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Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver

Martes 26 de diciembre de 2000

Editora Responsable: Patricia Vega

El monitoreo del Popo


Patricia Vega

El reto de la tecnología satelital


* Características generales de los satélites * Usos más comunes de la
tecnología
satelital
* México, una historia aparte
Mirna Servín

Guía de doctorados
Victoriano Garza Almanza

Lunes en la Ciencia, 26 de diciembre del 2000

Reflexiones sobre la actitud de los profesionales


posgraduados
Guía de doctorados
Victoriano Garza Almanza

Con el propósito fundamental de aumentar la "masa crítica"


científica del país, más de 30 mil mexicanos han (hemos)
sido becados por el Conacyt en los últimos 30 años, ya fuera
para estudiar en México o en el extranjero. Pero a la
culminación de sus estudios, en su retorno a la realidad, ¿han
respondido realmente a las expectativas que se tenía de
ellos?

Luego de tener oportunidad de conocer en los últimos 20


años un considerable número de profesionales posgraduados
-principalmente doctorados-, en muchas partes del país o
que permanecieron en EU, y caracterizando un tanto sus
actitudes de trabajo, me puse a cavilar en la pregunta arriba
planteada. De una forma poco ortodoxa hice aproximaciones
de respuesta basándome en observaciones crudas y sesgadas.
Como biólogo, acudiendo a la taxonomía clásica, hice el ejercicio de clasificarlos de
acuerdo con su actitud profesional -en el campo de la ciencia- pensando que reflejan un
poco esas expectativas. Tentativamente la lista clasificatoria quedó como sigue:

1. Creativos. Pueden ser de dos tipos: 1.1. Abiertos. Los más raros y preciados de todos.
Tratan de entender el sistema problemático de sus disciplinas en el contexto social en el que
viven, alientan la participación integral de sus asistentes y colegas. Forman gente, hacen
escuela. 1.2. Cerrados. Los que aislados a piedra y lodo trabajan en sus laboratorios con
originales e interesantes problemas de discutible trascendencia para nuestro país. No
forman gente, sus asistentes aprenden por ósmosis y no por tutoría. Dictan cátedras,
permutan conferencias, venden consejos.

2. Transferidores. Aquellos que pretenden tener la piedra filosofal que resolverá los
problemas de su especialidad con métodos y enfoques importados, sin siquiera tener en
cuenta que el medio y las necesidades de aquí no son los de allá. Se empecinan en
implantar sus esquemas.

3. Migrantes. Que van de un sitio a otro sin sentar reales, son conocedores de un buen
número de univer- sidades. Perpetuo movimiento.

4. Intérpretes. Aquellos que sin ser creativos tienen una gran capacidad para interpretar,
liderear y empujar los proyectos que les encomiendan.

5. Expatriados. Quienes retornan al país con herramientas útiles allá donde las
aprendieron. Y como se les cierra el mundo para implementar algo diferente deciden irse
por donde entraron. Son una variación débil de los transferidores.
6. Exiliados. Quienes formándose en México no encuentran una fuente de trabajo
conveniente y en cambio sí la hallan en otros países.

7. Umbilicados o Telémacos. Fenómeno común en la frontera norte, donde flamantes


doctorados duran hasta cuatro años para destetarse. El umbilicado se la pasa yendo de la
universidad mexicana -donde trabaja- a la universidad gringa -de donde egresó, junto a la
línea fronteriza-, para pedir consejo al ex asesor (a quien ahora elevó al rango de "mentor").

8. Pavlovianos. Obsesionados por seguir el mismo tipo de investigaciones que realizaron


durante su doctorado. Sólo hay un tono de campana al que atienden.

9. Mímicos. Los que tratan de seguir la huella, pisada sobre pisada, de sus ex asesores,
hasta los mismos chistes y posturas (un tipo de umbilicados "copycat").

10. Pernos y engranajes. "Comodín" de la baraja. Por su grado académico pueden ser
ubicados en altos puestos de administración científica o académica o como partícipes en
proyectos para darle peso específico a las propuestas o para apoyar esto o lo otro o lo de
más allá o acullá o....

11. Fariseos. Quienes ingresan a un posgrado con la intención de aprender ciertas


habilidades para hacer negocios. Listillos, porque son de los pocos que saben sacarle jugo a
sus grados.

12. Pseudo-repatriados. Quienes obtienen empleo en universidades fronterizas para


gestionar ante Conacyt su repatriación y al mismo tiempo continúan trabajando para
universidades del vecino país. En cuanto bonifican sus becas ante Conacyt desisten de
México.

13. Políticos. Quienes abandonan -parcial o totalmente- el campo o el laboratorio para


dedicarse al quehacer político, académico-científico.

14. Pepenadores. De profundo espíritu ecologista. A la vez que van dando cursos y
conferencias por el país, se la pasan pidiendo y recogiendo papelitos.

15. Abdicantes. Quienes al cumplir su formación no se acoplan a ningún medio científico


y con frescura y sin arrepentimientos renuncian a toda pretensión.

16. LSD's. Quienes parecen haber sido afectados por los estudios y se quedaron "arriba":
nunca aterrizaron.

17. Predicadores. Tienen como "misión" ofrecer cursos y asesorías, preferentemente a


través de organismos internacionales. Predican desde el Bravo hasta la Patagonia.

18. Virtuales. Dicen estar en todas partes, pero nunca están donde deben.
19. Turistas. Aquellos que salieron del país becados para pasear y circunstancialmente
regresaron con posgrado. Expertos en vinos y quesos, lugares y costumbres.

20. Minerales. Aunque este grupo pertenece a otro reino, por los restos fósiles se supone
que alguna vez tuvieron vida.

Una categoría no es restrictiva, caben las hibridaciones y las transmutaciones. Este ejercicio
no agota las múltiples manifestaciones del sujeto de estudio, suficientes como para elaborar
una disertación doctoral.

El autor es jefe del Area de Salud Ambiental de la Universidad Autónoma de Ciudad


Juárez

vgarza@uacj.mx

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