La generación del 98 consideró a Larra como su maestro y precursor de sus ideas. Sus críticas de la situación de España y sus costumbres resonaron con el grupo. Más tarde, la generación del 98 resucitó a Larra y lo honró como un compañero distinguido, ya que su actitud crítica hacia España y su deseo de reforma influyeron en su ideario. Larra escribió más de 300 artículos criticando a España y proponiendo reformas, pero murió desesperado al no ver cambios.
La generación del 98 consideró a Larra como su maestro y precursor de sus ideas. Sus críticas de la situación de España y sus costumbres resonaron con el grupo. Más tarde, la generación del 98 resucitó a Larra y lo honró como un compañero distinguido, ya que su actitud crítica hacia España y su deseo de reforma influyeron en su ideario. Larra escribió más de 300 artículos criticando a España y proponiendo reformas, pero murió desesperado al no ver cambios.
La generación del 98 consideró a Larra como su maestro y precursor de sus ideas. Sus críticas de la situación de España y sus costumbres resonaron con el grupo. Más tarde, la generación del 98 resucitó a Larra y lo honró como un compañero distinguido, ya que su actitud crítica hacia España y su deseo de reforma influyeron en su ideario. Larra escribió más de 300 artículos criticando a España y proponiendo reformas, pero murió desesperado al no ver cambios.
Mariano Jos de Larra, el inmortal escritor romntico, fue
considerado por la generacin del 98 como su maestro y como un precursor de su ideario. Sus artculos crticos de la situacin de aquella triste Espaa que le toc vivir y de sus atrasadas costumbres, hicieron que el grupo se sintiera plenamente identificado con l. Ms tarde, Ramn Gmez de la Serna y sus contertulios "sientan" a Fgaro en la presidencia de su tertulia en el caf del Pombo y "le ofrecen" un gape un 24 de marzo, en el que se celebr su cumpleaos. La generacin del 98 encontr en Fgaro un precedente rebelde. Fue un escritor revolucionario basado en su actitud intelectual crtica. Les dola Espaa y pretendieron europeizar a su patria para que la democracia, la cultura y la riqueza transformaran la vida y costumbres de sus gentes. Nace Larra en 1809 en Madrid y muere de dolor y de desesperacin 27 aos ms tarde en una tarde gris y fra de aquel Madrid capital de la Espaa triste y desorientada de 1837. Espaa segua sin pulso y sin reaccin ante los "electrochoques" de Fgaro y as la vio, dcadas ms tarde, la generacin del 98. Ms de 300 artculos escribi Larra, desde "El Duende Satrico del da" hasta su colaboracin con "El Redactor General" y "El Mundo" y los escribe para reformar y, muchas veces, los presenta disfrazados de manera jocosa nunca exenta de irona. Pero la reforma no lleg. Escribi cosas tales como "... se sabe que lleg la noche, porque la noche llega siempre; no es como la libertad, ni como las cosas buenas, que llegan nunca" o "siempre vamos por el mismo camino y, lo que es peor, por el mismo paraje" y un ao ms tarde, en 1836, "... no es en los cafs donde se forman los hombres que pueden renovar el pas; es en el estudio, es con los libros abiertos..." Tambin Ganivet, precursor del 98, escribi a Unamuno: "Mientras en Espaa no existan hbitos intelectuales y se corra el riesgo de que las ideas ms nobles se desvirten y conviertan en armas de sectario, hay que ser prudentes. La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a que lo que se dice sea lo que se piense". David T. Gies dice de Larra: En "La Nochebuena de 1836" (Larra) acepta con resignacin su desesperacin. Se da cuenta que ni la literatura, ni su inteligencia, ni sus antiguas esperanzas son capaces de salvarle del vaco. Grita y llora. En un artculo agrio, lleno de autoacusacin. Larra revela su profunda impotencia y humillacin. De un disparo de pistola en la sien, unos meses ms tarde, se liber Mariano Jos de Larra de su angustia de escritor incomprendido y de amante sin respuesta. El ministro de Gracia y Justicia, vecino del escritor en la calle de Santa Clara nmero 3, agiliz los trmites permitiendo el entierro en el cementerio extramuros de la Puerta de Fuencarral. El cadver de Fgaro estuvo expuesto los das 14 y 15 de febrero en la Real Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista y ante l, en desfile de honor, pasaron en un ltimo adis polticos, artistas, escritores y cuantas personas importantes haba en Madrid. Entre los asistentes al entierro, cita Carmen de Burgos en su libro "Fgaro", estaban Martnez de la Rosa, Mesonero Romanos, los condes de las Navas, de Torrejn y de la Cortina, sir Williers, Garca Gutirrez, Roca de Togores, los hermanos Madrazo, Hartzenbush. Alenza, Ferrer del Ro, Salas y Quiroga, Joaqun Mara Lpez, Bretn de los Herreros, Vega, Gil y Carrasco, Carnerero, Romea, Latorre, Grimaldi, Delgado, redactores y directores de todos los peridicos de Madrid y las ms importantes personalidades de las ciencias, las letras y la poltica. A los siete aos del enterramiento, se trasladaron los restos de Fgaro al cementerio de la real, ilustre y muy antigua archicofrada sacramental de San Nicols de Pars y Hospital de la Pasin, construido extramuros de la puerta de Atocha, ya que se orden el derribo del cementerio de Fuencarral. El 13 de febrero de 1901, Azorn y un grupo de amigos de la denominada generacin del 98, vestidos de luto y cubiertos con sombrero de copa, bajaron por la calle de Alcal desde la Puerta del Sol, en direccin a Atocha. Se dirigieron al cementerio donde reposaba Fgaro y, tras depositar ramitos de violeta. Azorn ley un discurso de homenaje al maestro. Adems de Martnez Ruiz, participaron Ignacio Alberdi, Camilo Barquieta, Po y Ricardo Baroja, Jos Fuix y Antonio Gil. En 1902, exactamente el 25 de mayo, fueron exhumados los restos de Larra y trasladados al Panten de Hombres Ilustres del cementerio de San Justo, al otro lado del ro Manzanares. La exhumacin, presidida por Nez de Arce, tambin se realiz con los restos mortales de Espronceda y Rosales. En la presidencia del duelo, adems de su familia, estaba don Francisco Silvela y don Miguel Moya. En la presidencia de la comitiva estuvo el duque de Rivas, en representacin del Rey, y el ministro de Instruccin Pblica, conde de Romanones, en nombre del Gobierno. Don Antonio Lpez Muz represent al Congreso y el seor Lora al Senado. El 98 resucit a Larra y, como dijo Azorn, "la juventud actual ama a Larra cada vez ms" porque el 98 y el 14, con Ortega y Azaa y la idea de la "Espaa como preocupacin", hicieron de Larra un compaero distinguido. Sigamos leyendo y amando a Larra, porque siempre habr posibilidad de hacer las cosas mejor.