Professional Documents
Culture Documents
Clase 4
El ser humano necesita materiales con los que construir o reparar su propio organismo,
energía para hacerlo funcionar y reguladores que controlen ese proceso. La nutrición
incluye un conjunto de procesos mediante los cuales nuestro organismo incorpora,
transforma y utiliza los nutrientes contenidos en los alimentos para mantenerse vivo y
realizar todas sus funciones.
Se puede decir que nuestro organismo vive de carbohidratos, grasas, proteínas y otros
elementos esenciales (vitaminas y minerales). Sin embargo, ninguno de ellos puede
absorberse como tal, por lo que carecen de valor nutritivo mientras no sean digeridos.
Digestión bucal
La boca conforma la apertura anterior del aparato digestivo y es la cavidad por la que
penetra el alimento. El órgano presenta funciones relacionadas con la fisiología de la
digestión y la respiración e interviene también en la articulación de palabras. El orificio
anterior que la constituye se encuentra delimitado por los labios, cuyo movimiento es a
su vez regulado por las mejillas y el músculo esfínter oral. Los huesos maxilares
sostienen, por su parte, las arcadas dentarias, a las que compete la masticación del
alimento (función es cortar (incisivos), desgarro (caninos) y triturar o pulverización
(molares y premolares)) los alimentos (digestión mecánica). El límite externo de las
arcadas lo constituyen las encías, en las que se fijan los dientes. La cavidad bucal queda
delimitada por el paladar en la parte superior y la lengua, móvil y dotada de papilas
gustativas, en la inferior (cuya función es la de mezclar los alimentos y facilitar su
tránsito hacia el esófago). En el fondo, la comunicación con la faringe se produce a
través de la cavidad que forman las amígdalas, la base lingual, el límite posterior del
paladar, el velo palatino y la úvula, campanilla carnosa que pende de este último. En la
cavidad bucal desembocan las glándulas salivales, diferenciadas entre sublinguales,
submaxilares y parótidas., que segregan saliva (líquido alcalino viscoso que se mezcla
con el alimento). La saliva está formada, en un 95% por agua y el 5% restante por
solutos tales como iones sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y fosfatos. Hay además
una sustancia serosa llamada mucus y dos enzimas: La amilasa salival y la lisozima
o actuar de lubricante
o destruir parte de las bacterias ingeridas con los alimentos
o comenzar la digestión química de los glúcidos mediante
una enzima, la amilasa o ptialina, que rompe el almidón
en maltosa.
Faringe
Esófago
También se encuentran la las glándulas pilóricas que secretan moco que ayuda a lubricar
el movimiento del bolo alimenticio y protege a la pared gástrica del HCL.
En resumen, el estómago es un depósito que recibe los líquidos y los sólidos ingeridos
que provienen del esófago. Se ubica a la izquierda del organismo, en la zona superior
del abdomen, y presenta forma de saco redondeado en su parte más alta, aplanada en la
porción media y cónica en la terminal. Tiene dos orificios: el cardias, que lo comunica
con el esófago, y el píloro, que lo une al intestino delgado. Las paredes del estómago
son musculosas y su interior se encuentra revestido de numerosas glándulas gástricas
que segregan ácido clorhídrico y enzimas (proteínas cuya presencia hace aumentar la
velocidad de las reacciones químicas). La función de tales sustancias consiste en
favorecer la digestión de los alimentos y hacer que éstos adquieran consistencia líquida,
para pasar a continuación al intestino delgado.
Digestión intestinal
Intestino, porción del tracto digestivo situado entre el estómago y el ano. En la especie
humana, el intestino se divide en dos secciones principales: el intestino delgado, que
tiene unos 6 m de longitud, donde se produce la parte más importante de la digestión y
se absorben la mayoría de los nutrientes, y el intestino grueso, que tiene un diámetro
mayor, una longitud aproximada de 1,5 m y es donde se absorbe el agua y determinados
iones; desde él se excretan los materiales sólidos de desecho.
Las principales funciones que desempeña el intestino delgado son el avance del
alimento procedente del estómago, el desarrollo de la fase terminal de la digestión con
jugos que segregan tanto sus propias glándulas como otras accesorias (hígado y
páncreas) y, por último, la absorción de los productos alimenticios que se liberan en la
digestión para que pasen a la sangre y, a través del torrente circulatorio, sean
transportados a los lugares del organismo donde son necesarios.
Las paredes del intestino delgado constan de cuatro capas concéntricas denominadas,
del exterior al interior, serosa, muscular, submucosa y mucosa. El tejido intestinal
presenta pequeñas protuberancias en forma de dedo llamadas vellosidades, de cuya
superficie surgen otras más pequeñas, las microvellosidades. Mediante estos salientes se
aumenta la superficie intestinal unas 25 veces, lo que acrecienta la eficacia de la
absorción, éstas son pequeños tubos de epitelio que rodean un vaso linfático y gran
cantidad de capilares. En su base se abren unas pequeñas depresiones glandulares
llamadas criptas de Lieberkühn, que secretan las enzimas necesarias para la digestión
intestinal.
El jugo intestinal posee enzimas como peptidasas que separan los péptidos en
aminoácidos, 4 enzimas que degradan los disacáridos sacarasa, maltasa, isomaltasa, y
lactasa en monosacáridos y la lipasa intestinal que divide a las grasas en ácidos grasos y
glicerol. Cuando las enzimas digestivas han disociado las grandes moléculas de
proteínas, polisacáridos, ácidos nucleicos, lípidos en sus subunidades constituyentes, los
productos son absorbidos por la pared del intestino, especialmente del intestino delgado.
Incontables pequeñas eminencias en forma de dedo llamados vellos, cubren toda la
superficie de la mucosa intestinal, cada vello contiene una red de capilares sanguíneos,
y un capilar linfático en su centro, al cual son transferidos los nutrientes. Los pliegues,
vellos y microvellos juntos proporcionan una enorme superficie por la que puede
producirse la absorción. La absorción es un complejo proceso producido en parte por
simple difusión física, en parte por difusión facilitada y transporte activo. Por ejemplo
las distintas hexosas (glucosa, fructosa y galactosa) son absorbidas por transporte
activo, por un proceso que requiere el gasto de energía para mover las moléculas contra
un gradiente químico y son absorbidas a diferente velocidad.
Las proteínas e hidratos de carbono digeridos pasan de los capilares de las vellosidades
a la vena porta, que entra en el hígado, mientras que las grasas digeridas se absorben a
través de los pequeños vasos linfáticos y alcanzan el flujo sanguíneo general.
En el intestino delgado cerca del píloro, encontramos las glándulas de Brunner que
secretan moco alcalino (bicarbonato) y protegen a la pared duodenal frente a la
digestión por el jugo gástrico.
La mucosa del intestino delgado también secreta la hormona secretina que estimula al
páncreas para producir las enzimas digestivas y el nervio vago estimula la secreción
intestinal.
El intestino grueso se divide en el ciego, el colon ascendente, el colon transverso, el
colon descendente, el colon sigmoideo y el recto. El ciego es un saco abultado que se
localiza en la porción inferior derecha de la cavidad abdominal. En la especie humana,
las dos partes importantes del ciego son el apéndice vermiforme vestigial, que se altera
con frecuencia (apendicitis), y la válvula ileocecal, una estructura membranosa situada
entre el íleon y el ciego que regula el paso del material alimenticio desde el intestino
delgado al grueso y evita el retroceso de los productos de desecho tóxicos en el sentido
inverso. El colon ascendente se eleva por el lado derecho del abdomen; el colon
transverso lo cruza en horizontal y el colon descendente se dirige hacia abajo por su
lado izquierdo. El colon sigmoideo es la porción que adopta esta forma cuando entra en
la cavidad pélvica. La parte terminal del intestino o recto mide unos 15 cm de longitud y
debe este nombre a su forma casi recta. La salida del recto se llama ano y está cerrada
por un músculo que lo rodea, el esfínter anal. El intestino grueso tiene un revestimiento
mucoso liso (sólo el recto tiene pliegues) que secreta mucus para lubricar los materiales
de desecho. El alimento y los materiales de desecho atraviesan toda la longitud del
intestino movidos por las contracciones rítmicas o movimientos peristálticos de sus
músculos. La totalidad del volumen intestinal mantiene su posición en la cavidad
abdominal gracias a unas membranas llamadas mesenterios.
La función básica del intestino grueso es la absorción del agua de los líquidos que no
han sido asimilados en el intestino delgado y también los electrólitos (sustancias que,
disueltas en agua, se descomponen para formar partículas cargadas eléctricamente).
Además, almacena las sustancias sólidas de desecho hasta que son excretadas.
Actividad en el colon
La función principal del colon es convertir en heces el líquido del intestino delgado,
llamado quimo. Los millones de bacterias del colon producen vitaminas k y b, Así como
los gases de hidrogeno, anhídrido carbónico, sulfuro de hidrógeno y metano. Además
degradan sustancias que no fueron ni digeridas ni absorbidas en el intestino delgado
(Flora de fermentación y putrefacción). El recubrimiento del colon segrega moco para
lubricar el interior del intestino y facilitar el paso de las heces. El moco produce
anticuerpos que protegen contra la enfermedad. El sodio, el cloruro y el agua son
absorbidos a través del recubrimiento del colon y pasan a la circulación, de modo que
las heces se hacen más secas. Se agregan bicarbonato y potasio para tomar el lugar del
sodio y del cloruro (proceso de abosoción en el colon)
Aunque las materias que llegan al colon han perdido mucha parte de sus componentes,
el conjunto todavía es líquido. Cierta cantidad de agua es absorbida en el intestino
delgado, aproximadamente la equivalente a la aportada por la bilis y el jugo pancreático.
La principal función del colon es absorber agua y reducir las deyecciones a consistencia
semisólida. En el colon se producen también los mismos movimientos que en el
intestino delgado, peristálticos y rítmicos, aunque unos y otros son mas lentos y
perezosos que los correspondientes en el segmento anterior. De cuando en cuando,
movimientos peristálticos más enérgicos impelen las materias hacia el recto; estos
movimientos son mas frecuentes después de haber comido, debido a un mecanismo
reflejo por el cual la repleción del estómago estimula el vaciamiento del colon.
Recto: Forma parte del intestino grueso, y esta situado a continuación de este. Tiene
forma cilíndrica, excepto en su parte inferior, llamada ampolla. Se llama recto porque es
mucho menos fluxuoso que el colon. Tiene por termino medio, 13 cm. de longitud. En
su interior presenta dos especies de válvulas (válvulas de Houston) En su parte inferior
hay una serie de repliegues curvilíneos, las válvulas semilunares de Morgagni,
separadas entre si por las columnas del mismo nombre.
Ano: Por debajo del recto esta el canal anal, de unos cuatro cm. de longitud, revestido
de crestas verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos
fuertes hojas planas de músculos llamados esfínteres interno y externo, que actúan como
válvulas y que se relajan durante la defecación.
Defecación
Páncreas
La glándula pancreática está situada detrás del estómago y resulta imprescindible para la
vida. Es una glándula mixta, es decir endócrina y exócrina.
Páncreas exócrino: Formado por células acinares que se hayan en conexión con
conductos. Los conductos se unen formando conductos cada vez mas grandes hasta
alcanzar el conducto principal llamado conducto pancreático. Este conducto se une con
el colédoco antes de llegar al duodeno formando la ampolla de Vater. Por el conducto
pancreático viaja el jugo pancreático que esta formando por:
El jugo pancreático es estimulado por el nervio vago y por las hormonas secretina y
colesistocinina.
Páncreas endocrino: esta formado por los islotes de Langenhams, cuyas células
desempeña un papel decisivo en la producción de hormonas: la insulina y el glucagón
son las encargadas de regular la asimilación metabólica de los carbohidratos (glucemia,
concentración de glucosa en sangre).
El mecanismo hipoglucemisnte esta regulado por la insulina, la cual se produce por las
células Beta de los islotes, los estímulos para la secreción de insulina:
Hígado
El órgano hepático es la glándula más voluminosa del cuerpo humano. Su peso oscila en
torno a los 1,5 kg. Al hígado llegan 2 vasos sanguíneos (una vena, Vena Porta y una
arteria, Arteria Hepática)y del hígado emergen las venas suprahepáticas que
desembocan en la vena cava inferior y dos conductos excretores de bilis que se fusionan
para dar el conducto hepático. La arteria hepática trae al hígado sangre oxigenada. La
vena porta esta formada por la confluencia de los vasos provenientes del tubo digestivo
(intestinos, vesícula biliar y páncreas), y del bazo, y trae al hígado sangre enriquecida
con los nutrientes y materiales tóxicos absorbidos en la mucosa intestinal. El conducto
hepático se une con el cistico, proveniente de la vesícula biliar y forman el colédoco.
No tiene una sola función, sino que desarrolla múltiples procesos (almacenaje de grasas,
carbohidratos y proteínas, producción de proteínas para la coagulación sanguínea,
función fagocítica (células de Kupffer, etc.), pero de todos ellos el único que parece
directamente implicado en el funcionamiento del aparato digestivo es la síntesis de la
bilis, sustancia líquida y viscosa, de color amarillo verdoso, que interviene en la
digestión de las grasas ya que las emulsiona (las partículas grandes de grasas pasan a ser
mas chiquitas) para que puedan ser digeridas por la lipasa pancreática y evita la
putrefacción intestinal. Su composición es 90% de agua, solutos orgánicos (ac. biliares,
fosfolípidos, colesterol y bilirrubina) y compuestos inorgánicos( sodio, potasio, calcio
etc.).
En resumen
Si intentamos imaginar como un alimento, el que sea, tiene que pasar a constituir parte
de nosotros mismos, o servir para ayudarnos a realizar todas nuestras funciones,
debemos aceptar que debe sufrir una transformación.
Las enzimas son un tipo de proteínas que regulan virtualmente todas las reacciones
químicas dentro del organismo (en este caso "se pegan" a los nutrientes y favorecen que
se degraden). La mayor fuente de enzimas se produce en el páncreas, pero también se
producen en el resto del aparato digestivo, incluso en la boca.
Todo el proceso digestivo está regulado por el sistema nervioso y por distintas
hormonas específicas. El estado psíquico influye en el proceso digestivo a través del
sistema nervioso.
El metabolismo
El metabolismo incluye los procesos de síntesis y degradación que tienen lugar en el ser
vivo y que sostienen la vida celular. Todos y cada uno de los nutrientes sufren un
proceso metabólico.
Los glúcidos, por tanto, constituyen la principal fuente de energía y los monosacáridos,
productos digestivos finales, ingresan a través de la circulación portal y son llevados al
hígados donde, en su mayor parte en torno al 60%, son metabolizados. También en el
hígado, la glucosa se puede transformar en lípidos que se transportan posteriormente al
tejido adiposo. El músculo es un tejido en el que la fermentación representa una ruta
metabólica muy importante ya que las células musculares pueden vivir durante largos
períodos de tiempo en ambientes con baja concentración de oxígeno. Cuando estas
células están trabajando activamente, su requerimiento de energía excede su capacidad
de continuar con el metabolismo oxidativo de los hidratos de carbono puesto que la
velocidad de esta oxidación está limitada por la velocidad a la que el oxígeno puede ser
renovado en la sangre. El músculo, al contrario que otros tejidos, produce grandes
cantidades de lactato que se vierte en la sangre y retorna al hígado para ser transformado
en glucosa.
Por lo tanto las principales rutas metabólicas de los glúcidos son:
En el metabolismo oxidativo encontramos rutas comunes con los lípidos como son el
ciclo de Krebs y la cadena respiratoria. Los oligo y polisacáridos son degradados
inicialmente a monosacáridos por enzimas llamadas glicósido hidrolasas. Entonces los
monosacáridos pueden entrar en las rutas catabólicas de los monosacáridos.
Glucólisis.
La glucólisis se lleva a cabo en el citoplasma de la célula. El objeto de la misma es la
degradación de una molécula de glucosa en dos moléculas de piruvato a través de una
serie consecutiva de reacciones (10) liberando energía en este proceso que es
aprovechada para rendir de forma neta 2 moléculas de ATP y otras 2 de NADH.
En condiciones aeróbicas, el piruvato resultante se oxida a Acetil CoA y en condiciones
anaeróbicas el piruvato experimenta bien una fermentación láctica (músculo) o bien una
fermentación alcohólica (bacterias y levaduras).
ATP
La reserva de la glucosa: La glucosa absorbida es procedente de los "almidones" ó
féculas, el azúcar común ó sacarosa, y de la lactosa (el azúcar de la leche).
Los quilomicrones son partículas lipoproteicas que proceden de las grasas alimentarias
y son empaquetadas por las células de la mucosa. Entran en el torrente sanguíneo a
través de los vasos linfáticos. La lipasa de lipoproteínas, que se encuentra en la pared
interior de los capilares sanguíneos, hidroliza los triglicéridos, liberando ácidos grasos.
Estos entran en el tejido adiposo, donde se almacenan, y en los músculos, donde se
utilizan como combustible. Los restos de los quilomicrones son depurados por el hígado
durante las primeras horas que suceden a la ingestión de una comida que contiene
grasas.
Las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) son partículas de gran tamaño ricas en
triacilglicéridos que se producen en el hígado a partir de la grasa endógena, a diferencia
de los quilomicrones, que transportan grasa exógena. Las VLDL son los principales
portadores de triacilglicéridos que también son elaborados por la lipasa de lipoproteínas
y proporcionan ácidos grasos a los tejidos adiposo y muscular.
Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) son los productos finales del metabolismo de
las VLDL. Su núcleo está formado principalmente por ésteres de colesterol y su
superficie sólo presenta un tipo de apolipoproteína, apoB. Cerca del 60-80 por ciento
del colesterol plasmático es transportado por las LDL. Los valores medios de LDL
varían entre distintas poblaciones debido a factores genéticos y ambientales, siendo sin
embargo la alimentación el principal factor determinante de estos valores.
Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) transportan el 15-40 por ciento del colesterol
del plasma. Probablemente se forman en el torrente circulatorio a partir de precursores
generados en el hígado y en el intestino. La principal apolipoproteína de las HDL es
apoA-1. Existen pruebas de que las HDL protegen activamente las paredes de los vasos
sanguíneos. No se sabe si la manipulación de los niveles de HDL a través de la
alimentación afecta al desarrollo de la aterosclerosis.
En la síntesis de una grasa se une 1 glicerol con 3 ácidos grasos para dar triacilglicerol
La ruptura es por hidrólisis mediante una lipasa. Los ácidos grasos se degradarán dando
C2 que es el acetil-CoA que entrará en el Ciclo de los ácidos tricarboxílicos dando CO2.
El glicerol mediante glicolisis da piruvato y éste acetil-CoA que sigue el mismo proceso
Los ácidos grasos esenciales son aquellos que deben suministrarse en la alimentación, e
incluyen miembros tanto de la serie n-6 como de la serie n-3.
Proteínas
Las proteínas formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo,
abundan en la carne, pescado, huevo, leche y sus derivados; se consideran alimentos
plásticos porque son necesarios para formar tejidos en el niño y en el adolescente y para
remplazar a las células que se van gastando en los tejidos del adulto.
Las proteínas son grandes moléculas que suelen estar constituidas por aminoácidos
unidos y estos están compuestos químicamente por un radical amino y un radical ácido
ambos en la misma molécula.
Digestión y Absorción
1.Si hay un aumento de aminoácidos en la sangre las células hepáticas los almacenan
temporalmente.
2.Si hay disminución de aminoácidos a nivel sanguíneo son liberados incrementando su
concentración sanguínea.
El cetoácido puede experimentar desaminación por la vía del ácido cítrico o convertirse
en glucosa (gluconeogénesis) o a grasa (lipogénesis).