You are on page 1of 1

A LA DESAZN

Las pesadas cadenas con herrumbre,


estrangulan, rabiosas, mi garganta
suicidando, uno a uno, mis pensamientos
desesperados de viva libertad.
Me imploras que detenga mi mente.
Amor, lo ves?, es lo que ms deseo.
Me ruegas que pise fuerte la vida
pero me esfumo de miedo en miedo.
Mi corazn agitado no llega,
se detiene ante el nico que gana:
el terror, el pnico, ese viejo
cual fiel verdugo, corta cada noche.
Farsante, yo, miento dejar amarme
en vano. No hay para mi salvacin.
Oculto, tras mscaras, esa sombra
que prxima me aguarda sin oxgeno.

You might also like