You are on page 1of 1

Es por ello que el Captulo I del Ttulo I de la Constitucin, denominado Derechos

Fundamentales de la Persona, adems de reconocer al principio-derecho de dignidad humana


como el presupuesto jurdico de los dems derechos fundamentales (artculo 1) y de
enumerar a buena parte de ellos en su artculo 2, prev en su artculo 3 que dicha
enumeracin no excluye los dems derechos reconocidos en el texto constitucional (vg. los
derechos fundamentales de carcter social y econmico reconocidos en el Captulo II y los
polticos contenidos en el Captulo III),

ni otros de naturaleza anloga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios
de soberana del pueblo, del Estado democrtico de derecho y de la forma republicana de
gobierno.

4. De esta manera, la enumeracin de los derechos fundamentales previstos en la


Constitucin, y la clusula de los derechos implcitos o no enumerados, da lugar a que en
nuestro ordenamiento todos los derechos fundamentales sean a su vez derechos
constitucionales, en tanto es la propia Constitucin la que incorpora en el orden constitucional
no slo a los derechos expresamente contemplados en su texto, sino a todos aquellos que, de
manera implcita, se deriven de los mismos principios y valores que sirvieron de base histrica
y dogmtica para el reconocimiento de los derechos fundamentales

AUTOALPLICATIVOS

En la tesis del precedente del caso Anicama, por ejemplo, el derecho al voto sera un tpico
derecho de preceptividad inmediata. Sin embargo, el ejercicio de tal derecho tambin requiere
de todo un aparato burocrtico, de toda una infraestructura y de un amplio financiamiento
para poder ser ejercitado adecuadamente; y ello no es un problema de eficacia, sino de
cobertura y titularidad. Cada cierto tiempo los ciudadanos mayores de 18 aos votamos y
elegimos a nuestras autoridades polticas porque el Estado y la sociedad han destinado los
recursos necesarios para ello. En ese sentido, el derecho es eficaz. En el caso del derecho a la
educacin

You might also like