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Por eso es que un punto importante a considerar por parte del docente al hacer
uso de las metforas, es tener muy claro lo que se desea que los alumnos
comprendan, es decir, los objetivos de contenido; ya que mientras ms especficas
sean las metas de enseanza del maestro, ms clara ser la enseanza que ste
imparta y ms fcil ser generar y utilizar las metforas.
Sin embargo, son varios los problemas con los que se puede encontrar el maestro
al empezar a utilizar la metfora; la mayora son el resultado de objetivos de
contenido que no presentan una claridad absoluta 3, los cuales son: no encontrar
una metfora que concuerde con lo que desea ensear; surgen preguntas sobre la
analoga que confunden la clase; los alumnos generan demasiadas ideas y la
discusin divaga y pierde enfoque, y los alumnos generan metforas basadas en
conexiones que no son de primordial importancia.
Finalmente, si bien es cierto que la metfora no crea experiencia, aporta el
mecanismo necesario para establecer una conexin entre los nuevos conceptos y
la experiencia previa. Por esta razn, considero importante animar a los alumnos a
proponer sus propias metforas, y de esta forma aporten al aula su experiencia, y
con ello sean partcipes en la construccin de su propio aprendizaje.
Aunque ensear a travs de la metfora no es un proceso nuevo, tampoco ha sido
utilizada con mucha frecuencia como una estrategia de enseanza por parte del
docente, y mucho menos animar a los alumnos a proponer sus propias metforas
como una estrategia de aprendizaje. Al ser la metfora un medio extremadamente
eficiente para organizar y recordar informacin, los docentes deberamos de
darnos a la tarea de convertirla en parte integral de proceso de enseanzaaprendizaje en cualquier temtica y a cualquier nivel, ya que el pensamiento
metafrico es divertido, y no tan solo efectivo.
3 Ibid, p.p. 50-51