Nombre: Miguel A.

Caridad,
Edad: 34 años
Dirección: Urb. Jard. De Borinquen c/ Trinitaria p-7, Carolina, P.R. 00985
Iglesia: Calle Hipódromo, San Juan.
Número de Palabras: 483

Tres lágrimas y Tres caminos

Amarga la lágrima era, como amargo el pensamiento

¡negarte nunca! fue el juramento, que su boca profiriera
pero como El Maestro dijera, en la sombría madrugada
ante su gran encrucijada, frente a soldados, la gente y el fuego
dijo: conocerle hoy yo niego, quedando la profecía sellada.

Setenta veces siete has de perdonar, a todo aquel que te ha ofendido

respondió el Maestro querido, todavía Pedro lo podía escuchar
el eco de Su voz sentía resonar, en su mente, su corazón
en cada sentido y razón, así la lágrima comenzó a caer,
Y el camino de sus mejillas recorrer, al recordar su negación

¿El Cristo le perdonaría? le perseguía la oscura duda

como sombra cruel y muda, el dolor le consumía
pero llegado el glorioso día, de la poderosa resurrección
sintió el verdadero perdón cuando de Dios el amor divino
cerró a las lágrimas el camino y abrió el de la Salvación
 II

¡Que Amargos pensamientos, que amarga y negra lagrima!

¡Que lúgubre y vil pagina, llena de remordimientos!
Contrastando los momentos, con el Señor compartidos
se estremecía su corazón herido, de la avaricia ingrata
por treinta monedas de plata, a Cristo Judas había vendido

No se turbe vuestro corazón, de amor eterna frase divina

lo que entra no contamina, mas lo que sale es corrupción
por un momento de sinrazón, por un descuido en su caminar
la senda hubo de extraviar, olvidando los bienes recibidos
con labios de vino aun humedecidos, usó un beso para traicionar

Colina triste la que sube ahora, sin monedas y deshonrado

se siente aun de si mismo rechazado, enemigo cruel en el mora
el dolor con saña le devora, pero en otra colina espera Jesús
que Judas salga de sombras a la luz, mas el traidor se quita la vida
la última lágrima hace su partida, negando sus ojos al camino de la cruz
 III

Lagrima de angustia y dolor, que nace de brutal tormento

para llevar nuestro padecimiento y ser nuestro Salvador
llevo Su cruz con gran valor, clamando fuerte en oración
Padre Perdónalos por como son, pues no saben lo que hacen
mas ellos su piel deshacen y la lanza busca su corazón

¿Hijo de hombre por que viniste? ¿Jesús amado que buscabas?

¿salvar al hombre tanto deseabas que por el aun Tu trono diste?
Sé que al mundo mucho quisiste y que nosotros te negamos
sin un beso te traicionamos, no canta el ave y ya corremos
yo lo se, no te merecemos, cual Judas o Pedro te fallamos,

Mas lo importante en esta pieza, es el amor que nos has dado

La Salvación y el eterno cuidado, son el fruto de tu gran proeza
y que tuviste siempre la fortaleza, de amarnos siendo el hombre pecador
en la Cruz fuiste varón de dolor, para decirnos con hablar divino:
toda lagrima la hecho fuera del camino, ¡Acércate ya a tu Señor!.