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BENDIX ae a : del TRABAJO de los ay METALES Pe toa Ea oS | EDITORIAL REVERTE, iw: FRIEDRICH BENDIX Director de la Es Procesos del trabajo Herramienta + aparatos Leyes fisicas Indicaciones sobre el trabajo de corte en iaaicareray Je'eabae’ de retro cero mse Proceso de rascado-Angulo de Figura portante ei marmoleads 64 Proceso de wabajo al recoriat Auujerent-Comportarionto els 0 del materia io * Accion y movimientos de ta broce 84 Proveso de arrangue de siruta.. 84 Proceso de trabajo en el exariado 96 Arranque de virutas-Paso Herramientas } instrumentos Leyes cientificas | Indicaciones sobre el trabajo Paginas Paginas Pinas Replas y cinias para medir uw dicion y medidas-Unidades de Cuidados para con los instrumen- Compases 42 | median para Tonastudes 15 | ton de medida : 6 Pie de rey ita FReles para realizar ediciones. 16 Tatrumentos pare mediciin de Medicion de angutos Unidades de Medir y verificar vanes angulor 19 | meaiaa’ 20 | Cuidtadds'com Tos instramentoe de Ts pendieate 30 | medida 2 Testrumentos pars traza 24.25 26 | Operacion de wrazado Ey Flementon, alesciones sar-.cc.0. 27 | Chidados para con los insirumen Tos metaies “ton eisiales 8 | tos de trazar » jojas de serra 3 | Deuneae 34 | Suieclon de ta baja y de a piers 36 Medicion de an 10 Trabajo de aserrado i lockdad) 3 ‘Claes de cinceles 10 | Fuersas y efectos de las fuermas, 40 | Recorte de chapas 2 Medici ')" representacion ee Cineclar superficie Coriar sosej, 43 Faereas 41 | Cutaador para con tes utiles “de frabajo. Trabajo de cineelads =. 44 Ciases de tijeras (ujeras de mano [Las fverzas y In paianca 48 | Trabajo de civatia, culdados de ide palanea) 47 | Equilibrio en tr patunca 3 | tas cleanas, juego de las cuchillas $2 Lay de la patancs 50 Knfluencia Ge ln direccion de tax ferens due actuan s Clases de tas 33 | Fuerza de coherenca Gobesion). 38 | Desbastar y afinar a Inatrumentos para suiccar 56 | Resistencia de materiales 59 | Sujeeton ue tas plezae-Cambio de Cima y material 9 | Doreen @ | tor trazos ae Rascador 6s | Apr © medida dela forma 66 | Trabajos de rascado .--.. % Marmot 6. placas de aplanado lcrra'de compresion-Tension de Aplanado-Rascado ve afino-eis.. 71 Sentintado,” pinturas empleadas ompreston o bara entintar 6s | Estuerso "de ‘rommienio, "coef. Gente de foramiento 6-69 Herramientas para aguierear (pun Esfuerzo de éorte y resistencia de Trabajo de agujereado m dones, tenaeas de punzonat)-.-- 79 | corte 7s | Pelton de accidente 8 Brensas de punzomar (punzona doras) *0 Broce espiral 3546 | Mocimienton de roucion-Nomero Graneteado 1 Penetrador 87 | de revotuciones Eleceiom de ia broca 3 Miguinas pervoradoras 88 | Velocidad perstericn o ciecuniere Numero de revoluciones a ClabSentide de rotaclon Aflado de la broca b293 Sujecid al taladear ” Escariadores| 97 | Exactitud de med ‘99 | Excesos para el excarindo, etc... 105 Angulo det filo 97 | Ajuste mutno 101 | Indicaciones especiales 106 Bscariadoras regulables 5h | Cotas roteradas 102 Verificacion de piers por medio Je medidas mites y caltbres t= tes 0 de tolerancia 103 Errores de medidas toe 12, Doblado de alambres, barras, tubos y planchas.. 13, Martillado y enderezado de barras y planchas... Ejercicion 14. Atornillado de piezas sueltas 15, Tallado de roscas a mano Fundamentos fisico-naturales....0...60. 02200005 Eersicos 16, Ejecucién del roblonado . “ Hrercicton 17. Recocido de acero y metales ligeros 18, Falsas soldaduras realizadas con soldadura blanda y soldadura dura..........25 19, Forja a mano . jercicios Ejercicios 20. Templado del acero .........- izive Ejercicios 21. Soldadura por fusién con gas - set Ejereicion 22. Soldadura eléctrica por fusion, soldadura por arco eléctrico ......... Fundamentos fisico-naturates Paw 107-116 117-126 126 127-136 137-146 147-152 148-152 153-158 iss 159-164 165-174 m4 175-186 186 187-192 192 193-206 206 207-214 215-222 27 Procesos de trabajo Congitud estrada 108 Proceso en el marillado y ende- rezado ns 1 Proceso de trabajo en el roblonado 154 Comecuencias del yecaleada 0 fplastamiento del roblon 0 rem che (remachado) oe 1B Proceso en el recor) ry Transformacion de, la extract Figures metalogrics de signs 10 Proceso en Ia ejecucion de fateas soldaduras 166 Penetracian dei meta de “sports: ion en et material 166, Proceso de trabajo en ta foria .. 176 Compuctacion del material 16 ‘Oxidaion %6 Proceso de trabajo al templar 188 Estructura’ Je temple al entrar brusearvente Revenido, Proceso de trabajo al sotds 194 Procesos de Tusion } de cacion fs Brose. en lt soldadra esta * 208 — Herramientas |. instrumenros Paginas ra doblado...... 10 Leyes cientificas Eafverzos de waesion ¥ de com resin 110 uetldad tena ut Indicaciones sobre al trabajo Pinas Doblado de barras y de twbos Herramientas ¢blogues © sopartes Moxémienton vibratorios .... 12012) | Contorneado, rebordeado y embu- de Torja) para cnderezar, curvar, Sonido 122 | \io'o repuiedo Se2s fembutir 0 repular, rebordear cha Frecuencia’ altura’ de tone 23 | Enderezamiemo de barras 136 fan ¥ operaciones andlowas s-. 119 Enderecamionto estado de pilanchat vss 126 Clases de torn Apreiada de tornillos os 136 Aveguramiento "de. os” tseniilor ‘Beterminacién arifica ‘de ta’ man- Contra wojamientos, ete sress7 136 tilted ‘as low talsersos ‘Stas ‘lento y de compreaion n= 133 139 | Momento de rotacién 142 | Eleccién det diametro adecuado. 145 ¥ terrajas. 140 | Trabajo 143 | Tota de a rosea, medicion, ve- Hat] Ecuaclin ie taba 144 | eifeacion 140 Robloner y su normalizacion ... 153 | Esfuerzos en tas uniones roblo- Preparacion de tas uniones 10 Herramientas para roblonar |... 138 136 | blonadas abajo (« soiieituclon ») ‘admisi- Fleccidn de tos roblones-fema- ble 5 resistencia 157. | chado'@ recalcado de tas cabezas 158 Hornos y battos para recocer .. 161 | Acciones sermicasEstado térmico Diiversos procedimientos Ue reco- Temperatura 162 | cide 64 Eaadon fico des cuerbes 163 | Revocid “de abandanrento-Re- cecido ve normalizacign 64 CConduceién del calor, corriente ca Trabajo de sokladura 173 lorifiea y ratacion ‘ermicas 13-171 | Sokladura blanda y dura 00.0. 14 tog | Canta de eator 1 vo | eri indies os enducrioo del Fuego, oi. IR 77. | Proceso de Ia combuslion leccion y manejo. del martiio. Martie 178 jez | ies Tenazas, instrumenion ie medida 179 Aparatos y disposiivos pare tem lar 199 Acsiones termicas-Dilaacion 8 micas 190 Entrado eoscado, dob, gu jereado, etc. ‘i 191 ‘Temple de tipos de acero delicados 192 Instrumentos para solda Comportamiento de les gases .. 200 | Puesta en funcionamiento det ‘Oo mechera, whsceno, botellas de Presign atmonterien aot | sopiere 203 as ete (95-199 | Presion 9 volumen 202 | Pato dei sopieie 208 Preparacion de las piezas, cordo= hes de soldad 208 Manejo'det saplete, te 206 Insirumentos para ta soldadui Proceros eléctricos 210 | Dilatacién y contraceién del ma- cléctrca’ transformador para sol Efectos térmicos y_ivminowos de terial, tensiones 213 Gadura, electrodas, protecciones a corriente slectrica 211-212 | Eleccism de sloctrodos. aa de mano, ¢ 209 Bstamen sobre condones de’ so dadura a4 Para ampliar Jos fundamentos fisico-naturales Modicién y medidas ..... Unidades de medida para longitudes . Unidades de medidas para el tiempo .... Medicién de movimientos rectilineos uniformes . Medicién de fuerzas ....5e00.0004 v8 Peso y densidad .....- Fuerza de compresién y tension - Fuerza de friceion y coeficiente de rozamiento . Accién y reaccién .... Fuerzas en la palanea; ley de la palanca . Fuerza de Ia gravedad, centro de gravedad «0.0... El peso de los cuerpos es una magnitud variable... El centro de grave Posiciones de equilibrio . ‘Movimientos de giro 0 rotacién Movimiento de giro Trabajo... Rendimiento . Estado térmico. Temperatura... =e Dilatacién térmica... : Estados de los cuerpos acid del calor... zi Cantidad de calor. Energia calorifica ... Efectos de t4 corriente eléctrica - Efectos térmicos y luminosos . Efectos magnéticos ... Suministro de energia cléctriea a Los talleres 0.000000. cee El circuito eléctrico y sus peligros......-.. : Procesos quimicos Onidaciones 0.2002... Reducciones Procedimientos quimicos de investigacion . coma punto de wpicacion de la ernvedad i 219 220 221 221 222 Medicién con regla graduada, con compas y con pie de rey Cuando se construyen piezas, casi siempre hay que realizar mediciones. Los insttumentos que emplean para ello deben usarse correctamente, si se quiere que la medicién resulte perfecta Existe una serie completa de instrumentos de medida diferentes para las diversas técnicas de medicién. Las piezas se fabrican generalmente a base de los datos de un dibujo de taller. En este dibujo viene representada ta pieza y contienc todas Ins medi } datos que se necesitan para conseguir una fabri cacién perfecta. La medicién €s ahora la qi garantizar que la piezt salga con dimensiones co- trectas, Lo mas importante es qu se ajuste a las cotas exigidas por pieza termi | dibujo (ig. MEDICION Fig. 944 Las piers deben ser exactai en cuanto a medidas: en 1 piano del taller vienen represen: fdas lat plezas en tres vistas (¥ tis delantera 0 de Treale, lateral y"superior @ placa) Lo As corriente es que se trate de la medicién de las longitudes {que se presentan en las piezas, por pio, en forma de largura de aaristas o de perpendiculares © sea de minimas distancias entre super- ficies paralelas. También la medi: cién de didmetros constituye un problema de medicién de longitu: des y lo mismo la de espesores, por ejemplo, cuando se trate de plan- chas. Como instrumentos de me- dida para la medicién de tongitu- des se emplean sobre todo reglas © cintas graduadas, compases.y pies de rey MEDICION Proceso en la medicién de longitudes En Ja medicign de longitudes se compara la longitud que quiere medirse, por ejemplo, una arista de una determinada pieza, con una unidad de medida pre~ viamente fijada. ip, 10,1 Proceso de medicion dena tongitud por C4 UAidad de medida corrientemente utilizada en el ‘medio de una regia de cero, Res ia fe! mecanizado de metales para medicién de longitudes ture: 60 mm eel milimetro (1 mm). La regia de acero provista de una graduacion, en este caso graduacién en milimetros, se aplica a este efecto directamente sobre la arista con ta cual se trata de compurar y esto de tal modo que el trazo cero de su graduacién coincida exactamente con uno de los extremos de la arista. La lectura se hace en el extremo opuesto de la arista en cuestidn, de- terminando para ello el trazo de la regia que coin- vide con ese extremo (fig. 10,1). correr host) pacer f0P2 Si se mide con compases © pies de rey, la medida de longitud dada se ajustard en ellos especialmente en cada proceso de medicién (figs. 10,2 y 12,1). Esto se realiza haciendo que las patas méviles’ de estos instrumentos se apliquen a la longitud que se uiera. medir. OSes eee La medida asi reproducida se mediré ahora en el caso del compas, como se ha dicho antes, aplicando sus puntas a una escala graduada. En el pie de rey, por el contrario, la medida ajustada se lee directa mente (véase pag. 13). Si hay que producir en ef taller muchas piezts con las mismas medidas, se podri simplificar notable- mente Ia medicién de longitudes comparando esas piezas, una tras otra, con una pieza patron llamada calibre o galga. Las galgas o calibres para chapas Y para alambres facilitan también Ja lectura de me- didas de longitud fijas (fig. 10,3). En el caso de tubos 0 barras de acero que hayan de ser cortados a una determinada longitud, se ajusta la primera pieza exactamente a la longitud deseada, utilizindose luego a cada nuevo corte como patron o galga. Las cizallas-guillotinas (véase pag, 47) 0 las maqui- nas herramientas van también provistas de topes que hacen posible un corrimiento fijo, o el corte de piezas de Ia misma longitud 0 anchura, sin necesidad de utilicando ealgas fins aplicar cada vez una regia para su medicion, Fie, 10.3, Medi 10 MEDICION Reglas y cintas graduadas Las reglas graduadas de acero y los metros plegables son los instrumentos mas corrientemente usados para realizar mediciones de longitud. Van generalmente graduados de "/, en '/, 0 de | en 1mm (figs. 11,1 y 11,20), Para medir una longitud se adapta la graduacién a las aristas que se trata de medir. La magnitud medida, por cjemplo 48 mm, se lee en Ia citada graduacion. Fig. 11,1 Graduaciones en Las reglas de acero tienen de 300 a 500 mm de longitud. Son de llanta delgada o de cinta de acero flexibles. La division esti grabada en trazo fino u obtenida por medios quimicos de ataque del metal Los metros plegables hechos de madera, acero o fleje de aluminio (1 6 2 m de longitud) son utili- zados sobre todo por herreros, cerrajeros, electricistas y montadores de tuberias (Fig. 11,2 a). En lugar del metro plegable se emplea hoy dia mucho el metro 0 doble metro enrollable llamado en el comercio flexometro (figs. 11,2 b, ©). Las longitudes grandes, como por ejemplo, tuberias, railes o barras de perfiles laminados, se miden con cinta métrica que se construye en longitudes de 10 a 50 m (fig. 11,2 d). Las cintas métricas pueden ser de tela o de acero de resortes de poco espesor. La separacién entre los trazos de su graduacién es, por lo general de | cm. La longitud de las regias y cintas graduadas corrientemente usadas, 0 sea lo que podriamos Hamar su alcance de medida, lo mismo que la separacion entre trazo y trazo de la graduacion ("/. 10 mm) se adaptan @ las necesidades priicticas de cada oficio Mientras que para un ajustacor 0 un montador puede tener su importancia una diferencia de lon- gitudes de 0,5 mm, no sucede lo mismo en el caso de un herrero. Fie. 11,2 Insirumentos ps ‘exible! c) metro exible imediciin de longitudes corriemiemonte usados en el ediciones inleriores y caterfoves: ) cima metriea Hoc MEDICION (compases de resorte) (fig. 12,3 6). 6, Las patas del compas de resorte se mantienen apretadas cont la tuerca de ajuste en virtud de la tensién del resorte, Las patas se abren © se cierran actuando sobre la citada tuerea. En el compas de graduacion o calibrador (fig. 12,3 d) se lee direc: tamente en milimetros la medida realizada, Hay compases para espesores llamados compases decimales Fie, 2 Comps Los diimetrod de drbotes 0 de tubos y lo mismo 10s espesores de planchas se miden con compases (Fig. 12,1). Para realizar la mediciOn, se abren las patas del compas hasta que su separacion permita que pasen sobre li picza deslizando suavemente sobre ella, De este modo se trasiada al compas Ia medida que se trata de determinar y que puede leerse entonces entre las superficies de medicién de umbas patus, aplicindolas convenientemente sobre una regla graduada de accro. Los taladros se miden con los compases tlamados para interiores y los espesores de chapas y andlogos con los compases para exte? riores (figs. 12,30 yb). Las patas de medicién se manticnen unidas por medio de un remache o de uf potente resorte de acero Fie, {241 Medicion con et com- multiplicadores (Fig. 12.2) que hacen posible |a lectura de décimas “744, entre la separacion real de tos planos dem 4.0.8 mm) y la desviacin correspondiente del indice dispuesto del lado de la escala (igual, p. ej. a 8 mm), O expresindolo de otro modo: a una determinada abertura de las patas de medicion corresponde en estos instrumentos una desviacién diez veces mayor del indice de que van provistos.’ Un resorte de acero, dispuesto entre la pata fija y la mévil del compiis, di lugar a que sus superficies © planos de medicidn se apliquen con presién suave « las piezas que se trata de medir Los compases decimales se emplean sobre todo para la medicién de reducidos espesores de chapas 0 de alambres. Para medir correctamente utilizando el compuis se necesita mucha prictica. Quien mide, necesitard poser, independientemente de! movimiento unas veces mas facil y otras mas dificil de las patas del compas, un tacto especial para apreciar a adecuada presion que debe cjercer al medir. 08 Fig. 12.2 Medicién de longitudes pequetas con ef comps decimal © multipli cador = ins Diversos tipos de et de milimetro con ayuda de lo que se llama una multiplicacion jon (p. ej. igual © e Qo maxes a) Compas para interiores: 6) co dy compas de wraduacion 0 calibrador 12 Pies de rey MEDICION En el pie de rey (fig. 13,1) la longitud que se trata de medir se transporta al instrumento de me~ dida corriendo los brazos del mismo contra las superficies de ta pieza, El resultado de la medicién se lee entonces con Ia ayuda simulténea de dos gradusciones convenientemente dispuestas para ello. Uno de los brazos forma parte de la regla graduada det pie de rey (brazo fijo). La corredera-que resbala sobre la citada regia va unida at segundo brazo, que se llama corrientemente brazo mévil. La regla va provista de una division milimétrica y ta corredera leva grabada la division Ma- mada nonio*. Por medio de estas dos gra- duaciones pueden Ieerse en ef ple de rey fraeciones de milimetro, EI nonio es una escala gencralmente de 9 mm de longitud dividida en diez partes, ‘con to cual cada espacio comprendido entre dos divisiones tiene una longitud de "Ay = 0,9 me. Cuando los brazos,de medicién estin apre- tados uno gontra otro, el trazo cero de la escala del nonio y cl trazo cero de la otra escala se hallan uno a continuacion de otro, confundides en un solo trazo. Para leer el valor medido. se empicea sicm: pre por determinar cudntos milimetros en. teros marca o ha llegado a sobrepasar cl trazo 0 de la escala del nonio (p.¢)., 51 mm). ‘A continuacién se detetsnina el trazo det honio que coincide con otro trazo de la graduacién de la regla, Si se trata, por ejemplo, del quinto trazo, el resultado de Ia medicién efectuada sera 51+0,5 mm — 51,5 mm. Este procedimiento de lectura en el pie de rey tiene por fundamento una consideracion faritmética (fig. 13,2). El valor medida 51,5 se obtiene como valor de la diferencia de dos longitudes: En el ejemplo amterior se tiene $6 mm (1. longitud sobre la regia) - De cuya cantidad hay que restar 50,9 mm. = 4,5 mm (2.* longitud sobre et nonio) Resultado de la medicién = $1.5 mm Fig, 13.1 Pie de rey universal, a) Regla con r division’ milimétrica yen pulgadas; 5) ‘brazo “S) corredera con brazo movil; d) nenios 45} 5, 6) 05= 51,5 ig. 13,2 Lectures a) en el nonio decimal (e THE EG} ea el nono’ de ocho diviniones (graduacion en pulgadas) Fig. 13.3 Medicion con el pie de rey universal Hay pies de rey de distintos tipos. Se diferencian en la forma de los brazos y en las divisiones del nonio. En el pie de rey universal (Fig. 13,3) los brazos terminan por su extremo en sendas cuchillas abi- seladas con las que se miden entalladuras estrechas, ranuras y andlogos. Por medio de dos cuchi- Bare aradanion oe tiara tambien vernter. — N at 7. 13 MEDICION las especiales se hace posible 1a medicidn de taladros, Solidaria del brazo mévil existe una len- alieta que desliza guiada en una ranura de la regla y cuyo objeto es medir profundidades, En los pies de rey que no van pro- vistos de cuchillas especiales para interiores, lox brazos de medida van terminados exteriormente para per- mitir esas mediciones. Si con esos calibres se quiere determinar, por ejemplo, el didmetro de un taladro. hubrad que sumar siempre al valor leido 10 mm, es decir, el espesor de los citados brazos en su extremo. Ejemplo: Si la lectura da = 15,7 mm, el didmetro det taladro. sera 15,7 + 10 = 25,7 mm, En el calibre de profundidades (ft gura 14,2) el brazo movil adquiere forma de puente y el fijo viene reem- plazado por un tope dispuesto cn Ia regla, En todos los pies de rey la medicion hecha puede fijarse actuando sobre un tornillo © sobre una palanca de apricte, Con esto se garantiza una mejor lectura, La escala de nonio mas. corriente- ‘mente empleada ex ta decimal, pero existen también calibres con nonios de 20 y de 50 divisiones, Et didmstro det taindte 3 10 mim mayor que el resultado Se Ua fect Fig. 14.2 La profundidad de ta ladros, entaliaduras, otc. se deter ‘mina con auailio. del calibre de rofundidaies Las mediciones realizadas con estos nonios se leen mal como consecuencia de la multitud de trazos muy pegados los unos a los otros (en 19 mm 20, o también en 49 mm, 50 divisiones). Por ¢! con- trario resulta bien legible una eseala de noni cn que sobre una longitud de 29 mm se dispongan 10 divisiones (division de nonio amplificada con '/yy mm de posibilidad de lectura), La separacién entre trazos de la regla es corrientemente de 4", La escala del nonio es, por ejemplo, de longitud igual a "/,° y dividida en ocho partes. La separacién entre trazos vale por Io tanto 7)" 28 = *hyy". Es decir, que andlogamente a lo que pasa con el nonio métrico se pueden apre- clar aqui "jigs Chis” = aprox. 0,2 mm) (fig. 13,2 b), Los pies de rey universales tienen frecuentemente, ademas de la milimétrica, una graduacién en pulgadas. Las escalas graduadas y las partes méviles de los pies de rey se construyen con gran cuidado en las fibricas de instrumentos de precision, a pesar de lo cual resulta inevitable que se produzcan en su fabricacion pequefios defectos. Asi, por cjemplo, In graduacién no resulta nunca exacta y el movimiento de la corredera necesitard un cierto juego entre las superficies de deslizamiento, Con objeto de que los defectos que surgen en Ia construccién de instrumentos de medida, Hamados defectos de fabricacién, queden dentro de determinados limites, el Comité de Normas Alemin! (Deutsche Normansschuss) ha prescrito los errores maximos admisibles. Los pies de rey que no cumplan estas exigencias. no dehen ser utilizados. "EL Comite de Normas Aleman abarca todas las ramas del mundo econdmico (indusiria, profeslones, comercio, ferro- carniles ¥" correos federales) “4 MEDICION Medicién y medidas La medicidn representa un papel muy importante en toda Ia vida cotidiana, en la téenica, en el comercio y también en los trabajos cientificos. En todas estas actividades se miden pesos, temperaturas, cantidades de gas o de agua, movimientos y fuerzas, magnitudes eléctricas, etc Cuando se ha de ejecutar una medicion, habremos siempre de valernos de aparatos ¢ instrumentos adecuados. Habré que determinar una magnitud de medida o sea lo que se llama la unidad de medida, Esta unidad de medida se elige siempre, apoyindose en experiencias © investigaciones cientificas, de tal modo que por su empleo sc obtengan resultados practicamente utilizables. Asi, Para la medicion de longitudes se ha fjado como unidad de medida el metro (fig. 18.1 a). 20° 12345678 9 10 Mediante un convenio internacional entre muchas naciones (excepcion de Inglaterra y USA) se ha aceptado el metro: come unidad de medida El metro patron (fig. 15,1 b) com ef cual se puede verificar uunidad de medida, 1 exactitud de las medidas de longitud, se halla en Paris ia pare delacircun’ En el Instituto Federal de Fisica y Técnicn de Brunswick se conserva uma reproduccion de este metro patron. Este metro patron tiene seccidn en forma de X y la distancia centre dos trazos mareados en uno de los lados transver- sales mide exactamente | m 25émm—=—=—=/ Para mayor comodidad de las mediciones se han estable- 5 % cido submiiltiplos y maltiplos det metro. E| submultiplo inmediatamente inferior de una medida vale siempre "ye —— 9/701 | (figura 15,1¢) y el maltiplo inmediato superior de la misma es siempre 10 veces mayor que ella. En los dibujos de taller se consignan siempre las cotas en mm con lo cual no hace Falta indicar en ellos Ia unidad de medida empleada Otras medidas de longitud La pulgada inglesa (1 = 25,4 mm) se emplea en Ingla: terra y en USA. 12° = 1 pie (= 305 mm); 3 pies = | yarda (= 914 mm) "yore = 91677 mn (figura 18,2). La unidad « pulgada» se emplea todavia en Alemania en las roscas inglesas y para didmetros de 15.2. Sistema de medias en os paisesanglo. tuberias. Son todavia utilizados ta milla geografica (le- sajonc gua) = 7420 m y la milla marina 1852 m, MEDICION Cuidados para con los instrumentos de medida Los instrumentos de medida deben prescrvarse de choques, golpes 0 arafazos. Esto es particu- larmente importante para las superficies de aplicacion de las reglas y para las superficies de medi- cidn en las patas de compases 0 pies de rey. Las superficies de medida deterioradas dan siempre lugar a mecidas falsas. Los instrumentos de medida se guardan en cajas especiales separados de todos los demas instru- mentos y herramientas. En el banco de trabajo se colocan sobre un soporie blando (patio, liming de fieltro) La humedad del aire, y especialmente el sudor de las manos, son causa de que se oxiden os instru- mentos, Con ello se compromete, por ejemplo, fa buena guia de las correderas en los pies de rey. Las partes oxidadas que se eliminan con tela de esmeril dan lugar a errores en las medidas. Los graduadas resultan ilegibles con el Oxido, Fig. 16.2 No tadear et pie de rey Los instrumentos de medida se guardan ligeramente embadurnados con vaselina. Después del uso se secan con un trozo de tela blanda y se vuelven & engrasar. Regias para medir E| medir significa comparar longitudes de arisias de los cur-pos con Ia unidad de medida. Ahora bien, para establecer una comparacién exacta ¢s neccsario uplicar perfectamente y con precisién Ia escala gra duada a la longitud que se trata de med Cuando se trata de reglas graduadas, el (razo 0 de la eseala deberd coincidir exactamente con ¢1 canto de Ia pieza. Cuando ello sea posible, la arista de la pieza y In del instrumento de medida deben aplicarse contra una superficie exactamente plana. Sobre todo cuando se mide con reglas graduadas gruesas deberd hacerse la lectura con la visual en di- receidn exactamente perpendicular a las arisias 0 cantos de medida *. Cuando esa visual es oblicua la consecuencia es que las leciuras resultan crrdneas (Fig. 16,1). ‘Los pies de tey no deben trabajar ladeados al mover Ia corredera (fig. 16,2). Cuando el instrumento de medida se ladea, se leerd en él en vez de la distancia mas corta entre dos planos paralelos de la pieza, 0 sea, en vez de la longitud de la normal comin a ambos, una longitud mayor. Si ¢1 valor leido se aproxima a la cota exigida en ef dibujo la pieza resultara ya desperdicio por ser dema- iado pequena Las superficies y cuchillas de medicion del pie de rey estan trabajadas con mucha exactitud, Bsta es tan grande que juntando los brass de medicion del instrumento no deberi observarse entre clos rendija alguna de luz si ef instrumento de medida es perfecto. Al separar de la pieza los brazos det pic de rey, como éstos estin upretados contra la superficie de aquélla, sc desgastan prematuramente las supérficies de medicidn. Si se aprietan excesivamente los brazos de medicion, puede padecer ta exactitud de la guia en el brazo mavil, terminando por esparrancarse. Los brazos del pie de rey deben acercarse una a otro suavemente y la lectuira se har ‘en lo posible, es tanda todavia el pie de rey abrazando la pieza. Antes de separar los brazos de lu pieza deberin abrirse ‘uevamente, 4 ve acuerd® udemiis eon lo gue se ve en la fix. 16.1 lo que se necesita para mo connecueneia de una direccion defectuosa de la visual (error de paralaje) es ue "0 que paeande per el Cenito de la wrists @ punto ave Wimila lw longitad @ medi, sem ademas perpendicular a fa superficie de kt pieza 9 de la excala, Cuando la longitu Gi'plumo cade debers ser ademas perpendicular a la arista de la regla 0 paralelo 16 MEDICION DE ANGULOS Medicién de angulos con instrumentos sencillos uracion de una pieza queda determi nada por la forma y la posicion relativa de sus superficies Es corriente que ta forma de las superficies q encontramos en la prictica sea” rectangular (hierro plano), cuadrada, © redonda (hierros redondos). Las superficies de las piezas pueden ser planas ‘© abombadas, Las superficies abombadas de las piezas torneadas pueden, por ejemplo, ser cilindricas © estar curvadas en forma esférica, En el sitio en que se cortan entre si dos super- ficies planas, inmediatas, de una pieza se pre senta lo que se Hama una arista; en ésta con: vergen entre si los plunos citados bajo un dingulo, es decir «forman un dngulo» entre si (fig. 17.1). Para caracterizar Ia posicién relativa de super- ficies 0 de aristas en las piezas se vale uno de las medidas angulares. El dingulo que mas frecuentemente se encuentra en las piezas es el «recto» que, de acuerdo con Ia unidad angular corriente, vale 90° (se dice: noventa grados). Fig, 17.1. Planos o aristas parale n este caso s fice también que Las superficies son perpendiculares o normales entre si o tam- fig. 17,2). - Las piezas de un marco se cortan generaimente entre sia inglete (angulo de 45°) (fig. 17,3). bién que estén «a escundra En la mayoria de los trabajos de lima se exige que las superficies se que trabajan estén entre si-a angulo recto (90°) Un tra bajo corriente de trazido consiste, por ejemplo, en dibujar sobre un palastro piezas de forma rectangular. En este trabajo se pide que las aristas opuestas de la pieza de plancha estén a la distancia debida y que sean paralelas, es decir, que teng misma direccion orientacién. Simulténeamente los lados conti- wos deben estar normales a los primeros. ara la medicion de dngulos se emplean medi- dores fijos de angulos Ilamados también cali- bres o plantillas para angulos, asi como también iemplo, la falsa MEDICION Sy ™, & Fig. 181. El angulo a es la diferencia de. irecsiones de Sy ¥ Sy Mres el vértice: 5) ¥ S; son los lados del angulo Fig. 182 Proceso en la medicién de un Angulo La magnitud de la diferencia de direccién entre los planos de dos superficies o caras contiguas de una pieza o de dos aristas rectas de la misma, es decir, su medida angular, se determina por comparacién con la unidad angular: 1 grado (1°) (véase pig. 20 y figs 18,1). Para este objeto se aplican a las correspondientes caras o aristas del cuerpo en cuestién los lados ‘© patas giratorias, perfectamente lisos o exactamente trabajados, del instrumento medidor de gulos que se emplee. Aniilogamente a lo que se hacia para la medicion de longitudes con el pie de rey, también aqui se reproduce ahora en cl aparato de medida y a continuacién se lee en una graduacién (division de 0° a 180°), 1a magnitud angular @ medir (Fig, 18.2). En la medicion de dngulos se simplifica también mucho el proceso si en vez de aparatos medidores ajustables se emplean plantillas 0 calibres angulares fijos. Esto resulta posible en muchos casos porque determinadas magnitudes angulares — por ejemplo, de 45° 0 de 90° — se presentan muy frecuentemente en las piezas y resulta ventajoso, por eso, preparar para ello plantillas trabajadas con toda precisién y que hacen el papel de aparatos de medicién Los calibres o plantillas angulares se aplican sencillamente contra las carts 0 aristas cuyo dngulo se desea medir, La pieza y el instrumento de medida se tienen entonces contra la luz de tal modo que se aprecie bien la coineidencia de ambos por lo que respecta a la magnitud angular (fig. 18,3). Para que la medicion angular sea correcta no deberd pasar luz entre las superficies de medicién; en caso contrario deberd retocarse la pieza (procedimicnio de la rendija de luz). En el plano de taller se caracterizan los dngulos con ayuda de un arco de cireunferencia (linea de cota) trazado con centro en el vértice y provisto de flechas de cota y de la indicacién de la medida (© amplitud del dngulo en grados (°) (fig. 18,4). En el caso de dngulos muy pequefos las fechas fig. 184 Medidas de angulos en los planos de taller de cota, Jo mismo que se hace en el caso de muy pequenas longitudes, se ponen exteriormente con- tra los lados (fig. 18,4). Los ingulos rectos no se acotan en los planos. ‘A menudo se consignan en los pianos, en lugar de 1as medidas angulares, medidas de longitud (figura 18,5). Esto se hace, porque las_medidas de longitud re- 18S Medidas de longitud en ver de medidas L-- = sultan mas faciles de comprobar que las angulares. sangulares 18 MEDICION instrumentos de medida Se distinguen dos tipos principales de instru- mentos para medir dngulos: 1° Plantillas 0 calibres fijos; 2.° instruments ra) requlables. ‘Las plantillas o calibres fijos (figs. 19,1 a-d), (figu- ras 19,2 a-d) se disponen de modo fijo para rea- lizar mediciones angulares perfectamente determi- fnadas; en estos instrumentos tos lados 0 patas satin firme e invariablemente unidos entre si. o e Es decir, que este instrumento permite, por io tanto, télo ta medicién de un angulo determinado, por ejemplo 30°, 45°. 60°, 75°, 90" y asi sucesiv mente, Por lo general, se realizan estos instrumentos. de medida en forma de escuadras, 0 cartabones, planos o- también de espaldon. Sus superticies de medicién lisas y cuidadosamente trabajadas, es de- cir, Ins caras estrechas de los brazos de medicién, forman, por ejemplo, un Angulo recto entre si ta en crue El list6n © espaldén de los instrumentos que hemos Mamado de espaldén, garantiza un seguro apoyo de los mismos durante el trazado 0 la medicién de Angulos. Para medir los éngulos en las superficies 0 facetas de escariadores, brocas, etc. se emplean plan Nas de afilar (fig. 93,4). Fig. 19.2 Plartillas 0 para cories a inglee. o) SVeartahén plano (135); d) eartabon’ plano (120°) Instrumentos regulables para medicién de dingulos 5 brazos de medicién de Ia fatsa escuadra (f+ ura 19,3) que pueden girar alrededor de un re- mache o de un (ornilio de apriete, pueden regularse para uns abertura de valor variable. Proviendo unas ranuras en los brazos, puede ademis variar Ia longitud de los tados del angulo (fig. 19,4). Fig. Los instrumentos para medir angulos, tales como 150° el que se representa en Ia figura 19,4 van provistos de una escala graduada (0°-180" 6 también 0°-90") las para 13° y para Fl lado mévil va dotado de un indice con objeto de poder marcar en Ia escala correspondiente, dn- gules arbitrarios Hay instrumentor jos para medicién de éngulos nsportadores) que permiten la lectura de medidas ener ara ello correctamente el cen tro del instrumento en coincidencia .con el punto de interseccién de las dos lineas trazadas, de las cuales una debe pasar ademas por el citado centro y por el punto 0° de la escala. ato para a medicién de Angutos (trans: 19 MEDICION DE ANGULOS Medidas de dngulos La unidad de medida de dngulos se obtiene por divisién de una circunferencia en 360 partes iguales. La unidad de medida, el valor angular 1°, resulta ser entonces cl angulo en cl centro comprendide por dos radios inmediatos de la circunferencia (fig. 20,1). Otras unidades angulares son las siguientes F minuto 1” = 4/4," 1 segundo 1 —~ "Jag! Fig, 201 “Unidades de medida para Fs decir que 1" = 60° = 3600") En la vida cotidiana, lo mismo que en la técnica, la horizontal, considerada como una direceién deter- ‘minada, juega un papel importantisimo, Las direcciones que no son horizontales se designan, por ejemplo, en calles, generalmente con la deno- minacion de inciinaciones. Se entiende por inelinacion la relucidn entre altura de la discrepancia respecto ala horizontal, y la longitud de ésta (Fig. 20.2) (vsase también pag. 132). La inelinacion Declive <_— endiente = aa e distancia Ejemplo: Una carretera sube 1m en 8 m de longitud Su inclinacidn sera, pues altura 1 longitud ~ @ Tratindese de carreteras, de calles o de terrenos se dice muchas veces declive cuando Ia calle o el terreno baja respecto a la horizontal y pendiente cuando, por el contrario, lo que se considera es la subida res- pecto a Ia linea o al plano horizontal. ‘Tambien en el taller es corriente cuando se trata de cus 0 chavetas cuyo objeto es fijar sobre un airbol ‘as poleas de transmisidn, dar en esta misma forma la inclinacin de la superficie correspondiente (fig. 20,3). te En este caso la designacion 1: 100 significa gue of plano en cufia esti « inclinado» con respecte. al plano base | mm en 10 mm de longitud. Es decir, ‘ue la inelinacidn de aquella cara de Ia chav Longitud. Fig 20,2 tretinacion 1: (pendiente o deslive) tes altura : longit Fig. 20,3 Chaveta de talon DIN 6887" Hn wgitud = 1: 100 + DIN son las siglas de « Das ist Norm », 0 sea, en caste adie can ese simbolo Uenen medidas completamen ano «esto es norman fo gue quiere deci que in pieras sea trina aan 20 MEDICION DE ANGULOS Las plantillas o calibres angulares no deben aplicarse ladeados, es decit, que al menos uno de los lados deberd ser perpendicular a la arista que forman las caras cuyo dngulo se trata de verificar (fig. 21,1). Las plantillas colocadas en posicién Iadeada dan lugar a medidas erréneas. Lectura de magnitudes angulares en los ins- trumentos graduados Segin que el instrumento graduado se aplique a la de- recha oa la izquicrda, ast seré diferente Ia magnitud angular sefalada (fig. 21,2). Si se aplica el instramento «la izquicrda de las aristas cuyo dngulo se quiere medir, lw magnitud angular vendra dada directamente en Ia eseala (por ejemplo, 40°), Si, por el contrario, se apli a la derecha, a pesar de tratarse de la misma magnitud se leerd ahora en el instrumento 130°; es decir, que a causa de venir en el instrumento de la figura marcada la graduacidn de izquierda hacia Ia derecha, para ob- tener ef valor angular buscado habré que realizar en ‘este segundo caso un editculo con Ia lectura, Ajuste de dos piezas anguia do de inversion Un procedimiento de verificacién de medidas angulares muy exacto y de empleo corriente en los talleres es el de inversion (fig. 21,3). El paso cuadrado de ‘una lave debe, por ejemplo, ajus- tar exactamente con la cabeza cuadrada de un tornillo, es decir, que la lave deberii poderse colocar perfecta- mente en las cuatro posiciones posibles, sin chacoloteo y Sin quedar agarrotada. Esto se consigue, por ciemplo, mediante un exacto y cuidadoso limado de las ocho superficies que han de ajustar en las dos piezas. Fsias piezas ajustarin a inversion cuando se ten| 1%, que las medidas interiores del hueco de la lave (minimas distancias de las superficies paralelas opuestas dos a dos) sean un poco mayores que las correspon- dientes medidas externas del cuadrado de la cabeza del tornillo; 2.%, que tanto en la Have como en ta cabeza del tornillo se tengan cuatro angulos de igual magnitud y precisa- mente rectos. Las mis minimas discrepancias angulares tienen como Fesultado un mal ajuste © agarrotamiento de la Ilave al invertir su posicién. MEDICION DE ANGULOS Cuidados de tos instrumentos de medida Los instrumentos para medir angulos habré que manejarlos con el mismo cuidado con que se mane- jan, por ejemplo, tos pies de rey. Resulta comodo guardar los instrumentos para medicién de dngulos en cajas de madera abiertas y de tamafo proporcio- nado, de donde no deben sacarse nada mis que para cl mismo momento de la medicién. Debe evitarse que los instrumentos caigan al suclo. especialmente los cantos y las caras de medicion deben protegerse conira choques y golpes. Las aristas melladas hacen imposible la comprobacién de un dngulo por el procedimiento de ia rendi de luz. Después del uso deben frotarse los instr mentos con un trapo limpio y seco y a continuacién, para evitar que se oxiden, se embadurnariin ligera- mente con grasa sobre todo en las superficies de medicién, Fig. 22,0 La exactitud de medida de un dngulo recto en una plantilla se puede verificar por et procedimiento de inversién realizado sobre una superficie plana (o una regla) (fig. 22,1). El trazo de ensayo marcado en ambas posiciones debe coincidir; en caso contrario 1a plantilla no sirve como tal Pero incluso con estas plantillas defectuosas se po- ran determinar con suficiente exactitud, por ejem- plo, medidas angulares de 90° dividiendo «a ojo» por la mitad el dngulo formado por los trazos de verificacion marcados como antes hemos indicado. Ejercicios |. Compiirense entre si reglas graduadas de acero, metros flesibies y ct caripo de aplicacién y distancia enire tos arazos de sus di 6 métricas en cuanto a su isiones respectivas. 1 la fabricacién de una pieza, por ejemplo, de una pieza de plancha, hay que realizar, y por diversos motivos, varias mediciones: jexplicar esto! 3. gPor qué razon se da forma de cuchillas a tas patas utilizadas pura medicion en el pie de rey universal? 4, Dispan tu pie de rey con un valor arbitrario y explica como éste puede considerarse como diferencia de dos medidas, una sobre la divisién de la rela y otra sobre la det nonio. 5. Determinar para el nonio Ilimado decimal, asi como para el amplificado, para el de 20 y para el de 50 divisiones, la longitud de las divisiones auxiliares, la distancia entre ellas y las aproximuciones de las respectivas lecturas (vease pig. 14) 6. {Cbmo se evitan en los pies de rey un desgaste prematuro o deterioros? 7. {Cuiindo pueden conducir a desperdicio la suciedad de las superficies de medida de un calibre? 8. Cuando se desgastan las superficies de medicién del pie de rey 0 de un compas decimal o multipli- cador, el valor obtenido en la lectura {es mayor 0 menor que la medida real? Justificarlo, 9. (En qué se diferencian los instrumenios llamados transportadores de las plantillas o calibres fijos? 10, Un cartel indicador de carretera teva la inseripeidn : \Pendiente de 18%! Expresur este valor como relacién de la altura a la longitud ~ 1 Trazado por medio de instrumentos sen - cillos Las piezas de maquinaria se fabrican partiendo de barras, barras de forma, chapas 0 tubos. Todas estas piezas en bruto han sido trabajadas previamente (por faminado o estiradg) y se llaman semiproductos. Las piezas en bruto pueden haber sido tambien pre viamente fundidas (piezas fundidas) o forjadas (pie: zas forjadas piezas de foria). ido se trate de fabri partiendo del semi- producto, puede tenerse necesidad de cortar, por nplo, de una barra la longitud que nos sea Esa longitud se deberd entonces m: car o «trazar» previamente, Las planchas se rizarin de acuerdo con los datos del dibujo de taller correspondiente. Antes de que las piezas fundidas o las fori sean sometidas a los trabajos de lima, cepillado, 5 torneado 0 tuladrado habré que marcar en ellas lineas de partida, © centros de taladro por medio la - de lineas de trazado © por medio de granetazos. Proceso en el trazado Al trazar se trasladan, pues, las medidas del dibujo, por ejemplo, con aguja de trazador y regia de acero, sobre la pieza de modo visible, siempre que ello sea necesario para el trabajo posterior. En caso de metales blandos, la punta dura de la aguja de trazar penetra un poco en el material; resulta asi un trazo visible y palpable. Cuando, por el contrario, en el caso de metales ligeros se traza con un li la pieza una sehal de piz quedara visible sobre afito, sin que resulte rayada o danada Ia superficie de la picza. Al trazar, hay también casi siempre que realizar mediciones. Habra que emplear para cllo, por Jo tanto, los utensilios corrientemente utilizados para medir longitudes y dngulos. En interés de un trabajo tan exacto como sea posible, en la pieza bruta en que se un trazado hay que proceder tomando como base siempre una determinada recta 0 u plana a partir de las cuales se trazan todas las demas dimensiones. de realizar superficie En las piezas de plancha se parte de una arista exterior — llamada arist trabajada con la mayor precision o en las piezas que estin conforn tria, se trabaja a partir de un eje de simetria previamente trazado. © linea de referencia das de acuerdo con una sime- En las pie: Mama 5 fundidas © forjadas, antes del trazado se prepara una superficie exactamente plana a «superficie de referencia: TRAZADO. Fig. 241° Agujas para trazar Fig. 24.2 Trazado con el compas de puntas Fig, 244 Reglas de wcero graduadta y sin araduar = A Instrumentos para trazar La aguja de acero para trazar tiene La punta templada y cuidadosamente afilads con objeto de que penetre con facilidad en la superficie exterior det metal. Para evitar que ruede, es corriente disponer el extremo romo doblado 20 dngulo recto © curvarlo en forma de anille (fig. 24,1), Las aristas de forma circular, tales como las de los redon- deamientos, los recores 0 los taludros, se trazan por me dio del compas de puntas (fig. 24,2). Hay compases provistos de dispositives de apricte de Fesorte de tensién para evitar que por descuido se modi fique su ubertura. Las circunferencias de gran radio se trazan eon un compas de varas, Una regla graduada de 1-2 m de longitud, per mite ajustar directamente y con todu exactitud, la punta del comps, que esta dispucsta para poder destizar a lo largo de ta regia (fig. 24.3). Las escuadras con espaldén van provistas de un listén que tiene por objeto permitir Ia buena conduccidn a to largo de una arista recta de Ia pieza. Facilitan sobre todo el trazado de cortes en angulo o a inglete, por ejemplo, cen periiles angulares (véase pag. 19). Para lineas rectas s¢ utiliza como guia una regia de acero, graduada ono (fig. 24,4). Las tiras 0 bandas de plancha de igual anchura se trazan cémodamente por medio de un gramil (fig. 24,5). Fig. 24,3 Comps de varas Lu pieza desplazable que hace de apoyo o espaldn se ajusta con ayuda de una graduacién a la anchura necesita Las piezas de fundicion o de foriu tienen con frecuencia que fijarse cn una determinada posicisn para permitir e trazado. Se colocan, por ejemplo, de tal mado que las superficies que hun de ir provistas de lineas ve trazudo queden en posicidn vertical. Estas piezus se ponen sobre el Hlamado marmol de trazar orientandolas y fijdndolas de modo conveniente (fig. 25,1), Fig, 24,5 Rjecucién de wn trabajo de trazade por medio del rani TRAZADO. Operacion de trazar sobre el mirmol. a) Pieza; ) marmot: ©) sramil: lar de ape raduable de tornilio; /) regia graduada vertical ‘de aguja Horizont inivelae; g) prisma 0 «uve de trazar wig, 25,2 (derecha) Granete Los mirmoles de trazar son placas de hierro fundide, exactamente pla- headas, cuya superficie sirve de guia para los instrumentos de trazar ‘empleados, tales como el gramil 0 las escuadras con espaldén. No deben mas emplearse para enderezar piezas con el martillo. Con ef gramil se trazan paralelas, es decir, tineas con ta misma orientacién que el marmol. La altura de la aguja se ajusta generalmente con ayuda de una regla vertical Por medio de piczas paralelas trabajadas con toda exactitud, o de soportes graduables de husillo, se hace posible el ajuste y centrado, 0 la orientacién de piezas de conformacién irregular. Las piezas cilindrieas, como arboles y otras piezas aniilogas, se apoyan en los asi llamados prismas o « uves de trazar. Con ef granete (fig. 25,2) se marcan puntos en aquellos casos en que pueda temerse que lus Hneas del trazado Heguen # borrarse 0 a perder claridad a lo largo de varios procesos de trabajo. Los puntos de granete a lo largo de las lineas de trazado suminisiran también una buena posibilidad de control en el caso de un progresivo arranque de viruta. E! trazo va paulatinamente coincidiendo con la aarista del mecanizado: cuando el trabajo se ha reulizade con toda correccién quedan visibles los medios granetazos. La eseuadra de centrar (fig. 25,3) se emplea para determinar y trazar el centro de redondos de acero, Sin ningiin trarado previo se puede granetear ese centro con ayuda de la campana de centrar (fig. 25,4). En esta dltima, la vaina cénica que hace de guia puede emplearse para hierros de acero de distin- tos didmetros. No es posible realizar un trazado exacto con la escuadra de centrar, o con el granete de la campana de centrar, s en las piezas de accro redondo cuyas caras frontales hayan sido Fin, 269) razade del previamente bien trabajadas y escuadradas. fais fon ‘spree entrar ja campana de centrar 25 TRAZADO. Propiedades de los materiales La punta de la aguja de trazar debe tener una dureza tal que le permita rayar la superficie sobre Ia cual se trata de trazar. Se entiende por dureza, en términos completamente generales, la propiedad de los cuerpos de rayar a otros. Un diamante, por ejemplo, raya la superficie exterior del vidrio, luego se dice que es mas duro que éste La madera puede ser rayada con un cuchillo y se dir que el acero de Ia hoja de éste es mas duro que ia madera, pero mas blanda que el diamante. Con una astilla de madera puede rayarse la cera, luego la ma- era es'mas dura que la cera (Cig. 26,1), Fig. 26,1. La herramicnta penetra en ef material que e+ mis blando que ella; en este hecho fundamental se basa el tra- bajo dé piezas por cincelado, cepillade, torneado, ete. El concepto de «duro» es, por lo tanto, un concepto relativo es decir que tiene significado retacio- nado con Ia dureza de otro material La punta de acero de la aguja para trazar penetra en la superficie, también de acero, de un palastro, Esto nos dice que hay aceros duros y aceros blandos. EI acero puede endurecerse por medio del temple Y asi existen, por ejemplo, mandibulas de tornillo de banco, hojas de sierra ¢ instrumentos de medida, tales como reglas de acero y pies de rey, que son de acero duro. ‘Ademis de su dureza poscen los materiales empleados en el taller, y cualquier material en general, otras Propiedades que los caracterizan, como, por ejemplo, un color que les es peculiar o un brillo metilico, © un peso mayor o menor, o una sensacién caliente al tacto, como en la madera, o fria, como en los me- tales (véase paig. 170) (Fig. 26,2). La ciencia se ha impuesto entre otros fines el de investigar las causus de la multitud de propiedades de las materias o sustancias conocidas. Con ayuda de procedimientos y ensayos ha conseguido en el trans- curso del tiempo comprobar que el inmenso namero de-las sustancias existentes en la tierra estin constituidas por solamente 100, aproxim: damente, distintas sustancias basicas ~0 Fundamentales Namiadas elementos 0 cuerpos simples. Una de las principales razones de ta diver- sidad de propiedudes de los cuerpos (ma- teriales) radica en las correspondientes composiciones que se forman con esos elementos y las distintas proporciones con que entran en ellas estos dltimos para for- mar los citades cucrpos compuestos. 26,2 Flujo de calor en) Ia madera y en los meiaies. a) El ‘calor s¢ sustrae Jentamente (sensacion de calor); 6) ef calor se Sustrae rapidamente (sensacion de fro) 26 TRAZADO hm Son elementas, por ejemplo, el hierro, el cobre, el aluminio, el eine, el azufre, e! oxigeno y el hidro- geno puros, ‘Los materiales constan muy raramente de un solo elemento y, en general, estén formadas por varios elementos. Ejemplos : el acero, la fundicién de hierro, cl latén, los materiales sintéticos. Existe una rama especial de In ciencia, la Quimica, © sea el tratado de los cuerpos, que se ocupa, entre otras cosas, de estudiar el contenido de elementos en Ios distintos cuerpos. 100 elementos formon cientos de miles de Lo mismo que el acero, también todos los demas metales que se trabajan en el taller contienen deter- minadas proporciones de otros elementos, Es decir que no son quimicamente puros (fig. 27,1). Aleaciones. Cuando se mezclan entre si, por medio de fusion simultdnea, dos o mas metales se obtienen Jos metales aleados, 0 simplemente, las aleaciones. Son aleaciones conocidas, por ejemplo, el laton (cobre y cinc), el bronce (cobre y estafo), la sol- dadura de estafo (estatio y plomo). ACERERIA Laborater GEORGSHUTTE Muestra N."1785 Fecha:3.2.55 Mediante mezcla (= aleacién) se consigue mejo- rar determinadas propiedades de los materiales, como, por ejemplo, su facilidad para dejarse tra- bajar, en el taller, por doblado o limado, asi como para permitir una mejor colada. Las aleaciones son también muchas veces mis apreciadas que los metales en cuanto a su empleo en construccién y asi son, por ejemplo, mis resis- tentes, mis tenaces o también mas duras que los metales que han servido para obtenerlas por fu- sion de los mismos. Cuando se trata de climinar propiedades indesea- bles en los materiales —como, por ejemplo, la oxidacién de las planchas de acero — se recubren frecuentemente con una capa metilica fina y com- pacta. Las piezas de bicicleta se suelen niquelar 0 cromar, el alambre de acero blando para telas metdlicas se sucle cincar, las monedas (como, por ¢jemplo, las de 1,5 y 10 pfennig en Alemania) se suclen chapear © chapar, que de ambas formas se dice, Fig. 27.1 BI quimico determina las proporciones con con un recubrimiento de cobre o de latén. Sar ee a ea Las piezas constructivas provistas de recubrimientos, tales como cobre, niquel, etc., reiinen en si las ventajosas propiedades del metal de base situado en el interior y las del metal de revestimicnto aplicado exteriormente. Las piezas de materiales « chapados » son, ademas, mas baratas (compé- rense, por ejemplo, las joyas chapeadas en oro con las de oro macizo es decir con las hechas exclu- sivamente de oro). © Yease Jutz-Scharkus « Stoff-Zahl-Form », (Material-Nimero-Forma), pigs. 7 y siguientes. TRAZADO. Los metales son cristales ‘Cuando se cortan extremos de barras de acero con el cincel, por ejemplo, puede observarse que las Superficies de rotura presentan un aspecto granilloso, E} material que forma la base de todos los metales y de muchos otros cucrpos, como, por ejemplo, Ia sal comiin o el azicar, esta constituide por granos de forma regular que reciben el nombre de cristales. Seguin se ha visto por expericncias, en cada uno de estos cristales existen miles y las particulas de materias, compuestas por uno solo 0 por vari acuerdo con leyes bien definidas, Hay materiales constituidos por granos de cristal bastos —de varios milimetros de magnitud — ¥ otros de cristales finos —con tamafo de sélo una fraccién de milimetto — diciéndose de ellos que son respectivamente materiales de estructura basta o de estructura fin La estructura de los metales se deja influir por el laminado o Ia forja, asi como también por el ca- lentamiento al rojo (véase pag. 160), Tanto la composicion det material (véase anteriormente) como su constitucién estructural (forma ¥ tamafo de los cristales) son de gran importancia para las propiedades de! mismo tales como dureza, resistencia, etc, de minuscu- ios elementos, y unidas entre si de Operacién de trazar fe to mas exactas hayan de ser las medidas de ta picea a fabricar, tanto mis cuidadosamente hhabri que operar en el trazado. Un trazade exact Presupone una medicion exacta también. Las li- hneas de trazado trasiadadas del dibujo a Ia pieza deben ser controladas en cuanto a la correcta distancia y posicién que guardan unas con otras, mediante una medicién de comprobacién © veri- flcacién, En los dibujos de taller correctamente acotados, las medidas necesarias para cl trazado arrancan o bien de una o dos aristas exteriores, 0 bien de una 0 varios ejes. Las aristas de referencia los ejes deben ser tra- zados primeramente, ya que de ellos parten a con- tinuacién todas las demas cotas (fig. 28,1). Las aristas cays exacta posicion tenga importaneia van acompaiiadas de tos asi llamados trazos de control que permiten poder establecer una buena compro- bacién durante el subsiguiente trabajo de la pieza (figura 28,2). Fig. 281 Procesos de trabajo 4) Trazado previo de la arista de mecanizado y —debajo de ella — de Ia linea de comproba: i 0 control. 6) Granetazos de control ejecutados con toda exac- titud sobre Ia arista de mecanizado (vigilar eventualmente ta distancia a la linea de com- e o probacisn). ©) Progresiva substraceién de virutas, por ejemplo, mediante limado, d) Trabujo de la pieza conservando las dimensio- nes exigidas: la mitad inferior de los puntos de oe Oo Fig. 28,2 granete permanecen sobre la pieza. TRAZADO. Cuidados y conservacién de los instrumentos de trabajo Las puntas templadas de las agujas de trazar y de los compases deben protegerse contra golpes, © choques, © caidas (peligro de rotura), ‘Cuando las puntas de agujas, compases 0 granetes se vuelvan romos, deberdn afilarse a su debido tiempo por medio de la picdra 0 mucla de afila Con instrumentos desafilados es imposible conseguir trazados exactos. Las agujas de trazar y las puntas de los compases se afilan con angulos de 10 a 15° y los granetes con Angulo de unos 40°, Cuando se reafilan las puntas de un compas hay que prestar especial cuidado ‘a que queden ambas igualmente lareas. Las regias de acero, las escuadras de espaldon, los gramiles, las reglas verticales, deben tratarse con gran cuidado, como instrumentos de medida que son, y deberdn limpiarse y engrasarse ligera- mente después del uso, Los instrumentos sucios u oxidados dan lugar a trabajo defectuoso y se inut izan prematuramente. Con reglas de acero melladas 0 curvadas es imposible conseguir trazados exacts Con objeto de evitar deterioros producidos por las afladas puntas de las agujas de trazar, es con- veniente colocar corchos protectores en las puntas que no se utilizan, EI marmol de trazar sirve exclusivamente para disponer sobre él Ia pieza y los instrumentos de tra- zar asi como para realizar esta operacién. Los marmoles que se utilizan para enderezar © para granetear resultan daflados 0 rayados. Las agujas de trazar deben inelinarse ligera- — mente hacia adelante en 1a direcci6n del movi: miento y su punta debe conducirse adaptada a la arista de la regla, que tiene que estar a su ver bien aplicada sobre la superficie de la pieza (figura 29,1). En caso contrario |a aguja se clava o se movera ms rechinando y las lineas trazadas resultardn im. preci Sobre planchas de acero fuertemente oxidadas se trazaré con aguja de latén. La punta de la aguja de acero no penetra en la, por lo general, muy dura costra © cascarilla de laminacién, sino que reshala sobre ella sin dejar buella alguna. E1 |aton, que es blando por el contrario, dejara tras de si sobre la superficie una linea de trazo bien visible. Sobre planchas de aluminio 0 de cine se traza muy bien con un lipiz blando, sobre todo cuando se trata de aristas de doblado. we F1 trazo oscuro del lapiz resulia muy visible sobre el metal claro y se evita ademas el rayado de {a super ficie. Las planchas de aluminio 0 de cine « entalladas» con la punta dura de la aguia, pueden fleilmente romperse en el subsiguiente doblado de ta plancha. Las sefales hechas con grancte tienen que aplicarse cxactamente sobre la linea de trazado y especial mente en lox puntos de interseccién. Los puntos de granete desviados © situados fuera det sitio debido no permiten realizar en el trabajo pro- gresivo posterior el control que se ha preconizado antes, El granete debe aplicarse inclinandoto de tal modo que 1a posicién de 1a punta puede ser bien observada, enderezndolo después para dar sobre él el golpe de martillo (Fig. 29,2). 29 TRAZADO Con objeto de que fas lineas de trazado y los puntos marcados con el granete resulten bien visibles cen ellas, las piezas fundidas y las forjadas se pintan con tiza o con creta en polvo. La creta en.polvo se mezcla previamente para este objeto con agua y con cola o aceite de linaza y secativo. El secativo es un liquido cuya misién es hacer que el aceite de linaza endurezca ripi- damente. Agua Colo Greta en polvo Fig. 30,1. Distinios medios con que se pintan diversas piezas con objeto de preparar de'fundicion y forjadas; centro: metales ligeros: derecha: plezas de acero ‘briliante para el trazado. Inquierda: plezas Las piezas fundidas, de metal ligero, se’pintan con un barniz neutro, negro y tenaz, Las piezas de acero brillante se pintan con una solucién de vitriolo azul. El vitriolo azul es una sal de cobre de aspecto azul verdoso. Si se disuelve el vitriolo azul en agua y se aplica la solucién con una brocha sobre piezs de acero brillante, se deposita sobre la superficie de acero una delgada capa de cobre sobre la cual resultan muy visibles los trazos y los puntos de granete. El precipitado de cobre se forma s6lo sobre superficies metalicas limpias y exclusivamente sobre hierro y cine. Trazado por medio de plantillas ‘Cuando se tiene que proceder al trazado de muchas piezas de plancha de la misma forma y mag- nitud, se principia por preparar una plantilla es decir se traza con todo cuidado una pieza, se corta, pet ejemplo, con una cizalla, y se afina por limado a sus dimensiones exactas. A. continuacién se coloca esta plantilla sobre las planchas en que ha de continuarse trazando y se siguen sus contor- nos con la aguja de trazar. Con este modo de proceder se evita el tener que transportar cada vez el contorno desde el dibujo ‘a los trozos de plancha ahorrindose, en consecueneia, tiempo. Ejercicios 1. {Qué instrumentos de medicién se emplean en los trabajos sencillos de trazado © qué utensilios de trazado van provistos de escalas graduadas? 2. {Cémo se obtienen para diversas calidades superficiales o para diversos materiales lineas de trazado bien visibles? 3. {Qué condicién previa es necesaria para trazar con el gramil tiras de plancha de igual anchura? 4. {Como puede conseguirse el trazado del centro de un redondo de acero con ayuda del prisma 0 « uve » de trazar y la regla graduada vertical? 5, {Cuindo se ejecutan puntos de granete sobre las lineas de trazado y la mecanizacién de las piezas? ventaja se tie 30 ASERRADO Aserrado con la sierra de arco Las barras, los perfiles laminados, las Hantas, los tubos, etc., pueden cortarse a |a Jongitud debida por medio de la sierra de arco, Se emplea también la sierra de arco para hacer entallas', cortes a inglete (trabajo de cerrajeria) 0 (Ciguras 31,1). Las superficies de corte obtenidas por un aserrado correcto son planas y lisas no necesitando sino poco trabajo poste Fig. 31,1 Trabsjos de sserrado: cortar «ana hacer eniallay y cories a fnglete en perfiler Proceso en el aserrado La ranura que da lugar a la division dela pieza se produce durante el aserrado como consecuencia de que en el corte se desmenuza el material en forma de virutas, El trabajo de arranque de viruta lo realizan los agudos dientes de a sierra y se distribuye sobre todos los que se hallan dispuestos unos tras otros en ta sierra. Durante el aserrado se alternan en sucesion regular una carrera de ida y una de retorno (en la ca- rrera de ida se algja y en [a de retorno se a sierra al que trabaja), Con estos movimientos penetra cada vez un poco mas profundamente la hoja de sierra en la pieza, hasta que la ranura pro- ida se hace tan profunda que se origina una completa division de la pieza en la zona de corte. Las hojas de sierra cortan tinicamente en una direccién (véase, parte inferior de pagina 32). Cuando se trata de sierras manuales se sujetan de tal forma que corten en el movimiento de ida de ta sierra © que corten como vulgarmente se dice por « empuje ». Las hojas de las sierras mecénicas de arco se sujetan al revés de modo que corten en carrera de yuelta es decir, « tirando», En ambos casos alternan una carrera activa o cficaz con una de retroceso que no es activa, Las hojas de sierra de las siceras cin fas de cinta, que cortan continua- mente evitan Ia « carrera» inactiva lares para metales o de las si Hacer entallas = expresion iéenica para expresar 1s operaciin de hacer recories © vaclados en tructura con objeto de recibir el empuje de otra pleza ode alojara v daria paso. 1 pleas de una es 31 ASERRADO i; no te pro duce penetraciéa alguna y- por’ 10 tanto, "no. hay” arranque de ‘viru: d) accion de rascado cuando 1a super acta Proceso de urranque de viruta Los dicntes de la sicrra arranean virutas cuando se mueve ta sierr Cada diente puede compararse a un cuchillo con Ia sola diferencia de que es mucho mais estrecho que éste. Cuando se arranean virw- (as de una tabla de madera valiéndose de un euchillo se tiene un pro- eso andlogo al del arranque de virutas durante el userrado, 4) Cuando se dispone un cuchillo débilmente inclinado hacia atris respecto al sentido de movimiento y se pasa sobre una tabla de madera ejerciendo una presién ligera se arrancaré una viruta Gue resbulara sobre Ia superficie superior de la hoja del cuchilo © sea sobre la superficie de la misma colocada delante: esta super- ficie se llama superficie de ataque (fig, 32,1 a). Cuanto mas se incline hacia atris Ia superficie de,ataque 0 sea cuanto menos se curve la viruta al ser arrancada, tanto mis facilmente tendra lugar este proceso de arranque (Fig. 32,1 b). Si el cuchillo se inctina tanto hacia atrés que la superticie de la hoja del cuchillo, opuesta a la superficie de atague, y que se Hama superficie de ineidencia, se halla aplicada sobre la superficie de In tabla, ta parte activa del euchillo no podrd ya introducirse en la madera y, como consecuencia, no podra ya arrancar viruta alguna (fig. 32,1 a). 4) Cuando ta hoja’se inclina hacia delante en Ia direceién del mo- vimiento el cuchillo ya no cortard; se produce sélo una accidn de rascado y durante ella se producen virutillas muy finas (Cie gura 32,1 d). a La posicién de la superficie de ataque en relacidn eon Ia de la picza con Ia direccién del movimiento de una herramienta es de impor- ncia capital para el efecto de arranque de viruta de la citada he- rramienta. Se evitan perifrasis complicadas y engorrosas, por ejemplo, In em- pleada para explicar una posicién como « débilmente inclinada hacia atrés respecto al sentido del movimiento», ctc.. dando la posicién de las superficies de ataque por medio del, asi llamado, ingulo de ataque. Con objeto de poder distinguir bien entre si las superficies de ataque inclinadas hacia delante © hacia atrds, respecto a la direceién de corte (la influencia de cuya inclinacién sobre el arranque de virutas ya ha sido sefialada), se toma como formando 0” fa normal en el punto de contacto de Ia parte activa del cuchillo con la superficie de la pices que se trabaja, es decir que Ia superficie de ataque per pendicular a la superficie de la susodicha pieza forma un dngulo de ataque igual a 0°. Si por el contrario ta superficie de ataque no coincide con esa perpendicular resultard un dngulo de ataque que ser el angulo formado por las citadas perpendicular y superficie de wtaque. Cuando Ins superficies de ataque estén inclinadas hacia delante en la direccién del corte, los angulos correspondientes, por ejemplo, 30°, reciben el signo menos (—) y cuando la inelinacion es hacia ards, el signo (+). Se puede decir por lo tanto: Las herramientas con dngulo de ataque pasitivo ejercen una verdadera accién de arranque de viruta mien- tras que las que tienen el Angulo de ataque negative sélo ejercen tuna accién de raseado. Los dientes de Ia sierra levantarin virutas mas gruesas cuando sus superficies de ataque, andlogamente a tas de los cuchillos, estén algo inclinadas hacia atrds con respecto a la direccidn del movimiento © sea cuando las puntas de tos dientes sefialen hacia delante (angu- los de ataque positivos). La hoja de sicrra no trabaja sino bajo la accion de «empujones » (fig. 33,1). ASERRADO Sierras manuales de arco La hoja de sierra, recambiable y agujereada en ambos extremos, se introduce en las ranuras de que van provistos los tacos de sujecién del arco se sujeta por medio de pasadores o clavijas. En uno 0 en ambos lados estrechos de 1a hoja van fresados dientes de sierra. La distancia entre punta y punta de dos dientes contiguos se llama paso . . Fig, 3341, Sierra de arco: a) arco; b) y ©) (twcos de aw: Hojas de sierra. Hay hojas desierra de paso basto, ibn; “d) mango e) hoja, que vorta a empujén de paso medio, de paso fino y de paso variable. Eleceién de In hoja de sierra adecuada. Mientras un diente esté ata cando el material, ira arrancando,continuamente virutas (Fig. 33,2). ‘Todas ellas tienen que alojarse en fos huccos, de forma aproximada mente triangular, que quedan entre Ins puntas de los dientes y no deben permanecer almacenadas alli dentro. Estos huccos se llaman espacios para viruras por admitir en su interior tas virutas durante el corte. Cuanto mas virutas sean de esperar durante la carrera atil en el trabajo que se realice tanto mayores tendran que ser los citados espacios para Virutas. La practiea dice que se producen especialmente muchas virutas en los siguientes casos: |, Cuando se realizan cortes largos, y 2, cuando se cortan con Ia sierra metales blaudos (aluminio, cobre), porque en este caso Ia hoja penetra en cada corte muy profundamente en el ma- terial. Los espacios para viruias se agrandan de modo muy cficaz y sencillo, cuando se trata de la forma ordinaria triangular de tos dientes, aumen- tando el paso o distancia entre éstos. Asi se tiene que tomando un paso doble se consigue aproximadamente un espacio para virutas euddruple (figura 33,3). Inversamente, en el ascrrado de metales dros se recogerdn canti- dades de viruta notablemente pequenas de modo que no existiri el peligro de que los espacios para virutas se obstruyain, Si en este caso se escoge una divisién de dientes pequefia intervendrn mas dientes en cl ataque del material y cada uno de ellos resultard menos castigado: 1a hoja permanece mis tiempo afilada, Fig. 33.2. Formacion de. virutas (setradkiras) por medio de nojas Ge Sierra. Superficie de ataque en. Ia ‘ireccion ‘del movimiento.) Ta- linada hacia ‘tras, 6) lnclinada fntcia detunte; €) expacto para vie Las hojas con paso variable, es decir con dentado fino en los extremos de Ia hoja y basto en el centro, facilitan la iniciacién del aserrado, Con objeto de que la hoja no se quede agarrotada en Ia junta de corte, Ja anchura de esta ultima debe ser mayor que el espesor de Ia hoja. Por esta razon lo que se hace €s triscar los dientes o dar forma ondu- luda w ta hoja (fig. 33,4). En las hojas triscadas queda siempre un diente Fie. 33.4. Hoja de siorea y ranura de" wserrado. a) “Hoja “ondulada’ 5) hoje triscada ¥en las onduladas por cl contrario varios dientes seguidos, alternativamente doblados hacia In dere~ cha y hacia la izquierda, a 33 ASERRADO ‘Clases de movimiento Al aserrar tiene que ser movida Ia sierra de un lado a otro o sea con movimiento de vaivén. Esta clase de movimientos se pueden observar cn ef taller en muchos otros trabajos y tambien por doguier en la vida ordinaria, en la calle, en el hogar, en Ia naturaleza. Fig. 34,1. Un iren'se mueve en lines rect 9 las ruedas cireunferencialmente El camarin ta jawla de un ascensor se mueve de arriba y abajo. Un tren de ferrocarril que 3¢ mueve sobre un tramo plano y recto de via lo hace con movimiento rectilineo (fig. 34,1). También ef movimiento de vaiven de ta sierra de arco ¢s rectilineo; este movimiento se llama carrera. EI movimiento de ida de la hoja de sierra corresponde a 0 que se llama carrera de trabajo o carrera itil y el de vuelta a lo que se llama carrera de retroceso. El conjunto de la carrera itil y de la de retorno se itama carrera doble. Las ruedas tienen movimiento de giro, 6 ratacién. Un punto marcado con tiza en la Hlanta de ta rueda se mueve describiendo una circunferencia (fig. 34,1). Quien utiliza un carrusel describe, al moverse ésic, No siempre se mueve un cuerpo con movimiento exclusivamente rectilineo o cireunferencial. Hay multitud de formas intermedias de los movimientos, Las formas que adquieren los movimientos de un buque navegando con mar gruesa, por ejemplo, resultan dificiles de describir con exactitud. Los movimientos segin una linea ondulatoria (\_~)o al modo de un pendulo pueden obser- varse en muchos cuerpos en movimiento, Medicién de un movimiento Los movimientos pueden tener lugar con distinta rapidez. Ahora bien ; el juicio que pueda formarse sobre la velocidad de un yehiculo depende en grado sumo de Ia situacién del punto de observacion y del mo= vimiento propio. Fig. 34.2 Movimientos de rapider distinta Supongamos que por ta carretera circulan dos ciclistas. Seguin que se les observe desde una distancia mas ‘0 menos grande tendremos la impresién de que su movimiento es menos mas rapido. Un peaton a quien dejen atris ¢s0s ciclistas sobre la carretera, juzgari que la velocidad de estos ditimos es rapida, pero si ese mismo peatén monta, por gjemplo, en un Omnibus alcanzard y sobrepasara a los iclistas recibicndo ahora cn cambio 1a impresi6n de que el movimiento de éstos es lento (fig. 34,2). Con objeto de poder juzgar sobre los procesos cinematicos* independientemente de la posicion del obser~ vador, habra que emplear para la medicin de un movimiento una eseala, und relacidn, exdeta y sceura. La cinematica es in parte de ta mecinicn que se ocupa del estudio de! movimiento.en sus condiciones de espacio y tiempo (9 sea prescindiendo de Ia Wea de Tuerza,——N. sel T 34 ASERRADO. «s. El corredor X alcanza en un coche de carreras Mercedes-Benz una velocidad de 235 km por hora (235 kmyh)...» =6 =p Velocidod = Camino Tiempo Fig. 35,1. Medicion del movimiento Es decir que el corredor X recorre por termino medio en una hora un trayecto de 235 km. Con ayuda de la medicién del segmento de trayecto o camino recorrido (235 km) y del tiempo, igual- mente medido (ctonometrado), que se ha invertido en realizar ese recorrido, se ha egado al esta- blecimiento de una escala para medicién de Ia rapidez del movimiento independiente de toda clase de circunstancias casuales (fig. 38,1). Esta escala © relacién se llama velocidad. Ademis de las ya conocidas unidades de Jongirud, por ejemplo, el metro (m) hace falta considerar ahora una unidad de medida para el riempo, por ejemplo, el segundo (s)' Las unidades de tiempo resultan de la consideracién de la rotacién diaria de la tierra alrededor de su eje. Una revolucién de la tierra ha sido dividida en 24 horas. Una hora (h) se divide en 60 minutos de tiempo (min), y un minuto en 60 segundos de tiempo (5). La medicion de tiempos desempena un papel impor tantisimo tanto en la vida cotidiana como en i taller. Los tiempos de trabajo como, por ejemplo, el tiempo de funcionamiento de las mAquinas (tiempo de tala- drado, de esmerilado 0 de torneado) se miden 0, como se dice técnicamente, se cronometran. Los tiempos de corredores, motoristas, etc., son determinadas por los « tomadores » de tiempos 0 crono- metradores. Los tiempos se miden generalmente con relojes especiales, llamados cronémetros. Estos instrumentos son medidores de tiempo que pueden voluntad ponerse en marcha 0 pararse sin mas que actuar sobre un botin pulsador. Por lo tanto, entre el camino recorrido, el tiempo y la velocidad de un cuerpo en movimiento existe una relacién de mutua dependencia, en el sentido de que luna variacién en el camino © en el tiempo tiene también come consecuencia una variacién en la velocidad, mina (s) * Velocidad (¥) + Para un movimiento uniforme se tiene la ley eae: 7 tiempo (1) § Se llaman movimientos uniformes, aquellos en que en tiempos iguales se recorren siempre caminos iguales. Si el camino se da como mas arriba, en km y el tiempo en h, ta velocidad que se calcula con esos datos tendré como unidad km/h. Si el camino'se da en m y el tiempo en min 0 en s, la velocidad vendrd dada en las unidades m/min o m/s, rrespectivamente. Ejemplo: La velocidad del corredor antes citado era de 235 km/h o sea: 235000 00 in = 28167 minin = 2287 ys = 6527 ov 235 000 m/h = «1 ida mei | negunda (9) no debe cotinine ca sbi gue ete eI rma ar nds recortide ta sistancia © el stmino, La primera ae expresa son it vertical (eedonda 0 romana) > la otra com ltr i= spy ageeeen ie vertical eden ” icra PS abreviature de epatiary (latin) ~ datancin (camino), »— abreviatura de veloctas (atin) ~ velovded, # = abe viatura “de zempus (lita) — tempo. TGenaeh n> Ae 0 a 35 ASERRADO Sujeciém de la hoja de sierra y de la pieza a trabajar, durante el aserrado La hoja de sierra debe disponerse en Ia sierra de arco de tal modo que los dientes trabajan « por cmpuje ». Es decir que los dientes deben disponerse siempre con la punta sefalando en el sentido del movimiento (direccién del empuic). Cuando 1a posicién de la hoja es invertida la hoja no se guia bien en la ranura de corte. Al realizar cortes profundos como, por ejemplo, en perfiles lamina- dos y andlogos,.se dispondra la hoja en las ranuras de los tucos de sujecién girada en 90" (fig. 36,1). La ranura de corte debe estar tan préxima como sea posible al lugar de fijacién (mandibulas del tornillo de banco) (Fig. 36,2). Ly pieza se flexard en caso contrario bajo Ia presién ejercida due rante el corte y los dientes podrin romperse. Las piezas de paredes delgadas, 0 sea de escasa resistencia a la flexién, deberdn sujetarse por medio de suplementos. En caso contrario las piezas se abollarén o se arqueariin Trabajo de aserrado Al aserrar debe inclinarse la hoja, con un dngulo pequefo, contra la superficie de trabajo. "Con esto resulta que se empieza por asetrar el centro posterior de In pieza (fig. 36,3). De no proceder ust los dientes se enganchan en el material y se rompen. Los tubos deben girarse volviéndolos a sujetar al ir aumentando pro- gresivamente ta profundidad de corte (fig. 36,4). Como en el caso de mas arriba, los dientes se romperian @ consecuencia del poco favorable angulo, por demasiado grande, que forman la hoja y Ia estrecha superficie de trabajo. Hay que aserrar con carreras largas y presiones de corte no demasiado grandes y que sean uniformes. Ritmo de trabajo: unas 60 carreras dobles por minuto. Un ritmo de trabajo acelerado, irregular, y una presién de corte excesiva conducen al desafilado prematuro de la hoj En Ia carrera de retroceso de Ia sierra de arco se debe aserrar sin presion de corte. En este movimiento los dientes no cortan sine que raspan, por lo cual la fuerza muscular que emplearemos se gastaria initilmente (fig. 33,2). Cuidados para con tas herramientas Las hojas metilicas de sierra son de buen acero y son caras por esta razén. Cuando los dientes se vuelven romos 6 se rompen, las hojas se inutilizan répidamente y acaban en el montén de chatarra. Resulta imposible proceder con cllas a un afilado como el que se prictica con los cinceles © con las limas. Las hojas con dientes parcialmente rotos deben esmerilarse en la parte deteriorada, formando un arco, antes de continuar empledn- dolas (fig. 36,5). Con esto se evita que se rompan mas dientes y que Ia hoja se desa- file prematuramente, CINCELADO Operacién de cortar y de arrancar viruta con el cincel Desde muy antiguo se emplea una herramienta sumamente sencilla, el cineel, para tronzar barras de acero, cortar chapas y también para arrancar Virutas en pequehas cantidades. Aun hoy en dia juega cl cincel en diversas formas su papel en los trabajos del taller. Asf, por ejemplo, para trabajar la madera se valen los cbanistas del es- coplo y el formén, los carpinteros del hacha, La parte principal del cincel es la parte activa que tiene forma de cuna. Todo el mundo co Ja accion hendidora de ta cufa (fig. 37, La cuna es en realidad una de las herramientas més antiguas. Hace ya miles de afios las piedras duras toscamente labradas servian en forma de picos indistintamente como arma o como he- rramienta de tronzar y de trabajar materiales (figura 37,2). | Para cincelar se necesita ademas el martillo ; sh por su medio, la parte en cufta del cincel se introduce en la pieza que se trabaja, tion- zndose asi el material o arrancdndose virutas Fig. 37,1 Accién hendidora de ta cuna (Cigura. 37,3). Fig. 37,2 Pleo de piedra Fig. 37,3 Accidn de tronzado y de arranque de viruta del cincel En lugar del martillo se usa mucho un cabezal que Hleva el cincel accionado por en riipida sucesion de movimientos de vaivén. Estos cinceles de aire comprimido, llamados mar- tillos neuméticos, tienen multitud de aplicaciones: construccién de caminos, trabajos en canteras, rotura de obras de albanileria, et INCELADO. Accién de la cuiia Lacuna se earacteriza por gu seccién trian- gular. Por lo general esta seccién adquiere la forma de un tridngulo isésceles cuyos Jados iguales convergen de modo puntia- Rudo (fig. 38,1). La linea de interseccién de ambas super ficies laterales de la cufta se lama « filo > © «corte», Este filo tiene que ser agudo es decir que tiene que constituir realmente Fig. 38,1 La forms de cufa se una linca y no una superficie, cuando merilado. Las super haya de quedar garantizada una buena ficies esmetiladas forman ene si af ingulo de filo o de cua £ accion de corte (fig. 38,2). Los filos de cinceles, cuchillos, titiles de torno, sierras, broeas, etc. se desafilan con el uso prolon- gado, con lo que su accién de corte disminuye répidamente, La linea que constituia el filo se con- vierte entonces en una suverficie, Mediante el afilado deberd reponerse nuevamente Ia linea del filo. ow we das 343 Troazado con el cineel. a) Entalla ‘con abultamientor; 6) wocion de her die ) tronsado del material Fig. 384 Arrangue de views, @) Empuie ‘mienio del material delante de la superficie de ftaque; 6) la viruta es rrancada ce ta pieza (rita progresiva); ©) curvade y rotura de Tas ‘Trazado con el cincel (fig. 38,3) ‘Cuando se introduce un cincel perpendicularmente a ta superficie de una determinada pieza, lo primero que ocurre es que el filo penetra un poco en el material y empuja a las particulas de éste oblicuamente hacia arriba a ambos lados de 1a entalladura recalcindose alli en forma de abultamientos claramente visibles. Al ir penetrando mds profundamente aumenta de modo progresivo la accién lateral de cufia de! cincel Arranque de viruta con el cincel (fig. 38,4) Cuando el cincel se coloca oblicuamente respecto a la super- ficie de la pieza que se trabaja, el material es empujado por delante del filo que va penetrando, Al praseguir Ia penctracién del cincel se rompe et material delante del filo en forma paralela a ia superficie de trabajo. (La grieta va progresando debido a Ie accién de cua.) Se forma asi una viruta que se curva y sube resbalando por la superficie de ataque. de cizallamiento quede u todo lo largo de! canto Cizallamiento con el cincel (fig. 38,5) Si se sujcta una pieza on el tornillo del banco de tal modo que la deseada superfic superior de las mandibulas de sujecién, podrin irse cortando con un Since! plano, por ejemplo, delgadas fajas de chapa. Lo mismo que en el caso del tronzado, ei lo principia por penetrar en el material hasta una determinada profundidad, para después llevarlo a la rotura, Fig, 38,5 Cizala 38 ato can et eineet al clzallamiento », encima del canto superior de la contramandibula. CINCELADO Tipos de cinceles De acuerdo con las multiples posibilidades de empleo de os cinceles como herramientas para tronzar, para levantamiento de virutas o para cizallar 0 recortar, existe una gran variedud de tipos de cincel que se dife- rencian entre si principalmente por la forma del filo. El cincel plano dotado de filo largo y recto se preste para cortar barras pequefias, para contornear junturas © eneajes rectos en chapas asi como para. cincelar super- ficies (fig. 39% a Las junturas curvas en chapas se marean bien con el filo abombado del cincel de contornear (fig. 39,1 b). Para tronzar en la forja grucsas barras de acero en frio ¥ en caliente se utilizan los cinceles provisto de mango* que se golpean con el martillo de dos manos ** (fig- gura 39,1 ¢). Estos cinceles provistos de mango, se afilan de distinto modo : Para usarlos con material frio: dngulo de filo = 55 - 60°. Para usarlos con material caliente: dingulo de filo 45- 50°. Cuando hay que establecer aligeramientos © huccos en chapas grucsas y anélogos lo que se hace es taladrar la periferia previamente de tal modo que el material que quede entre aguiero y agujero sca suficientemente estrecho para que pueda climinarse ficilmente a con: tinuacion con el doble filo del retacador rompedor que se representa en la figura 39,1 d. El cincel agudo tiene un filo corto y compacto con el cual pueden contornearse ranuras de trazado recto asi como también las de forma fuertemente curvarda (ft gura 39,1 €). Para el vaciado de ranuras de diferentes secciones en uperficies abovedadas, por ejemplo, casquillos de co- jinetes, se emplean cinceles para ranurar (fig. 39,11). FI filo anular del sacabocados se utiliza para hacer ag) Jeros en materiales blandos como, por ejemplo, plo cartén para juntas, etc. (fig. 39,1 8). Los agujeros necesarios para introducir tacos en los muros de piedra se hacen con el filo en corona del e coplo de canteria © cincel de dientes. Para golpear el cincel se emplea el martillo de mano, con un peso de 800-1000 p, ¥ para los tallantes los ya citados martillos de dos manos (3-5 kp) (fig, 391 h). En caldereria y fundicion se emplean también muchas veces cinceles accionados por aire a presion para des- ig, 39,1 Los cinceles adoptan machas tore cantear o calafatear planchas, asi como también para M#s. a)'Cincel plano; ) cinesl de contornear; limpiar tas piezas fondidas atl, par eal ef os alan oa teeny Behan Pere ae ee ati tai St Cie IN Tare Ne 39 CINCELADO Fuerzas y sus efectos Bajo la accién de la fuerza de percusion del martillo penetra el cincel en e! material, Las particulas de material son movidas, son expulsadas del sitio, que ocupaban primitivamente y, como conse. cuencia de ello, el material sufre una deformacién. Entre la fuerza empleada (aqui, fuerza de per- cusion) y el movimiento (aqui, de las particulas de material) existe una relacion’ de causalidad, Fuerza Manantial Movimiento Fig. 40,1 Las fuereas producen. movimientos Para poner un vehiculo en movimiento es necesario emplear una fuerza, Para los movimientos de una méquina es un motor quien suministra Ia fuerza de accionamiento, Siempre que se observa un movimiento, existe una fuerzi que lo produce (fig. 40,1). Las fuerzas se reconocen por sus efectos, que consisten en variaciones de movimiento. Entre éstos se sobrentienden también las deformaciones de los materiales, Frecuentemente se equilibran varias fuerzas en sus efectos y en este caso no se observard ninguna variacion de movimiento. Magnitud de las fuerzas En Ja prueba de la cuerda queda yencedor cl grupo que haya podido ejercer un esfuerzo mayor. Ese grupo gana «terreno» es decir consiguen mover la cuerda en la direccién en que ejercen su esfuerzo (fig. 40,2). SRA AKA Fai. 40,2 EI grupo mas fuerte gana terreno romper por medio del cincel con menor empleo de fuerza que una barra de acero del mismo espesor aproximado (fig. 40,3). Las fuerzas tienen magnitudes diferentes y con ello también efectos diferentes, \ Una barra redonda de aluminio blando se deja Acero Fig 40.3. Lov materia duros exigen un ato, mayor de 40 Medicion de fuerzas a Asi como para la medicién de longitudes se ha fijado una unidad de longitud (m) 0 para la medicion de angulos una unidad angular (1°), para la medicién de fuerzas hemos fijado también una unidad de fuer La unidad de medida para la medicién de fuerzas es el kilopond (I kp) I kp = 1000 pond * (p) Las fuerzas se miden con balanzas de resortes. Este resorte helicoidal de traccién de que van provistas sc alarga bajo la accién de una fuerza - por ejemplo, bajo Ia accion de un esfuerzo muscular— de modo uniforme y tanto mas cuanto mayor es la fuerza. El alargamiento expe- rimentido por el resorte se puede leer con ayuda de un indice sobre una escala « graduada » en pond o en kilopond (fig. 41,1). Una pieza suspendida del resorte hace el mismo efecto que una fuerza. + Viene producida ésta por la fuerza de atraccién proviniente de la tierra, 15kp ako a fuerza de la gravedad, o gravedad simplemente. Su magnitud en este caso, habitualmente llamada peso del cuerpo se mide igualmente en kp en p (fig. 41,2). Puede por lo tanto decirse que Peso = Fuerza ¥i imiden én kp; peso = fuerza ido determinada en Paris con una medida La uni patréa id de medida del peso y de ta fuerza —1 kp — ha le platino-iridio. Las balanzas de resortes no se emplean dnicamente en la técnica para la medicién de fuerzas sino que tienen aplicacién también en la vida cotidiana para pesar mercancins. Las divisiones de su escala corres ponden entonces habitualmente a kilogramos a gramos (ke, gf), Estas son empero, unidades de medida de masa (cantidad de materia), que no deben confundirve de ninguna manera con las unidades de fuerza. ‘Sin embargo, no se comete un gran error, si entre nosotros en fa rierra ponemos kg y kp como numérica ‘mente iguales. Fuerza y reaceién ‘Cuando, por ejemplo, durante 1a operacién de cincelar penetra el cincel en el material bajo la ac- cidn del martillo, actuard sobre este dltimo una reaccién de valor igual y que acta en sentido opuesto a Ia direccidn original del martillo deteniendo a éste y lanzandolo finalmente hacia atras (rebote). Si se hubiera golpeado con un martillo de plomo, la reaccién habria ocasionado un entrante clara~ meate visible sobre la tabla del martillo: las particulas blandas de plomo habrian sido movidas aqui en la direcoién de la reacci6n, En I prucba de la cuerda, se emplea una soga de ciiiamo que es la que resiste las fucrzas de traccién. Una cuerda delgada podria romperse. Toda fuerza exterior que actae sobre ella provoca en Ia cuerda (material) inmediatamente una reaccién. Mientras esta reaccién sea al menos tan grande como la fuerza exterior, la soga aguantaré. Sélo cuando la fuerza exterior se hace mayor, se rompe 1a cuerda. La fuerza ejercida’ predomina entonces sobre las fuerzas de reaccién que nacen del material (fig. 42,1). Esta cola- boracidn de fuerzas y reacciones se observa frecucntemente (véase también pig. 76). Si ambas fuerzas son de la misma magnitud, no sc manifiesta ningin efecto (en este caso — variacidn del estado de movimiento © de reposo), De ponds — peso (atin) 41 CINCELADO. hh oh teh Fuerzas aplicades eam Fuertos oplizadas ala cuerda n ha sederdar Fig, 42.1 Fuerzas y ceacciones, a) Fuerea = reaccion (la saga resste): ) la fuerza es mw: OF que la reaccion (lt soga’'se rompe) Se esti en el caso de equilibrio de las fuerzas. Fuerza (accion) — reaccién § Fer fan) — een] 8 5 & Para representar griificamente que en un cuerpo, en nuestro caso el filo del cincel, actuan fuerzas, se utilizan lo que se llaman vectores .. Fl punto fia, 422, Represeatacion en que empieza el vector nos indica cl punto de aplicacién de Ia fuerza Representacién de fuerzas far vale 100 kp. Escala de La direccion de ta fuerza viene dada por la del vector y la longitud de éste fueceas: Lem 288 kp caracteriza la magnitud de la fuerza. Se dice entonces, por ejemplo, que 1 em de longitud de vector representa 5 kg (Fig. 42,2). Trabajo de cincelado En todos fos trabajos que se realizan con el cincel de mano debe dirigirse la vista no a la cabeza del mismo sino a su filo. Unicamente operando asi puede examinarse si la posicién actual del file coincide con el corte que se va haciendo, Los golpes de martillo deben realizarse jugando con Ia articu- lacion del hiimero y no con la del code (Fig. 42,3). Deben evitarse los martillazos inseguros y flojos. El mallo, 0 la mandarria, son manejados teniendo Ia mirada fija sobre la cabeza de la tajadera, Los mangos de los tallantes (0 tajaderas) deben estar flojos dentro del agujero de éstos, para evitar rebotes. La posicion del filo es vigilada por aquel, de los dos operarios, que maneje el tallante (fig. 42,4). La pieza que se trabaja debe estar siempre perfectamente asentada sobre el apoyo. Las piezas que quedan huccas « rebotan» produciendo dolores en la mano que sos- tiene el cincel y los martillazos resultan poco © nada eficaces a consecuencia de la flexién eldstica Trabajo de cincelaido en el ternillo de banco La pieza debe sujetarse firmemente en el tornillo de banco. Los trabajos duros de cincclacio no deben realizarse en el tor- nillo paralelo porque sus mandibulas, frecuentemente de hierro colado, correrian peligro de romperse. Entre la pieza y el husillo debe colocarse un tarugo de madera escuadrada con objeto de que aquélla no resbale por la accién de los golpes de mandarria dirigidos oblicuamente hacia abajo (figura 42,5). Fw un signo matemitico que quiere decit « corresponde a...¥ en contraposicién con el signo = que significa « igual = Recorte de planchas En el trazado deben preverse excesos de medida. Como jos bordes recortados a cincel no quedan limpios y llevan rebabas, deberin preverse excesos de medida que estén en relacién con el espesor de la plancha (aproximadas mente los */, del espesor de Ia plancha). Para trabajar sobre lo superficie dura del yunque deben ‘emplearse entre la picza a trabajar y esta superficie alguna pieza intermedia de material blando ya que en caso contra rio se embotaria rapidamente el cincel al atravesar ta plancha. Empléense cinceles de recortar Obtencién de superficies por cincelado (fig.43,1) La superficie de tfabajo se prepara por medio de un cincel agudo formando pequenas tiras termindndose después de trabajar por medio de un cincel plano, EI aligeramiento del trabajo viene producido por Ia mejor accidn de corte del estrecho filo del cincel agudo. El cincel debe disponerse de modo uniforme, es decir for- mando un dngulo constante con Ia superficie que se trabaja. El disponer el eje det cincel sin conservar constante el dngulo ‘que forma, da como resultado superticies no planas con la consiguiente pérdida de tiempo en trabajos de correccién, Cincelado de aligeramientos y penetraciones (fig. 43,2) Debe trabajarse con un especial cuidado para (razar y granetear 1os taladros. No puede esperarse una penetracién © un aligeramiento limpios sino cuando se prevé un posterior arranque de material en las superficics. La pieza.a trabajar debe estar bien sujeta y asegurada, El trabajo con el retacador rompedor favorece la no deseable deformacion de 1a pieza cuando esté mal sujeta en el tornillo de banco. Tronzado con Ia tajadera para trabajo en {rio © en caliente (fig. 43,3) EL punto por donde debe cortarse se « entalla » tinicamente (profundidad de Ja entalladura: */, del espesor en la zona ‘afectada por el corte) termindndose de tronzar 2 martillazos sobre el borde del yunque, Si se tronzara completamente con el cincel padeceria ct filo de éste al ser golpcado sobre la superficie endurecida det yunque. Existe gran peligro de accidente si al terminar la operacién se golpea con demasiada violencia ya que el trezo cortade puede salir despedido con fuerza. CINCELADO 43 CINCELADO Cuidados con los titiles de trabajo Aun cuando tanto el martillo como el cincel sean herramientas realmente robustas, deberin, no obstante, revisarse de vez en cuando y, si preciso fuera, repararse para evitar ast trabajos defectuosos 0, también, accidentes. La rebaba del cincet debe eliminarse a su debido tiempo por medio de esmerilado o de trabajo de forja, pues de lo contra- rio en un momento dado pueden desprenderse fragmentos con cl consiguiente peligro de ocasionar accidentes y sobre todo heridas en los ojos Los filos romos deben afilarse convenientemente a su debido tiempo. Las reacciones originadas por la pieza que'se trabaja dan lugar a un lento desplazamiento de las particulas de material en el filo de la herramienta haciendo que éste se redondee (se abombe) volviéndose con ello romo, El cincel que estd en estas condiciones Ro penetra ya sino muy poco en el material por mucha que sew la fuerza con que se golpee. ee iil La herramienta se aplica bajo pequefa presién, y en posicién adecuada, a la periferia de una muela de esmeril dotada cle gran velocidad, de tal modo que tas caras esmeriladas formen entre si un dngulo de 40 a 50° para el trabajo de materiales blandos y de $0 a 60° cuando sean mas duros los materiales con que se haya de emplear el cincel (figs. 44,2 y 3). Ye Ws Cuando se presiona muy fuertemente o demasiado prolongad Wig, 44,3, ‘mente sobre una superticie de filo, el cincel se recuece y no « aguanta > mas (por esta razon hay que refrigerarlo con frecuencia). Para prevenirse existen graves heridas en los ojos a consecuencia de granos o particulas, que se desprenden durante el esmerilado, yendo a inscrutarse en la cérnea, deben usarse siempre gajas pro tectoras. Hay que comprobar continuamente el buen asiento de las cunas de los martillos, Los mangos de martillo, hechos gencralmente de madera de fresno, se secan y con ello se encogen, La cua queda floja y el martillo puede salir disparado (peligro de accidente). Como Jos mangos se mantienen mas gruesos por el extremo por el que se agarra, puede volverse a fijar bien el martillo para asegurarlo contra el citado peligro, recalcdndolo sobre el banco y metién- dole nuevamente, a golpes, Ia cuna (fig, 44.4). Ejercicios 1. Croquizar algunos dientes de sierra en posicién de trabajo, indicar 16s ingulos de filo y de ataque fen lus carreras de ida y vuelta de la hoja de sierra y aclarar los diferentes arranques de viruta. 2. {Ateniéndose a qué puntos de vista se elige una hoja de sierra? 3. Describir brevemente y en correct lenguaje tScnico la ‘constitueién de una sierra de arco manual. 4. iPor qué razén los mangos de tallantes deben estar flojos y los de los mariillos de mano y de fragua (© a dos manos) tienen que estar firmemente « enmangados »? LQué peligros de accidente se tiene con fos trabajos de cincelado y cémo se evitan estos accidentes? 4 Cizallamiento de planchas Junto al tronzado con cincel y al aserrado con la sierra de arco, constituye el cizallamiento un im- portante procedimiento de corte empleado sobre todo para recortar piezas de plancha, Las planchas delgndas con espesor hasta [os 1,5 mm se recortan con la tijera o cizalla de mano y las mas gruesas, por el contrario, con la de palanca (Fig. 45,1). Contrariamente a lo que ecurre con los bordes obtenidos en recortes hechos con cincel, los con- seguidos con cizalla son relativamente isos En las planchas muy delgadas hay frecuentemente necesidad de corregir, enderezindolas con un mazo de madera, las pequenas torceduras de los bordes del corte, En muchos casos puede por esto renunciarse a dar sobremedidas para el corte. Lo mismo que pasa con los cortes de sierra s6lo €5 necesario algunas veces eliminar con ta lima la rebaba que haya podido formarse, Ademis de la economia en tiempo y material que se consigue con este modo de trabajar, hay que afadir, como una ventaja mis, que el corte con cizalla se realiza con mayor rapidez que el efce- tuado con cincel o con sierra, Las dos cuchillas de lus cizallas de mano y de palanca se designan como filos o mandibulas de la tijera o cizalla, El movimiento de corte tiene lugar de modo que los dos filos en forma de cuna pasan resba- Jando uno sobre otro. En la tij alla de mano las dos cuchillas estin a ese efecto unidas entre si por medio de un perno, remachado o atornillado, que les permite girar. En la tijera de palanca la cuchilla superior, movible, se hi CIZALLAMIENTO Fig. 45,1 Trabajo de cizallam de'mand y con Ta de palunca ce pasar junto a la inferior que es fija El mango necesario en este caso para abrir y cerrar la abertura de la tijera tiene una longitud de unos 1,5 m. CORTE O CIZALLAMIENTO Proceso de corte o de cizallamiento Las dos cuchillas de la tijera o cizalla penetran al mismo tiempo, desde abajo y desde arriba, en el material 'y lo comprimen al principio en el punto de corte (Fig. 46,1). Al seguir penetrando es cuando empieza él verdadero «cizallamiento » 0 « corte » es decir el des plazamiento y Ia separacién de las particulas bajo el esfuerzo cortante de los filos cunciformes de Jas cuchillas. Al principio penetran las cuchillas entallande el material (superficie de corte lisa), Inmediatamente después se desgarra nionto Traceign MO Obstante en el plano de corte In secciOn restante: el male. rial es cortado con formacién de rebaba (superficie de carte éspera). Las dos partes de la pieza se curvan a consccuencia de que las cuchillas siguen penetrando. Basculacion de Ia plancha Al proseguir la penetracin de las cuchillas, se desplazan Jos puntos de aplicacién de las fuerzas de corte a la dere- cha y a Ia izquierda del plano de corte. La pieza hace entonees un movimiento de basculacién. Cuando se em- plea Ia tijera de mano, el movimiento de basculacién de la plancha se evita por medio de una contrapresién adecuada que se ejerce con la mano izquierda y cuando se maneja Ia cizalla de palanca, por medio de una pieza de sujecion colocada sobre la plancha (fig. 46,2). Fiz. 46,1 Proceso del corte o cizallamiento Corrimiento de Ia plancha en la abertura de las tijeras Fi. 46,2 Lox esfuersos cortantes provocs moviplentos de iro. (basculacion) Una plancha metida demasiado adentro de la abertura, contra el perno de unién de las cuchillas, resbala sobre éstas. La causa de esto cs la accién de deslizamiento de los esfuerzos cortantes cuando la abertura de las cuchillas es Gemasiado grande (fig. 46,3). El cizallamiento no principia hasta que el dngulo de abertura valga aproximadamente 15 Tensién previa de las cuchillas en las tijeras de mano No se consigue una linea de corte bien limpix sino cuando ambas cuchillas de 1a tijera, para cualquier angulo de aber- tura, resbalan en intimo contacto la una con la otra. En caso contrario se forma una gran rebaba, se dice que las cuchillas tienen desviacién. Por esta razén’se hacen ambas cuchillas abombadas Ia una contra ta otra de modo que en cada punto de accién se presionen entre si. La presién Fig, 46,3 Resbalamiento de tus planchas necesaria se obtiene, por ejemplo, apretando la tuerca del pero de unién de ambas cuchillas (pig. 52). Las cuchillas de las tijeras tienen, como las de otras herramientas, secciones cuneiformes (fig. 46,2). Con odjeto de que las cuchillas puedan resistir los grandes esfuerzos que intervienen en el corte y no se quiebren se toma su dingulo de filo de unos 80° (compirese este Angulo con los angulos de filo en las cuchillas de las tijeras Para cortar papeles o para cortar ufias). M6 CORTE O CIZALLAMIENTO Tipos de tijeras Existe una gran cantidad de tijeras de muy diversos tipos que se diferencian entre si fundamen- talmente por la forma y las dimensiones d= sus cuchillas (longitud, seccién transversal). Junto a las tijeras aetuadas a mano, existen ademas otras que son accionadas por fuerza motriz y que, por ejemplo, cortan, en los talleres de laminacién, tochos de acero de seccién cuadrada hasta de 500 < $00 mm, Para cortes rectos de poca longitud asi como pa plancha, de cuchillas rectas (fig. 47,1 a). redondeamientos exteriores se emplea una tijera para Fig 412 ° Ba Bites Fig. Tijeras de mano. a) » Fig, 47,3 Tijera circular tijera para cortes seguidos; ) 1 Cuando de una plancha se han de recortar tiras largas se utiliza Ia tijera que podriamos llamar de corte seguido, Sus cuchillas acodadas, contrariamente a 10 que ocurriria con una tijera corriente para plancha Que se atascaria en este trabajo, permiten la ficil obtencidn de cortes limpios (fig. 47,1 b). Los redondeamientos int (Cigura 47,1 ¢). Los cortes de forma irregular, llamados cortes curvos, se ejecutan ventajosamente con las cuchillas espe- mente arqueadas de Ia tijera para figuras Con la tijera o cizalla circular corta el hojalatero, partiendo de planchas delgadas, fondos y anillos eircu- ares (fig. 47,3). Lo mismo que a tijera de palanca, ta llamada tijera de guillotina © de mesa (fig. 47,2) del calderero o del hojalatero se caracteriza por tener un mango que puede llegar a ser de longitud igual a los 2,50 m, al cual va fijada por medio de tornillos la cuchilla superior, de forma arqueada. Para cort (a con fuerza esta cuchilla contra la inferior que es fija Con objeto de poder levantar ficilmente la cuchilla movil, va ésta equilibrada con un contrapeso. Para cortar planchas especialmente gruesas, operacién pari Ii cual |a fuerza muscular humana resulta insuficiente, se emplean cizallas accionadas por medio de electromotor. jores $e hacen con a tijera para agujeros cuyas cuchillas son de forma arqueada Con estas miquinas es posible también cortar perfiles laminados de acero. La cuchilla fiia va en este caso provista de [as necesarias escotaduras que se corresponden con el perfil de Ia pieza a cortar. aT CORTE O CIZALLAMIENTO Fuerzas y movimientos que intervienen en ta operacién de cortar Cuando se corta, por ejemplo, una chapa con Ia tijera de mano, la fuerza muscular ejercida en los ‘mangos de la tijera se transmite a través del perno de unidn de las cuchillas y Mega al punto de corte en forma de esfuerzo cortante. Al ir avanzando el corte, experimentan todos los puntos de la (era um movimiento dz rotucion alrededor del perno de unién como eje de giro (fig. 48,1). Hay una gran cantidad de*herramie tas € instrumentos con los que s po- ible to mismo que en ta tijera, trans. mitir esfuerzos por medio de un mo- vimiento de giro y hacerlos iitiles, por ciemplo, cn forma de esfuerzos cor. tantes. Asi, por ejemplo, se emplean Palancas para clevar grandes cargas, sistemas de engranajes para transmitir movimientos de rotacién y también esfuerzos, tenazas para cortar alam- bres o para sujetar piezas, ete. (fie gura 48,2). fon Fig. 44.2. Tranwmisién de exfuerzos por medio de movimientos de rotacién. a) Palanca; b) mecanismo de engranajes s0n volants o manubrio de accionamlento; c) palurca de reno; d) alicates ‘de cartes c) tents de Tontuoete Aquellos elementos de herramientas y aparatos que reciben las fuerzas y las transmiten, reciben, ‘en general, el nombre de brazos de palanca. El centro del movimiento de giro se llama punto de giro. Los brazos de palanca, con las fuerzas que obran sobre cllas y el punto de giro, tomados en conjunto, reciben el nombre de palanca (fig. 48,3). En este sentido podemos decir también que las ruedas dentadas, las poleas de transmisién y los volantes o los manubrios constituyen otras tantas palancas porque con ellos se transmiten fuerzas por medio de un movimiento de giro. Fig. 48,3 Designaciones en una patsnca ecient) demostraciones de la téenica humana. Es A dable que lo que lleva su descubrimiento en los tiempos primitives fue Ia intencion de mul- tiplicar 1a limitada fuerza muscular. Hace mis de 6000 afos se empleaban ya patancas para el transporte de cargas pesadus. Punto do giro Los ceipcivs, por ejemplo, empleuron targos troncos de arbol para colocar en su sitio los grandes sillares con que construyeron las tum- bas de sus reyes, las pirdmides. Las palancas constituyen una de las mas viejas x eet CORTE O CIZALLAMIENTO Equilibrio en tas palancas pop La balanza de cruz del comerciante es también una palanca (figura 49,1). En los dos brazos iguales de la cruz de la ba- lanza obran dos fuerzas: el peso de la mercancia y el de las pesas colocadas para pesar. El fiel de la balanza quedaré vertical cuando exista equilibrio en la cruz de Ia balanza, es decir, cuando Jas dos fuerzas sean iguales Fig. 49.1 Equilibrio en ta crue de Ua balanza La palanca con que se levanta una pesada carga, es una palanca de brazos desiguales, es decir, que el brazo correspondiente al lado de 1a carga es mucho menor que cl del lado de 1a fuerza (véase también figura 48,3). Aqui se tiene, como ensefia Ia experiencia, que basta Con una pequena fuerza para levantar luna carga pesada o para mantenerla en equilibrio (fig. 49,2). Hay que tener en cuenta aqui que tn fuerza y la carga ejercen con relacién a la palanca una accién and- Joga 4 la que ejercian en la balanza de cruz la mereancia y las pesas. En estos casos se trata de fuerzas que actiian verticalmente hacia abajo. Fuerea Ceorqa Punto de gira Fig. 49.2 Equilibrio en una palanca de brazos iguales y en etra de bracos desiguales (balanca de cruz ¥ palanca) En una palanca de brazos desiguales se tiene estado de equilibrio con cargas de magnitud diferente. : de emplear una fuerza tan pequeha como se pueda para levantar una carga se las cosas para que el brazo de carga sea tan pequefio y ct Fig. 49,8 {Quien tiene La tarea mis fail? de la fuerza tan grande como podamos cerlos. La carga se pondri por esta razdn tun cerca como se pueda det punto de giro. rande, deberin Del lado de Ia fuerza emplearemos, por el contrario, un largo brazo de palanca (fi- gura 49,3). Esta consideracién se ve confir- mada prdcticamente en el uso de la tijera de mano, por ejemplo. La pieza de plancha se acerca tanto como se pueda al perno de la tijera (pequeno brazo de palanca para la carga). Al mismo tiempo se impediré con ja mano en Jo posible el resbalamiento de la plancha. La mano derecha agarrard ta tijera tan Jejos como se pueda del citado pero (brazo de palanca grande para la fuerza). Digamos de paso lo inconveniente que re- sulta emplear un alargamiento artificial del brazo de palanca de la fuerza, utilizando, por ejemplo, extremos de tubo (véase pig. 52). CORTE O CIZALLAMIENTO Ley de 1a palanca Mediante ensayos se han determinado las condiciones de equilibrio de las palancas y, con ello, se ha d Subierto una relacién de cardcter general entre fuerzas y longitudes de los brazos de palanca, Esta rel idm se lama ley de la palanca y reza det siguiente modo. usr (su brazo de patanca (my Corg=100 kx 1000 kpem = 1 000 kpem Fuerza = 50 kp do lo carga= 10'em Broro de polonca de lo fuera = 20 em—— Fig. $0, Condiciones de equilibriy en las palancas (ley de ia palanca) La expresion «carga: su brazo de palanca y la «fuerza - su brazo de palanca», se designan, dada su accién de giro, con la expresién « momento de giro». Considerando la palanca desde el punto de giro puede expresarse timbién la ya citada ley del siguiente modo: Momento de giro (kpm) = momento de giro (kpm) ¢ indo a ta derecha) Con ayuda de Ia ley de la palanca se puede calcular, por ejemplo, Para una cierta palanca, la fuerza necesaria para clevar una car Ejemplo: Con una palanca cuyo brazo de la fuerza es de 2m y cuyo brazo de la carga es de 0,1 m, debe levantarse una carga de 1000 kp, Segiin Ia ley de la palanca se tiene Carga -brazo de ta carga = fuerza: brazo de Fig, 50.2_Los momentos de giro en la fuerza tt peltnes en uiiocs 1000 ups0st ne Near o m Fe _ 1000 kp-0,1 m Fuerza 50 kp T0kp 4 Una carga de 1000 kp puede, segiin esto, levantarse con un es- fuerzo de s6lo 30 kp. Del mismo modo se puede determinar ef esfuerzo manual en kp f necesario para realizar el corte, En’ lugar de ta carga intervienen en el caso de Ia tijera la resistencia al corte en kp, y en lugar de la fuerea la fucrea muscular de la mano necesaria para apretar los 3m mangos (fig. 50,3). Ejemplo: Si la resistencia de corte en una tijera es de 150 kp, el brazo de Ia carga en et punto de corte, de 50 mm y el brazo de palanca en et mango, de 300 mm se tendra de nucvo: Carga-brazo de ta carga = fuerza .brazo de la fuerza 150 kp-0,05 m = fucrza+0,3 mm 50 kp 3m Tijera de mano y ta ley oe Fuerza Fuerza Influencia de Ia direceién de las fuerzas que actian Por lo general, las fuerzas actiian en una paianca en direccién perpendicular a los respectivos braz relativamente a los movimientos de giro de ta paalanca, 0 sea en direccién do las tangentes la cheno, 50 CORTE © CIZALLAMIENTO rencia descrita cn el giro. Se dice que estin tangencialmente' dirigidas (fig. 51,1). Pero éste no es siempre el caso. Supongamos que haya que levantar una plancha de hierro (de aproximadamente 1000-2000+ 10 y 157 kp de peso (fig. 51,2). En esta operacién se nota pronto que cuanto mas se va levantando la plancha menos esfucrzo va siendo necesario emplear. La plancha nos la podemos imaginar como una palanca sobre la cual obran dos fuerras: el peso 157 kp que actiia sobre el centro de gravedad, dirigido siempre hacia abajo y cl esfuerzo de ¢levacién que acta siempre tangencialments a la circunferencia de giro. Las dos fuerzas actian aqui, empero, al mismo Indo det punto de giro (palanca unilateral en contraposicién con la tijera de mano, los alicates, etc., que son Braro de polorce F Brazo de lacarg Punt jeio que ach aplicado en oe! de lo fuera Fuerzas actuando _pervendi tbrazo de palanca tamicnto de: ‘ona plancha Para la posicién horizontal de la plancha se tiene segin la ley de la palanca: Fuerza (kp)-1,0 m = 157 kp-0,5 m 137 = 78,5 kp centro de grav. Fuerza 10 para el levantamiento, cuando ta plancha est en Ia citada posicién, El esfuerzo necesario, por lo tant es de 78,5 kp, es decir, igual a Ia mitad del peso de la planch: Cuando ia posicién es inclinada, el esfuerzo de levanitamiento sigue siendo tangencial, como antes, pero la carga (peso), por el coniraria, ya no lo es: Su momento de giro se ha hecho menor que antes, el brazo de carga no es ahora nada mas que la menor distancia al punto de giro (cs decir, que se mide normalmente al peso) (por ejemplo, para ef brazo de palanca de la fuerza 111 ef brazo de ia carga se convierte en 0,125 m). Por 157 kp-0,125 m 1m tener la plancha en equilibrio en esa posicion nada mils que 20 kp en niimeros redondos. Para la posicién vertical de la plancha ef momento de giro de Ia carga se hace = 0 kpm. La plancha sc puede mantener verticalmente sin esfuerzo alguno. La carga es soportada integramente por el suelo. Hay que fijarse bien en Ia direccién de las fuerzas que actiian sobre una palanca: las fuerzas 0 las cargas que no estin dirigidas tangencialmente al movimiento de giro tienen momento de gira mis pequeho, Coino longitudes de los brazos de galanca se consideran en estos casos solamente las minimas distancias entre las fuerzas y el punio de giro Wongitud de las perpendiculares trazadas desde este punto a las fuerzas). Aplicaciones de Ia ley de ia palanca ‘© palancas hacen posible el levantamiento de grandes cargas con poco esfuerzo. En las herramientas de corte, tales como tijeras, alicates, machos desbastadores o iniciales, etc.) se ob- tienen grandes esfuerzos cortantes con el empleo de fuerza manual reducida. Con el largo brazo de palinca de ta Have para tucrcas © tornillos se aprietan también fuertemente, con pequefio esfucrzo, grandes tuercas 0 tornillos (considérese también el caso de tas twercas de mariposa) lo tanto, en este caso: Fuerza = = 19,6 kp, es decir, que ya no hacen falta para man- 2 Posten dntinguine tres clases de palancas: 1, nero, cuando el punto de apoyo o de giro esi8 entre elesfuerzo y ta carga; 2 pénero, cuando el esfuerzo esti entre e punto de apoyo y la carga, y 3. género cuando la carga esti entre ef fanta‘de apoyo 3 el esfuersa.— WN. del T. sl be CORTE O CIZALLAMIENTO Fir. $i eTenbie(6 ‘corte Con objeto de poder seguir bien el trazado cuando se procede a cortar, debera estar hecho el truzo de manera cluramente visible y I direccién de ta luz incidir en direceion favorable durante el trabajo. En ol caso de tijeras de mano tendrd, por esto, que venir la luz siempre de tz derecha y en el de cizallas de palanca y guillotinas sicmpre de la izquierda (ig. 52,1). Los trabajos de corte llevan consigo peligro de aecidente. Cuando se cortan, sobre todo, planchas de poca lon- gitud con las tijeras de mano ex facil que las pulpejos ‘se cojan entre los extremos doblados del mango (peli- gro de aplastamiento). Por los mismos matives de se- 0,1.0,2 mm IE guridad, cuando se emplea la cizalla de palanca hay que E ‘emplear siempre el separador para evitar que se levante Ja plancha. Tontion previa La palanca debe después del uso asegurarse contra caidas por medio de un sujetador previsto para ello. Debe evitarse siempre meter los dedos entre las cuchillas, Wig. 52,2 Cuidados con las tijeras A consecuencia de las grandes presiones de corte que se presentan en las tijeras, todas las piczas de la misma, tales como cuchillas, mangos y pernos resultan muy cargadas. Los mangos de las tijeras de mano se calcu Jan s6lo para un esfuerzo manual de 10-20 kp; la pa- Janca se calcula para un esfuerzo del brazo de 20-60 kp. Por esto no deben someterse tas tijeras a sobrecargas or golpes de martillo ni por prolongacién de las palan- eas con auxilio de tubos. En caso contrario pueden romperse los mangos 0 las cuchillas que son de material templado. Las cuchijlas de las tijeras deben afilarse cuando estin embotadas, es decir, habri que esmerilarlas man- teniendo el ngulo de filo correcto (aprox. 80°) en Ia parte estrecha de la Cuchilla (superficie de ataque) y no en a ancha (superficie de incideneia). Para realizar esta operacién deben separarse una de otra las cuchillas. Juego entre las cuchillas (fig. 52,2) Las tijeras con juego demasiado pequefo entre las cuchillas se atascan, se enclavan, y los filos se em- botan prematuramente. Cuando el juego es demasiado grande las cuchillas se desvian entre si. Habra ue ajustar las cuchillas, apretando, por ejemplo. la tuerea del perno de unién de una con otra. Los redondeamientos deben recortarse en el sentido de las agujas de un reloj con objeto de que la linea del trazado no resulte cubierta con la cuchilla superior (fig. 52,3). En todas las tijeras tos extremos de las cuchillas pasan rozindose entre si cuando se cierran totalmente. Cuando el corte termina dentro de la plancha, ésta resulta tan doblada por In accién directa de los ex- tremos de las cuchillas, que se rasga lateralmente. Cuando se hacen cortes largos, Ia abertitra de la tijera no debe cerrarse del todo para evitar el desgarre de Ia plancha. 52 LIMADO Limado en el tornillo de banco La operacion de limar manteniendo las medidas justas y realizindola con puleritud de acuerdo con los datos del dibujo exije una larga y penosa prictica. El trabajo de lima que mas frecuentemente se pre senta consiste en limar las piezas recortadas de un modo basto, que podemos llamar piezas en bruto hasta que se ajusten dibujo (Cigura 83,1). La super racién al mismo tis as en bruto reciben excesos para la fabricacidn, con objeto de que las piezas terminadas a lima ajo de taller suministra medidas finales y se vale de simbolos ar la calidad superficial que se exige en el trabajo. do. pet de uso corriente (véase pag. 66) pa En muchos oficios el ti mente secundaria, Y as uun papel poco importante @ incluso un papel de indole completa- 1 herrero repasi con la lima frecuentemente las piezas que ha forjado con ob- as irregularidades mas importantes. Los soldadores, los planchistas y los hoja- lateros utilizan limas para fresar de moda conveniente los bordes de las planch: emos de los tubos, etc., para subsiguientes trabajos de soldadura 0 de estaiiado, para limpiarlas de capas de Gxido y andiogos 0 para eliminar ef exceso de soldadura que puede quedar formando goterén en la zona soldada. jeto de eliminar de el la cabeza de erficie de muchos finos dientes de lima lima (Fig. 53,2) van pros el arrang} los que produc Los dientes se consiguen tajandolos con un cincel o por le fresado. que sor medio En el extremo de la lima y a partir de la ula o taldn de ésta se encuentra el mango con que se facilita su buena sujecion dentro de la mano derecha. d @ b 53 LIMADO Proceso del arranque de virutas o limaduras durante cl limado ‘Cuando se pasa, bajo presién, una lima sobre la superficie de trabajo, los filos de sus dientes levan- tan pequefas virutas (limaduras) que se van alojando en los espacios para virutas que quedan entre diente y diente, Cuando va continuando su avance 1a lima, las limaduras son arrastradas ¥ finalmente expulsadas por el canto posterior de la pieza trabajada (fig. 54,1). a Fig. 54,2 Angulos de ataque en ot corte de una lirma Fig. $4.3 Angulon de corte en una lima. o) Lima frevada; 6) Tima picada 54 ranque de viruins durante el fimado (1-3) Una seccién longitudinal por la superficie de la lima permite apreciar la diferente magnitud del angulo de ataque que interviene en las carreras de ida y de vuelta (figura 54,2). En ambos casos — es decir, en la carrera de trabajo, como en Ia de retroceso— resultan negativos los dngulos de ataque. De esto se deduce que los dientes de la lima actiian ras- cando, contrariamente a lo que sucede con los de lasierra. En virtud de ta gran magnitud del angulo, ncgativa, de ataque (7 por ejemplo = — 60°) en In carrera de re- troceso, la accién de rascado se limita pricticamente a la ejercida en Ia carrera de ida (carrera de trabajo), ‘or esta razdn debe pasarse In lima sobre la superficie sin ejercer presién durante la carrera de retroceso con objeto de evitar un embotamiento prematuro. En lugar del dngulo de ataque, en los cortes de las herra- mientas se considera también el angulo formado por la superficie de ataque y la de la pieza que sc trabaja. Se Hama angulo de corte y se designa por 6 (fig. $4.3). Siempre que sea positivo, se tiene } = 90° —7, es decit, que # sera un dngulo agudo (Ia herramienta coria); cuando: Y e& nogativo, se tiene por el contrario 5 = 90 +7, 0 sea ‘un dngulo obtuso (la herramienta rasca). La figura $4,2 muestra que a magnitud y la’ posicién de los dingulos de ataque y de corte varian en el fito de la herramienta, con la direccién del corte (carreras de tra- bajo y de retroceso). El dingulo de filo ff (= ingulo que forman entre si las superticies de ataque y de incidencia) permanece por ef sontrario invariable Tipos de limas Limas tajadas o picadas. Los tajos se hacen talkindolos en méquinas especiales por medio de un cincel, El tallado se hace con separacion y profundidad variables; las limas bastas, 0 de desbastar, tienen dientes bastos, las limas bastardas, dientes medianos y las de afinar, dientes finos. Se distingue entre limas de un solo rayado y de rayado doble (Figs. 55,1 y 55,2). En estas iltimas se tajan dos rayados superpuestos que se cruzan entre si y se deno- minan rayados inferior y superior, respectivamente, Los largos dientes de las limas de un solo rayado se dividen aqui por medio del rayado superior en dientes cortos Y puntiagudos, Limas fresadas. Los dientes de las limas de gran ren- dimiento no se tajan, sino que se fresan, Sus dientes actitan por corte en virtud de su mas favorable angulo sucede de ataque (jy = + 5°), contrariamente @ lo qu con los dientes picados o tajados que tienen de rascado, En lugar del rayado superior de tajadas, se fresan aqui ranuras rompedoras de ta vi- ruta (fig. 55,4). Las limas fresadas son caras. Las limas de las maquinas de limar van provistas de dos extremos convenientemente dispuestos para alojarse en el dispositive de sujecién de la maquina (fig. 55,5). Los fabricantes de herramientas, tos ajustadores, tos constructores de matrices de acero, etc., usan ademas ventajosamente limas rotativas en diversas formas que se afianzan en un mandril de sujeciOn (fig. 55,6). De este modo después del taladrado Previo se ejecutan tas penetraciones en las matrices de las herramientas te (fig. $8, y pig. 77) ‘al trazado correspondiente. Las limas mecdnicas y rotativas son imprescindibles en la fabricacién de herramientas de corte o de las de em- butir: éstas son herramientas que se utilizan en el recortado 0 en la ¢on- formacién meedinica de piezas de plan- cha para dar lugar a formas huecas tales como vainas, vasos, pucheros y andtogos. A los aligeramientos y cavidades «1 troqueles de embutir o matrices se les da forma por medio de la lima fia y se gal Sort. (movimiento fen ta miqui PU AK! Sei ee NV iS om OAKS 55,4 Lima fresada con amuras para rotura de las Fi. $5.6 i a tim Trabajo de limado con 55 LIMADO. Designacion de las limas Las limas tienen designaciones unificadas, es decir, de uso universal Ejemplo: Lima plana de cabeza roma B 300 x2 DIN 838). En esta designacion, la palabra « plana» que la forma de Ia seccion transversal del cuerpo de ta lim: Posicién por ejemplo a limas « redondas » o a las « cuadradas ». La expresion « cabeza roma », que ta forma de la cabeza es achatada en lugar de ser pu jgnifican: es plana en contra- gud (fig. 56,1). Pig. $6.1 Limas norm gods B'I90 % 2 DIN B38 1448, a) Lina plana de cabeza roma B 200 = 2 DIN 8381; 6) lima plana de cabeca puntia Redonda Tridngulo Cuadrada Forma de almendra —‘Tridingulo plano @eaaAa bt oe Fig. $6.2 Limas con otras secciones transversales del cuerpo de ta lima Las letras «A, B, C 0 D»» se refieren al tamafio de la lima, significando: A: limas pesadas 0 muy grandes; B: limas corrientes 0 de tamafio medio; C: limas estrechas y peque- ete. Las limas extraordinariamente pesadas se designan con el nombre de limas de brazo (Armfeilen). La cifra « 300» indica 1a longitud del cuerpo de la lima en mm, Ia cifra «2» la separacion del rayado. Estos rayados se designan con las cifras 00, 0, 1, 2, 3, 4, Sy 6, correspondiende Ia cifra 00 a la mayor y la 6 @ la separacion mas fina del rayado. La designacién DIN (iniciales de las palabras « das ist Norm » — esto es norma) 8381 indica que la lima fen cuestién ha sido contruida en fibrica segin especificaciones unificadas de suministro determinadas por un convenio comin en cuanto a material, clase de picado, tratamiento térmico, ete. Aparatos para sujecién En casi todos los trabajos de lima, Ia pieza a trabajar debe scr fucrtemente sujeta. El aparato de sujecién més frecventemente usado es el tornillo paralelo de banco (fig. 56,3). Entre sus mandibulas desplacables y dispuestas en posicién paratela una respecto a otra pueden sujetarse piezas de formas y dimensiones diversas. Las ‘mandibulas recambiables van estriadas y tempiadas para aumentar su poder de sujecion. En los trabajos de afino se colocan man- dibulas pratectoras de aluminio, cobre o material sintético para evitar el rascado © deterioro de superficies ya trabajadas, Le forma variada de las piezas hace que en multitud de trabajos de lima sea ne- eesario emplear dispositivos adicionales de sujecién tales como tornillos de mano, tenazas y boquillas de sujecion, etc. (Véase pig. 62), 56 : LIMADO Material y limas Cuando se escoja una lima para un determinado trabajo habra que tener ante todo en cuenta que el tipo de rayado y su separacién sean adecuados para el material que se vaya a trabajar (Fig. 57,1). Fig, $7.1. No se puede comeguit un sureo perfecto de lima, es decir un trabajo limpio, nada mas que cuando se ha legida ‘correctamente ta lima Se trabajan con la misma lima de rayado doble (B 200 x 0 DIN 8381), dos probetas de distinto material y secciém cuadrada de 30 x 30, de las cuales una es de acero de construcciones (St 00 © bien St 37) y la otra de Alu 99 estableciéndose después una comparacién entre la calidad de las superficies trabajadas. Aun cuando la lima «agarra» al principio mejor en el material, muy blando, de la probeta de aluminio, se nota pronto una disminuciOn en el arranque de viruta acompafiado de una marcada accién de «aranar» de la lima, es decir, que ésta produce ranuras en la superficie del aluminio como consecuencia de ta fijacién de las virutas y el consiguiente taponamiento de los espacios entre diente y diente. En la probeta de acero suceden las cosas de otro modo: durante el, en si, relativamente pequefio arranque de viruta permanece la lima limpia y con cada diente va’arran- cando nuevas virutas. Las limas de doble picado se emplean con ventaja nada mas que para trabajar metales dures como, por ejemplo, el acero. Si ahora trabajamos a probeta de aluminio con una lima de-picado sencillo y basto se observaran Jos siguientes resultados: Buen arranque de viruta, gran cantidad de limaduras obtenidas, ausencia de taponamiento en los huecos entre diente y diente, superficie lisa. Los espacios para virutas, largos y espaciados entre si, evitan el atascamiento de las’ virutas y con ello el araiado de la superficie. Las limas de un solo rayado se emplean para cl trabajo de metales blandos (aluminio, estano, plomo) En el caso de materiales fibrosos, como 1a madera, el cuero o diversos materiales sintéticos, el peligro de taponamiento de los espacios entre dientes es atin mayor que con los materiales blandos, Como con estos materiales fracasan también, algunas veces, las limas de un solo rayado, se em- plean para ellos las limas con dientes de raspa Mamadas escofinas (véase fig. $5,3). 87 LIMADO. Cohesion El arranque de viruta, dejando a un lado la clase de herramienta, depende mucho de 1a clase del que se trabaja. Este puede ser blando o duro, elistico, frigil o tenaz, Todas estas pro- piedades estan relacionadas con la clase y magnitud de las fuerzas interiores. Una cinta de acero (p, ej, un metro de acero) to- mada por os extremos con ambas manos puede curvarse en forma aproximadamente semicircular. Si se sueltan entonces ambos extremos cl metro volveri, por elasticidad, a adquirir su forma pri- mitiva (fig. 58,1). Esta recuperacion ekistica se llega a comprender si se admite ch el interior de la cinta de acero la exis- tencia de fuerzas que se oponen a {a variacion de forma y que, cuando cesa ¢l esfuuerzo flector empleado, dan lugar a que se restablezea la forma primitiva. Puede uno imaginarse a estas fuerzas actuando como la fuerza de atraccion de un iman entre las mas pequefias particulas del material y se designan con el nombre de cohesin *. Fig. S8\1 La rocuperacion elistica es ung conse ‘uleneia) de las Tuere Supongamos que vamos cargando mis y mis con pesos un cordel o un alambre delgado de cobre hasta que al fin se rompe (fig. 58,2). Fig. 58,2 En a roura son Weneidas tas fuerzas interiores De nuevo tenemos aqui que son las fuerzas internas del material, cditamo 0 cobre, las que sostienen Ia cohesiGn de las fibras de eéhamo (© de las particulas de cobre impidiendo, al principio, que se produzca la rotura. Sola- mente cuando la fuerza de traccién ejercida desde el exterior ha aumentado tanto que no pueden ya resistirla In totalidad de las fuerzas interiores, sobreviene la rotura. Las fuerzas que se oponen, por ejemplo, en el limado, al arranque de virutas constituyen también a cohesion, o sea, las fuerzas de uni6n de las particulas de material entre si. wan DB ro I S77 foment fost pee uni ‘Se llaman también en su conjunto, muchas veces, con Ia designacion de resistencia de corte. En cl arranque de virutas debe vencerse Ia resistencia interior de corte con la fuerza exterior de corte ‘empleada. sy Sse ie Tm ti] Cohesion procede del latin «eotuerentia » = ralacién mutua, cohesién, 58 LIMADO Magnitud de Ia cohesién en los materiales Dos muestras de alambres de 0,2 mm de espesor, uno de cobre y el otro de acero, se cargan uno {ras otro, a traccién, con pesos, hasta que se rompan. Vamos a comparar ahora entre si los pesos aplicados. Mientras que ef alambre de cobre se rompe con una carga de aproximadamente 0,8 kp, el de acero resiste hasta una carga de unos 1,3 kp. De aqui se deduce que la magnitud de las fuerzas de cohesién es diferente para cada material ‘Como antes, vamos a cargar sucesivamente ahora 3 alambres de cobre de didmetros 0,2, 0,4 y 0,6 mm respectivamente. 4) el alambre de @ 0,2 rompe aproximadamente a 0,9 kp 6) ef alambre de @ 0,4 rompe aproximadamente a 3,6 kp ¢) el alambre de 2 0,6 rompe aproximadamente a 8.1 kp Es decir, que, como era de esperar, los alambres ensayados han aguantado una carga tanto mayor cuanto mavor era su didmetro. a i 4 4 4 aid & Fig, $9.1. La carga de rotura, depende de ta yeccion transversal y no del dl ya de’ secciones 1:4 59 abaaa 9. La relacién de diame'ros es La relacién numérica que se abserva en los resultados demuestra Ia siguiente ley Mientras que los didmetros de las mucstras — 0,2, 0,4 y 0,6— tienen entre si la relucién 1: 2:3, tas cargas, por el contrurio — 0,9, 3,6 y 8.1 —, guardan la relacién | : 4:9. Expresando esto mismo de otra manera podemos decir: £} alambre ensayado de didmetro doble se rompe a carga cuddruple y ol de didmetro triple a carga nucve veces mayor. Con esto resulta que las fuerzas de rotura guardan las mismas relaciones que las secciones transversales de los alambres, puesto que un alambre de diimetro doble tiene una superficie cuddruple y uno de didmetro triple una superficie nueve veces mayor (fig. 59.1). Resistencia Si se admite una reparticién uniforme de las fuerzas de cohesion sobre toda Ia seccion transversal, 4 cada mm* de la superficie cargada le corresponde una fuerza perfectamente definida que se puede determinar numéricamente mediante ensayos parecidos, Hamados ensayos de rotura. Se Hama resistencia a la traccién, aquella fuerza en kp refetida a 1 mm* de su- perficie, que el material es todavia justamente capaz de resistir sin romperse, Ejemplo: En un ensayo de rotura realizado con un alambre de cobre de 2 mm de espesor ha resistido, este justamente una carga de 90 kp. Como la superficie es 3,14 mm’, la resistencia se calcula numéricamente por la expresidn siguiente: Carga 90 kp Superficie ~ 3,14 mm? ~ 28 kp/mm* La magnitud de fuerzus de cohesién en los diversos materiales es distinta y con ello también lo seri Jo tanto, su resistencia En ef arranque de viruta de! material se aprecia muy claramente el siguiente hecho. el cobre 0 el aluminio (resistencia reducida) se dejan limar, taladrar, aserrar, mediante las herramientas 59 LIMADO. adecuadas para cada caso, con facilidad notablemente mayor que el acero (mayor resistencia). Con esto resulta ser 1a resistencia también una importante caracteristica para juzgar sobre Ia facilidad de trabajo © maquinabilidad de los materiales, Puede, pues, decirse: Cuanto menos fuerte (menos resistente) sea el material, tanto mis facilmente se dejari trabajar y viceversa En muchos casos, sobre todo en el de muchisimas clases de acero, el dato numérico de Ia resis- tencia constituye la caracteristica que indica la calidad del tipo de acero. Ejemplo = St 37*, significa acero de 37 k/mm* de « resi cir que en est minima a la raccién». Esto quiere de- clase de cero se garantiza una resistencia a ta traceién de 37 k/mm?. Por el contrario St 00 quiere decir que se trata de un acero en el cual no se garantiza esa résistencia minima. Naturalmente que este acero, que por otra parte es el usado casi exclusivamente en cerra- Jeria para construcciones, tiene también una resistencia a la traccién, resistencia que, por lo zene- ral, es parecida a la del St 37, Cuanto més fuerte (mas resistente) es el material, mas valioso acostumbra 4 ser ef cuanto a sus aplicaciones como elemento de construccién, es decir, tanto mas elevada es su bondad, su « ea- Hi bles pura griias, que estin hechos de! acero Hamado de alta resistencia, no necesitan ser tan gruesos como los de aceros de pcor calidad cuando hayan de resistir, sin romperse, una carga, por ejemplo, de 10 000 kp. La calidad de una clase de acero no ¢ nabilidad en el taller, por Io tanto, equivalente al mejor o de mis ficil maqui ra del mutterial (véase pag. 26) es una propiedad que no se puede explicar sino is duro es ¢! material 60.1 En Ja prucba de compresién de ta bola on el tor: nilla dé banco, actuan fuerzas.igoales sobre ambas probetas (tuerza ~ reaceisn). La diferente magnitud de lax impresiones Producidas, en mm*, sobre las plcvas ofrécs una ull! medisa He comparacion le Ia dureza En un material duro penetran las cuchillas de las herramientas con més dificultad que en uno blando, Con ello se muestra un estrecho parentesco entre lus propiedades de resistencia y dureza. Cuanto mas resistente es un material tanto mas duro es también y tanto mas dificil resulta su trabajo, e inversamente. La dureza puede determinarse del mismo modo mediante ensayos. Una bola de acero, por ejemplo, de cojinete de bieiclcta, se coloca entre dos probetas de materiales di ferentemente duros y, a continuacién, probetas y bola se presionan en et tornillo de banco (fig. 60,1). Se verd que 1a bola penetra mis profundamente en el material blando que en el duro. Comparando entre si las superficies de las impresiones obtenidas puede formarse juicio sobre las diferentes durczas. designacion cornspond ‘que significa cero —= Niel 7 Jas normas DIN y en ella las teiras St hacen referencia a la palal ra alemana Srabl 60 Trabajo de lima Desbastado y afinado con la lima En todos los trabajos de limado debe atenderse sobre todo, a mantener exactamente las medidas, € decir, que las longitudes de las aristas y las me- didas de los angulos de 1a pieza deben coincidir con las del plano de taller. Resulta especialmente dificul- toso obtener con la lima superficies exactamente plarias 0 abombadas. Mediante gnedidas de control, realizadas a su debido tiempo y ‘convenientemente reiteradas, se impide cl arranque de excesivo material y que ia pieza resulte con ello initil En os trabajos de afino hay que tener en cuenta que con Ia lima de desbastar provista de buenos dientes se arranca todo cl muterial que sea posible (ahorro de tiempo). Ahora bien, como la lima de desbastar produce estrias hasta de 0,3 mm de profundidad, et desbastado previo se realiza slo hasta dejar un exceso de medida de 0,5 mm terminandose a continuacién el trabajo con cl afinado (fig. 61,1). Cuidados a tener con aparatos Los dientes de la lima, de du trea, son muy sensibles a los golpes 0 choques y se rompen fa mente cuando se mezclan las limas unas con otras desordenadamente. herramientas y Las limas se guardan ya sea en la caja de las he- rramientas o ya en el banco de trabajo en un sitio special (figs. 61,2 y 3). En el banco de trabajo se colocan al alcance de la mano a la derecha del tor- nillo de banco y separadas de las demas. herra- mientas, Las piezas en bruto, sobre todo las fundidas o las laminadas, estén casi siempre recubiertas de una capa muy dura y delgada (costra de fundicién © de laminacién) debajo de la cual se encuentra el ver- dadero metal, por lo general, més blando que aque- Ha costra, Por esti razon, para las primeras pasadas de lima se utilizan en estos casos limas usadas, con lo cual se protegen las limas nuevas, Las limas no se manejan bien y de modo seguro sino cuando el mango est firmemente fijado. Los mangos nuevos se ttladran previamente, en vez de horadarlos mediante el fuego (fig. 61,4), porque al quemarse la madera se carboniza en parte, ablan- dandose, cosa que se traduce en un pronto afloja- miento del mango. (Peligro de accidente.) LIMADO. aE Fig. 6141 Hie. 614 a LIMADO. Sujecién de s piczas que se trabajan Sobre todo en los trabajos de desbaste en los que hay que limar con una gran presién de corte, se obscrva fiicilmente que el arranque de viruta Sptimo se obtiene solo cuando la superficie que se trabaja tiene una posi- cién horizontal. Como, ademis, las piczas sujetas muy fn largo (muy en voladizo) ‘lexan (Ja kimina’ empieza a vibrar) habré que sujetar la picza tan cerca como se pueda de la superficie de trabajo. Las piezas pequeiias se sujetan en el tornillo paralelo de banco, En este caso a superticie de trabajo debe estar horizontal y unos 5 mm por encima del canto superior de la mordaza, Las piezas de chapa curvadas se sostienen por medio de suplementos (Fig. 62,1). Las piezas planas (planchas) se fijan por medio de puntas a unas tablas ilamadas tablas de limado (Feilbretter) (fig. 62,2). Para poder sujetar la pieza de modo que In superficie de trabajo tenga una posicidn horizontal cuando se trata de achaflanar un canio, fo que se hace es emplear tun dispositive como el que se ve on la figura 62,3. Cuando tas piezas a trabajar son muy pequefias, como, por ciemplo, espigas 0 pivotes. aves, etc,, se sujetan Por medio de un tornilio de mano, se aprietan contra lun apoyo (de madera) y se guia con ta mano izquierda de tal modo que la superficie que sc trabaja quede, como antes, horizontal (movimientos.giratorios) (fi- ‘ura 62,4). Variacién del rayado durante el desbastado Al limar se presentan en In superficie de trabajo deter- minados efectos de luz, es decir que, segin la posicién ‘que ocupe quien lima, aparecera Ja superficie trabajada ‘uns veces brillante y otras mits mate (sobre todo cuando cambia de direecién Ia lim: La direccién de la limada debers ser variada con fre- ‘cuencia en 90°, con objeto de conocer donde agarra In lima. Por ser ‘mas convenient? — por mis grande — la superficie de apoyo, se desbasta, en el caso, espe- cialmente, de superficies pequefias de limado, en una direceién que forme 45° con los cantos. Afinade con aceite y tiza En los estrechos espacios para virutss de las limas de afinar se ijan ficilmente virutas; la lima araha entonces ¥en It superficie limada se producen surcos. En el afinado se obtienen superficies lisus aplicando a ja hoja de la lima tiza, o también aceite, tremen- tina 0 sebo. Por el contrario, las superficies que se desbastan deben mantenerse imprescindiblemente libres de grasa, aceite © sudor de las manos porque, en caso contrario, la lima no agarra bien y resbala sobre la super- ficie tsa. Ejercicios 1. 1En qué consideraciones se basa la eleccién de una lima apropiada pars un determinado trabajo? 2. Aclarar la siguiente designacion normalizada de lima lima cuadrada C 120 x 4 DIN 8381 3. Las limes Fresadas son especialmente caras, Qué puede hacerse para su mejor conservacion y culdado? 62 RASCADO Rascado de superficies Las superficies obtenidas mediante limado, cepillado © torneado son mis 0 menos Asperas, Incluso las superficies cuidadosamente afinadas presentan, cuan- do se observan con una lupa, claramente acusados los surcos del trabajo (Fig. 63,1). ‘Ademas hay que afadir que, por ejemplo, al limar no es fécil obtener una superficie de trabs e iniforme. Asi las superficies lamadas resultan, por lo general, defectuosas mostrando irre gularidades en. forma de partes hundidas 0 abulta das (fig. 63,2). Las superficies asperas y provistas de defectos de forma no satisfacen muchas veces las condiciones de exactitud exigidas en el dibujo de la pieza, Por el contrario, se piden frecuentemente superficies de gran uniformidad y lisura, Las superficies de medida de reglas de pelo, pies de Fey 0 escuadras hen de ser planas y lisas pues, de lo contrario, no servirian para su objeto, En 10s tra bajos de ajuste, es decir, siempre que dos superticies hayan de acoplarse 0 ‘adaptarse entre si, ya sea porque tengan, durante el fencionamiento, que des- lizar una sobre otra, o sea, porque deba el conjunto de ambas permanecer estanco a la presién de! agua © del gas que pueda filtrarse entre ellas, sera niece sario obtener superficies muy exactamente trabaja das (fig, 63,3), Fig. 63,1. Aspereza de u superficie bien afinada jadas, a) Su El rascado constituye una operacién manual importante para obtener superficies de gran uniformidad y lisura. Ademis de los instrumentos de rascado propiamente dichos Hlamados rascadores, se emplcan Para este trabajo superficies de verificaciin cuidadosamente trabajadas, como, por ejemplo, placa 0 reglas de entintado, Fig. 63,3 Teabajos de ajuste, a) Superticies de dealieamiento; 4) superticies de junta en elementos de miquina 63 RASCADO. — Proceso del trabajo de rascado ‘Como con el rascado se pretende dnicamente la eli- minacidn de defectos en superficies ya trabajadas, el raseador no necesita arrancar sino. muy pequenas virutas Esto presupone una determinada posicién de la herra- mienta: Su superficie de ataque debera estar inclinada hacia delante en la direccin del corte; se trabaja con Aingulo de ataque negativo, pues de otro modo se clavaria ‘el rascador en el material (fig. 64,1). Los defectos de Ia superficie que se ha de rascar tienen que reconocerse © notarse bien claramente, es decir, que no deberd arrancarse material sino en aquellos sitios cn que sobresalgan las rebabas de los surcos del mecanizado (© cn aquellos en que resalten partes de la superficie a modo de bultos 0 jorobas. Mientras que en las superficies desbastadas 6 en las afinadas se aprecian los surcos perfectamente a simple vista pudiendo eli minar las rebabas mediante un manejo adecuado del rascador, no sucede lo mismo con los defectos de forma: en este caso 5 dificil, © totalmente imposible, reconocer dénde quedan 20- nas hundidas y donde protuberancias. Con objeto de poner ficilmente de manifiesto las irregularidades de Ja superficie, se procede a entintar con una capa ligera super- ficies de verificacién exactamente planas como las asi lamadas placas © marmoles y reglas de entintade o de verificacién sobre las cuales se hace mover Ia superficie a rascar (fig. 64,2). Se forma entonces sobre In superficie una figura llamada de ‘apoyo 0 portante en a que resultan las distintas zonas sombrea- das en color. Las partes profundas 0 hundidas de la superficie quedan con brillo metilico, inalteradas, por no haber sido tocadas por Ia tinta. Por el contrario, de los sitios mas salientes, mis abultados, ha sido eliminada casi del todo Ia tinta y presentan por eso una coloracién rojo claro o azul claro. Al lade de esto hay zonas coloreadas en oscuro que corresponden a los sitios en que ha podido quedar adherida Ia tinta. Las zonas de friccién entre Ia placa de entintado y la pieza que se trata de alisar nos indican los bultos que hemos de eliminar ‘con el rascador. Las operaciones del entintado 0 marmoleado y del subsiguiente rascado se repiten alternadamente hasta que Ia figura que queda sobre la superficie de Ia pieza nos indique una suficiente plani- tud. Esta se tendrd, segin la calidad superficial que se exija, jando la proporcién de las zonas portantes sea respecto a la total de un 30 a un 70%, Ejemplo: Cuando Ia superficie que debe ser rascada de una pieza ‘sea, por ejemplo, de 60x 80 mm, es decir, de 4800 mm* deberian quédar como portantes, para tener un buen rascado, un 60% RASCADO Rascadores El filo de Jos rascadores se adapta a la forma de la superficie que se ha de trabajar, El filo frontal, recto, del rascador plano sirve para el rascado de superficies — planas. ° Los rascadores planos se construyen en forma de ras- eadores de empujén y de tiron, empledndose los pri- meros para el rascado previo y de puntos y los segundos para el rascado final (figs. 65,1 a y b). Las superficies curvas, sobre todo los taladros y los casqu Hos de cojinete, se rascan con rascadores de seccidn trian gular 0 en forma de cuchara (figs. 65,1 ¢, d). Los dingulos de filo del rascadior plano se eligen de 90° 0 sélo algo mas pequeos con objeto de que los dngulos de ataque negativos, necesarios para el rascado,puedan ser ficilmente mantenidos, Cuanto més pequefo sea el dingulo de filo, tanto mas facil se clavard el rascador y las faltas de planitud de la superficie que se trabaja aumentarin en lugar de disminuir. En los rascadores triangulares y en los de cuchara y « consecuencia de la mala accesibilidad de las superficies curvas de trabajo se emplean empero dngulos de filo mas pequenos (60-180°). Las placas © marmotes de aplanado o de entintade y las reglas de entintado (fig, 65,2) tienen las superficies cuida- dosamente planas y lisas y, como seguridad contra un encorvamiento, van provistos en su cara posterior de nervaduras que les dan rigidez. Tanto las placas como las reglas de entintado o de verificacién son de dimensiones que pueden variar (de 100 a 2000 mm de longitud de aristas) y de acuerdo con DIN 876 se fabrican en 3 distintos grados o cali- dades segan sea su planitud. Fig. 65,2 Marmol @ placa de entintado (a) y reglas de entinuade ovo Como colores para entintar se utilizan los Mamados azul de Berlin 0 rojo de Paris que, mezclados con tiza ¥ aceite hasta formar pastas, se aplica con espesor Fig, 65.3 Receta para una pinturn de entin- finisimo sobre las superficies de Ia plancha © la regia '#49, 4) Azul de Berlin 0 rojo de Paris; ») aceite; antes citadas (fig. 65,3). Se eles 2° esc dnc: e 65 RASCADO. Apreciacion o medida de la forma La forma de las piezas de maquinaria esta siempre caracterizada por medio de varias superficies que'la limitan, Estas superficies pueden ser planas o curvas, Se cortan entre si bajo dngulos deter- minados y forman asi las aristas de la pieza que se representa solamente en los planos. Las cotas longitudinales o angulares del plano 0 dibujo de taller dan idea sobre la extension de las superficies y sobre su posicion reciproca. Los signos superticiales (fig. 66,1) nos indican, por el contra- rio, qué grado de lisura (desbastado, afinado, afinado fino) se exige a las superficies de la pieza, Fg, 66,1 Calidad superficial Qsura), Sin oponerse a esto se indica por lo general en el dibujo de 9, Bra; 2) Sesbastada; ©) afinads; alter el grado de uniformidad de la superficie de una piezs Fig. 66,2. Calidad superficial (uniformidad), a) YeriSeuckn de tas superficies anus con Ia rex de pelos) vere sid de’ superficies curvas por medio de plankillas de curvatura Se entiende por uniformidad el grado en que una superficie plana o curva de una pieza se aproxima, realmente « un plano o a un cilindro perfectos, por ejemplo. Se exige sobre todo la uniformidad en aquellas piezas que han de « ajustar» entre si (véase pag. 101). La planitud de la superficie de las piezas se comprueba con la regia de pelo (Fig. 66,2). En todos los casos se emplea para verificar la planitud el procedimiento de la rendija de luz. Se basa este procedimiento en determinar discrepancias con la forma descada mediante ayuda de rayos de luz que pasan entre ambas formas. A simple vista pueden determinarse discrepancias de $ micro- nes (1) * = 0,005 mm. El entintado de una superficie es el mejor procedimiento para comprobar la forma de una super- ficie plana © de una curvatura regular (cilindrica, conica, esférica). En el procedimiento del entintado se prescinde de Ia medicién de los defectos de forma que pu- diera acusar atin la superficie, En lugar de esto lo que se hace es verificar en qué sitios existen dis- erepancias con la forma que se desea obtener. Estas zonas se ponen de manifiesto con ayuda del entintado y se eliminan por rascado, 1, 96 pronuncia mu (letra det alfabeto gricgo); 1H = "/m mm. 66 RASCADO Fuerza de compresin La fuerza con que la placa de entintado es presionada contra la superficie de trabajo que hu de ser rascada, se reparte de tal modo que a cada cm* de esta iiltima le corresponder’ luna determinada fraccién de la fuerza total, Esta fraceién de fucraa, referida al em*, es lo que se llama tensién de com= resin © también simplemente presidn. Se expresa por |v relacion, Fuerza (kp) ‘Superficie em?) jemplos: Una superficie que ha de rascarse y que tiene 100 x 100 mm debe ser toda ella uniformemente soportadora = tensidn de compresién (kplem') (fig. 67,1). Si se presiona la placa de entintado con una eu ba fuerza de 40 kp, Ia tension de compresién sera = Fig. 67.1 «uses (EP) sension (knlem®) 40 kp coy — O4 kp/em* ioe er kp/em Jee ie ta Ripe: wocemie:co0n esis que’ ow mucho ¢= soporiadora toda. la suporicie: en las super. fies mal rascadas te tiene que, x 10do lo mis, cs soporta dora un 20% de la superficie y en 14s cuidadosamente ras- cadas, a todo lo mas, un 70% de la misma. En el caso del 20%, por ejemplo, ta superficie soportadora sobre la ‘cual se reparte en realidad la fuerza total no sera 10 x 10 = = 100 em* sino ef 20% de esta superficie o sea 20 cm*. 4000 ao tpcw La presién con que acti la punta del granete de trazar sobre Ia superiie soportadora es muy grande. Si se supone Ge ent superficie val 0,1 mm = O00! em y quo se carga Cl granete con un peso de 6 kp, la presion ejerida scr: Tension de compresi 6kp = 6000 kp/em* 0,001 emé * Las fuerzas que se aplican a superficies muy pequefas dan lugar a tensiones de compresidn muy grandes, Se utilizan, pig. 67,2 La fucrea sctuando sobre une au lo mismo que en el caso del granete, para producir una periicie ‘muy pequsha da lugar w gran ension facil penetracién de la herramienta en el material (fig. 67,2). compresion La elevada tensién de compresién de la punta del granete (6000 kp/cm") vence ficilmente Ia resistencia del material (que valdra, por ejemplo, para el St 37 = 3700 kpjem®) y empuja a un lado las particulas de material colocadas debajo de aquella punta. De este modo los clavos de punta afilada, los pilotes y los filos de cua penetran tanto mejor en el material cuanto més pequena sea la superficie sobre la cual se aplica el esfuerzo, Si, por el contrario, se quiere impedir en lo posible la penetracién en Ia base de asi superficie soportadora sea grande. El peso de un esquiador (por ejemplo, 80 kp) se reparte sobre Ia superficie soportadora de ambos esquis (por ejemplo, 200-8 cm. 2 — 3200 cm’). La pequeha tensién de compresién — por ejemplo, a 80 kj 3200 cm* = 0,015 kpem* impide que los esquis se hundan profundamente en la nieve ni aun en la recién caida, to se hard que la Un muro se dispone sobre una base mis ancha (cimiento o fundamento) para disminuir la tensién de eom- presion sobre el suelo. Las grandes ruedas de los tractores se proveen de gruesax cubiertas « baldn » con objeto de que el vehiculo no se hunda demasiado en ¢1 suelo laborable poco firme. oT po RASCADO. Fuerzas de friccién o rozamiento Al mover la placa de entintado sobre la superficie de trabajo se presenta en las superficies que deslizan luna resistencia que se designa con los nombres de rozamiento @ friccién. El esfuerzo de rozamicnto se opone « Ia fuerza en movimiento y tiene siempre direccign opuesta a la de éste. La fuerza de rozamiento ¢s, por lo tanto, una reaccidn (Fig. 68, El rozamiento se presenta en toda clase de movimientos posibles: asi, Por ejemplo, al introducir tornillos aparece en los flancos de los filetes, se presenta igualmente en las superficies de deslizamiento de los sopor- {es 0 cojinetes, en los acoplamientos de friecién, en los tambores de freno, etc. Fig. 68,1 Fuerzas de rozamionto en Ins superfcies deslizantes; actuan oponiéndose ft foe miovimientos ce deslizamienta, frenandolor Distinta accién de las fuerzas de rezamiento En la taladradora de sobremesa, la fuerza motriz que obra en la periferia de la polea de tra nsmision es transmitida al husillo de taladrar en virtud del rozamiento entre la correa y la polea. El citado husillo se pone con ella en movimiento y queda eapacitado para vencer la resistencia de corte que se le presenta. Con ayuda de ta fuerza de rozai (Figura 68,2). nto se pueden transmitir esfuerzos y conseguir movimientos Fig, 68,2 Los temores de las, correas de transmisign aumentan las fusreay de Foramiehto: se evita el resbalamiento de la correa, a) Correa floja;B) corren tensada Las piceas de miquina se sujetan firmemente entre las superficies de sujecién de las mandibulas del tornillo de banco paralelo en virtud del rozamiento. Se pre~ senta resbalamiento, es decir movimiento de la pieza, cuando la Fuerea, por ejemplo, {a fuerza de pereusién del martillo en la operacién de cineelar, es mayor que la fuerza de rozamiento. Las fuerzas de rozamiento pueden también impedir movimientos, frenarlos (fig. 68,3). Al actuar el contrapedal en ¢! pifién libre de una bicicleta se calientan las superficies de rozamiento (cuba, envolvente de freno); det mismo modo al taladrar se culientan tanto 1a broca como la pieza, El rozamiento engendra calor: las superficies que rozan entre st se calientan. Magnitud de las fuerzas de rozamiento Las correas de transmision, y lo mismo las ruedas de un automevil, empiezan a resba lar cuando Ja fuerza motriz es mayor que la de rozamiento, Por medio del rozamiento se pueden trans- mitir fnicamente fuerzas de una determinada magnitud, que pueden determinarse en kp basindose en ensayos Fig, 68.3. Sujcidn de Ia piesa entre las superticies der ies mandibuias del tonite. de banco, en virud RASCADO Fuerzas de rozamiento deseables y no deseables aoe jeacion. fase por medio de copas Stauffer; ») engrasc en cojinctes de bolas: c) engrave con aceite en un soporte de des- Wramiento Las correas se frotan con cera, cuando el suclo esti holado se esparce arena por encima de él, los esquiadores Suben montana agiba con pieles, etc. Las cargas pesadas pueden moverse mas ficilmente, haciéadolas rodar, es decir transformando el movimiento de destizamiento en uno de rodadura, intercalando, por cjemplo, extremos de tubo (fig. 69,2). Les soportes de deslizamiento exigen un mayor consumo de fuerza que Ios de bolas 0 los de rodillos. El rozamiento de rodadura es menor que el de desliza- mienio. Medicién de fuerzas de rozamicnto Con objeto de tener una medida uti! para apreciar la magnitud de las fuerzas de rozamiento que intervie- nen en cada caso, se han medido experimentalmente para muchas diferentes superticies de frotamiento (por ejemplo, acero sobre fundicién gris, acero sobre madera, etc.) y para las diversas condiciones de cionamiento que pucdan presentarse (deslizamiento, rodadura, estado seco, lubricado, superficie aspera, superficie lisa), la magnitud de las fuerzas de rozamiento y las fuerzas de compresion que actaan normal” mente a la superficie de friccién. La coineidencia de resultados de todos los experiments ha demostrado ‘que entre la fuerza de rozamiento y la de compresién existe siempre la misma relacién cuando los materia- les y las condiciones de deslizamiento son iguales. Ejemplo: Un torno cs movido horizontalmente sobre el suclo del taller. Fuerza de compresién ~ peso ~ 800 kp, Fuerza de rozamiento: a) con deslizamicnto (sin rodillos) = 400 kp; 4) con rodadura (mediante rodillos) = 40 kp. Relacién « Fuerza de rozamiento : Fuerza de com= resién ». 4) con deslizamiento: Fuerza de deslizamiento “ = 05: Fuerza de compresion s 2) con rodadura: Fuerza de deslizamiento _ 40 KD _ go, Fig. 62.2. Movimiento de caress pevades "Fuerza de compresiin ~800kp La relacin entre Ia fuerza de rozamiento y la de compresién se llama coeficiente de rozamiento. coe Fuerza de rozamiento Fuerza de compresion ‘Con auxilio del coeficiente de rozamiento puede determinarse qué magnitud va a tener la fuerza de roza- miento en determinades casos en que sea conocida la magnitud de la fuerza de compresién, En la fuerza de compresin considerada como fuerza que actia perpendicularmente a la superficie de frieciém, hay que tener en cuenta que tinicamente con superficies de friccién horizontales puede tomarse el peso como Fuerza de compresidn. En el caso de superficies de friccién ascendentes o descendentes la fuerza de compre- sidn es, por el contrario, menor que el peso. te de rozamiento 69 ;ASCADO. Trabajo de rascado El rascado exige una gran destreza manual y especial cuidado para su ejecucién. Con el rascado pueden obtenerse exactitudes de trabajo que tinicamente con gran dificultad pueden obtenerse con un trabajo mecinico. como, por ejemplo, en el rectificado de superficies, en el cilindrico o en el planetario. Lag superficies de guia de miquinas herramientas que trabajan con gran precisién como, por ejemplo, las'maquinas de taladrar plantillas, denotan cuando estan rascadas a mano tinicamente diferencia de pla- nitud de 2/1000 mm ~ 2 micrones. Cuanto mis lisas y uniformes sean las superficies rascadas y sobre todo en piezas que deslizan una sobre otra, tanto menores resultan las compresiones y con ello el desgaste en servicio. Pero, también resultan ‘entonces tanto menores las fuerzas de rozamiente que se presentan cn las superficies de friccién y con ello las pérdidas de fuerza motriz. La exactitud de trabajo conseguida en las operaciones de rascado es de influencia decisiva sobre la posterior eficacia de las piezas durante el servicio. Coleen = las herramientas ¢ instrumen- tos de trabajo _— Los raseadores que se han embotado se afitan de nuevo en la mucla como de costumbre. La rebaba del afilado se elimina mediante un repaso de las superticies del filo sobre una piedra de aceite (fig. 70,1). Los filos de rascador cuando tienen rebabas dan lugar 4 surcos profundos sobre la superficie de trabajo. Las placas y las reglas de entintado son instrumentos de trabajo muy delicados y sus superficies de medicién deben protegerse cuidadosamente contra la oxidacién y los golpes, por ejemplo, mediante planchas de madera (figura 70,2). Con abjeto de obtener un desgaste uni- forme, hay que poner cuidado en utilizar toda la super- ficie de los instrumentos de comprobacién procediendo en este uso con una cierta alternacién. La desaparicién de las marcas de rascado sobre las super: ficies de medicion da una idea sobre el desgaste de las distintas zonas de la superficie. Sujecién de las piezas Fig. 70.2 Como In compresidn de trabajo ejercida durante el ras- cado es pequefa, las piezas no necesitan estar sujetas de modo extraordinariamente fuerte. Esto tiene también importancia porque en caso contrario se deforma ficil- mente la pieza. Las piezas deformadas cuando se las Suelta de In sujecion se slabearan nuevamente. Rascado de superficies planas Rascado previo Las superficies planas se rasean previamente con el ras cador de empuje con direccién de 45° respecto a ta dire clon de trabajo de Ia operacién anterior (por ejemplo, respecto a las rayas de limado) rascando largo y presio= nando fuerte. En el rascado previo no se recurre al en- tintado, Aplicando ef rascador paralelamente a la direccién de trabajo, se clava facilmente. La direecion de trabajo del rascador debe cambiarse con frecuencia en 90’ porque entonces se reconocen las faltas de planitud mis ficitmente (fig. 70,3). Fie, 703 at) RASCADG. Repasado? Tan pronto como las faltas de planitud dejen de perci- birse a simple vista, se procede al entintado. La placa de entintado se recubre por frotacién con una capa delgada de pintura y se mueve después de un lado a otro sobre Ia superficie de trabajo, ejerciendo una presién moderada, Las piezas pequefas se colocan sobre la placa y en este caso son ellas las que son movidus de un lado a otro sobre la placa. Los puntos mis elevados de Ia figura de apoyo 0 de sustentacign se van eliminando igualmente con el ras- cador de empuje, pero ejerciendo una presién menor y haciendo la rascada mas corta (rascado_puntiforme) Solviéndose a entintar a continuacion (fig. 71,1). En cl movimiento de retroceso del rascador debe dejarse de cjercer presion para evitar un prematuro embota mente, Rascado final: EI modo de trabajar el rascador de empuje no se presta para conseguir grandes zonas de superficie soportadora, Mis bien lo que pasa es que en cada empuje se forman nuevas aunque no tan profundas huellas con bordes de apoyo proximos unos a otros. Fstos tienen final- ‘mente, para acabar la operacién de rascado, que trans- formarse en superficie de apoyo con el rascador de tirén En esta operacién de rascar a tirdn, la herramienta se licva sobre la superficie de trabajo con ligera presién de la mano izquierda (fig. 71,2)- Muestreado En las superficies de guia, superficies de medicién en escuadras 0 cartabones, ctc., se suele hacer frecuente: mente después del rascado final o de acabado, lo que se llama la « muestra » o también el « dibujo de acabado » de la superficie que consiste en cruzar In superficie con rascadas ligeras y cortas hechas con el rascador de tirén (fig. 71,3). Esta «muestra» © «dibujo de acabado» de que se provee a la superficie rascada no da a ésta una mejor calidad superficial sino tinicamente un mejor aspecto. ‘Ademiis, en estas superficies dotadas de « muestra» s¢ nota facilmente cualquier desgaste que se presente cn el funcionamiento, por ia desaparicién del dibujo. Rascado de superficies curvas Ei rascada de carquillos de cojinete exige un manejo especialmente experto del rascador porque en esta ope- racign se clava con gran facilidad la herramicnta (fie Fig, 14 gura 71.4). En lugae de la placa de entintado se emplea aqui como superficie de verificacion @ de comparacion ¢l arbol © eje previamente rectificado cilindrieamente con gran precision y que, lo mismo que antes se hacta con Ja placa de entintado, se recubre, por frotamiento, con finisima capa de tinta y se mueve en el taladro co- rrespondiente a un lado y a otro para que se pongan de manifiesto en los casquillos los puntos altos que hay que rascar. Ejercicios 1. {Por qué tas superficies de destizamiento que presentan mal « apoyo » © « sustentaciGn estan mas expuestas a un répido desgaste que las cuidadosamente rascadas? 2, ,Con arreglo a qué puntos de vista se puede dictaminar sobre la ca hizadas en las piezas? . UPor qué se proveen, a modo de « acabado », las superiicies rascadas — por ejemplo, en placas de en- timado, guias de deslizamiento en los tornos — con un « muestreado >? lad superficial de superficies meca- AMPLIACION Medicién y medidas (pig. 15) En ta medicién de longitudes, tiempos, fuerzas, etc., se compara la magnitud en cuestion — la Jongitud de una arista, un intervalo de tiempo, por ejemplo — con una unidad de medida previa- mente fijada, por ejemplo, 1 mm, 1s, 1 kp. Sc obtiene la medida buscada, determinando cuantas veces conticne a la unidad de medida (30 ve- ces | mm = 30 mm 6 45 veces | kp = 45 kp). El resultado de la medicién es siempre un nimero conereto. Las unidades de medida se eligen de tal modo que resultén mimeros précticamente manejables, Se considcran convenientes las siguientes medidas : para longitudes para tiempos para velocidades en construccién de méquinas : mm 8, min m/min, m/s en arquitectura .... sae cm, m s, min m/s en comunicaciones, trinsito, etc. : km h km/h Fl resultado de la medicién se lee generalmente sobre una escala graduada del instrumento de medida: directamente, por ejemplo, cn las reglas de acero, con ayuda de un trazo cero en 108 pics de rey y, finalmente, por medio de un indice que resbala sobre la escala graduada en los dinamé- metros, relojes y andlogos, La exactitud de las mediciones esté limitada por diversas circunstancias, , Los instrumentos de medicién tienen lo que se Ilaman errores de construccidn tales como divisiones inexac- tas, juego en las articulaciones o guias (pigs. 14 y 104). Unicamente resultan legibles con certeza los mile tiplos enteros de las unidades de medida, por ejemplo, mm, em, dm. De todos modos se pueden apreciar Jas mitades o las terceras partes de las distancias entre dos trazos. Mediante una incorreeta aplicacion de las regias o de las cintas graduadas 0 por incorrecta lectura de sus divisiones, pueden producirse errores de medida. Unidades de medida para longitudes (pag. 15) La largura de las aristas de las piezas, los didmetros de tubos, espesores de plancha, los caminos Tecorridos o las distancias entre dos puntos, son longitudes. El metro patrén (1m) se determing como 40 000 0004¥a parte de un meridiano terrestre. Otras unidades de medida son las siguientes: dm, em y mm sicndo I m = 10dm = 100.cm = 1000 mm; para mediciones de precisién: | micrén (1 j«) = 0,001 mm. Derivados de ta unidad de longitud | m se tiene tae siguientes uunidades. La unidad de superficie 1m por 1 m— 1 m', 1 m*— 10 dm por 10 dm = 100 dm, ete. La unidad de volumen I'm por 1m por | m— 1 m?, 1m? — 10 dm por 10 dm por dm — 1000 m+ Unidades de medida para el tiempo (pig. 15) 1 segundo (1 s) se ha determinado como la 86 40048 parte de un dia solar medio, Se entiende por tal el espacio de tiempo comprendido Por término medio entre dos pasos del sol por el cenit. Se ticnen medidas de tiempo mayores considerando el conjunto de 60 s que forman un minuto, el de 60 minutos que forman una hora, y, finalmente, el de las 24 horas que forman cl «dia solar», Para medir tiempos, es comodo emplear los crondmetros tan conocidos por su utilizacién en los deportes © también los relojes de pulsera con indicador de segundos que puede, lo mismo que en aquellos, detenerse o ponerse en marcha mediante un pulsador. Ejereicios 1, (A qué medida de tiempo corresponde Iu distancia entre dos trazos contiguos de ta divisién en un cro= németro o en un reloj-pulsera con gran indicador de segundos? 2. {Qué instuntes coinciden en ta escala circular del relo) eronémetro? 3. {Como se teen en el cronometro medidas de tiempo superiores a un minuto? 72 AMPLIACION Medicién de movimientos rectilineos uniformes Un movimiento rectilineo se llama uniforme cuando en espacios de tiempo iguales se recorren caminos iguales. Se obtiene una medida de la rapidez de tal movimiento calculando el trecho recorrido en la uni- dad de tiempo; esta medida se llama velocidad. camino recorrido (8) Velocidad (1) iempo (1) Para calcular v hay que medir previamente el camino y el tiempo. Si se mide el camino en m y el tiempo en min, se obtiene la velocidad en m/min (que se lee: metros por minuto), Otras unidades de medida para la velocidad son las siguientes: m/s, km/h. La ccuacién anterior puede también ser empleada para movimientos no uniformes, es decir, para movimientos en los que en espacios iguales de tiempo se recorren caminos de longitudes diferentes (los automéviles en el trafico de una ciudad, el movimiento de la sierra de arco) ; ese empleo viene, empero, condicionado @ que se considere una velocidad media, llamada habitualmente de ese modo: velocidad media. Ejercicios 1, Transformar 80 km/h en m/min y m/s, 900 m/min en m/s y km/h, 120 m/s en m/min y km/h, 2. Un automovilisia quicre medir su velocidad y observa que su coche pasa por el hito kilométrico 137,5 a las 12 horas y 10 minutos y por el hito kilométrico 115,5 a las 12 horas y 25 minutos. 3. El eémetro de una motocicleta sefiala correctamente una velocidad de marcha de 35 km/h, 4Qué recorrido hace el motorisia en 16 min o en 12 s? 4. La distancia entre Brunswick y Munich es de 630 kildmetros por carretera. Un automovilisia necesita para recorrer esa distancia — incluidos los tiempos para descanso — 12 horas y 35 minutos. ;Cual es Ia velocidad media? Medicién de fuerzas Enel taller, lo mismo que en cualquier otra parte, pueden observarse los efectos de las fuerzas: asi, pueden las fuerzas poner en movimiento un cuerpo que estuviera en reposo, pueden también hacer que un movi- miento existente se haga mas ripido o mas lento, es decir acelerario 0 retardarlo, o pueden provocar la aparicidn de reacciones. Entre los efectos producidos por las fuerzas se encuentran las deformaciones de piezas, como ocurre, por ejemplo, con ef alargamiento de resortes de acera. Para alargar un resorte helicoidal de traccidn se necesita, por ejemplo, una fuerza muscular. El mismo efecto se consigue si se suspende del resorte un peso. Segiin ensefia Ia experiencia el resorte se estira tanto ‘mis cuanto mayores son la fuerza 0 el peso. De este hecho se vale uno para medir fuerzas mediante alargamientos de un resorte. Como unidad de medida del peso y de la fuerza xe determind en Paris el ah 1799, In fuerza ejercida sobre lun resorte de traccion por una medida patron de platino-iridio. De este modo ha podido hacerse visible y medible la magnitud de las fuerzas La unidad de medida del peso y de la fuerza se lama J kilepond. 1 kilopond (kp) tiene 1000 pond (p). 1000 kp = | megapond (Mp). Elementos determinativos de una fuerza En el cincelado de superficies, por ejemplo, no se trata solamente de hacer avanzar el cincel con una deter- ida fuerza de percusién del martilo, sino que el éxito del trabajo depende también de que se aplique correctamente el cincel o sea de que Ia fuerza de percusién se aplique en el sitio conveniente de la super- ficie que se trabaja. Hay que tener cuidado también de imprimir una direccién de percusién proporcio- ‘nada pues en caso contrario la superficie de Ia pieza no resultaria lisa. Es decir, que para poder juzgar sobre los efectos de una fuerza cualquiera no basta, por lo tanto, con que conozeamos sti magnitud en kp, sido que es tambien nevesario conocer su direccidn y precisar el punto fen que se aplica. 13 AMPLIACION Una fuerza cualquiera queda perfectamente determinuda mediante su magnitud, su direecién y su punto de apticacién. Con objeto de representar estos tres « elementos determinativos », de un modo grifico se dibujan las fuerzas en forma de vectores. En éstos corresponden, la direccién de la flecha a la de la fuerza, el origen o principio del vector al punto de apticacion y ta longitud del mismo a a magnitud — el valor — de la fuerza, Se puede de este modo establecer lo que se lama una escala de fuerzas haciendo por ejemplo que 1 om de vector = 10 kp Kjereicios 1) Describir el efecto de algunas fuerzas que hayais observado fuera del tal 2) Representar una fuerza de P — 45 kp, obrundo verticalmente hacia aba) 10 kp y después a escala de 1 cm *'30 kp. 3) Tratar de determinar lo mas exactamente posible los puntos de aplicacién de los esfuerzos al cincelar, al limar, al aserrar 0 al granetcar. {Qué papel juegan, en cuanto a transmisién de fuerzas, las herra~ mientas respectivas? primero a escala de Lem = Peso y densidad Con objeto de evaluar el peso de una pieza pesada lo que se hace es tratar de levantarla. A su peso dirigido verticalmente hacia abajo hay entonces que oponer una fuerza muscular que tenga, al menos, la misma magnituc’ y esté dirigida en sentido contra La experiencia que tenemos respecto a los objetos que nos rodean nos permite, empero, evitar ese ensayo muscular para apreciar el peso probable de la pieza y reemplazarlo por una estimacion @ ojo. Para esta apreciacion se apoyard nuestro juicio en dos observaciones: en su tamano, su vo- lumen, y ademas en lo « pesada » que pueda ser la materia de que esté hecha. Asi, por eemplo, se sabe por experiencia que las piezas de acero son mucho mas pesadas gue las de aluminio que tengan aproximadamente ¢l mismo tamaio. jo. La diferente « pesantez» de los materiales de que puedan estar constituides los cuerpos se puede determinar de modo sencillo pesando trozos del mismo tamafio — por ejemplo cubitos de 1 cm de arista— de los distintos materiales tales como acero, cobre, latén, aluminio, plistico, ma- dera, ete De este modo se obtiene una medida de la diferente « pesantez» de los materiales, Esta medida se llama densidad y viene dada, segin sean las unidades de medida empleadas, en p/em* o en kp/dm*. La densidad es por lo tanto el peso por unidad de volumen de la materia considerada, Si se conoce, por ejemplo, por las tablas, la densidad del material de que esti construida una pieza ¥ se puede calcular su volumen, podremos determinar también por cileulo su peso. Ejemplo: La densidad del acero es 7,85 p/em” y supongamos que se trata de determinar el peso de una Manta de 50 x 10 y por 100 mm de longitud. Solucion: E| volumen del trozo de Manta es $x 1x 10 ~ 50 em* y como | em? pesa 7,85 p, el peso de los 50 em* serd 50 cm’ - 7,85 picm! = 392,5 p. Observacion: Peso (p) = Volumen (cm*) - densidad (p/em*). Fuerza de compresién y tension (pig. 67) La fuerza de percusién con que penetra en el material el filo de un cincel o la punta de un granete se re- parte sobre una cierta superficie. Cuanto menor sea ésta, tanto mas ficilmente pueden penetrar el filo 0 la punta en cuestién, tanto mayor es el efecto de ta fuerza. En cambio, cuanto mayor es la superficie tanto peor se produce Ia penetracion (comparar las cuchillas afiladas © romas, el estrecho filo del cincel agudo y el ancho del cincel plano). Una misma fuerza de 10 kp puede, por ejemplo, producir efectos muy distintos, y se puede decir que el efecto de una fuerza es tanto mayor cuanto menor es la superficie sobre la cual actda. “4 AMPLIACION Puesto que fuerza y superficie son magnitudes que pueden medirse y que estin aqui en proporcién inversa la una respecto a la otra, podremos expresar en forma de una ecuacién numérica la relacién ‘antes citada en la que la expresién « fuerza dividida por superficie» es designada como tensién ‘© también presi. O seaz (2) _ _fueren eed Tension de compresién (= presidn) | 3) ~ superficie (cm Ejercicios 1) Tratar de expresar el sentido de la ccuacién anterior con frase precisa y corta. 2) Citar y explicar ejemplos practicos en que se obtienen tensiones de compresién (presiones) grandes y pequefias, Fuerzas de fricciém: coeficiente de rozamiento (pigs. 68 y 69) Las fuerzas de friccién, 0 de rozamiento, actian, por ejemplo, cn las superticies de contucto de piezas que destizan o ruedan una sobre otra, como pasa en las guias de las maquinas herramientas, en los soportes, en las carreteras, en las correas de transmisiOn, ete, Con ayuda de las fuerzas de friccién se pueden transmitir esfuerzos y con ello conseguir o también impedir movimientos. En todo caso, las fuerzas de friccién son fuerzas antagonistas de direccién opuesta a la de la fuerza motriz. El rozamiento engendra calor: las superficies de friccién se calientan La magnitud de las fuerzas de fricci6n es susceptible de ser medida. Mediante ensayos se ha llegado a comprobar que las fuerzas de friccién son tanto mayores cuanto mayor es la fuerza de com- presién que se ejerce perpendicularmente a la superficie de deslizamiento © de rodadura, creciendo la fuerza de friccién en la misma proporcién que la de compresion. Es decir, que esfuerzos de com- presién de 5, 10 6 15 kp dun lugar a esfuerzos de friccién que valen, por ejemplo, respectivamente unos 2, 4 6 6 kp. En todos los casos, empero, la fuerza de friccion es una cierta fraccién del esfuerzo de compre- sién (arriba, */yp). La magnitud de esta fraccién en cada caso depende de la naturaleza de los ma- teriales que deslizan entre si, de que las superficies de deslizamiento sean lises o dsperas y, final- mente, de que se tenga friccion de destizamiento o de rodadura. Todas estas magnitudes determinativas se han hallado mediante ensayos y se han incluido en tablas en que se hace figurar la relacin « fuerza de friccién: fuerza de compresion », Esta relacion se llama coeficiemte de rozamiento (0 de friceidn) y viene dada en forma de fraccién decimal, por ejem- plo, para el acero sobre la fundicién gris engrasada vale 0,01. Conociendo la magnitud de ta fuerza de compresién puede calcularse, con ayuda del eoeficiente de rozamiento, Ia fuerza de friccién que puede producirse. Fuerza de friccién (kp) — fuerza de compresién (kp) por coeficiente de rozamiento, Ejercicios En qué casos son de desear tas fuerzas de friccién y en cules no? Fundamentar los ejemplos aducidos. {Qué influencias determina la magnitud de las fuerzas de friecién? Fuerza y reaccién (pig. 41) Cuando un resorte de traccién se estira bajo la carga de un peso suspendido de €l — tanto mas se estirara cuanto mayor sea el peso — actuard contra ese peso una fuerza de la misma magni- tud: en este caso esta fuerza se lama resistencia a la deformacion del resorte. Fl peso y la resistencia o la deformacion son de sentidos opuesto y se Hlamzn generalmente fuerza y reaccién. Tan pronto como ha finalizado el proceso de alargamiento de! resorte de traccién, ‘eatin la fuerza y la reaccion «en equilibrio» mutuo y el resorte queda en reposo. 75 AMPLIACION Fuerza (F) |= Reaccién (F’) Estas fuerzas y reaeciones en equilibrio se observan muy frecuentemente en la técnica y en la na turaleza. Asi, por ejemplo, las fuerzas de Friccién o rozamiento son reacciones que se oponen «la fuerza en movimiento (pig. 68). El peso del estribo de un puente, su presion en la superficie de {P09 Provoca una fuerza normal de la misma magnitud y que obra en sentido opuesto, En procesos de corte, arranque o cizallamieno, se presenta anilogamente una secién reeiproca, Entre los esfucrzos de corte, y andlogos, empleados y Ia resistencia de corte aparccida. Esta ae besa en Ia fuerza de cohesién de las particulas de material (pag. $8), Si ha de llevarse a cabo el proceso de corte, el esfuerzo empleado deberd ser mayor que la resis: tencia de corte que se presenta en cada caso, a El estado de equilibrio queda perturbado y se produce ef movimiento — en este caso el llamado movimiento de corte—. Los eileulos con fuerzas de esta clase se realizan siempre admitiendo ta hipotesis de que el esfuerzo de corte y la resistencia de corte son de la misma magnitud, es decie, que existe equilibrio de fuerzas (véase también la ley de la palanca), Esfuerzos en la palanca; ley de la palanea (véanse pigs. 48 y siguientes) Gon ayuda de una palanca se pueden levantar o mover grandes cargas con un pequeno gasto de energia, En el caso mis sencillo se emplea una barra que s¢ apoya de tal modo que se constituye en el —fanto de apoyo, lo que se llama un centro de giro. Cuanto més cerca de ese punto de apoye, o de giro, se disponga la carga y cuanto mis lejos de él se aplique la fuerza, tanto menor sera ol eo fuerzo necesario para levantar la carga. Bitte ta magnitud de la carga y la menor distancia de su direcci6n al punto de apoyo, por un lado, y ta magnitud de la fucrea y su distancia al punto de apoyo por otro lado, existe na velacion dc terminada por medio de ensayos y que, expresada mediante una ecuacién, recibe el nombre ce fey de la palanca, Segan esta ley a carga y lt fuerza estin en equilibrio cuando carga (kp) brazo de la carga (m) ~ fuerza (kp)-brazo de la fuerza (m) Por medio de esta ecuacién se puede calcular, por ejemplo, la fuerza necesaria para levantar una carga arbitrariamente grande con una determinada palanea, Si los dos brazos de la palanca son de la misma longitud, se habla de palanca de brazos iguales y si no lo son, se dird que la palanca es de brazos desiguales. Hay ademds paluncas en las euales la carga y ta fuerza estén a un mismo lado del punto de apoyo, a la izauierda por ejemplo (palancas unilaterales) y otras en las que el punto de apoyo estd ence Ja carga y la fuerza (palancas bilaterales) *. Kjercicios |. @) A la vista de tas figuras de las paginas 48-51 higanse consideraciones sobre tas fuerzas o reacciones Be te cmantienen en equilibrio en los distintos casos. Detillese mis, designando estas fucrzus por sus nombres; por ejemplo, estuerzo de corte, resistencia de corte (reaccidn), peso, carga, cle, }) Establecer las condiciones de equilibrio de acuerdo con la ley de la palines, suponiendo que las longitudes de los brazos de la fuerza y de la carga estin en concordancia con las condiciones reales ge los distintos instrumentos y que se ejercen esfucrzos manuales de unos 15 kp. 2. Tritese de transformar la ecuaciGn de la palanca de tal modo que aparczca la relacién Carga: Fucrza ~.. Exprésese verbalmente este estado de cosas y verifiquese si esté de acuerdo con lo mas arriba explicade, divite o8 pale? Gi palancas corresponde a lo que sclemos larmarpalancas de 1.* clase. El primer tipo se sucle mibe Smaart de cite (nat esters oe alent Spun ae ans Sear ae sl a 1a carunla que esta situada entre el punto Je apoye yal eis) eue Se 300 16 Agujereado con punzén a mano y con prensa de punzonar, 0 punzonadora Las planchas se agujerean, por ejemplo, varias de ellas han de estar sujetas por m roblones o de tornillos y cuando se necesit agujeros para alojar pernos. En la cerrajeria para construeciones, por ejem plo, las planchas de acero se proveen de perfo: raciones de las mas diversas formas. Los agujeros se consiguen en las planchas mis delgadas del modo mas sencillo con ayuda de un punzon a mano (fig. 77,1) que se golpea poniendo ta plancha sobre un apoyo no dema- siado blando (placa de plomo o de madera dura) Cuando se trata de planchas 0 de Hlantas 0 de barras de perfil més gruesas no es suficiente para hacer ¢! agujero cl esfuerzo de percusion desarrollado con el martillo de mano, Para estos trabajos es mis bien necesario el empleo de una prensa de punzonar (punzonadora) (fig. 77,2) en la cual se pueden ajercer, por medio de pa- lancas, grandes esfuerzos sobre la herramienta de perforar, La herramienta de perforar consta de dos partes. En lugar del punzdn de mano de que hemos hecho antes mencién interviene aqui un punzin corto que Fig. 77,1 Agujereado con punzin de mano Hamaremos simplemente punzén, Come apoyo o calce se ‘emplea una placa de acero provista de una perforacion de seccién exactamente ajustada a la seccién transversal del punz6n; Ia citada placa se llama matriz. EL agujereado y el taladrado constituyen dos diferentes procedimientos de trabajo (fig. 77,3). Al taladrar, el mate: rial del agujero se desmenuza en pequeftas porciones, y al agujerear sale cortado en forma de disco. En el proceso de trabajo llamado «agujercado» el material arrancado es un desperdicio y cae en forma de disco. Si empero, el material arrancado de la plancha se emplea como pieza el proceso de (rabajo Io tlamariamos de « re cortado PNR] 17 Nelo) Fig. 77.3 Dos procedimientos de trabajo que conducen de 'ditinio modo. al misma. fn fa) Arranave de material en forma de’ viruta para hacer el ayujoro: b) recarte del material fn forma de disco para dar liga’ al ‘aguicro 1 AGUJEREADO Proceso de trabajo al recortar y agujerear El agujereado,es un proceso de trabajo parecido al corte o cizallamiento, puesto que también ahora 1 material es primeramente entallado, recalcado y finalmente cortado (fig. 78,1). Procsso de trabajo al agujercar. a) Cenirado de la pieza; 6) of material se recaica y se empieza a cortar; «) terminacion del vorte; ) expulsion del disco: ¢) retroveso del punzin: ) pleas wujereada: 9) sujetaior Las aristas del corte constituyen en el agujereado y en el recorte una linea cerrada en si misma, En contraposici6n con el paulatinamente progresivo corte de la tijera, cl proceso de trabajo es Fepentino al agujerear de modo que el material es sometido ahora a un esfuerzo violento. Las huellas de este empleo de fuerza pueden observarse claramente si contemplamos més de cerca las paredes del agujero y del disco. Veremos que los bordes de la cala estén deformados y no es Taro que estén provistos de finas grietas. En la parte inferior de la pieza agujereada se presenta una notable rebaba. Las paredes del agujero son muy dsperas, andlogamente a las superficies de corte en el cizallamiento, El disco muestra también fuertes recalcado y rebaba. Al retroceder el punzén se engancha 0 enclavn en el agujero como consecuencia de la deforma cin que ha tenido lugar en el material, y la pieza es levantada, Para evitar esto la matriz va pro- vista de un separador. Ese enclavamiento que se observa en el punzén que retrocede tiene su explicacion en una pecu- liaridad del comportamiento de los materiales. Las particulas del material situadas cerca de la superficie de corte se separan lateralmente por la presidn de corte que ejerce el punzdn que baja ¥ por elasticidad yuelven después un poco hacia el centro del agujero. EI didmetro del agujero se hace entonces algo més pequefio que el de! punzén. Este retroceso como de resorte se llama comportamiento elistico del material y se observa en todas los procedimientos de trabajo con arranque de viruta. 8 AGUJEREADO Herramientas para agujerear Los punzones de mano (fig, 79,1) se construyen generalmente con acero redondo templable. La parte correspondiente al corte o filo, redonda o de otra forma cualquiera (J, [1], A) se forja previamente, se lima a su medida definitiva y se templa. Hacen de filo las agudas aristas de la su- perficie inferior y de contrafilo las paredes interiores de tuna tuerca o también las fibras de un taco de madera dura. Para agujerear materiales blandos, como cucro, carton 0 caucho, se emplean los asi Ilamados saca~ bocados (fig. 79,2). Su filo anular se forma taladrando un hierro redondo y afilando las paredes (Angulo de filo de, aproximadamente, 25 a 35°), En el sacabocados, los discos arrancados al ma- terial que se agujerea se van introduciendo en ef hueco cilindrico subiendo por él y pudiendo ser expulsados por aberturas adecuadamente dispuestas. Fig. 79, Jeno redondos (a) y ia fares (3) Fig. 79,2 Las tenazas sacabocados son en realidad como pequefias prensas perforadoras. El punzon y la matriz se mucven uno contra otro con ayuda de una palanca de dos brazos. En la carrera de tra- bajo se pone ordinariamente en tensién un resorte cénico, La tension previa del resorte da lugar a la carrera de retroceso en cuanto se deja de presionar sobre los mangos de la tenaza, Hay tenazas sacabocados de distintos tipos. Las que tienen por objeto agujerear materiales metilicos (fig. 79.3) se cons- truyen mis robustas que aquellas destinados a perforar mate- riales blandos (cuero, plasticos) (fig. 79,4). Con objeto de poder ejereer a mano los grandes esfuerzos de corte necesarios para agujerear plancha de acero, por ejemplo, se dota a estas tenazas sacabocados de las Ilamadas palancas dobles, es decir, que el esfuerzo manual, lo mismo que ocurre con la cizalla de palanca, no se aplica directamente sobre el punzén y la matriz, sino que se transporta alli a través de_un segundo juego de palancas. Con ayuda de este dispositive, Hamado de doble multiplicaci6n de palancas, es facilmente posible si se cligen convenientemente las longitudes de los brazos de palanca, obtener esfuerzos de corte de 10 @ 15 veces mayores que el esfuerzo manual fin lg ail tena aplicado. les sinigtions, etc, | 9 AGUJEREADO Prensas de punzonar En las prensas de punzonar, @ punzonadoras (Fig. 80,1), li carrera necesaria para el movimiento ascensional y de descenso del punz6n se consigue genzralmente por medio de lo que se llama una excéntrica, es decir, que el cabezal o portapunzén avanza o retrocede en virtud del movimiento Pendular de un pivote excéntrico, El gran esfuerzo de corte necesario para agujerear se consigue Por medio de una palanca de maniobra de longitud que varia entre 1 y 2 m y que hace girar ta ex- centrica, El punzon, generalmente circular, que va fijado en el cabezal © portapunzdn por medio de un tornillo de fijacion, va provisto de un pitén de centrado. De este modo, con ayuda de un trazado previo y de los centros dz agujero marcados con granete, es posible agujerear con toda exactitud segiin plano. La parte del punzén que penctra en el material y también Ja perforacion de la placa de corte © matriz tienen forma cOnica, De este modo pasa cl punzén ficilmente entre las paredes del agujero y el disco urrancado entre las de la matriz evitindose un rozamiento excesivo y el agarrotamiento del punz6n. Especialmente ta caida del Fig. 90,1 Punzonadora: Funcion de tas Uintas.piecas. a) Palanea de maniobra com t= perficie de presion dispussia en forma teen: triea: 5) portapunedn: c) herrainlenca de corte (punzsn? a) ‘) plancha eon disco En la punzonadora de husillo (Duplex) el movimiento de bajada y subida se consigue con ayuda de un husillo (4 gura 80,2). Un giro del husillo a ta iz- quierda 0 a la derecha da lugar al mos miento de corte 0 al de retroceso de la herramienta. La transmisién de fuerza desde el husitlo al punzin tiene lugar a través de dos tuereas de movimiento in- verso y de los brazos de palanca a ellos unidos. El husillo y las tuereas tienen roscas a ta derecha y a la izquierda (com- pérese con lo que pasa con los tensores de patines) de husitlo, @) Husilo; 2) y ¢) twereas encon. ‘maniobra; ¢) punto filo de giro: J} puntos de les; g) poriupunesn; h) punson; #) madris; A) pies 80

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