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Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amars a tu prjimo como a ti mismo (Mt 22:37-39)
El Seor Jess dijo que no vino para abrogar la Ley o los profetas; l vino para
cumplirla. Esto nos lleva a decir que no es imposible cumplir los Diez
Mandamientos, sino que debemos guardarlos y ensearlos.
Cierta vez, el Seor Jess fue interrogado por un fariseo sobre cul era el gran
mandamiento de la ley, a lo que l respondi: Amars al Seor tu Dios con todo tu
corazn, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amars a tu prjimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas (Mt 22:37-40).
De acuerdo con la interpretacin del Seor Jess, por consiguiente, los Diez
Mandamientos se resumen en slo dos, que al final pueden ser sintetizados en uno
solo: amar. El apstol Pablo dijo en Glatas 5:14: Porque toda la ley en esta sola
palabra se cumple: Amars a tu prjimo como a ti mismo. Por tanto, amar es el
mandamiento ms importante.
Las dos tablas de la ley hablan del amor. En la primera tabla fueron escritos los
primeros cinco mandamientos, que se resumen en amar a Dios; en la segunda,
fueron escritos los otros cinco, que se refieren a amar al prjimo. As que, silos Diez
Mandamientos se resumen en amar a Dios y al hombre, podemos guardar la ley. Si
usted vive por la vida de Dios, lograr guardar los Mandamientos, y esto lo
habilitar para gobernar el mundo venidero.
xodo 20:1-3 dice: Y habl Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehov tu
Dios, que te saqu de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrs
dioses ajenos delante de m. El Seor es el nico Dios, y no podemos tener otro
aparte de l. El Seor llam a Abraham hacia fuera de Ur de los caldeos, una tierra
llena de idolatra, para adorar al nico Dios verdadero. Actualmente esto es lo que
hemos practicado.
Los versculos del 4 al 6 traen el segundo mandamiento: No te hars imagen, ni
ninguna semejanza de lo que est arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra. No te inclinars a ellas, ni las honrars; porque yo soy
Jehov tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen, y hago misericordia a
millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.