Professional Documents
Culture Documents
Resumen i
Introducción 1
Capítulo I. Relación del Fútbol y la Política
I.1 Sociedad- Fútbol- Gobierno 7
I.2 General Juan Domingo Perón 16
I.2.1 Aporte Peronista al Deporte 18
Apéndices 59
2
Resumen
3
Introducción
La realidad de un país resulta de la conjunción de múltiples factores:
económicos, sociales, políticos, culturales, entre otros. Cada uno de ellos
puede desagregarse en subfactores que, de un modo u otro, conforman la
identidad de una nación. Nuestro estudio se concentra en un deporte, el
fútbol, el cual, en países del cono sur y, particularmente en Argentina, tiene
una gran importancia para la sociedad, la economía y la política.
4
noticias sobre la actualidad de cada club en las principales divisiones del
sistema futbolístico argentino.
6
entradas son otorgadas a diversos cabecillas de las barrabravas para su
distribución. Los pasajes, la estadía y el transporte suelen ser auspiciadas
por la misma AFA, Asociación de Fútbol de Argentina.
8
c. El Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, durante el mandato del
Proceso de Reorganización Nacional, presidido por el General Jorge
Rafael Videla.
2. La relación sociedad- deporte en Argentina a lo largo del siglo XX.
a. Los tres momentos del fútbol en Argentina: actividad elitista y foránea;
deporte popular y desligue de la élite; masificación del fútbol.
b. El fenómeno de las barras bravas y los hinchas.
Por ser un tema que cubre una realidad compleja y relativamente poco
estudiada, la crítica se va a fundamentar principalmente en la evolución
histórica del fútbol en Argentina, y en la relación del fútbol con la sociedad,
dentro de la cual ocurre el aspecto violento descrito previamente. Aunado a
ello, el trabajo tratará el desarrollo socio-político del fútbol.
9
Capítulo I: Relación del Fútbol y la Política
Sociedad-Fútbol- Gobierno:
No resulta novedoso anunciar que el fútbol representa un elemento de
considerable importancia para la sociedad argentina, en particular para los
sectores de menor poder adquisitivo. “Según encuestas, entre los diez
programas de televisión argentina de mayor audiencia figuran siete de fútbol“
(Sebreli, 1998).
Es importante destacar que la asistencia escolar de estos niños y jóvenes (de las clases
de mayor pobreza), si bien es prácticamente universal en los primeros años de estudio,
comienza a decrecer significativamente a partir del 7° grado/ año de estudios. La
deserción escolar de los jóvenes y adolescentes sin duda aparece como un fenómeno
asociado fuertemente a las condiciones de pobreza. Los porcentajes de finalización del
nivel secundario son ejemplo de este fenómeno y de las desigualdades sociales vigentes.
10
De los alumnos que pertenecen a las familias con menores recursos, sólo el 27,3%
termina el colegio mientras que en los alumnos de clase media lo hace el 73,1%
(Kochen, 2005).
11
El rol histórico de la escuela como la institución destinada a la producción, apropiación y
distribución de los bienes culturales de una sociedad determinada ha cambiado. En la
actualidad, la escuela no detenta el monopolio de estas funciones (Kochen, 2005).
12
oportunidades para verdaderamente abandonar la condición de pobreza. El
fútbol en Argentina ha logrado convertirse en parte de la dinámica socio-
económica, a través de la creación de espacios de movilidad, previamente de
menor alcance. Si bien no es ni debe ser la solución última para lograr la
creación de oportunidades, logra ser el comienzo, dándoles oportunidades a
personas que previamente no contaban dichas oportunidades. Casos de
futbolistas, que salen de los círculos sociales de peor ingreso y calidad de
vida, y se convierten en figuras populares existen en cantidades
considerables.
Jugadores de fútbol como Diego Armando Maradona, campeón en el
Mundial de Fútbol de 1986 y Mario Kempes, campeón en el Mundial de
Fútbol de 1978, entre otros casos, comparten el haber nacido en el seno de
familias humildes, incluso –en ciertos casos- salidos de las denominadas
villas miseria –agrupaciones urbanas marginales observables en los
cinturones de miseria de las ciudades importantes latinoamericanas.
Si bien brinda la oportunidad económica de salir de dicha condición de
pobreza, no solía acostumbrarse que los clubes, donde los jugadores
jugaban, aportaran algo más que un salario para ellos.
A partir de la década de los noventa, una ola de creación de
instituciones dentro de los diversos clubes de fútbol en Argentina tuvo lugar.
Tales instituciones buscaban complementar y mejorar los estándares de vida
de los niños, que en sus categorías inferiores militan; así como para
devolverles algo a las comunidades, de donde proceden sus jugadores
inscritos y donde se ubica el estadio. Ejemplo de dichas instituciones podrían
ser las fundadas por el Club Atlético Boca Juniors, bajo la dirección de
Mauricio Macri, en los noventa. Hoy en día existen programas de apoyo
escolar; talleres de recreación para jóvenes de distintos colegios, comedores,
hogares de infancia, etc.; así como la creación del programa Los Chicos
Xeneizes, que es un acuerdo firmado entre el C.A. Boca Juniors y la
Fundación SOS Infantil (Club Atlético Boca Juniors, 2006).
13
Entonces, tales frustraciones –desempleo, una carencia de
oportunidades para surgir, carencia de recursos, entre otros- parecen ser
comunes denominadores en quienes van a los partidos y pertenecen a
sectores sociales desfavorecidos. Sumado a esto, un pobre desarrollo
espiritual –debido a la baja importancia que se le asigna- , se tiene a un
conjunto de personas que ha quedado estancada en su clase social, sin
mayor interés en tratar de mejorar sus estándares de vidas. La cancha de
fútbol se convierte así en un lugar idóneo para descargar tensiones del día a
día; resulta una especie de válvula de escape.
El sentimiento de pertenencia resulta primordial en el ser humano. El
sentirse miembro de algo es un instinto que poseemos como especie, pues
al fin y al cabo somos animales sociales. Dado que las clases bajas tienden a
sufrir serio rechazo de parte de las más altas, nacen tensiones sociales, que
en el caso de las clases más bajas, derivan en presiones externas.
Si bien los mismos fanáticos1 son los que llevan a cabo destrozos de
los estadios, parte de esto podría ser atribuido al fervor con el que
presencian los juegos. Suele no importarles el bienestar ajeno, o siquiera el
propio. Al momento de anotar un gol, tal euforia lleva a asaltos contra el
1
Se tiene que aclarar que el uso de la palabra fanático hace referencia especial a los que obran en
estado de fanatismo durante un juego. Sujetos que se denominan tal, son personas que entran en un
estado de fervor y euforia, donde suelen convertirse en quienes obran sin uso de la razón alguna.
Ejemplos de tales fanatismos, trepar la alambrada, sin importar rasgarse las vestimentas o cortarse
con las púas; destrucción del mismo estadio, etc.
14
estadio, causando serios daños. De igual manera ocurre cuando se recibe un
gol. La frustración o euforia se apodera del intelecto, llevando a los sujetos a
obrar sin pensar verdaderamente en sus acciones, y menos aun en sus
consecuencias.
Luis Elías Sojit, el showman deportivo, databa de la época peronista, y fue el primero en
advertir las grandes posibilidades de fusionar el fútbol con la política. Su sentido de
propaganda política lo convirtió en pequeño Goebbels del deporte argentino (Sebreli,
1998).
17
Podría considerarse aceptable dicha utilización del fútbol de parte de
entes gubernamentales, si la retribución política al fútbol fuese igual de
provechosa. Resulta, en la práctica, que a pesar de ser autoridades
dirigentes, y considerando toda la violencia que rodea al fútbol en Argentina,
no sería osado afirmar que, la principal acción de parte del Estado en cuanto
al fútbol –más que aupar al deporte- sería sanear la práctica de dicho
deporte, eliminando en buena medida las raíces de la delincuencia que opera
directamente con las instituciones de los clubes. Se castigaría de manera
similar a los hinchas y a las barrabravas de una forma similar a la empleada
en Inglaterra contra los hooligans, término empleado para referirse a la
versión sajona de hinchas. Incluso, la prestigiosa policía de Scotland Yard
habría creado una brigada especial para el fútbol y la violencia que se desata
en las inmediaciones a los estadios o vecindades, en las que hay estadios
(Sebreli, 1998).
18
Una medida comúnmente tomada por el Estado, junto con la AFA, la
Asociación de Fútbol de Argentina, es la clausura de estadios por una
cantidad determinada de juegos. Ello con la finalidad de servir como agente
de presión a dirigentes de los clubes a lograr mantener el orden de sus
barras; así como un castigo directo a las barras, al quitarles el lugar a donde
suelen acudir los fines de semana. Dichos cierres suelen tener otro efecto
sobre las hinchadas, que es el cortarles los ingresos percibidos por reventa
de boletos, venta de mercancía, y algunas actividades delictivas –robo de
personas o locales-, que suelen hacerse más fáciles los días que hay
encuentros.
2
La referencia más notoria sería el discurso del General Perón “Hacia la Formación de un Pueblo
Espiritual y Físicamente Sano”, durante la Segunda Conferencia Nacional de Delegados Deportivos, en
el año 1955.
19
General Juan Domingo Perón
Conocido como el Primer Trabajador, pero también como el Primer
Deportista de la Nación (ver apéndice C), el General Juan Domingo Perón
llega al poder como parte de una Junta Militar, resultante de un golpe de
Estado que le dio fin a un período de la historia argentina conocida como la
Década Infame –dada la turbulencia e inestabilidad política que existió-, en
1945. Pero como presidente, es electo en 1946 para su primer período
presidencial, 1952 para su segundo período, el cual no logra culminar –sería
derrocado en 1955-, y nuevamente en 1973, año que muere en el cargo.
Comienza su carrera política con un fuerte discurso nacionalista, el cual se
mantendría a lo largo de su vida pública.
3
Hablamos de proto-fascismo en vez de fascismo, pues nunca pudo llevarse a cabo con cabalidad los
principios fascistas de desarrollo mediante la industrialización. Tampoco existió un interés en Perón
en llevar a cabo un proyecto político del corte de Mussolini. A pesar de ello, sí pudo plasmarse en la
política gubernamental una influencia del temprano pensamiento fascista.
20
repartidos a lo largo de la nación, generó dentro de la población euforia y
sentimiento de pertenencia palpable-.
21
carretera (hoy día conocido como rally), Froilan González en la Fórmula 1, y
Juan Manuel Fangio, campeón mundial, también en Fórmula 1, en dos
ocasiones -1951 y 1954-; de igual manera, el alto nivel del boxeo con
boxeadores como Gatica y Pascual Pérez. La selección de fútbol argentina
se ausentaría de los Mundiales de Fútbol 1950 y 1954 –cabe recordar que ya
Argentina había alcanzado el subcampeonato en 1930-, lo que resulta
contradictorio en el plano futbolístico, si se considera las masivas inversiones
hechas en dicho deporte mediante la construcción y mejora de estadios,
instauración del deporte como parte de las políticas públicas nacionales y
con los torneos de los Campeonatos Evita.
22
Ministerio de Salud Pública. Aun aquellos que no podían participar por
condiciones físicas, se les trataba de forma gratuita (Plotkin, 1998). Esto
demuestra el compromiso por el bienestar ciudadano del gobierno peronista
con la sociedad.
Lo que preciso ahora es que echemos mano a la familia y a la vida misma para educar el
alma, y hace falta también que recurramos a la familia, al Estado, a la sociedad y al
pueblo para conservar esa alma buena y esa inteligencia despierta en un cuerpo sano y
vigoroso (Perón, 1955).
25
tanto la sociedad, como el gobierno. Detrás de ello, yace la voluntad de
Perón, buscando forjar una nueva identidad nacional, dejando atrás a la
Argentina, que deportivamente estaba demarcada de forma clara entre lo
rural y los citadino (Archetti, 2005); y buscar la creación de una nueva
nación, con Juan Domingo Perón al mando. Se buscaba olvidar a la Década
Infame4, al pasado turbulento que llevó al golpe militar de 1943.
4
Hace referencia al período comprendido entre 1930 y 1945. En 1930, el presidente Yrigoyen fue
derrocado por el General José Félix Uriburu, seguido por Agustín Pedro Justo, electo –
supuestamente de forma fraudulenta- en 1932. En 1938, Roberto M. Ortiz se convertiría en el primer
civil en ocho años en ser electo presidente. Su salud se deterioró, y en 1940 renuncia al cargo, y deja
al mando a Ramón Castillo; quien sería Presidente hasta el golpe de Estado de 1943.
26
físicamente, en aptas condiciones para trabajo pesado. Además, con la
promoción de deportes como el fútbol y el básquetbol (por mencionar
algunos), que son deportes de conjunto, se trabaja la promoción de ciertos
valores, como los mencionados previamente: la solidaridad, cooperación,
organización, disciplina, obediencia y productividad. Dichos valores
introducidos al germen de la sociedad, lograrían llevar a cabo el plan de la
Nueva Argentina, con el que tanto énfasis promovía el gobierno.
27
Proceso de Reorganización Nacional, Presidido por el General Jorge
Rafael Videla (1976-1980)
Durante una de las dictaduras más férreas que el continente
Suramericano ha vivido, el deporte más popular de Argentina se empleó
como una herramienta maquilladora de las verdades y realidades de un país
a punto de ser sede del Mundial de Fútbol FIFA 1978. La euforia en la
sociedad por el venidero Mundial era notable; de igual manera ocurría en el
gobierno: grandes inversiones en infraestructura –ejemplo emblemático de
dichas construcciones es el Estadio Olímpico de Córdoba, que costó 42
millones de dólares (Farías, 2003) -, fueron realizadas para lograr crear una
imagen de progreso y avance en Argentina, ante los ojos de jugadores y
turistas extranjeros.
5
Dicho toque de queda se puso en práctica para evitar saqueos y conflictos sociales, tras la muerte
de Perón.
28
Nos referimos a dichos hechos como una política represiva formal,
dado a que fue una sistémica puesta en práctica de las actividades
previamente mencionadas. No se trata de hechos puntuales, ni excesos
cometidos en casos particulares. Tales hechos llevaron a diversos países a
pronunciar su preocupación sobre la violación de los derechos humanos en
Argentina, las cuales consideraban vulneradas. La problemática social vivida
en Argentina durante el Proceso de Reorganización Nacional –el pomposo
nombre que recibía la junta militar de gobierno- parecía ser opacada por la
organización de un Mundial de fútbol en distintos niveles: En un plano –el del
gobierno-, la prioridad que tomaba la realización de dicho evento –el cual
terminó costándole al Estado entre 520 (Berns, 2006) y 700 (Scher, 2006)
millones de dólares -, llevó a Videla a fundar el Ente Autárquico del Mundial.
El EAM se encargaría de todo lo relativo al Mundial.
6
COBA: Comisión para la Organización del Boicot al Mundial en Argentina.
30
donde permanecían los secuestrados. Ser secuestrado o „chupado‟, según jerga
represora, significaba ser fusilado o ser arrojado al río desde un avión o helicóptero
(Ministerio de Educación).
31
selección alemana, junto a las Madres de la Plaza de Mayo (Sebreli, 1998), y
los gestos de parte de la selección holandesa, quien se negó a recibir la
medalla repartida por Videla (Sebreli, 1998)- impecable, las críticas a la
actitud del régimen ante los Derechos Humanos parecieron menguar tras el
Mundial, se consolidó la popularidad del régimen y la selección argentina
resultó campeona del certamen. En lo único que no podía hablarse de
victoria, era en materia económica. Para un país con una inflación de
aproximadamente el 170% anual, el organizar un evento que costara 700
millones de dólares y sólo recaudara menos de veinte, limitó el capital
público (Berns, 2006).
32
actuación del gobierno parecían perder peso frente al sentimiento común de
las personas, generado por el Mundial de Fútbol.
34
gasto público, que implicó organizar un evento de tal magnitud. Además de
ello, podía desviar la atención de la sociedad con respecto a las diversas
ilegalidades contra las libertades ciudadanas, en específico referente al caso
de los desaparecidos. Ya organizaciones como las Madres de la Plaza de
Mayo existían y eran activas en la denuncia de detenciones y desapariciones
de personas allegadas a ellas, usualmente hijos o nietos.
7
Se hace la distinción del General a cargo del Proceso de Reorganización Nacional, dado que contó
con tres líderes diferentes entre los años 1976-1983: Videla, Galtieri y Bignone.
35
Capítulo II: El Fútbol y la Sociedad
La primera etapa, el fútbol desde fines del siglo XIX hasta poco antes
de la profesionalización8 del balompié- habría sido elitista. Tanto jugadores
como público se reducía a una minoría privilegiada. En un principio era
reservado para los ingleses y argentinos más pudientes:
8
La homogeneización del proceder dentro de los clubes de fútbol, así como la fundación de una
federación o asociación.
36
En la segunda etapa, el fútbol se convierte en el deporte popular por
excelencia. Esta vez, va a ser adoptado por argentinos de clases más bajas,
pero imitando la práctica del deporte de otro grupo de ingleses, los
marineros. Sebreli de igual manera expone:
Si los colegios privados ingleses fueron los modelos de fútbol oligárquico, los gurúes de
las clases populares fueron los marineros ingleses que llegaban a los puertos de Buenos
Aires, Montevideo y Río de Janeiro, desde aproximadamente 1860, como consecuencia
del intenso tráfico comercial… Eran observados (los marineros) por los peones de los
astilleros de los muebles o por los jóvenes de clase baja que vivían en los alrededores
(Sebreli, 1998).
37
estratos sociales, y hacer que clases ajenas a la aristocracia porteña9 e
ingleses, llegaran a tener interés en el fútbol.
La sencillez del fútbol fue, en parte, lo que propulsó el paso desde las
clases sociales más altas a clases bajas. Las reglas oficiales del juego son
pocas – diecisiete en total-, y los requisitos materiales son escasos. Hacía
falta un terreno baldío, un número par de personas y un balón de juego. Un
balón podían ser varias medias enrolladas juntas, por ejemplo. La pelota era
cualquier objeto remotamente redondo, fácil de patear y posible de atajar. Al
contar con tan pocos requerimientos, las clases bajas no encontraron mayor
obstáculo al momento de ponerse a jugar, salvo quizás la protesta de
aristócratas, firmes en su creencia que el fútbol es un deporte de pudientes.
De los deportes introducidos por los ingleses, éste era el que menor
cantidad de requisitos necesitaba. Para el polo, había que tener acceso a un
caballo y al equipo de juego pertinente –dentro de lo cual se incluye una
esfera de cerámica, usualmente costosa-. El rugby, si bien requería de
menos objetos que el polo, sí resultaba indispensable ser corpulento, lo que
implicaba ejercitarse frecuentemente y comer lo suficiente para desarrollar
una musculatura robusta. Con horarios exigentes de trabajo y una
alimentación poco sana, jugar rugby era posible, pero jamás con el esmero y
dedicación que miembros de la clase media y alta podían hacerlo. El fútbol
era pues, el único deporte recién traído por los ingleses que podrían practicar
sin mayores dificultades.
Si hacemos un mapa de la expansión del fútbol, entre fines del siglo pasado (s. XIX) y
éste (s. XX), vemos que ocurre en las etapas de industrialización, en las regiones
carboníferas de Inglaterra, en Escocia e Irlanda; en las pequeñas ciudades siderúrgicas
39
del Ruhr en Alemania, en algunas ciudades italianas, en Budapest, Madrid, Barcelona,
Viena, Montevideo, Buenos Aires, San Pablo. En todas estas ciudades, la expansión del
fútbol era simultánea al proceso de desarrollo de una economía industrial moderna
(Sebreli, 1998).
Con esto comenzó pues, una nueva etapa en el proceso evolutivo del
fútbol en Argentina. Prueba clara de esto puede tomarse de los nombre de
los clubes fundados, que no solo se diferencian por ser nombres en español,
sino por contar con cierto apego hacia la historia argentina.
Hasta 1910 predominan los nombres asociados a lugares y barrios, como Boca Juniors,
River Plate, Tigre, Lanús o Quilmes (…). A partir de ese año (1910) aparecen nombres
que muestran un cierto apego a los próceres nacionales o a las fechas patrias, como
Almirante Brown, Vélez Sarsfield, Belgrano, San Martín, 25 de Mayo, 9 de Julio o Sol de
Mayo (Frydenberg, 2004, p.3) (ver apéndices F y G).
40
1. Los nombres de los clubes, más allá de abandonar la tradición
de nombrar al club con el barrio o localidad en la que se ubican, también
dejan de contar –en ciertos casos como Boca Juniors, River Plate, Newell‟s
Old Boys, etc.- con referencias anglosajonas. Si bien son clubes argentinos,
sus nombres indican una influencia inglesa directa.
2. Al cambiar los nombres de las localidades por nombres de
figuras o fechas patrias, se refleja una clara intención de hacer conexión o
reconexión con la historia nacional. Esto evidencia una reafirmación de la
identidad argentina en lo futbolístico, frente a lo que venía dándose hasta
aquel momento; la influencia inglesa previamente mencionada y una especie
de regionalismo reducido a su mínima expresión, el barrio.
En Buenos Aires, las masas populares sufrían en la época del surgimiento del fútbol la
doble falta identidad; la de nacionalidad –hijos de inmigrantes europeos o inmigrantes
ellos mismos- y de estructura social, trasplantados de una sociedad campesina –sur de
Italia, España, principalmente- a una urbe industrial (Sebreli, 1998).
41
deportivo similar al dado en diversas zonas de Europa y Suramérica, el roce
y rivalidad –no solo futbolístico, puesto que deportes como el polo y el rugby
también existió tal rivalidad- entre argentinos e ingleses era notoria.
El proceso social del fútbol, divido en tres etapas por Sebreli (1998),
hace de esta etapa la más extensa; desde que el deporte abandona su
origen aristocrático y se convierte en juego de multitudes, hasta el
10
Tal término resulta engañoso, dado que los países europeos boicotearon el Mundial de 1930, por
esta en desacuerdo que se disputara fuera de Europa. Solo asisten Bélgica, Francia, Rumania y
Yugoslavia como representantes del viejo continente. Sin embargo, sí logra ganar el campeonato, por
lo que es correcto adjudicarle el título de Campeón del Mundo
42
reencuentro de las clases altas con el fútbol, ya en el último cuarto del siglo
XX. Es justo con un momento clave de la historia del balompié argentino
cuando dicho reencuentro ocurre. Se trata del Mundial de 1978 organizado
por Argentina, bajo tutela del Proceso de Reorganización Nacional. Es allí
cuando podríamos comenzar a referirnos al fútbol como un fenómeno sin
distinción de barreras sociales y como un deporte verdaderamente
globalizado; en parte por las inversiones hechas en telecomunicaciones de
parte del régimen militar, en parte por un interés de la misma Junta Militar en
aglutinar a las distintas clases bajo la bandera argentina.
43
llegado a cobrar cerca de centena y media de vidas desde 1967 (Salvemos
al Fútbol), a una tasa de entre tres y cuatro muertes violentas por año. La
violencia se convirtió en un tema cotidiano en el deporte; la lucha entre
barras enemigas sigue siendo parte de la fenomenología del fútbol en
Argentina, al punto que es un asunto que la solución, necesita de la
participación del Estado.
Hinchas
Un hincha es el individuo que posee rasgos muy particulares, que,
estudiados desde un punto de vista psicológico, suelen responder a dos
principales rasgos: el autoritarismo y la falta de identidad, lo que deriva en
autoritarismo pasivo, según Sebreli (1998).
11
Es práctica común a nivel mundial, de personas inscritas en los clubes de fútbol, pues ofrece ciertas
ventajas que solo son obtenidas por miembros del club. Algunas de dichas ventajas son: participar en
las elecciones de cargos de los clubes, descuentos en entradas y mercancía, acceso a instalaciones
(de contar con instalaciones públicas), entre otros.
46
exclusivamente de defender a los suyos, sino que incluso, en ciertos casos,
produce más placer derrotar al otro, que la propia victoria. Se cuenta
entonces con dos motivaciones principales, que llevan al hincha a actuar de
la forma en que lo hace. “La agresividad hacia el contrario es un elemento
tan necesario como la solidaridad del hincha con los suyos” (Sebreli, 1998,
p.49).
47
el territorio denominado Gran Buenos Aires-, ello es un tercio de la población
nacional. A pesar de esto, de los veinte equipos actualmente en la Primera A,
máxima categoría de fútbol de clubes en Argentina, trece pertenecen a la
Gran Buenos Aires (Argentinian Leagues), lo que representa dos tercios de
la totalidad de equipos en la Primera A. En la Primera Nacional B, la segunda
categoría, diez de veinte clubes son de conurbano de Buenos Aires
(Argentinian Leagues). Lo relevante a algo que sería anecdótico usualmente,
es que Gran Buenos Aires y Buenos Aires representan el 50% de los casos
de homicidios relativos a enfrentamientos de hinchadas (Frydenberg, 2004)
(ver apéndice H).
Barrabravas
Las barrabravas son bandas compuestas por algunos hinchas fanáticos
de un club,
Que consagran su vida al mismo, y a la vez viven de él, organizados y armados para
provocar tumultos en los estadios, agredir y en ocasiones matar a los adversarios, así
48
como también presionar a dirigentes, jugadores y técnicos del propio club, mediante la
12
amenaza, la intimidación y el „apriete‟ . (Sebreli, 1998).
Tan necesario es que los hinchas de un mismo sujeto (equipo) se asocien para
defenderse de las pateaduras de otros hinchas y que son como escuadrones rufianescos,
brigadas bandoleras, barras que como expediciones punitivas siembran el terror en los
stadiums, con la artillería de sus botellas. Esas barras son las que se encargan de
incendiar los bancos (asientos) de las populares13, esas mismas barras son las que
invaden la cancha para darle el „pesto‟ a los contrarios, y en determinados barrios han
12
El apriete se refiere a la coerción verbal y al chantaje.
13
Se refiere a la gradería popular, la gradería de menor costo.
49
llegado a construir una mafia, algo así como una camorra, con sus instituciones, sus
broncas a mano armada (Sebreli, 1998).
14
La Copa Intercontinental fue reemplazada por la Copa Mundial de Clubes, donde los campeones de
todos los torneos continentales se miden.
51
Austria, como el Rapid Viena y Sturm Graz, donde el grueso de barras
bravas, por tildarles de alguna manera, suelen estar asociados al neo
nazismo. En Italia, los teppisti15 del club romano AS Lazio, son de corte
fascista. Ocurre también de parte del comunismo radical, específicamente el
caso del Partizan de Belgrado, barra la cual colaboró con el ejército
paramilitar serbio en el genocidio croata-bosnio (Foer, 2006, p.53).
Hoy día la relevancia de las barras y los hinchas en la dinámica del fútbol
argentino resulta innegable y poco probable de cambiar para mejor. Del
deporte se pasó al negocio y al crimen; las prioridades de la barra difieren
enormemente de las del fanático típico. Para ellos, el ir a un encuentro no es
ir a ver el partido, sino a trabajar; la reventa de las entradas, la venta de
mercancía, el robar a personas, etc., ocupan lugares más altos en las
prioridades de la barra, que el deporte en sí.
Ello ocurre por una innata necesidad del conflicto en los hinchas, que,
aunado a los considerablemente altos recursos monetarios que están en
juego como alto dirigente de una barra, lleva a conflictividad interna; esto
hace a las barras aun más difíciles de controlar y predecir, de parte de las
autoridades. Es un fenómeno social –y económico, si se consideran los
intereses monetarios tras cada enfrentamiento, de alto peligro para la
estabilidad interna de la sociedad. Lo volátil que resultan ser las barras,
tiende a ser una amenaza para residentes en sectores de la ciudad cercanos
a estadios, quienes han tenido que adaptarse a una presencia constante de
dichos grupos.
54
barrabravas en el ámbito institucional de los clubes. Más que socios, se han
convertido en un bloque con suficiente preponderancia en sí como para
podérselo remover. Las barras se han convertido pues, en una amenaza
para el mismo orden institucional de los clubes a los cuales apoyan.
55
Conclusiones:
A lo largo de la historia argentina, han existido dos grandes
momentos, en que el deporte fue usado como una herramienta por los
gobernantes de turno. Se trata pues, de los años del peronismo y los años
del Proceso de Reorganización Nacional, específicamente durante el
mandato del General Jorge Videla. Con dos diferentes visiones sobre qué
podría representar el fútbol para la sociedad, y por ende, dos formas
diferentes de actuar hacia él, ambos regímenes hicieron uso del deporte
como una herramienta política de forma tal que merezca ser estudiado y
analizado con detenimiento.
57
prácticamente en todos los países-, con la particularidad de su desarrollo en
tierra argentina: la delincuencia organizada, el problema de la educación, las
limitantes socioeconómicas, los roces inter clases, así como el legado
histórico de un pasado particularmente turbulento e inestable, por mencionar
algunos.
58
Dentro de toda la manipulación política que ha recibido, así como de
la violencia de ella surgida, no ha cambiado de manera substancial el fútbol,
desde la época en que fue traído por los ingleses a mediados del siglo XIX; y
a pesar de los avances y retrocesos a lo largo de la historia, el fútbol
permanece –y todo pareciera indicar que permanecerá-, como una de las
pocas constantes socio-políticas en Argentina.
59
Bibliografía
60
Galeano, E. (1998). Fútbol: en Sol y Sombra. Buenos Aires: Verso.
61
Poolman, A. (2003). Fútbol: Espacio de Expresión Política. Nueva
York: Castillo-Sandoval.
62
Apéndice A:
http://www.efdeportes.com/efd132/violencia-y-muertes-en-el-futbol-argentino-
estadistica.htm
63
Apéndice B:
http://www.efdeportes.com/efd132/violencia-y-muertes-en-el-futbol-argentino-
estadistica.htm
64
Apéndice C
65
Apéndice D
Lista con algunas de las medidas tomadas por el Proceso de Reorganización Nacional, así
como el porcentaje de las víctimas de persecución, según profesión. (Tomado de la página
web del Ministerio de Educación argentino, www.me.gov.ar)
Obreros......................................................................................... 30,0%
Estudiantes................................................................................... 21,0%
Empleados.................................................................................... 17,8%
Profesionales................................................................................. 10,7%
Docentes....................................................................................... 5,7%
Conscriptos y personal subalterno
de las Fuerzas de Seguridad........................................................... 2,5%
Amas de casa............................................................................... 3,8%
Autónomos y varios........................................................................ 5,0%
Periodistas.................................................................................... 1,6%
Actores y artistas........................................................................... 1,3%
Religiosos..................................................................................... 0,3%
66
(Informe de la Conadep, Nunca Mas, Eudeba, 1984)
67
Apéndice E
68
Apéndice F:
Nombre Porcentaje
"Argentino/s" 6%
Deporte, competencia 6%
Lugares 25 %
http://www.efdeportes.com/efd2/22jdf13.htm
69
Apéndice G:
A. Próceres
nacionales
B. Nombres
extranjeros no
ingleses
C. Inglés
D. Gimnasia y Esgrima
E. Buenos Aires
F. El...
G. Establecimientos
educativos
H. Juniors
I. Estudiantes
J. Política
K. Defensores
L. Unión
M. Unidos
N. Argentinos
http://www.efdeportes.com/efd2/22jdf13.htm
70
Apéndice H:
71
http://www.efdeportes.com/efd132/violencia-y-muertes-en-el-futbol-argentino-
estadistica.htm
72
Apéndice I:
http://www.efdeportes.com/efd132/violencia-y-muertes-en-el-futbol-argentino-
estadistica.htm
73
Apéndice J:
http://www.efdeportes.com/efd132/violencia-y-muertes-en-el-futbol-argentino-
estadistica.htm
74
Apéndice K
75
Al tratarse de publicidad, el comercial estaría dirigido a un sector particular de la población.
Con el tono nacionalista relativo al fútbol, la principal porción poblacional a la que se le dirige
el mensaje es a quienes siguen de cerca a la selección nacional, típicamente una población
masculina, de dieciocho años en adelante –dada la naturaleza del producto-, con interés en
el fútbol. Se apela a la emotividad que genera el fútbol en la población.
76