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CONEXIÓN INTERIOR

PROCESO INNER BONDING

¿Qué es la Conexión Interior?

La Conexión Interior es un proceso para conectar nuestros pensamientos


adultos con nuestros sentimientos viscerales, instintivos, los sentimientos
de nuestro “Niño Interior”, de manera que podamos vivir libres del conflicto
con nosotros mismos. El conflicto interno es cualquier clase de diferencia
molesta entre nuestros pensamientos – lo que nosotros pensamos que
deberíamos hacer o sentir – y nuestros sentimientos – nuestras actitudes y
emociones a nivel visceral, de nuestras tripas. Cuando no se resuelve el
conflicto, es decir, cuando seguimos adelante y actuamos sin tener en
cuenta nuestros sentimientos, o actuamos de forma contraria a cómo nos
sentimos, o no actuamos en respuesta a nuestros sentimientos, entonces
hemos abandonado nuestros sentimientos o hemos desconectado de ellos.
Esta desconexión crea una confusión interior, un desorden que crea
descontento e infelicidad.

La buena noticia es que lo que se ha desconectado se puede volver a


conectar y con la reconexión viene la sanación y la plenitud. El poder de la
Conexión Interior es el poder del amor como fuerza sanadora, amor del
Adulto Interior al Niño Interior. El amor de otras personas puede apoyar
este proceso (de la pareja, de amigos, del terapeuta al cliente) pero
solamente cuando el Adulto Interior ama al Niño Interior se encuentra la
verdadera sanación y alegría.

Sería ideal que nuestros pensamientos y nuestros sentimientos estuvieran


conectados en todo momento. Aunque no podemos esperar semejante estado
de perfección, podemos aprender el proceso de Conexión Interior
practicando hasta que lo hayamos integrado. Para aprender del proceso de
una forma más eficaz, necesitamos comprender más a cerca de cómo
funcionamos tanto internamente como externamente.

Para empezar, el aspecto Adulto de nuestra personalidad es nuestro


aspecto externo, esa parte nuestra es capaz de actuar en el mundo. La
Conexión Interior necesita que nuestro Adulto esté en contacto consciente
y conectado con nuestro ser natural, con nuestro ser vulnerable que se guía
por los sentimientos, que denominamos Niño Interior. Cuando nuestro
Adulto Interior está conectado con nuestro Niño Interior, eso es la
Conexión Interior. Cuando nuestros aspectos racionales y emocionales están
conectados de esa manera, no sentimos conflicto interno porque no la hay.
Libres de conflicto interno nos sentimos en paz, abiertos a la alegría y
abiertos a dar y recibir amor.

Una visión rápida de la Conexión Interior

A un nivel muy básico, el primer paso de la Conexión Interior es ser


consciente de nuestra inquietud, conflicto o “mal-estar” interior.
El segundo paso es reconocer que puedes elegir, algo que sólo tú puedes
hacer, puedes ignorar tus sentimientos o puedes hacerles caso: tienes que
elegir si vas a estar cerrado a tus sentimientos o te vas a abrir a ellos. El
tercer paso es reconocer que tanto si estás abierto como si estás cerrado,
cualquier elección que hagas tiene consecuencias.

En general, podríamos decir que:

• Cuando te desconectas de tus sentimientos actúas de forma


desconectada con otros, creando más desconexión con los demás y
contigo mismo.
• Cuando estás desconectado de tu ser interior, de tu Niño Interior, tu
no puedes realmente esperar las consecuencias positivas que trae el
estar conectado con tus sentimientos.
• Elegir estar abierto produce un mayor poder interior y un mayor amor
a uno mismo y a los demás. Elegir estar cerrado produce aislamiento y
alejamiento de los demás y de uno mismo.

¿Quién es tu Niño Interior?

El Niño Interior es el aspecto de nuestra personalidad que es blando,


vulnerable, sensible – es nuestro instinto visceral. Es quienes somos cuando
nacemos, nuestra alma, nuestra personalidad natural, con todo su talento,
instinto, intuición y emoción.
El Niño es nuestra parte derecha del cerebro o aspecto creativo de ser,
sentir, y experimentar.

Nuestro Niño Interior es, sin embargo, ingenuo, infantil-nuestra


vulnerabilidad, intuición, capacidad de asombro, imaginación, sabiduría
innata, y capacidad para sentir nuestros sentimientos no cambian cuando
crecemos, con nuestra experiencia adulta. Es más, aunque muchos de
nosotros tuvimos una infancia infeliz no quiere decir que nuestra naturaleza
interior sea esencialmente infeliz.

¿Quién es tu Adulto Interior?

El Adulto es nuestra parte lógica del pensamiento que ha acumulado


conocimiento a través de años de experiencia en el mundo. Es nuestro
intelecto, nuestra parte izquierda del cerebro, analítica, nuestra mente
consciente. Es esa parte nuestra que es pensamiento y acción, opuesta a ser
y a sentir, que son el reino del Niño Interior. El Adulto está interesado en
hacer más que en ser, en actuar más que en experimentar. Es el Adulto
quien elige nuestras acciones. Un niño no puede actuar en beneficio propio
(ir a la compra y cocinar, ganar dinero para la comida y el alojamiento, llamar
aun amigo o al terapeuta cuando necesita ayuda. El Niño en nosotros no
puede llevar a cabo estas acciones. Llevar a cabo estas acciones en
beneficio de nuestro Niño Interior es labor del Adulto- cuidarse de que
nuestros sentimientos viscerales y nuestros pensamientos estén
conectados, sincronizados, no en conflicto.

Cuando nacemos, no tenemos experiencia adulta. Pero desde el mismo


momento del nacimiento, nuestro Adulto comienza a desarrollarse. Nuestro
aspecto adulto aprende a ser un Adulto a través de los adultos de nuestro
alrededor. Por lo tanto, el Adulto es el aspecto de nuestra personalidad que
es aprendido. Una de las cosas que podemos aprender es a ser amorosos o
no amorosos con nuestro Niño Interior.

¿Qué es el comportamiento amoroso?

El comportamiento amoroso es aquel que nutre y apoya tanto nuestro


crecimiento emocional y espiritual como el de otros. Una parte inseparable
de esto es tomar la responsabilidad de nuestro propio dolor y de nuestra
alegría. Por lo tanto amarte a ti mismo significa responsabilizarte de sanar
el dolor - dolor del pasado y del presente, de explorar y resolver creencias
limitadoras, de descubrir y llevar a cabo acciones que te produzcan alegría.

Amar a otros significa que tu quieres para ellos lo que ellos quieren para sí
mismos y que les apoyas en cualquier cosa ellos sientan que les
proporcionará felicidad.

Cuando somos amorosos con nuestro Niño Interior estamos abiertos a


aprender de nuestro Niño y sobre nuestro Niño. Ser amorosos con nuestro
Niño significa elegir aprender a cerca de nosotros mismos, de nuestro
miedo, dolor y creencias pasados y presentes.

La Conexión Interior trata de liberarnos de las falsas creencias que crean


miedo y tristeza. Libre de estas falsas creencias ya no sentimos la
necesidad de sacrificarnos para obtener el amor que necesitamos. Podemos
aceptarnos y amarnos a nosotros mismos y somos libres para amar a otros.

EL PROCESO DE CONEXIÓN INTERIOR

Aprender a conectar y a crear un vínculo con tu Niño Interior significa


aprender a ser un Adulto amoroso para tu Niño Interior en cualquier
situación o conflicto de la vida, externo o interno con el que tengas que
enfrentarte. La Conexión Interior es el resultado natural, previsible,
resultante de la intención de aprender, una elección que sólo tú, como
Adulto, puedes hacer.

Cuando hay un conflicto entre la creencia o el pensamiento del Adulto


Interior y el sentimiento o la necesidad del Niño Interior, el proceso de
Conexión interior busca descubrir cual es la acción que una estas dos
partes. ¿Qué se puede hacer para ayudar a sanar los sentimientos y
satisfacer los deseos y las necesidades de una forma amorosa? Ya que es el
Adulto el que lleva a cabo las acciones en el mundo y el Niño es aquel cuyos
sentimientos son internos, el Adulto debe actuar en beneficio del Niño. Esto
no quiere decir que el Adulto debe consentir cualquier capricho del Niño. Un
comportamiento verdaderamente amoroso nutre y apoya el crecimiento
emocional y espiritual de las dos partes involucradas, o en este caso, de
ambos aspectos de ti mismo. Así, por ejemplo, si tu Niño Interior quiere
quedarse durmiendo, haciéndote llegar tarde al trabajo, no sería un
comportamiento amoroso por parte de tu Adulto Interior acceder a ello. Sin
embargo, es amoroso para tu Adulto escuchar las razones por las que tu
Niño Interior quiere quedarse durmiendo y llevar a cabo la acción de
descansar, si eso es realmente lo que necesita.

¿Cómo comenzar con el proceso de Conexión Interior?

El proceso de Conexión Interior es parecido a intentar entender y


ayudar a un niño exterior. Si un niño está disgustado y tu quisieras ayudarle,
le preguntarías que le ocurre, que va mal. Escucharías la respuesta. Si
hubiera algo que pudieras hacer, tu actuarías para ayudarlo de alguna
manera.

LA INTENCION

Es sumamente importante para entender la terapia de Conexión


Interior es entender el concepto de intención. La intención tiene muchas
definiciones generales, pero en el contexto de la Conexión Interior, la
intención es nuestra más profunda , tu motivación propósito primario,
nuestra mayor prioridad en un momento dado. Sólo hay dos intenciones
primarias:

• la intención de protegerte
• la intención de aprender

Cuando la intención es la de protegernos emocionalmente, nos estamos


protegiendo de percibir, experimentar, sentir y hacernos responsables del
dolor, miedo, tristeza, incomodidad o incluso de la alegría de nuestro Niño
Interior. De la misma forma, cuando nos desconectamos emocionalmente y
rechazamos reconocer nuestros propios sentimientos nuestro Adulto ha
abandonado a nuestro Niño Interior. Sin embargo, cuando reconocemos
nuestros sentimientos y queremos experimentarlos, hemos elegido la
intención del amor y la de aprender sobre nosotros mismos. Entonces,
nuestro Adulto está conectado con nuestro Niño.

La intención de aprender significa que el Adulto está abierto y


dispuesto a sentir todos los sentimientos de nuestro Niño, a explorar el
dolor pasado y presente, a tomar la responsabilidad de curar nuestro dolor
y a proporcionarnos alegría. Más que elegir ser una víctima y creer que
otros son los causantes de nuestros sentimientos, reconocemos que
nosotros somos el origen de nuestros miedos y creencias, los cuales causan
nuestro dolor y comportamiento resultante.
En cada momento, cada uno de nosotros escoge su intención – bien
controlando a otros y a nuestros propios sentimientos para intentar
sentirnos externamente seguros, o aprendiendo a amarnos a nosotros
mismos y a los demás para crear una seguridad interior.

Mientras que las elecciones de los demás pueden tener influencia


sobre ti, nadie más que tú tiene el control sobre tus intenciones. Ni siquiera
un Poder Superior puede controlar tu intención, ya que eso anularía tu libre
albedrío. En cada momento eliges lo que es más importante para ti y en cada
momento tienes la oportunidad de cambiar de idea.

CODEPENDENCIA

La codependencia aparece cada vez que el Adulto Interior abandona


su responsabilidad por el Niño Interior.

El comportamiento codependiente se divide en dos categorías


diferentes:
• narcisista o “tomador”
• empático o “cuidador”

Los tomadores son personas que tienden a ser narcisistas – esto es, están
centrados en sí mismos con una necesidad excesiva de atención y
admiración. El tomador trata de controlar la obtención de amor, atención,
aprobación o sexo de otros a través del enfado, la acusación, la violencia, la
crítica, la irritación, la rectitud, la necesidad, el tacto invasivo, la energía
invasiva, hablar incesantemente y/o el drama emocional. El tomador utiliza
múltiples formas de control tanto abierto encubierto para obtener la
atención que él o ella quiere.

Los tomadores no solo quieren controlar mucho además, a menudo, temen


ser controlados y se resisten abierta o encubiertamente a hacer lo que
alguien quiere que ellos hagan. El tomador puede resistirse con la negación,
defendiéndose, con la dilación, la rebelión, la irresponsabilidad, la
indiferencia, la retractación, desmayándose, mostrando insensibilidad,
rigidez y/o incompetencia.

En una relación, los tomadores operan desde la creencia de “Tu eres


responsable de mis sentimientos de dolor y alegría. Es tu labor asegurarte
de que yo esté bien”.
Los cuidadores, por otro lado, funcionan desde la creencia de “yo soy
responsable de tus sentimientos. Cuando lo haga bien, tu serás feliz y yo
recibiré la aprobación que necesito”. Los cuidadores sacrifican sus propias
necesidades y deseos para cuidar de las necesidades y deseos de otros,
incluso cuando los otros son capaces de hacerlo por sí mismos. Los
cuidadores dan a los otros desde el miedo más que desde el amor - dan para
recibir.

Ni los tomadores ni los cuidadores toman la responsabilidad de sus propios


sentimientos ni de su bienestar. Los tomadores intentan tener el control
sobre los demás dándoles la atención y la admiración que ellos quieren de
manera encubierta, mientras que los cuidadores tratan de tener el control
sobre los demás obteniendo aprobación de forma encubierta, con
conformidad, haciendo demasiado por los demás y/o ocultando sus
necesidades y opiniones.

Tomador:Narcisista (autoritario) resistente.


Cuidador: Empático (permisivo)

Creencias
1.Tu eres responsable de mis sentimientos. Creencias
Cuando te ocupas de mi de la forma en que 1. Yo soy responsable de tus sentimientos.
Debieras, me sentiré content@, dign@ de Cuando me ocupo de ti de la forma en que
amor y valios@. debiera, me sentiré content@, dign@ de
2. Mis necesidades deberían ser más amor y valios@.
importantes que las tuyas. 2. tus necesidades son más importantes que
3. Puedo hacer que me ames, me veas, me las mías.
escuches, me apruebes. 3. Puedo hacer que me ames, me veas, me
escuches, me apruebes.

Comportamiento: controlador
abierto Comportamiento: controlador
Enfado acusador Lloro encubierto
Irritable Mentiras Sumisión: Buscando aprobación con:
Violencia Amenazas Complaciendo Amabilidad
Interroga Silencio Cediendo Alabanza
Acusa Crítica Rindiéndose Seducción
Sermonea Berrinche Estando de acuerdo Enseñando
Rectitud Negación

Sentimientos
Cuando el control funciona:
Sentimientos
Valía, felicidad y seguridad por poco tiempo. Cuando el cuidado funciona:
Cuando el control no funciona: Valía, felicidad y seguridad por poco tiempo.
Te sientes rechazad@, abandonad@, Cuando el cuidado no funciona:
asustad@, sol@, necesitad@, enfurecid@, Te sientes enfadad@, resentid@, vaci@,
bloquead@ sol@, necesitad@, frustrad@,
hundid@, no apreciad@, resistente.

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