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Segunda Edición
Felipe Alvarez
Juan Diego Dávila
Roberto Cominetti
Héctor Ramírez C.
Abril 2006
ii
Héctor Ramírez C.
hramirez@dim.uchile.cl
Prefacio
R
El cálculo vectorial en n , y el cálculo diferencial e integral de funciones de variable compleja son materias
fundamentales del análisis matemático, tanto por su interés en matemáticas puras como por su utilidad para
modelar y resolver problemas en ingeniería. Una gran variedad de estos últimos se expresan en términos de
ecuaciones en derivadas parciales (EDP), para cuya resolución los métodos basados en variable compleja son de
gran eficacia.
El objetivo de estos apuntes es proporcionar los elementos básicos del cálculo vectorial, de la teoría de funciones
de variable compleja e ilustrar su utilización en la resolución de ecuaciones en derivadas parciales, tal como se
expone en el curso de Matemáticas Aplicadas. Esta es una de las asignaturas del segundo año de la carrera de
Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
Estos apuntes se basan en las notas escritas en colaboración con mi colega el Profesor Roberto Cominetti, y
se han beneficiado de una activa participación de los Profesores Héctor Ramírez Cabrera y Juan Diego Dávila.
Buena parte del material referente a la teoría de EDP se debe a este último. Agradezco a todos ellos las múltiples
e interesantes discusiones que hemos tenido sobre diversos aspectos del curso.
Mis más sinceros agradecimientos a Miguel Carrasco y Claudio Pizarro, quienes participaron activamente en
la confección de este apunte al transcribir en LaTeX buena parte de las notas manuscritas, elaborar todas las
figuras y sugerir varias ideas para mejorar la presentación. Sin ellos, la versión actual de los apuntes no existiría.
También debo agradecer a Regina Mateluna por su eficiente y siempre bien dispuesta colaboración.
Finalmente, quisiera agradecer el financiamiento proporcionado por el Departamento de Ingeniería Matemática
de la Universidad de Chile y por el proyecto Fondef IDEA+.
Felipe Alvarez
Agosto 2005
iii
iv
Se concede permiso para imprimir o almacenar una única copia de este documento. Salvo por las excepciones más
abajo señaladas, este permiso no autoriza fotocopiar o reproducir copias para otro uso que no sea el personal,
o distribuir o dar acceso a versiones electrónicas de este documento sin permiso previo por escrito del Director
del Departamento de Ingeniería Matemática (DIM) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM)
de la Universidad de Chile.
Las excepciones al permiso por escrito del párrafo anterior son:
(1) Las copias electrónicas disponibles bajo el dominio uchile.cl.
(2) Las copias distribuidas por el cuerpo docente de la FCFM en el ejercicio de las funciones que le son propias.
Cualquier reproducción parcial de este documento debe hacer referencia a su fuente de origen.
Este documento fue financiado a través de los recursos asignados por el DIM para la realización de actividades
docentes que le son propias.
Índice general
I Cálculo Vectorial 1
1. Curvas y superficies en R3 3
1.1. Curvas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.1.1. Reparametrización de curvas regulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.1.2. Parametrización en longitud de arco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.1.3. Velocidad, rapidez y vector tangente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.1.4. Integral de Línea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
v
vi ÍNDICE GENERAL
3. Divergencia y rotor 55
3.1. El teorema de la divergencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.1.1. Divergencia de un campo radial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.1.2. Flujo eléctrico - Ley de Gauss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.2. Divergencia en coordenadas curvilíneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.3. El teorema de Stokes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
3.4. Rotor en coordenadas curvilíneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.5. El teorema de Green en el plano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.5.1. Fórmulas de Green . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
3.6. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
4. El plano complejo 79
4.1. Estructura algebraica del plano complejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
4.2. Estructura métrica del plano complejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
4.3. Representación polar y raíces de la unidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
5. Continuidad y derivación 85
5.1. Funciones continuas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
5.2. Derivada compleja: condiciones de Cauchy-Riemann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
5.3. Propiedades básicas de la derivada compleja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
5.4. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Cálculo Vectorial
1
Capítulo 1
Curvas y superficies en R3
1.1. Curvas
La noción de curva es la formalización matemática de la idea intuitiva de trayectoria de una partícula. Por esta
razón los casos n = 2 y n = 3 juegan un rol principal en lo que sigue.
Γ
~r(t)
R
Definición 1.1.1. Un conjunto Γ ⊆ n se llamara curva si existe una función continua ~r : [a, b] → Rn,
llamada parametrización de la curva, tal que
3
4 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
Ejemplo 1.1.2. . Se define la cicloide como la curva descrita por un punto solidario a una rueda (de radio R)
que gira sin resbalar.
R
t
a
p
a<R
a=R
a>R
Es importante observar que la parametrización es siempre suave a pesar de que la curva presenta esquinas, de
hecho, esto obliga a pasar por las esquinas con velocidad nula.
1.1. CURVAS 5
Ejemplo 1.1.3. La función ~r(t) = (a cos t, b sen t), t ∈ [0, π/2] parametriza el cuarto de elipse que se ve a
continuación
p
Esta curva puede se parametrizar también mediante ~r1 (x) = (x, b 1 − (x/a)2 ), x ∈ [0, a].
ht
Ejemplo 1.1.4. La función ~r(t) = (a cos t, a sen t, 2π ), t ∈ [0, 4π] parametriza una hélice, que realiza 2 vueltas
llegando a una altura h, como se ve en la proxima figura
h
~r
0 4π h
Podemos pensar que la hélice es una trayectoria que sigue el contorno de un cilindro dado (en este caso de radio
a y altura h).
Insistamos que una curva Γ es un conjunto, que no debe confundirse con la parametrización que la define. De
hecho, una curva admite muchas parametrizaciones tal como vimos en el ejemplo 1.1.3. Intuitivamente, una
misma curva puede diferentes maneras y con distintas velocidades.
R R
Definición 1.1.5. Dos parametrizaciones ~r1 : [a, b] → n y ~r2 : [c, d] → n de una misma curva Γ se dicen
equivalentes si existe un cambio de variables continuo y biyectivo θ : [a, b] → [c, d] tal que ~r1 (t) = ~r2 (θ(t)) para
todo t ∈ [a, b]. En este caso, la función θ se llamará reparametrización.
Una función continua y biyectiva θ definida en un intervalo será necesariamente creciente o decreciente. En el
primer caso diremos que la reparametrización preserva la orientación, mientras que en el segundo caso diremos
que la invierte.
La definición anterior conlleva naturalmente a preguntarnos lo siguiente
6 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
(1) ¿Son todas las parametrizaciones equivalentes?
(2) En caso afirmativo, ¿existe alguna parametrización más “natural” que las otras?
La respuesta a (1) es en general no, como lo muestra la siguiente curva y las dos parametrizaciones que se
indican a continuación
Γ ~r1 ~r2
Proposición 1.1.6. Sea Γ una curva simple y regular. Entonces todas sus parametrizaciones regulares son
inyectivas y equivalentes.
En esta situación, una parametrización regular ~r separa en dos al conjunto de parametrizaciones regulares:
las que tiene la misma orientación que ~r (que llamaremos orientación positiva), y
Evidentemente las nociones de orientación positiva y negativa quedan determinadas por la parametrización
inicial que sirve de referencia. Existe sin embargo una convención en el caso de curvas planas cerradas y simples,
esta es el escoger la orientación positiva como aquella obtenida al recorrer la curva en sentido anti-horario.
R
Sea Γ una curva simple y regular. Sea ~r : [a, b] → n una parametrización regular. Con el fin de definir la
“longitud” de Γ procedemos a aproximarla por una poligonal a través de los puntos ~r(t0 ), ~r(t1 ), . . . , ~r(tn ) donde
a = t0 < t1 < . . . < tn = b es una malla de puntos.
Intuitivamente, cuando el peso de la malla ∆({ti }) = max(ti+1 − ti ) tiende a cero, la longitud de la poligonal
converge hacia el largo de la curva Γ.
1.1. CURVAS 7
Γ ~r(t8)
~r(t1 ) P8
L(Γ) ≈ i=1 k~r(ti ) − ~r(ti−1 )k
~r(t7 )
~r(t0)
Definición 1.1.7. Sea Γ una curva simple y regular. Sea ~r : [a, b] → Rn una parametrización regular. Definimos
la longitud de Γ por:
Z b
d~r
L(Γ) =
dτ (1.1)
dτ
a
Γ
~r(t)
s(t)
~r(a)
Intuitivamente s(t) es el recorrido hasta el instante t. Claramente
ds
d~r
(t) =
dτ
> 0
dt
con lo cual s(t) es una biyección estríctamente creciente con s y s−1 de clase C 1 . Denotaremos por t : [0, L(Γ)] →
[a, b] la función inversa de s, la cual nos permite reparametrizar la curva Γ usando como parámetro la longitud
de arco o camino recorrido, vale decir
~r1 (s) = ~r1 (t(s)), s ∈ [0, L(Γ)]
dt 1
Notemos que ds (s) = > 0 con lo cual la reparametrización preserva la orientación. Es fácil ver que cualquier
k dτ
d~
r
k
otra parametrización regular conduce a la misma parametrización en longitud de arco (salvo orientación) por lo
cual esta puede ser considerada como parametrización canónica. La llamaremos parametrización natural o en
longitud de arco
Ejemplo 1.1.10. Encuentre la parametrización natural de la cicloide ~r(t) = R(t − sen t, 1 − cos t), t ∈ [0, 2π]
Respuesta:
r !
s s s 2 s 2
~r1 (s) = 2R arc cos 1 − − 1− 1− 1− ,1 − 1 − s ∈ [0, 8R].
4R 4R 4R 4R
ht
Ejercicio: Encontrar la reparametrización en longitud de arco para la hélice ~r(t) = (a cos t, a sen t, 2π ), t ∈ [0, 4π].
8 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
1.1.3. Velocidad, rapidez y vector tangente
R
Definición 1.1.11. Consideremos ~r : [a, b] → n una parametrización regular de una curva simple Γ. Definimos
el vector velocidad, la rapidez y el vector tangente, respectivamente, mediante
d~r d~r ds ~v (t) d~r d~r
~v (t) = (t), v(t) = k (t)k = (t), T (t) = = (t)/k (t)k, (1.3)
dt dt dt v(t) dt dt
donde s : [0, l(Γ)] → R representa la función de longitud de arco.
v(t)
T(t)
r(t)
Enfaticemos que lo anterior nos permite calcular el vector tangente a Γ en el punto p ∈ Γ de dos maneras
distintas:
d~
r d~
r
(1) T (t) = dt (t)/k dt (t)k donde t es tal que ~r(t) = P .
(2) Calcular la parametrización en longitud de arco ~r1 (s) y calcular
d~r1
T (s) = con s tal que ~r1 (s) = P .
ds
En general, el procedimiento (1) es más directo y por lo tanto será el más utilizado.
Es fácil verificar que el valor de la integral definida en (1.5) no depende de la parametrización regular elegida.
R
Una aplicación de la integral de línea es el cálculo de la masa de un alambre parametrizado por ~r : [a, b] → 3 .
En efecto, si suponemos que la densidad lineal de masa de este alambre [gr/cm] está dada por la función contínua
ρ(x, y, z), que depende de la posición dentro del alambre. Entonces, la masa total del alambre puede aproximarse
por
k−1
X
M≃ ρ(~r(ti ))k~r(ti+1 ) − ~r(ti )k. (1.6)
i=0
Usando los mismos argumentos para definir la longitud de arco, podemos R mostrar que cuando el paso de la
malla ∆({ti }) tiende a cero, la suma anterior tiende a la integral de línea Γ ρdl.
Ejemplo 1.1.13. La densidad de masa de un alambre helicoidal parametrizado por ~r(t) = (cos t, sen t, t), t ∈
[0, 2π], viene dada por
ρ(x, y, z) = x2 + y 2 + z 2 .
Luego, la masa total del alambre será
Z 2π
M= (cos2 t + sen2 t + t2 )k(− sen t, cos t, 1)kdt
0
√ Z 2π 2
√ 8 3
= 2 (1 + t )dt = 2 2π + π .
0 3
R
R
Intuitivamente, la curvatura aparece por efecto de la variación del vector tangente, respecto de la longitud de
arco. Mientras más rápida sea esta variación, más cerrada será la curva y menor el radio de la misma. Estas
consideraciones intuitivas permiten afirmar lo siguiente
Definición 1.1.15. Definimos la curvatura de la curva Γ mediante
dT
k(s) =
(s)
ds
(1.7)
Cuando k(s) > 0 definimos el radio de curvatura y el vector normal, respectivamente como
1 dT
dT
R(s) = , N (s) = (s)
(s)
(1.8)
k(s) ds ds
2
Notemos que N (s) ⊥ T (s). En efecto, esto se obtiene de derivar la identidad kT (s)k = 1, de modo tal que
d 2 dT
0= kT (s)k = 2T (s) · (s).
ds ds
Debido a lo engorroso que puede llegar a ser el cálculo explícito de la parametrización en longitud de arco,
vale la pena tener expresiones para la curvatura, radio de curvatura y vector normal, calculable a partir de una
parametrización regular cualquiera ~r(t). Eso es relativamente fácil utilizando la regla de la cadena.
dT dT dt dT ds
= · = (1.9)
ds dt ds dt dt
dT
ds
k=
dt (t)
dt (t) (1.10)
1
R= (1.11)
k
dT
dT
N=
(1.12)
dt dt
T N
B
N
B T
Hemos visto que los vectores T y N son ortogonales entre sí, pero varían a medida que nos movemos por la
curva. En consecuencia el vector B variara también (a menos que la curva sea plana).
Notemos que
dB dT dN dN dN
= ×N +T × = kN × N + T × =T× ,
ds ds ds ds ds
dB
obteniendo así que ds es ortogonal a T . De otra parte, sabemos que
dB d 1
B· = kBk2 = 0,
ds ds 2
dB
τ (s) = −N (s) · (s).
ds
La torsión se puede interpretar como la tasa a la cual el vector binormal “persigue” al vector normal. Notemos
que no es necesario trabajar con la parametrización en longitud de arco ya que se tiene:
dB ds
τ (t) = −N (t) · (t)/ (t) . (1.13)
dt dt
ht
Ejemplo 1.1.18. Consideremos la hélice ~r(t) = aρ̂(t) + 2π k̂
T
h N
12 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
donde ρ̂(t) = (cos t, sen t, 0), θ̂(t) = (− sen t, cos t, 0) y k̂ = (0, 0, 1) denotan los vectores unitarios de las coorde-
nadas polares o cilíndricas. Notemos que ddtρ̂ (t) = θ̂(t) y ddtθ̂ (t) = −ρ̂(t). Se tiene que
p
T (t) = (aθ̂(t) + hk̂)/a2 + h 2 , N (t) = −ρ̂(t),
p dB h
B(t) = (ak̂ − hθ̂(t))/ a2 + h2 , (t) = √ ρ̂(t),
dt a2 + h 2
τ (t) = h/(a2 + h2 ), k(t) = a/(a2 + h2 ).
Considerando las definiciones dadas en esta sección, las siguientes relaciones se satisfacen:
dT
(i) ds = kN ,
dN
(ii) ds = −kT + τ B,
dB
(iii) ds = −τ N ,
dN dB dT
= ×T +B× = −τ N × T + B × (kN ) = τ B − kT.
ds ds ds
Demostración. 1) Si k = 0, de la fórmula de Frenet (I) se tiene que dT ds = 0, es decir, que T (s) = T0 constante
para todo s. De esta manera se concluye que
Z s
~r(s) = ~r(0) + T0 ds = ~r(0) + sT0 .
0
B0 · (~r(s) − ~r(0)) = 0.
1.2. COORDENADAS ORTOGONALES 13
El plano definido por los vectores N (s) y B(s) se llama plano normal de ~r en s y por lo tanto tiene por vector
normal a T (s). La ecuación del plano normal esta dada por:
(~x − ~r(s)) · T (s) = 0. (1.15)
Se llama plano rectificante de ~r en s al plano que pasa por ~r(s) y que es ortogonal al plano osculador y al plano
normal y por lo tanto tiene como vector normal a N (s). Su ecuación viene dada por:
(~x − ~r(s)) · N (s) = 0. (1.16)
A las rectas que pasan por ~r(s) y tienen vectores paralelos T (s), N (s) y B(s) se les llama, respectivamente,
recta tangente, recta normal y recta binormal de ~r en s. Es claro que las ecuaciones paramétricas de estas rectas
corresponden respectivamente a
~x = ~r(s) + tT (s), t∈ R, (1.17)
~x = ~r(s) + tN (s), t ∈ R, (1.18)
~x = ~r(s) + tB(s), t ∈ R, (1.19)
donde t ∈ R es un parámetro.
Plano Normal
Plano Rectificante
Plano Osculador
T(s)
N(s)
B(s)
Figura 1.6: planos Osculador, Normal y rectificante.
ŵ
~r(u0 , v0 , ·)
~r(u0 , v0 , w0 )
~r(u0 , ·, w0 )
û
v̂
~r(·, v0 , w0 )
ρ ∈ [0, +∞[
θ ∈ [0, 2π[
z∈ R
+P
z
Entonces, la relación entre las coordenadas cilíndricas y cartesianas viene dada por
~r(ρ, θ, z) = (x(ρ, θ, z), y(ρ, θ, z), z(ρ, θ, z)) = (ρ cos θ, ρ sen θ, z).
Recíprocamente, a un punto descrito por lo valores x, y e z, en coordenadas cartesianas, le corresponden los
siguientes valores en coordenadas cilíndricas
p y
ρ = x2 + y 2 , θ = arctan , z = z.
x
Calculemos los factores escalares y el triedro unitario asociado a este sistema de coordenadas.
∂~r
= (cos θ, sen θ, 0) ⇒ hρ = 1,
∂ρ
∂~r
= (−ρ sen θ, ρ cos θ, 0) ⇒ hθ = ρ,
∂θ
∂~r
= (0, 0, 1) ⇒ hz = 1,
∂z
obteniendo finalmente que el triedro es:
ρ̂ = (cos θ, sen θ, 0), θ̂ = (− sen θ, cos θ, 0), ẑ = k̂ = (0, 0, 1). (1.22)
ẑ
θ̂
b
ρ̂
x
16 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
1.2.3. Coordenadas esféricas
Un tipo de geometría que aparece con frecuencia en las aplicaciones es la geometría esférica. Para el sistema de
coordenadas ligado a esta geometría, la posición de un punto P~ está determinada por un radio r y dos ángulos
θ y ϕ, como se muestra en la figura.
r ∈ [0, +∞[
ϕ ∈ [0, π]
θ ∈ [0, 2π[
+P
ϕ r
y
Así, tenemos para un punto descrito usando los valores r, ϕ y θ la siguiente representación
Recíprocamente, para un punto dado en coordenadas cartesianas, es decir descrito usando x, y y z, se tiene la
relación
p !
p x2 + y 2 y
r = x2 + y 2 + z 2 , ϕ = arctan , θ = arctan .
z x
∂~r
= (sen ϕ cos θ, sen ϕ sen θ, cos ϕ) ⇒ hr = 1,
∂r
∂~r
= (r cos ϕ cos θ, r cos ϕ sen θ, −r sen ϕ) ⇒ hϕ = r,
∂ϕ
∂~r
= (−r sen ϕ sen θ, r sen ϕ cos θ, 0) ⇒ hθ = r sen ϕ,
∂θ
obteniendo
r̂ = (sen ϕ cos θ, sen ϕ sen θ, cos ϕ), ϕ̂ = (cos ϕ cos θ, r cos ϕ sen θ, − sen ϕ), θ̂ = (− sen θ, cos θ, 0). (1.23)
1.2. COORDENADAS ORTOGONALES 17
r̂
θ̂
b
ϕ̂
y
Este nuevo sistema no corresponde exactamente a la noción de sistema de coordenadas definida anteriormente,
R
pues no permiten describir el espacio 3 completo. Sin embargo, el análisis anterior sigue siendo válido.
En estas coordenadas, dado un radio mayor R fijo, la posición de un punto P~ queda determinada por un radio
menor r y dos ángulos θ y ϕ como muestra la figura.
r y
b
ϕ
θ b
~r(r, ϕ, θ) = ((R + r sen ϕ) cos θ, (R + r sen ϕ) sen θ, r cos ϕ), r ∈ [0, R], ϕ ∈ [0, 2π), θ ∈ [0, 2π).
∂~r
hr : = (sen ϕ cos θ, sen ϕ sen θ, cos ϕ); hr = 1,
∂r
∂~r
hϕ : = (r cos ϕ cos θ, r cos ϕ sen θ, −r sen ϕ); hϕ = r,
∂ϕ
∂~r
hθ : = (−(R + r sen ϕ) sen θ, (R + r sen ϕ) cos θ, 0); hθ = (R + r sen ϕ).
∂θ
18 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
De donde obtenemos
r̂ = (sen ϕ cos θ, sen ϕ sen θ, cos ϕ); ϕ̂ = (cos ϕ cos θ, cos ϕ sen θ, − sen ϕ); θ̂ = (− sen θ, cos θ, 0).
~r
~θ
b
ϕ
~
b
Notemos que en todos los sistemas de coordenadas anteriores, los triedros calculados resultan ortogonales.
Esta propiedad no es válida en cualquier sistema de coordenadas. Sin embargo, en lo que sigue limitaremos
nuestro estudio a sistemas de coordenadas que si satisfagan esta propiedad, los cuales serán llamados sistemas
ortogonales.
En las aplicaciones, muchas magnitudes escalares se expresan de manera natural como una función descrita en
un sistema de coordenadas curvilíneas distinto al cartesiano. A modo de ejemplo y motivación, pensemos en el
potencial gravitacional engendrado por una partícula de masa M que se encuentra en el origen. Su expresión
en coordenadas cartesianas es
GM
V (x, y, z) = − p ,
x + y2 + z 2
2
Resulta entonces interesante obtener una expresión para el gradiente de una función diferenciable f : Ω ⊆ R3 →
R3
en términos de un sistema de coordenadas curvilíneas dado.
R R
Sea ~r : D ⊆ 3 → 3 un sistema de coordenadas que supondremos ortogonal, y consideremos la función f
descrita usando este sistema, es decir f : (u, v, w) → f (~r(u, v, w)). Si esta función es diferenciable en todo
(u, v, w) ∈ D tal que ~r(u, v, w) ∈ Ω, gracias a la regla de la cadena se tiene
∂ ∂~r
(f ◦ ~r) = ∇f · = hu ∇f · û,
∂u ∂u
∂ ∂~r
(f ◦ ~r) = ∇f · = hv ∇f · v̂,
∂v ∂v
∂ ∂~r
(f ◦ ~r) = ∇f · = hw ∇f · ŵ,
∂w ∂w
1.2. COORDENADAS ORTOGONALES 19
donde hu , hv y hw son los factores escalares, y (û, v̂, ŵ) el triedro, asociados al sistema de coordenadas dado
por ~r. Entonces, de la ortogonalidad de û, v̂ y ŵ deducimos que
1 ∂ 1 ∂ 1 ∂
∇f = (f ◦ ~r)û + (f ◦ ~r)v̂ + (f ◦ ~r)ŵ. (1.24)
hu ∂u hv ∂v hw ∂w
Notemos que en el caso de las coordenadas cartesianas, lo anterior corresponde a la expresión habitual para el
gradiente
∂f ∂f ∂f
∇f = ı̂ + ̂ + k̂.
∂x ∂y ∂z
Ejemplo 1.2.2. Volvamos al ejemplo del potencial gravitacional V = − GM r . El campo de fuerzas generado
~
por este potencial viene dado por F = −∇V , que de acuerdo a la expresión (1.24), se escribe en coordenadas
esféricas como sigue
GM
F~ (r) = − 2 r̂.
r
Verifiquemos lo anterior mediante un cálculo directo. Dado que
GM
V (x, y, z) = − p
x + y2 + z 2
2
tenemos que
∂V GM x ∂V GM y ∂V GM z
= 3 , = 3 , = 3 .
∂x (x + y 2 + z 2 ) 2
2 ∂y (x + y 2 + z 2 ) 2
2 ∂z (x + y 2 + z 2 ) 2
2
GM GM xî + y ĵ + z k̂ GM
∇V = 3 (xî + y ĵ + z k̂) = p = 2 r̂.
(x2 + y2 + z 2) 2 x2 + y 2 + z 2 x2 + y 2 + z 2 r
R
En general, hemos deducido que si g :]0; ∞[→ es una función diferenciable, entonces g(r), como función en el
sistema de coordenadas esféricas representado por sus componentes (r, θ, ϕ), tiene como gradiente a la función
∇g = g ′ (r)r̂. (1.25)
El objetivo de esta sección es describir el diferencial de volumen para un sistema de coordenadas curvilíneas
ortogonal arbitrario. Para esto, consideremos el paralelogramo definido por dos vectores ~a y ~b
~b A
θ ~a
20 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
Es fácil ver que el área A de este paralelogramo viene dada por
En el caso de un paralelepípedo definido por tres vectores ~a, ~b y ~c tal como lo muestra la siguiente figura
~c a×~b)
(~
h = ~c ·
a×~bk
k~
~
×b
− k~~aa×~bk ~a
~b
el volumen V viene dado por
(~
a × ~b)
V = base · altura =k~a × ~bk ~c · = |~c · (~a × ~b)|.
k~a × ~bk
siempre que la integral exista. Decimos entonces que el elemento de volumen en cartesianas viene dado por
dV = dxdydz.
Supongamos ahora que hemos descrito el conjunto Ω mediante un sistema de coordenadas (u, v, w) → ~r(u, v, w)
con D = ~r−1 (Ω). La fórmula de cambio de variables para la integral de una función integrable f : Ω ⊆ 3 → R R
viene dada por Z Z
f= (f · ~r)|J~r| donde J~r es la matriz Jacobiana de ~r . (1.26)
Ω D
dV = hu hv hw dudvdw. (1.28)
En otras palabras, para calcular el volumen de Ω se suma sobre todo (u, v, w) ∈ D el volumen del correspondiente
paralelepípedo rectangular
ŵ
hw dw
v̂
k̂
~r(u, v, w) hu du
hv dv
̂ ~u
ı̂
22 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
Ejemplo 1.2.3. Calculemos el diferencial de volumen para el sistema de coordenadas cilíndricas y esféricas:
Coordenadas cilíndricas: (ρ, θ, z).
Tenemos que hρ = 1 , hθ = ρ , hz = 1, por lo tanto dV = ρdρdθdz.
ρ
dz
dV = ρ dρ dθ dz
z
θ dρ
ρdθ
dV = r 2 sen ϕ dr dθ dϕ
r dϕ
dr
θ
r sen ϕdθ
r y
b
ϕ
θ b
x
1.3. SUPERFICIES 23
~r(r, θ, ϕ) = ((R + r sen ϕ) cos θ), (R + r sen ϕ) sen θ, r cos ϕ), r ∈ [0, R], θ ∈ [0, 2π), ϕ ∈ [0, π].
De este modo, como para una función f = f (r, θ, ϕ) sabemos que (ref. (1.24))
1 ∂f 1 ∂f 1 ∂f
∇f = r̂ + θ̂ + ϕ̂,
hr ∂r hθ ∂θ hϕ ∂ϕ
se obtiene la expresión
∂f 1 ∂f 1 ∂f
∇f = r̂ + θ̂ + ϕ̂. (1.29)
∂r R + r sen ϕ ∂θ r ∂ϕ
1.3. Superficies
R
Intuitivamente una superficie es un conjunto S ∈ 3 que localmente se asemeja a un plano. El fenómeno físico
más cercano podría ser el de una membrana delgada, donde una de las dimensiones (espesor) es despreciable
frente a las otras.
Así, las superficies aparecen en los modelos como los conjuntos frontera que separan dos medios o dos fases
dentro de un fluido.
Definición 1.3.1. Un conjunto S ⊆ R3 se llama superficie (o variedad bi-dimensional) si existe una función
R R
contínua ~r : Ω ⊂ 2 → 3 tal que
S = {~r(u, v) : (u, v) ∈ Ω},
Ejemplos 1.3.2. El hemisferio superior del casquete esférico de radio R y centro en el origen
~r1 (θ, ϕ) = (R sen ϕ cos θ, R sen ϕ sen θ, R cos ϕ), θ ∈ [0, 2π), ϕ ∈ [0, π/2],
p
~r2 (x, y) = (x, y, R2 − x2 − y 2 ), (x, y) ∈ B̄(0, R).
hp 2
~r1 (x, y) = (x, y, x + y 2 ), (x, y) ∈ B̄(0, a),
a
1 p
~r2 (r, θ) = √ (ra cos θ, ra sen θ, rh), r ∈ [0, h2 + a2 ], θ ∈ [0, 2π),
h 2 + a2
~r3 (r, θ) = (r cos θ, r sen θ, rh/a), r ∈ [0, a], θ ∈ [0, 2π).
Estas tres parametrizaciones se obtienen usando coordenadas cartesianas, esféricas y cilíndricas, respectiva-
mente. Notemos ~r2 y ~r3 son suaves incluso en el vértice del cono, mientras que ~r1 presenta problemas de
diferenciabilidad en este punto.
Finalmente, la parametrización de la superficie del Toro de radios (R, a):
z
r y
b
ϕ
θ b
x
viene dada por:
~r1 (θ, ϕ) = ((R + a sen ϕ) cos θ, (R + a sen ϕ) sen θ, a cos ϕ), θ ∈ [0, 2π), ϕ ∈ [0, 2π).
En los ejemplos anteriores hemos podido notar que al igual que para las curvas, existen varias parametrizaciones
asociadas a una misma superficie.
Terminamos esta sección haciendo las siguientes definiciones.
Definición 1.3.3. Diremos que una superficie es suave si admite una parametrización continuamente diferen-
ciable (C 1 ). Una superficie se dirá suave por pedazos si es una unión finita de superficies suaves.
Diremos también que una superficie es simple si admite una parametrización inyectiva.
El concepto de superficies regulares lo introduciremos más adelante.
26 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
1.3.2. Vectores tangente y normal a una superficie
R R R
Consideremos una superficie suave S ⊆ 3 , cuya parametrización ~r : D ⊆ 2 → 3 es suave y simple. Para un
punto (u0 , v0 ) ∈ int(D) dado, las funciones ~r(·, v0 ) y ~r(u0 , ·) definen curvas sobre S en una vecindad de u0 y v0 ,
respectivamente.
v n̂
~r(·, ·)
S v̂
v0 b
û y
D
u0 u
x
En general, los vectores tangentes û y v̂ dependen de la parametrización. Sin embargo, el plano tangente y el
vector normal son únicos, este último salvo por el signo.
r̂ = n̂
b θ̂ = v̂
ϕ̂ = û
ϕ
y
θ
R
x
1.3. SUPERFICIES 27
~r(ϕ, θ) = (R sen ϕ cos θ, R sen ϕ sen θ, R cos ϕ), ϕ ∈ [0, π], θ ∈ [0, 2π).
y el vector normal es
r̂ = (sen ϕ cos θ, sen ϕ sen θ, cos ϕ) = ϕ̂ × θ̂.
a
t̂
n̂
θ̂
b
h
h p
t̂ := (r̂ + k̂)/ 1 + (h/a)2 y θ̂,
a
donde θ̂ corresponde al vector unitario polar (descrito anteriormente parapla esfera), k̂ = (0, 0, 1), y ahora
r̂ = (cos θ, sen θ, 0). Finalmente, el vector normal asociado es n̂ = (k̂ − ha r̂)/ 1 + (h/a)2 .
El área de un paralelógramo definido por los vectores ~a y ~b está dada por k~a × ~bk, lo cual se desprende de la
siguiente figura:
~b A
θ ~a
28 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
En resumen
A = k~ak · k~bk · | sen θ| = k~a × ~bk (1.33)
Luego, para aproximar el área de una superficie procedemos a subdividir en pequeñas celdas como se indica en
la siguiente figura:
v
D ~r(·, ·)
S
u
x
∂~
r
~r(·, ·) ~
r (ui , vj ) + ∂u ∆u
∆v
vj
∆u b ≃ ∂~
r
∂u ∆u
∂~
r ~
r(ui , vj )
≃ ∂v ∆v
ui
De esta manera, podemos estimar el area (∆A)ij de la región ennegrecida como sigue
∂~r ∂~r
∂~r ∂~r
(∆A)ij ≃
(ui , vj )∆u ×
(ui , vj )∆v
=
×
∆u∆v.
∂u ∂v ∂u ∂v
Sumando se tiene
X X
∂~r
∂~r
(∆A)ij ≃
A(S) =
∂u × ∂v
∆u∆v.
i,j i,j
Definición 1.3.6. Sea S una superficie simple y regular, y ~r : D ⊆ 2 → R R3 una parametrización regular de
ésta. Definimos el área de S mediante:
ZZ
∂~r ∂~r
A(S) =
∂u (u, v) × ∂v (u, v)
dudv.
D
1.3. SUPERFICIES 29
R R
Definición 1.3.7. Sea S una superficie simple y regular, y ~r : D ⊆ 2 → 3 una parametrización regular de
R R
ésta. Si ρ : Ω ⊆ 3 → es una función escalar continua definida en un abierto Ω que contiene a S, definimos
la integral de superficie de ρ sobre S mediante:
ZZ ZZ
∂~r ∂~r
ρdA = ρ(~r(u, v))
∂u (u, v) × (u, v)
dudv.
∂v
S D
Notemos que los conceptos antes definidos no dependen de la parametrización regular elegida, es decir, si ~r1 = ~r◦θ
R
es una reparametrización de la superficie S, donde θ : D1 ⊆ 2 → D es un difeomorfismo (θ y θ−1 de clase C 1 ),
entonces
ZZ
ZZ
∂~r1 ∂~r1
∂~r ∂~r
ρ(~r1 (s, t))
(s, t) ×
(s, t)
dsdt =
ρ(~r(u, v))
(u, v) × (u, v)
∂s ∂t ∂u ∂v
dudv,
D1 D
RR
con lo cual la integral ρdA no cambia bajo reparametrización. La demostración es una simple aplicación
D
del teorema de cambio de variables para integrales dobles. En efecto, sabemos de la regla de la cadena que las
siguientes igualdades son satisfechas:
∂~r1 ∂~r ∂θu ∂~r ∂θv ∂~r1 ∂~r ∂θu ∂~r ∂θv
= + ; = + .
∂s ∂u ∂s ∂v ∂s ∂t ∂u ∂t ∂v ∂t
Por lo que se tiene
∂~r1 ∂~r1 ∂~r ∂~r ∂θu ∂θv ∂θv ∂θu
× = × − .
∂s ∂t ∂u ∂v ∂s ∂t ∂s ∂t
Finalmente, aplicando el teorema de cambio de variables se deduce
ZZ
ZZ
∂~r1 ∂~r1
∂~r ∂~r
∂θu ∂θv ∂θv ∂θu
ρ(~r1 (s, t))
×
dsdt =
ρ(~r(θ(s, t)))
×
− dsdt,
∂s ∂t
∂u ∂v
∂s ∂t ∂s ∂t
D1 D1 | {z }
| det Jθ |
ZZ
∂~r ∂~r
= ρ(~r(u, v))
×
∂u ∂v
dudv.
D
RR
Observación 1.3.8. Es importante que la parametrización ~r(·) usada para calcular ρdA sea simple y regular
S
con el fin de evitar el sumar dos veces la misma región. El análogo en curvas es que la parametrización no debe
devolverse y pasar dos veces por el mismo segmento de la curva.
RR
Notemos que si ρ representa densidad superficial de masa o carga eléctrica, la integral ρdA representa la
S
masa total o la carga eléctrica total contenida en la superficie S, respectivamente. La noción de centro de masa
se extiende entonces naturalmente al caso de superficies de la siguiente manera:
ZZ ZZ ZZ
1 1 1
xG = xρ dA; yG = yρ dA; zG = zρ dA, (1.34)
M M M
S S S
RR
∂~r
donde M = ρ dA y dA =
∂u × r
∂~
∂v dudv. Podemos resumir lo anterior con la siguiente notación vectorial
S
ZZ
1
~rG = ~rρ dA, con ~r = (x, y, z). (1.35)
M
S
En otras palabras, intuitivamente se tiene que el diferencial de masa está dado por dm = ρ dA.
Observación 1.3.9. Las definiciones establecidas en esta sección pueden extenderse trivialmente al caso de
una superficie S regular por trozos.
30 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
Ejemplo 1.3.10. Calculemos el area la superficie de una esfera
z
~r(θ, ϕ) = R(cos θ sen ϕ, sen θ sen ϕ, cos ϕ), θ ∈ [0, 2π), ϕ ∈ [0, π].
y cuya parametrización es x
ρh
~r(ρ, θ) = ρ cos θ, ρ sen θ, , ρ ∈ [0, a], θ ∈ [0, 2π),
a
Ejemplo 1.3.12. Calculemos finalmente el area de la superficie de un Toro de radios (R, a), donde a < R.
a R
~r(θ, ϕ) = ((R + a sen ϕ) cos θ, (R + a sen ϕ) sen θ, cos ϕ), θ ∈ [0, 2π), ϕ ∈ [0, 2π).
rθ
Para esto parametrizamos en cilíndricas ~r(ρ, θ) = (r cos θ, r sen θ, 2π ). De esta forma se obtiene:
Z a Z 2π
Z a Z 2π
∂~r ∂~r
A(S) =
×
dθdr =
r̂ × rθ̂ + h k̂
dθdr
∂r ∂θ
2π
0 0 0 0
s
Z a Z 2π
2
=
rk̂ − h θ̂
dθdr = r2 + h dθdr
2π
2π
0 0
s 2
Z a Z 2πa
h p
2πr h2
=h 1+ dr = 1 + u2 du
0 h 2π 0
h2 1 h p p i 2πa
= · u 1 + u2 + ln u + u2 + 1 0 h
2π 2
s 2 s 2
h2 2πa 2πa 2πa 2πa
= 1+ + ln + 1+ .
4π h h h h
Terminaremos este capítulo haciendo una definición que será se importante en el proximo capítulo.
Definición 1.3.14 (Informal). Diremos que una superficie S es orientable si podemos decidir sin ambigüedad
cual es cada uno de los lados de al superficie. En el caso que el vector normal n̂ exista en todo punto de la
superficie (lo que ocurre, por ejemplo, para una superficie S regular), diremos que es orientable si el vector
normal puede ser definido como una función continua n̂ : S → 3 . R
~n
~r
b
−~r y
Ejemplo 1.3.16. La banda de Möbieus, que se muestra en al siguiente figura, no es orientable ya que se puede
pintar toda la banda sin cambiar de lado. En otras palabras, ambos lados de la banda se confunden.
Cuando S sea una superficie cerrada y orientable, diremos que S está orientada según la normal exterior si la
normal apunta, para todo punto de la superficie, en dirección contraria al volumen encerrado por la superficie,
y diremos que está orientada según la normal interior en caso contrario.
1.4. EJERCICIOS 33
~:D⊆
Observación 1.3.17. Si S es regular y ϕ R2 → R3 es una parametrización regular de S podemos definir
el campo de normales como
∂ϕ
~ ∂ϕ
~
∂ϕ
~ ∂ϕ
~
n̂ = n̂(~
ϕ(u, v)) := (u, v) ×
(u, v)/
(u, v) × (u, v)
∂u ∂v ∂v ∂v
.
Notemos además que cambiando el orden de las variables obtenemos la orientación opuesta.
1.4. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
R
1. Considere la parametrización ~r : [0, 2π] → 3 definida por
~r(t) = (cos3 t, sen3 t, 0). La curva ~r([0, 2π]) recibe el nombre de astroide.
-1
(i) Calcule el vector tangente, normal y binormal, la curvatura y la torsion a la curva en los puntos
donde tenga sentido. Justifique brevemente en cuales puntos estas nociones están bien definidas.
(ii) Calcule además la parametrización en longitud de arco y el largo total de la curva.
Solución.
El vector tangente viene dado por:
(− cos θ, sen θ, 0) 0 < θ < π2 ∨ π < θ < 3π
2
T (θ) = π
(cos θ, − sen θ, 0) 2 < θ < π ∨ 3π2 < θ < 2π.
~r(0 + h) − ~r(0)
lı́m = (−1, 0, 0)
h→0+ h
~r(2π + h) − ~r(π)
lı́m = (1, 0, 0),
h→0− h
~r( π2 + h) − ~r( π2 )
lı́m = (0, 1, 0)
h→0+ h
~r( π2 + h) − ~r( π2 )
lı́m = (0, −1, 0),
h→0− h
34 CAPÍTULO 1. CURVAS Y SUPERFICIES EN R3
π
lo cual implica que ~r no es diferenciable en 2. Así también
~r(π + h) − ~r(π)
lı́m = (1, 0, 0)
h→0+ h
~r(π + h) − ~r(π)
lı́m = (−1, 0, 0)
h→0− h
π 3π
Y para 2 <θ<π∨ 2 < θ < 2π:
î ĵ k̂
B(θ) = T × N = cos θ − sen θ 0 = (0, 0, −1).
− sen θ − cos θ 0
π 3π
La torsión se calcula para 0 < θ < 2 ∨π <θ < 2 como:
dB
dθ · N (θ)
k(θ) = d~
r
= 0 · N (θ) = 0.
k| dθ k|
Rb p
A(Rf ) = 2π 1 + f ′ (x)2 f (x)dx
a
+ +
a b x
z
y
y
Rb p
A(Sf ) = a
2πx 1 + f ′ (x)2 dx
z
usadas para las áreas de revolución de una función f : [a, b] −→ R en torno al eje x e y respectivamente,
son consistentes con la definición de área dada en este capítulo.
Demostración.
Para el eje x: Si “intercambiamos” mentalmente el eje x con el eje z y utilizamos coordenadas cilíndricas,
podemos escribir la superficie de revolución de f en torno a x (ahora z) como:
−
→
ρ + zb
S (z, θ) = f (z)b k, (z, θ) ∈ [a, b] × [0, 2π]
x2 + y 2 − x2 − z 2 = 0 ⇒ (y + z)(y − z) = 0 ⇒ y = ±z,
Observamos que el rango al que pertenece z esta limitado por y, que vale a cos(θ), y como la superficie es
simétrica, podemos considerar z > 0 y 0 < θ < π2 , para después multiplicar el resultado obtenido por 8
→
− →
−
(número de caras de la superficie). Así, dado que ∂∂θσ = aθb y ∂∂zσ = b
k, se obtiene
∂−
→
σ ∂−
→
σ
× = ab
ρ
∂θ ∂z
cuya norma es igual a a. Por lo tanto,
Z π
2
Z a cos(θ) Z π
2 π
aδzδθ = a a cos(θ)δθ = a2 sen(θ)|02 = a2
0 0 0
Ejercicios Propuestos
1. Parametrizar la curva plana cuyos puntos satisfacen lo siguiente : el producto de las distancias a dos focos
en la abscisa (A, 0) y (−A, 0) es constante e igual a B > 0. (Lemniscata)
2. (a) Sea Γ la curva descrita por un punto P de una circunferencia de radio R0 , la cual rueda sin resbalar
sobre otra circunferencia de radio mayor R > R0 . Parametrice la curva resultante y determine la función
de longitud de arco. Estudie la curvatura y la torsión donde tenga sentido.
(b) Parametrizar la circunferencia que pasa por los puntos (1, 0, 0), (0, 1, 0), (0, 0, 1).
Indicación: Note que el vector (1, 1, 1) es normal al plano que contiene a la circunferencia.
1.4. EJERCICIOS 37
3. Una partícula se mueve sobre el manto del cilindro de ecuación x2 + y 2 = 1 de forma tal que z = z(θ) es
solución de la ecuación diferencial
d2 z
= z
dθ2
dz
z(0) = 1 , (0) = 0,
dθ
donde (r, θ, z) son las coordenadas cilíndricas.
(a) Encuentre una parametrización de la curva γ descrita por la partícula (use a θ como parámetro).
(b) Calcule la longitud de γ si θ ∈ [0, 2π].
(c) Calcule el vector tangente, el normal y el binormal asociado a γ, así como su curvatura y su torsión.
4. Calcular la masa del alambre que sigue la intersección de la esfera x2 +y 2 +z 2 = 1 con el plano x+y +z = 0
y cuya densidad de masa está dada por la función ρ(x, y, z) = x2 .
R
5. Considere una curva Γ ⊂ 3 con la siguiente propiedad : existe un punto P~0 por el cual pasan todas las
rectas normales a Γ (note que todo arco de circunferencia satisface esta propiedad). Sea ~r(s) : [0, ℓ(Γ)] →
R 3
una parametrización de Γ en longitud de arco.
(a) Justifique la existencia de una función escalar ϕ : [0, ℓ(Γ)] → R tal que
P~0 = ~r(s) + ϕ(s)N
~ (s)
1 − k(s)ϕ(s) = 0
ϕ′ (s) = 0
τ (s)ϕ(s) = 0,
F~ · d~ = F d cos θ,
Siguiendo el mismo argumento dado para la longitud de arco, se puede demostrar que si la parametrización ~r
es suave y si el campo de fuerzas F~ es contínuo, entonces la suma anterior converge hacia la integral
Z b
d~r
F~ (~r(t)) · (t) dt.
a dt
Esto nos permite hacer la siguiente definición:
Definición 2.1.1. Sea Γ una curva simple y regular, y sea F~ : Ω ⊆ n → R Rn un campo vectorial contínuo.
Definimos la integral de trabajo de F~ sobre la curva Γ ⊆ Ω como la integral
Z Z b
~ d~r
F · d~r = F~ (~r(t)) · (t) dt,
Γ a dt
donde ~r : [a, b] → Rn es una parametrización regular de Γ.
F~
d~
θ
39
40 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
F~2
F~1
F~0
~r(t1 )
~r(t0 )
Es fácil verificar que esta integral no depende de la parametrización regular ~r elegida, salvo por el cambio de
signo que se produce cuando se trabaja con una parametrización que invierta la orientación de la curva Γ.
Esto implica que la integral de trabajo esta bien definida sólo si la orientación de la curva Γ está claramente
establecida.
Ejemplo 2.1.2. Calculemos la integral del campo F~ : R2 → R2, dado por F~ (x, y) = (3x + 4y, 2x + 3y2), a lo
largo de la curva
R R
Ejemplo 2.1.3. Sea F~ : 3 → 3 el campo dado por F~ (x, y, z) = (x, −y, z). Considere además la curva dada
en el ejemplo anterior (extendiendo por 0 la tercera coordenada). El trabajo resulta ser:
Z 2π
W = (2 cos t, −2 sen t, 0) · (−2 sen t, 2 cos t, 0) dt
0
Z 2π
= −8 sen t cos t dt = 0.
0
Consideremos ahora los dos caminos Γ1 y Γ2 dados por la figura que van desde P = (1, 0, 0) hasta Q = (1, 0, 4):
2.1. INTEGRAL DE TRABAJO 41
~
Q
Γ1 Γ2
P~
Notemos que en el ejemplo anterior la integral de trabajo es igual a 0 en el caso de la primera curva que es
cerrada, y para la helicoide, el trabajo sobre la curva Γ1 es el mismo que sobre la curva Γ2 . De hecho, se puede
mostrar que para cualquier curva que una P y Q, esta integral tendrá el mismo valor. Esto se debe a que
R R
F~ = −∇g, donde g : 3 → 3 está dada por g(x, y, z) = (−x2 + y 2 − z 2 )/2. En efecto
Z Z b Z b
d~r d~r
F~ · d~r = F~ (~r(t)) · (t) dt = − ∇g(~r(t)) · (t) dt
Γ a dt a dt
Z b
d
=− [g(~r(t))] dt = g(~r(a)) − g(~r(b)),
a dt
y esta última cantidad depende solamente de los puntos extremos de la curva Γ y no de la forma que esta tenga.
De esta manera motivamos el estudio de la siguiente sección.
Definición 2.1.4. Se dirá que un campo F~ : Rn → Rn es conservativo si existe una función diferenciable
R R
g : n → tal que
F~ = −∇g.
En este caso la función g se conoce como el potencial de la función F~ .
42 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
Así en el ejemplo 2.1.3, la función g(x, y, z) = (−x2 +y 2 −z 2 )/2 corresponde al potencial de la función F~ (x, y, z) =
(x, −y, z).
Antes de caracterizar la existencia de campos conservativos, consideremos una curva Γ formada por la unión
de finitas curvas regulares Γi , i = 1, ..., k. Una curva Γ de este tipo se dirá entonces regular por trozos (o por
pedazos), y se denotará por Γ = ∪ki=1 Γi , o por Γ = Γ1 Γ2 ...Γk .
Ejemplo 2.1.5. Consideramos la curva dada por el borde de un rectángulo como se muestra en la figura:
Γ4
Γ1 Γ3
Γ2
Notemos que tanto una integral de línea, como una de trabajo, pueden ser trivialmente definidas para una curva
Γ = ∪ki=1 Γi regular por trozos, de la manera siguiente:
Z k Z
X Z k Z
X
f dl = f dl y F~ · d~r = F~ · d~r. (2.2)
Γ i=1 Γi Γ i=1 Γi
Advirtamos que cada segmento Γi debe ser recorrido de manera consistente con la orientación de la curva.
Finalmente, para una curva Γ con una orientación dada, denotemos por Γ− la misma curva con la orientación
inversa. Es directo verificar las siguientes relaciones:
Z Z Z Z
f dl = − f dl y F~ · d~r = − F~ · d~r. (2.3)
Γ− Γ Γ− Γ
R R
Teorema 2.1.6. Sea F~ : Ω ⊆ n → n un campo vectorial contínuo, y Ω una abierto conexo de Rn. Entonces
las tres propiedades siguientes son equivalentes:
1. El campo F~ es conservativo.
2. Para toda curva Γ regular por trozos, y cerrada: es decir, la parametrización ~r asociada satisface que
~r(a) = ~r(b), se tiene Z
F~ · d~r = 0.
Γ
3. Para cualquier par de curvas, Γ1 y Γ2 , con igual punto inicial y final, se tiene
Z Z
~
F · d~r = F~ · d~r.
Γ1 Γ2
Demostración.
Ejemplo 2.1.7. Algunos campos conservativos son:
Campo constante F~ ≡ F~0 , obteniendo que g(~x) = −F~0 · ~x, para todo ~x ∈ Rn .
Campo de fuerza radial cuyo módulo sólo depende de la distancia al origen:
R R
Llamaremos campo escalar a toda función f : Ω ⊆ n → y campo vectorial a toda función f~ : Ω ⊆ n → R Rn.
Nos concentraremos en los casos n = 2 y n = 3, y en general supondremos que los campos son de clase C 1 .
De esta forma se obtiene
f~(x, y, z) = (f1 (x, y, z), f2 (x, y, z), f3 (x, y, z)).
44 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
Representación gráfica
f~(x, y, z)
b b
b b
b
b (x, y, z)
b
R
Ejemplo 2.2.1. Consideremos un fluido moviéndose en una región Ω ⊆ 3 . Si a cada punto (x, y, z) ∈ Ω le
asociamos la velocidad de las partículas en dicho punto ~v (x, y, z) = (v1 (x, y, z), v2 (x, y, z), v3 (x, y, z)) obtenemos
el campo vectorial de velocidades del fluido.
Ejemplo 2.2.2. Una pieza metálica se calienta por un lado y se enfría por el otro. El calor fluye de regiones
calientes a regiones frías con una velocidad proporcional al gradiente de temperaturas:
donde la constante k > 0 se llama conductividad térmica. Ilustremos este fenómeno con
Ejemplo 2.2.3. Las partículas de un disco que gira con velocidad angular constante ω están sujetas al campo
R R
de velocidades ~v : D ⊆ 2 → 2 dado por
Ejemplo 2.2.4. La velocidad de las partículas de un fluido con movimiento circular (como cuando quitamos el
tapón del lavamanos) puede aproximarse por
y −x
~v (x, y) = ω ,
x2 + y 2 x2 + y 2
Líneas de Flujo
R R
Sea f~ : Ω ⊆ n → n un campo vectorial. Si interpretamos f~ como el campo de velocidades de un fluido que
ocupa cierta región Ω, y dejamos una partícula suspendida en el fluido en una posición dada, la trayectoria
descrita por dicha partícula se llama línea de flujo. Matemáticamente, las líneas de flujo son las soluciones del
sistema de ecuaciones diferenciales
d~r ~
(t) = f~(r(t)). (2.4)
dt
Geométricamente, “ensartamos” una curva de manera que el vector velocidad coincida con el campo vectorial,
como se ve en la próxima figura
46 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
Consideremos la línea de flujo que pasa por ~r0 en el instante t = 0, y definamos la función Φ(t, ~r0 ) = como la
posición de la partícula suspendida en esta línea de flujo una vez trascurrido un tiempo t. Esta función se llama
flujo asociado al campo f~ y está definida por la ecuación diferencial
dΦ (t, ~r ) = f~(Φ(t, ~r ))
0 0
dt (2.5)
Φ(0, ~r0 ) = ~r0
f~(~r) = g(k~rk)r̂.
y
Ejercicio 2.2.6. Encontrar las líneas de flujo de los campos (−y, x) y x2 +y 2 , x2−x
+y 2 .
Consideremos a un fluido sometido a un campo de velocidades f~ y una superficie S inmersa en este fluido como
se muestra en la siguiente figura:
En el resto de esta sección supondremos que S es una superficie regular orientable (ver Definición 1.3.14), cuyo
campo de vectores normales es denotado por n̂. Sea además ϕ ~ una parametrización regular asociada a esta
superficie S, entonces la cantidad f~(~ϕ(u, v)) · n̂(u, v) representa la velocidad ortogonal a S de las partículas que
pasan por el punto ϕ ~ (u, v) ∈ S. Así, en un pequeño lapso de tiempo ∆t, la cantidad de volumen de líquido que
atraviesa un elemento de área (o de superficie), dado por ∆A, es aproximadamente igual a
∆V ≃ [f~(~
ϕ(u, v)) · n̂]∆A∆t.
2.2. INTEGRAL DE FLUJO 47
Como ∆A ≃ k ∂∂uϕ~ × ∂ϕ
~
∂v k∆u∆v, de la definición del campo normal n̂ obtenemos que
~ ∂ϕ
~ ∂ϕ
~
∆V ≃ f (~ ϕ(u, v)) · × ∆u∆v∆t,
∂u ∂v
e integrando sobre la superficie se deduce la expresión
Z Z
∂ϕ
~ ∂ϕ
~
∆VT OT AL ≃ f~(~
ϕ(u, v)) · × dudv ∆t.
∂u ∂v
D
En consecuencia, el caudal (volumen por unidad de tiempo) que atraviesa la pared S puede estimarse como
ZZ
∆VT OT AL
Q := lı́m = f~ · n̂ dA. (2.6)
∆t→0 ∆t
S
Esta última expresión se pude obtener alternativamente como sigue. Notemos que el volumen que atraviesa un
elemento de superficie ∆S en un intervalo de tiempo ∆t puede aproximarse por el volumen del paralelepípedo
descrito por los vectores ∂∂uϕ~ ∆u, ∂∂vϕ~ ∆v, f~∆t:
f~∆t
∂~
u
∂v ∆v
∂~
u
∂u ∆u
Luego, dado que el volumen de un paralelepípedo definido por tres vectores ~a, ~b y ~c viene dado por
Vol(~a, ~b, ~c) = ~a · (~b × ~c),
se obtiene
∂ϕ
~ ∂ϕ
~
∆V = f~∆t · ∆u × ∆v .
∂u ∂v
Deduciendo para el caudal Q la expresión ZZ
Q= f~ · n̂ dA.
S
R R
Definición 2.2.7. Sean S una superficie orientada según el campo de normales n̂ : S → 3 , y f~ : Ω ⊆ 3 → 3 R
un campo vectorial continuo definido sobre un abierto Ω que contiene a S. Definimos la integral de flujo del
campo f~ sobre la superficie S como ZZ ZZ
f~ · dA
~ := f~ · n̂ dA (2.7)
S S
~:D⊆
Si ϕ R2 → R3 es una parametrización regular de S tal que
∂ϕ
~ ~
∂ϕ
∂ϕ
~ ~
∂ϕ
,
n̂ = × ×
∂u ∂v
∂u ∂v
entonces ZZ ZZ
∂ϕ~ ∂ϕ
~
f~ · dA
~= ~ ϕ(u, v)) ·
f (~ (u, v) × dudv.
∂~u ∂v
S D
48 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
Observación 2.2.8. Notemos que para dar sentido a la anterior integral de flujo fue necesario especificar el
campo de normales n̂. Así por ejemplo, si usamos n̂ = r̂ como normal para la esfera, la integral es negativa
cuando se trata de un caudal que entra y viceversa. Si en cambio usamos la normal n̂ = −r̂ la interpretación es
la opuesta.
Ejemplo 2.2.9. Procederemos a calcular el flujo del campo eléctrico generado por una carga Q en el origen, a
través del manto de le esfera S(0, R) orientado según la normal exterior.
z
~r
R y
Q b
Recordemos que el campo eléctrico producido por la carga Q viene dado por
~ = Q r̂
E .
4πε0 r2
De esta forma se obtiene el siguiente flujo eléctrico φ:
ZZ ZZ Z2π Zπ
~ · n̂ dA = Q 1 Q 1 2 Q
φ= E dA = R senθdθdϕ = .
4πε0 R2 4πε0 R 2 ε0
S S 0 0
Ejemplo 2.2.10. Procederemos a calcular el flujo del campo eléctrico generado por una carga Q en el origen,
sobre el plano infinito h = 2.
~ = Q (x,y,z)
En este caso la normal es constante n̂ = k̂. Dado que E 4πε0
√ 3 , obtenemos que el flujo eléctrico φ
x2 +y 2 +z 2
viene dado por
Z∞ Z∞ Z∞ Z∞ Z∞ Z2π
~ · k̂dxdy = Q 1 Q 1
φ= E p 3 dxdy = 4πε √ 3 rdθdr,
4πε0 x2 + y 2 + h2 0 r 2 + h2
−∞ −∞ −∞ −∞ 0 0
Ejemplo 2.2.11. Repitamos el ejemplo anterior pero ahora sobre el manto del cilindro infinito x3 + y 2 = a2 .
Q b
y
~ = Q ~r Q rr̂ + z k̂
E = √ .
4πε0 k~rk3 4πε0 z 2 + r2 3
Z∞ Z2π Z∞
Q ar̂ + z k̂ Q 1
φ = (√ 3 · r̂)adθdz = p 3 dz
4πε0 a2 + z 2 2πε0 1 + ( az )2
−∞ 0 −a
Z∞ Z∞ ∞
Qa 1 Qa 1 Qa Qa
= √ 3 du = 2
dτ = tgh(τ ) = .
2ε0 1 + u2 2ε0 cos h (τ ) 2ε0 −∞ ε0
−1 −∞
2.3. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
a) Evalúe las integrales de flujo del campo sobre cada una de las 5 caras de la región. Haga un bosquejo
y considere la orientación exterior.
b) Interprete físicamente los 5 flujos calculados, asi como el flujo total a través de Ω.
Solución:
50 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
T1
L2
L1
T2
Con δΩ la superficie que encierra al volumen Ω, σ una parametrización de esa superficie, F~ el campo y n̂
la normal en la que orientamos el campo (casi siempre usaremos la exterior).
L1 : parametrizamos un rectángulo, en y = 0:
b = −b
y nuestra normal exterior es n j, luego:
Z a Z b Z a Z b
(0, xz, 0) • (−(0, 1, 0))δxδz = −xzδxδz
0 0 0 0
Z a
b2 ab 2
=− x δx = −( )
0 2 2
Lo que significa que dado como orientamos el flujo (exteriormente), a traves de L1 esta entrando
flujo.
L2 : parametrizamos un rectángulo, en x = 0:
b = −bi, luego:
y nuestra normal exterior es n
Z a Z b Z a Z b
(yz, 0, 0) • (−(1, 0, 0))δyδz = −yzδyδz
0 0 0 0
Z a
b2 ab 2
=− y δy = −( )
0 2 2
Lo que significa que dado como orientamos el flujo (exteriormente), a traves de L1 esta entrando
flujo también.
2.3. EJERCICIOS 51
Esto pues, las coordenadas del campo en los ejes x e y se anulan al hacer • con la normal, se sigue
que:
Z π2
a4 a4 cos(2θ) π2 a4
=− sen(2θ)δθ = − ( |0 ) =
4 0 4 2 8
T2 : Usamos coordenadas cilíndricas de nuevo:
π
~σ (r, θ) = rb
ρ (θ, r) ∈ [0, ] × [0, a]
2
y en este caso, nuestra normal exterior es −b
k, entonces nuestra integral, analogamente al caso anterior:
Z a Z π
2 a4
− r3 cos(θ) sen(θ)δθδr = −
0 0 8
Pues la integral es la misma salvo un signo. Este calculo podria haberse evitado, pues viendo los
signos de ambos flujos calculados, en T1 sale flujo, mientras que en T2 entra flujo, por lo tanto,
en suma se anulan, y esto es porque en ambas superficies, que son simétricas, el campo también es
simétrico (pues no depende de z), luego solo diferirá lo calculado por los signos de las normales por
las cuales orientamos el campo para calcular.
Manto: Claramente, la buena idea es usar otra vez las coordenadas cilíndricas:
π
ρ + zb
~σ (θ, z) = ab k (θ, z) ∈ [0, ] × [0, b]
2
podemos ver que geométricamente, la normal exterior al manto es ρ̂ (calcularlo explícitamente), de
este modo nuestra integral es:
Z π2 Z b
(az sen θ, az cos θ, a2 sen θ cos θ) • (cos θ, sen θ, 0)aδzδθ
0 0
Z π Z b Z π
2 2 a2 b 2
2a2 z sen(θ) cos(θ)δzδθ = a2 b2 sen(2θ)δθ =
0 0 0 2
lo que significa que por el Manto, sale flujo, sumando a los flujos que entran por L1 y L2 , se obtiene
que el flujo total a través de Ω es cero!.
2. Calcular la integral de flujo del campo f~ = 2xî + yxĵ + zxk̂ a través del triángulo de vértices (1, 0, 0),
(0, 2, 0) y (0, 0, 3). Defina ud. la orientación.
RR
Respuesta: f~ · dA
~ = ±1.
S
3. Calcular la integral de flujo del campo f~(x, y, z) = (0, 0, −1) = −k̂ a través del cono x2 + y 2 = z 2 ,
x2 + y 2 ≤ 1, z ≥ 0. Defina ud. la orientación.
RR
Respuesta: f~ · dA
~ = ±π.
S
Ejercicios Propuestos
52 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
R
1. Sea el campo vectorial F~ (x, y) = (2x + y 2 )ı̂ + (3y − 4x)̂. Calcular la integral de trabajo γ F~ · d~σ donde
γ es la lenteja formada por las ecuaciones x = y 2 ; y = x2 ; x, y ≥ 0 recorrida en sentido anti-horario.
(i) Encuentre una parametrización para Γ. Gráfique esta parametrización detalladamente y encuentre
sus posibles irregularidades.
(ii) Calcule el largo de Γ.
(iii) Calcule el trabajo efectuado por el campo vectorial
2x 2y
~
F = 2 2 2
2xy cos x y + 2 2 2 2
, 2x y cos x y + 2
x + y2 + 1 x + y2 + 1
3. Una partícula se mueve a lo largo de una trayectoria γ sobre el manto del paraboloide invertido de ecuación
x2 +y 2 = −z de manera que la altura z y el ángulo θ en cilíndricas cumplen la relación z(θ) = −e−2θ , θ ≥ 0.
Considere el campo
2xy −2xy
F~ (x, y, z) = + x sin(x2
), − y 2
cos(y 3
), e z
x2 + y 2 x2 + y 2
Calcule el trabajo del campo a través de γ.
R∞
Indicación: 0 e−x cos3 (x)dx = 52 .
z2
x2 + y 2 = , h>0
h2
de forma tal que la altura z = z (θ) satisface la ecuación diferencial
dz
= z
dθ
z (0) = h
5. Calcular el flujo del campo f~(x, y, z) = (x, y, z) a través del disco definido por las ecuaciones
x2 + y 2 ≤ 25, z = 12,
6. (a) Calcule el flujo del campo F~ (x, y, z) = (x − y cos z, y − x, z − ey ) a través de la superficie del toro de
eje de simetría z, centrado en el origen y de radios R0 y r0 (R0 > r0 ).
RR
(b) Calcular la integral de superficie ~ si Σ es el hemisferio superior del casquete elipsoidal
∇φ · dS
Σ
x2 y2 z2
a2 + b2 + c2 = 1 orientado según la normal interior y φ es el campo escalar φ(x, y, z) = (x+1)2 +2(y−1)2 +z 2 .
2.3. EJERCICIOS 53
7. Una partícula se mueve a lo largo de una trayectoria Γ definida sobre el casquete de una esfera unitaria,
de manera que la altura z y el ángulo θ en cilíndricas cumplen la relación z(θ) = e−θ , donde θ ≥ 0.
Considere el campo
2x −2y
F~ (x, y, z) = + x sen(x2 ), 2 − y 2 cos(y 3 ), ez .
x2 2
+y +z 2 2
x +y +z 2
(a) Demostrar que el trabajo realizado por el campo F~ a través de Γ es acotado superiormente por 3.
Puede dar una cota más fina?.
(b) Demuestre que el trabajo realizado es acotado inferiormente por −1/3 − e−1 .
Indicación: En el desarrollo de esta pregunta deberá
R +∞ acotar expresiones que dependen de las funciones
seno y coseno, así como ciertas integrales del tipo 0 sen u du cuyo valor es indefinido. Esto se logra de
manera directa usando propiedades de acotamiento de las funciones seno y coseno.
54 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE CAMPOS VECTORIALES
Capítulo 3
Divergencia y rotor
donde Ω ⊆ R 3
y ∂Ω es una superficie cerrada regular por trozos orientada según la normal exterior a la región Ω.
El término div(F~ ) corresponde a la divergencia de la función vectorial F~ = (f1 , f2 , f3 ) de clase C 1 , e involucra
derivadas parciales de F~ . Su expresión en el sistema de coordenadas cartesianas es la siguiente:
En la sección 3.2 daremos una expresión general para calcular la divergencia para un sistema de coordenadas
curvilíneas ortogonal arbitrario.
En cierta forma, la fórmula (3.1) extiende al caso vectorial el teorema fundamental del cálculo para funciones
R R
de una variable, el cual establece que para una función derivable f : → se tiene
Zb
f (b) − f (a) = f ′ (x)dx.
a
La expresión (3.1) coincide con la fórmula anterior cuando F~ = f , Ω = [a, b] y ∂Ω = {a, b}.
Antes de enunciar el teorema principal de esta sección, motivemos la obtención de la expresión dada en (3.1) para
un caso simple. Supongamos que el conjunto Ω viene dado por el cubo de lado a > 0 y vértice ~r0 = (x0 , y0 , z0 ):
55
56 CAPÍTULO 3. DIVERGENCIA Y ROTOR
a
z
~r0 a
a
Llamemos Si a las 6 superficies regulares asociadas a las caras de este cubo, caracterizando cada superficie Si
mediante la normal exterior a cada una de ellas como sigue:
a la cual asignaremos la orientación dada por la normal exterior. Así, para todo campo F~ se tiene
ZZ 6 ZZ
X
F~ · dS
~= F~ · dS.
~ (3.8)
∂Ω i=1 S
i
Analicemos la integral anterior, para el campo continuamente diferenciable F~ (x, y, z) = f1 (x, y, z)ı̂+f2 (x, y, z)̂+
f3 (x, y, z)k̂, sobre las superficies S3 y S6
ZZ ZZ xZ0 +a yZ
0 +a
F~ · dS
~ = F~ · k̂ dA = f3 (x, y, z0 + a)dydx,
S3 S3 x0 y0
ZZ ZZ xZ0 +a yZ0 +a
F~ · dS
~ = F~ · (−k̂) dA = − f3 (x, y, z0 )dydx.
S6 S6 x0 y0
ZZ ZZ xZ0 +a yZ
0 +a xZ0 +a yZ
0 +a zZ
0 +a
∂f3
F~ · dS
~+ F~ · dS
~= [f3 (x, y, z0 + a) − f3 (x, y, z0 )] dydx = (x, y, z) dzdydz.
∂z
S3 S6 x0 y0 x0 y0 z0
que coincide con la expresión (3.1). Si bien esta relación fue obtenida en un caso muy simple, como lo es la
frontera de un cubo, podemos ya inferir lo siguiente:
ZZ ~
div(F~ )(~r0 ) = lı́m
1 ~ = lı́m flujo de F a través de Ωa .
F~ · dS (3.9)
a→0 Vol(Ωa ) a→0 volumen de Ωa
∂Ωa
Para probar (3.9) basta notar que el volumen del cubo Ωa es simplemente Vol(Ωa ) = a3 , y usar la expresión
(3.1) y la igualdad de límites
Z
1 t+a
lı́m g(τ ) dτ = g(t),
a→0 a t
R R
Definición 3.1.1. Sea F~ : Ω ⊆ 3 → 3 un campo vectorial continuamente diferenciable (C 1 ) en 3 , con Ω R
abierto. Sea también un punto arbitrario dado ~r0 ∈ Ω. Consideremos una familia {Ωa }a>0 de abiertos acotados
contenidos en Ω cuyas fronteras {∂Ωa }a>0 son superficies regulares por trozos y orientadas según la normal
exterior, que satisfacen:
(i) ∀a > 0, ~r0 ∈ Ωa ; (ii) Vol(Ωa ) → 0 y diam(Ωa ) := sup{kx − yk : x, y ∈ Ωa } → 0 cuando a → 0.
Entonces, definimos la función divergencia para la función F~ , denotada por div F~ : Ω ⊆ R3 → R, como la
función que para cada punto ~r0 ∈ Ω le asocia el valor del límite dado en (3.9).
Observación 3.1.2. Dado que los superficies frontera ∂Ωa son regulares, en la definición anterior se pueden
sustituir los volúmenes Ωa por su adherencia Ωa , en otras palabras, la familia de conjuntos {Ωa }a>0 puede estar
compuesta tanto por abiertos como por cerrados.
Observación 3.1.3. Se puede demostrar que el valor de la función divergencia no depende de los volúmenes
Ωa elegidos. Sin embargo, la expresión para para la divergencia si. Por ejemplo, hemos visto en el desarrollo
anterior que al elegir Ωa como cubos de lado a, dados por (3.5), se deduce la conocida expresión de la divergencia
en coordenadas cartesianas dada en (3.2).
La relación (3.9) nos permite además interpretar físicamente este operador como el flujo neto por unidad de
volumen. Luego, si div(F~ ) > 0 se considera que el fluido se expande, y si div(F~ ) < 0 se considera que el fluido
se contrae.
A continuación probaremos el resultado principal de esta sección, estableciendo la relación (3.1) para el caso de
una volumen Ω general.
R
Teorema 3.1.4 (Teorema de Gauss de la divergencia). Sea Ω ⊆ 3 un abierto acotado cuya frontera
∂Ω es una superficie regular por trozos, orientada según la normal exterior. Sea F~ : Ω′ ⊆ 3 → 3 un campo R R
vectorial de clase C 1 sobre el abierto Ω′ ⊇ Ω̄ = Ω ∪ ∂Ω. Entonces
ZZ ZZZ
~ ~
F · dS = div(F~ )dV.
∂Ω Ω
Demostración. Dividimos Ω en una unión finita de cubos, con la excepción que se da en la frontera de Ω,
donde los pequeños volúmenes colindantes a esta tienen algún lado que no es vertical. Llamemos {Qi }ni=1 a esta
división.
Notemos que
ZZ n ZZ
X
F~ · dS
~= F~ · dS,
~
∂Ω i=1 ∂Q
i
58 CAPÍTULO 3. DIVERGENCIA Y ROTOR
n̂ ∂Ω
ya que las integrales sobre las caras interiores se anulan mutuamente cuando Qi es un cubo. Gracias a la relación
(3.9) que es valida para para todo Qi que sea cubo, se obtiene lo siguiente:
ZZ ZZZ
~ ~
F · dS = (div F~ )dV, para todo Qi cubo. (3.10)
∂Qi Qi
En el caso que el volumen Qi no sea exactamente un cubo, ya que RR intersecte la frontera, podemos usar la
definición 3.1.1 de la función divergencia para aproximar la integral ∂Qi F~ · dS ~ por
ZZ
F~ · dS
~ ≃ (div F~ )(~ri ) Vol(Qi ), para cierto ~ri ∈ Qi , (3.11)
∂Qi
siempre cuando Vol(Qi ) y diam(Qi ) sean suficientemente pequeños. Denotando por Q̂i los volúmenes que inter-
sectan la frontera y por Q̄i los cubos que no la intersectan, de las relaciones (3.10) y (3.11) deducimos
ZZ X ZZ X ZZ X ZZZ X
F~ · dS
~= F~ · dS
~+ F~ · dS
~≃ (div F~ )dV + (div F~ )(~ri ) Vol(Qi ).
∂Ω i i i i
∂ Q̄i ∂ Q̂i Q̄i
RRR
Concluimos notando que el lado derecho de la anterior ecuación converge a Ω
div(F~ )dV cuando las cantidades
Vol(Qi ) y diam(Qi ) tienden a 0 para todo i (es decir, la división {Qi } se hace cada vez más fina), y que la
aproximación anterior se transforma en igualdad en el límite.
Observación 3.1.5. El Teorema de la divergencia es también válido en dominios no acotados siempre que las
integrales sean convergentes.
Ejemplo 3.1.6. Para el campo vectorial f~(x, y, z) = (x, y, z), se tiene que
Z Z
f~ · dA
~ = 3 Vol(Ω),
∂Ω
Ejemplo 3.1.7. Para el campo vectorial f = −~k, el flujo a través del cono de radio a y altura h, cuyo manto
~
es denotado por S y base por S1 , como muestra la figura:
z
a
S1
S
h
x
3.1. EL TEOREMA DE LA DIVERGENCIA. 59
Calculemos el flujo de calor, sobre la esfera de radio R (denotada por Ω), en función de la conductividad térmica
k del material. Para este caso se tiene que el campo de temperaturas (instantáneo) asociado a este potencial
queda definido como
f~ = −k∇T.
Entonces, el flujo de calor asociado es
ZZ ZZZ ZZZ ZZZ
Φ= ~ ~
f · dA = ~
div(f ) dV = − k div(∇T ) dV = −6k dV = −8kπR3 .
∂Ω Ω Ω Ω
Consideremos un campo f~(x, y, z) = g(r)~r, con ~r = (x, y, z) y r = k~rk, para cierta función g : R → R de clase
C 1 . Esto último llevado a coordenadas cartesianas nos dice lo siguiente
p p p
f (x, y, z) = xg x2 + y 2 + z 2 , yg x2 + y 2 + z 2 , zg x2 + y 2 + z 2 .
′
Luego, f~ es a divergencia nula, es decir div(f~) = 0, si y sólo si gg = − r3 , que equivale a decir ln g = −3 ln r + cte
concluyendo que
α
g(r) = 3 , para cierta constante α.
r
Deducimos de esta forma la siguiente proposición.
Proposición 3.1.9. Un campo radial f~ = g(r)~r es a divergencia nula ssi g(r) = α
r3 para alguna constante α
(eventualmente α = 0).
Ejemplo 3.1.10. El campo eléctrico y el campo gravitacional son a divergencia nula, salvo en el orígen!.
Consideremos entonces el caso 0 ∈ Ω. Tomemos r0 > 0 pequeño tal que B(0, r0 ) ⊆ Ω, y definamos Ω′ =
RR
~ · dA
/ Ω′ ∪ ∂Ω′ y en consecuencia el flujo para ∂Ω′ es 0, es decir ∂Ω′ E
Ω \ B(0, r0 ), de modo tal que 0 ∈ ~ = 0.
Esto implica que
ZZ ZZ Zπ Z2π
~ · dA
~= ~ · dA
~= Q r̂ Q
E E 2 · r̂ r02 senθdϕdθ = ,
4πε0 r0 ε0
∂Ω ∂B(0,r0 )+ 0 0
Ω ∂Ω
Sr−0
Supongamos ahora que en Ω hay n cargas q1 , ..., qn en las posiciones ~r1 , ..., ~rn ∈ Ω. Entonces, los campos
~ =E
eléctricos de cada carga se superponen, es decir, E ~ 1 + ... + E
~ n , obteniendo
ZZ Xn ZZ
~ ~
E · dA = E ~ = q1 + ... + qn .
~ i · dA (3.12)
i=1
ε0 ε0
∂Ω ∂Ω
Teorema 3.1.11. Sea E ~ el campo eléctrico generado por un conjunto de cargas puntuales repartidas en el
R
espacio. Sea Ω un abierto de 3 tal que ninguna carga cae sobre ∂Ω. Entonces
ZZ
E ~ = Q,
~ · dA
ε0
∂Ω
Podemos entonces reescribir F~ ◦ ~r como F~ (~r(u, v, w)) = Fu û + Fv v̂ + Fw ŵ, deduciendo el siguiente calculo
ZZ uZ0 +ε vZ0 +ε
F~ · dS
~= [Fw hu hv (u, v, w0 + ǫ) − Fw hu hv (u, v, w0 )]dvdu
Ωε u0 v0
uZ0 +ε wZ0 +ε
∂~
r ∂~
r ∂~
r ∂~
r ∂~
r ∂~
r
donde hu = ∂u /k ∂u k,
hv = ∂v /k ∂v k, y hw = ∂w /k ∂w k son los factores escalares asociados a cada componente
del sistema de coordenadas ~r.
Denotando
∂ ∂ ∂
∂u (Fu hv hw ) + ∂v (Fv hu hw ) + ∂w (Fw hu hv )
Γ(u, v, w) = ,
hu hv hw
y usando la expresión de diferencial de volumen dV = hu hv hw dwdvdu y el teorema del valor medio para
integrales multiples se obtiene
ZZ uZ0 +ε vZ0 +ε wZ0 +ε
F~ · dS
~ = Γ(uε , vε , wε ) dV = Γ(uε , vε , wε ) Vol(ωε ),
∂Ωε u0 v0 w0
donde uε ∈ [u0 , u0 + ε], vε ∈ [v0 , v0 + ε], y wε ∈ [w0 , w0 + ε]. Esta última igualdad junto con la definición 3.1.1
de divergencia implica que RR
F~ · dS~
div(F )(~r0 ) = lı́m ∂ωε
~ = Γ(u0 , v0 , w0 ).
ε→0 Vol(ωε )
Es decir,
1 ∂ ∂ ∂
div F~ = [ (Fu hv hw ) + (hu Fv hw ) + (hu hv Fw )] (3.14)
hu hv hw ∂u ∂v ∂w
Reescribamos la función divergencia en los sistemas de coordenadas más usuales:
hx = hy = hz = 1; F~ = Fx ı̂ + Fy ̂ + Fz k̂,
∂ ∂ ∂
div F~ = Fx + Fy + Fz .
∂x ∂y ∂z
(ii) Coordenadas esféricas: ~r(r, θ, ϕ) = (r cos θ sen ϕ, r sen θ sen ϕ, r cos ϕ), se obtiene
hr = 1, hθ = r sen ϕ, hϕ = r; F~ = Fr r̂ + Fθ θ̂ + Fϕ ϕ̂,
1 ∂ ∂ ∂
div F~ = 2 [ (Fr r2 sen ϕ) + (Fθ r) + (Fϕ r sen ϕ)].
r sen ϕ ∂r ∂θ ∂ϕ
hρ = 1, hθ = ρ, hz = 1; F~ = Fρ ρ̂ + Fθ θ̂ + Fz k̂,
1 ∂ ∂ ∂
div F~ = [ (Fρ ρ) + Fθ + (Fz ρ)].
ρ ∂ρ ∂θ ∂z
62 CAPÍTULO 3. DIVERGENCIA Y ROTOR
De la misma forma que definimos la divergencia (ver definición 3.1.1) podemos definir el rotor asociado a un
campo F~ como sigue.
R R
Definición 3.3.1. Sea F~ : Ω ⊆ 3 → 3 un campo vectorial continuamente diferenciable (C 1 ), con Ω abierto
R
en 3 . Sea también un punto arbitrario ~r0 ∈ Ω, y consideremos una familia {Ωa }a>0 de abiertos acotados
contenidos en Ω cuyas fronteras {∂Ωa }a>0 son superficies regulares por trozos y orientadas según la normal
exterior, que satisfacen las propiedades (i) y (ii) de la definición 3.1.1. Entonces, definimos la función rotor
R R
para la función F~ , denotada por rot F~ : Ω ⊆ 3 → 3 , como la función que para cada punto ~r0 ∈ Ω le asocia
el valor del límite (si existe): ZZ
~ 1
rot(F )(~r0 ) = lı́m n̂ × F~ dA, (3.15)
a→0 Vol(Ωa )
∂Ωa
donde n̂ es la normal (exterior) a cada superficie ∂Ωa , y la operación × denota el producto cruz en R3.
Observación 3.3.2. Al igual que en el caso de la divergencia, dado que las superficies frontera ∂Ωa son
regulares, en la definición anterior la familia de conjuntos {Ωa }a>0 puede estar compuesta tanto de abiertos
como de cerrados.
ω̂
θ̂
ρ̂
La velocidad tangencial de los puntos ubicados en el borde de la rueda es F~ · θ̂, de modo que la rapidez angular
media w̄ se puede estimar de la siguiente manera
Z Zh 2π ZZ
1 1
rw̄ = v̄T = (F~ · θ̂)r dθdz = (F~ · θ̂) dS,
2πrh 2πrh
0 0 S
donde S denota el borde de la rueda (o manto del cilindro que esta forma), y v̄T denota la rapidez tangencial
media. Usando propiedades del producto cruz y el hecho que θ̂ = ŵ×ρ̂ se obtiene que F~ ·θ̂ = F~ ·(ŵ×ρ̂) = ŵ·(ρ̂×F~ ),
lo que implica ZZ ZZ
1 ~ 1
w̄ = ŵ · (ρ̂ × F ) dS = ŵ · (n̂ × F~ ) dS,
2πr2 h 2πr2 h
S S
3.3. EL TEOREMA DE STOKES 63
ya que la normal exterior a la superficie S es n̂ = r̂. Ahora, la normal exterior a las tapas del cilindro que
forma la rueda es un factor de ŵ, entonces la integral de flujo anterior se anula en estas tapas. De esta forma
obtenemos
ZZ ZZ
1 1 1
w̄ = 2
ŵ · (n̂ × F~ ) dS = ŵ · (n̂ × F~ ) dS ,
2πr h 2 Vol(Ch,r )
Ch,r Ch,r
donde Ch,r denota el cilindro de radio r y altura h formado por la rueda. Haciendo tender h y r a cero, se
obtiene en el limite que
1
w(x, y, z) = ŵ · rot(F~ )(x, y, z). (3.16)
2
Es decir, el rotor rot(F~ ) coincide con la velocidad angular del flujo F~ en el punto (x, y, z), salvo por el factor 21 ,
tal como lo habíamos anunciado.
La definición 3.3.1 dada para la función rotor de un campo vectorial no es fácil de utilizar en la práctica, es por
esto que en lo que sigue, daremos una expresión analítica para el rotor al menos en coordenadas cartesianas. En
la sección 3.4 se vera como calcular el rotor de un campo para un sistema de coordenadas curvilíneas ortogonal
arbitrario.
Consideremos a continuación que F~ es un campo vectorial de clase C 1 , y {Ωa } una familia de abiertos, acotados
R
de 3 con las mismas propiedades que en la definición 3.3.1. Para todo vector ~v ∈ 3 se tiene que R
ZZ ZZ ZZ
1 1 1
~v · (n̂ × F~ ) dS = ~v · (n̂ × F~ ) dS = (F~ × ~v ) · n̂ dS.
Vol(Ωa ) Vol(Ωa ) Vol(Ωa )
∂Ωa ∂Ωa ∂Ωa
R
Dado que ~v ∈ 3 es arbitrario, esta fórmula primero implica que el rotor existe bajo las mismas condiciones
que el operador divergencia (es decir, basta que el campo F~ sea C 1 ), y segundo, al reemplazar ~v = ı̂, ~v = ̂ y
~v = k̂, nos permite obtener la siguiente expresión
rot(F~ ) = (rot(F~ ) · ı̂) ı̂ + (rot(F~ ) · ̂) ̂ + (rot(F~ ) · k̂) k̂ = div(F~ × î) ı̂ + div(F~ × ̂) ̂ + div(F~ × k̂) k̂.
Desarrollando esta última igualdad deducimos una expresión analítica (en coordenadas cartesianas) para el
rotor, la cual estableceremos en la siguiente proposición.
Proposición 3.3.3. Si F~ = f1 ı̂ + f2 ̂ + f3 k̂ un campo de clase C 1 , entonces su rotor viene dado por
~ ∂f3 ∂f2 ∂f1 ∂f3 ∂f2 ∂f1
rot(F ) = − ı̂ + − ̂ + − k̂.
∂y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂y
rot(F~ ) = ∇
~ × F~ . (3.18)
Ejemplo 3.3.4. Un cuerpo sólido gira en torno al eje k̂ con velocidad angular constante igual a ω k̂. la velocidad
de un punto en la posición ~r es ~v = ω × ~r, vale decir, el campo de velocidades es
k̂
ω
~v
~r
̂
ı̂
De esta forma
~ × ~v = ∂ ∂ ∂
rot(~v ) = ∇ ı̂ + ̂ + k̂ × (−ωyı̂ + ωx̂)
∂x ∂y ∂z
= 2ω k̂ = 2~ω.
Observación 3.3.5. Si F~ representa el campo de velocidades de un flujo, como en el caso del ejemplo anterior
(F~ = ~v ), la condición rot(F~ ) = 0 significa que el fluido no rota, es decir que una pequeña rueda sumergida en
el flujo se desplazará con este pero no rotará sobre si misma.
∇ × f~ = 0 ∇ × f~ 6= 0
R
Teorema 3.3.7 (Teorema de Stokes). Sea S ⊆ 3 una superficie simple, orientable y regular por trozos,
R R
cuyo borde ∂S es una curva cerrada, simple y regular por trozos. Sea F~ : Ω′ ⊆ 3 → 3 un campo vectorial de
clase C 1 definido sobre un abierto Ω′ que incluye la superficie S y su frontera ∂S. Sea finalmente n̂ un campo
de vectores normales que definen una orientación para S y supongamos que la curva cerrada ∂S es recorrida de
manera coherente con la elección de la normal n̂, es decir, respetando la regla de la mano derecha. Entonces
I ZZ
F~ · d~r = rot(F~ ) · dS.
~ (3.19)
∂S S
3.3. EL TEOREMA DE STOKES 65
∂S
̂
ı̂
Demostración. Dividimos la superficie S en pequeños “cuadrados” Si de área ∆Ai y normal n̂i (siguiendo la
dirección dada por n̂) como se muestra en la figura
n̂i
S
∆Ai
Sea ∂Si la curva cerrada definida como la frontera de la superficie Si , orientada de manera coherente con la
normal n̂i . Además, a cada una de estas superficies Si le asociamos un paralelepípedo Ωih de base ∆Ai y altura
h como se muestra en la siguiente figura
n̂i
S
∆Ai ∆Ai h
Para todo i fijemos un punto ~ri ∈ Ωih . Debido a la definición 3.15 de rotor se tiene que
ZZ
1
rot F~ (~ri ) ≃ n̂ × F~ dA. (3.20)
h∆Ai
∂Si
Dado que la normal a las tapas superior e inferior del paralelepípedo Ωih es n̂ = n̂i y n̂ = −n̂i , respectivamente,
RR
notamos que el producto n̂i · n̂ × F~ dA es cero cuando la integral de superficie en cuestión es calculada en
estas tapas. Además, para los cuatro lados restantes del paralelepípedo Ωih se tiene que
donde T̂ es el vector tangente a la curva ∂Si . Entonces, recordando que d~r = T̂ dr, de la ecuación (3.20) se
obtiene Z h Z
1
rot F~ (~ri ) · n̂i ≃ F~ · d~r dh.
h∆Ai 0 ∂Si
La última igualdad es valida para toda altura h suficientemente pequeña, por lo que al hacer tender h a cero se
infiere que Z
rot F~ (~ri ) · n̂i ∆Ai ≃ F~ · d~r.
∂Si
Notemos que en la ultima igualdad en (3.21) hemos usado que las integrales asociadas a los lados internos de
los paralelepípedos Ωih se anulan entre sí.
RR
Finalmente, concluimos notando que el lado izquierdo de (3.21) converge a la integral S rot(F~ ) · dS,
~ y que la
aproximación anterior se vuelve igualdad en el límite.
H
Observación 3.3.8. El símbolo simplemente denota R que la integral de línea en cuestión es sobre una curva
cerrada. En lo que sigue, esta notación y la usual serán utilizadas para este tipo de integrales.
Ejemplo 3.3.9. Encontrar el trabajo realizado por la fuerza
F~ (x, y, z) = (2xy 3 sen z, 3x2 y 2 sen z, x2 y 3 cos z)
en el desplazamiento alrededor de la curva de intersección del paraboloide z = x2 + y 2 , y el cilindro infinito
(x − 1)2 + y 2 = 1.
R
Solución Este trabajo está dado por la integral Γ F~ · d~r, donde Γ denota la curva cerrada formada por la
intersección entre el paraboloide y el cilindro. Por otro lado, es fácil verificar que para toda función escalar f se
tiene la identidad
rot ∇f = 0. (3.22)
Luego, como F~ = ∇f con f (x, y, z) = x y sen z, deducimos que rot(F~ ) = 0, y entonces usando el teorema de
2 3
R
Demostración. Sabemos que la integral de trabajo Γ F~ · d~r no depende de la curva simple y regular elegida
si y sólo si el campo F~ es conservativo (ver Teorema 2.1.6), es decir, si existe una función escalar g tal que
F~ = −∇g. Entonces, gracias a la identidad (3.22) se concluye que rot(F~ ) = 0.
Recíprocamente, supongamos que el rotor de F~ es nulo. Sean Γ1 y Γ2 dos curvas simples y regulares con el
mismo punto inicial y final. Al definir la curva cerrada Σ = Γ1 ∪ Γ−
2 y aplicar el teorema de Stokes concluimos
H
que F~ · d~r = 0, y por lo tanto
Σ
Z Z Z Z I
F~ · d~r − F~ · d~r = F~ · d~r + F~ · d~r = F~ · d~r = 0.
Γ1 Γ2 Γ1 Γ− Σ
2
1 Por definir
3.4. ROTOR EN COORDENADAS CURVILÍNEAS 67
Observación 3.3.11. El hecho que el dominio Ω sea simplemente conexo es necesario para aplicar el Teorema
de Stokes sobre la curva cerrada Σ en la demostración de la proposición anterior. Esta propiedad de Ω nos
permite decir que la superficie encerrada por Σ es simple y regular por trozos, lo cual es una hipótesis del
teorema.
Así, para explicitar el rotor rot(F~ ) en ~r0 hay dos alternativas: utilizar (3.23) directamente que conlleva a
argumentos similares a los esgrimidos para el caso del operador divergencia (ver sección 3.2), o bien aplicar el
teorema de Stokes. Procederemos usando el teorema de Stokes, del cual se deduce que
I ZZ ZZ
~
F · d~r = ~ ~
rot(F ) · dS = rot(F~ ) · û dA,
Σ Sǫ Sǫ
Utilizando el teorema del valor medio para integrales múltiples y haciendo ε → 0 se deduce finalmente que
1 ∂ ∂
rot(F~ ) · û = [ (Fw hw ) − (Fv hv )].
hv hw ∂v ∂w
~ = û 1 ∂ + v̂ 1 ∂ + ŵ 1 ∂ .
∇
hu ∂u hv ∂v hw ∂w
Ejemplo 3.4.1. Reescribamos el rotor en coordenadas cilíndricas y esféricas.
hρ = 1, hθ = ρ, hz = 1; F~ = Fρ ρ̂ + Fθ θ̂ + Fk k̂,
ρ̂ ρθ̂ k̂
1 ∂
rot(F~ ) = ∂ρ ∂θ ∂ ∂
∂z
ρ
Fρ ρFθ Fz
1 ∂Fz ∂Fθ ∂Fρ ∂Fz 1 ∂ ∂Fρ
= −ρ ρ̂ + − θ̂ + (ρFθ ) − k̂.
ρ ∂θ ∂z ∂z ∂ρ ρ ∂ρ ∂θ
(ii) Coordenadas esféricas: ~r(r, ϕ, θ) = (r cos θ sen ϕ, r sen θ sen ϕ, r cos ϕ), se obtiene
hr = 1, hϕ = r, hθ = r sen ϕ; F~ = Fr r̂ + Fϕ ϕ̂ + Fθ θ̂,
r̂ rϕ̂ r sen ϕθ̂
1
rot(F~ ) = 2 ∂ ∂ ∂
r sen ϕ ∂r ∂ϕ ∂θ
Fr rFϕ r sen ϕFθ
1 ∂ ∂
= 2 (Fθ r sen ϕ) − (Fϕ r) r̂
r sen ϕ ∂ϕ ∂θ
1 ∂Fr ∂ 1 ∂ ∂Fr
+ − (Fθ r sen ϕ) ϕ̂ + (Fϕ r) − θ̂.
r sen ϕ ∂θ ∂r r ∂r ∂ϕ
3.5. EL TEOREMA DE GREEN EN EL PLANO 69
R
Observación 3.5.2. Notemos que si consideramos la extensión por cero a 3 del campo F~ dado en el teorema
anterior, es decir F~ = (f1 , f2 , 0), y suponemos que la región S esta inmersa en el plano xy, entonces la igualdad
(3.24) se puede escribir como I ZZ
F~ · d~r = rot(F~ ) · k̂ dA, (3.25)
∂S S
Obviamente la integral del lado derecho de la última igualdad es el área A(S) de la región S. Si ahora f1 = −y
y f2 = 0 se tiene ZZ I
A(S) = dxdy = − y dx.
∂S
S
Sumando ambas expresiones concluimos la igualdad
I
1
A(S) = (x dy − y dx).
2 ∂S
Esta fórmula nos permite calcular un área en términos de una integral de línea.
Apliquemos esta fórmula a la elipse x2 /a2 + y 2 /b2 = 1. Para esto, reescribamos la elipse usando x = a cos t e
y = b sen t, luego se obtiene
Z2π Z2π
1 ′ ′ 1
A(elipse) = (xy − yx ) dt = (ab cos2 t − (−ab sen2 t)) dt = πab.
2 2
0 0
Notemos que el campo F~ es continuamente diferenciable (C 1 ) en todos lados, salvo en el origen (x, y) = (0, 0)
donde no está definido. Además, se tiene que
∂f2 ∂f1
− = 0.
∂x ∂y
En efecto
∂f2 (x2 + y 2 ) − 2x2 −x2 + y 2 ∂f1 (x2 + y 2 ) − 2y 2 x2 − y 2 −x2 + y 2
= = ; =− = − = .
∂x x2 + y 2 x2 + y 2 ∂y x2 + y 2 x2 + y 2 x2 + y 2
70 CAPÍTULO 3. DIVERGENCIA Y ROTOR
R
Sin embargo, la integral de línea Γ F~ · d~r es igual a 2π para cualquier curva Γ que da una vuelta (en sentido
anti-horario) alrededor del cero. Veremos esto para una circunferencia de radio R en 2 , cuya parametrización R
R
~r : [0, 2π) → 2 está dada por ~r(θ) = (R cos θ, R sen θ). Entonces
Z Z2π
F~ · d~r = [f1 (~r(θ))~r1′ (θ) + f2 (~r(θ))~r2′ (θ)]dθ
Γ 0
Z2π Z2π
R sen θ R cos θ
= [− (−R sen θ) + (R cos θ)]dθ = dθ = 2π.
R2 R2
0 0
Esto muestra que la hipótesis de suavidad (ser de clase C 1 ) del campo F~ es fundamental para que el teorema de
Green se cumpla.
Las siguientes fórmulas son consecuencia del teorema de Gauss de la divergencia (ver Teorema 3.1.4).
Proposición 3.5.5 (Primera fórmula de Green). Sean f, g dos funciones escalares de clase C 1 y C 2 , res-
R
pectivamente. Consideremos un volumen Ω ⊆ 3 cuya superficie ∂Ω es cerrada, simple, regular por trozos y
orientada según la normal exterior n̂. Entonces
ZZZ ZZ
∂g
(f ∆g + ∇f · ∇g)dV = f dA, (3.26)
∂n
Ω ∂Ω
∂2g ∂2g ∂2 g ∂g
donde ∆g = ∂x2 + ∂y 2 + ∂z 2 es el operador laplaciano aplicado a la función g, y ∂n = n̂ · ∇g es la derivada
normal de g.
∂g
F~ · n̂ = f (n̂ · ∇g) = f .
∂n
Proposición 3.5.6 (Segunda fórmula de Green). Sean f, g dos funciones escalares de clase C 2 . Consideremos
R
un volumen Ω ⊆ 3 que cumple con las hipótesis de la proposición 3.5.5. Entonces
ZZZ ZZ
∂g ∂f
(f ∆g − g∆f )dV = f −g dA. (3.27)
∂n ∂n
Ω ∂Ω
Demostración. La igualdad (3.27) se deduce directamente al restar a (3.26), la misma ecuación (3.26) pero
donde los roles de f y g son intercambiados.
3.6. EJERCICIOS 71
3.6. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
1. Sea S el hemisferio superior de la esfera x2 + y 2 + (z − 1)2 = 1. Consideremos el campo def por F~ (x, y, z) =
RR
(z sen(x) − y 3 , z cos(y) + x3 , cos(xy)). Calcule I = S ∇ × F~ dS.
~
Solución: Utilizando el teorema de Stokes se sigue (queda como ejercicio verificar las hipótesis)
ZZ I
I= ~ ~
∇ × F dS = F~ · d~r
S ∂S
Antes de hacer el cálculo de la integral notemos que la frontera de S está definida por el conjunto {(x, y, z) |
x2 + y 2 = 1 z = 1} la cual se puede parametrizar por ~r(θ) = (x(θ), y(θ), 1) = (cos(θ), sen(θ), 1), su vector
tangente esta dado por T (θ) = (− sen(θ), cos(θ), 0) = (−y(θ), x(θ), 0). Por lo tanto, el integrando queda:
(notaremos x, y en lugar de x(θ), y(θ))
y por lo tanto ZZ ZZ
∇ × F~ dS
~=− ∇ × F~ dS
~
Σ T
Para este calculo, notamos que, dado que la superficie T esta orientado según −k̂, sólo intereza calcular
la componente z de ∇ × F~ , la cual está dada por
∂F2 ∂F1
(∇ × F~ ) · k̂ = − = 3(x2 + y 2 ).
∂x ∂y
La parametrización de T es clásica: σ(r, θ) = (r cos θ, r sen θ, 1) donde r ∈ [0, 1] y θ ∈ [0, 2π] la normal es
−k̂ y la componente de superficie dS = rdr dθ, luego se concluye que
ZZ ZZ Z 2π Z 1
∇ × F~ dS
~=− ∇ × F~ dS
~= 3r2 rdr dθ
Σ T 0 0
R
2. Sea Ω ⊆ 3 un abierto conexo por caminos de frontera regular ∂Ω = Σ1 ∪ Σ2 . Considere la ecuación del
calor en régimen estacionario con condiciones de borde mixtas.
∆u = 0 en Ω
u = T0 sobre Σ1 (ECM)
u = −αu sobre Σ2
2
nos asegura que ∇u = 0 en Ω y u = 0 en ∂Ω. En efecto como k∇uk ≥ 0 ∀x ∈ Ω, u2 ≥ 0 ∀x ∈ ∂Ω,
2
y α > 0 por la indicación se tiene que necesariamente k∇uk = 0 ∀x ∈ Ω y u2 = 0 ∀x ∈ ∂Ω salvo
quizas por una cantidad finita de puntos, sin embargo dada la continuidad de las funciones k·k , ∇u
y u podemos concluir que ∇u = 0 ∀x ∈ Ω y u = 0 ∀x ∈ ∂Ω.
Como ∇u = 0 ∀x ∈ Ω y Ω es conexo necesariamente u es constante en Ω, dada la continuidad de u
(pedimos solución al menos de clase C 2 ) y el hecho que u vale 0 en Σ2 necesariamente u = 0 en Ω.
Observación 3.6.1. : se puede usar directamente la fórmula de green para demostrar la indicación,
lo cual resulta más fácil.
Supongamos u y v soluciones de (ECM) y llamemos h = u − v claramente se tiene que ∆h = 0 en
∂h
Ω, h = 0 sobre Σ2 y ∂n = −αh sobre Σ1 . Así h cumple (ECM) con T0 = 0 y entonces por la parte
anterior se tiene que h = 0 en Ω lo que implica que u = v.
Asumiendo que la solución posee simetría esférica (es decir u solo depende de r)se obtiene que
∂ ∂u
∆u = 0 ⇐⇒ r2 =0 (3.29)
∂r ∂r
3.6. EJERCICIOS 73
La fórmula (3.29) es una ecuación diferencial ordinaria cuya solución está dada por
C1
u(r) = + C2
r
Para encontrar los valores de las constantes C1 y C2 veremos como se comporta u en la fontera.
Evaluando u en r = a (i.e. sobre Σ1 )
C1
u(a) = Ta = + C2
a
ahora derivando con respecto a r y evaluando en r = b (i.e. sobre Σ2 )
∂u C1 C1
(b) = − 2 = −α + C2
∂n b b
El alumno debe justificar este cálculo, es decir debe argumentar que para este problema la normal
exterior corresponde a r̂ y por lo tanto ∇u · n coincide con ∂u
∂r y por las condiciones de borde se tiene
que esto último es igual a −αu(b). resolviendo el sistema lineal
C1
Ta = + C2
a
C1 C1
= α + C2
b2 b
Ejercicios Propuestos
R R
para cierta función escalar φ : 3 → . Hemos denotado aquí por Σ a una superficie regular que encierra
al volúmen Ω, la cual está orientada según la normal exterior n̂. Además, el operador laplaciano para
R R
una función escalar φ : 3 → de clase C 2 se ha definido como
5. Sea el campo vectorial F~ (x, y, z) = (2x + 2, 4y − 4, 2z). Calcular el flujo de F~ a través del hemisferio
superior del casquete elipsoidal
x2 y2 z2
+ + =1
a2 b2 c2
orientado según la normal interior.
6. Calcule el flujo del campo
a través del manto del cilindro de la figura, orientado según la normal exterior.
7. Sean los campos F~ , G~ : 3→R R3, y las funciones escalares ϕ f, g : R3 → R todos de clase C 1 . Muestre
las siguientes identidades:
(i) rot(∇ϕ) = 0.
(ii) div(rot(F~ )) = 0.
(iii) div(F~ × G)
~ =G ~ · rot(F~ ) − F~ · rot(G).
~
(iv) div(∇f × ∇g) = 0.
(v) rot(ϕF~ ) = ϕrot(F~ ) + ∇ϕ × F~ .
R
8. Sean φ, ψ : 3 → R
dos funciones de clase C 2 . Sea Σ una superficie orientable y C = ∂Σ su borde
geométrico, ambos orientados consistentemente. Muestre que
ZZ Z
~
∇φ × ∇ψ · dS = φ∇ψ · dℓ. ~
Σ C
3.6. EJERCICIOS 75
R R R
9. Sea Ω ⊆ 3 un abierto no vacío, F~ : Ω → 3 un campo vectorial y g : Ω → un campo escalar, ambos
de clase C 1 . Pruebe que si S ∪ ∂S ⊂ Ω, donde S es una superficie regular a trozos, entonces se tiene la
fórmula de integración por partes
ZZ I ZZ
~ ~
g rot(F ) · dS = ~
g F · d~r − ∇g × F~ · dS,
~
S ∂S S
Calcule ZZ
~
~ × F~ · dS.
∇
Σ
10. Sea ~r = (x, y, z), r = ||~r|| y Σ+ = ∂{~r ∈ R3/a ≤ r ≤ b} orientada hacia el exterior. Sean F~ : R3 → R3 y
R R
f : → ambas de clase C 1 tales que:
F~ (~r) = f (r2 )~r.
(i) Verificar que
d 3
r2 div F~ (~r) = (r f (r2 )).
dr
(ii) Concluir que ZZ
~ = 4π(b3 f (b2 ) − a3 f (a2 )).
F~ · dS
Σ+
Con la misma notación, sea C + una curva de extremos O = (0, 0, 0) y A = (0, 0, a), regular por trozos,
recorrida desde O hasta A.
(iii) Calcular rot F~ (~r).
(iv) Verificar que
Z Za
~ =1
F~ · dℓ f (t)dt.
2
C+ 0
76 CAPÍTULO 3. DIVERGENCIA Y ROTOR
Parte II
77
Capítulo 4
El plano complejo
En este capítulo recordaremos la definición y algunas propiedades básicas de los números complejos. El estudiante
familiarizado con estos conceptos puede pasar directamente al capítulo 5.
Este producto 2
R
entre vectores de 2 puede escribirse matricialmente como
a c a −b c ac − bd
· = = .
b d b a d ad + bc
R
Es fácil verificar que ( 2 , +, ·) resulta ser un cuerpo conmutativo, el cual se denota simplemente por C. Por otra
R
parte, C contiene una copia isomorfa del cuerpo de los números reales . Más precisamente, la función
h: R → C
a → h(a) = (a, 0)
x2 = −1.
79
80 CAPÍTULO 4. EL PLANO COMPLEJO
i2 = −1,
donde el producto entre i y b se denota simplemente ib. De ahora en adelante, el número complejo z = (a, b)
será denotado a + ib, y diremos que su parte real es a y que su parte imaginaria es b, lo que se escribe a = Re(z)
y b = Im(z) respectivamente.
El complejo conjugado de z = a + ib se define por
z = a − ib,
y geométricamente corresponde a reflejar z con respecto al eje horizontal asociado a los números reales. Notemos
que:
∀z1 , z2 ∈ C, z1 + z2 = z1 + z2 .
∀z1 , z2 ∈ C, z1 · z2 = z1 · z2 .
z = z ssi z ∈ R.
∀z ∈ C, (z) = z, y además z · z = a2 + b2 si z = a + ib.
Re(z) = 12 (z + z).
1
Im(z) = 2i (z − z).
d(z1 , z2 ) = |z1 − z2 |.
bρ b
z0
A A
Abierto Cerrado
Figura 4.1: Conjunto abierto y cerrado
R
Observemos que |a + ib| coincide con la norma euclidiana k(a, b)k del vector (a, b) ∈ 2 , y por lo tanto corres-
R
ponde a la distancia entre el punto (a, b) y el origen del plano cartesiano. De este modo, C y 2 tienen la
misma estructura topológica, lo que significa que las nociones de vecindad, conjunto abierto, conjunto cerrado,
compacidad y convergencia son las mismas.
En consecuencia:
1. Un conjunto A ⊆ C se dice abierto si para todo punto z0 ∈ A existe un radio ρ > 0 tal que el disco
D(z0 , ρ) := {z ∈ C : |z − z0 | < ρ}
Propiedad. Si (zn ) ⊂ C es una sucesión acotada entonces admite una subsucesión convergente.
82 CAPÍTULO 4. EL PLANO COMPLEJO
z = x + iy = r cos θ + ir sen θ,
p
donde r = x2 + y 2 = |z| y θ es el ángulo en radianes entre el eje OX y el segmento que une el origen con P ;
se dice que θ es el argumento de z.
Una característica importante de θ que puede llevar a confusión es que no está únicamente determinado, pues
si θ es un valor para el ángulo entonces para cualquier entero k ∈ Z, el valor θ + 2kπ también es válido para
describir el mismo punto. Para evitar esta ambigüedad, se suele restringir el valor de θ al intervalo ] − π, π], en
cuyo caso se dice que θ es el valor principal del argumento de z y se escribe
θ = arg z.
En la sección 6.2.1 veremos que es posible dar un sentido a la función exponencial evaluada en un número
arg z ∈ (−π, π]
z1 z2 = r1 r2 ei(θ1 +θ2 ) ;
Así,
arg(z1 z2 ) = arg(z1 ) + arg(z2 ) (mod 2π),
y en particular se tiene que multiplicar un complejo por eiθ corresponde a rotar el segmento que lo une con el
origen en θ radianes. Además, como (eiθ )n = eiθ · · · eiθ = ei(θ+···+θ) = einθ , se deduce la fórmula de Moivre
Por otra parte, dado k ∈ N , las raíces k-ésimas de la unidad son aquellos complejos que satisfacen z k = 1.
Utilizando la representación polar z = reiθ se tiene:
k=2
−1 = eiπ
b b1 Nota: se tiene la identidad célebre eiπ + 1 = 0.
k=3
2π
ei 3b
b1
b
4π
ei 3
Continuidad y derivación
En este capítulo estudiaremos las nociones de continuidad y derivabilidad de funciones de variable compleja.
En todo lo que sigue, f : Ω → C es una función definida sobre un conjunto abierto Ω ⊆ C.
o de manera equivalente
lı́m |f (z) − f (z0 )| = 0.
z→z0
Si lo anterior es cierto para todo z0 ∈ Ω, decimos simplemente que f es continua en Ω y escribimos f ∈ C(Ω).
Por otra parte, dado z ∈ C, f (z) tiene una parte real y otra imaginaria; en consecuencia, se puede escribir
f (z) = u(z) + iv(z),
o bien
f (z) = u(x, y) + iv(x, y), z = x + iy,
1
R
donde las funciones u = u(x, y) y v = v(x, y) son a valores en . Es directo verificar que f = u + iv es continua
R R
en z0 = x0 + iy0 ssi u : Ω → y v : Ω → son continuas en (x0 , y0 ). En particular, las operaciones de suma,
producto, ponderación por escalar, composición y cuociente (cuando está bien definido) de funciones continuas
preservan la continuidad.
Ejemplos 5.1.2.
1. Si f (z) = z 2 entonces
f (z) = x2 − y 2 + i2xy,
de modo tal que
u(x, y) = x2 − y 2
y
v(x, y) = 2xy.
Dado que u y v son continuas en R , f (z) = z 2 es continua en C.
2
De donde
f (z) − f (z0 ) v(x0 , y0 + h) − v(x0 , y0 ) u(x0 , y0 + h) − u(x0 , y0 )
= −i .
z − z0 h h
Así,
f (z0 + h) − f (z0 ) ∂v ∂u
f ′ (z0 ) = lı́m = (x0 , y0 ) − i (x0 , y0 )
h→0 h ∂y ∂y
Por unicidad del límite en la definición de derivada, debe cumplirse la igualdad de las dos expresiones recién
calculadas para f ′ (z0 ). De este modo, igualando las partes real e imaginaria se obtiene
∂u ∂v
(x0 , y0 ) = (x0 , y0 ),
(C-R) ∂x ∂y
∂u ∂v
(x0 , y0 ) = − (x0 , y0 ),
∂y ∂x
que se conocen como las condiciones de Cauchy-Riemann. Cabe señalar que este desarrollo sólo asegura que estas
condiciones son necesarias para la existencia de la derivada de f en z0 . Veremos a continuación que en realidad
estas igualdades resultan ser condiciones necesarias y suficientes para la derivabilidad de una función en un
punto. Para ello, notemos que, de manera equivalente, f es derivable en z0 si existe algún complejo f ′ (z0 ) = a+ib
tal que
|f (z) − f (z0 ) − (a + ib)(z − z0 )|
lı́m = 0.
z→z0 |z − z0 |
Expresando el producto (a + ib)(z − z0 ) en forma matricial como
a −b x − x0
,
b a y − y0
vemos que la derivabilidad de f en z0 equivale a
u(x, y) u(x0 , y0 ) a −b x − x0
v(x, y) − v(x0 , y0 ) − b a y − y0
lı́m
= 0,
(x,y)→(x0 ,y0 )
x − x0
y − y0
1. Consideremos
f (z) = z 2 = x2 − y 2 + 2ixy.
Las funciones u(x, y) = x2 − y 2 y v(x, y) = 2xy son (Fréchet)-derivables en todo 2 pues todas sus R
R
derivadas parciales son continuas en 2 . Más aún, es directo verificar que se cumplen las condiciones de
Cauchy-Riemann en todo 2 : R ∂u ∂v
∂x = 2x = ∂y ,
∂u ∂v
∂y = −2y = − ∂x .
Luego
f ′ (z0 ) = 2x0 + i2y0 = 2z0 .
88 CAPÍTULO 5. CONTINUIDAD Y DERIVACIÓN
2. Sea
f (z) = z 3 = (x3 − 3y 2 x, 3x2 y − y 3 ).
Nuevamente por Cauchy-Riemann:
∂u
∂x = 3(x2 − y 2 ) = ∂v
∂y ,
∂u ∂v
∂y = −6xy = − ∂x .
Luego
f ′ (z0 ) = 3(x20 − y02 ) + i6x0 y0 = 3z02 .
3. Tomemos ahora
f (z) = z k ,
con k > 0 un entero fijo. Veremos por definición que
f ′ (z0 ) = kz0k−1 .
En efecto,
X k
k k−l l
k
|(z0 + h) − z0k − kz0k−1 h| = z h
l 0
l=2
X k k−2−j
k−2
= |h2 | z0 hj
j=0 j + 2
k−2
X k!
≤ |h|2 |z0 |k−2−j |h|j
j=0
(j + 2)!(k − 2 − j)!
k−2
X (k − 2)!
≤ |h|2 k(k − 1) |z0 |k−2−j |h|j
j=0
j!(k − 2 − j)!
Luego
(z0 + h)k − z0k
− k−1 k−2
h
kz 0 ≤ |h| · k(k − 1)(|z0 | + |h|) → 0.
Las reglas usuales para la derivación de sumas, productos, cuocientes, ponderación por escalar y composición
de funciones son válidas. A continuación enunciamos estas propiedades, cuyas demostraciones quedan como
ejercicio al lector.
Reglas de derivación:
Por otra parte, es evidente que si f ≡ C con C ∈ C una constante entonces f ′ ≡ 0. Para la recíproca se tiene:
Proposición 5.3.1. Sea f : Ω ⊆ C → C una función holomorfa con Ω un conjunto abierto y conexo por
caminos. Si f ′ ≡ 0 en Ω entonces f es constante en Ω.
∀z ∈ Ω, F ′ (z) = f (z).
Corolario 5.3.2. Sean F, G ∈ H(Ω) dos primitivas de una función f : Ω ⊆ C → C, donde Ω es un abierto
conexo por caminos. Entonces existe una constante C ∈ C tal que para todo z ∈ Ω, F (z) = G(z) + C.
5.4. Ejercicios
1. Para las siguientes funciones, determine aquellas que son holomorfas en todo C y calcule su derivada:
a) f (z) = z.
b) f (z) = ex (cos y − i sen y), z = x + iy.
c) f (z) = e−x (cos y − i sen y), z = x + iy.
d ) f (z) = (z 3 + 1)e−y (cos x + i sen x), z = x + iy.
90 CAPÍTULO 5. CONTINUIDAD Y DERIVACIÓN
∂f
a) Pruebe que f = u + iv satisface las ecuaciones de Cauchy-Riemann si y sólo si = 0.
∂z
∂f
b) Si f ∈ H(Ω), muestre que ∀z ∈ Ω, f ′ (z) = (z).
∂z
∂2f
c) Explicite en términos de u y v a qué corresponde la ecuación = 0.
∂z∂z
d ) Dada una función f = u + iv con u y v de clase C 2 , se define el laplaciano de f mediante
∆f = ∆u + i∆v,
R
5. Sean u(x, y) y v(x, y) dos funciones de clase C 1 en 2 . Considere los campos en R3 definidos por
w(x,
~ y, z) = u(x, y)bı + v(x, y)b ~ 1 (x, y, z) = v(x, y)bı − u(x, y)b
yw .
(i) Pruebe que w
~ yw~ 1 son conservativos si y sólo si u y v satisfacen las condiciones de Cauchy-Riemann,
en cuyo caso decimos que u y v son funciones conjugadas.
(ii) Pruebe que si u(x, y) y v(x, y) son conjugadas y de clase C 2 entonces ∆u = ∆v = 0 (decimos que u y
v son armónicas) y además ∇u · ∇v = 0.
(iii) Pruebe que si u(x, y) es armónica entonces existe una función v(x, y) conjugada de u. Indicación: note
que lo anterior es equivalente a probar que un cierto campo es conservativo.
6. Sea f : Ω ⊆ C → C. Supongamos que en coordenadas cartesianas z = x + iy, f (z) = u b(x, y) + ib
v (x, y), y
que en coordenadas polares z = reiθ , f (z) = u(r, θ) + iv(r, θ) con u y v diferenciables.
b(r cos θ, r sen θ) y v(r, θ) = vb(r cos θ, r sen θ), y pruebe que f es holomorfa en Ω si
Verifique que u(r, θ) = u
y sólo si
1 ∂v ∂u
r ∂θ =
∂r
1 ∂u ∂v
= −
r ∂θ ∂r
Estas se conocen como las ecuaciones de Cauchy-Riemann en coordenadas polares. Verifique que de tenerse
estas condiciones entonces
∂u ∂v
f ′ (z) = +i e−iθ , z = reiθ .
∂r ∂r
Capítulo 6
Hemos visto que las funciones algebraicas, entendidas como sumas (finitas), productos, cuocientes y potencias
de polinomios en z, son funciones holomorfas en todo C. En este capítulo extenderemos varias funciones tras-
cendentes de una variable real al plano complejo utilizando sus expresiones en series de potencias, obteniendo
así nuevas funciones holomorfas.
Demostración. Supongamos para simplificar que a = 0, el caso general se hace igual. Tenemos que:
p
Si |z| < R ⇒ k |ck ||z| ≤ ε < 1 para todo k suficientemente grande, luego
NX
+m
|SN +m (z) − SN (z)| ≤ |ck ||z|k
k=N +1
X∞ p
≤ ( k |ck ||z|)k
| {z }
k=N +1
≤ε
N +1
ε
≤ → 0 cuando N → ∞.
1−ε
91
92 CAPÍTULO 6. FUNCIONES EN SERIE DE POTENCIAS
Si SN (z) converge entonces necesariamente |SN (z) − SN −1 (z)| → 0. Escojamos una subsucesión Nk tal
que p
Nk
|cNk | → 1/R.
En particular, dado ε > 0 se tendrá que para todo k suficientemente grande
p
Nk
|cNk | > 1/(R + ε),
y en consecuencia
|cNk ||z|Nk > [|z|/(R + ε)]Nk .
Escogiendo ε > 0 tal que R + ε < |z| (esto es posible pues hemos supuesto que |z| > R), se deduce que
Luego, |SNk (z) − SNk −1 (z)| ≥ θNk → ∞, y por lo tanto SN (z) no converge.
= M |h| → 0 cuando h → 0.
tiene derivadas de todos los órdenes en D(a, R), lo que escribimos S ∈ C ∞ (D(a, R)), y más aún
∞
X
∀n ∈ N , S (n) (z) = k(k − 1) · · · (k − n + 1)ck (z − a)k−n .
k=n
En particular,
S (k) (a)
∀k ∈ N , ck = .
k!
6.2. EJEMPLOS DE FUNCIONES EN SERIE DE POTENCIAS 93
exp : C → C.
Propiedades.
∀x ∈ R, exp(x) = ex.
∀y ∈ R, exp(iy) = cos y + i sen y.
En efecto, desarrollando la serie de potencias e identificando sus partes real e imaginaria se obtiene
∞
X (iy)k
exp(iy) =
k!
k=0
y2 y4 y6 y3 y5 y7
= [1 − + − + . . .] + i[y − + − + . . .]
2! 4! 6! 3! 5! 7!
= cos y + i sen y.
∀x, y ∈ R,
exp(x + iy) = ex (cos y + i sen y).
Una vez definida la función exponencial, podemos definir las funciones coseno y seno hiperbólico de una variable
compleja de manera similar a como se definen las funciones hiperbólicas de una variable real.
cosh : C → C
definida por
exp(z) + exp(−z)
cosh(z) =
2
z2 z4 z6
=1+ + + + ...
2! 4! 6!
= cosh(x) cos y + i senh(x) sen y.
senh : C → C
definida por
exp(z) − exp(−z)
senh(z) =
2
z3 z5 z7
=z+ + + + ...
3! 5! 7!
= senh(x) cos y + i cosh(x) sen y.
Propiedades.
Por analogía con el caso real, las funciones trigonométricas coseno y seno de una variable compleja se definen a
partir de sus series de potencias1
definida por
z2 z4 z6
cos(z) = 1 − + − + ...
2! 4! 6!
exp(iz) + exp(−iz)
=
2
= cosh(iz)
= cosh(y) cos x − i senh(y) sen x.
Propiedades.
Aunque nos gustaría definir la función logaritmo de un número complejo log(z) simplemente como la función
inversa de exp(z), hay dos inconvenientes que nos lo impiden:
La primera dificultad es simple de resolver pues basta restringir el dominio del logaritmo al rango de la expo-
nencial, esto es, C \ {0}. Aunque el segundo inconveniente es más delicado, veremos a continuación que sí es
posible definir
log : C \ {0} → C
de modo tal que se tenga la propiedad
∀z ∈ C \ {0}, exp(log(z)) = z.
96 CAPÍTULO 6. FUNCIONES EN SERIE DE POTENCIAS
En efecto, sea z = reiθ con r = |z| > 0 de modo que z ∈ C \ {0}. Para resolver la ecuación exp(w) = z
tomemos w = x + iy de modo que exp(w) = ex eiy , y así la ecuación ex eiy = reiθ tiene como solución x = ln r,
y = θ(mod 2π). Luego, el conjunto solución está dado por {ln |z| + i(arg z + 2kπ)|k ∈ Z}, donde arg z ∈ (−π, π]
es el valor principal del argumento de z definido en la sección 4.3.
Así, para cada k ∈ Z tenemos la determinación k-ésima de la función logaritmo logk : C \ {0} → C definida por
logk (z) = ln |z| + i(arg z + 2kπ). La determinación principal del logaritmo complejo es la función
log : C \ {0} → C
definida por
log(z) = ln |z| + i arg z.
Como la función arg z es discontinua en R− pues pasa de −π a π, no podemos esperar que log(z) sea holomorfa
en todo C \ {0}.
Propiedades.
1
log′ (z0 ) = .
z0
En efecto,
h
log(z0 + h) − log(z0 ) 1 log(1 + z0 )
=
h z0 ( zh ) 0
1 w 1 1 1
= → =
z0 exp(w) − exp(0) z0 exp′ (0) z0
h
donde w = log(1 + z0 ) → 0 cuando h → 0.
entonces
∞
X
log′ (z) = (1 − z)k si |z − 1| < 1,
k=0
siempre que |z − z0 | < |z0 | entonces para todo z en la componente conexa por caminos del conjunto
R
D(z0 , |z0 |) \ − que contiene a z0 se tiene
∞
X (−1)k
log(z) = log(z0 ) + (z − z0 )k+1 .
k=0
(k + 1)z0k+1
senh(z)
tanh(z) =
cosh(z)
z λ = exp(λ log(z)),
R
el cual es una función holomorfa en Ω = C \ − . Un caso particular importante es el valor principal de la
raíz cuadrada: √ p
z = z 1/2 = |z|ei arg(z/2) .
6.3. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
Solución:
(i) En esta ocasión utilizaremos el criterio del cuociente, recordando que el cuociente de una serie se define
por
1 |an+1 |
= lı́m sup .
R n→∞ |an |
Se deja al lector ver que sucede cuando se aplica el criterio de la raíz enésima.
Desarrollamos el cuociente de la serie y obtenemos
2
1 (log(n + 1))2 log(n + 1)
= lı́m sup = lı́m sup .
R n→∞ (log n)2 n→∞ log n
98 CAPÍTULO 6. FUNCIONES EN SERIE DE POTENCIAS
Solución:
(i) Usamos que
(1 − z) · Sn (z) = (1 − z)(z + 2z 2 + . . . + nz n )
= (z + 2z 2 + 3z 3 + . . . + nz n ) − (z 2 + 2z 3 + 3z 4 + . . . + nz n+1 )
= z + (2z 2 − z 2 ) + (3z 3 − 2z 3 ) + . . . + (nz n − n − 1)z n ) − nz n+1
= z + z 2 + z 3 + . . . + z n − nz n+1
= Tn (z) − nz n+1 ,
Tn (z)−nz n+1
obteniendo que Sn (z) = 1−z .
Notemos que
n−1
X
2 n 2 n−1 (1 − z n )
Tn = z + z + . . . + z = z(1 + z + z + . . . + z )=z zi = z ,
1=0
1−z
6.3. EJERCICIOS 99
n −|z|n+2
lı́m |nz|n+1 = lı́m n|z|n+1 = lı́m = lı́m = 0.
n→∞ n→∞ n→∞ 1/|z|n+1 n→∞ n + 1
Luego
X 1 z
nz n = lı́m Sn = lı́m (Tn − nz n−1 ) = .
1 − z n→∞ (1 − z)2
n∈ N n→∞
2
3. Sea f : C → C definida por f (z) = e−z . Determine la serie de potencias de f en torno al origen y su radio
de convergencia.
Solución:
R se tiene que ex = P
∞
xn
Dado que en n! , para f se obtiene
n=0
X∞ X∞
−z 2 (−z 2 )n z 2n
e = = (−1)n .
n=0
n! n=0
n!
Ejercicios Propuestos
P
1. Sabiendo que la serie S(z) = ck (z − z0 )k tiene radio de convergencia R0 > 0, determine el radio de
convergencia de las siguientes series de potencias:
X X X
ck (z − z0 )2k , c2k (z − z0 )k , c2k (z − z0 )k .
2. Determinar el radio de convergencia de las siguientes series de potencias y estudiar la convergencia cuando
|z| = 1:
X X zk X zk
zk, , .
k k2
3. Pruebe que:
1
P
∞
a) z2 =1+ (k + 1)(z + 1)k , cuando |z + 1| < 1.
k=1
1 1
P∞
z−2 k
b) z2 = 4 + 41 (−1)k (k + 1) 2 , cuando |z − 2| < 2.
k=1
4. Pruebe que:
a) sen(iz) = i senh(z), senh(iz) = i sen(z),
cos(iz) = cosh(z), cosh(iz) = cos(z).
b) sen(z) = sen(z), cos(z) = cos(z).
c) lı́m e−y sen(x + iy) = 21 [sen x + i cos x].
y→∞
(iii) Dados λ, µ ∈ C, verifique que pλ+µ (z) = pλ (z) · pµ (z). Determine además el dominio donde pλ (z) es
holomorfa y pruebe que
(pλ )′ (z) = λpλ−1 (z).
Nota: todo lo anterior justifica que la función pλ (z) se llame función potencia generalizada y que se denote
más simplemente por z λ . Así, en (i) se probó que ii = e−π/2 .
Capítulo 7
7.1. Definición
Un camino Γ en C es una curva regular por trozos parametrizada por una función continua y diferenciable por
trozos γ : [a, b] → C. Se dice que el camino Γ es cerrado si γ(a) = γ(b). En algunas ocasiones, denotaremos por
γ ∗ a la curva Γ como conjunto imagen de [a, b] vía la parametrización γ, es decir
γ ∗ = γ([a, b]) = {γ(t) : a ≤ t ≤ b}.
Sea Ω ⊆ C un conjunto abierto y f : Ω → C una función continua. Dado un camino Γ ⊆ Ω parametrizado por
γ : [a, b] → Ω, definimos la integral compleja de f sobre Γ mediante
Z Zb
f (z)dz := f (γ(t))γ̇(t)dt.
Γ a
Luego
Z Z Z
u v
f (z)dz = · d~r + i · d~r.
−v u
Γ Γ Γ
R
Esto muestra que f (z)dz se calcula a partir de dos integrales de trabajo sobre Γ, vista esta última como una
R.
Γ
2
curva en
En particular resulta que la integral compleja es invariante bajo reparametrizaciones regulares de Γ que preservan
la orientación; en caso que dos parametrizaciones regulares del camino Γ lo recorran en sentido opuesto, el valor
de la integral sólo cambia de signo.
101
102 CAPÍTULO 7. INTEGRAL EN EL PLANO COMPLEJO
2. ∀f ∈ C(Ω)
Z
f (z)dz ≤ L(Γ) sup |f (z)|,
z∈Γ
Γ
Rb
donde L(Γ) = |γ̇(t)|dt es la longitud del camino Γ.
a
3. Si f ∈ C(Ω) admite primitiva, i.e. ∃F ∈ H(Ω) tal que F ′ (z) = f (z), entonces
Z
f (z)dz = F (γ(b)) − F (γ(a)),
Γ
y en consecuencia el valor de la integral sólo depende de los extremos del camino pero no de la trayectoria
recorrida. En particular, si Γ es un camino cerrado entonces
I
f (z)dz = 0.
Γ
Demostración.
1. Directo.
2. Comencemos por observar que si H(t) = U (t) + iV (t) entonces
b b
Z Z Zb Zb
H(t)dt = U (t)dt + i V (t)dt ≤ |H(t)|dt.
a a a a
Rb Rb
En efecto, sean r0 y θ0 tales que r0 eiθ0 = H(t)dt, de modo que r0 = H(t)dt. Luego,
a a
Zb Zb
−iθ0
r0 = e H(t)dt = e−iθ0 H(t)dt,
a a
donde hemos usado que |e−iθ0 | = 1, probando así nuestra primera afirmación. Utilizando lo anterior, se
obtiene
Z Zb Z
f (z)dz ≤ |f (γ(t))| · |γ̇(t)|dt ≤ sup |f (z)| |γ̇(t)|dt
z∈Γ
Γ a Γ
= sup |f (z)|L(Γ).
z∈Γ
Z Zb Zb
′ d
f (z)dz = F (γ(t))γ̇(t)dt = [F (γ(t))]dt = F (γ(b)) − F (γ(a)).
dt
Γ a a
1
F (z) = (z − z0 )k+1 .
k+1
En el caso k = −1 se tiene un problema cuando el camino encierra al punto z0 pues log(z − z0 ) es primitiva
R
de (z − z0 )−1 pero sólo para z ∈ C \ {z0 + − } y por lo tanto no podemos aplicar la proposición 7.2.1 cuando
R
Γ ∩ {z0 + − } 6= ∅ como en la figura 7.1.
·z0 Γ
Para evaluar IndΓ (z0 ), parametricemos Γ en coordenadas polares relativas a un origen en el punto z0 mediante
Como la curva es cerrada r(a) = r(b) de modo que ln(r(b)/r(a)) = ln(1) = 0 y así
θ(b) − θ(a)
IndΓ (z0 ) =
2π
= número de vueltas de Γ en torno a z0 en sentido antihorario.
Un ejemplo de los valores que puede tomar la indicatriz de una curva cerrada se ilustra en la figura 7.2
0
1 2
−1
En el caso de una función que es expresable como una serie de potencias en un disco se tiene:
Demostración. Basta con observar que la serie de potencias S(z) tiene como primitiva en D(z0 , R) a la función
∞
X ck
F (z) = (z − z0 )k+1 .
k+1
k=0
Resultados como el corolario 7.2.4 pueden ser muy útiles para evaluar integrales reales en base a métodos de
variable compleja. El siguiente ejemplo es una ilustración célebre de esta clase de técnica.
Γ(R) = Γ1 ∪ Γ2 ∪ Γ3
Γ3 Γ2
Γ(R)
π/4
Γ1 R
Consideremos la función
f (z) = exp(iz 2 ).
Como se trata de la función exponencial, la cual se define como una serie de potencias de radio de convergencia
infinito, compuesta con el polinomio p(z) = iz 2 , se deduce que f (z) admite un desarrollo en serie de potencias,
cuyo radio de convergencia también es infinito.
Luego, I
exp(iz 2 )dz = 0. (7.2)
Γ(R)
Tenemos
Z ZR ZR ZR
exp(iz 2 )dz = exp(ix2 )dx = cos(x2 )dx + i sen(x2 )dx,
Γ1 0 0 0
luego
Z Z∞ Z∞
2 2
exp(iz )dz → cos(x )dx + i sen(x2 )dx, cuando R → ∞.
Γ1 0 0
Tenemos
Z Z0 ZR
2
exp(iz 2 )dz = exp(ir2 eiπ/2 )eiπ/4 dr = −eiπ/4 e−r dr,
Γ3 R 0
luego
Z √ r r
2 iπ/4 π 1 π π
exp(iz )dz → −e =− ( +i ), cuando R → ∞.
2 2 2 2
Γ3
Finalmente
Z Zπ/4
exp(iz 2 )dz = 2 2iθ iθ
exp(iR e )Rie dθ
Γ2 0
Zπ/4
2
= R eiR (cos 2θ+i sen 2θ) eiθ dθ
0
Zπ/4
2
≤ R e−R sen 2θ dθ
0
Zπ/4
2 2
≤ R e−R π 2θ dθ
0
“ ” π/4
π − 4Rπ2 θ
= − e
4R 0
π −R2
= [1 − e ] → 0, cuando R → ∞.
4R
Z∞ Z∞ r
2 1 π
cos(x )dx = sen(x2 )dx =
2 2
0 0
En otros términos, un camino cerrado simple es aquél que siendo cerrado no se corta a sí mismo.
Teorema 7.3.3 (Cauchy-Goursat). Si f es una función holomorfa en un abierto simplemente conexo Ω
entonces I
f (z)dz = 0
Γ
para todo camino cerrado, regular por trozos y simple Γ contenido en Ω.
Demostración. Para simplificar, sólo daremos la demostración en el caso en que se supone además que f ′ (z)
es continua1 en Ω. Sea D ⊆ C la región encerrada por el camino Γ. Si f = u + iv entonces se tiene que
I I I
u v
f (z)dz = · d~r + i · d~r.
Γ Γ −v Γ u
ZZ ZZ
∂(−v) ∂u ∂u ∂v
= − dxdy + i − dxdy,
D ∂x ∂y D ∂x ∂y
| {z } | {z }
0 0
esto último en virtud del teorema de Green en el plano (suponiendo que Γ se recorre en sentido antihorario),
el cual se puede aplicar pues las derivadas parciales de u y v son continuas. Finalmente, de las condiciones de
Cauchy-Riemann se deduce que los integrandos de las dos integrales dobles son nulos en D, lo que prueba el
resultado.
Observación 7.3.4. El teorema 7.3.3 fue demostrado originalmente por A. Cauchy bajo la hipótesis adicional
de que f ′ (z) es continua en Ω, lo que asumimos en la demostración sólo para simplificar el análisis pues nos
permite aplicar directamente el teorema de Green en el plano.
Es generalmente reconocido que el primero en dar una demostración sin asumir la continuidad de f ′ (z) fue E.
Goursat. Esto último es muy importante pues nos permitirá probar que toda función holomorfa es expresable,
al menos localmente, como una serie de potencias (ver el teorema 8.2.1).
El resultado anterior puede extenderse a situaciones más generales. Un ejemplo lo constituye el siguiente teorema:
Teorema 7.3.5. Sea Ω ⊆ C un conjunto abierto y conexo, y consideremos
f : Ω \ {p1 , p2 , ..., pn } −→ C
una función holomorfa, donde {p1 , p2 , ..., pn } ⊆ Ω. Sea Γ ⊆ Ω un camino cerrado, regular por trozos, simple y
recorrido en sentido antihorario y sea D la región encerrada por Γ. Supongamos que {p1 , p2 , · · · , pn } ⊆ D ⊆ Ω
1 Parauna demostración en el caso general el lector puede referirse por ejemplo a Teoría de Funciones de Variable Compleja,
R.V. Churchill, McGraw-Hill, New York, 1966.
108 CAPÍTULO 7. INTEGRAL EN EL PLANO COMPLEJO
y escojamos ε > 0 suficientemente pequeño de modo tal que los discos cerrados D(pj , ε) estén contenidos en D
y no se intersecten entre sí. Sea γj (t) = pj + εeit con t ∈ [0, 2π]. Entonces
I Xn I
f (z)dz = f (z)dz
Γ j=1 γj∗
b
Dε
b
γj∗
Introduzcamos un segmento rectilíneo L1 ⊆ Dε , o en caso de ser necesario una cadena continua y finita de tales
segmentos, que una el camino Γ con γ1∗ . Similarmente, sea L2 ⊆ Dε otro segmento (o cadena) rectilíneo que una
γ1∗ con γ2∗ , y así sucesivamente hasta Ln+1 uniendo γn∗ con Γ.
De este modo, podemos dividir Dε en dos subdominios simplemente conexos Dε′ y Dε′′ donde f es holomorfa,
los cuales corresponden a regiones encerradas por los segmentos Lj y arcos de Γ y γj∗ . Sobre ambos dominios
podemos aplicar el teorema de Cauchy-Goursat para f , para deducir que
I I
f (z)dz = 0 = f (z)dz,
∂Dε′ ∂Dε′′
donde ∂Dε′ y ∂Dε′′ denotan los caminos que encierran a Dε′ y Dε′′ respectivamente. En particular, la suma de
estas integrales es nula, y si ambos caminos se recorren en sentido antihorario entonces las integrales en sentidos
opuestos a lo largo de los segmentos Lj se cancelan mutuamente.
Luego, si denotamos por (γj∗ )− el camino γj∗ recorrido en sentido horario, se tiene que
I I
0 = f (z)dz + f (z)dz
∂Dε′ ∂Dε′′
I XI
n
= f (z)dz + f (z)dz + Integrales sobre los Lj ’s
Γ ∗ −
j=1 (γj )
I Xn I
= f (z)dz − f (z)dz,
Γ j=1 γj∗
7.4. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
R
1. γ
|z|z̄dz con γ la frontera del semicírculo { z ∈ C : |z| ≤ 1, Imz ≥ 0} .
Solución:
La curva se compone de la semicircunferencia de radio 1 que se parametriza mediante γ1 (t) = eit con
t ∈ [0, π], y del segmento [−1, 1] que se parametriza poniendo γ2 (t) = t con t ∈ [−1, 1] (este segmento no
se considera, pues corresponde a una integral de una función impar en un intervalo simetrico respecto al
origen, o sea da cero).
Luego,
Z Z π Z 1 Z π
|z|z̄dz = e−it ieit dt + |t|tdt = i = πi
γ 0 −1 0
R
2. γ |z|2 dz donde γ es el cuadrado de vértices 0, 1, 1 + i e i.
Solución:
Los cuatro “lados” de γ pueden paramtrizarse poniendo:
γ1 (t) = t, t ∈ [0, 1]
Por lo tanto:
Z Z 1 Z 1 Z 1 Z 1
2 2 2 2
|z| d = t dt + (1 + t )idt − (i + t )dt − t2 idt
γ 0 0 0 0
Z 1
= (i − 1) dt = i − 1
0
R |z|
3. γ |1−z|2
|dz|
donde γ es la circunferencia de radio r (0 < r < 1 ) y centro el origen.
Indicación: Pruebe previamente que si 0 ≤ r < R, se tiene:
X∞
1 1 r
= (1 + 2 ( )n cos(nt))
r2 − 2rR cos(t) + r2 R2 − r 2 n=1
R
P∞ r
y use que n=1 rn converge uniformemente a 1−r con |r| < 1 (r ∈ C).
Solución:
Probemos en primer lugar que si 0 ≤ r < R,
X∞
1 1 r
= 2 (1 + 2 ( )n cos(nt))
r2 − 2rR cos(t) + r2 R − r2 n=1
R
110 CAPÍTULO 7. INTEGRAL EN EL PLANO COMPLEJO
∞
X ∞
1 r n int r −it X r n −int
= 2 ( ( ) e + ( )e ( ) e )
R − r2 n=0 R R n=0
R
∞
X ∞
1 r n int X r n −int
= ( ( ) e + ( ) e )
R2 − r2 n=0 R n=1
R
X∞
1 r
= (1 + 2 ( )n cos(nt)).
R2 − r 2 n=0
R
Z Z 2π Z 2π Z 2π
|z| r 2 dt 2 dt
|dz| = rdt = r = r
γ |1 − z|2 0 |1 − re it |2
0 (1 − r cos(t))2 + r2 sen2 (t)
0 1 − 2r cos(t) + r2
Z 2π X∞ X∞
r2 n r2 sen(nt) t=2π 2πr2
= 2
(1 + 2 r cos(nt))dt = 2
[t + 2 rn ]t=0 = .
1−r 0 n=0
1−r n=1
n 1 − r2
R
4. Calcule γ z̄dz, siendo γ:
γ(t) = t2 + it con 0 ≤ t ≤ 2
Solución:
Por definición, tenemos que:
Z Z 2 Z 2
2
z̄dz = (t − it)(2t + i)dt = (2t3 − it2 + t)dt
γ 0 0
t4 t3 t2 8
− i + ]t=2
=[ t=0 = 10 − i.
2 3 2 3
la línea poligonal que conecta los puntos 0 con 2i, y 2i con 4 + 2i.
Solución:
Nuevamente por definición tenemos que:
Z Z 2 Z 4
z̄dz = (−it)idt + (t − 2i)dt
γ 0 0
t2 t=2 t2
=[ ]t=0 + [ − 2it]t=4
t=0 = 10 − 8i.
2 2
7.4. EJERCICIOS 111
R dz
5. Calcule γ z̄ 2
, siendo γ:
Solución:
Por definición:
Z Z π Z π
dz −iei(π−t) 1 3i(π−t) t=π 2
= dt = −i e3i(π−t) dt = [e ]t=0 =
γ z̄ 2 0 e−2i(π−t) 0 3 3
γ(t) = eit con π ≤ t ≤ 2π
Solución:
por definición:
Z Z 2π Z 2π
dz ieit 1 3it t=2π 2
= dt = i e3it dt = [e ]t=π =
γ z̄ 2 π e−2it π 3 3
Ejercicios Propuestos
2. Pruebe que la función z → z log(z) tiene una primitiva en C \ R−, y calcule el valor de la integral
Z
z log(z)dz
[0,i]
3. Pruebe que Z Z
z z 2 exp(z)
lı́m dz = 0, lı́m dz = 0
R→∞ z3 + 1 R→∞ z+1
|z|=R [−R,−R+i]
4. Pruebe que
Z∞ Z∞
−x2 −b2 2
e cos(2bx)dx = e e−x dx
0 0
Z∞ Zb
2 2 2
e−x sen(2bx)dx = e−b ex dx
0 0
1
Indicación: Integre f (z) = en un contorno rectangular adecuado.
1 + z2
112 CAPÍTULO 7. INTEGRAL EN EL PLANO COMPLEJO
6. Pruebe que
Z∞
2
e−x Im(e−2ix p(x + i))dx = 0
−∞
Teorema 8.1.1. Sea f : Ω ⊆ C → C continua en Ω y holomorfa en Ω \ {p}. Sea r > 0 tal que D(p, r) ⊆ Ω.
Entonces, para todo z0 ∈ D(p, r) se tiene la fórmula integral de Cauchy:
I
1 f (z)
f (z0 ) = dz, (8.1)
2πi ∂D(p,r) z − z0
Demostración. Supongamos z0 6= p (el caso z = p es análogo y se deja como ejercicio al lector). En virtud del
teorema 7.3.5, que a su vez es una consecuencia del teorema 7.3.3, para todo ε > 0 suficientemente pequeño se
tiene I I I
f (z) f (z) f (z)
dz = dz + dz. (8.2)
∂D(p,r) z − z0 ∂D(p,ε) z − z0 ∂D(z0 ,ε) z − z0
La primera integral del lado derecho tiende a 0 cuando ε → 0; en efecto, por la Proposición 7.2.1 se tiene
I
f (z) |f (z)|
dz ≤ 2πε sup ≤ 2πM ε,
∂D(p,ε) z − z0 z∈∂D(p,ε) |z − z0 |
donde M = sup{|f (z)|/|z − z0 | : z ∈ ∂D(p, ε)} es finito debido a la continuidad de f y a que z0 no pertenece al
conjunto cerrado ∂D(p, ε) de modo que ∃α > 0, ∀z ∈ ∂D(p, ε), |z − z0 | ≥ α.
Por otra parte, para la segunda integral del lado derecho en (8.2) se obtiene
Z Z2π
f (z) f (z0 + εeit ) it
dz = εie dt
z − z0 εeit
∂D(z0 ,ε) 0
Z2π
= f (z0 + εeit )idt.
0
113
114 CAPÍTULO 8. FÓRMULA DE CAUCHY Y PRIMERAS CONSECUENCIAS
Z2π
lı́m f (z0 + εeit )dt = 2πf (z0 ). (8.3)
ε→0
0
En efecto, dado η > 0, la continuidad de f en z0 permite asegurar que existe δ > 0 tal que si |z − z0 | ≤ δ
entonces |f (z) − f (z0 )| < η. Luego, si ε ≤ δ entonces |z0 + εeit − z0 | = ε ≤ δ y en consecuencia
2π 2π
Z Z
f (z0 + εeit )dt − 2πf (z0 ) = [f (z0 + εeit ) − f (z0 )]dt
0 0
Z2π
≤ |f (z0 + εeit ) − f (z0 )|dt
0
≤ 2πη,
Teorema 8.2.1. Sea f : Ω ⊆ C → C una función continua en un abierto Ω y holomorfa en Ω \ {p}. Sea r > 0
tal que D(p, r) ⊆ Ω. Entonces existe una sucesión de constantes c0 , c1 , c2 , . . . ∈ C tales que
∞
X
f (z) = ck (z − p)k , ∀z ∈ D(p, r),
k=0
y más aún I
1 (k) 1 f (w)
ck = f (p) = dw,
k! 2πi ∂D(p,r) (w − p)k+1
donde ∂D(p, r) está parametrizado en sentido antihorario.
Corolario 8.3.2 (Teorema de Liouville). Si f ∈ H(C) es una función acotada entonces f constante en C.
116 CAPÍTULO 8. FÓRMULA DE CAUCHY Y PRIMERAS CONSECUENCIAS
Demostración. Por hipótesis, existe una constante M > 0 tal que ∀z ∈ C, |f (z)| ≤ M . Sea z0 ∈ C. Dado r > 0,
obviamente D(z0 , r) ⊆ C que es la región en donde f es holomorfa. Por el corolario anterior, se tiene que para
k = 1, |f ′ (z0 )| ≤ M/r, pues Mr = supz∈∂D(z0 ,r) |f (z)| ≤ M . Como r > 0 es arbitrario, podemos hacer r → ∞
para deducir que |f ′ (z0 )| = 0, y como z0 también es arbitrario, tenemos que f ′ ≡ 0 en C, de donde se sigue que
f es constante.
Demostración. La demostración de este resultado mediante métodos puramente algebraicos es algo dificultosa.
Sin embargo, puede deducirse con relativa facilidad a partir del teorema de Liouville.
Argumentando por contradicción, supongamos que ∀z ∈ C, f (z) 6= 0 con f (z) = a0 + a1 z + . . . + an z n , n ≥ 1 y
an 6= 0. Obviamente f ∈ H(C) y además podemos definir g ∈ H(C) mediante g(z) = 1/f (z). Si g fuese acotada
entonces, por el teorema de Liouville, se tendría g ≡ C para alguna constante C ∈ C. Pero en tal caso, f también
sería constante, lo que contradice la hipótesis. Veamos ahora que efectivamente g es una función acotada bajo
la condición ∀z ∈ C, f (z) 6= 0; en efecto
1 1
g(z) = =
f (z) a0 + a1 z + . . . + an z n
!
1 1
= bn−1
an z n b0
+ b1
+ ...+ +1
zn z n−1 z
donde bi = ai /an , ∀i ∈ {0, 1, . . . , n − 1}. Notemos que |g(z)| → 0 cuando |z| → ∞. En particular, ∃r > 0 tal que
|z| > r ⇒ |g(z)| ≤ 1. Para |z| ≤ r, notemos que g es continua de modo que es acotada en el compacto D(0, r).
Tomando M = máx{1, supz∈D(0,r) |g(z)|} < ∞ se tiene que ∀z ∈ C, |g(z)| < M .
El resto de la demostración es algebraica. Sea f : C → C un polinomio de grado n ≥ 1. Como f no es
constante, se tiene que ∃z0 ∈ C tal que f (z0 ) = 0. Así, resulta que (z − z0 ) divide a f luego podemos escribir
f (z) = (z − z0 )f1 (z). Notemos que f1 : C → C es necesariamente un polinomio de grado n − 1. Si n − 1 > 0,
podemos aplicar el mismo razonamiento, para obtener un z1 ∈ C tal que f1 (z1 ) = 0. Ahora bien, (z − z1 ) divide a
f1 , de donde se tiene que f1 = (z −z1 )f2 , y por consiguiente f (z) = (z −z0 )(z −z1 )f2 (z). Repetimos el argumento
n veces, hasta obtener una secuencia {zi }i∈{0,1,...,n−1} tal que f (z) = (z −z0 )(z −z1 ) . . . (z −zn−1 )fn (z). Notando
que fn es de grado 0, es decir fn ≡ constante, se concluye el teorema.
8.4. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
2
1. Sea f : C → C definida por f (z) = e−x y b > 0. Pruebe que
Z ∞ √
2 3 π
e−x cos(2bx)dx = eb
0 2
Z ∞ Z b
2 2 2
e−y cos(2by)dy = e−b ey dy
0 0
Solución: R
Primero notamos que la función f es holomorfa en todo C, lo que implica que γ f (z)dz = 0 para cualquier
curva γ cerrada en C.
Consideremos γ = γ1 ∪ γ2 ∪ γ3 ∪ γ4 donde
γ1 : x; x ∈ [0, R], γ2 : R + iy; y ∈ [0, b], γ3 : x + ib; x ∈ [R, 0], γ4 : iy; y ∈ [b, 0].
8.4. EJERCICIOS 117
P4 R
Así, de la igualdad i=1 γi F (z)dz = 0 se obtiene
ZR Zb ZR Zb
−x2 −(R+iy)2 −(x+R)2 2
e dx + e idy − e dx − e−y idy = 0. (8.4)
0 0 0 0
Recordemos que
ZR Z
+∞ √
−x2 2 π
lı́m e dx = e−x dx = ,
R→∞ 2
0 0
ZR ZR
−x2 −2xib b2 2 2
lı́m e e R dx = lı́m eb e−x (cos(2xb) − i sen(2bx))dx
R→∞ R→∞
0 0
Z∞
2 2
= eb e−x (cos(2xb) − i sen(2bx))dx.
0
0 0
Zb Zb
−R2 y2 2
≤e e | cos(2yR)|dy ≤ ey dy −−−→ 0
R→∞
0 0
Además se tiene
Zb Zb
−y 2 2
lı́m e dy = e−y dy
R→∞
0 0
Igualando entonces, tanto la parte real como la imaginaria a 0 en (8.4), finalmente se obtiene:
Real:
Z∞ Z∞
−x2 2 2
e dx − eb e−x cos(2xb)dx = 0,
0 0
R∞ 2 2
√
concluyendo que e−x cos(2xb)dx = e−b 2π .
0
Imaginaria:
Z∞ Zb
b2 −x2 2
e e sen(2bx)dx − e−y dy = 0,
0 0
R∞ 2 2 Rb 2
concluyendo que e−y sen(2by)dy = e−b e−y dy
0 0
118 CAPÍTULO 8. FÓRMULA DE CAUCHY Y PRIMERAS CONSECUENCIAS
Ejercicios Propuestos
Z2π
1
f (z0 ) = f (z0 + reiθ )dθ.
2π
0
y por lo tanto
Zπ/2
π
ln(sen x)dx = − ln 2.
2
0
f (z) = 1/(1 − z − z 2 ).
Se dice que p es un punto singular evitable si, junto con ser punto singular aislado, el siguiente límite existe
L0 (p) = lı́m f (z).
z→p
Notemos que en este caso podemos extender la definición de f a todo el disco D(p, R) de la siguiente forma:
b f (z) si z ∈ D(p, R) \ {p},
f (z) =
L0 (p) si z = p.
La función fb así definida coincide con f en D(p, R) \ {p} y evidentemente es continua en todo D(p, R). Como
f ∈ H(D(p, R) \ {p}), por el corolario 8.2.2 se tiene fb ∈ H(Ω). Esto justifica la terminología de punto singular
evitable.
Ejemplo 9.1.2. El complejo p = 0 es un punto singular evitable de la función
sen z
f (z) = ,
z
pues de la serie de potencias de sen z se deduce que
sen z
lı́m = 1.
z→0 z
De este modo, la función fb : C → C definida por
sen z
si z 6= 0,
b z
f (z) =
1 si z = 0.
es holomorfa en todo C. Por otra parte, p = 0 es un punto singular no evitable de la función
cos z
f (z) = .
z
2
119
120 CAPÍTULO 9. TEOREMA DE LOS RESIDUOS
Se dice que p ∈ C es un polo de f (z) si p es un punto singular aislado de f (z) y además existe un entero m ≥ 1
tal que el límite
Lm (p) = lı́m (z − p)m f (z)
z→p
existe y es no nulo, i.e. Lm (p) 6= 0. El menor m ≥ 1 con dicha propiedad se llama orden del polo p. Diremos que
p es un polo simple cuando sea un polo de orden m = 1.
Ejemplo 9.1.3. El complejo p = 0 es un polo simple de la función
cos z
f (z) = ,
z
pues
cos z
L1 (0) = lı́m (z − 0) = lı́m cos z = cos(0) = 1.
z→0 z z→0
2
Sea Ω ⊆ C un conjunto abierto, p un punto en Ω y supongamos que f ∈ H(Ω \ {p}). Si p es un polo de f (z)
entonces p no puede ser un punto singular evitable de f (z), pues en caso contrario se tendría
para todo entero m ≥ 1, lo que contradice la definición de polo. Luego, un polo es una verdadera singularidad
de la función en el sentido que no es posible repararla en p por continuidad.
Supongamos que p es un polo de f (z) de orden m ≥ 1. Si consideramos
es holomorfa en todo Ω. De acuerdo al teorema 8.2.1, si r > 0 es tal que D(p, r) ⊆ Ω entonces b
g(z) admite una
expansión en serie de Taylor en D(p, r) y en particular se tiene
∞
X
∀z ∈ D(p, r) \ {p}, (z − p)m f (z) = ck (z − p)k ,
b
k=0
donde
gb(k) (p)
b
ck =
k!I
1 b
g(w)
= dw
2πi ∂D(p,r) (w − p)k+1
I
1 f (w)
= dw,
2πi ∂D(p,r) (w − p)k−m+1
con lo cual se obtiene para f (z) el siguiente desarrollo en serie de potencias (con potencias negativas) para todo
z ∈ D(p, r) \ {p}:
b
c0 b
c1 b
cm−1
f (z) = + + ...+ + R(z), (9.1)
(z − p)m (z − p)m−1 (z − p)
donde el resto
∞
X
R(z) = ck (z − p)k−m
b
k=m
9.2. EL TEOREMA DE LOS RESIDUOS 121
es una función holomorfa en D(p, r) por tratarse de una serie de potencias usual. El desarrollo (9.1) puede
escribirse como
f (z) = c−m (z − p)−m + . . . + c−1 (z − p)−1 + c0 + c1 (z − p) + . . .
X∞
= ck (z − p)k ,
k=−m
Una expresión para Res(f, p) que es muy útil en cálculos específicos se obtiene al notar que todas las derivadas
g son continuas de modo tal que, recordando que gb(z) = (z − p)m f (z) si z 6= p:
de b
1 dm−1
Res(f, p) = lı́m [(z − p)m f (z)] (9.2)
z→p (m − 1)! dz m−1
dm−1
donde dz m−1 denota la derivada de orden m − 1.
donde hemos usado que fb coincide con f en Ω \ {p} y que el camino Γ no pasa por p.
Supongamos ahora que p es un polo de f de orden m. Como en este caso no es posible extender f a todo Ω de
modo que la extensión sea continua, nada asegura que (9.3) sea válido. De hecho, si suponemos que el camino
cerrado simple Γ está contenido en D(p, r) \ {p} con r > 0 de modo tal que el desarrollo (9.1) es válido para
todo z ∈ D(p, r) \ {p}, entonces tenemos
I I
b
c0 b
cm−1
f (z)dz = m
+ ...+ + R(z) dz
Γ Γ (z − p) (z − p)
I
1
= bcm−1 dz
Γ z − p
= Res(f, p)2πiIndΓ (p)
= 2πi Res(f, p),
122 CAPÍTULO 9. TEOREMA DE LOS RESIDUOS
siempre que Γ se recorra en sentido antihorario. Esta propiedad explica el nombre de residuo dado al coeficiente
b
cm−1 , y puede extenderse a situaciones más generales. Introduzcamos primero la siguiente definición.
Definición 9.2.1. Una función f se dice meromorfa en un abierto Ω si existe un conjunto P ⊆ Ω finito o
numerable tal que
(1) f ∈ H(Ω \ P ).
(2) f tiene un polo en cada punto p ∈ P .
(3) P no posee puntos de acumulación.
Teorema 9.2.2 (de los residuos de Cauchy). Sea f una función meromorfa en un abierto Ω y sea P el
conjunto de todos sus polos. Sea Γ un camino simple y cerrado, recorrido en sentido antihorario, que encierra
una región D ⊆ Ω y tal que Γ ∩ P = ∅. Entonces Γ encierra un número finito de polos de f , digamos P ∩ D =
{p1 , . . . , pn } y más aún
I Xn
f (z)dz = 2πi Res(f, pj ). (9.4)
Γ j=1
Demostración. Comencemos por notar que si bien P puede ser infinito, sabemos que D es acotado, y como P
no tiene puntos de acumulación en Ω se sigue que P ∩ D es finito. Ahora bien, de acuerdo con el teorema 7.3.5,
para ε > 0 pequeño se tiene
I Xn I
f (z)dz = f (z)dz, γj (t) = pj + εeit , 0 ≤ t ≤ 2π.
Γ j=1 γ ∗
j
En torno a cada polo pj la función f admite un desarrollo del tipo (9.1) de modo tal que
I I h i
f (z)dz = cj−mj (z − pj )−mj + . . . + cj−1 (z − pj )−1 + Rj (z) dz
γj γj∗
I
1
= cj−1 dz
γj∗ z − pj
= 2πi Res(f, pj ),
9.3. Ejemplos
Una primera regla de cálculo sencilla para evaluar el residuo de una función de la forma
g(z)
f (z) =
h(z)
La demostración de (9.5) es directa de la definición de residuo con orden m = 1 por ser p un polo simple.
Ejemplo 9.3.1. Calcular: I
1
dz.
∂D(0,2) 1 + z2
9.3. EJEMPLOS 123
b i
b−i
Antes de ver otro ejemplo, demostremos el siguiente resultado que es bastante útil para el cálculo de polos y
residuos.
Proposición 9.3.2 (Regla de l’Hôpital). Sean f, g ∈ H(Ω), p ∈ Ω y n ≥ 1 tales que
Entonces
no existe si f (k) (p) 6= 0 para algún k ∈ {0, 1, · · · , n − 1}.
f (z)
lı́m = f (n) (p)
z→p g(z) (n) si f (k) (p) = 0 para todo k ∈ {0, 1, · · · , n − 1}
g (p)
124 CAPÍTULO 9. TEOREMA DE LOS RESIDUOS
Luego
P
∞
f (k) (p)
k! (z − p)k−n
f (z) k=0
lı́m = lı́m g(n) (p) (n+1) (p)
z→p g(z) z→p + g (n+1)! (z − p) + . . .
n!
g(n) (p)
El denominador tiende hacia n! . El numerador sólo converge cuando f (k) (p) = 0 para todo k < n, y en tal
f (n) (p)
caso tiende a n! , lo que permite concluir.
i Γ
−1 1
−i
Solución La función
1
f (z) =
z sen z
tiene como candidatos a ser polos todos los puntos del tipo pk = kπ, k ∈ Z.
Si k = 0 entonces p0 = 0 es polo de orden 2; en efecto
z 1
lı́m z 2 f (z) = lı́m = lı́m = 1,
z→0 z→0 sen z z→0 cos z
Residuo:
1 d1 2 d z
Res(f, 0) = lı́m 1
(z f (z)) = lı́m
z→0 1! dz z→0 dz sen z
sen z − z cos z cos z − cos z + z sen z
= lı́m = lı́m = 0.
z→0 sen2 z z→0 2 sen z cos z
Luego I
dz
= 0.
Γ z sen z
Notemos que en este caso el residuo resultó ser 0, lo que no es posible cuando el polo es simple.
2
Ejemplo 9.3.4. Calcular I
z3
dz,
Γ e3iz − 3eiz + 2
donde Γ es el camino de la figura 9.3.
−R −ε ε R
z3
f (z) = ,
e3iz − 3eiz + 2
veamos donde se anula el denominador:
e3iz − 3 |{z}
eiz +2 = 0 ⇔ w3 − 3w + 2 = 0
w
⇔ (w − 1)2 (w + 2) = 0
⇔ w = 1 o bien w = −2
⇔ iz = log(1) o bien iz = log(−2) = ln 2 + iπ
⇔ z = 0 o bien z = π − i ln 2.
Si en lugar del camino anterior se considera la circunferencia centrada en el origen y de radio R > 0 suficiente-
mente grande, entonces ambos puntos son relevantes.
126 CAPÍTULO 9. TEOREMA DE LOS RESIDUOS
luego
z3 z−p p3 1 p3 1 i(π − i ln 2)3
lı́m = = = 6= 0,
z→p (eiz − 1)2 eiz − eip (eip − 1)2 ieip 9 i(−2) 18
de modo que p = π − i ln 2 es un polo simple. En este caso, el residuo coicide con el límite que acabamos de
calcular, es decir
i(π − i ln 2)3
Res(f, p) = lı́m (z − p)f (z) = ,
z→p 18
y en consecuencia I
π
f (z)dz = − (π − i ln 2)3 .
∂D(0,R) 9
2
Demostración. Tenemos que f (Γ) es una curva cerrada que por hipótesis no pasa por 0, y que si Γ está
parametrizada por γ : [a, b] → Γ entonces f (Γ) lo está por f ◦ γ. Luego,
I Zb I
1 1 1 1 dγ 1 f ′ (z)
Indf (Γ) (0) = dz = f ′ (γ(t)) (t)dt = dz.
2πi f (Γ) z 2πi f (γ(t)) dt 2πi Γ f (z)
a
y en consecuencia p es un polo simple de g y más aún Res(g, p) = m. Repitiendo esto para cada uno de los ceros
de f , deducimos del teorema de los residuos que
I X
1
g(z)dz = mp = número total de ceros de f en D.
2πi Γ
p∈D
donde a ∈ C es un punto dado y (ck )k ∈ Z es una familia de números complejos indexada por los enteros.
Observemos que a diferencia de una serie de potencias, en la serie de Laurent intervienen tanto potencias
positivas como negativas de (z − a).
Definamos la parte positiva y negativa de (9.6) mediante
∞
X −1
X
P (z) = ck (z − a)k , N (z) = ck (z − a)k .
k=0 k=−∞
Observemos que P (z) es una serie de potencias y que N (z) se puede reescribir de la siguiente manera
∞
X
N (z) = c−k ((z − a)−1 )k ,
k=1
r2 r1
γ1
γ2
A = {z ∈ C : R1 < |z − a| < R2 }.
Si f : A → C es una función holomorfa, entonces existen constantes (ck )k∈Z tales que
∞
X
f (z) = ck (z − a)k , ∀z ∈ A.
k=−∞
Más aún, I
1 f (w)
ck = dw,
2πi ∂D(a,r) (w − a)k+1
para cualquier r tal que R1 < r < R2 , donde ∂D(a, r) está parametrizado en sentido antihorario.
no depende de r. En efecto, sean R1 < r1 < r2 < R2 y usemos la notación γ1 = ∂D(a, r1 ), γ2 = ∂D(a, r2 ),
f (w)
parametrizadas en sentido antihorario. Entonces por el teorema de Cauchy aplicado a la función w 7→ (w−a) k+1 ,
R P PR
En esta ocasión el intercambio = se justifica como sigue
I ∞ N I
I
X X ∞
X
( %) − ( %) = ( %)
γ1 γ 1
γ1
k=0 k=0 k=N +1
X ∞
f (w)(w − a)k−1
≤ 2πr1 sup
w∈γ1 (z − a)k
N +1
∞
X r1k−1
≤ 2πr1 · sup |f (w)| ·
w∈γ1 |z − a|k
N +1
∞
X k
r1
≤ 2πM ,
|z − a|
N +1
Observación 9.4.4. El teorema anterior afirma que f se puede representar por una serie de Laurent en el anillo
A. Notemos que la fórmula explícita para los coeficientes en términos de f garantiza que esta representación es
única.
Revisemos el concepto de singularidad aislada de una función f (z). Supongamos p ∈ C es un punto singular
aislado de f (z), es decir, existe un radio R > 0 tal que f ∈ H(D(p, R) \ {p}) pero f no es holomorfa en p.
Gracias al Teorema 9.4.3 deducimos que
∞
X
f (z) = ck (z − p)k , ∀z ∈ D(p, R) \ {p},
k=−∞
donde (
0 si k > 0
ck = 1
(−k)! si k ≤ 0.
Observación 9.4.6. Los coeficientes del desarrollo en serie de Laurent de una función holomorfa dependen
crucialmente de cual es el anillo con respecto al cual se hace la expansión. Incluso anillos distintos pero centrados
en el mismo punto producen series de Laurent diferentes.
1
√
Ejemplo 9.4.7. Sea f (z) = z−i y encontremos su serie de Laurent en los anillos A1 = {z ∈ C : |z − 1| < 2}
√
y A2 = {z ∈ C : |z − 1| > 2}.
√
Primero observemos que efectivamente f es holomorfa en ambos anillos. Si |z − 1| < 2 utilizando la serie
geométrica obtenemos
1 1 1 1
= = · z−1
z−i z−1+1−i 1−i +11−i
1 1
= ·
1 − i 1 − z−1
i−1
1 X z − 1 k
∞
=
1−i i−1
k=0
∞
X (z − 1)k
=− ,
(i − 1)k+1
k=0
9.5. EJERCICIOS 131
√
y la serie converge si | z−1
i−1 | < 1, es decir si |z − 1| < 2. Esta es la serie de Laurent de f en A1 .
√
Si |z − 1| > 2
1 1 1 1
= = · 1−i
z−i z−1+1−i z − 1 1 + z−1
1 1
= · i−1
z − 1 1 − z−1
1 X i − 1 k
∞
=
z−1 z−1
k=0
∞
X (i − 1)k
= ,
(z − 1)k+1
k=0
9.5. Ejercicios
Ejercicios Resueltos
Solución
P k P k 1
(i) Notemos que para 0 ≤ |z| < 1 se cumple que la serie z es convergente y z = 1−z por lo tanto
P 2k
la serie de Taylor en 0 ≤ |z| < 1 corresponde a z .
(ii) Para |z| > 1, f (z) puede ser escrita de modo equivalente como f (z) = − z12 (1−1 1 ) . Analogamente al
2
P 1 k P 1 k z 1
item anterior la serie z es convergente para |z| > 1 y se cumple z2 = 1− 1
. Por lo tanto
z2
la serie de Laurent de f para |z| > 1 está dada por
1 X 1 X 1
f (z) = − 2 2k
= − 2(k+1)
z z z
1 1 1 1
(iii) Finalmente notemos que 1−z 2 = (1−z)(1+z) . La función (1+z) = (2+(z−1) puede ser expresada en serie
de Laurent en torno a al punto z0 = 1 como
1 1 X
= = (z − 1)k
(1 + z) (2 + (z − 1))
esta serie es convergente en |z − 1| < 2. Concluimos entoneces que la serie de Laurent de f para
|z − 1| < 2 está dada por
1 X
f (z) = (z − 1)k .
(1 − z)
2. Encuentre la serie de Laurent de las funciones
1
(i) f (z) = (z 2 +3)2 /(z)
1
(ii) f (z) = z 2 (1−z) para 0 < |z| < 1 y |z − 1| < 1.
Solución
132 CAPÍTULO 9. TEOREMA DE LOS RESIDUOS
Para p0 = n ∈ Z se tiene
π cos(πz) cos πz π(z − n)
lı́m f (πz)(z − n) = lı́m (z − n) = lı́m lı́m ,
z→n z→n z 2 sen πz z→n z 2 z→n sen(πz)
pues ambos limites existen. Pero sen(π(z − n)) = sen(πz) cos(πn) + cos(πz) sen(πn) = (−1)n sen(πz),
obteniéndose
h cos πn i π(z − n) · (−1)n
lı́m f (πz)(z − n) = · lı́m
z→n n2 z→n sen(π(z − n))
n
(−1) n π(z − n) (−1)2n 1
= 2
· (−1) lı́m = = 2.
n z→n sen(π(z − n)) n2 n
Luego
1
res (f, n) = ,
n2
1 d2 3 1 d2 π cotg(πz) 3
res (f, 0) = lı́m (f (z) · z ) = lı́m z
z→0 2! dz 2 z→0 2 dz 2 z2
d
= lı́m (cotg(πz) − cosec2 (πz) · π · z)
z→0 dz
π
= lı́m [−2 cosec2 (πz) · π + 2 cosec2 (πz) cotg(πz)π 2 z]
2 z→0
2 π cos(πz) · z 1
= π lı́m −
z→0 sen3 (πz) sen2 (πz)
2 πz cos πz − sen(πz)
= π lı́m
z→0 sen3 (πz)
2
2 −π z sen πz + π cos πz − π cos πz
= π lı́m
z→0 3 sen2 (πz) cos(πz) · π
2
−π πz 1 −π 2
= lı́m · = .
3 z→0 sen(πz) cos(πz) 3
(iii) Considere el borde del cuadrado CN de vértices N + 12 (−1 − i), N + 12 (1 − i), N + 21 (1 + i)
H
N P
∞
y N + 21 (−1 + i), con N ∈ . Calcule CN f (z)dz y concluya el valor de 1
n2 .
n=1
Solución:
Aplicando el Teorema de los Residuos
I 2 n=N
X
−π 1
f (z)dz = 2πi +
∂CN 3 n−N
n2
n6=⊘
" N
#
−π 2 X 1
= 2π +2
3 n=1
n2
1
H 1
pues |z| ≥ N + 2 , y como ∂C es el largo de la curva el cual es igual a 8 N + 2 , se obtiene
N
I
8πM
= 0.
lı́m f (z)dz ≤ lı́m
N →∞ ∂ N →∞ N + 1
CN 2
Es decir " #
XN
π2 1
lı́m 2πi − +2 = 0,
N →∞ 3 n=1
n2
P
∞
1 π2
lo que implica que n2 = 6 .
n=1
Ejercicios Propuestos
1 exp( z12 )
(i) z 4 +z 2 , (ii) cotanz, (iii) cosecz, (iv) z−1 .
8. Calcular I
f (z)dz
γ∗
ez
c) f (z) = 2(z−1)2 (Resp.: −πie).
2
z
d ) f (z) = (1−z 4 ) (Resp.: − πi
2 ).
10. Encontrar todas las series de Taylor y de Laurent con centro 0, y determinar las regiones para las cuales
estas convergen, de las siguientes funciones:
−2z+3
(i) f (z) = z −5 sen z, (ii) f (z) = z 2 e1/z , (iii) f (z) = 1/(z 3 − z 4 ), (iv) f (z) = z 2 −3z+2 .
Compare las regiones donde estas series convergen con las regiones que se obtienen a partir de los distintos
teoremas de convergencia de series vistos en clases.
11. Desarrolle cada una de las siguientes funciones en una serie de Laurent convergente para la región 0 ≤
|z − z0 | < R, y determine la región precisa de convergencia.
8−2z
(i) f (z) = cosh(2z)/z, z0 = 0, (ii) f (z) = 4z−z 3 , z0 = 0, (iii) f (z) = z cos(1/z), z0 = 0,
2
(iv) f (z) = z −5 e1/z , z0 = 0, 3
(v) f (z) = cos(z)/(z − π) , z0 = π,
4
z
(vi) f (z) = z+2i , z0 = −2i, (vii) f (z) = sen(z)/(z − 41 π)3 , z0 = π/4.
12. Muestre que si f es holomorfa en z 6= 0 y f (−z) = −f (z) entonces todos los términos pares en su expansión
de Laurent sobre z = 0 son iguales a cero.
13. Encuentre la expansión en serie de Laurent de:
1 exp(1/z 2 ) 1
(i) z4 +z 2 , sobre z = 0, (ii) z−1 , sobre z = 0, (iii) z 2 −4 , sobre z = 2.
R 2π
14. Calcule 0 cos(nx)/[1 + a2 − 2a cos(x)] dx con a ∈ (0, 1) y n ∈ N.
1 1
Indicación: integre la función f (z) = [z n + 1/z n ][ z−a − z−1/a ] sobre el círculo unitario.
Capítulo 10
donde p y q son polinomios. La resolución de este tipo de integrales mediante el uso de las técnicas del cálculo
en R resulta a menudo bastante engorrosa dado que aparecen cuocientes de polinomios en sen θ y cos θ. Sin
embargo, el uso del teorema de los residuos simplifica de manera sustancial el tratamiento de estas expresiones,
como veremos a continuación.
Proponemos el siguiente cambio de variables:
Notando que
eiθ − e−iθ z − z −1
sen θ = =
2i 2i
eiθ + e−iθ z + z −1
cos θ = =
2 2
convertimos el integrando original en un cuociente de polinomios, esta vez en z, de modo que (10.1) se transforma
en una integral de contorno en el plano C, la que puede evaluarse utilizando el teorema de los residuos.
Para ilustrar lo anterior, veamos un ejemplo:
Ejemplo 10.1.1. Calcular
Z2π
dθ
I= .
2 + sen θ
0
La fracción
2
f (z) =
z2 + 4iz − 1
137
138 CAPÍTULO 10. EVALUACIÓN DE INTEGRALES VÍA RESIDUOS
tiene como polos simples a las raíces de la ecuación z 2 + 4iz − 1 = 0, las que resultan ser
√
z1 = −i(2 + 3),
√
z2 = −i(2 − 3).
√ √ √ √
Como | − i(2 + 3)| = 2 + 3 > 1 y 0 < | − i(2 − 3)| = 2 − 3 < 1, sólo z2 está encerrado por la curva |z| = 1.
Veamos cuánto vale Res(f, z2 ) :
2
Res(f, z2 ) = lı́m (z − z2 )f (z) = lı́m √
z→z2 z + i(2 + 3)
z→z2
2 2
= √ √ = √
−i(2 − 3) + i(2 + 3) 2i 3
i
= −√
3
Finalmente, por el teorema de los residuos
Z2π
dθ −i 2π
I= = 2πi Res(f, z2 ) = 2πi √ = √ .
2 + sen θ 3 3
0
El argumento anterior también es válido cuando se integran cocientes de polinomios en cos nθ y sen nθ para
n > 1 dado que estos pueden expresarse en términos de sumas de potencias de z = eiθ :
einθ − e−inθ z n − z −n
sen nθ = = ,
2i 2i
einθ + e−inθ z n + z −n
cos nθ = = .
2 2
Ilustremos lo anterior mediante un ejemplo:
Como |z1 | = 12 < 1 y |z2 | = 2 > 1, sólo nos interesa el residuo R1 asociado a z1 .
Veamos cuánto vale R1 :
i z4 + 1
R1 = lı́m (z − ) 2
z→ 2i 2 2iz (2iz 2 + 5z − 2i)
z4 + 1
= lı́m
z→ 2i 2iz 2 · 2i(z − 2i)
( 2i )4 + 1
=
2i( 2i )2 · 2i( 2i − 2i)
17
16 17 2 17i
= −3i = · = .
2
16 −3i 24
R R R
donde f : → , o más generalmente f : → C. Esta definición para la integral de −∞ a ∞, como el límite
cuando R → ∞ de las integrales definidas sobre los intervalos simétricos [−R, R], se conoce como valor principal
de Cauchy de la integral impropia.
R
En lo que sigue, supondremos que la función a integrar f : → C admite una extensión definida sobre todo el
R
plano complejo mediante una función meromorfa(9.2.1), cuya restricción a coincide con la función original, y
que denotamos simplemente por f : C → C.
Definamos el semiplano superior mediante
H = {z ∈ C : Im(z) ≥ 0},
Teorema 10.2.1. Sea f : C → C una función meromorfa en C y denotemos por P el conjunto de los polos de
f . Supongamos que:
R R
(a) f no tiene polos en , es decir, ∩ P = ∅.
(b) f admite un número finito de polos en Int(H), es decir, Int(H) ∩ P es un conjunto finito.
(c) Existen constantes K ≥ 0, M ≥ 0 y p > 1 tales que
K
|f (z)| ≤ , ∀z ∈ H, |z| ≥ M.
|z|p
Entonces
Z∞ X
f (x)dx = 2πi Res(f, z).
−∞ z∈Int(H)∩P
Demostración. Dado R > 0, denotemos por CR el arco de semicircunferencia parametrizado por γ(θ) = Reiθ ,
θ ∈ [0, π], tal como se ilustra en la figura 10.1, de modo que su largo es L(CR ) = πR.
CR
−R R
Por (a) y (b), para R > 0 suficientemente grande el camino CR no pasa por ningún polo de f y, por (c), tenemos
además la siguiente estimación:
Z
f (z)dz ≤ sup |f (z)| · L(CR ) ≤ K πR = Kπ .
z∈C |Reiθ |p Rp−1
R
CR
Por otra parte, aplicando el teorema de los residuos 9.2.2 al camino cerrado y simple dado por ΓR = [−R, R]∪CR
para R suficientemente grande de modo tal que ΓR encierre todos los polos de f en Int(H), se deduce
X Z ZR Z
2πi = f (z)dz = f (x)dx + f (z)dz.
z∈Int(H)∩P ΓR −R CR
Un caso interesante para el cual es fácil verificar que se tienen las hipótesis del teorema 10.2.1 está dado por el
siguiente resultado:
Corolario 10.2.2. Sean p, q dos polinomios primos entre sí tales que q no tiene ceros reales y además se tiene
Entonces:
Z∞ X
p(x) p
dx = 2πi Res ,z
q(x) q
−∞ q(z)=0, Im(z)>0
Demostración. Sea la función racional definida por f (z) = p(z)/q(z). Dado que p y q son primos entre sí,
los polos de f (z) corresponden a los ceros de q, los que por hipótesis no son reales. Para aplicar el teorema
10.2.1, basta verificar que f satisface la condición de decaimiento (c). Para ver que esto es cierto, denotemos
n = grado(p) y m = grado(q) y escribamos
Pero
an−1 a0
lı́m an + + . . . + n = |an |,
|z|→∞ z z
y similarmente
bm−1 b0
lı́m bm + + . . . + m = |bm |.
|z|→∞ z z
Luego, para |z| suficientemente grande, digamos |z| ≥ M para una constante M > 0 apropiada, se tiene
an−1 a0
an + + . . . + n ≤ 2|an |
z z
y
bm + bm−1 + . . . + b0 ≥ 1 |bm |,
z zm 2
de donde se deduce que
p(z) 4|an | 1
q(z) ≤ |bm | · |z|p
| {z }
K
y
q(z) = 1 + z 4
evaluados en la variable real x. En primer lugar, la raíz de p(z) es 0 de multiplicidad 2, mientras que las raíces
de q(z) están dadas por las soluciones de la ecuación z 4 = −1, es decir, por los complejos eiπ/4 , ei3π/4 , e−iπ/4 y
e−i3π/4 , de los cuales ninguno es real y sólo los dos primeros se encuentran en el semiplano superior H. Como
p(z) y q(z) no tienen raíces comunes, éstos son primos entre sí y además grado(q) = 4 = grado(p) + 2. De este
modo, se satisfacen las hipótesis del corolario 10.2.2. Deducimos que
Z∞
x2 z2 z2
dx = 2πi Res , eiπ/4 + 2πi Res ,e i3π/4
.
1 + x4 1 + z4 1 + z4
−∞
En este caso es fácil ver que f (z) = (z 2 /1 + z 4 ) tiene polos simples en eiπ/4 y ei3π/4 de modo que los residuos
pueden calcularse mediante la fórmula (9.5) para obtener:
z2 ei2π/4 1
Res , eiπ/4 = = e−iπ/4 ,
1 + z4 4ei3π/4 4
y similarmente
z2 1 −i3π/4
Res , ei3π/4 = e
1 + z4 4
En consecuencia
Z∞
x2 2πi
4
dx = [cos(π/4) + cos(3π/4) − i(sen(π/4) + sen(3π/4))]
1+x 4
−∞
2πi 1 1 1 1
= √ − √ − i( √ + √ )
4 2 2 2 2
π
= √ .
2
Para estudiar qué ocurre cuando el integrando f (z) admite polos reales, necesitamos el siguiente resultado
preliminar.
Proposición 10.2.4. Sea f meromorfa en un abierto Ω y a ∈ Ω un polo simple de f . Sea Cε,θ1 ,θ2 la para-
metrización del arco de circunferencia de radio ε > 0 centrado en a cuyos límites son los ángulos θ1 y θ2 , es
decir
Cε,θ1 ,θ2 (θ) = a + εeiθ , θ ∈ [θ1 , θ2 ],
tal como se ilustra en la figura 10.2.
Entonces Z
lı́m f (z)dz = i(θ2 − θ1 ) Res(f, a).
ε→0
∗
Cε,θ
1 ,θ2
10.2. INTEGRALES IMPROPIAS SOBRE DOMINIOS NO ACOTADOS 143
Cε,θ1 ,θ2
θ2
θ1
ab
ε
Demostración. Como f tiene un polo simple en a, entonces en torno a ese punto admite un desarrollo en serie
de Laurent de la forma
X∞
c−1
f (z) = + ck (z − a)k , |z − a| < ρ,
z−a
k=0
| {z }
f1 (z)
para algún radio ρ > 0 suficientemente pequeño y algunos coeficientes (ck ) ⊆ C. Para 0 < ε < ρ, se tiene
Z Zθ2 Z
1
f (z)dz = c−1 εieiθ dθ + f1 (z)dz
εeiθ
Cε,θ1 ,θ2 θ1 Cε,θ1 ,θ2
| {z }
Aε
= i(θ2 − θ1 ) Res(f, a) + Aε
donde
|Aε | ≤ M · L(Cε,θ1 ,θ2 ) = M ε(θ2 − θ1 ),
para alguna constante M > 0 que acota a f1 (z) en una vecindad del punto a, esta constante existe pues f1 (z)
es holomorfa en D(a, ρ). Luego, haciendo ε → 0 se tiene Aε → 0 y se deduce el resultado.
Teorema 10.2.5. Sea f : C → C una función meromorfa en C y denotemos por P el conjunto de los polos de
f . Supongamos que:
(a) f admite un número finito de polos reales simples, es decir,
R ∩ P = {a1, . . . , as}
con aj polo simple de f .
(b) f admite un número finito de polos en Int(H), es decir, Int(H) ∩ P es un conjunto finito.
(c) Existen constantes K ≥ 0, M ≥ 0 y p > 1 tales que
K
|f (z)| ≤ , ∀z ∈ H, |z| ≥ M.
|z|p
Entonces
Z∞ X s
X
f (x)dx = 2πi Res(f, z) + πi Res(f, aj ).
−∞ z∈Int(H)∩P j=1
144 CAPÍTULO 10. EVALUACIÓN DE INTEGRALES VÍA RESIDUOS
CR
Demostración. La demostración es análoga a la del teorema 10.2.1 tomando ahora un camino que evita los
polos reales tal como se ilustra en la figura 10.3.
Por el teorema de los residuos, tenemos que para R suficientemente grande y ε > 0 pequeño:
Z Xs Z Z X
f (x)dx + f (z)dz + f (z)dz = 2πi Res(f, z), (10.3)
j=1 CR z∈Int(H)∩P
I(R,ε) Cj (ε)
donde
s
[
I(R, ε) = [−R, R] \ ]aj − ε, aj + ε[,
j=1
o bien
Z∞
f (x) sen sxdx
−∞
para s > 0 en general no es posible aplicar directamente los resultados anteriores a las funciones f (z) cos sz y
f (z) sen sz respectivamente pues estas suelen no satisfacer la condición de decaimiento.
Esto se debe a que, por ejemplo, si explicitamos cos sz en términos de exponenciales
1 isz 1
cos sz = (e + e−isz ) = (e−sy+isx + esy−isx )
2 2
vemos que cuando R → ∞, las coordenadas imaginarias y de los puntos z = x + iy ∈ CR donde CR es el arco
de semicircunferencia considerado anteriormente (ver figuras 10.1 y 10.3), divergen a ∞ y en consecuencia el
término esy si s > 0 crece exponencialmente. Luego, para que f (z) cos sz satisfaga la condición de decaimiento,
la función f (z) debe decaer a 0 más rápido que una exponencial, lo que deja fuera a todas las funciones racionales
que se obtienen como cuocientes de polinomios.
Notemos que este inconveniente es consecuencia del término e−isz que aparece en cos sz, pues el otro término
eisz = e−sy+isx es muy favorable ya que decae exponencialmente a 0 cuando y → ∞.
Por otra parte, si en lugar de considerar f (z) cos sz (resp. f (z) sen sz), tomamos f (z)eisz , que para una gran
variedad de funciones f (z) sí satisface la condición de decaimiento necesaria para que la integral de f (z)eisz
sobre CR tienda a 0 gracias al buen comportameinto de eisz , entonces podemos calcular
Z∞
f (x)eisx dx,
−∞
donce CR es el arco de semicircunferencia parametrizado por γ(θ) = Reiθ , θ ∈ [0, π], y en consecuencia
Z∞ X
f (x)eisx dx = 2πi Res(eisz f (z), w).
−∞ w∈Int(H)∩P
146 CAPÍTULO 10. EVALUACIÓN DE INTEGRALES VÍA RESIDUOS
Demostración. Una vez verificado (10.4), la demostración es esencialmente la misma que la del teorema 10.2.1.
Para probar (10.4), comencemos por acotar la integral para R > M :
π
Z Z
f (z)eisz dz = eisReiθ f (Reiθ )Rieiθ dθ
CR 0
Zπ
iθ K
≤ |eisRe | · Rdθ
Rp
0
π
Zπ Z2
KR 2KR
= p e−sR sen θ dθ = e−sR sen θ dθ.
R Rp
0 0
Observación 10.2.8. En el teorema anterior basta con p > 0, a diferencia del teorema 10.2.1 que requiere
p > 1. Esto se debe a que el buen decaimiento aportado por el término correspondiente a eisz permite ser menos
restrictivo sobre la función f (z).
Corolario 10.2.9. Sean p, q dos polinomios primos entre sí tales que q no tiene ceros reales y además se tiene
Por lo tanto
Z∞
cos sx π
dx = e−sa
x2 + a2 a
−∞
y además
Z∞
sen sx
dx = 0.
x2 + a2
−∞
Notemos que esta última identidad es inmediata pues se trata del valor principal de una integral impropia de
−∞ a ∞ de un integrando dado por una función impar. 2
Para finalizar, enunciemos los resultados análogos al teorema 10.2.5 y al corolario 10.2.6:
Teorema 10.2.11. Sea f : C → C una función meromorfa en C y denotemos por P el conjunto de los polos de
f . Supongamos que:
(a) f admite un número finito de polos reales simples, es decir,
R ∩ P = {a1, . . . , as}
con aj polo simple de f .
(b) f admite un número finito de polos en Int(H), es decir, Int(H) ∩ P es un conjunto finito.
(c) Existen constantes K ≥ 0, M ≥ 0 y p > 0 tales que
K
|f (z)| ≤ , ∀z ∈ H, |z| ≥ M.
|z|p
Entonces para todo s > 0 se tiene:
Z∞ X s
X
f (x)eisx dx = 2πi Res(f (z)eisz , w) + πi Res(f (z)eisz , aj ).
−∞ w∈Int(H)∩P j=1
148 CAPÍTULO 10. EVALUACIÓN DE INTEGRALES VÍA RESIDUOS
Corolario 10.2.12. Sean p, q dos polinomios primos entre sí tales que los ceros de q sobre el eje real, de existir,
son simples, y se tiene además
grado(q) ≥ grado(p) + 1.
Entonces para todo s > 0 se tiene:
Z∞ X X
p(x) isx p(z) isz p(z) isz
e dx = 2πi Res e , w + πi Res e ,a .
q(x) q(z) q(z)
−∞ q(w)=0, Im(w)>0 q(a)=0, a∈ R
10.3. Ejercicios
Ejercicios Resueltos.
Solución.
z 2 −z −2 z+z −1
(i) Haciendo el cambio de variable sen 2θ = 2i y cos θ = 2 , con z = eiθ , la integral queda de la
forma:
q
Z 2π
√ Z z 2 −z −2
sen 2θ 2i dz
dθ = z+z −1
0 3 − 5 cos θ 3
|z|=1 −5 2 iz
r Z √
1 2 z4 − 1
= − dz
i i |z|=1 z(5z 2 − 6z + 5)
r Z √
1 2 z4 − 1
= − dz
i i |z|=1 z(z − ( 5 ))(z − ( 3−4i
3+4i
5 ))
√
z 4 −1
Los polos de f (z) = z(z−( 3+4i 3−4i son {0, 3+4i 3−4i
5 , 5 }, todos simples. Solo se consideran los
5 ))(z−( 5 ))
que están en D(0, 1) (abierto), es decir, {0}.
√
z4 − 1
Res(f (z), 0) = lı́m 2
z→0 (5z − 6z + 5)
i
=
5
q
Por lo tanto, la integral vale 2πi −1
i
2
i
i
5 .
zei2z
√
(ii) Se considera la función f (z) = (z−4)(z 2 +3) , cuyo polo en el semiplano superior es {i 3} y en el eje
real {4}.
√ √
√ zei2z i 3e−2 3
Res(f (z), i 3) = lı́m√ √ = √ √ ,
z→i 3 (z − 4)(z + i 3) (i 3 − 4)(2i 3)
zei2z 4ei8
Res(f (z), 4) = lı́m 2 = .
z→4 (z + 3) 19
Ejercicios Propuestos.
1. Pruebe que:
Z2π
dθ 2π
a) =√ , a > 1.
a + cos θ a2 − 1
0
Z2π
cos2 3θ 1 − a + a2
b) dθ = π , 0 < a < 1.
1 − 2a cos 2θ + a2 1−a
0
Z2π
cos nθ e−na
c) dθ = 2π(−1)n , n ≥ 0 es un entero y a > 0.
cosh a + cos θ senh a
0
Zπ/2
sen θ π
d) dθ = .
5 − 4 sen θ 6
−π/2
2. Calcule
Z2π
cos nx
dx
a2
1 + − 2a cos x
0
con a ∈ (0, 1).
3. Pruebe que:
Z∞
dx 2π
a) = .
1 + x6 3
−∞
Z∞
x sen x π
b) dx = e−a , con a > 0.
x2 + a2 2
0
Z∞
c)
cos λx
2
x +a 2
dx =
π −λa
2a
e , donde λ ∈ R y a > 0.
0
Z∞
ln x π
d) dx = −n , para n = 0 y n = 1 (considere ambos casos separadamente).
(1 + x2 )n+1 4
0
Z∞
sen x π
e) dx = 2 (1 − e−a ), a > 0.
x(x2 + a2 ) 2a
0
b) Utilice lo anterior con f (z) = exp(iz)/(1 + z)2 y θ = π/2 para demostrar que
Z∞ Z∞
cos(x) exp(−x)
dx + dx = 1.
(1 + x)2 1 + x2
0 0
150 CAPÍTULO 10. EVALUACIÓN DE INTEGRALES VÍA RESIDUOS
5. Calcule
Z∞
dx
x100 +1
0
6. Demuestre que
Z∞
xm π
dx = ,
xn +1 n sen[π(m + 1)/n]
0
Γ3 Γ2
Γ(R)
2π/n
Γ1 R
7. (a) Sea f (z) = u(x, y) + i v(x, y) una función holomorfa para la cual existen constantes a, b, c ∈ IR no nulas
tales que a u(x, y) + b v(x, y) = c. Probar que f es constante.
(b) Pruebe que Z ∞
2
e−x Im e−2ix p(x + i) dx = 0,
−∞
Si suponemos ahora que |f (z)| es el producto de una función de x y una función de y, muestre que
11.1. Definición
Sea f = u + iv una función holomorfa en un dominio Ω ⊆ C. Sabemos que entonces u, v ∈ C ∞ (Ω) y que, más
aún, deben satisfacer las condiciones de Cauchy-Riemann
∂u ∂v ∂u ∂v
= , =− en Ω. (11.1)
∂x ∂y ∂y ∂x
En consecuencia,
Como, en virtud de la continuidad de las derivadas de orden superior, las derivadas cruzadas de v son iguales,
deducimos que
∂ 2u ∂ 2 u
+ 2 =0 en Ω.
∂x2 ∂y
Definiendo el operador Laplaciano, denotado por ∆, aplicado a una función w = w(x, y) de clase C 2 mediante
∂2w ∂2w
∆w := + ,
∂x2 ∂y 2
∆u = 0 en Ω.
Toda función de clase C 2 (Ω) que satisface esta ecuación se dice que es una función armónica en Ω.
De manera análoga a lo realizado con u, se deduce que v también es armónica en Ω. Así, hemos probado:
151
152 CAPÍTULO 11. FUNCIONES ARMÓNICAS DE DOS VARIABLES REALES
R
Es fácil verificar que, efectivamente, esta última función es armónica en 2 y, más aún, es conjugada a u =
R
xy para cada valor de C ∈ . Tomando por ejemplo C = 0, vemos que la función holomorfa f = u + iv
correspondiente es f (z) = xy + i 21 (y 2 − x2 ) = − 2i (2ixy + x2 − y 2 ) = − 2i z 2 . 2
El método empleado en el ejemplo 11.2.1 es general: para encontrar funciones conjugadas a una función u que es
R
armónica en todo 2 , basta con “integrar” las condiciones de Cauchy-Riemann. Sin embargo, cuando el dominio
Ω no es todo el plano, puede pasar que no exista una función conjugada si no asuminos una hipótesis adicional
sobre la naturaleza del dominio. Para ilustrar esto último, consideremos el siguiente ejemplo:
Ejemplo 11.2.2. Sea Ω = D(0, 2) \ {0} = {z ∈ C|0 < |z| < 2} y consideremos
u(x, y) = log(x2 + y 2 )
Es directo verificar que u es armónica en Ω. En efecto, derivando se obtiene que para todo (x, y) 6= (0, 0):
∂u 2x ∂u 2y
= 2 , = 2
∂x x + y2 ∂y x + y2
y así
∂2u 2(x2 + y 2 ) − 4x2 2(y 2 − x2 )
= =
∂x2 (x2 + y 2 )2 (x2 + y 2 )
mientras que
∂2u 2(x2 − y 2 ) ∂2u
2
= 2 2 2
= − 2.
∂y (x + y ) ∂x
Luego, ∆u = 0 en Ω.
Supongamos que u admite una función armónica conjugada v = v(x, y) en Ω, y definamos la función auxiliar
R
ϕ : [0, 2π] → mediante
Como cos2 t + sen2 t = 1 y v está definida en Ω = D(0, 2) \ {0}, la función ϕ está bien definida. Se tiene que
ϕ(0) = v(1, 0) = ϕ(2π). (11.3)
Además, ϕ es diferenciable con
∂v ∂v
ϕ̇(t) = (cos t, sen t)(− sen t) + (cos t, sen t) cos t, 0 < t < 2π
∂x ∂y
Como u y v satisfacen las condiciones de Cauchy-Riemann, deducimos que también se tiene que
∂u ∂u
ϕ̇(t) = − (cos t, sen t)(− sen t) + (cos t, sen t) cos t
∂y ∂x
2 sen2 t 2 cos2 t
= +
cos2 t + sen2 t cos2 t + sen2 t
= 2.
Integrando, tenemos que para todo t ∈ [0, 2π]
ϕ(t) = ϕ(0) + 2t,
luego ϕ(2π) = ϕ(0) + 2 > ϕ(0), lo que es imposible en virtud de (11.3). La contradicción proviene de suponer
que u admite una función armónica conjugada en Ω.
En conclusión, u(x, y) = log(x2 + y 2 ) es armónica en D(0, 2) pero no existe una función v tal que f = u + iv
sea holomorfa en D(0, 2) \ {0}. 2
El problema con el ejemplo 11.2.2 es que el dominio D(0, 2) \ {0} tiene un “hoyo”. Recordemos que un abierto
no vacío Ω ⊆ C se dice simplemente conexo si es conexo y si todo camino cerrado contenido en Ω no encierra
puntos fuera de Ω.
Teorema 11.2.3. Sea u una función armónica en un dominio simplemente conexo Ω. Entonces existe una
función v armónica conjugada de u en Ω.
Demostración. Sea (x0 , y0 ) ∈ Ω un punto arbitrario que permanecerá fijo. Definamos para todo (x, y) ∈ Ω
(x,y)
Z
∂u ∂u
v(x, y) = (− , ) · d~r, (11.4)
∂y ∂x
(x0 ,y0 )
(x,y)
Z
donde representa la integral sobre un camino cualquiera que va desde (x0 , y0 ) a (x, y).
(x0 ,y0 )
Un camino que une (x0 , y0 ) y (x, y) siempre existe en virtud de la conexidad de Ω. La función dada por (11.4)
está bien definida pues el valor de la integral no depende del camino escogido. En efecto, si Γ1 y Γ2 son dos
caminos que unen (x0 , y0 ) y (x, y) entonces Γ = Γ1 ∪ (Γ2 )− es un camino cerrado, el cual sólo encierra puntos
de Ω (pues Ω es simplemente conexo). Podemos entonces aplicar el teorema de Green en el plano para deducir
que si D ⊂ Ω es la región encerrada por Γ entonces
I ZZ ZZ
∂u ∂u ∂ ∂u ∂ ∂u
(− , ) · d~r = [ ( )− (− )]dxdy = ∆udxdy = 0, (11.5)
∂y ∂x D ∂x ∂x ∂y ∂y D
Γ
donde la última integral se anula pues el integrando es idénticamente 0 (recordemos que u es armónica en Ω).
Como, con abuso de notación, se tiene
I I Z Z Z Z
= = + = − ,
Γ Γ1 ∪(Γ2 )− Γ1 (Γ2 )− Γ1 Γ2
154 CAPÍTULO 11. FUNCIONES ARMÓNICAS DE DOS VARIABLES REALES
∂v ∂u
(x, y) = − (x, y),
∂x ∂y
que es justamente la segunda de las condiciones de Cauchy-Riemann (11.1). Similarmente, se prueba que el par
u, v satisface la primera condición en (11.1). Por lo tanto, v ∈ C 2 (Ω) (pues u lo es) y se deduce que f = u + iv
es holomorfa en Ω, lo que prueba el resultado. 2
La fórmula integral (11.4) proporciona una herramienta útil para encontrar una función conjugada v de una
función armónica u en un simplemente conexo.
Ejemplo 11.2.1 (continuación). Consideremos la función u = xy, que es armónica en R2. Tomemos (x0 , y0) =
(0, 0) y definamos
(x,y)
Z
v(x, y) = (−x′ dx′ + y ′ dy ′ ).
(0,0)
Notemos que v(0, 0) = 0. Como podemos escoger el camino de (0, 0) a (x, y), tomamos aquel más simple para
la integración. En este caso, como el dominio para u es todo el plano y el integrando es un polinomio en las
coordenadas cartesianas, tomamos el camino como la unión de dos segmentos de recta, el primero que une (0, 0)
con (x, 0) (parametrizado por ~r(x′ ) = (x′ , 0), x′ ∈ [0, x]) y el segundo que une (x, 0) con (x, y) (parametrizado
por ~r(y ′ ) = (x, y ′ ), y ′ ∈ [0, y ′ ]). Así
Zx Zy
′ ′ x2 y2 y 2 − x2
v(x, y) = −x dx + y ′ dy ′ = − + = ,
2 2 2
0 0
Proposición 11.3.1. Sea u ∈ C 2 (Ω) una función armónica en un abierto Ω no vacío. Sea (x0 , y0 ) ∈ Ω y ρ > 0
tal que D((x0 , y0 ), ρ) ⊂ Ω. Entonces, para todo R ∈ (0, ρ),
Z 2π
1
u(x0 , y0 ) = u(x0 + R cos θ, y0 + R sen θ)dθ. (11.6)
2π 0
11.3. PROPIEDAD DE LA MEDIA Y FÓRMULA INTEGRAL DE POISSON 155
Demostración. En virtud del teorema 11.2.3, u admite una función armónica conjugada v en el disco D((x0 , y0 ), ρ),
que evidentemente es simplemente conexo. Dado 0 < R < ρ, podemos aplicar el teorema 8.1.1 a f (z) =
u(x, y) + iv(x, y) para deducir de la fórmula de Cauchy (8.1) con p = z0 = x0 + iy0 que
Z 2π Z 2π
1 f (z0 + Reiθ ) iθ 1
f (z0 ) = iRe dθ = f (z0 + Reiθ )dθ,
2πi 0 Reiθ 2π 0
o equivalentemente
Z 2π
1
u(x0 , y0 ) + iv(x0 , y0 ) = [u(z0 + Reiθ ) + iv(z0 + Reiθ )]dθ.
2π 0
Utilizando notación polar z = z0 + reiθ (con r < R), w = z0 + Reiφ de modo tal que dw = Rieiφ dφ, y
f (r, θ) = f (z0 + reiθ ) (análogo para f (R, φ)), podemos escribir
Z 2π
1 f (R, φ)
f (r, θ) = Rieiφ dφ
2πi 0 Reiφ − reiθ
Z 2π
1 f (R, φ) Re−iφ − re−iθ iφ
= Re dφ
2π 0 Reiφ − reiθ Re−iφ − re−iθ
Z 2π
1 f (R, φ)(R2 − rRei(φ−θ) )
= dφ.
2π 0 R2 + r2 − 2rR cos(φ − θ)
Escribiendo f (r, θ) = u(r, θ) + iv(r, θ) e igualando las partes reales, obtenemos
Z 2π
1 u(R, φ)(R2 − rR cos(φ − θ)) + v(R, φ)rR sen(φ − θ)
u(r, θ) = dφ.
2π 0 R2 + r2 − 2rR cos(φ − θ)
El inconveniente de esta última fórmula es que en el integrando aparece la función armónica conjugada de u.
Para tener una fórmula donde sólo intervenga explícitamente u, procedemos como sigue. Comencemos por notar
que podemos factorizar el denominador del integrando como
R2 + r2 − 2rR cos(φ − θ) = (reiφ − Reiθ )(re−iφ − Re−iθ ).
Entonces, sumando y restando r2 ,
Z 2π Z 2π
1 f (R, φ)(R2 − r2 ) 1 f (R, φ)(r2 − rRei(φ−θ) )
f (r, θ) = dφ + dφ.
2π 0 R2 + r2 − 2rR cos(φ − θ) 2π 0 R2 + r2 − 2rR cos(φ − θ)
donde zb = z0 + (R2 /r)eiθ . Como |z − z0 | = r < R, deducimos que |b z − z0 | > R. Luego, la función h(w) = fw−b
(w)
z
z − z0 |) ) D(z0 , R) y, en virtud del teorema 7.3.3 de Cauchy-Goursat, deducimos que
es holomorfa en D(z0 , |b
I
f (w)
dw = 0.
∂D(z0 ,R) w − z
b
156 CAPÍTULO 11. FUNCIONES ARMÓNICAS DE DOS VARIABLES REALES
11.4. Ejercicios
1. Verifique que las siguientes funciones son armónicas en todo R2 y encuentre funciones armónicas conju-
gadas para cada una de ellas:
a) u(x, y) = x2 − y 2 .
b) u(x, y) = x5 − 10x3 y 2 + 5xy 4 .
c) u(x, y) = ex cos y + x3 − 3xy 2 + 2y.
d ) u(x, y) = ex cos y + ey cos x + xy.
2. Suponga que u = u(x, y) y v = v(x, y) son dos funciones armónicas conjugadas en un dominio Ω. Demuestre
que las siguientes funciones son armónicas en Ω:
a) f (x, y) = u(x, y)v(x, y).
b) g(x, y) = eu(x,y) cos v(x, y).
c) h(x, y) = cos u(x, y) senh v(x, y).
R 2π
3. Calcule el valor de la integral 0 cos(sen θ) cosh(cos θ)dθ.
Parte III
157
Capítulo 12
159
160 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
y en consecuencia Z Z
t2 x2
∂ h ∂u i
Q1 = k(x) (t, x) dxdt.
t1 x1 ∂x ∂x
Al interior de la barra puede haber una fuente de calor, cuya tasa de producción de calor por unidad de tiempo
y de longitud está dada por una función F = F (t, x). Por lo tanto, la cantidad neta de calor producida en el
segmento (x1 , x2 ) durante el lapso (t1 , t2 ) está dada por
Z t2 Z x2
Q2 = F (t, x)dxdt.
t1 x1
Por otra parte, la cantidad de calor que entra al segmento (x1 , x2 ), junto con el que se produce en su interior,
provocará un cambio en la distribución de temperatura sobre dicho segmento en el lapso de tiempo que va de
t1 a t2 . La cantidad de calor por unidad de longitud necesaria para un cambio δu = u(t2 , x) − u(t1 , x) de la
temperatura en el punto x está dada por
donde el factor de proporcionalidad c = c(x) > 0 es la capacidad calorífica específica1 . Luego, la cantidad de
calor total necesaria para el cambio de temperatura en el segmento (x1 , x2 ) es
Z x2 Z x2 Z t2
∂u
Q3 = c(x)[u(t2 , x) − u(t1 , x)]dx = c(x) (t, x)dtdx,
x1 x1 t1 ∂t
y éste debe ser igual a la cantidad neta de calor que entra y que se produce en el segmento (x1 , x2 ) durante el
lapso (t1 , t2 ), esto es,
Q3 = Q1 + Q2 .
Más explícitamente,
Z Z Z Z
t2 x2
∂u t2 x2
∂ h ∂u i
c(x) (t, x)dxdt = k(x) (t, x) + F (t, x) dxdt.
t1 x1 ∂t t1 x1 ∂x ∂x
De la arbitrariedad de los puntos x1 < x2 y t1 < t2 , un argumento clásico de localización2 permite concluir que
u = u(t, x) necesariamente satisface la ecuación en derivadas parciales
∂u ∂ h ∂u i
c(x) = k(x) + F (t, x).
∂t ∂x ∂x
Si la barra es de material homogéneo, es decir, k(x) = k y c(x) = c se obtiene
donde α = k/c, f = F/c, y, con el fin de simplificar la notación, hemos utilizado las notaciones
∂u ∂2u
ut := , uxx := .
∂t ∂x2
Al coeficiente α > 0 se le llama difusividad térmica del material.
1 Densidad de capacidad calorífica por unidad de longitud.
2 Por ejemplo, considere t2 y x2 como variables y derive la expresión con respecto a t2 y x2 sucesivamente, “eliminando" así la
integral temporal primero y la espacial después.
12.1. ECUACIONES PARABÓLICAS Y FENÓMENOS DE DIFUSIÓN 161
En esta sección deduciremos la ecuación del calor en el caso general de un material ocupando una cierta región
R
Ω ⊂ 3 , que suponemos abierta y no vacía. Denotemos por u(t, x, y, z) la temperatura del material en el punto
(x, y, z) ∈ Ω y el tiempo t. Supondremos que la función
u : [0, T ] × Ω → R
es suficientemente regular.
Un modelo sencillo pero válido en muchas situaciones, conocido como la ley de Fourier, supone que la cantidad
de calor δQ que atraviesa un elemento de superficie δA orientada según el campo de normales n̂, en un lapso
de tiempo δt viene dado por
δQ
= −k ∇u · n̂ δA,
δt
donde ∂u
∂x
∇u = ∂u ,
∂y
∂u
∂z
es decir ∇u es el gradiente de u con respecto a las variables espaciales. k > 0 denota el coeficiente de conducción
térmica del material. Observemos que dado que k es positivo, el calor fluye de zonas de alta temperatura a zonas
de baja temperatura, pues −∇u es la dirección de máximo descenso de la función u.
y haciendo δt → 0 ZZ
dQ ~
=− k∇u · dS.
dt
∂ω
Por otra parte existe una relación entre la cantidad de calor q almacenada en en elemento de volumen δV y la
temperatura en esta región:
q = c u ρ δV,
donde c es el calor específico y ρ es la densidad del material. Derivando con respecto a t se deduce que la
variación de la cantidad de calor por unidad de tiempo en δV es
∂q ∂u
= cρ δV.
∂t ∂t
162 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
Si no hay fuentes de calor en Ω entonces la variación de calor en ω por unidad de tiempo es igual a la cantidad
de calor que entra en ω por unidad de tiempo. De lo anterior se obtiene
ZZZ ZZ
∂u ~
cρ dV = k∇u · dS.
∂t
ω ∂ω
1. las oscilaciones de la cuerda son pequeñas y cada punto de ésta se mueve verticalmente,
2. la cuerda está sometida a una tensión cuya componente horizontal τ > 0 es constante y uniforme
3. las fuerzas de fricción pueden ser despreciadas,
4. en una primera aproximación despreciaremos el efecto de fuerzas externas como la gravedad.
Dado x ∈ (0, L) y δx > 0 denotemos por α el ángulo entre la cuerda y el eje x en el punto (x, u(x)) y por
α′ el ángulo en (x + δx, u(x + δx)). Llamemos τ1 a la tensión de la cuerda en (x, u(x)) y τ2 a la tensión en
(x + δx, u(x + δx)). Realicemos un balance de fuerza en el segmento de cuerda correspondiente a (x, x + δx).
Como suponemos que el movimiento de la cuerda es vertical no hay aceleración horizontal, es decir
τ1 cos α = τ2 cos α′ = τ. (12.4)
Por otro lado, en la dirección vertical
∂2u
τ2 sin α′ − τ1 sin α = ρ δl
,
∂t2
donde ρ es la densidad lineal de masa de la cuerda, que supondremos constantes, y δl es la longitud de ésta
entre x y x + δx. Dividiendo ambos lados por τ y utilizando (12.4) obtenemos
ρ ∂2u
tan α′ − tan α = δl 2 . (12.5)
τ ∂t
∂u ∂u
Pero tan α = ∂x |x y tan α′ = ∂x |x+δx , por lo que, dividiendo la ecuación anterior por δx y haciendo δx → 0
encontramos
∂2u ρ ∂2u
= ,
∂x2 τ ∂t2
δl
donde hemos utilizado δx → 1 cuando δx → 1. Si se quiere incorporar el efecto de fuerzas externas, de manera
análoga se puede verificar que u satisface
utt = c2 uxx + F (t, x), (12.6)
q
τ
donde c = ρ > 0, F (t, x) = τ1 f (x, t) y f (x, t) es la densidad lineal de fuerzas externas.
Las condiciones adicionales naturales para complementar esta ecuación son de dos tipos:
164 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
1. Condiciones iniciales en un instante t = 0 que describen la posición y velocidad de la cuerda en cada punto
x ∈ [0, L]. Es decir,
u(0, x) = u0 (x) ∀x ∈ [0, L],
y
ut (0, x) = v0 (x) ∀x ∈ [0, L].
Observemos que a diferencia de las ecuaciones parabólicas, desde un punto de vista físico al menos, es necesario
en las ecuaciones hiperbólicas imponer condiciones iniciales sobre u y ut .
Las condiciones de borde deben reflejar las condiciones físicas a las que está sujeta la cuerda y pueden ser de
varios tipos. Por ejemplo, una condición de borde de la forma
u(t, 0) = 0 ∀t ∈ [0, T ]
quiere decir que el extremo x = 0 de la cuerda está fijo a una altura 0. Otro ejemplo es
que significa que el extremo x = 0 está libre. En efecto, retomando (12.5) con x = 0 y si suponemos que la
componente vertical de la fuerza neta en x = 0 vale cero, vemos que
∂2u
τ2 sen α′ = ρ δl .
∂t2
Usando que τ2 sen α′ ∼ τ ∂u
∂x δx y haciendo δx → 0 resulta (12.7).
El caso de las oscilaciones de una membrana es muy similar al de las oscilaciones de una cuerda. Veamos
brevemente cómo encontrar la EDP en esta situación.
R
La membrana se modela como una superficie en 3 y por simplicidad supondremos que esta superficie se puede
representar mediante una función
u(t, x, y) : [0, T ] × Ω → , R
de modo tal que en cada instante t la membrana corresponde a la superficie parametrizada por (x, y) 7→ u(t, x, y).
Nuevamente suponemos
1. las oscilaciones de la membrana son pequeñas y cada punto de ésta se mueve verticalmente,
2. la membrana está sometida a una tensión superficial τ > 0 constante y uniforme
3. las fuerzas de fricción pueden ser despreciadas,
12.3. ECUACIONES ELÍPTICAS Y FENÓMENOS ESTACIONARIOS 165
Sean (x, y) ∈ Ω y δx > 0, δy > 0. Estudiemos las fuerzas que actúan sobre la porción de la membrana sobre
el cuadrado [x, x + δx] × [y, y + δy]. Haciendo un balance de las fuerzas verticales y utilizando las mismas
aproximaciones que en la sección 12.2.1 podemos escribir
∂u ∂u
(contribución de las aristas paralelas al eje x) = τ δx −
∂y y+δy ∂y y
∂u ∂u
(contribución de las aristas paralelas al eje y) = τ δy −
∂x x+δx ∂x x
Luego por la ley de Newton
∂2u ∂u ∂u ∂u ∂u
ρδxδy = τ δx − + τ δy − ,
∂t2 ∂y y+δy ∂y y ∂x x+δx ∂x x
donde ρ es la densidad superficial de masa. Dividiendo por δxδy y haciendo δx → 0 y δy → 0 encontramos
utt = c2 (uxx + uyy ) = c2 ∆u
p
donde c = τ /ρ y ∆u = uxx + uyy es el Laplaciano de u con respecto a las coordenadas espaciales.
Si hay fuerzas externas actuando en la membrana, análogamente se encuentra
utt = c2 ∆u + F (t, x, y) (12.9)
1
donde F (t, x, y) = τ f (t, x, y) y f (t, x, y) es la densidad superficial de fuerzas externas actuando sobre la mem-
brana.
XN
~ x) = qi ~x − ~yj
E(~ · ,
j=1
4πε 0 k~
x − ~yj k3
Cuando las cargas se distribuyen continuamente de acuerdo a una densidad volumétrica ρ(~y) el campo eléctrico
en un punto ~x cualquiera se puede escribir
ZZZ
1 ~x − ~y
E(~x) = ρ(~y) d~y . (12.12)
4πε0 k~x − ~y k3
R3
R
Sea ω ⊂ 3 un conjunto abierto acotado no vacío cuya frontera ∂ω es una superficie regular. Queremos calcular
~ a través de ∂ω, es decir
el flujo de E
ZZ ZZ ZZZ
~ x) = 1
~ · dS(~ ~x − ~y ~
E ρ(~y ) d~y dS(~
x)
4πε0 k~x − ~yk3
∂ω ∂ω R3
ZZZ ZZ
1 ~x − ~y ~ x) d~y .
= ρ(~y ) dS(~
4πε0 k~x − ~yk3
R3 ∂ω
es decir ZZZ
1
∆φ + ρ dV = 0.
ε0
ω
Como lo anterior se tiene para todo ω, se concluye que el integrando debe ser nulo, es decir
1
−∆φ = ρ. (12.14)
ε0
Notemos que esta ecuación es una Poisson (12.10) y en ausencia de carga ésta última queda como
∆φ = 0
Condiciones de borde
Estas condiciones aparecen tanto en problemas de evolución como en ecuaciones estacionarias. Hay diversas
alternativas según el sistema físico que se esté modelando.
• Condición de borde tipo Dirichlet
R
Supongamos, para fijar ideas, que Ω ⊆ 3 y denotemos por ∂Ω la frontera de este conjunto. De esta
forma, en el caso en que u no depende de t la condición de borde de tipo Dirichlet viene dada por
y si u depende de t
donde
g : ∂Ω → R es una función conocida
En el caso más general g puede depender del tiempo.
• Condiciones de borde de tipo Neumann
Las condiciones de este tipo se caracterizan por venir representadas de la forma
∂u
∇u · n̂ = (t, ·) = h(·) sobre ∂Ω ∀t ∈ [t0 , T ]
∂ n̂
donde n̂ representa la normal exterior a Ω y donde h : ∂Ω → R es una función conocida (dato). En
un caso más general h puede depender del tiempo.
168 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
• Condiciones mixtas
Esta clase de condiciones vienen caracterizadas por combinaciones de condiciones del tipo Dirichlet
y Neumann sobre porciones de la frontera.
Condiciones iniciales
En lo que respecta a las condiciones iniciales, éstas tienen sentido sólo en problemas de evolución y se dan
en un instante t0 con el objeto de describir el campo tratado (campo de temperaturas, campo eléctrico,
etc.) en t0 sobre todo Ω. La condición inicial viene típicamente dada por algo del tipo
donde u0 : Ω → R es dato.
Cabe destacar que habrá que imponer tantas condiciones iniciales como el orden de la derivada temporal
de u en la ecuación, es decir, si en la ecuación que describe el proceso estudiado aparece la segunda
derivada temporal de u, se tendrá que imponer dos condiciones iniciales. Una de estas será como la antes
mencionada y la segunda usualmente tendrá relación con la primera derivada temporal de la función en
el instante t0 , por ejemplo
∂u
(t0 , x, y, z) = v0 (x, y, z) ∀(x, y, z) ∈ Ω
∂t
y así sucesivamente, donde la función v0 es dato.
R
Por ejemplo, en el caso de la conducción del calor en una región Ω de 3 (ver la sección12.1.2), donde u
representa la distribución de temperaturas, la condición de borde tipo Dirichlet corresponde al caso en que esta
distribución se conoce sobre la frontera del dominio. Por otro lado, en la condición de borde tipo Neumann es el
flujo de calor puntual el que constituye un dato. Más precisamente, recordemos que el flujo de calor por unidad
de área y tiempo está dado por
∂u
−k∇u · n̂ = −k = −kh,
∂ n̂
R
donde h : ∂Ω → es una función conocida y k representa la conductividad térmica.
Notemos que (12.15) representa un sistema de dos ecuaciones reales en derivadas parciales, siendo las
incógnitas las partes real e imaginaria de Ψ.
3. Ecuaciones de Maxwell
En la teoría de electromagnetismo, existen cuatro ecuaciones fundamentales que permiten visualizar lo
~ el vector desplazamiento D,
que sucede con el campo eléctrico E, ~ el flujo eléctrico J~ y el campo magnético
~
B. Estas ecuaciones son las ecuaciones de Maxwell, las cuales son
~ ·D
∇ ~ = 0
~
∇·B~ = 0
~
∇ ~ + ∂B
~ ×E = 0
∂t !
~
∂D
~ ×B
∇ ~ = µ0 J~ +
∂t
donde µ0 es una constante (la permeabilidad del vacío). Estas ecuaciones suelen complementarse con leyes
constitutivas para formar lo que se denomina un sistema cerrado de ecuaciones.
Cada una de estas ecuaciones entrega información sobre los campos tratados, por ejemplo de la tercera
~ genera E
ecuación se puede concluir que B ~ (de donde se deduce la ley de inducción). De este set también
se puede concluir que las lineas de campo magnético son cerradas, el flujo de B ~ es conservativo y así
sucesivamente.
Recordemos brevemente la noción del principio de superposición para ecuaciones diferenciales ordinarias (E.D.O.).
Consideremos una E.D.O. lineal descrita por
Ly = 0 en un intervalo I = (a, b)
170 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
R R
donde L : C n (I, ) → C(I, ) es un operador diferencial lineal de orden n. El principio de superposición dice
que: “Toda combinación lineal finita de soluciones de una E.D.O. lineal homogénea, es también solución”, es
decir
o también
n
!
X
Lyi = 0 ∀i = 1, 2, ..., n ⇒ L yi =0
i=1
La noción de operadores diferenciales lineales es fácilmente extendible al caso de operadores actuando sobre
R R
funciones de varias variables, es decir sobre funciones u : n → . Por ejemplo consideremos el operador L = ∆
R R
(Laplaciano) que actúa L : C 2 ( n ) → C( n ) mediante Lu = ∆u. En este contexto se amplía la teoría y se
puede demostrar que el principio de superposición es también válido para las E.D.P.’s lineales.
Al igual que en ecuaciones diferenciales ordinarias las soluciones de una EDP lineal no homogénea se pueden
descomponer en una solución de la homogénea y una solución particular.
T (τ̂ × n̂).
Z Z
F~ · ê = T (τ̂ × n̂) · ê dr = T (n̂ × ê) · τ̂ dr.
∂S ∂S
12.7. LA ECUACIÓN DE SUPERFICIES MÍNIMAS 171
se tiene
ZZ ZZ
F~ · ê = T ~ × (n̂ × ê)] · n̂ dA = T
[∇ ~ · ê)n̂ − (∇
[(∇ ~ · n̂)ê] · n̂ dA
S S
ZZ ZZ
= −T ~ · n̂)(ê · n̂) dA = −T ê ·
(∇ ~ · n̂)n̂ dA.z
(∇
S S
Luego ZZ
F~ = −T ~ · n̂)n̂ dA.
(∇
S
Pensando en δS como una pequeña superficie en torno a punto (x0 , y0 , z0 ) de área δA, escribamos como δ F~ la
fuerza ejercida por el resto de la membrana sobre δS, esto es
δ F~ = −T (∇
~ · n̂)n̂ δA + o(δA).
Si no hay fuerzas externas actuando sobre la membrana, como ésta está en reposo la ley Newton establece que
δ F~ = 0
y por lo anterior
~ · n̂)n̂ δA + o(δA) = 0.
−T (∇
Dividiendo por δA y haciendo δA → 0 obtenemos
~ · n̂)n̂ = 0.
−T (∇
donde
∂u ∂u
ux = , uy = .
∂x ∂y
Luego la ecuación para u queda
∂ ux + ∂ q uy = 0.
q (12.16)
∂x 2 2
1 + ux + uy ∂y 1 + u2x + u2y
∆u = 0.
172 CAPÍTULO 12. ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
Capítulo 13
La incógnita u = u(t, x) es la temperatura al instante t y en la posición x sobre la barra. Si suponemos que sus
extremos se mantienen a temperatura constante igual a 0, entonces u satisface la condición de borde de tipo
Dirichlet homogéneo
u(t, 0) = u(t, L) = 0 t > 0. (13.2)
Consideraremos además la condición inicial
Para resolver (13.1) bajo (13.2) y (13.3), aplicaremos el método de separación de variables, el que describiremos
detalladamente a continuación.
Se introducen así dos nuevas incógnitas, T (t) y X(x), y por lo tanto necesitaremos dos ecuaciones para deter-
minarlas. Sustituyendo (13.4) en (13.1), obtenemos
Como sólo nos interesan soluciones no triviales, se requiere que X(x0 ) 6= 0 para algún x0 ∈ (0, L). Deducimos
de (13.5) que para todo t > 0 se tiene
T ′ (t) = αλ1 T (t),
donde
X ′′ (x0 )
λ1 = .
X(x0 )
173
174 CAPÍTULO 13. SEPARACIÓN DE VARIABLES Y SERIES DE FOURIER
X ′′ (x) = λ2 X(x),
donde
T ′ (t0 )
λ2 =
αT (t0 )
y t0 > 0 es tal que T (t0 ) 6= 0. En consecuencia, si ahora tomamos cualquier par (t, x) tal que T (t) 6= 0 y
X(x) 6= 0, lo anterior conduce a
T ′ (t) X ′′ (x)
αλ1 = =α = λ2 ,
T (t) X(x)
donde la segunda igualdad proviene de (13.5).
De este modo, se deduce que T (t) y X(x) satisfacen, respectivamente, las siguientes ecuaciones diferenciales
ordinarias:
T (t) = Ce−αλt ,
X(x) = C1 + C2 x, C1 , C2 ∈ R.
√
Si λ > 0 entonces m1,2 = ±i λ y por lo tanto
√ √
X(x) = C1 cos λx + C2 sen λx, C1 , C2 ∈ R.
Observación 13.1.1. Cuando λ 6= 0, una forma de evitar tener que considerar los casos λ < 0 y λ > 0 por
separado consiste en utilizar la función exponencial compleja cuando corresponda. En efecto, supongamos que
λ > 0. Entonces se tiene
√ √
X(x) = C1 cos λx + C2 sen λx
√ √ √ √
= C1 (ei λx
+ e−i λx
)/2 + C2 (−i)(ei λx
− e−iλx
)/2
√ √
i λx −i λx
= (C1 − iC2 )/2e + (C1 + iC2 )/2e
√ √
= e
C1 e i λx e
+ C2 e −i λx
.
1 Aquí utilizamos la raíz cuadrada en el cuerpo de los complejos.
13.1. EJEMPLO MODELO: ECUACIÓN DEL CALOR 175
√ √ √ √
Como i λ = −1 λ = −λ , de lo anterior deducimos que podemos escribir la solución general de la forma
√ √
−λx
X(x) = C1 e + C2 e− −λx
,
R
C1 , C2 ∈ , si λ < 0
C1 , C2 ∈ C, si λ > 0
Sustituyendo las expresiones así obtenidas para T (t) y X(x) en (13.4), se construyen soluciones de (13.1) en
variables separadas que son de la forma
√ √
Uλ (t, x) = e−αλt (C1 e −λx
+ C2 e− −λx
), (13.6)
U0 (t, x) = C1 + C2 x.
Notemos que tenemos dos tipos de grados de libertad: el primero asociado al parámetro λ; el segundo, a los
coeficientes C1 , C2 . Como veremos más adelante, esta suerte de “indeterminación"de la solución, que se debe a
que hasta ahora sólo hemos utilizado la ecuación (13.1), nos permitirá imponer la condición de borde (13.2) y
la inicial (13.3) a combinaciones lineales de soluciones de este tipo.
A continuación buscaremos soluciones no triviales de (13.1) en variables separadas que satisfagan la condición
de borde (13.2). Esto restringirá los valores admisibles para λ a un subconjunto numerable de . R
En primer lugar, observamos que si λ es el parámetro introducido anteriormente entonces el caso λ = 0 queda
descartado. En efecto, tomando U0 (t, x) = C1 + C2 x, deducimos de U0 (t, 0) = 0 que C1 = 0, lo que junto con
U0 (t, L) = 0 implica que C2 = 0, obteniendo así la solución trivial.
Busquemos entonces λ 6= 0 de modo tal que exista una función Uλ de la forma (13.6), que no sea idénticamente
nula y que satisfaga
Uλ (t, 0) = Uλ (t, L) = 0, ∀t > 0.
De Uλ (t, 0) = 0 deducimos que
e−αλt (C1 + C2 ) = 0, ∀t > 0,
y, como e−αλt > 0, se tiene
C2 = −C1 .
Luego, para alguna constante C ∈ C (más aun C es un imaginario puro, pues C1 y C2 eran uno el conjugado
del otro y C1 = −C2 ), que se supone no nula3 , tenemos
√ √
Uλ (t, x) = Ce−αλt (e −λx
− e− −λx
), (13.7)
Esta última relación debe interpretarse como una ecuación para λ debido a que L > 0 es un dato del problema.
Recordando que consideramos la función exponencial de variable compleja cuando λ > 0 y recordando su
periodicidad, (13.8) conduce a
√
−λL
√ √ √
e = e− −λL
⇔ e2 −λL
= 1 ⇔ 2 −λL = i2kπ, k ∈ Z
⇔ λ = (kπ/L)2 , k ∈ Z.
Como nos interesa λ 6= 0 y además las soluciones para k y −k coinciden, basta que k recorra todos los enteros
positivos para obtener todos los valores posibles para λ, esto es
y tenemos que las soluciones en variables separadas correspondientes (13.7) son de la forma
2
h i
Uλk (t, x) = Ck e−α(kπ/L) t eikπx/L − e−ikπx/L
2
= Ck e−α(kπ/L) t 2i sen(kπx/L)
= Ak Φk (t, x),
La figura 13.1 ilustra los casos k = 1 y k = 2. Hemos obtenido así una familia {Φk (t, x)}k∈N \{0} de soluciones
fundamentales de la ecuación (13.1) que satisfacen la condición de borde (13.2).
En la tercera etapa del método, veremos cómo imponer la condición inicial (13.3).
Observación 13.1.2. Antes de continuar, es interesante observar que lo realizado aquí puede interpretarse
como la resolución de un problema de valores propios del tipo Sturm-Liouville. En efecto, a partir de lo realizado
en la primera etapa del método, deducimos que para que la solución en variables separadas (13.4), supuesta no
trivial, satisfaga la condición de borde (13.2) se requiere que
−X ′′ (x) = λX(x), 0 < x < L,
X(0) = X(L) = 0,
Consideremos ahora la condición inicial (13.3). Para motivar lo que sigue, comencemos por el caso en que
t=0
1 Φ1 (t, x) 1 t=0 Φ2 (t, x)
t>0 t>0
L
2
0 L x 0 L x
R
para algún par de constantes A ∈ y k0 ∈ N \ {0}. Dado que la k-ésima solución fundamental (13.10) satisface
Φk (0, x) = sen(kπx/L), entonces es directo ver que la solución de (13.1)-(13.3) correspondiente a (13.11) es
2
u(t, x) = AΦk0 (t, x) = Ae−α(k0 π/L) t sen(k0 πx/L).
Más generalmente, si
m
X
f (x) = Ai sen(ki πx/L)
i=1
En efecto, de acuerdo al principio de superposición (ver sección 12.6), la linealidad de (13.1) implica que cual-
quier combinación lineal de soluciones es también solución de (13.1). Además, como cada solución fundamental
satisface la condición de borde (13.2), sus combinaciones lineales también la satisfacen:
m
X m
X 2
u(t, 0) = Ai Φki (t, 0) = Ai e−α(ki π/L) t sen(0) = 0,
i=1 i=1
m
X Xm
2
u(t, L) = Ai Φki (t, L) = Ai e−α(ki π/L) t sen(ki π) = 0.
i=1 i=1
¿Que ocurre para una condición inicial correspondiente a una función f (x) más general? Por ejemplo, como
proceder si f (x) no tiene descomposición como suma finita de senos y cosenos, como la función siguiente
178 CAPÍTULO 13. SEPARACIÓN DE VARIABLES Y SERIES DE FOURIER
b
f
0 l
l x
2
El objetivo de la siguiente sección es mostrar que todas estas preguntas pueden responderse afirmativamente.
a0 X h nπx nπx i
∞
f (x) = + an cos + bn sen , ∀x ∈ [−ℓ, ℓ]
2 n=1
ℓ ℓ
XN h nπx nπx i
a0
= + lı́m an cos + bn sen , ∀x ∈ [−ℓ, ℓ]
2 N →+∞
n=1
ℓ ℓ
Supongamos que esta igualdad es válida. ¿Cómo se obtienen los coeficientes en términos de f (x)? Para responder
a ésto, veamos primero la serie de Fourier en forma compleja. Recordemos que
eαi + e−αi
cos α =
2
eαi − e−αi
sen α =
2i
13.2. SERIES DE FOURIER 179
Luego si f (x) admite un desarrollo en serie de Fourier, entonces podemos reescribir este desarrollo como
a0 X h 1 i
∞
inπx 1 −inπx
f (x) = + (an − ibn )e l + (an + ibn )e l
2 n=1
2 2
∞ (13.13)
X −ikπx
= Ck e l
k=−∞
a0
donde C0 = 2 y
1
2 (an − ibn ) si k ≥ 1
Ck = 1
2 (an + ibn ) si k ≤ −1
ik0 πx
Para determinar los coeficientes complejos, fijamos k0 ∈ N , multiplicamos la ecuación (13.13) por e− l e
integramos en el intervalo [−ℓ, ℓ] para obtener
Z ℓ ∞
X Z ℓ
ik0 πx ikπx ik0 πx
−
f (x)e ℓ dx = Ck e− ℓ e− ℓ dx
−ℓ k=−∞ −ℓ
∞
X Z ℓ i(k−k0 )πx
= 2ℓCk0 + Ck e− ℓ dx
k=−∞ −ℓ
k6=k0
Si n ≥ 1 entonces:
1
Cn = (an − ibn )
2
y en consecuencia
nπx Z ℓ
1
an = 2ℜ(Cn ) = dx f (x) cos
−ℓ ℓℓ
Z nπx
1 ℓ
bn = −2 Im(Cn ) = f (x) sen dx
ℓ −ℓ ℓ
Zℓ (
inπx
− imπx 0 si n 6= m
e ℓ e ℓ dx =
2ℓ si n = m
−ℓ
180 CAPÍTULO 13. SEPARACIÓN DE VARIABLES Y SERIES DE FOURIER
Aunque supusimos que f es continua, en realidad basta que sea integrable para que los coeficientes de Fourier
estén bien definidos. Dada una función f integrable en [−ℓ, ℓ], definamos
∞
a0 X nπx nπx
Sf (x) = + an cos( ) + bn sen( ),
2 n=1
ℓ ℓ
donde los coeficientes se calculan como antes. En general, no se tiene que f (x) = Sf (x), ∀x ∈ [−ℓ, ℓ]. Desde ya
para tener esta propiedad es necesario que f (ℓ) = f (−ℓ), esto es la 2ℓ-periodicidad de f .
Sin embargo se pueden demostrar las siguientes propiedades:
Sea
N
a0 X πx nπx
SN (x) = + an cos + bn sen
2 n=1
ℓ ℓ
la serie de Fourier truncada al orden N para f : [−ℓ, ℓ] → R.
Rℓ
Propiedad 1. Si f es de cuadrado integrable ( f 2 (t)dt < ∞), y en particular si f es acotada, se tiene SN → f
−ℓ
en media cuadrática:
Zℓ
[f (t) − SN (t)]2 dt → 0 cuando N → ∞.
−ℓ
Propiedad 2. Si f es derivable en [−ℓ, ℓ], es decir continua en [−ℓ, ℓ], derivable en ] − ℓ, ℓ[, derivable a la
derecha en −ℓ y a la izquierda en ℓ, entonces SN converge puntualmente hacia f , salvo en los extremos ±ℓ
cuando f (ℓ) 6= f (−ℓ), es decir
f (x) = Sf (x) ∀x ∈] − ℓ, ℓ[
1
Sf (ℓ) = Sf (−ℓ) = [f (ℓ) + f (−ℓ)].
2
13.2. SERIES DE FOURIER 181
Propiedad 3. Si f es derivable en [−ℓ, ℓ] y f (ℓ) = f (−ℓ) entonces f = Sf en [−ℓ, ℓ]. Si además f ′ es de cuadrado
integrable la convergencia de SN hacia f es uniforme.
Luego, los coeficientes de Fourier (en su forma compleja) vienen dados por
1 D ikπx
E
Ck = ikπx f, e ℓ
ke ℓ kℓ2 ℓ2
Observación importante
Si g : [−ℓ, ℓ] → R es una función impar, entonces:
Zℓ Z0 Zℓ Z0 Zℓ
g(x)dx = g(x)dx + g(x)dx = − g(−x)dx + g(x)dx
−ℓ −ℓ 0 −ℓ 0
Zℓ Zℓ Zℓ
= g(−x)dx + g(x)dx = [g(−x) + g(x)]dx = 0
0 0 0
luego:
En el primer caso f admite un desarrollo en términos de sólo cosenos, mientras que en el segundo aparecen sólo
senos.
Zπ Zπ
1 1 x 1 cos nx 2
bn = x sen nx dx = − cos nx|π−π + 1− dx = − (−1)n
π π n π n n
−π −π
−2 2 −2
b1 = 2, b2 = , b3 = , b4 = ,...
2 3 4
Es decir
1 1
Sf (x) = 2[senx − sen 2x + sen 3x + . . .
2 3
En particular, se deduce
π π 1 1
= f ( ) = 2 1 − + − ... ,
2 2 3 5
lo que se puede escribir
X∞
(−1)n π
= .
n=0
2n + 1 4
R1
Como f es par entonces f (x) sen nπxdx = 0, lo que implica que bn = 0.
−1
a0 P
∞
Luego Sf (x) = 2 + an cos(nπx) donde
n=1
Z1
2
a0 = x2 dx =
3
−1
y
Z1
an = x2 cos(nπx)dx
−1
1 Z1
2 sen(nπx)
2
=x
nπ − nπ x sen(nπx)dx
−1
−1
1 Z1
−2 x cos(nπx) cos(nπx)
= − + dx
nπ nπ −1 nπ
−1
es decir
2 4
an = 2
[cos nπ + cos(−nπ)] = (−1)n .
(nπ) (nπ)2
En consecuencia
1 4 1 1 1 1
x2 = + 2 − cos(πx) + cos(2πx) − cos(3πx) + cos(4πx) − cos(5πx) + . . . .
3 π 4 9 16 25
Un corolario interesante de la fórmula anterior es
1 4 1 1 1 1
1= + 2 1+ + + + + ...
3 π 4 9 16 25
es decir
X∞
1 π2
= .
n=1
n2 6
13.3.1. Ecuación del calor en una barra finita: condiciones de borde de tipo Diri-
chlet
Retomemos la ecuación del calor para el caso de una barra finita:
donde α > 0.
184 CAPÍTULO 13. SEPARACIÓN DE VARIABLES Y SERIES DE FOURIER
u=0 u=0
Luego
√ √
U (t, x) = a · eλt [be− λ/αx
+ ce λ/αx
]
Notemos que la constante a puede ser absorbida en αk ; es por eso que la podemos suprimir de la familia de
soluciones U (t, x). Examinemos ahora la condición de borde en x = 0
(CB) u(t, ℓ) = 0 ∀t
√ √
Evaluando, se obtiene e λ/αℓ
= e− λ/αℓ
, es decir
√
e2 λ/αℓ = 1
Resolviendo
p
2 λ/αℓ = 2kπi k ∈ Z
λ kπ
= −( )2
α ℓ
kπ
λ = −α( )2
ℓ
13.3. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 185
Finalmente, obtenemos
Nota: Como U−k (t, x) = −Uk (t, x) basta considerar el conjunto de soluciones elementales tales Uk (t, x); k =
1, 2, 3, ... (k ∈ N )
P
Cada función Uk satisface (EC) y (CB), de modo que αt Ut (t, x) también. Solo nos queda ajustar las constantes
αk de manera de satisfacer (CI). Postulamos
∞
X kπx −α( kπ 2
ℓ ) t
u(t, x) = αk sen e
ℓ
k=1
En conclusión
ℓ
∞
X Z
2 kπξ kπx −α( kπ )2 t
u(t, x) = f (ξ) sen dξ sen e ℓ
ℓ ℓ ℓ
k=1 0
Notemos que u(t, x) → 0 cuando t → ∞ y que las frecuencias más altas decaen más rápidamente.
13.3.2. Ecuación del calor en una barra finita. Condiciones de borde de tipo Neu-
mann
x
ℓ
Como se ha hecho en casos anteriores absorbemos a en αk . Veamos ahora qué pasa con la condición en x = ℓ
Evaluando en x = ℓ se obtiene
r
λ h √λℓ √λ i
e α − e− α ℓ = 0
α
√λ √λ
de donde λ = 0 (ya visto) o bien e αℓ = e− α ℓ Desarrollando esto último llegamos a
2
kπ
λ = −α k∈Z
ℓ
Para esto último hubo que extender f de forma par sobre [−ℓ, ℓ].
13.3. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 187
u=0
extremo semi aislado
u=0
radiación de calor
proporcional al salto
de temperatura
x=0
h √ √ i
Como antes se obtiene U (t, x) = eλt ae λ/αx + be− λ/αx y la (CB) u(t, 0) = 0 t > 0 implica a + b = 0 de
modo que nos reducimos a
√ √
U (t, x) = eλt [e λ/αx − e− λ/αx ]
en particular
∞
X
u(0, x) = f (x) = αk Uk (0, x)
k=0
con
2 2
h i
Uk (t, x) = eyk /ℓ αt
eyk /ℓx − e−yk /ℓx
Así
∞
X h i
f (x) = αk eyk /ℓx − e−yk /ℓx
k=0
q
yk λk
Como ℓ = α se tiene yk ∈ C, y el problema se reduce a encontrar los coeficientes αk de modo que
∞
X yk x
f (x) = αk sen
ℓ
k=0
y x
Ahora, multiplicando por sen jℓ e integrando sobre [0, ℓ] (donde supondremos que el intercambio de la sumatoria
con la integral es válido) se obtiene
Z ℓ ∞ Z
X ℓ
yj x yk x yj x
f (x) sen dx = αk sen sen dx
0 ℓ 0 ℓ ℓ
k=0
y por lo tanto
Z ℓ Z ℓ
yj x yj x
f (x) sen dx = αj sen2 dx
0 ℓ 0 ℓ
Rℓ yj x
f (x) sen ℓ dx
0
αj =
Rℓ yj x
sen2 ℓ dx
0
13.3. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 189
u=0 u=0
u = f (x) ℓ x
Demostración.
Sea k 6= j; entonces se tiene que
Zℓ
yk x yj x sen(yk − yj ) xℓ sen(yk + yj ) xℓ ℓ
sen sen dx = −
ℓ ℓ 2(yk − yj )/ℓ 2(yk + yj )/ℓ 0
0
ℓ sen(yk − yj ) sen(yk + yj )
= −
2 yk − yj yk + yj
ℓ sen yk cos yj − cos yk sen yj sen yk cos yj + cos yk sen yj
= −
2 yk − yj yk + yj
1 yk cos yk cos yj − yj cos yk cos yj yk cos yk cos yj + yj cos yk cos yj
= −
2β yk − yj yk + yj
= 0
en una región como se muestra a continuación Soluciones elementales: Las suponemos en variables separadas
obtenemos a + b = 0, de donde √ √
X(x) = e λx
− e− λx
Así 2
kπ
λ=−
ℓ
Podemos entonces reescribir las expresiones de X(x) y de Y (y), módulo una constante
(
X(x) = sen kπx ℓ
kπ kπ
Y (y) = c · e ℓ y + d · e− ℓ y
De la condición
U (x, ∞) = 0
se desprende que c = 0, pues de otro modo la solución diverge, cosa que no es aceptable desde el punto de vista
de la física. Tenemos que ∀k ∈ Z
−kπy kπx
Uk (x, y) = e ℓ sen
ℓ
Luego, en virtud del principio de superposición, la solución tiene la forma
X −kπy kπx
u(x, y) = αk e ℓ sen
ℓ
P
∞
Ahora bien u(x, 0) = f (x) = αk sen kπx
ℓ , lo que nos permite expresar los coeficientes αk como
k=1
Zℓ
2 kπξ
αk = f (ξ) sen dξ
ℓ ℓ
0
Ejercicio. Resolver la ecuación de ondas de una cuerda de largo ℓ con un extremo fijo y el otro libre.
Consideremos una membrana rectangular. Como se vio en la sección 12.3.1 la ecuación que modela esta situación
es
(EO) utt = γ 2 (uxx + uyy ) en R ⊆ 2 R
(CB) u=0 sobre ∂R
(CI) u(0, x, y) = f (x, y) en R
ut (0, x, y) = g(x, y) en R
13.3. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 191
u(x, t)
x=0 x=ℓ
b y
a
R
x
Podemos con esto escribir una solución elemental. En este caso queda parametrizada por k1 y k2 .
k1 πx k2 πy
Uk1 ,k2 = sen sen [αk1 k2 sen wk1 k2 t + βk1 k2 cos wk1 k2 t]
a b
donde s 2 2
k1 k2
wk1 k2 = γπ +
a b
Aplicando el principio de superposición, escribimos la solución general
∞
X k1 πx k2 πy
u(t, x, y) = sen sen [αk1 k2 sen wk1 k2 t + βk1 k2 cos wk1 k2 t]
a b
k1 ,k2 =1
Los coeficientes αk1 k2 y βk1 k2 se ajustan de modo de reproducir las condiciones iniciales (CI):
X k1 πx k2 πy
u(0, x, y) = βk1 k2 sen sen = f (x, y)
a b
k1 k2
De este modo
Za Zb
4 k1 πx k2 πy
βk1 k2 = f (x, y) sen sen dydx
ab a b
0 0
u=0
b
u=0 u = T = cte
u=0 a x
Za Zb
4 k1 πx k2 πy
αk1 k2 = g(x, y) sen sen dydx
abwk1 k2 a b
0 0
donde a, b, c y d son constantes a determinar. Imponemos la condición de borde u(x, 0) = 0, la cual nos entrega
a + b = 0. Luego √ √
Y (y) = a e λy − e− λy
es decir, T es la extensión impar de la función que vale la constante T sobre el intervalo (0, b). Notar que el
valor de T en 0 no es relevante.
Gracias a la condición de borde
∞
X kπa kπy
u(a, y) = T = αk sen h sen ,
b b
k=1
Zb
kπa 2T kπy 2T
αk sen h = sen dy = [1 − (−1)k ]
b b b kπ
0
Finalmente obtenemos
∞
X 4T πx πy
u(x, y) = senh (k − 1) sen (2k − 1) .
(2k − 1)π senh[(2k − 1)πa/b)] b b
k=1
T ′′ X ′′
= α2 = cte = λ
T X
13.3. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 195
es solución de la ecuación.
Tenemos dos familias de constantes que determinar: ak y bk . Para las primeras utilizamos la condición inicial
sobre u
∞
X kπx
u(0, x) = f (x) = ak sen
ℓ
k=1
y obtenemos
Zℓ
2 kπx
ak = f (x) sen dx
ℓ ℓ
0
que corresponde al coeficiente de Fourier de la extensión impar de f (x).
Para encontrar bk debemos imponemos la condición sobre ut :
ut (0, x) = g(x)
lo que equivale a
∞
X
αkπ kπx
bk sen .
ℓ ℓ
k=1
De esta relación observamos que bk αkπ
ℓ debe ser el coeficiente de Fourier de la extensión impar de g, y
deducimos que
Zℓ
2 kπx
bk = g(x) sen dx.
αkπ ℓ
0
196 CAPÍTULO 13. SEPARACIÓN DE VARIABLES Y SERIES DE FOURIER
13.4. Ejercicios
1. Mediante series de Fourier, calcule el valor de
X 1 X (−1)n
y .
n2 n2
n≥1 n≥1
∂y
∂t (x, 0) =0 0 < x < 2π
Indicación: Considere soluciones del tipo y(x, t) = Y (x, t) − h(x) para una función h adecuada.
p
5. Sea u = v( x2 + y 2 + z 2 , t) una solución con simetría “radial” de la ecuación de ondas
utt = c2 ∆u en R3.
(i) Probar que v satisface la ecuación vtt = c2 [vrr + 2vr /r] para r ≥ 0, t ≥ 0.
(ii) Sea w(r, t) = rv(r, t). Probar que w satisface la ecuación de ondas unidimensional.
(iii) Encontrar w para las condiciones iniciales u(x, y, z, 0) = exp(−r2 ) y ut (x, y, z, 0) = 0.
6. Resuelva el problema de Dirichlet en el círculo:
△u = 0 R>r
u(R, θ) = f (θ) θ ∈ [0, 2π].
Observe que a utilizar separación de variables, si u(r, θ) = A(r)B(θ), entonces B(0) = B(2π) y B ′ (0) =
B ′ (2π).
7. Resuelva el problema de Neumann en el círculo:
△u = 0 R>r
ur (R, θ) = f (θ) θ ∈ [0, 2π].
10. Resuelva:
△u = 4 1>r
u(1, θ) = cos(2θ) θ ∈ [0, 2π].
11. Resuelva:
△u = 0 2 > r > 1, π > θ > 0
u(1, θ) = u(2, θ) = u(r, 0) = 0
uθ (r, π) = r2 .
La transformada de Fourier
Definimos Z ℓ
gx,ℓ (s) = f (y)ei(x−y)s dy.
−ℓ
Esta última expresión puede verse como la suma de Riemann de la función gx,ℓ sobre (−∞, ∞) con un paso
∆ = πℓ . Es claro que si ℓ → ∞ entonces el paso de la partición ∆ = πℓ tiende a cero y que
Z ∞
gx,ℓ (s) → gx (s) = f (y)ei(x−y)s dy.
−∞
Bajo
R ∞ ciertas condiciones se puede argumentar entonces que las sumas de Riemann de gx,ℓ convergen a la integral
∞
g(s) ds. De este modo deducimos que
Z ∞ Z ∞
1
f (x) = gx (s) ds donde gx (s) = f (y)ei(x−y)s dy (14.1)
2π −∞ −∞
199
200 CAPÍTULO 14. LA TRANSFORMADA DE FOURIER
Observación 14.1.1. Lo anterior no se hizo rigurosamente pues las sumas de Riemann corresponden a funciones
que dependen de l y no a una función fija, sin embargo, dado que gx,l → gx cuando l → ∞, este “paso al
límite” sí se puede justificar de manera rigurosa.
Así, tenemos que:
Z ∞ hZ ∞ i
1
f (x) = f (y)ei(x−y)s dy ds
2π −∞ −∞
Z ∞ hZ ∞ i
1
= e ixs
f (y)e−iys dy ds
2π −∞ −∞
Z ∞ h 1 Z ∞ i
1
=√ eixs √ f (y)e−iys dy ds (14.2)
2π −∞ 2π −∞
R∞
Definición 14.1.2. Sea f : R → C una función integrable (i.e −∞ |f (y)|dy < ∞).
Se define la Transformada de Fourier de la función f como
ˆ
Notación. T f (s), f(s), F f (s)
Motivados por la fórmula (14.2) definimos lo que denominamos la antitransformada de una función g como sigue
Definición 14.1.3. Sea g : R → C una función integrable
Se define así la Antitransformada de Fourier de g como
ǧ : R→C Z ∞ (14.4)
1
x → ǧ(x) = √ g(s)eixs ds
2π −∞
es decir Z ∞ Z ∞
1 1
f (x) = √ eixs √ f (y)e−iys dy ds (14.5)
2π −∞ 2π −∞
Corolario 14.1.5. Si f, g : R → C son continuas e integrables, y fˆ = ĝ, entonces f = g.
Observación 14.1.6. T y T −1 son lineales. Esto se desprende directamente de la linealidad de la integral.
R
Proposición 14.2.2. Sea f : → C una función integrable, k veces derivable, tal que f (k) : R → C también es
integrable, es decir f , f ′ , f ′′ ,...., f (k) poseen transformada de Fourier. Entonces
f\
(k) (x)(s) = (is)k fˆ(s)
3y ′′ + 2y ′ + y = f (x), (14.7)
y concluimos que
fˆ(s)
ŷ(s) = .
−3s2 + 2is + 1
Aplicando antitransformada
y(x) = T −1 (û(s))
fˆ(s)
= T −1
−3s2 + 2is + 1
Z ∞
1 fˆ(s)
= √ eisx 2
ds. (14.8)
2π −∞ −3s + 2is + 1
Para una función f = f (x) particular se hace el cálculo explícito de esta integral cuando sea posible.
Observación 14.2.4. Notar que de la teoría de EDOs lineales sabemos que el espacio de las soluciones de
(14.7) es de dimensión 2. En otras palabras, en la solución (14.8) faltan dos constantes libres. ¿Puede explicar
esto?
Teorema 14.2.6 (de convolución). Sean f, g : R → C funciones integrables. Entonces se cumple que
√
f[
∗ g(s) = fˆ(s)ĝ(s) 2π (14.9)
Demostración.
Z ∞
1
f[
∗ g(s) = √ e−isy (f ∗ g)(y)dy
2π −∞
Z ∞ Z ∞
1
= √ e−isy f (y − ξ)g(ξ)dξdy
2π −∞ −∞
202 CAPÍTULO 14. LA TRANSFORMADA DE FOURIER
Linealidad
\
αf + βg = αfˆ + βĝ
Crecimiento en espacio
\
f (x − x0 )(s) = eisx0 fˆ(s)
Crecimiento en frecuencia
eis\ ˆ(s − s0 )
0 x f (x)(s) = f
Modulación
1
f (x)\
cos(w0 x)(s) = [fˆ(s − wo ) + fˆ(s + wo )]
2
1
f (x)\
sen(w0 x)(s) = [fˆ(s + wo ) − fˆ(s − wo )]
2i
Cambio de escala
1 ˆ s
f\
(ax)(s) = f ( ) a 6= 0
|a| a
Convolución
√
f[
∗ g(s) = 2π fˆ(s)ĝ(s)
Derivación
f[
′ (x)(s) = isfˆ(s)
iR
1
CR i 2s
−R + i 2s R + i 2s
2 4
CR CR
3
CR
−R R R
1.
Z Z −R
2 s 2
e−z dz = e−(x+i 2 ) dx
1
CR R
Z R
s 2
=− e−(x+i 2 ) dx
−R
2.
Z Z 0
2 2
e−z dz = e−(−R+iy) idy
2 s
CR 2
Z s
2 2
= −i e−(−R+iy) dy
0
3.
Z Z R
2 2
e−z dz = e−x dx
3
CR −R
4.
Z Z s
2
−z 2 2
e dz = i e−(R+iy) dy
4
CR 0
204 CAPÍTULO 14. LA TRANSFORMADA DE FOURIER
Notemos que
Z Z Z s
2
2 2 2 2
e−z dz + e−z dz = i e−(R+iy) − e−(−R+iy) dy
2
CR 4
CR 0
Z s
2 h i
2 2
= ie−R ey e−i2Ry − ei2Ry dy
0
Z s
2
2 2
= 2e−R ey sen(2Ry)dy.
0
H 2
Tomando límite cuando R → ∞ en CR e−z dz se deduce que
Z ∞ Z ∞
is 2 2
− e−(x+ 2 ) dx + e−x dx = 0
−∞ −∞
y por lo tanto Z Z
∞ ∞ √
is 2 2
I= e−(x+ 2 ) dx = e−x dx = π.
−∞ −∞
En consecuencia
s2
e− 4 1 s2
fˆ(s) = √ I = √ e− 4 .
2π 2
Proposición 14.3.2. Si a ∈ R \ {0} y g(x) = f (ax) entonces
1 ˆ s
ĝ(s) = f( ) (14.11)
|a| a
Demostración.
Z ∞
1
ĝ(s) = √ e−isx g(x)dx
2π −∞
Z ∞
1
= √ e−isx f (ax)dx
2π −∞
14.4. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 205
2
Observación 14.3.3. Tomando a = √1 y f (x) = e−x tenemos
2
x2
g(x) = f (ax) = e− 2
y luego
√ √
ĝ(s) = 2fˆ( 2s)
√ 1 √
( 2s)2
= 2 √ e− 4
2
s2
= e− 2
f (x) fˆ(s)
(
e−x x≥0
1 √1 1
0 x<0 2π 1+is
q
2 a
2 e−a|x| , a > 0 π a2 +s2
2 s2
3 e−ax , a > 0 √1 e− 4a
1
p π2a1 −a|s|
4 , a>0 2 ae
(a2 +x2
−k |x| ≤ a q
2 sen(as)
5 πk s
0 |x| > a
R∞
La condición |f (x)|dx < ∞ tiene una doble finalidad. Por un lado nos garantiza que u(t, ·) posee transformada
−∞
de Fourier, pero también dice que “u(t, −∞) = u(t, ∞) = 0”, es decir, sirve como condición de borde en infinito.
Aplicando T F en la variable x a la ecuación EC se obtiene
u uxx = −s2 αb
bt = αd u
Ahora bien
Z∞
1 ∂u ∂
bt (s) = √
u e−isx (t, x)dx = u b(t, s)
2π ∂t ∂t
−∞
206 CAPÍTULO 14. LA TRANSFORMADA DE FOURIER
de modo que
∂
b(t, s) = −s2 αb
u u(t, s).
∂t
Esto conduce a
2 2
b(0, s)e−s
b(t, s) = u
u αt
= fb(s)e−s αt
y de aquí
Z∞
1 2
u(t, x) = √ eixs e−s αt
fb(s)ds.
2π
−∞
2 2
Usando la fórmula de la convolución y le hecho que T − 1(e−s αt
)= √ 1 e−x /4αt deducimos que
2αt
Z∞
1 1 2
u(t, x) = √ √ e−(x−y) /4αt f (y)dy
2π 2αt
−∞
Definamos
△ 1 2
G(t, x)= √ e−x /4αt
4παt
que se conoce como la función de Green de la ecuación (EC). Vemos entonces que
Z∞
u(t, x) = G(t, x − y)f (y)dy.
−∞
1
R∞ R∞ 2
Ejercicio. Probar u(t, x) = 2π f (ξ) cos(s(ξ − x))e−s αt
dξds
−∞ −∞
Así G(0, ·) puede interpretarse como la función δ(·) de Dirac. Notemos además que:
2
∂G e−x /4αt x2 1
= √ −
∂t 4παt 4αt2 2t
−x2 /4αt
2
e x
= √ −α
2αt 4παt 2t
2
∂G x e−x /4αt
= − √
∂x 2αt 4παt
2 2
∂2G e−x /4αt x 1 ∂G
= √ −1 =
∂2x 2αt 4παt 2αt α ∂t
14.4. APLICACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE EDPS 207
(EC) ut = αuxx
(CI) u(0, x) = δ(x)
(EC) ut = αuxx
(CI) u(0, x) = δ(x − y)f (y)
R∞
es decir f (y)G(t, x − y)dy es solución de
−∞
(EC) ut = αuxx
Z∞
(CI) u(0, x) = f (y)δ(x − y)dy = f (x)
−∞
Formalmente:
Z∞ Z∞ Z∞
∂ ∂G ∂2G
(1) f (y)G(t, x − y)dy = f (y) (t, x − y)dy = α f (y) (t, x − y)dy
∂t ∂t ∂x2
−∞ −∞ −∞
Z∞
∂2
=α f (y)G(t, x − y)dy
∂x2
−∞
Z∞
(2) lı́m f (y)G(t, x − y)dy = f (x).
t→0
−∞
Para resolver este problema es útil la noción de extensión par de una función w : [0, ∞) → R (que por simplicidad
seguimos denotando por w : → ) R R
(
w(x) x≥0
w(x) =
−w(−x) x < 0
vt = αvxx
v(0, x) = f (x).
Por otro lado, si resolvemos la ecuación para v y encontramos una solución impar, como las soluciones de esta
ecuación son continuas se tiene v(t, 0) = 0, ∀t > 0 y en consecuencia restringiendo v a [0, ∞) obtenemos la
solución del problema original.
Notemos que f es impar de modo que
Z∞ Z∞ Z0
1 1
fb(s) = √ f (ξ)e −isξ
dξ = √ [ f (ξ)e −isξ
dξ + −f (−ξ)e−isξ dξ]
2π 2π
−∞ 0 −∞
Z∞ Z0
1 −isξ
= √ [ f (ξ)e dξ + f (ξ)eisξ dξ]
2π
0 ∞
Z∞
1
= √ f (ξ) [e−isξ − eisξ ] dξ
2π | {z }
0 −2i sen(sξ)
Z∞
−2i
= √ f (ξ) sen(sξ)dξ
2π
0
Reemplazando se obtiene
Z∞ Z∞ Z∞
1 isx −s2 αt 1 −s2 αt isx
v(t, x) = √ e e fb(s)ds = e e [ f (ξ)i sen(sξ)dξ]ds
2π π
−∞ −∞ 0
Z∞ Z∞
1 2
= f (ξ) sen(sξ)[−i cos sx + sen(sx)]e−s αt
dsdξ
π
0 −∞
Z∞ Z∞
2 2
= f (ξ) sen(sξ) sen(sx)e−s αt
dsdξ
π
0 0
d
u d
xx + u yy = 0
y por lo tanto
∂ 2 û ∂ 2 û
−s2 û + = 0 ⇒ = s2 û ⇒ û(s, y) = a(s)esy + b(s)e−sy
∂y 2 ∂y 2
Usando las condiciones de borde
û(s, 0) = fˆ(s)
( = a(s) + b(s)
a(s) = 0 s > 0 ⇒ û(s, y) = fˆ(s)e−y|s|
û(s, ∞) = 0⇒
b(s) = 0 s < 0
de donde
Z∞
1
u(x, y) = √ eixs e−y(s) fˆ(s)ds
2π
−∞
q
2 y
Usando el Teorema de la convolución y el hecho que A(e−s|y| ) = π y 2 +x2 resulta
Z∞ r Z∞
1 2 y 1 y
u(x, y) = √ f (x − z) dz = f (x − z)dz
2π π y2 + z 2 π y2 + z 2
−∞ −∞
210 CAPÍTULO 14. LA TRANSFORMADA DE FOURIER
Definamos
△1 y
G(x, y)= ,
π y 2 + x2
Resulta
Z∞ Z
−∞
Interpretar G como solución de (14.14) con condición de borde u(x, y) = δ(x), e interpretar fórmula (14.15).
14.5. Ejercicios
1. Calcule la transformada de Fourier de f (x) = cos(πx)/[x3 − x2 + 4x − 4].
2. Sea f (x) = exp(−a|x|), pruebe que la transformada de Fourier de f viene dada por
r
2 a
fˆ(s) = .
π a + s2
2
3. La mezcla de dos fluidos en un tubo infinitamente largo puede modelarse a través de la ecuación de
convexión-difusión: ut = ux + αuxx , con condición inicial u(x, 0) = f (x).
(i) Probar que la transformada de Fourier û(s, t) = u(·, t)(s) es igual a
ux (t, 0) = 0, t>0
y que la distribución inicial de temperaturas esta dada por una función f (x), es decir
Pruebe que u se puede expresar como u(t, x) = [f (·) ∗ G(t, ·)](x) para una función G(t, x) la cual se pide
determinar usando el método de la transformada de Fourier.
Indicación: Extienda apropiadamente el problema a todo −∞ < x < ∞.
7. Para h > 0 constante, considere la ecuación
R
donde αn es el área del manto de la esfera de radio 1 en n y αn rn−1 corresponde al área del manto de la esfera
de radio r. La cantidad f (r) es el promedio de la función u sobre la esfera con centro p y radio r.
Nuestro objetivo es calcular la derivada de f , y para tal efecto conviene introducir un cambio de variables
Z
1
f (r) = u(p + ry) dA(y).
αn rn−1 ∂B1 (0)
Entonces
Z
df d 1
(r) = u(p + ry) dA(y)
dr dr αn ∂B1 (0)
Z
1 d
= u(p + ry) dA(y)
αn ∂B1 (0) dr
Z
1
= ∇u(p + ry) · y dA(y)
αn ∂B1 (0)
Z
1
= ∇u(p + ry) · n̂ dA(y)
αn ∂B1 (0)
ya que sobre la superficie ∂B1 (0) se tiene n̂(y) = y. Por lo tanto, cambiando de variables nuevamente
Z
df 1 ∂u
(r) = dA
dr αn rn−1 ∂Br (p) ∂n
Z
1
= ∆u
αn rn−1 Br (p)
= 0,
213
214 CAPÍTULO 15. TÓPICOS ADICIONALES EN EDPS
ya que u es armónica. Luego f es constante y para averiguar cuál es esta constante observemos que
Z
1
|f (r) − u(p)| = n−1
(u(x) − u(p)) dA(x)
αn r ∂Br (p)
≤ máx |u(x) − u(p)| → 0 cuando r → 0,
x∈B r (p)
debido a la continuidad de u.
Hemos probado así
Teorema 15.1.1. Sea Ω ⊂ Rn un conjunto abierto y u : Ω → R una función armónica. Entonces si p ∈ Ω y
BR (p) ⊂ Ω se tiene Z
1
u(p) = u dA, ∀0 < r < R,
αn rn−1 ∂Br (p)
y Z
n
u(p) = u dV, ∀0 < r < R.
αn rn Br (p)
La segunda igualdad se deduce de multiplicar la primera por rn−1 e integrar. Observemos que la primera de
estas fórmulas dice que si u es armónica entonces u(p) es igual al promedio de u sobre la esfera ∂Br (p) y la
segunda afirma que u(p) es igual al promedio de u sobre la bola Br (p).
Demostración. Supongamos que u alcanza su máximo en Ω, es decir, que existe x0 ∈ Ω tal que
u(x) ≤ u(x0 ) ∀x ∈ Ω.
Consideremos R > 0 tal que BR (x0 ) ⊂ Ω. Entonces para todo 0 < r < R por la fórmula de la media deducimos
que Z
1
0= (u(x0 ) − u(x)) dA(x).
αn rn−1 ∂Br (x0 )
Pero por hipótesis u(x0 ) − u(x) ≥ 0 para todo x ∈ ∂Br (x0 ) por lo que u(x0 ) − u(x) = 0 para todo x ∈ ∂Br (x0 )
(si u(x0 ) − u(x) > 0 para algún punto x ∈ ∂Br (x0 ) la integral resultaría positiva.)
Esto muestra que u(x) = u(x0 ) para todo x ∈ BR (x0 ). Veamos ahora que u(x) = u(x0 ) para todo x ∈ Ω.
Recordemos que dado x̄ ∈ Ω como Ω es conexo existe un camino γ continuo que une x0 con x̄ y que está
contenido en Ω. Utilizando el hecho que Ω es abierto y el camino γ es compacto se puede encontrar una
secuencia finita de puntos x1 , x2 , x3 , . . . , xm = x̄ en γ y R > 0, tales que las bolas BR (xk ) k = 0, 1, . . . , m
están contenidas en Ω y xk+1 ∈ BR (xk ) para k = 0, 1, . . . , m − 1. Hemos probado que u(x) = u(x0 ) para todo
x ∈ BR0 (x0 ) y luego u(x1 ) = u(x0 ) = máxΩ u. Repitiendo el argumento anterior se encuentra que u(x) = u(x1 )
para todo x ∈ BR (x1 ), y por inducción se prueba que u(x̄) = u(x0 ). Luego u es constante en Ω, lo cual es una
contradicción.
Mediante una demostración análoga se prueba que u no puede alcanzar su mínimo en Ω.
Corolario 15.2.2. Supongamos que Ω ⊂ R n
es abierto, conexo y acotado y que u : Ω → R es continua y
armónica en Ω. Entonces
máx u = máx u
Ω ∂Ω
y
mı́n u = mı́n u.
Ω ∂Ω
Demostración. Bajo las hipótesis de este corolario, el máximo de u se alcanza en algún punto x0 ∈ Ω. Si
x0 ∈ Ω por el teorema anterior u es constante y (15.2) es cierto. Si x0 ∈ ∂Ω vemos que (15.2) también vale.
El teorema 15.2.1 es más fuerte que el corolario 15.2.2, ya que mientras este último resultado dice que si u es
armónica entonces u siempre alcanza un máximo en Ω, el teorema afirma que si el máximo se llegara a alcanzar
dentro de Ω entonces u sería constante. Por este motivo al primero de estos resultados se le llama el principio
del máximo fuerte, mientras que al segundo se le dice principio del máximo débil.
R
Consideramos la ecuación del calor en una región Ω ⊂ n abierta y acotada. En realidad, la región donde se
plantea la ecuación del calor es
QT = (0, T ) × Ω,
donde T > 0.
Supondremos que u = u(t, x) está definida para (t, x) ∈ QT y que u es una función continua en QT y C 2 (QT ).
Diremos que u satisface la ecuación del calor si
Definamos
ΓT = ({0} × Ω) ∪ ([0, T ] × ∂Ω).
Intuitivamente QT es un cilindro no uniforme con base igual a Ω y altura T , y ΓT es una parte de la frontera
de QT que corresponde a la base y el manto lateral (sin incluir la “tapa” superior).
Teorema 15.3.1. Sea u : QT → R una función continua tal que u ∈ C 2(QT ) que satisface la ecuación del
calor (15.1) en QT . Entonces
máx u = máx u, (15.2)
QT ΓT
y
mı́n u = mı́n u.
QT ΓT
Observación 15.3.2. Este teorema se conoce como el principio del máximo débil para la ecuación del calor y
establece que el máximo de u siempre se alcanza en algún punto de ΓT . En otras palabras el comportamiento de
u sólo toma en cuenta los valores de esta función en ΓT , es decir los valores en el instante inicial (t = 0) y los
valores en el borde de Ω para todo t ∈ (0, T ). Esto concuerda con la noción de que la variable t representa el
tiempo, y que lo que ocurre en el tiempo t = T viene descrito por la condiciones del problema.
máx u = máx u.
QS ΓS
La conclusión se obtiene luego haciendo S ր T .Supongamos que máxQS u se alcanza en un punto (t0 , x0 ) que
no pertenece a ΓS . Entonces, gracias a las condiciones necesarias de optimalidad sabemos que ∇x u(t0 , x0 ) = 0,
la matriz Hessiana ∇2 u(t0 , x0 ) es semi-definida negativa y ut (t0 , x0 ) ≥ 0. Tomando la traza de ∇2 u(x0 ) vemos
que ∆u(t0 , x0 ) ≤ 0, por lo que
ut (t0 , x0 ) − ∆u(t0 , x0 ) ≥ 0.
Esto no es suficiente para una demostración pero sólo falta un pequeño truco. En efecto, consideremos ε > 0 y
la función
v(t, x) = u(t, x) + εkxk2 .
216 CAPÍTULO 15. TÓPICOS ADICIONALES EN EDPS
vt (t1 , x1 ) − ∆v(t1 , x1 ) ≥ 0.
lo que es una contradicción. Hemos probado que necesariamente (t1 , x1 ) ∈ ΓS , por lo que
máx u(t, x) + εkxk2 = máx u(t, x) + εkxk2 .
(t,x)∈QS (t,x)∈ΓS
De aquí se deduce
2
2
máx u(t, x) ≤ máx u(t, x) + εkxk ≤ máx u(t, x) + ε máx kxk
(t,x)∈QS (t,x)∈ΓS (t,x)∈ΓS (t,x)∈ΓS
y haciendo ε → 0 obtenemos
máx u(t, x) ≤ máx u(t, x).
(t,x)∈QS (t,x)∈ΓS
La desigualdad máx u(t, x) ≥ máx u(t, x) es siempre cierta dado que ΓS ⊂ QS . Esto prueba (15.2).
(t,x)∈QS (t,x)∈ΓS
15.5. Ejercicios
1. De una demostración del teorema de unicidad para la ecuación de Laplace (teorema 15.4.1) bajo la hipótesis
que u1 , u2 son soluciones de clase C 1 (Ω) ∩ C 2 (Ω) de
(
∆u = f en Ω
u = ϕ sobre ∂Ω,
entonces
u≤0 en Ω.
Siga los siguientes pasos:
a) Construya una función ρ : R → R de clase C 2 con la siguientes propiedades
i) ρ(t) = 0 para todo t ≤ 0,
ii) ρ(t) > 0 para todo t > 0.
b) Aplique la fórmula (15.3) a v = ρ ◦ u y deduzca que si x ∈ Ω y u(x) > 0 entonces ∇u(x) = 0.
c) Podemos suponer que Ω es conexo. Supongamos que existe un punto x ∈ Ω con u(x) > 0 y sea γ
un camino diferenciable con γ(t) ∈ Ω para t ∈ (0, 1], γ(0) = x0 ∈ ∂Ω y γ(1) = x. Sea t1 el último t
donde u(γ(t)) = 0, en otras palabras
Defina Z
E(t) = |∇u(t, ·)|2
Ω
y pruebe que Z
d
E(t) = −2 ut (t, ·)2 ≤ 0.
dt Ω
(∇ se refiere solo a las variables espaciales.) Deduzca que si u0 ≡ 0 entonces ∇u(t, ·) ≡ 0 y concluya.
218 CAPÍTULO 15. TÓPICOS ADICIONALES EN EDPS
Bibliografía
[1] J. Bak, D.J. Newman, Complex Analysis, Springer-Verlag, New York, 1997.
[2] A. Castro, Curso básico de ecuaciones en derivadas parciales, Addison-Wesley Iberoamericana, 1997.
[3] R.V. Churchill, Teoría de Funciones de Variable Compleja, McGraw-Hill, New York, 1966.
[4] P.V. O’Neil, Matemáticas avanzadas para ingeniería, Vol. 2, Compañía Editorial Continental, México D.F.,
1994.
[5] C Pita Ruiz, Cálculo vectorial, Prentice Hall Hispanoamericana, 1995
[6] A.D. Wunsch, Variable compleja con aplicaciones, Addison-Wesley Iberoamericana, Buenos Aires, 1997.
219