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    TEUTOBURGO iM CUANDO SE CUMPLEN DOS MIL ANOS DE LA MAS GRAVE DERROTA SUFRIDA POR LAS LEGIONES ROMANAS A MANOS. !RNANDO QUESADA REMEMORA EL TERRIBLE IMP? MILITARES EMPRENDIDAS PARA CONTRARRESTARLO, A PI NADA SU EXPANSION AL E: AR DE LAS GUAI VIO FI FERNANDO QUESADA. PROFESOR TITULAR DE HISTORIA ANTIGUA, UNIVERSIDAD AUTONOMA OE MADRID, ie ROMA FRENTE A LOS BARBAROS = NESTEOTOSOSE CUM, PLEN DOSMIL ANOS de una de las més con- tundentes derrotas sufridas por un ejérei- 1 to. de Roma. En sep- tiembre del ao 9 .C.,el grueso de tres legiones ysus correspondientes Fuerzas auniliares, bajo el mando del goberna- dor provincial de Germania, Quincilio. ‘Varo, fueron aniquilados alo largo de una batalla prolongadas lo largo de tres dias en lo profundo de Germania, en el Teutoburgo (ver La Aventura dela Historia, nim. 86). La clades variana 0 “matanza de Varo” es considerada una de las batallas decisivas para la His- toria de Occidente: tras ell, los 01 nos no volvieron a ocupar de manera permanente los territorios al este del Rin, Se fren6 su expansién y se erearon las bases de una divisin europea que perdura hasta hoy: Enaquel momento, tras la derrota, la situacién parecié gravisima. Se cemia la posibilidad de que hordas de guerte- 10s getmanos desbordaran la linea de ALO LARGO DEL CURSO Mi fuertes construidos a lo largo del cur- somedio y bajo det Rin, hasta entonces casi desguarnecidos. Si asi ccurra,aso- Jarian como una inundacién la Galia o- ‘manizada y podrian incluso legara Tra lia, La mera idea avivaba terrores an- cestrales entre los romanos, que du- rante la RepGblica habian sido en varias ‘ocasiones presa de la incontenible Furia de los birbaros. El impacto psicol6gico inicial de la derrota debié ser terrible, yla acumu- lacion de prodigios, que para muchos romanos eran perfex aument6 el terror: “El templo de Mat te en el campo de su nombre fue he- Fido por un rayo (..), las abejas mon= taron sus panales en los alrares de los ‘campamentos militares (.), una esta- tua de Victoria que estaba en la pro- vincia de Germania, y miraba hacia te- it6 sobre su pedes- talyse volvi6 hacia Italia.” (Dion Ca- 24». Menos erefble resulta, incluso para Suetonio y Dion Casio (ya que ambos TEMIA QUE HORDAS DE BORDARAN LA L{NEA DE FUERTES CONSTRUIDOS ‘ransmiten la noticia precedida de un escéptico “cuentan que...) la ima gen de que un Augusto yaanciano que- dara“... tan consternado que durante varios meses se dej6 crecerla barba ylos cabellos; que se golpeaba a veces la cabeza contra las puertas gritando: iQuincilio Varo, devuélveme mis le- giones!" (Suetonio, Vit, 23, [Era en verdad muy seria la perdida de 3 legiones en un ejército profesio- nal que contaba s6lo con 28 para de- fender todo el Imperio, desde Esco- ciaaSiria y desde Sudsn al mar Negro. Dion Casio nos explica ademis que "no ‘quedaban ciudadanos en edad militar dlignos de mencién, y las tropas au liares que eran de algiin valor habian sufrido mucho...” (56, 23,1). Esta falta de recursos humanos entrenados pue- de parecer sorprendente en un Es- tado del tama de la Roma imperial, pero hacia ya mucho que los ciudada- nos romanos ~snicos elegibles para for- mar parte de las legiones~ habian aban- donado el viejo deber evico, a favor de tun ejéreito mercenario, profesional y GUERREROS GERMANOS IEDIO Y BAJO DEL RIN pagado, para el que légicamente no abundarian voluntarios en momentos de verdadero peligro, PRIMERAS MEDIDAS TRASLA DERROTA. El Imperio debia cubrirlafroncera,pri= ‘mero, y contraatacar después, para de ‘mostrar los germanos-y a otros mu chos pueblos que se asomaban vids a las fronteras del Danubio y de Asia— que Roma era en verdad invencible, aunque pudiera suftir momentineos tropiez0s. Si es verdad que la tuvo, la conmocién de Augusto fue pasajera, porque de inmediato comenz6a tomar medidas précticas. Segin Suetonio, puso guardias por la Urbe para preve- nirtumultos, prolongé el mandatoa los gobernadores provinciales ya experi- mentados ¢ hizo votos de unos jue- gos, puede suponerse que sincera EL LloeR ousnusco anwimi, ante de HISTORIA 32 mente, Jpiter Optimo Miximo. ello atade Dion Casio otras medidas mas enérgicas, especialmente el reeluta- miento de libertos y de ciudadanos re- | isos -penando eon desposesién ein- cluso con mucrte a quienes lo evadie- | ran-,yel reenganche de veteranos, sin dda la medida misefica corto plazo, demas ale de Roma por precaueidn | alos miembros de ka Guardia Pretoria- na de origen galo o germano. Las pro- vincas de Gala e Hispania, ademés de | Italia, hubieron de eontribuir con ca- buallos, remesas de armas y oo. Al poco de conocerse la derota partia paral frontera Tibero, hijo adoptivo de Augusto ysuhere- | rmetian sus dedos en sus bo- ‘eas para que tocara sus cencias desdentadas...” (Anas La rebelién fue so- fcada von uisa mez cla de violencia, persuasién y la pro- mesa de revisar los perfodos de servicio, Han llegado anéedoras con tintes de veracidad: Germénico, en un elocuen- te discurso, desenvain6 su cespada y amenaz6 con suicidarse sla tropas se- ‘guian presionsndole a fal- tara sus juramentos. En- HISTORIA 33 El hijo de Armi- nio naceria en Révena y éste loquecié de furia: é1 “no hac Jaguerraa traci6n ni contramu- jeres embarazadas”. Recuerien- doalla elocuencia y a promests, consiguié Arminio enardecer a sus qucruscos Va otros pueblos para sostener la guerra. Una segunda expedicién roma ra contra los Bructeri, al norte, in- trodujo fuerzas combinadas. Cecina marché por tierra mientras que Ger- nico, con cuatro legiones, embare6 sus tropas ydesembareé por el norteen, la boea del rfo Ems, en un gran ataque cen pinza. Aparte de castigar severa- mente a ese pueblo, se obtuvo un re- sonante éxito: la recuperacién de una de Jas guilaslegionarias perdidas en el de- sastre de Vio, lade la Legio XIX. Con esta campana veraniega, re- tomaba Germénico un viejo modelo cestrenado por su padre Druso en el la operacién anfibia me- ‘gos y canales arificiales de Holan- da, transporcaban tropas por la ‘costa hasta las bocas de los Ems, Wesere, cito resume bien las ventajas logis- ticas estratégicas de la maniobra: “ntrando por el mar, tendrian (los romanos) en sus manos el dominio, Y¥ cogerian por sorpresa al enemigos se podria empezarantes lacampaia Y transportara a par las legionesylos suministros; se levaria intacta la .luso, el Elba. y de erigir un cumulo conmemo- © censu condicién sacerdotal augural (que= compafiabaal mando militar) no debe- ria haber entrado en contacto con la po- ‘anosa donde los romanos habfan construido ancafio caminos eon ‘troncos y pilotes fijadas al suelo, los pontes /ongi o “puentes lar- 0s". Arminio rode6 estas tro- pas en terreno favorable para ly repiti6 la técticas de hos tigamiento constante que tan bien habian funcionado con- tral ejército de Vato, A exer la primera noche, dice 10, Cecina se vio asaltado en. suefios por un Quintilio Varo de pesadilla que pretendfa arras- trarle alos pantanos infernales. Luchando contra los presagios, Ci lucién emanada de los restos mortales. _cina forméal dia siguiente sus cuatro le- Un combate ulterior con Arminio re- _giones en un gran cuadrado hueco de sult6 indeciso, ‘marcha, con el bagaje y los heridos en el Alacerearse el otofo, los romanos se centro, y teanud el eamino hacia las se- replegaron sobre e! Rin parainvernar,se- _guras bases del Rin, agin el patrén habitual, ya punto estu- Vode repetirse un desastre comoel de AL FILO DELA CATASTROFE. Peto algo ‘Teutoburgo. Mientras que Germénico sali desastrosamente mal. Las dos le- regresé de nuevo por mat, con algunos giones que formaban los lados del cus problemas debidos al mal tiempo,lami- drado (Vy XI) se adelantaron al res- tad del ejército de Cecina (el grueso to, dejando el interior de la formacién decuatro egiones y sus auxiliares) mar- al descubierto, Arminio eligié este mo- ‘ch6 por terra alo largo de una zona pan- mento para atacar a fondo al grivo de “iAquiesté de nuevo Varo!” para llegar {alos no combatientes y el bagaje. In- * cluso Gecina perdis su caballo; bajo élyaduras penas fue rescatado por legionarios de la Germanica, Sin em- Largo, la indiseiplina de los germanos,

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