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INVESTIGACION Y ANALISIS

Vivir en la villa: democracia,


un analisis de la identidad villera

clases sociales y narcotráfico


Al menos 150 mil personas viven en las más de 20 vi- del interior y países limítrofes mientras se progre- vida dura, en la que no faltan los desclasados de la
llas miseria que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Las saba en auténticos barrios, donde se construye con clase media y la amenaza constante del crimen orga-
sucesivas crisis económicas han convertido lo que material y donde se traza con nitidez la línea entre nizado que no impide, sin embargo, la construcción
eran asentamientos transitorios para inmigrantes ricos y pobres, entre propietarios e inquilinos. Una de vínculos muy fuertes entre los vecinos.

pablo cuarterolo

hacia arriba. Las construcciones de la Villa 31, cada vez más altas y de materiales. Un mundo en el que los “dueños” alquilan a los inquilinos en contratos de un mes.

juan obregon
Pedro Ylarri vidas de privaciones e insegu-
Estela llegó del Paraguay de- ridad, pero también de traba-
jando atrás a seis hermanos y jo, esfuerzo y esperanza. Todo
su madre, y sin saber que la vi- forma parte de una “identidad
vienda por la que que había pa- villera”, esa forma de ser de
gado en Asunción estaba en la los habitantes de las villas que
Villa 31 de Retiro. Vicente, en cada vez atrae más a antropó-
cambio, logró salir de un asen- logos y a investigadores socia-
tamiento siendo joven, pero les, quienes comenzaron a tra-
volvió cuando no pudo pagar zar los elementos básicos de
más un techo en el mercado la idiosincrasia de los barrios
formal; mientras que Susana precarios.
nació en una familia de clase María Cristina Cravino, de
media que fue cayéndose del la Universidad Nacional de
sistema con los continuos vai- General Sarmiento (UNGS),
venes de la economía, aunque es una de las especialistas que
de ser una “víctima” se trans- más conoce del tema en la Ar-
formó en una luchadora por gentina. Su reciente libro, Vivir
los derechos de los villeros. en la villa, revela historias de
Historias como éstas se repi- personas como Estela, Vicente
ten en las más de veinte villas y Susana, y analiza en detalle
de la Ciudad, en donde unas cómo son, qué dicen que son y
150 mil personas comparten servicios. La villa es también un espacio productivo, donde florece la libre iniciativa económica. cómo viven los residentes en
PERFIL - Sábado 10 de octubre de 2009 EL OBSERVADOR - 51

las villas. Para ello entrevistó


en profundidad a 67 personas, La Justicia tiene la iniciativa de las Madres del Paco, cuyos
hijos fallecieron por esa cau-
narró la historia de vida de sa. Para la autora de Vivir en
otras 12 e hizo 298 encuestas F.Y.. los barrios precarios. la villa, los delincuentes son
en tres villas de la ciudad. La puja entre el gobierno de Mauricio Macri Sin embargo, esta semana, la Justicia tam- rechazados por el común de
Los resultados sorprenden y los delegados de las villas por la “erradi- bién tuvo acciones muy duras contra los los habitantes de las villas,
y muestran que la falta de so- cación” o la “urbanización” de los asenta- dirigentes villeros e incluso vecinos de las quienes son también víctimas
luciones al problema habita- mientos porteños finalmente será resuelta villas 31 y 31 bis de Retiro, quienes serán del delito.
cional ha modificado la “forma por la Justicia, que decidió tomar las riendas juzgados en un juicio oral por cortar la Au-
de ser” de los villeros. En los del asunto y llevar adelante sus propias so- topista Illia en noviembre del año pasado, Vida democrática. Entre los
asentamientos, por ejemplo, luciones. cuando reclamaban por el derecho a la vi- cambios más llamativos de
donde todo parece ser pobre- Los juzgados por- CEDOC PERFIL
vienda digna. las villas está la intensa vida
za homogénea, ya es posible teños y federales, El jefe de Gobier- democrática de los villeros,
diferenciar dos clases sociales, según el caso, re- no porteño, Mau- plasmada en la elección de
“propietarios e inquilinos”; en- conocieron en los ricio Macri, había consejos de delgados –uno por
contrar a niños que no salen últimos dos años prometido en su manzana– y hasta sistemas
de su casa durante días por el derecho de los campaña la erra- presidenciales en los asenta-
los brotes de violencia liga- habitantes sobre dicación de las mientos. “Hay experiencias
da al narcotráfico; o bien dar los terrenos que villas porteñas o fuertemente democráticas,
con prácticas de elecciones de ocupan al ordenar su urbanización entendiendo que existe una
“presidentes” de las villas. las elecciones de en algunos casos, participación de los habitan-
delegados vecina- aunque finalmen-
les, a fin de cum- te negoció con los
Según un estudio plir con la Ley 148,
de 1998, que obliga
vecinos un plan
progresivo, cuyos
La cumbia villera
de la Universidad al Estado a confor- resultados se ve- y el fútbol son
de La Plata, un 20 mar una mesa de
trabajo para mejo-
rían recién a me-
diano plazo, según condimentos básicos
por ciento de los rar la situación de DILEMA. Erradicación o urbanización es la pelea. fuentes oficiales. ■ de la idiosincrasia
habitantes de las de quienes viven en
villas de la Ciudad los asentamientos,
y el Gran Buenos Clases sociales. El arraigo de
décadas dio lugar a un extraño
solidaridad son más fuertes en
las villas, incluso más que “en porque forman parte
Aires paga alquiler fenómeno que es la diferencia- el mundo exterior”. El padre de la esperanza de
por la casilla en la trascender en las
ción, dentro de la villa, entre Guillermo Torre, uno de los
“ricos y pobres”, y que en los encargados de las tres capillas
que vive asentamientos se produce en- que funcionan en la Villa 31 y villas
tre “propietarios e inquilinos”. 31 bis de Retiro, consideró a
La investigadora explica que PERFIL que “estos lazos son
Son todas novedades res- “es un fenómeno nuevo”, ya aún más importantes que el tes en las decisiones de las de-
pecto a los primeros estudios que “antes era impensable el clientelismo o las políticas me- mandas barriales y hay otros
realizados en los años 90, aun- alquiler”. Los inquilinos habi- ramente asistenciales del Es- que no tanto... muchos ganan
que dos cosas parecen primar. tan las villas en una situación tado, porque son ayudas que experiencia y demandan por
Una de ellas es que la situación de “mayor fragilidad”, dice sacan del paso, pero también el derecho a la ciudad”, expli-
de precariedad ha empeorado. Cravino, porque pueden ser permiten ser a la gente promo- ca Cravino.
El padre Luis Farinello daba expulsados en cualquier mo- tor de su propio desarrollo”. Las elecciones de presidente
cuenta de eso cuando decía que mento: su contrato de alquiler La cumbia villera y el fútbol, de villa o delegados por man-
cuando llegó a las villas, hace es mensual. de acuerdo a los entrevistados, zana es regulada por Justicia
más de cuarenta años, “era to- Entre quienes han nacido son dos condimentos esencia- y seguida de cerca por autori-
do chamamé y cielo abierto”, en la villa o viven desde hace les de la idiosincrasia de quie- dades civiles; una de ellas es
lejos de las “drogas y miseria” varias décadas, los conceptos OBRA. Investigación minuciosa nes viven en los asentamien- la ACIJ, cuya coordinadora
de ahora. Un habitante de la de “contrato”, “boleto de com- sobre una dura forma de vivir. tos, ya que forman parte de la de Redes de Trabajo en Villas
Villa 31 lo relata a su manera: pra” o “escritura” han desapa- esperanza de trascender que Urbanas, Luciana Bercovich,
“Antes sólo ponían unas chapas recido. La investigadora dice sobrevuela en las villas. Un explicó a PERFIL que “si bien
y compraban un lote en la pro- a PERFIL que “todos en las vi- el “valor supremo dentro de deseo juvenil de ser reconoci- las históricas Federación de
vincia para construir mientras llas saben que no son propie- las villas”, ya que determina do fuera del asentamiento, que Villas o el Movimiento Ville-
envejecían en la villa. Ahora tarios del lote pero sí de lo que no sólo la condición social, entre los adultos –en especial ro ya no tienen tanta llegada
construyen aquí con materiales construyeron”, o incluso de lo sino el acceso a subsidios: entre las mujeres– se plasma como décadas atrás, hay un
y buscan mejorar su condición”. que han comprado. Un estudio “Tener una casa, cualquiera en el sueño de la vivienda pro- proceso creciente a la reorga-
(Ver recuadro.) reciente de la Universidad de sea, es la esperanza máxima pia. nización”. (Ver recuadro.)
¿Pero qué es ser villero?, La Plata (UNLP) asegura que de todas” las madres que allí Se enfrentan con la insegu- “La gente necesita resolver
¿existe una identidad común? un 20 por ciento de los habi- viven y es el bien que da más ridad y la droga, dos flagelos los problemas, y por eso hay
“Identidad única y estática no tantes de todas las villas de la prestigio. que afectan tanto fuera como más vínculos que en cualquier
existe, se construye todo el Ciudad y el Gran Buenos Aires dentro de la villa, y que han otro barrio; participan orga-
tiempo teniendo en cuenta la pagan alquiler por la casilla en Buenos y malos. Las historias transformado la forma en la nizaciones políticas, sociales
relaciones que se establecen la que viven. recogidas por PERFIL de los que viven. En las entrevistas y la iglesia, pero se está for-
en el barrio y por la forma en Delegados del Gobierno ma- residentes, de las ONG vincu- de Cravino hablan madres de mando una manera autogesti-
que son vistos desde afuera; crista que trabajan en las vi- ladas al tema y de los llama- hijos que sólo salen para ir a la va de organizar y reclamar sus
las villas son barrios que tie- llas, consultados por PERFIL, dos “curas villeros” muestran escuela, si es que van; revela- derechos, algo que antes no se
nen una función residencial y opinaron que la “vivienda” es que los lazos familiares y de ciones que se mezclan con las veía”, finalizó Bercovich. ■
son también un espacio pro-
ductivo”, explica Cravino, que

Los curas villeros y el drama de la droga


tiene otros dos libros escritos
sobre el tema.
Al menos donde fue realiza-
do el estudio, en las villas 21-24 CEDOC PERFIL
del barrio porteño de Barracas, P.Y. huana, como el padre na y, en una entrevista la droga, seguramente,
la 31 y 31 bis de Retiro y la 1- Los llamados “curas vi- Guillermo Torre, desde reciente, denunció que hay peces muy gordos,
11-14 de Bajo Flores, perciben lleros”, desde el padre la villa del barrio porte- si bien en los primeros pero va preso el pobre
cómo, afuera, la villa es vista Carlos Mugica en los ño de Retiro, dan cuen- años del gobierno de pibe que consume en
muchas veces como “gueto”, años 70 hasta José Ma- ta de la proliferación Néstor Kirchner “hu- la esquina y hace bar-
al primarse la condición étni- ría “Pepe” Di Paola, en del abuso de drogas bo una mejoría”, un baridades de las que
ca o la nacionalidad y al ser la actualidad, han sido entre los jóvenes y el aumento del empleo y después ni siquiera se
tratados como “espacios re- testigos de los cambios empeoramiento de las más posibilidades, des- acuerda”, expresó a
legados”. Ser villero aparece, que han vivido los asen- condiciones de vida de “el paro del campo la revista Mía, y aña-
en Vivir en la villa, como una tamientos de la Ciudad desde 2004. y luego con la crisis de que pensaba que
“contradicción” y “contrasen- y el Gran Buenos Aires El padre Luis Farinello internacional, empezó “cuanto más viejo me
tido”, ya que si bien esos ba- en los últimos años. es otro de los fundado- a estancarse la situa- hiciera, me iba a acos-
rrios precarios son símbolo de Tanto Di Paola, amena- res del Movimiento de ción”. tumbrar a ciertas cosas
pobreza, quienes viven llegan zado de muerte al de- Sacerdotes para el Ter- “Pero la droga es lo y, sin embargo, no es
para salir de esa circunstancia, nunciar que las villas cer Mundo iniciado por más grave y no hay así. Envejezco, tengo
muchas veces de países limí- son “zonas liberadas” Mugica y otros pares FARINELLO. Faltan decisión política para más sensibilidad y lloro
trofes o del interior. para el paco y la mari- suyos de América lati- políticas contra la droga. enfrentarla. Detrás de con más frecuencia”. ■

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