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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE PSCIOLOGÍA, RELACIONES INDUSTRIALES Y CIENCIAS


DE LA COMUNICACIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
I PARTE

EL MEDIO NATURAL

1. INTRODUCCION:

El medio ambiente es un amplio escenario donde aparecen tensiones sociales y en el


que se desarrollan programas sociales. Dunlop ha resaltad el hecho de que el
ambiente natural es, tal y como hoy lo conocemos, el resultado de ambiciones
humanas, deseos, actuaciones y actitudes.

Kaplan y Kaplan (1989) se refiere al medio natural con el termino más genérico aún,
de “naturaleza”. Este termino hace referencia al conjunto de elementos vivos e inertes,
que conforman un habitad formado por espacio y recursos donde es menos apreciable
la actividad humana.

Para la Psicología Ambiental, de acuerdo con Castro (1994) dos son los retos en
relación con el medio natural: en primer lugar, avanzar en el conocimiento de la
influencia del comportamiento sobre el medio natural, y, en segundo lugar, incorporar
al contexto de la producción científica de la psicología la información sobre la que se
basa en la actualidad la gestión ambiental.

Estos son los problemas ambientales que merecen atención prioritaria:

• Problemas relacionados con la estética ambiental y la calidad escénica de los


lugares naturales.
• Problemas relacionados con la gestión de espacios naturales.
• Problemas relacionados con la calidad ambiental y los procesos de
degradación.
• Las conductas proambientales.
• Aspectos relacionados con la educación ambiental.
2. PERCEPCIÓN O VALORACIÓN DEL PAISAJE

Trabajos sobre percepción y evaluación de paisajes han constituido un importante


capitulo de estudios, orientado al estudio de las relaciones existentes entre los
procesos perceptivo- cognitivos y los afectivos. Crack (1977), delimitaba el paradigma
de percepción ambiental como una de las principales áreas de investigación y se
focaliza en el análisis de la experiencia de escenarios, lugares y los procesos, factores
que influencias las variadas impresiones que los observadores se forjan sobre
ambientes (observados).

Según Ittelson (1978), el trabajo actual en percepción ambiental representa un cuerpo


coherente de estudios que ha referido el concepto de percepción para incluir aspectos
perceptivos, cognitivos, valorativos y afectivos estudiados con un amplio rango de
metodologías y técnicas.

Percepción del objeto Percepción Ambiental


(Psicofísica clásica) (Psicología Ambiental)

Propiedades Escenas a “gran


Objeto de estudio aisladas de escala” (perspectiva
estímulos simples molar)

Papel de receptor
Sujetos Participantes

Conectada con
Tipos de tareas Sin relación con
propósitos
la vida real
cotidianos

Según Gifford (1987), los estudios de valoración ambiental se preocupan,


fundamentalmente, por analizar las impresiones personales (juicios de belleza,
respuestas emocionales, significados…) es decir, se estudia el ambiente, pero el
análisis se dirige hacia la persona que lo percibe y a la interpretación que suscita. Los
trabajos de evaluación ambiental se dirigen mas hacia la obtención de medidas que
posibiliten un análisis objetivo de un entorno particular; es decir, recaba información de
los sujetos pero el foco de atención fundamental es el ambientemos que aquellos.
A. LA PREOCUPACIÓN POR LA CALIDAD ESTÉTICA DEL PAISAJE

Estos estudios surgen en el ámbito geográfico anglosajón, fundamentalmente, a partir


de los años sesenta impulsados esencialmente en su nacimiento desde instancias
políticas. Dos son los factores que explican su génesis: El desarrollo de una agricultura
altamente capitalista y mecanizada y el crecimiento general de las demandas
recreacionales de la población que condujo a la necesidad de planificar y proteger,
como lugares de ocio y esparcimiento, las áreas de notables valores escénicos. La
conciencia en la administración del denominado paisaje así como conflictos generados
por los nuevos usos de la tierra, se concretó en el desarrollo de diversas legislaciones
en las naciones del ámbito mencionado.

El hecho de que el bienestar físico y emocional de los individuos puede verse


incrementado significativamente por el contacto de los mismos con ambientes de alto
valor escénico, ha sugerido que la estética ambiental no constituye un lujo ni un asunto
irrelevante, sino que parece desempeñar un papel fundamental en la optimización de
las transacciones entre los seres humanos y sus entornos físicos.

La principal acepción que se ha otorgado al término calidad en los estudios


analizados, ha supuesto su conceptualización como un continuum de perfección o
dimensión de excelencia a lo largo de la que los diferentes paisajes pueden situarse, la
cuestión de quién sitúa al paisaje en una determinada posición del continuum
mencionado y en base a qué criterios lo hace ha originado la formación de dos
grandes líneas u orientaciones de evaluación de paisaje: los denominados estudios de
evaluación y los estudios de preferencia.

B. LOS ESTUDIOS DE PREFERRENCIA AMBIENTAL: MODELOS


PSICOFÍSICOS Y COGNITIVOS

Desde una perspectiva empírica, el grupo de trabajos a los que se hace referencia, el
descriptor general de estudios de preferencias poseen el denominador común de
perseguir, determinar el valor y/o la calidad estética de un entorno particular a través
de las respuestas que los individuos “no expertos” (usuarios del mismo), instados por
el investigador, manifiesta respecto al paisaje evaluado.
Se han utilizado, para estos estudios, diversos tipos de cuestionarios en los que,
frecuentemente, se han incorporado baterías de escalas susceptibles de ser
encuadradas, atendiendo al tipo de juicio verbal solicitado, en las siguientes
categorías: a) escalas descriptivas, referidas a propiedades de configuración espacial
y atributos físicos de los estímulos; b) escalas destinadas a recoger determinadas
respuestas afectivas referidas, fundamentalmente, a los estados de ánimo
característicos de los sujetos mientras son expuestos a los paisajes bajo estudio; y c)
escalas intuitivas, indicativas del valor y/o calidad estética de los entornos de interés.
Estas últimas han sido, lógicamente, las más utilizadas y en numerosas ocasiones la
pregunta estándar que se ha planteado a los sujetos, dirigida a la obtención de lo que
se han denominado juicios de preferencia general ha sido, más o menos, la siguiente:
¿Cuánto le gusta, en general, esta escena, por la razón que sea?.

C. LAS RELACIONES COGNICIÓN- AFECTO EN LA INVESTIGACIÓN


TEÓRICA SOBRE PREFERENCIA AMBIENTAL: PRINCIPALES
PRPUESTAS EXPLICATIVAS.

Muchos de los trabajos dentro de la psicología ambiental se han centrado en


determinar los componentes afectivos y cognitivos que envuelven al entorno y la
valoración del paisaje, así como las variables ambientales más influyentes en la
génesis de estos afectos y cogniciones.

Existen dos modelos teóricos que intentan explicar la aparición de estos afectos y
cogniciones y no solo eso, sino que también el orden de aparición y la interrelación
entre ambos procesos psicológicos. Uno de estos modelos es el modelo funcionalista-
evolucionista de respuesta afectiva al ambiente natural de Roger Urlich (1983) o la
teoría del hábitat y la de panorámica-refugio de Jay Appleton (1975), ambos gestados
en el ámbito de la geografía. El otro modelo es el modelo cognitivo-informacional de
Stephen Kaplan y Rachel Kaplan (Kaplan y Kaplan, 1989). Ambos modelos teóricos
adoptan una postura psicoevolucionista, ya que en ellas se defiende que los individuos
poseemos unos estándares de belleza innatos de enorme significado adaptativo.

a. Perspectiva de independencia inicial de afecto y cognición.


Esta perspectiva y las que siguen se fundamentan básicamente en la teoría propuesta
por Zajonc en su ya clásico trabajo de 1980. En palabras del propio autor “debe existir
una clase de rasgos que pueden asociarse fácilmente con el afecto y, de este modo,
permitirnos realizar tales evaluaciones; permitirnos experimentar placer, atracción
repulsión conflicto y otras formas de afecto, así como permitirnos lo bastante
rápidamente una vez haya comenzado el imput sensorial. Tales rasgos deben ser
bastante groseros, vagos y generales, debiendo ser, además, insuficientes para poder
servir como base a los juicios de tipo cognitivo (incluso el juicio cognitivo básico como
lo es el reconocimiento). Con el fin de distinguir esta clase de rasgos de los simple
discriminanda los denominaré preferenda. No puedo ser muy específico acerca de
dichos preferenda. Si existen, deben estar constituidos por interacciones entre algunos
rasgos generales del objeto, algunos aspectos físicos del mismo y estados internos de
los individuos”.

Zajonc hizo un estudio a nivel filogenético del cual saco la siguiente conclusión.
Sostuvo la existencia en el cerebro humano de dos procesamientos de la información
separados: la cognición y el afecto. Estos procesos se relaciones respectivamente con
las áreas distintas del cerebro: el neocortex (a través del cual se procesan los
discriminanda) y el sistema límbico (a través del cual se procesan los preferenda).

b. Perspectiva funcionalista- evolucionista de respuesta afectiva al ambiente


(natural) de r. Ultrich.

Este autor sostuvo una teoría que bien podría ser utilizada más allá de los límites de la
aplicación a los ambientes naturales y llevarlos al ambiente urbano por ejemplo. Esta
teoría se basa, como otras muchas, en la teoría de los preferenda de Zajonc (1980) y,
al igual que Zajonc, sostiene que existen dos procesamientos distintos (cognición y
afecto) que ocurren en dos estructuras cerebrales distintas (neocortex y sistema
límbico).

De acuerdo a esta teoría la primera respuesta al ambiente es una reacción de afecto


generalizado (atracción, interés, miedo, etc.) que motiva un comportamiento
(aproximación o evitación). Esta reacción inicial se basa en poca información, pero es
provocada rápidamente por ciertas propiedades visuales de la escena que Urlich
denomina preferenda: complejidad, focalidad, profundidad y espaciosidad, presencia
de riesgos en la escena, ocultación de vistas, agua, presencia de intervenciones
humanas y determinadas propiedades estructurales.
Este modelo mantiene que la reacción afectiva inicial afectará en la posterior cognición
del ambiente. Además, después de la respuesta afectiva inicial, se produce una
evaluación cognitiva de la escena en términos de su significado para el bienestar del
individuo en un sentido amplio del término. La evaluación cognitiva implica
reconocimiento, identificación y un procesamiento mayor de la información.

c. Teoría del hábitat y panorámica- refugio de j. Appleton.

Appleton define la respuesta de preferencia por determinados ambientes como “parte


de un patrón de comportamiento, cuyo significado es necesario examinar a la luz de
procesos filogenéticos de adaptación ambiental” (Appleton, 1975).

La tesis central es consiste, pues, en mantener que un paisaje que ofrezca una
adecuada satisfacción de las necesidades básicas y, por lo tanto, proporcionara a los
sujetos una satisfacción estética. Es por eso que esta tesis es denominada como
“teoría del hábitat”.

Appleton amplio su teoría y la llamo “teoría de la panorámica-refugio”, refiriéndose


genéricamente con tal descriptor a su propuesta sobre la existencia de determinadas
cualidades del ambiente (relacionadas con configuraciones de carácter espacial) que
resultan especialmente preferidas por su funcionalidad. Por un lado existen las
configuración espaciales que permiten a un individuo “ver sin ser visto” y, por lo tanto,
protegerse de una serie de peligros (característica ambiental que al autor denomina
como “refugio”). Por otro lado, al ser humano le ha quedado la disposición filogenética
de preferir aquellos escenarios desde los que se puede observar una gran área,
generalmente desde puntos elevados de la escena (cualidad ambiental que el autor
distingue con el término de “panorámica”).

Finalmente Appleton acoplo a su teoría una nueva característica. Esto es, que el
ambiente debería ofrecer la oportunidad de “locomoción” al sujeto. En palabras del
autor: “si es ojo realiza una evaluación espontanea del ambiente como un escenario
estratégico para la supervivencia, esta debe incluir alguna valoración sobre la
oportunidad para el movimiento” (Appleton, 1975).
d. El modelo informacional de preferencia ambiental de R. Kaplan y S.
Kaplan.

Estos psicólogos cognitivos heredaron la tradición de estudio filogenético de Zajonc y


Appleton.

Sostienen que la preferencia manifestada por un individuo con respecto a un paisaje


determinado se considera, desde la perspectiva de este modelo, como una expresión
de la evaluación anticipada y casi automática que dicho individuo realiza de sus
posibilidades de obtener una información adecuada y útil en relación al paisaje; una
“guía intuitiva de conducta, una inclinación a realizar elecciones que permitan a los
individuos alejarse de ambientes inapropiados y dirigirse hacia ambientes deseables”.
Entonces desde este punto de vista el aspecto estético del ambiente deja de ser un
asunto trivial y se convierte en un asusto de vital importancia.

e. Perspectiva de la interrelación inicial cognición-afecto: el modelo de


Purcell o la hipótesis de la discrepancia con el prototipo.

Este modelo teórico se apoya conceptualmente en los estudios de formación de


categorías, en aquellos trabajos realizados por E. Rosch y colaboradores, confirman
que las categorías naturales de objetos. Las escenas ambientales se consideran,
desde esta perspectiva una generalización conceptual de los objetos.

Partiendo de la consideración apuntada y utilizando el contexto propiciado por la


observación de paisajes urbanos. Pucell ha argumentado que la existencia de
discrepancias entre los atributos ambientales percibidos, y los atributos del prototipo
de la categoría relevante a la que dichos paisajes/escenas ambientales pertenecen,
produce diferentes respuestas afectivas en los sujetos. Las características específicas
de tales respuestas dependerán del tipo y la magnitud de la discrepancia.

El procedimiento utilizado por Purcell para medir tal discrepancia ha sido el de evaluar
la medida en que un determinado estímulo o escena ambiental constituye un buen
ejemplo de la categoría relevante a la que dicho estímulo pertenece (The goodness o
examples ratings).

Cuando une estímulo coincide con la estructura de conocimiento genérico que el


sujeto posee al respecto del a categoría relevante a la que tal estímulo pertenece, este
será percibido/evaluado como un buen ejemplo.

D. ESTRATEGIA METODOLÓGICA DE LOS ESTUDIOS DE PREFERENCIA


AMBIENTAL.

Este campo de trabajo se puede considerar como representativo de los estudios


generales de psicología ambiental por la multiplicidad de orientaciones metodológicas
y el eclecticismo de las características de los diseños utilizados por los investigadores.
Las principales fases que, usualmente han utilizado los investigadores de esta área,
son la selección de sujetos, selección de estímulos ambientales, instrumentos y
procedimientos específicos de recogida de evidencia empírica.

a. Selección De Sujetos

Desde una perspectiva general la mayoría de los estudios revisados han incorporado
de las dos estrategias de selección referidas a continuación:

• Cuando los objetivos de investigación han combinado un carácter tanto “básico”


como “aplicado” y han perseguido analizar los juicios estéticos que determinada
población, usuaria de un entorno determinado, manifestaba con relación al mismo,
los investigadores han seleccionado, generalmente, variados subgrupos de dicha
población con cierto rigor, aunque mediante procedimientos no aleatorios.

• No obstante lo anterior, en la mayoría de los estudios revisados se han utilizado


muestras incidentales de sujetos; generalmente, estudiantes universitarios,
fácilmente disponibles y accesibles para los investigadores. Este ha sido el caso de
la mayoría de los estudios desarrollados por los modelos cognitivos de evaluación
del paisaje, perteneciendo a este grupo gran parte de los estudios realizados por
Kaplan y Kaplan y colaboradores.

b. Modo De Presentación De Los Estímulos Ambientales


Aunque las respuestas de preferencia pueden obtenerse in situ-en el escenario
evaluado donde el ambiente “real” se encuentra presente distintos autores
manifestaran que no existen diferencias significativas ente las evaluaciones de calidad
escénica emitidas ante “sustitutos” del ambiente real y la visualización de las escenas
in situ. Es por ello que los estudios se han sustentado, generalmente en el uso de
“sustitutos” del ambiente como estímulos licitadores de las respuestas de los sujetos.
Diapositivas en color y fotografías ejemplo películas y/o cientos de vídeo.

c. Selección de los estímulos ambientales

Los investigadores que han desarrollado su labor en el campo de la estética ambiental


desde las orientaciones psicológicas denominadas en este trabajo “objetivas” han
utilizado, fundamentalmente, dos estrategias de selección.

• Selección aleatoria de escenas ambientales (paisajes) dentro de una población


ambiental definida previamente. Tal procedimiento utilizado en muy pocas
ocasiones, se ha desarrollado, bien seleccionado puntos localizados, sobre el
plano, dentro de un área geográfica específica o bien puntos localizados
sistemáticamente en base a algún criterio preestablecido.

• Muchos más frecuentes ha sido un tipo de selección que podría denominarse


“racional” ya que se han escogido escenas susceptibles de ser consideradas
“representativas” bien de las características ambientales cuya validez como
predictores de los juicios de claridad escénica iba a explotarse, bien de
determinadas categorías de paisajes consideradas como relevantes o significativas
del área geográfica bajo estudio. Esta última estrategia señalada se ha desarrollado
muy escasamente a pesar de su interés ya que se utilización comporta
necesariamente abordar otra tarea adicional; identificar tales “categorías
significativas” relevantes en torno a las que poder establecer el muestreo.

d. Recogida de información de las respuestas estéticas

La estrategia específica de obtención de la respuesta estética se ha desarrollado,


fundamentalmente en torno a dos grupos de procedimientos,

• de carácter, esencialmente “no lingüístico”


• de carácter “lingüístico”.
Entre los procedimientos, “no lingüísticos” pueden citarse los siguientes:

• procedimientos simples de clasificación valorativa general, como la tarea propuesta


por Chokor (1992) a los sujetos de ordenar, jerárquicamente, en base a sus
preferencias personales, 15 fotografías

• algunos instrumentos de clasificación, ya estandarizados, como el Q-sort,


procedimiento basado en el agrupamiento de fotografías en base a diferentes
niveles de calidad escénica percibida- utilizado por ejemplo, en las investigaciones
de Pitt y Zube (1979), Zube, Pitt y Evans, 1983, o Dearden, 1984,

• Asimismo, también se incluyen en esta categoría las técnicas de pares diapositivas


(pairwise comparison techniques), consistentes en la elección por parte de los
sujetos de una diapositiva entre diferentes pares, seleccionados aleatoriamente,
que se les van proyectando sucesivamente.

El carácter lingüístico, como las escalas de evaluación (rating scales), de 10 o de 5


puntos, presentadas como cuestionarios auto administrados (complementados por los
propios componentes de la muestra. En algunas ocasiones cuando se han utilizado
fotografías como medio de presentación, se ha optado por la administración “por
correo” y en menos ocasiones, mediante entrevista (estructura o “semiestructurada”)
aplicada por encuestadores.

Las denominadas respuestas estéticas se han obtenido bien directamente a través de


una sola medida, bien por medio de un índice compuesto de varias subes calas. En el
primer caso, la tarea que se le pide a los sujetos que la realicen consiste en evaluar
los paisajes objeto de estudio, de acuerdo con sus preferencias o gustos personales,
utilizados una escala de evaluación que, en muchas ocasiones ha presentado cinco
puntos.

Son casi contados los estudios que han explorado la utilización de varias de tales
respuestas relacionadas con los juicios estéticos.

3. GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES.


En 1962 tuvo lugar el primero de una serie decenal de Congresos Internacionales
sobre Parques y espacios Naturales protegidos patrocinados por la Unión
Internacional de la Conservación de la naturaleza. El administrador federal del
Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos, presento el discurso inaugural
con el titulo.
Islas naturales.
Este ilustrativo titulo refleja la clave para entender el origen de las políticas de
protección de espacios naturales, considerados estos como núcleos aislados, y
demando una recopilación de diagnósticos de problemas y búsqueda de soluciones
siempre teniendo en cuenta la realidad física y ecológica dentro lo que ocurre dentro
de los limites del espacio protegido (Zube1995). Treinta y cinco años después si hay
algo claro es que estos no pueden de ninguna manera ser considerados “Islas”, que se
ha roto el equilibrio entre lo natural y cultural en todas sus formas y que se basan en la
transición con el complejo entramado de elementos de la organización económica,
social y ecológica del entorno de la zona de total protección en el mundo.
Se concluye en la idea que los espacios naturales y particularmente las áreas
protegidas, constituyen un escenario en el que, de forma mas o menos intencionada,
se desarrolla multitud de actividades humanas que afectas positiva o negativamente la
dinámica de la naturaleza. Ordenar los recursos naturales y planificar la gestión de
espacios naturales consiste también en ordenar y planificar el desarrollo humano y la
transacción de estas y los recursos naturales alojados

A. EL ESPACIO NATURAL COMO ESCENARIO SOCIAL.

Se asienta sobre la idea de que un espacio natural es, en realidad, un gran escenario
social en el que un espacio natural es, en realidad, un escenario social en el que
intervienen distintos actores, se planean distintos usos y se desarrollan distintos tipos
de actividades.
La influencia de los actores, usos y actividades pueden ser positivos o negativos para
la conservación e un espacio natural (Pitt y Zube1987).

B. LA GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES: UNA TRAMA DE DILEMAS.

La gestión de los espacios naturales se basa en una normativa que con frecuencia
implica la aparición de una serie de conflictos y discusiones, es frecuente que
aparezcan los siguientes dilemas
-Egocentrismo frente a sociocentrismo
-Protección frente a explotación
-Usos tradicionales frente a demandas urbanas
-Gestión local frente a gestión desde fuera
-Usos preferentes a usos polivalentes

C. LA GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS: DIMENSIONES


SOCIALES

a) Los espacios naturales, tal y como son entendidos de manera simple no existen
(aislados sin presencia humana). Se tratan de un continum en el que se combinan, e
forma más o menos equilibrada, elementos de la naturaleza y signos de actividad y
presencia humana.

b) como principio básico la gestión de los espacios naturales y la ordenación de


recursos debe estar orientada a la búsqueda de recursos y capacidades para poder
controlar el impacto de la presencia humana en los espacios naturales, en general, y
en relación con los recursos naturales.

c) La incidencia de las actividades humanas en los espacios naturales, es


manifiestamente obvia en la mayor parte de los espacios naturales protegidos
europeos. En este estudio se debe recoger información de cómo es percibida y
valorada esta trama por parte de los distintos grupos, y que demandas de usos deben
ser ordenados y controlados.

d) En algunos casos un rasgo decisivo que no puede ser obviado en la planificación


futura es la proximidad a una gran urbe o a la excesiva demanda del uso público. Se
deben trabajar en dos aspectos que representan la misma cara de la moneda:
*El control de las conductas humanas; evitar conductas negativas.
*La promoción de conductas proambientales.

e) Espacios tradicionales es decir, un territorio en el que se combina las existencias de


parajes de gran valor ecológico y estos constituyen el escenario en el que se asienta
una especifica comunidad. Por lo tanto la participación de los usuarios, tanto a través
de mecanismos formales establecidos legalmente como propuestas vinculados a la
dinámica social, es decisivo para el futuro.
f) Los problemas con los que se encuentra el gestor es precisamente la lejanía y la
distancia de los residentes de las comunidades. La experiencia dice que sin Este
consenso mínimo, el gestor dedica mayor parte de su tiempo, con más o menos
fortuna, al resolver problemas de índole social. Este sentido, es necesario definir y
contar con:
-Un perfil de las actividades y actitudes de las comunidades rurales integradas o que
forman parte del área de influencia de un espacio natural protegido.
-Consecuentemente, es necesario que el gestor este entrenado o cuente con el apoyo
técnico necesario para poner en marcha la participación de los distintos tipos de
usuarios y residentes.
-Incorporar a la actividad gestora del espacio natural la relacionada con el modo de
vida tradicional de las comunidades.

g) Uno de los problemas centrales consiste en la existencia de conflicto multiusuarios


entre los grupos de personas o intereses. Conflictos latentes entre los usuarios:
-Uso agrícola frente a uso ganadero
-Uso forestal frente a uso agrícola o ganadero
-Usos tradicionales frente a usos turísticos.
-Usos de explotación frente a usos de preservación y/o investigación.
-Usos rústicos frente a usos urbanos.
-Usos tradicionales frente a usos altamente tecnificados.
-Control de riesgos (incendios, vandalismos, etc.) frente a impacto negativo
descontrolado.

La gestión debe poner el acento en tres recursos básicos:


1.- la información
2.- La definición de estrategias de compensación (social y económica)
3.- La puesta en marcha de mecanismos de mediación para afrontar los conflictos
que, inevitablemente, acompañan a un proceso de intervención social tan complejo
como es la conservación de espacios naturales.

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