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AMOR CALLADO

Amor callado, que jams se queja;


amor que, en la discreta madrugada,
slo acierta a poner, junto a tu reja,
la ilusin de una estrofa perfumada.
Amor de un alma taciturna y vieja;
amor que es como msica olvidada,
que tiene azul resignacin de oveja,
que lo d todo y no pide nada.
Amor es eso, amar como te amo,
sin medir tu desdn, sin que un reclamo
haga que el alma de esperanza estalle.
Amor sin arrebatos y sin ruido,
que espera que tu hogar est dormido
para pasar entonces por tu calle.

T ME GUSTAS TOTAL, ENTERA Y TODA

T me gustas total, entera y toda,


no por el fuego de tu pelo hmedo,
ni por tus senos de canela tibia,
ni el pecado del ritmo de tu cadera.
T me gustas total, entera y toda,
no por tu boca tan intacta al beso,
ni por las llamaradas de tu carne
que se te est calcinando entre las venas.
T me gustas total, entera y toda,
no porque eres ma y no me perteneces,
ni porque la envidia de los dems la siento
como si se tratase de propia envidia.

T me gustas total, entera y toda,


no porque me la pase junto a ti
bebindome tu aliento, ni rumiando
los pedazos de amor que t me tiras.

T me gustas total, entera y toda,


por ese olor a carne que t tienes;
olor de carne de mujer que es tuyo,
porque nadie ms huele as en la tierra.

T me gustas total entera y toda,


porque ese olor es tuyo y lo encontr para m.

OTRA DE LOS CUATRO VIENTOS

Mustrate desnuda ahora,


que estn erectos tus senos
y tienen sus altas combas
suavidad de terciopelo,
y saben a frutas rojas
tus labios color de sueo,
y tu vientre es una ofrenda
de los ms dulces venenos,
donde florece la felpa
en un tringulo perfecto.
Mustrate desnuda ahora,
potra de los cuatro vientos!

SOLOS

Vmonos silenciosos por las hondas


avenidas de palmas,
y dejemos la luna que se tienda
como una enredadera a nuestras plantas.
No derrames la copa de tus labios
entre mis manos blancas,
porque son porcelanas palpitantes
que transparentan el fulgor de mi alma.
Deja que la mudez de nuestras bocas
devore las palabras,
mientras la fra claridad del cielo
tie de azul la placidez del agua.
Es intil que dejes tus pupilas
vagar entre su tnica rosada;
solo hallars entre mi cuerpo tibio
una glacial coloracin de ncar.

Quireme as, con la sonrisa triste,


con las pupilas al placer selladas;
y si a tu beso me traiciona el llanto,
bsame ms... sin preguntarme nada.

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