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oe cua Kiera DE IFICACION Prof. EUCLIDES GUZMAN ~~ ENSENA A CONSTRUIR ||. VIVIENDAS Y EDIFICIOS —.1_ A NIVEL ARTESANAL Be ae DE Nai Nae OTST CHIL ESTE CURSO es el resultado de una larga ex- periencia en la ensefianza técnica de adultos, tanto en la sala de clases como en la faena misma. Talvez convenga mencionar que el autor reorganiz6 y condujo en su juventud, durante mas de diez aios —antes de la docencia universitaria— la Escuela ‘Nocturna para Obreros de la Construccién (ENOC), que mantenia entonces y vuelve a hacer funcionar ahora el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ar- quitectura y Urbanismo, de la Universidad de Chile. Al encuentro diario de esa época entre estudian- tes de arquitectura y obreros de la construccién— donde, dicho sea de paso, ambos grupos resultan igualmente favorecidos—, sigue en aos posterio- res un constante intercambio de experiencias con artesanos especializados, en las faenas mismas, que dejan siempre un saldo de particular interés Es asi como las lecciones que siguen, preparadas especialmente pensando en las personas que traba Jan 0 desean trabajar en la construccién de edificios, recogen este variado ejercicio y tratan por sobre to do de ser claras, faciles de comprender, ¢ ir avanzan do paso a paso por las diversas facetas del proceso constructivo. EL CURSO se inicia con un capitulo dedicado a dar nociones basicas sobre las estructuras resistentes de los edificios en general. Luego se ve en detalle 1a construccién de una vivienda de made- +a, luego una de albafileria (de ladrillos, de piedra, de bloques de cemento) y una de adobes. La forma de comenzar el curso representa una innovacién. Lo frecuente es que se empiece de in mediato a describir los trabajos de una faena, en el mismo orden en que se realizan, como excavaciones, cimientos, etc. Es probable que muchos lectores lo Prefieran también asi, por una natural impaciencia por saber pronto cémo se ejecutan las diversas 1a- bores. Pero ese orden no es bueno, porque antes de explicar un punto determinado del proceso cons- tructivo, es indispensable tener una idea clara del conjunto que conforma una casa o un edificio. Me- Jor que eso, comenzar por conocer el esqueleto que sostiene en pie esa construccién, cémo son sus partes, cémo resisten las cargas que deben sostener, como trabaja una viga, un arco, un tijeral. Con esta prepa- racidn previa, que abarcan las primeras 70 paginas, se comprenden mucho mejor y mas cabalmente las lecciones que siguen, a la vez que se puede avanzar ha tratado de todas maneras de de estas materias, con numero 805 ejemplos practicos, de utilidad inmediata. LO DESCRITO forma la primera parte o el Primer Tomo del curso que, como se ve, da una vision general basica de los problemas de edifica cidn. ‘A partir del Segundo Tomo se comienza lo que podria Mamarse construccién general de cualquier tipo de edificios. Se estudia en primer lugar una instalacién de faenas y luego, los diversos tipos de cimientos, etc., hasta completar 1a etapa que se co: noce como obra gruesa de un edificio. Por iiltimo, el Tercer Tomo se dedica a trabajos menores 0 terminaciones. Se completa el curso con Ja revision de un modelo de especificaciones técni- cas de una obra, que es una buena aplicacién y orde namiento de los conocimientos adquiridos. Un buen complemento de estas lecciones es el Manual para Jefes de Obra, que se publica en la cu- bierta posterior de los fasciculos (el curso se edité en esta forma parcializada), que conforma un libro de consulta muy itil, en formato mas reducido. VALE la pena decir algo mas sobre la clari- dad y sencillez con que se ha tratado en todo momento de preparar este curso. Debemos conte- sar que tuvimos cierta reticencia al iniciarlo, debido ‘ala poca seriedad que suele aquejar a este tipo de pu- blicaciones. No pocas veces nos hemos preguntado en efecto por qué los textos de divulgacién técnica son tan def cientes. AI hojearlos dan a menudo una buena impresion.. Ilustraciones atractivas invitan a leer. Pero pronto constatamos que no siempre el texto escrito corres ponde a los dibujos y verificamos algo todavia mas sorprendente: No son claros, no son faciles de com- prender. Es asi como, ademas de echarse de menos tun cierto orden sistemético y algo de buen sentido pedagdgico, se tropieza a menudo con la peor barrera para extender el conocimiento: precisamente la fal- ta de claridad y de sencillez. {Por qué ocurre este extraiio fenémeno? Algunos casos pueden deberse a simples improvisaciones, sin mayor seriedad. O a falta de rigor critico para seleccionar en el desmesurado caudal de informa cidn técnica, Pero nos interesan mas los otros casos. {Por qué resultan dificiles de comprender libros ‘que parecen preparados con indudable interés? ‘Al examinar con cuidado algunos textos en que se constata esta ocurrencia, hemos creido hallar una respuesta. En ellos se ha tomado una parte de una explicacion ténica, redactada en su origen para otro nivel de conocimientos, dirigida a personas que poseen una determinada preparacion previa en esa materia, y se ha trasladado esa parte simplemente este otro texto, que desde luego precisa de un len- ‘auaje diferente. Si se considera que esa explicacién técnica, que fen un comienzo respondié sin duda a un raciocinio riguroso, ha sufrido ya muchos transvases y podas, de un escrito a otro, tenemos que a la postre va que- CURSO DE EDIFICACION dando reducida a un remedo irreconocible, 0 a un par de t6picos 0 lugares comunes sin mucho sentido. Es que el conocimiento no se simplifica parciali zandolo, recortando algunas partes y armando con ellas explicaciones mas reducidas. El resultado viene a parecerse al recado de un mensajero, repetido en un idioma para él descono cido. Se diria, en resumen, que todo el asunto se debe a la falta de una adecuada traslacion desde un len guaje de un nivel determinado, hacia otro lenguaje comprensible para una persona que desea comen. zar a familiarizarse con estas materias. Resulta facil decirlo asi, pero eso aparentemen: te tan simple, requiere de un largo proceso. No bas ta asimilar paso a paso el conocimiento necesario, ino que es preciso haberlo macerado a través de aiios, enriquecido con minimas pero numerosas adiciones, hasta llegar a hacerlo nuestro. Sélo cuando se entiende algo bien, es posible expresarlo con claridad y sencillez ABREVIATURAS cap. Capitulo 1 litro . véase cem —_ cemento pag pagina 7 véase Vocabulario cm ——_centimetro parr parrafo em? centimetro cuadrado ton tonelada cm? centimetro cibico voc * vocabulario herr herramientas . grado Los pitrrafos se citan indican: kilégramo por centime: grado tro cuadrado % por cient m metro , pie mm milimetro ” pulgada SS grado Celcius 0 centi- do el Capitulo y el mimero (ejem- plo: parr. I. 23). Cuando se indi- ca sélo el niimero, es porque son del_mismo capitulo en que apa- rece lacita. 0 INDICE CORRELATIVO Capitulo 1 NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS fcc cee iSptha score naa Limes seep aeeewae eee ‘Laconia O Lene Ctahee Dasnmiews D.tipmie Eanes cute Tato domes, Baxi | Om ease deermacin Tesora dee erhomyes eniat Srnera met isin tinge dering the nae i eenaeae Bastin de vatojde ena | osm eaneces Fe eos - unpbloma sobre reste de murs Aine curator emee Trantormemes tp ingle Cee ee taae crete eon BD potion evar anal heaters Dive nen dora Var cts dese in cate Un pont clgame Forman que ayn reo Latovtay Inca (Coase asap Cte mayor er 1 ‘Dos formas parecidas Oven tee eres via armas Forman qese use wna carta : Nuevos recursos estructurales Estructuras estercométricas Estructuras laminares Membranas Tipos principales de estructuras El arco y la boveda Lamadera y el acero EL hormigén armado Capitulo tt LA VIVIENDA DE MADERA a quincha —Viviendas de troncos 6 0 0 20 2 2B 2% » 32 M 35 38 40 41 41 2 2 4“ 45 46 4 48 0 31 32 33 3 56 36 50 37 9 39 6 3 oa 6 6s 6s 65 oa or 9 10 1 Puede consultarse al final de este Tomo, on Ia agi 226, un completo INDICE AL FABETICO, con cerea de 100) referencias las diversas materias. (Casa de entramado ‘Cuailes son las viviendas de madera EI material: La madera Maderas para estructuras Coigiie: roble; tines: ulmo; pino araucaria: ‘pio insigne DDimensiones en que seofrecen estas maderas Precio relativo de venta Preparacién dela madera | Madera labrada Madera aserrada o escuadrada Madera acepillada Madera elaborada 5. Madera tratada Partes de un madero [Nombres de piezas de madera Dimensiones de las maderas La madera y la humedad Resistencia de las maderas Deformaciones dela madera Defectos de 1a madera ientos de la vivienda de madera Cimientos corridos “Radier” o plataforma general Zanja Moldaje y hormigén ‘Anclajes para tabiques Vivienda sobre poyos aislados Entremados verticales Panes de un tabique Propiedades de un tabique Los pies derechos 0 montantes Posicion de las riostras 0 diagonales Uniones en el tabique tradicional Unién pie derecho -solera Unidn pie derecho - carrera Unién soleras y pie derecho esquinero Unién carreras y pie derecho esquinero Union diagonal -solera ‘Union diagonal - pie derecho CCruce diagonal - pie derecho Unidn dintel - pie derecho Dintel armado Proceso constructive Varias casas iguales Enlaces metilicos (Otros tipos de unin ‘Tabiques con relleno de adobes ‘Tabique con relleno de adobillos ‘Caras formadas por lstones y barro ‘Tabiques con rllenos moldeados Relleno de tierra apisonada Relleno de hormigén pobre Inconveniencia del relleno de ladrillos “Tabiques con reves 102 103 Jos 104 105 106 106 CURSO DE EDIFIC Revestimientos de madera Tablas tingladas Otros entablados Rellenos sislantes Entramados horizontales Distancias y escuadrias Endurmientados Ventanillas de ventilacion Envigados de piso Cadenetas Ensordinado Escotillas para escaleras Envigado de cielo Estrueturas de dos pisos ‘Tabique armado Sistema americano o “Balloon Frame” Sistema tablon y vga Enmaderacion de techumbre Pendienteo cimica Estructura dela techumbre Separacin y dimensiones de los maderos Cumbrera ‘Costaneras Correas Tomapuntas Techumbre a cuatro aguas Limas texas Techumbre con lima hoya Techo con buhardilla ‘Sistemas indusrilizados Panels prefabricados Procedimiento de fabricaciin CClavado automitico (Otras formas atuales dela madera Capitulo 1 LA VIVIENDA DE ALBANILERIA Albadileria de tadrilo Sistemas anterioes al hormigon armado Influencia del hormign armado { Tipos de albafilrias 1. Albailria simple 2. Albaiileria armada 3. Albafileriarelorzada I material: Ladsilo de arcilacocida Lado hecho a mano Coceién Ladrillos hechos a maquina Fabricacion mecanizada Resistencia de ls ladrillos de aril Recepeion en obra CCimienos de a vivienda de albaileria ‘Trazado nel terreno Excavaciones CCimientos de hormiga Preparacién a pala del hormigin Lenado de las zanjas ‘Armadura de ls pilares, Sobrecimiento Niveles Vaciado del hormigén Los muros de ladsillos Aparejo Medias de os ladrilos Muros resistentes divsorios El tendely el descantillon Ei monero y la mezcla 107 107 133 133 134 1B7 37 138 138 13 138 ~ Be Bo Bo 140 M40 — vai 43 146 146 Mar 150 Ist re 1s 133 153 1s iss 136, 137 160 Grado de humedad de los Iadrillos Ejecucion del muro Vanos de las puertas Miras Formacion de as hiladas Junta verticales 0 llagas Endientado anos de ventanas y entrevanos Andamios y caballetes Vertcalidad de jambas y esquinas Panderetas de ladrillo Altura de dinteles El paso de a humedad en las albaiilerias ‘Otras fuentes de humedad Refuerzos de hormiga armado Pilares Cadenas jecuciin de os plares y cadenas Moldajes ‘Amarras de alambre Moldaje dela cadena Armaduras de acero Hormigonado Curado (tro tipo de refuerzos Envigados de madera Enmaderacion de techumbre Tijerales de tablas clavadas Distancia y arviostramiento entre tjerales Aaclajes Clos de las habitaciones Albafileria de bloques de cemento EI material: Bloque hueco de cemento Ejecucion de los muros Cadena Refuerzos metilicos Aloafileria de piedra I material: La piedra ‘Tipos de albaileria de piedra 1. Mamposteria 2 Silleria Ejecuciin del muro de piedra Arcos de piedra Revestimientos de piedra Bjecucion Emboquillado o rejuntado Capitulo 1V LA VIVIENDA DE ADOBE El material: adobe Confeccién de los adobes Propiedades principales ‘Cimientos de la casa de adobes ‘Tamaio y disposicién de los muros Ejecucion de los muros Refuerzos esquineros Tacos de madera en los vanos Dinteles Solera superior Tabiques divisorios Techumbre de la vivienda de adobe “Terminacién interior de los muros de adobes Regulacion del {rio y del calor en las casas antiguas Viviendas rurales Reparaciones de sobrecimientos La tiera apisonada El tapial El suelo cemento CURSO ELEMENTAL DE EDIFICACION << Prof. EUCLIDES GUZMAN TOMO PRIMERO FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO UNIVERSIDAD DE CHILE Publicacion de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo dela UNIVERSIDAD DE CHILE © Eueclides Guzman Alvarez Inscripcién Ne 49.670, de 1979. Impreso en EDITORIAL UNIVERSITARIA, 1980. Impreso en Chile/Printed in Chile El autor es Master of Architecture de la Universidad de Pensylvania. Durante casi 12 afios (1954-6: dirigid la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile. Fue Director-fundador de la Escucla de A quitectura de Valparaiso, de 1a misma universidad, que condujo durante nueve afos (1957-65). Organiz y dirige, durante mas de cuatro afios (1965-69), la sede Talca de la Universidad de Chile. Cuando estudi: ba arquitectura, en su calidad de Presidente del Centro de Estudiantes, reotganiza (1938) y dirige por mé de diez aos la Escuela Nocturna para Obreros de la Construccién (ENOC), que habia funcionado ante en diversos periodos. Ya en esa fecha se preparan algunos cursos escritos, que sirven como textos de estt dio, hasta llegar al curso actual, que resume las experiencias anteriores. antecedentes © Este curso es el resultado de una latga experiencia en la enseftanza técnica de adultos, tanto fen la sala de clases como en la faena misma. Talver convenga mencionar que el autor teorganizé y condujo en su juventud, durante més de diez aos —antes de la docencia ‘universitaria— la “Escuela Nocturna para Obreros de la Consteuccién"” (ENOC), que mantenia tentonces y vuelve a hacer funcionat ahora el Centro de Estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, de la Universidad de Chile ‘AL encuentro diario de esa Epoca entre estudiantes de arquitectura y obreros de lx construccidn —donde, dicho sea de paso, ambos geupos resultan igualmente favorecidos—, sigue fen afios posteriores un constante intercambio de experiencias con artesanos especializados, ‘en las faenas mismas, que dejan siempre un saldo de particular interés. Es asi como las lecciones que siguen, preparadas especialmente pensando en las personas ‘que trabajan o desean trabajar en la construccign de edificios,recogen este variadd ejerccio y tratan por sobre todo de ser clatas, faciles de comprender, e ir avanzando paso a paso por las diversas facetas del proceso consteuctivo. partes del curso © Como se aprecia en el Plan del Curso —que aparece al lado inquierdo de esta hoja— comenzara con una parte (PRIMER TOMO) que podria llamarse bisica. Ademis de incluir en clla nociones generales de las estructuras resistences de los edificios, se veri en detalle la conserucciéa de uaa vivienda de madera, luego una de albasileria y después una de adobes Esta manera de comenzat el curso eepresenta una innovacién. Lo frecuente es que se empiece de inmediato a describie los trabajos de una faena, en el mismo orden en que se realizan, como ‘excavaciones, cimientos, etc. Es probable que muchos lectores lo prefieran también asi, por una natural impaciencia por saber pronto cémo se.cjecutan las diversas labores. Pero ese orden no es bueno, porque antes de explicar un punto determinado del proceso constructivo, indispensable tener una idea clara del conjunto que conforma una casa 0 un edificio. Mejor que ‘es0, comenzat por conocer el esqueleto que sostiene en pie esa construcciéa, cémo son sus partes, ‘como resisten las cargas que deben sostener, cémo trabaja una viga, un arco, un tijeral. Con ex preparacidn previa, que abatcard los tres primeros fasciculos, se comprenderin mucho mejor y mas ‘cabalmente las lecciones que siguen, 2 la ver que se puede avanzar con mas rapider. Se ha tratado de todas maneras de aliviat la explicacién de estas materias, con numerosos ejemplos pricticos, de utilidad inmediaca En el fasciculo 4 se enteari'de leno a conocer los detalles de la vivienda de madera, para contiauat con las otras ya mencionadas. ‘A partic del SEGUNDO TOMO se comienza lo que podria Ilamarse construcciOn general de cualquier tipo de edificios. Se estudia en primer lugar una instalaci6n de faenas y lego, los diversos tipos de cimientos, etc., hasta completat la etapa que se conoce como vbra gruess de wn edificio Por iltimo, ei TERCER TOMO se dedica a tcabajos menores o fermineciones. Se completa el ‘curso con la revisién de un modelo de especificaciones téenices de una obra, que es una buen aplicacién y ordenamiento de los conocimientos adquitidos. (© Mencia aparte merece el MANUAL PARA JEFES DE OBRA, que se publica en Ia cubierta posterior de cada fasciculo, y que conformara un utlisimo libro de consulta, en formato mas reducido. Contendré un cesumen de las informaciones mas importantes que debe tener siempre a mano el encargado de una faena ‘Asimismo, en el interiot de la primera cubierta (donde aparece ahora el Plan del Curso) se comenzara a publicat a partir del préximo ndmero, un repaso de conocimientos bisicos de ‘Aritmética, con esolucién de problemas aplicados a la edificaciéa. Mis adelante, se revisarin imaterias de Geometria necesatias para tcatatciertas figuras en el teeno, en trabajos de carpinceria, cn el cilculo de superficies de techumbres, etc. Por dltimo, se dari un resumen de los aspectos mis iiles de la Interpretacion de Planos, con proyecciones, escalas, etc. “Todas las lecciones avanzarin asi gradualmente, apoyadas por los repasos de materia afines mencionadas y por medio de vocabularos técnicos, que se intercalan a lo largo de las paginas del control de aprendizaje ‘@ Impéngase en la pensiltima pagina de este atimero, de la posibilidad de estudiar este curso en su casa_y obtener al final un certificado otorgado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, de esta Universidad. © Un aspecto muy particular, pero de importancia para los lectores, es el precio de estos fas ciculos. El no puede comparatse con el precio de oteas publicaciones parecidas, que nos llegan del exterior, puesto que ellas cesponden a tiradas inmensamente mayores que el de un curso como Este. Es sabido que el costo de impresién cambia de manera decisiva con la cantidad de ejemplares ‘que se preparan. Publicaciones de tiradas moderadas es frecuente se financien con avisos. En el presente caso —que responde a una labor de extensin de un organismo universtario— el precio de cada fasciculo es estrictamente el de costo, mis los gastos de dist © No queremos terminar estas observacidnes sin agregar algo mas sobre la claridad y senciller con que hemos tratado de preparar este curso, Debemos confesar que tuvimos cierts teticencia al iniciatlo, debido a la poca seriedad que suele aquejar a este tipo de publicaciones. 'No pocas veces nos hemos preguntado en efecto pot qué los textos de divulgacién técnica son tan deficientes. ‘Al hojeatlos dan a menudo una buena impresiGn. Uustraciones atractivas invitan a leer. Pero pronto constatamos que no siempre el texto corresponde a los dibujos y vetificamos age todavia ‘mas sorprendente: No son claros, no son ficiles de comprender. Es asi como, ademas de echarse de ‘menos un cierto orden sistematico y algo de buen sentido pedagégico, se topieza a menudo con la peor batrera para extender el conocimiento: precisamente la falta de claridad y de senciller {Por qué ocurte este extrafio fendmeno? Algunos casos pueden deberse a simples improvisaciones, sin mayor seriedad. O a falta de rigor critico para seleccionar en el desmesurado. ‘caudal de informacién técnica. Pero nos inceresan mas los otros casos. Por qué resultan difkciles de ‘comprender libros que parecen preparados con indudable interés? ‘Al examinar con cuidado algunos textos en que se constara esta ocurrencia, hemos creido hallar una respuesta. En ellos se ha tomado uaa parte de uaa explicacion técnica, recaciada en su origen para otto nivel de conocimientos, dirigida 2 personas que poscen una determinada preparatiéa previa en esa materia, y se ha trasladado esa parte simplemente a este otro texto, que desde luego precisa de un lenguaje difereare ‘Si se considers que esa explicaci6n técnica, que en un comienzo respondié sin duda 2 un raciocinio riguroso, ha sufrido ya muchos transvases y podas, de un escrito s otro, tenemos {que a la postte va quedando reducida 2 wa remedo irreconocible, 0 a un par de t6picos o lugares communes sin mucho sentido, 'Es que el conocimiento no se simplifica patcialixindolo, recortando algunas partes y armando con ellas explicaciones mis reducidas. El resultado viene 4 patecerse al recado de un mensajero, repetido en un idioma para él desconocido. ‘Se diria, en resumen, que todo el asunto se debe 2 Ia falta de una adecuads translaciéa desde in lenguaje técnico de vn nivel determinado, hacia otto lenguaje comprensible para una persona {que desea comenzar a familiacizarse con estas materias. Resulta facil decitlo asi, pero exo aparentemente tan simple, requiere de un largo proceso. No basta asimilar paso a paso el conocimiento necesario, sino que es preciso haberlo macerado a través de afos, énriquecide con minimas pero numerosas adiciones, hasta llegar a hacerlo auestro, Sélo ‘cuando se entiende algo bien, ex posible expresatlo con claridad y senciller. Capitulo | NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS iQUE ES UNA ESTRUCTURA RESISTENTE? 1. Todos los objetos 0 cosas fabricados por el hombre —ya se trate de una silla, de una estatua o de una casa— deben tener una armazén esqueleto, que sea capaz al menos de sostener su propio peso y de mantener su forma. Si miramos a nuestro alrededor pode mos observar que todos los seres vivos. tanto animales como vegetales, poseen una estructura que les sostiene en pie. En los animales, ella esta claramente di. ferenciada y constituye una armazon de material mas resistente —los huesos. que llamamos esqueleto (Figura 1.A). En este caso es particularmente comple ja y perfecta, porque ademas de sostener el peso del cuerpo, tiene que permitir el movimiento de cada una de sus partes. lo que logra con formas muy apropiadas y con la maxima economia de material. La mayoria de las veces el esqueleto va en el interior del cuerpo, pero no faltan casos en que se ubica en el exterior, adquiriendo la forma de caparazones duras. como en la tortuga, en crustaceos como los can- grejos 0 nuestra conocida y en muchos insectos. 2. Los Arboles y plantas poseen asi mismo una estruetura, constituida por su parte lefiosa o dura, también muy bien dispuesta para resistir su peso, de acuer do a las condiciones del medio. ambiente en que se desarrollan (Figura 1.B). Por ejemplo, un arbol que es azotado por el viento de manera constante, inclina su tronco. y adquiere éste ‘una ‘seecion®’ ovalada en vez de circular, para resistirlo mejor. Por otra parte, una planta acua tica, que tiene una estructura apropiada FIGURA 1. Los seres vivos tienen una estructura resistente, con formas muy apropiadas y con una maxima economia de material. En los animales ella esta constituida por el esqueleto (letra A), y en los arboles, por su parte lefiosa o dura (letra B). — 10 FIGURA 2. Todos los objetos 0 cosas fabricados por el hombre también deben tener una estructura que los sostenga en pie. A veces puede verse ella con mucha claridad, como en esta torre metalica, la escalera de ay lassilla de la figura. para sostener su forma sumergida en agua, no es a veces capaz de mantenerla si la sacamos de este elemento. Para sub- sistir fuera del agua tendria, entre otros cambios, que modificar su estructura, haciéndola mas resistente que antes. 3. Observemos ahora lo que _ suele ocurrir con la estructura de una casa, que es el tema que nos interesara de pre- ferencia en este curso. Si un carpintero se aboca a la tarea de construir una jaula para conejos, por ejemplo, comienza por armar un esque leto de madera, uniendo piezas vertica- les*' a otras horizontales*', con algunos refuerzos inclinados, que aseguren cierta firmeza al conjunto (Figura 3.A). Es decir, comienza por construir una estruc- tura. Luego pensara en el piso de la jaula; en cerrar sus costados laterales, algunos con tablas, que reparen el viento, y otros con re ja; pensara en la cubierta superior, en una puerta, etc. (Figura 3.B). construye un estante para libros, también comenzara sin duda por una armazén*! que asegure su estabilidad. 4. Lo curioso es que este mismo car pintero, enfrentado al problema de construir su propia vivienda, olvida a menudo estos elementales y sanos prin cipios, olvida de comenzar a preocuparse de su estructura, y utiliza en cambio el Cap. I. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS sistema de apilar un material sobre otro, usando el mismo _procedimiento que emplea el nifio para armar construc ciones con trocitos de madera (Figura 4), No. siempre se procede asi por econo mia, sino mas bien por una pérdida de escala®', es decir, por una cierta dili cultad para concebir la casa como un todo, imaginarla de la misma manera que la jaula para conejos, solo que de un tamafio mayor. 5. EI defecto. principal de la cons truccién que arma el nifio, superponiendo un trozo de madera sobre otro, desde el punto de vista técnico, es que solo consi dera lo que lamamos esfuerzos vertica FIGURA 3. Cuando un carpintero enfrenta la tarea de construir una jaula para conejos, co mienza por armar un esqueleto resistente con listones de madera (letra A). Después agrega el piso, las paredes —con tablas 0 con mallas de alambre—. el techo, etc. (B). Sin embargo. al construir su propia vivienda, olvida a veces estos anos principios. n FIGURA 4. “Construccion™ nifio. colocando un trozo de madera sobre otro. sin tener en cuenta la idea de estructura. Cualquier movimiento de la base que la sustenta, la hara caer con toda facilidad. armada por un les. originados por el peso propio de cada trozo de madera empleado. En electo, cada cuerpo solido que él usa, es atraido hacia el suelo por la fuerza de gravedad de la Tierra, en una magnitud: representada en cada caso por lo que lamamos su peso. Todas estas fuerzas, partiendo del centro de gravedad* de cada cuerpo, siguen la direccién vertical, © sea, la del hilo a plomo, y mientras puedan transmitirse 0 trasladarse hasta el suelo, pasando verticalmente de un cuerpo al otro que esta debajo, hasta llegar al terre- no, no aparece problema alguno, y el coh- junto puede mantenerse en pie. Pero existen en la practica otros esfuerzos, aparte de los verticales, que pueden tener una direccién cualquiera horizontal o inclinada— como los originados por ciertas formas _cons- tructivas o también por el viento, que en algunas zonas geograficas es par. ticularmente temible, o por los movi mientos sismicos, tan frecuentes en nuestro pais. 6. Se pueden ilustrar estos otros es- fuerzos, si suponemos la “construccién” n de la Figura 4 armada sobre una mesa y luego damos a la mesa un movimiento os cilatorio en cualquiera direccion. Casi de inmediato se producira su derrumbe. Debe preocuparnos el hecho de que muchas construcciones_modestas. con cebidas asi, no podrian resistir el mas pequefio esfuerzo de este tipo. Cuando estan construidas con materiales pesados, como adobes*’, ladrillos*’, tejas*’ —lo que por suerte no es lo frecuente— consti- tuyen a veces verdaderas trampas que en ¥OCABU Figuran en estos vocabularios aquellas palabras téenicas que, por alguna razin, aparecen en el texto de este curso antes de que su significado haya sido explicado. Ocu Fre que al exponer algunas materias gene rales —particularmente las del comienzo y en especial, cuando se dan ejemplos prac ticos, es inevitable el empleo de términos técnicos o de nombres de partes de una construccién que no se han visto ain y que seran estudiados en detalle mas ade- lante. Para obtener una mejor compren sién de las lecciones, sin complicar mas su exposicion, se ha recurrido a este sistema, que consiste en adelantar el significado de algunas palabras, presentadas en gu: pos numerados a lo largo de las paginas, 2 medida que ellas van apareciendo. Cada vez que se utiliza en el texto una palabra nueva que esta definida en algun grupo de este vocabulario, se sefiala con tun asterisco (*) seguido de un nimero pe. quefio, que corresponde al niimero del ‘grupo donde ella aparece. También se han incluido palabras téc nicas de otras especialidades, que suelen utilizarse en edificacion. A medida que se avance en las materias del curso, debera ir sin duda disminuyendo 1a necesidad de adelantar estas explicaciones auxiliares. HORIZONTAL. Se dice de la linea 0 del plano que tiene la misma direccion de la superficie de las aguas tranqui las. VERTICAL. Linea 0 plano que tiene la direccién del hilo a plomo. CURSO DE EDIFICACION cualquier momento podrian caer sobre sus moradores. Si ello no ocurre con mas fre cuencia, se debe a que las variadas partes que constituyen una casa, aparte de su es tructura, quedan en alguna manera traba das unas con otras, y aunque nadie lo haya previsto asi, sirven en cierto modo como amarras entre ellas. 7. Podemos ya responder la pre gunta inicial. Se lama estructura re- sistente, o simplemente estructura, de LARIO 1 OBLICUO. Linea 0 plano inclinados, 0 cen direccion diferente a lay anteriores, SECCION 0 CORTE. Figura plana que resulta. al cortar un cuerpo, para co. nocer mejor su forma, Se llama SEC CION LONGITUDINAL, cuando el corte se realiza a lo largo del cuerpo, y SECCION TRANSVERSAL, cuando se efectia a trave's de él (véase Figura 8). ARMAZON. Conjunto de maderos o pie zas metilicas unidas convenientemente para algin fin, como una techum bre, una estructura determinada, un esqueleto —resistente. También se dice ARMADURA, aunque esta ultima palabra se emplea mas para designar el conjunto de barras de acero del hormigén armado, ESCALA. Relacion entre el tamaio de las partes de un edificio y el tama fio con que se representan en los técnicos. Por ejemplo, escala 1:10 significa que una distancia cual- quiera de! dibujo corresponde a una dis- tancia 100 veces mayor en el terreno. Cap 1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS FIGURA 5. Estructura de madera de una casa. Puede apreciarse un conjunto de elementos verti- ales, horizontales € inclinados, dispuestos y unidos de manera de dar solidez a la obra. Sus detalles constructivos seran estudiados luego, en el. capitulo siguiente de este curso, dedicado a viviendas de madera, una casa, de una torre o de una silla, al conjunto de elementos resistentes. uni dos entre si y dispuestos de manera orde nada. que aseguren su estabilidad (Fi guras 2 y 5). Se habla también de su esqueleto resistente, usando también la misma palabra que, como vimos, denomi na a la estructura resistente de los animales. 8. En algunos edificios 1a estructura esta mucho mis claramente visible que en* otros, porque esta constituida por una armaz6n*! 0 conjunto muy dife renciado de pilares*”, vigas*, losas*’, ya sea de hormigén armado*’, de acero © de madera: pero no siempre es nece sario que sea asi. En otros casos, los propios muros y los techos pueden estar dispuestos como elementos estructura les suficientes. A medida que vayamos adquiriendo en este curso conocimien- tos téenicos, nos sera mas facil damos cuenta si son adecuadas 0 no determinadas soluciones constructivas. Por aho.a, basta que no perdamos de vist: sa 0: -esidad general de que lo que vayarus a construir posea un conjunto » armaz6n resistente que lo sostenga, con c.crta seguridad. LAS PARTES DE UN EDIFICIO TRABAJAN 9. Los muros*”, los pilares, las vigas de um editicio, se dice que trabajan, como las personas. Y también como las per sonas, pueden desempeiiar diferentes clases de trabajo: Algunos elementos constructives son capaces de soportar grandes pesos sin sufrir daiio alguno, otros pueden ser usados como tirantes’ © elementos de gmarra, otros resisten bien para cubrir grandes luces 0 espa- 4 a ey : cios, como los tijerales*” 0 las losas de hormigon armado. 10. Cuando un elemento construc tivo de determinado material esta rea lizando alguna de estas formas de tra bajo, cada una de sus moléculas 0 peque jiisimas partes de que esta compuesto. sufre los efectos de ese trabajo y el ele mento (pilar, viga, tirante) se deforma Rara vez estas deformaciones se notan a simple vista y s6lo pueden ser medidas por instrumentos especiales. Cuando resultan visibles, como en el caso de una viga de madera que se curva hacia abajo, es porque el espesor de la viga es insuficiente o ha recibido cargas** superiores a las que es capaz de so portar, IL. Tedricamente, todas las partes de un edificio que estan soportando algun esfuerzo, por pequefio que sea, sufren al guna deformacion. Ella, como es légico, aumenta a medida que aumenta la carga o el esfuerzo que actéa, no debiéndose sobre pasar ciertos limites, que se establecen para cada caso. LIMITES DE SEGURIDAD. 12, Hay una pregunta que toda per sona que habita un edificio tiene derecho a formular: ;Qué seguridad hay de que esta losa de hormigon armado que tengo sobre mi cabeza no se rompa y caiga sobre mi? {Qué precauciones han tomado los técnicos para que ello no ocurra? Se puede responder a esta pregunta con claridad. Tomemos un caso mas simple, como es el de un tablén de andamio, sobre el cual trabajan obreros, a veces a gran altura. Por lo general se usa un tablon de alamo, de 5 cm, de espesor por 25 cm, de ancho y 3,20 m.de largo, que se apoya en tavesaiios a 3,00 m de distancia, aproximadamente. CURSO DE EDIFICACION XS FIGURA 6. Tablon de andamio, apoyado en sus extremos, que recibe el peso de una persona y de un saco de cemento. Si cargamos este tablon con 75 kilo: gramos en el centro, por ejemplo, lo que corresponde al peso aproximado de .una persona, los resiste _ perfecta mente. Agreguemos un saco de cemen to. de 42.5 kil6gramos, y también resiste bien (Figura 6). ;Sera suficiente ‘una prueba como ésta? Desde luego que no. Po- dria ocurrir que estuviésemos muy cerca de su ruptura y con una pequefia carga mas © con un movimiento oscilatorio de arriba a abajo, el tablon podria romperse seria con 13. Al efectuar estas pruebas, perfectamente posible — observar atencion lo que ocurre al tablon. En un laboratorio de ensaye* de mate riales, con instrumentos muy sensibles, podrian conocerse sus _ delormaciones y podrian formularse conclusiones. por comparacion con ensayes anteriores, Pero es posible que esta explicacin no satisfaga al obrero que ha de expo- ner su vida en un andamio. 14. El procedimiento que ¢s mucho mas directo y seguro. Hay un limite muy real, que no elegi mos nosotros, sino que es privativo de cada material, y es el momento en que el tablon se rompe. Procedemos pues a cargar lentamente el tablon, hasta rom- perlo, y anotamos la carga que necesi- tamos para ello. Es lo que lamamos se prefiere Cap. | NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS carga de ruptura y a la resistencia que opuso el tablén hasta ese momento. Fe- sistencia de ruptura, o simplemente resistencia. Después veremos que hay una resistencia de ruptura para cada tipo de trabajo, o de esfuerzo a que so metemos a un elemento constructivo. VOCABU FUERZA. Accion y causa capaz de poner un cuerpo en movimiento o de modifi- car el desplazamiento de uno que ya esta en movimiento. También se Hla. ma ESFUERZO, como por ejemplo, el esfuerzo de compresiin, de traccién, atc, que se explican a partir del parra- fo 21. En los dibujos se representa cada fuerza por una flecha. CARGA. Peso que soporta una estruc- ura, o una parte de un edificio, como ‘muro, pilar, viga, etc. CENTRO DE GRAVEDAD. Punto Je aplicacién del peso de un cuerpo. Si pudiésemos suspender el cuerpo desde este punto, quedaria en equilibrio en cualquiera posicion que le dejemos. Se llama GRAVEDAD @ la fuerza que atrae a los cuerpos hacia la tierra y {que se expresa por su peso. PILAR. Elemento vertical y aislado que sirve de soporte a un techo o a un piso superior de un edificio: puede ser de madera, de acero 0 de hormigon ar mado. Nosotros llamamos pilar al refuerzo vertical de hormigén armado que se coloca en las esquinas o cruces de los muros de _ladrillos, _formando parte de ellos. VIGA. Elemento estructural largo, colo- cado libremente entre dos apoyos, en direccién horizontal 0 un poco incli- nada, capaz de soportar cargas. También se da este nombre a un ma- dero largo y grueso o a un elemento de acero. con perfil doble T 0 similar, apropiados para constituir una viga. DINTEL. Parte superior de un hueco o vano de puerta 0 ventana, que se apoya en los costados del vano (jambas) y sostiene el muro que va encima. Por lo comin es recto. y horizontal. Cuando es curvo, se llama ARCO. 5 15. Hay variadas formas en que puede resistir un material, fuera de las cargas 0 esfuerzos que estamos considerando. Pue- de interesarnos, como hemos visto, el peso que es capaz de resistir un tablon o la carga que puede soportar un pilar o una viga; pero puede interesarnos también la dureza LARIO 2 LOSA. Placa plana de hormigén armado, de poco espesor, por lo general en po- Sicién horizontal, que se apoya en los muros y sirve de separacion entre dos pisos de un edificio, o de cu bierta o techumbre. También se llama asi a una piedra grande, plana y de poco espesor, que sirve para pavimentar suelos. Ts RS CADENA. Nosotros llamamos de esta manera ala amarra horizontal y continua de hormigén armado, que corre por sobre los muros de ladrillos 0 bloques de cemento. Se diferencia de una VIGA del mismo material, en que la cadena descansa sobre el muro en toda su longitud, porque no esta prevista para recibir cargas, como la viga, sino s6lo como elemento de amarra En otros paises de le llama CARRERA, que es una denomins mas apro- piada, puesto que asi se llamaba antes al elemento de madera que corria so- bre los muros, para recibir el envigado o la techumbre. MURO. Pared de ladrillos, piedra, bloques de cemento, hormigén, especialmente la que recibe o es capaz de recibir cargas. TABIQUE. Pared delgada que no soporta cargas y sirve para separar o dividir los recintos de un edificio. 6 de un pavimento*’, su resistencia al des- gaste, que es algo bastante diferente; puede interesarnos que un muro no deje pasar la humedad al interior de una vi vienda; la duracion de una pintura; la adherencia de un ladrillo al mortero*’, etc. Los laboratoriés de ensaye de ma- teriales estan dia a dia sometiendo a las pruebas mas diversas a todo tipo de materiales que se san en la edifica- cién. Y casi siempre’ sus ensayos llegan al limite final, hasta que el material se rompe, 0 se desgasta, o es atravesado por la humedad, o la pintura se descolora © desprende, etc. Esto como una manera de obtener para cada caso un punto se guro de referencia. 16. Sigamos todavia con el ejemplo de! tablén. Obtenida la carga de ruptura, que es el limite del que necesitamos guardar una debida distancia, establecemos una especie de margen de precaucién, que lla- mamos coeficiente de seguridad. Se esta- blece un coeficiente diferente para cada material y para cada tipo de trabajo, que se expresa en cada caso con una cifra o con un nimero. {De qué depende que este coeficiente de seguridad sea mas grande 0 mas pe- queiio? Depende de la mayor o menor uniformidad con que el material acos tumbra a responder o comportarse fren. te a cada tipo de esfuerzo. Lo que se sabe 0 se estudia con los miles y miles de ensayos que se han realizado y se conti niian realizando en los laboratorios. Por ejemplo, si se trata de barras de acero redondo para hormig6n armado, y se observa que las miles de veces que se someten a determinados —ensayos, siempre el resultado es parecido, hay el derecho de suponer que este material, cuya fabricacion es muy controlada, ha de continuar comportandose de una manera semejante. Luego el coeficiente de seguridad puede ser pequetio. (CURSO DE EDIFICACION 17. Pero si se trata, por el contrario, de un material como la madera, tal que en nuestro ejemplo del tablon, los resul- tados de los ensayos suelen arrojar valores muy diferentes. Su resistencia, aun tratandose de una misma especie de madera, como el alamo, depende de la conformacién del arbol, de la parte del tronco desde donde proviene el ta- blon, de su grado de humedad, de si tiene nudos 0 no, y de otros defectos po: sibles. Es necesario por lo tanto, adop- tar un coeficiente de seguridad bastante grande. Por lo general se toma en el alamo un coeficiente 6, que equivale a hacer trabajar normalmente al tablon con una carga igual a la sexta parte de aquella que provoca su ruptura. En el caso del acero, mencionado recién, este coeficiente de seguridad es igual a 2,5 y aveces a3. 18. Dividiendo, pues, la carga de rup- tura por el coeficiente de seguridad. obtenemos lo que se llama carga admi- sible o tension de trabajo, que es el limite de carga, como lo indica clara- mente el primer nombre, que admite el material, sin ofrecer peligro alguno. O sea, si el tablén se rompe con 630 kilos (resistencia de ruptura), dividimos esa cantidad por 6 (coeficiente de seguridad) y nos resultan 105 kilos (carga admisi- ble). Esta es la carga con que se hace trabajar el tablén, sin peligro para quie- nes lo utilicen. Se desprende de lo que s© ha explicado, que lor coticien tes de sepuridad de los divers materiles son fjados. en cada caso, por lor ortanismos téenicos oficiales, segun Se persge una mayor 0. menor sepuridad para las cont truccione, Como al mismo tiempo se busca para lls 4 veces con mayor intensidad— su economia, su bajo Sito, que ¢s un f2ct0r por Io. general opuesto a la mayor sequridad, no. siempre facil haar los valores mas Apropiados. Con razon 36 ha Hegado & devi que los coe ficients de seguridad que estableces lot relamentos de una nacion, reprevntan el valor que se signa en elt 4 la vida humana, puesto que de ellos dependen en gran Cap. | NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS medida Ia seguridad de quienes ocupan los diversos edit 0s que a diario se construyen. Suelen sulrir asi no pocas fluctuaciones. entre la necesidad de ofrecer una adecuads seguridad —aumentada a veces cuando se esta cetea de una catastzole sismica— y el 90 menos impor tante factor del costo razon able de las consirucciones. 19.Si a primera vista pudiesen_pa- recer altos los coeficientes de seguridad que se indicaron para el alamo y el acero, en el parrafo 17 de este capitulo, que les hace trabajar a un sexto y a menos de un tercio de su resistencia, _respectiva- mente, ello no es asi, si se tiene en cuenta que las cargas y esfuerzos normales que soporta una estructura, pueden a veces aumentar considerablemente. Aparte del incremento que experimentan sus elemen- tos cuando ella esta sometida a movimien- tos oscilatorios, como los causados por los temblores, por ejemplo, deben consi- derarse hechos accidentales, de ocurren- cia muy eventual, como la acumulacion de gente en un techo o en lugares aun menos previsibles para ello, como una marquesi- nat’ o alero™’, etc. FORMAS DE TRABAJO DE LOS MATERIALES 20. Hemos visto que cada edificio debe tener una estructura, una armazén © esqueleto resistente, que haga posible su. permanencia segura en pie. Para comprender bien como ello se logra, como actuan sus diversas partes resis- tentes, es indispensable comenzar por estudiar —aunque sea en forma some- ra— las distintas formas de trabajo de los materiales. Estas formas de tra bajo —las principales— se _conocen con los nombres de compresion, traccién, flexion, pandeo, cizalle, y las veremos separadamente. Su conocimiento previo nos facilitara enormemente el estudio y la compren sin de los capitulos siguientes, en que se explicara en detalle el proceso constructivo de una vivienda a base de madera, luego de otra a base de alba ” c FIGURA 7. Trabajo de compresiéa. En A se representa a ura piedra que recibe un peso encima; en B, se ve una pieza de madera sometida @ compresin entre ambos extremos, y en C, un trozo de goma recibiendo un peso similar a A. jiileria de ladrillos, de bloques de ce- mento, de adobe, etc. Es posible que esta parte del curso sea un poco arida; pero es necesario considerar que en los capitulos que. si- guen no solo entraremos de Ileno a explicar los procedimientos — construc- tivos mismos, sino que —debido a estos conocimientos que ahora veremos— seran comprendidos en mejor forma. A. LA COMPRESION 21. Si cargamos un trozo de_piedra con un peso grande, representado por la flecha de la Figura 7.A, la piedra es capaz, sin duda, de resistir la carga sin que se note en ella alteracién alguna. Decimos que esta siendo comprimida. © que esta trabajando a la compresién. La piedra esta siendo presionada en- tre dos fuerzas que actiian en sentido contrario, y que tratan de achatarla. La segunda fuerza, que no aparece re presentada en la figura, esta consti tuida por el apoyo en que ella descansa, en forma de reaccion hacia arriba. Se ven mas claramente estas dos fuerzas en sentido contrario, en la letra B de la misma figura, en que se trata de una pieza de madera, comprimida lon gitudinalmente (en. el sentido de su largo). Estas fuerzas tratan de acor tar el madero. 22. La pequeiisima deformacién que debe experimentar el cuerpo que esta sien- do comprimido, seria posible observarla a simple vista, si en vez de piedra o madera, hiciésemos la misma experiencia con un trozo de goma, por ejemplo, que es lo que se ilustra en el caso C de la figura. Al mismo tiempo que se acorta. el trozo de goma se en sancha hacia los lados. 23. La capacidad de resistencia de un elemento constructivo esta _relacio nada con su tamafo, especialmente con la superficie de la cara que recibe HORMIGON. Mezcla de arena, ripio y un agiomerante (que puede ser cemento, al, yeso, etc), amasada con agua, y que tiene la propiedad de fraguar o endurecer. Vulgarmente se le llama ‘CONCRETO. HORMIGON ARMADO. Se llama al que contiene armadura en su interior, for ‘madas por barras de acero redondo. MORTERO. Mezcla de arena con un aglo merante (cemento, cal, eso), sada con agua, que se utiliza para pegar ladrillos, baldosas, para’ es. tucar ~muros, etc. Se le conoce tam bien con los nombres de ARGAMASA y MEZCLA ama ALBARILERIA. Arte de construir obras de ladrillos, piedra o bloques diver sos, unidos 0 revocados con mortero. Se Mama igualmente asi a la obra resul tante. LADRILLO. Elemento de forma geome trica regular, que se fabrica de arcilla cocida. Sus variedades y dimensio- nes se veran en el capitulo Vivienda de albaiiileria. ADOBE. Ladrillo tosco y de mayor tam; fio, que se fabrica de tierra. arcillosa amasada con paja y secado al sol. VOCABULARIO 3 CURSO DE EDIFICACION el esfuerzo, 0 mas exactamente, con la seecién*’ del elemento comprimido. (Llamamos seccién 0 corte de un cuerpo, a la superficie que resulta si le cortamos transversal 0 —_longitudinal- mente —a través o a lo largo de él—. En este caso interesa la seccidn transversal, que es la que se ilustra en la Figura 8). Es asi como un pilar cuya seccién mide 20x20 cm resiste cuatro veces mas a la compresion que uno que tiene una seccién de 10x10 cm (ya que la superficie de la primera seccion es de BLOQUE. Ladrillo de mayor tamaio o elemento de formas geométricas, de diversos materiales. Los bloques de cemento, por ejemplo, son por lo ge- neral huecos TEJA. Cada una de las piezas de arcilla cocida 0 de mortero de cemento, que se san para cubrir los techos de los edi ficios TRABAJO. Accion de soportar 0 ejercer esfuerzos mecanicos, como el de un pilar, una viga, etc, que se expli- can a partir del parrafo 20. En fisica se llama ‘trabajo al producto de una fuerza por el camino recorrido por su punto de aplicacién ALERO. Parte de la techumbre que so- bresale de la pared exterior de un edi* ficio MARQUESINA. Cubierta hormigén armado 0 de materiales transparentes, que proteje de la llu- via una acera o la puerta de entrada de un edificio, PAVIMENTO. Revestimiento que __se coloca a un suelo, para hacerlo sélido, parejo, de aspecto agradable y limpio. ENSAYE. Prueba a que se someten los materiales en laboratorios especiales, para comprobar sus cualidades. APOYO. Parte en que descdnsa el extre- mo de una viga o de un tijeral**. Pun- tal que sostiene algo. voladiza de Cap. | NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS A FIGURA 8. Secciones traneversales de dos cuerpos comprimidos, uno en posicion vertica y otro en posicién horizontal. 400 cm*, cuatro veces segunda, de 100 cm’). mayor que la 24. En general, las cargas*’ que reci- be un elemento constructivo se miden en kilogramos o kilos (kg), y la resistencia de un material a la compresién se mide segin los kilos que es capaz de resistir por cada centimetro cuadrado de su seccién. Se ha bla, por ejemplo, de una madera determi nada que resiste 450 kilos por centimetro cuadrado (se escribe esto asi: 450 kg/cm’). Si cada cm? resiste a la ruptura 450 kg, un pilar que tenga 100 cm’ de seccién resistira, también a la ruptura, 450 x 100 = 45.000 kg. 25. En un edificio, casi todos los mu- ros. los cimientos, los pavimentos, es- tan trabajando a la compresién. Cada ladrillo de un muro trabaja a la com- presién. Los ladrillos de las _hiladas inferiores trabajan mas que los de las hiladas —superiores, porque —_reciben mayor carga. Cuando este trabajo llega © esta proximo a sobrepasar la carga admisible del ladrillo, podemos proce der a aumentar el espesor de! muro. 26. Como este tipo de trabajo es uno de los mas elementales, la mayoria de los materiales lo resiste bien, aun- que naturalmente unos resisten mas que otros, con grandes diferencias. Pen- semos en el adobe, el ladrillo, la piedra, las maderas, el hormigén, el _acero. Todos ellos son capaces de resistir una determinada carga. que varia con la calidad del material, dentro de los limi tes que establecen los laboratorios ofi ciales. La resistencia a la compresion expe rimenta cierta’ pequefiavariacién si cambia también a altura del trozo que estamos cargando. Por esta razon las mediciones de los laboratorios se ha- cen con muestras de forma cubica, es decir. que tienen su alto igual a cada uno de sus lados. Cuando se ensayan ladrillos, es necesario preparar un cubo 0 un cuerpo similar, pegando con mortero dos trozos de ladrillos (Fi- gura 9). En el caso de materiales como la madera, la compresién es diferente si la cargamos en la direccién de la fibra o en direccién contraria a ella. He agui la carga admisible a la compresion de_ algunos materiales, que damos a manera de ejemplo: Piedras (segin su composicxin) 302.60 ke/em! Hormigon (segin su dosiicacion) 10.2 70 kglem? “Muros de larillo (segun calidad) 4a 12 kgiem’ Roble (en el sentido de las fibras) 80 kgiem* Alamo (en el sentido de las fibeas) 42 kglem* Los tertenos © suelos sobre los cuales edificamos, a bajan tambien a la compresin, puesto que soportan et ‘peso del edifcio. Su carga admisible se mide, como siem pre, en kg/em’, y fluctua entre 0.25 a 6 kglem! co segin la "za del suelo, legando ‘on casos muy especiales a 20 0 25 kglem’. Se veran mis detalles sobre la resistencia de los terrenos em el capitulo dedicado alas fundaciones. psy FIGURA 9. Muestras para efectuar prucbas a la compresion de hormigén, de mortero o mez cla, y de ladrillos. En el tercer caso es necesario preparar de antemano un cubo, como el que se ve en la figura, pegando con mortero dos trozs de ladrillo. 20 FIGURA 10. Trabajo de traceiéa. Se ilustran en la figura una pieza de madera y una barra de hierro © acero, sometidas a esfuerzos de traccion. B. LA TRACCION 27. Se llama asi a una forma diferente de trabajo de los materiales, opuesta a la anterior, y en que actuan fuerzas en direcciones contrarias, que tienden ahora a producir su alargamiento, como se ilustra en la Figura 10. En el lenguaje corriente, se usa esta palabra para indicar el acto de tirar de algo para moverlo, especialmente arras. trar carruajes sobre el suelo. Se habla asi de traccién animal, traccién a vapor, trac- cién eléctrica, de un automévil con traccién en las cuatro ruedas, etc. 28. En la Figura 11 se muestran cua tro casos comunes de traccién: A. El cable de una grua que levanta un cuerpo pesado. B. La cuerda con que un hom bre tira su carruaje. C. El refuerzo de un carro. plano de ferrocarril. D. Ti rante de un tijeral o elemento de te chumbre. CURSO DE EDIFICACION En un edificio trabajan a la traccion algunas barras de los tijerales, como acabamos de ver, las eadenas™ de hor migon armado y otras amarras que ponemos en lo alto de los muros. Inter- viene este esfuerzq en muchas solucio- nes de vigas compuestas, en torres metalicas y techumbres, y en otros re fuerzos 0 amarras que veremos mas adelante. 29.Se mide la traccién en la misma forma que la compresion, 0 sea, en kg/ cm’. En los laboratorios se preparan muestras de cada material y se les aplican fuerzas en direcciones opuestas, hasta que el material se corta, Se establece asi su resistencia a la ruptura por trac cién. Tal como ya vimos, se divide este valor por el coeficiente de seguridad, para obtener la carga admisible a la traccién. 30. Al contrario de lo que vimos con respecto a la compresion, son muy pocos los materiales que resisten bien la traccion, siendo los principales el acero y la madera. También resiste bien la traccién el hormig6n armado (no el hormigon solo), _ precisamente porque tiene armadura de acero en su interior El resto de ladrillos, las los ce- los materiales, como piedras, bloques de FIGURA 11. Ejemplos de trabajo a la traeeioa: A. El cable de una griia, que levanta un cuerpo pe sado. B. La cuerda con que un hombre tira de un carruaje. C. La barra de acero que sirve de refuerzo en un carro plano de ferrocarril. D. Barra llamada tirsmte en un sistema de techumbre. Cap. 1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS 2 mento, hormigon solo, resisten muy poco a la traccion y, por lo general, se evita que trabajen a este esfuerzo. Si se prensa que et acero y ef hormigin armado son mate rlales relativamente recientes (su uso generalizado no se remonta a mas de 100 afos) y la madera tiene una du ‘acion limitada, se comprenden las dificutades de otras epocas para erigir grandes edificios, sin ningun material apropiado para resistir este esfuerzo. Es interesante jconsiderar a este respecto los problemas que debieron vencer y el ingenio que tuvieron que desplegar los cons tructores de tiempos pasados. al utilizar solo. materiales aptos para resistir Ia compresiin, Pudieron 0 obs lante levantar enormes y hermosas _construcciones. trltando de evitar cuidadosamente en ellas la aparicion de esta forma de trabajo. la traceién, como algo comple tamente Tendremos oportunidad de verlo mas adelante C. LA FLEXION 31. Llamamos_viga** a un elemento largo de madera, acero u hormigon armado, que se coloca en posicion ho rizontal en los edificios, apoyado en sus extremos, y es capaz de recibir car gas (Figura 12). No siempre las vigas estan en posicion estrictamente _ hori zontal, pudiendo a veces tener un apoyo un poco mas alto que el otro. La distancia entre los apoyos se llama luz, y la pequefia cantidad que baja en el centro por efecto de la carga, reci be el nombre de flecha. 32. Una viga que recibe cargas, se dice que trabaja a la flexion, Con este esfuerzo trata de curvarse hacia abajo. lo que también se llama flexionarse. FIGURA 12. Dos vigas, una de madera y la otra de acero, trabajando a la flexiéa. Estan apoyadas en sus extremos y reciben una-carga en el centro. Arriba se ve una viga sin recibir Peso encima. Abajo se ha dibujado la misma viga con una carga en el centro y muy deformada, Para que se vean su zona inferior traccionada y la superior comprimida. En efecto, es evidente que el borde inferior de la viga aparece mas largo que su borde superior. La flexion es una forma de trabajo en que intervienen los, dos tipos de tra bajo recién estudiados, la compresion y la traccion. En efecto, si observa mos la viga muy deformada por una carga de la Figura 13.B, (se ha exagerado la deformacion para apreciar mejor el fenémeno), podemos notar que hay una zona superior en que la viga tiende @ acortarse y una zona inferior en que, al revés de la anterior, tiende a alargarse. La de arriba trabaja a la compresién y la de abajo, a la traccion La flexion es, pues, un compuesto 0 combinado, de y compresion esfuerzo. traccion 33. Si observamos una seccién o cor te a través de la viga, como se ve en la Figura 14, podemos notar que el esfuerzo de compresion, que es maximo en su cara superior, va decreciendo hacia abajo, hasta llegar a cero en-el plano cen. tral (horizontal) de la viga. Alli co. mienza a parecer la traccion, que aumenta hacia abajo, hasta ser maxima en la cara inferior de la viga Esto se ha tratado de expresar en forma grafica en la figura, en cuya sec cin —aumentada de tamaiio al lado izquierdo del mismo dibujo— — puede observarse cémo la compresion decrece de arriba hacia abajo, hasta desapare cer en la zona neutra, para transformar- a _ FIGURA 14, Se destaca aqui un corte 0 seccién a través de una viga —dibujado mas grande a la izquierda— para ver la magnitud y ubicacion del trabajo a la compresidn, arriba, y el de la zona traccionada, abajo. se en el esfuerzo contrario, que aumenta luego hacia abajo, hasta ser maximo en el extremo inferior. El plano cen tral. por ser una zona en que no se efec ta trabajo alguno, se llama eje neutro. 34. Como se ve, el trabajo a la flexion obliga a que una parte de la viga trabaje de una manera completamente distinta y opuesta a la otra, de modo que solo es posible usar un material que resista bien los dos tipos de esfuerzo, el de traccion y el de compresion. La madera y el acero cumplen esta condicion y ambos arrojan valores de resistencia 4 la compresion sensiblemente semejan tes a los de la traccién, aunque entre ambos materiales las cifras sean bastante disimi les. El hormigon armado se adapta aun mejor a estas exigencias, puesto que en él pueden ubicarse las armaduras de acero de preferencia en las zonas traccionadas, dejando al hormigén solo la principal res- ponsabilidad de las zonas comprimidas Por estas solo es posible utilizar en los edificios vigas de madera. de acero y de hormigén armado. razones, 35.La forma de la via. especial mente en su seccion, tiene bastante importancia, por lo que se vid recién en CURSO DE EDIFICACION el parraio 33. si queremos aprovechar bien los materiales. Por ejemplo, en una viga de madera de seccion rectan gular, como la que aparece en la Figu ra 1S.A. tiene madera sobrante en su zona central, donde los estuerzos son pequefios. Podria disminuirse esa parte de su seccién, como se indica en la letra B de la misma figura, sin que la viga sufra disminucion en su resistencia. Esto explica. también que el _ perfil de una viga de acero, donde el material debe ser usado con mayor economia, adopte la forma que aparece en la letra C, que se llama viga ~ 36. Hagamos otra observacion frente a este mismo fendmeno. Si tomamos una seccion cualquiera de la viga, como la seccién marcada con las letras AB. de la Figura 16 (ampliada abajo), vemos que actian en ella dos fuerzas en sentido con- trario —compresién arriba y traccién abajo— que tratan de hacer girar esa sec- cion en tomo a su eje central. Cada fuerza forma en torno al punto O lo que se llama un “momento estatico”. Aun- que no hayamos estudiado una materia como ésta, sera facil darse cuenta que cualquiera de esas fuerzas es mas efec- tiva si aumentamos Ia distancia al punto O. © eje neutro, aunque la fuerza perma- nezca igual. Como se trata de evitar que FIGURA 15. La forma de una viga es impor tante, especialmente en su seccion. La letra A muestra una viga comin de madera. Ella podria tener la forma indicada en B, sin disminuir su capacidad resistente. En C se ve una viga de acero, de perfil llamado doble T, en que se economiza todavia mas material. Cap. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS la seccion AB de la viga gire en tomo al punto O, para que ella se deforme to menos posible, se ve con claridad que mientras mayor sea la distancia entre los puntos A y B, tanto mejor resistira la viga los esfuerzos de flexién, aun- que la cantidad de material sea la mis: ma Todo esto quiere decir que es muy im- portante la altura de una viga, en relacién con su espesor. Tanto es asi que con la misma cantidad de madera, por ejemplo, podemos obtener una viga que resista va rias veces mas. Veamos esto en cifras: Si la viga de madera marcada con la letra A de la Figura 17 admite en su punto medio una carga de 80 kg, la viga de la letra B admite el doble, 0 sea, 160 kg. y la de la letra C, cuatro veces esa carga, o sea, 380 kg. Teniendo las tres, como se ve, el mismo volumen o cantidad de madera. 37. Con los conocimientos adquiridos hasta este momento, podemos resolver un pequefio problema: supongamos que se debe pasar una cajieria de agua de 2 pul- gadas de diametro a través de un enviga- do*! de madera. Es frecuente que los maestros fontaneros (o “gasfiters”), des- conociendo el verdadero dafio que ocasio- nan a una viga de madera, hagan una enta- Madura*’ 0 rebaje en su borde inferior o superior, como en los casos B y C de la FIGURA 16. Fuerzas que actiian en una seccién de una viga. La seccidn 0 corte marcado con las letras AB, aparece aumentada abajo, para ver dos fuerzas en sentido contrario, que tratan de hacer girar la seccién en torno al punto O. 2B FIGURA 17. Ejemplo de tres vigas con igual vo lumen de madera, pero de distinta forma o posi cion de su seccion. Mientras la primera es capaz de soportar un peso de —supongamos— 80 kg, la segunda soporta 160 kg.y la tercera, 320 kg. Figura 18, cortando de esta manera aquellas partes de la viga que resisten un mayor esfuerzo. Demas esta decir que con este corte se disminuye la sec cion itil de la viga a la parte restante, disminuyendo su resistencia propor cionalmente. Si en cambio, hacemos un agujero en ella, del mismo tamajio, en su zona central o neutra, como se ve en la letra A, de la figura, no le oca- sionamos dafio alguno. 38. DESLIZAMIENTO. Hagamos la siguiente experiencia con una viga de madera. Dividamos. su volumen o su cuerpo en una cantidad de tablas colo cadas de plano una sobre otra, como se indica en la Figura 19.A. (En la letra B se muestra la viga entera) Desde luego, si aplicamos una carga en el centro de este conjunto de tablas, comprobamos que resiste menos que una viga entera o maciza de igual volumen, 0 lo que es lo mismo, el con- junto se flexiona con mayor facilidad. Esto. es bastante l6gico, porque al curvar 0 flexionar una viga maciza, obligamos a alargarse a su zona inferior y a acortarse a su zona superior, lo que no es facil que ocurra, puesto que hay oposicién del cuerpo de la viga a tomar esa deformacién. Pero si noso- tros separamos las distintas zonas. les damos facilidades para que puedan des 4 FIGURA 18. ;Dénde se puede abrir un agujero a una viga de madera, sin disminuir su resistencia? En la zona del eje neutro, como en A, no se ocasiona daiio alguno a la viga. No asi abajo 0 arriba de ella, como en B y C, en que se corta la parte mas itil de su seccion. lizarse unas sobre otras, sin dificultad, pudiendo tomar el conjunto la forma curva con un esfuerzo mucho menor. Puede comprobarse lo dicho, si antes de cargar este conjunto de tablas, le hacemos unas rayas verticales a los costados, como se ve en la Figura 20.A Después de curvado el conjunto por efecto de la carga, observamos que en el centro (marca 1 de la Fig. 20.B) no se ha producido deslizamiento; ha ocurrido uno muy pequefio en la marca 2, mayor en la marca 3 y mayor aun en el extremo de la viga. 39. Podemos aprovechar el _conoci miento de este fendmeno, para el caso de FIGURA 19. Para comprobar el fendmeno del deslizamiento, dividimos una viga de madera en un conjunto de tablas colocadas de plano una sobre otra, como se ve en A. En la letra B se mues. tra la viga entera. CURSO DE EDIFICACION necesitar una viga de madera compuesta de dos piezas, si su tamafio no hace posi- ble usar una sola. En este caso es necesario unir las dos piezas de madera, precisa- mente para evitar el deslizamiento (Fi- gura 21.A). Lo que se consigue colocando tacos de madera entre ellas, evitando su separacién por medio de abrazaderas me- talicas. Notese que estos dispositivos se colocan mas préximos hacia ambos extre- mos, donde es mayor la posibilidad de des lizamiento. FIGURA 20. Dibujamos en los costados varias rayitas verticales como en la letra A, que sefiala mos con los numeros 1, 2, 3. Después de curvado el conjunto por efecto de una carga \B). compro: bamos que en la marca I no se ha producido desli zamiento, este es pequeio en 2, mayor en 3 y maximo hacia el extremo de la viga. Un efecto contrario al descrito. se persigue en lo que llamamos ~paquete de resortes” de un vehiculo —su nombre correcto es muelle de bales ta— (Figura 21.B). caso en que se desea que el conjunto posea la mayor flexibilidad posible. Para’ ello se divide justamente el volumen del pa quete en una serie de laminas que pueden deslizarse unas sobre otras. Obsérvese que las hojas del resorte estan unidas en el centro por un perno —donde no hay deslizamiento— y en los extremos por abrazaderas, que dejan libre su_ posi bilidad de movimiento longitudinal. Si en vez de estas abrazaderas, atravesara mos las hojas en su extremos con sendos pernos, de inmediato dariamos figidez* al conjunto. Cap. 1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS 40. Con lo que hemos aprendido hasta este momento, podemos entender en ge- neral el funcionamiento de diversos tipos de vigas, como las que se ilustran en la Figu ra 22. Ya explicamos en el parrafo 36 de este capitulo la importancia de la altura de una viga, y de distanciar al maximun las dos zonas, la comprimida y la trac cionada, de su eje neutro. Puede con cebirse pues el perfil de una viga, con un nucleo capaz de trabajar a la com presién arriba, con otro niicleo apto para resistir la traccién abajo, y con un simple elemento de separacién en tre ambos, que se llama alma. Este elemento de separacion puede ser mucho mas delgado y es frecuente que vaya perforado (Figura 22.A) 0 esté for: mado por barras. como en el caso B de la_ misma figura. Este ultimo tipo de viga, muy usado en la actualidad, se conoce como viga de celosia, y esta formada por barras de hierro redondo unidas por soldadura eléctrica. Se estu- diar mas en detalle en el capitulo destinado @ construcciones metalicas. La viga de acero que vimos en la Figura 15.C, se lla- ma de “alma llena”, para diferenciarla de la que estamos considerando. Se muestra también en la letra C de la Figura 22 una viga triangulada de 23 FIGURA 21. A. Viga de madera compuesta de dos piezas. Para evitar el deslizamiento se unen las dos piezas por medio de abrazaderas de hierro, colocando pequeitos tacos de madera entre ellas. B. El efecto contrario al descrito se Persigue en un “paquete de resortes” —o ‘muelle de ballesta— de un vehiculo. madera, en que se producen las mismas zonas de trabajo que hemos descrito. En los casos sefialados con las letras By C de esta figura, las barras oblicuas trabajan comprimidas y traccionadas, alternadamente. 41. En el caso de vigas de hormigon armado, la traccion esta soportada por el acero de su armadura y la compre sién, particularmente por el hormigon. FIGURA 22. Tres tipos diferentes de ‘A. Viga metalica con alma perforada. B. Viga de celosia, formada pur barras de acero redondo, soldadas eléctricamente, de uso muy frecuente en la actuali, dad. C. Viga triangulada de madera. 26 Es decir, las barras de acero que colo. camos en su interior, permiten a esta piedra artificial que es el hormigon, trabajar a la traccién y, por lo tanto, @ la flexion. (Recordemos que las pie dras naturaies sold resisten bien la compresion). Un caso interesante, para ver mejor los fenémenos que estamos _conside rando, lo constituye una viga de hormi gén armado sobre varios apoyos. que recibe el nombre de “viga continua”, por estar constituida por un solo ele mento, que no se corta en los apoyos. como las vigas de madera (Figura 23.A). Si cargamos esta viga a lo largo de toda su longitud, va a tender a deformarse como se indica en la letra B, es decir, curvandose hacia abajo en las partes libres y hacia arriba frente a cada apo yo. Es evidente que la parte traccio nada, la parte que trata de alargarse, © sea, la parte convexa o saliente de su curvatura, cambia en cada tramo de abajo hacia arriba 0 viceversa. Se muestra en la letra C como, por esta razon, las principales barras de acero de la viga siguen el mismo camino de la zona traccionada CURSO DE EDIFICACION En la figura, el extremo derecho de la viga aparece saliente mas alla del tltimo apoyo, lo que se conoce con el nombre de consola o voladizo, pudien do decirse “viga en consola” o “viga en voladizo”. Notese como en este caso la zona traccionada permanece en la parte alta y la armadura de acero ocupa logica mente ese lugar. D. EL PANDEO 42. Si aumentamos el trabajo a la compresion de un pilar muy alto y delgado, 0 una barra que sea esbelta (de poca seccion en relacién a su lon gitud), aparece el peligro de pandeo. Se llama asi a una brusca curvatura hacia un lado que sufre el pilar o la barra, y que generalmente termina en su ruptura (Figura 24). Al curvarse esta barra o pilar, su parte convexa (saliente) se alarga_y. tracciona y su parte cOncava (entrante) se acorta o comprime, en forma muy semejante a lo que ocurre en la flexion, por lo que este fendmeno se conoce tam bién con el nombre de “flexion lateral” au Ue Py by POT phd fbb a U FIGURA 23. Ejemplo de viga continua de hormigén armado, con varios apoyos. En la letra B se muestra su manera de deformarse por efecto de las cargas que soporta, notandose que las zonas trac cionadas estan abajo en los tramos libres (entre los apoyos), y arriba, frente a cada apoyo. En C Vemos cémo las armaduras de acero principales siguen la trayectoria de la zona traccionada . aparece una parte en voladizo 0 consola (sin apoyo), con su parte trac extremo a la derecha de la vi cionada arriba. En el Cap. 1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS 43. Si bien es cierto. que el pandeo, una vez producido, se asemeja a la fle- xion, difiere mucho la forma de produ cirlo, Notese, por ejemplo, que en una viga, la flexion es ocasionada_ por una fuerza o carga perpendicular” a lla, mientras que en el pandeo hemos apli- cado cargas en el sentido de su eje mayor (Figura 25). Otra diferencia muy importante desde el punto de vista constructivo, es que en el caso de la viga. sabemos de antemano en qué sentido se ha de flexionar, y por lo tanto, podemos prever esta deformacion. sin desperdi ciar material. En cambio el pandeo que en realidad es un accidente— puede producirse en diversas _direc- ciones, y debemos preverlas todas. FIGURA 24. Ejemplo de pandeo. En la figura aparece un pilar delgado que, al recibir una car ga, se pandea. También se ve una barra delgada sometida a compresién, que sufre el mismo fend meno. “44. ;Por qué se produce el pandeo? Al comprimir un elemento muy esbelto. por medio de dos fuerzas opuestas. aplicadas en su eje (linea central) lon gitudinal, dichas fuerzas deben trasla darse en linea recta a lo largo de ese eje, hasta -anularse o contrarrestarse una frente a la otra. En teoria, si el elemento comprimido es _ perfectamente recto, no deberia producirse pandeo. 7 FIGURA 25. Diferenciay entre la flexion y el pandeo. En el primer caso la ilexian es ocasionada por una carga perpendicular a la viga, mientras, que en el segundo caso, se ha sometido una barra dos fuer cas en el sentido de su largo. No obstante, en pilares 0 barras muy argos, es posible que las fuerzas se aparten levemente de su eje. En ese mismo instante aparece un momento de fuerzas, como se ilustré en la Figura 16, que antes de disminuir, origina un es- fuerzo perpendicular al elemento com- primido, que aumenta a su vez el momento Por eso deciamos que una vez producido el pandeo, generalmente termina con la ruptura de la pieza afectada, salvo que desaparezca o disminuya antes la carga. 45. El pandeo se produce en la di- reccion en que la seccién del elemento comprimido es mas pequefia. Por ejemplo, si un pilar tiene seccion rectan- sgular (Figura 26.A), tiene mucha faci- lidad para pandearse, pero solo en dos direcciones; si su seccién es cuadrada (letra B de la figura), la posibilidad de pandeo es menor, pero posible en cuatro direcciones; y si es circular (letra C), puede pandearse en cualquiera direc cién, sin predominio de ninguna. Esta ltima es la forma mas economica para prevenir esta deformacion. 46.La manera corriente de evitar el pandeo es aumentando la seccién del ele- mento comprimido. Sin embargo, la parte realmente util de la seccién que aumenta- mos. es aquella cercana a los bordes 0 ca- ras de la pieza. 28 A B Cc FIGURA 26. Direcciones en que puede produ cirse el pandeo. A. En un pilar de seccién rectan gular. B. En un pilar de seccion cuadrada. C. En un pilar de seccién circular. Expliquemos por qué, Dijimos ya que al producirse el pan- deo se forman en la pieza dos zonas opues tas, una comprimida y otra traccionada, igual a la que vimos en una viga. Tal como en la viga, es importante separar estas zonas, para aumentar el momento entre las fuerzas opuestas. Por eso. se aumenta la seccion de la pieza. Pero también a semejanza de lo que ocurre en una viga, entre estas fuerzas se pro duce una zona neutra, donde el trabajo es minimo o nulo. Esta razon explica que los pilares metalicos, por ejemplo, que estan constituidos por un material caro, sean huecos. 47. Analicemos un caso. determinado. Una losa de hormigén armado, que sirve de techo de un pasillo cubierto, descansa sobre pilares metalicos (Figura 27). Es tos pilares trabajan a la compresion. Si calculamos la seccion necesaria para resis tir este esfuerzo, de acuerdo a los kilogra mos por cm’ que es capaz de resistir el acero, nos resultaran barras redondas de unos 20 mm.de diametro**. Facil es com- prender que pilares de esta seccion, aunque ‘CURSO DE EDIFICACION sean capaces de resistir la compresion. su friran un pandeo inmediato. Hagamos notar sin embargo que si esta losa de hor- migon armado estuviese muy cerca del suelo y estos pilares fuesen de no mas de unos 15 centimetros de largo, resistirian \perfectamente su peso, sin pandearse. FIGURA 27. Paso cubierto formado por una losa de hormigon armado, que descansa sobre pilares metalicos. Si se considerara solo la carga que gra vita sobre los pilares, ellos tendrian un diametro muy pequefio, que los expondria al peligro de pandeo. Cualquiera. persona adulta sabe, aun que no conozca la causa exacta de los fend menos que estamos considerando, que este caso se resuelve colocando tubos huecos de acero, en vez de las barras redon- das macizas, de muy pequefio diametro, que nos dio el calculo de la compresion. Lo importante es que nosotros compren- damos, con los conocimientos adquiridos hasta aqui, el por qué de esta realidad. Lo légico sera usar tubos que tengan semejante cantidad de acero que las barras redondas de 20 milimetros de diametro, puesto que la compresién sigue siendo la misma (Figura 28). FIGURA 28. Seccion de pilar macizo y hueco, con la misma cantidad de material. Para sostener la losa de la figura anterior, se usa el pilar hueco, para que no haya peligro de pandeo. Cap.1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS barras rectas de sus por pie- Ahora bien, las lados podemos reemplazarlas zas de una forma especial (letra D), sin que la estructura basica del trian gulo y sus propiedades desaparezcan. Unicamente que al tener ahora la barra una forma ligeramente doblada o curva- da, tenemos que aumentar su grosor en la parte media, porque alli trabaja mas que cuando era recta, para evitar su deforma- cién Una pieza con una forma iregular como ta puede chimnerse en la actualidad con el sistema llamado. ma tere laminnds, que comsste en peuar tablas,trslapadas unas con otras, con la curvatura y forma final deseada Tambien puede lograrse con barras o laminas de acero soldados, Incluso, en casos especiales, con una varian {fe del hormigon armado, llamado hormigia precompri ido. 90. ;Qué ventajas se obtienen de una forma como ésta? Desde luego, se logra un recinto con un espacio util mas amplio y regular y también mas agradable (letra B de la fi- gura), cuyas proporciones entre el ancho y el alto pueden desde luego variarse a voluntad. Cada elemento o unidad, como el de la letra E de la figura, esta articulado en tres puntos, en la misma forma que el triangulo primitivo y, tal como él, es indeformable OTRAS FORMAS DE RESOLVER LOS ESFUERZOS HORIZONTALES 91. Deciamos que un simple poste puede estar expuesto a esfuerzos ho- rizontales, que traten de derribarlo, aunque esté empotrado* o introducido en el terreno. Si la fuerza acta en una direccién determinada, el poste puede reforzarse de dos maneras: en el caso B de la Figura 55 se ha puesto un puntal que forma un triangulo con el terreno y que trabaja a la compresion. En el caso C, en vez de un puntal se ha puesto un tirante, que trabaja a la traccion Logicamente son diferentes los apoyos en el te reno de ambos refueraos. En el primer caso, el puntal empuja hacia Ia estaca; que debe evitar su desizamiento 0 FIGURA 54. Se repite aqui en A el recinto que vimos en la figura anterior (marcado con una D). Estos triangulos indeformables pueden ser reem- plazados por una forma especial, como se ve en B. O sea a cada barra recta de sus lados (C) se le da la forma especial que se repite en D, sin que se modifique basicamente el triangulo indeformable, que puede estar articulado en sus tres esquinas. Se obtiene asi un recinto con mayor espacio itil a base de un elemento estructural (E) que trabaja de manera semejante al triangulo primitivo. En el segundo ejemplo, el tirante trata de extraer Ia estaca y debe estar unido a ella. En vez de estaca, actia mejor un dado 0 tro20 de hormigén enterrado en el suelo 92. Si en vez de un poste, se trata de un muro que pudiera volcarse, como se ilustra en la figura 46.C, el caso tiene cierta semejanza. Tomemos la parte central del recinto de forma alargada que estudiamos en la Figura 52, que como se recordara, era la parte que no resistia bien los esfuerzos laterales. 0 muestra de esa zona En la Figura 50.A_ se nuevo —separada del resto del recinto, que se reduce a dos trozos de muro con una losa sobre ellos. Sa: bemos ya que si aplicamos una fuerza en el sentido de la flecha, por pequeiia que sea, se produce su caida. {Cémo podriamos dar resistencia ante los esfuerzos horizontales a una forma constructiva como ésta Comencemos por simplificarla, para facilitar el problema, a dos piezas ver ticales, con una tercera apoyada sobre ellas, como se ve en la letra B.1. Podemos comenzar por elegir entre diversas maneras de afirmar los elemen tos verticales desde su base, tratando tam bién de empotrarlos al terreno. En la le- tra B.2 se ven los pilares prolongados hacia abajo y unidos a la tierra por un cimiento 0 por un relleno de hormigon, tal como afirmariamos un poste de cemento de alumbrado. En B.3 se ha reforzado el mismo sistema, con sendos machones que aumentan la rigidez del empotramiento Por iiltimo, en B.4 se han unido los pilares en el nivel del terreno por un elemento horizontal, conformando con ellos una especie de letra U, que puede lograrse en hormigén armado. (Solucién te6 rica que rara vez se emplea, porque no es econémica) En los cuatro casos la viga superior est simplemente apoyada en los pilares. 93. En los ejemplos de la letra C se invierte el sistema, buscando la rigidez en los angulos superiores, en vez de los angulos que forman los pilares con el terreno. Esta es la forma que vimos en el parrafo 77 y que correspondia a la estructura de una mesa. Este mueble, en efecto, resiste bien los esfuerzos horizontales y sus patas (que corres- ponden a los pilares) no estan empotra das en el suelo. En este grupo de casos se busca la unin rigida de los pilares con la viga (CURSO DE EDIFICACION AB. Cc. FIGURA $5. A. Poste empotrado en el suelo, ca paz de resistir pequefios esfuerzos horizontales. Cuando soporta una fuerza, en una direccién de terminada, puede reforzarse de dos maneras: B. Con un puntal trabajando a la compresion. C. Con un tirante traccionado. superior, de manera que las tres piezas actuan como una sola, con la forma de una U invertida. Las soluciones C.1 y C.2 se_prestan para estructuras de madera. La pri- mera se usa, por ejemplo, en la enma- deracién de un parrén, en que los pila res suelen estar simplemente apoyados en una base de piedra o de hormigén. (No es facil empotrar en el suelo un pilar de madera, como se vera mis ade- lante). La segunda solucién se presta para recintos de cierto tamafio, como .el de una sala de clases, o algo similar. La forma C.3 es apropiada para es- queletos metalicos. Por ultimo, la solucién C4 es la que mas se emplea y corresponde al hormigén armado. En este material, en el que desaparece el problema de las uniones, pueden construirse los _ tres elementos como si fuera uno solo, con el espesor aumentado y la armadura de acero concentrada donde los esfuer zos son mayores. Comparada esta forma con la que vimos en B.4, que es casi la misma invertida, resulta mas econémica y mas logica, puesto que el elemento horizontal, que en aquélla sélo servia para reforzar el angulo de los pilares con el terreno, aqui sirve también como viga que completa el recinto, 0 recibe cargas de otro piso superior. Cap.1. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS A. oF y > } >i] [ OTTO TOT ETTORE: FIGURA $6.A. La zona central de wi aislada, puede volcarse con facilidad. ccinto de forma alargada (Figur: Diversas maneras de dar resistencia lateral a dos elemen considerada de manera tos verticales, que sostienen a un tercero horizontal (explicadas en el parr. 92), tratando de reforzar su union con el terreno. C. Soluciones al mismo problema buscando —por el contrario— la rigidez en: los angulos o esquinas superiores (parr. 93). Es interesante comparar estas ultimas soluciones con la estructura de una mesa, que vimos en el parr. 77. 94. Este ultimo sistema estructural, for- mado por dos pilares intimamente unidos a una viga, es lo que se conoce con el nom- bre de pértico. Este que acabamos de ver es un portico con dos articulaciones, Puesto que los pilares no necesitan estar empotrados en el suelo, tal como vimos que ocurre con las patas de una mesa. Se utiliza mucho, como se dijo, en es- tructuras de hormigén armado y de acero. El elemento estructural que vimos an- tes en la Figura 54.E, se conoce también como portico de tres articulaciones. EL PROBLEMA DE SALVAR UNA LUZ 95.Se dice salvar una luz por resol- ver o cubrir una distancia entre dos apoyos. Este es un asunto de particular im- portancia en edificacin, puesto que siempre que abrimos un vano en un muro © deseamos dar forma a un recin- to 0 a un espacio determinado, tenemos que cubrirlo. Lo que implica que una parte de la estructura, de material pesado, tiene que ser capaz de soste- nerse en el aire, apoyada solo en sus extremos © en su contorno. Por eso —por ser importante y por adoptar muy variadas soluciones— lo veremos con mayor detalle. En la figura 57 se ilustran los si guientes ejemplos: A. Tablones de andamio apoyados en sus extremos; B. Una viga de madera que descansa en dos pilares: C. Un dintel que cierra por arriba el vano de una ven- tana; D. Una losa de hormigon armado que separa un piso de otro en un edificio; E. La enmaderacién de techumbre de un galpon. FIGURA 57. Ejemplos de clementos rectos capa ces de salvar una luz: A. Tablones de andamio B. Viga de madera entre dos apoyos. C. Un dintel sobre un vano. D. Losa de hormigén armado. E. Enmaderacién de techumbre de un gal pon. Pueden distinguirse elementos de . poco espesor lateral, en que predomina su lon- gitud, como los casos B y C de la figura, y otros que sirven para cubrir una super- ficie horizontal, como el caso A y, todavia mejor, los casos D y, E. 96. Cuando moderada, basta con utilizar una la distancia a salvar es viga CURSO DE EDIFICACION para los casos lineales y una losa si se trata de cubrir una superficie. No obstante, cuando las distancias entre los apoyos 0 las cargas que recibe son mayores, el problema se toma algo mas complejo y es necesario recurrir a varios elementos, 0 a barras 0 piezas combinadas. Veamos las manera ordenada. formas principales, de 97. Una viga reforzada. En la letra A de la Figura 58 tenemos una viga de mucha longitud, en relacién con su seccién, en peligro de flexionarse. La manera mas sencilla de resolver el problema es colocar un pilar inter medio, como se ilustra en la letra B de la figura, que reduce de inmediato a la mitad la luz primitiva. Si no deseamos 0 no podemos recu- rrir a este nuevo apoyo, tenemos que buscar por otro camino. Desde los apoyos de la viga podria mos colgar un cable capaz de resistir un peso semejante a la carga que ella recibe (letra C). Se ha colocado en cada apoyo una polea o roldana, donde el cable puede deslizarse y sostener sendos pesos que equilibran la carga central. (Notese que las pesas de los apoyos son iguales a la mitad de la carga central). En efecto, sosteniendo un tirante** desde cada apoyo de la viga (letra D) podemos reemplazar al pilar central que vimos en B. En este caso el elemen- to corto central y vertical (1-2) que se interpone entre los tirantes y la viga, trabaja ala compresién. Su funcion consiste en producir una separacion entre la zona traccionada inferior y la zona comprimida superior de este con- junto, tal como antes habiamos visto que ocurre en cualquiera viga simple. (Parrafos 31a 41). Cap.1,NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS 98. El mismo recurso podemos apli- carlo a un nivel mas alto (letra E), le- vantando cada apoyo por medio de un pilar. Para que estos pilares sean ca- paces de resistir las cargas iaterales, te- nemos que sostenerlos por medio de ti- rantes desde el suelo (como vimos antes en el parrafo 91 y en la Figura 35.C). En esta solucién, los pilares traba- jan a la compresién y todos los elemen- tos que hemos dibujado con una sola linea, trabajan a la traccién. En principio, los casos D y E son muy similares, pues to que no hemos hecho otra cosa que trasladar los tirantes lun poco mas arriba, manteniendo su misma direccion y Jos esfuerzos que soportan. Con este traslado, ha desa pparecido el elemento distanciador central y han apare ido los dos pilares de los apoyos, desempefando pare ‘ida funcion 99. También podriamos tomar el trian- gulo de la letra D y darlo vuelta hacia arri- ba, como se ve en la letra F. Al proceder asi —como ocurrira en otros casos similares— se invierten los esfuerzos: las barras incli- nadas trabajan ahora a la compresion (en vez de traccion) y el elemento vertical central esta traccionado (en vez de com- primido). En la solucion ilustrada en la letra D el punto 1 se apoya en el punto 2, mientras que en la solucion de la letra F, el punto | esta eolgado desde el pun- to 2. 100. La misma serie de _soluciones puede emplearse en una viga larga, que dividimos en tres tramos, en vez de dos, como se aprecia en la Figura $9. Vea, paso a paso, como trabajan las diversas partes de estas soluciones, com- parandolas con las de la Figura 58. 101. Diferente inclinacién de las fuer- zas. ;Qué ocurre si cambiamos el angulo de las barras inclinadas de estas solucio- nes, como las de las Figuras 58.D y 58.F? FIGURA 58. A. Viga de poca seccién que amenaza flexionarse. B. La solucién mas directa podria ser un apoyo central. En vez de este apoyo, podria tratarse de originar una fuerza hacia arriba equi valente, representada por el peso que cuelga de un cable (letra C), idea que se aprovecha en’ la solucién con tirantes de igual inclinacién, ilustrada en la ietra D. El elemento vertical 1-2 trabaja a la_compresion. Si trasladamos esta. misma solu- cidn un poco mas arriba (letra E) desaparece el elemento central y aparecen dos pilares compri- midos, que es necesario sostener con tirantes laterales hacia el terreno, como se vio antes en la Figura 55.C. Por iltimo, en la letra F se invierte todo el sistema, de manera que ios esfuerzos prin cipales resultan también opuestos: comparando asi la solucién de la letra D con la de la letra F, se observa que los elementos inclinados "traeciona dos estin ahora comprimidos y la barra central 1-2 comprimida esta ahora traceionada. (Las \iezas traccionadas se han dibujado con una sola linea) 20 sea, qué diferencias podrian apreciarse entre los dos sistemas que hemos dibujado de nuevo, con diversas inclinaciones, en la . Figura 60? FIGURA 59. La misma serie de soluciones de la fi gura anterior, dividida ahora en tres tramos. Los sistemas mas usados son los de las letras D y F, en que los esfuerzos de las barras correspondientes aparecen también invertidos. Vale la pena que nos detengamos un poco a considerar estas variaciones. Para ello, vamos a llevar a cabo un pequefio experimento. Colgaremos otra vez un cable desde dos apoyos, co mo hicimos en 58.C, pero ahora lo, ha remos de manera que las dos poleas puedan desplazarse horizontalmente con facilidad, como 10 hace un pequefio carro sobre un riel (representado en la letra A de la Figura 61). Por lo tanto, los apoyos o puntos des de donde antes colgaban las _poleas, que eran fijas, ahora pueden moverse sobre un riel horizontal. CURSO DE EDIFICACION Observemos las _ilustraciones_ marca das con las letras B, C y D de esta Figura ol. Se han dado diversas inclinaciones a los cables que sostienen el peso central. Lo que desde luego puede conseguirse solo mientras mantengamos fijas_ las poleas de los apoyos. Qué ocurre si las dejamos en li bertad de deslizarse sobre el riel? En los tres casos, las poleas de los apoyos tratan de correrse hacia el cen- tro del tramo. Las poleas del ejemplo B trataran de desplazarse con una fuerza relativamente pequefia; las del ejemplo C. con una fuerza igual al peso de cada pesa lateral, y la del ejemplo D, con una fuerza mucho mayor. Estas fuerzas horizontales pueden me- dirse por medio de otras poleas adiciona- les, que permitan colgar pesas, como se ve en la letra E de la misma figura. 102. Lo que acabamos de comprobar nos indica que en las soluciones que vi- mos en la Figura 58.D y en la Figura 59.D se originan fuerzas que tratan de aproxi- mar a ambos apoyos del sistema, que pro- duce una compresion en la barra horizon- tal que los une. FIGURA 60. Diferente inclinacién de las fuerzas © de las barras de los sistemas vistos en la Figura 58, letra Dy F. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS Cap.t FIGURA 61. Diversas experiencias con pesos sostenidos por un cable entre dos poleas. En este caso los apoyos estan constituides por poleas que pueden moverse a lo largo de un riel horizontal (letra A). En los tres primeros casos (letras B, C y D) se comparan distintas inclinaciones del cable, que originan esfuerzos cada vez mayores de los apoyos, tratando de aproximarse entre si. Tales es fuerzos pueden medirse con una polea y peso adicional, que se ilustra en E. En las figuras restantes (Ie tras F, G y H) se muestran ejemplos de cables que soportan varias cargas, cuyos apoyos también tratain de aproximarse. De mayor importancia es lo que ocurre en las soluciones de la Figura 58.F y 59.F, Recordemos que en elas —por lo que vimos en el parrafo 99— todos los esfuerzos resultan invertidos. Es asi como en este caso las barras in- clinadas tratan de separar los apoyos, lo que ocurre con mayor intensidad mientras estén mas tendidas o su_incli- nacion sea menor. Estos esfuerzos dis minuyen cuando el conjunto tiene mayor altura 0 cuando las barras estan mas inclinadas. El valor intermedio se pro duce cuando ellas estan a 45°. La barra horizontal que une los apo- yos impide que estos se separen, si: guiendo los esfuerzos descritos. Para ello soporta un trabajo de traccién. Por ejemplo, en la Figura 60, los ma yores esfuerzos horizontales se produ cen en los ejemplos de la letra A (en el de la izquierda, por aproximar los apo- yos, en el de la derecha, por separarlos). En los ejemplos de la letra C. los esfuer zos son menores, e iguales al peso que recibe cada apoyo. En los de la letra B, son de valor intermedio. 103. Varias cargas desde un cable. En la Figura 61 se incluyen otros ejemplos de cables que soportan varias cargas (le- tras F, G y H). En ellos se producen tam- bign esfuerzos que tratan de aproximar fos apoyos, y que aumentan cuando el ca- ble esta mas tenso, o lo que es lo mismo, con menor curvatura. En los casos en que se voloca una serie de pesos iguales, 4 distancias también iguales, como en las letras Gy H, el cable forma una curva que recibe el nombre de eavenaria Eg B. FIGURA 62. Cable que sostiene varios pesos iguales (letra A), que corresponde a la estructura de un puente colgante (letra B). Los dos pilares del puente trabajan a la compresion. Los grandes esfuerzos laterales que produce el cable princi pal, se contrarrestan con tirantes anclados en el suelo. En este caso, las distancias entre las cuerdas que tostienen los pesos no son iguales. En cambio, cuando los pesos se tbican de tal manera que la distancia entre las cuerdas ver ticales sea la misma, la curva que se forma es una parsbola. ‘Ambas curvas geométrcas son muy parceidas, 104. Un puente colgante. Una aplica- cién muy conocida de esta forma de salvar una luz, como en la letra H de esta figura, ia constituye un puente colgante, del tipo ilustrado en la Figura 62.B. Los dos pilares del puente trabajan a la compresién. Para sostener los enormes esfuerzos laterales del cable principal, deben unirse sus extremos, con tirantes hacia el suelo, como ya hemos visto mas de una vez (Figuras 55.C; 58.E; 59.E). 105. Forma en que trabaja un arco.\ Si de nuevo damos vuelta 1a figura que forman estos cables que sostienen varios pesos, como ya hicimos antes (en los pa rrafos 99 y 102), sabemos que los es fuerzos resultan invertidos. Es asi como el arco ilustrado en la Fi gura 63.B trabaja Gnicamente a la com presion (al revés del cable de la letra A de la misma figura) y produce esfuerzos hacia los lados que tratan de separar los apoyos (a la inversa también de lo que ocurre en A). CURSO DE EDIFICACION Cada pieza de un arco o dovela es com- primida por las dos piezas vecinas actiia entre ellas como una cua. Los esfuerzos laterales que tratan de separar sus apoyos son menores en un arco alto, como el de la letra C de la figura y muy grandes en un arco bajo, como el de {a letra D. 106. La forma del arco proporciona la unica posibilidad de salvar una luz con materiales que s6lo trabajan a la com- presion, 0 dicho de otra manera, es la for- ma capaz de cubrir un espacio, sin que aparezca el esfuerzo de traccién, 0 el de flexion. Recuérdese que hasta hace poco, se disponia Unicamente de materiales capa ces de trabajar sdlo a la compresion con excepcion de la madera— como los ladrillos, las piedras, los _marmoles, ete. Por eso gran cantidad de edificios de la antigiiedad resolvieron de esta manera el problema de salvar una luz. A qué precio nos libra este recurso Qué con del arco, del esfuerzo de traccién? desventaja representa, comparado una viga recta que trabaja a la flexion? El arco da origen en sus apoyos a es. fuegzos horizontales o inclinados, que siempre ocasionan problemas en una es- tructura. En cambio la viga se apoya en sus extremos de manera simple, sélo con su propio peso y el de las cargas que so porta. Ellas son transmitidas al suelo | por los pilares 0 los muros, en direccién vertical Los esfuer2os inclinados de los arcos deben ser re sueltos cada vez. Pueden ser contrarrestados © equi dos por otf0$ arcos, por muros © por machones © cont fuerte, dando lugar a una variedad de soluciones, que seria interesante deseribir, plicarian imiilmente estas lecciones. Los edficios de piedra de otras épocas, como las gran des catedrales gotieas, de estructuras muy esbeltas y complejas, estabay resueltor con elementos superpues tos trabajando sélo a la compresion y representan un ver: dadero alarde de ingenio y equilibrio.(Véase Figura 76) pero que alargarian y com 107. La béveda y la capula. E] mismo principio dei arco se aplica a una bé- veda, que es un elemento estructural Cap.1, NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS FIGURA 63. Forma en que trabaja un arco. En A se ve un cable con varios pesos que corresponden a las dovelas y a las cargas del arco de la letra los del arco —al revés ‘Asi como los apoyos det cable tratan de aproximarse, tratan de separarse. En un arco alto (como en C) los estuerzos laterales son relativamente pequefios; en cambio, en uno bajo (como en D) ellos se toman muy grandes. En la letra E se ve un arco que sirve de apoyo a un puente. Los elementos verticales —al contrario de los de! puente colgante de la Figura 62.B— trabajan comprimidos. curvo en que predomina la superficie, por lo que sirve para cubrir o techar un es pacio (Figura 04.A). Se da el nombre de capula a una boveda con forma de media naranja o que tiene una base circular (le tra B de la figura) Ambas soluciones, con multiples va: riantes se aplicaron mucho en edificios de piedra y ladrillo —antes de la existencia del hormigon armado— por requerir, como se ha dicho, slo el trabajo de com presion de sus materiales. 108. Un simple horno de campo para cocer el pan es un buen ejemplo, en me- nor escala, de esta iiltima solucién cons tructiva (letra C) (Los principales provedimientos de arcos y bovedas se veran mas adelante) ecucion de COMO FUNCIONA UN TIJERAL 109. Para resolver una techumbre de madera o acero, se necesitan elementos triangulares planos, capaces de “salvar la luz” entre los apoyos laterales (Fi- a gura 65). Llamamos tijeral*' a cada uno de estos elementos transversales, cuyos de- talles constructivos se explicaran en un capitulo posterior. Por el momento, interesa_com- prender como funcionan sus _ partes, frente al problema general de salvar una luz, que venimos analizando. nos Consideremos quefio, de poca luz y grande. primero un tijeral_pe- luego, uno mas 110. Ya habiamos conocido en la Fi gura 58.F un conjunto de barras igual al que aparece de nuevo en la Figura 66, letra D. Pero vamos a llegar ahora a com- prender su funcionamiento — siguiendo otro camino, ilustrado en esta misma Fi- gura 66. Si colocamos sobre los muros de los costados de un recinto, dos maderos for mando las pendientes del techo, como se ve en la letra A de esta figura, ocurriria que ellos, al recibir el pesc de la cubierta, originarian esfuerzos laterales, que tra- tarian de separar los apoyos 0 de volcar los muros (letra B). se FIGURA 64. A. Un ejemplo de béveda, o ele mento estructural curvo, parecido al arco, pero con mayor superficie lateral. B. La béveda con forma de media naranja se llama eapula. C. Homo de campo para cocer pan, con estructura en forma de cupula. ‘Por qué ocurre este fendmeno? ;He mos visto ya su explicacién? (repasar pa rrafos 99 a 102) 111, Para evitar que los apoyos se separen por la accion de estos dos ma: deros —que se llaman pares o piernas del tijeral—, los unimos con una barra horizontal, que se llama tirante** (letra C). Los pares trabajan_principalmente a la compresion (iratan ademas de {lexio narse por las cargas de la cubierta), y el tirante a la traceion. : Hasta este momento podemos consi derar resuelto el problema basico, puesto que hemos formado un tridngulo, que sabemos es perfectamente indeformable. Sin embargo, si aumenta el tamafio de este triangulo, comienzan a aparecer pro blemas secundarios. Ya que no conven- dria recurrir s6lo a aumentar el grosor 0 escuadria*’ de los maderos, sino mas CURSO DE EDIFICACION bien adoptar otros caminos, como los que pasamos a considerar. 112. Por ejemplo, si el tirante es muy largo, comienza a flexionarse por su propio peso. Para evitar este inconve niente podemos sostenerlo desde la cus pide del tijeral (letra D). En este caso, el nudo 2 de la figura cuelea desde el nudo I y por lo tanto esta nueva barra ver- tical, llamada pendolén,* trabaja ala traccién. Nos ha sido posible colgarnos desde el audo I porque es un punto perfectamente firme del tijeral. ;Por qué? Porque se apoya en ambos pares y para descender seria necesario que ambos pares se sepa- raran en su base, lo que no es posible por- que lo impide el tirante. 113. También los pares tienden a fle xionarse si aumenta el tamafio del tijeral Podemos evitarlo, colocando otras ba Tras que actien como puntales, apoyan- dose en el nudo 2 (letra E). Estas barras se Haman tornapuntas* y trabajan a la compresién. Ellas disminuyen a la mitad la luz de los pares, constituyendo un nuevo nudo, el numero 3. Este nuevo nudo se apoya en el 2, que a su vez, cuelga del 1. Se tiene asi un sistema cerrado, forma- do por una serie de piezas que trabajan en conjunto, apoyandose y complementan. dose unas con otras. FIGURA 65. Conjunto de tijerales o elementos estructurales planos, que sostienen 1a cubierta de una techumbre. Cap. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS 114. Un tijeral de mayor Iuz. Obser- vemos la Figura 67, en cuya letra B tene- mos una forma semejante a la altima de la figura anterior. Sabemos que el nudo 3 es tan firme co mo el 2, puesto que se apoya en él. A su vez, que el nudo 2 resiste los esfuerzos que le transmiten las tomapuntas, porque cuelga del nudo 1. La tnica diferencia del nudo 3 de este tijeral, con respecto al del anterior, es que no esta en el punto medio del par. Pero como es un punto firme, podemos colgar de él el nudo 4 (letra C de la figura). Lo hacemos con una nueva barra vertical, que trabaja a la traccién y que se llama péndola*’ . Desde el nudo 4 podemos sostener otra tomapunta (letra D), que procu rara un nuevo punto de apoyo al par, en el nudo 5. Por ultimo, el nudo 6 cuelga del 5 por medio de una péndola de menor longitud. En estas figuras s¢ han dibwjado con una linea las paras ccionadas y con dos lineas las barras compr sides), 115. Dos formas parecidas. Conviene no confundir las dos enmaderaciones de techumbre que se ilustran en la Figura 68 y que para una persona no técnica pueden parecer casi iguales. En la letra A se muestra un madera, apoyado en sus dos extremos, que corresponde al tipo ya estudiado en la Figura 66.£. En cambio, en la le tra B no hay propiamente un tijeral (que salva una luz entre dos apoyos), sino una enmaderacion corriente del techo de una vivienda, con tres apoyos. En este caso, en vez del tirante traccionado de A, te- nemos envigados de cielo sobre tres apo- yos, que trabajan en cada tramo_ princi- palmente a la flexion. No obstante, la diferencia mas impor- tante entre las dos formas de la figura esta en el pendolén traccionado de A, que en el segundo ejemplo viene a ser una prolongacién hacia arriba del ta- bique de la vivienda, que constituye el tijeral de 9 T FIGURA 66. Forma en que trabaja un tijeral Pequefio. Si se colocan sobre dos muros (vistos en un corte o perfil) dos maderos inclinados, como se ven en A, ellos tenderin a separar los apoyos y a volear los muros (B). Lo que se evita uniendo los apoyos con ef tirante (C) que trabaja traccio nado. Si hay peligro de que el tirante se flexione, puede colgarse su punto medio desde el nudo | (letra D) con una barra vertical traccionada que se llama pendolon. Por iiltimo, en el nudo 2 se pueden apoyar puntales (E) que disminuyan la luz de los pares. y que reciben ei nombre de torna- puntas. Trabajan comprimidos. apoyo central de las vertientes. Este elemento trabaja a la compresién y en €l se apoyan los pares, como si. fuesen vigas inclinadas. VOoCcCABULARIO 7 CUBIERTA. Capa o parte exterior de Ia te chumbre de un edificio, que lo pre tege de la lluvia, Puede estar consti tuida_por laminas de acero galvanizado. de cobre, por tejas de arcilla cocida 0 de cemento, por planchas de asbesto cemento (“Pizarrefio”), por carton em- breado (“fonolita”), ete ESCUADRIA. Nombre que se da a las dos dimensiones de la seccién transversal de un madero aserrado 0 labrado a es cuadra. Se indica por lo general en pulgadas. En las maderas cepilladas debe agregarse su. equivalencia en mili metros. Se dice asi roble de 2x4" bla 3/4 XS" (14 115 mm). PENDOLA. Elemento vertical de una ar madura de techumbre 0 tijeral que une un punto del par con otro del tirante, como se ilustra en Vocabulario 4. Tra baja siempre a la traccién. ‘A la pendola central del tijeral, por ser mayor, se le designa con el aumen tativo de PESDOL ON TORNAPUNTA. Madero de una arma dura ensamblado en uno horizontal, para apear 0 sostener otro horizontal 0 inclinado, como se ve en la figura. Cuando este madero se apoya en un ele: mento vertical, para sostener igual mente a otro horizontal 0 inclinado, se llama JABALCON. VANO. Hueco de un muro 0 de un tabique, por lo comin para colocar una puerta ventana. LU CURSO DE EDIFICACION FIGURA 67. Tijeral de mayor luz. La diferen cia entre este tijeral y el de la figura anterior. es que el nudo 3 (letra B), en vez de estar en el centro del pars esta mas cerca de su extremo su perior. Desde el nudo 3 se cuelga, por medio de una péndola, el nudo 4 (letra C), que sirve para apoyar una nueva fornapunta, entre el 4 y el 5. Desde el nudo 5 se cuelga el nuda 6 (por medio de otra péndola), que de nuevo sirve de apoyo a una altima tornapunta. Las péndolas trabajan traccionadas y las tomapuntas, comprimidas. Es indudable que estas diferencias tan importantes en el trabajo que efectuan sus partes, se reflejan en los sistemas de union de cada nudo, que serin estudia dos en capitulos posteriores. 116. Otros tipos de tijerales y de vi- gas armadas. Un tijeral es en realidad una viga armada (como la que se ilustrd en la Figura 22.C), en que se aprovecha su forma triangular para formar las _pen- dientes de la techumbre. En la Figura 69 se reunen los principa~ les disefios que suelen emplearse tanto en tijerales como en vigas armadas, particu larmente cuando son de acero. En todos ellos se cumplen las ideas ge~ nerales que se han revisado hasta aqui. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS Cap. B T £ “jl rif FIGURA 68. Estas dos enmaderaciones de te chumbre, que a primera vista son parecidas, tra bajan en forma muy diferente. La de la letra A es un fijeral, que descansa en dos apoyos, como se vio en la Figura 66.E. La letra B muestra una enmaderacion corriente de una vivienda, con tres apoyos. Las piezas horizontales son vigas de cielo, trabajando a la flexion (en vez del tirante de A). El elemento central es una continuacion del tabique divisorio, que trabaja a la compre sion (en vez del pendolon traccionado). CVV FIGURA 69. Principales disefios de tijerales y de vigas armadas que se construyen en acero en madera. En todos ellos se cumplen las ideas generales que se han visto para una viga simple, en cuanto a que tienen una zona superior com primida y una zona inferior traccionada. Las barras intermedias, que forman triangulos mas pequefios, trabajan altemadamente a la trac cidn y ala compresion Tal como en una viga simple, hay siempre una zona inferior traccionada y una zona superior comprimida. También como en unia viga, es muy importante la separacién entre estas dos zonas, especialmente hacia el centro de ta luz, lo que se cum- ple muy bien en la forma de un tijeral 6 Légicamente, el conjunto es mas resis- tente mientras mayor sea su altura. Las barras intermedias —que forman multiples triangulos pequefios— —_man- tienen la separacién entre las dos zonas principales y trabajan alternadamente a la compresién y a la traccién. FORMA EN QUE SE MUEVE UNA ESTRUCTURA 117. Si la estructura de un edificio recibe fuerzas externas que traten de moverla, como ocurre en el caso de tem- blores de tierra o de huracanes, no todas lo hacen de la misma manera. Cada es- tructura, no solo de un edificio sino de cualquier objeto, tiene una forma particu lar de moverse o de deformarse. Hagamos un sencillo experimento: Colguemos desde un liston horizon- tal —como se ve en la Figura 70— tres objetos suspendidos por hilos de diversas — = | &- FIGURA 70. Si colgamos tres pesos desde un listén horizontal, sujetos con hilos de diversa longitud y movemos el liston de izquierda a de recha, altemadamente, podemos observar que los tres pesos adquieren movimientos _pendu. lares a distintas velocidades. El que tiene el hilo mas corto se mueve mas rapido, y el de! hilo mas largo, con mayor lentitud. Se lama pe riodo al tiempo que demora cada peso en llevar a cabo un movimiento completo. 2 (CURSO DE EDIFICACION longitudes. Si provocamos luego en el listn un movimiento oscilatorio hacia ambos lados, en su misma direccién, po demos observar que los tres objetos ad quieren movimientos pendulares o alter- nativos a diversas velocidades. El que tiene el hilo mas corto se mueve mas rapido que el mediano y éste, a su vez, con mayor rapidez que el del hilo mas largo. Incluso, si los objetos estan mas o menos proximos, pueden producirse cho ques entre ellos. Llamamos periodo al tiempo que de. mora cada objeto en cumplir un movi miento completo. De modo que pode mos decir que cada objeto colgante de nuestro ejemplo adquiere un movimiento de periodo diferente al del vecino, puesto que tarda en efectuarlo una cantidad de tiempo también diferente. Asimismo, el periodo de cada obje- to colgado, en condiciones semejantes, es siempre el mismo. Por eso se usa el mo- vimiento de un péndulo, de longitud de terminada, en el mecanismo de ciertos relojes, 0 sea, se le utiliza precisamente para medir con exactitud el transcurso del tiempo. 118, Consideremos ahora, al revés del ejemplo anterior, diversas estructuras que se alzan desde cl suelo, de diferentes for- = —_ FIGURA 71. Estructuras de diversos materia les, con diferentes alturas, formas y pesos, que se alzan desde el suelo. Unas son flexibles y livianas, otras rigidas y pesadas. Si se mueve cl suelo, cada una de ellas se deforma y oscila de manera diferente, también a velocidades distin tas entre si. Sin embargo, cada una tiene una manera particular de moverse, tiene un periodo propio, que el diseniador debe tener en cuenta. mas, alturas y materiales, como en la Fi- gura 71. Intervienen en ellas factores mas diversos y complejos que los del ejemplo anterior, puesto que a las diferencias de altura, tendriamos que agregar variacio- nes en su masa 0 peso, en su grado de elasti- cidad o flexibilidad, en su unién al suelo, etc. Algunas son altas y delgadas, otras bajas y macizas. Unas son eldstieas, pue- den deformarse con facilidad, otras son rigidas, se oponen a cambiar su forma. Sin embargo, todas ellas —a seme. janza de los objetos colgados de la Figura 70— tienen al moverse un periodo pro- pio, es decir, efectian un movimiento completo. en un tiempo determinado, que es caracteristico para esa estructura y diferente al de otras estructuras vecinas. En la practica, ya sea que se trate de estructuras si sidas 0 elasticas, debe cuidarse que su periodo propio no se parszca al periodo de los movimientos sismicos, que es mas 0 menos conocido y posible de determina Elio para evitar que se produzca entre ambos movi rmientos oscilatorios el fendmeno llamado resonancia, que hace que su amplitud 9 magnitud de las ondas se va yan sumando en cada periodo, de manera que podrian llegar a provocar la destruccion de la estructura, Mas alla de estas precauciones generales, estudios modernos sobre estructuras, consideran que cada te reno de fundaciin de un edificio tiene caractersticas particulares de movimiento en el caso de un sismo, que se pueden conocer de manera experimental, Lo que faci cada ver Ia eleccion de Ia estructura mas apropiada para ln determina caso, 119. La conclusion que nos interesa de- ducir de estos aspectos apenas esbozados aqui, es que cada esqueleto resistente de un edificio se comporta de una manera pro- pia o particular, que puede ser diferente al de otras estructuras contiguas. Consideraciones que refuerzan lo apren- dido en los parrafos 64 a 68 de este capitulo, cuando deciamos que ellas deben ser homogéneas, 0 sea, con materiales y ele- mentos de la misma naturaleza en todas sus partes. Tendriamos que agregar que no deben juntarse dos estructuras de muy diverso comportamiento elastico, puesto que no solo podrian dificultarse entre ellas su natural oscilacion frente a un movimiento Cap.l. NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS sismico 0 a golpes de viento, sino que pueden provocarse choques y graves dajios entre NUEVOS RECURSOS ESTRUCTURALES 120. Mencionaremos de pasada otras formas actuales, bastante empleadas en edificios especiales, que podemos enten der facilmente con los conocimientos adquiridos hasta aqui. Su presentacién y explicacién somera nos servira al me- nos como un ejercicio. FIGURA 72. estercométricas 0 es paciales. A. Este ejemplo esta formado por varias vigas de celosia (véase Fig. 22.B), que se cruzan en ambas direcciones. B. Con las barra pueden formarse piramides de base cuadrada unas con la base hacia abajo y otras con la base hacia arriba. C. Estructura circular a base de vigas de celosia que se cruzan en el centro. Estructuras 6 121. ESTRUCTURAS —ESTEREOME- TRICAS. Todas las formas de tijerales que vimos en los parrafos 109 a 116 son planas. Constituyen una red o retieu- lado de barras que forman triangulos, todos contenidos en un plano. Pero también pueden construirse for- mas triangulares en tres dimensiones, es decir, que en vez de estar todas en un plano, avancen en diversas direccio- nes, como las de la Figura 72. Se conocen como estructuras estereométricas 0 es tructuras espaciales. Pueden ser rec. tas o curvas. ‘Asi como la unidad bisica de las estructuras anterio res era el triingulo, como elemento indeformable, ahora lo es el tetraedro. constituido por cuatto tridngulos en diversos planos, que forman una unidad espacial resis tente en cualquiera direccion. A veces se recurte a formas mas acles de combinar, como las piramides de base ‘cuadrads, con su cspide hacia arriba o hacia abgj. 122. Una placa horizontal _estereo- métrica, de caras planas, puede cubrir un espacio en forma similar a una losa de hor. migén armado. Como en ella, las barras de su cara inferior trabajan a la traccion y las de su cara superior, a la compresion. En el caso de estructuras curvas, que se parecen mas a una boveda o a una ciipula, predomina, como en ellos, el trabajo a la compresién 123. ESTRUCTURAS —LAMINARES. Si tomamés una lamina de yeso, por ejemplo, apoyada en sus extremos y le aplicamos una fuerza en direccién per- pendicular a su cara principal, como se ve en la letra A de la Figura 73, ella ofrece poca resistencia y se rompera con cierta facilidad. Si en cambio la some- temos a esfuerzos en la direccion de su propio plano, como en la letra B, resiste cargas notablemente superiores. Laminas menos resistentes, como una simple hoja de papel, que mientras tienen su forma plana solo podrian sopor- tar algin esfuerzo de traccién, pero nin- guno de flexion, adquieren rigidez y resistencia a la flexion al ser plegadas convenientemente (letra C). CURSO DE EDIFICACION FIGURA 73. Estructuras laminares y cascaras. A. Si aplicamos a una lamina de yeso una carga perpendicular a su cara principal, podemos romperla con facilidad. B. Si en cambio la cargamos en la misma direccion de su plano, resiste mucho mas. C. Plegando una simple hoja de papel en varios do bleces, adquiere rigidez longitudinal Esto se aprovecha en una plancha de acero galvanizado aca nalada y en varios elementos y formas de techumbre, D. El mismo principio se emplea en laminas del gadas curvas, que reciben el nombre de cdscaras, aludiendo a una cascara de huevo. Se muestran aqui varios ejemplos de formas muy usadas en la actualidad. Es lo que hace que una plancha de acero galvanizada plana, que no tiene resistencia. a la flexion, la adquiera cuando se le imprimen ondulaciones, para ser empleada en cubiertas. Esta nueva forma permite separar, para cada onda de la plancha, una zona_ inferior que resiste esfuerzos de traccién y una superior, que trabaja a la compresion. 124. Aprovechando este principio de hacer trabajar superficies delgadas solo en la direccin de su mayor extensidn, se han construido obras notables, que a veces se llaman easearas, aludiendo a una cascara de huevo (letra D de la fi gura) o que adoptan la forma de laminas plegadas. Con el empleo, en efecto, de materiales actuales como el hormigén armado y este nuevo principio laminar, se han construido cupulas —inmensas, —_proporcionalmente mas delgadas que una cascara de huevo (unas siete veces mas delgadas), que pesan Cap.1.NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS IGURA 74. En las llamadas_membranas se aprovecha la resistencia a la traccion de algunos tipos de laminas. A. Una carpa o toldo de lona est solicitado a la traccion en todas direcciones. B. Pista de patinaje de la Universidad de Yale. en Estados Unidos. La techumbre esta soste nida por un arco longitudinal, con curvatura invertida en los extremos. Desde alli cuelgan cables hacia tas paredes exteriores, que sostic nen una cubierta de madera. hasta 30 veces menos que una cépula de igual luz, construida en piedra. 125. MEMBRANAS. Utilizando sélo la resistencia a la traceién de algunos tipos de -laminas, puede resolverse también el problema de cubrir un espacio. Es el principio que se emplea en una carpa (Figura 74. A), en que la lona esta solicitada a la traccion en todas direc- ciones. Las membranas pueden construirse de diversos materiales que resistan la trac- cidn. Incluso se utiliza a veces el sistema de cables de acero, para sostener entre ellos otro material de relleno. En fa letra B de esta figura se ilustra la estructura de una pista de patinaje de Ia Universidad de Yale, en Esta dos Unidos. disefiada por el arquitecto Saarinen. La techumbre esti formada por un arco central, con curvatura invertida en los extcemos. Desde este arco cuelgan et bles hacia 1as paredes exteriores, que sostienen una cu bierta de madera TIPOS PRINCIPALES DE ESTRUCTURAS 126. A modo de resumen y para dar término a estas nociones generales so- bre estructuras, demos un vistazo so- mero a los principales tipos que pode- mos reconocer en los edificios. Hasta hace un tiempo, antes del em pleo del hormigén armado y del acero en los esqueletos resistentes. | —cuyo uso sGlo se generaliza a fines del siglo pasado— predominaban en los ed cios de albafileria los grandes pafos de muros resistentes, con pocos huecos 9 vanos de puertas y ventanas. No se notaba una separacion entre las partes resistentes y las que servian para dividir los ambientes, como ahora, sino que por lo comin todo el edificio, 0 por lo menos, todos sus elementos _verticales, eran macizos, capaces de soportar gran- des cargas y de resistir esfuerzos hori- zontales (Figura 75). Estos muros podian ser de piedra, de ladrillo, de adobe, de tierra apiso- nada, segin la categoria del edificio. Entre un piso y otro se utilizaban envi gados de madera, simplemente apoya. dos en los muros. En lo alto, una armazén de techumbre, también de madera, soste- nia la cubierta®’ . La totalidad de las cargas originadas por los pesos de las techumbres, de los envigados y de los demas elementos eran trasladadas verticalmente al _terreno, por medio de los muros y pilares. 127. El arco y la béveda. Un avance importante en este tipo de estructuras fue alcanzado con la introduccién del arco y la béveda: el primero para cubrir vanos © salvar una luz entre dos apoyos FIGURA 75. Edificio antiguo de albafileria de ladrilios, de dos pisos. Muros macizos con po ‘cos vanos de puertas y ventanas. Entre los pisos. un envigado de madera, apoyado simplemente en los muros (sobre Maves de madera). A nivel del piso, un envigado de menor luz, sostenido en ‘su centro por viges maestras, que descansan a su vez en povos. Este sistema debia ser ventilado transversalmente, para impedir 1a putrefaccion de la madera (obsérvense las vensanillas de ven tilacion). La totalidad de las cargas son tras ladadas por los muros verticalmente al terreno. En lo alto, una enmaderacion de techumbre recibe la cubierta. y la segunda para techar o cubrir super- ficies (Figura 76). Se podian aprovechar asi amplia- mente materiales como la piedra y el ladrillo, que sdlo resisten bien la com- presion, para estructuras completas, en que cada pequefio trozo de arco 0 boveda © muro, es comprimido por sus elementos contiguos. Sin embargo, no obstante sus amplias posibilidades, estas soluciones dan ori- gen (como vimos ya en los parrafos 105 a 108), ademas de las cargas verticales, a fuerzas inclinadas, que deben ser estudia- das y equilibradas por otras fuerzas, 0 por machones y refuerzos especiales. CURSO DE EDIFICACION Talver convenga destacar en esta parte —trente al problema general de sabar una luz— que siempre se repite ‘el mismo esquema que hemos estudiado en una viga sim ple, en una viga armada y en un tjeral. en cuanto a la exis: tencia de una zona inferior traccionada y una zona supe ior comprimida Incluso en este elemento tan diferente, como es el ‘arco, podemos descubrit el mismo principio. Sabemos {que todas y cada una de sus partes estan comprimidas. {Pero e8 posible que en este caso se climine por completo Ja traccion? Puede lograrse una forma capaz de cubrir un espacio, o de salvar una lu7, sin aue aparezca en parte alguna la traccion’? La verdad e que ef arco, al originar estuerz0s incl nados, que tratan de separar sus apoyos, no hace sino tras ladar Ia zona de traccion hacia el terreno en que se afirman e305 apoyos. FIGURA 76. EI arco y 1a béveda permiticron resolver dificiles problemas _constructivos, con materiales que solo podian trabajar comprimi dos. como Ia piedra, el ladrillo, ei marmoi. Es asombroso comprobar como es posible con ellos no solo cubrinun espacio, sino obtener las formas y estructuras mas complejas. en base a peque jos trozos de piedra o ladrillo, que se transmiten los esfuerzos de compresion unos a otros, hasta evarlos al terreno. Con esta solucion se origi nan fuerzas inclinadas, que deben ser equili bradas por otros arcos 0 bovedas, por machones exteriores u otros elementos especiales Cap.1. _NOCIONES SOBRE ESTRUCTURAS Esto se ve con claridad en el arco ancho y bajo de la letra A de la Figura 77. Los grandes esfuerz0s inclinados que actian sobre los apoyos en direcciones opuestas hacen que el terreno, al impedir que estos puntos se sepa ren, deba trabajar a la traccién. Algo muy semejante por lo demas a lo que ocurre con el triangulo de la letra B, for ‘mado por dos maderos apoyades en e! suelo © sea, que el principio general se repite, slo que la ona inferior traccionada esta ahora en e terreno mismo. EI arco podria ser considerado pucs, desde este punto e vista, como una viga muy especial, en que slo cons truimos su zona superior comprimida y cuya zona trac ionada esti constituida por el terreno en que descansan sus apoyos. En este sistema tan particular, la parte itil y habitable se halla ubieada entre ambas zonas, Lo mismo se puede decir que ocurre en arcos mas altos © de otras formas. En ellos solo se complica un poco mas, la transmision de las cargas inclinadas hacia el suelo, 128.La madera y el acero. En todas las épocas se ha aprovechado la madera para construir gran variedad de arma zones y esqueletos resistentes, por ser durante mucho tiempo el unico material disponible capaz de récibir traccion y apto para trabajar, por lo tanto, a la flexion. Se construyeron en este ma- terial estructuras para viviendas, puen- tes, torres, fortificaciones, ademas de sus numerosos empleos en obras meno- res, de todo tipo de muebles. de revest mientos, de adornos, etc. Ha sido por ello la madera un material de particular importancia, sin dejar de tener algunas limitaciones. Una de ellas se refiere a la dificultad para unir 0 en- samblar las piezas o barras que confor- man un esqueleto, sin disminuir- demasiado sus secciones utiles, como tendremos opor tunidad de estudiar mas adelante. Otro inconveniente es su menor duracion, con respecto a otros materiales. Hasta que aparecieron, ya casi en nuestra época, los perfiles de acero, que en un principio se utilizaron en estructu- ras muy semejantes a las anteriores de madera. Hemos visto que una barra de acero es capaz de trabajar en forma muy parecida a una barra de madera, solo que con una resistencia’ considerable- mente mayor (Figura 78). Los esqueletos de acero, como los de madera, aparecen claramente _ diferen- ciados en un edificio, en relacion a las FIGURA 77. El arco no elimina la zona traccio nada que vimos en una viga dimple, sino que en cierto modo 1a traslada al terreno. Puede consi derarse asi como una viga muy especial, en que solo construimos su zona superior comprimida y cuya zona traccionada esta en el suelo. Su parte Util se ubica entre ambas. A. Arco que cubre un hangar para aviones. B. EI mismo fendmeno descrito se produce con estos dos maderos que tratan de separar sus apoyos. partes que sirven de separacién de los ambientes, tanto en sentido vertical, como horizontal. 129. El hormigén armado. Por prime- ra vez se puede obtener con este material —también aparecido en nuestra época— una estructura completa de una sola pieza, formando un solo todo, como tendremos ocasion de apreciarlo mas adelante, en un capitulo especial de este curso. En general, para construir algo, siem- FIGURA 78. de acero. fueron los de madera Los esqueletos en un principio. semejantes a La falta de diagonales o de triangulacién, pue- de reemplazarse con la rigidez de los numerosos nudos 0 uniones. Estas estructuras aparecen claramente diferenciadas, con respecto a los materiales que sirven para separar los recintos. (Su estudio detallado se vera mas adelante). 08 (CURSO DE EDIFICACION pre fue necesario unir elementos mas pe- quefios. Ya se trate de ladrillos, piedras, adobes, madera, acero, siempre es necesa- rio pegar, adherir, ensamblar, clavar, apernar, soldar. Asimismo deben unirse después a la estructura los rellenos, los re- vestimientos, los pavimentos, los cielos, las molduras, los artefactos, etc. Se diria que construir consiste principalmente en unir partes entre si. Sin embargo, con el hormigén ar mado desaparecen de golpe todos los pro- blemas de union en las estructuras, de manera que los muros, los pilares, las forman un solo elemento vigas, las losas, continuo. Surge asi una nueva propiedad con este material, conocida como continuidad, que se traduce, por ejemplo, en que los diversos tramos de un pilar, en un edificio de varios pisos, como los tramos de una viga larga, entre varios apoyos, en vez de estar formados por diversas barras 0 piezas unidas en cada nudo o cruce, estan constituidas por una sola pieza. Esta propiedad permite un notable ahorro de material, a la vez que hace desapa- recer numerosos problemas _construc- tivos. Proporciona también el hormigén ar- mado, entre otras ventajas, una gran libertad de formas, que permite realizar obras muy diferentes a las que se venian construyendo hasta ahora. A medida que avancemos en las leccio- nes de este curso, iremos poco a poco comprendiendo mejor estas y otras ca- racteristicas de los edificios, de igual o mayor interés que las anotadas. 130. Observemos, para terminar este capitulo, las estructuras que se muestran —en corte esquematico— en la Figura 79. La primera (letra A) fue muy co min en edificios antiguos de albafileri con predominio de muros resistentes y pocas ventanas o vanos. La de. la letra B es el caso opuesto, de una estructura en hormigén armado, con apoyos centrales y vigas y losas en voladizo. En ella se apro- vecha la parte central para escaleras, ascensores y todos aquellos elementos fijos en un edificio, dejando el resto como grandes espacios libres, que se pueden dividir a voluntad. Hacia el exterior, un tabique liviano, vidriado u opaco, que recibe en la actualidad el nombre de muro cortina. En la letra C se muestra el esquema de una estructura. muy frecuente en hor- migon armado para edificios de depar- tamentos, en que los elementos resis- tentes, verticales y horizontales, forman un cuadriculado, que recuerda un panal de abejas. Es mas econémica, pero tiene la desventaja de no permitir trans- formaciones en la division de los recintos. FIGURA 79. Esquemas de tres tipos de estructuras diferentes. A. Edificio antiguo de albafileria, que se vid con mas detalles en la Figura 75. B. Estructura en hormigén armado, con apoyos centrales y vigas en voladizo. Hacia el exterior van tabiques livianos —vidriados u opacos— que se conocen en la actualidad como muros cortina. C. Estructura de hormigén armado para edificios de departamen tos, en que las losas horizontales y los muros verticales forman un cuadriculado resistente. Cap.ll. LA VIVIENDA DE MADERA La continuidad de los elementos de hor- migon armado, especialmente en el ejem- plo de la letra B que acabamos de ver. nos hace pensar en la estructura de un arbol. como el de la primera ilustracién de este curso. estructura también continua y per- fecta desde muchos puntos de vista. Capitulo I LA VIVIENDA DE MADERA I. Recordemos que la madera era el Unico material disponible —hasta el siglo pasado — capaz de trabajar a la traccién y, por lo tanto, también a la flexion. Propie dad ésta que, sumada a su manuabilidad y facilidad de empleo, la hacen apta para resolver la mayoria de los problemas es tructurales Observemos Ia figura 80, que muestra algunos casos caracteristicos de la evolu cidn de la vivienda con este material. Vemos otra vez en la letra A la forma de estructura mas elemental posible, que ha biamos mencionado en el parr. L88 y en la Figura 53. letras A y B. El espacio que resulta con este esqueleto triangular —que es resistente en todas direcciones— puede ampliarse con la estructura que se ilustra en B. Esta formado por una horca u horcdn, que es un elemento constituido por dos palos verticales hincados 0 empo. trados en el suelo y un tercero’ horizontal FIGURA 80. Ejemplos caracteristicos del desarrollo de la vivienda de madera a través del tiempo. A. Forma que vimos en la Figura 53 del Cap. anterior. como empleo primitivo del triangulo. B. Aparece el uso del horedn, formado por dos maderos verticales y uno horizontal. C. Uso mas elaborado del mismo sistema, D. Estructura semejante a la de cualquiera choza campesina. E. Muy buena forma de re solver las paredes. con ramas de arbustos y barro, llamada quincha, chilenismo de origen quichua, que se usa también en Peri, Argentina, Ecuador y Colombia. F. En zonas en que hay abundancia de madera, Se construye a menudo en base a troncos, canteados en dos caras, G. Vivienda a base de entramados, que estudiamos en este capitulo, apoyado en ellos. (Servia precisamente para colgar a los condenados a esta pena) Cada poste termina por arriba con una horcadura, que es el angulo natural formado por el comienzo de dos ramas que nacen del mismo punto. Luego, en esta base se apoyan numerosos maderos incli nados 0 costaneras®, que dan forma al recinto. CURSO DE EDIFICACION Una estructura algo mas elaborada, utilizando el mismo elemento basico de la horea, tenemos en la letra C. Por lo comin los maderos van amarrados en las uniones con mimbre® 0 con cintas de cuero. Y todavia una estructura mas parecida a la que vemos aun en construcciones ru- rales, en la letra D. 2.La quincha. Cuando la estructura VOCABU COSTANERA. Cada uno de los maderos largos que se apoyan en la cumbrera, 0 pieza horizontal que forma el caballete dela techumbre de un edificio. (Esta palabra’ merece una _aclaracion. Es corriente que se Mame tambien asia las correas 0 maderos horizontales, que reciben la cubierta, Ella deriva en primer lugar de cuesta, © terreno en pendiente, que justificaria su empleo para designar maderos inclinados. Sin embargo. tam bien tiene igual origen la palabra costa, costado. orilla del mar, que viene a seme jarse mas a la direcciin horizontal, en la pendiente de la techumbre). Nosotros usaremos en este curso la pala bra costanera para los maderos inclinados, parecidos al par de un tijeral, y correa para los horizontales. Sin que se conside re un error emplearia en cl otro. sentido que explicamos: COLIGUE. Madera muy dura y resistente de una planta chilena de tallo parecido al bambi, aunque macizo, interrumpido de trecho en trecho por nudos tlenos. En otra época se uso mucho sobre la enmade racion de techumbre — ya en tallos enteros © partidos longitudinalmente — en vez de entablado, para recibir el barro que ser via de asiehto a las tejas. En la actualidad su empleo se ha restringido a Ja estructu ra de un tipo de muebles muy carac co, a veces combinado con mimbre. MIMBRE. Varillas delgadas y flexibles que se obtienen de un arbusto. Hamado min brera. Su madera blanca, que se torna con el tiempo algo amarillenta, es muy resistente y se utiliza, entera o partida, para confeccionar muebles, sillas, me sas, canastos, cubiertas de botellas, etc Se prepara con ramas generalmente cor tadas en inviemo, que se dejan en agua isti LARIO 8 ESS Je ce nn aS hasta la primavera. Se deja partir y clavar con facilidad, mientras esta verde. que es el estado en que se trabaja, CEPO. Conjunto de dos maderos 0 barras que sostienen 0 sujetan entre ellas a una tercera. Se dice unit en cepo piczas de madera, cuando se emplea este siste ma (ver figura). También se Hama cepo o tajo a un madero grueso, en que se fija o asienta una bigor nia, un yunque © un tomillo de carpinte 0,0 sirve para partir madera con un hacha. CALAFATEAR. Cerrar las junturas de la madera o de otros elementos, con estopa y brea o materiales semejantes, para que no pase el agua. En alcantarillado, se Nama particularmente asi a la union de tuberias de hierro fundido, que se efectia con estopa y plomo derretido. MUESCA. Concavidad 0 hueco que hay 0 se hace en una cosa para encajar otra. ENTREPISO. Separacién horizontal entre un piso 0 nivel de un edificio y otro conti guo. Puede estar formado por un envi ado 0 entramado horizontal o por una losa de hormigén armado, PANEL. Elemento prefabricado plano, que sirve como un tramo de tabique. de cielo, de piso o techo de una vivienda. (La palabra designaba en un comienzo al trozo de pared o de la hoja de una puerta. que quedaba limitado por las fajas 0 mol duras de la ornamentacion). Cap. LA VIVIENDA DE MADERA, En estos grupos de herramientas. que se titularan —de manera semejante a los Vo cabularios— Herramientas I, Herramientas 2, ete. se iriin presentando estos instrumen tos de trabajo, a medida que se vayan necesi tando en las faenas que se describen. Es asi como empezaremos con las herramientas de carpinteria, para trabajos de obra gruesa Después. en el capitulo dedicado a la alba ‘iileria se verin las herramientas de esa es Pecialidad. En su oportunidad presenta remos las de trazado en el terreno, de prepara cin de hormigones, enfierradura, soldadura. instalaciones, pintura, etc. Mas adelante. cuando tratemos los trabajos de carpinteria de terminacione Tramientas que los carpinteros emplean en ellos. mostraremos las nuevas he MARTILLO DE CARPINTERO. Es tal vez la herramienta mas conocida y una de las mas antiguas. Para trabajos generales, tie ne un peso de alrededor de 450 gramos, y para otros mas pesados, hasta unos 800 gramos. El acero de la cabeza debe ser capaz de sopor tar golpes contra superficies duras, sin que dar marcado ni astillarse. Las orejas saca clavos deben tener filo suficiente como para permitir extraer cabeza. El martgo es de madera y no metalico, con el ob jeto de absorber parte del impacto de los go! pes. MAZO DE MADERA. Se utiliza para golpear el formén (Herr. 4). al hacer tas clavos sin HERRAMIENTAS 1 " Se cajas para el ensamble de caja y espiga (parr. 37.1), el rebaje para una bisagra, etc. DIABLO. Herramienta muy itil para desar- mar moldajes de hormigén y cualquiera otra armazén de madera. Tiene una longitud que varia entre 30 y 90 em, con una punta plana, para usar como cufia y palanca y la otra con orejas, para deselavar. (Véase un martilio ‘mecdnico, en Figura 138). de la letra D corresponde a una vivienda, 0 mas propiamente a una choza, 0 a veces a un corral, se resuelven sus paredes en nues- tros campos con el sistema llamado quin cha. Consiste la quincha o tabique delga- do en un armado de ramas finas de arbus tos: vari *. cafas, ama as, coligiies*, tradas en cepo* entre dos varillas hori zontales, a diversas alturas del tabique. Esta trama de pequefios elementos vege tales, en estado seco, se cubre por ambas ca- ras con barro empajado, que adhiere muy bien a la madera. con mayor razén al tener formas irregulares entrelazadas, como és tas. La quincha es un excetente tabique econémico, muy resistente y durable, que proporciona buena aislacion del trio, del calor y de los ruidos. A menudo la cubierta de estas construc- ciones campesinas esta resuelta con la co nocida fotora, que es una planta herbacea (con caracteristicas de hierba), de hojas largas y angostas, resistentes a la traccion, que hinchan con la humedad, y que crece en terrenos pantanosos. La misma que sirve para fabricar esteras, 0 tejido grueso que se pone en los campos sobre el suelo, a modo de alfombra: asientos de sillas, etc. 3. Viviendas de troncos. En este punto mencionamos un sistema constructivo a base de troncos, para zonas madereras, uno, n de cuyos detalles se ve en la letra F de la fi gura. Los troncos, de un diametro entre 5 y 0". se cantean (véase mas adelante parr. 11.1) solo en dos caras as, para producir un buen asentamiento entre unos y otros. De todas maneras, para que no se filtre el viento o la Iluvia, conviene dejar entre es tas dos caras un material blando que asegu re una union mas perfecta. Por ejemplo, existe en el sur de Chile la llamada estopa de alerce, que es una materia fibrosa impreg nada en resina natural, que se halla debajo de la corteza de este arbol y que se emplea en el calafateo* de embarcaciones. Po dria ser una trenza de fotora (parr. an terior) impregnada en brea, o algo seme Jante. Cerca del extremo de los troncos y en cada cruce de muros, se les hace dos mues: cas, una en cada cara labrada, con una profundidad igual a 1/4 de su espesor. 4. Casa de entramado. Hasta que tle gamos a la casa de entramado, nombre que se da a una armazon de maderos que confor man un tabique. un entrepiso®, un pa nel etc. {Qué altura puede aleanzar hoy la es tructura de una vivienda de madera? De acuerdo a las ordenanzas chilenas, puede tener una altura maxima de 7 metros, 0 sea, dos pisos, con no mas de 3,50 m cada uno Se admite ademas el aprovechamiento de la techumbre para un piso en mansarda 0 co mo buhardilla (véase Figura 135). En ge- neral, estas alturas pueden sobrepasarse hasta 5 m por torres, miradores, etc. que ocupen una superficie maxima de un 20% de la construccién. En cuanto al interior de la vivienda, la altura minima de sus recintos habitables (dormitorios, sala de estar, comedor) es de 2.40 m, de piso a cielo, pidiendo en casos especiales aceptarse una disminucién a 2.30 m. CURSO DE EDIFICACION Se han alcanzado sin embargo. en estructuras de made ra, tamaios muchisimo mayores. En la ciudad de Stuttgart, ‘Alemania, se levanto una torre de madera para antena de radio, con uniones a base de conectadores (se veran en Cap. Techumbres), de \00 metros dealt. Hay una techumbre formada por tijerales de madera en Moscu de 48 m. de luz y arcos de madera laminada, en EEUU, de 100 metros nice apoyos. En Santiago, se construyd a comienzos de si elo un recinto para guardar tranvias, que aim existe en calle Chacabuco, com tijerales de madera de 30 metros de luz Corresponde estudiar en este capitulo los diversos sistemas constructivos de vi- viendas a base de este material. CUALES SON LAS VIVIENDAS DE MADERA $.;En qué casos podemos decir que una vivienda es de madera? Vale la pena aclarar este punto desde un comienzo, pues si bien es cierto que nadie duda en llamar asi a una casa construida enteramente de este material. se presen- tan otros casos en que puede haber dudas. Veamos un ejemplo: Hace un tiempo era muy comin construir casas con tabique rias de madera y con adobes colocados y sos: tenidos de canto entre sus pies derechos, como se ve en la Figura 81.A. (Dicho sea de paso, este es un sistema constructivo bas tante recomendable para viviendas econd- micas, que estudiaremos luego en esie ca pitulo, a partir del parr. 45) {Como clasificariamos este caso? (Se trata de una casa de adobe o de madera’ En general, el criterio que debemos se guir para clasificar cualquier tipo de edifi cio es mencionar en primer lugar el mate rial de su estructura resistente. O sea, de bemos considerar como vivienda de ma: dera a aquella cuya estructura resistente es de madera. Este es el caso del ejemplo mencionado, cuya definicién podriamos completar, di- ciendo que es una vivienda de madera, con relleno de adobes {Cuando diremos entonces que una vi Cap. LA VIVIENDA DE MADERA 3B Abowes: FIGURA 81. Dos sistemas constructivos que se prestan a confusion, por utilizar ambos el adobe. Para clasificar el tipo de construccion de una vivienda se comienza por indicar el material de su estruc ura resistente. Asi el ejemplo de la letra A corresponde a una vivienda de madera y el de la letra B, a una de adobe. vienda es de adobes? Podemos llamar asi a una vivienda cuyos muros resistentes 0 muros de gran espesor, sean de adobes: (Figura 81.B). Demos comienzo al estudio detallado de las viviendas de madera, iniciandolo con el conocimiento de su material basico. las. EL MATERIAL: LA MADERA 6. Chile es un pais productor de made- ra. Desde la provincia de Talea hacia el sur posee unos 34 millones de hectareas de tierras forestales, entre las que se cuentan unos 4,6 millones de hectareas de bosques comercialmente accesibles. Es decir, las tierras forestales ocupan un 45% de su terri torio continental (sin considerar la Antar uca). Sin embargo, en el resto del pais la ma dera no resulta un material mas econdmico que otros. Es asi como en la zona central las viviendas con estructura lefiosa no son muy frecuentes. Y su empleo se reduce por lo general a revestimientos, armazones de techumbres. pavimentos y partes acceso. rias. 7. El estudio de este material, con sus variedades. es muy extenso y complejo Por lo que daremos aqui las indicaciones indispensables para su correcto empleo. Comenzando por ahora con las maderas que se utilizan en obra gruesa*’ o en es tructuras resistentes. En general, en nuestros bosques pueden contarse unas 60 especies de Arboles dife- rentes, entre las cuales unas 20 a 25 propor- cionan madera aserrable. Las mas abun. dantes son el coigiie y la tepa, pero hay también importante existencia de made- ras de ulmo, tineo, maiio, olivillo, rauli, alerce. roble. araucaria, etc. Entre las especies aclimatadas en Chi- le, tenemos en primer lugar al pino insigne —que crece con mayor rapidez que en Ca- lifornia, su tierra de origen— el eucalipto, el dlamo, el acacio 8. En un Arbol, la madera mas resisten- te esta hacia el interior del tronco, llama- da duramen (Figura 82). Esté rodeado por una zona de células mas nuevas y activas para la vida del arbol, llamada albura y luego, por ia corteza o envoltura exterior. Cada afio se forma alrededor de la albura un cilindro nuevo de madera, que se llama anillo anual, con una capa hacia el interior mas clara o madera de primavera y una FIGURA 82. Este troz0 de irbol cortado, sin ramas, se conoce como troza o rollizo. En el corte se apre- cian los anillos anu ales, 1a corteza, luego la albura y mas al centro el duramen. A estas dos zonas iltimas se les da en Chile los nombres de hualle y pellin, res- pectivamente. CURSO DE EDIFICACION T bientes SION Luna. "somo reanyacenunanen se srasoenr SERRUCHO ORDINARIO. Es el que con mas frecuencia usa el carpintero, para trozar y partir maderos. Tiene unos 60 cm de largo. Hay serruchos de dientes oblicuos. apropiados para (rozar o cortar en contra de Ia fibra y otros de dientes rectos, mas apro: piados para partir madera a lo largo de a fi bra (ver esquema mas abajo). Para trabajos de obra gruesa, los dientes oblicuos pueden tener entre 36 y 4,2 mm (entre el extremo de uno y otro) y los rectos, entre 5.1 y $0 mm. Para trabajos de terminacion 0 para cortar planchas de cholgudn cs preferible que los dientes oblicuos tengan unos 2,8 mm. Todos los serruchos, ademas de tener sus dientes afilados, deben tenerlos trabados (inclina. dos a uno y otro lado), para que el corte sea mis ancho que el espesor de la hoja. SERRU- HUE RR AM EN Aas: 2. sane fae} CHO DE PUNTA. Es un serrucho de unos 25 a 30 cm de largo, con hoja muy angosta, para recortar aberturas pequeiias en lineas curvas, a partir de un agujero practicado con un barreno. Sus dientes son finos, de unos 28 mm. SERRUCHO DE COSTILLA. Es un serrucho especial para utilizar en la caja de ingletes (Hert. 5), cuya hoja tiene un re fuerzo en su borde superior, para que perma- nezca recta. Longitud variable, entre 25 y 40 cm. Sus dientes pequefios, entre 2.1 y 2.5 mm, dejan un corte muy fino y bien termi nado. SIERRA FIJA, Una hoja angosta, de unos 60 em de largo, se tensa en un bastidor de madera por medio de dos cuerdas torcidas 0 garrote, que s€ sostiene con la tarabilla. La (sigue al frente Cap. ll, LA VIVIENDA DE MADERA hacia el exterior mas densa o madera de ve tano. Por los anillos puede conocerse la edad del Arbol y en algunas especies es posi ble obtener informacion acerea del clima de cada afio. En Chile se le da al duramen y ala albura los nombres de pellin y hualle, respectiva mente. 9. MADERAS PARA ESTRUCTURAS. Por el momento nos interesan. como diji mos, las maderas que se utilizan para es- tructuras resistentes. Las principales son: Coigiie, roble, tineo, ulmo, pino arauca ria, pino insigne. Veamos sus caracteristicas. mas sobre salientes, Coigiie. Es como se dijo, el arbol que mis abunda en nuestras selvas, desde las provincias cen trales hasta el Estrecho de Magallanes. Su color varia entre el crema rosado y el café claro, con un ve teado suave. Moderadamente pesada, un pie ma derero (1" x 12" x 12") de madera seca pesa 1.5 kg ;——Su principal cualidad es la dureza, por lo que €s apropiada para pisos. parquets, cubiertas de me —sa, gradas de escalera. Ofrece también una gran_resistencia a la cidn, al estar expuesta a la intemperie. por To q Usa en revestimientos exteriores. Por su aspecto decorativo, se emplea asimismo en revestimientos interiores y en la fabricacion de madera terciada. Debido a su buena resistencia mecdnica (0 sea, a que es capaz de realizar trabajos de compresion. traccidn, flexién), se le emplea en estructuras de edificios, puentes, barcos, puntales de minas, etc + Roble. Es una madera también abundante, en tre Biobio y Puerto Monit; a veces se encuentra mas al norte, pero su intensa explotacion ha producido cierta escasez. En relacién a su aspecto, presenta un marcado contraste entre el hwalle (0 albura), de color blan udri- quecino, y el oscuro pellin (0 duramen), de color castafo rojizo y de veteado suave. Fs una madera pesada, con 1,6 kg por pie maderero, en estado seco. Las grandes cualidades del roble son su resisten- cia mecinica (a los esfuerzos y cargas) y su resis: tencia a la pudricidn, por lo que es la madera que mas se usa en estructuras de edificios y puentes, en Vigados, postes para cierros, rodrigones de vifias, durmientes de ferrocarril. ete: Entre sus inconvenientes estan su dificultad y demora para secar y en que tiende a deformar y agrie tarse con los cambios de humedad. Cuando esti se ca es muy dura. Tineo, o Teniu. Madera también abundante en: tre Arauco y Malleco, hasta Aysén, conocida a ve ‘ces con el nombre de Palo Santo. Es obscura, de color café rojizo, con suaves vetas pardas, muy semejante al roble, tanto que es fre cuente se venda en vez de éste. Cuando esta seca, pe sa aproximadamente 1,5 kg por pie maderero.. Tiene cualidades mecinicas y de duracion pa recidas también al roble, por lo qite se emplea en es-, tructuras de edificios y demas usos de esta iltima. Por su dureza y bonito aspecto, estando convenien temente secada, se usa en parquet y en chapas (la minas delgadas) para muebles. Ulmo. Es un arbol de gran tamafio, que se pre senta con cierta abundancia entre Arauco y Chiloe. La madera es obscura, de color pardo rojizo, ve teado suave y grano apretado, muy semejante al roble y al tineo. Pesa lo mismo que esta dltima. Sus cualidades mecanicas y de resistencia a la~ pudricién también se parecen a las anteriores, por Jo que puede reemplazarlas. Pino araucaria. Fsta especie forma extensos bosques en las provincias de Malleco, Arauco y Cau tin. Se le Hama también simplemente araucaria o pino chileno. La madera es clara, de color crema amarilento, con suaves vetas de color castafio. Moderadamen te pesada, con 1.3 kg por pie maderero, en estado seco. Cuando procede de la zona interna del tronco del arbol, se caracteriz por tener nudos de 1 a 2 pul gadas de diametro. a distanciay relativamente pe quefas. Tiene el mérito de poderse trabajar y secar sin (de frente) hoja de estas sierras puede ser muy delgada y por lo tanto, el corte es de poco espesor Ofrece asimismo poca resistencia, por la pequefia superficie de la hoja. SIERRA GIRATORIA. Se diferencia de 1a anterior en que su hoja esti sujeta entre pivotes que pueden girar, para variar su posicion. Por lo que puede realizar cortes en diversas direc cones, incluso paralelos a los bordes de una tabla. SVERRA DE VUELTA, Igual a la anterior, pero con la hoja mass angosta, para fa cilitar los cortes curvos. TRONZADOR 0 TORVINA”. Sierra constituida por hoja larga, que aleanza hasta 2.20 m, con mangos en sus. extremos, para ser accionada por dos hombres, que se utiliza para cortar troncos de Arboles. Los dientes —que cor tan en ambas direceiones — son de tres tipos: unos actian hacia un costado del corte, otros hacia el opuesto y un tercero que sirve de uia entre ellos, una % dificultad, y no tueree ni agrieta con las variaciones de la humedad, Por su buena resistencia mecanica, aunque inferior a otras, tiene cada ver mayor aplicacién en las estructuras de edificios, siempre que no esté en contacto con a tierra o con humedad permanente Se usa mucho en revestimientos. en muebles y en Ia produccion de madera terciada Pino Insigne. Arbol aclimatado en el pais, como se dijo. con excelentes resultados. Las. principales plantaciones se han hecho en Concepcion, Maule, Biobio. Arauco, Nuble, Malleco y Linares Es una madera clara. de color crema rosado. con anillos de crecimiento muy notorios. que le propor cionan un pronunciado veteado. Fs blanda y livia na, con 1.2 kg por pie maderero, en estado seco Facil de secar. no se agrieta y tuerce poco con los Cambios de humedad. Por ello suele reemplazar al alamo en moldajes para hormigon, aunque con algo menos de resistencia, Su precio es bastante inferior al de las otras Sefeccionada en forma adecuada, puede usarse en estructuras de edificios que no estén en contacto con ta tierra humeda. Para mayor duracién, suele im Pregnarse con creosota 0 tratarse con otros preset Vativos Se le emplea en revestimientos econémicos, en mucbles de estilo rustico, en cajones y embalajes como materia prima para planchas de madera pren sada (“Cholguén") y celulosa para fabricar pa pel FIGURA 83. A. Posicidn y forma de sostener un madero para cantearlo con hacha. Se deja caer uno de sus extremos con fuerza contra un madero tran. versal. provisto de un clavo. Primero se hacen cortes inclinados proximos, para cortar las fibras en la parte del tronco que se va a rebajar. Luego, con gol Pes mas finos. se va aproximando el corte al plano definitivo. B. El carpintero usa la azwela para des bastar. trabajando el madero por su cara superior. CURSO DE EDIFICACION 10.1. Dimensiones en que se ofrecen estas maderas. El roble, el tineo y el ulmo se venden en las siguientes dimensiones: Espesores: 2”; 3°; 4"; 6" y 10°. Anchos: 4"; 5":6";8" y 10”. Largos: 9 pies: 4, 4,5, 5 y 0 vara y 8 metros. El coigiie y el pino araucaria se en- cuentran en espesores de 1”, 1.5", 2” y 4” (la araucaria, ademas en 6", 8” y 10") Anchos iguales a los de las otras maderas. Largos: el coigiie, de 6 a 12 pies: la arau caria, de 8 a 20 pies. EI pino insigne se trabaja con los mis- mos espesores y anchos que el coigiie y solo en un largo de 10.5 pies (3,20 metros). 10.2. Precio relativo de venta. El cos to comparativo entre las maderas descri- tas es muy importante, puesto que por lo general es un factor decisivo para la elec- cin de una u otra. Si damos al roble un va- lor igual a 100, tendriamos que ellas costa- rian en Santiago, en el mismo orden, apro- ximadamente: 6,7 Coigiie 112 Roble 100 Tineo 98 Ulmo 100 Pino Araucaria 112 Pino Insigne 28 Il. PREPARACION DE LA MADE- RA. Comenzando por el rollizo 0 troza, nombre que se da a los trozos de tronco del arbol, desprovisto de ramas, con o sin cor teza, la madera pasa por diversos grados de preparacién, antes de llegar a una fae- na. Veamos los principales: © I1.1, Madera labrada. Es la que obtie- ne su forma o es trabajada por medio del hacha, de uso frecuente aun en nuestros campos y en viviendas de estilo colonial. Para cantear la madera con hacha, se sostiene el rollizo con firmeza, dejando caer con fuerza uno de sus extremos con- tra un madero transversal. provisto en su parte central de un clavo sobresaliente, de punta afilada (Figura 83.A). El maes tro cantero avanza, con un pie a cada lado Cap. LA VIVIENDA DE MADERA HUINCHA DE MEDIR. Cinta metitica de 2 y 3 mde largo. graduada en centimetros y pulgadas, que reempiaza al antiguo metro de madera, plegable. El tope de su extremo debe ser capaz de efectuar un pequeiio des plazamiento. equivalente a su espesor, ya que el punto cero cambia si el extremo de la huincha se coloca de tope contra una superfi cle, 0 se engancha en un borde o arista de lo que estamos midiendo. En el comercio, es posible encontrar cintas de repuesto, para cambiarla cuando esta deteriorada. CATE TO. Regia de madera que utilizan los carpin teros para aplomar pies derechos, marcos de puertas, etc. En su eje cuelga un hilo a plomo, cuyo peso termina en punta (diferente al de albafil, que se vera en el Cap. 111). La regla debe tener sus bordes perfectamente rectos y. paralelos. GRAMIL. Instrumento para marcar una linea paralela al borde de un ma ero o de una plancha, por medio de una pun ta afilada y un tope que se fija a la distancia adecuada. Fl segundo ejemplo, para ser con feccionado de manera artesanal, se fija por medio de una cufta, en vez de tornillo. ES CUADRA. Herramienta para trazar cortes en Angulo recto en la madera. Tiene una hoja de 15 a 25 cm de longitud, con una base de 10 a 15 cm. La llamada falsa escuadra puede va riar su angulo y correr la hoja por una ranura. NIVEL DE BURBUJA. Instrumento para comprobar las direcciones horizontal, ver tical y de 45°, por medio de tubos con liquido y una burbuja de aire, que debe ubicarse entre ——-HERRAMIENTAS 3 i HUMGHA DE MEDIA ~\ | oo AS? a W \ Cor Sw] dos marcas de! tubo, cuando el nivel estit en la posicion correcta. Sirve para verificar las direcciones indicadas solo en longitudes pe quefas (su uso se explieara mas adelante). del rollizo, desbastando una de sus caras laterales. Comienza por hacer con el ha cha cortes transversales a poca distancia unos de otros, a unos 45°, llamados cospes, para cortar las fibras de la parte del tronco que va a rebajar. Lugo. con golpes mas finos. va aproximando el corte al plano deseado. Por lo general, se coloca unas entrepiemas puesto que para levantar el hacha, en esta segunda opera- cin, apoya ligeramente el extremo de su mango cada vez entre las piernas, con lo que ahorra cierta cantidad de esfuerzo. Terminada una cara, se gira el tronco y clava de nuevo, con esa cara hacia abajo. para continuar con el canteado de la si guiente. de cuero, A este trabajo se le puede dar distintos arados de afinamiento, pudiendo quedar la pieza labrada con sus caras perfecta mente planas y rectas. Por ejemplo, los famosos “lanchones maulinos” que se construyen desde antiguo: en Constitucion, de gran tamajio, estan compuestos de pie zas de madera, de formas muy complejas y variadas, labradas enteramente a hacha. Hasta hace poco se vendian en las barra cas vigas y viguetas® de alamo para an- damios y otras estructuras risticas, labra das en esta forma. La viguera, de 5 m de largo. se obtenia del extremo mas delgado del tronco del alamo y Ia viga, de 7 m, del trozo siguiente. Incluso los cuartones® para puntales y alzaprimas®, de 3,20 8 m, se preparaban de igual modo. En es- tos casos, para no disminuir la resistencia de la madera, se preferia seguir la direc cién de Las fibras del arbol —sin cortarlas, como ocurre con la madera aserrada— aunque la pieza resultante no quede bien recta Un trabajo parecido, en menor escala, realiza el capintero, cuando necesita a ve ces desbastar o rebajar una pieza de ma- dera. La diferencia esta en que él usa una herramienta especial, Iamada azuela, provista de un borde cortante de unos 8 6 10 cm, con mango, que actua en la cara superior del madero (no por el lado, como el hacha), golpeandola hacia si, como se hace en la tierra con la azada (Figura 83.8). Es un trabajo peligroso, que requiere de gran pericia. Por lo comin el carpintero se para sobre la viga 0 el madero a desbas. tar, golpeando con la azuela practicamente bajo la punta de uno de sus zapatos, que utiliza para graduar el avance del corte 11.2, Madera aserrada 0 escuadrada. Es la que tiene sus cuatro caras con for- mas _planas, obtenidas por cortes gitudinales efectuados por una sierra. Se dice partir por dividir un madero en la direccién de su largo y cortar trozar, lon CURSO DE EDIFICACION por dividirlo al través, o sea, en direccién perpendicular a su largo. En general, cuando nos referimos a piezas aserradas, todavia sin pulir, se habla de madera en bruto. Hay muchos tipos de sierras para par- tir un madero, comenzando por el simple serrucho (HERRAMIENTAS 2). Entre las maquinarias para hacer este trabajo, te nemos las siguientes: A. Sierra altemativa (Figura 84.A). Se compone de un bastidor con varias ho jas angostas de sierra, ubicadas parale lamente, que efectia movimientos de ida y vuelta, alterativos, imitando los movi- mientos de un serrucho. Es capaz de efec tuar ala vez varios cortes paralelos. B. Sierra circular (Letra B). For mada por un disco plano de acero, con dien- tes en su borde, que gira con gran rapidez. De uso mas frecuente para cortar madera que para partir. En esta segunda funcién tiene el inconveniente de efectuar un cor- te mas ancho, con mayor desperdicio de madera. Esto porque a medida que au- menta el diametro del disco, debe aumen- tar su grosor y el tamaiio y traba*'” de los dientes - Algunos aserraderos rurales que tra bajan al pie del bosque, todavia la usan, por FIGURA 84. Explicacion esquematica de tres maquinas para partir o dividir a lo largo un madero. A. SIERRA ALTERNATIVA. Bastidor con varias hojas angostas y paralelas de sierra, que efectda movimien tos altemativos, como los de un serrucho corriente. Como se ve, es capaz de efectuar a la vez varios cortes Paralelos, con poco desperdicio de madera. B. SIERRA CIRCULAR. O disco de acero, con dientes, que gira con gran rapidez. Hace un corte mas ancho a medida que aumenta su didmetro, con gran pérdida de madera. Se le utiliza mas para trozar que para partir. Puede tener dientes de formas muy variadas, segin sea su accién y el tipo de madera a dividir. C. SIERRA DE CINTA 0 DE HUINCHA. Es una sierra angosta de acero, en forma de anillo cerrado, que gita entre dos poleas planas. Por hacer un corte de poco espesor, se le utiliza en las barracas y en los aserraderos mejor instalados (ver Figura siguiente) Cap. LA VIVIENDA DE MADERA. FIGURA 85. Equipo de aserradero cereano @ un bosque. para efectuar los primeros trabajos con la madera rolliza, que es enviada después, en piezas aserradas de gran escuadria, Hamadas basas, a las barracas, para su transformacién en otras mas elaboradas. Las primeras tablas que se obtienen al cuadrar el tronco, con partes de sus aristas redon deadas 0 cantos muertos, son as tablas de tapa (Fig 87). En los aserraderos se usa con mas frecuencia este equipo con sierras circulares de gran tamaio, de dientes. intercambiables. con la desventaja de hacer un corte de mucho espesor ser una maquina mas simple que la de cin ta, que vemos en el parrafo siguiente. Las sierras tienen diversas formas de dientes, en rela bajo que han de realizar, si son para trozar 0 partir; con los diferentes tipos de madera, ya sean duras 0 blandas: con Ia velocidad con que los dientes atacan el cor te, Velocidad que depende no solo de las revoluciones por minuto que efectie e disco, sino tambien de su diimetro Las sierras circulares de gran tamafio que suelen usar se en los bosques, tienen dientes intercambiables. y hacen tun corte de un espesor considerable C. Sierra de cinta o de huineha (Letra C). Constituida por una cinta angosta de acero, con dientes en un borde y forma de anillo cerrado, que gira entre dos poleas planas, Tiene la ventaja de hacer un corte de po- co espesor, ya que la cinta, por ser angosta y- delgada. opone menos resistencia a su paso por el corte. Por esta razén se le em plea en todas las barracas y también en los aserraderos mejor instalados. La diferencia entre el trabajo de un ase rradero y el de una barraca o estableci miento de claboracion de maderas, es que en el primero se trabaja directamente con el rollizo, como se ve en la Figura 85, mien » tras que al segundo llega la madera ya ase rrada, en piezas enterizas, que son las de mayor tamaiio que puede obtenerse con la sierra de un tronco, para ser partidas y recibir otras etapas de preparacién. D. Sierra radial. Fs una sierra circu lar, sostenida en un brazo movible, que puede tomar miltiples posiciones e inter- cambiar herramientas (esta ilustrada y ex plicada en HERRAMIENTAS 6). Se presta mas para un trabajo variado de taller 0 de la faena misma. 11.3, Madera acepillada. Es la pieza de madera alisada con maquina cepilla dora en una o varias de sus caras 0 cantos. Cuando debe ser acepillada por una cara se anota asi: Cep. IC. Cuando son dos ca ras: Cep. 2 C. Puede desearse que sea ace pillada por un canto: Cep. 1Cto. Es. posi ble combinar esta anotacion (por ejem- plo: Cep. 1 C y 2 Cto,) 0 indicar por ultimo un trabajo en las cuatro caras: Cep. 4 C. Las maquinas cepilladoras estan pro vistas de un cilindro o un cuerpo de seccién cuadrada (Figura 86) que gira a gran velo cidad, al que se aseguran dos cuchillos, po- sibles de retirar, para ser afilados. Hay méaquinas apropiadas para acepi lar una cara de la madera y los cxintos 0 cos. tados de las tablas, llamadas canteado ras. 11.4. Madera elaborada. Es la que ha recibido una etapa mas de preparacion, para darle alguna forma especial. Solo las mencionamos ahora, puesto que seran estudiadas en capitulos posteriores de este curso. Son las siguientes: ‘A. Madera) machihembrada. Uno de cuyos cantos tiene una ranura y el otro una FIGURA 86. Dos esquemas de cuchillos de una maquina cepilladora, montados en un cilindro 0 en un cuerpo rectangular, que giran a gran velocidad. Los cuchillos deben sobresalir no mas de 1,5 mm de la arista que sostiene su filo, CURSO DE EDIFICACION HERRAMIENTAS 4 Fee 7 BERBIQUI. Instrumento para sostener y hacer girar diversas herramientas. For mado por un doble codo, que se presiona en el cabezal y se hace girar desde la empufia dura. Las herramientas se fijan por medio de un mandril, 0 mecanismo que acciona unas mandibulas. El irinquere se ut en que no hay espacio para dar la vuelta com pleta al berbiqui, de manera que el arco pue de retroceder, sin que se mueva la herramien. ta. Puede ajustarse para que actue en una direccién y en 1a opuesta. (Al trinquete, se le Mama también carraca 0 chicharra). Con este elemento se accionan “mechas” 0 brocas, como las que aparecen al pie de la figura, destomilladores, etc. CEPILLO METALICO. Herramienta para alisar 0 ce pillar madera. Consta de una cuchilla pare cida a un formén, de 45 a 50 mm de ancho, un contrahierro del mismo ancho, sostenidos en un cuerpo metalico, por un mecanismo que regula su exacta posiciin. La cantidad que sobresale la cuchilla en la cara inferior, @ ira vés de una ranura o lumbrera, regula el espe sor de la viruta de madera que arranca. La longitud de esta herramienta es importante, puesto que se utiliza, segin ella, para efec tuar diversos grados de cepillado. El mas corto es precisamente el Mamado cepillo, que mide unos 20 em. Puede alisar con rapi dez una superficie, aunque no sea muy plana. EI garlopin mide unos 35 em y es uno de tos mas comunes (como et de la figura). La garlopa pequeria tiene unos 45 em de largo y la garlopa, entre $0 y 60.cm. La mayor longi tud permite lograr superficies y cantos completamente rectos, en piezas mas grandes. FORMON. Herramienta con un extremo cortante. con filo en un angulo de 18 a 20°, de un ancho que varia entre 3 y 50 mm. Sirve pa ra efectuar cortes, muescas, rebajes © aguje ros rectangulares en la madera. El afilado se realiza del mismo modo que si se tratara de un hierro de cepillo, en piedras abrasivas de grano fino. Se golpea con un mazo de ma dera (Herr. 1). DESTORNILLADOR. He rramienta para hincar y sacar tomillos, de tamaiio muy variado, con espigas entre Sy 30 cm de longitud. Su boca debe tener los cantos rectos y ajustar con la ranura de la ca beza del tomillo, sin sobresalir hacia los lados, para no daiiar el material que lo rodea. Hay destomilladores con la boca en cruz, para tomillos Phillips, y otros automatico: con ranuras helicoidales, que giran al correr un tubo a lo largo de su espiga. “MECHA o (sigue al frente) Cap. tl. LA VIVIENDA DE MADERA lengiieta, para obtener una unidn cerra da al juntarse (ver parr. 58.2). B. Madera tinglada. Tiene sus cantos con formas especiales, para que una tabla quede traslapada con respecto a la otra. y evitar el paso de la lluvia (ver parr. 58.1). C. Madera moldurada. La que tiene diversos perfiles, como guardapolvos*""', pilastras*'” ,junquillos*"” etc 11.5. Madera tratada. Se llama asi a la que ha sido sometida a tratamientos quimicos 0 fisicos, para aumentar su dura cidn y conseguir su estabilidad de tamaio. 12. PARTES DE UN MADERO. Si cor tamos una pieza.aserrada, notamos en el corte dos dimensiones. La menor se llama canto, grueso 0 espesor y la mayor, cara o ancho. Estas dos dimensiones, 0 sea, el grueso y el ancho de una pieza. es lo que se llama escuadria. Se acostumbra indicar las di mensiones en ese mismo orden. Por ejem plo: Una pieza de roble de I’ x 4”. Para individualizar un madero, ademas de su escuadria, debe indicarse su largo. (Las unidades de medida se dan en el parr. 14). 13, NOMBRES DE PIEZAS DE MA- DERA. Son muy usados los siguientes nombres para. sefialar tamaiios aproxi- mados de piezas de madera (Figura 87). Listones. Piezas de hasta 1.1/2" de es pesor y de hasta 4” de ancho. Tablas. De hasta 11/2” sobre 4” de ancho. Tablones. Con espesor entre 1.1/2”. y 2" y un ancho mayor a 6”. Los tablones de espesor y FIGURA 87. Ejemplos de nombres corrientes para indicar tamaios aproximados de piezas de made ra, Los limites y las caracteristicas de estas denomi naciones estin explicados en el parr. 13 de alamo para andamios miden 2” x 1 3,2 mde largo. Cuartones*', En general, laman asi los maderos cuyo espesor y ancho fluctiia entre 2” y 6". Sin embargo, es mas fre- cuente llamar asi a las piezas de seccién cuadrada, mas o menos irregulares, con cantos. muertos*'°, que se utilizan en moldajes para hormigon. Los hay de 3” y de 4” por lado, y tienen 3,2 m de largo. Tablas de tapa. Son las tablas conti guas a la corteza del tronco, que se produ se (det frente) BROCA SALOMONICA. Sirven para per: forar agujeros, movidas por el berbiqui. Tienen una punta con hilo conico (o “gusa no”) que penetra en la madera y sirve de eje de rotacién, dos filos cortantes laterales, que abren una canal circular y dos cortantes fron tales, que desprenden 1a viruta. El carpinte ro necesita un surtido con diametros desde 1/4" hasta 1” (6 a 25 mm_ aproximada mente). “MECHA” DE EXTENSION. Para agujeros de mayor diimetro. Tiene “gusano” como la anterior, pero el filo cor tante lateral y frontal puede desplazarse transversalmente, variando el diametro. del agujero, de acuerdo a las dimensiones de 1a cuchilla. 82 cen en los aserraderos, con sus bordes irre gulares y cantos muertos. Tienen por lo comin un espesor de 3/4” 0 de 1” y an cho variable. Se les utiliza en entablados rusticos. Basas. Piezas aserradas 0 labradas de espesor y ancho superior a 10 pulgadas. HERRAMIENTAS 5 CAJA DE INGLETES. Utensilio para efectuar cortes a 45° (el angulo de 45° s¢ a. ma inglete) que puede confeccionarse en obra. Se trata de una especie de canal de ma: dera, al que se le efectian cortes trazados co mo se ve en la figura, con la mayor exactitud posible. Estos cortes sirven para guiar un serrucho de costilla (Herr. 2). que deja un corte fino y bien terminado. Fs indispensa ble para cortar molduras, junquillos. pilas tras o ensambles a 45°. La pieza a cortar se sostiene contra un rincén de la caja de ingle tes, con 1a mano izquierda, mientras se accio na el serrucho con la derecha. A veces se agrega a este dispositive un corte en angulo recto, para cortar piezas iguales, por medio de un tope en el otro extremo, sin necesidad de trazado previo. CURSO DE EDIFICACION 14, DIMENSIONES DE LAS MADE- RAS. Existen varios tipos de dimensio- nes. Se conoce como dimensién nominal, ala que da el nombre a una pieza de madera. Por ejemplo, se habla de una pilastra de I" x4", que en la realidad mide menos, porque al cepillarla y moldurarla, fue disminuyendo su escuadria. La medida ltima se llama dimension real o efectiva. También se habla de dimension normal, por la que sefialan las normas, o sea, las que de berian tener las diferentes piezas de madera. {Qué unidades de medida se emplean en cada caso? La escuadria de la madera en bruto se indica en pulgadas. Ejemplo: Alamo de 3/4" x6”. (La pulgada tiene 25.4 mm). La de la madera cepillada o elaborada debe sefialarse también en pulgadas. pero seguida de su equivalencia real en milime- tros. Por ejemplo: Rauli cepillado de 2” x 4° (45 x90 mm). Es decir, se esta indicando en pulgadas la medida nominal, 0 la que tenia la pieza antes de ser cepillada, y en milimetros, el equivalente que deberia te- ner en realidad. La longitud de la madera aserrada debe indicarse en pies (un pie tiene 304.8 mm o 12 pulgadas) y de la madera elaborada en ‘metros, con una sola cifra decimal. Ejem- plo: 3,2 m. Todavia se continita usando en algunos casos la vara, medida espafola que tiene 836 mm. 15. ;Cémo se mide el volumen de la ma- dera? Ello es importante, para calcular el. pre cio de una pieza determinada, puesto que indica la cantidad de material que desea- mos adquirir. Se utilizan con este fin dos unidades de medida: Pie maderero. Equivale a un trozo de ta. bla de 1” de espesor por I pie de ancho y I pie de largo (Figura 88). Pulgada maderera. Es 10 veces mayor que el pie maderero y corresponde a una tabla de 1” de espesor por 10” de ancho y 12 pies de largo (3.0 m) Cap.ll. LA VIVIENDA DE MADERA. 1 precio de la madera, como se dijo. se indica en pies 0 en pulgadas madereras. Para saber asi el valor de un madero eterminado, tenemos que calcular cuantas veces su volu ‘men es mayor que alguna de estas unidades. O dicho de otra manera, tenemos que averiguar cuantas veces Ia unidad de medida cabe en nuestro. madero. En las barracas utilizan tablas en que estan los resultados de estos caleulos. En Chile se acostumbra usar para algunas maderas, co ‘mo el pino insigne y el alamo, una unidad mis pequeiia, co rocida como pulgada corta, que sélo tiene 8.75 pies made reros, en vez de 10. Se origing esta costumbre al considerar cf largo de estas maderas, de 3.2 m. como si fuera de 3,9 m. 16. LA MADERA Y LA HUMEDAD. Todos sabemos que la madera se hincha o aumenta de tamaio con la humedad y se encoge o disminuye su volumen al secar El tronco de un arbol recién cortado pue de contener mas de el doble de su peso en agua. Para utilizar la madera en obra debe haber perdido la mayor parte de esta hume- dad Hay para secarla. El primero consiste en encastillarla o apilarla ordenadamente al aire libre (Fi gura 89) dejando espacios entre los made ros. para que circule el aire. El peso de la misma madera de las capas superiores im- pide que las piezas se deformen. Este es un procedimiento bastante bueno, pero muy lento. Segun el clima y el tipo de made ra, tarda aproximadamente dos afios para las maderas blandas y avanza mas 0 menos Jem por aio para las maderas duras. E] secado artificial se inicia después de un mes de secado al aire libre y se realiza en tineles y camaras especiales, en que circu la aire caliente, a temperaturas que fluc- sistemas naturales y artificiales FIGURA 88. Voliimenes de madera que corres ponden a lo que se llama pie maderero y pulgada ‘maderera, en el mismo orden, medidas que se utili zan para indicar su precio. HN ata et Ha aaa haat nay i tt : naa FIGURA 89. Un procedimiento natural para secar la madera es encastilldndola o apilandola de ma nera ordenada al aire libre. Se dejan espacios entre Jas piezas para que circule el aire y se facilite asi un secamiento gradual. El peso de la madera misma impide que las piezas se deformen. Fs frecuente que tanto la base del castillo como las capas de madera no sean horizontales, sino con una cierta pendiente, para facilitar la circulacion del aire. tuan entre 50 y 75°, segin el grosor y la espe- cie de madera. Es un trabajo deticado, que debe ser Ilevado a cabo por expertos, puesto que la madera podria ser dafiada. 17. Se considera como madera verde a la que tiene mas de un 30% de humedad; ma- dera semiseca ala que tiene entre un 15 y un 30% de humedad, y madera seca, a la que tiene menos de 15% de humedad. La madera que se emplea en carpinte ria de taller debe tener entre un 8 y un 10% de humedad y 1a que se destina para exte riores, entre un 15 y un 18%, tos. porcentajes de humedad pueden medirse en un Jaboratorio, comparando el peso de una muestra de madera en estado natural, con sw peso después de ser sometida @ un secamiento completo. Hay. instrumentos.clectronicos (Hi igrimetro) que indican de inmediato 1a humedad de una pieza de este material. de manera bastante aproximada. Tambien puede servir de referencia pesar un ple ma dderero ("12°12") de la madera en estudio y comparar sus peso con el que se dio para la madera seca de diversas es pecies. ene parr. 9. CURSO DE EDIFICACION LA SIERRA RADIAL. Se da este nom bre a una sierra circular, cuyo motor esta sos tenido por un sistema de ejes que permite po nerlo en cualquiera posicin, sistema que se desliza ademas a lo largo de un brazo (letra A). También es posible colocar dicho brazo en diversas posiciones y alturas. Todas es tas posiciones pueden ser muy exactas, en Jos ngulos deseados, por medio de gradua jones y sistemas de fijacion. Pueden efec tuarse con ella todo tipo de cortes inclinados © rectos, y se presta para preparar formas iguales repetidas. B. Los ejes horizontal y vertical en la suspension del motor. permi ten diversas posiciones. C. Colocando dos discos de dientes especiales y, entre ellos uno © mas elementos separadores, provis tos de dientes como formones, puede lograrse un corte ancho en forma de canal. Corte que sirve para hacer espigas en varios maderos ensambles a iguales, en forma simultinea media madera, en direccion recta u oblicua: canales en las caras de un madero (como en las zaneas 0 Jargueros de una escalera) 0 rebajes en los cantos (como en las “pal metas” de un parquet). D. Forma de utili zar esta sierra en cortes curvos de gran radio. como en el caso de una cercha semicircular, formada por varias tablas unidas entre si que se utiliza para sostener moldajes. curvos. En el caso de la figura, se hace girar el conjun to en tomo aun eje auxiliar. Por medio de ottos numerosos acceso rios, esta maquina puede utilizarse como up. o trompo, para hacer molduras, rebajes. ranuras, machihembrado, ete. También es posible ajustar en su eje un mandril, para sostener brocas o barrenos, y efectuar agu jeros en sitios precisos de un madero, apro vechando su recorrido horizontal Cap. ll. LA VIVIENDA DE MADERA. 18, RESISTENCIA DE LAS MADE- RAS. Es en realidad muy variada, puesto que cada Arbol de donde proviene —ade- mas de la especie a que pertenezca— es un organismo vivo, con grandes diferencias entre uno y otro. En la madera que llega a la obra han in- fluido las condiciones de corte del arbol. época de talado, su conservacion, buen api- lamiento, grado de humedad. crientacion de las fibras (ver parr. siguiente), presen cia de nudos, edad. Antes, han dejado su huella en el arbol los factores naturales del ambiente, la naturaleza del suelo, las varia- ciones climaticas, direccién dominante y fuerza de los vientos, enfermedades, etc Por ejemplo, la presencia de nudos in fluye notablemente en la resistencia a la traccion de la madera, pudiendo reducirla a valores muy bajos. Por el contrario, no provoca efecto alguno en la resistencia a la compresién, si son nudos firmes y ocu- pan menos de la tercera parte de la seccion del madero. Esto nos aconseja dejar hacia arriba los nudos que pueda tener una viga de madera, es decir, tratar de que sdlo ocupen su parte comprimida. Por la misma razén, un tablon para andamio, debido a la poca separacién entre su zona traccionada y comprimida, y a los riesgos especiales que su uso implica, no debe contener nudos. La madera se somete a completos yr rosos ensayos de laboratorio para estable cer sus propiedades y su resistencia a los esfuerzos de compresion —tanto en direc cidn de las fibras, cemo en sentido contra- rio—, de traccion, de flexién, de corte, de dureza, de resistencia a la extraccion de clavos. ete De estos ensayos surgen indices comple tos, con las caracteristicas de cada especie de madera, como asimismo disposiciones para su mejor empieo. 19, DEFORMACIONES DE LA MA- DERA. Como ya dijimos, la madera expe: rimenta un encogimiento 0 contraccién al secar. Si esta disminucién de volumen fuese 8s la misma en todas direcciones y en todo el cuerpo de la madera, ella mantendria su forma, aunque disminuyese su tamafo. Desgraciadamente no es asi. Si se apresura su secamiento, se encoge- ran s6lo sus zonas superficiales, sin que ocu- VOCABULARIO 9 OBRA GRUESA. Se llama asi a la parte de la construccion de un edificio, correspon diente a los cimientos, estructura resis. tente, muros soportantes y techumbre, para separarla de la etapa llamada OBRA MENOR 0 TERMINACIONES. Se amplia en a prictica la idea de obra gruesa a aquellas partes que, sin ser resis tentes, protegen la obra en el caso de una paralizacién de su construccién, co mo cubierta, canales, ete. VIGUETA. Viga de menor tamafo, que a veces se apoya en otras principales o vigas maestras. En el caso del dlamo, se conoce con este nombre el primer madero labra: do a hacha que se prepara desde la punta del tronco, de 5 m de largo. El madero que sigue, de mayor grosor, se llama viga*? y tiene 7 m de largo. (En maderas aserra: das se llama viga a una pieza entre 6 y 10" de espesor y ancho). CUARTON. Esta palabra indica en primer lugar 1a parte que resulta de aserrar en cruz un madero enterizo (que es a su vez el de mayor tamaiio que se puede obtener de un trozo de tronco de un Arbol). En ge neral, se da este nombre a pie, das cuyo espesor y ancho fluctua entre 2 yo". Entre nosotros, sin embargo, es mas fre cuente designar asi a las piezas semirris. ticas, de seccion cuadrada, de alamo o Pino insigne, que se utilizan en moldajes. Las hay de 3" y de 4”, con un largo de 3.20 m (Figura 87), ALZAPRIMA. Hemos Ilegado a dar este nombre a los puntales 0 pies derechos verticales con que sostenemos el moldaje de losas y vigas de hormigon armado, cuan do en realidad se Hama asi a las cufias que se colocan en su base, para graduar su altura. También se denomina alzaprima a una palanca 0 barra resistente, para levan- tar cosas pesadas. Pe iS aserra rra lo mismo en su interior, lo que origina- ra tensiones de traccién en su superficie, que terminan provocando grietas. Ellas no son otra cosa que rupturas de la zona su- perficial, por estar fuertemente traccio- nada. Por otra parte, el encogimiento de la ma. dera es diferente, segun sea la zona y la posi- cion que tenia en el tronco del arbol de donde proviene. Es asi como la contraccién llamada tangencial (véase Figura 90.A), que sigue la direccién de los anillos anua les, es aproximadamente el doble de la contraccién radial, que es 1a que se produce en direccion perpendicular a la anterior. En la figura se muestra la deformacién que sufren al secar diversas tablas, piezas cuadradas y redondas, segin la posicion que tienen en el tronco del arbol. La tabla que menos se deforma es Ia que esta en posciin radial dl wonco, 0 sea. en dreciin hacia su ge Por esta arin, la madera que se prepara para casos muy especiales, como cietos instrumentos musicales, se corta slo mest direc, La longitud de las piezas de madera ex- perimenta un encogitniento muy pequefio. En la letra B de la Figura 90 se muestran las diversas deformaciones de una tabla, ‘con los nombres que le dan las normas chile. nas. 20. En general, debe considerarse tam- bién que las maderas, después de colocadas en obra, sufren una deformacién lenta du rante varios meses, provocadas por las car gas permanentes que soportan. Ello es mis evidente en Jos envigados, que trabajan ata flexién. La delormacidn lenta se produce ‘gas diez veces menores que las que ocasionarian su ruptura, fen un proceso que'demora unos 3 a 6 meses, segin Ia especie de madera: La flecha o cantidad que la viga baya en su centro, lNega a ser aproximadamente el doble de la flecha inci Por esta razén, la carga admisible (parr. 1.18) no debe ser mayor a la quinta parte de su resistencia a la ruptura (Es decir, su cveficente de seguridad no debe ser menor de 5). ¥ es aconsejable dar a los envigados una contraflecha (curvatura hacia arriba) igual al doble de la fecha normal que dal caleulo de fexién (véase parr. 72). Solo en un plazo que fluctua entre 3 y 6 meses, los envigados de madera adquie- ren su posicién definitiva. Lo que convie CURSO DE EDIFICACION Xo PF FIGURA 90. A. La madera sufre diferentes defor maciones segin sea la zona y posicion que ocupé antes en el tronco del artol. Ello se debe a que el encogimiento contraccion llamada tangencial es casi el doble de 1a llamada radial, cuyas direcciones se ven en el dibujo. B, Diversas deformaciones que puede experimentar una tabla, con sus nombres. ne tener en cuenta cuando se colocan bajo ellos, por ejemplo, cielos rasos con mate- riales fragiles, como planchas de yeso. (Se verin detalles al respecto en el Cap. Pa- vimentos y Cielos de este Curso) 21, DEFECTOS DE LA MADERA. Son muy numerosos, entre los que se cuen- tan los nudos —que pueden ser firmes 0 sueltos — rajaduras, grietas, apolilladura. pudricién, manchas, etc Las piezas se clasifican, segin la canti dad de defectos que presentan, ya sea que afecten su aspecto o su resistencia. (Una explicacion algo mas detallada aparece en el Manual para Jefes de Obra, que se pu- blica en la cubierta posterior de estos fas ciculos). Para evitar que la madera de una cons- Cap.tI. LA VIVIENDA DE MADERA ” truccion sea atacada por insectos (apoli- lladura) 0 por hongos (pudricion), con | yOCABULARIO 10 viene que se impida su contacto con el suelo y se asegure una buena ventilacion de los recintos en que se encuentre (véase mas adelante el parr. 04). También se emplea la impregnacién creosota*’, ou otros productos quimicos. como el sulfato de cobre. el cloruro de cine con La creosota es muy efectiva, pero tiene et inconvenient Ue su olor persstente y de no permitr a adherencia posterior de las pinturas. Por lo que se emplea en construcciones ris: Uieas, galpones, torres para. estangues, rrocarrl. durmientes de fe Ademas de los insectos y hongos que . proliferan en ambiente himedo y con aire detenido, existen en el clima seco del norte de Chile Las termitas, que horadan y destru yen la madera. Se previene su aparicin tratando la madera con las substancias in. dicadas, y en caso de que ya existan en un edificio, puede fumigarse con gases de Acido hidrocianidrico. CIMIENTOS DELA VIVIENDA DE MADERA 22, Figura mas adelante en este Curso un capitulo especial destinado al estudio de las fundaciones 0 cimientos de los edifi cios. su forma de trazarlas en el terreno, sus variedades, segin los diversos tipos de suelo y segin el tamaiio y forma de las cons trucciones que soportan. Por esta razon describiremos muy bre vemente los cimientos para una casa de mz dera, que por lo demas son muy simples. porque el peso de ella es pequefio, menor que el de una casa de cualquier otro mate- rial. 23. CIMIENTOS CORRIDOS. Se Ila ma asi a los cimientos que van debajo de to dos los muros de una casa, sin cortarse. Son los de uso mas frecuente, especial mente en las viviendas de muros mas pesa- dos. como las de albajiileria de ladrillos 0 de bloques de cemento. TRABA. Esta palabra tiene dos signitica- dos en edificacion. Por una parte se re fiere a 1a buena union, endentado 0 traba zn entre los ladrillos de un ‘muro. Y por otra, designa el efecto de inclinar alter nativamente a uno y otro lado, los dientes de una sierra, para que 1a hoja corra sin dificultad por el corte. Trabar una sierra © serrucho tiene el mismo significado que trisear. GUARDAPOLVO. Nombre que se da en tre nosotros al elemento de defensa que se coloca al pie de los muros, en el interior de las habitaciones, donde hacen incon pavimento. En otros paises se le lama rodapié, anquii.es 44 Z| oe PILASTRA. Llamamos asi a la moldura que rodea el marco de puertas y ventanas, con cl objeto de cubrir la junta entre éste y el También se da este nombre @ una columna de seccién cuadrada. JUNQUILLO. Moldura especial para sos tener los vidrios a los marcos, bastidores © palillos de ventanas, puertas vidriadas, ete. También los hay. para proteccién y adomo. en juntas o ngulos, de revesti mientos y muebles, Cuando tiene la for. ma de un cuarto de circulo saliente se la. ma esgucio y cuando es entrante, caveto. CANTO MUERTO. Parte de li arista de una pieza de madera en que aparece un troz0 de corteza 0 de 1a redondez primitiva del tronco. Se acepta este defecto en los euartones* para moldajes o en Ia ila mada tabla de tapa (parr. 13). CREOSOTA. Liquido aceitoso, amarillento, con olor a acido fénico, venenoso, que se obtiene de la destilacin del alguitrdn y se emplea en la impregnacién de la made ra, para protegerla de la humedad y de los insectos (ver parr. 86 En el caso de viviendas de madera. solo se justificarian cuando los tabiques estu viesen _rellenos pesados, como adobes, hormigon pobre, etc. 0 1a construccion fuese de dos pisos Se describiran en detalle en el Cap. HI de este Curso, destinado a viviendas de al baiiileria 24. “Radier” 0 plataforma general. F's corriente asentar una casa de madera sobre una plataforma de hormigon, que sirve al mismo tiempo de suelo a sus babi taciones interiores. con materiales Esta plataforma. debe estar a lo menos unos 20 cm mas alta que el terreno circun dante, para proteger la casa de la humedad del suelo, y debe tener un ensanchamiento hacia abajo en sus bordes, que penetre por lo menos unos 15 a 20 em bajo el nivel del terreno (Figura 91.A) El terraplén que ha de recibir la losa o plataforma de hormigén debe estar bien compactado. $i hay tierra vegetal muy re movida, es preferible retirarla y reempla zarla por escombros o por tierra mas firme. que contenga en lo posible arena, gravilla © ripio. Teniendo presente que el relleno va aquedar en este que el nivel del suelo. En general, cuando se rellena con es combros © con tierra, se procede por capas de unos 10 cm de espesor, que se humede 3o unos 12 cm mas alto — (DE HORMIGON FIGURA 91. Confeccion de una base 0 plataforma general de hormig6n, como CURSO DE EDIFICACION cen y apisonan, hasta que el suelo deje de comprimirse. 5 facil fabricar psones de hormigon, lenando un pe queio cajon 0 un tarro vie de tamaio apropiado. al que Se deja anelado como asidero un tfo70 de tubo metaico © una harra de acero redondo. Puede prepararse un psn indivi dual o uno mis pesado, con una cruceta superior, para ser sccionado por dos personas (Figura 91D). Como releren ia, diemos que un psn de 15 x 1S em y 20m de alto. pesa La compactacién del terreno se termi na con una pequefia capa de ripio. que también debe apisonarse, dejando libre en este caso unos 8 cm para recibir el hormi gon Fsta capa de ripio tiene por finalidad impedir que la humedad del suelo suba ha. cia la plataiorma de hormigon, al inte- rrumpir la capilaridad de estos materiales, fenomeno que se explicara en el capitulo proximo. 25. Zanja. En todo el contorno o peri metro*'' del radier se hace una zanja 0 pequefia excavacion de 15 a 20 cm de pro fundidad, como se ve en la letra B de la figu ra. Esta zanja pudo hacerse antes de relle nar y compactar el suelo, sosteniendo la tierra con un tablon colocado de canto, que se retira al momento de hormigonar. Este tablon puede sostenerse con pe- quefios listones 0 codales*'', desde un cuarton tendido en el suelo, afianzado con estacas, que se utilizar luego para sostener el moldaje. enna c TON miento de una casa de madera. A. Forma de la base, con un corte para mostrar la capa de hormigon, con un ensanchamiento hacia abajo en los bordes, y el terraplén. B. Forma de hacer la pequefia zanja y de terraplenar luego, sos teniendo la tierra con un tablén. C, La mitad de la zanja sera ocupada por el hormigon y la otra mitad por €l tablero que sirve de molde. Mancra de sostener el tablero en su sitio. D. Pisones de hormigén para compactar la tierra. El de la izquierda pesa unos 9 kg Cap.ll. LA VIVIENDA DE MADERA El ancho de la zanja sera el de la pala (28 a 30 cm), coincidiendo su ee con el borde de la plataforma. Es decir, una mitad de la zanja sera ocupada por el hormigon y 1a otra mitad exterior servira para recibir el mol daje (letra C). 26. Moldajey hormigén. EI primero estara formado por fableros® de alamo © pino insigne. En este caso, tres tablas de 1x5", clavadas a travesaiios de 1x2", a 50 cm de distancia Estos tableros se sostienen en su borde inferior por medio de trozos de madera o de ladrillos, contra la excavacion misma y en su borde superior. con listones desde cada travesaiio hasta el cuarton horizontal, co- mo se ve en la letra C de la figura. Los deta: lles para la ejecucién de este trabajo, como también el trazado y la marcacién de los niveles, se veran en el Cap. III de este Cur so. Diremos ahora que el hormigon —cuya confeccién también se explicara en ese capitulo — puede ser de 170 kg de cemento por metro ciibico. En esta dosificacion co- rresponde, por cada bolsa de cemento de 42,5 kg, aproximadamente 110 litros de arena, 200 litros de ripio'y 33 litros de agua. El rendimiento*'' de esta dosificacién es de 250 litros de hormigon Voge f! WO AGE. A. B ye | cy 27. ANCLAJES PARA TABIQUES. En este momento, antes de hormigonar los cimientos corridos 0 Ia plataforma gene- ral, corresponde decidir la forma en que va- mos a anclar o unir a los cimientos la solera de madera o pieza inferior que conforma- ra los futuros tabiques de nuestra vivienda. La forma mas corriente y sencilla es de: jar cada cierto trecho dos hierros redondos de 6 mm de diametro, sobresaliendo unos 16 cm, que abrazan después a la solera y se amarran entre ellos (Figura 92.A). Es posible asimismo dejar anclados per nos de unos 3/8 x5” (letra B), aunque es un poco mas dificil después marcar en las so- leras la posicién correcta de los agujeros. Los pemos pueden sostenerse en su sitio antes de hormigonar, dejandolos colgar desde pequefias tablas auxiliares, clava- das en el moldaje, como se ve en la figura. En otros paises se venden anclajes espe- ciales, como los dos primeros que se mues- tran en la letra C de la figura. Podemos por Ultimo adaptar pletinas*' de hierro pa- recidas a las patas para marcos de puerta, como el tercer ejemplo de la misma letra e 28. Si la vivienda se va a construir en alguna zona expuesta a fuertes vientos —lo que es poco frecuente en nuestro pais - no FIGURA 92. Tipos de anclajes para unir la solera de madera al hormig6n. A. La forma mas corriente y sencilla, con dos hierros redondos de 6 mm de diametro, pués, abrazando 1a solera. B. Pemnos y anclajes, con tuercas. Manera de sostener el perno, que sobresalen unos 16 cm y se amarran des- por medio de un suple clavado en el borde del moldaje. C. Les dos primeros son anclajes especiales usados en otros paises. El tercero es una pata para marco de puerta, de un tamaio un poco mayor, que se prestalpara | el mismo fin. 0 PVOCABULARIO RENDIMIENTO. Cuando se habla de un hormigon, se entiende por rendimiento la cantidad 0 volumen que resulta al mezclar las distintas cantidades de ingre dientes de una determinada dosificacion Se indica por lo comin en litros. En general, es el producto o porcién util de un material, como el numero de ladri os que entran por metro cuadrado de un muro; cantidad de tablas por metro cuadrado de pavimento; superficie que se puede cubrir con determinada cantidad de pintura; litros de agua que sale por minuto de una lave, a determinada pre sidn, ete. PERIMETRO. Contorno 0 conjunto de 1i eas que forman una figura. Asi el peri metro de un triangulo, de un cuadrado 0 de otra figura de varios lados, se obtiene sumando la longitud de sus lados. CODAL. Madero atravesado horizontal mente entre los costados del marco de un vano, entre las paredes de una excavacién © los costados de un moldaje. PLETINA. Perfil plano de hierro, de 4 0 mas milimetros de espesor y no mas de 200 mm de ancho, que se utiliza mucho en refuer zos de una estructura de madera. A menu. do se comete el error de lamar platina a esta forma. TIRAFONDO. Tomnillo grande con hilo pa ra penetrar en la madera y cabeza de per no, cuadrada 0 hexagonal, que se hace gi: rar con una Have. Se utiliza para unir re fuerzos metalicos a la madera. PLANTILLA. Tabla o plancha cortada con la misma figura que ha de tener la cara de una pieza y puesta sobre ella, Sirve de modelo para trazarla-o cortarla. Se Hama también asi a un liston en que se marcan una o mas medidas, que van a repe tirse en una obra, VIENTO. Cuerda, alambre 0 tabla que se une a un elemento vertical, para mante nerlo derecho en alto. ANTEPECHO. Pequeiia pared o baranda que se pone en una terraza, baleon o para je elevado, para evitar caidas. Parte infe CURSO DE EDIFICACION basta con anclar Ja solera inferior de los ta- biques, sino que debe ampliarse el anclaje a algunos pies derechos principales, como por ejemplo, los de las esquinas. Para ello deben dejarse en esos puntos una ple: tina mas larga, que sobresalga a lo menos unos 25 cm del cimiento, para unirlas con tirafondos*'' al pie derecho. También es aconsejable dejar, al confeccionar esta pla taforma de hormigon, las cuberias para el aleantarillado del bafo y la cocina. Asi se hace cuando se construyen varias casas iguales. En el caso de la construccién de una sola, si no hay una buena programacion de sus diversas etapas, suele preferise postergar ese trabajo, aunque “haya que pear o demoler después algunas partes. 29. VIVIENDA SOBRE POYOS AIS- LADOS. Es muy frecuente que las casas de madera se construyan a cierta distan- cia del suelo, para preservar la madera de la humedad. Conviene advertir que el suelo, aunque en algunas partes se vea casi siempre seco, puede ser fuente de humedad. Cuando ella no proviene del suelo mismo, como es frecuente, se acumula en él en dias de lluvia, cuando se riegan las plantas circundan tes 0, en forma accidental, en caso de des borde de alguna acequia, etc. Por eso siempre deben construirse las casas con su pavimento mas alto que el nivel del terreno. Los poves son pequefos pilares que sostienen la casa algo levantada del suelo. Lo malo esta en que es costumbre hacerlos también de madera, material que tiene po- ca duracion en contacto con el terreno. No es el agua la que daa la madera, sino cierto grado de humedad, que favorece Ia reproducciin de hongos © in sectos perjudiciales. La madera sumergida permanen temente bajo agua, dura de manera indelinida, a voces més «que a Ia intemperie, sino es atacada por la broma o pequetos ‘moluscos que viven en el agua. Por ejemplo, un pilar de madera de un embarcadero, comienza por deteriorarse al nivel del agua —porque continuo cambio de volumen que experimenta la madera al mojarse y secarse de manera repetida, termina por destruir rmecinicamente as paredes resistentes de sus. células tarda mas en deteriorarse 1a parte del pilar que esta mis, arriba, a la intemperie, y todavia mis, Ia parte que queda siempre bajo el agua Por esta razén, veremos también en otro capitulo, que ‘cuando se clavan en el suelo pilotes de madera, ellos deben ‘quedar bajo las napas permanentes de agua del subsuelo, para que duren mis, Cap-Il LA VIVIENDA DE MADERA 30. Es aconsejable desde todo punto de vista hacer estos poyos de hormigon. Cuesta muy poco preparar unos dos o cuatro moldes de madera, que puedan abrir- se y cerrarse con facilidad, para usarlos varias veces, y fabricar en obra una serie de poyos. En el caso de usar hormigon co: rriente —sin vibrar y sin aditivos especia- les para apurar el endurecimiento— pue- den retirarse del molde cada 24 horas. No se tarda asi mas de una semana, con unos cuantos minutos diarios, en fabricar los poyos necesarios para una casa Pueden tener la forma que se muestra en la Figura 93, letra A. Debe dejarseles en su extremo superior algin sistema de an claje, para unirlos posteriormente a las vi- gas maestras (letra B de la figura). Es conveniente que tengan en su interior cua- tro barras de acero redondo de 6 mm y hor quillas de alambre del Ne 10. Con mayor ra: 26n el poyo tercero del dibujo, con su parte superior sobresaliente, que podria rom- perse. Su longitud puede ser de unos 70 em, para hincar entre 40 y 50 cm en el terreno. Si en esa profundidad el suelo fuese alin poco re- sistente, pueden seguirse dos caminos: a) Vaciar unos 10 cm de hormigén fresco en el fondo de cada hoyo que ha de recibir a este pequefio pilar de hormigén, lo que ademas facilitaria su ajuste y su correcta nivela- cién, y 6) Fabricar poyos con la base mas ancha. EI hormigén debe ser a Jo menos de unos 227 kg de cemento por m’ (1 bolsa de ce- mento, 82 litros de arena, 149 litros de ripio y 25 de agua. Rendimiento de esta mezcla: 186 litros de hormigén). Los moldes de ben pintarse cada vez en su interior con acei- te usado de automévil. 31. Las vigas maestras se distribuyen a una distancia aproximada de 1,5 m entre ellas y descansan en poyos también a 1,5 m mas 0 menos entre si, Pueden Ser_de roble, tineo 0 ulmo, de 3x6". Sobre estas vigas maestras, se tiende un envigado de 2x4”, colocado a una distan- cia de 45 cm de eje a eje. Este envigado cons- o =e : FIGURA 93. Base de madera sobre poyos aislados. A. Proposicién de poyos de hormign armado —en vez de los de madera, que se usan con frecuencia— confeccionados previamente en la obra misma B. Los poyos van a una distancia aproximada de 15 m y sobre ellos, las vigas maestras. Después, un envigado a 45 cm de eje a eje, que recibira mas adelante el entablado de piso. Sobre el envigado se colocan las soleras de los tabiques. tituye el suelo interior de la futura casa. En él descansaran las soleras de los tabiques y el entablado de piso. (Mas detalles pue- den consultarse en el parr. 63 de este capitu- lo). ENTRAMADOS VERTICALES 32. La palabra entramado, como se dijo en el parr. 4, designa una armazén de ma- deros, generalmente plana, para conformar un tabique, un suelo, etc: Palabra que pro- viene de trama o conjunto de hilos que for man un tejido. Nosotros estudiaremos en primer lugar los entramados verticales, qué constitu- yen los tabiques de nuestra casa, con sus variedades, para ver después los entrama- dos horizontales 0 manera general de agru- para lo que Ilamaremos endurmientados, envigados de piso y envigados de cielo. Y terminar con la enmaderacién de techum- bre de la vivienda. 2 (En otros paises se usa bastante la expresion forjado, para refeitse en especial alos entramados horizontales) Comenzaremos por los entramados tra dicionales, que se vienen realizando desde muy antiguo, para mostrar después las nu- merosas variaciones que aparecen con el uso de nuevos materiales. Asimismo, ve remos en un principio aquellos sistemas que se construyen en obra, paso a paso, para referimos al final a métodos de prefabrica- cidn 0 construccién en serie de partes pre- paradas en talleres especiales. 33. Partes de un tabique. Observemos la Figura 94, que representa un tramo de tabique de una casa. Esta formado por una solera, que des cansa en el sobrecimiento, una carrera o frontal, en su parte superior y varios pies derechos. 9 montantes. Otros elementos importantes son sus riostras 0 diagonales, para triangular el conjunto ¢ impedir su deformacion, como se explicé en los parrs. 1.69 al 1.72. Sobre el vano* de la puer- ta aparece un pequefio dintel y sobre el de la ventana, un dintel armado, que se ase meja en su estructura a un pequefo tijeral (la barra central vertical trabaja a la trac- cin). La pieza inferior de este vano suele lamarse peana. El pie derecho esquinero recibe el nombre de cornijal. Este esqueleto o parte resistente de un tabique puede completarse de dos mane ras: Es posible que lleve un relleno entre sus maderos, de materiales apropiados (que veremos luego), para formar el muro mis- mo; o puede estar revestido en sus caras exteriores, por otros materiales planos o planchas. (Conviene insistir en que este que hemos llamado elle ‘no completa ta parte estructural del tabique, debido a que hay otros rellenos accesorios, de materiales fragiles © gra rulados, que cumplen tarcas especificas de aislaciin tée ‘mica 0 acistica). Segin se adopte alguna de las muchas altemativas posibles, puede variar la ma- nera de ubicar estos elementos basicos, los sistemas de unién entre unos y otros, las es- (CURSO DE EDIFICACION FIGURA 94. Tramo de entramado vertical 0 tabi que, de tipo tradicional, mostrando los nombres de sus partes principales. Corresponde a la forma que adopta esta armazin cuando es construida en el terreno, paso a paso. Aunque viene constrayéndose asi desde hace mucho tiempo, su utilidad esta perfec tamente vigente. No obstante, nuevos materiales y sistemas mas recientes, han introducido mod ciones que se explican mas adelante. cuadrias, etc. Es lo que nos corresponde re- visar en los parrafos que siguen 34, Propiedades de un tabique. En ge- neral, un tabique 0 muro delgado de una casa debe satisfacer algunas condiciones mi- nimas: Si esta en el interior de la vivienda y slo sirve de separacién entre dos habitacio- nes, debe ser capaz de aislar el ruido y la vista entre una y otra. Sida aun bafio o ala cocina, debe ser también resistente a la hu- medad. Cuando limita la casa con el exterior, de- be protegerla ademas del frio o del exce- sivo calor, y su cara exterior tiene que ser resistente a la Iluvia y, en general, a la in temperie. En todos los casos’ necesita ser apto para resistir el trato que se da por lo comin a un muro, en cuanto a afirmar obje- tos, el respaldo de una silla, recibir peque jios golpes. colgar una repisa, etc., al mis- mo tiempo de mantener una apariencia agradable. En las viviendas de madera, la mayoria de los tabiques deben ser capaces ademas de resistir el peso de la techumbre o de otro piso superior. En los laboratorios se realizan una serie de ensayos, no sélo para comprobar estas propiedades, sing para medirlas y fijar li mites minimos que se deben cumplir en las Cap ll. LA VIVIENDA DE MADERA viviendas. Desafortunadamente, a medida que se aumentan las exigencias, crece el costo de las construcciones, lo que a veces obliga a sacrificar en mayor o menor gra- do alguna de estas condiciones. 35. Los pies derechos 0 montantes. An- tes de entrar en detalles, es conveniente que pensemos en algunas ideas generales. Si la tarea de los pies derechos fuese solo la de sostener el peso que carga sobre el tabique, ya sea a causa de la techumbre o de otro piso (en viviendas de dos pisos), seria suficiente un numero mucho menor de ellos. Talvez bastaria con un pie derecho en las esquinas, en los cruces de muros, 0 uno cada tres metros, por ejemplo. Pero es necesario que ellos estén cerca uno de otro para que cumplan ademas otra tarea, cual es la de dar forma al entramado mismo del tabique, en cuanto a sostener el material de relleno o a tener donde cla- var o afirmar el revestimiento. Esto quiere decir que podemos dismi- nuir bastante su grosor y ahorrar una bue- na cantidad de madera, siempre que no perjudiquemos el cumplimiento de sus funciones. Por ejeraplo, si son muy delgados, po- dria haber peligro de pandeo lateral (Parr. 1.42). Es decir, todo el tabique podria cur- varse, ya sea con el peso que recibe, 0 si aplicamos alguna fuerza lateral contra él (Figura 95.A). Hay peligro de pandeo en la direccién del plano del tabique? (letra B de la figura). No lo hay, porque en esa direccién el pie derecho puede afirmarse en el relle- no, cuando existe, o esta sostenido por el revestimiento, en los demas casos. Por esta razon puede disminuirse bas- tante el espesor del pie derecho, no asi su ancho, que previene el peligro que vimos en primer lugar. En otras palabras, la sec- cién del pie derecho no es cuadrada, sino rectangular (puede ser 2X4”, incluso a ve ces hasta 1X4") y va siempre colocado de peffil, con respecto al plano del tabique. Notese que su ancho determina o fija el grosor que ha de tener el tabique. En ca- 3 FIGURA 95. Posibles deformaciones de los pies de rechos. A. Si son muy delgados, el peso que reciben desde arriba o un esfuerzo lateral, podrian pandear os, 0 curvarlos hacia un costado del tabique. B. Los esfuerzos que puedan producirse en la direc cién del plano del entramado no ofrecen peligro, por ‘que en esa parte colabora a sostener el pie derecho el relleno o el revestimiento del tabique. sos extremos, se construyen tabiques de 3” de espesor. Por. el contrario, cuando debe sostener, por ejemplo, un segundo piso, con rellenos pesados, se le da a veces 5” de espesor. En las esquinas cruces de muros, por mantener el espesor del tabique en dos di- recciones y también porque suelen concen- trarse alli algunos esfuerzos, se acostum- bra hacerlos de seccion cuadrada. Tam- bien suelen ser de mayor escuadria los pies derechos que forman los costados del vano de una puerta. 36. Posicién de las riostras 0 diagona- les. Estos refuerzos trabajan siempre a la compresién, para evitar problemas de unién en sus extremos. (Repasar explica- cidn del parr. 1.73). Como criterie general, colocamos dos diagonales en cada tramo de tabique, en direcciones contrarias, para resolver es- fuerzos en ambos sentidos. Un esfuerzo horizontal en una direccién es recibido por una diagonal y uno en Ia direccién opuesta, es recibido por la otra. FIGURA 96. Formas en que pueden colocarse las ygonales en un tramo de tabique, que se analizan en la figura siguiente. Sin embargo ellas podrian esta dispues- tas de las dos maneras que se ven en la Fi- gura 96, letra A y B. ;Cual posicidn es pre ferible? Digamos que ambas disposiciones resuel- ven bien el problema, puesto que en los dos casos el entramado queda indeformable o resistente a los esfuerzos horizontales, que es lo que nos interesa. No obstante, la solucién de la letra A es preferible a la de la letra B, por las siguien tes razones: sowucion_& ] | ESFUERZOS HORIZONTALS. FIGURA 97. El esfuerzo horizontal representa do por la flecha 1 ¢s recibido de inmediato en la solu cin A por la diagonal 1. En la solucién B es recibido por la diagonal 2, después de un recorrido a lo largo de la carrera. Las cargas verticales son repartidas en la solucion A hacia la solera. En la solucion B re sultan concentradas en la esquina de la base del ta bique. CURSO DE EDIFICACION En el primer caso, el esfuerzo horizon- tal marcado con la flecha 1 (Figura 97, solucién A) lo recibe de inmediato la dia- gonal 1. En el caso de la solucién B, ese es- fuerzo tiene que ser transmitido por la ca- rrera hacia la diagonal 2. Es decir, obliga ala carrera a realizar una tarea nueva, y si es de mucha longitud, puede originarle pro- blemas de pandeo lateral. Lo mismo ocu- rrira con un esfuerzo horizontal en direc- cidn contraria. Si consideramos las cargas verticales que recibe el tabique en su parte superior, tenemos que en la solucién A, las diagonales ayudan a repartirlas en la base del tabique. Por el contrario, en 1a solucién B, las car- gas de una buena parte de la carrera son concentradas y dirigidas por las diagonales hacia la esquina. 37. UNIONES EN EL TABIQUE TRA- DICIONAL. Estas uniones requieren bas- tante obra de mano de carpinteria y se justifican en tabiques cuyos pies derechos deberin sostener un material de relleno pesado. 37.1. Union pie derecho-solera. La so- lera es un madero que descansa en toda su extensién en el sobrecimiento 0 a veces so- bre un envigado, con apoyos muy proximos, cada 45 cm, por lo que se coloca de plano (con la mayor dimensidn de su escuadria en sentido horizontal). Por lo general es de 2x4", Su union con el pie derecho se hace a caja y espiga (Figura 98.4). La caja o agujero en la solera mide en su lado menor un tercio del ancho de la solera, y en su lado mayor es igual al espesor del pie derecho. Su profundidad es de unos 4 cm para las so- leras mencionadas de 2x 4”. Se construyen por lo general estas cajas abriendo dos o mas agujeros con un barre- no o berbiqui y dando forma después a sus paredes rectas con el formén. La espiga debe tener en este caso una lon- gitud de unos 3 cm (menor que la profundi dad de la caja), para que el pie derecho no descanse en su extremo, sino ‘en los hom. bros laterales.

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