Este documento analiza el autorretrato frontal de 1500 pintado por Alberto Durero. En esta obra, Durero se representó a sí mismo de forma audaz, imitando la pose de Cristo. El autorretrato marcó un hito en este género al afirmar al artista como sujeto digno y elevar su estatus social. El retrato muestra a Durero vestido elegantemente, con una mirada penetrante y su nombre e inscripciones doradas, equiparándose así a Dios como creador.
Este documento analiza el autorretrato frontal de 1500 pintado por Alberto Durero. En esta obra, Durero se representó a sí mismo de forma audaz, imitando la pose de Cristo. El autorretrato marcó un hito en este género al afirmar al artista como sujeto digno y elevar su estatus social. El retrato muestra a Durero vestido elegantemente, con una mirada penetrante y su nombre e inscripciones doradas, equiparándose así a Dios como creador.
Este documento analiza el autorretrato frontal de 1500 pintado por Alberto Durero. En esta obra, Durero se representó a sí mismo de forma audaz, imitando la pose de Cristo. El autorretrato marcó un hito en este género al afirmar al artista como sujeto digno y elevar su estatus social. El retrato muestra a Durero vestido elegantemente, con una mirada penetrante y su nombre e inscripciones doradas, equiparándose así a Dios como creador.
Autor: Alberto Durero Museo: Alte Pinakothek Caractersticas: Oleo sobre tabla 67 x 49 cm. Estilo: Pintura Flamenca En este autorretrato frontal, de 1500, Durero se represent a modo de imitatio Christi. La mirada sin fondo, el aire obsesivamente trascendente, han hecho de esta pintura un smbolo universal. Y ello quiz por su tremenda ambigedad, producto de aquellas mentalidades antagnicas que coexistan en el traspaso de siglo: por un lado, la mentalidad medieval que vea en todo arte una emanacin divina y, por otro, la nueva mentalidad renacentista que haca del hombre el protagonista de la historia y del artista un mulo de Dios. Durero se haba autorretratado ya varias veces y en diversos formatos cuando realiz este impactante retrato frontal. Se trata de la imagen ms audaz que jams un artista haba pintado de s mismo. El autorretrato es un gnero que alcanza su esplendor en el Renacimiento, con algunos precedentes entre la estatuaria gtica. El autorretrato representa la autoafirmacin del artista como tema digno de su arte. Significa un nuevo estado en la consideracin de su profesin, de su nivel intelectual y de su lugar en la escala social, puesto que puede ser l mismo protagonista de las obras que antes se reservaban nica y exclusivamente a Dios, y ms tarde a la monarqua y la aristocracia. Al autorretrarse, el artista se elevaba a las ms altas esferas. Durero no se limita a representarse como un elemento ms de una composicin ms amplia, sino que se refleja a s mismo aisladamente y con una postura de frente absoluto. Esta posicin estaba reservada en exclusiva a Cristo. El resto de los retratos suelen ser de perfil o de tres cuartos. Sin embargo el artista no admite ningn matiz y se presenta a s mismo con una luz mstica sagrada. Como en otros de sus autorretratos, los ojos y la mano adquieren un singular protagonismo: los ojos destacan por su viveza penetrante, y se encuentran enmarcados por sendas inscripciones doradas que revelan el nombre del autor a un lado, y la fecha y su monograma al otro. Un rasgo que distinguir a Durero es la integracin de texto e imagen. Mano y ojo son los smbolos de su profesin, la pintura, y al representarse l mismo como figura sagrada se equipara a Dios en dos sentidos: ambos son creadores de una naturaleza propia, la real y la pictrica. Y Durero es la mano que ejecuta lo que el ojo de Dios ve. Durero est ricamente vestido; sus cabellos peinados con cuidado caen sobre sus hombros. Los dedos de su mano se han estilizado y acarician con gran delicadeza la piel que bordea su chaqueta. Su aspecto es el de un gran hombre, elegante, sereno, seguro de s mismo, una nueva forma de entender al pintor alejado del oficio artesanal al que hasta ese momento se haba visto relegado. El nuevo pintor es un intelectual, pleno de sabidura, digno para conversar con reyes y prncipes de cualquier tema que se le proponga. Los colores tienen una intensa luminosidad, realzada por el brillo metlico del oro utilizado en la tabla. En su obra se fusiona de forma admirable lo italiano, la fuerza expresiva germnica y evocaciones de los rafaelistas flamencos. Presenta un estilo algo andrgino que se observa en los autorretratos. La obra de Durero se divide en dos bloques: pintura y obra grfica (donde se incluyen grabados de cualquier tcnica, xilografas y dibujos). De su mano quedan 90 pinturas, 130 grabados, varios cientos de xilografas y dibujos, y tres libros de teora del arte. Ambas facetas son igual de importantes en su produccin. Como pintor de retratos, Durero se nos muestra con gran maestra. l se retrat repetidas veces. Realiz estudios para encontrar los caracteres en la gente de la calle. Quera retratar rasgos fsicos que revelaran el alma en los hombres eternamente. Aprecia la psicologa, influencia de su maestro Miguel Wolgemut. El autorretrato con flor de cardo es el primer autorretrato autnomo del arte occidental, y con este cuadro dara Durero el paso decisivo que va del autorretrato dibujado a la pintura. Le interes en especial el desnudo, la perspectiva en la composicin del espacio, la bsqueda de la belleza. En el ao 1500, obsesionado por la teora de la perspectiva y las proporciones humanas, se puso en contacto con el pintor veneciano Jacopo Barbari para que le adiestrara en estos temas. El fruto de su trabajo es el impresionante Autorretrato frontal, en el que se identifica a s mismo con Cristo. En Italia, Durero super al artesano, ambientado en el arte del gtico tardo, que llevaba dentro y se liber el artista que ya era. Durante su estancia entr tambin en contacto con la cultura de los antiguos. Es la influencia del arte italiano la que llev tambin a nuestro pintor a un estudio ms materialista, segn la tradicin que se remonta en Italia a finales del siglo XIV. Segn Durero una de las principales misiones del arte es la descripcin de la Historia Sagrada. En ella reside la inspiracin para la mayora de sus creaciones. Sabemos que perteneci al crculo de los agustinos de Nuremberg, pero sus manifestaciones externas no nos dan una imagen de sus opiniones. Critica la ostentacin del papado de su poca pero hasta entonces, solo desea una reforma moral de las leyes de la Iglesia. Al lado de sus actividades e inters por los problemas religiosos, Durero trat de hallar una respuesta al problema de las proporciones que deben tener los miembros humanos para ser bellos. Busc las leyes para la ejecucin de formas perfectas. En la dcada de 1520, el retrato se libera definitivamente de la dependencia (gracias a Durero) de los temas religiosos, a los cuales perteneca unido todava. El retrato pintado, como gnero autnomo, no apareci hasta el final de la Edad Media, y en Alemania hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XV, al surgir una nueva conciencia ciudadana: la de la burguesa. A principios del siglo XVI se forma en Alemania, especialmente entre los humanistas, una nueva conciencia nacional. En Nuremberg surge adems la nocin de la nueva dignidad ciudadana. La nueva conciencia del valor de la personalidad crece en el Renacimiento y crea formas propias de expresin. El tipo de retrato individual preferido ser generalmente de medio cuerpo, con las manos visibles, casi de perfil y con un fondo neutro. Son excepciones la representacin frontal (el caso de la pintura analizada) o de perfil absoluto. Durero particip activamente en el perfeccionamiento del retrato pictrico. Por ello, el retrato ocupa un lugar de igual importancia que los dems temas para l. En la evolucin del retrato, lleg a la conclusin de que las caractersticas fsicas del retratado no eran suficientes, sino que el retrato deba reproducir la personalidad total, que hace nica e irrepetible a cada persona. Despus de su segunda estancia en Venecia (1505 - 1507) y bajo la influencia de la pintura contempornea veneciana, Durero alcanz una convincente interpretacin individual del retratado. Con su obra tarda deja huella en el arte germnico de la poca de la reforma con su sorprendente tcnica pictrica, el estilo de composicin y el colorido. Hacia finales del siglo XVI y comienzos del XVII, se observ un renacimiento de la obra de Durero como fuente de inspiracin de la nueva generacin de artistas. Fue el primer artista a quien se erigi un monumento en bronce, proclamndole el padre del arte alemn. Su obra se resume en sus propias palabras: Observa la vida; tmala por gua; no te apartes creyendo que puedes mejorarla. Cuanto ms tu imagen se corresponda con la forma viva, tanto mejor ser tu obra.