). Experience, Emmanuel 98 (1992 382-387.
J. MAGNE, Les récits de la multiplicación des pains á la lumiére de la
solutiion nouvelle du problhne synoptique proposée par Philippe Rolland,
1 R. BULTMANN, Zoco Zoé,' TDNT, p. 290-296. EphLiturg 106 (1992) 477-525.
L. SCHOTTROFF, t¡5, £coil EDNT, p. 105-109 F. NEUGEBAUER, Die wunderbare Speisung (Mk 6,30-44 par) und
H. G. LINK, Vida, DTNT, p. 355-360. Jesu Identitát, KerDog 32 (1986) 254-277.

72 73
Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Lucas habla de Betsaida, en la orilla noreste. Restos ar-
Como eran muchos los que iban y venían, no les quedaba queológicos del siglo IV muestran que los antiguos pere-
tiempo ni para comer. Entonces Jesús les dijo: "Venid tam- grinos fijaron el recuerdo de la multiplicación de los
bién vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un po- panes en la actual fuente de et-Tabgha, a dos kilómetros
co ". Yse fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Sin de Cafarnaúm. Para nuestras reflexiones seguiremos la
embargo, la gente los vio marcharse, y fueron allá corrien- tradición de Me 6,34-47.
do, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos.
Jesús buscaba cierta tranquilidad para seguir forman- 2. Jesús predica (v.34)
do en forma privada a sus Doce discípulos. La expre-
sión "venid aparte" parece indicar ese deseo (Me 4,34;
9,2.28; 13,3). En la trama del evangelio, el momento es ?4 Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de
trascendental para los Doce discípulos, llamados aquí ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se
"apóstoles=enviados", seguramente en referencia natural puso a enseñarles muchas cosas.
al reciente envío que han recibido para ir a predicar y
sanar a los enfermos (Me 6,7-13). Al ver tanta gente, Jesús sintió compasión, pues le
parecía que eran como ovejas sin pastor (Za 9,16; IR 22;
Después de las experiencias de la primera misión, se Ez 34). Estos textos del AT manifiestan la solicitud de Dios
presentaba una ocasión propicia para quejesús les impar- en favor de su Pueblo, guiado en otros tiempos por pasto-
tiera enseñanzas específicas importantes, ante todo, sobre res que él les había puesto: Moisés, Josué, David. Ahora
la identidad misma de su persona, y luego sobre la futura carecen de pastores. Jesús quiere mostrarse como el Pastor
misión que los Doce tendrían que desempeñar. ¿Qué es mesiánico, anunciado por el profeta Ezequiel (Ez 34,23;
lo que los apóstoles=enviados deben hacer? Vivir cerca de 37,24), o como imagen de Dios, el Pastor de Israel en el
Jesús, atender con compasión al pueblo, comunicarles la desierto (Sal 78,52-53; cf Sal 23,1; 74,1; 80,1). Su tarea por
doctrina del Reino, sanar a los enfermos y proporcionarles el momento es "enseñarles muchas cosas". La enseñanza
alimento de vida. En otras palabras, también ellos deben también es vida.
ser pastores a la manera de Jesús-Pastor.
En Mateo, la "compasión" lo había movido para
Jesús y sus discípulos se encuentran en el apogeo de enviar por primera vez a sus discípulos a predicar y a curar
la evangelización. Juan dice que las multitudes acudían al toda enfermedad y toda dolencia (Mt 9,36; 10,1). Ese
ver los signos quejesús hacía sobre los enfermos. Podemos mismo sentimiento lo impulsa ahora para realizar el mi-
imaginar que la gente estaba entusiasmada también por lagro-signo que será anuncio de la futura Eucaristía. La
lo que habían visto hacer a los discípulos del Maestro. Se evangelización y los sacramentos (en especial la Eucaris-
acercaba la fiesta de la Pascua. Era la primavera del año 29. tía) son inseparables; y ambos brotan del amor misericor-
dioso del corazón de Cristo.
El lugar permanece impreciso. 3 Marcos parece colo-
carla en algún punto sobre la ribera noroeste del Lago.
B. PIXNER, Tabgha on Lake Gennesaret. The Eremos of Jesús, Cristian
News from Israel (1985) 196-206.
3 B. BAGATTI, Dove awenne la moltiplicazione deipani ?, Salmanticen- J. DAOUST, Ou situer la multiplication des pains, EspVie 97 (1987)
sis28 (1981) 293-298. 174-176.

74 75
El v.41 es la c u m b r e histórica y teológica del relato.
3. El prodigio: la multiplicación Cinco acciones se suceden como eslabones d e u n a cade-
de los panes y los peces (v.35-44) na. El colorido eucarístico impreso al relato es evidente.
35
Era ya una hora muy avanzada cuando se le acercaron 1 s Jesús tomó los cinco panes y los dos peces.
sus discípulos y le dijeron: "El lugar está deshabitado y ya es
hora avanzada, 36Despídelos para que vayan a las aldeas y N o sólo le son presentados los panes y los peces, sino
pueblos del contorno a comprarse de comer". 37Les contestó: q u e él mismo los toma.
"Dadles vosotros de comer". Ellos le dicen: "¿ Vamos nosotros
a comprar doscientos denarios de pan para darles de co- 2 2 Levantó los ojos al cielo.
mer?" 38 El les dice: "¿Cuántos panes tenéis? Id a ver".
Después de haberse cerciorado, le dicen: "Cinco, y dos peces ". Este gesto debió ser muy característico de Jesús. Lo
hace c u a n d o sana al sordo m u d o (Me 7,34), c u a n d o
El lugar era deshabitado, sin e m b a r g o había aldeas resucita a Lázaro (Jn 11,41), c u a n d o ora a su P a d r e en el
cercanas. Esto hace pensar más bien en la orilla n o r o e s t e Cenáculo (Jn 17,1). Aquí el "levantar los ojos al cielo"
del Lago. La reflexión de los discípulos era sensata. Es tiene u n a connotación soteriológica. Este gesto h a pasado
Jesús quien los s o r p r e n d e i n e s p e r a d a m e n t e con su reac- a las liturgias eucarísticas de m u c h o s ritos: r o m a n o , bizan-
ción: "Dadles vosotros d e comer". I n m e d i a t a m e n t e pien- tino, copto, etíope, sirio, maronita, etcétera. 5
san en la c o m p r a de p a n que tendrían q u e hacer. ¿De
d ó n d e sacar doscientos denarios? U n d e n a r i o era el j o r n a l 3 S Pronunció la bendición.
de u n trabajador agrícola. Y habría q u e añadir: Y ¿ d ó n d e
e n c o n t r a r tanta cantidad de pan? H e c h a la investigación La bendición es la oración d e alabanza y d e acción
sobre los panes q u e tenían, la respuesta fue: Cinco, más d e gracias (Todáh) q u e se hace en la liturgia j u d í a , al
dos peces. r o m p e r el pan. Esta bendición servía para recordar los
beneficios de Dios a su pueblo. La liturgia cristiana la h a
39
Entonces les mandó que se acomodaran todos por grupos e n r i q u e c i d o con u n sentido nuevo, a la luz d e la Pascua
sobre la hierba verde. 40 Y se acomodaron por grupos de cien salvífica del Señor.
y de cincuenta. 41 Y tomando los cinco panes y los dos peces,
y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió 4- Partió los panes y los dio a los discípulos para que los
los panes y los iba dando a los discípulos para que se los distribuyeran.
fueran sirviendo. También repartió entre todos los dos peces.
Jesús es quien parte los panes, p e r o los da a sus
La m e n c i ó n de la "hierba verde", j u n t o con el tema discípulos para q u e ellos los distribuyan. Marcos insiste e n
del pastor, del reposo y del pan, r e c u e r d a n el Salmo 23, la invitación q u e Jesús h a c e a sus discípulos para q u e
que presenta a Dios como el b u e n Pastor de Israel. El colaboren con él (v.38.39.41.43). Les está d a n d o u n a
a c o m o d o p o r grupos d e cien y d e cincuenta evoca la
"formación en acto". Lo q u e Jesús hace lo deberán ha-
organización d e Israel d u r a n t e los años del desierto, con-
siderada como el o r d e n ideal para el Pueblo d e Dios (Ex cer también ellos. Serán sus seguidores y colaboradores
18,21.25; N m 31,14; Dt 1,15; 1M 3,55). 4 (cf. Le 22,19). El pastor está f o r m a n d o pastores.

5 E. VALLAURI, "...Abatí gli occhi... (Luc 6,20; Giov 6,5), BibOr 27


4 E. LA VERDIERE, "In Hundreds andFifties, Emmanuel 91 (1985)
425-429. (1985) 163-169.

77
76
5 S También repartió los dos peces. Los sinópticos no han conservado la reacción de la
gente a la vista del prodigio. Juan, por su parte, comenta:
Muy probablemente en el momento histórico del "Los hombres, al ver el signo que había hecho, decían: 'Este es
prodigio, los peces tuvieron la importancia que se mere- verdaderamente el Profeta que iba a venir al mundo'. Pero Jesús,
cen en una comida. Pero, como el milagro fue percibido conociendo que iban a venir a apoderarse de él para hacerlo rey,
más tarde como un anuncio de la Eucaristía en la que el se retiró de nuevo al monte él solo" (6,14-15).
pan y el vino son los elementos del sacramento, los peces
fueron perdiendo relieve y aparecen como un elemento La gente intuyó que algo político-mesiánico estaba
suplementario (cf Mt-Lc); en esa forma, el pez no formó aconteciendo. Pensaron que Jesús podría ser el Profeta-
parte del rito eucarístico. 6 como-Moisés, anunciado para el futuro (Dt 18,15-18). El
entusiasmo popular llegó a su máximum y quisieron in-
Sin embargo, el pez pasó al cristianismo como un clusive apoderarse de Jesús para proclamarlo rey, esto es,
acróstico-sigla de "Jesús: Cristo, Hijo de Dios, Salvador". reconocerlo como "el Mesías". Pero Jesús eludió ese peli-
En griego, pez se dice "IX0YZ". Cada letra indica el inicio gro, pues no correspondía a la misión que Dios le había
de un título: I = Jesús. X = Cristo. 0Y = Hijo de Dios. Z = encomendado. 8
Salvador.
42
Comieron todos y se saciaron. 43 Y recogieron las sobras, 4. Jesús despide a la multitud
doce canastos llenos y también lo de los peces. 44 Los que
y se queda solo (v.45-46)
comieron los panes fueron cinco mil hombres.
45
Al igual que en el desierto, la gente "comió y se sació" Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca
(Ex 16,12; Nm 11,11-23; Sal 78,24-29). Trasponiendo los y a ir por delante hacia Betsaida, mientras él despedía a la
sentidos, Jesús Eucaristía es un alimento de Dios que sacia gente. 4e Después de despedirse de ellos, se fue al monte a
toda hambre profunda que pudiera tener el corazón del orar.
hombre. La multitud constaba de cinco mil hombres. Ma-
teo agrega, hiperbolizando: "sin contar mujeres y niños". ¿Por qué obligaría a sus discípulos a subir a la barca
y partir? ¿Sería para evitar que la tentación mesiánica del
En Juan, el recoger los fragmentos sobrantes obede- pueblo se apoderara también de ellos? Y ¿por qué no los
ce a una orden de Jesús: "para que nada se pierda" (6,12) .7 acompañó él mismo? ¡Sólo Jesús lo sabe!
En esta recomendación, algunos Padres antiguos (Tertu-
liano, Orígenes) han visto una indicación para recoger los Como los discípulos, también la gente —el rebaño—
fragmentos de la Eucaristía. Nada de lo que Dios ha dado debe partir. El permanecerá "en el monte, a solas, para
se debe perder. No es difícil, además, adivinar en los "doce orar", entrando en comunicación personal e íntima con
su Padre-Dios, como lo había hecho ya en otros momentos
canastos" un símbolo de los "Doce" apóstoles, que serán
trascendentales de su vida: antes de su bautismo en el
los encargados y responsables en la futura Cena del Señor.
Jordán (Le 3,21) y antes de elegir al grupo de los Doce

6 U.H.J. KÓRTNER, Das Fischmotiv im Speisungswunder, ZeitNTWiss 8 A. FEUILLET, Dans le sillage de Vatican II. Réflexions sur quelques
75 (1984) 24-35. verséis de Jn 6 (vv. 14-15 et 67-69) et sur le réalisme historique du
7 J.D.M. DERRETT, Crumbs in Mark, DownRev 102 (1984) 12-21. quatrieme Evangile, Divinitas 30 (1986) 3-52.

78 79
(Le 6,12); y como lo hará más tarde: antes de preguntarles 5 a Los distribuyó = La c o m u n i ó n
a los discípulos quién piensan que es él (Le 9,18) y en el 6 a Despidió a la gente = Despedida a la C o m u n i d a d
m o m e n t o d e la trasfíguración (Le 9,28-29). Mateo termi-
n a su relato con u n a breve frase q u e impresiona: "Al
atardecer estaba solo allí".
III. Discurso sobre "El pan de la vida"
(Jn 6,22-59)
Reflexiones:
1. La catequesis eucarística (6,22-59)
1. El milagro de la multiplicación d e los p a n e s p u e d e
considerarse en tres niveles:
Introducción (v.22-24).
l s C o m o u n a expresión viva y concreta de la compa-
sión y m i s e r i c o r d i a d e Jesús-Pastor hacia los p o b r e s El evangelista J u a n coloca "al día siguiente" d e la
(Me 6,35-37). Fue u n a impactante lección práctica de multiplicación de los panes su gran catequesis eucarística.
formación para los apóstoles. Jesús mostró su inmensa El m a r c o n o será ahora la m u c h e d u m b r e en la m o n t a ñ a ,
capacidad de acogida, su compasión sin límites y su invi- sino la c o m u n i d a d r e u n i d a en la sinagoga de Cafarnaúm,
tación a todo m u n d o a participar gratuitamente de u n p r o b a b l e m e n t e en shabbat (6,59).
mismo b a n q u e t e . Es u n a catequesis en acción q u e invita
a u n pastor a interesarse- también p o r la solución d e los El discurso sobre "El p a n de la vida" es teológicamen-
problemas materiales del r e b a ñ o . te u n o de los más calificados. Su percepción sobre la
eucaristía es tan profunda, que s u p o n e u n a larga reflexión
2Q Como u n "signo" de la presencia o p e r a n t e de los a la luz del Espíritu Santo. En su redacción última, J n
tiempos mesiánicos (Jn 6,14; Dt 18,15.18). 6 d e b e ser de las páginas más recientes del Cuarto Evan-
gelio. 9
3 S C o m o u n a n u n c i o d e la f u t u r a Eucaristía
(Me 6,41). El autor h a estructurado en forma de "diálogo" el
material de la tradición evangélica. Consta d e seis interlo-
2. La multiplicación de los panes fue u n aconteci- cuciones, repartidas en tres partes.
m i e n t o central e n la vida apostólica de Jesús.
I a El p a n de Dios es el q u e baja del cielo (6,25-33).
El h e c h o y el relato intentan manifestar la identidad
de Jesús y su misión de servicio. La narración evangélica
9 A. FEUILLET, Le Discours sur le Pain de Vie (Jean ch. 6), Desclée,
evoca ya la institución de la Eucaristía (Me 14,22). Por otra 1967.
parte, la Iglesia h a modelado la celebración eucarística J. Giblet, TheEucharist St. John's Cospel (John 6), Conc. 40 (1969)
sobre los elementos de este episodio de la vida de Jesús: 60-69.
P. BEAUCHAMP, Le signe despains, Lum Vie 41 (1992) 55-67.
l e Jesús predica = Liturgia de la Palabra J. CABA, Cristo. Pan de vida. Teología eucarística del TV Evangelio.
2 a T o m ó los panes = El ofertorio Estudio exegético dejn 6, BAC, Madrid, 1993.
E. LA VERDIERE, The Eucharist in the New Testament and the Early
3 a P r o n u n c i ó la bendición = La Plegaria eucarística Church. VII: BreadfromHeaven. The Eucharist inJohn's Gospel,Emma.-
4 a Partió los panes = La fracción del p a n nuel 100 (1994) 388-399.

80 81
Primera interlocución (v. 25-27). cielo;33 porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la
25 vida al mundo"?
Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: "Rabbí,
¿cuándo has llegado aquí?" 26 Jesús les respondió: "En La gente c o m p r e n d e q u e Jesús exige u n a fe particu-
verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque lar en él c o m o enviado especial de Dios... Pues bien, ¡que
habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes presente credenciales!, y aluden a Moisés, el cual dio a los
y os habéis saciado. 2 7 Obrad, no por el alimento perecedero, antepasados el m a n á e n el desierto ( E x l 6 , 1 5 ; N m 11,7-9).
sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que
os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre Jesús enfatiza sus palabras. Sí, Dios, a través de Moi-
sés, os dio pan; p e r o ése n o era "el verdadero p a n del
Dios ha marcado con su sello ".
cielo". Es mi Padre quien a h o r a "os da el verdadero p a n
A la intervención de la gente, Jesús r e s p o n d e colo- del cielo; p o r q u e el p a n de Dios es el q u e baja del cielo y
cándose en u n p l a n o superior. La fórmula "En verdad, en da la vida al m u n d o " . Jesús n o descubre en este m o m e n t o
cuál es ese "pan de Dios", q u e n o sólo sirve para saciar el
verdad os digo" irá m a r c a n d o u n crescendo en las ideas
h a m b r e de u n p u e b l o en el desierto, sino q u e está desti-
del discurso (v.26.32.47.53).
n a d o a "dar vida al m u n d o " entero (3,13.31; 4,42).
Jesús invita a percibir p r o f u n d a m e n t e el sentido d e
2Q Jesús es el p a n de la vida (6,34-51).
los "signos". En este caso, ¿cuál es "el alimento d e vida
e t e r n a q u e da el Hijo del h o m b r e , a quien el Padre h a Cuarta interlocución (v. 34-40).
m a r c a d o con su sello", y q u e hay que procurar?
34
Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan ".
Segunda interlocución (v.28-29). 35
Les dijo Jesús: "Yo soy el pan de la vida. El que venga a
28 mí no tendrá hambre, y el que crea en mí no tendrá jamás
Ellos le dijeron: "¿ Qué hemos de hacer para obrar las
sed. 36 Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis.
obras de Dios?" 3
^ Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga
29
Jesús les respondió: "La obra de Dios es que creáis en quien a mí no lo echaré fuera;38 porque he bajado del cielo no para
él ha enviado ". hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
39
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda
La respuesta es: "Creer en el Enviado de Dios", y ése
nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último
es Jesús (4,34; 10,36). Creer en él consiste en escuchar su
día. 40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el
doctrina, acogerla, ponerla en práctica; p e r o sobre todo
que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo lo
consiste en u n a entrega total a su persona. resucite el último día".
Tercera interlocución (v.30-33).
"¡Señor, danos siempre ese pan!" Aun c u a n d o la
30
Ellos entonces le dijeron: "¿ Qué señal haces para que realidad espiritual escapa a los oyentes, sin embargo c o n
viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? 31 Nuestros sencillez formulan u n a petición sincera, como ya también
padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: lo había h e c h o la mujer samaritana (4,15).
Pan del cielo les dio a comer". 32 Jesús les respondió: "En
Jesús r e s p o n d e con u n p e q u e ñ o discurso, iniciado
verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el
con u n a afirmación reveladora: "¡Yo soy el p a n de la vida!"
pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del
Jesús n o es solamente u n p a n q u e da vida, sino que es "el

82 83
Pan d e la Vida". Ir a Jesús es creer en él; y el que vaya a él
vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne
n o volverá j a m á s a tener ni h a m b r e ni sed. N o se trata de
por la vida del mundo ".
necesidades naturales, sino de realidades del espíritu.
Jesús se presenta c o m o "la Sabiduría de Dios", q u e sacia Jesús t o m a la palabra y desarrolla más a m p l i a m e n t e
el h a m b r e y apaga la sed (Pr 9,5; Eclo 15,3; 24,19-21). en u n discurso su p e n s a m i e n t o (v.43-51). Invita a sus
oyentes a abrir la m e n t e y el corazón: "¡No murmuréis!".
Ver ajesús n o basta; es necesario "ver al Hijo y creer Para ir a Jesús se requiere "ser atraído, j a l a d o p o r el
e n él" p a r a tener vida eterna. P e r o para creer e n Jesús n o Padre". Es u n a moción interior q u e , p o r otra parte, n o
es suficiente el deseo personal h u m a n o . Es u n a gracia del lesiona en n a d a la libertad h u m a n a . Jesús cita Is 54,13. No
Padre. Más aún, el creyente es "un d o n q u e el Padre hace basta escuchar al Padre, es necesario "aprender" lo q u e él
a j e s ú s " (17,2.24). Si creemos en Jesús es q u e somos u n enseña. Q u i e n tal hace, va ajesús.
regalo del Padre p a r a su Hijo.
A pesar de esa atracción interior, nadie p u e d e decir
Y ¿qué suerte le espera al que cree en Jesús? Q u e en él q u e h a visto al Padre. Ese privilegio es único de Jesús. El
se realizará la voluntad del Padre sobre Jesús, la cual con- es el único revelador, p o r q u e h a venido de Dios.
siste en q u e el creyente n o sea arrojado fuera, sino que aho-
ra tenga vida eterna y que Jesús lo resucite en el último día. Con la fórmula "En verdad, en verdad os digo", Jesús
repite enfáticamente las ideas fundamentales y da u n paso
Quinta interlocución (v.41-51). adelante. Jesús es el p a n de la vida, que h a bajado del cielo,
41
para q u e u n o coma d e él y tenga vida eterna, y n o m u e r a .
Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: "Yo En el fondo está el tema del Éxodo. En el Sinaí Dios tuvo
soy el pan que ha bajado del cielo". 42 Y decían: "¿No es éste ciertamente grandes providencias con su p u e b l o para
Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos 1 ¿ Cómo m a n t e n e r l o en vida (Sal 78,24; 105,40). Sin embargo,
puede decir ahora: He bajado del cielo?" ahora, con el envío de Jesús desde el cielo, se adquie-
r e n perspectivas totalmente diferentes: ya n o se trata de
La actitud sicológica del auditorio h a cambiado. Se vida natural, sino d e vida divina, vida e t e r n a y futura
les presenta de lleno el misterio del origen e t e r n o y divino resurrección.
d e Jesús, el hijo de José, de Nazaret: ¿Cómo p u e d e decir
q u e él es "el p a n q u e h a bajado del cielo"? El v.51 es la c u m b r e doctrinal de la quinta interlocu-
ción:
43
Jesús les respondió: "No murmuréis entre vosotros. 44 Na-
die puede venir a mí, si el Padre que ha enviado no lo atrae; — 'Yo soy el p a n q u e vive". Ese p a n n o sólo p r o d u c e
y yo le resucitaré el último día. 4^Está escrito en los profetas: vida, sino que en sí mismo es "el p a n viviente", manantial
Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al de vida.
Padre y aprende, viene a mí. 46No es que alguien haya visto — "Que bajó del cielo": referencia discreta a la en-
al Padre, sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al carnación (1,14).
Padre. 47 En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene
vida eterna. 4S Yo soy el pan de la vida. 49 Vuestros padres — "Vivirá e t e r n a m e n t e " : El comer el p a n del cielo
comieron el maná en el desierto y murieron; 50 este es el pan p r o d u c e u n a vida para la eternidad.
que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. 51 Yo
soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, — 'Y el p a n q u e yo daré es mi carne p o r la vida del
m u n d o " . Se trata de la p r o m e s a de u n p a n q u e Jesús

84 85
mismo dará en u n futuro; es u n d o n del porvenir y será "Carne y sangre" designan al h o m b r e e n t e r o , a la
"su p r o p i a carne, p o r la vida del m u n d o " . La alusión a la p e r s o n a total. El evangelista había p r e s e n t a d o a Jesús
eucaristía es evidente. Esta frase recuerda la fórmula d e c o m o "el C o r d e r o d e Dios" (1,29). Pues bien, participar
Le 22,19 y se p u e d e decir q u e J u a n consigna aquí las de la "carne y sangre" de Jesús es participar de u n banque-
palabras q u e Jesús p r o n u n c i ó en la última Cena para te sacrificial d e pascua, de alianza, d e alabanza, de acción
instituir la eucaristía. de gracias, de c o m u n i ó n , de expiación; y gozar, como
consecuencia d e "vida eterna" en el presente y de "resur-
La expresión a n u n c i a también la m u e r t e de Jesús, rección futura" en el último día.
t e m a tradicional asociado con la eucaristía. El alimento
El a c e n t u a d o realismo d e los v.53-55 f u n d a m e n t a n la
de vida eterna será la carne de Jesús inmolada como
doctrina de la presencia real de Jesús en la eucaristía, y n o
sacrificio en favor del m u n d o ; y m e d i a n t e la m a n d u c a c i ó n
sólo u n a presencia simbólica. La recepción de la carne y
de esa carne eucarística, p o d r á el creyente participar de d e la sangre d e Jesús p r o d u c e u n a u n i ó n m u t u a y perma-
la m u e r t e voluntaria de Jesús. El v.51c ha abierto, pues, n e n t e entre Jesús y el creyente (v.56).
nuevos horizontes. Jesús será fuente de vida e t e r n a p o r su
m u e r t e y glorificación. El climax del discurso es el v.57: "Como m e envió el
P a d r e q u e vive y yo vivo p o r el Padre...". Al Padre se
3 B Promesa de "la carne y la sangre de Jesús" (6,52-59). atribuye ser fuente de toda vida; él se la c o m u n i c ó en
plenitud a Jesús, y además le confió u n a misión de vida a
Sexta interlocución (v.52-58).
su Hijo, en favor del m u n d o entero (v.40.51).
52
Discutían entre sí los judíos y decían: "¿ Cómo puede éste
"También el q u e m e come, también él vivirá p o r mí".
darnos su carne a comer'?"
53 La carne d e Jesús, recibida e n la eucaristía, es el m e d i o
Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis
p o r el cual el creyente recibe con sobreabundancia la vida
la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis
misma q u e el Padre h a c o m u n i c a d o al Hijo. Así se estable-
vida en vosotros. í4 El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. 55 Porque ce u n a triple y recíproca u n i ó n e n t r e el Padre y el Hijo, el
mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. Hijo y el creyente, el creyente y el Padre. U n i ó n espiritual,
56
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, p e r o real (3,8).
y yo en él. 57 Lo mismo que elPadre, que vive, me ha enviado "Esto dijo en sinagoga e n s e ñ a n d o en Cafarnaum"
y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por (v.59). El evangelista quiere subrayar la importancia d e
mí. 5SEste es el pan bajado del cielo, no como el que comieron esta enseñanza. No fue u n simple diálogo con la multitud,
vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá sino u n a "enseñanza oficial en la sinagoga", probable-
para siempre ". m e n t e en día de shabbat (Jn 18,20).
La palabra d e Jesús ocasionó u n a viva reacción e n los
j u d í o s . Jesús, p o r su parte, n o modifica su p e n s a m i e n t o , 2. La grande crisis (Jn 6,60-71)
antes bien lo ratifica con u n enérgico y enfático: "En ver-
dad, e n verdad os digo", y a ñ a d e u n e l e m e n t o nuevo: "be- I a Muchos discípulos dejan a Jesús (6,60-66).
ber su sangre": "¡Si no coméis la carne del Hijo del h o m b r e
y bebéis su sangre, n o tenéis vida en vosotros!". De esta La doctrina eucarística fue rechazada p o r m u c h o s :
formulación b r o t a la necesidad d e recibir la eucaristía. "¡Dura es esta palabra!, ¿quién puede escucharla? "El entusias-

86 87
m o p o r Jesús se apagó, y a partir d e entonces m u c h o s d e El c u a d r o se cierra con u n a reflexión d e Jesús corta,
sus discípulos se volvieron atrás y lo dejaron (Mt 11,20-24). profunda, significativa: "¿Acaso no os escogíyo a los Doce ? Pero
Tal vez fue la mayoría (v.67). Sin embargo, esto Jesús ya uno de vosotros es un diablo ". Lo decía de Judas, hijo de Simón
lo sabía (v.61.64.70-71). Iscariote, pues él lo iba a entregar. ¡Uno de los Doce!

La eucaristía, como el bautismo, son realidades de


"el espíritu", q u e n o p u e d e n ser c o m p r e n d i d a s p o r la sola
razón h u m a n a = "la carne", sino q u e requieren el d o n de
IV. La promesa de "El agua viva"
la fe; sin e m b a r g o , se realizan todavía en la vida terrestre. (Jn 4,10-15; 7,37-39)
En cambio, el misterio de la glorificación d eJesús será u n a
realidad superior, será u n a realidad del cielo; p o r eso dice
Jesús-Pastor n o sólo d e b e conducir a las ovejas a
el Señor: "¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del
verdes praderas para proporcionarles alimento, sino que
hombre subir adonde estaba antes... ?" (Jn 3,12).
t a m b i é n tiene q u e llevarlas a fuentes frescas y tranquilas
"Las palabras queyo os he hablado son espíritu y son vida ". p a r a q u e a p a g u e n allí su sed.
Las palabras de Jesús p e r t e n e c e n a la esfera de las realida-
des divinas, de las producciones del Espíritu, de las cosas
"de arriba, de lo alto", y tienen fuerza eficaz en sí mismas;
1. Jesús y la mujer samaritana (Jn 4,10-15)
son actos creadores d e realidades sobrenaturales q u e su-
p e r a n los límites de la razón h u m a n a y son p r o d u c t o r a s En el diálogo q u e Jesús tuvo con la mujer samaritana,
de vida eterna. Por eso, n o es d e extrañar q u e u n día "su le dijo u n a palabra enigmática: "Si conocieras el don de Dios,
palabra" transforme v e r d a d e r a m e n t e el p a n y el vino e n y quién es el que te dice: Dame de beber', tú le pedirías a él y él te
su carne y e n su sangre. daría agua viva... Y el que beba del agua queyo le daré, no tendrá
jamás sed, sino que el agua queyo le daré se convertirá en él en
2B Los Doce (6,67-71). Juente de agua brotante de vida eterna" (Jn 4,10.14).

U n breve diálogo p o n e fin a la catequesis eucarística. En ese m o m e n t o , Jesús n o descubrió la realidad


Jesús p r e g u n t a a los Doce si también ellos se q u i e r e n ir. escondida en el símbolo del "agua viva", que él va a dar,
P e d r o a n o m b r e d e todos r e s p o n d e : "Señor, ¿ a quién iremos ? p e r o más tarde lo hizo, d u r a n t e la fiesta de los Taberná-
Tienes palabras de vida eterna; y nosotros hemos creído y hemos culos. Esa "agua viva" significaba el Espíritu Santo, d o n
conocido que tú eres el Santo de Dios" (v. 68-69). q u e Jesús daría u n a vez q u e fuera glorificado (Jn 7,39).
Para los Doce: 1Q Las palabras d e Jesús p r o d u c e n
vida eterna. 2. Jesús, dador de Agua viva (Jn 7,37-39)
2 a Ellos "han creído y conocido
ajesús".
3 2 Saben q u e Jesús es "el Santo l 9 La fiesta d e los Tabernáculos.
de Dios".
Esta fiesta, j u n t o con la d e Pascua y la de las siete
Se trata d e u n a confesión d e su Semanas, eran las tres grandes festividades del j u d a i s m o
mesianidad (10,36; 17,19). (Lv 23,5-43; Dt 16,1-17). La fiesta de los Tabernáculos o

88
d e las Tiendas era la más popular. Se celebraba del 15 al Jesús es p r e s e n t a d o n u e v a m e n t e c o m o el d a d o r de
21 del mes d e Tisrí (septiembre-octubre). agua viva (4,10). La referencia a la Escritura n o es cita de
u n texto d e t e r m i n a d o . P u e d e n p r o p o n e r s e , c o m o posi-
Se levantaban tiendas sobre los techos d e las casas, bles alusiones, los textos q u e se refieren a la roca del
en los patios o en las calles, y en ellas pasaban los días d e
desierto de d o n d e b r o t ó agua; o mejor todavía, la mención
la fiesta. Su finalidad era dar gracias p o r la cosecha,
del río de agua q u e sale del nuevo T e m p l o , descrito p o r
r e c o r d a r los prodigios del Éxodo y la peregrinación p o r
Ezequiel y c o m e n t a d o p o r Zacarías (Ex 17,5-6; Ez 47,1-11;
el desierto, e implorar la lluvia para el nuevo año.
Zal4,8).
Todos los días bajaba u n a procesión a la piscina de
Siloé, se tomaba de allí agua para subirla al T e m p l o y En efecto, en J n 2,21 el evangelista señalaba que el
derramarla luego sobre el altar. D u r a n t e la procesión se c u e r p o d e Jesús glorificado sería el nuevo T e m p l o d e los
cantaban los salmos del Hallel (Salmos 113-118). Al llegar tiempos mesiánicos. Y a h o r a dice q u e Jesús es la auténtica
al altar de los holocaustos, el sacerdote daba u n a vuelta en fuente y el manantial verdadero del q u e correrán ríos d e
t o r n o al altar y d e r r a m a b a sobre él el agua. El séptimo día agua viva, en favor de aquel que tenga sed, q u e vaya a él y
era el más solemne. Se d a b a n siete vueltas al altar. q u e crea en él.

Por las tardes se organizaban e n el T e m p l o , e n el pa- ¿A q u é realidad se refería Jesús con el símbolo del
tio de las mujeres, regocijos populares con luces, música agua viva? El evangelista lo revela a continuación: "Esto
y danzas. Era, pues, u n a fiesta d e alegría, d e luz y d e agua. lo dijo del Espíritu que iban a recibir los que habían creído en
él; pues todavía no había Espíritu, porque Jesús aún no ha-
Esta fiesta, agraria en u n principio, fue c o b r a n d o u n bía sido glorificado". El Espíritu Santo es, pues, el agua
"sentido mesiánico". Zacarías a n u n c i ó q u e los paganos viva q u e brota d e Jesús y q u e él da al q u e tiene sed y q u e
convertidos vendrían a Jerusalén a celebrar la fiesta de los
se acerca y cree e n él. Pero en el plan divino d e salva-
Tabernáculos (Za 14,16-19); y el libro d e los Jubileos
ción, la donación mesiánica, plena y total del Espíritu
presenta esta fiesta c o m o el nacimiento d e Isaac, p r i m e r
eslabón del p u e b l o elegido (cfJ n 8,56). estaba condicionada a la m u e r t e y glorificación d e Jesús
(Jnl6,7).
2 e Jesús, m a n a ü a l d e agua viva. 10
N o será, p o r tanto, de extrañar que el evangelista
E n el m a r c o de alegría p o p u l a r y e n el contexto aluda discreta e implícitamente a esta donación mesiáni-
mesiánico de la fiesta de los Tabernáculos, el último día, ca del Espíritu ya en los m o m e n t o s en que Jesús está
el día g r a n d e d e la fiesta, Jesús se puso d e pie y gritó, p a s a n d o de este m u n d o a su Padre (19,28.30.34), y q u e
diciendo: la proclame abiertamente en la escena de la tarde del
día d e la resurrección, c u a n d o Jesús, después de h a b e r
¡Si alguno tiene sed, que venga a mí; subido a su Padre, se presenta en el cenáculo, sopla
y que beba el que cree en mí! sobre sus discípulos y les dice: "¡Recibid el Espíritu Santo!"
Como dijo la Escritura: (20,17.22).
"De su interior correrán ríos de agua viva".
Concluyendo: Jesús-Pastor ha ofrecido a sus ovejas
10 G. BIENAIME, L'annoncefleuves déau vive enjn 7,37-39, RevThéo- c o m o alimento de vida eterna "su carne y su sangre"; y
1LOUV21 (1990) 281-310.417-454. c o m o bebida de agua viva, el d o n de su Espíritu.

90 m
ACTUALIZACIÓN

Jesús, Pastor y Maestro:


VI
Somos como ovejas descarriadas, sin pastor.
Ten compasión de nosotros.
Sé nuestro Pastor y nuestro Maestro.
Nuestra vida avanza momento tras momento, Jesús, el Pastor
y puede ser ya tarde.
Reúnenos en comunidad de hermanos. Maestro que educa
Danos de comer, que tenemos hambre.
Toma el pan, levanta tus ojos y pronuncia la bendición
Pártenos el pan y dánoslo en abundancia.
y enseña
Danos de beber, que tenemos sed.
Abre tu corazón y haz brotar de él el Agua viva
de tu Espíritu.
Ansiamos vivir de "vida eterna",
y esperamos que nos resucites en el último día.
Amén.

A nivel de las realidades pastoriles, el buen pastor,


que con interés y amor se dedica a su rebaño, enseña y
educa a las ovejas; y éstas lo oyen, le obedecen y aprenden.
Pues bien, Jesús-Pastor es también "el Maestro por
excelencia" (Mt 23,8-10;Jn 13,13-14). En los evangelios el
sustantivo "maestro - 8i8ao"K0t?iOc;" se registra 49 veces, y
el verbo "enseñar - 8t5oco"K£tv" aparece 57 veces; y estos
vocablos en su mayor parte se predican de Jesús. 1

Cf. Mt 4,23; 5,2; 7,29; 8,19; 9,11; 19,16; etc. Me l,21s; 2,13; 4,ls;
4,38; 9,17; etc. Le 4,15.31; 5,3.17; 6,6; 9,38; 10,25; etc.Jn 1,38; 3,2;
6,59; 7,14; 13,13s.
K.H. RENGSTORF, Didasko, didáshalos, TDNT, p. 161-166.
H.F. WEISS, AtóádKü), 5i5oécTKcdo<;, EDNT, Vol. I, p. 317-319.
K. WEGENAST, Enseñanza, DTNT, Vol. II, p. 78-88.

93
92
5,2). Desde allí Jesús va a dictar al p u e b l o la nueva Ley, la
I. Jesús, nuevo Moisés, Pastor y Maestro Carta Magna del Reino d e los Cielos, el S e r m ó n de la
M o n t a ñ a (Mt5-7).
Es sabido que Moisés fue c o m p a r a d o a u n pastor-con-
ductor, p o r cuyo medio llevó Dios al pueblo de Israel a
través del desierto del Sinaí: "¿Dónde está el que los sacó del II. El sermón de la montaña
mar, con el pastor de su rebaño ? ¿Dónde el que le infundió en su
interior su santo espíritu, el que acompañó a Moisés con su
(Mt 5,1-7,29)
gloúosopoder... ?" (Is 63,11-12a; cf Sal 77,21).
Para c o n o c e r toda la doctrina de Jesús-Mestro es
Pero Moisés n o sólo condujo al pueblo, sino q u e fue necesario n o solamente leer, sino estudiar y escrutar el
su organizador, su legislador y su maestro. Por mediación c o n t e n i d o doctrinal de cada u n o de los cuatro evangelios.
suya, en efecto, Dios, en el m o n t e Sinaí, dio al p u e b l o En la imposibilidad de hacerlo, séanos p e r m i t i d o analizar
elegido el regalo de "la Ley" (Ex 20,1-17; 20,22-23,33; solamente, a m a n e r a n o de síntesis de la doctrina del
24,12-18; 32,15-16; 34,29-32; J n 1,17). Maestro, sino c o m o ejemplar magnífico, el S e r m ó n de la
M o n t a ñ a (Mt 5-7).
Ahora bien, u n a d e las ideas claves del evangelio d e
san Mateo es la de presentar a Jesús c o m o u n nuevo El Discurso Evangélico o S e r m ó n de la M o n t a ñ a es
Moisés. Así, el evangelista, desde el principio d e su obra, el p r o g r a m a d e vida p a r a t o d o discípulo del Maestro d e
aplica ajesús la palabra de Oseas: "DeEgipto llamé a mi hijo" Nazaret. Su tema es la Ley nueva del Reino de los Cielos.
(Mt 2,15; Os 11,1). Como los israelitas, y particularmente A n t e u n n u m e r o s o y h e t e r o g é n e o auditorio p r o n u n c i a
Moisés, su jefe, salieron de Egipto para formar el Pueblo Jesús su "Discurso programático". La doctrina del Maestro
de Yahveh; así Jesús, el Hijo de Dios, d e b e salir de Egipto de Galilea n o es u n sistema de verdades ocultas, destinadas
hacia la tierra p r o m e t i d a para formar como nuevo con- sólo a u n g r u p o de iniciados; su mensaje es universal y
ductor, legislador y maestro, como u n s e g u n d o Moisés, el destinado a t o d o el m u n d o . De allí, p o r u n a parte, el
"nuevo p u e b l o de Dios". auditorio tan variado; y, por otra, el estilo conciso, directo
y p e n e t r a n t e d e sus palabras. 2
Además, es interesante constatar c ó m o Mateo, ape-
nas c o m e n z a d o el ministerio público de Jesús, lo presenta
y e n d o p o r todas partes, y seguido p o r u n a incontable 2 J. LAMBRECHT, Pero Yo os digo... El Sermón programático dejesús (Mt
multitud, como las ovejas siguen al pastor o los israelitas 5-7; Le 6,20-49), Sigúeme, Salamanca, 1994. (Abundante bibliog-
iban tras d e Moisés en el desierto. Es tal vez lícito r e c o r d a r rafía en las p. 37-42).
aquel sumario en que Mateo dice que Jesús, "al ver a la W. D. DAVIES, The Sermón on the Mount, Cambridge, 1966.
A.L. DESCAMPS, Le discours sur la montagne. Esquisse de théologie
muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados biblique, RevThéolLouv 12 (1981).
y abatidos como ovejas que no tienen pastor" (Mt 9,36). A. FEUILLET, Le Sermón sur la Montagne. Les deux aspeets de lajustice,
Communio 3 (1978) 5-12.
El cuadro es magnífico. Se ha congregado gente J. JEREMÍAS, El Sermón de la Montaña, en Abba. El mensaje central del
venida de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de J u d e a NT, Salamanca, 1989, 237-258.
D. A. HAGNER, Matthew, Word Biblical Commentary 33. Word
y d e TransJordania. Entonces Jesús, viendo a la m u c h e - Books, Dallas Tx, 1993, p. 82-194.
d u m b r e , subió al m o n t e — c o m o a u n nuevo Sinaí—, se D. J. HARRINGTON, The Gospel of Matthew, Sacra Pagina, The
sentó y t o m a n d o la palabra se puso a enseñarles (Mt 4,25- Liturgical Press, Collegeville, Mi., 1991, p. 76-111.

94 95
Jesús enseña, p e r o él h a practicado ya antes su p r o p i a I a "¡Bienaventurados los pobres de espíritu!"
enseñanza. Si el S e r m ó n de la M o n t a ñ a es el p r o g r a m a del
En Lucas la bienaventuranza va dirigida, sin más, "a
discípulo de Cristo, antes de ello es el "auto-retrato mismo
los pobres": "¡Bienaventurados, oh pobres, porque vuestro es el
de Jesús". Por eso su palabra convence y entusiasma.
Proclama con el testimonio de su vida la verdad q u e Reino de Dios!". Son los pobres q u e están frente a Jesús, los
enseña. d e s h e r e d a d o s y oprimidos, los marginados y dispersos, los
vejados y abatidos c o m o ovejas sin pastor. Son ellos los q u e
en ese m o m e n t o están recibiendo la comunicación del
1. Las bienaventuranzas: Mt 5,3-12 reino de Dios, m e d i a n t e las palabras y acciones d e p o d e r
del Maestro.
E n san Mateo, "las bienaventuranzas" son o c h o , y E n Mateo Jesús dirige su bienaventuranza a "los
trazan u n p r o g r a m a de vida virtuosa con promesas d e pobres de espíritu". En esta forma, los horizontes se am-
r e c o m p e n s a celeste. Son u n a invitación u r g e n t e a u n a plían. Y ¿quiénes son esos "pobres"?
vida perfecta de santidad; y son el p r o g r a m a de vida de
todo discípulo de Jesús. — L o s q u e n o son soberbios, ni orgullosos, ni altane-
ros, sino humildes y sencillos: Aprended de mí, que
En esta forma, las bienaventuranzas a d q u i e r e n u n soy manso y humilde de corazón " (Mt 11,29).
valor ético universal y p e r m a n e n t e , que supera las circuns- — L o s que, a u n poseyendo bienes materiales, perma-
tancias de u n tiempo d e t e r m i n a d o , de u n auditorio con- n e c e n con u n corazón d e s p r e n d i d o .
creto y d e u n sitio particular. — L o s que ante Dios se sienten pobres de bienes
espirituales.
La exclamación "¡Bienaventurados!" u n e en paren-
— L o s q u e tienen necesidad de Dios: "¡Mi alma tiene
tesco las bienaventuranzas con la literatura sapiencial. Sin
sed de Dios!" (Sal 42,3).
embargo, a pesar de ese parecido, las bienaventuranzas d e
Jesús, más q u e máximas de sabiduría, son "gritos proféti- — L o s q u e p o r a m o r al Reino d e Dios, se h a n h e c h o
cos" q u e invitan y e x h o r t a n a h a c e r u n a opción radical d e pobres.
vida. "Porque de ellos es el Reino de los Cielos". Su riqueza
será "el Reino de Dios"; más aún, el mismo Dios.
Las bienaventuranzas son el pórtico del S e r m ó n d e
la Montaña, y constituyen el fidelísimo "auto-retrato de 2Q "¡Bienaventurados los mansos!". Son los humildes.
Jesús". Si es h e r m o s o imaginarse al "discípulo ideal", más
"Porque ellos heredarán la tierra'. Su herencia será la
impactante es "contemplar la fisonomía del mismo Jesús"
patria futura y definitiva.
a través de sus enseñanzas directas, incisivas, p e n e t r a n t e s
c o m o espada de doble filo.3 ' 3 9 "¡Bienaventurados los que lloran!". Son los que se ven
acosados p o r el dolor, el sufrimiento, la cruz, las penas, la
"¡Bienaventurados!" : es decir, ¡Dichosos! ¡Felices!
angustia, la ansiedad..., sufridas en la fe, en la constancia
y en la esperanza en Dios.
3 J. DUPONT, El mensaje de las Bienaventuranzas, Cuaderno Bíblico
24, Verbo Divino, Estella, 1981. "Parque ellos serán consolados ". El autor de este consue-
J. F. SIX, Las Bienaventuranzas hoy, Ediciones Paulinas, Madrid,
1985.
lo será el mismo Dios.

96 97
4fi "¡Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justi- "¡Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan
cia!". E n el evangelio d e Mateo, la justicia es u n a virtud y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por rñi
muy amplia. "Ser j u s t o " es ser virtuoso, ser íntegro, ser causa!". Es el sufrir p o r Jesús, el p a d e c e r tribulación p o r
b u e n o , ser perfecto, ser santo. el Evangelio, el ser perseguido p o r Cristo, el ser mártir p o r
dar testimonio de Jesús. "¡Alegraos y regocijaos, porque vuestra
"Porque ellos serán saciados ". Dios colmará su h a m b r e recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera
y sed d e santidad, de b o n d a d y de perfección. persiguieron a los profetas anteriores a vosotros!".

5 2 "¡Bienaventurados los misericordiosos!". La misericor-


dia es u n o de los atributos q u e definen a Dios. El siempre
a m a al h o m b r e con u n a m o r compasivo, misericordioso e
2. Sal de la tierra y luz del mundo: Mt 5,13-16
indulgente. Ser misericordioso es parecerse a Dios.
Este pasaje presenta varias metáforas sobre lo q u e el
"Porque ellos alcanzarán misericordia". Dios ejercerá discípulo de Cristo es en el m u n d o .
con ellos su a m o r misericordioso y compasivo: "Con la
medida con que midáis, se os medirá" (Mt 7,2). l s "Vosotros sois la sal de la tierra". La sal da sabor y
preserva d e la corrupción. Pero hay q u e p o n e r atención
6Q "¡Bienaventurados los limpios de corazón!". Son los p a r a q u e la sal n o se haga insípida, pues n o habría más
sencillos, en quienes n o hay doblez, ni e n g a ñ o , ni mentira; q u e echarla a la calle, p o r q u e "no hay sal para la sal".
los q u e tienen u n a mirada limpia y transparente.
2 a "Vosotros sois la luz del mundo ". La luz es símbolo d e
"Porque ellos verán a Dios ". Ya en la tierra ellos tienen felicidad, alegría, salud mesiánica, vida.
g r a n d e capacidad de percibir la acción de Dios y de
"discernir los signos d e los tiempos"; y e n la vida futura 3 a El discípulo de Cristo es c o m o "ciudad edificada
c o n t e m p l a r á n cara a cara a Dios. sobre u n a colina", que n o p u e d e ocultarse.

7 a "¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!". Los 4 a Es como u n a "lámpara", q u e d e b e colocarse e n u n
q u e se u n e n a Dios como arquitectos de paz. Dios es paz. lugar a d e c u a d o para q u e ilumine toda la casa y a l u m b r e
a todos los que en ella entren.
Cristo es n u e s t r a paz. La paz n o es sólo ausencia d e guerra,
sino c o n c o r d i a y comprensión. Es restauración y perfec- Conclusión: "Que brille así vuestra luz delante de los
ción. Es el b i e n mesiánico p o r excelencia. hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos ".
"Porque serán llamados los hijos de Dios". T e n d r á n u n
parecido muy singular con Dios-Paz y con Jesús-Paz.

8 S "¡Bienaventurados los perseguidos a causa de la justi- 3. Superioridad de la ley nueva: 5,17-48


cia!". Son a q u e l l o s que sufren persecución p o r seguir las
enseñanzas de Jesús. La justicia es la justicia-santidad,
Introducción: 5,17-20.
exigida p o r el r e i n o de Dios, y q u e predica Jesús.
"No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No
"Porque de ellos es el Reino de los Cielos ".
he venido a abolir sino a dar cumplimiento" (v.17).

98 99
¿Qué relación hay entre la doctrina de Jesús y las palabra semejante: "Sed misericordiosos, como vuestro Padre es
Escrituras de la p r i m e r a Alianza? Cristo afirma q u e h a misericordioso" (Le 6,36).
venido a "dar cumplimiento" a la Ley en su totalidad, hasta
en sus m a n d a m i e n t o s más p e q u e ñ o s .
4. Las obras buenas en secreto: Mt 6,1-18
N o se trata, sin embargo, de la observancia material
d e todas las prescripciones de la Ley, ni m e n o s todavía Este pasaje, en estrofas bien balanceadas, trata de tres
según el criterio estrecho de m u c h o s fariseos. Lo q u e Jesús obras buenas, manifestación de la justicia-santidad: "la
quiere afirmar es q u e toda la Ley, es decir, la Escritura e n limosna, la oración y el ayuno". C o n el ejercicio voluntario
su integridad, e n c u e n t r a en él, en su persona y en su y libre d e estas obras se conseguía perfección moral y
doctrina, su p l e n o cumplimiento y su acabada culmina- adquisición de méritos (6,1-4.5-6. 16-18). Jesús rechaza
ción. N o son dos Leyes, sino u n a sola p e r o llevada a su toda ostentación en la práctica de estas obras, e invita a la
perfección. discreción h u m i l d e y a la pureza de intención: "Y tu Padre
que ve en lo secreto, te recompensará ".
De allí, los perfeccionamientos a diversos preceptos
de la Ley, presentados a la m a n e r a de antítesis: 4 A propósito de la oración, Mateo introduce tres
piezas d e la tradición evangélica:
l s El homicidio y la cólera: 5,21-26.
2 a El adulterio y los actos internos: 5,27-30. l e La oración de los discípulos (v.7-8).
3- El divorcio: 5,31-32.
4Q El j u r a m e n t o : 5,33-37. Esta n o debe ser a la m a n e r a de la oración de los
5 2 La venganza: 5,38-42. paganos, h e c h a de palabrería, fórmulas mágicas y danzas,
6 S El a m o r a los enemigos: 5,43-47. t r a t a n d o de presionar a la divinidad; sino confiada, apo-
yándose e n la b o n d a d y en la sabiduría de Dios, ya q u e
"Para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace "vuestro Padre sabe lo que necesitáis, aun antes de pedírselo ".
salir su sol sobre malos y buenos... " (v.45). Hay q u e n o t a r q u e
nuestra "filiación divina" es m e n c i o n a d a p o r Jesús en el 2 S El "Padre nuestro" (v.9-13).
c u a d r o del p r e c e p t o del amor, y del a m o r al e n e m i g o . El
La "Oración del Señor" nos h a sido transmitida e n
cristiano, como hijo del Padre, tiene que imitarlo en su
dos recensiones: Mateo y Lucas (Mt 6,9-13; Le 11,2-4). En
b o n d a d y e n su indulgencia universal.
Mateo consta de siete peticiones; e n Lucas sólo de cinco.
Conclusión: 5,48. Aun c u a n d o la recensión de Lucas sea más breve, n o p o r
eso se p u e d e decir q u e sea la forma original primitiva;
Vosotros, pues, sed perfectos, ambas recensiones presentan indicios de adaptación al
como es perfecto vuestro Padre celestial. uso de diferentes c o m u n i d a d e s cristianas. 5

C e r r a n d o esta catequesis, Jesús proclama c o m o cum-


b r e de perfección, la santidad misma del Padre d e los 5 S. SABUGAL, Abbá... La oración del Señor, BAC, Madrid, 1985.
J.M. CABODEVILLA, Discursos del Padrenuestro, BAC, Madrid,
cielos. San Lucas conserva en el S e r m ó n de la L l a n u r a u n a
1971.
J. JEREMÍAS, El Padrenuestro en la exégesis actual, Fax, Madrid,
1970. J. POUILLY, Dios, nuestro Padre, Cuaderno Biblico 68, Verbo
4 J. LAMBRECHT, Pero Yo os digo... o. cit. p. 81-123. Divino, Estella, 1990.

100 101
Mateo Lucas La oración es muy directa y muy sobria. Las tres
primeras peticiones se dirigen a Dios, p i d i e n d o que él sea
glorificado, q u e ejerza libremente su reinado en medio de
Padre nuestro Padre:
nosotros y q u e realice s o b e r a n a m e n t e su voluntad. Las
q u e estás en los cielos:
cuatro siguientes tienen como tema las necesidades más
1. Santificado sea 1. Santificado sea radicales del ser h u m a n o : el p a n de cada día, el p e r d ó n
tu N o m b r e . tu N o m b r e . de Dios, la protección para n o sucumbir en la tentación y
2. Venga tu Reino. 2. Venga tu Reino. la liberación del p o d e r del Maligno.
3. Hágase tu voluntad, Es u n a oración colectiva: la c o m u n i d a d cristiana,
c o m o en el cielo
r e u n i d a con Jesús en espíritu de familia, eleva su plegaria
también sobre la tierra.
a Dios su Padre. Es la oración p o r antonomasia del cris-
4. Danos hoy nuestro p a n 3. Danos nuestro p a n tiano, enseñada p o r Jesús de Nazaret. Es la plegaria uni-
necesario. necesario para cada día. versal de los q u e creen en Cristo. Es la quintaesencia de
5. Y p e r d ó n a n o s nuestras 4. Y p e r d ó n a n o s nuestros t o d o el Evangelio. Es la más lograda síntesis del mensaje
deudas, pecados, de Cristo. Es el Evangelio h e c h o oración; es la fe cristiana
c o m o también nosotros pues también nosotros h e c h a plegaria.
hemos perdonado a p e r d o n a m o s a todo
nuestros deudores. el q u e nos debe. El "Padre nuestro" n o debe ser repetición mecánica
de frases, sino el p u n t o de partida para u n a oración con-
6. Y n o nos dejes caer 5. Y n o nos dejes
templativa. Si se toma como tema de oración personal, n o
en tentación. en tentación;
es necesario repetirla ni muchas veces, ni de principio a
7. Antes bien, líbranos fin. Se p u e d e escoger u n a de las peticiones y p e r m a n e c e r
del Maligno. en ella gustando, a la luz del Espíritu Santo, su c o n t e n i d o
profundo, extrayendo sus tesoros de significación espiri-
El "Padre nuestro" tiene parecido con oraciones tual y haciéndola objeto de verdadera contemplación.
sinagogales d e l judaismo del siglo I, c o m o "Las Dieciocho S e g u r a m e n t e de esta m a n e r a la debió orar el mismo
peticiones" o "el Qaddish" u otras. Se h a dicho q u e p u e d e Jesús. 6
considerarse como u n a síntesis de la p i e d a d j u d í a . En
3 a El p e r d ó n al prójimo (v.14-15).
efecto, para las siete peticiones se p u e d e e n c o n t r a r u n
equivalente e n esas oraciones. El p e r d ó n , que el discípulo de Jesús d e b e otorgar a
quien lo haya ofendido, es elemento esencial en la moral
Sin e m b a r g o , se distingue p o r su particular espíritu del Señor: "¡Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas,
filial, su sencillez y su simplicidad. Es u n a "oración cristia- os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero, si
na" h e c h a p o r Jesúsjudío. Las fórmulas p u e d e n ser judías, no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará
p e r o su c o n j u n t o es cristiano. El cuerpo de la oración es vuestras ofensas!"
j u d i o , p e r o su alma es cristiana. Jesús transformó y sin-
tetizó en la "oración p o r excelencia" las palabras de todos
los j u d í o s y d e todo el m u n d o . 6 Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2759-2856.

102 103
5. Enseñanzas diversas 5- No juzgar: 7,1-5.

N o juzguéis a los demás, para n o ser juzgados pof


l s El verdadero tesoro: 6,19-21. Dios. Es u n a insistencia más d e Jesús sobre la benevolencia
p a r a con el prójimo (Mt 5,43-47; 6,14-15; 7,12).
No os amontonéis tesoros en la tierra...
Amontonaos más bien tesoros en el cielo... 6 a N o profanar las cosas santas: 7,6.
Porque donde esté tu tesoro,
allí estará también tu corazón. "Lo santo" eran los manjares sagrados, alimentos
santificados p o r h a b e r sido ofrecidos en el T e m p l o . Apli'
2 2 El ojo, lámpara del cuerpo: 6,22-23. cación: N o se h a d e p r o p o n e r u n a doctrina preciosa y
santa a g e n t e incapaz d e recibirla bien y q u e p o d r í a abusar
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu de ella. El texto n o precisa de q u é gente se trata: ¿losjudíoS
cuerpo estará luminoso. Pero si tu ojo está malo, todo tu hostiles? ¿los paganos? 7
cuerpo estará a oscuras. Y si la luz que hay en ti es
oscuridad, ¡qué oscuridad habrá! 7 a Eficacia de la oración: 7,7-11.

"A la luz material q u e el ojo, sano o enfermo, dis- Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá-
pensa o niega al c u e r p o , se c o m p a r a la luz espiritual Porqué todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama,
q u e irradia del alma: si ésta se e n c u e n t r a oscurecida, la se le abrirá... Si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas
ceguera será m u c h o p e o r q u e la física" (BJ 1396). a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos
dará cosas buenas a los que se las pidan!
3 S Dios y el Dinero: 6,24.
La oración es u n o d e los temas mayores del S e r m ó n
En esta palabra, Jesús presenta el d i n e r o c o m o deifi-
de la M o n t a ñ a (6,5-6. 7-8. 9-13; 7,7-11). Tras los verbos
cado: es el Señor-dinero, el Dios-dinero; y concluye: "No
impersonales "se os dará y se os abrirá" se esconde el
podéis estar al servicio de Dios y del Dinero". v e r d a d e r o sujeto, q u e es Dios.
4Q A b a n d o n o en la providencia divina: 6,25-34. Lucas, e n el lugar paralelo, e n vez d e "cosas buenas",
escribe: "¡Cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu
Este pasaje evangélico, rebosante d e poesía y d e
sublime sencillez, es de u n a elevación espiritual extraor- Santo a los q u e se lo pidan!". El Espíritu Santo es el d o n
dinaria. Es u n cántico al a m o r providente d e Dios, q u e es p o r excelencia y el regalo máximo de Dios (Le 11,9-13).
Padre. El discípulo n o tiene q u e inquietarse excesiva- 8Q La regla d e oro: 7,12.
m e n t e p o r el sustento material. Debe vivir y caminar en la
fe y en la confianza, "pues ya sabe vuestro Padre celestial que Todo cuanto queráis que os hagan los hombres,
tenéis necesidad de todo eso. ¡Buscad primero el Reino y su hacédselo también vosotros a ellos;
justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura!". porque ésta es la Ley y los Profetas
(C/Lc 6,31; Tb 4,15; Rm 13,8-10).
San J e r ó n i m o comenta: "Labor exercendus est, sol-
licitudo tollenda!" = "¡Hay q u e realizar el trabajo, p e r o
suprimir la angustia!". 7 Biblia de Jerusalén, p. 1397.

104 105
9 a Los dos caminos: 7,13-14. III. El sermón de la llanura (Le 6,20-49)
Puerta estrecha o puerta amplia; árbol b u e n o o ár-
bol malo; estar con Jesús o en contra de él: alternativas El "Sermón de la Llanura" es en Lucas el equivalente
ineludibles que obran la división e n los corazones. Por u n a del S e r m ó n de la M o n t a ñ a en Mateo. Y, a u n c u a n d o es
parte están los humildes, los p e q u e ñ o s y los sencillos; p o r más breve, n o p o r eso es m e n o s importante. El evangelista
otra, los sabios, los grandes, los orgullosos. Pero e n la base h a c a p t a d o la h o n d u r a del espíritu de Jesús, a través de
está el misterioso beneplácito de Dios y su elección libre sus palabras. Jesús es "el Mesías-profeta" (Is 61,1), que,
que, sin suprimir la responsabilidad del h o m b r e , da la "alzando los ojos hacia sus discípulos", les presenta la
salvación al que se salva. Magna Constitución del Reino de Dios, q u e él ha venido
a inaugurar. 8
10 a Los falsos profetas: 7,15-20.

Jesús p o n e e n alerta a sus discípulos contra los fal- 1. Las bienaventuranzas: Le 6,20-23
sos maestros q u e p u e d e n seducirlos y perderlos. ¿Cómo
discernir los casos o las situaciones? "¡Por sus frutos los En Lucas, "las bienaventuranzas" sólo son cuatro, y
reconoceréis!". a n u n c i a n la inversión de situaciones de esta vida a la vida
futura. Van seguidas de cuatro "¡Ayes!", que, lejos de ser
\1° Los verdaderos discípulos: 7,21-23. maldiciones o condenaciones irrevocables, son más bien
quejas, amenazas y, en definitiva, llamadas vigorosas a la
Los carismas de profecía, exorcismos y milagros, son
conversión (Le 6,20-23).
ciertamente dones de Dios para construir el reino; p e r o
n o constituyen la llave para entrar en el reino. ¿Cuál será A t e n d i e n d o a la formulación de las bienaventuran-
la clave auténtica?: "El que haga la voluntad de mi Padre zas, éstas a p a r e c e n en Lucas c o m o palabras de consuelo
celestial, ése entrará en el reino de los cielos ". en favor d e aquellos q u e se e n c u e n t r a n sumergidos e n la
miseria, en la aflicción y en el desamparo. Lucas contem-
12 a La verdadera sabiduría: 7,28-29. pla situaciones concretas de pobreza y sufrimiento.
El h o m b r e sabio es aquel que, n o solamente escucha 1 ° ¡Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino
y recibe las palabras de Jesús, sino que también las p o n e de Dios!
en práctica. Es como aquel q u e construye su casa n o sobre
arena, sino sobre roca: "cae la lluvia, vienen los torrentes, 2a ¡Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque
soplan los vientos y embisten contra aquella casa; pero ella no cae, seréis saciados!
porque está cimentada sobre roca ".
3e ¡Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis!

Conclusión del sermón de la montaña 4a ¡Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien,
cuando os expulsen,
Y sucedió que cuando acabóJesús estos discursos,
la gente quedaba asombrada de su doctrina; 8 F.BCyVON,L'ÉvangileselonsaintLuc,LaborelFides, Genéve, 1991,
porque les enseñaba como quien tiene autoridad, p. 282-335.
y no como sus escribas (7,28-29). L. SABOURIN, L'Évangile deLuc, PUG, Roma, 1987, p. 155-168.

106 107
bendecid a los que os maldigan,
os injurien y proscriban vuestro nombre como malo,
rogad por los que os difamen (v. 27-28).
por causa del Hijo del hombre!
¡Alegraos ese día y saltad de gozo, 2. Al que te hiera en una mejilla,
porque vuestra recompensa será grande en el cielo; preséntale también la otra;
pues de ese modo trataron sus padres a los profetas! y al que te quite el manto,
no le niegues la túnica (v. 29).
2. ¡Ay...!: Le 6,24-26 3. A todo el que te pida, da;
y al que tome lo tuyo, no se lo reclames (v.30).
Estos cuatro "¡Ay de vosotros!" —hemos ya dicho— n o
son maldiciones, ni condenaciones irrevocables, sino ame- 4. Lo que queráis que os hagan los hombres,
nazas y quejas que invitan instantemente a la conversión. hacédselo vosotros igualmente (v.31).

I2 Pero ¡ay de vosotros, los ricos, 5. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?
porque habéis recibido vuestro consuelo! pues también los pecadores aman a los que los aman
(v.32).
2a ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos,
porque tendréis hambre! 6. Si hacéis el bien a los que os lo hacen a vosotros,
¿ qué mérito tenéis ?
3a ¡Ay de los que reís ahora, también los pecadores hacen otro tanto (v.33).
porque tendréis aflicción y llanto!
7. Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir,
4a ¡Ay, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros, ¿qué mérito tenéis?
porque de ese modo trataban sus padres a los falsos también los pecadores prestan a los pecadores
profetas! para recibir lo correspondiente (v.34).

8. Amad a vuestros enemigos, haced el bien,


3. La nueva ley de Jesús: Le 6,27-49 y prestad sin esperar nada a cambio,
y vuestra recompensa será grande,
H e a q u í u n a exigente colección de máximas q u e nos
y seréis hijos del Altísimo,
vienen de Jesús. Cada u n a de ellas nos invita a seria
porque él es bueno con los ingratos y perversos (v.35).
reflexión. Es necesario q u e p e n e t r e n p r o f u n d a m e n t e e n
el corazón para q u e produzcan su fruto. 9. Sed misericordiosos,
como vuestro Padre es misericordioso (v.36).
Después de m e n c i o n a r las cuatro bienaventuranzas
y los cuatro "¡ay!" (6,20-26), san Lucas nos trasmite unas 10. No juzguéis y no seréis juzgados;
palabras que el Maestro de Galilea quiso p r o p o n e r c o m o
su doctrina propia; por eso se expresa así: Pero Yo os digo a no condenéis y no seréis condenados (v.37ab).
los que me escucháis:
11. Perdonad y seréis perdonados (v.37c).
1. Amad a vuestros enemigos,
12. Dad y se os dará;
haced bien a los que os odien,
pondrán en el halda de vuestros vestidos

108 109
una medida buena, apretada, remecida, rebosante; es semejante a un hombre que edificó una casa
porque con la medida con que midáis se os medirá sobre tierra sin cimientos,
(v.38). contra la que rompió el torrente
y al instante se desplomó,
13. ¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? y fue grande la ruina de aquella casa (v. 47-49).
¿No caerán los dos en el hoyo"? (v.39).
Este "discurso programático " deJesús, cargado de exigentes
14. No está el discípulo por encima del maestro; compromisos, pero lleno también de misericordia y compasión, es
todo el que esté bien formado todo un ideal de conducta para aquellos que quieren ser y
será como su maestro (v. 40). confesarse "discípulos deJesús". Estas páginas constituyen igual-
mente un detallado cuestionario que nos interpela profundamente
15. ¿ Cómo es que miras la brizna y ante el cual podemos preguntarnos: ¿somos en verdad "discípu-
que hay en el ojo de tu hermano, los de Cristo " ?
y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo ?
¿ Cómo puedes decir a tu hermano:
"Hermano, deja que saque la brizna que
hay en tu ojo ", no viendo tú mismo
la viga que hay en el tuyo ?
Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, ACTUALIZACIÓN
y entonces podrás ver
para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano Jesús, Pastor-Maestro:
(v .41-42).
Siéntate a nuestro lado,
16. No hay árbol bueno que dé fruto malo, que queremos aprender de ti.
y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Abre tus labios y haz brotar
Cada árbol se conoce por su fruto (v. 43-44a). desde lo más profundo de tu espíritu
"tuspalabras de vida eterna".
17. El hombre bueno,
del buen tesoro del corazón saca lo bueno; Revélanos al Padre,
y el malo, del malo saca lo malo. dinos quién eres Tú,
Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca (v. 45). manifiéstanos tu Santo Espíritu.
Danos un amor grande por tu Iglesia.
18. Todo el que venga a mí y oiga mis palabras
y las ponga en práctica, Enséñanos los misterios del Reino de los Cielos.
os voy a mostrar a quién es semejante. Haz que nuestros ojos vean
Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, y que nuestros oídos oigan
cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. las maravillas de tu plan de salvación.
Al sobrevenir una inundación, ¡Amén!
rompió el torrente contra aquella casa,
pero no pudo destruirla por estar bien edificada.
Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica,

111
VII
Jesús, el pastor
que libera y sana

Tarea importante en el oficio de pastor es conducir


a las ovejas por caminos seguros, protegerlas contra todo
perjuicio y daño, librarlas de cualquier peligro, sacarlas
de todo atolladero; y —tal vez lo más delicado y urgente—
es curar las heridas que pudieran haber sufrido.
Ezequiel recriminaba a los malos pastores del pueblo
de Israel por no haber apacentado el rebaño, no haber
fortalecido a la oveja débil, no haber cuidado a la enferma
ni haber curado a la que estaba herida, no haber hecho
volver a la descarriada ni haber buscado a la perdida (Ez
34,3b-4). Zacarías se lamentaba también del pastor inútil
que abandona a las ovejas: ni cura a la que está herida, ni
se ocupa de la sana (Za ll,16s).
En cambio, Dios —como buen pastor— manifiesta
su propia conducta: "Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las
llevaré a reposar: buscaré la oveja perdida, haré volver a la
descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma..."
(Ez 34,16).

113
Pues bien, u n capítulo esencial en el ministerio de Mientras q u e el T e m p l o de Jerusalén era el sitio de u n
Jesús-Pastor fue su "misión liberadora y sanadora", tan servicio divino de carácter jerárquico-sacral, celebrado
amplia que abarca todas las situaciones por las q u e p u e d e p o r los sacerdotes y levitas; la sinagoga, e n cambio, repre-
pasar el ser h u m a n o . Jesús protege y salva del espíritu del sentaba el e l e m e n t o democrático del j u d a i s m o , p u e s allí
mal; libera del pecado; elimina toda clase de esclavitudes: el servicio era dirigido p o r laicos y g o b e r n a d o p o r los
marginación, angustia, tristeza, ignorancia; sana de la escribas. En el T e m p l o la c u m b r e de la acción sagrada era
e n f e r m e d a d corporal o espiritual; e inclusive arranca de el sacrificio c r u e n t o de animales, a c o m p a ñ a d o de in-
la m u e r t e . 1 cienso y de cantos litúrgicos; en las sinagogas el servicio
litúrgico era más sobrio y centrado en la lectura de la
Escritura. Los fariseos, q u e subrayaban la importancia n o
sólo de la T o r á h sino también de los Profetas, después de
I. "No he venido a llamar a justos sino la lectura de la Ley (parasháh), agregaban u n pasaje de
a pecadores" (Me 2,17) los Profetas (haftaráh).

En aquella ocasión Jesús fue invitado a hacer la


Jesús había aceptado la invitación a u n b a n q u e t e lectura pública de la Escritura. T e r m i n a d a la lectura de
d o n d e se e n c o n t r a b a n muchos "publícanos", a quienes se la T o r á h , le entregaron el rollo de los Profetas para leer
les consideraba "pecadores" p o r q u e , al tener q u e tratar la haftaráh correspondiente. Aquel día tocaba u n pasa-
con los r o m a n o s o con la corte del rey Herodes, se man- j e i m p o r t a n t e del libro de Isaías: u n testimonio de voca-
chaban y q u e d a b a n "impuros". Los fariseos y los escribas ción y de misión profética. Jesús, pues, desenrollando el
estaban escandalizados de la libertad de Jesús. Entonces
volumen, halló el pasaje que dice:
él les dijo:
El Espíritu del Señor Yahveh está sobre mí,
No necesitan médico los sanos, sino los enfermos;
porque me ha ungido.
no he venido a llamar a conversión Me ha enviado:
a justos, sino a pecadores (Le 5,31-32).
— a evangelizar a los pobres;
Esta actitud práctica de Jesús n o era sino consecuen- — a vendar los corazones desgarrados;
cia directa de la misión que había recibido de su Padre — a pregonar la liberación a los cautivos,
Dios. En efecto, nos cuenta san Lucas q u e Jesús, u n a vez y a los prisioneros la libertad;
bautizado en el J o r d á n y lleno de Espíritu Santo, había — a proclamar el año de gracia de Yahveh;...
regresado a Galilea "en la fuerza del Espíritu", e iba — a consolar a todos los que lloran,
e n s e ñ a n d o en las sinagogas de los judíos (Le 4,14). Llegó para darles diadema en vez de ceniza,
a Nazaret, d o n d e se había criado y, según su costumbre, aceite de gozo en vez de vestido de luto,
e n t r ó e n la sinagoga el día d e sábado. alabanza en vez de espíritu abatido
(Is 61, l-3a. Texto hebreo).
La sinagoga servía de "casa de reunión", "lugar de
oración" y "lugar de a n u n c i o de la Palabra de Dios". A la lectura en voz alta de la Ley y de los Profetas
siguió la "derasháh" o "interpretación de la Escritura".
Jesús, pues, e n r o l l a n d o n u e v a m e n t e el volumen de los
1 S. CARRILLO ALDAY, Los milagros de Jesús, Ediciones Dabar, Profetas lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga
México, 1995.

114 115
todos los ojos estaban fijos en él. Comenzó en seguida a el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a
hablarles, aplicándose a sí mismo la profecía de Isaías: vosotros el Reino de Dios" (Mt 12,28; cf Le 11,20).
"¡Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido HOY!".
2. A partir del "sábado d e Nazaret" —siguiendo el
Sí, él es el Profeta a n u n c i a d o p o r Isaías. El es el Un- evangelio de Lucas—, Jesús c o m e n z ó a desplegar y a
gido del Señor, pues ha puesto sobre él su santo Espíritu. desarrollar u n a "actividad liberadora" extraordinaria, ¡sa-
Dios le h a e n c o m e n d a d o u n a misión que t e n d r á que n a n d o enfermos y salvando pecadores...! Día a día con-
cumplir con a m o r lleno de compasión y d e misericordia, tinuaba realizando el a n u n c i o profético d e Isaías.
tal como conviene a u n b u e n Pastor. Es u n a misión evan-
gelizadora, sanadora, liberadora y consoladora. Es el ini- Las páginas del tercer evangelio se presentan c o m o
cio de u n a era nueva en la historia del m u n d o y de la u n a "exposición" rica e impresionante de "acciones libera-
h u m a n i d a d ; es el comienzo de los tiempos mesiánicos; es doras" de Jesús de Nazaret. Son cuadros magníficos q u e
el principio del a ñ o de gracia misericordiosa d e parte d e abarcan m u c h o s campos y describen i n n u m e r a b l e s si-
Dios. 2 tuaciones. H e aquí u n a lista que n o p r e t e n d e ser ex-
haustiva:

JESÚS libera de:


II. Actividad sanadora
y salvadora de Jesús 1) d e la e n f e r m e d a d física (4,39-40; 5,13. 15. 25;
6,10. 18-19; 8,40-48).
2) del p e c a d o (5,20-25; 7,36-50; 15,4-31; 18,9-14;
1. Aquel sábado de Nazaret debió h a b e r sido es- 19,1-10).
p l é n d i d o p o r las "palabras d e sabiduría" con las que Jesús 3) del d e m o n i o (4,33-37. 4 1 ; 8,28-29; 9,37-43;
proclamó la venida del Reino de Dios, y p o r las "obras de 13,10-17).
p o d e r " (milagros, signos, portentos) con los que mani- 4) de la incredulidad y del t e m o r (5,5. 10; 8,25).
festó q u e , efectivamente, había sido u n g i d o con y p o r el 5) del apego a los bienes terrenos y a la riqueza
Espíritu y q u e el reinado de Dios se estaba h a c i e n d o (5,11.28; 12,13-21. 33-34; 16,1-15. 19-31).
presente allí. 6) del fundamentalismo de la Ley (5,13; 13,10-17;
14,1-6).
El evangelio n o lo dice, p e r o Jesús debió h a b e r reali- 7) d e la marginación p o r e n f e r m e d a d (5,12-14).
zado e s p l é n d i d a m e n t e ese día el texto leído. En efecto, 8) del desprecio p o r motivos raciales, políticos o
leemos: "Todos daban testimonio de él y estaban admirados de de trabajo (5,27-28; 7,1-10).
las palabras llenas de gracia que salían de su boca" (Le 4,22). 9) de esclavitudes legalistas (5,30-32. 33-35. 36-39).
Poco después la gente comentará: "¡Qué palabra es ésta: 10) d e ignorancia religiosa (6,20-49).
Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen!" 11) d e l a m u e r t e (7,11-17; 8,49-56).
(Le 4,36). Y más tarde, en u n a ocasión en q u e Jesús 12) de discriminación femenina (8,1-30).
expulse de u n h o m b r e u n espíritu malo, dirá: "Pero, si por 13) de discriminación religiosa (7,1-10; 8,26-37;
10,29-37; 17,11-19).
14) del peligro de las fuerzas d e la naturaleza
F. BOVON, L 'Évangile selon saintLuc, Labor et Fides, Genéve, 1991, (8,22-25).
p. 199-210.

116 117
15) de necesidades materiales (9,12-17). curaba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos "
16) del exceso de preocupaciones (10,41-42; (Le 6,19). YJesús mismo exclamó en u n a ocasión: "Alguien
12,22-31). me ha tocado, porque he sentido que una fuerza ha salido de mí"
17) del rigor de la Ley (Le 11,46; cf J n 8,1-11). (Le 8,46).
18) del peligro d e p e r d e r la fe (22,31-32).
a) Sanación de u n leproso: Le 5,12-13; Me 1,40-42.
19) de la angustia p o r h a b e r p e c a d o (22,61-62).
20) del castigo e t e r n o (23,42-43). Se le acerca u n leproso suplicándole y, puesto de
rodillas, le dice: "Si quieres, puedes limpiarme". Compadecido
de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: "¡Quiero! ¡Queda
III. Algunas acciones liberadoras de Jesús limpio!". Y, al instante, le desapareció la lepra.

Jesús n o teme contaminarse y, s u p e r a n d o las pres-


La "misión fundamental" de Jesús q u e d a definida y cripciones materiales de la Ley, extiende su m a n o y toca
sintetizada en la p r i m e r a frase de la profecía isaiana: "Me al enfermo. Y se realizó el milagro: aquel "pobre h o m b r e "
h a enviado a evangelizar a los pobres", es decir, a a n u n - había sido sanado: ¡estaba ya limpio!; y había sido lib-
ciarles la Buena Nueva. Y "pobres" son los q u e n o tienen erado de la marginación religiosa y social: ¡había sido
nada; p e r o también son pobres aquellos q u e tienen el purificado!
corazón desgarrado, los cautivos y los presos, los ciegos y
los oprimidos, los tristes y los abatidos, y sobre todo los b) Sanación de u n ciego: Le 18,35-43.
pecadores.
Al acercarse ajericó, estaba u n ciegojunto al camino,
Jesús hizo u n a opción personal. Lo dejó todo; y n o p i d i e n d o limosna. Al saber que era Jesús, empezó a gritar:
sólo, sino q u e se negó a sí mismo y se despojó d e sí mismo: "Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!". Le i n c r e p a b a n
se hizo p o b r e de todo y de sí mismo, para darse a los q u e se callara, p e r o él gritaba más fuertemente: "¡Hijo de
demás. Lo q u e u n día más tarde predicará Jesús, ya an- David, ten compasión de mí!". Jesús se detuvo, m a n d ó que se
tes lo había practicado (Le 9,23; 14,26-27). A partir del lo trajeran, y, c u a n d o se h u b o acercado, le p r e g u n t ó :
J o r d á n , Jesús n o se perteneció más a sí mismo: fue de los "¿Qué quieres que te haga?"El contestó: "¡Señor, que vea!". Y
pobres, ya sea de bienes materiales o de bienes espiritua- Jesús le dijo: "¡Mira! ¡Tu fe te ha salvado!". Y al instante
les; fue de los pobres de c u e r p o o de alma; fue de los recobró la vista y le seguía, glorificando a Dios. Al verlo,
enfermos y de los pecadores. 3 todo el p u e b l o alabó a Dios. Jesús, "luz para iluminar a los
gentiles" (Le 2,32), libera de las tinieblas físicas y da la luz
a los ojos, como signo sensible de iluminación espiritual.
1. Jesús-Pastor sana a los enfermos
San Lucas escribe lacónicamente, p e r o de m a n e r a 2. Jesús-Pastor libera del demonio
impresionante: "El poder del Señor le hacía (a Jesús) obrar
curaciones" (Le 5,17); y más adelante: "Toda la gente pro- Sanación de u n a mujer encorvada: Le 13,10-17. U n
sábado enseñaba Jesús en la sinagoga. Había allí u n a
3 S. CARRILLO ALDAY, Jesús de Nazaret, Editorial La Cruz, México,
mujer a la que u n espíritu tenía enferma hacía dieciocho
1993, p. 77-90. años; estaba encorvada, y n o podía en m o d o alguno en-

118 119
derezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: "¡Mujer, quedas mujer p e c a d o r a pública que, h a b i e n d o oído ajesús hablar
desatada de tu enfermedad!". Pero el jefe de la sinagoga, de la misericordia de Dios, vino a sus pies con u n frasco
i n d i g n a d o de que Jesús hubiese h e c h o u n a curación e n de alabastro, lleno d e perfume: comenzó a llorar, con sus
sábado, decía a la g e n t e : "Hay seis días en que se puede lágrimas le mojaba los pies y se los secaba con los cabellos
trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado ". de su cabeza; besaba sus pies y los ungía con el perfume.
Replicóle el Señor: "¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos
vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a ¡Qué escándalo aquél! Jesús era sólo u n invitado...
abrevar? Ya esta, que es hija deAbraham, a la que ató Satanás Estaba e n casa ajena... El anfitrión era Simón ¡un fariseo!...
hace ya dieciocho años, ¿ no estaba bien desatarla de esta ligadura Ella era ¡una prostituta bien identificada! que, sin per-
en día de sábado?" Y c u a n d o decía estas cosas, sus adver- miso, había osado introducirse hasta d o n d e estaba Jesús.
sarios q u e d a b a n confundidos, mientras q u e toda la gente Y éste le permitía esas muestras de afecto... De allí la
se alegraba con las maravillas que hacía. reacción de Simón: "Si éste fuera profeta, sabría quién y qué
clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora ".
Jesús aparece en la posesión plena d e su p o d e r tau-
matúrgico. H a venido p a r a sanar a los enfermos y d a r A los secretos pensamientos condenatorios d e Si-
libertad a los cautivos. Pues bien, u n a simple imposición m ó n , Jesús respondió: "Por eso te digo que sus muchos pecados
d e m a n o s y u n a palabra declaratoria son suficientes para quedan perdonados, ya que muestra tanto amor. A quien poco se
realizar el doble prodigio: sanar a la mujer enferma y le perdona, muestra poco amor". Y a ella le dijo: "Tus pecados
liberarla d e las cadenas d e Satanás. quedan perdonados". Los comensales e m p e z a r o n a decirse
para sí: "¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?". Pero
Este episodio es de u n a actualidad s o r p r e n d e n t e . Es
Jesús quien t o m a la iniciativa. Levanta, endereza y resti- él dijo a la mujer: "¡Tufe te ha salvado. Vete en paz!".
tuye a su verticalidad a la mujer. N o la quiere doblegada.
En esta conmovedora historia brillan, p o r parte de
Con esta curación física Jesús quiere liberar a las mujeres
Jesús: el conocimiento sobrenatural q u e tiene de los cora-
de todos los pesos, cargas y discriminaciones de cualquier
clase, así sean sociales, como culturales y religiosas. zones, su misericordia infinita y la generosidad de su
p e r d ó n ; y p o r parte d e la mujer: su fe, su conversión a Dios
y su amor. C o m o resultado: ella fue p e r d o n a d a , fue inte-
3. Jesús-Pastor salva del pecado r i o r m e n t e sanada, q u e d ó liberada de su ignominia y fue
reintegrada a la c o m u n i d a d de h e r m a n o s .
Este c a m p o es privilegiado en el evangelio. Jesús,
c o m o su n o m b r e lo indica, "Yahveh salva", h a venido para b) Tres parábolas de misericordia.
"salvar". Y Mateo precisa: El Ángel del Señor le dijo a José:
"Le pondrás por nombreJESÚS, porque él salvará a su pueblo de A propósito de la salvación del pecado, parece bien
sus pecados" (Mt 1,21). San J u a n , por su parte, p r e s e n t a r á r e c o r d a r tres parábolas q u e revelan tanto el corazón d e
ajesús c o m o "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo " Dios, c o m o el corazón de Jesús:
(Jnl,29).
— La parábola de la oveja perdida, buscada y encon-
a) La p e c a d o r a pública p e r d o n a d a : Le 7,36-50. trada (Le 15,4-7): "Habrá más alegría en el cielo por un solo
pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no
T r a t a n d o del p e r d ó n d e los pecados o t o r g a d o p o r
tengan necesidad de conversión" (v.7).
Jesús, viene d e inmediato a la m e n t e la historia de aquella

120 121
— La parábola del hijo pródigo que "regresa a su hablas!". Y en aquel m o m e n t o , estando a ú n él h a b l a n d o ,
p a d r e " (Le 15,11-32): "Convenía celebrar una fiesta y ale- cantó u n gallo. Yel Señor se volvió y miró a Pedro. Y P e d r o
grarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la r e c o r d ó las palabras del Señor: "Antes de que cante hoy el
vida; estaba perdido y ha sido encontrado" (v.32). gallo, me habrás negado tres veces ". Y, saliendo afuera, r o m p i ó
a llorar a m a r g a m e n t e (Le 22,61-62).
— La parábola del fariseo y del publicano (Le 18,9-
14). El publicano, m a n t e n i é n d o s e a distancia, n o se atre- — En el Calvario, c u a n d o Jesús fue crucificado, de-
vía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el cía: "¡Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen!"
p e c h o , diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy (Le 23,34).
pecador!". A lo cual Jesús c o m e n t ó : "Os digo que éste bajó a
su casa convertido en justo... Porque todo el que se ensalce, será — Y en la cruz, al ladrón que en u n primer m o m e n t o
humillado; y el que se humille, será ensalzado" (v. 13-14). lo había injuriado, y q u e después le decía: "¡Jesús, acuérdate
de mí cuando vengas en tu reino!", él le respondió: "En verdad
c) "Hoy la salvación h a llegado a esta casa". te digo: ¡HOY estarás conmigo en el paraíso!" (Le 23,42-43).

¿Cómo n o traer a la m e m o r i a el caso de Zaqueo, a


quien le dijo Jesús: "Zaqueo, baja pronto; porque es necesario 4. Jesús-Pastor arranca de la muerte
que HOY me quede yo en tu caía"? Ante la determinación de
Jesús, todos m u r m u r a b a n , diciendo: "Ha ido a hospedarse El tercer evangelio nos h a conservado, j u n t o con
en casa de un hombre pecador". Estando ya en casa de Zaqueo
Mateo y Marcos, la noticia d e la resurrección d e la hija d e
convertido, Jesús dijo: "¡HOY la salvación ha llegado a esta
Jairo, jefe de la sinagoga de Cafarnaúm (Le 8,40-56; Mt
casa, porque también éste es hijo de Abraham; pues el Hijo del
9,18-26; Me 5,21-43). J u a n nos cuenta c ó m o Jesús hizo
hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido!"
volver a la vida a su amigo Lázaro (Jn 11,1 -44). Y Lucas nos
(Le 19,1-10).
transmite, c o m o propio, el relato de la resurrección de u n
d) Cuatro escenas de p e r d ó n . joven, hijo único de u n a viuda del poblado de Naím
(Le 7,11-17).
Finalmente es o p o r t u n o destacar cuatro escenas lle-
nas de a m o r misericordioso de Jesús hacia personas que En esta última escena resplandecen: la compasión
directamente lo habían ofendido; así llevaba él mismo a del corazón de Jesús hacia u n a mujer abatida, su libertad
la práctica el a m o r a los enemigos que tanto había predi- soberana para tocar el féretro de u n m u e r t o sin temor a
cado (Le 6,27): verse m a n c h a d o , y su p o d e r absoluto sobre la vida, A

— En el h u e r t o de Getsemaní, c u a n d o P e d r o corta H e a q u í la historia: "Sacaban a enterrar a u n m u e r t o ,


la oreja d e Maleo siervo del S u m o Sacerdote, enviado para hijo único de su m a d r e , q u e era viuda... Al verla el Señor,
p r e n d e r a Jesús, éste dice: "¡Dejad! ¡Basta ya!". Y, tocando tuvo compasión y le dijo: '¡No llores!'. Y, acercándose, tocó
la oreja, le curó (Le 22,51). el féretro... y dijo: 'Joven, a ti te digo: ¡Levántate!'. El m u e r t o
se i n c o r p o r ó y se puso a hablar, y él se lo dio a su m a d r e .
— Estando Pedro en casa del Sumo Sacerdote al- El t e m o r se a p o d e r ó de todos, y glorificaban a Dios,
guien dijo: "Ciertamente que también éste estaba con él, pues diciendo: '¡Un gran profeta ha surgido entre nosotros!". U n a
además es galileo". P e d r o exclamó: "¡Hombre, no sé de qué vez más, Jesús-profeta, enviado a los pobres, consuela u n

122 123
corazón desgarrado, libera a u n cautivo de la m u e r t e , y gloria que recibe del Padre como Hijo Único, lleno de amor
r e m e d i a la aflicción d e u n a m a d r e q u e había q u e d a d o misericordioso y de fidelidad" (Jn 1,14).
sola.
En definítivaJesús-Pastor es "la misericordia deDios"
en acción, h e c h a sensible. Cabe a q u í recordar y analizar
la parábola del pastor y d e la oveja perdida.
IV. Jesús-Pastor, misericordia de Dios
2. El pastor y la oveja perdida
1. "El que me ve a mí, ha visto al Padre" (Mt 18,12-14; Le 15,4-7)
El protagonista en la parábola d e la oveja p e r d i d a es
Al contemplar ajesús tan lleno d e p o d e r q u e con u n a
Dios, p e r o n o es difícil deducir d e ella u n sentido cris-
sola palabra sana a los enfermos, p e r o también tan hu-
tológico; más a ú n , éste p u d o h a b e r estado e n las intencio-
m a n o y compasivo q u e p e r d o n a y salva a los pecadores,
nes mismas d e Jesús.
— p o b r e s unos y otros—, viene a la m e n t e su recomen-
dación: "¡Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericor- La parábola del pastor y d e la oveja p e r d i d a n o s h a
dioso!" (Le 6,36). llegado e n dos recensiones evangélicas: Mateo y Lucas.
Basta u n a lectura atenta de los dos textos para percibir las
Y es q u e Jesús mismo fue "la misericordia" y "la p e q u e ñ a s divergencias q u e existen entre ambas tradicio-
compasión" e n persona. El fue u n a "transparencia d e la nes. Las expresiones d e lenguaje y las circunlocuciones
misericordia divina". Jesús es respecto d e su Padre Dios para referirse a Dios reflejan u n original semita. 4
c o m o la imagen d e u n a diapositiva proyectada e n la pan-
talla: u n a y otra son idénticas. Así son Jesús y el Padre-Dios. 1Q Los textos.
Jesús es el rostro misericordioso del Padre. La misericor-
dia de Jesús es la misericordia del Padre; y la misericordia Mateo: 25 1 2 ¿ Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas
del Padre es la misericordia d e Jesús. Más a ú n , la miseri- y se le descarría una de ellas, ¿ no dejará en los montes las
cordia del Padre es Jesús. noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? ^ Y
si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más
Así se c o m p r e n d e el pasaje del evangelio d e san J u a n , alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas.
14
c u a n d o Felipe dice ajesús: "Señor, muéstranos al Padre y nos De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre
basta". A lo q u e Jesús contesta: "¿ Tanto tiempo hace que estoy celestial que se pierda uno solo de estos pequeños.
con msotros y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a
mí, ha visto al Padre. Cómo dices tú: '¡Muéstranos al Padre!'¿No 4 J. JEREMÍAS, Las parábolas de Jesús, Vervo Divino, Estella, 1976.
crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?" (Jn 14,8-10). J. JEREMÍAS, TheParables of Jesús, SCM Press, London, 1963.
C. H. DODD, Las Parábolas del Reino, Cristiandad, Madrid, 1974,
En É x o d o 34,6 e n c o n t r a m o s la definición d e Dios, p. 116s.
dada p o r él mismo: "Yahveh, Yahveh: Dios misericordioso y H.B. KOSSEN, Quelques remarques sur Vordre des paraboles dans Luc
XVet sur la structure de Matthieu 18,8-14, NT 1 (1956) 75-80.
clemente, tardo para enojarse, rico en amor y fidelidad". El CH. GIBLIN, Structural and Theohgical considerations on Luke 15,
apóstol J u a n , q u e tuvo la experiencia singular de convivir CBQ(1962) 15-31.
con Jesús, vio e n él "la transparencia del Padre" y su misma E RASCO, Lucas 15: Invitatio ad gaudium Dei in Iesu participandum,
Imagen, y p o r eso escribió: "Hemos contemplado su gloria, Romae, 1965-1966, p. 169-204.

124 125
Lucas: 154 ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si posible sujeta las cuatro patas con una sola mano para
pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el tener la otra libre (cf Is 40,11).
desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la
encuentran Y cuando la encuentra, la pone contento sobre "Gozoso". Rasgo importante. La oveja era 'suya', la
sus hombros; 6 y llegando a casa convoca a los amigos y había perdido, la ha encontrado, y eso le causa profunda
vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la alegría. El pastor, lejos de reprimir su gozo, llegando a
oveja que se me había perdido " 7 Os digo que, de igual modo, casa, llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "¡Regocijaos
habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se conmigo, porque he encontrado MI oveja perdida!". Sien-
convierta que por noventa y nueve justos que no tengan te necesidad de compartir su alegría con sus compañeros.
necesidad, de conversión. Tal vez disfrutarán en común de una buena cena de
pastores.
22 Una escena pastoril.
3Q La realidad pretendida en la parábola.
Es de saber que, según la literatura rabínica, el oficio
de pastor era para los judíos una ocupación despreciable "Así habrá alegría en el cielo...". El cielo es una
que rebajaba socialmente al que lo ejercía. Ese oficio circunlocución que está en lugar del nombre de Dios.
aparecía al lado del jugador de dados, del usurero y del Como el pastor se regocija por la oveja encontrada y vuelta
colector de impuestos. Sin embargo, Jesús no rehusó a casa, así Dios se alegrará más por un pecador que se
tomar la imagen de pastor para describir el amor que Dios arrepiente que por 99 justos que no necesitan convertirse,
tiene por sus criaturas, o su propio amor. porque no han cometido faltas graves.
De ordinario el pastor cuenta por la tarde las ovejas El futuro "habrá" tiene un sentido escatológico. En
de su rebaño para ver ni no falta alguna (Jr 33,13; Ez el juicio final, Dios se regocijará cuando entre muchos
20,37). La cifra 99 significa que el pastor ha repasado justos encuentre un despreciado pecador, criatura suya,
todos sus animales y ha visto que una oveja se le ha sobre quien pueda pronunciar su palabra de perdón, y sea
extraviado. El pastor tiene cien ovejas; esto no representa integrado al rebaño de los salvados.
una riqueza extraordinaria, pero sí un buen capital. Según
los escritos rabínicos, trescientas cabezas de ganado me- Con esta parábola Jesús defiende su conducta hacia
nor era un rebaño notable. El pastor de la parábola cuida los pecadores. Puesto que la misericordia de Dios es tanta
personalmente su rebaño. El es verdaderamente el pastor. que su suprema alegría consiste en perdonar, mi misión
como salvador es arrancar la presa del poder de Satanás y
Lucas escribe que el pastor dej a las 99 ' en el desierto'; traer a casa lo perdido. Una vez más, Jesús es el repre-
Mateo dice que 'en la montaña'. En la práctica, cuando sentante de Dios.
los pastores pierden una oveja, no abandonan el rebaño
sino que lo encomiendan a algún compañero. El hecho 4 a La perspectiva de cada evangelista.
de dejar a las ovejas, aquilata el interés por la extraviada.
LUCAS. En el tercer Evangelio, la parábola fue oca-
'Y, habiéndola encontrado, la pone sobre sus hom- sionada por la indignación de Jesús ante las críticas acer-
bros...". Este detalle, que falta en Mateo, es un cuadro que bas de fariseos y escribas que murmuraban porque los
se puede ver cada día. El pastor coloca la oveja sobre su publícanos y pecadores se acercaban a Jesús para es-
cuello; con cada mano toma dos patas del animal, y si es cucharlo, y él los acogía.

126 127
El Maestro quiere justificar su conducta de misericor- 2. T o d o s estamos necesitados. T o d o s somos enfer-
dia y d e p e r d ó n , y —dirigiendo la parábola a sus adver- mos d e c u e r p o o d e alma. Somos débiles y pecadores. ¿Por
sarios— afirma q u e Dios se alegra más por u n p e c a d o r q u e q u é n o volvemos y regresamos a Jesús este mismo día?
se convierte q u e p o r 99 justos q u e n o necesitan convertirse. ¿Por q u é n o nos convertimos y creemos en él p a r a ser
sanados en c u e r p o o en alma?
MATEO. El contexto d o n d e coloca Mateo la pará-
bola de la oveja p e r d i d a es diferente. Jesús se está diri- Jesús nos conoce. Sabe de qué barro h e m o s sido for-
g i e n d o a sus discípulos, más aún, se dirige a los "jefes d e m a d o s (Salmo 103,14). El evangelio comenta: "El no tiene
la c o m u n i d a d " . En esta perspectiva, se c o m p r e n d e mejor necesidad de que se le dé testimonio acerca de los hombres, pues él
la conclusión q u e es diferente a la de Lucas: "¡Así, no es conoce lo que hay en el hombre" (Jn 2,25). Y en otra ocasión
voluntad ante vuestro Padre que está en los cielos que perezca uno él mismo descubrió el t r e m e n d o p r o b l e m a de corrupción
de estos pequeños!". q u e existe en el interior del h o m b r e , p e r o que afortunada-
m e n t e él p u e d e resolver. El dijo: "Lo que sale del hombre, eso
Si leemos los v. 10 y 15-17, i n m e d i a t a m e n t e anteriores es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de
y posteriores a la parábola, llegamos a la conclusión de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos,
q u e la parábola está dirigida e n t o n o exhortativo a los asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje,
dirigentes de la C o m u n i d a d , para que ejerzan su oficio de envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversi-
pastores respecto de los fieles q u e p o r algún motivo a n d a n dades salen de dentro y manchan al hombre" (Me 7,20-23).
fuera del r e b a ñ o . El énfasis está, n o en la alegría d e h a b e r
e n c o n t r a d o la oveja (Le), sino e n el e m p e ñ o persistente Al reconocernos a nosotros mismos d e n t r o de este
p o r buscarla hasta dar con ella. retrato, lejos de avergonzarnos, desalentarnos y alejarnos
del Señor, oigamos la invitación q u e él mismo nos hace:
Mateo h a insertado artificialmente la parábola d e " ¡Venid a m í todos los q u e estáis fatigados y sobrecargados,
la oveja p e r d i d a e n el gran discurso a los Dirigentes d e la y yo os daré descanso!" (Mt 11,28). Los samaritanos,
C o m u n i d a d (Mt 18). Lucas h a conservado la parábola después de que Jesús pasó dos días con ellos y tuvieron
en u n a situación que r e s p o n d e más a las circunstancias experiencias personales de él, confesaron abiertamente:
originales. "¡Nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdadera-
mente el Salvador del mundo!" (Jn 4,42).

V. Actualización de 3. Pues bien: Lo q u e sucedió entonces allá, p u e d e


también acontecer a h o r a aquí; y lo q u e fue Jesús para
la misericordia de Dios aquellos hombres, p u e d e serlo también para nosotros. La
razón de ello es clara y sencilla, p o r q u e : "Ayer y hoy JESU-
1. En cierta ocasión dijo Jesús: "Yo soy el buen pastor. CRISTO es el mismo, y lo será eternamente" ( H b 13,8).
El buen pastor da su vida por sus ovejas. Yo he venido para que
¿De q u é m e q u e r r á liberar Jesús-Pastor a mí, hoy,
tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10,10-11). La
aquí?
misión d e Jesús es dar vida, iluminar, sanar, liberar, per-
donar, salvar al h o m b r e en la totalidad d e su ser: ' c u e r p o , —¿De alguna enfermedad corporal?
psijé y espíritu'. Sólo u n a cosa nos pide el Señor: ¡Que — ¿ D e alguna carga de pecado?
volvamos a él y q u e vayamos a él! = "¡Convertios y creed!". — ¿ D e alguna esclavitud psicológica o espiritual?

128 129
—¿De algún problema emocional que me atormenta?
—¿De alguna c a d e n a q u e me ata?
—¿De alguna situación angustiosa q u e rae perturba?
—¿De algún p r o b l e m a material, moral o espiritual
VIII
q u e m e acongoja?
—¿Acaso de m u e r t e espiritual?

4. Y ¿qué d e b e m o s hacer nosotros para cumplir hoy


la misión q u e Jesús nos ha confiado de ser también "pas-
Jesús, pastor
tores"? formador
El cuidó de sus ovejas: l e dándoles el alimento espiri-
tual de la doctrina del Reino, q u e p r o d u c e "vida eterna"; de pastores
y 2 a p r o p o r c i o n á n d o l e s ayuda temporal, principalmente
m e d i a n t e la sanacion de sus enfermedades d e c u e r p o y
alma.

Por nuestra parte, nosotros debemos actualizar esas


dos actitudes d e Jesús, d e a c u e r d o a las posibilidades q u e
p o d a m o s tener hoy e n día: I a c u b r i e n d o las necesidades
espirituales de nuestros h e r m a n o s los hombres; y 2 a tra-
t a n d o de solucionar, en la m e d i d a de lo posible, también
sus problemas h u m a n o s y materiales. Los primeros compañeros
(Me 1,16-20; Mt 4,18-22; Le 5,1-11)
SEÑOR JESÚS, MI BUEN PASTOR:
JESÚS n o fue ni u n Pastor ni u n Maestro solitario.
¡Ten compasión de mí, y sáname!
Desde los primeros días de su ministerio, los evangelios
nos muestran ajesús r o d e á n d o s e de algunos compañeros,
a quienes invita a dejarlo todo y venir e n su seguimiento.
Estos fueron cuatro pescadores del lago de Genesaret: Si-
m ó n y su h e r m a n o Andrés; Santiago y su h e r m a n o J u a n . 1

E n el Cuarto Evangelio, n o h a concluido todavía la


semana inaugural del ministerio de Jesús, c u a n d o éste
se ve ya a c o m p a ñ a d o de cinco discípulos: Andrés, u n
a n ó n i m o , Simón, Felipe y Natanael (Jn 1,35-45).

1 M. E. BOISMARD, Synopse des Quatre Évangiles, Tome II, Cerf,


Paris, 1962, p. 91-93.

131
130
H e a q u í el relato del primer llamamiento en el constituyó p r o p i a m e n t e a los discípulos c o m o "apóstoles",
evangelio d e Marcos: "Bordeando el m a r d e Galilea, vio a y al g r u p o c o m o "colegio apostólico. Así pues, ese día fue
Simón y Andrés su h e r m a n o , largando las redes en el mar, de singular importancia tanto en la vida ministerial de
pues eran pescadores, y les dijo: "¡Venid en pos de mí, y os Jesús, c o m o para su futura Iglesia. Mateo s u p o n e el acon-
haré pescadores de hombres! "Y ellos, al instante, dejando las tecimiento, mientras q u e Marcos y Lucas lo p o n e n d e
redes, lo siguieron. C a m i n a n d o u n poco más adelante vio relieve. 2
a Santiago, el de Zebedeo, y a su h e r m a n o J u a n ; estaban
también en la barca arreglando las redes; y al instante los Marcos escribe: "Subió al monte y llamó a los que él quiso,
llamó. Y ellos, dejando a su p a d r e Zebedeo en la barca con y vinieron donde él" (3,13). Lucas enriquece la escena:
los jornaleros, se fueron tras él" (Me 1,16-20). "Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó
la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día> llamó a
U n c o m p a ñ e r o más fue Leví-Mateo, el publicano, a sus discípulos, y eligió a Doce de entre ellos" (6,12-13). La
quien Jesús vio sentado en el despacho de impuestos, y le trascendencia de la elección de los Doce hizo q u e Jesús
dijo: "¡Sigúeme!" (Me 2,14). Leví estaba catalogado entre dedicara toda u n a n o c h e para estar a solas con su Dios,
la gente indeseable y mal vista; para todo m u n d o , él n o en íntima comunicación con él. Allí, a luz del Espíritu
era más que u n pecador. Pero Jesús lo miró y lo llamó. Y q u e lo guiaba y conducía sin cesar, debió pensar e n cada
Leví-Mateo, dejándolo todo, lo siguió. u n o d e los candidatos, q u e serían más tarde los Apóstoles
(Le 6,13).
Se trata sólo de u n primer llamamiento para "seguir
a Jesús". Apenas van a comenzar a ser sus discípulos. La El relato d e Marcos presenta detalles d e g r a n d e
elección e institución del g r u p o de los Doce será más significación:
tarde, pasado ya u n cierto tiempo de estar a c o m p a ñ a n d o
ajesús. —Jesús "sube al m o n t e " . La m o n t a ñ a fue siempre e n
la tradición bíblica u n lugar privilegiado de e n c u e n t r o
Por tanto, el p r i m e r llamamiento de Jesús tiene valor con Dios. Moisés subió al Sinaí para entrevistarse con
muy amplio, p u d i é n d o s e así aplicar a todo aquel q u e es Yahveh y p r e p a r a r la Alianza d e Dios con Israel, su P u e b l o
llamado a seguir ajesús, sin limitarlo solamente a los Doce (Ex 19,3-8); Elias m a r c h ó hasta el H o r e b para recibir la
Apóstoles. Se p u e d e , en consecuencia, aplicar el pasaje de palabra del Señor ( I R 19,8-18).
Jesús b o r d e a n d o el m a r d e Galilea a la vocación q u e recibe
todo discípulo laico para ir en seguimiento de Jesús y — "Llamó a los q u e él quiso". La vocación y el
transformarse en su discípulo. llamamiento parten de Jesús, de su libre beneplácito y d e
su voluntad eficaz.

2 M. E. BOISMARD, Synopse des Quatre Évangiles, Tome II, Cerf,


II. La institución del Colegio Apostólico París, 1962, p. 124-125.
(Me 3,13-19; Le 6,12-16; Mt 10,1-4) J. MATEOS, Los "Doce"y oíros seguidores de Jesús en el Evangelio de
Marcos, Cristiandad, Madrid, 1982.
R. RIGAUX, Los Doce Apóstoles, Concilium 34 (1968) 7-18.
G. SCHMAHL, Die Berufung der Zwolfim Markusevangelium, TTZ 81
El p r i m e r llamamiento, p o r significativo q u e haya (1972) 203-213.
sido, n o fue sin e m b a r g o tan decisivo en o r d e n a la futura J. A. FITZMYER, El Evangelio según Lucas, Tomo II, Cristiandad,
misión. Fue la "elección e institución de los Doce" la q u e Madrid, 1986, p. 570-583.

132 133
— "Ellos vinieron d o n d e él". A la invitación sigue la radicalmente el "carisma apostólico" y q u e d a r o n consti-
correspondencia, — t a m b i é n libre—, del q u e h a sido lla- tuidos "cimiento" y "columnas" de la futura Iglesia (Ga 2,9;
mado. Ef2,20).

— "E instituyó Doce". El verbo utilizado p o r el evan- Más tarde vendrá el desdoblamiento progresivo de
gelista es fuerte: '£7tovno"ev 8có8eKa = "hizo Doce". Se trata las virtualidades de ese carisma, o el enriquecimiento del
d e la institución y de la investidura de Doce Jefes. El mismo con nuevas ampliaciones, p o r ejemplo: el p o d e r
n ú m e r o de los dirigentes del nuevo Pueblo elegido d e b e celebrar la Eucaristía, como memorial de Jesús (Le 22,19);
ser el de Doce, c o m o lo fue el de las tribus de Israel. Esta la potestad de p e r d o n a r o r e t e n e r los pecados (Mt 18,18;
cifra p e r m a n e c e r á a u n después de la defección de Judas, J n 20,23); la e n c o m i e n d a de ir por todo el m u n d o para
y se conservará e t e r n a m e n t e en el cielo (Hch 1,26; Mt proclamar la B u e n a Nueva a toda la creación (Me 16,15;
19,28; Ap 21,12-13). Mt 28,19-20); y la misión de dar testimonio de Jesús, con
la fuerza del Espíritu Santo, hasta los confines d e la tierra
— "Para q u e estuvieran con él". La p r i m e r a finalidad (Hch 1,8). (Cf. CatlgLC., 551-553).
de la elección y del llamamiento recibido es: estar constan-
t e m e n t e con Jesús, convivir siempre con él, a p r e n d e r de
él c o m o discípulos, para después ser testigos vivientes d e
su vida, de sus obras y de sus palabras (Le 1,2; J n 15,27;
III. El primer envío a las ovejas de Israel
H c h 1,8.21-22; 5,32). (Mt 10,1-10; Me 6,7-13; Le 9,1-6)
— 'Y para enviarlos a predicar y t e n e r autoridad para
expulsarlos demonios". El s e g u n d o objetivo de la elección Después de u n tiempo de convivencia y aprendizaje,
y del llamamiento es la "misión": el envío, ante todo, para llegó el día en q u e los discípulos participaron personal-
proclamar el Evangelio, i m p l a n t a n d o el Reino de Dios; y, m e n t e de la misma tarea del Maestro. Y llamó a los Doce
consiguientemente, para desplazar y destruir el r e i n a d o y c o m e n z ó a enviarlos de dos en dos, y les dio p o d e r para
de Satanás. Si el p e c a d o entró e n el m u n d o p o r instigación expulsar a los espíritus i n m u n d o s y curar toda enfer-
de Satanás, la desaparición del pecado s u p o n e en p r i m e r m e d a d y dolencia. Y añadió: "¡Dirigios a las ovejas perdidas
lugar la derrota del D e m o n i o (Gn 3). de la Casa de Israel!" C o m e n z ó así para ellos su tarea de
"pastores". Lo q u e Jesús hacía, debían también ellos rea-
— "E instituyó a los Doce". El catálogo oficial de los lizarlo. 3
Doce q u e d ó constituido así:
Ante todo, debían proclamar la venida del Reino de
Simón, a quien le puso por nombre, Pedro; Santiago hijo de Dios: y luego, c o m o signos patentes de su presencia ope-
Zebedeo, y Juan su hermano, a quienes llamó Boanerges,
hijos del trueno; Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, 3 F.BOVO'N,L'ÉvangileselonsaintLuc,La.boretFides, Genéve, 1991,
Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el zelota y Judas p. 441-448.
Iscariote, que fue también quien lo entregó (Me 3,16-19). L. SABOURIN, L'Évangik de Luc, PUG, Roma, 1987, p. 195-197.
J. A. BÜHNER, 'COTOOTeAtao - 'OOTÓaTO^oq - 'anoaxoXT). EDNT,
Vol. I, p. 141-146.
El h e c h o d e "la Institución de los Doce" fue, para
K. H. RENGSTORF, apostólos, TDNT, p. 69-74.
los futuros Apóstoles, u n acontecimiento trascendental y D. MÜLLER, Apóstol, DTNT, Vol. I, p. 139-146.
de repercusión eclesial. Fue entonces c u a n d o recibieron H.D. BETZ, Apostle, ABD T.I, p. 309-311.

134 135
rante, "curar a los enfermos, resucitar a los muertos, p o r q u e a n d a b a n c o m o ovejas sin pastor, y se puso a
purificar a los leprosos, expulsar a los demonios". enseñarles muchas cosas. Al darse cuenta de q u e la gente
n o había comido, q u e la h o r a era ya avanzada y q u e el
Además, les pide Jesús a sus primeros pastores u n lugar era desértico, Jesús dice d e p r o n t o a sus discípulos:
d e s p r e n d i m i e n t o total, confiados en la providencia de "¡Dadles vosotros de comer!"
Dios: "No toméis nada para el camino: ni bastón, ni alforja, ni
pan, ni plata... ", ya que el o b r e r o merece su sustento. Misteriosa y c o m p r o m e t e d o r a o r d e n de Jesús: ¿cómo
van a p o d e r ellos dar de comer a tanta gente? Pero Jesús
Y recorrieron los pueblos, a n u n c i a r o n la B u e n a Nue- multiplicó los panes y los peces, y los Doce fueron los
va del Reino, predicaron la conversión, expulsaron mu- encargados de repartir la comida y de recoger los frag-
chos d e m o n i o s y c u r a r o n a los enfermos. La p r i m e r a m e n t o s sobrantes. Con estos detalles, los apóstoles fueron
misión se había realizado. Los discípulos se h a b í a n con- integrados al ministerio de Jesús. Con esta colaboración,
vertido e n p e q u e ñ o s pastores "de las ovejas perdidas de la el Pastor se hacía ayudar de los futuros pastores.
Casa d e Israel".

A su regreso, los apóstoles se r e u n i e r o n con Jesús y 2. Jesús en las regiones


le c o n t a r o n todo lo q u e habían h e c h o y lo q u e habían de Tiro, Sidón y Cesárea
e n s e ñ a d o . Entonces les dijo: "¡Venid también vosotros aparte,
a un lugar solitario, para descansar un poco!" Después de la crisis ocasionada, según san J u a n , p o r
el discurso sobre "el p a n de la vida" (Jn 6,60-71) J e s ú s deja
Galilea y va con sus discípulos a la región fenicia d e Tiro
y de Sidón. Marcos insiste que Jesús n o quería q u e la gente
IV. La formación permanente se enterase d e su presencia (Me 7,24). Su ocupación
de los pastores principal era muy p r o b a b l e m e n t e la delicada formación
de sus discípulos.

Jesús armonizó a d m i r a b l e m e n t e en su vida apos- En efecto, yendo de camino a Cesárea de Filipo, Jesús
tólica dos tareas: se o c u p ó d e las multitudes y se dedicó a t o m ó c o m o t e m a d e su instrucción el misterio d e su p r o p i a
la formación de su p e q u e ñ o r e b a ñ o (Le 12,32), a quienes persona: "¿Quién dicen los hombres que soy yo? Y vosotros,
p o c o a poco fue asociando a su misión pastoral evangeli- ¿quién decís que soy yo?" (Me 8,27-29). Y sabemos que des-
zadora. pués de q u e P e d r o confiesa la mesianidad d e Jesús, éste
c o m e n z ó a enseñarles que "el Hijo del hombre debía sufrir
Interminable resultaría la e n u m e r a c i ó n e investi- mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los
gación de los pasajes evangélicos en q u e Jesús instruye al escribas, ser matado, pero resucitar a los tres días" (8,31). Y d e
g r u p o d e sus Doce discípulos. Nos limitaremos a u n a esto les hablaba abiertamente. Quiere decir q u e su en-
visión p a n o r á m i c a del tema. señanza fue directa y claramente sobre su futura pasión,
m u e r t e y resurrección. Y fue entonces c u a n d o el Maestro
hizo la gran invitación: "Si alguno quiere venir en pos de mí,
1. "¡Dadles vosotros de comer!"
niegúese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera
salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por
Cuenta Marcos el evangelista, en 6,34, q u e al desem-
el Evangelio, la salvará. Pues ¿ de qué le sirve al hombre ganar el
barcar Jesús vio m u c h a gente, sintió compasión d e ellos,

136 137
mundo entero si arruina su vida ? Pues ¿ qué puede dar el hombre u n o de sus discípulos: "Maestro, mira qué piedras y qué
construcciones!"'Jesús le contestó: "¿ Ves estas grandiosas con-
a cambio de su vida?" (Me 8,34-37).
strucciones ? No quedará piedra sobre piedra ". Y estando sen-
tado en el m o n t e de los Olivos, frente al T e m p l o , le
3. Bajando del Tabor p r e g u n t a r o n en privado Pedro, Santiago, J u a n y Andrés:
"Dinos cuándo sucederá eso...". Y Jesús aprovechó la opor-
Poco después, bajando del m o n t e de la transfigu- tunidad para darles la i m p o r t a n t e instrucción escatoló-
ración, en la q u e Jesús conversó con Moisés y con Elias gica sobre la destrucción de Jerusalén y la venida del Hijo
acerca de su futura "partida" que tendría lugar en Je- del h o m b r e , q u e termina con esta frase: "Lo que a vosotros
rusalén (Le 9,31), volvió el Maestro sobre el tema d e su digo, lo digo a todos ¡Velad!".
resurrección, c o m e n t á n d o l o en privado con P e d r o , San-
tiago y J u a n . Y al reunirse con los discípulos restantes,
c o m e n t a el evangelista que "caminaban por Galilea, pero él
no quería que se supiese, porque iba enseñando a sus discípulos ". V. Los discursos apostólicos
Y su enseñanza versaba j u s t a m e n t e sobre el mismo tema.
Pero ellos n o e n t e n d í a n lo que él les decía y tenían m i e d o El evangelio d e Mateo nos ofrece dos importan-
de preguntarle (Me 9,30-32). tes discursos de Jesús, dirigidos en particular al g r u p o de
los Doce, que sirven directamente para su formación
4. De camino subiendo ajerusalén pastoral.

Dice Marcos q u e "iban de camino subiendo ajerusalén, y


Jesús marchaba delante de ellos" (10.32). Elocuente detalle 1. El discurso de misión (Mt 10,1 -42)
q u e evoca al pastor que camina al frente del r e b a ñ o , segui-
d o p o r las ovejas. Los apóstoles estaban sorprendidos y Este primer discurso consta de u n a serie de consig-
tenían miedo. U n a vez más toma Jesús a los Doce y los nas q u e d e b e n conocer, tener presentes y practicar los
instruye sobre los acontecimientos inminentes: su pasión, misioneros proclamadores del Reino. 4
su m u e r t e y su resurrección (Me 10,33-34). Y m o m e n t o s
después les i m p a r t e la enseñanza s u p r e m a del servicio y
de la entrega personal: "Sabéis que los jefes de las naciones las 4 F.W. BEARE, The Mission of the Disciples and the Mission Charge.
dominan como señores absolutos. No ha de ser así entre vosotros: Matthew 10 and Parallels, JBL 89 (1970) 1-13.
sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vues- J. RADEMAKERS, La Mission, engagement radical: Une lecture de Mt
20, NRT93 (1971) 1072-1085.
tro servidor, y el que quiera ser el primero, será esclavo de todos,
DJ. WEAVER, The Missionary Discoourse in the Gospel of Matthew: A
que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a Literary Critical Analysis, JSNTSup 38, JSOT Press, Sheffíeld, 1990.
servir y a dar su vida como rescate por muchos" (Me 10,42-45). D.A. HAGNER, Matthew, Word Biblical Commentary 33, Word
Books, Dallas Tx, 1993, p. 262-297.
C.L. BLOMBERG, Matthew, New American Commentary 22,
5. Enjerusalén Broadman Press, Nashville, Tennessee, 1992, p. 167-182.
W.F. ALBRIGHT-C.S. MANN, Matthew, Anchor Bible 26, Dou-
bleday, Garden Citu NY, 1971, p. 116-134.
Ya en la Ciudad Santa sigue instruyendo a su pe- DJ. HARRINGTON, The Gospel of Matthew, Sacra Pagina. The
q u e ñ o g r u p o (Me 13,1-37). Al salir del T e m p l o , le dice Liturgical Press, Collegeville, Mi., 1991, p. 135-154.

138 139
4 a Necesitan ejercitar una atinada corrección
s
l Deben entregarse a la misión evangelizadora, des- fraterna; para ello han recibido poderes específicos
prendidos de las cosas de la tierra, así parezcan indis- (18,15-18).
pensables o necesarias (10,1-15).
5 2 La oración comunitaria y plenamente con-
2° Deben estar preparados para sufrir persecuciones fiada será escuchada por el Padre que está en los cielos
por el nombre de Jesús, pareciéndose así a su Maestro (18,19-20).
(10,16-25).
a
6fi Finalmente, un distintivo del dirigente eclesial
3 Tienen que proclamar el Evangelio con audacia y será una capacidad amplísima de perdón, a la manera
atrevimiento, sin temor inclusive a la muerte (10,26-33). misma del Padre celestial (18,21-35).
4S Jesús es signo de contradicción, y quien quiera
seguirlo tiene que renunciar a todo, tomar la propia cruz
e ir en pos de él (10,34-39).
ACTUALIZACIÓN
5 2 Deben saber que quien recibe a un misionero
recibe a Jesús mismo y a Dios que lo envió (10,40-42). Jesús:
¡Tú eres nuestro buen Pastor!

2. El discurso a los responsables Estamos aquí frente a ti.


de la Iglesia (Mt 18,1-35) Llévanos a un lugar tranquilo y solitario
para escuchar tus enseñanzas.
Queremos compartir contigo
Mateo escribe este discurso de Jesús especialmente la hermosa misión de ser pastores.
para los jefes de la comunidad cristiana, destacando sus
deberes respecto a los ciudadanos del Reino de los Cielos. 5 Revélanos dónde hay campos de abundantes pastos,
y dinos dónde hay manantiales de Agua viva,
1Q Deben cambiar y tener las cualidades de sencillez
para conducir allí a las ovejas
y humildad, características del niño (18,1-4).
que nos has confiado.
2 S Tienen que evitar todo aquello que pueda escan-
Queremos ir siempre detrás de ti,
dalizar a los creyentes (18,5-10).
siguiendo paso a paso tus huellas de buen pastor.
3 e Deben cuidar del rebaño como pastores solícitos ¡Amén!
y amantes de las ovejas, imitando con ello al mismo Padre
del cielo (18,12-14).

5 D.A. HAGNER, Maíí/íea), p. 514-541.


C.L. BLOMBERG, Matthew, p. 271-285.
M.F. ALBRIGHT-C.S. MANN, Matthew, p. 215-223.
J J. HARRINGTON, The Gospel ojMatthew, p. 263-277.

140
141
IX
Jesús, el pastor
que entrega su vida

El profetismo del AT terminaba con la solemne


presentación d e la figura del misterioso Traspasado y del
Pastor herido, cuya m u e r t e en lugar de su p u e b l o acar-
rearía la salvación final (Za 12,10; 13,7-9). Ya antes, el
S e g u n d o Isaías había descrito la pasión y la glorificación
del Siervo d e Yahveh, el cual con su sacrificio justificaría
a m u c h o s , pues él llevaría el p e c a d o de todos e interced-
ería p o r los rebeldes (Is 53,8-12).

Jesús d u r a n t e su vida realizó en varias ocasiones la


misión del Siervo, q u e "tomó nuestras flaquezas y cargó con
nuestras enfermedades" (Mt 8,17; cf 12,18-20), y antes d e su
pasión evocó la profecía de Zacarías: "Heriré al pastor y se
dispersarán las ovejas; pero después de mi resurrección iré delante
de vosotros a Galilea" (Me 14,27b-28).

Pero sobre todo, él mismo, c o m p a r á n d o s e a u n ver-


d a d e r o b u e n pastor, habló abierta y claramente d e la
entrega d e su vida en favor de sus ovejas: "Doy mi vida por
las ovejas... Nadie me la quita: yo la doy voluntariamente. Tengo

143
Pues bien, t e n i e n d o e n c u e n t a t o d o e s t o j e s ú s realiza
poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden u n "signo", q u e es u n a acción p r o f u n d a m e n t e simbólica:
que he recibido de mi Padre" (Jn 10,15.18); y p r o n u n c i ó u n a ¡Lava los pies d e sus discípulos!, c o m o expresión d e su
p a l a b r a s o b r e la m a n i f e s t a c i ó n s u p r e m a d e l a m o r : s u p r e m o amor. 1
"Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos "
(Jn 15,13).
2. ha acción simbólica (vA-5)
Pues bien, Jesús-pastor entregó efectivamente su vida
en favor d e sus ovejas. Q u e r e m o s destacar cuatro escenas 13 4 Se levanta (Jesús) de la mesa, se quita sus vestidos y,
e n las q u e Jesús se entregó a sí mismo para la salvación d e tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego echa agua en un
su r e b a ñ o : 1Q C u a n d o lavó los pies d e sus discípulos; 2 a lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a
c u a n d o instituyó la Eucaristía; 3 a c u a n d o o r ó y se entregó secárselos con la toalla con que estaba ceñido.
en Getsemaní; 4 a c u a n d o murió en el Calvario, clavado en
la cruz. Jesús realiza u n a acción simbólica, a la m a n e r a de los
antiguos profetas del p u e b l o d e Dios. El ceñirse u n a toalla
C o n t e m p l e m o s c o n a m o r y admiración ese misterio y lavar los pies d e los amos era d e b e r d e los esclavos ( I S
inefable d e donación tanto del Padre como del mismo 25,41); p e r o , según la tradición rabínica, u n esclavo j u d í o
Jesús, a c e r c a d e l cual el Apóstol Pablo a u d a z m e n t e n o estaba obligado a prestar ese servicio a su señor. E n tal
escribió: "El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le caso, c o n su acción Jesús manifestaba u n abajamiento
entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él gra- inaudito: ¡quería ser para los suyos m e n o s q u e u n esclavo!
ciosamente todas las cosas?" (Rm 8,32).
Las expresiones griegas "deja y p o n e a u n lado" los
vestidos y"tomó" los vestidos, son significativas, pues los
verbos " p o n e r y tomar" habían sido utilizados anterior-
I. El lavatorio de los pies : J n 13,1-15 m e n t e e n relación a la m u e r t e y resurrección d e Jesús:

1. Introducción (v.1-3) 1 J. MICHL, DerSinn derFusswaschung, Bíblica 40 (1959) 697-708.


M. E. BOISMARD, Le lavement des pieds (Jn 13,1-17). RB 71
(1964) 5-24.
El evangelista J u a n , antes d e n a r r a r el lavatorio d e los G. RICHTER, Die Fusswaschung Joh 31,1-20, MünchTeolZeit 16
pies, h a labrado u n a solemne introducción q u e consta d e (1965) 13-26.
J.D.G. DUNN, The Washing of the Disciples'Feet in John 13,1-20,
los siguientes elementos: ZeitNTWiss 61 (1970) 247-252.
J.N. SUGGIT, John 13,1-30: The Mystery ofthe incarnation and ojthe
1Q Nos presenta u n a cena, q u e será la Cena del eucharist, Neotestamentica 19 (1985) 64-70.
Señor. F. MANSS, Le lavement des pieds. Essai sur la structure et la signification
dejean 13, RevSciRel 55 (1981) 149-169.
2 a El diablo, Satanás, h a e n t r a d o activamente e n F.F. SEGÓVIA, John 13,1-20. The Footwashing in thejohannine Tra-
juego. dition, ZeitNTWiss 73 (1982) 31-51.
M. WAJCIECHOWSKI, La Source dejean 13,1-20, NTStud 34 (1988)
3 a Jesús lo sabe todo: sabe q u e su Padre h a puesto 135-141.
J.C. THOMAN, Footwashing injohn 13 and thejohannine Community,
todo e n sus manos, y sabe que salió d e Dios y q u e Sheffíeld, UK: JSOT Press, 1991.
ahora, p a s a n d o p o r la m u e r t e , regresa a Dios.

145
144
"Por eso el Padre m e ama, p o r q u e p o n g o mi vida p a r a t e n e r parte con el Maestro, es decir, p o d r á n estar d o n d e
tomarla de nuevo" (Jn 10,17). Los vestidos son, pues, está él: "Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo
símbolo d e la p e r s o n a misma de Jesús. los que tú me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me
has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo"
(Jn 17,24; cf 12,26; 14,3).
3. Primera interpretación
En otras palabras, el lavatorio es u n a acción q u e
del lavatorio (v.6-11)
simboliza el acto s u p r e m o del Hijo de Dios q u e , ofre-
6
ciendo u n servicio, da su vida en favor de sus discípulos.
Llega a Simón Pedro; éste le dice: "Señor, ¿ tú lavarme a C o m o "esclavo", Jesús n o se p e r t e n e c e a sí mismo: es
mí los pies ? 'Jesús le respondió: "Lo que yo hago, tú no lo p r o p i e d a d de su Padre y es el servidor de sus h e r m a n o s
entiendes ahora; lo comprenderás más tarde". 8 Le dice los h o m b r e s (Me 10,44); y ese su servicio llega hasta la
Pedro: "No me lavarás los pies jamás". Jesús le respondió: m u e r t e con la entrega absoluta de la propia vida.
"Si no te lavo, no tienes parte conmigo ". 9 Le dice Simón
Pedro: "Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la
cabeza". 10Jesús le dice: "El que se ha bañado, no necesita 4. Segunda interpretación
lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, del lavatorio (v. 12-15)
aunque no todos". J1 Sabía quién le iba a entregar, y por
eso dijo: "No todos estáis limpios ". 12
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a
la mesa, y les dijo: "¿Comprendéis lo que he hecho con
Se trata de u n diálogo estrictamente j u á n i c o , q u e vosotros'?13 Vosotros me llamáis 'el Maestro'y 'el Señor', y
sirve al autor como vehículo literario para descubrir el decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro,
sentido profundo d e la acción simbólica d e Jesús. Para os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies
captar ese simbolismo se requiere tener presente: unos a otros.15 Porque os he dado ejemplo, para que también
vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros".
1° La naturaleza de esa acción: "lavar los pies" es u n
acto de abajamiento más allá de la condición de esclavo; y El lavatorio d e los pies es aquí u n ejemplo de hu-
esclavo es aquel q u e carece de libertad, q u e n o se per- mildad. Jesús s u p o n e q u e sus discípulos " c o m p r e n d e n " lo
tenece a sí mismo, y q u e es p r o p i e d a d de otro, de su a m o . q u e él h a h e c h o . El es "el Maestro y el Señor". Si, pues, el
2 e Ese acto de humillación, que libremente ejecuta Maestro se ha abajado con increíble h u m i l d a d a prestar
Jesús, es indispensable para q u e Simón P e d r o tenga parte u n servicio a sus discípulos, ellos también d e b e r á n pres-
con él. társelo m u t u a m e n t e . Este acto de servicio h u m i l d e es u n
preludio e n acción al p r e c e p t o del a m o r (Jn 13,34; 15,12).
3 S Según la introducción a este relato, Jesús está para
pasar d e este m u n d o a su Padre, m e d i a n t e la entrega d e En el p r i m e r cuadro, el discípulo tenía q u e aceptar
su vida en la cruz. el servicio del Maestro (v.6-11); en el segundo, el discípulo
debe ofrecer a su c o m p a ñ e r o el mismo oficio y favor
C o m o consecuencia de t o d o esto, el lavatorio d e los (v.12-15).
pies se presenta c o m o u n a acción simbólica del abaja-
m i e n t o e x t r e m o de Jesús, q u e se entrega en u n servicio de Los discípulos de Jesús d e b e n imitar la conducta de
esclavo, en virtud del cual P e d r o y sus c o m p a ñ e r o s p o d r á n su Señor y Maestro. Lo simbolizado en el lavatorio d e los

146 147
pies es un ejemplo concreto que se debe seguir. Pero no
Jerusalén; la tradición de Pablo es muy probablemente la
basta conocer esto, hay que convertirlo en realidad. Eso
será fuente de bienaventuranza. de la Comunidad cristiana de Antioquía; la tradición de
Lucas es una composición personal, sabia y teológica.
Además, acoger a un apóstol es acoger a Jesús, y aco-
ger a Jesús es acoger al Padre que lo ha enviado. Aceptar
a los heraldos del Evangelio es aceptar al mismo Dios. 2. Sentido de los "gestos y palabras" de Jesús

\- La palabra escatológica.
II. La institución de la Eucaristía Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros
antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré jamás
hasta que se cumpla en el Reino de Dios (Le 22,15).
1. Los textos eucarísticos
Esta palabra descubre el sentido fundamental y pro-
Cuatro son los textos que nos han transmitido la fundo que va a tener el rito nuevo que Jesús va a instaurar.
institución de la Eucaristía hecha por Jesús la noche El es consciente de que su pasión y su muerte son inmi-
anterior a su pasión: Me 14,22-25; Mt 26,26-29; Le 22,15- nentes, y quiere ardientemente celebrar "esa Pascua" an-
20; ICo 11,23-26. tes de que eso suceda. El ambiente de dolor y de sacrificio
en que se desenvolvió al última Cena fue percibido desde
Esos textos representan una tradición muy antigua, el principio por los primeros cristianos (cf ICo 11,23b.
anterior a la fecha de la última redacción de los evan- 26); y esa atmósfera sacrificial aparecerá con mayor evi-
gelios. Se trata de textos litúrgicos que conservan, en dencia al apreciar los elementos de "pan y vino", que Jesús
forma concisa y lapidaria, lo esencial de la Cena de Jesús; tomó para significar la realidad de su inmolación.
y transmiten los gestos y las palabras mismas del Maes-
tro. La tradición de Marcos-Mateo es la de la Iglesia de 2° Gesto y palabra sobre el pan.
Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió
2 P. BENOIT, Le récit de la Cene dans Luc 22,15-20. Les récits de y se lo dio; y dijo: "¡Tomad, éste es mi cuerpo!" (Me 14,22).
línstitution de VEucharistie et leurportee. La date de la Cene, Exégése et
Théologie I. Du Cerf, París, 1961, p. 163-264. Jesús toma el pan y pronuncia la bendición. Esta
J. JEREMÍAS, The Eucharistic Words ofJesús, SCM Press, London,
1966. ^
bendición es un acto de acción de gracias a Dios, y, según
LUMIERE ET VIE, Varios artículos sobre L'Eucharistie dans le el uso judío, pudo ser: "Bendito seas, Señor Dios nuestro,
Nouveau Testament, LV (84) 1967. Rey del universo, que nos has dado este pan, fruto de la
Concilium, Varios artículos: Eucaristía, Conc (24) 1967; (40) 1968. tierra". Pablo y Lucas, en lugar del verbo bendecir em-
A.J.B. HIGGINS, The Origins of the Eucharist, NTS 1 (1954-55) plean el "dar gracias", que Marcos y Mateo utilizarán a
200-209.
J. COPPENS, L'Eucharistie dans le Nouveau Testament, ETL 41
propósito de la copa. De esta expresión se originó el
(1965) 143-147. nombre "Eucaristía" dado al sacramento.
W. MARXSEN, The Lord's Supper as a Christological Problem,
Philadelphia, 1970. Después de la bendición, Jesús rompe el pan para
H. SCHURMANN, Le réát de la Derniere Cene, Lumiéres Bibliques, darlo luego a sus discípulos. Este "pan roto" es todo un
Le Puy-Lyon, 1965. símbolo cuyo significado es revelado por la palabra de

148 149
interpretación: "¡Tomad: éste es mi cuerpo!" La palabra Pero con la precisión "mi sangre", dejaba entender
sobre el pan roto significa que Jesús entrega su propio que el sacrificio de antaño iba a ser reemplazado por uno
cuerpo como sacrificio en favor de los hombres. nuevo, por su propio sacrificio; y que con él se fundaría
una "alianza nueva", la alianza anunciada por los profetas,
3 S Gesto y palabra sobre el vino. que haría surgir una relación nueva entre Dios y su cria-
tura (Jr 31,31-34; Ez 37,26-28; Is 55,13). Pero como una
Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y alianza exige sangre, allí está "la sangre de Jesús" que toca
bebieron todos de ella. Y les dijo: "Esta es mi sangre de la a Dios y toca a los hombres; ella será el medio a la vez que
Alianza, que es derramada por muchos " (Me 14,23-24). el signo de ese pacto nuevo. Sangre ofrecida, no para
Jesús tomó la copa, dio gracias y la pasó a los discípu- aplacar a un Dios irritado, sino para dar una prueba del
los. La nota de Marcos: "... y bebieron todos de ella" inmenso amor que Dios tiene al hombre. Así, Jesús será el
sugiere que Jesús hizo circular una sola y misma copa. Ese rescatador o redentor de la humanidad entera, mediante
gesto subrayaba la solemnidad del acto y acrecentaba el el derramamiento de su sangre ofrecida al Padre.
simbolismo de unidad, solidaridad y participación de to-
dos los presentes. "En remisión de los pecados" = "para perdón de los
pecados". Esta palabra de Jesús se abre a otros horizontes
La palabra que Jesús pronuncia sobre el vino con- bíblicos. Además de ser víctima de Pascua y de Alianza,
tenido en la copa sirve para descubrir sus intenciones Jesús se entrega voluntariamente como "víctima de ex-
profundas. Mateo escribe con mayor riqueza teológica: piación" por los pecados de la humanidad. El adjetivo
"Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos "muchos" equivale en hebreo a "todos". Jesús es, a la vez,
en remisión de los pecados" (Mt 26,28). el Sacerdote y la Víctima, que se ofrece al Padre por el
perdón de los pecados del mundo. El universalismo salví-
Ya los elementos mismos "copa y vino" están cargados
fico de la sangre de Jesús aparece en otros textos del
de simbolismo. La "copa" o "cáliz" es una imagen tradi-
Nuevo Testamento (Jn 1,29; ljn 2,2: Rm 3,25).
cional para designar un destino trágico (cf Me 10,38;
14,36; Ap 14,10; 16,19); y el "vino" con su color rojo, 4 a "Tomad, comed". "Bebed de ella todos".
exigido por el ceremonial de la Pascua, evoca natural-
mente sangre derramada. En el poema de Génesis 49,11 En el Antiguo Testamento, como en las religiones
el vino es llamado "la sangre de la uva". del mundo antiguo, los fieles comían parte de la víctima
inmolada; en esa forma se unían a la divinidad y recibían
Al aludir Jesús a su sangre y a la Alianza, se sitúa en las bendiciones y favores asociados a sus ofrendas. Tratán-
la perspectiva bíblica de los tratados de alianza. Según la dose de la Pascua judía, la manducación del cordero, de
mentalidad semita, una alianza se sella siempre con sangre los panes ázimos y de las hierbas amargas asociaba a los
de víctimas. Recuérdese la alianza de Dios con Noé (Gn comensales a los acontecimientos salvíficos del Éxodo y a
8,20; 9,9), con Abraham (Gn 15,10.18), y con el Pueblo la liberación maravillosa que el Dios siempre vivo con-
en el Sinaí (Ex 24,5-8). Ahora bien, la Cena pascual tinuaba ofreciendo a su Pueblo.
conmemorabajustamente la liberación de la esclavitud de
Egipto y la Alianza del Sinaí. Por tanto, es suficientemente En nuestro caso, Jesús quiso que su sacrificio fuera
claro que Jesús, al hablar de "la sangre de la Alianza", tenía un sacrificio de comunión, y por eso, para que sus discípu-
en su mente esos recuerdos de tiempos de Moisés: la
los pudieran participar en ese banquete sagrado, se escon-
Pascua y la Alianza.
dió, en forma misteriosa pero real, bajo los accidentes del

150
151
pan y del vino, alimentos que por su naturaleza están Eucaristía". Jesús, todo él, está realmente presente y no
destinados a dar vida a quienes los toman (cfJn 6,54). sólo en símbolo o en figura.

Jesús quiso que nosotros, al recibir el pan y el vino, 2S Esta presencia singularísima de Jesús en la Eu-
convertidos en su cuerpo y en su sangre, participáramos caristía, captada sólo por la fe, fundamenta una conclu-
de la Pascua nueva liberadora, de la Alianza nueva y sión teológica: la conversión sustancial del pan y del vino.
eterna, y de la remisión de los pecados conseguida por el Lo que está allí ya no es pan y ya no es vino; son misteriosa
derramamiento de la sangre de una víctima de expiación. pero verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la
sangre de Jesús.
5 2 "Haced esto en memoria mía ".
3 a Pero, con estar Jesús realmente presente en la
La orden de repetir los gestos y las palabras de Jesús Eucaristía, el pan y el vino no dejan de ser signos, sino que
nos ha sido transmitida por Pablo y por Lucas: "¡Haced continúan siendo semáforos, esto es, proyectores de im-
esto en recuerdo mío... Cuantas veces la bebiereis, ha- portantes mensajes muy ricos en contenido espiritual. Si
cedlo en recuerdo mío!" (ICo 11,24-25; cf Le 22,19). Si Jesús se da como "comida y bebida":
nuestros primeros hermanos en la fe repitieron lo que
Jesús hizo, fue porque el mismo Maestro debió insinuár- a) Se está entregando en un banquete sacrificial
selo. Y ellos comprendieron que esa repetición no era un de pascua, de alianza y de expiación por los pecados.
simple recuerdo —mediante un banquete— de un amigo Jesús entero es la víctima que se ofrece a Dios para sellar
desaparecido, sino "la actualización de un gesto sagrado" una alianza entre Dios y los hombres. Para que esa alianza
por el cual el sacrificio del Maestro siempre vivo se hace sea perfecta y eficaz, el hombre tiene que verse libre y
presente bajo el pan y el vino. El libro de los Hechos de rescatado de sus pecados. Para ello, la sangre victimal que
los Apóstoles testifica que la comunidad cristiana, desde toca a Dios, toca también al hombre, purificándolo radi-
sus orígenes, se reunió para celebrar en recuerdo de Jesús calmente.
"la fracción del pan" (Hch 2,42.46).
La Cena es un verdadero sacrificio: es el sacrificio de
Jesús, es su donación que va desde la Cena hasta la Cruz.
3. Implicaciones teológico-eucarísticas La celebración de la Eucaristía es la actualización real,
aunque de modo incruento, de aquel sacrificio incruento
Las palabras de institución: "Este es mi cuerpo", "Esta de la Cena y cruento en Getsemaní, en la flagelación y en
es mi sangre", unidas a las afirmaciones enérgicas de Juan: el Calvario.
"El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo
resucitaré en el último día; porque mi carne es verdadera comida b) Se está entregando en un banquete de conviviali-
y mi sangre es verdadera bebida" (Jn 6,54-55), f u n d a m e n - dad y de fiesta, en una atmósfera de comunidad integrada
tan puntos capitales de la doctrina eucarística que la Igle- por el amor.
sia cristiana oriental y occidental católica ha mantenido
como tradición recibida desde los primeros siglos del c) Se está entregando como alimento y bebida que
cristianismo. comunican "vida eterna". Es un banquete de koinonía,
esto es, de comunión de vida. Se está entregando como
l s Las palabras de institución y el acentuado realismo principio que sitúa a los individuos en la esfera de lo divino
d e j n 6,53-55 proclaman "la presencia real de Jesús en la al participar de una vida igual a la que él ha recibido del

152 153
Padre. Y, al comunicar e n u n a misma vida con Jesús, Son cuatro retratos diferentes d e u n mismo personaje:
q u e d a el creyente integrado también a su misión, y desti- Jesús q u e sufre y q u e ora. 3
n a d o — c o m o él— a dar su vida p a r a la salvación del
mundo. Jesús oró muchas veces en su vida; p e r o a h o r a su
oración reviste u n carácter único y trascendental de com-
d) Se está e n t r e g a n d o como sustancia q u e trans- bate y de lucha: se trata de aceptar el sacrificio de su propia
forma a los discípulos en él mismo. vida, a pesar del dolor q u e eso implica. Jesús n o quiere
estar solo. Q u i e r e testigos, p e r o desea u n a c o m p a ñ í a
e) Finalmente, el contacto y la comunicación con la reducida, más íntima q u e la de los Doce; p o r eso toma
carne y sangre de u n Jesús actualmente resucitado y glo- consigo sólo a P e d r o , Santiago y j u a n , los discípulos pre-
rificado hace entrar al h o m b r e en el m u n d o nuevo, en el feridos (cfMc 5,37; 9,2).
q u e se e n c u e n t r a ya establecido Jesús. Y ese contacto deja
e n el h o m b r e u n g e r m e n de resurrección futura. Jesús "comenzó a sentir pavor y angustia", y u n a
"tristeza mortal". La intensidad d e ese dolor h a c e q u e
Concluyendo: La Eucaristía, milagro extraordinario Jesús se aparte a u n d e los tres amigos, para h u n d i r s e él
y j a m á s imaginado del a m o r del Padre y del Hijo-Jesús y solo en u n a plegaria a su Padre. Las actitudes y palabras
del Espíritu Santo, sintetiza y sublima todos los sacrificios de Jesús, con ser parecidas, presentan sin e m b a r g o ma-
de la p r i m e r a Alianza. tices diferentes en cada u n o de los evangelistas.
La Eucaristía es: Marcos escribe: "Caía sobre la tierra y oraba...: '¡Abbá,
Padre, todo te es posible; aparta este cáliz de mí. Pero no lo que yo
—un sacrificio de Pascua,
quiero, sino lo que tú!'". Mateo, p o r su parte, afirma: "Habién-
—un sacrificio de Alianza,
dose adelantado un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo:
—un sacrificio de expiación,
—un sacrificio de alabanza,
—un sacrificio de acción de gracias y
3 P. BENOIT, Passion et Résurrection du Seigneur, Ed. du Cerf, París,
—un sacrificio de comunión. 1966.
A. VANHOYE, Structure et théologíe des récits de la Passion dans les
JESÚS EUCARISTÍA: ¡Bendito*seas! ¡Amén! Évangiles Synoptiques, NRT 1967, 135-163.
X. LEON-DUFOUR, Récits de la Passion, SupplémentDictioinnaire
de laBible, 1960, col. 1419-1492.
X. LÉON-DUFOUR, Mt et Me dans le récit de la Passion, Biblica 1959,
III. La oración de Jesús en Getsemaní 684-696.
BUSE-TEMPLE, The two Traditions ofthe Last Supper. Betrayal and
(Me 14,32-42; Mt 26,36-46; Arrest. St. John and the Passion Narratives ofSt Matthew and St Luke,
NTS 1960, 65-86.
Le 22,40-46; Jn 18,1b) M. BLACK, The Arrest and Trialofjesus and the Date ofthe Last Supper,
NTEssays, Manchester, 1959.
H. CONZELMANN, History and Theobgy in the Passion Narratives of
La agonía de Jesús en Getsemaní es u n a narración the Synoptic Gospels, Interpretation 24 (1970) 178-197.
llena de vida y de energía. "Agonía" significa lucha y E. HAENCHEN, History and Interpretation in thejohannine Passion
Narrative, Interpretation 24 (1970) 198-219.
combate. Cada evangelista nos ha transmitido detalles
R.E. BROWN, TheDeath ofthe Messiah. From Gethsemane to the Grave,
propios q u e e n r i q u e c e n la contemplación d e la escena. Vol. I, Doubleday, NewYork-London-etc, 1994, p. 163-234.

i ce
154
a los contaminados..., ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por
'¡Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Sin embargo, el Espíritu Santo se ofreció a sí mismo inmaculado a Dios,
no como yo quiero, sino como tú!'". YLucas observa: "Habiendo purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir
doblado las rodillas, oraba diciendo: '¡Padre, si quieres, aparta culto a Dios vivo!" ( H b 9,14).
este cáliz de mí. Sin embargo, no se haga mi voluntad, sino la
tuya!'". El ángel del cielo q u e viene a confortarlo es signo
de la asistencia soberana y llena de a m o r del Padre p a r a
La lucha interior de Jesús, su intensa oración y su su Hijo Jesús, en este m o m e n t o trágico de su vida. El n o
e n o r m e sufrimiento fueron tan h o n d o s , q u e "su sudor se está solo. ¡Adelante! ¡A la lucha y al triunfo; al c o m b a t e y
hizo como gotas de sangre que caía sobre la tierra ". Dos fueron a la victoria!
los motivos que causaron el terrible sufrimiento de Jesús.
J u a n n o ha n a r r a d o la oración de Jesús; p e r o lo
Primero: Jesús sufrió con pavor, angustia y tristeza, presenta en perfecto d o m i n i o de sí mismo y con toda la
autoridad d e su fuerte personalidad. El es quien guía los
al presentir su m u e r t e : u n a m u e r t e p r ó x i m a y terrible-
acontecimientos. T o d o d e p e n d e de él. Por eso, c u a n d o
m e n t e infame, q u e p o n d r í a t é r m i n o violento a su exist-
llegan a p r e n d e r l o , él mismo sale al e n c u e n t r o de la gente
encia en la plena m a d u r e z de su vida, y q u e sería fraguada
y pregunta: "¿A quién buscáis?". Al saber que es a él a quien
p o r sus enemigos. Jesús siente, en efecto, q u e es "la hora
buscan, r e s p o n d e con u n "¡YO SOY!" lleno d e majestad
de ellos y del poder de la Tiniebla" (Le 22,53).
divina, q u e hace caer p o r tierra a los que van a p r e n d e r l o .
S e g u n d o : Jesús sufrió sobre todo "en su espíritu"; lo Esto quiere decir q u e al Verbo-hecho-carne nadie le
q u e pasó e n el alma de Jesús d u r a n t e esa agonía es secreto p u e d e echar m a n o . Si Jesús es a p r e n d i d o , es p o r q u e él
exclusivo d e él y d e su P a d r e . Su oración y sus sufrimientos mismo se entrega voluntariamente. Y se entrega p o r q u e
tuvieron u n carácter salvífico. Jesús sabía q u e su P a d r e le ésa es la voluntad de su Padre. El, como b u e n pastor, va a
había confiado u n a misión dolorosa y r e d e n t o r a , figurada dar libremente su vida p o r sus ovejas (Jn 10,18); p o r eso
en la del Siervo de Yahveh. En varias ocasiones él había precisa: "Si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos". Así se
p r e s e n t i d o ese destino d e dolor y lo había p r e d i c h o ; y e n cumplía lo q u e había dicho: "No he perdido a ninguno de los
los últimos días ese presentimiento se había agudizado que me has dado" (Jn 18,8-9).
(Me 8,31; 10,32-34; 12,1-12; 14,8.17-31).

El cáliz es e n el A T u n a metáfora q u e sirve p a r a


designar u n castigo de la cólera divina. C u a n d o e n su
IV. Jesús en la cruz (Me 15,29-32.34-37;
oración Jesús alude al cáliz y lo acepta, está a c e p t a n d o Mt 27,39-44.46-50; Le 23,33-46;
voluntariamente q u e sobre él caiga el juicio q u e normal- Jn 19,25-30)
m e n t e debería caer sobre sus h e r m a n o s los h o m b r e s a
causa d e sus pecados. Jesús está exento de p e c a d o , p e r o si
sufre p o r los pecados de los demás, su sufrimiento es La contemplación que los evangelistas h a n h e c h o d e
entonces vicario y r e d e n t o r (Cf. Cat.Igl.C. n. 612). Jesús en la cruz es sobria, pero rica en penetración religio-
sa. Cada u n o h a percibido u n rasgo o detalle particular. 4
Nuevamente a q u í se dibuja la misión de Jesús, Sacer-
dote y Víctima, q u e se entrega para la salvación de los 4 R. E. BROWN, The Death ofthe Messiah, Vol. II, Doubleday, New
h o m b r e s , d e r r a m a n d o su sangre. El autor de la Epístola a York-London-etc, 1994.
los H e b r e o s escribirá: "Si la sangre de machos cabríos santifica

157
156
1. La contemplación de Lucas en el Salmo 31,6, manifiesta la plenitud de su confianza
filial. En el m o m e n t o de morir, se entrega a Dios con la
Lucas h a recogido, brotadas d e labios d e Jesús, dos tranquilidad d e u n hijo q u e se siente en brazos d e su
palabras de p e r d ó n y de misericordia, y u n a d e entrega Padre...
confiada y filial e n manos d e su Padre.
2. La visión de Marcos y Mateo
l fi "¡Padre: perdónales, porque no saben lo que hacen!"

Es la plegaria del Hijo a su Padre en el instante "Dios mío, Dios mío: ¿por qué me has abandonado1?"
e x t r e m o de su sufrimiento, antes de morir. Si Jesús había Era hacia la h o r a novena, las tres de la tarde, c u a n d o
p r e d i c a d o el p e r d ó n y la misericordia, e n este instante él Jesús, c l a m a n d o con fuerte grito, dijo: "¡Eloí, Eloí, lama
daba la p r u e b a máxima de esa virtud excelsa. sabajtáni: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?".
Esta palabra, impresionante y terrible, brotada de labios
Los beneficiarios d e la oración d e Jesús —¡y su ora-
de Jesús a p u n t o de morir, n o es u n grito d e desesperación,
ción siempre es eficaz!— n o eran ú n i c a m e n t e los soldados
romanos, ejecutores materiales de la crucifixión, sino p e r o sí es el sentimiento de u n desamparo indescriptible.
todos aquellos q u e directa o indirectamente h a b í a n en- A pesar d e su oración franca y directa: "¡Abbá, Padre: todo
trado en la c o n d e n a c i ó n de Jesús: allí e n t r a b a n p o r tanto te es posible; aparta de mí este cáliz!", h e aquí q u e está a p u n t o
Judas, las autoridades religiosas del j u d a i s m o , el mismo de m o r i r con la m u e r t e más ignominiosa.
pueblo, y también Pilato.
Jesús se siente a b a n d o n a d o de su Padre y e n t r e g a d o
a sin más en m a n o s de sus enemigos. T o d o a p r i m e r a vista
2 "¡Hoy estarás conmigo en el paraíso!"
parece u n fracaso r o t u n d o . Y lo q u e es i n m e n s a m e n t e más
Levantado en la cruz, Jesús sufrió los ultrajes de t o d o doloroso: él, q u e n o tenía p e c a d o y q u e había venido a
el m u n d o : los transeúntes, los dirigentes del pueblo, los quitar el p e c a d o del m u n d o , se siente cubierto p o r ese
soldados y los malhechores q u e lo a c o m p a ñ a b a n en el p e c a d o , y p o r tanto, muy lejos d e Dios; tanto, q u e experi-
mismo suplicio. m e n t a q u e Dios mismo lo ha a b a n d o n a d o . . .

Pero en u n d e t e r m i n a d o m o m e n t o , u n o d e ellos, U n o d e los presentes, al oír a Jesús, corre, llena u n a


iluminado p o r la gracia, p e n e t r ó en el misterio q u e se esponja d e vinagre, la coloca en u n a caña y se la da a beber.
realizaba, dejó de ultrajar a Jesús y llegó a suplicarle: Pero "Jesús, habiendo lanzado un fuerte grito, expiró" (Me
"Jesús: acuérdate de mí, c u a n d o vengas a tu reino!". A lo 15,37). La expresión "un fuerte grito" subraya la solemni-
q u e Jesús respondió, asegurándole la felicidad definitiva d a d y la trascendencia del m o m e n t o . Jesús, q u e n o cono-
e i n m i n e n t e , j u n t o con él, e n el m u n d o escatológico: "En cía el p e c a d o , m u e r e como a b a n d o n a d o de Dios; p e r o su
verdad te digo: ¡Hoy estarás conmigo en el paraíso!". m u e r t e será el precio que sirva de rescate y r e d e n c i ó n para
el m u n d o e n t e r o (Me 10,45).
3 a "¡Padre: en tus manos entrego mi espíritu!"

Lucas narra, con delicadeza sublime, la m u e r t e de 3. Las intuiciones de Juan


Jesús. H a b i e n d o clamado con fuerte grito, Jesús dijo:
"¡Padre: en tus manos entrego mi espíritu!". Y h a b i e n d o J u a n nos h a transmitido en tres palabras el testa-
dicho eso, expiró. La última palabra de Jesús, inspirada m e n t o espiritual del corazón de Jesús.

158 159
I a "¡Mujer: h e a h í a tu hijo! ¡He a h í a tu madre!". n e n í e n t e como "La Madre" (sin el genitivo "su" Madre,
Estaban al lado de la cruz d e Jesús cuatro mujeres: c o m o ordinariamente se lee en las traducciones).
María, su m a d r e ; Salomé, h e r m a n a d e María; María, espo-
La expresión "¡Mujer!", con la q u e misteriosamente
sa de Clopás; y María Magdalena. 5
Jesús se dirige a María, significa q u e ella, además d e ser su
Habiendo visto a la Madre m a d r e , estájugando en esos m o m e n t o s trascendentales el
y allí presente al Discípulo que amaba, papel de "la Mujer, la Compañera, la Ayuda" q u e está a su
dice a la Madre: lado, en el instante de realizar su misión de nuevo H o m -
bre q u e salva al m u n d o . Si él es el nuevo Adán, ella es la
"¡Mujer: he ahí a tu hijo!". nueva Eva.
Luego dice al discípulo :
"¡He ahí a tu Madre!". Para el evangelista J u a n , en el m o m e n t o en q u e Jesús
está elevado d e la tierra, atrayendo a todos hacia sí, u n
Y desde aquella hora m u n d o nuevo está p o r comenzar, u n a h u m a n i d a d nueva
el discípulo la recibió en su casa. está p o r nacer. Allí está él, el H o m b r e nuevo; y allí está
ella, la nueva Mujer. Ella recibe d e labios del Hijo del
En p r i m e r lugar, Jesús, clavado en la cruz y a p u n t o h o m b r e su nueva misión: será la Madre de todo discípulo
de morir, viendo q u e su m a d r e q u e d a sola, la confía con de Jesús, de todo aquel a quien, siendo objeto de su a m o r
a m o r filial a los cuidados del discípulo q u e más quiere. Y salvífico, le c o m u n i q u e vida eterna. Este pasaje funda-
"él la recibió en su casa". m e n t a la doctrina de la "maternidad espiritual de María".
La Virgen María, Madre de Jesús, es a la vez Madre de la
Pero, además de este sentido llano, la palabra d e Iglesia. 6
Jesús es p o r t a d o r a d e u n sentido m u c h o más p r o f u n d o y
teológico. Más que e n c o m e n d a r l e al discípulo el cuidado 2 a "¡Tengo sed!"
de su m a d r e , Jesús le e n c o m i e n d a a su m a d r e María el
cuidado del discípulo, q u e es objeto de su amor. Es intere- Después d e esto, sabiendo Jesús que t o d o estaba ter-
sante advertir q u e el texto griego presenta a María solem- j m i n a d o de m a n e r a q u e se podía ya cumplir la Escritura,
i
dice: "¡Tengo sed!". Esta palabra d e Jesús está p r e ñ a d a de
sentido. El sentido llano es captado fácilmente p o r los cir-
5 A. FEUILLET, Les adieux du Cristi á sa Mere (Jn 19,25-27) et la cunstantes, quienes, i m p r e g n a n d o en vinagre u n a espon-
matemité spirituelle de Marie, NouvRevThéol 86 (1964) 469-489. ja, la fijan en u n hisopo y la acercan a la boca de Jesús. Y él
A. D AUER, Das Wort des Gekreuzigten an sane Mutter und den Jünger,
den er liebte'. Eine traditionsgeschichtliche und theologische Untersuchung acepta agradecido ese vinagre. ¡Vinagre! Es lo q u e el h o m -
zujoh 19,25-27, BibZeit 11 (1967) 222-239. 12 (1968) 80-93. bre le b r i n d a ajesús en el instante más augusto de su vida.
I. DE LA POTTERIE, La parole dejésus "Voici ta Mere" et l'accueil du
disciple (Jn 19,27b), Marianum 36 (1974) 1-39. Pero esa palabra: "¡Tengo sed!", tan natural p e r o
I. DE LA POTTERIE, "Et á partir de cette heure, le disciple l'accueillit también tan expresiva en esos m o m e n t o s , encierra otro
dans son intimité" (Jn 19,27b). Réflexions Méthodologiques sur l'inter-
prétation d'un verset johannique, Marianum 42 (1980) 84-125.
M. A. CHEVALLIER, La fondation de VEglise dans le quatriéme
évangile:Jn 19,25-30, EtudThéolRel 58 (1983) 343-353. 6 S. BOGUSLAWSKI, Jesus'Mother and the Bestowal oj the Spirit, Ir-
J.L.C. MONGE, La mujer al pie de la cruz (Jn 19,25-27), EphMar 43 BibStud 14 (1992) 106-129. La nueva familia escatológica (es
(1993) 339-348. decir, la Iglesia) establecida en la Madre dejesús y en el Discípulo
amado, es confirmada mediante la donación del Espíritu.

160
161
profundidad: Jesús, u n a vez c o n s u m a d a su obra, entrega,
sentido espiritual. Jesús sabe con su ciencia sobrenatural da, c o m u n i c a el Espíritu, el Don de Dios, el Espíritu Santo.
q u e él h a realizado ya todo lo q u e el Padre le había La p r i m e r a comunicación de Espíritu Santo, Don de los
encomendado. tiempos mesiánicos, coincide con el instante s u p r e m o en
Pues bien, a h o r a él arde en u n a sed d e infinito: q u e Jesús, e n t r e g a n d o su vida, regresa al Padre.
quiere recibir de parte de su Padre el Agua del Espíritu
A propósito de la m u e r t e de Jesús y de la entrega del
q u e lo glorificará (Jn 7,39; 16,7). Más que en el Cenáculo,
Espíritu, J u a n Pablo II escribe en su Encíclica sobre el
p u e d e Jesús a h o r a elevar su oración al Padre: "¡Padre, ha
Espíritu Santo " D o m i n u m et Vivificantem":
llegado la hora: glorifica a tu Hijo... Ahora, Padre, glorifícame
tú junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado, antes de que el "En el Antiguo Testamento se habla varias veces del
mundo fuese!" (Jn 17,1.5).
'fuego del cielo', q u e q u e m a b a los sacrificios presentados
Pero, p o r otra parte, c u a n d o Jesús se e n c o n t r ó con p o r los h o m b r e s . Por analogía se p u e d e decir que el
la mujer samaritana también había expresado otra sed (Jn Espíritu Santo es el 'fuego del cielo' que actúa en lo más
4,7). Aquella sed era más de dar que de recibir: quería p r o f u n d o del misterio de la Cruz. Proviniendo del Padre,
darle a la samaritana "Agua viva", quería comunicarle "el ofrece al Padre el sacrificio del Hijo, introduciéndolo en
Don de Dios". T a m b i é n ahora aquí: él tiene sed ardiente la divina realidad de la c o m u n i ó n trinitaria.
de entregar el Don de Dios, de dar a los h o m b r e s el
Espíritu Santo, p r o m e t i d o en las Escrituras (Ez 36,27; Jl "Si el p e c a d o h a e n g e n d r a d o el sufrimiento, a h o r a
3,1-5), y conquistado con su misión cumplida y con su el dolor de Dios en Cristo crucificado recibe su plena
exaltación en la cruz. expresión h u m a n a p o r medio del Espíritu Santo. Se da así
u n paradójico misterio de amor: en Cristo sufre Dios
3 Q "¡Está terminado!" Y entregó el Espíritu. rechazado p o r la p r o p i a criatura...

H a b i e n d o t o m a d o el vinagre, Jesús p r o n u n c i ó su "El Espíritu Santo, como a m o r y don, desciende, en


última palabra:"¡Está terminado! = TeTeA-ecnm". U n solo cierto m o d o , al centro mismo del sacrificio q u e se ofrece
verbo griego, en tiempo perfecto, i n d i c a n d o u n a com- en la Cruz.... El consuma este sacrificio con el fuego del
pleta y cabal actualidad. La obra q u e el P a d r e le había amor... Y d a d o q u e el sacrificio d e la Cruz es u n acto
e n c o m e n d a d o h a sido totalmente realizada (Jn 4,34). p r o p i o de Cristo, también en este sacrificio él 'recibe' el
Espíritu Santo. Y lo recibe de tal m a n e r a q u e después —él
Y, h a b i e n d o inclinado la cabeza, — c o m e n t a solem- solo con Dios P a d r e — p u e d e 'darlo' a los apóstoles, a la
n e m e n t e el evangelista—, "entregó el Espíritu". 7 Jesús Iglesia y a la h u m a n i d a d . " (DomViv n. 41).
inclina su cabeza tranquila y s e r e n a m e n t e , y entrega su
alma. Pero esa expresión esconde también u n sentido d e

7 R. A. CULPEPPER, The Death ofJesús: An Exegesis ofjohn 19,28-37,


Faith and Mission (Wake Forest, NC) 5 (1988) 64-70.
L.T. WITKAMP, Jesus'Last Words According to John 19,28-30,
NedTheolTijd 43 (1989) 11-20.
R. BERGMEIER, Tetélestai John 19,30, ZeitNTWiss 79 (1988) 282-
290.

162
163
ACTUALIZACIÓN

¡Oh Jesús, Verbo de Dios hecho carne,


Sacerdote y Víctima,
X
Pastor bueno, compasivo y generoso,
que has entregado tu vida por obedecer a tu Padre
y por amor a tus ovejas!
Abre tu corazón traspasado:
Jesús resucitado,
báñanos y purifícanos con tu sangre;
y haz brotar de él tu Santo Espíritu, el gran pastor
para que, a su impulso,
podamos entregarnos en unión contigo de las ovejas
en favor de la salvación del mundo.
Amén, amén.

El Nuevo Testamento no se ha limitado a presentar


a Jesús como pastor sólo en la dimensión terrestre de su
vida, sino que también le aplica la imagen y la misión del
pastor en su carácter de resucitado y glorificado (Mt
25,31-46; 26,32; 28,7.16-20; Me 14,28; 16,7;Jn 21,15-17; 1P
2,25; 5,1-4; Hb 13,20; Ap 7,17). De allí nuestras siguientes
reflexiones.

I. "Iré delante de vosotros a Galilea"


(Mt 26,32; 28,7.16-20)

Camino hacia el monte de los Olivos, en la noche del


jueves de la Ultima Cena, Jesús dijo a sus discípulos: "Todos
vosotros os vais a escandalizar de mí esta noche, porque está
escrito: 'Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño';

164 165
pero, después de que yo resucite, iré delante a vosotros a Galilea" verán a Jesús resucitado, y desde allí serán enviados para
(Mt 26,31-32). hacer de todas las naciones discípulos de Jesús.

^ L a palabra "Iré delante de vosotros" = "Ttpooc^co A la vista de Jesús, los discípulos lo adoraron. Este
l)|xa<;" evoca la imagen del pastor q u e camina p o r delante, gesto de prosternación es característico del evangelio de
Mateo, y p u e d e incluir la actitud religiosa que se d e b e a
seguido de sus ovejas. Este a n u n c i o tuvo su realización
Dios (Mt 2,2,8,11; 4,10; etc.). El evangelista agrega: "Pero
c u a n d o los O n c e discípulos, después de la resurrección
algunos dudaron". Esas dudas fueron saludables, pues u n a
de Jesús, m a r c h a r o n a Galilea, al m o n t e que Jesús les había
vez disipadas dieron mayor garantía al testimonio de quie-
indicado (Mt 28,16-20).
nes vieron a Jesús y dieron testimonio de su resurrección.

1. Aparición en Galilea
2. ha misión universal
17
"Y, habiéndolo visto, lo adoraron; pero algunos dudaron". 18
Y, habiéndose acercado, Jesús les habló diciendo:
Esta es la única aparición de Jesús resucitado a sus "Me ha sido dado todo poder en el cielo y sobre la tierra:
19
discípulos, q u e el evangelio de san Mateo h a consignado. Id, pues, y haced discípulos a toólos los gentiles, bautizán-
N o dice c u á n d o sucedió. Fue en Galilea, según la o r d e n dolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20
del ángel (Mt 28,10), y en el m o n t e q u e Jesús les había enseñándoles a guardar todo lo que os he ordenado. Y he
o r d e n a d o . El sitio, sin embargo, p e r m a n e c e impreciso. 1 aquí que yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el fin
del mundo ".
La aparición en Galilea y en el m o n t e tiene u n
significado teológico. "Galilea" fue, según el evangelio d e La enseñanza q u e Jesús-pastor da a sus discípulos en
Mateo, el teatro del apostolado de Jesús. Pues bien, este el m o n t e d e Galilea consta de cuatro puntos.
e n c u e n t r o d e Jesús con los O n c e en Galilea, quiere mos-
trar que su actividad después d e resucitado n o será sino la 1Q Jesús h a recibido del Padre todo p o d e r y su sober-
continuación de su primer ministerio. anía se extiende a cielos y tierra. Es, pues, el Señor del
cosmos, investido d e potestad plena, absoluta y universal.
En c u a n t o "al monte", además de ser u n a indicación Esto s u p o n e la perfecta glorificación de Jesús. H a subido
topográfica, es sobre todo u n a m e n c i ó n con significado al cielo y h a recibido el Reino de manos de Dios. Es el
teológico: en u n m o n t e Jesús triunfó d e la tentación cumplimiento de la palabra enigmática que había dicho
mesiánica (Mt 4,8); a u n m o n t e subió para proclamar la a los m i e m b r o s del sanedrín: "Veréis al Hijo del hombre
Carta Magna del Reino d e los Cielos (Mt 5,1); e n el sentado a la diestra del Poder" (Mt 26,64).
m o n t e acostumbraba orar (Mt 14,23); en u n m o n t e alto
se trasfiguró (Mt 17,1); en la c u m b r e del Gólgota m u r i ó 2° Jesús, el Soberano del universo, envía a h o r a a sus
(Jn 19,17); y finalmente en la altura de u n m o n t e los O n c e discípulos a la gran misión p o r el m u n d o entero: "Haced
discípulos a todos los gentiles". Los Apóstoles d e b i e r o n ir
c o m p r e n d i e n d o más y más, a la luz del Espíritu, el univer-
1 P. BONNARD, Evangelio según San Mateo, Cristiandad, Madrid, salismo q u e llevaba consigo esta palabra del Maestro.
1976, p. 619-626.
O. MICHEL, DerAbschlussdesMatthausevangeliums, EvTheol (1950- Jesús se había limitado a predicar a losjudíos. Ese fue
1951) 16-26.
el m a n d a t o recibido de su Padre (Mt 10,5-6.23; 15,24);

166
167
pero la salvación estaba destinada a todos los pueblos de b) La enseñanza: "Enseñándoles a guardar todo lo
la tierra (Is 2,1-5; 42,6). Había llegado el momento, mar- que os he ordenado".
cado por la providencia divina, de que el nuevo Israel, el
Resto auténtico, llevara el mensaje de salvación por todas La enseñanza jugó un papel primordial en el minis-
partes. En adelante, todo el mundo podrá salvarse, hacién- terio de Jesús, Maestro y Pastor (cf Mt 4,23; 5,2.19; 7,29;
dose discípulo de Jesús. 9,35; 11,1; 13,54). El objetivo de esta doctrina fue cómo
vivir ética y religiosamente como hijos de Dios en el Reino
3S Esta agregación como discípulos de Jesús se veri- de los Cielos. Mateo dedica numerosas páginas de su
ficará mediante el bautismo y la enseñanza. evangelio a transmitir a las generaciones cristianas las
enseñanzas de Jesús y sus interpretaciones a la Ley de Dios
a) El bautismo: "Bautizándolos en el nombre del Pa-
(cfMt5-7).
dre y del Hijo y del Espíritu Santo". El bautismo es el me-
dio de agregación al movimiento religioso de Jesús. Es un 4Q "Yhe aquí que Yo con vosotros estoy, todos los días,
rito exterior, es un signo sensible, pero en virtud del cual hasta el fin del mundo".
se opera una realidad espiritual en la persona del bauti-
zado. Este queda convertido en una pertenencia de Dios, Esta promesa de Jesús, no sólo se refiere a una
es un consagrado al Padre y ai Hijo y al Espíritu Santo. presencia permanente, sino que ofrece un auxilio con-
stante y eficaz a los mensajeros del Evangelio, particular-
En los primeros años del cristianismo el bautismo se mente en las persecuciones. Esta presencia continua y
administraba en el nombre del Señor Jesús, haciendo una operante está marcada en el verbo (que casi tiene carácter
entrega a su persona y creyendo que de él viene la sal- de nombre propio) 'Yo-con-vosotros-estoy". La asistencia
vación, el perdón de los pecados (Hch 2,38). San Pablo de Jesús será permanente hasta el fin de los tiempos.
insistirá en que, por el bautismo, el creyente es sumer-
gido en Cristo que muere y que resucita (Rm 6,3s; Col Con esta palabra, que pone fin al primer evangelio,
2,12). San Juan aludirá al bautismo a través del agua y Jesús resucitado hace suya y lleva a cumplimiento la figura
del Espíritu, como a un nacimiento nuevo, de lo alto y la promesa de la presencia divina ofrecida constante-
(Jn 3,5.8). La epístola a Tito lo llamará "el baño del nuevo mente en el Antiguo Testamento: "Yo estaré contigo" (cf.
nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo" (Tt 3,5). Ex 3,12; Jos 1,5.9; Jr 1,8; Is 41,10; 43,5). Este auxilio
La segunda carta de Pedro hará mención de "la partici- permanente y eficaz de Jesús, que supera el tiempo y el
pación de la naturaleza divina" (2P 1,4). espacio, no puede tener sino un origen divino.
La fórmula bautismal del evangelio de san Mateo:
"Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo" refleja, en su precisión, el uso litúrgico II. "¡Apacienta mis corderos, apacienta
introducido más tarde por la comunidad cristiana, pero mis ovejas!" (Jn 21,15-19)
explica admirablemente un aspecto esencial del sacra-
mento. Por el bautismo se establece una relación muy
personal del creyente con el Padre, y el Hijo, y el Espíritu 1. Pedro-Pastor (21,15-17)
Santo: se hace partícipe del amor del Padre, de la gracia
del Señor Jesu-Cristo y de la comunión del Espíritu Santo 15
Una vez que hubieron comido, diceJesús a Simón-Pedro:
(2Co 13,13). "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?" Le dice:

168 lfiQ
"Sí, Señor; tú sabes que te quiero ". Le dice: "Apacienta mis Pues bien, Simón r e s p o n d e sin presunción, p e r o
corderos". 16 Dícele nuevamente, por segunda vez: "Simón, afirmativamente, a u n q u e con cierta timidez. Y Jesús lo
hijo de Juan, ¿me amas?" Le dice: "Sí, Señor; tú sabes que rehabilita y lo establece "pastor y jefe de sus corderos y ovejas",
te quiero ". Le dice: "Sé pastor de mis ovejas ". 17 Le dice por r e p r e s e n t a n t e s de todos los q u e siguen o seguirán a
tercera vez: "Simón, hijo deJuan, ¿me quieres?" Se contristó Jesús, entre los cuales están también los c o m p a ñ e r o s allí
Pedro de que le hubiera dicho por tercera vez ¿Me quieres?, presentes.
y le dice" "Señor, tú sabes todo; tú conoces que te quiero".
Le dice: "Apacienta mis ovejas ". Este texto de J u a n , u n i d o al de J n 1,42, al de Mateo
16,15-19 y al de Lucas 22,31-34, son el f u n d a m e n t o del
Este relato tiene u n a clara orientación eclesiológica. p r i m a d o de Pedro. Pedro es constituido en ellos "roca,
P e d r o debe cuidar de todo el r e b a ñ o del Maestro: de los clavígero, sostén en la fe y pastor del R e b a ñ o de Jesús".
corderos y de las ovejas = 'ocpvíoc y izpófiaia. Esta es la Jesús había dicho q u e habría "un solo r e b a ñ o y u n solo
misión que le asigna Jesús al certificarse p o r tres veces de pastor" (10,16); p o r tanto, P e d r o n o es otro pastor, sino
su amor. 2 q u e ocupa el lugar de Jesús, hace sus veces y es r e a l m e n t e
su vicario y sucesor.
Nos e n c o n t r a m o s ante u n diálogo mayor, compuesto
de tres p e q u e ñ o s . Estilísticamente perfecto y reducido al
m í n i m u m , encierra doctrinas teológicas de p r i m e r o r d e n . 2. Pedro-Mártir (21,18-19)
C u a n d o el evangelista se refiere al apóstol, lo llama 18
"En verdad, en verdad te digo: Cuando eras joven, tú te
Simón-Pedro o Pedro; p e r o c u a n d o hace hablar a Jesús,
ceñías e ibas adonde querías; pero cuando seas anciano,
éste le llama con el simple n o m b r e de "Simón", el antiguo
extenderás tus manos y otro te ceñirá, y te llevará adonde
n o m b r e , sin aludir al apelativo teológico "Kefás-Roca".
no quieras". 19 Esto lo dijo significando con qué muerte
Esto significa que, antes de confiarle u n a misión de tras-
glorificaría a Dios. Y, dicho esto, le dice: "¡Sigúeme!".
cendencia, es necesaria la rehabilitación en el amor, le-
sionado en la triple negación (Jn 18,15-27). Pedro, h e c h o pastor de las ovejas, t e n d r á también
q u e entregar su vida p o r ellas, c o m o lo hizo Jesús, el b u e n
Pero la significación del acontecimiento va más allá. pastor (Jn 10,11-15). C u a n d o haya servido al r e b a ñ o ,
Jesús quiere arrancar de Simón u n a confesión d e a m o r c u a n d o hayan corrido sus años y c u a n d o haya c u m p l i d o
mayor q u e el q u e le profesan los otros seis discípulos allí su misión, los enemigos lo p r e n d e r á n , lo ceñirán, lo atarán
presentes. y lo llevarán al suplicio.

Así c o m o e n j n 12,33; 18,32 la frase "significando con


2 P. BENOIT, La Primante de Pierre selon le Nouveau Testament, q u é muerte..." se refería a la m u e r t e de Jesús e n cruz, así
Exégése etThéologie II, Cerf, París, 1961, p. 250-284.
A. SALAS, "Apacienta mis corderos" (Jn 21,15-17), CiudDios 179
muy p r o b a b l e m e n t e esa frase tiene también a q u í el mismo
(1966) 672-680. significado. Jesús le da a P e d r o u n a o r d e n : "¡Sigúeme!".
M. E. BOISMARD, L'ÉvangiledeJean, Cerf, París, 1977, p. 485-486. El pastor d e b e ser siempre seguido p o r sus ovejas... Y la
G. L. BARTHOLOMEW, "Feed my Lambs": John 21,15-19 as Oral tradición afirma q u e Pedro m u r i ó crucificado. Fue la
Gospel, semeia 39 (1987) 69-96. m a n e r a como, siguiendo a su Pastor-Maestro, p u d o mejor
K. L. MCKAY, StyleandSignificancein theLanguageofjohn 21, 15-17,
NovTest 27 (1985) 319-333.
glorificar a Dios.

170 171
e n t r e éstos y los jóvenes de quienes hablará en el v.5. El
III. Cristo Jesús, el soberano Pastor apóstol h a sido testigo de los sufrimientos de Cristo (Le
en el cielo 24,48) y espera p r o n t o participar también de su gloria. En
el horizonte está la expectativa de u n a Parusía próxima.

1. El Apóstol Pedro Los presbíteros son ante todo "pastores". Así se lo


r e c o m e n d ó el Señor al mismo Simón (Jn 21,15-17) y así
lo e n s e ñ ó igualmente Pablo a los presbíteros d e Efeso
En dos textos de su Primera Carta enviada a cris-
(Hch 20,28; E f 4 , l l ) . Deben, pues, vigilar sobre el r e b a ñ o
tianos convertidos de la gentilidad, P e d r o hace alusión a n o con criterios h u m a n o s , sino según Dios; libremente y
Cristo resucitado como Pastor del r e b a ñ o de Dios. n o p o r coacción; n o p o r intereses económicos —si bien
I 2 "El Pastor y Guardián" (1P 2,25). el pastor tiene d e r e c h o a vivir de su trabajo (Hch 20,33-34;
I C o 9,7-14; 2Co 12,13-18; l T m 5,17-18)— sino con en-
25 trega de corazón; sin prepotencia, sabiendo que es u n a
Porque erais 'como ovejas descarriadas', pero ahora
habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras almas. e n c o m i e n d a recibida d e parte d e Dios (Mt 20,25-28; 23,8;
2Co 1,24; 4,5; l T s 2,7); siendo ejemplo para toda la grey
Antes de recibir el Evangelio y aceptar la fe, los (Flp 3,17; I C o 4,16; Tt 2,7).
gentiles a n d a b a n como ovejas fuera de camino, p e r o
a h o r a h a n e n c o n t r a d o el b u e n sendero:"Han vuelto al El Mayoral" = ocp^mmuTlv es Cristo (Le 15,3-7; Mt
Pastor". La conversión es u n volver al verdadero D u e ñ o 9,36; 26,31; J n 10,1-18), el cual premiará a los b u e n o s
de todo h o m b r e , a Dios. Jesús es el b u e n Pastor, a n u n c i a d o pastores con u n a c o r o n a inmarcesible (1 Co 9,25). El título
p o r los profetas Isaías y Ezequiel. El se ocupa de sus ovejas; de "mayoral" d a d o a Cristo sólo aparece en este texto.
él es nuestro Pastor y nuestro Guardián (Is 53,6; Ez 34,5-6;
Mt 9,36; J n 10,1-18).
2. Epístola a los Hebreos
a
2 Cristo Jesús, el Mayoral (1P 5,1-4).
Hacia el final de su escrito, el autor de la epístola a
5,1 A los ancianos que están entre vosotros los exhorto yo, los H e b r e o s , en u n a frase solemne que es a la vez invoca-
anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y ción y doxología, expresa u n deseo para sus lectores:
partícipe de la gloria que está para manifestarse:2 ¡Apacen-
tad la grey de Dios que os está encomendada, vigilando, no "Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos
forzados, sino voluntariamente, según Dios; no por mez- al gran Pastor de las ovejas, en virtud de la sangre de una
quino afán de ganancia, sino de corazón;3 no tiranizando Alianza eterna, a nuestro Señor Jesús, os disponga con toda
a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la clase de bienes para cumplir su voluntad, realizando él en
grey. 4 Y cuando aparezca el Mayoral, recibiréis la corona nosotros lo que es agradable a sus ojos, por mediación de
de gloria que no se marchita! Jesu-Cristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén" (Hb 13,20-21).
P e d r o se dirige a los presbíteros responsables de las
c o m u n i d a d e s cristianas ( l T m 5,7; Tt 1,5-9). En la traduc- \° En p r i m e r lugar se m e n c i o n a a Dios-Padre c o m o
ción es b u e n o m a n t e n e r el significado original de "an- "el Dios de la paz". De él es de quien p u e d e venir la
cianos", p u e s el autor quiere también marcar la diferencia verdadera paz, el auténtico "shalom mesiánico", síntesis

172 173
d e i n n u m e r a b l e s gracias y dones. La insinuante expresión (alimento y bebida) a aquellas ovejas q u e , h a b i e n d o der-
"el Dios de la paz" se e n c u e n t r a en o c h o textos del N T . 3 r a m a d o su sangre p o r su fe, h a n llegado hasta el t r o n o de
Dios en el Santuario del cielo: "Los apacentará y guiará a
2 S Es el Padre quien, con su virtud soberana, h a los manantiales de las aguas de la vida".
h e c h o subir ( ' a v a Y a Y ^ v ) de entre los muertos ajesús. La
expresión recuerda el pasaje de Isaías, d o n d e el profeta, En Ap 21,6 el autor del Apocalipsis vuelve sobre el
refiriéndose a Moisés-pastor, escribe: "¿Dónde está el que los tema del agua: "Al que tenga sed, yo le daré el manantial del
sacó del mar, con el pastor de su rebaño ? ¿Dónde el que infundió agua de la vida gratis ". "El agua, símbolo de la vida, era en
en su interior su santo espíritu, el que acompañó a Moisés con su el AT característica de los tiempos mesiánicos. En el N T
glorioso poder... ?" (Is 63,11-12). se convierte en símbolo del Espíritu" (Jn 7,39; BJ p.1786).

Por su parte, Dios enjugará las lágrimas de los ojos


3 S Nuestro Señor Jesús es el gran Pastor de las ovejas,
de los mártires, brotadas a causa de los padecimientos
a n u n c i a d o p o r los profetas (Jr 23,5-6; Ez 34,23). El es,
sufridos p o r la fe (cf Is 25,8).
c o m o dice P e d r o (1P 2,25) "el Mayoral", de quien d e p e n d -
e n los demás pastores (Hch 20,28; Ef 4,11).

4 S T a n t o la resurrección de Jesús, como su misión de IV. El Pastor glorificado, juez de todas


ser "el gran Pastor de las ovejas", están e s t r e c h a m e n t e las naciones (Mt 25,31-46)
vinculadas al d e r r a m a m i e n t o de su sangre victimal, c o n
q u e se selló la Alianza eterna de los vaticinios antiguos
(Jr 32,40; Ez 37,26; Is 55,3; Za 9,11). ¡Cuadro admirable que cierra el Discurso Escatoló-
gico del evangelio de san Mateo y p o n e fin al ministerio
Al finalizar su epístola, el autor de H e b r e o s sintetiza público de Jesús! 4
discretamente sus reflexiones sobre nuestro Señor Jesús,
—a la vez Sacerdote y Víctima—, cuya sangre sirvió p a r a "Al t é r m i n o de u n largo discurso, cuya s e g u n d a p a r t e
inaugurar y sellar la Alianza mejor, nueva y eterna ( H b está consagrada al advenimiento del Hijo del h o m b r e (Mt
7,22; 9,15.20; 12,24). 24,26-25,46), signo de salvación o de perdición para los
siervos fieles o infieles, para las vírgenes p r u d e n t e s o locas,
para los colaboradores activos o perezosos, Jesús proyecta
3. Apocalipsis todos estos juicios particulares en el conjunto del Juicio
universal. N o es la conclusión d e u n a escena diferente,
"Porque el Cordero que está en medio del trono los apacen- sino la indicación del motivo s u p r e m o q u e permitirá
tará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. juzgar, cualquiera que haya sido la condición particular
Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos " (Ap 7,17). en esta vida. Este espectáculo solemne, cuyos elementos
están tomados del escenario de los apocalipsis, está im-
El a u t o r del Apocalipsis, inspirándose en los oráculos b u i d o del más p u r o espíritu de Jesús, fuertemente opuesto
del S e g u n d o Isaías (Is 49,10) y aplicándolos a Cristo, p i n t a
a Jesús-Cordero como el Pastor celeste q u e c o m u n i c a vida
4 P. BONNARD, Evangelio según San Mateo, Cristiandad, Madrid,
1976, p. 544-549.
3 Rm 15,33; 16,20; ICo 14,33; 2Co 13,11; Flp 4,9; lTs 5,23; 2Ts 3,16; L. SABOURIN, // Vangelo diMatteo, Ed. Paoline, Marino, 1977, p.
Hb 13,20. 961-969.

174 175
al del Judaismo, el cual esperaba del Juicio universal la docilidad, su color blanco atrae, o b e d e c e n fácilmente al
satisfacción de sus rencores". 5 llamado del pastor; n o así las cabras, q u e son de color
oscuro y se muestran ariscas, hurañas, montaraces e inde-
El pasaje presenta tres cuadros y u n a conclusión. pendientes. Si se tratara de formar dos grupos d e animales
q u e contrastan, fácilmente se haría entre ovejas y cabras,
que, a u n q u e diferentes, siempre se les e n c u e n t r a j u n t a s .
1. Gigantesco escenario del glorioso
Hijo del hombre En cuanto al detalle del sitio, "la d e r e c h a y la iz-
quiera" h a n servido siempre como signos convencionales
para marcar mayor o m e n o r dignidad o preferencia.
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, acom-
pañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria.
Serán congregadas delante de él todas las naciones y él 2. El juicio de los buenos
separará a los unos de los otros, como el pastor separa las
ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha y los
"Entonces dirá el Rey a los de su derecha: '¡Venid, los
cabritos a su izquierda" (25,31-33).
benditos de mi Padre: tomad posesión del Reino preparado
El Hijo del h o m b r e aparece en todo el esplendor de para vosotros desde la creación del mundo!'" (25,34).
su poder. A él están sujetos todos los seres, hasta los
El Hijo del h o m b r e es aquí el Mesías-Rey, comi-
ángeles. "La gloria" es el halo q u e lo envuelve. Es u n
sionado p o r su Padre para realizar el gran juicio. El Reino
soberano universal. En esta figura grandiosa del Hijo del
de los Cielos preexiste en los designios divinos, desde
h o m b r e se presiente u n carácter divino. Otros textos d e
antes de la creación del m u n d o , y está reservado para
Mateo completan el cuadro (Mt 13,41; 16,27; 19,28).
aquellos q u e h a n sido objeto de la bendición del Padre:
Ante él serán congregadas "todas las naciones". La "Los benditos de mi Padre".
perspectiva universalista es absoluta: todos los h o m b r e s d e
"Porque tuve hambre y me disteis de comer;
todos los tiempos. La forma pasiva revela q u e el sujeto e n
tuve sed y me disteis de beber;
el fondo es Dios. Se trata de u n juicio definitivo e irrevo- era forastero y me acogisteis;
cable. La idea de Jesús-Juez se perfilaba ya a través del estaba desnudo y me vestísteis;
Evangelio (Me 8,38; Mt 16,27; 19,28). enfermo y me visitasteis;
encarcelado y vinisteis a mí" (25,35-36).
Jesús, el Hijo del h o m b r e , el Juez s u p r e m o , aparece
c o m o "el gran Pastor", q u e va a separar a las ovejas de los Esta e n u m e r a c i ó n de seis obras de a m o r misericor-
cabritos. Se trata de u n rasgo evidentemente metafórico. dioso n o es exhaustiva, ni excluye el ejercicio de las demás
¿Por qué escogería Jesús esta imagen para hablar deljuicio virtudes. Lo que es digno de observar es q u e estos actos
final? Desde luego es u n a imagen n e t a m e n t e palestinense. de amor, ejercidos sobre los pobres y menesterosos, son
Además, la naturaleza misma de estos animales lleva a reconocidos p o r el Rey-Pastor-Juez como practicados en
hacer la distinción: las ovejas son símbolo de dulzura y d e su p r o p i a persona.

"Entonces los justos le responderán:


5 M. J. LAGRANGE, L'Évangile selon Saint Matthieu, Gabalda, París,
1923, p. 480s. 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer;

176 177
o sediento y te dimos de beber? "Porque tuve hambre y no me disteis de comer;
¿ Cuándo te vimos forastero y te acogimos; tuve sed y no me disteis de beber;
o desnudo y te vestimos ? era forastero y no me acogisteis;
¿ Cuándo te vimos enfermo estaba desnudo y no me vestísteis;
o en la cárcel y fuimos a verte?'" (25,37-39). enfermo y en la cárcel y no me visitasteis".
Esta respuesta llena de extrañeza va a provocar la Entonces dirán también ellos:
revelación plena del pensamiento del Rey.
"¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero
"Y, respondiendo el Rey, les dirá: o desnudo o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?"
'En verdad os digo:
cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos, Y él entonces les responderá:
los más pequeños, a mí me lo hicisteis'" (25,40).
"En verdad os digo:
Aquí p a r e c e n fundirse dos perspectivas. ¿Quiénes cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños,
son esos "hermanos" del Rey? también conmigo dejasteis de hacerlo " (25,42-45).

La expresión "mis h e r m a n o s " se aplica, en p r i m e r La razón del castigo es digna de meditación: la con-
término, a los miembros de la c o m u n i d a d cristiana, a los d e n a c i ó n n o h a sido p o r actos positivos cometidos contra
discípulos y seguidores de Jesús: quien hace u n acto de ésos "los más pequeños", sino p o r omisiones de actos de
a m o r compasivo a u n h e r m a n o , es en definitiva a Jesús a misericordia.
quien se lo hace. Sin embargo, en fuerza del horizonte
universalista del principio (v.32), "los h e r m a n o s " del Rey
universal son todos los miembros de la gran familia hu- Conclusión: La suerte eterna
mana. El término "los más p e q u e ñ o s " indica los más
pobres, miserables y necesitados. "¡E irán éstos a castigo eterno;
y los justos a vida eterna!" (25,46).

3. El juicio de los malos "Formidable y consoladora alternativa q u e p o n e fin


a las enseñanzas de Jesús, y q u e d o m i n a la vida moral del
"Entonces dirá también a los de la izquierda: cristiano. Si alguna cosa p u d i e r a a t e n u a r la impresión d e
'¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, terror y fortificar la esperanza, sería el lugar q u e o c u p a n
preparado para el diablo y sus ángeles!'" (25,41). estas palabras: después de u n a tan u r g e n t e recomen-
dación de la caridad, y antes de la pasión". 6
¡ T r e m e n d o contraste! Nótese q u e h a b l a n d o de los
"malditos" n o se m e n c i o n a el n o m b r e de Padre; y tratán-
dose de "el fuego eterno", n o se dice q u e fue p r e p a r a d o Reflexión sobre la parábola
para el h o m b r e , sino para el diablo y los ángeles q u e lo
siguieron. La parábola del juicio final ¿procede d e labios d e
Jesús o es reflexión d e la Iglesia primitiva?
Viene luego la razón de la c o n d e n a c i ó n d e los malos
y la réplica d e éstos, eco de la extrañera de los justos: 6 M. J. LAGRANGE, Saint Matthieu, p. 489.

178 179
* No se puede negar que la presentación tan solemne Queremos, en tu Nombre,
de Jesús como "el Hijo del hombre trascendente, Pastor apacentar las ovejas de tu gran rebaño.
de todas las naciones, Rey universal, Comisionado por el Haznos evangelizadores audaces y entusiastas,
Padre para el juicio supremo" está influenciada por la llenos del fuego de tu Espíritu.
conciencia que de la persona de Jesús fue adquiriendo la
Iglesia primitiva. Sabemos que Tú estás con nosotros, todos los días,
hasta la consumación del mundo.
* Sin embargo, las actitudes de amor, de benevolen- ¡Amén! ¡Amén!
cia, de compasión y de misericordia que corren a través
de todo el relato convienen plenamente a la doctrina, al
carácter y a la conducta de Jesús. Son la quinta esencia de
su Buena Nueva anunciada a los pobres.
* Además, es lícito pensar que este pasaje pudo ser
la respuesta de Jesús a alguna pregunta como ésta: "Señor,
¿y qué será de los paganos y gentiles que no conocen a
Dios y no se les ha predicado el Evangelio?"
A lo que Jesús responde: Cuantas veces ellos, si-
guiendo la luz de su razón y el impulso de su buen
corazón, hagan un acto de amor y de misericordia a los
pobres y necesitados, es a mí, "su hermano", a quien lo
hacen. Y allí reside el principio de su eterna salvación.

ACTUALIZACIÓN

¡Oh Cristo Resucitado!


Desde el esplendor de tu gloría,
Tú sigues siendo el gran Pastor de las ovejas.
Eres nuestro Mayoral y nuestro Guardián.
Esperamos estar un día contigo
gozando de la herencia de tu Reino.
Envíanos, en el poder de tu Espíritu,
a llevar la Buena Nueva del Reino de los cielos
hasta los confínes de la tierra.

180
181
Conclusión

H e m o s llegado al fin de nuestra tarea.

Al recorrer poco a poco las páginas del Nuevo Testa-


m e n t o , fue a p a r e c i e n d o ante nuestra mirada, cada vez c o n
mayor nitidez y claridad, la figura radiante y amable de
Cristo Jesús, "el buen Pastor", q u e cuida con a m o r de sus
ovejas y da su vida p o r ellas.

Pero al mismo tiempo, fuimos descubriendo el deseo


q u e tiene Jesús de asociarnos a su propia misión. El quiere
q u e también nosotros seamos pastores. A unos los llamará
para q u e lo sean de este m o d o ; a otros, de diferente
m a n e r a ; a éstos los llevará p o r u n camino; a aquéllos, p o r
otros senderos. Pero todos tenemos el mismo modelo, y
d e b e m o s seguir las huellas del mismo y único Pastor.

El perfil de Cristo Pastor es claro y luminoso. Es sólo


cuestión de abrir los ojos del espíritu, recibir y acoger la
gracia q u e se nos ofrece, e ir luego en pos d e él.

1 ° Para ser pastores como Jesús, necesitamos ante


t o d o ser ungidos con el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu
Santo nos hará pastores semejantes a Jesús-Mesías. El
Espíritu Santo p o n d r á en nosotros los d o n e s y carismas
necesarios para realizar nuestra misión.

2° Jesús-Pastor vino para dar vida a sus ovejas, y se la


dio en abundancia. Las llevó a pastos generosos y a fuentes
de aguas puras y cristalinas. Nuestro primer d e b e r es, p o r
tanto, comunicar vida a aquellos h e r m a n o s nuestros, a
quienes Dios ha puesto bajo nuestro cuidado: vida e n
todas sus dimensiones, y cada quien según el d e b e r per-
sonal y las propias posibilidades; pero, a n t e todo, vida
divina, vida eterna, vida de fe y d e amor.

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3 S Jesús-Pastor fue Maestro de sus ovejas. Esta será
nuestra segunda tarea. Como Jesús, debemos comunicarle
al rebaño los misterios del Reino de Dios. Es preciso
conocerlos para poderlos luego vivir. Este deber es pri-
mordial en la Nueva Evangelización, de la que tiene tanta
necesidad el mundo de hoy. El mundo tiene hambre y sed
de conocer al verdadero Dios y de escuchar el mensaje de
la Buena Nueva. Le es urgente creer para poder recibir la
salvación.
4 a Jesús, Pastor misericordioso, pasó por la tierra
haciendo el bien: evangelizando a los pobres, sanando a
los enfermos, liberando a los oprimidos, perdonando y
salvando a los pecadores. Esa gran misión de Jesús es
también herencia preciosa y personal para cada uno de
nosotros. ¡Cómo nos es necesaria la iluminación y la
fuerza del Espíritu Santo para descubrir los caminos ade-
cuados y las maneras concretas para realizar esa impor-
tante tarea en este mundo tan lleno de dolor y de miserias
materiales y espirituales: mundo de pecadores, de pobres
y de necesitados!

5S Finalmente, Jesús-Pastor entregó su vida por sus


ovejas. Si somos pastores con él, debemos también seguir
sus huellas. El Señor quiere pastores abnegados, solícitos
y olvidados de sí mismos, que entreguen cada día su vida
con alegría y con amor. San Pablo comprendió a la per-
fección ese ideal; por eso pudo en Mileto recordar a los
presbíteros de Efeso la palabra del Señor: "Mayorfelicidad
hay en dar que en recibir" (Hch 20,35); y pudo escribir a los
corintios aquellas palabras que revelan los sentimientos
de su donación total: "Muy gustosamente gastaré y me desgas-
taré totalmente por vuestras almas" (2Co 12,15). He ahí el
ideal.

JESÚS PASTOR:
¡Haznos pastores según tu corazón!
Amén.

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