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Responsabilidad de directores y gerentes en la ley
argentina (breve panorama)
Por:
Tomás Insausti
Estudio R. E. Seitún
Reconquista 609, piso 7
(C1003ABM) Buenos Aires, Argentina
(54 11) Tel. 43116391 Fax 43120126
tinsausti@seitun.com
A ser presentado en el “Institute on International Mining Oil & Gas Law,
development, and Investment, April 168, 2007”
1
2
1 Una Mirada a las leyes argentina que regulan las
cuestiones relativas a la responsabilidad de directores y
gerentes
En el presente artículo el término “responsable” se
utilizará para hacer referencia a quien debe pagar daños o
indemnizar por haber incurrido en incumplimiento de una
obligación. 1
Si el código civil es la columna vertebral del sistema legal
argentino, y la fuente principal del derecho de daños, uno
debería primero prestar atención a sus reglas cuado analiza la
responsabilidad de directores y gerentes.
Los principios generales del derecho civil establecen que
la persona que cause un daño a otro debe responder. Deben
cumplirse ciertos requisitos: se debe violar una ley (o
incumplir un contrato), debe haber un daño, negligencia o
dolo2, adecuada relación de causalidad entre la conducta
dañosa y el daño. El Código Civil ha recogido estos
principios.3 La primera oración del art. 1109 del Código Civil
expresa que “todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa
o negligencia ocasiona un daño a otro, está obligado a la
reparación del perjuicio”.
Quiénes actúan como directores pueden ser demandados
por daños, principalmente, por tres fuentes:
a) Daños a la compañía en la que se desempeñan;
1
Responder se usará como el acto de hacer efectiva la responsabilidad.
2
Hay excepciones. Por ejemplo, el art. 113 del Código Civil contiene una regla sobre daños causados
mediante el uso de una cosa, que no requiere culpa o negligencia para generar la responsabilidad. En
estos casos, el dueño o guardián de dicha cosa, deberá demostrar que el daño fue causado por culpa de
la víctima o de un tercero por el que no debe responder.
3
Código Civil, arts. 512, 519-522, 1066, 1067, 1074, 1109, 1197.
2
3
b) Daños a los accionistas de dicha compañía; y
c) Daños a terceros.
La Ley de Sociedades Comerciales (LSC) (ley número
19550) contiene el principal conjunto de reglas sobre la
responsabilidad de los directores, en relación esencialmente
a la compañía y sus socios/accionistas.4
El art. 59 establece la regla general: “Los administradores
y representantes de las sociedad deben obrar con lealtad y
con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que
faltaren a sus obligaciones son responsables, ilimitada y
solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de
su acción u omisión”.
Conforme al primer párrafo del art. 274 “Los directores
responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los
accionistas y los terceros, por el mal desempeño de su cargo,
según el criterio del art. 59, así como por la violación de la
ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño
producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave.”
El segundo párrafo del art. 274 indica que la imputación de
responsabilidad se efectuará atendiendo “a la actuación
individual cuando se hubieren asignado funciones en forma
4
Lo más usual es que las sociedades en Argentina se constituyan como una sociedad anónima (o SA);
el segundo tipo más usado es la sociedad de responsabilidad limitada (o SRL). Las SA y las SRL
siempre deben tener por lo menos dos accionistas . El art. 59 está ubicado en la parte general de la
LSC, que contiene las reglas para todos los diferentes tipos de sociedades comerciales (sociedades
anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, etc.). Los integrantes del directorio de la SA se
denominan directores. Los miembros del órgano de administración de la SRL, que puede no ser
colegiado, se denominan gerentes. Los gerentes de la SRL tienen los mismos derechos y obligaciones
que los directores de la SA, son verdaderos integrantes del órgano máximo de administración –
directores- y no empleados gerenciales en los que los directores de la SA suelen delegar funciones. El
art. 157, tercer párrafo, de la LSC determina que los gerentes de la SRL “tienen los mismos derechos,
obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que los directores de la sociedad anónima”.
Los arts. 274-279 están ubicados en el capítulo que regula específicamente a las sociedades anónimas,
pero son aplicables a los gerentes de la SRL. El art. 157 de la LSC determina que los gerentes de la
SRL “serán responsables individual o solidariamente, según la organización de la gerencia y la
reglamentación de su funcionamiento establecidas por el contrato”.
3
4
personal de acuerdo con lo establecido en el estatuto, el
reglamento o decisión asamblearia”. Para que esta excepción
sea aplicable, la designación de los miembros del directorio
debe inscribirse en el Registro Público de Comercio (art. 274,
segundo párrafo).5
Las primeras conclusiones que pueden efectuarse hasta
ahora respecto de las conductas que pueden “disparar” la
responsabilidad de los directores son:
i. Mal desempeño, debiendo éste ser juzgado bajo
la regla general prevista en el art. 59: lealtad y
diligencia de un buen hombre de negocios;
ii. Violación de la ley, el estatuto o el reglamento; y
iii. Cualquier otro daño causado por dolo, abuso de
facultades o culpa grave.
Nótese que el art. 59 establece un parámetro universal,
que no contempla la condición intelectual u otras cualidades
del director.
La LSC es la principal ley societaria argentina, cuyas
reglas se aplican a las sociedades anónimas y otros tipos de
sociedades comerciales (que bajo la ley argentina siempre
deben tener por lo menos dos accionistas)6. El Decreto del
Poder Ejecutivo N 677/01 contiene reglas específicas respecto
de las sociedades que cotizan en la Bolsa de Comercio de la
Ciudad de Buenos Aires. El considerando 27 y el art. 8 del
Decreto 677/01 tratan específicamente cuestiones de
responsabilidad de directores y gerentes:
5
Conforme al art. 60 de la LSC, la designación de los miembros del directorio así como la cesación en
el cargo deben anotarse en los respectivos libros de actas e inscribirse en el Registro Público de
Comercio. La falta de inscripción en el Registro impide que la designación o cesación sea oponible a
terceros.
6
Ver nota al pie número 3.
4
5
i. Conforme al párrafo 27, el “interés social” ha de
ser el “principio rector” de la conducta de os
directores. Dicho interés social se define como
“el interés común de todos los accionistas”, que
incluye la noción de “creación de valor para los
accionistas”. El párrafo también hace referencia
a los “los deberes de lealtad y diligencia”.
ii. El art. 8 enumera distintas directivas sobre la
conducta de los directores, refiriéndose –entre
otros a: lealtad y diligencia, preeminencia del
interés común de los accionistas, medios
adecuados de administración, controles internos,
uso de activos societarios, restricciones de
competencia, remuneraciones, etc. 7 El concepto
de agency cost está evidentemente presente en el
art. 8.
7
ARTICULO 8º — Deber de lealtad y diligencia. En el ejercicio de sus funciones las personas que a
continuación se indican deberán observar una conducta leal y diligente. En especial:
a) Los directores, administradores y fiscalizadores de las emisoras, estos últimos en las materias de su
competencia, deberán:
I) Hacer prevalecer, sin excepción, el interés social de la emisora en que ejercen su función y el interés
común de todos sus socios por sobre cualquier otro interés, incluso el interés del o de los controlantes.
II) Abstenerse de procurar cualquier beneficio personal a cargo de la emisora que no sea la propia
retribución de su función.
III) Organizar e implementar sistemas y mecanismos preventivos de protección del interés social, de
modo de reducir el riesgo de conflicto de intereses permanentes u ocasionales en su relación personal
con la emisora o en la relación de otras personas vinculadas con la emisora respecto de ésta. Este deber
se refiere en particular: a actividades en competencia con la emisora, a la utilización o afectación de
activos sociales, a la determinación de remuneraciones o a propuestas para las mismas, a la utilización
de información no pública, al aprovechamiento de oportunidades de negocios en beneficio propio o de
terceros y, en general, a toda situación que genere, o pueda generar conflicto de intereses que afecten a
la emisora.
IV) Procurar los medios adecuados para ejecutar las actividades de la emisora y tener establecidos los
controles internos necesarios para garantizar una gestión prudente y prevenir los incumplimientos de
los deberes que la normativa de la COMISION NACIONAL DE VALORES y de las entidades
autorreguladas les impone.
V) Actuar con la diligencia de un buen hombre de negocios en la preparación y divulgación de la
información suministrada al mercado y velar por la independencia de los auditores externos.”
…
5
6
2 Responsabilidad de directores y gerentes en otras normas
legales
Otras leyes y normas, algunas de las cuales regulan
materias complejas, determinan la responsabilidad de los
directores frente a terceros.
A) Leyes laborales
Los directores pueden y de hecho han sido
considerados responsables en tribunales laborales. Los
jueces laborales han decretado la responsabilidad personal
de los directores en base a los arts. 59 y 274 de la LSC, en
casos de fraude en contra de los derechos de los empleados
generalmente considerados como de orden público
(irrenunciables). Generalmente se trata de casos de
relaciones de trabajo o sueldos sin registrar (en negro).
De hecho, los tribunales han diferenciado la eventual
responsabilidad personal de los directores de la
responsabilidad de los accionistas, expresando que incluso
si no se alcanzan los requisitos para aplicar la doctrina del
descorrimiento del velo societario8 (o inoponibilidad de la
persona jurídica, los arts. 59 y 274 se aplican a los directores.
B) Leyes ambientales
Distintas normas ambientales, tanto nacionales como
provinciales, establecen la responsabilidad de los directores
en caso de violaciones cometidas por la compañía. A modo
de ejemplo:
i. Ley Nacional de Residuos Tóxicos (ley número
24.051) establece la responsabilidad solidaria e
ilimitada “los que tengan a su cargo la dirección,
8
Doctrina incorporada al art. 54 de la LSC.
6
7
administración o gerencia”, cuando el infractor
fuere una persona jurídica (artículo 54).
ii. La ley de residuos número 3.250 de la Provincia
de Río Negro contiene la misma regla que
indicada en el punto i. anterior.
iii. Conforme al artículo 22 de la Ley Nacional de
Política Ambiental (ley número 25.675), las
empresas que realicen “actividades riesgosas
para el ambiente, los ecosistemas y sus
elementos constitutivos” deberán contratar un
seguro que garantice la financiación de una
eventual remediación o constituir un fondo de
“restauración ambiental” que permita acciones de
reparación.
El art. 31 de la LNPA determina que si el daño
colectivo ambiental es cometido por una persona
jurídica, la responsabilidad “se hará extensiva a
sus autoridades y profesionales, en la medida de
su participación”.
C) Normas cambiarias
Las normas de control de cambios habían desaparecido
durante los noventa, pero volvieron a estar en vigencia a
partir de enero de 2002.
El Decreto del Poder Ejecutivo número 260/2002 creó un
mercado oficial de cambios por el que deben cursarse todas
las operaciones de cambio. El decreto 260/02 asimismo
designó al Banco Central de la República Argentina (BCRA)
como autoridad encargada de emitir las normas regulatorias
sobre la materia. Desde entonces el BCRA ha emitido
7
8
numerosas comunicaciones, que son muchas veces oscuras
o confusas.
Las normas cambiarias contienen variados tipos de
regulaciones relativas al intercambio de moneda nacional – el
peso argentino por moneda extranjera: mercado único en el
que deben cursarse las operaciones de cambio, límites
máximos, entidades con las que la operación debe
efectuarse. Infracciones a las normas cambiarias están
sujetas al régimen penal cambiario, substancialmente
normado en la Ley Penal Cambiaria (LPC) (ley número
19.359)9.
La LPC también podría ser aplicable a operaciones que
aunque no constituyan esencialmente una operación de
cambio también sean objeto de una comunicación del BCRA.
Entre estas: obligación de ingreso del cobro de
exportaciones, información de deudas con no residentes,
transferencias de fondos al exterior.
La LPC prevé sanciones que van desde multas a prisión e
inhabilitación parar operar. Si un director realiza una
operación ilegal (desde el aspecto cambiario) por cuenta de
la compañía con medios o recursos provistos o facilitados
por la propia compañía, la multa se aplicará solidariamente al
director y a la compañía (LPC, art. 2, f).
D) Leyes impositivas
La ley de procedimientos fiscales (ley número 11.683)10
establece que las personas jurídicas “están obligadas a pagar
el tributo al Fisco en la forma y oportunidad debidas,
personalmente o por medio de sus representantes legales”
9
Conforme a la comunicación A 3471, art. 3, todas las operaciones que no se ajusten a la normativa
cambiaria se encuentran alcanzadas por el Régimen Penal Cambiario.
10
Conforme al texto ordenado del decreto 821/1998.
8
9
(art. 5, párrafo b).
Los directores son responsables de la obligación
impositiva con los recursos que “administran, perciben o
que disponen” de la compañía (art. 6). Son solidariamente
responsables con su propio patrimonio cuando el tributo no
ha sido pagado oportunamente y sólo después de que la
compañía haya sido intimada por el órgano recaudador para
regularizar la situación (art. 8). No existirá responsabilidad
para el director si demuestra ante la autoridad impositiva que
la compañía “lo ha colocado” en “la imposibilidad de cumplir
correcta y oportunamente con sus deberes fiscales” (art. 8).
La doctrina concuerda en que los directores no son
automática o directamente responsables por las deudas
impositivas de la compañía, sino que se trata de una
responsabilidad subsidiaria o de garantía.11
E) Ley de concursos y quiebras
Conforme al 173 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ)
(ley número 24.522) los directores deben indemnizar a los
acreedores por los daños causados si “si dolosamente
hubieren producido, facilitado, permitido o agravado la
situación patrimonial del deudor o su insolvencia”. Los arts.
174176 regulan cuestiones relativas al tiempo en que se
deben haber producido los actos ruinosos, plazo de
prescripción, personas legitimadas a entablar el reclamo y
jurisdicción.
F) Leyes aduaneras
El Código Aduanero, art. 888, hace que los “directores,
11
Roberto O. Freytes, Responsabilidad tributaria de los administradores de sociedades anónimas, Rev.
Derecho Fiscal, t. XXVII; Juan Jose Lusardi, La responsabilidad de los directores, gerentes y
administradores de sociedades comerciales en el Código Fiscal de la Provincia de Santa Fe, ED 190-
839.
9
10
administradores y socios ilimitadamente responsables”
respondan patrimonialmente y de forma solidaria por la
obligación de pago de multa impuesta a la compañía
condenada por un delito aduanero (ej.: contrabando).
3 Exclusiones y extinciones (y circunstancias que no
eximen de responsabilidad)
En las normas de la LSC, el director cuenta con dos
mecanismos para excluir su responsabilidad, y uno para
extinguirla.
El primer mecanismo está referido en el primer capítulo
del presente ensayo: la responsabilidad puede ser imputada
individualmente, y así excluir la responsabilidad de uno o más
miembros del directorio si hubo una división formal de
funciones entre ellos. Dicha asignación de funciones debe
estar inscripta en el Registro Público de Comercio (LSC, art.
274, segundo párrafo).
Otra alternativa requiere que el director exprese por
escrito su oposición a la decisión del directorio y notifique al
síndico12 antes de que su responsabilidad sea denunciada o
se inicie la acción legal. Este procedimiento está claramente
descripto en el tercer párrafo del art. 274.
El art. 25 de la LSC establece el procedimiento por el que
la compañía puede renunciar a reclamar la responsabilidad:
“La responsabilidad de los directores y gerentes respecto de
la sociedad, se extingue por aprobación de su gestión o por
renuncia expresa o transacción, resuelta por la asamblea, si
esa responsabilidad no es por violación de la ley, del estatuto
o reglamento y si no media oposición del cinco por ciento del
12
En la LSC el síndico tiene funciones de control interno del directorio. Su existencia no siempre es
obligatoria.
10
11
capital social, por lo menos. La extinción es ineficaz en caso
de liquidación coactiva o concursal.”
La responsabilidad de un director también puede terminar
por las normas de la prescripción. El plazo exacto de la
prescripción varía según la naturaleza de la responsabilidad.
Si surge de un contrato comercial, se aplica el plazo general
de 10 años del art. 846 del Código de Comercio13; mientras
que si surge de la obligación civil universal que manda no
dañar a otro, corresponde aplicar el plazo bienal14.
Hay cierto consenso de la doctrina e incluso decisiones
judiciales en tal sentido respecto de que hacia terceros
corresponde el plazo bienal, cuando el tercero no está
vinculado a la compañía mediante un contrato. Se aplicaría
este plazo, por ejemplo, en caso de infracción a las leyes
especiales mencionadas en el segundo capítulo del
presente15.
Pensamos que en relación a la compañía la
responsabilidad es de tipo contractual. Aunque es cierto que
los derechos y obligaciones del directorio surgen de la LSC y
los estatutos, y que puede no haber un contrato escrito de
trabajo o de prestación de servicios, en esencia hay un
acuerdo: la compañía designa al director a través de una
asamblea de accionistas y el director acepta la designación.
El accionista cuenta con un muy breve plazo de tres
meses para impugnar decisiones tomadas en asamblea de
accionistas; las impugnaciones deben fundarse en violación
13
El plazo general de 10 años es el aplicable cuando no hay otro plazo más breve impuesto por leyes
específica. Código de Comercio, artículo 846: “La prescripción ordinaria en materia comercial tiene
lugar a los diez (10) años… siempre que en este Código o en leyes especiales, no se establezca una
prescripción más corta”.
14
Salvo que la ley específica prevea otro plazo.
15
Salvo que haya establecido un período más extenso, como el de 5 años por violaciones a normas
impositivas.
11
12
de la ley, el estatuto o el reglamento (LSC, art. 251).
Alguna doctrina considera que la responsabilidad
respecto de los accionistas es de naturaleza contractual,
otros consideran que es extracontractual, mientras que una
tercera posición entiende que en realidad depende en el acto
puntual llevado a cabo por el director (ha de ser contractual si
el director cometió una infracción a los estatutos, mientras
que el plazo de dos años debe aplicarse si la conducta
dañosa fue en infracción a la LSC u otra ley). 16
Hay ciertas circunstancias que no exceptúan de
responsabilidad a un director (en relación a la compañía y los
accionistas):
i. El art. 269 de la LSC permite que el estatuto
prevea reglas para crear un “comité ejecutivo”,
“integrado por directores”, “que tengan a su
cargo únicamente la gestión de los negocios
ordinarios”. El propio 269 advierte que “esta
organización no modifica las obligaciones y
responsabilidades de los directores”.
ii. El art. 270 de la LSC permite que el directorio
designe gerentes generales o especiales, “en
quienes puede delegar las funciones ejecutivas
de la administración”. El mismo 270 aclara que
estos gerentes “responden ante la sociedad y los
terceros por el desempeño de su cargo en la
misma extensión y forma que los directores”; y
que su designación “no excluye la
16
Para un excelente y relativamente breve análisis de las opiniones doctrinarias y resumen de
jurisprudencia sobre la naturaleza de la responsabilidad y consecuente período de prescripción, ver
capítulo 4 “Responsabilidad de los directores” de la obra “Sociedades” de Isaac Halperin.
Julio C. Otaegui, considera que la naturaleza de la responsabilidad de los directores nunca es
contractual. Ver su Responsabilidad civil de los directores.
12
13
responsabilidad de los directores”.
iii. La aprobación de los estados contables por parte
de los accionistas o socios no implica la
aprobación de la gestión de los directores (LSC,
art. 72), “ni importa la liberación de
responsabilidades” (LSC, art. 72).
iv. Un rol meramente formal o nominal del cargo de
director no excluye la responsabilidad17.
v. Algunos autores consideran que el estatuto no
puede exceptuar o atenuar la responsabilidad de
los directores. 18
4 Reclamos de la compañía, sus accionistas o terceros
En caso de daño, tanto la compañía, un accionista (o un
grupo de accionistas) o un tercero pueden demandar a un
director o a algunos directores o a todos los miembros del
directorio.
La LSC trata las acciones contra el directorio en los arts.
276279. Existen cuatro posibilidades19:
i. Cuando el daño afecta el interés común de los
socios o el patrimonio social, la LSC brinda a la
compañía la posibilidad de entablar la
17
Una decisión de la Cámara Nacional de Apelaciones –citada en la obra Sociedades de Halperin -
dice: “cualesquiera sean las funciones que efectivamente cumple un director, su conducta debe ser
juzgada en función de la actividad obrada por el órgano, aunque el imputado alegue que su función fue
meramente nominal o que no haya actuado efectivamente en los hechos que se reputan disvaliosos
(Cámara Nacional de Apelaciones, sala C, 11/6/96, Minetti y Cia. Ltda SA, J.A., 10/2/97, número
6025). Se cita otra decisión con similares argumentos. Referencia: Cám. Nac. Com., sala B, 6/11/96,
“Jinkus Gabriel A. vs. Video Producciones Internacionales S.A. y otros”, ED, tomo 171, pág. 272.”
18
Ver artículo “Responsabilidad de los directores en la sociedad anónima: supuestos y excepciones” de
Carlos A. Molina Sandoval (cap. V, párrafo b).
19
Para clasificar las diferentes acciones hemos revisado principalmente las obras de Ernesto Martorell,
“Directores de sociedades anónimas” (LexisNexis – Depalma, 1994), y de Verón, “Sociedades
comerciales ley 19550 comentada, anotada y concordada”, volume 4, Editorial Astrea, edición de
1987, reimpresión de 1994.
13
14
denominada “acción social de responsabilidad”
(LSC, art. 276). La decisión de iniciar esta acción
debe ser tomada en asamblea de accionistas. La
resolución que la apruebe produce “la remoción
del director o directores”. También pueden
entablar la acción social de responsabilidad los
accionistas que –conforme al art. 275 se hayan
opuesto a la renuncia, aprobación o transacción
decidida por la mayoría.
ii. Si la acción social de responsabilidad no es
iniciada dentro de los 3 meses, desde la fecha en
que se aprobó iniciarla, cualquier accionista
puede entablarla (LSC, art. 277). De todos modos,
esta acción se hace por y en beneficio de la
compañía.
iii. Cuando un accionista considera haber sufrido un
daño a su persona o su patrimonio, la LSC le
otorga la denominada “acción individual de
responsabilidad”. Como establece
específicamente el art. 279, “los accionistas y los
terceros conservan siempre sus acciones
individuales contra los directores”. Cualquier
compensación obtenida del director responsable
beneficiará al accionista que haya formulado la
demanda.
iv. Los terceros también pueden reclamar daños a
los directores. Estos casos generalmente
resultarían de una violación a las leyes (como las
listadas a modo de ejemplo en el capítulo 2 del
presente), y podría tener como actores a la AFIP20,
20
Administración Federal de Ingresos Públicos. Autoridad encargada de recaudar los impuestos a nivel
14
15
Dirección General de Aduanas, etc.
La LSC contiene un regla específica para el caso
de quiebra. En dicha situación la acción de
responsabilidad puede ser efectuada por el
“representante de la quiebra” (síndico) o en su
defecto por cualquier acreedor.
5 Manejo de los riesgos
¿Qué puede/debe hacer un director para reducir su
exposición a la responsabilidad?:
a. Cuando la estructura de la compañía lo
permita, el director debe hacer que el
documento de su designación especifique
las funciones que ejercerá. El director
debería controlar que su designación y
funciones sean debidamente inscriptas en el
Registro Público de Comercio.
b. Controlar que el trámite para inscribir su
renuncia o remoción con el Registro Público
de Comercio sea sino completada, por lo
menos iniciada a la brevedad.
c. Hacer que los libros sociales y contables
estén al día.
d. Tener presente las restricciones e
incompatibilidades previstas en la LSC, que
son del tipo usual (e.g.: no competir con la
compañía, imposibilidad de aprobar la
propia gestión) y tener presente la regla del
nacional.
15
16
“buen hombre de negocios”.
e. Estar al tanto de las actividades de los
restantes miembros del directorio.
f. En caso de desacuerdo con una decisión del
directorio, el director debe seguir el
procedimiento del art. 274 de la LSC.
g. Acudir a las reuniones de directorio21.
h. Obtener una carta de indemnidad de la
compañía u contratar un seguro de
responsabilidad de directores.
6 Puntos destacados de dos casos recientes (a modo de
resumen)
Expediente caratulado “Transportes Perpen SA s/quiebra
c/Ernesto Perpen y otros s/ordinario (acción de
responsabilidad), Cámara Nacional de Apelaciones,
20/12/2006.
La demanda fue interpuesta por el síndico22 de la quiebra
en contra del directorio de la compañía quebrada en base a
los arts. 166 y 168 de la LCQ y 59 y 274 de la LSC.
El síndico solicitó que el directorio fuera condenado a
pagar los daños causados a la quebrada y sus acreedores por
su mal desempeño, por el total del pasivo admitido en la
quiebra.
21
“Si las múltiples tareas… le impedían concurrir a las sesiones del directorio, no debió haber aceptado
un cargo que lo obligaba a respetar el recordado deber de diligencia y vigilancia… destaco al respecto
la diferencia entre su conducta con la de sus colegas que sí concurrieron a las respectivas reuniones y
señalaron las faltas en que se estaba incurriendo: ellos fueron eximidos de culpa. (cámara Nacional de
Apelaciones, Sale E, 10/10/2000, Nougués Hnos. SA, número lexis nexis 30000283).
22
El síndico de la quiebra tiene como funciones, substancialmente, (i) controlar los créditos que se
presentan para verificación (ii) supervisar la administración de la empresa concursada o directamente
administrarla en caso de quiebra.
16
17
Entre otros, el síndico argumentó que el directorio era
responsable a causa de: retrasar el pedido de la propia
quiebra, incumplir normas provisionales y sociales, dejar
impagos alquileres de un depósito, asumir deuda con
garantía hipotecaria, reducir activos fijos, llevar de manera
deficiente los libros societarios.
El juzgado de primera instancia desestimó la demanda,
pero la Cámara de Apelaciones hizo responsables a los
directores y los condenó a pagar la suma solicitada en la
demanda.
Extractos de la sentencia de la Cámara:
i. “El mal desempeño no consistió en
participar directamente o indirectamente en
hechos o actos positivos violatorios de la ley
y los estatutos, sino también por omisión de
las diligencias exigidas por las
circunstancias de tiempo, lugar y modo,
para evitar o subsanar incorrectos
procederes que no podían desconocer de
haber aplicado la debida atención y
preocupación por los asuntos sociales (arts.
59, 274 y cc. LSC; 502 y 902 CC.)”.
j. “… los imputados abandonaron los
negocios sociales, omitieron solicitar el
concurso en tiempo oportuno luego de la
cesación de pagos, no llevaron registros
contables en forma correcta …”
k. “...la acción dañosa … consistió en
procederes y omisiones que produjeron,
facilitaron, permitieron, agravaron y
17
18
prolongaron la insolvencia de la sociedad.”
En el expediente “Iraldi, Jose Carlos y otros c/ Godoy,
Juan Carlos s/ sumario”23, la Cámara de Apelaciones señaló
que “[P]para hacer efectiva la responsabilidad de los
administradores societarios no es suficiente demostrar que
incumplieron sus obligaciones legales y estatutarias: para
que se configure su responsabilidad deben concurrir los
otros presupuestos de la teoría general de la responsabilidad
civil, esto es, debe probarse que el incumplimiento o
comportamiento culposo generó un prejuicio en el patrimonio
social, así como la adecuada relación de causalidad entre la
inconducta y el daño causado”.
23
Decidido por la Cámara Nacional de Apelaciones. Sentencia del 20/12/2006. Sólo se tuvo acceso a un
resumen de la sentencia.
18