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Capitulo 1 TERAPIA GESTALT: DESDE UNA PERSPECTIVA UNIPERSONAL A LA TERAPIA SITUACIONAL, Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mundo no es “tertium quid” mds allé de las partes que to constituyen, es la amalgama de las partes que se reactivan desde ese vinculo. —Smuts, 1926/1996, p. 118. Més all de lo individual: Ia situacion Una Gestalt no es una matriz de elementos aut6nomos, sino una confor- macién de fuerzas interactivas inmersas en un campo (Arnheim, 1983, p. 8). En la concepcién gestalt, no hay tal cosa como un individuo o un entorno separados entre si (ver Fig. 1). Inevitablemente, en todo momen- to, una persona es parte del campo. Su comportamiento y desarrollo son una representacién del campo total, que incluye tanto a la persona ‘como a su entorno. El ambiente y el organismo estén en una relacién de reciprocidad entre si (Perls, 1973, p. 15, p. 17). Esta relacién no debe en- tenderse como que primero esta la persona y luego el mundo, y después hay una interacci6n entre esta persona y ese mundo (ver Fig. 1). Persona Figura I: Interacci6n entre persona y mundo. Al contrario, persona y mundo son partes inseparables e interdepen- dientes de un todo dinamico (ver Fig. 2). Este todo dinamico puede re- presentarse como una espiral doble en que ambos polos son claramen- te reconocibles y estan en constante intercambio; es imposible sefialar donde comienza una espiral y termina la otra (Galli, 2000, p. 64). Como terapeutas gestalt, concentramos nuestros esfuerzos en la interaccién dinamica del ser humano y su entorno fenomenolégico, la interaccién dindmica persona/mundo. Persona Mundo Figura 2: Interaccién persona-mundo. Este campo de interacci6n es la primera realidad. La terapia gestalt toma el mismo punto de inicio que le teorta gestalt, es decir, considera al orga- nismo como parte de un conjunto mas amplio. “El mayor valor del enfoque gestalt quizas radica en comprender que el todo delimita las partes (..) Solamente la interacci6n entre el organis- moy el entorno (...) constituyen la situacién psicolégica, no el organismo yel entorno separados” (PHG, pp. xxviil-xxix'), En el enfoque gestalt, el Principal objeto de estudio e intervencion es la interaccién persona-en- torno. Vale decir, el cliente final de nuestro trabajo psicoterapéutico es la interaccién de la persona y su entorno fenoménico, lo cual a su vez implica que el terapeuta gestal: define los problemas personales en tér- ‘minos de la totalidad interactiva que considera a la persona y su mundo. Robine y yo (2001) decidimos llamar “la situacién” a este intercam- __ blo de interacciones relevantes del ser humano y su entorno durante un {Pera teriney Goodman te, oP lerline y G 94 7 . aPreiign eY 1951/1994, De aqui en adelante, abreviado PHG, al igual qu determinado periodo de tiempo. La expresién “situacién” es preferible al concepto “campo”, ya que este tltimo tiene muchos significados. La teoria de campo tiende a ser un término genérico para una serie de en- foques diferentes de la “realidad”. Puede referirse a lo transfenoménico, ‘a lo material, al campo fisico 0 a un organismo fisico y su entorno, 0 también puede designar el campo fenoménico, experiencial conductual, o el campo psicolégico de la persona que observa y su mundo fenomé- nico. Stemberger (1998), respecto al uso de los conceptos de campo re- lacional del organismo y entorno de PHG, escribié una critica haciendo referencia a la inadmisible mezcla y confusién de estos significados dife- rentes, a los cuales los autores también denominan situacién psicolégica (.3, p. xxix). El concepto “situacién” est menos contaminado que el concepto “campo”. Es un concepto preciso y practico y tiene mayor relacién con la experiencia cotidiana de los clientes y los terapeutas. En la literatura existencial-fenomenolégica, la situacién es un principio fundamental y se refiere a la totalidad de los aspectos interrelacionados de una deter- minada persona y su mundo. Es también un concepto dinamico que, en la tradicién de la teoria de campo, especialmente por Lewin (1935, 1952), se considera sinénimo del concepto de campo fenoménico, campo de experiencia de una persona y su entorno durante un determinado inter- valo de tiempo. La situacién est4 formada por una persona y su entor- no y es la unidad de investigacién psicolégica en la psicologia gestalt. Como sostiene Lewin, “En psicologia abordamos unidades situaciona- les” (1952, p. 52). A pesar de sus diferencias, y cabe sefialar que algunas de éstas son considerables, todos los tedricos de campo estén de acuerdo en este punto: consideran la situacién como la unidad fundamental de andlisis 0 investigacién (Kebeck y Sader, 1984, p. 214). Los supuestos basicos de | ‘un enfoque de campo son la definicién de interaccién de la persona ¥ su entorno fenoménico y la seleccién de fa situacién como la unidad de anélisis (Kebeck, 1983, p. 250). Los planteamientos fenomenolégicos y existencialistas consideran las relaciones situacionales de la persona, su entorno y sus instituciones: shies dnp como el objeto de estudio psicol6gico. Lo concreto se define en términos de lo que la persona esponténeamente considera pertinente a su situa cién, La conducta siempre es una accién significativa en una situacién real, concreta, Para investigar el comportamiento de alguien, incluyendo las llamadas conductas patol6gicas, no tenemos que buscar relaciones causales sino aquellas que revelan un significado. El comportamiento deberia deducirse de la totalidad de los factores coexistentes que cons- tituyen una unidad dinémica, La conducta no depende ni del pasado ni del futuro, sino de la dinémica actual del campo (Lewin, 1952, pp. 25-27). Metzger (1975) y Lewin (1952) adoptaron la definici6n de campo de Einstein: “eine Gesamtheit gleichzeitig bestehender Tatsachen, die als ge- genseitig von einander abhingig begriffen werden, nennt man ein Field” (el campo se define como una totalidad de factores coexistentes que se consideran interdependientes), Mas atin, Metzger, citando a Lewin: “La psicologia debe considerar la situaci6n que incluye a la persona y su entorno como campo” (Metzger, 1975, p. 220). Lewin define e! campo como “la totalidad de los factores coexistentes que se consideran interdependientes” y afiade que “La psi- cologia debe considerar el espacio vital (Lebensweil), incluyendo a la persona y su entorno, como un campo” (Lewin, 1952, p. 240). 1.2 La persona y el entorno constituyen una situacién El organismo, como parte de la situacién, no es una mera entidad fist- ca sino una persona subjetiva, fenoménica, que tiene una conducta e Inviste al mundo de significado. En el prOlogo de su hist6rico libro Fe- nomenologia de la percepcién, Merleau-Ponty (1945, p. xi) sostiene: “I! ne faut pas se demander si nous percevons vraiment un monde, it faut dire au contraire: le monde est ce que nous percevons” (La pregunta no £8 si acaso nosotros percibimos el mundo; al contrario, el mundo es lo awe ercibimos). Koa (1995) explica con una dramatic historia que el Feat, Como parte dela situacion fenomenol6gica, no es el entorno BT Afico 0 fisico, sino el entorno comportamental, el entorno que uno xperimenta, vive y en el que cree: “Una fria tarde de invierno, en medio de una tormenta de nieve, lleg6 @ una posada un hombre a caballo, satisfecho de tener un techo donde albergarse después de horas cabalgando en la llanura azotada Por el viento en la que un manto de nieve habia cubierto todas las rutas y sefiales camineras. El posadero, que salié a la puerta, mir al forastero con asombro y le pregunto de dénde venia. El hombre sefialé hacia algiin punto lejano, en linea recta desde la posada, tras lo cual el casero, con un tono de gran respeto y admiraci6n, le respondi6: ';Sabes que acabas de cabalgar sobre el lago Constanza”. Entonces el jinete cayé muerto a sus pies como una piedra” (Kottka, 1935, p. 28). Koffka le pregunta al lector en qué entorno dela historia anterior ocurrié la conducta del forastero. Si, es cierto que cabalg6 sobre el lago, pero el hecho de que fuera un lago congelado y no tierra firme, no afecté su comportamiento en lo mas minimo. Su conducta habria sido exactamen- tela misma si hubiera cabalgado a través de una arida llanura. Dado que el hombre murié de puro miedo al haber escuchado lo que en realidad habia hecho, se puede inferir que su cabalgata en realidad habria sido muy diferente de lo que efectivamente fue si hubiese estado conscien- te del entorno fisico. Por lo tanto, debemos concluir que efectivamente no cabalg6 sobre el lago, sino por una planicie comin y corriente. Su conducta fue cabalgar sobre una planicie, no sobre un lago congelado. Asimismo, cabe preguntarse si acaso todos vivimos en la misma ciudad. Efectivamente es asi cuando nos referimos a la ciudad geografica; pero no cuando nos referimos a la ciudad donde nos comportamos o desen- volvemos. El entorno como parte de mi situacién es el entorno de mi experiencia conductual fenoménica, por ejemplo. En otras palabras, mi entorno conductual es el entorno que junto conmigo constituye mi situa- cidn especifica y particular (Kotfka, 1935, p. 30 y ss.). Para investigar las dindmicas, lo importante no es distraerse de la si- tuaci6n, sino focalizarse en la singularidad y el caracter concreto de una situaci6n especifica, en la cual se perciban claramente los factores de la estructura dinémica total (Lewin, 1935, p. 31). Para entender la dindmica de un proceso, debemos comprender la totalidad de la situacién invo- lucrada en conjunto con todos ‘Sus elementos y caracteristicas (Lewin, 1935, p. 31; Goldstein, 1935). La dindmica de un Proceso siempre puede obtenerse de las relaciones reciprocas de un ‘Sujeto determinado yun entorno definido, los que en conjunto constituyen una situacién particu. lar (Lewin, 1935, p. 41) “Para entender a un hombre, debemos saber como éste s¢ relactona con el mundo y eémo funciona su relacién consigo mismo” (Werthei. mer, en Luchins, 1978, Il, p. 145; también, Van den Berg, 1955). Durante iis estudios en la Universidad de Lovaina, me familiaricé con el punto de vista relacional del ser humano y la definicién relacional del com. portamiento personal, la motivaciGn y la personalidad del ser humano. las ideas expresadas por el profesor Joseph Nuttin se asemejan a los conceptos basicos de la terapia gestalt: a interaccién de la persona y el mundo es la primera y Gnica realidad a ser estudiada. “Persona” y “mun- do" se definen como dos polos de una unidad relacional. La estructura de personalidad esencial es a unidad dindmica persona-mundo, y no alguna organizacién interna del yo aislada del entorno (Nuttin, 1953, pp. 434-436, 1965, pp. 222-234), , “La conciencia no se remite al mundo interno, sino a la percatacién yal reconocimiento de la interaccién persona-mundo, cémo e! mundo nos afecta y cémo se manifiesta Ja relacién en el momento, y qué se necesita que ocurra en esta situacién” (Nuttin, 1955, .350). En otras pa- labras, el hombre se encuentra en el mundo en todo momento. El, junto 2 su mundo, constituyen situaciones significativas, El hombre noes una estructura encerrada en si misma, sino esencialmente una exposicién faut mundo. Esta conceptualizacién apuntala el potencial de los seres fuanos hacia el mundo y la posibilidad del comportamiento come una forma de tratar con el mundo. Al igual que los teéricos de ta Gestalt, Nuttin enfatica que el mundo ts peretbias no es el mundo fisico. Para los seres humanos, la presen. an care sigieaivo es un hecho psicol6gico conductual (Nuttin, Feed Ciencia significa exactamente esta mutua exposici6n Sona y el mundo 0, dicho de otro modo, la presencia del mundo ‘como se nos presenta a nuestros sentidos en la forma de un presente que no puede ser rechazado. Por lo tanto, la falta de conciencia significa estar cercado dentro del dominio de las reacciones fisicas y bioquimicas (p. 351). En una entrevista poco conocida con Walker (1971), Fritz Perls afirma que, contrariamente a lo que mucha gente piensa, el foco de la terapia gestalt no esté en la autoconciencia, Las intervenciones estaban dirigi- das exclusivamente a mejorar la autoconciencia de lo que esta en mi como un ser separado, no tienen nada que ver con lo que Fritz Perls denomina terapia gestalt, que se caracteriza por hacer resaltar la con- ciencia de los clientes en la totalidad de su situacién: “Si s6lo estés en contacto contigo mismo, te pierdes el mundo; si s6lo estas en contacto con el mundo, te pierdes a ti mismo, de modo que no se puede estable- cer esa unidad ecolégica” (p. 184). El foco de atencién no esté en el espa- clo interior de un self aislado, sino en el proceso de contacto en que se configura la interacci6n persona-ambiente, El hombre no sélo se encuentra en presencia del mundo, sino que también esta presente para si mismo. La presencia consigo mismo tam- bién puede Illamarse conciencia reflexiva. Este es otro sentido en que el hombre puede escapar “encapsulandose” dentro de si mismo. El ser capaz de autorreflexin evita que el hombre quede encerrado en sus re~ acciones con el entorno. A través de la reflexién, la persona “sale fuera” de si misma. Esto le permite mirarse a sf misma y el mundo desde dife- rentes puntos de vista ¢ intervenir durante el desarrollo de su rela hacia su mundo. Por lo tanto, es capaz de “reestructurar su relacion con el entorno” (Nuttin, 1955, p. 352) Esto es precisamente lo que sucede en psicoterapia. Wertheimer ve desde otro punto de vista la capacidad para reestructurar la situacién, la habilidad para mirar una situaci6n: como un ingrediente esencial para la creatividad (1945). La toma de conciencia y la conducta no se oponen una ala otra; més bien, ambas estén unidas entre si: ser conscientes de! mundo yaes “tratar con el mundoa través de la conducta’, y la respuesta FCuya traduccion puede ser “yo", “yo mismo", “mi mismo", “si mismo", *uno mismo” (N. © los). | | conductual ya es conciencia o “presencia consciente en el mundo” (Nu- ttin, 1955, p. 353). En esta conceptualizaci6n, la idea fundamental no es la persona en si, sino las redes de relaciones que la persona y el entorno construyen juntos e interactivamente como dos partes correlativas. Por consiguiente, Nuttin no define la personalidad del ser humano ‘como una organizaci6n interna de rasgos, actitudes y coherencias con- ductuales; la estructura de la personalidad va mucho més alld de su or- ganizaci6n interna. La personalidad es un modo de ser y comportarse en un mundo que existe para la persona que tiene esa personalidad. Nuttin denomina “unidad ego-mundo” ala estructura fundamental de la personalidad (1955, p, 353). La personalidad concebida de este modo nos brinda una sélida base para una teoria de la motivacién, Muchos psicélogos ubican las necesidades dentro del organismo. Desde la pers- pectiva relacional, las necesidades se consideran patrones basicos de relaci6n en una situaci6n dada. Las necesidades deben ser definidas desde un punto de vista rela- cional, Son basicamente las modalidades generales de las relaciones re- ciprocas de las personas y e! mundo que se manifiestan por interaccio- nes especificas exigidas por una situacién dada. Estas modalidades se conocen como necesidades, porque si el organismo no logra establecer uno de estos modos de relaci6n, se suscita un fracaso situacional. E1 organismo se esfuerza de diversas maneras por ciertos tipos de relacio- hes, porque su estructura funcional est4 compuesta de estos modos de interaccién (Nuttin, 1964, pp. 64-65; 1955, p. 354). Nuttin distingue dos aspectos de esta interaccién. En primer lugar, estd la orientaci6n dinamica que gufa el comportamiento hacia elemen- tos especificns del entorno. Esta direccionalidad se correlaciona con la naturaleza de la exigencia de los elementos dados del entomo. Se puede decir que el entorno presenta aquellas caracteristicas que ta persona re- uiere (ct. concepto de Lewin sobre la relaci6n reciproca entre necesida- des y caracteristicas de la exigencia). ca ce ee el comportamiento dirigido no es liberado a cie- Tecan ro Lt Persona es capaz de peribi, explora, reconocer, se a iginar y planificar. Nuttin denomina a la totalidad de estas acciones como la funcién cognitiva 0 el aspecto informativo y coordina- do de la interaccién de la persona y su entorno. A través de esta funci6n, la motivacién se dirige a su orientacién predominante. La informacién no es sélo cuestion de conocimiento sino también de emocién y senti- mientos, es decir, conocimiento afectivo sobre el mundo. El enfoque teérico gestalt considera todos los acontecimientos fisi- cos, problemas y soluciones s6lo comprensibles como partes de la con- dicién global de la persona (Gesamtsituation). En lo que concierne al estudio y la terapia o al cambio, tinicamente son relevantes las fuerzas en la situacién actual (Lewin, 1935; Gross, 2000, p. 116). Un suceso siem- pre es novedoso, y la novedad de cada situacién requiere de un ajuste creativo de sus partes. “Todo contacto es un ajuste creativo de la persona y del entorno”. La psicopatologia “es el estudio de los contratiempos en el transcurso de un ajuste creativo” (PHG, 1951, 1994, p. 6). 1.3 Fuerzas en la situacién Debemos ser capaces de centrarnos en el sujeto o el entorno en la medi- da que sea necesario; por ejemplo, el enfoque exclusivo en el individuo lo colocaria psicolégicamente en el centro del universo y situaria sus valores totalmente en si mismo. Podemos evitar la escotomizacién' de la situacién recurriendo a conceptos como fuerzas. Ya es hora de que revi- semos las teorias actuales de la motivacién centradas en el ego, que se basan principalmente en reducir la tensi6n, de manera que podamos de- jar lugar a otras fuerzas del campo también presentes en ia situaci6n. Una vez introducido este concepto, podemos estudiar lo que sucede desde e! punto de vista della situacién global. Un organismo no es orientado dinica- mente por fuerzas internas, ni es empujado exclusivamente por fuerzas externas. Las fuerzas originadas desde el entorno siempre actiian en con- junto con las fuerzas originadas desde la persona (Henle, 1961, p. 291). 5 Gesamisiuation: situacién general, situacién total (NW del E). “Este concepto se utiliza para denominar el mecanismo inconsclente, una suerte de ceguet® ala que se recurre para desterrar los hechos desagradables de la memoria ola conciencia (N. del E), eereeteeereseenrtnerperrmep teen se Cada situacién contiene fuerzas que no provienen desde la persona, sino que son partes del entorno e influyen en la experiencia y el comportamiento del sujeto. Tales fuerzas deben considerarse cuando tratamos de entender el comportamiento presente de un sujeto. Wer- theimer, en concordancia con Lewin, adopta el término vector para in- dicar aquellas fuerzas situacionales, condiciones o circunstancias que influyen en la conducta de una persona. Vector es un concepto mas am- plio que motivacién. La urgencia o motivacién de una persona también puede ser una fuerza situacional, pero en el concepto de motivacién se presume implicitamente que el comportamiento motivacional es dirigi- do por el intento de satisfacer una necesidad egocéntrica o una biisque- da de significado (Wertheimer en Luchins, 1978, Il, p. 258, 365). Lewin (1938-1997) emplea la frase fuerzas internas y externas, pero seria mas preciso hablar de fuerzas de campo del ego y fuerzas de campo del entor- no. Vivimos en un mundo de objetos y configuraciones fisicas. Nuestro entorno psiquico, nuestro mundo, no consiste en una serie de seisaciones, pero s{ de cosas y configuraciones fisicas. No son neu- tras para nosotros, tienen propiedades que afectan nuestro comporta- miento. Esta observacién es valida no s6lo con respecto a la facilidad 0 dificultad con que podemos manipularlas. Muchos objetos y estructuras que encontramos nos confrontan con una voluntad propia. De hecho, nos desafian a actuar ce cierta manera hacia o sobre ellos (Lewin, 1926, 1999, p. 95), es como si nos “dijeran” qué hacer con respecto a ellos (Koffka, 1935, p. 353). For ejemplo, el buen tiempo y un paisaje atractivo invitan al turista a dar un paseo; un taburete invita al caminante fatigado @ sentarse; una escalera invita a un nifio de 2 afios a escalar de entrada invita a un visitante a abrirla y luego cerrarla; un perro invita su amo a acariciarlo; un trozo de pastel de chocolate invita al sibarita @comerlo, y asi la listacontinda. eee estos objetos y estructuras tienen un cardcter de demanda a ane EI eel de la exigencia y las necesidades ome ionados. Los objetos det entorno pueden man- tos dena ecton especial con las necesidades en funcién de sus atsibu- lantes positivos o negativos (Lewin, 1926, 1999, p. 123). La relacién reciproca de las partes interactuantes organiza constan- temente la situacién. Asf como las necesidades de una persona influyen en el modo en que hace sus mapas de! mundo, las fuerzas del entorno actiian sobre sus necesidades. Goodman lo explicé ast: la energia para fa formacin de una Gestalt “proviene de ambas partes del campo, es decir, del organismo y el ambiente juntos” (PHG, p. 182). El proceso figu- rafondo es una dindmica en que jas exigencias y recursos del campo fa- cilitan progresivamente la convergencia hacia la figura dominante (PHG, 1951, 1994, p. 7). Al respecto, Goodman sostiene: as urgencias y recursos del campo no son las urgencias y recursos de la persona. La maxima de Lewin que sostiene que "las necesidades organizan el campo" se puede invertir, quedando asi: “el campo define la necesidad” (Malcolm Parlett, comunicacién personal). Esta reversibilidad aproxima el concepto de Lewin sobre la relacién reciproca entre las necesidades y la naturaleza de las exigencias. Sostiene que las afirmaciones: “Ambas, ‘esta o aquel- Ja necesidad existen’ y ‘un determinado rango de objetos 0 escenarios presentan un cardcter de exigencia para ciertas acciones’, son proposi- ciones equivalentes" (Lewin, 1926, 1999, p. 97), Las demandas de la situ- aci6n total organizan e! campo tal como en el proceso figurafondo, es | decir, el proceso de formar una Gestalt es un proceso de campo. Wert- heimer habla del Zueinander, la adecuacién de la accién y las exigencias de la situacién global. En cada momento de contacto del individuo con | su mundo, la situaci6n general se resuelve nuevamente en funcion de las | necesidades de su interconexion (Wertheimer, 1935, 1961, p. 35). | En alusién a Kahler (1947), quien destacé la necesidad de diferenciar entre el focus y la referencia de las experiencias, Henle (1961), a su vez, | en un articulo titulado “Sobre la fuerza del campo”, identificé fuerzas | motivacionales derivadas de partes de la situacién psiquica, que no in- cluyen las que surgen desde el interior de la persona, Mientras todas las | experiencias presuponen procesos en el organismo, no todas necesitan estar dirigidas/referidas a la persona, sino que pueden estar dirigidas/ referidas a la percepcién del entorno (Henle, 1961, p. 286). Wertheimer (1935/1961) utiliza la misma diferenciacién para los problemas de mo- tivacién: las fuerzas motivacionales pueden encontrarse dentro de la persona, pero pueden estar relacionadas con partes de la situacién dis- tinta del sujeto, pueden surgir de la exigencia vivenciada de la situaci6n, no desde intereses egocéntricos (pp. 39, 40). ' Convendria més hablar de fuerzas referentes situacionales ambiental escadavez quelas fuerzas queiniciannuestras acciones, alparecersurgen principalmente de partes de la situacin, diferentes de nosotros mismos y fuerzas situacionales personales para referirnos a aquellas acciones ‘que proceden de nosotros como partes de tina situacién. Pero ci existen fuerzas ambientales y fuerzas personales involucradas, entonces ambas condiciones relacionadas, personales y ambientales, operan a la vez Cuando las fuerzas referentes personales son primarias, el papel del entorno es proporcionar las cosas y escenarios para generar un incentl- voy los medios para obtener satisfaccién de la persona o blen superar los obstéculos para tal satisfaccién. Aun si todas las fuerzas motivacio- nales se ven referidas a la persona, cabe distinguir entre las fuerzas ego- relerenciales al servicio de la situacién global y las fuerzas ego-referencia- les al servicio det individuo solamente. Henle concluye que la contribucién de las dos clases de fuerzas es tan cercana que quizés sea mas apropiado hablar de los aspectos duales de toda motivacién. Antes de que el sujeto pueda responder a las deman. das ambientales, es necesario cierto nivel de satisfaccién de la persona, Pueden surgir conflictos entre las exigencias ambientales y las deman- das relacionadas con las personas, entre diversas necesidades perso- nales y también entre fuerzas ambientales simultaneamente activas, Las necesidades personales pueden cegar a alguien con respecto alo que se Recesita de él en una situacién especifica, o al contrario, las exigencias Pueden ser tan fuertes que ciegan ala persona, dificultandole ver sus pro- las necesidades. En ambos casos, no se experimenta ningtin conflicto, Pueden surgir los siguientes escenarios antagénicos: . Quizas una persona esté tan involucrada en un problema personal ea no pueda asistir a su trabajo adecuadamente, o no esté intere- Sada para nada en otras cosas, o puede que se sienta inmune a los Tequerimientos del entorno. = Churchill estuvo tan inmerso dirigiendo las operaciones militares en la Segunda Guerra Mundial que “olvid6” que tenfa una familia. Efectivamente, la guerra dirigia a Churchill tanto como Churchill di- rigia la guerra. = Los conceptos de fuerzas referentes ala persona y fuerzas referentes alentorno no implican que uno deberia tener prioridad sobre el otro. La distincién entre necesidades personales y requerimientos de la situacién no tiene nada que ver con juicios morales; hay instancias en que las necesidades de una persona objetivamente presionan mas que las exigencias de la situaci6n, y hay casos en que las prioridades son al revés (Henle, 1961, p. 292, pie de pagina 5). 1.4 Las exigencias de la situaci6n actual La situacién se compone de la totalidad de los datos psicoldgicos rele- vantes en un determinado intervalo de tiempo, y forma una unidad ding. mica de la persona y su espacio vital. Este espacio vital es el que Lewin tiene en mente cuando se refiere a la motivacién, necesidades, tareas, intenciones, deseos, expectativas, seguridad, ansiedad, habitos o patro- nes de conducta y pensamiento. El espacio vital también incluye las opi- niones de la persona sobre su futuro y su pasado. Los tedricos gestalt no obtienen todos los vectores a partir de simples objetos aislados, sino que desde la interrelacién de los componentes que constituyen el todo (Lewin, 1935, p. 41). Los terapeutas gestalt de ninguna manera niegan la posibilidad de que sucesos pasados influyan en la situacién presente de una persona, pero no se centran en el anilisis del pasado. Son cautelo- sos al conectar los desajustes actuales con hipotéticos acontecimientos tempranos. En el enfoque gestalt se intenta identificar las condiciones relacio- nadas-con-la-persona y las condiciones relacionadas-con-el-entorno, con las que se puede contribuir significativamente a la comprensién de las J respuestas actuales de una determinada persona. El terapeuta trata de reconstruir con el cliente la Gltima situacién, de tal forma que éste sea c paz de explorar activamente su espacio vital y reconocer los obstaculos hie camesicnoniaind e impedimentos que se oponen a la toma de conciencia de las exigencias dela situacion sobre él, La dindmica de una situacién no se relaciona con un objeto aislado ol entorno, sino que depende de la situacién total en la que cualquiera de éstos ocurre, Habitualmente, la relacién dinémica es lo que hace que un sujeto se acerque o aparte del objeto o el entorno. Kohler sugiere que el término motivacién deberia reservarse para esta relacién (Kohler, 1959/1961, p. 11). Wertheimer sostiene que “los vectores a menudo sur. gen a partir de los requerimientos de la situacién globat, no s6lo por intereses egocéntricos” (Wertheimer, 1935/1961, p. 29) Este enunciado implica que el distintivo de una personalidad re- sponsable no es necesariamente la realizacién del yo. Para el desarrollo de una persona, puede ser tan importante satisfacer las condiciones de campo como las necesidades e instar a ello a su ego. Wertheimer aclara este punto de la siguiente manera: “Para entender si la persona se esta realizando, necesitamos estudiar a esta persona especifica en las situa- clones especiales de su vida y cmo se cumplen los requisitos de cada una de elias" (Wertheimer en Luchins, 1978, Il, p. 280). Cada situacién nos invita a responder a las demandas de la totali- dad; Kohler (1938) habla de Gefordertheit der Lage (caracteristicas de las exigencias de la situacién). Nuestros actos estén influenciados por esas demandas ms que por impulsos individuales egoistas. La parte ambiental de la situacién no es el mundo fisico objetivo externo, sino €l mundo fenoménico, tal como lo percibe, lo experimenta y le alecta ‘una persona. Es el mundo que ella siente e interpreta, el mundo que Gonstantemente la invita y, al mismo tempo, el mundo que ella crea con- inuamente, La persona se relaciona en primer lugar con su mundo, no en mae de otra persona (ver vifieta anterior de Koffka). Cuando se rene'® Gon el mundo de otros, lo hace comparéndolo con su propio ae aeesiemnte, en procesos empaticos y antiempéticos. Uni de react del home con el mange Gace Fone ie Pst stemenee ame lo Fuchs y otros, 1997, = Aunque esté gravemente perturbada, enferma, herida 0 discapa- citada, una persona tiende a (re)construir su situacién de la mejor manera posible (ley de Prdgnanz: tendencia a la autoorganizacién 0 de la mejor forma). - Hay un orden natural intrinseco a la situacién, el cual se relaciona con las caracteristicas de la demanda situacional mencionada arriba. Es parte de la condicién humana. “Ser partes de la situacién es idén- tico a existir como seres humanos” (Buytendijk, Avant-Propos, 1954, pp. 7-8). “Un sujeto no es otra cosa que una posibilidad de situacio- nes” (MerleauPonty, 1945, p. 467). - Una persona es capaz de reconocer las exigencias de su situacién y, bajo condiciones favorables, puede responder adecuadamente a ellas. Latendenciaa responder a la demanda de la situacién surge de la estruc- tura de la situacién (de la cual la persona es una parte activa), y no de las necesidades subjetivas de una persona aislada, Las exigencias situa- cionales y la habilidad del individuo para responder a ellas sélo pueden ser estudiadas en la relaci6n de unos con otros. Aun el conocimiento mas detallado de la estructura o el funciona. miento de la personalidad y el conocimiento mas extenso del entorno son insuficientes para captar la esencia de la situacién especial de la que es parte el ser humano, porque la interaccién entre la persona y su entorno es lo que constituye el nticleo de la situacién psicol6gica (PHG, p. xxviii). Cuando hablamos de estudiar y describir la situacién del cliente, no nos referimos a describirla en términos fisicos, objetivos, sino a reflexio- nar sobre como este individuo la experimenta durante un interval de tiempo (Kebeck y Sader, 1984, p. 213). 1.5 Investigar la situaci6n actual total de la persona Un evento actual se deriva de factores dindmicos que operan en una situacién concreta. “Ya no buscamos la ‘causa’ de sucesos naturales dé (eee trrreeieeerepeeneremnnrmerenepencineeetien un objeto Gnico y aislado, sino la relaci6n entre un objeto y sus alrede- dores” (Lewin, 1936, p. 11). Lewin aclara esta relaci6n a través de una f6rmula: “Si uno representa Jaconducta 0 cualquier tipo de suceso mental como ‘B’ ya situacién glo- bal, incluida la persona, como ‘S’, entonces ‘B’ se puede considerar una funcién de ‘S'. En concreto, B = f (S). En psicologfa, uno puede comenzar por describir la situacién global, distinguiendo en una primera aproxi- maci6n a la persona (P) de su entorno (M). Cada evento psicolégico de- pende simulténeamente del estado de la persona y del entorno, aunque su importancia relativa es distinta en diferentes casos. Por lo tanto, po- demos establecer nuestra formula B « f (S) para cada evento psicolégico como B = (P, M). Esto supone la necesidad de encontrar métodos para representar a la persona y el entorno con un vocabulario comin como parte de una situacién determinada” (Lewin, 1936, pp. 11-12). Lewin utiliza los términos “situacién psicolégica” y “espacio vital” como sinénimos para referirse a la totalidad de los hechos y alos acon- tecimiientos potenciales, a la totalidad de los hechos que determinan el comportamiento de un sujeto en un momento dado (1936, p. 14). El es- pacio vital es a individualizacién y la materializacién més general de la condicién de vida de una persona, y a su vez, la condicién de vida de una persona es el antecedente més constante y remoto de una situacién determinada y puede ser parte de la situacién inmediata. Influye en el estado de la persona y, por lo tanto, en las reacciones inmediatas, El espacio vital se compone de todos los aspectos de todas las inte- tacciones de la persona y su entorno en un momento dado‘en el tiempo ‘t. Por lo tanto, B= £ (St). Ya que, para Lewin, ta situacién y el espacio vital son sindnimos, po- demos reinterpretar esta formula como B = { (Lt), donde el espacio vi- tal psicolégico (L) indica la totalidad de los factores que determinan el comportamiento de una persona en un determinado momento ‘t' (1936, Pp. 12-14), Sélo aquellos elementos que estan activos en la situacion actual Pueden influir en la interaccién persona-entorno, El pasado y el futu- "© psicolégicos son partes de la situacién psicolégica en un momento dado t, Cuando estudiamos la situaci6n de una persona, no debemos ol- vidar que sélo estén activos aquellos elementos que existen en la actua- lidad para la persona. La perspectiva temporal cambia continuamente (Lewin, 1952, p.54). La circunstancia de un individuo siempre refleja el mundo sociocul- tural de la comunidad a la que pertenece y el mundo que él crea en con- junto con los demés. El estado de la persona es el que esti perturbado, asi que la situacién es la que necesita ser reestructurada, Reestructurar la situacién no implica reparar 0 corregir las cosas de modo que vuel- van a ser lo que eran originalmente, sino posibilitar las condiciones de la situacion general que permitiran el desarrollo de todas las partes in- tegrantes. En general se sostiene que las condiciones sociales, politicas y eco- némicas, asi como los aspectos psicolégicos del entorno, tienen un gran impacto en la incidencia de trastornos y enfermedades mentales y Psi coldgicas. No obstante, en la mayoria de los casos, los psicoterapeutas y otros especialistas en salud mental y profesionales de otros sectores i ‘contintian enfatizando el tratamiento individual. La mayor parte del tiem- po, el enfoque es en el estado interno y la disposicisn o capacidad para enfrentar las dificultades de su situacién. La palabra “enfermedad” con- cuerda con este énfasis: la persona no esta cémoda ni suficientemente preparada para enfrentar el mundo circundante; es a la persona a quien no le esta yendo bien. ‘A pesar de su énfasis en el campo relacional unificador, la mayoria de los terapeutas gestalt adn consideran que la enfermedad es una ca- tegoria de trastorno psicolégico que afecta a las personas, es decir, un problema que ellas y sdlo ellas tienen. Asi perpetdan la tradicién de localizar “sintomas” dentro de un “paciente” especifico que sufre, en vez de Investigar la situaci6n de la cual el individuo es parte y donde han surgido sus problemas. Rara vez se menciona la situacién sufriente. ‘Si una persona estd sufriendo, estd sufriendo por su situacién, por su int raccién con su mundo, y en consecuencia, su sifuacién también padece. Los terapeutas gestalt evitan dicotomfas tales como consciente ¢ im: consciente, dentro y fuera, persona y mundo, y mente y cuerpo. PHG 50 | explicitos al respecto: no hay tal cosa como conflicts internos (p. 134), cada conflcto es un conflicto en la situacién relacional persona-mundo y cada perturbacién es un trastorno de la situacién actual. Tales pertur- baciones, desordenan la relacién de una persona con su mundo. La teoria gestalt invita a los terapeutas a pensar y, por consiguiente, aactuar desde la perspectiva dela situacién global. Es inconcebible que un agricultor, por ejemplo, afirme que las enfermedades surgen indepen- dientemente en Arboles aislados como resultado de una alteracién de! metabolismo del arbol, una constitucién débil, resistencia deficiente, etc; los érboles no son y no pueden ser independientes de las influen- cias del entorno, del terreno donde estan plantados. Con demasiada frecuencia se considera que los trastornos son un asunto individual e intraindividual. El sutrimiento, el dolor, el conflicto estén ubicados dentro del cuerpo (soma), la mente (psyche), o ambos, psicosoma (psychosoma). Nosotros equivocamos el lugar del trastorno, Jo que distorsiona seriamente nuestra percepci6n de éste. Se considera que él lugar es el que est4 en problemas 0 defectuoso. Una importante “ventaja” ilusoria de esta manera de pensar es que exime tanto al indi- ‘viduo como a su red de toda responsabilidad social; ninguno de ellos se compromete con el entorno sociocultural cel cual forma parte. La teoria gestalt enfatiza que la interacci6n de la persona y el entorno es la que est trastornada. La verdadera “enfermedad” es la pérdida de un repertorio rico en respuestas relacionadas con el mundo —un enco- gimiento o petrificacién (una “mineralizacion", como dirfa Sartre) de la ‘libertad para interactuar, La persona no es un cuerpo perturbado, no es e aims perturbads en “psico"terapia tratamos con relaciones pertur- mundo (ver Capitulo 3). _16 Terapia gestalt: una terapia del proceso de “gestaltear” Par: it ia ihe Propésitos terapéuticos de la Gestalt, Goodman, coherente con a teton teorica gestalt, destaca la interdependencia de las partes ieee Compara esta interdependencia dinamica de la persona y el un continuo proceso dindmico figura-fondo (“gestaltear”), en cel cual las urgencias y recursos de la situacién tienden progresivamente ala formacién de la figura contra un fondo (PHG, 1951, 1994, p. 7). La terapia basada en la teoria gestalt se centra en una pregunta funda- ‘mental: ;qué necesita una situacién en particular para ser reestructura- dade tal modo que la interacci6n persona-entorno sea mas satisfactoria? La respuesta a esta pregunta requiere de un enfoque muy diferente al de la psicoterapia que concentra sus esfuerzos en los trastornos de un individuo, es decir, los trastornos que estén localizados exclusivamente en el espacio personal o en la conducta de ese individuo. Se necesita una terapia que no intervenga en una de las partes cons titutivas de la situaci6n con exclusin de la otra. Mas bien, se requiere una terapia que intervenga en la interaccién de las partes dela situaci6n, En el pasado, fa mayorfa de las terapias han intentado intervenir en el mundo interior de la persona (conflictos y procesos mentales y psico- légicos). Consideraban los problemas internos de la persona como des- ajustes de su “psique” hacia su entorno; no se pensaba que el entorno social pudiera estar mal adaptado ala persona. La clasificacién de un enfoque de “psico"terapia sugiere que el tras torno se encuentra dentro de la psique, dentro del aparato mental de la persona, asi que quizés ya sea hora de modificar la clasificacién. Por el contrario, la terapia gestalt no necesita cambiar su nombre. El término “Gestalt” dice exactamente de qué se trata la terapia: concentrarse en el proceso figurafondo de la situacién ¢ intervenir en aquellos elementos de la situaci6n global que son més propensos a ser responsables de per- turbar el funcionamiento de la totalidad. Estos elementos pueden estar relacionados con la persona, pero también con el mundo (personas, gru- pos, comunidades, estructuras y entorno fisico). Un terapeuta tedrico de la Gestalt, en lugar de ser un mero mode rador de los procesos mentales de una persona, elige ser un facilitador de las situaciones de las personas. Cuando trabaja con las personas, aul cuando sea de manera individual, esta constantemente muy consciente de que ellas son parte de una situacién y que ésta puede ser aliviada ¥ ordenada interviniendo también en los distintos elementos de la situa cin de la persona. eta teal En la interaccién persona-mundo, es imposible e insensato definir qué pertenece a la persona y qué pertenece al mundo (Merleau-Ponty, 1045, p. 517). Independientemente de cuinto profundicemos en nuestra psique, encontraremos nuestro mundo en cada nivel de la excavacién, es decir, las normas, valores culturales y politicos, etc. de la comunidad ala que pertenecemos. Se debiera considerar que los trastornos pertenecen a la si (PHG, 1951, 1994, p. 134), vale decir, que el praca de oe participan la persona y su mundo esté alterado y el proceso de desarro- lose ha estancado, La situacién no se ha completado de manera tal que la persona y el entorno se ajusten satisfactoria y creativamente entre si. Elbienestar no puede ser compartimentado, Para los terapeutas feno- menol6gicos (y los terapeutas gestalt deben considerarse entre éstos), Jos comportamientos que se etiquetan con términos como “psicético” y “neurético” son modos de enfrentar el mundo en condiciones severas de vida, modos que satisfacen necesidades importantes y disminuyen o evitan la ansiedad que los acompafa. Lateoria gestalt sostiene que, para un funcionamiento “sano”, el indi- viduo necesita encontrar un lugar, papel y funcién significativos dentro dela sociedad, y que la falta de un funcionamiento significativo como ser social es fuente de trastornos (Crochetiére y otros, 2001, p. 151; Wollants, 1984), En otras palabras, un bien-proceder trae consigo un bien-estar, y noala inversa. , Parlett (1995) habla del cambio de paradigma en psicoterapia desde tun enfoque en el individuo a uno en la conectividad. En la perspectiva Individualista, la persona se describe de diversas maneras como “resis- tente", “renuente” o “evitativa”. La perspectiva de la teoria de campo basada en la conexién libera al individuo de la carga de una etiqueta ‘stigmatizadora, tomando en cuenta el entorno. Entonces, la negativa a pitcpar en el proceso terapéutico se ve como un signo de apoyo insu- lente del campo, y no como un problema individual. eine a eceuiaa! Luchins, te6rico gestalt estadounidense, es- SCD sobre este tema: “La psleoterapia contemporénea generalmente entra en las dindmicas del individuo (...), y no en las dinémicas del campo social y la manipulaci6n de éste con fines terapéuticos (...) El in- dividuo es la variable que se manipula (..), de modo que es mas capaz de entenderse a si mismo y sus trastornos y ajustarse a (y quiz4s manipu- lar) las condiciones ambientales (...) Los conflictos personales a menudo se deben a las situaciones reales. La sesi6n terapéutica sélo es un tipo de situaci6n, y por lo tanto, no impide necesariamente el posterior fracaso del paciente ‘en las situaciones de su vida’. Incluso cuando posibilitamos Ja transferencia de las experiencias del grupo a su existencia fuera de las sesiones del grupo, la persona esté condenada al fracaso cuando vuelve al sistema, comunidad o Ambito cultural que no ha cambiado” (Luchins, 1948, pp. 424-425). En la entrevista con Walker (1971, p. 186), Perls sostiene lo mismo ‘cuando dice que “psico”terapia no es un término apropiado para des- cribir lo que se necesita. Las enfermedades mentales son solamente una clase de perturbacién entre la totalided de los trastornos de la interac- i ci6n persona-mundo. Por lo tanto, la expresi6n “psico"patolégico tam- | bién es inadecuada, porque los llamados des6rdenes psiquicos nunca { son solamente psiquicos, mentales o espirituales. Son des6rdenes de } Ja interacci6n, son relaciones desequilibradas de la persona-mundo. En respuesta a este estado de cosas, el tratamiento gestalt como tema de la terapia aspira a reestructurar estas relaciones. Si miramos a la persona y el entorno fenoménico como parte de la situacién, “no podemos cul par de Ia alienacion al individuo o al entoruo (...). Ya que la persona y el entorno son sencillamente elementos de una totalidad dinica —es decir, ‘el campo—, ninguno de ellos puede ser considerado responsable de las enfermedades del otro” Perls, 1973, p. 26). Lewin estaba convencido de que un cambio ambiental podia ser muy 9 importante para el desarrollo infantil. Crefa que en una situacion donde hay vectores conflictivos, éstos tratarin de escapar saliendo del campo. El terapeuta gestalt puede elegir intervenir focalizandose principalmente en la persona, en el entorno o en ambos, o en Ja interacci6n entre perso 4 na y entorno. El término terapia gestalt se justifica siempre y cuando ¢! tratamiento no excluya ninguno de estos factores a favor del otro, es 4 cir, la terapia gestalt no se limita a la “psico"terapia, y en consecuencia puede usarse eficazmente para instaurar las condiciones que permitan restablecer el tipo de interacciones necesarias para reconstruir creativa- mente una situacién. Es obvio que desde una perspectiva coherente con el desarrollo pa- tolégico, se debe tener en cuenta lo asi llamado patolégico, no como un elemento por si mismo, sino en términos de una perturbacién de un intercambio significativo entre la persona y el entorno, Se podrian ha- ber evitado muchos malentendidos y maltratos si cada caso se hubiera considerado como perteneciente a una totalidad, como parte de una glo- balidad, con una funcién y un significado dentro de esa totalidad (Wer theimer, 1991, p. 53). En mucho mayor medida que lo que hacemos actualmente, debemos considerar qué tipo de intervenciones terapéuticas podrian hacerse en las situaciones de nuestros clientes y cémo podria reorganizarse su en- torno social Silo hiciéramos asi, en vez de excluir a los enfermos menta- les de la sociedad internandolos en hospitales, tal como se abandona a los adultos mayores en asilos de ancianos y a los jévenes probleméticos en instituciones correccionales, muchos de ellos recuperarian su bienes- tar (ver Wertheimer, en Luchins, 1978, I, p. 140). Resumen 1. Yo siempre soy parte de la situacién. 2, Lasituacion es un todo dindmico que consiste en fuerzas interacti- vas que surgen desde mi mundo fenoménico y desde mt. 3. Desde el comienzo, no soy una persona individual, sobre y contra un mundo exterior, ni hay un entorno separado de mi. 4. Mi entorno y yo constituimos un todo, y las leyes de los procesos holisticos que participan en esta situacién tienden hacia un com- portamiento significativo de sus partes. 5. Mi desarrollo como persona y mi comportamiento concreto se pue- den entender correctamente s6lo como una funcién de la situacién global. 6. La unidad bisica de exploracién e investigacién —y, por lo tanto, de la terapia— es la experiencia de mi mismo y de todos los otros elementos que influyen en mi situaci6n en un momento determina- do. 7. Yo no soy la tinica parte de la situacién; soy parte de la situacion junto con otras personas. 8. En lo que respecta a la creaci6n de un equilibrio entre las fuerzas que surgen de la persona y aquellas que surgen de la experiencia con el entorno, los demas y yo dependemos unos de otros. 9. Cuando se obstaculiza este balance dinémico relacional, las partes involucradas en una situacion se desordenan. Los des6rdenes men-| tales se relacionan con un trastorno del ajuste creativo en el “en medio de”. “Ya no buscamos Ia ‘causa’ de los sucesos en la naturaleza de un objeto tinico aislado, sino que en la relacién entre el objeto ylo que le rodea (...) S6lo se puede esperar entender las fuerzas que gobier-| nan nuestro comportamiento si se incluye en la representaci6n la situacién psicolégica total” (Lewin, 1936, pp. 11-12). fo CAPITULO 2 LA SITUACION EN DESARROLLO Elnio, desde su primer dia de vida, es obfedvamente parte del entorno social y morirfa en poces dias si fuera alejado del mismo, —Kurt Lewin, 1952, p. 130 Capitulo 2 LA SITUACION EN DESARROLLO Desde el punto de vista del desarrollo, éste no comienza con un yo separado, aislado, que poco a poco se libera de la dependencia infantil y crece hasta la madurez. ‘Mas bien, comenzamos con un campo de relaciones. —Wheeler, 1998, p. 120. 2.1 2Qué es el desarrollo? {A qué se refieren los psicélogos cuando hablan de “desarrollo”? Gene- ralmente se entiende como una caracteristica del proceso interno de los individuos en una determinada cultura. Hoy en dia, la mayoria de los teo- ricos han abandonado la idea de un desarrollo por etapas que se suce- den automaticamente, y aceptan al menos un punto de vista interaccio- nista moderado, coincidiendo en que el desarrollo ocurre en un mundo social. Sin embargo, pocos profundizan en los supuestos que subyacen a este punto de vista y sus consecuencias (Holzman, 2004). . Muy a menudo el desarrollo ha sido definido como la fructificacién de las potencialidades inherentes de un individuo hacia una madurez biolégica vinculada a su especie. Se postula que el sentido de esta evolt- cidn es ascendente y progresivo. Incluso el desarrollo mental de un nifio es visto como un avance irreversible y unidireccional de un proceso de base biolgica, que se produce en una sucesi6n de etapas hacia un pun- to final en la edad adulta. Sila madurez es el punto final del desarrollo, uno debe reconocer que este punto final se define implicita o explicitamente por un juicio de v- lor sociocultural sobre cémo tal madurez adulta deberia cumplir mejor {os criterios ideales de lo humano. Sin duda, si uno pudiera preguntarle a Freud, Perls o Piaget, o a un clérigo catélico medieval 0 a un lenador africano acerca de esta imagen ideal, sus respuestas serian ampliamente divergentes. En este capitulo no pretendo elaborar una psicologia del desarrollo en el sentido usual, sino subrayar aquellos aspectos importantes desde el punto de vista te6rico gestalt del desarrollo, 1, Las teorfas del desarrollo varian fundamentalmente con respecto a sus suposiciones acerca de la unidad de andlisis apropiada, La teoria gestalt sostiene explicitamente que la situacién concreta de una per- sona y su entorno, una constelacién dnica y dindmica de elementos interdependientes, es la unidad apropiada de anélisis psicol6gico, En palabras de Lewin (1936), esta constelacién es el espacio vital, es decir, el conjunto de los hechos y sucesos eventuales posibles acerca dey en la vida de un individuo que determina su comportamiento e incluye a la persona y su entorno, 2. Por lo tanto, lo que se desarrolla no son los elementos separados en la persona ni los elementos separados en el entorno, sino una situacién psicol6gica concreta durante un determinado intervalo de tiempo. E! comportamiento, la experiencia y el desarrollo resultan comprensibles Gnicamente como funcién de esta totalidad dinémi- ca. 3. Se debe entender que: 4) El comportamiento y la experiencia del ser humano son una fune clon de una situacién psicolégica constituida por él y su entorno durante un determinado intervalo de tiempo. b) Esta situacién psicolégica nunca es estatica, sino que un conjunto dinamico constituido Por fuerzas orientadas hacia o desde la per- Sona y su entorno que apuntan a una solucién bien definida y eft- az a.un problema (Principio de Préignanz [Principio de Pregnan- Cia) (‘exactitud”, Strenge y otros; “precision”, Feinheit y otros IN. de los T]). . Elenfoque tedrico gestalt del desarrollo no concuerda con la psicolo- gia evolutiva en el sentido convencional, donde el foco esta puesto en las etapas tempranas del desarrollo del infante, nifio y adolescente; mas bien, hay que considerar de manera macroscépica una perspec tiva del desarrollo de toda la vida, y microsc6picamente una vision en la cual algunas situaciones especificas se encuentran y desarro- Nan en distintos periodos de la vida. 5. Segiin el concepto anterior del desarrollo, el punto de partida se basa en las siguientes preguntas: {{Cudl es la tarea especifica de desarrollo en una situacién determina: da? {Como surge y se manifiesta esta tarea en una situaci6n que se pre- senta? ‘Si entendemos una etapa del desarrollo como una secuencia de pe- riodos parciales de situaciones que pueden o no cumplir la tarea de desarrollo inherente ala situaci6n, ,cémo podemos observar aquello que conduce y/o facilita las {uerzas y obstéculos en el proceso de desarrollo de la situacién actual? “Tomemos como ejemplo las tareas de desarrollo que enfrentan las personas mayores, Muchos jévenes se muestran escépticos si uno tes habla acerca de las tareas de desarrollo que enfrentan los adultos mayores, Para estos escépticos, ser mayor es simplemente cuestion de sobrevivir de la mejor manera posible, Desde ese punto de vista, ssi eres Viejo, no te puedes desarrollar més; sdlo puedes esperar ralentizar el ritmo con que pierdes tus competencias y destrezas. Y en cuanto a los cuidadores de personas mayores, generalmente no se les ocurre pensar en formas de ayudarlos a desarrollar nuevas habilidades para cumplir con nuevas metas y enfrentar nuevas cexigencias. Es cierto que el tiempo de vida de un nifio se expande constantemente y que el tiempo de vida de un adulto se reduce gradualmente. Pero pesar dela contraccién, los ditimos tiempos de vida siguen creciendo cen términos de interacciones creativas necesarias y especiales de l= edad avanzada. Ayudar a los ancianos significa ayudarlos a enfrentar las tareas de desarrollo espectiicas inherentes a su nueva situacién. En efecto, los anclanos deben encontrar un lugar y un quehacer significative en su entorno. En caso contrario, corren el riesgo de enfermarse. “La ausencia de un rol significativo es una fuente de patologia” (Crochetiére y cols., 2000). ;. Por lo tanto, el objetivo de las consideraciones anteriores es que los. psicoterapeutas se centren en preguntas tales como: = {Cémo se manifiestan las demandas especificas de desarrollo en- carnadas en la situacién total y las situaciones parciales de mi cliente? = {Qué tipo de recentramiento u otras transformaciones producti- vas en la situacién total y parcial de mi cliente podrian ser posi- bles y necesarias para asumirla tarea de desarrollo que lo desafia como persona? - _{Cudles son las {uerzas dentro del espacio vital psicol6gico de mi inte y las condiciones de su espacio vital ambiental, es decir, las influencias culturales, socioeconémicas y politicas, externas a las cualidades dinamicas de los aspectos psicol6gicos en si, pero que necesariamente se deben considerar? - {El ambiente proporciona el apoyo que el cliente necesita para enfrentar el desafio de reorganizar su espacio vital de manera que el desarrollo pueda continuar? - ;Cual es la responsabilidad del terapeuta frente ala tarea de desa- rrollo que enfrenta su cliente? + {Cémo evalia el terapeuta qué intervenciones son apropiadas y cudles no lo son? ~ Por ejemplo, gel terapeuta consideraria influir en el entorno del cliente para permitir que se cumpla una necesidad de desarrollo? . Las respuestas a las anteriores interrogantes de desarrollo son de interés no sélo para los psicoterapeutas, sino también, por ejemplo, Para todos los educadores que participan en los procesos a través de los cuales los niftos se convierten en adultos. He aqui la versién educativa de estas preguntas: ¢qué tipo de educaci6n, apoyos y res- tricciones mejoran las posibilidades de los nifios para convertirse en miembros responsables de los grupos sociales adultos? No basta que un educador estimule y ayude al nifio a desarrollar sus potenciali- dades innatas —ese es el ideal de una educacién basada en la biolo- gfa— también debe ayudar a cada nifio a realizar adaptaciones crea- tivas reciprocas entre sf y las partes de la situacién global en que esta inserto. En las siguientes paginas presentaré caracteristicas de una teorfa del desarrollo que se ajusta a la vision teérica de la Gestalt sobre el hombre y el mundo bajo sus aspectos ecolégicos, relacionales y sociales. 2.2 Lo ecolégico “Desde el punto de vista del desarrollo, no comenzamos con un yo se- parado, aislado, que poco a poco se libera de la dependencia infantil y crece hasta la madurez. Mas bien, empezamos con un campo de relacio- nes” (Wheeler, 1998, p. 120). En la teorizacién psicolégica, la primacta del individuo aislado se ha convertido en un obstéculo para comprender los procesos de desarrollo, La teoria gestalt postula la interfaz perso- naambiente como la unidad apropiada de la psicologia det desarrollo (ver Capitulo 1). Desde el inicio de la existencia de un individuo, lo pr- mario son las relaciones persona-mundo, Segiin Lewin, los te6ricos y terapeutas gestalt no consideran el de- sarrollo del individuo como la adquisicién de nuevas habilidades en el tiempo, sino, en palabras de McConville, como “la reorganizacion evo- lutiva del campo ambiental del organismo” (2003, p. 213). Dicho de otro modo, el desarrotio consiste en la evolucién de tas situaciones que una persona y su entorno forman continuamente en conjunto. Si tomamos en serio el enfoque gestalt, debemos ver lo que sucede como un fen6meno definido por el desarrollo de la totalidad persona-mundo relacional. Las interacciones entre madre y bebé, por ejemplo, son comprensi- bles s6lo como episodios de un didlogo holistico durante un determi- nado intervalo de tiempo. Si dividimos este acontecimiento dinamico en partes aisladas, s6lo podemos hacerlo en un sentido artificial; y ha- biéndolo hecho, se puede decir que la madre controla la conducta del bebé, pero éste también dirige las reacciones de la madre. Sin embargo, cuando la situacion madre-bebé se caracteriza como un didlogo, es de- cir, como una “situacién-nosotros”, vemos un panorama en que la madre yel nifio comienzan a diferenciarse poco a poco uno del otro, para final- mente llegar a ser individuos precisamente a causa de su unidad. 2.3 Lo dialéctico, lo relacional y lo social Wertheimer sostenia que el individuo es consecuencia de sus condicio- nes situaclonales (Wertheimer en Luchins, Il, p. 180). La persona surge como una diferenciacién de las situaciones de las que forma parte, Una psicologia del desarrollo que reconoce la situacién como un elemento fundamental en el conocimiento del desarrollo y comportamiento de las personas necesariamente define el desarrollo humano como un proceso dialéctico, relacional y social Vygotsky (1978) también considera el desarrollo desde este punto de vista. El psicdlogo educacional ruso entiende el desarrollo humano como una actividad social en que las personas estén conectadas entre si, ‘como una manifestacién externa de un proceso interno individualizado, Enel desarrollo cultural del nifio, toda funcién aparece dos veces: prime- 0, en términos sociales, y més tarde, en términos individuales, es decir, Primero entre personas (interpsiquico) y luego dentro del nifio (intrapsi- uico). Todas las funciones se originan a través de las interacciones. Vygotsky describe vividamente cémo los bebés pasan de balbucear ser hablantes de una lengua por medio del accionar. Los nifios son al- ‘voces de una lengua a través de la participacién en las conversaciones fe — ¥ sus culdadores crean mutuamente. El lenguaje rudimentario oe noe a 'bebé es una imitacion creativa del discurso del interlo- rt 10 tlempo, en una situaci6n ideal, los interlocutores validan al bebé con sus expresiones e inmediatamente lo aceptan en la comuni- dad de hablantes. Ellos no proporcionan a los nifios pequefios un manual de gramética y un diccionario, ni los retan ni corrigen cuando cometen errores. Mas bien, se refieren a ellos como si fueran capaces de mucho mas de lo que son. De hecho, se relacionan con ellos como oradores, tanteadores, pen- sadores y creadores de significado. Esto permite que los nifios pequefios hagan lo que atin no serfan capaces de hacer si se los dejara solos (Holz- man, 2004). De esta manera, podemos decir que se superan a si mismos como hablantes, 0, como lo describe Vygotsky, “representan tener una cabeza mas de estatura de la que efectivamente tienen” (1978, p. 2004). Cuando { juegan asi con el lenguaje con los adultos, de modo que se ha creado un espacio de aprendizaje del idioma, los bebés simulténeamente se trans- forman a través de la representaci6n. La actuacién es un modo de ser lo que somos y crear algo nuevo a partir de alli, En este caso, lo nuevo es un interlocutor en el cual necesariamente se ha incorporado el otro (Holzman, 2004). Una caracteristica esencial del desarrollo es que esos procesos fun- cionan sélo cuando el individuo interacttia con sus pares y otras perso- nas significativas de su entorno. Un corolario de este hecho es que “el desarrollo esté mediado en gran parte por las relaciones interpersonales” (McConville, 2003, p. 214). En efecto, la psicoterapia constituye un microentorno creado por el cliente el terapeuta que permite desplegar las potencialidades de aqué! a través de la realizacién de lo que el desarrollo de la situacién requiera. En primer lugar, la actividad de convertirse en, o llegar a ser, no es una | actividad realizada por individuos, sino de una unidad social, un grupo, una comunidad, ete. | Por lo tanto, la terapia y el aprendizaje se organizan mejor como acti’ vidades de grupo. Las personas crecen, haciendo crecer los grupos de 105 que forman parte y en los que funcionan (Holzman, 2004, las cursivas $0 5 mias. GW). 2.4 Una persona emerge desde las situaciones Los te6ricos del desarrollo tienden a preocuparse por la evolucion de los procesos internos de las personas. Es raro que reconozcan que el proce- so de individuaci6n se lleva a cabo en una unidad mayor, vale decir, en el Ambito de la interacci6n entre la persona y su entorno. Este ultimo es més que un escenario donde se pueden revelar las potencialidades de! individuo. También hay que estudiar el desarrollo de su ambiente (con la totalidad de su mundo como trasfondo), y no s6lo el desarrollo de la persona. Ambos hechos estén intimamente ligados entre si y deben con- siderarse interdependientes y pertenecientes a un todo mayor. La siguiente afirmaci6n de Bronfenbrenner podria haber sido escrita por Lewin: Man muss also gleichberechtigt mit dem die Individuum die En- twicklung seiner Umwelt (auf dem Hintergrund der restlichen Welt) thema- tisieren. Da die beiden Entwicklungen ineinander verwoben sind, einan- dergegenseitig bedingen, miissen sie gemeinsam in einem dbergeordneten Bezugsrahmen gesehen werden (Bronfenbrenner, 1978, p. 54) (Paralela- mente con el desarrollo de la persona, hay que considerar el desarro- lo de su mundo. Ambos procesos de desarrollo estén tan entrelazados que deben ser estudiados como elementos de un mismo todo). El ser Individual surge como una diferenciacién de la situacién en la que esta inserto. Lewin sostiene que un nifio, “desde su primer dia de vida, es objetiva- mente parte de un entorno social y moriria en pocos dias si tuviera que ser retirado del mismo. Asi, los hechos sociales y las relaciones influyen en el llamado mundo psicoldgico ‘subjetivo’ del individuo, su espacio on una edad mucho mAs temprana de lo que nadie hubiera sospe- 2 pane sirunas gains” oH p. 130). La idea de Lewin era que BS pacnrrieme del ni se mkden desde un comienzo en todos los rae ce aun tuaci6n. Y para Lewin, la palabra “situacién” an lo comportamental 0 conductual, es decir, el mundo nico en el cual se comportala persona. ros ee a as pecepciones meee de Lewin y otros pio- i} 108 como foco de estudio una teoria del desarrollo que considere la red de relaciones que entreveran ala persona y su entorno. En el cuadro esbozado anteriormente, el desarrollo se concibe como la diferenciaci6n de las relaciones reciprocas de un ser situado y su me- dio; el desarrollo no se considera un proceso en evolucién individualis- ta de un sujeto aislado hacia un yo descontextualizado. Si la capacidad de ser separados fuera nuestra naturaleza basica, el maximo desarrollo personal, la mayor realizacién de esa naturaleza, se manifestaria como un aumento en la autonomia del individuo hasta el punto de lograr una independencia maxima del entorno, o sea, de las demés personas. En esta visién individualista, mientras el nifio, por su naturaleza y necesidades, es dependiente, el adulto maduro es independiente en el ‘campo social, automotivado y capaz de autoevaluarse segin una norma | interna y, en un sentido real, esté aislado de los demés. En la vision individualista, los hitos del desarrollo se caracterizan por el logro de niveles de independencia cada vez mayores. El ser humano adulto maduro se apoya a si mismo y, como tal, no necesita recurrir a otros para sostenerse. Basindose en este concepto, Fritz Perls definié la situacién inconclusa como “una falla en el desarrollo desde el apoyo ambiental al autoapoyo” (1973, p. 57). Sin embargo, en mi opini6n, esta afirmacién es incorrecta, ya que seguramente [ue motivada por el temor de Perls a la dependencia, De hecho, la situacién inconclusa surge de una necesidad legitima recurrente que fue frustrada en la infancia por personas significativas. Esta necesidad persistiré hasta que se satisfaga a través de una relaci6n de dependencia satisfactoria. En contraste con la visi6n individualista, el punto de vista de la teo- Hla gestalt sostiene que, al principio, el crecimiento y el desarrollo no se despliegan con referencia a una persona tinica aislada, sino que lo que crece y se desarrolla es la interacci6n entre el individuo y el mundo. El elemento fundamental es el desarrollo de la interaccién. El desarrollo s caracteriza por una mayor diferenciacion, variedad y flexibilidad de las interacciones. Junto con este incremento, se amplia y diferencia el esp cio vital, es decir, el entorno de la persona, y se amplia su perspectiva temporal (Lewin, 1952). En un comien2o, lus bebés perciben y responden holisticamente. Con el desarrollo, son capaces de percibir las sensaciones que componen la to- talidad (Koffka, 1942). En especial, los movimientos de un bebé son glo- bales y s6lo después, mediante un proceso de diferenciaci6n, aparecen los movimiertos separados especificos de las extremidades y otras par- tes del cuerpo. En los pacientes con Parkinson se observa una inversién de este desarrollo, en que se dificulta realizar movimientos pequefios y Ja motricidad fina de dedos y manos. En consecuencia, intentan llevar a cabo las acciones requeridas mediante movimientos que tienden a ser globales, los que a veces comprometen a todo el cuerpo y que, desde luego, frecuentemente no logran su objetivo, , 2.5 Facilitar las fuerzas de la situacién Una situacién de apoyo es aquella en que un ser humano puede apo- yarsé a si mismo mientras que a la vez depende del apoyo de otros. El autoapoyo es imposible sin el apoyo ambiental, Laura Perls (1992) adopta una postura clara al respecto: el desarrollo s6lo es posible en la medida en que se disponga del apoyo adecuado para ello en a situacién total. Cualquier falta de apoyo esencial se vi- venciara como engustia. En situaciones de ansiedad, las personas ma- nifiestan pautas rigidas de formacién de Gestalts y automatizacion de conductas; entonces, no hay garantia de que el nuevo movimiento que debo hacer (vale decir, la conducta o interaccion que tengo que experi- mentar con personas) sea acogido por los otros significativos (padres, abuelos, profesores, pares, etc.) y esté lo suficientemente en linea con las normas sociales y otras propias de mi situacién vital: ante esto, ‘opto Por no arriesgarme (p. 154). , fone basado en la situacién destaca la cantribucién de las en- ea antes mencionadas en el campo social. Los educadores, maes- eo a y terapeutas constituyen fuerzas ambientales en el foe ‘al que apoyan el desarrollo de los estudiantes, aprendices y , ayudando a crear seguridad y, por lo tanto, oportunidades que necesitan para manejar los problemas que surgen de acuerdo a su situa cin particular. Una perspectiva desde la teoria de campo implica un cambio de en- foque desde los recursos propios o internos a una perspectiva mas amt plia que considera el apoyo, receptividad y validacion ambientales, En cuanto a la terapia gestalt se refiere, puede que el terapeuta desee con- entrarse en las condiciones generales de vida del cliente o, especificer mente, en la dinamica de los procesos que se desarrollan dentro del trat- ‘imiento (Wheeler, 2000b, p. 228). En un enfoque desde la teoria gestalt, ‘uno se centra en identificar las condiciones personales y contextuales importantes que pueden ayudar a comprender la conducta del cliente ‘Tal enfoque corresponde a una visién del hombre mediante la cual en principio se le permite al y comportarse de acuerdo con las mismas. 2.6 Recentrar Levy (1943, 1997), basandose en Wertheimer, emplea el termino “recen- trar’, para aprehender los diversos aspectos de los cambios de pers- pectivas anteriormente menctonados. Durante el desarrollo de un ser hhumano y de sus relaciones con el mundo, ocurren episodios criticos en que es de vital importancia una reorientacién radical. Las visiones ante: Flores acerca de la vida, el si mismo y el mundo se vuelven insostenibles, Se producen determinadas experiencias, acontecimientos ¥ desarrollos personales, ademas de cambios en el entorno que ya no se ajustan a a antigua orientaci6n. Estos exigen una reestructuracién de la propia vk ‘sign del mundo y de uno mismo, un ensanchamlento, estrechamiento 0 cualquier otro cambio de perspectiva. A menudo un cambio en el éntasis de lo que realmente importa en la vida. Uno tiene que reformatear las relaciones propias con el mundo. La infancia, la pubertad, la adolescencia y la vejez, por no mencionas am evento catastréfico a cualquier edad, suelen generar este tipo de cr vis Sin embargo, la edad adulta de ningén modo esta del todo libre de ellas. Estas crisis a menudo traen consigo momentos de gran intensidad. | estados de animo irreprimibles o revelaciones y descubrimientos sor- prendentes. A veces hay una etapa de bésqueda inicial, la nueva per- spectiva se organiza lentamente para luego cristalizar. Sin embargo, en gtras ocasiones, la nueva organizacion se produce en forma abrupta dentro de algunos dias o semanas. . La direccién del recentramiento es variable. Puede conducimnos a una libertad personal descubierta repentinamente, al abandono de pre- juicios 0 a una independencia recién adquirida. Puede llevarnos a una reorientacién ética o a una religiosidad fortalecida que se convierte en tun ancla de las relaciones de uno con el mundo. Algunas personas par- icularmente susceptibles a la inspiracién pueden irrumpir a una vida lena de aventuras, lo que supone un entusiasta oie de vore y una ten- dencia a acciones de gran relevancia, Estos individuos ya no aceptan el confinamiento dentro de las pequefieces de la vida cotidiana. Ademés, ‘muchos otros resultados son posibles. : Si existe la necesidad vital de recentrar y reestructurar la percep- cién del significado de la vida y del mundo, esta situacién le presenta ‘a.uno una tarea concreta. Estos complejos procesos deben llevarse a cabo una y otra vez cuando la perspectiva de los resultados del recen- tramiento no sélo ha de ser aceptable, bien definida y coherente, sino también compatible con los objetivos dados y las estructuras del mundo ylas necesidades psicolégicas de la persona. Cada parte importante de lavida tiene que ser trabajada en forma regular y sincrénica, con un ojo puesto en la situacién de la totalidad emergente. Hay que comprobar constantemente los hechos objetivos, para ver si se ajustan al objetivo del recentramiento o si fo van a resistir debido a su propia organizacion yestructura intrinsecamente independiente. Puede que el trabajo requi- ‘ra de la originalidad creativa de un artista. Cabe destacar que, en esas {nancies la persona a menudo experimenta una fuerte presiGn. Por lo to, las crisis suelen exigir tiempo y fuerza, persistencia y vigor en el ‘0 de recentramiemto, se debe enatzar que, en tales momento, e lviduo frecuentemente experimenta una intensa tensién. , fr el Punto de vista clinico, uno constantemente tiene la im- je que al principio de un proceso esquizofrénico, por ejemplo, el paciente ha alcanzado una fase en su desarrollo en que ineludiblemente se enfrenta con desafios psicolégicos de largo alcance debido a los cam- bios de su campo, los que lo someten a estrés, producto de tener que afrontar las nuevas necesidades situacionales que exigen un importante cambio de perspectiva y actitud (Levy, 1934). El desarrollo de un cliente puede haber llegado a una etapa en que se requiera reorganizar sus interacciones con el mundo. En las trans!- ciones de etapas de la vida (por ejemplo, el envejecimiento) se deben trabajar varias pérdidas: de seres queridos, la salud, el trabajo, las ca- pacidades mentales y fisicas, ademas de la seguridad y Ja confianza. Las transiciones desafian a las personas para adaptarse creativamente a su entorno de tal manera que la creciente demanda de la situacin general se transforme creativamente en posibilidades y oportunidades. Las tar- eas de desarrollo y los procesos que éstas implican surgen a lo largo de toda la vida. En las proximas paginas de este capitulo trataré de presentar los grandes principios de la teorfa del desarrollo coherentes con la visién interrelacional expuesta en este libro y con la situacién como concepto | clave. La experiencia ha confirmado que las raices tedricas de la Gestalt | —sobre todo el marco conceptual de la situacién de la vida, cimentada en las bases tedricas del modelo de Lewin— contienen todos los ele- ¢ mentos necesarios para construir un cuerpo sdlido de desarrollo de la } teoria. No se pueden Ilenar los vacios tomando prestados los conceptos } de otros enfoques. Mas bien, debemos cimentar una teoria fundacional consistente del desarrollo, basada en los conceptos fructiferos proba- dos y demostrados con que ya contamos. En una ocasién, el discipulo deun gura hinds le pidié a su maestro que Je revelase una verdad nueva y demoledora. “Ve a esa roca, emptijala he | ciaaatrés yencontrarés una verdad’ dijo el gurd.asudiscipulo. Astlo hizo, | y debajo de la roca encontré una nota requemada en la piel de un animal. | Decia lo siguiente: “;Por qué estas buscando una nueva verdad cuando: no practicas lo que ya te ha sido comunicado?” (Easwaran, 1986, p. 204)- El principio bésico del trabajo en Gestalt es el de una situacién que se desarrolla continuamente debido a los cambios en el entorno y la pet sona. Si este desarrollo es favorable, las acciones reciprocas de ambos elementos deberan ser flexibles. Las interrelaciones ambiente-persona deben satisfacer lo que se requiere. Si nu lo hacen, las interrelaciones “enloquecen”. Ahora expondré mi: leas basicas en forma de enunciados, 2.6.1 Once enunciados sobre el desarrollo Enunciado I ‘Segiin la teoria gestalt del desarrollo, el proceso de crecimiento se carac- teriza por la necesidad recurrente de tratar temas nuevos y especificos o tareas que se deben cumplir, A lo largo de su vida, las personas tienen que enfrentar diversas tareas de desarrollo. Hay muchas situaciones en que un mismo asunto debe ser abordado de diferentes maneras. Un enfoque teérico gestalt del desarrollo no est ni puede estar basa- do en.una secuencia de etapas mas o menos lineales, generalmente pro- sresivas. En la psicologia de la Gestalt, la reiteracion no se considera un signo de patologia sino una adaptacién necesaria para enfrentar el mun- do que se va empequefeciendo para poder adaptarse a las capacidades decrecientes, Comentario Una de las tareas evolutivas que constituyen un desafio para las perso- nas de edad avanzada es la necesidad de enfrentar la inactividad progre- siva en el tiempo y, por lo general, la reduccién de su situaci6n de vida. Su menor flexibilidad exige un aumento de su control sobre las condicio- nes ambientales y el desarrollo de diferentes tipos de interacciones con su entorno —en dos palabras, nuevas habilidades. En nuestra sociedad, el proceso de pérdida de capacidades fisicas a menudo se ve como un rechazo: “No produzco; luego, no existo” (una Variacién de Descartes), y no como un desafio para reorganizar facto- tes ambientales probleméticos, a fin de satisfacer las necesidades de la Rueva situacion, Enunciado It El desarrollo es una funcién de las relaciones reciprocas de una perso- na y su mundo. No es una mera cuesti6n individual de adquirir nuevas habilidades a través del tiempo, sino de reorganizar la evolucién de la situacién que constituye la persona y su entorno, es decir, transformar su espacio vital en permanente evolucién. Wertheimer declaré que la sefial de una personalidad sana no es meramente la realizaci6n del yo; mas bien, hacer lo que la situaci6n exija puede ser ain mas importante para el desarrollo de la personalidad que para satisfacer las necesidades del yo. Para evaluar si alguien se est realizando, debemos estudiar las situaciones particulares de su vida y ver cémo responde a las exigencias de éstas (en Luchins, 1978, II, p. 280). Desde el punto de vista te6rico gestalt, la principal preocupacin ¢s el desarrollo de la totalidad de las interacciones, entendiéndose por ‘desarrollo” la evolucién de la situaci6n interaccional una y otra vez. El desarrollo no es la autorrealizacién del individuo, separado de su situ- aci6n. En la psicologia de la Gestalt, el sf mismo puede realizarse sélo si se realiza la situaci6n global de la cual es parte una persona. Ejemplo Un nifio de 1 afto se pone de pie por primera vez y se desplaza median- te sus propios esfuerzos hacia los objetos de su ambiente. No acepta cuando un adulto intenta ayudarlo. Lo que necesita de! entorno es el tipo de ayuda que le permita caminar sobre sus propios pies en vez de gatear. Necesita ayuda en forma de estfmulo para explorar tanto las po- sibilidades como las limitaciones de su situacién (sus capacidades y los obstaculos de su entorno). Si el nifio se ve impedide en su necesidad de experimentar nuevas posibilidades, no puede levar a cabo la tarea que lo desafia, la nueva situacién no se cumple y entonces surgen asuntos pendientes. Enunciado Itt Con el tiempo, el entorno de un nifto en evolucién debe progresar se gin su desarrollo. Los propios padres tienen que evolucionar para poder | enfrentar el proceso que se despliega entre ellos y su hijo (Wheeler, 1998, p17) Ejemplo La situacién de un nifio de 1 afto y la de un bebé de 8 meses son muy di- ferentes, incluso en un entorno “idéntico”, Esto también es vilido para el mismo nifio en diferentes periodos de su vida. Los padres de un bebé de 8 meses son diferentes a quienes seran cuando su hijo cumpla 18 afios. Asimismo, una joven divorciada necesita padres que se compor- ten de una manera diferente que los padres de una joven felizmente casada, Ya hemos subrayado que la iniciativa para el desarrollo de las interaccio- nes proviene de ambas partes de la situacién, es decir, de la persona y del entorno, Existe una relacién circular entre el yo y el ambiente. Desde el punto de vista de la psicologia occidental, individualista y centrada en la interacci6n, es frecuente que esta relacién se considere una iniciativa de la persona, a partir de sus necesidades, afanes y déficits. En dema- siados escritos de terapia gestalt, la interaccion se interpreta como un distanciamiento de las necesidades del individuo o una perturbacién del equilibrio homeostatico de la persona, que se ha desalineado sdlo por una necesidad biolégica. Segiin el enfoque tedrico de la Gestalt, Goodman (en PHG, 1951) es enlatico en sefialar que ambos elementos de la situacién psicolégica son esenciales (Galli, Wertheimer, Koffka, Lewin). Los objetos nunca son neu- {tos para una persona: algunos incitan al bebé a succionar o agarrar, a algan nifo a escapar, a algunos adultos a jugar, a algunos ancianos a ais- larse. Las correspondientes fuerzas de atraccién y repulsién determinan el caracter de la demanda de los elementos situacionales, “Una tarea incompleta deja una huella que es fluctuante, comparable ‘una figura no cerrada. Como se sabe, tales figuras tienden al cierre, y ‘escubrimos que esta tendencia también es caracteristica de la huella ‘deun acto incompleto” (Koffka, 1928, p. 60). Ejemplo Unnifio de 12 afios asiste a una escuela dominical dirigida por una orden religiosa con una actitud estricta hacia la sexualidad, que los clérigos ven por todas partes. A los 14 afios, el nifio se interesa en las nifias. Para él, convertirse en un hombre a los ojos de una nifia es un desafio de de- sarrollo. Pero no se le permite reunirse con las chicas. Por otro lado, el entorno esté lleno de nifias lanzando una plétora de encantos sensuales, que a él le encantaria recibir y retribuir con demostraciones de su virili- dad en ciernes. Pero sus padres y profesores se oponen a cualquier tipo de contacto con estas atractivas potenciales “otras” significativas. Por lo tanto, queda prohibida esta experiencia que los muchachos necesitan ~ para su desarrollo, y esta privaci6n se convierte en el ambiente propicio para no-cierres 0 algunos asuntos inconclusos. Enunciado IV El desarrollo es un proceso que se caracteriza por todos o algunos de los siguientes cambios: - Formas cada vez més diferenciadas y variadas de acciones recipro- cas de las personas y su entorno. = Aumento en la organizacién de estas acciones. = Complejidad creciente de la vida en todos sus aspectos. - Ampliacién y profundizacién de las actividades e intereses. - Ampliacin de la perspectiva temporal. = Desarroilo de la conciencia con respecto a las diferencias entre las diversas percepciones de la realidad (Lewin 1935). Como describi anteriormente, madurar significa desarrollar modos cada vez mas diferenciades de manejo del entorn en la conformaci6n de la situacién total, un repertorio conductual més amplio y, por consiguiente, un comportamiento més matizado (Lewin, 1935, p. 233). El espacio vital de un nifio pequefio es muy limitado y re lativamente indiferenciado. A medida que el nifio crece, su vida se com vierte en un espacio mas amplio, su situacién se vuelve mas compleja ¥ diferenciada, y surge la necesidad de controlar su situacién. Al misma na mayor flexibilidad } tiempo, el nifio se torna mas dependiente de las influencias ambientales ytesponde a un nimero cada vez mayor de éstas, Las caracteristicas de- mandantes del entorno, su naturaleza, fuerza y distribucién deben consi- derarse una de las propiedades més import i a iportantes del ambiente (Marrow, Lewin tiene una opinién clara respecto a que la maduracién, varie dad, varlabilidad y flexibilidad del ambiente conciernen tanto al entorno psicolégico como a la persona. Estas son las caracteristicas de una st- tuacién en desarrollo, la unificacién de las caracteristicas del individuo y delambiente (Lewin, 1952, p. 247). Durante el desarrollo, las areas impor tantes de la situaci6n vital se involucran en el proceso de diferenciacién. Enunciado V i desarrollo del nifto se caracteriza por un mayor grado de diferencia. cién de la realidad que atraviesa a las personas y al tiempo. Ya durante el primer afio de vida, se forma el entorno psicol6gico del nifio que per- cibe. Las posibilidades de este ambiente y sus obstéculos no son deter- minadas por las necesidades del nifio sino por el hecho de que vive en un campo social de fuerzas que se manifiestan principalmente a través dela voluntad y exigencias de sus padres. A través de estas fuerzas, el nine forma rapidamente sus impresiones sobre lo real y lo irreal, Casi siempre, la realidad més fuerte y dura de asimilar para el nifio es la vo- luntad del adulto. Sin embargo, el tipo de separactén logrado de esta ‘manera, entre lo real y lo irreal, suele ser rudimentario y pronto colapsa, ues carece de una relacién fundamental con las necesidades del nifio (Lewin, 1952), De hecho, el nifio, cuyos recursos son fuertemente gra- Yados mientras intenta hacer frente a la voluntad de sus padres, s6lo Consigue una distincién borrosa entre realidad e irrealidad. , po forma muy consistente del nifio de separar la realidad de la irrea- et ea que ver con la experiencia de las dificultades que encuentra ' intenta lograr los objetivos que se ha impuesto en base a sus pes valoraciones. Lewin sefialé muy bien esto en una frase lapidaria: jetividad no puede surgir en una situacién de restricci 8° en una situacién de libertad” (Lewin, 1952, p. 77). lo sur- be Musiracién El sistema educativo sin restricciones, instituido en muchos paises occ dentales en los aos 70 con el enfoque contrario al autoritarismo, fue un fiasco, porque el nifio no podia terminar una tarea evolutiva indispensa~ ble: conocer cuales eran los limites de su espacio vital. La libertad consiste en la capacidad de hacer lo que se exige dentro de las limitaciones de una situacién, y no lo que se venga en gana. Dentro de ciertos limites, el nifio en desarrollo que ha escogido sus objetivos no necesita ser liberado de las dificultades inherentes a su consecucién (lisica 0 de otro tipo), ni de aquellas que plantean las personas en el grupo social al que pertenece. Sélo cabe tener presente que, para evitar {que el nif renuncie a sus metas por la frustracién ¢ intercamble una realidad intolerable por un mundo de fantasfa, las dificultades no deben ser abrumadoras. Hay dos condiciones generales que definen la realidad como un he- cho psicolégico para el nifio: | ' 1. Lavoluntad de otra persona, 2. Laresistencia de las cosas ala voluntad del nifo (Lewin, 1935, p. 175). Enunciado VI Otra de las caracteristicas del nifio en desarrollo es que su presente dura ms y por mas tiempo, de modo que cada vez hay una mayor integracion entre el pasado, el presente y el futuro. La extensién del presente alcan- zada en la infancia realza la percepcion del pasado y el futuro por parte del adulto, en el sentido de que gracias a la expansi6n de un espacio de tiempo creativo de juego, puede considerar desde diferentes perspect- vas los acontecimientos y experiencias actuales, evitando entramparse cen interpretaciones rigidas, distorsionadas y estériles del pasado y ¢! futuro. ‘Autores existenciales como Straus (1930), Minkowski (1933) Y Binswanger (1967) han escrito interesantes documentos y libros sobre |2 experiencia del tiempo en personas con trastornos mentales. El cambio en la perspectiva del tiempo es un hecho fundamental del desarrollo; otro aspecto de esta importante etapa madurativa es fa forma en que la anticipacién de acontecimientos futuros afecta el comportamiento pre- sente (Lewin, 1952, pp. 140-141), El idioma alemén, a través del verbo reflexivo sich zeitigen (realizarse uno mismo), aclara de una manera admirablemente breve el papel fun- damental del tiempo transcurrido en el proceso de autodesarrollo. Este verbo tiene la connotacién de obtener el maximo rendimiento de nues- eras ° ae a fondo. Las posibilidades de la propia existencia jen ser realizadas s6lo a travé: i poe one wvés del uso adecuado del tiempo (Boss, Mustracién Los nifios muy pequefios viven casi completamente en el presente. Pue- den retener sélo el pasado inmediato y un Gnico proyecto en el futuro Inmediato, Esta estrechez temporal es caracteristica del comportamien- to rudimentario. A medida que el nifio crece, el horizonte tanto del futu- ro como del pasado puede afectar el comy portamiento pres: 1952, p. 75). pens cens Las personas deprimidas son incapaces de protegerse a si mismas 0 su vida en el futuro, Los psicéticos no tienen acceso al pasado ni al futuro. Las personalidades limitrofes pueden “recordar” su pasado, pero, gene- ralmente, en gran medida lo hacen de acuerdo con sus construcciones ynecesidades actuales. Varian sus historias personales en el tiempo de un momento a otro, recomponiendo significativamente los hechos en funcién de su estado de animo y de lo que les esta sucediendo en ese Momento (Minkowski, 1933/1968; Straus, 1930). Enunciado Vit Q fa cearollo esta marcado por una diferenciacion de las situaciones de jvita en un caleidoscopio de relaciones interpersonales y de dreas de = ividad. La consiguiente diferenciacién de las necesidades persona- explica el aumento de los resultados en un repertorio mas amplio St rater ane snealnemareaesiue isentcnenaneemormet est sedi Rusesaeannens ERIE HCCaseem pects stas interactivas, una mayor diferenciacién de las relaciones mas complejas. Parte esencial del la organizacién mas sofisticada de de respue: interpersonales y sociales cada vez modelo de creciente diferenciacién es los derivados de ésta. Enunciado Vill . Con el desarrollo, los cambios ocurren en términos de la expansion y contraccién del espacio vital total en respuesta a las demandas. El espa- ‘cio vital debe ser alternadamente flexible o rigido, debido ala creciente diferenciacién, variedad y complejidad de las relaciones y esferas socia~ les interpersonales. Mtustracién No todos lo: determinado momento en el tiempo. Un chico pt nifios en actividades en que le gustaria participar, pero se percibe como incapaz porque, por ejemplo, no se siente lo bastante fuerte 0 inteligen- te,o con experiencia 0 edad suficientes. Tal vez no se le permite partic par debido a la prohibicin paterna, un taba social o una ley técita entre pares sobre ia libertad de movimiento. 0 el nino teme ponerse en riesgo con estas interacciones y por lo tanto las limita con otras personas y con las instituciones del entorno cuyas respuestas ya estén bien estableck das, perdiendo asi clerto grado de flexibilidad y libertad con repectoy los poderes existentes (que percibe) y relacionandose con ellos como s fueran inflexibles e inméviles (Lewin, 1935-1952). \5 Ambitos de la situacién del nifio le son accesibles en un ede observar a otros el nifio y las 4reas que le son accesibles e inaccesibles en su situacién vital, asi como el tamafio del espacio en que puede mo- Verse libremente y la demarcacién de los limites entre las reas acces bles e inaccesibles, tienen gran importancia para su desarrollo, La relaci6n entre Enunciado IX ; Los procesos del desarrollo no son line nunca se completan de una vez por todas. ales. Las tareas evolutiva® En un momento y espacl? determinados, puede que la situacién demande la consecucién de una tarea evolutiva concluida con anterioridad. El hecho de que se requiera de un nuevo logro no significa que la si- tuaci6n exija las mismas respuestas que se dieron anteriormente o un re- troceso a un nivel de menor desarrollo; sin embargo, en ciertas situacio~ nes problematicas, las necesidades del desarrollo se vuelven a activar, Mustracion Wertheimer se opone ala afirmacién de que el paciente que se acurruca en su cama en posicién fetal esta haciendo lo mismo que un bebé (en Lu- chins 1978, Parte Il, p. 264). Sostiene que este tipo de explicacién nos da una falsa impresion de lo que esta ocurriendo, y convendria més que nos abocaramos a comprender la dinémica del paciente. En un andlisis mas profundo, la conducta no resultard extrafia ni loca. Al aferrarnos a una explicacién basada en la regresi6n, nos centramos en determinadas ca- racteristicas peculiares de! comportamiento, lo que excluye el verdade- 16 papel y funci6n de éstas en la situaci6n social presente de la persona. Debemos adoptar la idea de un intercambio entre progresién y regresién (erstegen, 2004). El adulto, al comportarse “regresivamente”, se pre- para para dar una respuesta mas apropiada a su situacién actual (ver 1 proverbio francés reculer pour mieux sauter. dar un paso hacia atrés para dar dos pasos hacia adelante). Hay que considerar la posibilidad de que acurrucarse en posicién fetal permita al paciente excluirse del mundo por un tiempo, reducir las demandas de la situacién a un grado manejable y consolidar sus recursos psicolégicos, lo que a su vez qui- 4s le permita participar en alguna ensofiacién creativa o fantasear con tras posibilidades. Por demasiado tiempo, tanto la Psiquiatria como la Psicoterapia, en su permanente preocupacién por la patologia (su sesgo Patologista), han hecho czso omiso de las fuerzas creativas del hombre Yotras fortalezas, ademas de la sabiduria de su locura. Desde esta perspectiva, la regresién en realidad es progresién, y cier- me no es lo mismo que retrogresi6n, un retorno a un tipo de con- aracteristica de una fase de desarrollo anterior. Alguien que se retrae, en oposicién a una persona en regresién, parece comportarse “primitivamente”, pero en realidad esta manifestando una nueva con- ducta de adaptacion en respuesta a una nueva situacién (Lewin, 1952, p.94). El proceso en accién muestra una regresién, pero en el sentido de una involucién, es decir, un retorno a un tipo de comportamiento basico. Las formas de interacci6n, que han caracterizado la relacién de la perso- na con su entorno hasta el momento, han sido permutadas por formas reducidas o simplificadas de relacionarse con el ambiente. Estas formas: reducidas son més apropiadas para enfrentar obstaculos en la situacion general de la persona, en la que no puede controlar las tareas que se le desafia a realizar; por ejemplo, la necesidad de adaptarse a la pérdida de la integridad corporal, de un trabajo o de un ser querido. Enunciado X Un planteamiento gestalt para el desarrollo no se puede basar en eta- pas te6ricas o secuencias ideales, y por lo tanto, tal enfoque no puede apoyar una evaluacién de la madurez mediante una curva te6rica que muestre secuencias de desarrollo o de areas. ‘Arnheim (1974) enuncié una nocién crucial de la teoria gestalt: "Solo para los fines de una teoria sistematica, el desarrollo se puede presen- tar como secuencias de etapas nitidamente separadas. Es posible (y a veces titil) aislar diferentes fases del desarrollo y ordenarlas segtin su creciente complejidad. Sin embargo, tales secuencias ideales s6lo co- rresponden muy aproximadamente a lo que realmente ocurre en un caso especifico” (p. 181). Distintos nifios se aferran a diferentes fases durante distintos perio- dos de tiempo. Pueden saltarse etapas o combinar otras de manera ind vidual. En estas variaciones se considera tanto la personalidad del nino ‘como las influencias ambientales. Por otra parte, las etapas preliminares permanecen hasta después que se han alcanzado (superpuesto) las eta pas posteriores, de modo que cuando el nifio enfrenta alguna dificultad, puede apoyarse en una versi6n anterior mente elaborada, la llamada so- luci6n primaria (p. 182). No existe ninguna relacton fija entre la edad de un nifo y la etapa en que se manifiesta una capacidad particular. Sélo hay una tendencia que interviene en todas las interacciones del ser humano y su entorno, y esa tendencia es primaria: la tendencia a realizar, de la mejor manera posible, {as tareas inherentes a una determinada situacién de vida en un perfodo de tiempo dado (Goldstein, 1935-1995). Las consecuencias educativas y terapéuticas de esta visién fueron formuladas sucintamente por Metzger (1962), quien resalté la necesidad de respetar los caminos que el nifio toma y la celeridad con que lo hace Elmensaje que subyace al trabajo de Arnheim a este respecto es que los rendimientos de los nifios y las llamadas soluciones primitivas no deben ser considerados estrategias negativas deficientes que hay que superar o mas rapido posible para que ellos puedan avanzar en el camino ha- cia el desarrollo del comportamiento (adulto). Cada etapadel desarrollo tiene su propia raz6n de ser, creatividad y belleza. Ademis, cada etapa evoca sus propios mensajes del entorno. Dado que las primeras fases ee Para cualquier desarrollo maduro, deben ser elabo- radas sin apuro para que no surj i aay um ‘que no surjan contenidos pendientes (Arnheim, Lejos de ser una seftal de un desarrollo fracasado, las desviaciones de secuencias o de las etapas “normales" del desarrollo podrian indi caros las acciones de seguridad o precaucién necesarias que protegen a{nifio en su situacién especifica de los posibles dafios producto de las ‘demandas del entorno. Estas desviaciones pueden considerarse ajustes creativos éptimos 2 las dificultades en las interacciones persona-situaci6n, y las interac. Clones son necesarias para que el nifio pueda continuar su senda de Crecimiento mediante la limitacién o simplificacién de su situacién, es s mediante la limitacién o simplificacién de sus interacciones con ser nao Lat tnica manera de mantener en marcha el desarrollo podria juste de la situacién, una disminucién de la flexibilidad en la Sraccion persona-situacién o una no distincién de la constitucion na no dil < nstitucién de Regresion La regresion se puede interpretar como un cambio en el espacio vital ‘como un todo, que actda en sentido contrario al desarrollo. La regresién se puede asumir desde una perspectiva de reduccién del tiempo, res- triccién del rea de presentacion psicol6gica, indiferenciacién de deter- minados segmentos del espacio vital, de las relaciones sociales 0 de las reas de actividad, asf como organizacién reducida o desorganizacin del espacio vital, o también rigidizacion general del espacio vital (Lewin, 1952, p. 247 y ss.). Si bien los procesos anteriores, especialmente aquellos que implican indiferenciacién y desorganizacién, podrian resumirse como una espe- cie de “primitivizacion” (Lewin, 1952, p. 256), habria que excluir de este término cualquier connotacién relacionada con el estancamiento 0 in- movilizacién del desarrollo. La regresién se puede entender como un proceso del desarrollo que tiene lugar en respuesta a condiciones problemiticas, tales como en- fermedad, frustracién por diversos obstaculos, estrés y tensién, ya sea debido a una incapacidad de la persona o a demandas abrumadoras del entorno, o ambas. En cuanto al estrés 0 tensién, hay dos tipos: el ewes- trés (estrés bueno) y el dis-estrés (estrés malo)’. La modalidad que una persona experimente dependeré del calce entre sus capacidades y delas demandas que su situaci6n general imponga en él (Wollants, 1988). Enunciado XI En una situaci6n de falta de apoyo —cuando la persona no tiene los su- ficientes recursos para sustentarse a si misma o no recibe el apoyo ne- cesario del entorno—, e! desarrollo procede con dificultad. Cuando las tareas del desarrollo no se pueden llevar a cabo, se producen trastornos por falta de respaldo en la situacién, generandose un descarrilamiento 0 proceso frustrado del desarrollo (Jacobs, 1995, p. 150). El entorno, como parte de la situaci6n, se desarrolla paralelamente conel ndividuo en desarrollo. Elambiente tiene que evolucionar, cambiat, Tl estrés bueno” seria aquel necesario para continuar con tna tarea, un motivador pF incentivar laconsecucion de algo. En camblo,el“estrés malo” seria cuando el estrés bueno s* convierte enalgo dificil de soportar y manelar, ocasionando sintomas indeseados (N. del E) expandirse o empequefiecer a la per con la interaccién de la persona el entorno en evolucién, Si no lo hace, el individuo se encontrara sin a apoyo necesario y desfasado con st ambiente (Wheeler, 2000). En vista de lo anterior, la Psicopatologia debe concebirse en el con- texto fora! del desarrollo humano como un no-ajuste entre las necesida- des del individuo y las demandas desu entorno. Es el complejo resultad de todas las fuerzas protectoras y de los factores de riesgo involucrados ena situacién total. La psicopatologia del desarrollo debe intentar cone prender los problemas psicolégicos en el contexto total del desarrollo. Asimismo, la adaptacién incorrecta debe considerarse una evolucié a través de las adaptaciones sucesivas de la persona y su entorne, De hecho, seria més prudente hablar de la desadaptacién como un ajuste creativo en un momento dado, en una determinada situacién en el pasa- do, pero que posteriormente ya no cumple la funcién prevista, llegando aconvertirse finalmente en un desajuste. , En el proximo capitulo definiremos la psicopatologia no en términos de un estado mental defectuoso, sino de un trastorno entre las relacio- nes reciprocas de largo plazo (crénicas) de la persona y su mundo tas rlaciones recfprocas de corto plezo (agudas); un desequilibrio de la situacién global por el que las demandas de la situacién no pueden cum: plirse de una manera que satisfaga tanto a la persona como a su mundo. suaiscrccannene th Capitulo 3 SITUACIONES ADVERSAS “El comportamiento normal y el anormal siguen las mismas leyes. Ambos son reacciones de los sistemas fisicos @ conjuntos de condiciones que perturban sus estados existentes; los diferentes sistemas reaccionardn de manera distinta, ¥y no porque haya sido destruido un locus responsable de cae funciones parciales, sino porque mediante la destruccién de tone sn a lugar, las caracteristicas de todo el sistema han sido alteradas”. (Kurt Koffka, Psicologia para neurélogos. Cita de Molly Harrower: Kurt Koffka: An Unwitting Self-Portrait, Gainesville: University of Florida Books, p. 202. GTA website: Quote of the month). 3.1 Los trastornos mentales son mecanismos de supervivencia La psicopatologia suele caracterizarse por los debates oA See rrollo, como la detencién o regresién de cierta eaercn iets 2005, p. 127). Sin embargo, un planteamiento basado en la oe prefiere considerar los fenémenos psicopatolégicos mas Ries a 7 intento de seguir el curso del desarrollo a pesar de los obstaci ena gestalt concibe los desérdenes mentales como patrones mas o menos fijos de interaccién entre ei persona y su torso a las demandas propias de una . a ae tipo de desarrollo esta tratando de surgir oan situa cion y en este preciso momento?” (cf. McConville, 2003, eB or ‘Un enfoque teérico de campo se inclina por un modelo: a a la psicopatologia. En este modelo, los trastornos surgen a un mal ajuste entre las necesidades de desarrollo de una persona, las caracteristicas de su entorno y la capacidad del individuo para satisfa- cerlas. En gran medida, mas que defensas, los trastornos son esiuerzos de desarrollo. Desde una perspectiva del desarrollo, las perturbaciones en a interacci6n no deberian considerarse defensas, sino que éstas apa- recen cuando se obstaculizan las condiciones para que se lleve a cabo un proceso de desarrollo. La psicologia es el estudio de la situacién global. El comportamiento yel desarrollo se consideran una funcién de la situacién general, es de- ir, de la interaccién entre las fuerzas dindmicas de la persona y su am- biente. El estado de la persona y el de su entorno son dependientes uno del otro. La persona y su ambiente fenoménico deben ser considerados ‘como una sola constelacion de factores interdependientes (Lewin, 1952, pp. 239-240) La psicopatologia estudia los aspectos dindmicos de una situacion que deriva en perturbaciones de la relacién entre una persona y su en- toro fenoménico, es decir, e! mundo tal como ella lo experimenta (Wo- ants, 2005). Esto significa, desde luego, que los elementos patogenos se encuentran en la situacién, independientemente donde ellos (a primera vista) parecieran situarse. Al cambiar de un paradigma monopersonal a un paradigma relacio- nal, situacional, un enfoque teérico gestaltico también pasa de un para- digma de la patologia basado en conflictos y defensas intrapsiquicos a luna concepcién interactiva de la psicopatologia en la que los desérde- es mentales se definen como comportamientos, y no como defectos en lapersona (cf. Galli, 2000). “Adoptar una perspectiva desde la teorfa de campo es retornar ala ‘4genda original de la Gestalt, que era ubicar la angustia y la confusion No dentro de los limites de la psicopatologia individual de la persona, sino en el Ambito de las interacciones entre las personas y su situacién” Carlett, 1993), Parlett usa aqui el término “situacion” como sinénimo “entorno”. El desarrollo es producto de esta interaccién dinamica inte el individuo y su ambiente, Se trata de la configuracién de todos elementos, mas que de cualquier experiencia Gnica que influya en el desarrollo de confusiones. En las diversas transiciones de desarrollo en todo el ciclo vital de una persona determinada, pueden surgir nuevas ilidades 0 fortalezas. eee todo trastorno psicopatologico es una perturbacién de las relaciones reciprocas entre la persona y su entorno fenoménico, es decir, su mundo. El trastorno se relaciona con la situaci6n que se forma continuamente entre la persona y su ambiente. Sin duda, no es un ce torno de la estructura psiquica Interna por s{ sola. El conflicto est donde esta situada la persona; y la relacién persona-mundo importa ahi, ela vida. a cee un trastorno se relaciona con una disfunci6n fisiol6- gica (por ejemplo, dao cerebral), el defecto afecta a la interaccin oo la persona y su mundo. La alteraci6n de la Interaccién Personas a es la verdadera “enfermedad”: sus interacciones persona-mundo estan deterioradas. La mayor dificultad del individuo es su ineapacidad para darse cuenta de qué le exige su situacién (Goldstein, 1934/1995; Van den Berg, 1972). 3.2 El diagnéstico de las dindmicas de la situaci6n actual De acuerdo con los tedricos de la Gestalt, Goodman (en PHG, pp. ee afirma que para entender la conducta de uno mismo, hay que determinar la totalidad de la situacti6n del momento para cada tipo de pensamiento, ‘emocion y accién, es decir, la estructura de la condici6n actual de he persona y su entorn fenoménico o cual impli que el comportamien to o conducta es una funcién de la condicién psicol6gica. Por lo = to, también podemos decir que para entender los trastornos mentales, debemos analizar con precisién las {uerzas que actéan en la coyuntura de la persona. a aon se convierte en un determinar las dinami cas de la situacién tal como es vivenciada por el cliente, es decir, cia toma forma o se gestaltiza’ o se organiza el proceso de configuraci “Férmino revitante del verbo gestaltng —proceso de formar una totaliad-— que aude 4 proceso mas que ala figura yustapvesta aun fondo como forma fa interactivo de la persona y su mundo, de manera tal que pueda afrontar las urgencias y exigencias de la situacién, A fin de entender a las personas con trastornos mentales, necesita: mos de su colaboracién para investigar su situacién (Lewin, 1935), El cliente experimenta el trastorno principalmente como un cambio fundamental en su actitud hacia su entorno, El comportamiento alterado es un indicador de los cambios sustan- ciales en las relaciones persona-entorno. Las interacciones persona-mundo han sulrido un cambio, sea en el individuo o en el ambiente: muchas de las cosas que eran adecuadas para estas relaciones, ya no lo son, La situacién modificada o en proceso de cambio requiere de una nue- va gestaltizaci6n de la interaccién de las partes de la situacién. La conducta perturbada indica una gestaltizacién fracasada de la Interaccién. Las interacciones persona-entorno se organizan y estuerzan por en- contrar un equilibrio viable para la situacién dada. Tienen un efecto y una funci6n de resoluci6n de conflictos. Son resultado de la mejor gestal- tizacién posible dentro de lo que la interaccién permite, aun cuando se Provoque mucho sufrimiento en las interacciones con los demas cuando éstos pasan a formar parte de la situaci6n, Psicolégicamente hablando, todos los llamados trastornos mentales son perturbaciones del todo interaccional que llamamos la situacién, Como ya se ha dicho, etiquetar tales trastornos como intrapersonales &s distorsionar el conflicto que siempre se encuentra en relacién con las partes de una situacién entre sf y el conjunto total. Lewin define una situact6n conflictiva como aquella en que las fuerzas que afectan a la Persona se ejercen en sentidos opuestos y tienen casi la misma trascen- dencia (1952, p. 260). A su vez, Goodman Sostenia que es estéril e inutil Clstinguir entre contlicto “interno” y conflcto “externo” (PHG, p. 134), “Un organismo defectuoso puede lograr un comportamiento orde- Tado sélo a través de una contraccién de su entorno, proporcional al efecto” (Goldstein, 1934-1995, p. 56). Toda persona con una discapaci- ‘orporal debe construir su nuevo ambiente fisico para enfrentar las exigencias de la situacién en la cual se encuentra. Asimismo, la persona que sufre de un trastorno mental reduce su mundo fenoménico, tantean- do y ajustando el intercambio con el mismo. Lo que parece ser una ca- racteristica de un trastorno mental es en realidad un intento de reorgani- zaci6n de una alteracién de (a relacién personamundo. Los desérdenes mentales no son enfermedades en un sentido médico. diagnosticar y cosificar coerce ae clertas conductas como enfermedades ae servir para eximir de toda responsabilidad a la sociedad de tener alge que ver con esos comportamientos. Al tratar los trastornos mentales como si fueran ante todo y esencialmente enfermedades fisioldgicas, la psiquiatrfa minimiza o ignora los aspectos socioambientales de la situa- cién en la que se altera la conducta de la persona, Se presta muy poca atencién al significado, intencién, direccién y dinamismo del comporta- las demandas de la situaci6n. Simplemente son polos o extremos de un continuum, una forma de enfrentar una situacién dificil y aterradora, Por lo tanto, es util emplear verbos para describir los trastornos mentales. Utilizar verbos es una especie de licuacién: al hacerlo, se disuelve la ‘modificact6n lingGistica petrificante de la perturbacién y de los sentidos bloqueados que es inherente a esta imputacién discriminatoria (Kriz, >. 157; Wollants, 1984). [ene torno conductual psicético” a una fuida adscripcién como: “Hans pre senta un comportamiento psicético”, suscita preguntas tales como: {cudndo?, ,dénde?, zen qué contexto? y gqué se entiende ay Por “psiedtico” en este contexto? También buscamos respuestas a ae guiente pregunta: zquién sulre a causa de la conducta psicotica: Hans su entorno social o ambas partes de la situacién? Al decir: "Hans tiene un trastorno psicético” o “Hans es psicético”, estas preguntas ho surges tan fécilmente, pues sitdan el problema dentro de Hans: s6lo él es quie tiene un trastorno, sélo él es quien tiene un problema. ante etalenant le elt sa Conn Waa Una pregunta terapéuticamente relevante es la del remedio. Si Hans ¢s quien tiene un trastorno conductual, entonces Hans es quien debe ser “curado” a través de medicacién, psicoterapia o ambas. Pero si decimos que lo perturbaclo es la interaccién Hans-entorno, que lo alterado es la situacién general, entonces tenemos que centrarnos en remediar (y no en curar) la situaci6n. El comportamiento bizarro de Hans puede ser vis- to como su manera de enfrentar una situacién perjudicial para él. Si se le ayuda entregandole mas condiciones de apoyo, él tiene la oportunidad de luchar para librarse de su conducta extrafia, perturbada o incluso loca. Este ejemplo deberia servir para ilustrar que el lenguaje convencio- nal de diagnéstico y sus categorizaciones habituales (por ejemplo, et quetas) pueden impedir que encontremos intuitivamente las soluciones apropiadas frente a una situacién problemética. En la rafz de todas las \mégenes bipolares de las diferencias radica la ilusi6n de totalidad (Su- poniendo que ambos polos en los extremos y toda la gama de fenémenos entre ellos son toda la historia); y atin més, utilizamos el lenguaje polar cuando decimos cuerdo y desquiciado, sano y enfermo, bueno y malo, orden y desorden, con el dnico fin de reducir la complejidad de las situa, clones. Al respecto, Kriz escribe; "No se trata de vivir sin categorias, sino ue Primero hay que librarse de las categorias establecidas y malignas para formular (ct. cogitar, de cogitare: pensar, pensar sobre; de co + agi- ‘are: conducir, sacudir juntas en la mente) categorias e interpretaciones significativas que abran nuevas interpretaciones y posibilidades de ac- ci6n” (2006, pp. 157-158). Los manuales de diagnéstico (como el DSM IV, APA, 1994) tienden @ usar sustantivos para describir las enfermedades mentales, como si ‘as categorias correspondientes se refirieran a entidades concretas en cl mundo real, tal como las enfermedades orgénicas. Se olvida que es- {38 categorfas son abstracciones, y la reificacién resultante nos dala falsa seguridad de que nicamente estableciendo el diagnéstico sabre. Mos todo lo necesario acerca de la persona en su mundo (Lemma, 1996, P. xi), r 3.3 Tendencia a conservar el estado ordenado i Se puede hablar de desarrollo emocional patolégico cuando una perso- | na, al enfrentar importantes tareas de desarrollo, no puede cumplir los requisitos para su existencia debido a las caracteristicas de su persona- lidad y del ambiente. El desarrollo patoldgico se manifiesta en una deft ciencia aguda 0 crénica de la libertad de interacci6n entre la persona y su entorno. Lo que realmente esta dafiado es la capacidad del organismo para ajustarse plenamente a las necesidades y tareas de una situacién especifica (Goldstein, 1940, 1963, p. 133; 1935-1995, pp. 932-334). Si que- remos entender un desorden, debemos averiguar todo lo posible sobre las potencialidades deterioradas de la persona, las areas de su existen- cia en que se han producido las alteraciones y como éstas afectan de manera concreta en la situaci6n. En una determinada situaci6n, la relaci6n entre la persona y el entor- no tiende al orden. En condiciones patolégicas, la tendencia a preservar el estado actual (ordenado) podria convertirse en el medio de supervi- vencia, Algunas teorias del equilibrio hacen hincapié en que la reduccién de la tensién es la unidad més importante que se moviliza. Afirman que se requiere de mucho esfuerzo para mantener el equilibrio conseguido de esta manera. (El mismo Perls desarrolla una teorfa homeostética en su primer libro, Ego, hambre y agresién (1947). Las formas de relacionarse con el mundo pueden ubicarse en una escala que va entre dos polos opuestos: - Enunextremo se encuentra lo impredecible, !o complejo, el caos, la inseguridad, el involucramiento vertiginoso con la singularidad de cada proceso, cosa que, sin embargo, admite una toma de conciencia de lo novedoso y sorprendente —conduciendo al tipo de ajuste crea tivo del cual habla Goodman (PHG, 1951-1994). = Enel otro extremo se encuentra un orden constrefido. Mientras més regularidades y familiaridades buscamos, nuestra conciencia del mundo se convierte en algo més predecible y comprensible, esp cialmente los acontecimientos de la vida, las cosas y las personas ® transforman en algo cada vez més uniforme, gris y aburrido. Un ser humano nace y se ubica en una situaci6n social con siste relativamente estables de interacciGn, instituciones, reglamentos, ine trucciones, ecetas, normas, reglas y roles. Lamamos socializactén al proceso de famiiarizacién con estos sistemas (ver lingen Kria,p.20 La socializacin también consiste en una adaptacién dela persone rie vés de la cual su comportamiento st jormas y reglas de iento se ajusta a las. i normas y reglas de su Las personas que no encajan dentro de este sit amenazan el orden consucaos son margnadesyemlade «het nes “especializadas”. Este grupo de individuos incluye a femme mentales, discapacitados mentales, dementes, desviados severos, mi, ausvalidos, antisociales, personas sin hogar, ancianos con demenct ES nl enlermos graves y moribundos.Elcaos provocado sin querer por estos seres humanos los destierra a los margenes de la vida eotidions, A pesar de que la sociedad, en cierto sentido, se encarga de ellos, sor lo general no perciben de manera positiva la regulactén vinculada asus vidas, €n cuanto ala seguridad y proteceién que se les ofreces en cam. bio, consideran que la regulacién e: i ae ul 's una imposicién sobre ellos y que 7 Cuando nuestra posibilidad vivencial total del mundo se reduce de- asiado, nuestras relaciones y respuestas se transforman en patrones de conducta rigidos, no creativos. Nuestra capacidad de ordenar el caos yla complejidad es un arma de doble filo: - Por un lado, es esencial. P Per, Por otro lado, el orden que crea puede degenerar las interaccio- la una mecanicidad que se refuerza a si misma, aprisiona al yoy envenena las interacciones de | a la persona con su entorno (Kriz, aatulto peenpateégieo ‘se produce cuando no se realiza el ajuste eral we eoeae la persona intenta sobrevivir pero no tiene teets0s para uperar los problemas de su existencia y asumir las cn mundo. El fracaso en la adaptacién es una condicién le la patologfa. Esta comienza s6lo cuando hay adaptaci6n. “Somos pobres si s6lo somos cuerdos” (Winnicott, citado en Lemma, 1996, p. 3). Las personas sanas no aspiran ala “normalidad”. 3.4 Caracteristicas fundamentales de una visién de la psicopatologia orientada por la teoria gestalt | { t } Antes de sintetizar mi manera de entender lo que es importante ae | bre la patologia y el diagnéstico, .a perspectiva de la teoria gestalt so ‘itaré extonsamente los seminarios de Wertheimer (Luchins y Lacins vol. {l, 1978, pp. 138-139). Entre otros temas, este extracto aclara la im- i través del significado de las partes. portancia de la situacién global a aE Para mostrar los efectos del entorno so mer present6 un caso psicopatolégico. Caso clinico Un soldado tartaro ruso herido fue capturado solo y trasladado a un hospital del ejército austriaco, donde desarrollé delirio de persecucion ‘También escuchaba voces, mostraba ansiedad extrema y coms a tos de suicidio. Esto fue diagnosticado como un episodio paranoid: age do, Wertheimer se pregunt6 cual seria la causa de tal cemportami = Segiin Kraepelin, se debe estudiar su &rbol genealdgice, ed bs 7 dencias paranoides en su historia ¢ intentar identificar oe lon “a es dulares, Se trata de demostrar que la paranoia se debe a una spo ED innata. E1 psicoandlisis sostiene que tiene una base ae q ee a tanto, es necesario estudiar el desarrollo historico de la i 2 y a tramos que se debe a una homosexualidad inconsciente. Podria = brirse un complejo de Edipo no resuelto: ama a su padre, no 2 aoa por las chicas, desea a los hombres pero los encuentra{frios, piensa Es lo odian y por lo tanto se torna delirante. En respueste a una pegunt EB Wertheimer dijo que, segiin Adler, un complejo de inferioridad pr os paranoia, y luego pregunté: {Qué significado tienen en comdn tor 2". ree la situaci6n en que se encuentra el reer que sucede con él. Alguien dijo que estos teéricos no ven la situa Wertheimer coments: “Hay una falta de. ‘comprensién de lo que realmen- te sucede en el presente con el individuo en Particular. Mas bien, buscan sehales que confirmen la operacién de factores que son basicos para sus teorias”, La imagen cambia si se considera que el tartaro fue capturado soloe internado en un hospital extrafio. Fue Nevado a un. campo del cual va a ser parte, en el papel de paciente. Es miembro de un grupo de personas en una habitacién, donde todos se comunican entre si pero no con él. En este campo hay fuerzas que le hacen sentir que estén en su con- tra. Se le administran medicamentos, es sometido a una operacién y lo obligan a cooperar. No habla alemén; nadie sabe su lengua tartara. No sabe nada de los hospitales occidentales. Es incapaz de entender el cam- Po que actiia sobre él, pero no puede escapar de ahi. Estd internado en un hospital del enemigo. ;Qué me estan haciendo? Me duele, no puedo resistir y tengo que hacer lo que me dicen. Esto lo exalté y estres6. De- sea algun tipo de relacién con (los otros elementos de) el campo. Nece- sita comunicarse, pero no puede hacerlo. Finalmente, se relaciona con este campo en términos de “el grupo contra mi”. Se produjo una situa- cién en que él queria convertirse en Parte de un “nosotros”, pero él era un “nosotros-lisiado”. Todos sus Pensamientos apuntan a esta dificultad specifica, Se estrella contra un obstaculo. Se exalta, desconcierta y en- tra en pinico. Siente que algo esta mal: se siente como un extrafio en el grupo. Este sentimiento genera aislamiento, el sentimiento de “yo contra ellos”, “ellos contra mi”. Su ego se vuelve Problematico; es un ego que no se relaciona con nadie. Wertheimer pregunté: “{Como se comporta un hombre en tal situacion?". Puede ‘que vea los acontecimientos como una escena teatral, pero escucha la conversacién de los demas y se siente excluido. Quiere saber lo que estén hablando. Hace una hipétesis: es- tan hablando de mi, contra mi. Ahora todo se interpreta a la luz de esta reinterpretaci6n de la situacién: el desequilibrio se ha transformado en ‘equilibrio; estan hablando de mi; el médico quiere envenenarme, Ahora se ha aclarado la situacién. Las cosas cobran sentido. £1 tiene una relaci6n con el campo y ha descubierto una forma de aA AanttirarenemEnOrersarNepatMnecE HIER T comportarse en él. Lucha para salvarse. Trata de escapar sulcidndose.. ‘Alguien interrumpié para preguntar qué habia ocurrido con el tér- taro. Wertheimer respondié: “Encontraron a un hombre que entendia el dialecto del tartaro. Conversaron y se rehabilit6”. Este episodio ilustra muy bi te sobre la compensaci6n (intercambio) en! Este caso revela un aspecto critico de la vision tedrica gestalt de la psicopatologia como fundamentalmente una conducta que se ha desor- denado. Una vez que se acepta este principio, la psicopatologia se en- tiende como las partes desordenadas de un todo mas amplio llamado campo psicolégico o situacién. El tema central de a psicologia es ¢l com: portamiento (Koftka, 1935, p. 35). Resumiré los principios fundamentales del concepto de psicopato- Jogia basado en la teorta gestalt (ct, Stemberger, 2002: Walter, 1985: Wo- ants, 1998). Es lamativo que si bien la mayoria de estos principios se ‘mencionan implicita 0 explicitamente en PHG (1951-1994), muchos te- rapeutas gestalticos sélo los aplican en forma limitada en la actualidad. Los terapeutas gestalt en todo el mundo prestan més atencién a 1a re- presentact6n esquemética del proceso de ponerse en contacto (el ciclo de contacto) y utilizan las interrupciones del ciclo como una especie de instrument para diagnosticar como defectuosa la conducta del cliente (ver Capitulo 4). | jen los conceptos mencionados antertormen- | tre el caos y la creatividad. | | 1. Los trastornos mentales no son entidades como las cosas materiales ‘Tratarlos como tales es cosificarlos o reificarlos segiin un modelo de enfermedad orgénica. Son conductas en forma de intercambios inte- ractivos. Aligual que la conducta entenderse como inmersa en (Gituacién general)— en el cual este comportamiento tiene un cién, intencion y direccién. La conducta de una persona es. resultado de todas las dindmicas que actan en esta situacién global. “normal”, la condueta “anormal” sélo deberia un todo mds amplio la Gesamisituation a fur . ‘Georges Wolante-Gestat Terapia den sites 3 ere patoligica es ordenada, tal como la interaccién “nor- ees B ae ee las mismas leyes. La terapia gestalt teorica las conductas de los Hlamados enfermos y sanos como pee a con lo dado de la situacién. Cada uno de los hechos lela vida y la muerte pueden i perturbar el equilibrio di oe iinémico, : a Puede ser restablecido a un nuevo nivel de relacionamiento . eS el ambiente segtin las exigencias de la situacién. t. Un ser humano no se considera una coleccién o suma de piezas mecd- a que funcionan en forma relativamente auténoma entre si en ta maquina como un todo, sino un sistema integral, abierto y dindmico que tiende a restablecer el intercambio con el entorno mediante un nuevo mi equilibrio dinémico y procura lograr un gestaltear interactivo 6ptimo (la mejor forma posible). 5. eae el proceso *patolégico” significa prestar gran atencién a ta es an dindmica de (a situaci6n actual, y no a una cadena de cau- ae que se supone ha ocasionado la situacién. (PHG también incapié en la investigaci6n de la est tructura de la situacion acto Para analizar las fuerzas de campo del espacio vital, hay que investigar qué aspectos de la perso: a na ys a eer y su entorno estén actuando 6 fa seres humanos y su mundo fenoménico, durante un determinado intervalo de tiempo, forman j , juntos una unidad mds ampli it cidn total. En esta situacién, s« sveumente aus | se activan fuerzas intrinsecamente auto- regula autorrestauradas y autoprotegidas, manteniendo el todo, wnay otra vez, en un equilibrio dinémico (y no estatico). También en bs este eee de autorregulaci6n se define como una regulacién inua de las relaciones persona-eni torno, pero ah se car racteriza c gran medida como una tendencia homeostatica y biolégica del , ecole lo cual altera el verdadero cuadro. Un ured fae con buena salud fisica y mental se encuentra a sf mis- lizado, no en la inactividad sino en la accién, el movimiento, el cambio, el crecimiento, avanzando, produciendo, creando y explo- , zando, produciendo, c1 2 Siciones Adversas La teoria gestalt no considera un “yo” independiente como el cen- tro natural del mundo fenoménico, como un individuo auténomo del que procede cada accién. Por el contrario, alguien que se ha quedado atascado en el polo del “yo", es visto como una persona severamente impedida, y este foco exagerado podria ser la base de un desarrollo jico. 9. a ersona ‘que no puede reconocer el todo mas amplio del cual forma parte (Metzger, 1968, p. 271) se ciega ante las demandas de la totalidad mas amplia. El bienestar puede medirse por el grado en que la interaccién de una persona y su mundo contribuye al logro de las exigencias de su situaci6n. La auforrealizacién es, en primer lugar, la realizacién de una regulaci6n creativa de la persona y el entorno entre 10. Dado ‘que cualquier interaccién deficiente depende tanto de las fuer- zas del campo que emanan de la persona como de las derivadas del entorno, no tendria sentido (Lewin, 1935, pp. 30-31) tratar de obte- ner informacién de cardcter general excluyendo (a influencia de una de las partes del gestaltear y considerar como validos s6lo aquellos factores procedentes de las situaciones que se observan en muchas circunstancias diferentes. Por el contrario, para comprender y definir una situacién, un terapeuta gestaltico debe ser capaz de aprehender y considerar con la mayor precisi6n posible, y desde una eee concreta, todas las {uerzas relevantes que actian en una determina. situacion, UL = la investigacién de dindmicas, lo més importante no es extract de una situacién, sino desentrafar aquellas situaciones en que los fac tores determinantes de la estructura de la dindmica total son discerni- bles con mayor claridad. La teoria gestalt se centra en las situaciones particulares globales, en sus aspectos concretos durante un determl nado periodo de tiempo (Lewin, 1935, p. 31). Los promedios derive dos de grandes conjuntos de casos se consideran improductivos. 12. En psicoterapia, e! enfoque anterior significa que organizamos la si- tuaci6n terapéutica de modo que el cliente se encuentre en el ambiente de las diftcultades de la situacion que experimenta a diario. Asi, ante {a misma, utiliza su comportamiento habitual en los intentos por en- frentar su situacién. La relacién entre cliente y terapeuta (como un verdadero otro) se convierte en parte de un experimento vivaz en que no se da prioridad a uno u otro elemento aislado. No se puede evaluar la importancia de tales elementos sin acercarse mas deteni- ay progresivamente a la situaci6n total para llegar ala médula del problema. 13, La situaci6n concreta global se puede explorar tnicamente aqui y ahora, junto con el cliente. Los ultimos cuatro principios del concepto de psicopatologia basado en la teoria gestalt nos llevan directamente a una discusin del diag. néstico. Las implicancias y conclusiones practicas seran tratadas en el Capitulo 6. 3.5 Diagnéstico de Ia situacién global Diagnosticar significa observar: y evaluar la situacion persona-mundo. La evaluaci6n incluye un analisis de las fuerzas activas en la situacién, para comprenderla con la mayor claridad posible desde el punto de vista de duien tlene informacién privilegiada del mundo del cliente, de modo tal ue, Junto al cliente, se pueda considerar qué hacer con respecto a la situacion en su totalidad para colaborar en su desarrollo en la direcclén deseada. No se puede hablar de diagnéstico sin al menos tener en cuenta ime Plicitamente una teoria de ia persona-mundo Y qué significa esto para enfrentar los hechos dados de la vida (ver Capitulos 1 y 2). Los autores de las taxonomfas de “trastornos mentales” creian que eran a-teéricos, ‘decir, que carecian de una teoria, Sin embargo, se fundamentaron ey tn modelo basado en un enfoque defectuoso: los problemas de relacién ‘ue experimenta un individuo. en su situaci6n se consic ‘0 defectos en el funcionamiento personal. En los sistemas de diagnéstico tradicionales, un “trastorno” se define como el conjunto de “sintomas” de una persona. Esto parece calzar bien con una teoria fragmentaria y estatica del individuo (Ruh, 1999). En realidad, dichos manuales de cla- sificacion son un mero Stérungskatalog (catalogo de trastornos) Plaum, cit. en Stemberger, 2005, p. ii). La primera observaci6n (obvia) que me gustaria hacer es que un ané- lisis de las fuerzas del campo (la investigaci6n de las fuerzas que actéan en una situacién concreta) da validez tanto a las fuerzas que uno consi- dera positivas como a las que se consideran negativas en relacién con el desarrollo deseado. Es muy probable que las llamadas fuerzas negativas resulten ser necesarias para la evolucién de las relaciones de la persona con su entorno. Lo que muchos agentes del cambio Ilaman resistencia al cambio, desde una perspectiva de las fuerzas, es en realidad una fuerza motiva- cional. A través de su “resistencia”, el cliente defiende la importancia de ciertos elementos de la situacién que los otros significativos pasan por alto. Esta fuerza no es una caracteristica del estado interno de la persona; al contrario, siempre es un fenémeno que surge de las rela- ciones reciprocas del individuo y otros elementos de su entorno (en su mayorfa, otros significativos). Indica la desatencién de necesidades, valores y deseos importantes de la persona, quien parece resistirse a la negacién de estos hechos psicolégicos fundamentales que se originan en el entorno. Sélo una descripcién exacta de todas las fuerzas que operan en un de- terminado momento como elementos interdependientes de la situaci6n total, proporciona la base necesaria para predecir e influir en el compor- tamiento y desarrollo de una persona que es parte de esa situacién. En primer lugar, los fendmenos que deseamos estudiar forman parte de las relaciones de la persona y su entorno. Las partes cobran sentido a partir del todo, lo que implica que la comprensi6n de las propiedades y cond ciones totales debe preceder a la descripcién de las subpartes o partes individuales que constituyen el todo (Wertheimer, 1922-1938, p. 15). ao —s la ley dela Pregnancia’, fa situacién de la vida siempre tiende aorganizarse dela mejor manera posible. “La organizaci6n siempre ser Ee cS a a Fao las condiciones imperantes” (Koffka, 1935, . a ‘uh, 1999). En consecuencia, ambas inter? ; ¢ Pla } racciones, la ordena- , Se pueden entender como procesos ad como autoorganizadores de los Procesos de la situaci6n. npitivosy . pee oo ES relacionan entre si, fa situacién terapéutica ofre- a y al cliente la oportunidad de descubrir 61 ci6n. Desde el punto de vista de la t Sn 'eorla gestalt acerca de las relaci persona-mundo, el diagnéstico consiste e i os hechos 5 , *n la descripcién de los h dindmicos y dimensiones de la situaci a situaci6n. “Una representacié: de lo que ‘es’, al mismo tiem; a IPO, €s una explicacién de lo ” (Lewin, 1936, p. 83). Ademas, la de: ee . . , 1a descripcién del espacio vital ai una explicaci6n de lo que est sucedie ae iendo, sino también una guiz que podria suceder y hacerse en favor d rasta le la reestructuracion de lidad en [a interaccién. Por lo a . tanto, el diagnéstico debe preoc comportamiento, la experiencia > Rah, 1885) 7 , y el proceso tera conducir en forma natural al pronéstico. aes pd de diagnéstico, Ruh (1999) concluye que el diagnéstico talt en psicoterapia tiene que ser un “dia; i 6stico del ” un diagnéstico de la totalidad d es ones ie fe una persona concreta fenoménico concreto. Esto ir ee . Esto implica analizar los elementos y f persona y el ambiente que motivan la i c ee interaccién y determi ma. A partir de este ti a ipo de anélisis, uno puede i se Sacar conclusiones sobre pacio vital, y este diagnéstico nos " i cio , ermit sn holistica y dinamica de la Personalidad del ce Ne tener ae tanto que el diagnéstico Psiquiatrico de un individuo no cambia reo, Leck €s estétlco—, con un dlagndstico de campo se pueden de- ‘ambios y desarrollos de la persona y el grupo durante el proceso fgemancia (Prignans), Este mecanismo permite reduce pusibes ambigiedades 0 efectos te mecanisimo permits reducir pusibles am ve azlonadores, buscando siempre la feria ms simple yestabe: ex decir nos penne ‘ rm cence in rac gece cnt Ss ieeeae Simons clays fees tone, hen nor tiempo posible para definir una conducta (N. de los’ T). Names tener terapéutico (Ruh, 1999). Un andlisis de las fuerzas del campo nos da una idea de la Zusammenhang (cohesién, Kohler) de las fuerzas dindmicas que actiian en la raiz de cualquier trastorno mental o desarrollo desequi- librado. ‘Al mismo tiempo, este andlisis situacional constituye una poderosa herramienta para elaborar posibles estrategias e intervenciones tera- péuticas, ya sea para un cliente individual o un grupo, una comunidad u otras unidades sociales. Por lo tanto, es parte esencial del trabajo tera- péutico. 3.6 Un malentendido conduce a un tratamiento errado El proceso diagnéstico de exploraci6n y el proceso terapéutico de la in- tervencién no se pueden separar el uno del otro. Desde el principio se complementan y se van cruzando en el camino. Metzger sostiene que un diagnéstico adecuado también significa que podemos entender los aspectos del cliente que él mismo no conoce 0 no entiende atin, porque, como observadores participantes y parte de la situacién, podemos experimentar las facetas de su ser que estén corpo- ralizadas y activas en su espacio vital, de las que él no tiene conciencla (1976-1986, p. 89). La situacién psicolégica actual no sélo incluye los fac- tores y aspectos de los que la persona esta consciente, sino que todos los factores que afectan su comportamiento sin tener conciencia de ello y que pueden ser percibides por los demas. En ocasiones puede ser util obviar toda la experiencia del momento y gran parte de la experiencia que constituye figura, y dirigir delibera- ‘damente la atencién terapéutica a lo que (momentdneamente) se halla fuera de la conciencia pero que acttia en la situacion, aun cuando sea algo que se encuentre fuera del alcance o esté profundamente sumergido (Parlett, 1993, p. 115). De hecho, el terapeuta invita al cliente a conectar la figura en primer plano con lo que ya existe en el trasfondo. Buscar una nueva esencia de un acontecimiento presente es, por supuesto, cambiar el significado del mismo. En estos retrocesos o reconfiguraciones, tan familiares ¢* I | Pee gestalt, el amoblado interno del espacio vital se ordena de manera; en una especie de reconfiguracién, se presta atencién no ala figura que se impone sola, sino a lo que se relaciona con ésta en el se relaciona con ést: Peers mucho més que seguir una serie de pautas. En primer es ylo ase importante, es que se basa en la relacion terapéutica, Ae rere de una serie de habilidades y actitudes del terapeuta. incluyen: profunda inmersién empatica en la situaci6n del cliente ; ns a las construcciones y experiencias de éste, y gran “sensibh lidad a la dinémica que ; - Pueda ocurrir ent ” a ntre el terapeuta y el cliente’ a terapeuta busca respuestas a las siguientes preguntas: Qué esta ocurriendo ahora entre el cliente y yo? iHay un paralelo en las sesiones anteriores con res; cliente estd diciendo ahora? Pesosio acct ¢De qué manera se refiere a mi el cliente? {Cual es el tipo de comportami H lento predilecto del cliente? ; aifiesto esta conducta o una diferente, po: eee cliente? ¢COmo describe el cliente sus experiencias y sentimientos? De qué manera expresa su cuerpo estas experlencias y sentimien- a sentimi lemente contraria a la del eae Sensaciones o sentimientos estimula el cliente en mi? obtenci6n de datos de la historia de un cliente o dela situacion ac- tual no tiene ningun senti ido si no se origina en el cor cliente-terapeuta en evolucién, mene delareicion Para i comprender mejor lo que a primera vista parece ser un com- Portamiento alterado, el t pram » el terapeuta debe buscar la intencion detrés del ¢Qué tipo de proteccién le esta brindando? 2Qué tipo de demanda situacional esta usando el cliente y, 7 al mismo 'mpo, a qué le teme, ya que se comporta de esta manera? Para comprender el comportamiento del cliente, en primer lugar te nemos que percibir su mundo tal como él lo percibe y vivencia, y sobre todo, debemos entender sus intenciones a través de nuestro cuerpo. Este punto se tratara més detalladamente en el proximo capitulo. Se puede decir que el terapeuta esté incluido en el contexto de la terapia si entiende al cliente convirtiéndose en parte de la situacién y, ‘al mismo tiempo, manteniéndose distante de ella. Ademas, debe estar consciente de sus propias experiencias corporales y utilizar este cono- cimiento para seguir avanzando con el cliente. Esto es imposible si el terapeuta se deja abstraer por la situacion del cliente o si, por otro lado, se aisla de la misma. También es imposible si no est dispuesto a entrar enla situacion que experimenta elcliente, sin perder su propia identidad (Buber, 1967, p. 173). ‘Al observar la situacién de su cliente, un terapeuta basado en la teo- ria gestalt intenta entender los comportamientos y signos propios del cuadro de uno u otro trastorno mental que pertenece a un todo que informa a sus partes. Podemos comprender las manifestaciones de un trastorno especifico si las vemos como partes del todo de la relacion persona-ambiente. A la luz de esta situaci6n en particular, las sefiales adoptan la forma de una conducta que tiene una intencién positiva y defiende a la persona frente a un entorno invasor. Las perturbaciones pueden verse mas © menos como un comportamiento en retirada © un refuerzo de la frontera de contacto. Los trastornos mentales son trastornos en el mas amplio sentido de ta palabra. A través de ellos, las personas tratan de ordenar sus experien- cias de vida, ansiedades y expectativas, para dar sentido a sus percepclo- nes y controlar su sensibilidad. Estos trastornos perturban la conciencia de las interacciones de las partes del todo y marcan las relaciones rec procas de la gente y su entorno social. No impiden el contacto, pero s10 controlan rigidamente, ya que las personas que los padecen temen ser abrumadas por su entorno o aisladas de éste. Por muy extrafia que n05 parezca la conducta alterada de un cliente, ella cobra sentido cuando ls consideramos desde la perspectiva de su funcién 0 propésito. Debemos in metodoldgica trascendente de las perturbaciones partir de una on or eae situactonal. No es apropiado catalogarlas en base a su supuesta ubicacién en la psique. Para i ser significativo, el diagnéstico ry trestor en el contexto del conjunto persona-entorno , 1951-1994, p. 7); los trastornos mentales ciones en la interaccién. fonsobre todo perturb La forma en que se realiza el diagnéstico y el tratamiento con el ent que gestalt tiene que ajustarse a la visi6n gestéitica del hombre, el aan doy sus interrelaciones (ver resumen al final de! Capitulo 1). En ss a tecon otros sistemas psicoterapéuticos, en terapia gestalt el iagntico yaes terapéutico y la ter i anes y la terapia es diagnéstica. Uno no puede estar aislado 3.7 Analisis de las fuerzas de la situaci6n Através del andlisis de las fuerzas de campo, Lewin intent6 describit la mayor precisién posible las fuerzas que actdan en una situaién, Ala fuerda de campo la llam6 GestaltZusammenhang: un conjunto coher 5 de dindmicas que operan dentro de un todo y sus componentes. aver dadero diagnéstico consiste en identificar los diversos factores di ar me nee una situactén psicolégica concreta y las formas cn ae icas, en conjunto, dan como resultado un conglomerado comportamlentos que constituyen una perturbacién. Por otra parte, i tment diagndstica puede proceder en el sentido opuesto: esmo podemos a soe a onjunto particular de conductas rastreando- fuerzas que surgen de la persona y su entorno tal como ella lo vivencia? Por ejemplo, para ori . mente a un nifio, entender su desarrollo y. comportamenta 7 eae aA ie hacer una distinci6n entre la percepcién dela eres ie ee sim padre o terapeuta, y la situacién deberia representarse ee ta experiencia del cliente en un determinado momen- empo (Lewin, 1952), , a aes a parte del proceso terapéutico precisamente porque crap sea influir en la situacién del cliente, y no solo entenderla, jor prueba de la validez de un diagnéstico es la evolucién de la relaci6n entre el terapeuta y su cliente. Por lo tanto, para la terapéutica, una comprension plena de lo que es implica una compet sion plena de las conductas que se estén desarrollando, lo que también sirve como indicador de comportamientos que posiblemente van a ocr trig, Para comprender la conducta de una persona, entre otros factores, tenemos que estudiar el estado del individuo en ese momento especifico de su historia y las posibilidades de su entorno tal como é! las vivencia en ese momento. 3.8 Desde un objeto de estudio a un compasiero de investigacion: los experimentos en terapia En una terapia basada en la teoria gestalt, tradicionalmente cimentaca ena reciprocidad, no es recomendable realizar un diagnéstico sin la cooperacién de las (dos) personas interesadas. fn la situaci6n terapéutica gestalt, el cliente no es un objeto de es- tudio; mds bien, une fuerzas con el terapeuta para explorar su propia si tuacion (Walter, 1996, p. 168), 1 terapeuta lo insta.a establecer las cond clones de las sesiones terapéuticas y trata de involucrarlo en el proceso de observar e identificar los factores que perturban las relaciones con ‘su mundo, Asimismo, el terapeuta propone experimentos que son meros escenarios en que el cliente puede vivenciar los aspectos problematicos de la situacion de la que forma parte. Elvvalor delos experimentos gestalt en la practica de la terapia radica en que el terapeuta y el paciente crean juntos una situacidn que corres: ponde lo més aproximadamente posible a la vida diaria del pacients Eituaeién que provoca precisamente los comportamientos y formas Ge felacion que desea explorar y comprender. Durante la terapia, el cliente v anifesta con regularicad las conductas de su vida real y sus estilos dle relacionamiento (Plaum, 1989, p. 128). Desde luego, el primer y mas importante experiment es la relacion terapéutica. El terapeuta gestalt se centra en cémo el cliente y él mismo reaccionan entre sicomo partes dle una interacciOn en curso, en la que el cliente puede modifica [9 tmodalidades de sus interacciones mediante la experimentacion. Amba partes deben elaborar y aceptar en c ‘onjunto todas las di tantes que se tomen acerca de las medidas, leclsiones impor- El ter rapeuta no se considera a si mismo un profesional neutral que sabe algo que su cliente i; ie 04 ignora, y quien, desde una posicion de * mmentado’,Impone su punto de vista al cliente. fevesperk

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