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Lo primero que debemos conocer es que los procesos de globalización han tenido fuerte
incidencia en los desarrollos de la administración de nuestra época, estos mismos
procesos han hecho que la competencia sea mucho más feroz, que la tecnología se
desarrolle más velozmente y, por supuesto, que empresas que comúnmente operaban en
mercados locales llegarán a internacionalizarse entrando a morder porciones de mercado
de las grandes corporaciones establecidas.
Este hecho golpeó a grandes firmas, las cuales, en sus intentos por conservar su
supremacía han desarrollado herramientas que realmente no son descubrimientos
recientes, pero que a la postre se constituyen en nuevos desarrollos. Uno de ellos es el
otsourcing, que prácticamente nació en la IBM como una estrategia ante los nuevos
competidores.
Definición
Hay actividades que generalmente cualquier empresa puede dar en otsourcing como: el
manejo de la nómina, la cobranza de cuentas de difícil recuperación y en general los
asuntos legales, algunos proceso productivos, investigación de mercados o campañas
promocionales y los servicios generales de aseo, comedor o vigilancia.
En los Estados Unidos la Kodak Corporation envió fuera de la empresa sus operaciones
de procesamiento de datos, hacia una instalación especial que IBM construyó y maneja
para Kodak. Se estiman los ahorros de Kodak (al obtener sus datos de fuente externa) en
varios cientos de millones de dólares en la próxima década, fundamentalmente debido a
la mayor eficiencia derivada del uso de mejor tecnología, economías de escala, prácticas
innovadoras de software y personal más capacitado.
También es cierto que Kodak perdió así control sobre los mecanismos de obtención
datos, puesto que debe solicitar a IBM cualquier variación o innovación que desee, a la
vez que depende de su tercerista en cuanto a tiempos y métodos de implementación.
Tomado de: CONCEPTOS Y REFLEXIONES SOBRE LA TERCERIZACIÓN
http://www.cpcecf.org.ar/coltec/out1.htm
Debido a la importancia que toma el tercero en el desarrollo del negocio, se debe buscar
que el acuerdo de outsourcing traspase las fronteras de la simple subcontratación para
entrar en el campo de las alianzas, con ello se asegura un mayor compromiso por parte
del contratista, además, si tomamos el caso presentado arriba, la confidencialidad debe
ser un punto clave de la tercerización, ya que se le está dando información clave del
negocio al tercero.
Una de las medidas más polémicas que suelen realizar los gobiernos, es sin dudas
la tercerización de servicios. Esto es para que todos lo comprendan, contratar los
servicios de un tercero (subcontratación), para realizar tareas que antes la realizaban los
empleados de ese organismo público, es decir, es quitar a alguien lo que sabe hacer por
un sueldo mensual, fijado por una escala y dárselo a una empresa que por el mismo
servicio, le cuesta al Estado entre un 200 a 500 % más.
Historia de la tercerización
Esta práctica empresarial tiene su apogeo en los comienzos de los años 90, y a
finales de los 80 cuando una recesión global económica obligó a reducir costos, las
pioneras fueron las empresas dedicadas en su mayoría a tecnologías (algunos señalan la
relación KODAK- IBM) que no contaban con la estructura para sostener departamentos
de atención al cliente, de tecnología o de recolección de datos.
Esa tendencia fue creciendo en la medida que para achicar gastos las empresas tendían a
prescindir de algunos departamentos como ser, informática, recursos humanos,
administración de activos e inmuebles, contabilidad, auditorias y comedores.
Pero lo que en principio parecía una solución para reducir gastos, trajo aparejado para
muchas de las empresas que recurrieron a estas medidas un progresivo deterioro en la
calidad de los servicios otorgados en estos subcontratos, acompañado de una falta de
compromiso de los empleados asignados a esas áreas para con las empresas al no estar
contractualmente vinculados de forma directa y promoviendo la inestabilidad laboral.
Pero el punto más relevante de estas medidas económicas de corto éxito, es que grandes
empresas mundiales, han tenido que enfrentar demandas y serios inconvenientes,
cuando algunos de estos empleados subcontratados cometieron distintos fraudes contra
los clientes, desde robo de identidad, venta de datos confidenciales, hasta estafas
económicas, quizás el caso más relevante por tratarse de un banco es el que padeció el
City Bank en el año 2005, cuando cuatro clientes sufrieron el robo de sus cuentas por
una suma cercana a los 350.000 mil dólares, el fraude fue consumado por empleados de
una empresa subcontratada que con los datos de las cuentas bancarias de los clientes
giraba sumas a cuentas personales creadas con identidades ficticias.
Ventajas y desventajas de la tercerización
Quienes defienden esta medida, aseguran que además de reducir costos, las
empresas pueden enfocar sus recursos a los puntos en los que realmente son fuertes, ya
que consideran que difícilmente una empresa sea óptima en todos los sectores.
Con esto, las empresas que se dedican a ofrecer servicios de tercerización compiten en
un hipotético mercado donde existiría para quien busque delegar servicios un amplío
espectro de oferentes compitiendo en precio y calidad.
La tercerización en la Argentina
Aunque esto no lo reconocen las empresas y los medios poco informan al respecto, ha
generado incluso casos de inseguridad, es habitual ver personas con vehículos con
carteles que rezan al servicio de tal o cual empresa, sin que uno sepa con seguridad de
quien se trata.
Incluso grandes medios de prensa recurren a esta practica, donde la empresa tiene como
eje principal la acumulación de dinero por sobre la información independiente a los
lectores, así grandes medios suelen no entrar en análisis profundos, ya que ellos mismos
suelen realizar despidos, reducciones de departamentos y subcontrataciones de
empleados.
Todo esto no ha hecho más que atentar contra la estabilidad laboral de los trabajadores
en beneficio de unos pocos.
Tercerización PRO y el Banco Ciudad
Las medidas en ese sentido encaradas por la conducción de PRO, no son más que la
expresión pura de la mentalidad empresaria de quien ha hecho una fortuna personal con
el manejo de estas nuevas herramientas de exclusión de la clase trabajadora.
Ya hemos visto por citar un ejemplo que todos debemos tener bien presente, los
problemas que generaron las empresas encargadas de las fotomultas y como lazos con
políticos con intereses personales en el negocio permitieron que se llegara al absurdo de
que los equipos utilizados para tal fin no estuvieran homologados ni se les realizara los
controles necesarios para verificar su correcto funcionamiento. También más de un
ciudadano ha sido víctima de arbitrariedades de parte de empresas como SEC o STO,
sin dejar de recordar las medidas de los empleados de estas donde las denuncias de falta
de pago iban hacia la empresa y la empresa al gobierno y las imágenes de los bomberos
de la Policía Federal Argentina removiendo las grúas de la Av. de Mayo para liberar la
circulación ante un reclamo frente a la Jefatura de Gobierno.
Con estos breves ejemplos de los que abundan en los distintos ejecutivos municipales,
provinciales y nacionales, queremos dar una idea de que no toda medida empresaria es
aplicable con éxito a la función pública, y esto es así porque a diferencia de lo que
debería ocurrir, los controles sobre tercerizaciones o licitaciones suelen estar viciados
por intromisiones interesadas de algunos que desde un cargo jerárquico hacen caso
omiso de lo que es útil para el patrimonio y el servicio público, dando prioridad a
placeres personales.
El Banco Ciudad, no es una empresa privada por más que por sus actividades como
banco se tenga que ajustar a ciertas metodologías que permitan al mismo ser rentable y
reducir sus costos, es necesario también que las acciones encaradas, las modificaciones
y reestructuraciones guarden el mínimo de respeto primero para los empleados de la
institución que de ninguna manera pueden ser considerados como empleados sin voz ni
voto.
Muchos de ellos tienen años de gestión bancaria que los hace cuando menos empleados
que merecen ser tenidos en cuenta para evitar alterar los ánimos y llevar intranquilidad
ante medidas que a veces no son del todo claras.
Pero más preocupante resulta que un directorio compuesto en su mayoría por abogados,
algunos miembros de afamados estudios dedicados a brindar servicios en economía,
reclamos administrativos y bancarios actúen sin respetar plazos o normas esenciales que
hacen al acceso a la información y transparencia que toda institución pública debe tener.
Conclusión
La situación descripta del Banco Ciudad, no es algo nuevo o propio del PRO, de
hecho muchos de los involucrados han sido designados por otras gestiones de gobierno,
pero sí es necesario destacar que existe una especie de “pacto de silencio” entre los
políticos tanto oficiales como de la oposición en cuanto a tratar con la seriedad que se
merece la situación del banco y en especial de sus trabajadores.
Este medio no tiene ninguna vinculación política con ningún partido, nuestros lectores
saben perfectamente de la transparencia e independencia que existe en nuestras
publicaciones y de que siempre consultamos las fuentes para que cada uno pueda
exponer su posición. En el caso del Banco Ciudad, ninguna de sus autoridades se ha
dignado a dar la cara para tal vez explicarnos si es necesario gastar los miles de pesos
que se han gastado (según su propia información suministrada) en comprar alfombras
persas, si es necesario realizar los gastos que a diario se realizan en el comedor de
presidencia, cuál ha sido el beneficio en la ecuación tiempo/costos de tercerizar la
confección de pliegos de parte de un estudio de arquitectura para remodelaciones de
oficinas teniendo el banco arquitectos propios que realizaban este trabajo.
No menos cierto es que muchas de las licitaciones que el banco abre a futuros
proveedores bien podrían llevarse adelante con personal propio abaratando en mucho
los costos finales.
No es tarea fácil investigar cuando nuestros políticos miran para otro lado, cuando
interesa más la campaña y recaudar dejando de lado la transparencia.
Y queremos hacer público que en esta investigación no solo hemos recibido palos en la
rueda para avanzar y que pasen las elecciones sin sobresaltos, también hemos sido
advertidos de que se esta gestando distintas acciones difamatorias para atemorizar a los
empleados, con radio pasillos como “ojo que esto puede ser una maniobra de las
autoridades del banco para ver que dicen…”, o vincularnos como empleados de la CTA.
Todos los que nos han escrito y llamado saben muy bien que atendemos a todos, y
somos respetuosos con todos, agradecemos las muestras de confianza, sabemos que no
es una tarea sencilla desnudar la verdad, pero entre todos es posible.
Ahora que está tan de moda, la tercerización en algunas empresas y entidades
oficiales, es importante saber de qué se trata.
Una de las medidas más polémicas que suelen realizar los gobiernos, es sin dudas
la tercerización de servicios. Esto es para que todos lo comprendan, contratar los
servicios de un tercero (subcontratación), para realizar tareas que antes la realizaban los
empleados de ese organismo público, es decir, es quitar a alguien lo que sabe hacer por
un sueldo mensual, fijado por una escala y dárselo a una empresa que por el mismo
servicio, le cuesta al Estado entre un 200 a 500 % más.
Historia de la tercerización
Esta práctica empresarial tiene su apogeo en los comienzos de los años 90, y a
finales de los 80 cuando una recesión global económica obligó a reducir costos, las
pioneras fueron las empresas dedicadas en su mayoría a tecnologías (algunos señalan la
relación KODAK- IBM) que no contaban con la estructura para sostener departamentos
de atención al cliente, de tecnología o de recolección de datos.
Esa tendencia fue creciendo en la medida que para achicar gastos las empresas tendían a
prescindir de algunos departamentos como ser, informática, recursos humanos,
administración de activos e inmuebles, contabilidad, auditorias y comedores.
Pero lo que en principio parecía una solución para reducir gastos, trajo aparejado para
muchas de las empresas que recurrieron a estas medidas un progresivo deterioro en la
calidad de los servicios otorgados en estos subcontratos, acompañado de una falta de
compromiso de los empleados asignados a esas áreas para con las empresas al no estar
contractualmente vinculados de forma directa y promoviendo la inestabilidad laboral.
Pero el punto más relevante de estas medidas económicas de corto éxito, es que grandes
empresas mundiales, han tenido que enfrentar demandas y serios inconvenientes,
cuando algunos de estos empleados subcontratados cometieron distintos fraudes contra
los clientes, desde robo de identidad, venta de datos confidenciales, hasta estafas
económicas, quizás el caso más relevante por tratarse de un banco es el que padeció el
City Bank en el año 2005, cuando cuatro clientes sufrieron el robo de sus cuentas por
una suma cercana a los 350.000 mil dólares, el fraude fue consumado por empleados de
una empresa subcontratada que con los datos de las cuentas bancarias de los clientes
giraba sumas a cuentas personales creadas con identidades ficticias.
Ventajas y desventajas de la tercerización
Quienes defienden esta medida, aseguran que además de reducir costos, las
empresas pueden enfocar sus recursos a los puntos en los que realmente son fuertes, ya
que consideran que difícilmente una empresa sea óptima en todos los sectores.
Con esto, las empresas que se dedican a ofrecer servicios de tercerización compiten en
un hipotético mercado donde existiría para quien busque delegar servicios un amplío
espectro de oferentes compitiendo en precio y calidad.
La tercerización en la Argentina
Aunque esto no lo reconocen las empresas y los medios poco informan al respecto, ha
generado incluso casos de inseguridad, es habitual ver personas con vehículos con
carteles que rezan al servicio de tal o cual empresa, sin que uno sepa con seguridad de
quien se trata.
Incluso grandes medios de prensa recurren a esta practica, donde la empresa tiene como
eje principal la acumulación de dinero por sobre la información independiente a los
lectores, así grandes medios suelen no entrar en análisis profundos, ya que ellos mismos
suelen realizar despidos, reducciones de departamentos y subcontrataciones de
empleados.
Todo esto no ha hecho más que atentar contra la estabilidad laboral de los trabajadores
en beneficio de unos pocos.
Tercerización PRO y el Banco Ciudad
Las medidas en ese sentido encaradas por la conducción de PRO, no son más que la
expresión pura de la mentalidad empresaria de quien ha hecho una fortuna personal con
el manejo de estas nuevas herramientas de exclusión de la clase trabajadora.
Ya hemos visto por citar un ejemplo que todos debemos tener bien presente, los
problemas que generaron las empresas encargadas de las fotomultas y como lazos con
políticos con intereses personales en el negocio permitieron que se llegara al absurdo de
que los equipos utilizados para tal fin no estuvieran homologados ni se les realizara los
controles necesarios para verificar su correcto funcionamiento. También más de un
ciudadano ha sido víctima de arbitrariedades de parte de empresas como SEC o STO,
sin dejar de recordar las medidas de los empleados de estas donde las denuncias de falta
de pago iban hacia la empresa y la empresa al gobierno y las imágenes de los bomberos
de la Policía Federal Argentina removiendo las grúas de la Av. de Mayo para liberar la
circulación ante un reclamo frente a la Jefatura de Gobierno.
Con estos breves ejemplos de los que abundan en los distintos ejecutivos municipales,
provinciales y nacionales, queremos dar una idea de que no toda medida empresaria es
aplicable con éxito a la función pública, y esto es así porque a diferencia de lo que
debería ocurrir, los controles sobre tercerizaciones o licitaciones suelen estar viciados
por intromisiones interesadas de algunos que desde un cargo jerárquico hacen caso
omiso de lo que es útil para el patrimonio y el servicio público, dando prioridad a
placeres personales.
El Banco Ciudad, no es una empresa privada por más que por sus actividades como
banco se tenga que ajustar a ciertas metodologías que permitan al mismo ser rentable y
reducir sus costos, es necesario también que las acciones encaradas, las modificaciones
y reestructuraciones guarden el mínimo de respeto primero para los empleados de la
institución que de ninguna manera pueden ser considerados como empleados sin voz ni
voto.
Muchos de ellos tienen años de gestión bancaria que los hace cuando menos empleados
que merecen ser tenidos en cuenta para evitar alterar los ánimos y llevar intranquilidad
ante medidas que a veces no son del todo claras.
Pero más preocupante resulta que un directorio compuesto en su mayoría por abogados,
algunos miembros de afamados estudios dedicados a brindar servicios en economía,
reclamos administrativos y bancarios actúen sin respetar plazos o normas esenciales que
hacen al acceso a la información y transparencia que toda institución pública debe tener.
Conclusión
La situación descripta del Banco Ciudad, no es algo nuevo o propio del PRO, de
hecho muchos de los involucrados han sido designados por otras gestiones de gobierno,
pero sí es necesario destacar que existe una especie de “pacto de silencio” entre los
políticos tanto oficiales como de la oposición en cuanto a tratar con la seriedad que se
merece la situación del banco y en especial de sus trabajadores.
Este medio no tiene ninguna vinculación política con ningún partido, nuestros lectores
saben perfectamente de la transparencia e independencia que existe en nuestras
publicaciones y de que siempre consultamos las fuentes para que cada uno pueda
exponer su posición. En el caso del Banco Ciudad, ninguna de sus autoridades se ha
dignado a dar la cara para tal vez explicarnos si es necesario gastar los miles de pesos
que se han gastado (según su propia información suministrada) en comprar alfombras
persas, si es necesario realizar los gastos que a diario se realizan en el comedor de
presidencia, cuál ha sido el beneficio en la ecuación tiempo/costos de tercerizar la
confección de pliegos de parte de un estudio de arquitectura para remodelaciones de
oficinas teniendo el banco arquitectos propios que realizaban este trabajo.
No menos cierto es que muchas de las licitaciones que el banco abre a futuros
proveedores bien podrían llevarse adelante con personal propio abaratando en mucho
los costos finales.
No es tarea fácil investigar cuando nuestros políticos miran para otro lado, cuando
interesa más la campaña y recaudar dejando de lado la transparencia.
Y queremos hacer público que en esta investigación no solo hemos recibido palos en la
rueda para avanzar y que pasen las elecciones sin sobresaltos, también hemos sido
advertidos de que se esta gestando distintas acciones difamatorias para atemorizar a los
empleados, con radio pasillos como “ojo que esto puede ser una maniobra de las
autoridades del banco para ver que dicen…”, o vincularnos como empleados de la CTA.
Todos los que nos han escrito y llamado saben muy bien que atendemos a todos, y
somos respetuosos con todos, agradecemos las muestras de confianza, sabemos que no
es una tarea sencilla desnudar la verdad, pero entre todos es posible.